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LA CONCEPCIÓN ESTRUCTURAL DE LA FÁBRICA

EN LA ARQUITECTURA
(STRUCTURAL ANALYSIS OF MASONRY ELEMENTS IN ARCHITECTURE)

Antonio J. Mas Guindal


Profesor Titular, Dr. Arquitecto. Universidad Politécnica de Madrid. Dpto. Estructuras de la Edificación. Escuela Técnica Superior
de Arquitectura (ETSAM)

Fecha de recepción: 18-XII-05


ESPAÑA 109-24

RESUMEN SUMMARY

El presente artículo establece el punto de vista necesario, a The present article establishes the vantage required, in the
juicio del autor, para analizar una estructura de fábrica author’s view, to analyze masonry structure performance.
desde su funcionamiento. Toda la historia de la arquitectura Until the nineteenth century, the entire history of architecture
hasta el siglo XIX ha girado en torno a las estructuras de revolved around the various styles of such structures. The
fábrica en todos sus estilos. La introducción de los introduction of high toughness materials (cast iron and steel)
materiales tenaces (hierro, fundición y acero) con la with the industrial revolution and the adoption of rigidity as a
revolución industrial y el concepto de rigidez como método parameter for compatible analysis laid the grounds, both in
de análisis compatible, han introducido, tanto en la engineering training and professional practice, for analytical
formación como en la práctica profesional, métodos de methods based on elastic rigidity (stress-strain curve).
análisis basados en la rigidez elástica (relación tensión/ Masonry structures cannot be analyzed on such a basis: stone
deformación). Las fábricas no pueden ser analizadas desde or brick elasticity is not readily measured. As a result, they are
estos supuestos, una piedra o un ladrillo no tiene una viewed as mere aggregates of solids working under
elasticidad fácilmente mensurable, y las fábricas se tornan compression only, pursuant to a statically indeterminate
así como meros agregados de sólidos de trabajo a model of infinite order as a result of their likewise infinite
monotensión (compresión) con enlaces de infinitas number of articulated bonds. Moreover, like all structures they
articulaciones que les hacen obedecer al modelo de change with time, rendering any analytical model trivial
estructuras hiperestáticas de orden infinito, y que además, unless account is taken of the actual conditions (fissures or
como todas las demás estructuras, mutan en el tiempo, donde cracking) prevailing in the structure at any given time of its
cualquier modelo de análisis puede resultar baladí sino se service life.
tienen en cuenta los estados reales (fisurados o agrietados)
de la estructura en cada momento de su vida útil.

Este escrito intenta modestamente clarificar los supuestos del This paper modestly attempts to clarify the assumptions on
análisis, valorando los principios básicos de equilibrio, which analysis is built, evaluating the basic principles of
únicos válidos en el análisis y las condiciones en las que este equilibrium, the only valid grounds for such analysis, and the
equilibrio puede realizarse. Los antiguos constructores se conditions in which such equilibrium can be reached.
valieron de la experiencia como único justificante del Yesterday’s builders drew exclusively from experience to
equilibrio, para ellos, la única seguridad consistía en que la ensure equilibrium: for them structural safety meant the
estructura no colapsaba. Hoy el álgebra vectorial, la absence of collapse. Today vector algebra, observation with
observación afinada por instrumentación de precisión, y la high precision instruments and a priori determination of the
determinación a priori de las situaciones de rotura (colapso), conditions that may lead to collapse underlie accurate and
permiten realizar conjeturas más aproximadas, pero ciertas, reliable conjecture about the performance of masonry
sobre el funcionamiento de las estructuras de fábrica con un structures that tangibly establishes safety levels at least as
nivel de precisión no inferior a sofisticados métodos de precisely as sophisticated methods of analysis.
análisis, estableciendo de forma tangible niveles de
seguridad.
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Informes de la Construcción, Vol. 56, nº 496, marzo-abril 2005

