Agua
Agua
Agua
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Para otros usos de este término, véase Agua (desambiguación).
Para las propiedades físicas y químicas del agua, véase Molécula de agua.
El agua en la naturaleza se encuentra en sus tres estados: líquido fundamentalmente en los océanos,
sólido (hielo en los glaciares, icebergs y casquetes polares), así como nieve (en las zonas frías) y vapor
(invisible) en el aire.
El ciclo hidrológico: el agua circula constantemente por el planeta en un ciclo continuo de evaporación,
transpiración, precipitaciones y desplazamiento hacia el mar.
El agua es un elemento esencial para mantener nuestras vidas. El acceso al agua potable reduce la
expansión de numerosas enfermedades infecciosas. Necesidades vitales humanas, como el
abastecimiento de alimentos, dependen de ella. Los recursos energéticos y las actividades industriales
que necesitamos también dependen del agua.1
El agua ( escuchar) (del latín aqua) es una sustancia cuya molécula está compuesta por
dos átomos de hidrógeno y uno de oxígeno (H2O).2 El término agua generalmente se refiere a
la sustancia en su estado líquido, aunque la misma puede hallarse en su forma sólida,
llamada hielo, y en su forma gaseosa, denominada vapor.2 Es una sustancia bastante común
en la tierra y el sistema solar, donde se encuentra principalmente en forma de vapor o de
hielo. Es esencial e imprescindible para el origen y la supervivencia de la gran mayoría de
todas las formas conocidas de vida.
El agua recubre el 71 % de la superficie de la corteza terrestre.3 Se localiza principalmente en
los océanos, donde se concentra el 96,5 % del agua total. A los glaciares y casquetes polares
les corresponde el 1,74 %, mientras que los depósitos subterráneos (acuíferos),
los permafrost y los glaciares continentales concentran el 1,72 %. El restante 0,04 % se
reparte en orden decreciente entre lagos, humedad del suelo, atmósfera, embalses, ríos y
seres vivos.4 El agua circula constantemente en
un ciclo de evaporación o transpiración (evapotranspiración), precipitación y desplazamiento
hacia el mar. Los vientos la transportan en las nubes, como vapor de agua, desde el mar, y en
sentido inverso tanta agua como la que se vierte desde los ríos en los mares, en una cantidad
aproximada de 45 000 km³ al año. En tierra firme, la evaporación y transpiración contribuyen
con 74 000 km³ anuales, por lo que las precipitaciones totales son de 119 000 km³ cada año.5
Se estima que aproximadamente el 70 % del agua dulce se destina a la agricultura.6 El agua
en la industria absorbe una media del 20 % del consumo mundial, empleándose en tareas
de refrigeración, transporte y como disolvente en una gran variedad de procesos industriales.
El consumo doméstico absorbe el 10 % restante.7 El acceso al agua potable se ha
incrementado durante las últimas décadas en prácticamente todos los países.89 Sin embargo,
estudios de la FAO estiman que uno de cada cinco países en vías de desarrollo tendrá
problemas de escasez de agua antes de 2030; en esos países es vital un menor gasto de
agua en la agricultura, modernizando los sistemas de riego.7
Índice
La geometría de la molécula de agua es la responsable de una buena parte de sus propiedades, por su
elevada constante dieléctrica y actuar como dipolo.
Copo de nieve visto a través de un microscopio. Está coloreado artificialmente.
El agua es una sustancia que químicamente se formula como H2O, es decir, que una molécula
de agua se compone de dos átomos de hidrógeno enlazados covalentemente a
un átomo de oxígeno.
Fue Henry Cavendish quien descubrió en 1782 que el agua es una sustancia compuesta y no
un elemento, como se pensaba desde la antigüedad.n. 1 Los resultados de dicho
descubrimiento fueron desarrollados por Antoine Laurent de Lavoisier, dando a conocer que el
agua estaba formada por oxígeno e hidrógeno.1011 En 1804, el químico francés Louis Joseph
Gay-Lussac y el naturalista y geógrafo alemán Alexander von Humboldt demostraron que el
agua estaba formada por dos volúmenes de hidrógeno por cada volumen de oxígeno (H2O).11
Actualmente se sigue investigando sobre la naturaleza de este compuesto y sus propiedades,
a veces traspasando los límites de la ciencia convencional.n. 2 En este sentido, el investigador
John Emsley, divulgador científico, dijo del agua que «(Es) una de las sustancias químicas
más investigadas, pero sigue siendo la menos entendida».12
Estados[editar]
El agua es un líquido en el rango de temperaturas y presiones más adecuado para las formas
de vida conocidas: A la presión de 1 atm), el agua es líquida entre las temperaturas de
273,15 K (0 °C) y 373,15 K (100 °C). Los valores para el calor latente de fusión y de
vaporización son de 0,334 kJ/g y 2,23 kJ/g respectivamente.13
Al aumentar la presión, disminuye ligeramente el punto de fusión, que es de aproximadamente
−5 °C a 600 atm y −22 °C a 2100 atm. Este efecto es el causante de la formación de los lagos
subglaciales de la Antártida y contribuye al movimiento de los glaciares.1415 A presiones
superiores a 2100 atm el punto de fusión vuelve a aumentar rápidamente y el hielo presenta
configuraciones exóticas que no existen a presiones más bajas.
