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Preguntas Entrevista

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1. .

Háblame de ti
Parece una pregunta inocente para romper el hielo, sin embargo, tiene un objetivo bien
pensado por el reclutador: conocer qué tienes para ofrecer, como empleado, a la empresa.
No le interesa tu vida personal, si tienes dos hijos, si estás divorciado o si amas a los animales,
concéntrate en hablar de tu ‘yo profesional’. Cómo trabajas, en qué áreas tienes experiencia
y por qué puedes ser un elemento valioso para una organización.

2. ¿Por qué estás buscando trabajo? / ¿Por qué dejaste tu empleo anterior?
Es un gran error llegar a quejarse de lo mal que te tratan/trataron en tu exempresa. Mejor
enfócate en las nuevas metas que buscas alcanzar y en los retos que esperas de un nuevo
empleo. Si hablas de manera negativa de la empresa, jefe o compañeros de tu anterior empleo
darás una mala impresión, aunque tengas la razón. Habla sobre superación y crecimiento, no
sobre insatisfacción. NO es malo mencionar que te sientes estancado o que no crees tener
más oportunidades en tu actual empresa, pero siempre resaltando tu deseo de avanzar.

3. ¿Cuál es tu mayor defecto?


Con esta pregunta, al reclutador le interesan dos aspectos clave de tu persona: tu capacidad
para asumir tus errores y tu habilidad para corregirlos. Quiere saber si serás la clase de
persona que recibe bien la crítica y se esfuerza por mejorar, o más bien de quienes niegan
el error y se resisten a cambiar de hábitos.

No caigas en las respuestas cliché: ‘soy muy perfeccionista’, ‘soy demasiado responsable’,
‘me estreso si algo no sale bien’. No te ayudan y mucha gente responde eso.

Te sugerimos tomar un test psicométrico que revele tus áreas de oportunidad (en OCCMundial
puedes realizar una prueba gratuita) o enfocarte en una habilidad importante para tu carrera, pero no
determinante para el puesto. Por ejemplo, si eres programador web puedes decir que tu debilidad es
la comunicación en público; es decir, sería bueno que aprendieras a soltarte cuando hablas ante una
concurrencia, pero tu trabajo será programar, no organizar eventos. De esta forma serás honesto,
pero no pondrás en riesgo el puesto.

4. ¿Por qué duraste poco en tu anterior empleo?


Esta pregunta aparecerá si el reclutador identifica un empleo de poca duración o un patrón de cortas
relaciones laborales en tu historial. Es normal: les preocupa que seas una persona inestable. Se vale
argumentar que estás buscando una oportunidad más retadora, o que el empleo no resultó ser lo
que esperabas. Recuerda que no conviene hablar de manera negativa de exempleadores.

5. ¿Cuáles son tus pretensiones salariales?


Si es la primera entrevista, no te conviene ponerte precio todavía. Puedes hacer tiempo con
respuestas como “busco un salario competitivo pero no es lo único que me interesa, me gustaría
saber más sobre las funciones y retos del puesto” o “me parece que necesito más detalles sobre el
puesto para saber cuál sería el sueldo adecuado”

“Si desde la primera entrevista de trabajo buscas hablar de sueldo te puedes quemar. La
primera entrevista es para conocernos” asegura Gerardo García, asesor salarial y director de
información de la firma Mercer.

6. Háblame de algún momento en tu vida laboral en la que hayas cometido un error, ¿cómo lo

solucionaste?
Este tipo de preguntas son clásicas en una entrevista de trabajo y están enfocadas en ir más allá de
las respuestas formuladas y cuestionar al candidato sobre su manera de reaccionar ante diferentes
situaciones. Pueden preguntarte ejemplos sobre resolución de conflictos, estrés, honestidad,
integridad, etc. El objetivo es que demuestres con ejemplos qué clase de empleado eres. Prepárate
de antemano para dar ejemplos concretos de tu vida profesional.

7. ¿Por qué deberíamos contratarte a ti y no a otros candidatos?


Deja la inseguridad a un lado y véndete. Este es el momento de hablar bien de ti mismo, destaca tus
competencias, cualidades y experiencia. Ejemplo: “La experiencia que he adquirido en X área me
permite contar con las habilidades necesarias para alcanzar y superar sus expectativas del puesto”.

