Entre El Calvario y El Paraiso PDF
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Y EL PARAÍSO:
memoria, contrastes y voces de ciudad
ENTRE EL CALVARIO
Y EL PARAÍSO:
memoria, contrastes y voces de ciudad
PROYECTO
Recolección de la memoria histórica del barrio El Calvario
en el marco de la transformación del centro
de la ciudad de Santiago de Cali
PROYECTO
Recolección de la memoria histórica del barrio El Calvario
en el marco de la transformación del centro
de la ciudad de Santiago de Cali
EQUIPO DE TRABAJO:
Coordinación:
Apolinar Ruiz López
Prof
Diana esional de
Carolina campo:
Serna Victoria
Redacción:
Apolinar Ruiz López, Hansel Mera Vivas
Asesoría:
Jairo Henry Arroyo Reina, Jorge Cabezas Fernández
Asistentes de Investigación:
Juan David Aguirre
Fernán Castaño Carvajal
Héctor Duque Moya
Diana Carolina Tabares
César Enrique Zape Jordán
Tabla de contenido
Agradecimientos 15
Presentación 17
Introducción 21
Capítulo 1.
Aspectos generales sobre el urbanismo en Colombia y panorama actual
de el barrio El Calvario 29
Aproximación conceptual a la renovación urbana 30
Fases del urbanismo en colombia 34
Primer urbanismo municipal de las Ciudades Mayores 34
El urbanismo de los Planes Reguladores 34
La “explosión urbana” 35
La crisis urbana y la reedición del urbanismo municipalista 35
El urbanismo como función pública y de dimensión nacional 36
Algunas consideraciones teóricas 36
Marco legal 43
Reflexiones sobre el proceso de renovación urbana del centro histórico
de Cali: barrio El Calvario, reconocimiento de un tejido social y vigencia
de su memoria histórica 47
Representaciones sociales 50
ejido social 52
Barrio 55
Memoria histórica e historias locales 57
Panorámica actual del barrio El Calvario de Cali 59
Capítulo 2. Acercamiento histórico al barrio El Calvario 77
Antecedentes, pobladores y construcción so cial del espacio,
siglos XVII-XIX 78
El papel del barrio El Calvario en los inicios de los proyectos
de modernización de la ciudad, 1890-1931 93
El Calvario 1930-1970 127
Esbozo de un tejido social vecinal en el barrio El Calvario. 1930-1970 127
El fin de la plaza central de mercado y de las galerías del Calvario
(1968-1970) 151
El barrio El Calvario, un punto clave en la vida de campesinos
e inmigrantes 177
Conclusiones 209
Referencias bibliográficas 213
Anexos 221
Anexo
Raizales1 y- Cuadro de personas entrevistadas en El Calvario:
No-Raizales 222
Anexo 2 – Cuadro de personas entrevistadas en El Calvario
según procedencia 228
Anexo 3 – Cuadro de personas entrevistadas en El Calvario
según oficios, ocupación, profesión o actividad socioeconómica 230
Anexo 4 - Análisis de los cuadros de las entrevistas
realizadas a los habitantes del barrio El Calvario 234
De los autores y el equipo de investigación 243
Índice de fotografías
Tabla1900-1973.
13 - Referencias zonas de encuentro y comercio sexual en El Calvario. 178
186
Tabla 14 - Cuadro de personas no-raizales entrevistadas en El Calvario. 222
Tabla 15 - Cuadro de personas raizales entrevistadas en El Calvario. 227
Tabla 16 - Personas entrevistadas en El Calvario según procedencia (general). 228
Tabla 17 - Personas entrevistadas en El Calvario según procedencia (detalle). 228
Tabla 18 - Cuadro de personas entrevistadas en El Calvario según oficios,
ocupación, profesión o actividad socioeconómica. 230
Índice de gráficos
Gráfico 1 - del
mitad Porcentaje aporte derechos degüello y carnicería, segunda
siglo XIX. 82
Gráfico 2 - Padrón de 1808. 87
Gráfico 3 - Población de Cali según censos realizados entre 1900-1973. 178
Gráfico 4 - Crecimiento de Cali en hectáreas, 1900-1975. 181
Índice de planos y mapas
Plano 1 - Cali discriminado por comunas del centro de la ciudad,
con demarcación del barrio El Calvario. Plano EMRU. 24
Plano 2 - Usos del suelo realizado por el equipo social de la EMRU,
el cual aborda las seis manzanas que representan el microespacio
El Calvario. 25
Cali, se desarrolló este trabajo para rescatar la memoria histórica del lugar,
no sólo desde la investigación documental y de archivo, valiosas fuentes
de información, sino desde la memoria histórica de los vecinos del barrio,
testigos de las modificaciones del entorno, al menos, desde la segunda
década del siglo XX.
Muchos de estos vecinos ya no viven en El Calvario, otros permanecen
allí. Las palabras y los recuerdos van y vienen. La nostalgia se instala en
el lugar dede
entretejen la acuerdo
imagen ya los
produce
deseosuny propósitos
relato sistemático de anécdotas
de los vecinos. que se
El Calvario
fue y es un lugar estratégico, desde el que se proyectó el centro de Cali,
articulado a la Plaza de la Constitución (Plaza de Cayzedo), la Galería
Central, la ruta del viejo tranvía y las principales olas migratorias que
se asentaron en diferentes puntos de la ciudad. A nivel de comercio, se
presentó una especie de racionalidad práctica que permitió a habitantes y
usuarios interactuar conformando una coexistencia permanente en función
de las ventajas de vivir o trabajar en el barrio. Esas ventajas son las que
comentan las y los entrevistados, remontándose a su niñez y a las prácticas
sociales y familiares que desarrollaban entre comercio informal, bodegas,
nuevos pobladores y nuevas condiciones de socialización. Todo lo cual fue
conformando un tejido
oficial del sector comosocial
ZonaqueRoja,
acasolonocual
sea marca,
muy visible por la atribución
definitivamente, un
antes y un después en su historia, un quiebre que deja su correspondiente
huella, no siempre favorable pero, en todo caso, que lo pone como lugar
de referencia en la ciudad. De tal manera, que este trabajo hace lo posible
por reivindicar ese tejido social, hacerlo visible, insistir en que hay algo que
permanece, planeando en las calles de El Calvario como vivencia y como
elemento constitutivo de su memoria histórica. Cada relato de los vecinos
fue crucial para amalgamar los datos disponibles y volverlos narración,
logrando una sistematicidad que concuerda con lo hallado en los archivos.
Hay que reconocer que la memoria deja escapar algún momento, una fecha,
una experiencia, pero en líneas generales el documento guarda fidelidad
con el testimonio de la historia.
El texto se divide básicamente en dos capítulos. El primero tiene que
ver con una aproximación general al concepto de Renovación Urbana en el
contexto de las etapas en que se ha desarrollado el urbanismo en Colombia
y el marco legal que faculta los procesos de renovación en una ciudad, ya sea
desde planes integrales o parciales. Asimismo, se expondrá un panorama de
18
Entre El Calvario y el Paraíso
19
Introducción
acarga
menciones
también ínfimas y superficiales.
hace que Y en estrecha
la problemática sea muchocorrespondencia,
más aguda; a ladicha
fecha
no se cuenta con una historia escrita del barrio El Calvario, y tampoco con
alguna aproximación que amerite ser considerada como tal.
Por todo el anterior marco de condicionamientos, fue necesario
desarrollar la presente investigación integrando varias propuestas
metodológicas, entre las cuales se encuentra la etnografía (de la cual
tomamos la técnica de la observación participante y la entrevista
etnográfica), el método biográfico (del cual aplicamos las historias de vida
y entrevistas a profundidad1), siendo ambas estrategias complementadas
con un enfoque histórico que se sustentó en la revisión de fuentes
primarias y secundarias, provenientes del Fondo Notarial y el Fondo
Concejo, ubicados
anterior enfoque en el Archivo
histórico también Histórico Municipal
supuso revisión de Calilocal,
de prensa (AHMC); el
análisis
arquitectónico de los tipos de vivienda del barrio, recopilaciones y estudio
de material audiovisual sobre el lugar y del desarrollo urbano de la ciudad
(fotografías, mapas y videos). Por supuesto, esta aproximación histórica
es una invitación para que nuevos investigadores e instituciones vuelvan
sobre el tema a profundidad, considerando las múltiples aristas históricas
que han quedado pendientes.
Aunque quizá lo más importante haya sido el haber complementado
la propuesta de algunos modelos interpretativos de la estructura espacial
urbana que enfatizan en la correlación entre los cambios en los usos del suelo,
los flujos de transporte y las actividades económicas oscilantes. Por ejemplo,
autores como María Teresa Arizabaleta y Marino Santacruz afirman: “Es
1
Un total de 37 entrevistas han quedado a disposición de los interesados en el Archivo Histórico
Municipal de Cali en formato digital e impreso. El límite de páginas impide anexar aquí tan amplio
contenido, aunque sí se encuentra una tabla discriminada y una analítica que soporta muchos de los
análisis aquí propuestos. Algunos apartes de las entrevistas fueron complementados con el fin de
facilitar la comprensión del lector de turno, aunque siempre con un estricto compromiso frente al
sentido srcinal de los testimonios.
22
Entre El Calvario y el Paraíso
Plano 1 - Cali discriminado por comunas del centro de la ciudad, con demarcación del barrio El Calva-
rio. Plano elaborado por PAC-CISO EMRU.
Plano 2 - Usos del suelo realizado por el equipo social (PAC-CISO EMRU), el cual aborda las seis man-
zanas que representan el microespacio El Calvario.
Fotografía 1 - Barrio El Calvario Es usual en los distintos editoriales del periódico El País, recurrir
a fotografías que se centran en factores específicos como el habitante de calle, los residuos sólidos y el
deterioro físico del barrio, desconociendo otro tipo de habitantes y de prácticas sociales. Ello en buena
medida ayuda a que actualmente el barrio El Calvario, sea relacionado con lo delictivo, el expendio de
sustancias psicoactivas, el reciclaje.Viaje al interior del Calvario. En: El País. Cali. 2 de Abril de 2012.
5
Entrevista realizada a Luis Jairo Jaramillo. 1.º de septiembre de 2014.
27
Capítulo 1
Aspectos generales sobre el urbanismo en Colombia
y panorama actual del barrio El Calvario
ubicación geográfica,mejorías
mayor, y promueva que sirvaintegrales
como catalizador
dentro dedesuuna renovación
entorno urbana3.
deteriorado”
Esto remite a una consolidación de las políticas públicas de ordenamiento,
seguridad, políticas laborales, de salud y educación, teniendo en cuenta que
en dichos sectores hay incidencias fundamentales en torno a lo urbano.
El punto crucial de los procesos de renovación urbana puede ser el centro
histórico de una ciudad, puesto que allí converge una suerte de imaginario
social alrededor de hitos o eventos trascendentales que marcan su tránsito
histórico4. La consideración que desde el centro se construye un puntal
de identidad es reveladora de un hecho fundamental: la apropiación de la
ciudad como atributo del ciudadano se da en la gestación de una mentalidad
que, arraigada como tejido social, se identifica en el centro urbano. De una
uprimeros
otra manera, permanece
habitantes a otras como tal,lano
zonas de obstante
ciudad, el desplazamiento
la movili de los
dad del comercio, la
llegada de otros grupos poblacionales emergentes, el consecuente deterioro
de la infraestructura física y las prácticas asociadas a delincuencia y
drogadicción, entre otras. Estos procesos implican reformas profundas con
relación a las nuevas demandas habitacionales de la comunidad, otro orden
de funcionalidades del centro histórico, su articulación con otros sectores
urbanos, la reconfiguración del espacio público y la nueva perspectiva
de ciudad en el plano nacional, además de su vinculación a las políticas
medioambientales y los impactos generados.
3
PAIROA, Alexander.Renovación Urbana Sustentable. Estrategias de poblamiento para la ciudad de
Puerto Montt/Terminal Marítimo de Pasajeros. Tesis de grado . Santiago: Universidad de Chile. Facul-
tad de Arquitectura y Urbanismo. 2012. p. 10.
4
“[…] el centro se conoce como el lugar de cohesión cultural y política y como fuente de entendimien-
to sobre la cultura urbana, gracias a un carácter que se afianza en la identidad construida a partir de
la conciencia de la historia urbana y la memoria”. HURTADO, Valeria.Análisis de la renovación ur-
bana como estrategia de recuperación del centro histórico de Bogotá: Estudio de caso barrio Santa
Bárbara Colonial (Nueva Santa Fe), en el período 1976-2000. Tesis de grado. Bogotá: Universidad
Colegio Mayor Nuestra Señora del Rosario. Facultad de Ciencia Política y Gobierno. 2011. p. 6.
31
Apolinar Ruiz López, Hansel Mera V.
los sistemasdetécnicos
un sistema elementosy racionales quevienen
e ideas que intervienen en sualconfiguración”
a contener imaginario urb.aEs
no
como una idea de ciudad, idea que se va transformando y adaptando al
tránsito histórico y sus manifestaciones. El concurso interdisciplinario es
determinante en todo proyecto de renovación urbana, lo hace posible en un
conjunto integral y lo dota de nuevas miradas y aportes, como un concepto
aplicado en Colombia –en su evolución y consolidación- a partir de la década
de los ochenta, y más que concepto, como etapa del desarrollo urbano. De
igual manera, para entender cómo se desarrolla este proyecto, en términos
del rol del barrio en la ciudad, es insoslayable la referencia a factores externos
e internos en la evolución del sector. En primer lugar, su localización. Dado
que se trata del centro, su connotación es estratégica como “disparador”
de una serieeconómicas,
comerciales, de relaciones de todo políticas,
culturales, tipo históricamente dadas: sociales,
entre otras. También está la
accesibilidad, sus vías de comunicación, entradas y salidas y conexiones con
otros centros urbanos. Se tiene también su oferta en servicios y dispositivos
tanto institucionales como de carácter físico; la demanda de habitación y
vivienda y su articulación con los focos de empleo, entre otros. Por tanto, la
intervención en el centro histórico de una ciudad debe acoger estos aspectos
desde la premisa que debe haber estructuras que se han de restaurar, otras
deben ser parcial o completamente intervenidas, sus vías de acceso y salida
tienen que ser objeto de estudio minucioso y, sobre todo, preservar el tejido
social allí presente, sustentado en una cohabitación de nuevos y antiguos
vecinos, con algún nivel de cohesión y apropiación de las dinámicas internas
como vecinos y como integrantes de una comunidad barrial.
En ese sentido, contar con los vecinos de un barrio en trance de ser
intervenido puede propiciar una organización, esto es, una sistematicidad
en cuanto grupo focal, reconocido e institucionalizado. Cuando existe
5
SARMIENTO, Yolanda.Algunas causas y evolución de la renovación urbana por densificación urbana
en Bogotá.En: Bitácora Urbano Territorial. Universidad Nacional de Colombia, julio de 1999. p. 53.
32
Entre El Calvario y el Paraíso
los quenegar
puede se expresen
que undemandas,
agregado depeticiones y propuestas
la renovación urbana. Ciertamente,
es el aumentono
deselas
oportunidades de negocios en la ciudad, estrategia puntal del city marketing
por ejemplo, posicionándola como producto social en determinados
mercados, redundando en la calidad de vida de sus habitantes, en tanto
el concurso es irrestricto y obligatorio para la comunidad de los sectores
afectados, con voz y voto y reconocible participación en el proyecto en
todos los ámbitos. De lo contrario, puede ser fuente de conflictos urbanos:
En principio, casi todo mundo puede estar de acuerdo en que es
necesario hacer algo por el centro de la ciudad. El problema está en los
detalles de qué y cómo hacerlo. Por ejemplo, ya no es tan fácil –como lo
fue hasta hace poco- demoler manzanas enteras y construcciones con
valor arquitectónico ni desplazar residentes ni usuarios de barrios en
decadencia. La renovación es un proceso que debe ser abierto al debate
público y no puede ser controlado exclusivamente por los intereses de
un grupo económico o de una agencia de gobierno7.
Es un hecho que los vecinos, en tanto actores sociales8, deben ser tratados
en una dimensión cultural y política que les otorgue un rol transversal
6
Un ejemplo de ello se puede encontrar en el documento institucional La organización vecinal, ac-
tor clave en la renovación urbana. Carpeta metodológica para dirigentes vecinales. Cartilla N.° 1.
Centro de Promoción Urbana, Cepromur. Lima, 2010. Dicho documento consagra las peticiones de
los vecinos de barrios en trance de ser intervenidos por procesos de renovación urbana, en los que se
enfatiza en los mecanismos para exigir soluciones integrales de vivienda ante el impacto que sienten
como ciudadanos, actores sociales y sujetos de derechos.
7
VERDUZCO, Basilio. «Criterios económicos y políticas de renovación urbana en la Plaza Tapatía».
En: Revista Carta Económica General. Año 10. N.° 56. Centro Universitario de Ciencias Económico
Administrativas. Jalisco, México. Septiembre-octubre de 1997. p. 3-4.
8
“El concepto de actores sociales alude a la capacidad de los grupos humanos organizados para ges-
tionar procesos vinculados a intereses que los afectan directamente. El actor social se define por
su acción y por los efectos de ésta en el aprovechamiento o construcción de oportunidades para el
desarrollo por parte de la colectividad.” PORTILLA, Melania . «Actores sociales en el desarrollo rural
territorial». En: Revista Sinopsis N.° 8. Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura
(IICA). San José, Costa Rica, 2003. p. 1.
33
Apolinar Ruiz López, Hansel Mera V.
planeación de lasTodo
administrativos. tres esto
ciudades, concon
se logró susbase
correspondientes departamentos
en una definición concreta de
los conceptos que, funcionalmente, se tendrían en cuenta en la ejecución
del plan, así como los procesos operativos en los que se apoyaba el
procedimiento.
La “explosión urbana”
Es la época en que se identifica una alta concentración de personas
en la zona urbana, producto de las migraciones y desplazamientos, entre
otras variables. También hay un crecimiento sistemático en el área de las
ciudades, lo cual está profundamente vinculado a los aspectos nombrados
anteriormente. Lo paradójico estriba en que la situación pública de las
ciudades empieza a debilitarse, producto del modelo de “agricultura
moderna” implantado desde el gobierno como una manera de lograr la
permanencia de personas en el campo, fortaleciendo la mano de obra rural
en sus lugares de srcen de donde paulatinamente han venido saliendo,
concentrando las ciudades el poder administrativo y una movilidad
social progresiva, nuevas mentalidades correlato de la expansión urbana
y fortalecimiento de las clases medias. La perspectiva de lo público se
descentra y no logra articular la funcionalidad del sector con los planes
de acción, produciendo una especie de dispersión en los proyectos de
desarrollo urbano, dejando a la ciudad en un estancamiento momentáneo.
Las iniciativas que habían mostrado ciudades intermedias para desarrollar
planes de regulación urbana no prosperaron y se tornaron aisladas, en tanto
que las tres ciudades principales eran las que lideraban, contra la corriente,
las maneras de sacar adelante dichos proyectos.
La pobreza
mismo crece,
que las la deficiencia
protestas sociales, en
en la cobertura
medio de un de servicios
clima políticoaumenta, lo
enrarecido
y, por demás, violento. La ingobernabilidad no se podía ocultar más y la
economía trata de insertarse en las ciudades, pero de manera pausada por
la inversión del gobierno en materia rural, durante la etapa anterior. En ese
contexto emana la Ley 9 de 1989 tratando de ofrecer alternativas de solución
a esta coyuntura. Pero en términos generales lo que logró fue consolidar la
responsabilidad de los municipios en la gestión y ejecución de los planes de
desarrollo urbano, en tanto que nacional y regionalmente hay una visión
estrictamente legislativa del asunto. Los vínculos entre propietarios de
predios, administradores y promotores se establecen bajo observación del
municipio a través de un estricto marco normativo.
habitar
la traza en estructuras
urbana cerradas
permanece y aesencia,
en su grandesarasgos
pesar uniformes. Sin embargo,
de la expansión y de las
nuevas construcciones, ya que, según Lefebvre, el espacio “ha sido objeto
de estrategias antiguas de las que no es posible siempre encontrar huellas”13,
aun cuando el espacio sigue siendo un escenario neutro (en tanto concepto)
de las desigualdades sociales. Entonces, si habitar es apropiarse del espacio,
esta interiorización (si se quiere, una extensión de la vida cotidiana) debe
empezar en la esfera abierta de lo público, cuyos vínculos esenciales se
expresan en la calle, donde se sientan las bases del tejido.
Luego, “el ejemplo más elocuente de espacio apropiable es la calle, cuyo
beneficio público sin restricciones la convierte en uno de los elementos
socializados por excelencia. Pero si en lugar de ser ‘apropiada’ la calle es
‘dominada’, como sucede
la calle es destruida», dejaen
delos «nuevoselbarrios
constituir y conjuntos
fundamento urbanos […]
de la sociabilidad
(ciudades medievales o antiguas)”14 y, en ese ambiente, se transforma en
“simple lugar de tránsito y circulación, simple conexión entre lugares de
trabajo y residencia”15, es decir, en un terreno de fugacidades y rutinas, en
el que la socialización tiene –o adquiere- otros componentes que se instalan
en los corredores urbanos entre la casa y el trabajo. La calle se presenta
como un lugar de encuentro en donde los lazos sociales empiezan a tomar
forma en la representación de los vecinos, como grupo social instituido que
luego se reconocerá como barrio. Es de esa manera en que el espacio refleja
lo público, en las estrategias de socialización y los espacios de sociabilidad
que le confieren la fuerza social al barrio, instituyente del tejido y barrera
contra la absorción de la periferia, tal como lo sugirió Pierre Bourdieu:
12
Ibíd., p. 307.
13
LEFEBVRE, Henri.El derecho a la ciudad. Barcelona: Editorial Península,1998, p. 40.
14
GONZÁLEZ, óp. cit., p. 309.
15
LEFEBVRE, Henri. De lo rural a lo urbano. p. 181.
38
Entre El Calvario y el Paraíso
Los agentes que allí conviven, vecinos nuevos y habitantes antiguos, son la
base de ese tejido. Por tanto, los planes de desarrollo ejecutados o por ejecutar
han de asumir que ese grupo social de base es el que le da, en rigor y con
sus dinámicas propias (gustos, prácticas, consumos culturales), la impronta
al barrio. Transformar un barrio o un sector, con miras a transformar una
ciudad no implica cambiar necesariamente la imagen del barrio en lo que
a sus vecinos se refiere; por supuesto que si hay mejoras también existe la
posibilidad de conservar una huella histórica de lo que siempre ha sido la
comunidad en referencia al barrio, pero ensanchando el espectro a la calidad
de vida de sus habitantes a partir de una especie de sentido de pertenencia, un
“hacer parte de” que consolida una fracción declase o, en otras palabras, un
reconocimiento de clase expuesta ala mirada de otros agentes y otros actores
externos a las cotidianidades del barrio. Desde luego, ese reconocimiento
también se da por su carácter histórico, sus orígenes y cómo estos elementos
se han expresado o proyectado en laciudad.