Las diferencias de presión tienen un efecto más dramático en el punto de ebullición, que es
aproximadamente 374 °C a 220 atm, mientras que en la cima del Monte Everest, donde la
presión atmosférica es de alrededor de 0,34 atm, el agua hierve a unos 70 °C. El aumento del
punto de ebullición con la presión se puede presenciar en las fuentes hidrotermales de aguas
profundas, y tiene aplicaciones prácticas, como las ollas a presión y motores de vapor.16
La temperatura crítica, por encima de la cual el vapor no puede licuarse al aumentar la presión
es de 373,85 °C (647,14 K).13
A presiones por debajo de 0,006 atm, el agua no puede existir en el estado líquido y pasa
directamente del sólido al gas por sublimación, fenómeno explotado en la liofilización de
alimentos y compuestos.17 A presiones por encima de 221 atm, los estados de líquido y de
gas ya no son distinguibles, un estado llamado agua supercrítica. En este estado, el agua se
utiliza para catalizar ciertas reacciones y tratar residuos orgánicos.
La densidad del agua líquida es muy estable y varía poco con los cambios de temperatura y
presión. A la presión de una atmósfera, la densidad mínima del agua líquida es de 0,958 kg/l,
a los 100 °C. Al bajar la temperatura, aumenta la densidad constantemente hasta llegar a los
3,8 °C donde alcanza una densidad máxima de 1 kg/l. A temperaturas más bajas, a diferencia
de otras sustancias, la densidad disminuye.18 A los 0 °C, el valor es de 0,9999 kg/l; al
congelarse, la densidad experimenta un descenso más brusco hasta 0,917 kg/l, acompañado
por un incremento del 9 % en volumen, lo que explica el hecho de que el hielo flote sobre el
agua líquida.
Sabor, olor y aspecto[editar]
El agua pura se ha descrito tradicionalmente como incolora, inodora e insípida, aunque el
agua para el consumo normalmente contiene minerales y sustancias orgánicas en disolución
que le pueden aportar sabores y olores más o menos detectables según la concentración de
los compuestos y la temperatura del agua.19
El agua puede tener un aspecto turbio si contiene partículas en suspensión.20 La materia
orgánica presente en el suelo, como los ácidos húmicos y fúlvicos, también imparte color, así
como la presencia de metales, como el hierro.19 En la ausencia de contaminantes, el agua
líquida, sólida o gaseosa apenas absorbe la luz visible, aunque en el espectrógrafo se prueba
que el agua líquida tiene un ligero tono azul verdoso. El hielo también tiende al azul turquesa.
El color que presentan las grandes superficies de agua es en parte debido a su color
intrínseco, y en parte al reflejo del cielo.21 Por el contrario, el agua absorbe fuertemente la luz
en el resto del espectro, procurando protección frente a la radiación ultravioleta.22
Propiedades moleculares[editar]
Cada molécula de agua se compone de dos átomos de hidrógeno unidos por enlaces covalentes a
un átomo de oxígeno. A su vez las distintas moléculas de agua se unen por unos enlaces por puentes
de hidrógeno. Estos enlaces por puentes de hidrógeno entre las moléculas del agua son responsables
de la dilatación térmica del agua al solidificarse, es decir, de su aumento de volumen al congelarse.
El impacto de una gota sobre la superficie del agua provoca unas ondas características, llamadas ondas
capilares.
Acción capilar del agua y el mercurio, que produce la variación en la altura de las columnas de cada
líquido y forma diferentes meniscos en el contacto con las paredes del recipiente.
La molécula de agua adopta una geometría no lineal, con los dos átomos de hidrógeno
formando un ángulo de 104,45 grados entre sí. Esta configuración, junto con la
mayor electronegatividad del átomo de oxígeno, le confieren polaridad a la molécula,
cuyo momento dipolar eléctrico es de 6,2 × 10−30 C m.23
La polaridad de la molécula de agua da lugar a fuerzas de Van der Waals y la formación de
hasta cuatro enlaces de hidrógeno con moléculas circundantes.24 Estos enlaces moleculares
explican la adhesividad del agua, su elevado índice de tensión superficial y su capilaridad, que
es responsable de la formación de ondas capilares, permite a algunos animales desplazarse
sobre la superficie del agua y contribuye al transporte de la savia contra la gravedad en
las plantas vasculares, como los árboles.2526 La presencia en el agua de ciertas sustancias
surfactantes, como jabones y detergentes, reduce notablemente la tensión superficial del agua
y facilita la retirada de la suciedad adherida a objetos.18
Los puentes de hidrógeno entre las moléculas de agua también son responsables de los
elevados puntos de fusión y ebullición comparados con los de otros compuestos de anfígeno e
hidrógeno, como el sulfuro de hidrógeno. Asimismo, explican los altos valores de la capacidad
calorífica —4.2 J/g/K, valor solo superado por el amoníaco—, el calor latente y
la conductividad térmica —entre 0,561 y 0,679 W/m/K—. Estas propiedades le dan al agua un
papel importante en la regulación del clima de la Tierra, mediante el almacenamiento del calor
y su transporte entre la atmósfera y los océanos.2728
Otra consecuencia de la polaridad del agua es que, en estado líquido, es un disolvente muy
potente de muchos tipos de sustancias distintas. Las sustancias que se mezclan y se
disuelven bien en agua —como las sales, azúcares, ácidos, álcalis y algunos gases (como
el oxígeno o el dióxido de carbono, mediante carbonación)— son llamadas hidrófilas, mientras
que las que no combinan bien con el agua —como lípidos y grasas— se denominan
sustancias hidrófobas. Igualmente, el agua es miscible con muchos líquidos, como el etanol, y
en cualquier proporción, formando un líquido homogéneo. Puede formar azeótropos con otros
disolventes, como el etanol o el tolueno.29 Por otra parte, los aceites son inmiscibles con el
agua, y forman capas de variable densidad sobre su superficie. Como cualquier gas, el vapor
de agua es miscible completamente con el aire.
