San Pablo Miki y Compañeros 6 FEBRERO
San Pablo Miki y Compañeros 6 FEBRERO
San Pablo Miki y Compañeros 6 FEBRERO
Vistió el hábito
franciscano en Arenas
de San Pedro (Ávila). En
1581, ya sacerdote, fue
destinado a Filipinas.
Estuvo misionando de
paso en México y luego
en Manila. Con otros
compañeros pasó a
Japón en 1593, enviado
como embajador de
Felipe II ante el
emperador Taikosama. Trabajó denodadamente y convirtió a muchos a la fe. San Felipe de
Jesús nació en la Ciudad de México en 1571. Vistió el hábito franciscano en Filipinas y,
cuando volvía a México para recibir la ordenación, el galeón naufragó en aguas de Tosa;
se refugió en el convento de Meaco o Miyako, donde muy pronto lo arrestaron. Es patrono
de los plateros y el primer mártir y santo mexicano. San Francisco Blanco nació en
Monterrey (Orense, España) hacia 1567. Ingresó en la Provincia franciscana de Santiago
(Galicia). De paso hacia Filipinas, estuvo algún tiempo en México, donde se ordenó de
SAN PABLO MIKI Y COMPAÑEROS
sacerdote. Llegó a Japón en 1596. San Francisco de La Parrilla, hermano profeso laico,
El 5 de febrero de 1597 murieron crucificados en la colina de Tateyama -llamada después nació en 1543 en La Parrilla (Valladolid). Tomó el hábito a la edad de 21 años. Camino de
«colina santa»-, cerca de Nagasaki, a causa de su fe católica. La evangelización de Japón Filipinas, permaneció un par de años en México. En 1593 formó parte del séquito que
había empezado con san Francisco Javier (1549-1551) y se había desarrollado gracias a la acompañó a san Pedro Bautista cuando éste fue a Japón en misión de paz. San Gonzalo
acción de sus hermanos de religión, hasta el punto de que, en 1587, los cristianos García, hermano profeso laico, nació en la ciudad de Bazaín, en la India Oriental de
formaban ya una Iglesia numerosa de 250.000 miembros. Pocos años después empezaron Portugal, hacia 1562. Se dedicó al comercio hasta que, en Manila, vistió el hábito
graves dificultades, y el emperador, que al principio había favorecido a los misioneros, franciscano. Cuando san Pedro Bautista fue enviado a Japón, Gonzalo fue incluido en su
decretó la expulsión de los misioneros jesuitas, encarceló a seis franciscanos españoles - séquito como intérprete. San Martín Aguirre de la Ascensión, sacerdote, nacido en Vergara
llegados entretanto- y a tres jesuitas japoneses. La represión fue dura. (Guipúzcoa, España) en 1567, que, siendo estudiante de teología en la Universidad de
Alcalá, vistió el hábito franciscano. Más tarde pasó a México, camino de Filipinas, y luego
San Pedro Bautista, franciscano español, y otros cinco hermanos suyos de hábito, así llegó a Japón en junio de 1596.- Oración: Oh Dios, fortaleza de todos los santos, que has
como diecisiete japoneses, seglares franciscanos. San Pablo Miki y dos de sus catequistas, llamado a san Pedro Bautista, a san Pablo Miki y a sus compañeros a la vida eterna por
los tres japoneses. Las tensiones políticas y religiosas surgidas en aquel país medio de la cruz, concédenos, por su intercesión, mantener con vigor, hasta la muerte, la
desencadenaron una persecución contra los cristianos, que en algún tiempo habían sido fe que profesamos. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
bien acogidos. Pablo Miki nació en Japón, ingresó en la Compañía de Jesús y predicó con
mucho fruto el Evangelio entre sus conciudadanos. Y he aquí los datos de los frailes
franciscanos: San Pedro Bautista nació en San Esteban del Valle (Ávila, España) el año
territorios, envía Jesús en misión a los Doce (cf. 3,14ss), dándoles el poder de expulsar a los
espíritus inmundos .Podemos distinguir tres pasajes.