Como insumo y constructo histórico, la ciudad debe abordarse
analíticamente en el entramado de una teoría social, que la construye en
una expresión social desde tres componentes: el sistema económico, el
político institucional y el ideológico17. En tanto que el sistema económico
contiene y moviliza el correlato entre la fuerza de trabajo y el acceso a los
medios de producción, su fundamento es el consumo. De esta manera la
organización del espacio tiene como asiento las relaciones de producción.
Esto no se da de forma homogénea ni concreta: hay otros factores
como la especialización de los roles (mano de obra) que limitan su total
configuración. Así, el sustrato geográfico le da paso al ideológico en la
16
BOURDIEU, Pierre.La distinción. Criterios y bases sociales del gusto
. Madrid: Editorial Taurus, Alfa-
guara, 1998. p. 169.
17
GONZÁLEZ, óp. cit., p. 312.
39
Apolinar Ruiz López, Hansel Mera V.
permanente
demanda como de los organismos
en la oferta”18. públicos a nivel local y global, tanto en la
Es decir, la ciudad como paradigma de lo público. Por supuesto, la vivienda
es un patrimonio, y la esfera privada es un derecho, pero la regulación de
los espacios públicos, por definición, es consustancial al bien común. El
desplazamiento de ciertos escenarios de la vida urbana en referencia al
sistema de producción incide en las formas de relacionarse, cambiantes y
dinámicas hacia la expansión urbana y propiciando nuevos centros. Pero
en los barrios tradicionales la mentalidad está afincada en una organicidad
que implícitamente fortalece los vínculos vecinales, cohesionándoles y
afirmando su presencia allí también, como un patrimonio del sector, no
obstante la llegada de nuevos habitantes y los procesos de transformación,
porque allí donde
de núcleos la institucionalidad
de poder, de educación y permanece, merced
de salud, entre a lalapresencia
otros, riqueza
como barrio se fija y se funda en los encuentros que, lejos de acometer
una transitoriedad, la consolida, relevando la influencia de la historia y
planeando sobre las relaciones de producción:
Los encuentros son el hilo conductor de una interacción social, la sucesión
de encuentros son el hilo conductor de una interacción social, lasucesión
de compromisos con otros, ordenada dentro del ciclo deactividad diaria
[…] Considero muy importante destacar el hecho de que los encuentros
ocurran en general como rutinas. Es decir: que los que desde el ángulo
del momento fugitivo pudieran parecer intercambios breves y triviales
adquieren mucha más sustancia si se los ve como inherentes a la
naturaleza
importancia iterativa
rectoradepara
una vida
ligarsocial. Larutinización
el encuentro fugaz adeuna
encuentros tiene
reproducción
social y, por lo tanto, a la aparente ‘fijeza’ de las instituciones
19
.
18
CASTELLS, Manuel.La cuestión urbana. México: Siglo XXI Editores, 1990. pp. 154 -158.
19
GIDDENS, Anthony. La constitución de la sociedad. Bases para una Teoría de la Estructuración
. Ma-
drid: Amorrortu Editores, 1995. p. 106.
40
Entre El Calvario y el Paraíso
aquí un papel decisivo. Solo con extremos esfuerzos del Estado se pueden
generar nuevas ciudades o sectores residenciales y se dejan renovar áreas
antiguas de la ciudad que presentan un fuerte deterioro”23. Con lo cual se
reafirma la posición de Manuel Castells en torno a la intervención de los
organismos públicos en este tipo de procesos, no sólo a nivel municipal
sino también nacional.
En este punto, es pertinente dar una mirada al marco legal y jurídico
que soporta
en cuenta las los proyectos de
características de renovación
una ciudad yurbana y los viabiliza,
su población. teniendo
En el entramado
político administrativo que va desde lo local hasta lo nacional hay un
conjunto de leyes y decretos cuyo correlato esencial es la Constitución
Política de Colombia del año 1991, en la que se actualiza incluso el carácter
del Estado nacional, la connotación de derechos y deberes, la naturaleza
jurídica y administrativa, así como las implicaciones de los comportamientos
de los colombianos en todos los ámbitos de la vida social, incluyendo salud,
educación, trabajo y vivienda. La ciudad y el espacio urbano también están
contemplados en la carta magna.
Marco legal
44
Entre El Calvario y el Paraíso
panorámica
vecinos y sin actual, quedenola hubiera
el atributo Memoriasido posible sin la cohesión de sus
histórica.
como transversales
intervención en la construcción
institucional. En tanto losdeplanes
ciudad, en el evento
parciales de una
de renovación
urbana asuman que existe una memoria histórica devenida de un tejido
social, ésta se constituye en un patrimonio sociocultural de la comunidad y,
por extensión, de la ciudad. Transformar o renovar un sector también afecta
indirectamente una historia de barrio, afincada en años de socialización
que genera apropiación y pertenencia a dicho sector. El mejoramiento de
la calidad de vida, motor de todo proyecto de renovación urbana, puede
empezar por el fortalecimiento de la memoria histórica y del tejido social.
Más aún, tratándose del centro histórico urbano.
Ciudad Paraíso es un proyecto de gestión mixta, es decir, que
contiene inversión pública y privada. El proceso ha de observarse como
una comunicación
imposición efectivanaturaleza,
de ninguna y complementaria entre darle
no obstante los dos sectores,asinun
prelación
enfoque netamente social. Lo contrario sería abocarse a perder los rasgos
esenciales de una cultura y una historia presentes en los barrios afectados.
Para entender cómo funciona el modelo de gestión mixta, se expone la
siguiente descripción:
De acuerdo con lo establecido por el National Council for Public-Private
Partnerships (NCPPP) las sociedades público-privadas son acuerdos
contractuales de riesgo compartido entre órganos estatales y entidades
privadas, realizadas con el propósito de combinar habilidades y recursos
para la prestación de un servicio de carácter público general. Para el
caso de desarrollo de proyectos urbano-regionales, la gestión público-
privada tiene la capacidad de mezclar el poder del sector público,
representada en la fuerza de las leyes, con la eficiencia del sector privado,
representada en la efectividad para consecución de objetivos concretos
y la continua innovación31.
31
ARGOTY, BOTERO, Carlos Andrés.Gestión público privada en la renovación urbana: retos y po-
sibilidades del nuevo siglo. Tesis de grado Maestría Ordenamiento Urbano Regional. Bogotá, D.C.:
Universidad Nacional. Facultad de Artes. 2012. p. 29.
48
Entre El Calvario y el Paraíso
La participación del sector privado cada vez se abre más espacio en este
tipo de convocatorias públicas oficiales, dadas las reducciones fiscales hacia
los planes estatales, lo cual reviste una oportunidad para desarrollarlos y
sacarlos adelante. El rol fundamental del sector público es de regulación
y control, por eso paulatinamente se hace ingente la presencia del Estado,
asumiendo una responsabilidad concreta en coordinación con las regiones
y los municipios, a la vez que una experiencia añadida en la conformación
de
queproyectos de estapor
es un atributo, índole y la manera
definición, del en que privado.
sector se insertan
Porentanto,
el mercado, lo
el modelo
de gestión mixta no se detiene en la entrega efectiva de la renovación
urbana, su socialización y ejecución satisfactoria, sino que propicia otros
proyectos anexos de gestión urbana al alcance de la ciudad y sus habitantes,
correlato de sus aspiraciones y requerimientos, para posicionarla como
producto social en función de unas realidades que van cambiando con
una solución de continuidad vertiginosa. Muchas de ellas, no obstante,
permanecen fijas en el imaginario de centros históricos y barrios
tradicionales y no adscriben con facilidad o necesariamente a los elementos
constitutivos de las transformaciones urbanas, que “siempre emergentes,
siempre cambiantes, evidencian la necesidad de entenderlas en sus reales
dimensiones
emergentes en y contexto, así como
un entorno en su verdadera
globalizado han dadocomplejidad. Los cambios
srcen a cambios en la
evolución de las ciudades, trastocando, distorsionando y fragmentando sus
realidades urbanas, con complejas externalidades negativas, en su mayoría
imprevisibles”32. Es decir, que las transformaciones urbanas operan en
un marco externo general, pero las realidades urbanas se construyen o
deconstruyen desde dentro, desde el foco de las cotidianidades en los barrios,
relatos, historias y discursos. Y cuando eso sucede descontroladamente,
se corre el riesgo de perder un referente histórico, aquel que se construye
desde las bases y el sentido común.
Para tener una idea más precisa de cómo se presentan esas dinámicas
en el barrio, primero es preciso identificar los rasgos esenciales de las
representaciones
locales, sociales,
para conocer cómoel se
tejido social,en
expresan la las
memoria histórica
dinámicas y las historias
e interacciones de
los vecinos del barrio, en sus relatos y en correspondencia con la evolución
del sector. Posteriormente, es clave conocer la historia de El Calvario,
desde sus hitos fundamentales y la evolución tanto de su carácter en el
32
Ibíd., p. 24.
49
Apolinar Ruiz López, Hansel Mera V.
Representaciones sociales
Ya que se habla de un imaginario colectivo manifestado en representa-
ciones sociales, hay que enfatizar en que éstas están influenciadas y condi-
cionadas por él, inherentes
texto determinado. a los procesos
Así, el imaginario tienesociales
un granycomponente
culturales desimbólico
un con-
que, a su vez, en un entorno dado, propicia unas representaciones sociales
que son insumos para recrear el mundo, es decir, para que el individuo lo
dote de una hermenéutica en relación a esas construcciones simbólicas y
así generar relaciones con los demás, pensando sobre el rol que en tanto
individuo (subjetividad) tiene en su comunidad, sobre la realidad de las
demás personas y sobre los factores que marcan el curso de la historia de su
grupo social inmediato y su comunidad en general. Cuando esas represen-
taciones son fuertes connotan fijeza en las prácticas sociales, produciendo
el efecto de conformación de identidad en los individuos en función de
su pertenencia al grupo, de su movilidad y de su evolución en el tiempo.
Cuando
comunesesa deconstrucción de identificaciones,
grupo y de carácter sistemático,más
soncercanas
puntalesa para
los propósitos
transfor-
mar estructuras o al menos darles una huella, una impronta de barrio, se
articula a la ciudad desde su nombre, proyectando una imagen que puede
ser interpretada de distintas maneras, ya por medios de comunicación, ya
sea por intereses comerciales o políticos. Lo cierto es que los habitantes y
el tiempo harán o no del barrio un referente de la ciudad, una estación o
un lugar de tránsito. La categoría de esos espacios la definen muchas cosas,
entre ellas, la historia y las movilidades sociales.
Entonces, el barrio es una idea que se crea desde dentro, desde sus
instalaciones y las actividades básicas de socialización, las instituciones y
los estamentos (en síntesis, una cultura), pero también desde la política
y las relaciones de poder, en términos de cómo asume la administración
33
“Se comprende por imaginario todo aquello que nace y vive en la mente del ser humano y se traduce
en la conducta, y en elementos y manifestaciones físicas y culturales. Cuando los imaginarios son
aceptados por una colectividad se vuelven imaginarios colectivos, y de la misma manera se represen-
tan colectivamente.” VILLAR, M. y AMAYA, S. «Imaginarios colectivos y representaciones sociales
en la forma de habitar los espacios urbanos. Barrios Pardo Rubio y Rincón de Suba». En: Revista de
Arquitectura, enero-diciembre, 2010, vol. 12. Bogota, D.C.: Universidad Católica de Colombia, p. 17.
50
Entre El Calvario y el Paraíso
como
social la primeracomo
“engulle referencia que sePero
un punto. tieneeste
de ciudad,
punto esel barrio como
un punto deespacio
vista, el
principio de una visión tomada a partir de un punto situado en el espacio
social, de una perspectiva definida en su forma y en su contenido por la
posición objetiva a partir de la cual ha sido tomada. El espacio social es
en efecto la realidad primera y última, puesto que sigue ordenando las
representaciones que los agentes sociales pueden tener de él”34. Cuando ese
espacio se proyecta en y a la ciudad se produce un relato en el que el barrio
se inserta en ella de forma homogénea (desde lo administrativo) y peculiar
(desde sus atributos propios, políticos y culturales).
Por tanto, es desde esas peculiaridades que un barrio hace vigente su
derecho a ser, a figurar en el espacio urbano y a ser, de manera activa,
parte efectiva de
percepciones, la ciudad (a habitar
manifestándose en ella) endesus
en las historias diferentes
vida acepcioneslasy
de sus habitantes,
narraciones que construyen el barrio,
en quienes le dan un uso social al espacio, en las maneras como se fue
poblando el espacio […] en la lucha constante por la vivienda digna, en
las diversas formas organizativas que los pobladores urbanos utilizan
en la consolidación del barrio y en la lucha constante por el derecho a
ser ciudad; esto último no sólo visto desde el aspecto urbanístico, sino
también desde el reconocimiento cultural y la inclusión política de las
diversas formas de habitar la ciudad35.
el grupo
será social
a la vez y el aspecto
colectiva del entorno considerado
y no mercantilizada, quedandocomo
fuera bien
de loscomún
límitesque
de
la lógica del intercambio y las valoraciones del mercado” .
36
Tejido social
La articulación de intereses comunes alrededor de un entramado o de un
proyecto hace posible la emergencia de una red sólida, que prefigura líneas
de acción en torno al logro de metas sociales, constituyendo la base del
tejido social. Orienta a un trabajo comunitario en función de la pertenencia
a un grupo, que puede ser desde el barrio hasta un conglomerado más
36
HARVEY, David.Ciudades rebeldes. Del derecho de la ciudad a la renovación urbana
. Madrid: Akal
Ed. 2013. p. 116.
52
Entre El Calvario y el Paraíso
grande como un país. Así, el tejido social comunitario crea lazos más
fuertes y solidarios, fundados en las representaciones sociales e iguala en
derechos, en la práctica y en el desarrollo de proyectos, a los actores sociales
inmersos en ellos. Para garantizar la construcción de un tejido social
fuerte es necesaria la presencia de instituciones fortalecidas y organizadas
administrativa, democrática, política y socialmente, con un espectro amplio
de participación de sus integrantes, lo que a su vez las hace fundamentales
en todo que
política proceso social,
vincula es ciudadanos
a los decir, determinantes, porque son una
con sus representantes en herramienta
ejercicio de
gobierno o en instancias administrativas.
La construcción del tejido social hace parte de un conjunto de niveles
de análisis, en la consideración de que la comunidad, en lo local y en
lo general, tiene un reconocimiento político en tanto adscrita a unos
mecanismos de participación, con derechos y deberes, pero en todo
caso como nervio del tejido social, que en dichos niveles tiene su propio
hacer37. El primero de ellos es un trabajo de debate en torno a las leyes y
normas que confieren derechos y deberes a la comunidad, la manera en
que son aplicadas efectivamente o no, y las estrategias de cumplimiento.
El segundo nivel está orientado a los rasgos de la participación colectiva
yenlaelexpresión de lasde
mejoramiento normatividades en esa
la calidad de vida de participación,
la comunidad.traduciéndose
En un tercer
nivel encontramos “el tejido social y los vínculos que se expresan en
lo cotidiano, lo que construye proyectos comunes con capacidad de
producir espacios vitales con perspectivas colectivas y formas creativas
de vivir en comunidad”38. La referencia al espacio es por su carácter de
“realidad primera y última”, tal como lo concebía Bourdieu, en donde se
viven las experiencias más inmediatas de la cotidianidad, evidenciándose
las carencias y las fortalezas del barrio como espacio y escenario de las
representaciones de la comunidad. Esto orienta a un cuarto nivel, que
conduce a pensar sobre el desarrollo comunitario formalizado en un
proceso interdisciplinario con la asesoría y el concurso de diversas áreas
del conocimiento
social, entre otras. como la sociología,
Es decir, que aunquela elpsicología, la historia,
tejido social se crea deel manera
trabajo
orgánica, cuando se lo pone al servicio del desarrollo social, la comunidad
37
La base de esta descripción se encuentra en: TÉLLEZ, Ela. «El sentido del tejido social en la
construcción de comunidad». En: Revista Polisemia. N.° 23. Julio-Diciembre de 2010. Uniminuto.
Corporación Universitaria Minuto de Dios. Bogotá, D. C. pp. 9-23.
38
Ibíd., p. 14.
53
Apolinar Ruiz López, Hansel Mera V.
documentada
a dialogar condela un barrio,sino
sociedad, valiosa en tanto
también a lasvisibiliza el barrio
narraciones y lo pone
y experiencias
de sus vecinos, a la anécdota y al recuerdo, al relato en el que está presente
el dato que se escapó a la pesquisa académica, la información o el código
que nutre al espacio de identidad, la voz del propio barrio. Todo lo cual
hace parte de él, de su memoria histórica (las historias locales), haciéndola
vigente ante procesos institucionales.
Barrio
Si el barrio en Latinoamérica es hoy una división político-administrativa,
creada bajo ordenanza municipal, levantada por un proyecto urbanístico o
asentada en procesos de invasión, esta característica se debe, en cualquier
caso, a un refinamiento
permitieron en la burocracia,
abrir vías de comunicación a losasíavances
y acceso, como a urbanos que
la expansión
urbana. En la ciudad latinoamericana se han gestado, por su propia historia
y cultura, rasgos distintivos en la conformación de los barrios frente a los
procesos europeos, por ejemplo. La primera connotación del barrio es su
unidad, es decir, los elementos constitutivos de su espacio para que los
vecinos lleguen y se asienten en él, generando unas prácticas determinadas.
En el caso de Cali, desde la llegada de los conquistadores hasta las
modernas formaciones urbanas, la índole del barrio esrelativamente nueva.
Las primeras divisiones datan del siglo XVI, construcciones de guadua o
bahareque en donde se alojaban fundadores y los primeros pobladores40, y
que con el tiempo son sustituidos por muros de tapia pisada. Para el siglo
40
La información presentada está reseñada en: PERALTA, Henry.Escenarios de vulnerabilidad y de
daño sísmico de las edificaciones de mampostería de uno y dos pisos en el barrio San Antonio, Cali,
Colombia. Tesis de grado Ingeniería Civil. Santiago de Cali: Universidad del Valle, Facultad de Inge-
niería, Escuela de Ingeniería Civil y Geomática. 2002. p.149-159. El autor hace referencia a los datos
suministrados por el profesor Jacques Aprile-Gniset en su libro La ciudad colombiana prehispánica
de conquista indiana, para los siglos XVI-XVIII, así como al profesor Édgar Vásquez Benítez en su
obra Historia del desarrollo urbano de Cali desde el siglo XVII hasta el XX.
55
Apolinar Ruiz López, Hansel Mera V.
44
BARELA, Luciana. «Barrio y memoria: diferentes modos de ocupar el espacio urbano» . En: NE-
COECHEA, G. y TORRES, A. (Comp.). Caminos de Historia y Memoria en América Latina. Red
Latinoamericana de Historia Oral. Buenos Aires: Imago Mundi, 2011, p. 9.
45
Ibíd., p.11.
57
Apolinar Ruiz López, Hansel Mera V.
esas situaciones, también hay que admitir que tanto el tejido social de un
sector como El Calvario como sus trayectorias locales son artífices de un
contexto palpable e interesante, que así mismo debe ser visibilizado como
el puntal del reconocimiento social: “Las historias locales cumplen con el
requerimiento de acoger necesidades y desafíos (latentes o manifiestos) en
diversos ámbitos de la vida de los grupos sociales populares o comunidades,
y sobre todo de atender la histórica demanda de reconocimiento social”47.
En otras
siempre a lapalabras,
espera dequeser
la historia
recibidalocal
por persiste allí, apropiada
la comunidad e inédita,
en general, para
testimoniar otros procesos y formas de convivir que se superponen a los
estigmas sociales.
del Plan Parcial, arroja un total de 506 viviendas con jefe reconocido, es
decir, institucionalizado, lo cual da cuenta de una conformación familiar
con cierto nivel de cohesión. Valga decir que en muchas de esas casas
vive en calidad de inquilinato un número mayor de familias, llegando a
albergar, algunas, un máximo de tres familias, asumidas como tal y cuyos
jefes de hogar varían en edad, desde los 18 hasta más de 51, encontrándose
la mayoría entre los 40 y 51 años o más. También, la gran mayoría vive
en piezas,y apartamentos
ocupadas muy pocas en independientes o casas
viviendas propias. arrendadas,
Las manzanas cedidas,
se observan
distribuidas con cierta regularidad, lo mismo que sus estructuras. Sobre la
calle 15 se encuentran algunos negocios. Antaño, en la calle 15 con carrera
11 se encontraba el Teatro Ayacucho, cine rotativo, del cual se conserva
algo del frontis.
Fotografía 2 - Delimitación Plan Parcial de Intervención en el Barrio El Calvario de Cali. Plan centro
global de Cali, 2010.
ellos noaestá
afiliado cajasinscrito en ningún programa
de compensación, de con
igual sucede subsidio gubernamental
el resto ni
de miembros de
sus familias. El tiempo que permanecen en el hogar lo dedican a compartir
en familia, ver televisión, escuchar música, caminar, actividades vinculadas
con unos mecanismos básicos de relación institucional con su familia o
con el manejo del ocio. La mayoría de los hogares percibe, en conjunto
y promedio, menos de un salario mensual vigente al mes, y en referencia
a ello declaran que entre alquiler, alimentación, servicios y otros rubros
no pueden gastar más de lo declarado. A muchos les gustaría establecerse
en su propio negocio, el cual podría dedicarse a varios servicios: desde
una fundación hasta los restaurantes, comidas rápidas, misceláneas y
tiendas varias. Por supuesto, son enfáticos cuando afirman que la principal
limitación que
inyección de tienena para
capital, pocos,iniciar ese proyecto
formación es el contactos.
y a algunos, dinero: les hace falta
Se tiene un escenario variopinto con un común denominador: la
presencia masiva de familias viviendo en casas de alquiler, que han ido
construyendo poco a poco unos vínculos de reconocimiento hacia las
dinámicas del barrio, reconocimiento que va más allá de la información que
poseen o no de los planes de renovación urbana del sector. Saben que un
negocio propio sería la oportunidad de escalar socialmente, asumiendo que
tienen todas las características para emprender una actividad comercial,
el carácter y las ganas, pero no el dinero, y eso los detiene. Saben que
muchos de sus oficios son efímeros o informales, y que la reproducción
de esas formas de vida es una marca contra la cual tienen que luchar
permanentemente
ingresos mensuales,y aunados
que paraalevitarlo,
del restosudenegocio propio
su familia, es la solución.
los conmina Sus
a seguir
alquilando una pieza, aunque esto ya parece estar normalizado dentro
de sus cotidianidades. No hay mayores exigencias, viven con lo básico
reconociendo unas carencias, pero han logrado insertarse en una lógica
familiar y social (por la presencia de otros hogares en la misma vivienda,
61
Apolinar Ruiz López, Hansel Mera V.
labores
Además,institucionales, en tanto quesin
hay cuatro construcciones solo una
uso tiene connotación
reconocido industrial.
e igual número de
lotes.