También te ayudará hablar sobre la empresa, por ejemplo: “sé que la empresa busca posicionarse
en el mercado, y me interesa ser parte del equipo que se encargue de cumplir ese objetivo”. Muestra
tu pasión y habla de cómo trabajarás para alcanzar las metas clave de la empresa

8. ¿Cuáles son sus principales debilidades y fortalezas como arquitecto?.

9. ¿Qué visión arquitectónica podría aportar a esta compañía?

10. ¿Qué proyecto en el que todavía no haya trabajado le gustaría desarrollar?


Preguntas para romper el hielo
Lo más habitual sería que centraras toda tu preparación para la
entrevista en aquellas preguntas de peso, como tu experiencia
profesional o las habilidades que pueden hacerte brillar en ese
puesto.

Sin embargo un estudio reciente ha arrojado luz sobre la


importancia de la conversación de cortesía al inicio de una
entrevista: desarrollar una afinidad con el entrevistador en esa
charla trivial puede otorgarte una ventaja esencial frente al resto de
candidatos.

1. ¿Has encontrado fácilmente la oficina? ¿Conoces esta


zona?
Pregunta rompehielos por excelencia, también puede ser
reformulada como “¿qué tal el viaje hasta aquí?” en su vertiente
más informal.

Se trata de una toma de contacto inicial en el que el entrevistador


se llevará una primera impresión sobre tu manera de expresarte
y tu personalidad. Recuerda que, aunque se trate de una
pregunta introductoria, forma parte de la entrevista y deberás
responder siempre con la mayor profesionalidad.

2. ¿Conocías la empresa? ¿Has sido cliente nuestro?


Si has seguido nuestra serie sobre cómo preparar una
entrevista sabrás que es esencial que investigues a la empresa.
Es el momento de o bien explicar tus experiencias como cliente o, si
no has tenido la oportunidad de serlo, comentar lo que más te llame
la atención de lo que hayas averiguado.

3. ¿Cómo supiste de esta vacante? ¿Conoces a alguien


que trabaje aquí?
Una pregunta de transición que da pie a entrar en un terreno más
profesional. Es también una manera de medir tu interés por la
oferta: ¿has contactado a alguien de la empresa para manifestar tu
interés?

En el caso de que la vacante te haya sido comunicada por un


trabajador de la compañía, no dejes pasar la oportunidad de
mencionarlo. Por lo general las empresas ven con muy buenos ojos
a aquellos candidatos de cuya profesionalidad pueda responder
alguno de sus empleados.

Las preguntas imprescindibles


El núcleo duro de cualquier entrevista de trabajo, estas 15
preguntas clásicas son esenciales para poner de manifiesto que eres
el candidato perfecto para el puesto.
Si cuentas con poco tiempo para preparar la entrevista, no dudes en
centrar toda tu atención en estas 15 preguntas imprescindibles.

4. Cuéntame algo sobre ti.


Sin duda una pregunta abierta, dará también buena medida de lo
mucho o poco que te has preparado la entrevista.

Lo que el reclutador desea averiguar es si encajarás en el


equipo. Tu currículum le ha enseñado que cuentas con las
habilidades y la trayectoria, pero ¿qué hay de tu personalidad? ¿Qué
te convierte en una elección mejor que el resto de candidatos con tu
misma experiencia?

Existen varias maneras de estructurar tu respuesta para despertar el


mayor interés:

 Empieza con tu puesto actual, tus años de experiencia y hacia


dónde desearías orientar tu carrera
 Construye una historia. Explica cómo encontraste tu amor por
la profesión y cómo te formaste hasta conseguir tu excepcional
experiencia. Recuerda mantener tu historia en el terreno
estrictamente profesional
 Inicia tu discurso hablando sobre tus habilidades y explica
cómo te han ayudado a prosperar en tu carrera

5. ¿Por qué crees que eres la persona adecuada para el


puesto?
Éste será el concepto principal sobre el que pivotará el resto de la
entrevista. Averigua cuál es tu ventaja competitiva para el puesto
y explícala de una manera clara y atractiva.