Propiedades eléctricas y magnéticas[editar]
El agua tiene una constante dieléctrica relativamente elevada (78,5 a 298 K o 25 ºC) y las
moléculas de sustancias con carga eléctrica se disocian fácilmente en ella.30 La presencia
de iones disociados incrementa notablemente la conductividad del agua que, por contra, se
comporta como un aislante eléctrico en estado puro.31
El agua puede disociarse espontáneamente en iones hidronios H3O+ e hidróxidos OH-.
La constante de disociación Kw es muy baja —10−14 a 25 °C—, lo que implica que una
molécula de agua se disocia aproximadamente cada diez horas.32 El pH del agua pura es 7,
porque los iones hidronios e hidróxidos se encuentran en la misma concentración. Debido a
los bajos niveles de estos iones, el pH del agua varía bruscamente si se disuelven en
ella ácidos o bases.
Es posible separar el agua líquida en sus dos componentes hidrógeno y oxígeno haciendo
pasar por ella una corriente eléctrica, mediante electrólisis. La energía requerida para separar
el agua en sus dos componentes mediante este proceso es superior a la energía desprendida
por la recombinación de hidrógeno y oxígeno.33
El agua líquida pura es un material diamagnético y es repelida por campos magnéticos muy
intensos.34
Propiedades mecánicas[editar]
El agua líquida puede considerarse a efectos prácticos como incompresible, efecto que es
aprovechado en las prensas hidráulicas;35 en condiciones normales, su compresibilidad
abarca valores desde 4,4 hasta 5,1 × 10−10 Pa−1 .36 Incluso a profundidades de 2 km, donde la
presión alcanza unas 200 atm, el agua experimenta una disminución de volumen de solo un
1 %.37
La viscosidad del agua es de unos 10−3 Pa·s o 0,01 poise a 20 °C, y la velocidad del sonido en
agua líquida varía entre los 1400 y 1540 m/s, dependiendo de la temperatura. El sonido se
trasmite en el agua casi sin atenuación, sobre todo a frecuencias bajas; esta propiedad
permite la comunicación submarina a largas distancias entre los cetáceos y es la base de la
técnica del sonar para detectar objetos bajo el agua.38
Reacciones químicas[editar]
El agua es el producto final de reacciones de combustión, ya sea del hidrógeno o de
un compuesto que contenga hidrógeno. El agua también se forma en reacciones de
neutralización entre ácidos y bases.39
El agua reacciona con muchos óxidos metálicos y no metálicos para
formar hidróxidos y oxácidos respectivamente. También forma hidróxidos al reaccionar
directamente con los elementos con mayor electropositividad, como los
metales alcalinos y alcalinotérreos, que desplazan el hidrógeno del agua en una reacción que,
en el caso de los alcalinos más pesados, puede llegar a ser explosiva debido al contacto del
hidrógeno liberado con el oxígeno del aire.3940
A causa de su capacidad de autoinozación, el agua puede hidrolizar otras moléculas.41 Las
reacciones de hidrólisis pueden producirse tanto con compuestos orgánicos como inorgánicos.
Son muy importantes en el metabolismo de los seres vivos, que sintetizan
numerosas enzimas denominadas hidrolasas con la función de catalizar la hidrólisis de
diferentes moléculas.
Superficie cubierta de hielo del satélite de Júpiter, Europa. Se piensa que existe un océano de agua
líquida bajo su superficie helada.
El agua en la Tierra[editar]
Los océanos cubren el 71 % de la superficie terrestre: su agua salada supone el 96,5 % del agua del
planeta.
La Tierra se caracteriza por contener un alto porcentaje de su superficie cubierta por agua
líquida, aunque el volumen total ocupado por el agua no llega a los 1 400 000 000 km3,
pequeño comparado con el del planeta. Este volumen se mantiene constante gracias al ciclo
hídrico. Se piensa que el agua formaba parte de la composición de la tierra primigenia y
apareció en la superficie a partir de procesos de desgasificación del magma del interior de la
tierra y de condensación del vapor de agua al enfriarse el planeta, aunque no se descartan
aportes de agua por impactos con otros cuerpos solares.72
Distribución del agua en el manto terrestre[editar]
Representación gráfica de la distribución de agua terrestre.4
El 70 % del agua dulce de la Tierra se encuentra en forma sólida (Glaciar Grey, Chile).
El manto terrestre contiene una cantidad indeterminada de agua, que según las fuentes está
entre el 35 % y el 85 % del total.73 Se puede encontrar esta sustancia en prácticamente
cualquier lugar de la biósfera y en los tres estados de agregación de la
materia: sólido, líquido y gaseoso. El agua presente en cualquier estado por encima o por
debajo de la superficie del planeta, incluida la subterránea, forma la hidrósfera, que está
sometida a una dinámica compleja de transporte y cambio de estado que define un ciclo del
agua.
Los océanos y mares de agua salada cubren el 71 % de la superficie de la Tierra. Solo el 3 %
del agua terrestre es dulce, y de este volumen, solo el 1 % está en estado líquido. El 2 %
restante se encuentra en estado sólido en
capas, campos y plataformas de hielo o banquisas en las latitudes próximas a los polos. Fuera
de las regiones polares el agua dulce se encuentra principalmente en humedales y,
subterráneamente, en acuíferos. Según un estudio publicado en la revista Nature Geoscience,
se estima que el agua subterránea total en el planeta supone un volumen de 23 millones
de kilómetros cúbicos74
En total, la Tierra contiene unos 1 386 000 000 km³ de aguan. 3 que se distribuyen de la
siguiente forma:4
Glaciares continentales
300 000 - 0,86 0,022
y permafrost
Con ciclo del agua —conocido científicamente como el ciclo hidrológico— se denomina al
continuo intercambio de agua dentro de la hidrósfera, entre la atmósfera, el agua superficial y
subterránea y los organismos vivos.