1. INTRODUCCIÓN que deben ordenarse para su equilibrio. Las primeras fá-


bricas se hicieron de piedras simples desbastadas, después
No se poseen datos ciertos acerca de cuando el hombre se pasaron a realizarse de elementos cerámicos, adobes, in-
propone construir una estructura, en el concepto que hoy cluso tapiales como elementos de una economía de me-
conocemos de estructura mecánica, o sólido material que, dios elemental, para pasar, posteriormente, a realizarse de
construido sobre la corteza terrestre, desafía en el tiempo, piedra, elemento, éste, de más durabilidad, aunque de tra-
a base de energía potencial, su presencia física; pero lo bajo más concreto, especializado y laborioso. Una fábrica
que parece más claro es que el hombre, en su constante es un muro, pero también una bóveda o una cúpula. La
búsqueda de encontrar cobijo, ha ido avanzando, a lo lar- fábrica es la estructura por excelencia. Nuestro mundo
go de los tiempos y en base a sus propios hallazgos -que “civilizado” occidental, apegado, cada vez más, de forma
le han ido posibilitando ser cada vez más osado en la con- equívoca, al cálculo y a sus herramientas, nos ha hecho ir
secución de sus logros-, hasta la situación actual. perdiendo la calidad sobre la visión y contemplación de
los objetos de todo tipo, en especial sobre los construidos.
La cronología de sus hallazgos es relativamente reciente, Obsesionados por el número y cálculo, proceso que lo
es decir, sólo después de la revolución francesa y los in- soporta, los técnicos intentan explicar el funcionamiento
tentos de codificar el conocimiento, la Enciclopedia, la de las estructuras desde los límites del proceso de cálculo,
aparición del conocimiento ortodoxo ordenado en univer- normativas al uso y, pocas veces, desde los principios fun-
sidades, las Academias, la administración moderna y la damentales del equilibrio y sus límites. Es baladí el inten-
aparición del historicismo como herramienta para valorar to de aproximarse cada vez más al objeto real a través del
de una manera sistemática el pasado, sirvieron para ex- modelo de una definición científica más aproximada del
plicar una historia del arte como, en ocasiones, nos han mismo. El objeto muta con el tiempo y lo mismo que la
contado a todos, es decir, como historia de sucesos y de viga de hormigón no es igual ahora que dentro de veinte
formas, en donde éstas se van sucediendo al albur de la años debido al proceso activo de fisuración, la bóveda de
imaginación de sus creadores del momento. piedra fisurada ofrece un modelo de análisis muy distinto
al de su forma completa original.
En el terreno de la arquitectura, los estilos clásicos de la
misma (románico, gótico, renacimiento,...) han ido acom- Los procedimientos para el diseño y construcción de arcos y
pañados de fuertes descubrimientos, no sólo de la mecá- bóvedas a lo largo de la historia son muchos, y muy diversos,
nica, cuanto de revoluciones sociales. La arquitectura se dado el período tan grande de tiempo que nos ocupa, por lo
hace con la historia de sus pueblos, su geografía, su clima que puede decirse que, todos los estilos y procedimientos
y su cultura y es el fiel reflejo de ellos mismos. Baste como están presentes en este 2º milenio y de él debemos aprender
botón de muestra, que, los rascacielos de los años 30 del con atenta lectura. Tanto el arco como la bóveda y/o cúpula,
pasado siglo, sólo fueron posibles cuando apareció el in- no constituyen sólo una forma más o menos grata, sino todo
vento del cable de acero, y la empresa Otis llegó a realizar un procedimiento de pensar, de construir, que nos hace com-
un ascensor capaz de subir ochenta pisos. Éste fue el in- prender mejor una determinada cultura.
vento que posibilitó el rascacielos, y no la aparición del
acero laminado, causa ésta explicada por algunos, aun Un edificio gótico (Fig. 1), tiene casi tres veces menos volu-
cuando el acero laminado siga teniendo un protagonismo men de piedra y material que uno análogo romano. Esto pue-
especial en la tipología de los rascacielos. de no entenderse si no se comprende cómo era la sociedad
medieval que lo levantó. La catedral más grande está hecha,
La cultura mediterránea, de la que procedemos los pue- por lo general, de sillares pequeños, manejables por un solo
blos que hoy constituimos Europa, está basada, en sus orí- operario, que, además, firmará su obra (marcas de cantero)
genes, en la de mesoasia, es decir, en las árabes, egipcias sólo con la intención de cobrar su trabajo (primera certifica-
y mesopotámicas, que conformaron las primeras formas ción de obra), hecho muy distinto a cualquier templo egip-
empíricas de hacer construcción. A estos pueblos podría- cio, griego o romano en donde la esclavitud permitió cons-
mos atribuir la autoría de las primeras estructuras de fá- truir con grandes sillerías megalómanas, que no tanto justifi-
brica, estructuras de autoconstrucción, sencillas, basadas can el ingenio cuanto la barbarie de sus constructores. La
en soluciones de subsistencia, como sus economías, pero bóveda de Santa María dei Fiore de Florencia (Fig. 2), eterno
de gran sabiduría, que, el occidente romano, sabría apro- ejemplo de proyecto y dirección de obra fue un constante
vechar y engrandecer. quebradero de cabeza para su creador, Filipo Bruneleschi,
por las constantes dificultades para contratar obreros
Así pues, una fábrica es toda estructura mecánica (sistema ceramistas capaces de aparejar su bóveda, situación ésta muy
nulo de fuerzas) materializada a base de agregados inertes distinta de las anteriores mencionadas, y que sólo intentan
(materiales de trabajo a monotensión como la piedra, el relacionar forma y solución estructural con cada tiempo.
ladrillo, el adobe, el tapial,..) cuya única misión es pesar y
mantener sus elementos comprimidos. Es el peso propio Toda la historia de la arquitectura ha usado de las fábricas
de lo que está hecha, su disposición, y sus proporciones lo hasta la aparición, en el siglo XIX, de los materiales metáli-
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Informes de la Construcción, Vol. 56, nº 496, marzo-abril 2005

