Hechos 8
Hechos 8
Hechos 8
“Y yendo por el camino, llegaron a cierta agua, y dijo el eunuco: Aquí hay agua; ¿qué impide
que yo sea bautizado? Felipe dijo: Si crees de todo corazón, bien puedes. Y respondiendo,
dijo: Creo que Jesucristo es el Hijo de Dios. Y mandó parar el carro; y descendieron ambos
al agua, Felipe y el eunuco, y le bautizó. Cuando subieron del agua, el Espíritu del Señor
arrebató a Felipe; y el eunuco no le vio más, y siguió gozoso su camino”.
La doctrina del bautismo es muy edificante para los cristianos que la estudian con seriedad y
cuando le otorgan la importancia que le corresponde.
El propósito de este tema es que el cristiano entienda bien lo que la Biblia enseña y lo que Dios
pretende con el bautismo.
Ejemplos:
1) El Señor Jesucristo mismo puso el ejemplo al someterse al bautismo antes de empezar su
ministerio público aquí en la tierra. “Aconteció en aquellos días, que Jesús vino de Nazaret de
Galilea, y fue bautizado por Juan en el Jordán” (Marcos 1:9), (Lea también Mateo 3:13-17; Lucas
3:21-22).
2) Mateo 3:13-15 dice claramente que Jesús se bautizó para demostrar su sumisión y obediencia al
plan de dios. En el verso 15, Jesús le dijo a Juan el Bautista: “Deja ahora, porque así conviene que
cumplamos toda justicia”.
El asunto de La Sumisión y La Obediencia es uno de los puntos más importantes que debemos
entender cuando estudiamos el tema del bautismo.
3) En la Biblia, las personas obedecían al Señor en el bautismo después de haber recibido a cristo:
A. En primer lugar, la palabra “bautismo” viene del griego “baptízo”, que significa: “sumergir”,
“inmergir”, “zambullir”, “introducir”, “meter en”.
A. En la Biblia, el ejemplo más claro del bautismo de una persona, es el del eunuco etíope (Lea
Hechos 8:36-39).
En el verso 36, el africano le pregunta a Felipe:“¿qué impide que yo sea bautizado?” Felipe le
responde en seguida, estableciendo la condición para ser bautizado, al decir en el verso 37: “Si
crees de todo corazón, bien puedes”. La respuesta del eunuco fue suficiente, al declarar: “Creo que
Jesucristo es el Hijo de Dios”.
B. Los únicos 2 requisitos para el bautismo son los mismos requisitos necesarios para la salvación,
que encontramos en Romanos 10:9-10.
1. Creer con todo nuestro corazón que Jesús es el Hijo de Dios, el Salvador del mundo.
2. Declarar con nuestra boca que Él es nuestro Señor, es decir, recibirlo en nuestro corazón.
C. En la Biblia no hay ningún caso en el que fuera bautizado alguien que no fuera creyente.
A. Una vez más, hechos 8:36-39 nos proporciona el ejemplo más claro: por inmersión. En los versos
38 y 39, ambos, Felipe y el etíope, descendieron al agua y subieron del agua.
B. El señor Jesús, cuando se bautizó, fue sumergido totalmente en agua, y luego subió del agua: “Y
Jesús, después que fue bautizado [o sumergido], subió luego del agua…” (Mateo 3:16).
C. Como ya vimos antes, el bautismo es un acto de obediencia y en los creyentes ilustra la muerte
al pecado, sepultura y resurrección a una nueva vida en Cristo. La única manera de sepultar a una
persona muerta es poniéndole totalmente bajo tierra. Así mismo, el método bíblico para el bautismo
es ponerle totalmente bajo agua: inmersión total. En la Biblia no hay ningún caso de una persona
bautizada por aspersión, porque nadie puede ser sepultado “rociándole” tierra sobre su cabeza.
A. El bautismo no es necesario para la salvación. En Efesios 2:8-9 la Biblia dice que somos salvos
por la gracia de Dios, mediante la fe en Cristo, sin la necesidad de que hagamos buenas obras,
entre las cuales está incluido el bautismo.
B. El bautismo sí es muy importante para el servicio cristiano y para el desarrollo espiritual. Así lo
afirma el Señor Jesucristo en la bien llamada: Gran Comisión “Por tanto, id, y haced discípulos a
todas las naciones, enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo
estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén” (Mateo 28:19-20). El bautismo
forma parte de la Gran Comisión, y viene antes de recibir enseñanza bíblica.
C. Antes de que una persona pueda ser enseñada a seguir al Señor Jesús, tiene que estar
dispuesta a someterse al primer acto de obediencia: el bautismo. Si la persona no quiere obedecer
al Señor en el primer paso (el bautismo), tampoco estará dispuesta a obedecerle en muchas
ocasiones posteriores. (Vuelva a leer Mateo 3:13-15).
Puesto que el bautismo es una confesión pública de tu fe en Jesús, lo más ideal es que se realice
públicamente, en presencia de la congregación, a la vista de los demás cristianos que son
miembros de la iglesia local, en la que tú estás asistiendo. Tú puedes ser bautizado en un río,
porque Jesús se bautizó en el río Jordán (Mateo 3:13). Tú puedes ser bautizado en una laguna o un
lago porque el africano se bautizó en un lago (Hechos 8:36). Pero también tú puedes bautizarte en
una playa, un lugar donde haya “muchas aguas” (Juan 3:23).
El lugar del bautismo no es realmente lo importante. El hecho de que estás dando testimonio
público de tu identificación con Cristo Jesús, sí lo es.