Primera lectura: 1 Reyes 2,1-4.10-12. En el primero, Jesús da disposiciones sobre el estilo
David, a punto ya de morir, dio a su de vida: los enviados no deben llevar provisiones
hijo Salomón estas instrucciones: - Yo consigo, porque sólo podrán contar con la
voy a morir, ten ánimo y pórtate generosidad de aquellos a quienes se dirijan. En el
varonilmente. Sé fiel al Señor, tu Dios, segundo pasaje, el mandato precisa el método de la
y camina por sus sendas; observa sus predicación: quedarse en la casa que los reciba, pero
mandamientos, preceptos, dictámenes abandonarla sin añoranza si no les escuchan. Por
y normas como está escrito en la Ley último, al mandato de Jesús le sigue la ejecución: los
de Moisés, para que triunfes en todas discípulos parten, predican la conversión y su obra de
tus empresas, y el Señor cumpla la exorcismo y de curación resulta eficaz . Esta
promesa que me hizo: «Si tus hijos narración, en su sencillez, sigue un desarrollo lógico.
hacen lo que deben y caminan fielmente en mi presencia con todo su corazón y toda su alma, no te La reducción de la vida a lo esencial, apoyada en una
faltará jamás un sucesor en el trono de Israel». David se adormeció con sus padres y fue sepultado absoluta confianza en el Señor, es condición para
en la ciudad de David. Había reinado en Israel cuarenta años; siete en Hebrón y treinta y tres en poder estar por completo al servicio de la Palabra. La
Jerusalén. Salomón sucedió a su padre, David, en el trono y su reino se consolidó firmemente. predicación de la Palabra de la verdad y la
conformidad con sus dictámenes son, a su vez, dos
**• El primer libro de los Reyes narra la muerte de David como la muerte de los antiguos
condiciones para la eficacia de la actividad apostólica.
patriarcas de Israel: «David se adormeció con sus padres» (v. 10). Es el signo de que David, a pesar
de sus errores y de sus pecados, «caminó por los senderos del Señor», según la expresión MEDITATIO. La elección del texto de la Carta a los Gálatas para celebrar la memoria de los
característica del Deuteronomio y de los libros históricos. Del estilo de la obra histórica mártires del Japón replantea hoy a la Iglesia la verdad del «Evangelio de Dios» (Rom 1,1) y la invita
deuteronómica son asimismo las últimas recomendaciones del rey a su hijo Salomón, que le sucedió a una renovada opción por Cristo, tanto en las situaciones de serenidad y de paz, como en las de
en el trono y que llevó el reino de Israel a su máximo esplendor. El compromiso principal que debe incomodidad, sufrimiento y prueba y, en particular, en las situaciones dolorosas de persecución
asumir Salomón es seguir la Ley del Señor, entregada a Moisés en el Sinaí (v. 3), y para la que se violenta o solapada. «Ahora, en mi vida mortal, vivo creyendo en el Hijo de Dios, que me amó y se
usan los términos del Deuteronomio: estatutos, mandamientos, preceptos, dictámenes y normas. No entregó por mí» (Gal 2,20). El testimonio de los mártires japoneses y de sus comunidades cristianas
se trata sólo de los «Diez mandamientos», sino también de las disposiciones contenidas en los es palabra y consuelo para los hermanos y es anuncio y luz transformadora para la humanidad.
códigos del Pentateuco y de los preceptos rituales que, poco a poco, fueron enriqueciendo la La vida nace de la vida que se consuma en la entrega de sí misma. En la raíz de la Iglesia está el
legislación de Israel. La Ley vincula al rey del mismo modo que a todos los demás, con esta martirio de la sangre y de la fidelidad, esto es, el amor. La Iglesia nace del agápe divino y vive de él.
diferencia respecto a las otras teocracias de la El agápe es el principio vital de su existir y de su obrar, y lo irradia y lo comunica. El Evangelio hace
antigüedad: en Israel, el rey es un hombre y no explotar gratitud y alabanza porque conduce a tocar con la mano la realización del mandato confiado
una divinidad. Consecuencia de esta fidelidad a la por el Cristo resucitado a los suyos. La Iglesia lo contempla en las tierras de Japón, donde el
Ley será el éxito de todos los proyectos del rey Espíritu ha abierto corazones y mentes y ha agregado nuevos miembros al pueblo nuevo; todos, en
(w. 3ss) y, en particular, la permanencia de la efecto, «todos los pueblos comparten la misma herencia, son miembros de un mismo cuerpo y
casa de David sobre el trono de Israel, según la participan de la misma promesa» (Ef 3,6ss). Con esta mirada del corazón apasionado hemos de ver
promesa del profeta Natán: de la estirpe de David, al hombre y a las sociedades de hoy. Abiertos a todos, entregados a todos. Las comunidades
en efecto, nacerá el Mesías. cristianas envuelven el mundo con el amor de Cristo crucificado, atestiguan el señorío de Cristo, la
universalidad del mandato y del amor del Padre y son, a su vez, su imagen entre los hombres»
Evangelio: Marcos 6,7-13 . **• Tras la visita a
porque son miembros de su cuerpo, animados por el mismo Espíritu.