Figura 2.- Sección original de cúpula de Sta.María dei Fiore.

tante, debemos recordar que la inmensa mayoría de los


hundimientos de los edificios, sucede por problemas de
estabilidad y no por problemas de resistencia, aspecto, este
último, que parece interesar, sólo de forma persistente, al
Figura 1.- Catedral de Beauvais Francia según Benouille.
legislador sobre estructuras, abandonándose el primero,
la estabilidad, por el proyectista de estructuras.

cos, primero las fundiciones, después los aceros laminados y El límite numérico y la forma estructural idónea, son dos
cableados. Todavía hoy, aunque sumidos en una sociedad resultados del proceso de diseño bien distintos. Utilizar el
mega-industrializada, el 60 % del mundo (África, Asia y gran primero en estructuras de fábrica, es decir, el resultado de
parte de América del Sur) sigue utilizando los materiales un cálculo numérico, prescindiendo de la inspección de la
compresivos, ladrillo, adobe, tapial, para levantar sus edifi- estructura y de su estado, no suele dar resultados acordes
cios que, con sabiduría oriental, se posan en el suelo con una con la realidad.
vocación de envejecer, mayor si cabe, que la de nuestros nor-
mativos y pensados edificios de hormigón armado. Todavía
sigue siendo un misterio cómo las sociedades yemeníes son 2. EL ARCO Y EL DINTEL
capaces de realizar edificios de 10-12 alturas sin más mate-
rial que el adobe y el tapial, con ausencia de materiales La tipología de la bóveda surge como traslación de un arco
traccionados. (curvo o poligonal) a través de una recta. Sobre el arco se ha
construido toda la historia de la arquitectura, hasta la apari-
La aparición en el mercado de los materiales tenaces, y la ción de los materiales tenaces (hierro, acero, aluminio,..), a
posibilidad de concentrar tensión en puntos concretos, finales del siglo XIX con la revolución industrial, y gran par-
unido al avance de los métodos de análisis y posterior cál- te de la obra pública de este siglo (puentes, presas depósitos)
culo, así como todo un desarrollo normativo basado en el se basan en este modelo, que sigue siendo el modelo mecáni-
límite numérico y la comprobación del cumplimiento de co que proporciona mejores alcances (tamaño máximo de la
la norma, han postergado los métodos basados en la com- estructura sometida a peso propio). Cualquier dintel alberga
probación de la simple estabilidad y el equilibrio. No obs- dentro un arco, sólo es cuestión de verlo, de sentirlo. Gran
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Informes de la Construcción, Vol. 56, nº 496, marzo-abril 2005