Para ello puedes tomar la descripción del puesto y cruzar la


información con la presentada en tu currículum. Hallarás
tus puntos fuertes y te será mucho más fácil contextualizarlos
para la empresa.
6. ¿Cuáles son tus puntos fuertes?
Es un error común contestar a esta pregunta con una lista
interminable de adjetivos: trabajador, entusiasta, responsable…

Sin embargo es mucho más efectivo dar respuesta con hechos


concretos: “soy muy responsable, cuando lideré un equipo de 15
personas conseguí…”.

7. ¿Cuáles son tus puntos débiles?


La cara B de la pregunta anterior, el entrevistador puede sentirse
muy frustrado si contestas con el manido cliché sobre el
perfeccionismo o la excesiva dedicación al trabajo.

Encuentra aquel punto flaco que sea sincero pero no demasiado


dañino y explícalo de la manera más positiva posible. Hará que
te veas como un candidato realmente seguro de sí mismo.

8. ¿Dónde te ves en los próximos 5 años?


La pregunta real es ¿cómo de pronto necesitarás un nuevo
reto? ¿Te quedarás con nosotros el tiempo necesario para que la
inversión en tu formación nos resulte rentable o te irás a otra
empresa en cuanto tengas la oportunidad?

Una respuesta segura sería redirigir el interés hacia la empresa. “En


5 años espero poder estar trabajando en Compañía S.A. y
contribuyendo a su crecimiento. Estoy muy interesado en su plan de
expansión en los próximos años y considero que mi contribución
puede ser muy positiva”.

9. ¿Por qué deseas este puesto?


A pesar de que pueda dar la impresión de que la pregunta va sobre
ti, en realidad solo tiene que ver con ellos. Es el momento de
revelarle entrevistador todo lo que sabes sobre la compañía y el
puesto. Demuestra que estás profundamente alineado con los
productos, servicios, cultura corporativa y misión de la empresa.
10. ¿Cuál ha sido tu mayor logro profesional?
Si hay una pregunta en la que deberías actuar con confianza y
seguridad en ti mismo, es ésta. No seas demasiado modesto en tu
respuesta, el entrevistador estará esperando que le expliques con el
mayor de los entusiasmos aquel caso de éxito que espera puedas
replicar en su empresa.

Construye una historia que logre despertar su interés desde el


principio. Puedes incluso inspirarte en “el viaje del héroe”, una
estructura clásica de storytelling que te ayudará a ordenar los
contenidos y a presentarlos de la manera más atractiva.

11. ¿Qué es lo que menos te gustaba de tu anterior


empleo?
Se trata de una pregunta que, a pesar de que pueda parecer que
invita a ahondar en la negatividad, se ha de abordar de manera
positiva. Asegúrate de que tu respuesta muestra determinación y
una holgada ética profesional. Y sobre todo no incurras en un
discurso lleno de faltas sobre tu anterior empresa.

12. ¿Qué es lo que más te gustaba de tu anterior


empleo?
Por el contrario, un discurso demasiado entusiasta sobre tu puesto
actual puede hacer que se planteen cuál es tu necesidad real para
desear cambiar.

No dejes lugar para la improvisación en esta pregunta. Durante la


preparación de la entrevista identifica aquellos puntos positivos
de tu anterior empleo que crees que puedan repetirse en la
vacante y cíñete a ellos.

13. ¿Prefieres trabajar solo o en equipo?


Desde luego el entrevistador esperará escuchar que eres capaz de
trabajar en equipo. Pero no estaría de más añadir que también
trabajas bien en solitario puesto que eres una persona autónoma
y con recursos propios. Añade algún ejemplo de cuando obtuviste
un gran éxito trabajando codo con codo junto a tus compañeros.

14. ¿Qué diría de ti un compañero/jefe si le


preguntáramos?
Una pregunta muy popular entre reclutadores, ya que es capaz de
desestabilizar hasta al entrevistado más confiado.

Al igual que en la cuestión sobre tus puntos fuertes, es


recomendable evitar dar una larga lista de adjetivos favorables y, en
su lugar, ofrecer algún ejemplo de reconocimiento que hayas
recibido. Puedes valerte incluso de los testimonios citados en las
cartas de recomendación o redes sociales profesionales.

15. ¿Cómo lidias con el estrés?


Cualquier entrevistador sabe que no hay absolutamente ningún
empleado inmune al estrés. Es humano y en ocasiones necesario
para progresar, por lo que no intentes vender la idea de que el
estrés no te afecta.