Nazaret, y antes de seguir su camino hacia otros
ORATIO. Padre, fuente de todo bien, PARA LA LECTURA ESPIRITUAL. «Si el grano de trigo no cae en tierra y muere, queda infecundo,
con ánimo lleno de emoción nos pero si muere da mucho fruto» (Jn 12, 24). Con estas palabras, Jesús, la víspera de su pasión,
dirigimos a ti por la belleza de nuestra anuncia su glorificación a través de la muerte [...]. Cristo es el grano de trigo que muriendo ha dado
vocación de hijos, por el atrevimiento frutos de vida inmortal. Y sobre las huellas del rey crucificado han caminado sus discípulos,
y el amor de estos hermanos nuestros convertidos a lo largo de los siglos en legiones innumerables «de toda lengua, raza, pueblo y
cuya vida es consuelo, sostén y luz nación»: apóstoles y confesores de la fe, vírgenes y mártires, audaces heraldos del Evangelio y
gracias a la presencia operante del silenciosos servidores del Reino [...].
Espíritu, que transforma la debilidad
humana en cátedra de amor y camino «Dichosos vosotros cuando os insulten y os persigan y os calumnien de cualquier modo por mi
que conduce a ti. El ánimo calla ante causa. Estad alegres y contentos, porque vuestra recompensa será grande en el cielo» (Mt 5,11 -
estos mártires crucificados como tu 12). Qué bien se aplican estas palabras de Cristo a los innumerables testigos de la fe del siglo
Hijo y por él. Pausa sedienta, en la pasado, insultados y perseguidos, pero nunca vencidos por la fuerza del mal. Allí donde el odio
larga peregrinación de la vida, a fin de parecía arruinar toda la vida, sin posibilidad de huir de su lógica, ellos manifestaron que «el amor es
alcanzar la fuente pura y proseguir el más fuerte que la muerte». Bajo terribles sistemas opresivos que desfiguraban al hombre, en los
camino con valor, movidos por el lugares de dolor, entre durísimas privaciones, a lo largo de marchas insensatas, expuestos al frío, al
amor y por la pasión por el Reino. hambre, torturados, sufriendo de tantos modos, ellos manifestaron admirablemente su adhesión a
Infunde en nosotros la sabiduría de la Cristo muerto y resucitado [...].
cruz que iluminó el corazón de estos
«El que se ama a sí mismo se pierde, y el que se aborrece a sí mismo en este mundo se
hermanos nuestros y de los mártires
guardará para la vida eterna» (Jn 12,25). Hemos escuchado hace poco estas palabras de Cristo. Se
de todos los tiempos. Ven en ayuda de nuestra debilidad para que podamos adherirnos plenamente
trata de una verdad que frecuentemente el mundo contemporáneo rechaza y desprecia, haciendo
a Cristo, tu Hijo, y cooperemos con él en la redención del mundo.
del amor hacia sí mismo el criterio supremo de la existencia. Pero los testigos de la fe, que también
CONTEMPLATIO. «He sido condenado a muerte por haber difundido la noble enseñanza de esta tarde nos hablan con su ejemplo, no buscaron su propio interés, su propio bienestar y la propia
Jesucristo. No tengo pecado alguno excepto éste. No tengo miedo de decir que he difundido la supervivencia como valores mayores que la fidelidad al Evangelio. Incluso en su debilidad, ellos
enseñanza de Cristo. Doy gracias de corazón con inmensa alegría por poder morir crucificado por opusieron una firme resistencia al mal. En su fragilidad resplandeció la fuerza de la fe y de la gracia
este motivo. Declaro la verdad ante la muerte: creedme, no hay ningún camino mejor de salvación del Señor.
que el seguido por los cristianos. Soy siervo de Cristo, y le sigo; por eso, imitando a Cristo, perdono
Queridos hermanos y hermanas, la preciosa herencia que estos valientes testigos nos han
a todos los que me han perseguido. No odio a nadie. Dios tenga misericordia de todos. Deseo que
legado es un patrimonio común de todas las Iglesias y de todas las comunidades eclesiales. Es una
mi sangre se convierta en una lluvia de gracias que dé fruto abundante en todos vosotros». Así
herencia que habla con una voz más fuerte que la de los factores de división. El ecumenismo de los
habló Pablo Miki desde la cruz. Juan Soán, al ver a su padre junto a la cruz en la que había sido
mártires y de los testigos de la fe es el más convincente: indica el camino de la unidad a los
atado, se dirigió a él con estas palabras: «Estás viendo, padre, que hemos de preferir la salvación
cristianos del siglo XXI. Es la herencia de la cruz vivida a la luz de la Pascua: herencia que
del alma a todo lo demás. Lleva cuidado en no descuidar nada para asegurártela». Y su padre le
enriquece y sostiene a los cristianos mientras se dirigen al nuevo milenio [...].