En toda la historia, los arquitectos utilizaron criterios de for-


ma y proporción en sus obras, basándose en estas dos ideas
intuitivas, que entrañaban el movimiento de dos variables y
que Galileo fue el primero en correlacionar, la tensión del
material (dimensión cuadrática superficial), y el peso propio
(dimensión cúbica volumétrica) (Fig. 4). En estructuras como
las cupuliformes en donde la tensión de trabajo se utiliza casi
en su totalidad en resistir el peso propio, es básica esta rela-
ción de variables, que, por otra parte, aparece en todas las
formulaciones de los diferentes tipos estructurales en donde
las cargas se asocian a la forma y al tamaño (peso propio)
que no a la superficie de carga que soportan.

Esta relación entre el peso propio (volumen) y el material de


constitución (tensión máxima que puede resistirse) ha consti-
tuido la regla de oro que limita el tamaño máximo de las
estructuras.

La bóveda de S. Pedro del Vaticano o la del Panteón de Roma


son dos ejemplos de tamaño máximo, y el hundimiento de la
catedral de Beauvais o el de la torre Pendenti Garisenda de
Bolonia son ejemplos de lo que sucede cuando se pasan los
límites ordenados por el tamaño máximo que se otorga a
cada material.

Toda la tratadística, que arrancó de Vitrubio hasta el siglo


Figura 3.- Soluciones de huecos de muros. XIX, se construyó sobre el oficio del constructor, magíster
operis, arquitecto, habilidades éstas adquiridas del propio tra-
bajo, tan olvidadas hoy en nuestras generaciones que se refu-
parte del problema estructural está en una lúcida reflexión
gian en la validez del número, y no en una teoría de la ar-
sobre su perfecta comprensión (Fig. 3).
quitectura basada en las proporciones, escenario éste en el
que se desarrolla toda la historia de la arquitectura entendida
En este contexto, han llegado a nuestras manos obras de la
como bella arte útil (utilitas, firmitas, venustas). Cuando
antigüedad, o no, que se rigen por el modelo del arco, o ar-
Rodrigo Gil de Hontañón, en su Compendio y Simetría de
quitectura de empujes, no en el estado original, sino deterio-
Templos, a través de su discípulo Simón García nos aconse-
radas por algún motivo, que, desde aquí, no se analiza. El
ja no pasar de unas determinadas proporciones, está utilizan-
resultado es una estructura que se arruina. Todas las estructu-
do un sistema de prueba y error, basado en una experiencia
ras se arruinan desde su construcción, el problema es la velo-
acrisolada por un conocimiento claro de la lex artis de la
cidad con que lo hagan. El accidente ocasiona ruina o colap-
construcción. Modificar esas proporciones es, sin duda, pro-
so instantáneo, el deterioro lleva a la ruina, que siempre se
vocar la rotura o el colapso, en su caso, de la estructura. No
producirá por dos factores,
conocía ni los vectores deslizantes, ni las ecuaciones de equi-
librio, pero su sola experiencia nos ha legado el conjunto
-Variación en la condición de contorno (acciones exteriores).
universal de bóvedas de piedra más completo que existe.
-Cambio de fase de los materiales constitutivos (acciones in-
teriores). Así, se caminó hasta finales del s. XIX, con el acero y, des-
pués, con el hormigón pretensado, cuando se ha renovado el
Si no existe esa variación de carga o de las propiedades del análisis estructural en los últimos años. Como dice el profe-
material, las estructuras permanecen en su estado de forma sor Jacques Heyman «...Una catedral era diseñada por un
indefinida. Es ese valor de mutabilidad en el tiempo, lo que master of the work» que aprendió del trabajo diario, este cur-
invalida los propios modelos y el hecho estático del objeto a so contrasta con el camino occidental basado en el concepto
analizar. Son siempre los principios de equilibrio, acción de de «señor» arquitecto. La evolución del ingeniero tiene sus
la gravedad, capacidad de servicio de una estructura, entre raíces en el Gótico y la del arquitecto en el Renacimiento y se
otros, los únicos valores que deben de permanecer. Los mé- institucionaliza en el segundo imperio en Francia, hacia 1835.
todos de análisis, o las normativas sólo son procedimientos Hasta esa fecha el arquitecto habia controlado todo el proce-
temporales de ayuda al conocimiento y al control, reflejando so de la obra.
en cada momento la cultura del momento, o ¿es que acaso los
edificios del siglo XV se sostenían por causas distintas a las Las acciones básicas de la naturaleza de una bóveda derivan
actuales? del material , es decir, de su peso propio, principal acción en
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Figura 4.- Relaciones de Galileo en el crecimiento de las magnitudes, tamaño, área resistente y peso propio.