Fotografía 3 - Mercado ambulante El Calvario. Calle 13A entre carreras 9.ª y 10.ª. Apolinar Ruiz López.
por un lado,
10 hacia con losdonde
el norte, puntos
el de fuga hacia
comercio se la entrada
hace más del centroy desde
notorio, por lalacarrera
calle
15 hacia Sucre y San Nicolás. Por el otro, hacia el sur la vecindad con San
Pascual, barrio que cuenta, entre otros, con estación de Policía, iglesia,
escuela, centro de salud, centro administrativo y centros de comercio y una
sede del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), entre otros. La
presencia de esos espacios de conformación urbana, reunidos en un solo
lugar, proveen gran ventaja para los vecinos de El Calvario: así coexisten
en el centro de la ciudad y también cuentan con un permanente mercado
de materias primas y alimentos; dos vías arterias que comunican al norte
y al sur; y una serie de instituciones que también involucran en su radio
de acción a barrios aledaños. No obstante, que la mentalidad de frontera
se puede cuadrante
segundo evidenciar49incluso dentro
se refleja del mismo
un ambiente barrio San Pascual:
desordenado y ruidoso,“Encasi
el
frenético, de sus habitantes, los cuales salen a la calle y permanecen en
ella en un constante rebusque, comerciando mercancía de segunda […]
realizando trueques, dejándose llevar por el afán de vivir el día a día; la
fachada de las casas es sucia y las calles también…”50.
La vida del barrio gira en torno a una ebullición interna de comercio,
actividades sociales y delincuenciales. Hay expendios de drogas, lugares
en donde algunas personas del sector y provenientes de otros lugares se
encuentran para consumir alucinógenos y, bajo el efecto de estas sustancias,
cometer actos vandálicos: robos, atracos, asesinatos, muchos de ellos a
plena luz del día o amparados por la oscuridad de algunas calles o callejones
que son usados
asumidos socialmente
como espacios como focos
particulares de consumo,
de acceso interiorizados
restringido, es decir, hay y
una asignación interna de algunos espacios del barrio. Esto se da sobre
49
Que colinda con El Calvario: calle 13A entre carreras 11 y 15.
50
RAMÍREZ, Gloria Patricia. La pandilla juvenil como tribu urbana. Tesis de grado Sociología. Cali:
Universidad del Valle, Facultad de Ciencias Sociales y Económicas. 2008. p. 28.
64
Entre El Calvario y el Paraíso
a criterios del
repliegue de marginalidad y exclusión.
barrio al interior Todoaeso
de sí mismo ha implicado
través también de
de unos procesos un
socialización que, evidentemente, tienen que ver con actos al margen de
la ley, pero también hacen invisibles aquellas relaciones alrededor no sólo
51
Equipo Social de la EMRU, encargado de realizar los planes parciales de El Calvario y San Pascual. Su
trabajo se desarrolla en el PAC-CISO Punto de Atención a la Comunidad, Centro de Inclusión Social
y Oportunidades EMRU, Empresa de Renovación Urbana, en adelante, PAC- CISO EMRU.
65
Apolinar Ruiz López, Hansel Mera V.
“Porque se acostumbró”;
haya residencias y familiasincluso puede
viviendo parecer
allí, por paradójico
el contexto el hechoofrecer
que puedan de que
a los hijos y los ejemplos que ellos vean durante la crianza. A pesar de todo
ello, es necesario darle protagonismo a los relatos locales, para entender las
otras formas de relacionarse, los intercambios entre vecinos, la forma en
que ellos perciben el sector y de una u otra manera qué expectativas tienen
para el futuro, comprendiendo que se puede encontrar un arraigo y anclaje
en el sector.
En primer lugar, hay una referencia clara a las ventajas de tener negocios
comerciales aledaños y al interior del barrio. Porejemplo, el señor Alcibíades
Sepúlveda52, comerciante con un local en el sector, aduce que las relaciones
52
Entrevista realizada el día 16 de julio de 2014 por Apolinar Ruiz López, Fernán Castaño Carvajal y
Diana Carolina Serna Victoria en el marco del Proyecto Recolección de la Memoria Histórica del ba-
rrio El Calvario en el marco de la transformación del centro de la ciudad de Santiago de Cali. Todos
los testimonios, alusiones, paráfrasis e interpretaciones que se expongan de aquí en adelante, hacen
parte del desarrollo de dicho proyecto.
66
Entre El Calvario y el Paraíso
con los vecinos tanto como con sus clientes le han permitido consolidarse
con tranquilidad en el sector, (tiene un granero), reconociendo que hay
dificultades, pero que se ha sostenido. Incluso, tiene a una hija estudiando
en la universidad y admite tener una familia afincada en el orden religioso,
con una esposa creyente y afirmada en valores cristianos. A tal punto que,
en medio de lo que vislumbra del futuro, Alcibíades afirma que prefiere
que todo siga como está. En esa misma línea, la señora Hermencia Valencia
53
Vásquez
ambulante, natural de Tumaco
de verduras y quien(Nariño),
vive hacecon 62 años de edad,
aproximadamente 42 vendedora
años en El
Calvario, manifiesta que “no ve deteriorado al Calvario”, que, como cualquier
otro lugar, necesitaría una remodelación, pero que allí se vive bien con los
hijos y el resto de la familia. Para ella, el barrio es un lugar donde se “trabaja
bien” y “se siente bien” y, por lo tanto, no tiene motivos para salir. Esto porque
en ese barrio se pueden encontrar diversas formas de reconocimiento
y relaciones, no sólo las de orden violento, sino también las que se dan
entre comunidad e instituciones, organizaciones no gubernamentales, así
como las que enmarcan a los vecinos con el comercio54. Esto evidencia una
movilidad de relaciones sociales e institucionales –incluso comerciales-
que coexisten con aquellas actividades por las que comúnmente se cree
conocer y percibir
identificándolas a El expresión
como Calvario. Es
de sobre ellas que
su trasegar operanen
cotidiano suselhabitantes,
barrio y
asumiéndolas como parte de él, por las que generan esos escenarios de
conformidad y convicción de su establecimiento dentro de esa jurisdicción.
También, los vecinos han establecido un vínculo con la ciudad bajo unas
condiciones impuestas por el imaginario que los sitúa, junto con el barrio,
en un lugar de constante riesgo. Esto empuja a los habitantes de El Calvario
a hacerse poco visibles respecto a las otras dinámicas que se presentan allí
o, lo que sería peor, involucrarlos en ellas desde ese imaginario.
Sin duda, un barrio es un diálogo con la ciudad, se retroalimentan en
un fundamento ideológico, económico y político que provee una imagen
urbana amplia, en la expectativa que esa imagen sea correspondiente
con la dotación
planificación que la
urbana queciudad le entrega
impacte no sólo aa las
las clases
localidades a través
emergentes, de una
a quienes
llegan y se instalan y a los que permanecen, sino a las movilidades sociales
53
Entrevista realizada el día 16 de julio de 2014.
54
Ver: CASTILLO, Rosa Elvira.Del Calvario al Paraíso: Proyecto de renovación urbana de Cali. Estra-
tegias de intervención comunitaria. Recuperado de: http://desarrollosociaylcomunitario12.blogspot.
com/2012/10/del-calvario-al-paraiso-proyecto-de.html [con acceso el día 26 de octubre de 2014].
67
Apolinar Ruiz López, Hansel Mera V.
caso
con eldesector
El Calvario, hay que
comercial, (el notar esa articulación
comercio como figurainmediata de susdel
representativa vecinos
lugar,
más allá de los dueños de los locales), observada como modelada como
estrategia de convivencia, como se puede notar en las palabras de la señora
Josefina Zambrano de Acero55, de 82 años, habitante del sector desde su
años de infancia (sus padres eran oriundos del departamento de Huila),
exvendedora de almuerzos. Ella se refiere a las cosas buenas del sector en
los siguientes términos:
Primeramente mi iglesia, segundo el MIO; tenemos siempre para los
niños, que es buenísimo y eso nos lo dejó un sacerdote Fernando Bonilla
que hubo, ahora después de todo le han puesto el 20-30, industrias como
la de las rosquillas, gente pujante, el esposo de la dueña de eso vendía
pan en una cicla y ella en la Galería Central, trabajan ellos y sus hijos.
Comercio hay sí, pero [los dueños] no conviven con nosotros, ellos
conviven todo el tiempo con nosotros que es de mucho valor, porque
cierran y se van y eso es de valor.
son másdesde
barrio proclives a actividades
los años cuarenta ydelictivas.
cincuenta,Losarrendando
inquilinatos hacena parte
piezas del
familias,
pero es desde 1982 a 1985 cuando surge la coyuntura: se empiezan a alquilar
piezas a personas solas y por días, idea de un hombre llamado Fortunato
Guerrero, quien encontró un lote aparentemente sin dueño, construyó
alrededor de 300 piezas distribuidas en más o menos 25 casas. También se
procedió a ampliar otras residencias; no obstante lo baratos que pudieran
resultar los alquileres, Fortunato amasó una gran riqueza. Muchas de esas
personas eran habitantes de la calle, otras son consumidoras de droga, pero
de igual manera hubo una concentración masiva de población en el lugar y,
con esas prácticas, la entrada en vigencia de los expendios de alucinógenos:
compra, venta y consumo. El problema empieza a reconocerse como de
salud
1 y lo pública,
oficializalacomo
administración
Zona Roja. municipal baja elun
Ese año presenta estrato
puntodel
de sector
quiebrea
respecto al que enmarcó el cierre de la Galería Central y la afluencia
masiva de personas a ese sector. Ya el proceso de deterioro es marcado: los
antiguos dueños de los inquilinatos abandonan definitivamente esos sitios
dejándolos a merced de los nuevos habitantes, olvidándose muchos de
cobrar el alquiler, pero conservando los títulos de propiedad y las escrituras.
El barrio recibe nuevos habitantes, quienes ya estaban allí establecidos se
ven impelidos a cohabitar con ellos, y las nuevas prácticas, por supuesto,
generan un impacto social para el que no hubo contingencia alguna. Sin
embargo, dentro de esa confusión, persisten ciertas dinámicas de índole
vecinal.
El como
funge señor líder
Luis social
Jairo del
Jaramillo
sector56es. Tiene
dueño51deaños
unay bodega de reciclaje
es habitante raizal dey
El Calvario. Hace parte del grupo de bodegueros organizados y activos
del sector que estudia el proyecto de renovación urbana de El Calvario.
Asegura que depende 100% de su negocio, el cual ha sacado adelante desde
56
Entrevista realizada el día 1 de septiembre de 2014.
69
Apolinar Ruiz López, Hansel Mera V.
todo
pero lo que preguntándose
sigue implica la transformación del lugar
por su futuro. Estopara la imagen
contrasta condelaciudad,
opinión
de la señora Josefina, quien le adjudica la responsabilidad del deterioro a
los inquilinatos. Sin embargo, no son hechos aislados, se retroalimentan
y son concomitantes. La emergencia de los inquilinatos llegó a un punto
en que no se evidenció un control; la progresiva llegada, establecimiento
y salida de personas implicó una movilidad irregular que fue creciendo a
espaldas de la ciudad, por la asignación de referencia: “La Olla”, “El Hueco”,
“Zona Negra”, “Metedero”, “Moridero”. Es así que el lugar fue creando esas
dinámicas de socialización dentro de la ciudad, incluso en el perímetro de
las instituciones, pero con un repliegue interno que lo articula a la ciudad
como un grupo especial, normalizado desde fuera, categorizado y, por lo
71
Apolinar Ruiz López, Hansel Mera V.
de nuevas prácticas
condiciones con hábitos
y en el marco arraigados, locales
de negociaciones una coexistencia con nuevas
de convivencia frente
a lo inevitable que implicaba la segregación espacial. Puede considerarse,
entonces, que El Calvario cumple con una función heterotópica, pues es
objeto de una asignación de ciudad, negativa y parcializada, pero también
hace parte inevitable de la imagen de dicha ciudad, con toda su carga de
diversidad interna y externa que dota a la urbe de un escenario propicio de
transformación. Más allá de que la democratización del espacio trascienda
el derecho ciudadano, la pluralidad que entraña la heterotopía es también
una estrategia que impulsa los procesos de renovación urbana para intentar
otro tipo de dialéctica entre el ciudadano y la urbe que produce espacios
masificados la cual, a su vez, en la permanencia de velar otros escenarios de
deterioro y depresión,
espacios ocultos asume la para
son funcionales necesidad de transformarlos.
la ciudad, Aún así esos
porque allí se mantiene un
tejido social que es el común denominador de la comunidad identificada
con el sector y con la cual se debe contar, desde sus propias narrativas y
experiencias, para poder intervenirlo: “El heterótopo es un espacio urbano
identificable como un lugar común para toda una sociedad urbana, o para
una pequeña comunidad. Lo importante es que cumpla la función pública
necesaria para estimular la comunicación e interacción de distintos entes
civiles, de propiciar el reconocimiento de la diversidad social, cultural y
ambiental de la ciudad”58. Por cuanto ese espacio en particular alberga
el producto de un establecimiento paulatino de nuevos pobladores que
empezaron a convivir con los raizales, ese producto es socialmente diverso
y susceptible no de alejamiento, sino de procesos de inclusión política desde
lo urbano como modos de vida, cuya incorporación efectiva al proyecto de
ciudad haría posible “el desarrollo ideal de una dinámica urbana equilibrada
y sostenible”59.
58
PEREA, Sergio Antonio. «Estrategias para entender la ciudad a partir del concepto de heterotopía».
En: Revista de Arquitectura, vol. 10. Universidad Católica de Colombia, Bogotá, p. 30.
59
Ibíd.
72
Entre El Calvario y el Paraíso
Juan de Jesús Muñoz y Alba Millán60 son comerciantes del sector desde
hace más deA40esaaños;
ambulante. antes se
actividad vendían sus como
le conoce productos (abarrotes)Aducen
el “menudeo”. de manera
que
a raíz de un incendio en un local de ropa de segunda, promediando la
década de los noventa, la administración municipal decidió desarrollar
un plan de amoblamiento urbano en el sector, que incluía la reubicación,
en dos centros comerciales, de los vendedores y comerciantes del lugar,
formando una empresa llamada Airear Urbano que se encargaría de la
construcción en inmediaciones de donde se ubicaba la Galería El Calvario,
en tanto que el municipio disponía de los lotes. La construcción se llevó
a cabo, pero empezaron los problemas: los locales no satisficieron a los
vendedores, pues los “entregaron en mal estado, sin terminar”. Finalmente,
esa empresa de gestión mixta, Airear Urbano, fue intervenida y liquidada
por la Superintendencia
contratados ni a bancos.deJuan
Sociedades,
de Jesús por el nodicen
y Alba pagoque
a constructores
todavía están
esperando que el municipio o los representantes de Airear les devuelvan
el valor de los locales, pues pagaron el 100% de su cuantía. Funcionan
actualmente los locales en el Parque Comercial de Ciudad Cali N.° 1 y N.°
60
Entrevista realizada el 14 de agosto de 2014.
73
Apolinar Ruiz López, Hansel Mera V.
61
Entrevista realizada el 25 de septiembre de 2014.
74
Entre El Calvario y el Paraíso
75
Capítulo 2
Acercamiento histórico al barrio E l Calvari o
Por otra parte, casi cien años después, uno de los tomos delDiccionario
de Autoridades (1729) pocos cambios manifiesta. Allí El Calvario se define
como: “El lugar ú osario donde se echan los huesos de los difuntos ya
secos y consumidos. Dixose asi, porque alrededor se suelen poner muchas
calaveras. Y por antonomasia se llama asi el lugar donde Chisto N. S. fue
67
COVARRUBIAS Horozco, Sebastián de.Tesoro de la lengua castellana.Madrid. 1611, 176 v.
78
Entre El Calvario y el Paraíso
crucificado, por las calaveras que havia en el monte de los que ajusticiaban
en él68”.
Resulta un poco obvio que entre ambas definiciones, aquello que se
denomina como calvario parece tener una estrecha cercanía con el mundo
de la muerte: osario de restos ya consumidos, cuerpos ajusticiados y demás.
A la par, existe una segunda relación mucho más obvia, de impronta
geográfica e innegablemente ligada al acervo de conceptos representativos
de la religión
dentro de todocatólica. De manera
un sumario más precisa,
de lugares a un lugar en
que comprenden específico,
el devenir de
acontecimientos de la vida de Jesús, por lo menos, en lo que es la larga
trama sagrada tejida hace siglos por parte de la Iglesia Católica.
Siguiendo de cerca la documentación consultada y la obra de autores
como Jacques Aprile-Gniset, Edgar Vásquez y Gustavo Arboleda, se puede
determinar que, por lo menos desde 1680, se empezó a nombrar de manera
indistinta como Monte Calvario, Cerrillo de El Calvario y Loma Calvario,
a una zona distante de la pequeña traza de la ciudad, caracterizada por su
accidentada geografía y espesavegetación, ubicada en el límite espacial entre
los denominados barrios La Carnicería y El Vallano. Curiosamente, en las
fuentes orales provenientes de los habitantes raizales del barrio en el siglo
XX, es común que el nombre del barrio se le relacione con una procesión
religiosa que culminaba enel montículo que existía enel lugar (ahora carrera
10, entre calles 13 y 14), actual Parque Comercial Ciudad de Cali 1 y 2. Según
la historia de vida de Josefina Zambrano, se corrobora que a lo largo de la
primera mitad del siglo XX, entre la carrera 10 y la calle 13A hasta la calle
14 se solían celebrar las fiestas de la Virgen del Carmen, instalando una
imagen de ella en un morro, la cual era venerada con dinero por parte de
los campesinos, vecinos, comerciantes y compradores de la Galería Central 69
.
El rasgo etimológico es bastante acertado, aunque insuficiente si
se descuida lo que puede ser el devenir de la morfología histórica de la
ciudad. De hecho, Aprile-Gniset también señalaba que para 1680, la ciudad
presentaba una forma de media luna dividida entre barrios como La Mano
del Negro, Santa Rosa, La Carnicería y, más interesante, el Monte Calvario70;
en otras palabras, la connotación religiosa del espacio estaba coexistiendo
68
Diccionario de autoridades. T. 2. Madrid. 1729. 78 r.
69
Entrevista a María Josefina Acero realizada el 14 de Julio de 2014.
70
Véase: APRILE-GNISET, Jean Jacques.La ciudad colombiana. Prehispánica, de conquista e indiana
.
Bogotá: Biblioteca Banco Popular. 1991. p. 406.
79
Apolinar Ruiz López, Hansel Mera V.
con una mucho más cercana a sus usos sociales (el caso de la carnicería que
se ubicaba en la actual carrera 5.ª con calle 15) o, a lo que parecían ser las
características geográficas más evidentes. En este sentido, con relación a la
historia del barrio El Calvario, hubo distintas ocasiones en que la existencia,
por lo menos desde mediados del siglo XVIII, de un pequeño abasto de
carne, generó que al sector también se le llegase a denominar como Barrio
La Carnicería. Ello también puede intuirse del estudio de Gustavo Espinosa
Jaramillo:
En el año de 1578, por el oriente, los ejidos comenzaban en el cruce de
los actuales carrera 5ª y calle 15, donde funcionaba ya y por muchos años
más “La Carnicería” de la ciudad, el lugar de matadero de los ganados
y venta de sus carnes. En 1764 La Carnicería se trasladó al cerrillo de
El Calvario, donde se transformó en plaza de mercado y subsistió hasta
mediados del siglo XX71.
72
Esta tabla ha sido extraída de: VÁSQUEZ BENÍTEZ, Édgar.Historia del desarrollo urbano de Cali.
Santiago de Cali: Universidad del Valle. 1982, p.111.
73
Esta tabla y el gráfico han sido desarrollados a partir de la anterior tabla de Édgar Vásquez Benítez.
74
Véase: GUZMÁN, Paulina Yuli; RESTREPO, Angélica María.Boletín de Medicina del Cauca (1887-
1910). Trabajo de grado Licenciatura en Historia. Santiago de Cali, Universidad del Valle, Facultad
de Humanidades. 2007. p.118.
81
Apolinar Ruiz López, Hansel Mera V.
Fotografía 12 - Evaristo García, (1845-1921). En: LENIS, Andrés. Crónicas del Cali Viejo. p. 159.
Volviendo sobre el texto de Aprile-Gniset, no es mucho más lo que el
autor dice sobre el barrio en cuestión, pero una yuxtaposición propuesta por
él arroja alguna luz al considerar que la distribución espacial de la ciudad
tenía mucho que ver con la estructura social y política del momento; así, en
el texto, se describe cómo, en términos generales, la cuadrícula espacial de
la ciudad estaba acompañada por una cuadrícula social. En otras palabras,
existía una indisociable relación entre el espacio y disposiciones simbólicas
de distinción social bastante llamativas y representativas de una topografía
social que, por lo menos desde finales del siglo XVIII, hacía del Monte, Loma
o Cerrillo El Calvario en general, un lugar para los pobres y delincuentes, al
igual que barrios aledaños como La Carnicería y, en consecuencia, un lugar
que contrastaba con la Plaza Mayor, siendo este último el lugar para la elite
social de la Cali del siglo XVIII77.
76
Ibíd.
77
APRILE-GNISET, Jean Jacques.La ciudad colombiana.Óp. cit.,p. 407.
83
Apolinar Ruiz López, Hansel Mera V.
Fotografías 13 y 14 - Un carnicero en Santa Marta. Grabado. D. Neuville y Charles Saffray (foto 13).
Carnicero de Bogotá. Acuarela. Ramón Torres Méndez (foto 14)
A lo largo del siglo XIX, el pensamiento ilustrado buscó convertir a las carnicerías y a las distintas for-
mas de abastecimiento de carne en un objeto a controlar mediante prácticas de vigilancia e inspección,
todo ello soportado en las distintas indicaciones del higienismo y sus incontables postulados en torno a
la necesidad de evitar la presencia de animales circundantes y a ubicar mejores emplazamientos para la
compra, venta y degüelle. Según este cuerpo de ideas era necesario separar adecuadamente los lugares
en los cuales
últimos, se adelantaban
recintos los En
especializados. procesos
el casode
de degüello, compra
Cali, la figura y venta Evaristo
del médico de carne,García
creando
fue para
clave estos
en el
proceso de traslado de la carnicería ubicada en la zona del Calvario hacia el sur de la ciudad, con el fin
de contrarrestar el desarrollo de enfermedades o epidemias.