El agua cambia constantemente su posición de una a otra parte del ciclo de agua y se pueden
distinguir numerosas componentes76 que implican básicamente los siguientes procesos
físicos:
evaporación de los océanos y otras masas de agua y transpiración de los seres vivos
(animales y plantas) hacia la atmósfera,
precipitación, originada por la condensación de vapor de agua, y que puede adaptar
múltiples formas,
transporte del agua mediante escorrentía superficial o por flujos subterráneos tras la
infiltración en el subsuelo.
La energía del sol calienta el agua, generando la energía necesaria para romper los enlaces
entre las moléculas de agua líquida que pasa así al estado gaseoso. El agua evaporada
asciende hacia las capas superiores de la atmósfera donde se enfría hasta condensarse y
formar nubes compuestas de gotas minúsculas. En ciertas condiciones, estas pequeñas
partículas de agua se unen para formar gotas de mayor tamaño que no pueden mantenerse
suspendidas por las corrientes de aire ascendentes y caen en forma de lluvia o granizo o
nieve según la temperatura. Un 90 % del vapor de agua presente en la atmósfera procede de
la evaporación de los océanos, a donde vuelve directamente la mayor parte; sin embargo
el viento desplaza un 10 % hacia la tierra firme, en la que el volumen de precipitaciones
supera de este modo al de evaporación, proveniente principalmente de cuerpos acuáticos y
la transpiración de los seres vivos, predominantemente de las plantas .76
Parte del agua que cae sobre la tierra como lluvia o proveniente del deshielo se filtra en la
tierra o se evapora, pero alrededor de un tercio se desplaza por la superficie siguiendo la
pendiente.76 El agua de escorrentía suele formar cuencas, donde los cursos de agua más
pequeños suelen unirse formando ríos. El desplazamiento constante de masas de agua sobre
diferentes terrenos geológicos es un factor muy importante en la conformación del relieve. En
las partes del curso con pendiente alta, los ríos arrastrar minerales durante su
desplazamiento, que depositan en las partes bajas del curso. Por tanto, los ríos cumplen un
papel muy importante en el enriquecimiento del suelo. Parte de las aguas de esos ríos se
desvían para su aprovechamiento agrícola. Los ríos desembocan en el mar
formando estuarios o deltas.77 Las aguas subterráneas, por su parte, pueden aflorar a la
superficie como manantiales o descender a acuíferos profundos, donde pueden permanencer
milenios.76
El agua puede ocupar la tierra firme con consecuencias desastrosas: Las inundaciones se
producen cuando una masa de agua rebasa sus márgenes habituales o cuando comunican
con una masa mayor —como el mar— de forma irregular. Por otra parte, y aunque la falta de
precipitaciones es un obstáculo importante para la vida, es natural que periódicamente
algunas regiones sufran sequías. Cuando la sequedad no es transitoria, la vegetación
desaparece, al tiempo que se acelera la erosión del terreno. Este proceso se
denomina desertización78 y muchos países adoptan políticas79 para frenar su avance. En
2007, la ONU declaró el 17 de junio como el Día Mundial de Lucha contra la Desertización y la
Sequía.80
El océano[editar]
Artículo principal: Hidrografía
El océano engloba la parte de la superficie terrestre ocupada por el agua marina. Existen
varias teorías sobre su formación. Existen indicios de que proviene del agua presente en el
interior del planeta, transportada a la superficie en forma de vapor de agua por los procesos
volcánicos,81 pero no se descarta que su origen esté en las colisiones con cuerpos ricos en
agua durante la formación del sistema solar.82 Durante las diferentes eras geológicas la
distribución de las aguas oceánicas ha variado constantemente. Durante
el Cenozoico alcanzaron su configuración actual los
océanos Antártico, Ártico, Atlántico, Índico y Pacífico, así como los mares, cuerpos de agua
salada de tamaño inferior.n. 4
Cubre el 71 % de la superficie de la Tierra y la profundidad media es de unos 4 km. En la fosa
de las Marianas, alcanza los 11 033 m de profundidad.83 En los océanos hay una capa
superficial de agua a unos 17 °C de media aunque la temperatura varía notablemente entre
las zonas ecuatoriales y tropicales, donde puede llegar a los 36 °C y las zonas polares, donde
baja hasta cerca de −2 °C, temperatura a la que se congela. La capa de agua superficial, cuyo
espesor es normalmente de unos cuatrocientos o quinientos metros se mantiene a una
temperatura casi constante, hasta alcanzar una zona, llamada termoclina, donde se da un
rápido descenso de temperatura. Por debajo de esta zona límite, la temperatura desciende
hasta los 3 y 0 °C.84
Los océanos contienen muchos elementos en disolución, aunque la mayoría se encuentran en
concentraciones diminutas. Los más abundantes son el sodio y el cloro que, en su forma
sólida, se combina para formar el cloruro de sodio o sal común que representa el 80 % de
sales disueltas en el agua marina. A estos elementos les siguen por orden de abundancia
el magnesio —4 %—, el azufre, principalmente en forma de sulfatos, el calcio, el potasio,
el bromo, el estroncio, el boro y el flúor.85
Mareas[editar]
Artículo principal: Marea
Las mareas son movimientos cíclicos de las grandes masas de agua causadas por la fuerza
gravitatoria lunar y el sol. Las mareas se deben a movimientos de corrientes de grandes
masas de agua, que oscilan en un margen constante de horas. La marea se refleja
perceptiblemente en una notable variación de la altura del nivel del mar —entre otras cosas—
originado por las posiciones relativas del Sol y la Luna en combinación con el efecto de la
rotación terrestre y la batimetría local.86 La franja de mar sometida a estos cambios —