este tipo de edificios, por lo que para entender los efectos


producidos por las acciones, es necesario construir una teo-
ría estructural que incorpore las curiosas propiedades de las
fábricas, puesto que el análisis clásico deja al descubierto
serias incongruencias de principio, ya que se basan en unos
modelos de sólido elástico basados en la continuidad. Am-
bos hechos en una fábrica, no se producen. Ni el material es
elástico, ya que es frágil, ni es continuo, ya que la fábrica
funciona multifisurada, hecho que la hace casi indefinible,
por lo que hay que recurrir para su análisis a otras visiones
del objeto basadas en sus situaciones límite1.

El problema, en términos de resistencia, fue planteado pri-


meramente por Galileo, el fue el primero en considerar el
análisis a resistencia de una estructura (Dos nuevas cien-
cias, 1638) y puso fin a la estructura medieval. El problema
de Galileo en el s. XIX, dos siglos después, se fue transfor-
mado en un problema de determinación del valor de tensión. Figura 5.- Estudio de equilibrio basado en la curva catenaria de G. Poleni,
De aquí se pasó a intentar encontrar valores de tensión con 1748.
adecuado margen de seguridad que, comparados con las ten-
siones límites de los materiales, ofrecieran soluciones acep- que existan infinitas soluciones, todas ellas posibles. Un arco
tables. de fábrica, como agregado de piezas talladas unidas por ar-
gamasa, es una estructura que expresa un problema con infi-
Más tarde, Navier (1826) contestó a Galileo, diciendo que nitos grados de libertad, por lo que no tiene solución, sin la
no estaba interesado en conocer el colapso de la estructura. adopción de bases de partida previas.
La realidad de todo ello, sustenta el hecho de que las
ecuaciones de equilibrio, aplicadas a las fábricas, no resuel- El arco de fábrica tiene infinitas configuraciones de equili-
ven el problema, ya que éste es insoluble, la estructura de brio desde la cadena de Robert Hooke y el hilo cargado de
fábrica es estáticamente indeterminada (hiperestática). Bas- La Hire (1675). La dependencia de la geometría queda ex-
te para ello intentar construir el polígono funicular para un presada por Poleni (1748) en la cúpula vaticana de San Pe-
determinado sistema de cargas dentro de un arco de fábrica y dro (Fig. 5), cuando llamado a consulta por el Papa Alejan-
comprobar que depende del punto de inicio de aquél para dro XIV comprueba que se han roto tres de los tirantes de la

(1)
El estudio de los modelos de fractura en los últimos años, ha supuesto un avance significativo y esencial en conocimiento del comportamiento de
materiales y estructura. De una parte, por lo que supone al acercamiento del conocimiento del funcionamiento real de las estructuras, de otra, por las
consecuencias normativas. La norma EHE-98, sin abandonar los postulados basados en el momento tope, impone el cálculo a fisuración como ya
estaba establecido en otras normativas europeas.
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dovelas, que obliga a un rigor en la continuidad de su forma


y a tener contenida ésta en unos límites para que su estabili-
dad sea posible.

Entraríamos aquí a considerar los dos tipos estructurales por


excelencia con rigor mecánico, de una parte, la estructura
adintelada, que ofrece respuesta por rigidez, poco sensible a
la variación posicional de la carga y mucho al incremento de
ella por dimensionarse a tensiones del material límites . De
otra, la estructura cupuliforme o abovedada, poco sensible a
a) la cantidad de carga, y mucho a su distribución, ya que su
régimen de tensiones suele ser bajo en relación con la resis-
tencia. Éste es el caso que ocupa a las estructuras de fábrica.