84
Entre El Calvario y el Paraíso
Merced, Santa Rosa (San Francisco), San Agustín, San Nicolás, siguiendo
una real provisión que también indicaba al cabildo su poder para elegir
a un alcalde para cada barrio. Desde la última década del siglo XVIII, la
división se establecía siguiendo la delimitación real:
Dos que se comprenden de las capitulares para bajo, desde la orilla
del rio, calle derecha hasta la casa de don Manuel Camacho y de esta
calle abajo hasta su conclusión, tocándole a este primero la mano
izquierda de bajada
la carnicería y el segundo
toda aquella de dicha
parte hacia calle de yCabildo
la sabana, tirandodicha
continuando para
calle por la iglesia parroquial para arriba hasta la capilla de San Antonio
queda dividida esta ciudad por los cuatro cuarteles referidos, tocando a
cada alcalde un lado de las calle referidas78.
78
ARBOLEDA, Gustavo.Historia de Cali: desde los orígenes de la ciudad hasta la expiración del periodo
colonial.T. 3, Cali : Universidad del Valle. 1956, p .56.
85
Apolinar Ruiz López, Hansel Mera V.
82
Tabla 4 - Padrón de 180883
N.°
N.° N.° N.° N.° N.°
Cuartel Habitantes
Manzanas Habitantes Casas Esclavos Tiendas
manzanas
La
Merced 28 1.178 132 411 60 42
SanNicolás 59 2.468 350 269 125 42
SanAgustín 33 1.600 263 168 107 48
SanFrancisco 53 2.295 380 220 94 43
Totales 173 7.541 1.125 1.068 386 43
82
Desde el año de 1795, al barrio Santa Rosa se le empezó a denominar San Francisco, cambio bien
expresado en la elección de los alcaldes de barrio y en el padrón de 1808.
83
Tabla elaborada a partir de: APRILE-GNISET, Jean Jacques. Óp. cit., pp. 308-342.
84
Véase: Tabla de procedimientos en torno a casas y solares en El Calvario 1748-1850.
87
Apolinar Ruiz López, Hansel Mera V.
distribución
Por otro espacial y social
lado, cabe de la siguiendo
recordar, ciudad. a Vásquez Benítez, que desde
inicios del siglo XVII la avanzada de las haciendas había aprehendido
las tierras de los ejidos srcinarios, generando prácticamente su total
desaparición y, en consecuencia, una serie de tensiones sociales encabezadas
por vecinos pobres que reclamaban el cumplimiento de los mandatos reales
y la exigencia de una nueva demarcación85. De esa disyuntiva no escapó El
Calvario. Aún en cercanías al siglo XVIII pueden hallarse pugnas jurídicas
por el derecho de propiedad en parcelas o solares que integraban dicha
zona. Según Gustavo Espinosa:
En 1789 el procurador general de la ciudad intervino en un proceso entre
particulares para reclamar terrenos de la ciudad considerados ejidos
con fundamento en la escritura 1710-1722, litigio en el que se discutió
a fondo, quienes tenían la propiedad sobre los terrenos comprendidos
entre “el Cerrillo El Calvario” y “La Rejoya”. El terrateniente que reclamó
como suyas esas tierras presentó títulos de propiedad con amparos
legales que se extendían hasta el lindero de la zona urbana86.
85
Siguiendo a Apolinar Ruiz, cabe precisar que los ejidos hasta finales del siglo XIX se conocieron
como tierras comunales o ejidos srcinarios, los cuales podían ser ejidos, dehesas o de propios, estos
fueron ocupados por los terratenientes durante los siglos XVII y XVIII, acción legal según la legisla-
ción de la época debido a la apropiación por prescripción por tener estas tierras más de cuarenta años
de ocupación. Por lo anterior vemos que El Calvario está ubicado en un ejido srcinario denominado
tierra de propios los cuales eran utilizados para allegar fondo a través de su alquiler con la cual cubrir
la honrosa administración municipal, esta se diferenciaba de las dehesas y el ejido en tanto que la
ley contemplaba la posibilidad de enajenarlas temporalmente, su propiedad debía siempre descansar
en el municipio. Véase: RUIZ LÓPEZ, Apolinar.Espacio y poblamiento en la ladera suroccidental de
Cali: sector Siloé, 1910-2010. Tesis Licenciatura en Historia. Cali: Universidad del Valle, Facultad de
Humanidades. 2013. p. 51.
86
ESPINOSA JARAMILLO, Gustavo.La saga de los ejidos, crónica legal- siglos XIII al XX.Óp. cit., p
147.
88
Entre El Calvario y el Paraíso
poco reconocido
un espacio en laestratégico
geográfico historiografía
que local; se trata
articulaba de que
el cruce deElcaminos
Calvario era
entre
el eje comercial río Cauca-Cali-minas del Chocó en el que se desarrolló
uno de los principales abastos de carne de la ciudad, el cual existió hasta
finales del siglo XIX. Este último aspecto fue de suma importancia, pues
al ser un espacio central y de abasto de carne favoreció la interconexión
económica entre las haciendas, el valle geográfico del río Cauca y las minas
de oro del Chocó.
90
Entre El Calvario y el Paraíso
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92
Entre El Calvario y el Paraíso
elites agro-comerciales
secreto. con el ámbitodepolítico
Un vistazo a documentación la épocaadministrativo no es
bien lo corrobora; unningún
buen
ejemplo es la presencia de empresarios extranjeros que paulatinamente se
vincularon con las elites locales, en la documentación institucional de las
altas esferas de gobierno. En el caso de la memoria de 1872, figuras como
James y Santiago Eder aparecían como cónsules comerciales de países
como Estados Unidos y Chile, residentes en Buenaventura y en estrecho
asocio con la dinámica política y comercial de la ciudad 92. El caso de estos
inquietos personajes, los Eder, quienes después fueron miembros de las
distintas asociaciones detrás del proyecto de introducción de la navegación
a vapor por el río Cauca, no fue un hecho aislado. Como estos, también
se encontraban los siguientes extranjeros: Francisco Javier Cisneros,
ciudadano estadounidense
del Ferrocarril deCarl
del Pacífico; srcenHauer
cubanoSimmonds,
quien fueraciudadano
el primer ingeniero
alemán e
importante comerciante que lideró los procesos de navegación a vapor por
el río Cauca, entre otros. Ello permite a Vásquez Benítez generalizar un
poco lo que fue el pensamiento de muchos de estos hombres. Según este
autor: “Desde las postrimerías del siglo XIX una nueva mentalidad -mezcla
de apego a las viejas formas sociales y aspiración a las novedades- comienza
a animar la lucha por la región vallecaucana. El aislamiento regional, que
impedía la inserción en las corrientes agro-exportadoras y el acceso al
mercado mundial […] era el primer obstáculo”93.
Entre uno de los mejores indicadores de la presencia de esta nueva
mentalidad, se encuentra la inserción en las bucólicas alegorías literarias
91
Véase: VÁSQUEZ BENÍTEZ, Édgar.Historia de Cali en el siglo 20. Sociedad, economía, cultura y
espacio. Santiago de Cali: Universidad del Valle. 2001, pp.35-40.
92
Cuadro de los ajentes diplomaticos y consulares estranjeros residentes en el territorio de los Estados
Unidos de Colombia. En:Memoria del Secretario de lo Interior y Relaciones Exteriores Al Congreso
Nacional De 1872. Bogotá, Imprenta de Medardo Rivas. 1872. Biblioteca Nacional de Colombia.
Fondo Pineda, Pieza 1. p. 106.
93
VÁSQUEZ BENÍTEZ, Édgar. Óp. cit., p. 3.
94
Entre El Calvario y el Paraíso
el puertoendelaBuenaventura,
ejemplo voz de ManuellePombo
presenta uncuriosa
y su risueñoprofecía
porvenir”
para. la
UnCali
mejor
del
siglo XX:
Tan poderoso es el influjo del comercio, que aunque ejercitado en su
menor escala, aniquilado casi por los gravámenes y vejaciones fiscales,
inseguro y laboriosísimo por los obstáculos físicos que tiene que superar,
ha hecho sin embargo surgir a Cali de entre esa especie de fatalismo de
muerte a que las absurdas instituciones antiguas y esa apatía letal que al
presente la rodea por todas partes, parecían haberla condenado. Cali es
hoy una ciudad importante, pero es apenas el bosquejo de lo que debe
ser algún día si comprende sus destinos comerciales, y los sigue con
fe y perseverancia: algún día será el emporio del sur de la República.
Como llave del Pacífico, Cali debe propender con todas sus fuerzas a
abrirse una vía de comunicación buena y corta hacia el mar, y entonces
su fortuna estará hecha: entonces, además de su prosperidad propia, la
del todo el Cauca refluirá en su favor, como centro mercantil de tan
espléndidas regiones95.
Pese a incontables tropiezos, esa infraestructura fue llegando. Por lo
menos desde la década de 1890, los viajes a vapor por el río Cauca parecían
ser la respuesta a la necesidad de mejorar el transporte fluvial en balsas.
Vásquez Benítez, una voz muy autorizada en estos temas, brinda un buen
recuento:
El nuevo camino a Palmira (1868), el mejoramiento y apertura de
vías a Pavas y Papagalleras, la remodelación del camino a Navarro,
la adecuación
telegráfos en esedemismo
los ríos
año,Cali y Jamundí eny el1868,
la inauguración la empresa del
funcionamiento de
servicio de vapores por el río Cauca desde Cartago (1885) que mejoró
la comercialización de productos agrícolas introducidos por el abasto
94
PALACIOS, Belisario. Óp. cit., p. 89.
95
POMBO, Manuel. «Una excursión por el Valle del Cauca». En:Cuadros de costumbres. Cali: Carvajal
Ed. 1969, pp. 135-136.
95
Apolinar Ruiz López, Hansel Mera V.
96
VÁSQUEZ BENÍTEZ, Édgar. Historia del desarrollo urbano en Cali. Óp. cit., p. 100.
97
PATIÑO. Germán. «Herr Simmonds y el primer viaje del Vapor “Cauca”». Cuente un cuento (Con-
curso departamental de historias de su ciudad, pueblo o vereda). Cali: Corporación Pro-Valle del
Cauca, 1988.
98
Véase: ARROYO, Jairo Henry.Historia de las prácticas empresariales en el Valle del Cauca, Cali 1900-
1940. Cali: Universidad del Valle. 2006. 456 p.
99
Alumbrado eléctrico. En: El Día, Cali. 16 de octubre de 1906. p. 204.
96
Entre El Calvario y el Paraíso
de estaciones bodegas
(informales), del tranvía estimularon
y lugares para el la creación
ocio de hoteles,
y el encuentro mercados
social, tales
como cantinas, bares y billares, muchos de los cuales contaban con la
presencia de mujeres públicas. En conjunto, estos aspectos eran muestras
claras de los cambios que vivía la ciudad en este paso lento hacia la
modernidad, tal cual corrobora Lenin Flórez, pues a ese intenso desarrollo
industrial y ferroviario se le sumaba la emergencia de múltiples pequeños
establecimientos artesanales y manufactureros:
Tabla 6 - Establecimientos artesanales y manufactureros en Cali, para 1913 100
Fotografía 16 - Plaza de la Constitución, hoy plaza de Caicedo, en día de mercado. 1885. Ignacio Palau
Valenzuela.
calles propincuas,
tendíanse edificios.
por lo alto De acera
interminables a acera, 104
guirnaldas a ”.modo de arcos triunfales,
Fotografía 17 - Carnavales de Cali, esquina de la calle 11 con cra 5, 1923. Archivo Digital Biblioteca
Jorge Garcés Borrero.
los domingos al mercado con todos sus productos y pequeñas tiendas (por
lo menos desde el siglo XVII) favoreció el idílico sueño de estas elites por
consumar una excluyente poética del espacio que, en Cali, hizo del parque
su muestra por excelencia. Entre 1906-1909 Alberto Carvajal celebraba
dicho cambio de la siguiente manera:
El parque es el rendez-vous de esta villa que apenas principia a despertar
de un largo y pesado sueño. Allí vamos todos en las noches de retreta
cuando tras la fatiga de un día bochornoso, al deshojarse los últimos
lirios del crepúsculo (…) hasta poner un velo negro sobre la mole azul
de los farallones. Y mientras se desgrana dulce, suavemente los acordes
de la música, una vivaz alegría, un grato rumor en que hay dulces
suspiros y risas madrigalescos y voces de timbre atrayente y sonoro,
llenó los ámbitos del jardín donde se agitan las más exquisitas aromas105.
Fotografía 19 - Un día de mercado en la plaza central a fines del siglo XIX. Biblioteca Digital Jorge
Garcés Borrero.
De hecho, desde décadas finales del siglo XIX se pueden señalar múltiples
tentativas de regulación del espacio por parte de la municipalidad, haciendo
eco de los diversos postulados higienistas que pregonaban a favor de la
regulación médica de actividades como el degüello, la venta y el consumo
106
VÁSQUEZ BENÍTEZ, Édgar. Óp cit., p. 48.
101
Apolinar Ruiz López, Hansel Mera V.
Fotografía 20 - Pila metálica, ubicada en la Escuela de Artes y Oficios 1900, cercanía al Matadero Públi-
co. Archivo Fílmico Biblioteca Departamental Jorge Garcés Borrero.
107
GARCÍA, Evaristo.Estudios de Medicina Nacional. Cali: Imprenta Departamental. 1945. p 143.
103
Apolinar Ruiz López, Hansel Mera V.
Hace dos años […] que en estos sitios en donde ahora asistimos con las
comodidades de una culta sociedad, campeaban los animales carnívoros
sobre las inmundicias de un matadero de ganados, de que eran víctimas los
vecinos que habitan en esta ciudad. El tifo y el paludismo diezmaban a los
habitantes de los contornos […] las necesidades de cambios mercantiles
indispensables para la subsistencia diaria, obligaba alas gentes a hacer las
ferias sobre un lodazal, expuestas a los rigores de un sol abrasador o a las
inclemencias de las lluvias […] Las almas caritativas, los filántropos, los
periodistas, las corporaciones
absurda costumbre, indigna decientíficas,
un pueblo, […]venían clamando
siquiera medio contra esa
civilizado. En
tanto que hoy, a la sombra de la artística techumbre de amplias galerías,
sostenidas por altas y elegantes columnas, gozamos de unaire respirable,
en medio de anchurosos patios embaldosados, en donde saltan chorros
de agua limpia y potable, tan necesaria para calmar la sed, como para
proporcionarnos el aseo. En donde eran antes calles estrechas y caños,
imposibles de describir, existen hoy anchas avenidas, […] Al costado de
ellas se destaca imponente el edificio de Mercado, con sus columnas y
cornisas, sus puertas y balcones, sus tiendas y almacenes […] al aseo y
comodidad para las transacciones pequeñas […] se une la elegancia del
edificio del Mercado, que le hace honor a la ciudad y le permite subir en
la escala de las poblaciones civilizadas […] Hoy hemos construido un
Matadero Público
ya una Plaza que llenaque
de Mercado las actuales
podemos exigencias
mostrar de al higiene;
con legítimotenemos
orgullo.
Mañana se impondrá […] la necesidad de un tranvía que nos lleve sin
molestias, […] a las orillas del río Cauca, despensa inagotable de todas
las ciudades del Valle. Allí zurcarán los buques movidos por la fuerza
del vapor, lo mismo que otras embarcaciones que deben traernos de los
campos, pronta, segura y rápidamente todo cuanto necesitamos para la
alimentación de la ciudad […] si nos ufanamos con el puente y camellón
de la alameda que da entrada a la ciudad […] ya nos parece tarde oír el
pitazo de la locomotora que debe responder a la voz del progreso108.
y administrativas
proceso de la zona,
de intervención que parecen
e integración indicar urbano,
al desarrollo un paulatino y tímido
evidenciado en
la extensión y reconocimiento de algunas instituciones educativas y en la
mínima mejora de los servicios públicos, pese a que el reconocimiento oficial
108
Discurso del señor Evaristo García, en el acto de inauguración de mercado. (17 de octubre de 1897).
En: GARCÍA, Evaristo. Estudios de Medicina Nacional. Óp. cit., pp.153-154.
104
Entre El Calvario y el Paraíso
Fotografía 21 - Galería Central, 1910. Tomada por Francisco Menotti. Biblioteca Digital Jorge Garcés
Borrero
109
Acuerdo del 13 de marzo de 1905. AHMC, Fondo Concejo, Tomo 73, Fol. 219
110
Comunicación del 14 de octubre de 1910. AHMC, Fondo Concejo, Tomo 205, Fol. 61.
111
Comunicación del 20 de septiembre de 1918. AHMC, Fondo Concejo (sin tomo) Fol. 61
105
Apolinar Ruiz López, Hansel Mera V.
materas), cacharrería
un lugar clave y ropa
entre los . En todo
distintos caso, Elque
intersticios Calvario aparecía
soportaban como
el proceso
de modernización de la ciudad. En apartes del Reglamento de la Galería
de 1897 se refleja la tentativa por establecer dicha articulación de manera
precisa y bien definida:
Fotografía 22 - Plaza de mercado, parte interior del pabellón de carnes. 1928. Archivo Digital biblioteca
Jorge Garcés Borrero
125
Más sobre esta cuestión en el siguiente ítem.
126
Para estos años los serenos eran los agentes de policía encargados de adelantar las respectivas rondas
de supervisión y control.
112
Entre El Calvario y el Paraíso
los ámbitos más privados se amplificaran; para que las noches sirvieran a
las andanzas más libertinas entre alcoholes y mujeres públicas que tanto
contrariaban el espíritu católico dirigente.
Fotografía 24 - Galería El Calvario en 1956, calle 13, carrera 9. Archivo Digital Biblioteca Jorge Garcés
Borrero.
Fotografía 25 - El tranvía, calle 13con carrera 8.ª, 1911. Archivo Digital Biblioteca orge
J Garcés Borrero.
mediados de la década
entre la estación de 1920:
del mercado y la“los carros
plaza del tranvía
de toros no cesaban
[…] Jorge deestación
llegó a la viajar
en el momento de la partida de un tren. Con dificultad logró ocupar puesto
[…] sonó un pitazo, partió la máquina que fue venciendo […] la distancia
[…] dejó pronto la ciudad”129. Y entrevistas realizadas en 1998 a usuarios del
Tranvía manifiestan la importancia y centralidad de El Calvario como lugar
de abastecimiento de alimentos, en una ciudad que crecía constantemente.
Rafael Zorrilla bien recordaba del tranvía: “una ruta que pasaba o salía
de La Ermita donde había estación de venta y compra de tiquetes, seguía a la
galería […] salía para Juanchito, al pasar por la 8.ª, en el paradero del Troncal
paraba y la gente que vivía en el sector, que había ido a mercar se bajaba”130
.
Resumiendo, buena parte de lo hasta aquí expresado, el proceso de
modernización
que redefinierondeel Cali implicó unadeserie
uso dominante de como
lugares transformaciones urbanas
la Plaza Central y la
antigua Carnicería, dentro de las cuales El Calvario se convirtió en un lugar
de crucial importancia al contener la galería que soportaba el abasto de
alimentos de la ciudad. Ahora, su inserción como punto neurálgico dentro
de la ruta del tranvía que buscaba articular no solo al interior de la pequeña
ciudad sino a esta con el mercado mundial y los cambios en las formas de
habitación fueron bastante interesantes.
No obstante, toda esta historia quedaría inconclusa si se olvida que la
Galería y sus alrededores, se convirtieron en un lugar en el cual confluía un
sinnúmero de gentes de diferente clase o condición social, labores, edad y
demás; los pequeños comerciantes podían coexistir con los jornaleros de
paso; los locos con los razonables; el pequeño propietario con el amigo de
la propiedad ajena; el campesino que llevaba ya un buen tiempo habitando
129
CARVAJAL, Alberto. Estampas y apologías. Cali: Carvajal y Cía. 1973.
130
Entrevista realizada a Rafael Zorrilla. (87 años). En: URREGO, María Teresa; QUINTERO, Alonso.
Recordando el tranvía. Especialización en la enseñanza de las Ciencias Sociales. Cali: Universidad del
Valle, 1998. p. 26.
115
Apolinar Ruiz López, Hansel Mera V.
tan
y lasinquietante, cuyos referentes
llamadas mujeres públicas. discursivos por excelencia
En un ejemplar eran1925,
deRelator en el ladrón
por
ejemplo puede leerse una pequeña crónica:
En el montículo llamado en esta ciudad “El Calvario”, está la casa donde
funciona la inspección 1.ª de Policía, a cargo hoy del amigo Barragán.
Parece que se pensara edificar allí alguna fortaleza al estilo medieval con
torreones, almenas, pozo y puentes levadizos, pues el ascenso a ella es
verdaderamente difícil. Con razón se llama aquel punto “El Calvario”
pues hay más de una Magdalena y más de dos ladrones pero por lo
mismo y ser tan concurrido, merece más atención131.
Fotografía 26 - Galería Central, 1919. Nótese ya la torre construida con un reloj, cuyo sentido era la
uniformidad de categorías como el tiempo. Archivo Digital Biblioteca Jorge Garcés Borrero.
131
Lo que pasa en Cali, para subir al Calvario. En: Relator. Cali. 29 de septiembre de 1925. (nótese que
se refieren a dicha inspección como la primera; el subrayado es nuestro)
116
Entre El Calvario y el Paraíso
de día domingo,
policía. cuando alcanzamos
Algo sensacional á ver unytumulto
ocurre, nos dijimos, armadosendelanuestro
puerta de la
lápiz
de réporter nos encaminamos allá” . En seguida, los supuestos personajes
132
Mapa 1 - Cobertura del alumbrado público para 1910. Tomada de VÁSQUEZ BENÍTEZ. Édgar. His-
toria de Cali en el siglo 20. Óp. cit., p. 71. El gris claro resalta el lugar de la galería central y el gris más
oscuro el del restante espacio considerado como El Calvario. Nótese en la imagen que para 1910 el
alumbrado público se extendía desde la zona céntrica de la plaza de Caycedo hacia la zona de la Merced
y San Antonio siguiendo el recorrido del río Cali, bajando por el barrio San Nicolás (antiguo barrio El
Vallano). Las modificaciones fueron hechas durante la investigación.
eraprostitución.
la necesario adelantar una serie
Así mismo, de medidas
se esperaba quedepartamento
que el buscaban reglamentar
auxiliara a
cada uno de los municipios para que fundaran dispensarios antivenéreos
asumiendo la mitad de los costos de su instalación y el 100% de los gastos
de su funcionamiento136.
135
Revista de Higiene: órgano de la Junta Central de Higiene. Bogotá: Imprenta nacional. 1917. p. 403.
136
Ibíd., p. 404.
118
Entre El Calvario y el Paraíso
Referencia
Ejemplar Resumen Crimen
toponímica
N.° 2544, 12 Herida leve causada por Carmén González Reyerta Barrio El
noviembre a Erailio Restrepo. Calvario
1925, p. 4.
N.° 2551, 20 Rodríguez huye de la policía y se esconde Fuga, El Calvario
noviembre en una casa.
1925, p. 4
N.° 2730, 1 julio Robo de cartera a Francisca Andrade en Robo Calle 12 entre
1926, p. 4 momento en que bajaba del bus. carrera 9.ª y 10ª.
N.° 2751, 27 Captura a Pompilio Soto sindicado por el Asesinato Calle 13.
julio 1926, p. 4 asesinato de José Pio.