respondió: «Hijo mío, te agradezco tu exhortación. Y soporta tú también ahora con alegría la muerte,
porque la padeces por nuestra santa fe. En cuanto a mí y a tu madre, estamos dispuestos a morir Que permanezca viva la memoria de estos hermanos y hermanas nuestros a lo largo del siglo y
por la misma causa». Juan le dio a su padre su rosario y, haciendo que le quitaran la faja que le del milenio recién comenzados. Más aún, ¡que crezca! Que se transmita de generación en
cubría la frente, pidió que se la dieran a su madre. Tenía diecinueve años. generación para que de ella brote una profunda renovación cristiana. Que se custodie como un
tesoro de gran valor para los cristianos del nuevo milenio y sea la levadura para alcanzar la plena
ACTIO. Repite con frecuencia con el corazón y con alegría a lo largo de la jornada: «Ahora, en mi
comunión de todos los discípulos de Cristo. Expreso este deseo con el espíritu lleno de íntima
vida mortal, vivo creyendo en el Hijo de Dios que me amó y se entregó por mí» (Gal 2,20b).
emoción.
Elevo mi oración al Señor para que la nube de testigos que nos rodea nos ayude a todos Un cristiano le gritó que estaría en
nosotros, creyentes, a expresar con el mismo valor nuestro amor por Cristo, por Él, que está vivo seguida en el paraíso. Luis hizo un gesto
siempre en su Iglesia: como ayer, así hoy, mañana y siempre (Juan Pablo II, Conmemoración con sus dedos y con todo su cuerpo,
ecuménica de los testigos de la fe del siglo XX, homilía del santo padre, tercer domingo de pascua, atrayendo las miradas de todos.
7 de mayo de 2000) Antonio, que estaba al lado de Luis, fijos
los ojos en el cielo, y después de invocar
De la Historia del martirio de san Pablo Miki y compañeros, escrita por un los nombres de Jesús y María, entonó el
contemporáneo. SERÉIS MIS TESTIGOS salmo: Alabad, siervos del Señor, que
había aprendido en la catequesis de
Clavados en la cruz, era admirable ver la constancia de todos, a la que les exhortaban Nagasaki, pues en ella se les hace aprender a los niños ciertos salmos. Otros repetían: «¡Jesús!,
el padre Pasio y el padre Rodríguez. El Padre Comisario estaba casi rígido, los ojos fijos en ¡María!», con rostro sereno. Algunos exhortaban a los circunstantes a llevar una vida digna de
el cielo. El hermano Martín daba gracias a la bondad divina entonando algunos salmos y cristianos. Con éstas y semejantes acciones mostraban su prontitud para morir.
añadiendo el verso: A tus manos, Señor. También el hermano Francisco Blanco daba
gracias a Dios con voz clara. El hermano Gonzalo recitaba también en alta voz la oración
dominical y la salutación angélica. Entonces los verdugos desenvainaron cuatro lanzas como las que se usan en Japón. Al verlas, los
Pablo Miki, nuestro hermano, al verse en el púlpito más honorable de los que hasta fieles exclamaron: «¡Jesús!, ¡María!», y se echaron a llorar con gemidos que llegaban al cielo. Los
entonces había ocupado, declaró en primer lugar a los circunstantes que era japonés y verdugos remataron en pocos instantes a cada uno de los mártires.
jesuita, y que moría por anunciar el Evangelio, dando gracias a Dios por haberle hecho
beneficio tan inestimable. Después añadió estas palabras:
«Al llegar este momento no creer ninguno de vosotros que me voy a apartar de la
verdad. Pues bien, os aseguro que no hay más camino de salvación que el de los
cristianos. Y como quiera que el cristianismo me enseña a perdonar a mis enemigos y a
cuantos me han ofendido, perdono sinceramente al rey y a los causantes de mi muerte, y
les pido que reciban el bautismo.» Y, volviendo la mirada a los compañeros, comenzó a animarles
para el trance supremo. Los rostros de todos tenían un aspecto alegre, pero el de Luis era singular.