La bóveda de medio punto (Fig. 6a), utilizada sistemática-


mente por los romanos, es una estructura mucho más estable
que la sucesión de arcos separados que la conforman. El ro-
zamiento entre dovelas y la traba juegan un papel primordial.
La traba justifica la adopción de mecanismos secundarios que
pueden desfigurar el modelo ideal resistente. Es fácil encon-
trar arcos y bóvedas con más grietas de las que el modelo
permite para ser considerado estructura y no mecanismo. La
razón de su existencia está más en el rozamiento y en la cola-
boración de la concarga del arco, o carga pasiva del arco/
bóveda que colabora en coaccionar movimientos y estabili-
b)
zar el conjunto. Para que una estructura colapse, tiene que
Figura 6.- Localización de empujes en una bóveda, a) de medio punto y poder hacerlo, es decir, tiene que poder ejecutar movimien-
b) de crucería. tos cinemáticamente admisibles que la conviertan en meca-
nismo, si esto no puede suceder, la estructura autotransforma
su sistema de respuesta (polígono de presiones) en otro dis-
bóveda y desde su excelente Memoire Historische della gran
tinto. Es esencial obtener esta aproximación y situar correc-
cupola dei templo Vaticano (considerado como el primer trata-
tamente las líneas de fuerza nuevas para poder peritar la es-
do de patologia estructural) demuestra la necesidad de colo-
tructura.
car otros seis tirantes más de 56 cm2 cada uno, que, posterior-
mente, construirá Vanvitelli, arquitecto conservador del Vati-
La bóveda de crucería gótica (Fig. 6b), forma un conjunto de
cano.
mucha más trascendencia como modelo, por lo que significa,
sin utilizar materiales tenaces, el mismo corte de sillar para
Después, esa bóveda ha seguido dando problemas, como en
todos los arcos, esfuerzos dirigidos a puntos concretos, dia-
origen, consecuencia lógica de una bóveda de doble hoja
fanidad de muros,...etc. En este sentido, si se observa el últi-
hemiesférica, cargada fuertemente en punta (linterna) y con
mo Gótico (Milán, Ackerman 1949), «la estructura juega un
muy pocas posibilidades de responder por flexión. Casi un
rol secundario en el proceso creativo», ya que conforme nos
siglo antes, Filippo Bruneleschi hizo una bóveda de análogas
adentramos en el renacimiento se va perdiendo pureza en el
dimensiones que no ha dado problemas por utilizar los prin-
planteamiento, en aras del color o la proporción usada en
cipios medievales, es decir, arcos apuntados, cargados en clave
términos de armonía (arco perfecto circular) y no de mecáni-
y una magnífica construcción de ladrillo, a base de arcos en-
ca.
trelazados.
Una cúpula puede generarse por el entronque de una o varias
Las ecuaciones de equilibrio, por sí solas, no aportan la solu-
bóvedas de cañón o por rotación de una forma curva o
ción para determinar la posición del polígono de presiones,
poligonal en torno a un eje, generalmente vertical (cúpula).
que responde a un esquema de cargas dado y debe usarse el
El análisis elástico extraído de la teoría de la membrana, no
análisis.
es exacto para superficies en las que el canto es relevante. Si
comparamos la luz (L) al canto (t), como hace Heyman:
1º) El material o deformaciones o fuerzas internas.
2º) La geometría de la estructura, su forma. L ( Luz) t (mm) L/t