expuesta en bajamar y cubierta en pleamar— se denomina zona intermareal y representa un
nicho ecológico de gran valor.87
El agua dulce en la naturaleza[editar]
Artículo principal: Agua dulce
El agua dulce en la naturaleza se renueva gracias a la atmósfera que dispone de 13 900 km³
de vapor de agua, un 10 % del agua dulce del planeta, excluyendo las aguas subterráneas, el
hielo en los casquetes polares y el permafrost. Se trata de un volumen dinámico que
constantemente se está incrementando en forma de evaporación y disminuyendo en forma de
precipitaciones, estimándose el volumen anual en forma de precipitación entre 113 500 y
120 000 km³ en el mundo. En los países de clima templado y frío la precipitación en forma de
nieve supone una parte importante del total.88
El 68,7 % del agua dulce existente en el mundo está en los glaciares y mantos de hielo. Los
presentes en la Antártida, Ártico y Groenlandia, a pesar de su extensión, no se consideran
recursos hídricos por su inaccesibilidad. En cambio, los glaciares continentales son una parte
importante de los recursos hídricos de muchos países.88
Las aguas superficiales engloban los lagos, embalses, ríos y humedales suponiendo
solamente el 0,3 % del agua dulce del planeta, sin embargo representan el 80 % de las aguas
dulces renovables anualmente de allí su importancia.88
También el agua subterránea dulce almacenada, que representa el 96 % del agua dulce no
congelada de la Tierra, supone un importante recurso. Según Morris los sistemas de aguas
subterráneas empleados en abastecimiento de poblaciones suponen entre un 25 y un 40 %
del agua potable total abastecida. Así la mitad de las grandes megalópolis del mundo
dependen de ellas para su consumo. En las zonas donde no se dispone de otra fuente de
abastecimiento representa una forma de abastecimiento de calidad a bajo coste.88
La mayor fuente de agua dulce del mundo adecuada para su consumo es el lago Baikal,
de Siberia, que tiene un índice muy reducido en sal y calcio y aún no está contaminado.89
El agua es la molécula más común en todos los seres vivos en la Tierra; la masa de la
mayoría de los organismos contiene entre un setenta y noventa por ciento de agua, aunque el
porcentaje varía considerablemente según la especie, la etapa de desarrollo del individuo y,
en organismos multicelulares complejos, el tipo de tejido.90 Las algas llegan al 98 % de agua
en peso, mientras que los pinos contienen un 47 %. El cuerpo humano incluye entre un 65 % a
un 75 % de agua en peso, y el porcentaje es menor a medida que la persona crece. El
contenido en los tejido varía entre el 99 % del líquido cefalorraquídeo y el 3 % de la dentina.91
92
El agua desempeña un papel biológico importante y todas las formas de vida conocidas
dependen del agua a nivel molecular. Sus propiedades como disolvente posibilitan las
diversas reacciones químicas de los compuestos orgánicos cruciales para todas las funciones
vitales, el transporte de moléculas a través de las membranas y para disolver los productos de
excreción.93 También es un agente activo esencial en muchos de los procesos metabólicos de
los seres vivos. La extracción de agua de moléculas —mediante reacciones químicas
enzimáticas que consumen energía— permite la síntesis de macromoléculas complejas, como
los triglicéridos o las proteínas; el agua actúa asimismo como agente catabólico sobre los
enlaces entre átomos, reduciendo el tamaño de moléculas como glucosas, ácidos grasos
y aminoácidos, y produciendo energía en el proceso. Es un compuesto esencial para
la fotosíntesis. En este proceso, las células fotosintéticas utilizan la energía del sol para
separar el oxígeno y el hidrógeno presentes en la molécula de agua; el hidrógeno se combina
con CO2 —absorbido del aire o del agua— para formar glucosa, liberando oxígeno en el
proceso.94 El agua, por su carácter anfiprótico es también el eje de las funciones enzimáticas y
la neutralidad respecto a ácidos y bases. La bioquímica en muchos medios intracelulares
funciona de manera ideal alrededor de un valor pH de alrededor de 7,2.93
Vegetación de un oasis en el desierto.
Vida acuática[editar]
Artículos principales: Océanos de la biósfera, Planta acuática y Potencial hídrico.
Las diversas teorías sobre el origen de la vida coinciden en que esta tuvo su origen en los
océanos, bien en aguas superficiales gracias a la energía suministrada por la radiación solar,
los rayos cósmicos y hasta descargas eléctricas procedentes de la atmósfera o bien en las
profundidades marinas, junto a las fuentes hidrotermales de las fosas oceánicas,9596 Se
calcula que un 25 % de todas las especies son acuáticas.97 Las bacterias son particularmente
abundantes en el agua y un estudio de 2006 contabilizó unas 20 000 especies por litro de
agua marina.98 Estos microorganismos, junto al fitoplancton son la base de la cadena
trófica submarina, por lo que agua provee no solo el medio sino el sustento de toda la fauna
marina.99
Los animales acuáticos deben obtener oxígeno para respirar, extrayéndolo del agua de
diversas maneras. Los vertebrados con respiración pulmonar, como los mamíferos, las aves,
los reptiles y los anfibios en su fase adulta, toman el aire fuera del agua y contienen la
respiración al sumergirse. La mayoría de la fauna acuática multicelular sin embargo,
utiliza branquias para extraer el oxígeno del agua. Algunas especies como
los dipnoos cuentan con ambos sistemas respiratorios. Algunos organismos invertebrados
carecen de un sistema respiratorio y absorben el oxígeno directamente del agua por
difusión.100
Agua cayendo.
Niña en Malí abasteciéndose para su consumo doméstico del agua del subsuelo mediante una bomba
manual.