Nombra algunas técnicas que hayas utilizado anteriormente para


superarlo y conseguir unos resultados sobresalientes: priorizar
tareas, delegar, limitar el tiempo de cada tarea…

16. ¿Cómo te enfrentas al fracaso?


“Me doy un tiempo para intentar evaluar de dónde ha venido ese
fracaso y entender cómo evitarlo en el futuro. Y me dedico a
trabajar más duro, si cabe. Jamás me detengo en un fracaso más
tiempo del estrictamente necesario para aprender de él. Prefiero
invertir mis energías en seguir cosechando éxitos”.

17. ¿Cómo te enfrentas al éxito?


Curiosamente la respuesta perfecta es realmente parecida a la
anterior: “Me doy una palmada rápida en el hombro y continúo
trabajando duro en el proyecto. Por supuesto analizo qué me ha
llevado a conseguir ese éxito y cómo puedo repetirlo, pero prefiero
pasar rápido a seguir trabajando para cosechar nuevos triunfos”.

18. ¿Cuál es tu salario deseado?


Sugerir una cantidad demasiado baja puede hacer que te sientas
realmente desmotivado en el puesto. Una cantidad demasiado alta,
en cambio, puede cortar de raíz tus probabilidades de ser el elegido.

A no ser que tengas muy claro tu salario deseado, y que éste sea
innegociable, la opción segura es devolverle la pregunta al
entrevistador. Puedes preguntar cuál es el rango salarial que
están barajando para el puesto. Y, una vez obtengas esa
información, explicar que debido a tu formación y experiencia
consideras que deberías estar en la parte superior de esa horquilla.
Preguntas sobre tus objetivos
profesionales
19. ¿Por qué quieres trabajar en esta empresa?
O, lo que es lo mismo, ¿qué sabes de nuestra empresa? Una
pregunta que le servirá al reclutador para descartar a aquel
candidato que se haya limitado a realizar una investigación
superficial de la empresa. No dudes en ir más allá de la página
“sobre nosotros” de su web, una indagación a conciencia puede
otorgarte una ventaja significativa.

Recuerda también que jamás deberás centrar tus respuestas en lo


que la empresa puede hacer por ti sino en lo que tú puedes hacer
por la empresa.

20. ¿Qué es lo que te motiva?


Los candidatos que se sienten motivados únicamente por un salario
o un reconocimiento raramente serán los empleados más
entusiastas o productivos de un equipo.

Los reclutadores lo saben y lo que están esperando escuchar es


una respuesta que esté intrínsecamente alineada con las
peculiaridades del puesto. Decir lo que más que te motiva de un
empleo es la creatividad cuando estás solicitando un puesto de
gestión de datos puede comportar un descarte inmediato.

21. ¿Por qué estuviste tanto tiempo en el mismo


puesto o empresa?
A pesar de que el entrevistador valorará muy positivamente tu
estabilidad y apuesta por una empresa en concreto, no debes dar
la impresión de haberte quedado estancado. Si es tu caso,
comenta que tuviste la oportunidad de asumir nuevos proyectos y
responsabilidades y que el puesto evolucionó –principalmente
gracias a ti- durante todos esos años.
22. ¿Por qué quieres cambiar de trabajo?
No será ésta la oportunidad de citar todos los aspectos negativos de
tu puesto actual. Recuerda que lo que desean no es saber más
sobre ti sino sobre qué puedes hacer por ellos.

Enumera dos o tres razones para abandonar tu puesto actual


centrándote en aspectos como la limitación para crecer o la
falta de retos. Y acto seguido reafírmate en que el nuevo puesto
podría satisfacer ambas necesidades.

23. ¿Cómo encaja este puesto en tu carrera?


En otras palabras, el entrevistador desea saber si la inversión que
van a hacer en tu formación les saldrá rentable a largo
plazo. No existe nada más costoso para una empresa que un
empleado que abandona su puesto tras unos meses. Reivindica tu
compromiso con el puesto siempre que tengas oportunidad.

24. ¿Por qué has cambiado de empleo con tanta


frecuencia?
No existe hoy en día el estigma que hace unos años sufrían los
profesionales que saltaban de un puesto a otro. Sin embargo, sigue
resultando esencial explicar cada movimiento de una manera con
la que en el entrevistador pueda simpatizar. Contratos de corta
duración, traslados, progresos en la carrera y cambios estructurales
de la compañía son algunas de las explicaciones más excusables.