Todo arco de fábrica debe ser compatible con las condicio- San Pedro Vaticano 42,5 3.000 14
nes de contorno. El problema del arco, se basa en establecer Cáscara de huevo 0,04 0,4 100
de forma real la continuidad necesaria del contacto entre sus Mercado Smithfield 68 75 900
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La rigidez de la cáscara de huevo evidencia este hecho. Si a paciente puede importar poco y más la forma de acercarse a
esto se añade que las cúpulas por razón de forma se encuen- esa temperatura, es decir, el proceso evolutivo de su enfer-
tran sometidas a estados de tracción y los materiales que medad y sus consecuencias.
conforman las bóvedas de fábrica no resisten a tracción, con-
cluiremos que las bóvedas, para trabajar, han de estar Determinar la posible carga de colapso de una estructura
fisuradas. Prescindir de esta realidad puede suponer no en- implica desconocer, porque está implícito en el proceso, la
trar ni siquiera en la comprensión del funcionamiento de una historia del mismo, historia fisurativa clave en el análisis elás-
estructura de fábrica. tico y en las soluciones, ya que siempre hablamos de estruc-
turas con grandes imperfecciones de tipo constructivo que se
Si los criterios para considerar una estructura como viable, apartan del modelo. Toda la ingeniería francesa del s. XIX y
se basan en las tres cualidades estructurales, resistencia, rigi- la sofisticada analítica del XX, han trazado sus objetivos en
dez y estabilidad, como básicas, se comprende que, en las describir con perfección la historia del proceso resistente y
bóvedas, estos requerimientos no operan igual. Si estos tres deformacional, el scanner en medicina, el cálculo matricial,
criterios pueden ser satisfechos, la estructura está en servi- el método de elementos finitos o de elementos de contorno
cio. En un arco exento supone satisfacer las tres cuestiones en mecánica son buenos ejemplos de ello, sin pensar que el
de la forma: propio objeto del estudio, no es el estudio es si mismo, cuan-
to la descripción suficiente para gobernar los problemas,
resistencia (D : el arco no romperá, ya que las tensiones con una credibilidad que justifique las soluciones. Sin me-
son bajas en relación con las de rotura de la fábrica, nospreciar para nada el fabuloso y eficaz desarrollo de los
. rigidez: los movimientos o traslaciones (nunca flechas elás- métodos de análisis y comprobación recientes, derivados, en
ticas) serán tolerables, su mayoría, del uso del ordenador y su capacidad de aproxi-
. estabilidad: nunca se formarán 4 rótulas (mecanismo). mar, totalmente indicados y contrastados para estructuras de
acero u hormigón, las estructuras de fábrica requieren otra
La solución elástica del problema no resuelve las condicio-
visión, menos exacta, si se quiere, pero más sabia y com-
nes de rigidez de apoyo (condición de contorno), por lo que
prensiva del fenómeno del arco de fábrica puesto en carga y
una bóveda está siempre buscando su equilibrio en la pérdi-
de la nueva situación de equilibrio tras la fisuración, proble-
da de energía potencial, que puede deberse a muchas causas.
ma, éste, clave, olvidado durante siglos y sin cuya solución
Un suelo de roca es rígido, pero todos los demás no, y las
no puede describirse el estado real de la estructura.
bóvedas se apoyan en pilares.
Este hecho lleva a plantearse el problema de la reparación de
La teoría plástica nos dice que si dos estructuras, aparente-
cúpulas y bóvedas partiendo del modelo geométrico fisurado
mente idénticas, con diferentes imperfecciones y diferentes
real. Estas estructuras se construyeron para una forma. Los
estados de tensión inicial son cargadas despacio hasta el co-
estados de agrietamiento y fisuración no implican ruina, sino
lapso, se encontrará la misma carga de colapso para las dos.
solo que la estructura esta trabajando de forma distinta.
Esta observación general del desarrollo de la teoría plástica
En toda fábrica partiremos de tres supuestos:
no es aplicable al caso de colapso dúctil. El cálculo se basa
en un hipotético valor de carga incrementada por un factor. - no hay resistencia a tracción,
En el curso del cálculo del hipotético colapso el diseño plás- - las tensiones son pequeñas,
tico genera un estado de equilibrio para un estado real de - la rotura por corrimiento no existe.
cargas de trabajo.
Los modelos están basados en la geometría. Galileo fue claro
Los diseñadores de estructuras por métodos elásticos creen en esto, demostró la relación escala (peso, densidad),
que han generado el estado de equilibrio, mientras que los resistencia (fuerza de resistencia por unidad de área). Para
diseñadores plásticos saben que sólo han generado un parti- un diseño (forma) y un material (D) hay un tamaño máximo.
cular estado de los infinitos posibles de equilibrio. Ya que
para estos últimos, todo el problema consiste en encontrar un Santa Sofía, año 532 luz 31,0 m
estado de equilibrio tal, que si unas fuerzas internas están en San Pedro, 1560 luz 42,5 m con tambor
equilibrio con las cargas externas y, además, con todas las Santa María, 1420 luz 36,0 m con tambor
partes, satisfacen los criterios de resistencia, la estructura es Panteón, 120 luz 43,0 m
estable. Es obvio que hay que buscar aquéllas que tengan un La asimilación de la teoría de la membrana en una bóveda no
adecuado margen de seguridad. es exactamente correcta pues implica que no va a haber otros
esfuerzos que no sean en su plano, y que el espesor es
Acometer un problema de patología de bóvedas desde la despreciable frente a otras dimensiones.
óptica plástica sería algo así como un diagnóstico médico
que concluyera con que el enfermo moriría al llegar a los 43º La cadena de Hooke no tiene rigidez y el arco es muy sensible
de temperatura, es decir, establecer un límite, hecho que al a la variación de forma. Eso no sucede si la estructura tiene
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además doble curvatura y/o rozamiento, ya que tiene otras