Además de precisar los seres humanos el agua para su existencia precisan del agua para su
propio aseo y la limpieza. Se ha estimado que los humanos consumen directamente o
indirectamente alrededor de un 54 % del agua dulce superficial disponible en el mundo. Este
porcentaje se desglosa en:
El agua en la agricultura[editar]
Artículo principal: Riego
Sistema de irrigación de Dujiangyan (China) realizado en el siglo III a. C. Varias exclusas desvían parte
del río Min a un canal hasta Chengdu. Está en funcionamiento desde esa época.
Según la FAO, la agricultura supone un 69 % del agua total extraída en el mundo, porcentaje
que en algunas zonas áridas puede superar el supera el 90 %. La necesidad de los recursos
hídricos para la producción de alimentos debe conciliarse con la demanda procedente de otros
sectores, como el uso en las zonas urbanas y la preservación de los ecosistemas.135 En
muchos lugares, la agricultura supone una importante presión sobre las masas naturales de
agua, y el agua que precisan los regadíos supone una disminución de los caudales naturales
de los ríos y un descenso de los niveles de las aguas subterráneas que ocasionan un efecto
negativo en los ecosistemas acuáticos.136
Según datos de la UNESCO, menos del 20 % del agua de riego llega a la planta; el resto se
desperdicia y además transporta residuos con sustancias tóxicas que inevitablemente van a
parar a los ríos.137 El uso de nitratos y pesticidas en las labores agrícolas suponen la principal
contaminación difusa de las masas de agua tanto superficial como subterránea. La más
significativa es la contaminación por nitratos, que produce la eutrofización de las aguas. En
España el consumo anual de fertilizantes se estima en 1 076 000 toneladas de nitrógeno,
576 000 toneladas de fósforo y 444 000 toneladas de potasio. Aunque la mayor parte de los
abonos son absorbidos por los cultivos, el resto es un potencial contaminante de las aguas.136
Por ser la agricultura un sistema de producción antiguo, se ha adaptado a los diferentes
regímenes hídricos de cada región: Así, en zonas donde se den
abundantes precipitaciones suelen realizarse cultivos de regadío, mientras que en zonas más
secas son comunes los cultivos de secano. Dado que las tierras de regadío son
aproximadamente tres veces más productivas que las de secano, las inversiones en el
desarrollo de infraestructuras de riego y gestión de recursos hídricos son importantes para un
desarrollo sostenible de la agricultura.135 Este desarrollo se da de forma muy desigual en
distintas partes del mundo. Por ejemplo, en África, solo el 7 % de la superficie cultivable es de
regadío, mientras que en Asia, supone el 38 %.135
Más recientemente se ha experimentado con nuevas formas de cultivo e irrigación destinadas
a minimizar el uso de agua. Las técnicas de riego localizado —por goteo o por aspersión—, la
agricultura en invernaderos en condiciones ambientales controladas y la selección de
varoiedades genéticamente adaptadas a climas secos forman parte de estas prácticas.138 En
la actualidad una de las vertientes más activas de la investigación genética intenta optimizar el
consumo de agua de las especies que el hombre usa como alimento.139 En los experimentos
de agricultura espacial, como se conoce al cultivo de plantas en las condiciones de estaciones
espaciales, también se han desarrollado tecnologías que limitan el gasto de agua entre el 25 y
el 45 %.140 La agrosilvicultura y los bocados son soluciones para construir microclimas y
permitir la circulación del agua hasta el interior de las tierras gracias a los fenómenos de
evapotranspiración de las plantas. Por ejemplo, una hectárea de hayedo, que consume entre
2.000 y 5.000 toneladas de agua al año, devuelve 2.000 por evaporación.Error en la cita:
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El uso del agua en la industria[editar]
La industria precisa el agua para múltiples aplicaciones, como pueden ser para calentar y
enfriar en intercambiadores de calor, para producir vapor de agua en turbinas de vapor o
como disolvente, como materia prima o para limpiar. El agua presurizada se emplea en
equipos de hidrodemolición, en máquinas de corte con chorro de agua, y también se utiliza en
pistolas de agua con alta presión para cortar de forma eficaz y precisa varios materiales
como acero, hormigón, hormigón armado, cerámica, etc. y como líquido refrigerante para
evitar el recalentamiento de maquinaria como las sierras eléctricas o entre elementos
sometidos a un intenso rozamiento. Después de su uso, la mayor parte se elimina
devolviéndola nuevamente a la naturaleza. A veces se tratan los vertidos, pero otras el agua
residual industrial contaminada con metales pesados, sustancias químicas o materia orgánica
vuelve al ciclo del agua sin un tratamiento adecuado, lo que repercute negativamente en la
calidad del agua y en el medio ambiente acuático.141 También se puede producir una
contaminación indirecta: por medio de residuos sólidos que contienen agua contaminada u
otros líquidos, el lixiviado, que se acaban filtrando al terreno y contaminando acuíferos si no se
aíslan adecuadamente.142 También se da contaminación térmica por la descarga de agua
usada como refrigerante.
Los mayores consumidores de agua para la industria en el año 2000 fueron: Estados Unidos
(220,7 km³); China (162 km³); Federación Rusa (48,7 km³); India (35,2 km³); Alemania
(32 km³); Canadá (31,6 km³) y Francia (29,8 km³). En los países de habla hispana, el mayor
consumo se dio en España (6,6 km³); México (4,3 km³); Chile (3,2 km³) y Argentina
(2,8 km³).143 El consumo global industrial de agua supera al doméstico en más del doble.144
El agua es utilizada para la generación de energía eléctrica. La hidroelectricidad es la que se
obtiene a través de la energía hidráulica. La energía hidroeléctrica se produce cuando el agua
embalsada previamente en una presa cae por gravedad en una central hidroeléctrica,
haciendo girar en dicho proceso una turbina engranada a un alternador de energía eléctrica.