N.° 2753, 19 Robo en el almacén de abarrotes de los Robo Calle 12, entre
julio 1926, p. 4 señores Naranjo. carreras 9.ª y
10.ª
N.° 2756, 2 Se descubre a un hombre negociando una Robo BarrioEl
Agosto de 1926 yegua que, mediante indagaciones por el Calvario
telégrafo, resultó robada en el Cerrito.
N.° 2762, 9 Herida causada por Mercedez Hernández Reyerta
Barrio El
agosto 1926. con una botella a Tomasa Ortiz Calvario
N.° 3143, 5 Herida causada por Santiago Gómez con Reyerta Calle 13, entre
noviembre 1927 navaja a Manuel José Durán. carreras 11 y 12.
N.° 3147, 10 Herida causada por Teresa López con Reyerta Carrera 13,
noviembre 1927 barbera a Laura Rosa Muñoz. entre calles 10
y 11
N.° 4268, 5 de Intento de asesinato nocturno al policía Intento de Calle 10 entre
junio 1931 asesinato 12 y 13
N.° 4533, 6 Robo de una zapatería de la señora R obo Carrera 10 entre
mayo 1932, p. 6 Fernández de Uribe calle 11 y 12.
N.° 4473, 10 Herida causada por Helena Vargas aReyerta Calle 13
febrero 1932, Roberto Rojas
p.1
N.° 4993, 7 julio Menores de edad capturados jugando J uego Calle 12 con
1932, p. 2 dinero en la ruleta de Rómulo Salazar Carrera 9.ª
N.°
mayo4886, 15p.
1933, de5 Cadáver de
restaurante de A. Mendoza
Guillermo hallado en un Presunto
González asesinato Carrera
calle 13 y1014con
N.° 4973, 23 Arturo Mejía Marulanda es asesinado de un Asesinato Calle 12
agosto 1933, balazo por Jorge Zawadzky
p. 1.
N.° 5245, 10 Hallazgo del cadáver de un hombre Presunt o Calle 13 con
julio 1934, p. 5 asesinato carrera 10
119
Apolinar Ruiz López, Hansel Mera V.
reglamentar
una prostitutala prostitución
es una mujeralque
tildarla deun
ejerce sercomercio,
una: “industria
es unainsalubre, puesde
“vendedora
placer” y al ser este comercio peligroso, como nadie puede negarlo, resulta
la necesidad de reglamentarlo, porque nadie tiene derecho de hacer lo que
puede perjudicar al prójimo”138. Como se ha dicho en previos apartes, una
de las caras quizá menos visibles del proceso de modernización de Cali
era la paralela tentativa por constituir una base poblacional saludable y
acorde a los presupuestos morales del catolicismo. De acuerdo con Paola
Quiroga, en Cali hubo una serie marcada de actos de gobierno en torno a
la cuestión de la prostitución en los momentos más álgidos del proceso de
modernización. Para esta autora, en el caso de Cali:
La reglamentación del oficio de la prostitución en 1918 inició
formalmente la normalización y tratamiento del contagio al crear la
Clínica de Enfermedades Venéreas que en adelante sería denominada
como el Dispensario Antivenéreo. Durante el periodo 1918-1934
la municipalidad alcanzó a expedir seis reglamentaciones. Estas,
procuraban ejercer un control desde la práctica médica, como también
desde las medidas de policía. Después de 1925, con la progresiva
organización e institucionalización del Dispensario, el discurso oficial
afianzó y configuró la diferenciación e identidades sociales de las
mujeres públicas como un grupo estigmatizado respecto al conjunto de
la sociedad. En el Acuerdo 39 de diciembre 22, el control de las mujeres
públicas pasaría además del registro y existencia a examen semanal, a
sanciones y arrestos por incumplimiento de esta norma139.
137
Comunicación 18 de mayo de 1918. AHMC, Fondo Concejo, (sin tomo), Fol. 141.
138
Informe Médico del Distrito. 16 de mayo de 1917. Gaceta Municipal. Cali, 31 de mayo de 1918. N.º
182. pp. 1447. Documento citado por: QUIROGA ÁVILA, Laura Paola.La prostitución en Cali a
principios de siglo XX: un problema de grandes dimensiones para la salud y la higiene. p. 12.
139
QUIROGA ÁVILA, Laura Paola. Óp. cit.
120
Entre El Calvario y el Paraíso
Mapa 2 de
Historia - Cambios
Cali en elperímetros
siglo 20. Óp.decit.,
Cali (1880,
p. 139. 1912,El1920
Nótese y 1930).
Calvario En: VÁSQUEZ
y su relación BENÍTEZ,
periférica en torno aÉdgar.
La
Merced, la calle 12, el Barrio Granada, El Peñón y San Fernando.
143
VÁSQUEZ BENÍTEZ, Édgar. Óp. cit., pp. 130-131.
124
Entre El Calvario y el Paraíso
11
12 Banco de
Bancodela Colombia
República 1932 1925-1926
13 BancoAlemán-Antioqueño 1932
15 Edificio
Sardi 1932
16 EdificiodeRoux 1925-1926
17 Edificio Gómez 1925-1926
18 EdificioEvaristoGarcía 1925-1926
19 EdificioCarvajal 1925-1926
20 TalleresdeChipichape 1927–1934
21 SedeClubColombia 1930
22 Templo parroquial y casa cural parroquia de Santa Rosa Inaugurada abril de 1924.
ambulantes (muchos
una racionalidad campesinos)
práctica en dondesigue vendiendo
no prima sus productos,
la acumulación desde
de capital ni
expresiones racionales como los balances contables, pese a que las tentativas
por reubicarlos dentro de delimitadas edificaciones circundantes a El
Calvario han compuesto buena parte dentro de las políticas públicas locales.
garantizaría
los mayor
arrendatarios eficiencia,
y su peticióncomo supuestoa resultado
por controlar de la escucha
los vendedores de
ambulantes;
lo sobresaliente es que se anuncia el fracaso de una huelga promovida
por algunos sujetos, tildados como “elementos desvinculados de la Plaza
154
Sobre la construcción de categorías legítimas y su manifestación en la cotidianidad judicial y penal:
BOURDIEU, Pierre. «Espíritus de Estado». En:Razones prácticas. Barcelona: Anagrama Ed. 1999,
pp. 90-120.
131
Apolinar Ruiz López, Hansel Mera V.
obligar a 156
de plaza” los. De
vendedores ambulantes
ahí, el rastro a pagar
documental los correspondientes
se desvanece, derechos
aunque la mención
de una amenaza de huelga resulta sugestiva al relacionarla con el contexto
sociopolítico de los años veinte y treinta.
Fotografía 29 - Ignacio Torres Giraldo (1893-1968), Defensor de los derechos de los trabajadores en
Cali. Fondo documental Ignacio Torres Giraldo, Biblioteca MarioCarvajal
157
VÁSQUEZ BENÍTEZ, Édgar. Óp. cit., p. 95.
158
TORRES GIRALDO, Ignacio. Sociedad Industrial de Proletarios. (18 de marzo de 1925). AHMC,
Fondo Notaría Segunda. Año 1925, Tomo 3, Escritura 246. Folio 165 r.
159
Ibíd. Folio 165 v.
133
Apolinar Ruiz López, Hansel Mera V.
Fotografía 30 - Grupo de obreros que quedaron sin trabajo por la clausura de las minas de Los Chorros.
Relator, Cali, N.° 4447, martes 12 de mayode 1931, p. 1.
De todas formas, según Carlos Mejía Sanabria, entre todas las expre-
siones de conflictividad ferroviaria, la más importante fue la realizada del
1 al 4 de septiembre de 1926, por los obreros del Ferrocarril del Pacífico,
contando también con activa participación de Ignacio Torres Giraldo. Se-
gún Mejía: “Aparte de paralizar los trenes a lo largo de las líneas de Cali a
Buenaventura, Popayán, Cartago y Armenia, produjo un cese general de
la producción
la y los
solidaridad de la servicios,
poblaciónincluidos otros
de casi todo el tipos de transporte,
suroccidente y obtuvo
colombiano” 161
.
160
TORRES GIRALDO, Ignacio. Discurso inauguración de la Casa del Pueblo. El obrerodel Valle.. 1 de
mayo de 1925. Documento citado por: MORALES, Inés Bárbara; PAYÁN, Hernando. En: Concurso
Historias de mi barrio. Cali, Departamento Administrativo de Promoción Social y Acción Comunal.
1984, p. 9.
161
MEJÍA SANABRIA, Carlos. «Tecnologías modernas del transporte en el proceso de configuración de
134
Entre El Calvario y el Paraíso
Fotografía 31 - Talleres del Ferrocarril del Pacífico en Chipichape. 1950. Archivo Digital Biblioteca
Jorge Garcés Borrero.
Salazar. Obviamente,no
conflictos; se trataba
la pugna entre de un tejido
arrendatarios social homogéneo
y vendedores y libre
ambulantes biendelo
verifica; de hecho, a mediados de siglo, una noticia refleja la pugna entre la
“Liga de Vendedores Ambulantes” y la “Asociación de Inquilinos de la Plaza
Pública de Mercado”, siendo los segundos capaces en no pocas ocasiones
de elevar memoriales, en medio de los cuales señalaban “los perjuicios y
anomalías” de que eran víctimas por quienes “en plena vía pública han
instalado sus ventas” creando una competencia desleal y un foco o “lugar
de cita para los antisociales”163. Y si bien no se han encontrado muchas
evidencias de estructuras organizativas sólidas formales que fueran más allá
de una coyuntura inmediata para todo este periodo, las manifestaciones
de 1932 resultan relevantes al reafirmar la existencia de actores que desde
un
algoterritorio exigieron
que páginas soluciones
atrás se referencióa en
la municipalidad. Ahora,
torno a la relación entreello
El recuerda
Calvario
y el proceso de modernización de la ciudad; a saber, la vocería de vecinos y
comerciantes que tampoco hablaban desde las cumbres del poder político
y económico, frente a los designios de una municipalidad que asignó al
sector como el más apropiado para fijar a las mujeres públicas.
Pese a todo, aún queda mucho por decir en torno a la cotidianidad de los
sujetos que habitaban o desarrollaban una buena parte de su trama cotidiana
en El Calvario y que, en últimas, son el primer eslabón de cualquier tejido
social existente. De la suerte de los vendedores abrigados en el edificio de
la galería por lo menos durante algún tiempo, u otros habitantes de lugares
aledaños, poco puede decirse, y mucho de ello depende de los testimonios
que entregan en
permanecido hoyelen día algunos
sector por casi de sus hijos
medio siglo.o algunos habitantes que han
163
Los vendedores ambulantes y los inquilinos de la Plaza de Mercado. En: El País, Cali, N.° 2010. Jueves
24 de noviembre de 1955. p 2
136
Entre El Calvario y el Paraíso
Fotografía 32 - Josefina Zambrano de Acero. Diana Carolina Serna Victoria. 14 de julio de 2014.
164
Entrevista realizada a Josefina Zambrano de Acero. 14 de julio de 2014. Casa del barrio San Pascual.
137
Apolinar Ruiz López, Hansel Mera V.
donde llaman
dos fincas en actualmente El Calvario,
el Hormiguerito que eranmiproductoras
bisabuelo Jesús Iragorri
de café, dejóy
cacao
frutas. Mi abuelo materno heredó parte de esas tierras […] en la finca
tenía sus administradores y cada 15 o cada mes llegaban los caballos
trayéndole los productos como cacao, café, naranjas y plátanos, que eran
165
Ibíd.
166
Ibíd.
138
Entre El Calvario y el Paraíso
llegaban
tomar la hasta
famosa esos célebres
Avena GalloCadillac,
(…) en dela encopetados personajes,
puerta una negra llamadaa
Romelia vendía unas cucas enormes a cinco centavos, morenas y con
sabor a vainilla (…) creo que no hubo caleño que no fuera allí168.
167
Entrevista realizada a Fanor Palacios Iragorri. Septiembre 25 de 2014.
168
Y hablando de avena. En: Despertar Vallecaucano. Cali, N.° 104. Octubre de 1990. p. 32.
139
Apolinar Ruiz López, Hansel Mera V.
Fotografía 33 - Primer patio casa Jesús Iragorri construida a inicios del siglo XX, nótese el deterioro,
actual. Calle 13A. N.º 11-35. Apolinar Ruiz López.
[…] las señoras que frecuentaban ese gran mercado de “Las galerías”,
concurrían muy bien ataviadas, con zapatos altos Luis XV y con el
peinado de bombas. Atrás iba la muchacha del servicio con su enorme
canasto. Los tirabultos deambulaban por doquier, llevando sobre sus
hercúleos lomos pirámides de plátanos […] En el mercado público de
“El Calvario” el padre Eudista Rafael García Herreros decía misas
169
.
plaza de mercado se dieron cuenta que una de las líneas de energía eléctrica
producía un cortocircuito e informó a los bomberos y al administrador de
la galería central Manuel de la Rosa”174.
Meses después, un nuevo incendio estalló en una casa antigua de la calle
12 con carrera 8.ª y 9.ª, produciendo la quema de 11 almacenes y pérdidas
avaluadas en 12 millones partiendo desde el almacén Rey para consumir:
“los almacenes de don Fortunato Nader, almacén Emir, calzado Venecia,
almacén Lewis, Industria Maravilla, cristalería de Carlos González, oficinas
169
Las viejas galerías. En: Despertar Vallecaucano. Cali, N.° 68, mayo de 1983. p. 5
170
El Crisol, Cali, 3 de diciembre de 1944. Documento citado por: SÁNCHEZ, Marcos. Las galerías de
Cali ... Óp. cit., p. 41.
171
Cali y sus sucesos. En: El País, Cali, N.° 1719. Jueves 3 de febrerode 1955, p. 3
172
Ibíd.
173
Mercado Central produjo pérdidas por $28.000. En: El País, Cali, N.° 1759. Martes 15 de marzo de
1955. p 3.
174
Ibíd.
141
Apolinar Ruiz López, Hansel Mera V.
Fotografía 35 - Interior plaza demercado, 1955. ArchivoDigital Biblioteca Jorge Garcés Borrero.
175
Voraz incendio anoche en Cali. En:El País, Cali, N.° 1864, Martes 21 de junio de 1955. pp. 1-3.
142
Entre El Calvario y el Paraíso
la
degalería central,
1950, en dondesobresale un amplio
se relacionan sitiosprontuario de recuerdos
de ocio y pequeños de la década
negocios, frente
a los cuales se tenía una relación de cercanía mediada por la vecindad.
Incluso, algunos de los nombres de los propietarios nombrados aún juegan
un papel importante en la vida comercial de la ciudad:
Los cafés que habían, La Puerta del Sol, calle 13 carrera 9 esquina con
el Palacio, en el otro lado en la carrera 10 con calle 12 el Gallo de Oro,
la mejor avena que se tomó en Cali, a la parte de al frente por la misma
10 con 12 estaba el Gran Italia (sic: grill), mujeres bien vestidas, ellas no
departían con nadie, intocables, al todo lo que es el frente aquí por la
10 estaba el Gato Negro, había otro café en la 10 con la calle 11 el Bar
Colombia y al frente había una disquera de los Cardona, por el lado de la
novena […] el Bola Roja y para el lado de la esquina […] estaba Discos
Fuentes en toda la 9 con la 12 en la misma cuadra y aquí de la 13 para
arriba eran puras cristalerías, de la novena para arriba al lado de allá
estaba mi amigo Jorge Arabia, […] la venta de paños para pantalones
de hombres y […] todo lo que es comercio en telas, estaba don Pedro
Ossa, por la 13 estaba Casa Víctor 177.
Sin embargo, más allá de la vida comercial, hubo otras singularidades en
El Calvario. En ocasiones, las campañas eleccionarias, como la promovida
por la dirigencia liberal en 1968, llamaron a concentración inmediata en
plena plaza178. El ocio también hace parte de esta historia. En entrevistas
realizadas a algunos habitantes del barrio por casi cincuenta años, son
constantes las menciones al teatro como uno de los pasatiempos predilectos,
incluyendo
hasta aquellos
el Rívoli que estabanubicados
y el Ayacucho, situadosen
ensu
sitios exteriores
seno; a El Calvario,
en un momento en el
176
$100.000 las pérdidas del incendio de antenoche aquí. En: El Crisol, Cali, N.° 6108, Sábado 20 de
enero de 1968.
177
Entrevista realizada a Josefina Zambrano de Acero. 14 de julio de 2014.
178
Véase: Concentraciones liberales hoy en El Calvario y Guabal. En: El Crisol, Cali,N.° 6118. Jueves 1
de febrero de 1968. p 3.
143
Apolinar Ruiz López, Hansel Mera V.
cual no era difícil ni poco usual que los caleños del común se volcaran a las
salas para ver a sus héroes o cómicos favoritos y, en más de una ocasión, a
disfrutar de toda una mañana o tarde de matiné. Por demás, teatros como
el Rívoli y el Ayacucho permitían que vecinos de otros lugares de Cali
llegaran a El Calvario, hasta el punto de hacer parte de la memoria urbana
contemporánea, si se quiere, de los recuerdos del necesario ocio citadino.
Fotografía 36 - Teatro Rívoli. Actual calle 11 entre carreras 11 y 12. Inicios década 1980. Archivo Digital
Biblioteca Jorge Garcés Borrero.
Fotografía 37 - Publicidad de Cine en Cali.El Crisol, Cali, N.° 3618, martes 29 se septiembre de 1959. p 12.
144
Entre El Calvario y el Paraíso
Fotografía 38 - Teatro Ayacucho, calle 15 con carrera 11, inicios década 1980. Archivo Digital Biblioteca
Jorge Garcés Borrero.
Fotografía 39 - Afiche fábrica Molino Santa Rita, ubicada en la calle 13.ª entre carreras 11 y 12, activa
hasta 1991. Diana Carolina Serna Victoria.
Benjamín
como el dearriba a Elayudante
obrero, Calvario de
en granero
1953 desarrollando oficios
y farmaceuta. Este tan variados
último oficio,
más que ser la consecuencia directa de un proyecto de vida, fue el resultado
del simple encuentro con una oportunidad laboral que le brindó en su
pueblo su patrón José González Aval, propietario de la Farmacia Nueva de
Yolombó. Dice Benjamín:
Yo pasé a Cali porque el patrón mío tenía una familia aquí y un día fue
a visitarlo el suegro allá en Yolombó, y se tomaron unos tragos ahí y
se vinieron a parar a Medellín, […] y después de ahí él tenía que venir
a Cali y entonces en medio de los tragos fue a llevarlo al aeropuerto
y se vino con él […] aquí se encontraron con unos paisanos […] con
la familia Arboleda que eran los dueños de la farmacia, a él, entre sus
paisas quecuestión
farmacia, habían de
ahíborrachos
que eran como
conocidos de después
se dice, allá, y leélvendieron la
se vio como
encartado porque no podía atender esta ni atender la de allá, yo me
quedé en la de allá (sic: Yolombó) y él se quedó aquí (sic: Cali) pero
entonces él se aburrió mucho porque el ambiente aquí era distinto al
de allá completamente, en primer lugar porque era una ciudad, pues
nosotros enseñados al pueblo (sic: donde) el médico y el sacerdote son
los que gobiernan los pueblos, entonces allá éramos muy distintos aquí,
él a los tres meses estaba completamente aburrido y entonces me dijo
que viniera para que estuviéramos aquí un rato que le dejara la farmacia
con un hermano, y yo me vine y me puse aquí con él, […] yo me
defendía por lo menos, […] y él al fin no pudo acomodarse al ambiente
[…] entonces me dijo, pues le voy a dejar la farmacia para que usted
la maneje, si sale adelante pues sigue y si no fracasa, lléveme las llaves.
Entonces yo me puse a trabajar, a trabajar y ya confiado y sabiendo lo
que estaba haciendo y al fin me propuso que me la vendía y que se la
fuera pagando, entonces me la dejó y yo se la fui pagando en 36 meses179.
179
Entrevista realizada a Benjamín Aguilar Galvis (1933, 81 años). 22 de octubre de 2014.
146
Entre El Calvario y el Paraíso
Fotografía 40 - Benjamín Aguilar Galvis, en la Farmacia Británica, actual carrera 10 (av. Liceo payán)
N.° 14-51. 2014. Diana Carolina Serna Victoria.
Benjamín aún hoy cuenta con orgullo el ser un socio vitalicio del
Deportivo Cali y al haber vivido sus épocas de gloria. A esto añade su pasión
por el ciclismo, hecho que le llevó a patrocinar las carreras de mensajeros.
Por supuesto, parte del meollo de esa cuestión tiene mucho que ver con
que dichas expresiones eran recurrentemente una práctica de las empresas
y emplazamientos comerciales consolidados que terminaban por favorecer
la disminución de impuestos, la obtención de beneficios publicitarios y el
reconocimiento social. Sobre las competencias ciclísticas Davei Ramírez
Castro, trabajador de la farmacia desde la década de 1950, recuerda que
logró crear un club de ciclismo llamado “Farmacia Británica” integrado por
mensajeros, contando además con socios numéricos, un fondo propio y
un espíritu de competencia que les dispuso a participar de las carreras de
novatos, tan populares por las décadas de 1960 y 1970 en Cali. Él recuerda
que en el Tercer torneo Farmacia Británica (septiembre 1967) “participaron
180
400 pedalistas” . Y el ocaso del club a puertas de 1970 es también digno
de atención:
Había aquí en Cali un congreso de la Unión Ciclística Internacional
para darle carné internacionalmente (sic: como dirigente ciclístico), yo
soy juez nacional, tengo mi carné y solo me faltaba internacional de la
180
Entrevista realizada a Davei Ramírez Castro (75 años). 22 octubre de 2014.
147
Apolinar Ruiz López, Hansel Mera V.
Fotografías 41 y 42 - Carrera de mensajeros de 1967, patrocinada por Farmacia Británica (foto 41).
Publicidad de la misma farmacia (foto 42). Material cedido por Davei Ramírez. 2014.
181
Ibíd
148
Entre El Calvario y el Paraíso
alto de sombrero,
agarrada de la faldatrigueño, yo tendría
para no dejarse como
coger 7 años
porque si seydejaba
corríacoger
con mi
losmamá
metía
presos y la mercancía se la llevaban y se perdía” . Al respecto, gracias a las
182
Como veremos
de las galerías posteriormente,
satelites volvieron abuena parte
retomar de los vendedores
las ventas ambulantes
en las galerías llamadas
El Calvario, pese a que desde 1968 a 1970 se dio un proceso de cierre y
demolición la plaza central, y las galerías de El Calvario fueron selladas y
cercadas por una muralla.
182
Entrevista realizada a Cenaida Balanta Orejuela. (1951, 63 años). 13 de septiembre de 2014)
183
Véase: Banda del negro Marcial Garcés fue capturada en El Rinconcito: Activa labor del señor Ins-
pector de la Plaza de Mercado. En: El Crisol,Cali, N.° 3552. Viernes julio 10 de 1959. p 3.