posibles formas de evacuar la carga.

En toda estructura siempre hay fisuras que expresan la


búsqueda de un sistema propio de sostenerse algo distinto al
pensado originalmente. Todo el análisis está basado en esta
consideración. Como ejemplo puede citarse el edificio de
Santa Sofía (Estambul), estructura compleja que sufrió dos
sísmos (en 986 y en 1346), estos accidentes hicieron fracasar
la bóveda dos veces. Desde el siglo VI de su construcción
hasta hoy ha tenido una constante degradación de su bóveda
y, como consecuencia, de todo el edificio.

Sólo el conocimiento de la estructura real (fisurada) puede


aportar datos de comportamiento, sobre el que establecer las
bases de un análisis y un diagnóstico plausibles.

Esta concepción estructural de la fábrica puede olvidar todas


las aportaciones realizadas en el siglo XVI, XVIII, XIX, por
Alberti, La Hire, Polen, Frezier, Danyzy, Coulomb, Barlow
W.H., Belidor, Blondel, Fray Fco. Cabezas, y tantos otros, a
través de la tratadística y del aporte cinético concreto han
permitido que conozcamos hoy, un poco mejor, las estructu-
ras de fábrica. En nuestros días, el profesor inglés Jacques
Heyman ha sido clave para este conocimiento.

En el siglo XIX, Gaudí con sus bóvedas extraídas directa-


mente de los modelos catenarios, o el español Rafael Guasta-
Figura 7.- Detalles de la Guastavino Compañy para la Universidad de vino (Fig. 7) y su hijo, que realizaron uno de los mejores
Colombia, publicados en el cátalago de su exposición. Madrid, 1999. conjuntos de construcciones de fábricas de gravedad y ati-
rantadas tanto en Cataluña como en la emergente sociedad
de Estados Unidos y es posible, que, si el primero es sobra-
damente conocido y estudiado, en el caso de los segundos, su
obra no esté suficientemente divulgada.

El también español Luis Moya (Fig. 8), aportó a las estructuras


de fábrica un denso magisterio expresado en magnificas obras
para la historia de la arquitectura, su bóveda de la iglesia de
la U.L. de Gijón muestra, con sólo un metro menos de luz
que la bóveda miguelangesca del Vaticano, los recursos de
un arte sencillo que se expresa a través de oficio aprendido.

También, aunque poco divulgada su obra, nuestro


contemporáneo y recientemente desaparecido Eladio Dieste,
ingeniero uruguayo, aportó la novedad de diseños de fábricas
de grandes dimensiones gracias a la utilización de la fábrica
armada pretensada o ´´cerámica estructural´´. Un recurso
nuevo en herramienta de nuestro tiempo.

Estos tres exponentes recientes demuestran la actualidad de


la mecánica de las fábricas, aparentemente amenazada por la
dificultad constructiva y el obligado aporte de mano de obra,
pero que justificamos, más que por una falta de conocimiento
del oficio, que un día llevó a los hombre a levantar las
construcciones más arriesgadas y bellas que han llegado a
Figura 8.- Luis Moya Iglesia de S. Agustín. Sección (de su libro, Bóvedas nuestros días, con el solo arte de poner una piedra encima de
Tabicadas). la otra.
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