Derecho Penal Del Enemigo Ensayo
Derecho Penal Del Enemigo Ensayo
Derecho Penal Del Enemigo Ensayo
Por otra parte, enemigos según JAKOBS, son aquellos individuos que, con
su actitud, su vida económica o mediante su incorporación a una
organización delictiva, de manera permanente, se han apartado del
Derecho en General y del Penal en particular; por lo que no garantizan la
mínima seguridad cognitiva de un comportamiento conforme a derecho. Su
actividad u ocupación profesional son expresión de la vinculación a una
organización estructurada que opera al margen del Derecho y que está dedicada
a actividades inequívocamente “delictivas”. Nos encontramos ante el margen de
operación de la criminalidad organizada. Obviamente existe un iter entre el
ciudadano y el enemigo producido por la reincidencia, la habitualidad, la
profesionalidad delictiva y finalmente, la integración a organizaciones
delictivas estructuradas. En ese sentido, la habitualidad y la profesionalidad,
son los elementos que sirven de base a las regulaciones específicas del Derecho
penal del enemigo, aunado a la pertenencia a organizaciones enfrentadas al
Derecho y el ejercicio de su actividad al servicio de tales organizaciones. Según
algunos autores los enemigos se caracterizan, en primer lugar,
porque rechazan la legitimidad del ordenamiento jurídico y persiguen la
destrucción de ese orden; y, segundo, a consecuencia de ello, por su
especial peligrosidad para el orden jurídico, dado que no ofrecen la mínima
seguridad cognitiva de un comportamiento personal. En virtud de lo anterior,
se vuelven un problema que no puede ser resuelto por el Derecho penal ordinario
(del ciudadano). Así emerge el Derecho penal del enemigo como un
ordenamiento jurídico diferente, excepcional y autónomo con respecto al
Derecho Penal ordinario, de la normalidad o del ciudadano.
El Derecho Penal del enemigo sólo se puede legitimar como un Derecho penal
de emergencia. La Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia
refirió que las emergencias constitucionales por lo que se vuelve necesario su
regulación a efecto de predeterminar-así sea en sus aspectos más generales-el
régimen que se adoptará para afrontarlos. Advirtió la referida Sala, que dicha
categoría es el género, y que especies del mismo son, tanto el régimen de
excepción, el derecho de insubordinación y el caso de hecho, de “un período de
aumento de la criminalidad que -como es natural- altera el orden normal de los
acontecimientos de la vida nacional, pero que no se encuentra regulado en la
Constitución como un supuesto de suspensión de garantías constitucionales”.
En ese sentido, la Sala refirió que por el simple hecho de que una norma lleve el
calificativo de “emergencia”, no significa que se decrete un estado de excepción.
Por ello podemos concluir que, atendiendo los conceptos vertidos por la Sala de
lo Constitucional, es necesario regular la emergencia constitucional del aumento
de la criminalidad como emergencia constitucional, para darle cabida al Derecho
penal del enemigo en nuestro orden jurídico.
Las características del Derecho Penal del enemigo han sido sistematizadas en
tres elementos:
BIBLIOGRAFIA