184
SÁNCHEZ, Marcos.Las galerías de Cali: medio siglo de historia urbana (1910-1970) . Óp. cit., 48.
149
Apolinar Ruiz López, Hansel Mera V.
Fotografía 43 - Plaza de mercado El Calvario enseguida de la galería central. (1955). El País, Cali, N.°
1950. Domingo 25 de septiembre de 1955, p. 2.
centro de Cali,dedejando
acompañada comoproblemática
una aguda consecuenciasocial,
una clara
que segregación
aún hoy noespacial
tiene un
tratamiento adecuado. A continuación, la descripción breve del proceso de
cierre y demolición de la plaza de mercado y de las galerías de El Calvario.
en pésimas condiciones
En gran parte ese es elcomponen
srcen de lalapaisajística
primera fachada del sector.
de El Calvario. Fachadas
derruidas y en no pocas ocasiones con sus ventanas enladrilladas para evitar
que en medio del silencio lo poco que queda sea saqueado o convertido en
un fortín para los habitantes de la calle.
De ahí también, la existencia de múltiples propietarios que hoy viven
por fuera de El Calvario dejando casi al abandono total algunas de las
propiedades que hacían parte del patrimonio familiar. Y lo anterior no
solo vale para lo que fueron unidades familiares; la desindustrialización
en la ciudad que caracterizó la década de 1980 a 1990 conllevó al cierre de
múltiples unidades fabriles, talleres y pequeños negocios como sastrerías,
peluquerías, restaurantes ligados a una economía de base familiar y
transacciones diarias (hecho que había sido una singularidad de El Calvario
desde finales del siglo XIX) que en buena medida dependían de la masa de
trabajadores y comerciantes que llegaban y residían en la zona187. Como
recuerda Benjamín Aguilar, propietario de la Farmacia Británica:
Eso era la vida de esto ( sic: La plaza de Mercado y las Galerías), mucho
tiempo después se fue mejorando (sic: nosotros los comerciantes) lo
que tuvimos que hacer era, echar mano de las empresas, porque cuando
eso no había seguro, había seguro social pero no habían EPS ni nada
de eso, nosotros despachábamos por ejemplo, para las fábricas de Dapa
y Empaques del Pacífico, nosotros les despachábamos todo eso, las
empresas municipales de Cali también les despachábamos mercancía, y
así a algunas empresas grandes que había y de eso vivíamos, no (sic: de
188
las ventas diarias) de lo del mostrador sino de los domicilios .
186
Entrevista realizada a Josefina Zambrano de Acero (82 años). 14 de julio de 2014.
187
Se volverá sobre esta temática considerando la paulatina desindustrialización de la ciudad y, conse-
cuencia de ello, el fin de emplazamientos fabriles en El Calvario cuyos rastros hoy no son más que
bodegas para reciclaje o inquilinatos.
188
Entrevista realizada a Benjamín Aguilar Galvis. 22 de octubre de 2014.
152
Entre El Calvario y el Paraíso
Fotografía 44 - El Calvario (año 2014) calle 13 bis, entre carreras 11 y 14. 2014. Apolinar Ruiz López.
Fotografía 45 - Antiguas galerías. Nótese la tapia de ladrillo al lado izquierdo como parte del cerco al
lote de las antiguas Galerías. Avenida 10.ª con calle 13. El País, Cali, N.° 7659, sábado 18 de septiembre
de 1971, p 7.
153
Apolinar Ruiz López, Hansel Mera V.
del Valle),
plaza hecho dentro
de mercado centraldel
y decual
las se situó el
galerías delento cierre yentre
El Calvario demolición de la
1968-1970,
obras que en su conjunto transformaron el centro histórico de la ciudad 189
.
En primer lugar, no deja de ser inquietante el hecho de que a mediados
de siglo, anónimas voces no dudaban en argumentar a favor de la
posibilidad de adecuar la capacidad de la plaza central de mercado según la
demanda cambiante de los tiempos. Por supuesto, tal visión también puede
entenderse como una cruzada contra los siempre mal vistos vendedores
ambulantes que por casi medio siglo habían constituido dos galerías
circundantes. No obstante, al fin de cuentas esa perspectiva reafirmaba la
necesidad de brindar continuidad a la existencia de la plaza de mercado
al ligarla a la necesaria reconversión urbana de buena parte del sector.
De resultas,
solución ampliar
ofrecida. Porla1956,
plazasecentral
escribíadeenmercado y no derrumbarla era la
la prensa:
Debido a las diversas quejas de la Municipalidad se viene comentando
de manera favorable las campañas que sobre higiene y tránsito han
abocado las autoridades correspondientes en los sectores contiguos
a la Plaza Central de Mercado. En El Calvario podían hacerse unos
pabellones más higiénicos, esta obra le compete al Municipio pero
las autoridades de tránsito y las de higiene deben hacer el despeje y la
prohibición de ocupar las vías en las proximidades del mercado central,
puesto que esto constituye un serio problema ciudadano hasta ahora
sin solución alguna. Comerciantes y negociantes de carne y grano que
pagan un alto impuesto y tienen instalaciones higiénicas debidamente
refrendadas cotidianamente ven bloqueadas las puertas de entrada a
sus establecimientos por unos elementos que manejan antihigiénicas y
antiestéticas ventas de carne y pescado, de víveres en general y hasta
mercancías en una aberrante promiscuidad: calle 14 por la carrera 10
hasta la calle 12, la calle 13 entre las carreras 9 y 10. El sector de la carrera
189
Sobre la importancia de las reformas urbanas en general para la historia de El Calvario se volverá
posteriormente.
154
Entre El Calvario y el Paraíso
13ª con las carreras 9 y 10 y las calles y carreras de copioso tránsito que
rodean este sitio transcurrido190.
Fotografía 46 - Antiguo lote de la plaza central de mercado, tomada desde la carrera 9.ª en la calle 13.
Cali 1970-72 Memorias de dos años de labores de la Administración Holguín Sardi.
la erradicación
urbanísticos de la zona,
y estéticos” según
sino, porelalgo
Ministerio no solo seser
más importante, hacía
unapor “fines
“exigencia
de normas elementales de higiene y salubridad” . 192
191
Se erradica el Mercado Central, también desaparecerán los Calvarios adyacentes. En: El Crisol, Cali,
N.° 6115, 28 de enero de 1968. p. 2.
192
Ibíd.
193
Véase: El problema estético de la ciudad: Unidad Acción Vallecaucana se dirige al alcalde. En: El
Crisol, Cali, N.° 6491, miércoles 23 de abril de 1969, p.1 y 16.
156
Entre El Calvario y el Paraíso
Fotografía 48 - Demolición de la plaza central de mercado; al fondo, las torres de Santa Rosa. El País,
Cali, N.° 7106, 4 de marzo de 1970, p. 22.
198
Ibíd.
199
Véase: Remodelación de galerías centrales, varios edificios modernos. Se proyecta valorización. En:
El País, Cali, N.° 7085. 11 de febrero de 1970. p 6.
158
Entre El Calvario y el Paraíso
la nueva la
mientras cara
carademás
la ciudad
cruda ypresta
real seaocultaba
recibir los VIlas
entre Juegos
ruinasPanamericanos,
o en el mero
señalamiento de la crónica amarillista.
Parece haber existido cierta demora debido a problemas en la licitación
para la demolición y muy probablemente, también por causas como la
carencia de un número significativo de obreros y de equipo mecánico 201.
En una columna de El País (11 de julio de 1970) se señalaba que desde
90 días antes el contratista se había comprometido a iniciar y terminar
tal demolición en 45 días, perjudicando con el incumplimiento la
remodelación de la zona céntrica de la ciudad: “Montones de basura,
producidas cuando aún existía la plaza de mercado, permanecen en las vías
sin ser alzadas. La anomalía es más notoria en el cruce de la carrera 9.ª con
202
calle 13, donde
Algunos apartesse siguen
invitandepositando desperdicios
a considerar de toda naturaleza”
que posiblemente hubo otros.
motivos en tal demora; según un ejemplar de El Crisol, hubo una respuesta
activa de parte del Sindicato de la Plaza Central de Mercado contra tal
iniciativa, al interpelar y confrontar al alcalde de aquel entonces, pese a
la poca atención que se les prestó. Entre sus peticiones se encontraba la
lucha contra la imposición de un nuevo estatuto creado por Emsirva203.
Más allá de esto, existe un silencio documental que no da mayores pistas
alrededor de posibles enfrentamientos o inconformidades de los inquilinos
de la plaza de mercado y del sindicato que les representaba. Otra anónima
nota corrobora el inicio la fecha de la demolición: 3 de marzo de 1970.
Según esta misma, el contrato de la demolición empezaría por la parte sur
de la plaza central (tramo sobre la carrera 10.ª) y el resto de la edificación
200
Véase: Vendido lote de antigua galería. En:El País, Cali, N.° 7601. Jueves 22 de julio 1971. p. 3.
201
Cali 1970: la Carrera Décima. En: El País, Cali, N.° 7156. 25 de abril de 1970. p. 8.
202
Ibíd., p. 9.
203
Véase: Inquilinos de las galerías contra estatutos de EMSIRVA. En: El Crisol, Cali, N.° 6332. Miércoles
6 de noviembre de 1968. p.2.
159
Apolinar Ruiz López, Hansel Mera V.
Fotografía 49 - Demolición plaza de mercado y galería Calvario. El País. Cali, N.° 7232. 11 de julio de
1970, p. 9.
Fotografías 50 y 51 - Pabellón de Carnes de la Plaza de Mercado, 1950 . Archivo Digital Biblioteca Jorge
Garcés Borrero (foto 50). Demolición Pabellón de Carnes, 1970. El País, Cali, N.° 7232. Sábado 11 de
julio de 1979, p. 9 (foto 51).
205
Ibíd.
161
Apolinar Ruiz López, Hansel Mera V.
estas no pueden
búsqueda prescindir
de diversión, de la figura
encontraban de copas
entre los jóvenes y acomodados
y mujeres miembros
el descanso. de las elitesGregorio.
Véase: SÁNCHEZ, que, en
El burgo de don Sebastián. Cali: Programa Editorial Universidad del Valle. 2006. 218 p. Así mismo, es
probable que con la extensión de plazas satelites de mercado el cúmulo de relaciones de intercambio
y el necesario hospedaje o esparcimiento hayan favorecido el despliegue de pequeñas zonas de pros-
titución a sus alrededores; no en vano, en sus reminiscencias literarias sobre el agitado clima juvenil
de la década de 1970, Umberto Valverde recrea una serie de idas y venidas a la Galería (se refiere a
la Floresta) cuyo desenlace sexual no queda en duda. Véase: VALVERDE, Umberto Bomba Camará.
Colombia, Oveja Negra Ed. 1979. p. 158.
162
Entre El Calvario y el Paraíso
los
067espacios
de 1967, públicos,
mediante entre
el cualcuyas primeras
se esperaba expresiones
poder perseguirestuvo el decreto
eficazmente a los
vendedores ambulantes que solían estar alrededor de la plaza de mercado,
según voces en la prensa: “cerrando el acceso a vehículos y peatones por
todas las calles adyacentes sin control ni organización alguna y sin que las
autoridades puedan proceder por carencia de ese apoyo legal”210.
En realidad, no existe evidencia alguna que permita creer que las medidas
municipales consideraron como necesario desarrollar alguna indagación
seria en torno al número real de vendedores ambulantes que se ubicaban
alrededor de la plaza de mercado y, ni mucho menos, en torno al margen
de ventas o de dinámicas microeconómicas que estos podían desarrollar
(entre estas, los intercambios entre productos perecederos regidos por una
lógica precapitalista).
demolición de la plaza Tan solose una
central anónima
atrevió denuncia
a referir quenuméricos
en aspectos antecede aella
meollo del asunto. EnEl Crisol (30 de enero de 1968) se retomó un reclamo
de los vendedores: “Los ocupantes de la plaza central mercado dijeron
al punto: en los mercados satelites solo caben 170 negociantes y somos
casi 2000 ¿dónde van a alojar al resto? ¿No le temen al problema social
que crearía una medida ligera?” 211. La incapacidad y el desinterés de las
medidas municipales para brindar alguna opción consecuente al cuerpo
de vendedores ambulantes no queda en duda. El caso del líder campesino
Jamer Hoyos, bien expresa cómo en muchas ocasiones los forzosos traslados
terminaron por ser perjudiciales y exponer a muchos vendedores:
208
Entrevista realizada a Hermencia Valencia Vásquez (64 años, nacida el 23 de julio de 1950). 16 de
julio de 2014.
209
Ibíd.
210
Nuevas disposiciones sobre venta en plazas de mercado. En: El Crisol, Cali, N.° 6739. 26 de febrero
de 1970. p 7.
211
La Zona Negra. En. El Crisol, Cali. N.° 6617. Martes 30 de enero de 1968. p. 5.
163
Apolinar Ruiz López, Hansel Mera V.
señor Juan
escolares de Jesús
y ropa nuevaMuñoz Pérez,ubicar
que se solía actualmente comerciante
en el Parque deCiudad
Comercial uniformes
de
Cali N.°1, señala que bajo ese mismo decreto se carnetizó a los vendedores
ambulantes, y otros aspectos como los siguientes:
Sacaron el cuento que ahí estorbábamos el paradero de los buses y nos
pasábamos pal otro lado y empezaron a llenar donde estaba el paradero
de vendedores otra vez porque los que tenían carné que lo vendían en
la Oficina de Control Físico. Antes pagaba dos y tres veces a los policías
porque no tenía permiso (sic: no tenía carné) por eso nos llevaban para
la calle 14 donde era la inspección de policía entre carrera 9a y 10a, nos
tuvieron todo el día, un problema para que me entrara comida. Como
yo estaba afiliado al sindicato, nos soltaron y el lunes nos dijeron que
teníamos que hacer una lista y me dieron el carné profesional. Como
había gente nueva (sic: comerciantes nuevos) con carné me fui pa la
oficina de control físico y exigí al inspector que me cuadraran el carné
y al otro día lo echaron (sic: se refiere al inspector) y al año lo veía
yo todavía cobrando a todos esos indios. Primero me hago a la brava
pagando impuestos, tenía carné como comerciante, con el número
1052, recuerdo el número porque se me perdió, había que renovarlo
cada tres meses. En ese tiempo el impuesto era barato, eran como 1.300
pesos anuales, el carné era como por llevar un control (…) Era un cajón
de madera, después lo hice hacer metálico con ruedas para llevarlo a
guardar, porque si lo dejábamos ahí estorbaba mucho de noche. Lo
guardábamos donde Doña Mery, era la bodega de Don Gentil que era
un serruchero de control físico, que le robó la plata a los que eran bobos,
el hijo trabajaba en Control Físico (sic: entidad a la que los vendedores
ambulantes pagaban el impuesto anual) y el sindicato216.
216
Entrevista realizada a Juan de Jesús Muñoz Pérez. (72 años, nacido 10 de diciembre de 1942).
165
Apolinar Ruiz López, Hansel Mera V.
Fotografía 52 - Ventas en la Plaza de Mercado, carrera 10.ª alrededor de los escombros tras la demoli-
ción de la Plaza Central. El País. Cali, N.° 7152. 21 de abril de 1970. p. 2.
Fotografías 53 y 54 y - Plaza de Mercado Siloé, 1961. Archivo Digital Biblioteca Jorge Garcés Borrero
(foto 53) Alrededores de la Plaza de Santa Elena, 1971. El País. Cali, N.° 7649, miércoles 8 de septiembre
de 1971, p. 10 ( foto 54).
167
Apolinar Ruiz López, Hansel Mera V.
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170
Entre El Calvario y el Paraíso
ejemplo es Caicedo,
Graciliano el lenguaje de una misiva
representante hecha
de los el 14 de
pequeños enero dede1970
comercios por
pescado
y dirigida al gobernador Rodrigo Lloreda Caicedo y a Jaime Cifuentes,
director de las Plazas de Mercado Emsirva:
Nosotros mayores de edad, vecinos de la ciudad de Cali, vendedores
de pescado, en un número de 120 personas, con un tiempo de quince
años en la hoy destruida Galería de El Calvario, solicitamos muy
respetuosamente se nos organice puestos en las galerías satelites de Cali
para poder seguir trabajando honradamente y poder sostener a nuestras
familias y conseguir el sustento de las pocas utilidades que nos dejan el
comercio de pescado. Esta solicitud la hacemos con el fin de contribuir
a la organización y presentación de la ciudad de Cali, porque en la forma
en que se ha venido haciendo el mercadeo de este importante artículo ha
sido por sistemas antihigiénicos y antiestéticos y además no queremos
vernos perseguidos por las autoridades de higiene y policía, que al
encontrarnos vendiendo este producto ambulante se nos decomiza y
perdemos nuestro capital de trabajo219.
Recurriendo a las entrevistas, se puede esbozar algo más sobre los
vendedores de pescado, desde aspectos sobre cómo llegaban a tal práctica
hasta su suerte cambiante y actual. En el caso de Ramón Luis Jaramillo,
vendedor de pescado en el sector desde 1962:
Yo veía cuando vendían, en esa época una señora me dijo que comprara
pescado en El Porvenir y como era mi primera vez a las 12 había acabado
y me gané no más 10 pesos y entonces ya fui personalmente el domingo
yMedellín
seguí y seguí.
y había(…)
un nos ajuntábamosque
compañerismo ahíhasta
con un
queseñor Víctorelque
no llegaba era de
último
vendedor no salíamos pal Porvenir, nos llevaban en la carretilla a más
de 25 vendedores de pescado y nos traían, vendía uno en cada costal de
14 arrobas y 15, entre 4 coteros cargaban el bulto de pescado bocachico.
219
Puestos en galerías satelites exigen vendedores de pescado. En: El Crisol, Cali, N.° 6703. 15 de Enero
de 1970. p. 2.
171
Apolinar Ruiz López, Hansel Mera V.
Fotografía 55 - Carné de Zoraida Garrido, vendedora ambulante del sector El Calvario. 1983. Diana
Carolina Serna Victoria.
220
Entrevista realizada a Ramón Luis Jaramillo Uribe (80 años, nacido en agosto de 1934).
221
Entrevista realizada a Zoraida Garrido en el mercado El Calvario, carrera 10 con calle 13.ª. (67 años).
17 de julio de 2014.
172
Entre El Calvario y el Paraíso
la
decarrera
la calle10.ª, mientras
13 con carreraparecía quecontaban
9.ª y 10.ª aquellos ubicados a lo
con “fuero largo y pese
especial” anchoa
que realmente sí estaban “obstaculizando el libre tránsito de peatones
y automotores”222. De resultas, la vara tributaria y represiva debía ser
ecuánime y lejana a toda “parcialización indebida”223. Por ello concluye:
“todos a uno, los vendedores de los alrededores de la plaza de mercado,
inclusive los de la carrera 10.ª con calles 13 y 14, como los de la calle 13
y 13bis son infractores (…) y ninguno de ellos paga impuestos al erario
distrital y menos aún, a las Empresas Municipales”224.
Fotografía 56 - Vendedores ambulantes presos en una redada policial. El País, N.° 7255, lunes 3 de
agosto de 1970. p. 2.
222
Irregular proceder de la policía en la ciudad. En: El Crisol, Cali, N.° 6115, 28 enero de 1968. p. 7.
223
Ibíd.
224
Ibíd.
173
Apolinar Ruiz López, Hansel Mera V.
225
Entrevista a Isabel Pete (64 años). 17 de julio de 2014.
174
Entre El Calvario y el Paraíso
de Cali, incluyendo
sucesivo desarrollo depor supuesto
obras viales. aDeElhecho,
Calvario, como de
el estudio consecuencia del
Carlos Andrés
Argoty parte de la siguiente precisión para entender el viacrucis del centro
de Cali en la segunda mitad de siglo:
El centro fue paulatinamente abandonado por los residentes. La
vivienda se fue desplazando a la periferia urbana […] Las áreas al
interior del casco urbano tradicional sufren un proceso de vaciamiento
del uso residencial familiar que paulatinamente es sustituido por usos
comerciales principalmente y de vivienda de inquilinato, proceso
coadyuvado por los procesos de degradación social progresivo, con
sus consecuentes problemas de seguridad, asociados a la informalidad
de las actividades económicas y presencia de actividades ilícitas,
como ventas de psicoactivos, secundados por el impacto de presencia
de bodegas de reciclaje, localizadas principalmente en los barrio El
Calvario y Sucre226.
Ese amplio conjunto de obras en el centro de la ciudad, según Argoty,
hicieron parte de una “superposición de políticas contradictorias”
que terminaron por constituir una ciudad monocéntrica con gran
“concentración de actividades administrativas, institucionales, comerciales
y de oferta de servicios” cuya consecuencia inmediata fue el desplazamiento
de la actividad residencial hacia otros ámbitos de Cali227.
En el caso específico de El Calvario, la demolición de la plaza de
mercado y el cierre de las galerías, cuyo fin era el reordenamiento vial en
torno a la carrera 10.ª, supuso el detrimento de la actividad económica en
el sector, mientras que la sucesiva ampliación de la calle 15, carrera 10.ª y
calle 13 terminaron por fragmentar y segregar los espacios habitacionales
de los laborales hasta entonces ejercidos en las galerías y la plaza central. Y
226
ARGOTY BOTERO, Carlos Andrés. Gestión pública privada en la renovación urbana de Cali:
retos y posibilidades del nuevo siglo. Óp. cit., p.39.
227
Ibíd., pp. 34-39.
175
Apolinar Ruiz López, Hansel Mera V.
228
La información para esta tabla ha sido extraída de: ARGOTY BOTERO, Carlos Andrés. Gestión
pública privada en la renovación urbana de Cali: retos y posibilidades del nuevo siglo. Óp. cit.
176
Entre El Calvario y el Paraíso
Cali: siglo XX e inicios del siglo XXI». En: LOAIZA CANO, Gilberto. (Dir.) Historia de Cali Siglo XX.
T. 1 (Espacio Urbano). Óp. cit., p. 155.
231
Este cuadro ha sido obtenido al cruzar información extraída de: URREA GIRALDO, Fernando.
«Transformaciones sociodemográficas y grupos socioeconómicos raciales en Cali: siglo XX e inicios
del siglo XXI». Óp. cit., pp.152-153; y Cali Estadístico 450 años. Bogotá, DANE. 1986. p.23.
232
URREA, Fernando. Óp. cit., pp. 155-156.
178
Entre El Calvario y el Paraíso
Fotografía 59 - Postal de la Estación del Ferrocarril, 1940. Archivo Digital Biblioteca Jorge Garcés
Borrero.
233
SÁNCHEZ GÓMEZ, Gregorio.El burgo de don Sebastián. Cali: Programa Editorial Universidad del
Valle. pp. 136-137.