25. ¿Cuál es el trabajo de tus sueños?


“¡Éste, sin duda!”, puedes sentirte tentado a contestar. Pero
existirían muchas posibilidades de que no te creyeran. De igual
modo sería perjudicial que citaras una profesión que no tuviera
absolutamente nada que ver con el puesto que estás solicitando.

Es recomendable que ofrezcas una descripción de tus


aspiraciones personales (“un puesto que me presente retos
estimulantes y en el que pueda lograr un impacto positivo con mis
habilidades”, etc.) en lugar de un título profesional concreto.

26. ¿Tienes experiencia liderando departamentos?


¿Cómo motivarías a tu equipo?
Si te encuentras en un proceso de selección para un puesto que
implique cierto liderazgo, es muy posible que se formule esta
pregunta. Una posible respuesta: “Reconocería y potenciaría al
máximo las habilidades individuales de cada miembro de mi equipo.
Mantendría siempre una línea de comunicación abierta. Y
compartiría tanto los éxitos como los fracasos”.

27. ¿Estás en otros procesos de selección?


Quizás no se trate de una de las preguntas más comunes, pero sí es
una oportunidad inmejorable de demostrar que eres un
profesional demandado. Los entrevistadores no dejan de ser
susceptibles a la validación social, por lo que si intuyen que estás
considerando otras empresas irremediablemente te adjudicarán un
valor añadido.

28. ¿Qué habilidades especiales aportas al puesto que


los demás candidatos no poseen?
¿Has cruzado los datos de la descripción de la vacante con tu
currículum hasta encontrar tu auténtica ventaja competitiva tal y
como sugeríamos al principio? Esta es la ocasión de explicarla sin
escatimar en detalles.

29. ¿Qué te gustaría lograr que no pudiste lograr en


tu último puesto?
De igual modo que en la pregunta sobre tus motivos para desear
cambiar de trabajo, deberás mostrarte respetuoso con tu empleo
actual. Resume brevemente alguna carencia de tu puesto sin caer
en la negatividad y dirige rápidamente la atención hacia lo
ilusionante del nuevo proyecto ante el que te presentas.
30. ¿Estarías dispuesto a trabajar horas extra?
El simple hecho de que aparezca esta pregunta significa
indudablemente que es un requisito indispensable para el puesto.
Has de ser sincero contigo mismo y decidir si estás dispuesto a
dedicar más tiempo de lo estipulado o si, por el contrario, te niegas
categóricamente.

31. ¿Estarías dispuesto a viajar con frecuencia o a


cambiar de domicilio?
De nuevo, responde con la mayor sinceridad. Mentir en un
apartado tan relevante lo único que comportará será que ambas
partes estéis descontentas cuando la situación surja.

32. ¿Cuándo podrías incorporarte a la empresa?


En el caso de que trabajes deberás sin duda indicar que necesitas
los 15 días de rigor. Puedes añadir también que necesitas ese plazo
para dejar varios proyectos cerrados y hacer la transición lo más
fluida posible para tu actual empresa. Estarás dando una imagen de
profesionalidad y consideración que será muy bien recibida.
Preguntas sobre personalidad
Si bien es cierto que en una entrevista laboral no existe una
respuesta válida única, con las preguntas sobre personalidad el
entrevistador estará esperando obtener unas contestaciones
determinadas. Éstas son algunas de ellas.

33. ¿Asumes riesgos o eres una persona cauta?


“Asumo riesgos pero siempre procedo con cautela, así que imagino
que debo estar en algún lugar intermedio. Me gusta sopesar cuáles
son mis probabilidades de éxito antes de asumir un riesgo. También
tiendo a analizar qué puedo ganar y qué puedo perder. Puedo
decir que soy un profesional audaz pero a la vez precavido.”
34. ¿Cómo manejas la presión?
“Respiro hondo y averiguo qué hay que hacer. Y simplemente lo
hago. He descubierto que mis mejores proyectos se han ideado bajo
presión”

35. ¿Qué es lo que más te molesta de tus compañeros


de trabajo?
“El exceso de negatividad siempre me ha preocupado. Creo que la
energía que empleas en quejarte se puede invertir en algo mucho
más provechoso para todos como arreglar aquello que no funciona.”