Este tipo de energía es de bajo coste, no produce contaminación, y es renovable, aunque la
construcción de embalses tiene un impacto ambiental.145146
El agua como transmisor de calor[editar]
El agua y el vapor son usados como transmisores de calor en diversos sistemas
de intercambio de calor, debido a su abundancia y por su elevada capacidad calorífica, que le
permite absorber grandes cantidades de energía calorífica sin que cambie en exceso su
temperatura.147 El vapor condensado es un calentador eficiente debido a su elevado calor
latente.148 La desventaja del agua y el vapor es que, sin tratamiento, son corrosivos para
muchos metales, como el acero y el cobre. En la mayoría de centrales eléctricas, el agua es
utilizada como refrigerante, bien por intercambio de calor o por evaporación.
En la industria nuclear, el agua puede ser usada como moderador nuclear. En un reactor de
agua a presión, el agua actúa como refrigerante y moderador. Esto aumenta la eficacia del
sistema de seguridad pasivo de la central nuclear, ya que el agua ralentiza la reacción nuclear,
manteniendo la reacción en cadena.149
Procesamiento de alimentos[editar]
El agua desempeña un papel crucial en la tecnología de alimentos. Es un elemento básico en
el procesamiento de alimentos e influye en la calidad de estos.
Los solutos que se encuentran en el agua, tales como las sales y los azúcares, afectan las
propiedades físicas del agua tales como el punto de ebullición y de congelación y disminuyen
la actividad acuosa, o relación entre la presión de vapor de la solución y la presión de vapor de
agua pura.150 Los solutos tienen un efecto en muchas reacciones químicas y en el crecimiento
de microorganismos en los alimentos.151 El crecimiento bacteriano cesa a niveles bajos de
actividad acuosa.151
La concentración de compuestos minerales, especialmente carbonato de calcio y magnesio es
conocida como la dureza del agua. Según su dureza, el agua se clasifica en:
Aplicaciones químicas[editar]
El agua se usa muy a menudo en reacciones químicas como disolvente o reactivo y, más
raramente, como soluto o como catalizador. En las reacciones inorgánicas es un solvente
común, debido a que muchos compuestos iónicos y polares se disuelven fácilmente en ella.
Tiene menos usos en las reacciones orgánicas, porque no suele disolver los reactivos bien y
es una sustancia anfótera y nucleófila, aunque estas propiedades son a veces deseables. Se
ha observado que el agua causa una aceleración en la reacción de Diels-Alder.152 El agua
supercrítica es un sujeto de investigación; se ha averiguado que el agua supercrítica saturada
en oxígeno es muy eficaz para destruir contaminantes orgánicos por oxidación.153
El vapor de agua se utiliza para procesos industriales como la oxidación
de propano y propileno a ácido acrílico. El agua tiene varios efectos estas reacciones, como la
interacción física o química del agua con el catalizador y la reacción química con los
compuestos intermedios de reacción. El rendimiento de ácido acrılico aumenta con contenidos
de vapor entre 0 y 20 % en volumen y se nivela a mayores concentraciones.154 La
composición superficial del catalizador cambia dinámicamente en presencia de vapor y estos
cambios se correlacionan con la mejora de la productividad.155156
El agua empleada como disolvente[editar]
El agua es descrita muchas veces como el solvente universal, porque disuelve muchos de los
compuestos conocidos. Sin embargo no llega a disolver todos los compuestos.
En términos químicos, el agua es un solvente eficaz porque permite disolver iones y moléculas
polares. En el proceso de disolución, las moléculas del agua se agrupan alrededor de los
iones o moléculas de la sustancia para mantenerlas alejadas o dispersadas. Los aniones o
porciones de la moléculo con carga negativa atraen a hidrógenos presentes en la molécula del
agua , mientras que los oxígenos presentan afinidad por los cationes o superficies con carga
positiva.157 La solvatación o la suspensión de sustancias en el agua se emplea a diario para el
lavado de la vestimenta, pisos, alimentos, mascotas, automóviles y el cuerpo humano. El uso
del agua como solvente de limpieza es muy elevado en los países industrializados.
El agua facilita el procesamiento biológico y químico de las aguas residuales. El ambiente
acuoso ayuda a descomponer los contaminantes, debido a su capacidad de volverse una
solución homogénea, que puede ser tratada de manera flexible. Los microorganismos que
viven en el agua pueden acceder a los residuos disueltos y pueden alimentarse de ellos,
descomponiéndoles en sustancias menos contaminantes. Para ello los tratamientos aeróbicos
se utilizan de forma generalizada añadiendo oxígeno o aire a la solución, incrementando la
velocidad de descomposición y reduciendo la reactividad de las sustancias nocivas que lo
componen. Otros ejemplos de sistemas biológicos para el tratamiento de las aguas residuales
son los cañaverales y los biodigestores anaeróbicos. Por lo general en los tratamientos
químicos y biológicos de los desperdicios, quedan residuos sólidos del proceso de tratamiento.
Dependiendo de su composición, el residuo restante puede ser secado y utilizado como
fertilizante si sus propiedades son beneficiosas, o puede ser desechado en
un vertedero o incinerado.
Otros usos[editar]
El agua como extintor de fuego[editar]
Equipos de filtrado en una planta de tratamiento de aguas potable. Se trata de equipos que permiten
tratar un elevado caudal y que se autolimpian automáticamente. Los filtros suelen estar compuestos por
distintas capas de arena.