179
Apolinar Ruiz López, Hansel Mera V.
tiempo
1919 y eliniciaron su en
Jorge Isaacs fundación
1922. Y aformal. Por
partir de ejemplo,deel1940,
la década barrio Obrero
según Maríaen
Teresa Arizabaleta: “Surgen los tugurios en los cerros y zonas sin servicios
(Siloé, Terrón Colorado) o en la periferia en tierras de escaso valor (El
Rodeo, Puerto Mallarino)”234. En realidad, más que tugurios, se trataba de
distintas ocupaciones de tierra que se incrementaron en tal lapso, mediante
las cuales los pobres migrantes encontraban una solución a sus demandas
habitacionales, construyendo entre 1940 y 1960, en terrenos agrícolas o
mineros, aislados y sin servicios públicos.
El crecimiento de la ciudad también contó dentro de sus causas el
desplazamiento de las elites del centro de Cali hacia lugares concéntricos,
formando entre 1920-1927 barrios como El Peñón, San Fernando y
Granada. Según Aprile-Gniset,
su emplazamiento operaran como se trataba
ruptura de:
del “parcelaciones
proceso físico-que por
histórico
progresivo. Con su localización y sus objetivos claramente especulativos
se perdió la unidad geográfica del recinto que caracterizaba el ámbito de la
urbe desde su fundación”235. Desde la administración municipal, sobresalió
el recurso a obras de ingeniería hidráulica, mediante las cuales se buscó
habilitar la construcción de viviendas en zonas inundables. Entre 1951-1962
el proyecto Aguablanca-CVC adecuó la laguna El Pondaje; entre 1964-1971
obras como el colector de Cañaveralejo, la estación de bombeo y los canales
para lluvias de Puente Palma abrieron un margen espacial importante para
la demanda de vivienda al suroccidente.
Ahora bien, autores como Vásquez Benítez no olvidan asociar tal
crecimiento demográfico a factores diversos como las dinámicas violentas
en el contexto rural, aunque prioriza al auge de la industrialización de la
234
Cabe precisar que, en realidad para la temporalidad que propone la autora, lo que se generó fue un
crecimiento poblacional y espacial de Siloé, pues este ya había surgido como zona rural desde tiem-
pos precedentes. Véase: ARIZABALETA DE GARCÍA, María Teresa; SANTACRUZ, Marino. Óp.
cit., p. 155
235
APRILE-GNISET, Jean Jacques. Óp. cit.,p.107.
180
Entre El Calvario y el Paraíso
Por grandes
en dos lo pronto, el crecimiento
conjuntos demográfico
de consecuencias de Cali
urbanas, puede
siendo unoesbozarse
mucho
mejor referenciado por la prensa de la ciudad. La extensión espacial de Cali
soportada en tímidas medidas municipales y más en la iniciativa de los
propios migrantes y, la conversión de buena parte del centro de la ciudad
en un lugar de asilo y paso para muchos de estos recién llegados. Decía El
País, a mediados de siglo:
Cali es la ciudad que más casas necesita de todos los tipos por su
extraordinario crecimiento demográfico […] dijo el gerente del
crédito territorial Guillermo Romero Parra, se mencionan el modelo
de casa inconclusa, que consiste en entregar al adjudicatario su casa
en condiciones habitables pero faltándole algunas obras, vivienda
campestre. El en
ejecución 168 instituto
el barriohael construido en Cali
Cedro y Salomia 907 casas
y siguen y tiene en
en continuación
planes de ensanche237.
236
VÁSQUEZ BENÍTEZ, Édgar. Historia de Cali en el siglo 20. Óp. cit., p. 201.
237
Cali es la ciudad que más casas necesita en el país. En: El País. Cali, N.° 1814. Jueves 12 de mayo de
1955. p. 1.
181
Apolinar Ruiz López, Hansel Mera V.
conjunto, según
qué: “A pesar Panesso,
de ser un áreatoda esa progresiva
antigua de la ciudadserie
(sic: de medidas explica
El Calvario) por
haya sido
descuidado a nivel gubernamental, y no fuera posible proyectarlo a nivel
histórico o urbanístico”246.
245
PANESSO CARVAJAL, Alberto. La Zona Negra de Cali. Trabajo de grado Sociología. Cali: Universi-
dad del Valle. Facultad de Ciencias Sociales y Económicas. 1990. p.8.
246
Ibíd., p. 18.
185
Apolinar Ruiz López, Hansel Mera V.
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188
Entre El Calvario y el Paraíso
de gravitación
delimitar una de toda
zona esta serie
espacial de de enunciados
la ciudad, quepor
como terminaron tanto
especificar por
de una
manera peyorativa ciertos comportamientos y prácticas ligadas al ocio, al
comercio sexual y a expresiones de lo ilegal, obnubila toda una restante
cotidianidad de esos migrantes que en su momento llegaron a Cali. En otras
palabras, se trata de rescatar toda esa serie de prácticas sociales que estos
migrantes le dieron al espacio, difíciles de encontrar en la prensa local y en
la documentación oficial que compuso la idea compartida de El Calvario.
En consecuencia, es necesario preferir los testimonios de muchos
migrantes que encontraron cierto abrigo (así sea por corto tiempo) en El
Calvario, aunque quede mucho por decirde las mujeres públicas, los pequeños
ladrones, los consumidores de alcohol y alucinógenos, los recicladores, los
habitantes de calle
representación y de todos
peyorativa de Elaquellos
Calvario.con
Aúnloshoy,
que sese sigue
ha compuesto
a la esperauna
de
investigaciones que analicen estas situaciones desde unpunto de vista crítico
considerando más que cargas morales, razones sociales de larga duración que
tienen que ver con conflictos de clase y cosmovisiones de la sexualidad, del
ocio y de lo étnico. Además, sin olvidar los efectos que todaesa representación
ha tenido en los actores que han llevado tal peso sobre hombros. A propósito
en un breve fragmento de la entrevista realizada a Davei Ramírez vemos
como la enunciación peyorativa puede cambiar cuando los mismos actores
manifiestan cómo los leyó la ciudad, en los momentos más desafortunados
de su vida: “El caso fue de honorabilidad, y eso sí lo he cuidado toda la vida
desde niño, la gente creía que yo era un gamín, pero yono era un gamín, era
247
un niño solo (sic: niño habitante y trabajador ambulante)”.
Ahora bien, antes de llegar a las entrevistas es necesario partir de una
característica geográfica básica de El Calvario. Como bien hemos mostrado,
desde siglos precedentes y bajo las lógicas de la economía colonial, era un
lugar estratégico entre los ejes comerciales Cali-río Cauca y minas del Chocó
247
Entrevista realizada a Davei Ramírez Castro (75 años).
189
Apolinar Ruiz López, Hansel Mera V.
y, por otra, en torno al camino de Navarro. Desde finales del siglo XIX tal
importancia se articula en torno al matadero municipal, en ese momento
hacia el sur de Cali aunque cercano a su traza urbana y progresivamente en
torno a la ribera del río Cauca y a los puertos desde donde se desarrollaba
el abastecimiento de productos para la plaza de mercado. En suma, existen
un sinnúmero de razones.
Como se expuso, el tranvía tenía a El Calvario como una de sus paradas
principales. También,
como necesario puntoa mediados
de llegadadey siglo,
partidael transporte
de muchaspúblico
rutas, le suponía
(algunas
provenientes de la estación del ferrocarril) favoreciendo la articulación
económica y habitacional entre El Calvario y distintos lugares de Cali.
Antes que todo, los campesinos ya tenían un largo historial de marchas
desde distintos lugares hacia El Calvario, pequeño mercado dominical
circundante a la parroquia de Santa Rosa. Todo ello se refrendó en el
siglo XX, una vez el transporte intermunicipal arribaba a sus alrededores,
conformando a El Calvario como una primeriza zona de llegada para
todos esos migrantes que esperaban construir mejor suerte en Cali. En
conclusión, (por lo menos hasta 1974) sí puede suponerse una relación
espacial bastante estrecha entre El Calvario y el arribo de migrantes.
Fotografía 61 - Publicidad en prensa de Flota Magdalena, empresa de transporte con sede en Cali.
Siloé, hoy recuerda cómo por las décadas de 1930 y 1940 una buena parte
de su infancia tuvo mucho que ver con la distante plaza de mercado en el
centro de la ciudad y su universo de interacciones económicas y sociales
que para el momento le permitieron a un niño emplearse para aportar a la
economía familiar:
Mis padres llegaron a Cali en 1926 buscando un mejor modo de vida,
éramos una familia campesina de seis integrantes, mis padres y cuatro
hijos, vivimos arriba en la parte alta de las Lomas de Siloé, en terrenos
baldíos cerca a la casa de Adolfo Aristizábal. El rancho en que vivimos
lo hizo mi padre de madera, estilo bahareque sistema de embutido y los
techos eran de latas, la casa tenía un área cultivable donde se sembró
caña, yuca y árboles frutales; el agua la traíamos de la quebrada, había
pozo séptico o letrina y la leña para el fogón la traíamos desde la mina
El Cascarillo cerca a la mina Los Chorros […] Cuando niño me ganaba
unos pesos llevándoles almuerzo a tres trabajadores de la Fábrica,
vendía rellena, cargábamos mercados en la galería El Calvario y vendí
prensa como El Crisol, Correo del Cauca y El Relator248.
Fotografía 62 - Carrera 10 con calle 13A, punto de llegada de campesinos a El Calvario (2014). Apolinar
Ruiz López.
yo no entendía
remolacha, por quécebolla
zanahoria, mi papáy se venía aalas
llegaban la doce decentral
galería la noche con cargas
y volvían a lasde5
o 6 de la tarde con sus caballitos y con su remesita a lomo de mula” . Y no
249
249
Entrevista realizada a Jamer Hoyos (56 años, líder campesino). 31 de agosto de 2014.
250
Ibíd.
251
Espacio donde los campesinos amarraban las bestias y a donde eran llevados los animales sueltos de
la ciudad, mientras sus propietarios eran multados. A lo largo del siglo, hubo algunos ubicados entre
las calles 13 y 14 sobre la carrera 10.ª y luego sobre la calle 15, entre carreras 12 y 13.
192
Entre El Calvario y el Paraíso
Además existen indicios que invitan a considerar que hasta estos días
los campesinos suelen encontrar cierto alivio en El Calvario frente a las
prácticas que caracterizan a los almacenes de cadena, a los cuales también
algunos pueden vender sus productos. Mucho de ello tiene que ver con la
permanencia de una serie de prácticas como el padrinazgo y el trueque,
en abierta oposición al ethos contemporáneo en donde se formaliza la
transacción con la escritura contractual. Dice Jamer Hoyos:
Si uno va a un supermercado y no lleva plata no compra, pero si va a una
tienda truequean,
de ahijados el señora de
y ha asistido la Campesina
muchas nosafectos
fiestas, hay dice que tiene un
creados y sipoco
esto
se acaba (sic: El Calvario) se acaba todo esto, hasta el trueque, eso me
parece muy preocupante, Cali es una ciudad que no ha tenido en cuenta
muchos sectores253.
Otra de las dinámicas que no merecen quedar en el silencio, ha sido
la reciente existencia de procesos organizativos por parte de campesinos
que todavía comercializan productos en el mercado El Calvario y en plazas
satelites. En una breve reseña histórica de la familia de Jairo Justo Chito,
habitante del corregimiento La Castilla, se construye un lapso de tres
generaciones que dan cuenta de este proceso, pues sus padres por lo menos
desde la década de 1940 ya estaban vendiendo sus productos en la plaza de
mercado:
Nací en el 55, voy a cumplir 59 años, mis padres son de srcen caucano,
mi papá es de San Sebastián (Cauca). Cuando llegó mi abuelo (sic: en
1935 se comenzó a colonizar el corregimiento la Castilla) le dieron un
permiso y empezó a trabajar en compañía y luego se fue haciendo a un
252
Entrevista a Jamer Hoyos.
253
Ibíd. 193
Apolinar Ruiz López, Hansel Mera V.
migrantes hijos
sujetos a una de campesinos
lógica llegaran
de acumulación a ser comerciantes
de capital especializados,
aunque partiendo de saberes
de procedencia campesina. Así, la señora Rosa Elena Ortiz, de 57 años de
edad, vendedora de yerbas ubicada en un local en la calle 13 entre carreras
10.ª y 11 (El Portón de las Plantas), recuerda que sus padres llegaron a Cali
entre 1964 y 1965, para establecerse en Terrón Colorado y después en el
barrio Mario Correa, siendo vendedores ambulantes en la Galería Central,
hasta comprar un puesto en su interior. Entre la venta de frutas que llegaban
a las bodegas y aquellas que traían de sus fincas en Dapa y una variedad de
oficios (vendedora de arepas, modista, fotógrafa), Rosa Elena ejemplifica
el tránsito de campesino a comerciante, suponiendo el mantenimiento de
un saber sobre plantas medicinales. Algunas de estas provienen de lugares
tan diversos
países como
vecinos que Bogotá,
obtiene Medellín,
al girar elFelidia,
dinero alrededores de Cali
necesario, hecho quey otras
suponede
una relación comercial con una entidad financiera. Sobre la procedencia
de su clientela refiere que es aquella legada por su madre a pesar de que ya
254
Entrevista realizada a Jairo Justo Chito Salamanca (58 años, nacido en 1955). 13 de septiembre de
2014.
255
Ibíd.
194
Entre El Calvario y el Paraíso
mucha gente ha muerto o de que está muy anciana, aunque “los nietos que
venían con sus abuelas, ahora son los que vienen a comprar”256.
Fotografías 63 y 64 - Vistas desde el exterior e interior de El Portón de las Plantas. 2014. Apolinar Ruiz
López (foto 63) y Diana Carolina Serna Victoria (foto 64).
256
Entrevista realizada a Rosa Elena Ortiz. (57 años). 3 de septiembre de 2014.
195
Apolinar Ruiz López, Hansel Mera V.
de Emilio Herrera que ya falleció […] El comercio por aquí era muy
bueno, eran las 8 de la noche y no nos dejaban cerrar, llegaban volquetas
con la gente de los campos, a mí no me dio miedo arriesgarme por acá.
De los negocios que habían acá sólo quedan cuatro, no me dio miedo
con el peligro de por acá, una bala perdida, un marihuanero que nos
la monta, la gente nos colabora mucho, de los años atrás fueron años
maravillosos que aprovechamos hasta el 98, ahora sólo se sostiene para
pagar arriendo, el estudio de los hijos […]257.
Fotografía
2014. 65 - Ruiz
Apolinar Supermercado
López La Campesina junto a una vivienda, esquina carrera 10.ª con calle 13A,
257
Entrevista realizada a Alcibíades Sepúlveda. 16 de julio de 2014.
196
Entre El Calvario y el Paraíso
se
delexhibe se encuentra
siglo XX, congelado.
el comercio En también
de pescado realidad, ha
a loresultado
largo de un
buena parte
punto de
arribo para algunos inmigrantes. Floralba García, administradora de una
cantina quien fuera vendedora de pescado, nacida en 1957 en el municipio
de Mosquera (Nariño), recuerda: “Tenía 13 añitos, tenía una tía acá y
entonces me vine. Aquí era la galería, esto comenzaba como desde las dos
de la mañana a funcionar, vendían tomate, plátano, estaba la proveedora, el
molino Santa Rita donde vendían masa, hojas para tamales, vendíamos el
pescado, íbamos a traer el pescado de El Porvenir y después de López”258.
Fotografía 66 – Vendedor de pescado salado a inicios de la década de 1970 en las galerías de El Calvario.
Archivo Digital Biblioteca Jorge Garcés. Borrero.
forma como
yo llegué ellasFloralba
vendíanaprendió el quehacer
pescado (sic: de alaotro
referencia venta de pescado:
grupo “cuando
de vendedoras)
y yo me puse a ver y aprendí a vender pescado, también vendíamos plátano,
yuca, y todo lo que podíamos vender”259.
Son dinámicas económicas que imponen un ritmo, día a día, en la
satisfacción de necesidades básicas como la vivienda y la alimentación,
pues el pago de montos económicos mensuales o en lapsos similares de
tiempo, impide el trabajo cotidiano y la ganancia habitual que permite
asumir gastos diariamente. A la pregunta sobre el necesario pago diario de
$20.000 por concepto de arriendo, en el mismo sector El Calvario, responde
Floralba: “no le cobran a usted el mes de arriendo porque con esa plata
usted trabaja (sic: se refiere a un total de 600.000), en cambio con esa plata
usted va 260
diarios)” trabajando y metambién
. Lo anterior paga todos los días
explica por(sic:
quéseenrefiere
muchosa 20.000
casospesos
existe
una circularidad de oficios en las trayectorias de vida de muchos habitantes
de El Calvario, pues el conocimiento de las formas de administración o
venta se convierte en un patrimonio común. Ello se infiere de la entrevista
a Consuelo Álvarez Santa.
Nacida en Jericó (Antioquia) el 9 de marzo de 1949, arribó a Cali a
sus 23 años y en breve se dedicó a la venta del pescado (bocachico, bagre)
inicialmente en Cavasa, Santa Elena y después en El Calvario. En un lapso de
tiempo (no precisa), pudo hacerse a una pequeña vivienda gracias a cierta
facilidad ofrecida por un reconocido propietario de múltiples viviendas
dentro de las cuales sobresalían los inquilinatos, muchos de los cuales pudo
conocer como arrendataria y como administradora:
Yo manejé varias casitas por aquí, de los Jaramillo, ese rancho de por
allá, esta que tiene el yerno mío, Casa Blanca y una al frente del Molino
[…] uno alquila toda la casa, se encarga de los servicios y de la gente
259
Ibíd.
260
Ibíd.
198
Entre El Calvario y el Paraíso
mensuales
piezas, (entre con
contando 1970-1980) y desde
inquilinos entonces
carretilleros, se dedicó a arrendar
sobresaliendo el caso delas
uno6
que lleva alrededor de 9 años262.
261
Entrevista realizada a Consuelo Álvarez Santa (64 años, nacida el 9 de marzo de 1949) en su vivienda
ubicada en la carrera 11 con calle 13A. 10 de septiembre de 2014.
262
Entrevista realizada a María del Carmen Huila (66 años) en su vivienda. 18 de septiembre de 2014.
199
Apolinar Ruiz López, Hansel Mera V.
Plano 4 - Usos residenciales área de intervención El Calvario. Se discriminan usos residenciales como
las viviendas familiares, los inquilinatos y las zonas mixtas. Plano PAC - CISO EMRU.
263
Entrevista realizada a Luz Marina Cueto (49 años, nacida en Cali en 1966) en su domicilio sito en la
calle 13A con carrera 11. 4 de septiembre de 2014.
264
Ibíd.
200
Entre El Calvario y el Paraíso
de los esas
a que cuales hoy en
sumas día tienden
resistan a habitar
cualquier cálculootros barrios.
tentativo Sin embargo,
mediante pese
el unívoco
recurso a las entrevistas, las fuentes institucionales tampoco favorecen
el aventurarse a dar una cifra. Aunque todo apunta a que no eran ni son
despreciables, mientras sí se puede asegurar que es una actividad económica
de la cual depende un grupo considerable de habitantes y propietarios
desde hace varias décadas. Por otra parte, es necesario desdibujar una
confusa trama semántica; si bien desde tempranas décadas del siglo XX
se puede rastrear la presencia de inquilinatos en El Calvario, muchos
ligados a núcleos familiares con estrecha relación entre familia propietaria
del inmueble y los inquilinos, desde la década de 1980, lo que empezó a
prevalecer fue la figura de un nuevo inquilinato, cuya gran característica
es la apropiación
múltiples de casasdeenestrechas
habitaciones deterioromedidas,
o lotes baldíos, y su adecuación
realizadas de
con materiales
precarios y con una única batería sanitaria y ducha a compartir por todos
los posibles ocupantes. En algunas entrevistas se identificaron inquilinatos
que comprendían entre 5 y 30 piezas.
Un buen recurso para considerar lo que pudo ser el cambio en las formas
del suelo en El Calvario en la segunda mitad del siglo, es darle cabida a
algunos comerciantes que desde el sector lograron hacerse a una vivienda
propia en otro barrio, pese a continuar teniendo una estrecha relación
económica con las dinámicas que genera El Calvario; existen múltiples
caleños que, en su momento fueron hijos de migrantes que arribaron
a este barrio y que pese a vivir hace mucho tiempo en lugares distantes
siguen sosteniendo
propietarios un fuerte ovínculo
de inquilinatos con el sector,
de inmuebles más allá del
en abandono; ellocaso de loses
además
importante porque refleja otro tipo de oficios o quehaceres característicos
del circuito económico del barrio aquí abordado. Entre muchos, el caso de
Cenaida Balanta Orejuela es representativo. Ella vivió en Terrón Colorado
por más de cuarenta años (hasta la década de 1990) y luego en el barrio
201
Apolinar Ruiz López, Hansel Mera V.
cambiábamos ropa por loza (sic: caminaban por la ciudad haciendo tales
cambios puerta a puerta), cuando empecé a venir a trabajar con ropa era
allá al frente que era el lote del municipio, puros ranchitos con latas” 265
.
Por supuesto, el comercio de ropa de segunda, siempre característico de
El Calvario, amerita una explicación, pues el caso de Cenaida no es único.
En este punto, apelar a la memoria de los habitantes brinda una idea muy
clara; Luis Jairo Jaramillo, trabajador del reciclaje recuerda las peripecias
de sus padresaquí,
estacionaron recién
se llegados a Cali:
casaron aquí en“Ellos llegaron
este sector aquí en una
y fundaron el año 50, se
pequeña
lavandería de ropa en el 50, eso los echó para adelante y fueron creciendo y
el sector aquí era muy comercial, era muy bueno”266. Tan particular negocio
se ubicó sobre la carrera 11 con calle 13, consistiendo en una unidad
familiar donde trabajaron sus 7 hermanos, sin recurrir a maquinaria
alguna, distribuyéndose tareas como el lavado, el planchado y la atención
a los usuarios: “todo manual, inclusive mi mamá empezó haciendo los
bulticos de ropa, mandaba a un trabajador a lavar en Santa Rita y ya ella la
planchaba, daban 8 días de plazo para entregar la ropa”267.
El negocio de las lavanderías se explicaba porque El Calvario era
todo un prontuario de actividades comerciales en donde muchos de sus
habitantes no conformaban
e inquilinatos familias
un lugar exclusivo paranucleares e hicieron
el descanso, tras losdeduros
las residencias
ritmos de
los trabajos desarrollados. Por supuesto, también porque la centralidad del
sector favorecía el arribo de clientes de sus alrededores. Y todo lo anterior
permitió la consolidación de un pequeño sector de servicios, tipificado
en restaurantes y lavanderías, siendo estas últimas una pieza clave en el
srcen de la práctica de la venta y compra de ropa, tan representativa de El
Calvario. Continúa Luis Jaramillo, para la década de 1950 y 1960: “habían
más lavanderías, de aquí para abajo […] la más principal era la de mi papá
que se llamaba La Antioqueña, salíamos en el directorio y en encuestas
que hicieron ahora años”268. No obstante, lo particular en esta ocasión es la
transición que bien ejemplifica la lavandería La Antioqueña:“recibían ropa
sucia paray lavar
negocito y empezaron
cogieron a prestar
mucha fama […] plata en la tres
Dábamos ropameses
y fue de
creciendo el
plazo para
265
Entrevista realizada a Cenaida Balanta Orejuela (63 años). 13 de septiembre de 2014.