El agua destinada al consumo humano es la que sirve para beber, cocinar, preparar alimentos
u otros usos domésticos. Cada país regula por ley la calidad del agua destinada al consumo
humano. La ley europea protege «la salud de las personas de los efectos adversos derivados
de cualquier tipo de contaminación de las aguas destinadas al consumo humano garantizando
su salubridad y limpieza» y por ello no puede contener ningún tipo de microorganismo,
parásito o sustancia, en una cantidad o concentración que pueda suponer un peligro para la
salud humana. Así debe estar totalmente exenta de las bacterias Escherichia
coli y Enterococcus, y su composición debe cumplir ciertas restricciones, como contener
menos de 50 miligramos de nitratos por litro de agua o menos de 2 miligramos de cobre y
otras sustancias químicas.168
Habitualmente el agua potable se capta en embalses, manantiales o se extrae del suelo
mediante túneles artificiales o pozos de un acuífero. Otras fuentes de agua son el agua de
lluvia, los ríos y los lagos. No obstante, el agua debe ser tratada para el consumo humano, y
puede ser necesaria la extracción de sustancias disueltas, de sustancias sin disolver y de
microorganismos perjudiciales para la salud. Existen diferentes tecnologías para potabilizar el
agua. Habitualmente incluyen diversos procesos donde toda el agua que se trata puede pasar
por tratamientos de filtración, coagulación, floculación o decantación. Uno de los métodos
empleados es la filtración del agua con arena, en el que únicamente se eliminan las
sustancias sin disolver. Por otro lado mediante la cloración se logra eliminar microbios
peligrosos. Existen técnicas más avanzadas de purificación del agua como la ósmosis inversa.
También existe el método de desalinización, un proceso por el cual se retira la sal del agua de
mar, mediante procesos físicos y químicos; sin embargo, es costoso,169 por el elevado gasto
de energía eléctrica que conlleva y suele emplearse con más frecuencia en las zonas costeras
con clima árido.
La distribución del agua potable se realiza a través de la red de abastecimiento de agua
potable por tuberías subterráneas o mediante el agua embotellada.
En algunas ciudades donde escasea, como Hong Kong, el agua de mar es usada
ampliamente en los inodoros con el propósito de conservar el agua potable.170
La depuración del agua residual[editar]
El tratamiento de aguas residuales se aplica a los residuos urbanos generados por la actividad
humana y a los residuos provenientes de la industria. El agua residual, también llamada negra
o fecal, lleva en suspensión una combinación de heces fecales y orina, de compuestos
procedentes del lavado con detergentes del cuerpo humano o su vestimenta y de la limpieza,
de desperdicios de cocina y domésticos y de productos de desecho industriales.
En la depuración se realizan una serie de tratamientos en cadena. El primero, denominado
pretratamiento, separa los sólidos gruesos mediante rejas, desarenadores o separadores de
grasas, para permitir que el agua circule sin obstrucciones hasta las cámaras de depuración.
En el segundo paso, el agua se almacena en tanques de sedimentación, donde los residuos
se depositan en el fondo para su incineración o posterior tratamiento. El agua clarificada se
somete entonces a un tratamiento biológico, con la ayuda de microorganismos, que
descomponen los materiales contaminantes y residuos orgánicos. Posteriormente, el agua se
filtra y se traslada a cámaras donde se realizan diversos procesos de tratamiento químico y
desinfección mediante la aplicación de cloro o irradiación por rayos ultravioleta hasta alcanzar
una condición en que pueda ser reintroducida al medio ambiente sin perjuicios.171
Aproximación de la proporción de personas en los países en desarrollo con acceso a agua potable
desde 1970 al 2000.
Existen políticas diseñadas para asignar, distribuir y administrar los recursos hídricos y el
agua.172 La disponibilidad de agua potable per cápita ha ido disminuyendo debido a varios
factores como la contaminación, la sobrepoblación, el riego excesivo, el mal uso173 y el
creciente ritmo de consumo.174 Por esta razón, el agua es un recurso estratégico para el
mundo y un importante factor en muchos conflictos contemporáneos.175176 Indudablemente,
la escasez de agua tiene un impacto en la salud177 y la biodiversidad.178
Entre 1990 y 2015, 2600 millones de personas han obtenido acceso a una fuente de agua
potable.9 Se ha calculado que la proporción de gente en los países desarrollados con acceso
a agua segura ha aumentado desde el 30 % en 19708 al 71 % en 1990, y del 79 % en el 2000
al 84 % en el 2004.179 En 2015, llegaba al 91 %.9 En 2017, la ONU pronosticó que el gasto
necesario para el acceso universal al agua es de unos 114 miles de millones de dólares al
año.180
Según un reporte de las Naciones Unidas del año 2006, «a nivel mundial existe suficiente
agua para todos», pero el acceso ha sido obstaculizado por la corrupción y la mala
administración.181
En el Informe de la Unesco sobre el Desarrollo de los Recursos Hídricos en el
Mundo (WWDR, 2003) de su Programa Mundial de Evaluación de los Recursos
Hídricos (WWAP) predice que en los próximos veinte años la cantidad de agua disponible para
todos disminuirá al 30 %; en efecto, el 40 % de la población mundial tiene insuficiente agua
potable para la higiene básica. Más de 2,2 millones de personas murieron en el año 2000 a
consecuencia de enfermedades transmitidas por el agua (relacionadas con el consumo de
agua contaminada) o sequías. En el 2004 la organización sin ánimo de lucro WaterAid,
informó que cada 15 segundos un niño muere a causa de enfermedades relacionadas con el
agua que pueden ser prevenidas182 y que usualmente se deben a la falta de un sistema
de tratamiento de aguas residuales.
Existen varios convenios internacionales relacionados con el agua, como la Convención de las
Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación (CNULD), el Convenio Internacional para
prevenir la contaminación por los Buques, la Convención de las Naciones Unidas sobre el
Derecho del Mar, el Convenio de Ramsar, y el Convenio del Agua. El Día Mundial del Agua se
celebra el 22 de marzo183 y el Día Mundial de los Océanos se celebra el 8 de junio.
Notas