266
Entrevista realizada a Luis Jairo Jaramillo. 1 de septiembre de 2014.
267
Ibíd.
268
Ibíd.
203
Apolinar Ruiz López, Hansel Mera V.
prestaba teníalasque
bien indican pagarleentrevistas
restantes la lavada yque
el préstamo y retiraba
en poco tiempo, la ropa”
muchas .Y
de estas
lavanderías empezaron a comprar remates de los almacenes para constituir
verdaderos comercios especializados en la venta de ropa, cuyos últimos
rostros hoy en día se sitúan en el Parque Comercial Ciudad de Cali N.°1 y
N.° 2, ubicados sobre la carrera 10.ª entre calles 13 y 14.
A todo lo anterior, viene a aunarse un restante tipo de pequeñas prácticas
económicas, aunque esta vez retrotraen al tiempo de vida de la plaza de
mercado central y de las galerías de El Calvario; en medio de incontables
transacciones de productos como plátano, sartas de pescado, verduras y
demás, la misma actividad de la plaza y de las galerías generaba un margen
de posibilidades que tienden a ser menospreciadas por la mirada de los
investigadores,
Así, siguiendo elpese a ser bastante
testimonio complejas;
de Luis Jaramillo,sinactualmente
más, se tratatrabajador
del reciclaje.
del
reciclaje, puede decirse que en la década de 1950 tan solo existían 2 o 3
bodegas ubicadas en la calle 14 y en la 12, las cuales: “trabajaban con puro
envase, vidrio, en ese tiempo reciclaban el hueso más que todo 271.Y no era
para menos, pues si bien existían desde ese tiempo bodegas de reciclaje
nutridas por la actividad económica de la plaza y las galerías, en esos días
Ana Delfia Delgado, migrante proveniente de Popayán, actual habitante de
El Calvario y vendedora ambulante, solía situarse en sus alrededores para
aprovechar el flujo de comercio: “yo en ese tiempo compraba arrobas de
periódico y hacía chuspas de papel y madrugaba a las 5 de la mañana con
un bulto de chuspas y me hacía en la puerta de la galería para venderlas a
272
los comerciantes” .
269
Ibíd.
270
Entrevista realizada a Magdalena Nieves. 17 de julio de 2014.
271
Entrevista realizada a Luis Jairo Jaramillo. 1 de septiembre de 2014.
272
Entrevista realizada a Ana Delfia Delgado (68 años). 21 de agosto de 2014.
204
Entre El Calvario y el Paraíso
Después de ello, el radio de operaciones de Ana Delfia fue más allá del
propio barrio gracias a lo que desde hace mucho tiempo ha sido el silencioso
trabajo de múltiples carretilleros que desde distintos sectores de la ciudad
llevan productos tan variados como plásticos, cartón y distintos acrílicos,
cuyo destino inmediato son coordinadoras de empresas tan reconocidas
como Cartón Colombia. Por supuesto, son las bodegas de reciclaje las que
han llevado a cabo los intensos procesos de selección y prense de toda
la materia prima recolectada. Aunque el presente de todo este proceso
operativo en El Calvario no parece ser muy alentador; concluye Luis Jairo
Jaramillo:
En verdad en éste momento siento que el reciclaje se nos está acabando
[…] porque nos están cerrando las puertas en todas partes, […] hablo
de problemas administrativos en la Gobernación porque nos están
cerrando las bodegas arbitrariamente, […] el fin del municipio es
colocar ellos mismos sus propias bodegas porque el negocio de la basura
es muy rentable, si nos beneficiamos nosotros como seres humanos, la
tierra se beneficia dos veces, todos tienen derecho a trabajar pero que
nos den la oportunidad a nosotros de trabajar con ellos, que nos den
una entrada que nosotros ya conocemos273.
273
Entrevista realizada a Luis Jairo Jaramillo. 1 de septiembre de 2014.
205
Apolinar Ruiz López, Hansel Mera V.
274
Véase: Entrevista realizada a Francisco Javier Narváez (88 años, nacido el 4 de octubre de 1926). 15
de septiembre de 2014.
206
Entre El Calvario y el Paraíso
donde además
testimonios trabajaron y trabajan,
contemporáneos vivieron
de lo que desdey inicios
aún viven, son ensayo
de este los mejores
se
consideró como un tejido social, si bien variopinto y poco presente en las
fuentes oficiales e institucionales con las cuales se instituye una memoria
hegemónica cuyo retrato es la historia oficial de Cali no por ello menos
importante, y en consecuencia, huella imborrable de una pequeña parte de
Cali cuyo vaivén entre El Calvario y El Paraíso hoy está llegando a un nuevo
momento. Es todo.
207
Conclusiones
Superar
permite la retórica
evidenciar, amarillista
recurriendo de la crónica
a distintas escrita e institucional
fuentes (escrituras, iconografía,
testimonios, prensa, cartas, comunicados, decretos, ordenanzas,
descripciones médicas, etc.), la existencia de un variopinto conjunto de
pobladores desde por lo menos el siglo XVII. Los acercamientos al siglo
XIX y XX permiten reconocer un tejido social sólido y vecinal capaz de
movilizarse en la búsqueda y defensa de sus intereses apelando a formas
de asociación diversas que no solo deben entenderse como mecanismos de
acción política, sino mejor, como muestras de una conciencia colectiva que
desde El Calvario se expresa.
Así pues, El Calvario es un espacio en donde se desarrollaron dinámicas
o procesos que ejemplifican la existencia de un tejido social enmarcado
en un tránsito de larga duración. Por ejemplo, durante los siglos XVIII,
XIX y XX hubo manifestaciones en contra de la apropiación ilegal de ejidos
que venían adelantando los hacendados de la región. De igual forma, en
1918 los vecinos del barrio emitieron correspondencia a la municipalidad
en oposición a sus designios, donde El Calvario era considerado como
ideal para las mujeres públicas de la ciudad; por otra parte en la década
de 1920 hubo solicitudes públicas en torno a la creación y mejora de
centros educativos, acceso a servicios públicos y pavimentaciones de calles
y avenidas. Entre 1930–1932 fueron fuertes las tentativas de huelgas de
vendedores ambulantes y arrendatarios en torno al destino de la plaza
central, así como peticiones de las mujeres públicas (con más de noventa
rúbricas) oponiéndose a tentativos traslados; solicitudes y asociaciones
de vendedores ambulantes como algunos comercializadores de pescado
exigiendo su inclusión dentro de las galerías satelites. Desarrollo en la
segunda mitad de siglo, de clubes de ciclismo agenciados por comerciantes
del sector y sindicatos. Y para terminar, el liderazgo comunitario que
desaprobó la declaración a inicios de la década de 1990 de “zona roja”, lo
cual implicó bajar la estratificación económica del barrio, pasando de ser
210
Entre El Calvario y el Paraíso
han
en lassido desequilibrados,
aspectos pues las políticas
palpables asociados municipales
al crimen, solo poco
interviniendo se concentran
y con un
carácter asistencialista o correctivo que buscaba acabar con estas prácticas
desconociendo su desarrollo histórico y social.
Acercarse a las voces de los sujetos que dirimen su cotidianidad
en El Calvario, resalta toda una memoria local, pues se escribe desde
la experiencia de quienes han vivido la historia del sector, todo lo cual,
sumado a un análisis interdisciplinar y crítico, revela nuevos aportes a
la historia social y urbana de la ciudad. Así, no es de poca monta haber
relatado la vida de campesinos, mujeres públicas, carretilleros, vendedores
ambulantes y demás, pues este hecho puede resignificar el espacio y la
versión oficial sobre este. En tal sentido, El Calvario se lee como un espacio
habitacional y comercial,
poco visibilizadas con yprácticas
hasta ahora sociales,
que ameritan culturales
futuras y económicas
investigaciones que
trasciendan lo dicho aquí.
212
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– Notaría Primera: entre el periodo de 1850-1925.
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– Fondo Escribano: período de 1620 hasta1849.
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218
Entre El Calvario y el Paraíso
Revistas:
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219
ANEXOS
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224
Entre El Calvario y el Paraíso
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225
Entre El Calvario y el Paraíso
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227
Apolinar Ruiz López, Hansel Mera V., et ál
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Gómez Millán Álvarez Álvarez
Orejuela Salamanca (La Ramírez Sepúlveda
(Terrón Castilla) (Padilla, Marulanda (Armenia) Benavides (Marquetalia) Santa
Puerto (La Unión) (Pereira) (Jericó)
Colorado)
Tejada)
Sergio
Héctor Jesús María Ramón Luis
Acevedo
Jamer Hoyos Lasso Gómez Jaramillo
Alzate
(La Paz) (Puerto Valencia Herrera
(Belisario
Tejada) (Risaralda) (Granada)
Caicedo)
Alberto Juan de Jesús
Antonio José
Gómez Rosa Ortíz Muñoz Pérez
Castrillón
(Torres de (Dapa) (Santa Rosa
(Aguadas)
Maracaibo) de Osos)
Benjamín
Miryam Aguilar
Calazú (San Galvis
Cayetano) (Santo
Domingo)
228
Entre El Calvario y el Paraíso
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María del
Ana Delfina Javier Hermencia Ildefonso
Martina Carmen Floralba
Delgado Guerrero Valencia Munévar
Castro Huila Alegría
(Popayán) Narváez Vásquez (Soacha)
Orobio
(Pasto)
María Helena
Isabel Pete José María
Cubillos
(Corinto) Esterilla
(Bogotá)
Magdalena
Nieves
(Piendamó)
Rosa Helena
Hoyos (San
Sebastián)
Laurentino
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Apolinar Ruiz López, Hansel Mera V., et ál
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Entre El Calvario y el Paraíso
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Apolinar Ruiz López, Hansel Mera V., et ál
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Entre El Calvario y el Paraíso
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233
Apolinar Ruiz López, Hansel Mera V., et ál
235
Apolinar Ruiz López, Hansel Mera V., et ál
en el país. El srcen
ocupaciones, agrario,o deactividades,
profesiones hecho, se refuerza al revisarpara
pero solamente sus oficios,
el caso
de los entrevistados no raizales. Es claro entonces que actividades no
relacionadas con el ámbito rural tales como la sastrería, la venta de
artículos de primera y segunda mano y la administración de negocios, así
mismo labores relacionadas con los sectores de bienes y servicios, hacían
parte del repertorio laboral de los padres de los habitantes raizales y por
lo tanto caracterizaron su vida socioeconómica y definieron buena parte
de la historia de sus descendientes. De los veintitrés (23) entrevistados de
quienes se logró obtener datos, trece (13) mencionaron que sus padres o
referentes de crianza estaban estrechamente vinculados con actividades
campesinas; en algunos casos combinaban las labores agrarias con el
comercio
el caso deldepadre
víveres
de aJuan
pequeña escala
de Jesús o conPérez.
Muñoz la actividad minera, como
La particularidad en
de las
labores y actividades desempeñadas, esa combinación de oficios, da cuenta
del nivel de ruralización del país en las primeras cinco décadas del siglo
XX, pero además, del carácter del proceso de modernización del mismo.
Debe insistirse además en la relación de las actividades con los lugares de
procedencia: no es casualidad encontrar que padres y referentes de crianza
estuvieran asentados en las zonas cafeteras de Antioquia y Caldas, en las
montañas del Cauca, el litoral Pacífico, la sabana de Bogotá y el sector rural
de Cali. Otras actividades relacionadas con la construcción, el comercio
de víveres, comidas y prendas de vestir, la administración de negocios y el
sector fabril y de transportes, terminan de conformar el panorama laboral
de los
no demáscon
raizales), padres de los diez
la salvedad de (10)
Rosaentrevistados
Elena Hoyos,restantes (del grupo
quien manifiesta de
estar
desempleada. Al respecto, se observa que la relación lugar de procedencia-
actividad laboral es totalmente opuesta a la establecida en el caso de los padres
de los entrevistados de padres campesinos: a actividades no estrechamente
vinculadas al mundo agrario corresponden lugares de asentamiento de
236
Entre El Calvario y el Paraíso
Pues bien, al igual que sus padres y referentes de crianza, las personas
entrevistadas (salvo las raizales) procedían en su mayoría de zonas
campesinas. A excepción de Cenaida Balanta, Sergio Acevedo Alzate
(personas cuyos datos no reflejan srcen campesino), Alberto Gómez
y Miryam Calazú (los cuales no brindaron información), todos los
entrevistados de la zona productiva inmediata caleña llegaron a El
Calvario procedentes tanto de veredas y corregimientos periféricos como
de poblaciones
Tejada y Padillacercanas
(Cauca).con una fuerte
El total vocación
de personas agrícola como
entrevistadas Puerto
provenientes
de esta zona geográfica fue de nueve (9), que representa el 28% de los
treinta y dos (32) no raizales entrevistados279. De la zona norte, que incluye
parte del norte del Valle del Cauca y los departamentos de Quindío,
Risaralda, Caldas y Antioquia, proceden diez (10) de los treinta y dos (32)
entrevistados (31%), de los cuales cinco (5) crecieron y trabajaron en zonas
rurales de Caldas (Alcibíades Sepúlveda, Jesús María Gómez Valencia y
Antonio José Castrillón) y Antioquia (Consuelo Álvarez Santa y Benjamín
Aguilar Galvis); el resto, salvo Eligio Álvarez Benavides (del que no hay
información suficiente), provienen de zonas urbanas. A excepción de Ana
Delfia Delgado y Francisco Javier Guerrero, entrevistados procedentes
de las partes
migratorio urbanas
desde la zonade
surPopayán y Pastocarácter
tiene un notable respectivamente,
campesino yelal proceso
Cauca
como departamento de salida exclusivo, ya que de las seis (6) personas
registradas, cuatro (4) provienen de zonas rurales de municipios caucanos
(Isabel Pete, Magdalena Nieves, Rosa Elena Hoyos y Laurentino Joaquí
Hoyos). Porcentualmente, los entrevistados que arribaron desde la zona sur
representan el 19% del total. En el caso de los entrevistados provenientes
de la costa pacífica (Guapi, Tumaco, El Charco y Mosquera), la tendencia
rural es más bien tímida. De las cinco (5) personas registradas, sólo dos
(2), Martina Castro y María del Carmen Huila Orobio, tienen relación con
zonas rurales; no tienen relación con el campo o simplemente hubo nulidad
de datos en los casos de Hermencia Valencia Vásquez, José María Esterilla
y Floralba Alegría. Los procedentes de esta zona constituyen el 16% del
total de los entrevistados. Finalmente, sólo dos (2) personas entrevistadas
dicen haber llegado de la zona interior del país: Ildefonso Munévar y María
Helena Cubillos, el primero de la zona rural de Soacha y la segunda de la
ciudad de Bogotá. Este grupo representa sólo el 6% del total.
279
Véase cuadro de personas entrevistadas en El Calvario según procedencia.
238
Entre El Calvario y el Paraíso
maltrato físico
en algunos o psicológico
casos y sobre otodo
por falta
con de cuidadosituaciones
mujeres, de los padres,
degenerando,
abandono,
desamparo o desprotección. Además de dichos inconvenientes, también
se presentaron necesidades de tipo material que derivaron en obligaciones
contraídas por los padres o las mismas personas entrevistadas, lo que
implicó un desplazamiento forzoso. En lo relacionado con las vicisitudes
laborales, las motivaciones están ligadas a la inestabilidad o irregularidad
material y a un empobrecimiento general. No hay un motivo de migración
que marque la tendencia ya que ambos se encuentran repartidos en mitades
de nueve (9) personas; las cinco (5) restantes presentan una combinación
de razones: es el caso de Francisco Javier Guerrero Narváez, Magdalena
Nieves, Juan de Jesús Muñoz Pérez, Alba Millán Marulanda y José María
Esterilla.
En El Calvario, los actuales habitantes no raizales empezaron a desem-
peñar diferentes actividades socioeconómicas permitiéndoles preparar las
condiciones para permanecer definitivamente en el sector. No solamente
consiguieron acceder a mínimas condiciones materiales de vida, también
se convirtieron en agentes activos dentro del ajetreado comercio efecto de
la actividad económica de las plazas de mercado (sobre todo de la galería
central); también lograron constituir familias que en la mayoría de los casos
se insertaron en las dinámicas económicas del barrio. Por eso puede decirse
que las razones que permitieron a los no raizales entrevistados asentarse
definitivamente en el barrio tienen que ver, por un lado, con cierto tipo de
regularidad laboral y, por otro, con la posibilidad de tener estabilidad fami-
liar:migrantes
los en la búsqueda de condiciones
se quedan para elgarantizar
definitivamente: proceso deel consolidación
bienestar del hogar,
de la
familia se corresponde –y en buena medida es responsable– con el proceso
de arraigo o reterritorialización.
Según los datos recogidos, las personas entrevistadas (incluyendo
los habitantes raizales) desempeñaron variados oficios, ocupaciones,
239
Apolinar Ruiz López, Hansel Mera V., et ál
que ende
efecto la de víveres, doce (12)
la desaparición de lasy nueve (9)aledañas
galerías personashace
respectivamente , claro
unas cuatro décadas.
Destacan también las personas dedicadas a las ventas ambulantes, actividad
en la que actualmente se desenvuelven dos (2) personas; el comercio de
ropa de primera y segunda mano, con (2) actuales trabajadores; y la venta
de artículos usados, labor realizada por una (1) persona. Nótese que hay
personas que realizan dos oficios simultáneamente: son los casos de Ana
Delfia Delgado, Floralba Alegría, Hermencia Valencia Vásquez y Paulina
García Narváez, quienes son vendedoras de yerbas y víveres pero también
de alimentos y comidas que ellas mismas elaboran. Ildefonso Munévar,
James Hoyos, Eligio Álvarez Benavides y Sergio Acevedo Álzate, todos
trabajadores relacionados con las labores comerciales (a excepción de
Acevedo),
actividadestambién muestran
alternativas simultaneidad
están por de labores,
fuera del contexto sin Ildefonso
comercial: embargo es
sus
administrador de negocio propio; James, campesino y Eligio, administrador
de inquilinato. Los actuales trabajadores ubicados arbitrariamente en el
sector comercial representan el 60% del total de las personas entrevistadas.
Solamente tres (3) personas que laboran actualmente pertenecen
al grupo Artesanos, obreros y trabajadores independientes: Francisco
Javier Guerrero Narváez y Luis Jairo Jaramillo, quienes realizan trabajos
relacionados con el reciclaje de residuos sólidos; y Sergio Acevedo Alzate,
dedicado a las labores del transporte. Francisco, además, pasó en otros
momentos de su vida, por los sectores de la construcción y el transporte.
Asimismo, fueron obreros en algún momento de sus vidas Fanor Palacios
Iragorri
fue (raizal)
también y Benjamín
minero Aguilar Los
y transportador. Galvis; Juan trabajadores
actuales de Jesús Muñoz Pérez
dentro del
grupo constituyen el 8% del total. Algo similar ocurre con las entrevistadas
que actualmente administran inquilinatos, ya que también son tres (3) y
280
Véase cuadro de personas entrevistadas en El Calvario según oficio, ocupación, profesión y/o
actividad socioeconómica.
240
Entre El Calvario y el Paraíso
Antonio Joséretirados
actualmente Castrillón, los tres (3) entrevistados
o desempleados, restantes
situación que se encuentran
comparten con otros
cuatro (4). Este grupo de cesantes representa el restante 14% del total de las
personas entrevistadas.
El por qué los entrevistados terminaron dedicando su vida a los tipos
de labores descritas, es una cuestión que automáticamente remite a la
relación entre su lugar de procedencia y el de los oficios realizados por sus
antepasados (sin que esto signifique una “camisa de fuerza”). Básicamente,
parece haber una tendencia apenas manifiesta: el entrevistado cuyo
trabajo tiene relación con actividades urbanas como el comercio de ropa,
la albañilería, el reciclaje, el transporte, etc., muy probablemente provino
de sectores urbanos (ciudades capitales, pueblos medianos o con vocación
minera) y sus padres
Cenaida Balanta se desenvolvieron
Orejuela, en oficios
Ana Delfia Delgado, Eligioafines. Es Benavides,
Álvarez el caso de
Francisco Javier Guerrero Narváez, Sergio Acevedo Alzate, María Helena
Cubillos, Ramón Luis Jaramillo Herrera, Juan de Jesús Muñoz Pérez y todos
los habitantes raizales281. Lo mismo para el caso de las actividades que
tienen relación con el mundo rural: para personas cuyas actuales labores
tienen que ver con la venta de víveres y alimentos (productos agrícolas) les
corresponde una procedencia campesina así como una afinidad estrecha
con los oficios hechos por sus padres, como lo vemos en el caso de Consuelo
Álvarez Santa, Jairo Justo Chito Salamanca, Magdalena Nieves, Martina
Castro, Jamer Hoyos y Rosa Helena Ortiz. El anterior planteamiento, sin
embargo, no es absoluto. Baste ver por ejemplo los casos de Alcibíades
Sepúlveda,
José María
Castrillón, del Carmen
Benjamín Orobio
Aguilar Huila,
Galvis Ildefonso
y Davei Munévar,
Ramírez, personasAntonio
cuyas
condiciones familiares y geográficas previas no parecen haber influido en
sus actuales ocupaciones.
281
Véase cuadro de personas entrevistadas en El Calvario.
241
Apolinar Ruiz López, Hansel Mera V., et ál
condiciones de vida,
reflejan los datos: de pueden ser las
treinta (30) causas del bajo
entrevistados quenivel de escolaridad
brindaron que
información
sobre nivel de escolaridad sólo once (11) lograron culminar la educación
primaria, ocho (8) ni siquiera tuvieron la posibilidad de ingresar al sistema
escolar, y solo cuatro (4) alcanzaron a cursar todo el bachillerato.
242
De los autores y el equipo de investigación
Integral a lapara
El Rosario justicia en territorios
el Consultorio consolidados
Jurídico Virtual,de Tumaco,Universidad
convenio Leiva, Policarpa
Librey
y USAID, en el año 2012. Trabaja en asesorías académicas y metodológicas,
a nivel particular, para diversos proyectos de investigación. En el proyecto
Recolección de la memoria histórica del barrio El Calvario en el marco de la
transformación del centro de la ciudad de Santiago de Cali desempeñó el
papel de asesor en el tema de renovación urbana, hizo análisis de los censos
y estadísticas actuales del barrio El Calvario, documentos facilitados por el
Equipo Social del PAC-CISO EMRU.
246
Entre El Calvario y el Paraíso
247
Este libro se imprimió en los talleres de la Unidad de Artes Gráficas
de la Facultad de Humanidades, de la Universidad del Valle, en marzo de 2015