36. ¿Cómo reaccionas al cambio?


“El cambio me parece esencial para progresar. Estamos en una
industria que cambia a un ritmo trepidante, no podemos quedarnos
atrás. Por ejemplo, cuando trabajaba para Empresa S.A. me di
cuenta de que el software que utilizaban para confeccionar la
newsletter estaba anticuado y era bastante rígido. Hablé con la
directora del departamento y conseguí que aceptara mover todo el
proceso a un gestor online, que es más barato, más dinámico y
ofrece unas métricas mucho más detalladas. Fue un cambio muy
positivo.”

37. ¿Cómo tomas decisiones?


“Me tomo un tiempo para evaluar la situación antes de decidir qué
debo hacer. También intento aprender de los demás. Si sé de
alguien que tiene experiencia con una situación similar, no dudaré
en pedir consejo.”

38. ¿Qué le debes a tu jefe y qué te debe tu jefe a ti?


“Le debo a mi jefe trabajo duro, respeto y superación, ante todo. Y
mi jefe me debe a mí respeto, reconocer mi duro trabajo y potenciar
mis habilidades.”

39. ¿Has estado en una situación en la que la mayoría


estaba en desacuerdo contigo?
“En una ocasión sucedió algo parecido. Lo que hice fue en primer
lugar escuchar los motivos por los que la mayoría de mis
compañeros se sentían así. Después evalué si era necesario
reconsiderar mi posición. Como aún después de escuchar sus
argumentos seguía pensando que la opción que proponía era la
mejor para la empresa, intenté persuadirles. Al final muchos de ellos
lograron ver las cosas como yo lo hacía y decidimos una solución
intermedia”.

40. ¿Consideras que has tenido éxito en tu carrera?


“Considero que he tenido éxito en mi carrera porque siempre he
trabajado muy duro y siempre he sido muy receptivo a cualquier
reto que se me presentara. Soy muy entusiasta y eso me ha
permitido trabajar en proyectos realmente interesantes. Para mí el
éxito es eso.”

41. ¿Qué te motiva para ir más allá del deber?


“No considero que exista una línea que separe lo que va más allá de
mi deber. Cuando trabajo en un proyecto doy siempre lo mejor de
mí, siempre.”

42. ¿Qué harías si estuvieras en desacuerdo con tu


jefe?
“Si creo que mis ideas pueden impactar de manera positiva al
departamento compartiría mis impresiones con él o ella, siempre
desde el respeto. En el pasado mis sugerencias han sido muy bien
recibidas y se han implementado con éxito”.

43. ¿Y si tu jefe te pide hacer algo que no corresponde


a tu puesto?
“Dependería de qué me pidiera hacer. No espero que me mande a
hacer algo que no sea ético. Pero si lo que se me pide tiene el
objetivo de hacer crecer un proyecto, no tendría ningún problema.
Como Marketing Specialist en mi anterior empleo en una editorial
acabé diseñando las portadas de los libros. Así que no me supone
un gran problema superar los límites de mi título.”
44. ¿Cómo te llevabas con tu último jefe?
“Teníamos –y tenemos- una relación realmente buena. Había
respeto mutuo y muchas ganas de sacar proyectos adelante. Él
trabajaba desde Londres, además, por lo que confiaba en mí para
liderar el departamento in situ.”

45. ¿Has tenido alguna vez un jefe que no te gustase?


“He trabajado con jefes que me han gustado más que otros, pero
siempre he intentado mantener una actitud profesional y llevarme
bien con todos mis compañeros”.

46. Describe al compañero ideal.


“El compañero de trabajo ideal es aquel que respeta a los que le
rodean y trabaja codo con codo junto a ellos. El que sabe ofrecer
una crítica constructiva y aceptarla también. Que colabora por el
bien común y no trata de competir con sus compañeros de trabajo.”

47. Describe al jefe ideal.


“Considero que el jefe ideal es aquel que conoce las habilidades
específicas de cada uno y las potencia al máximo. El que reta
siempre a hacer un trabajo mejor y no duda en reconocer los logros
de los demás. He tenido la suerte de trabajar para varias personas
así y ha sido muy gratificante.”

48. ¿Cómo manejas las críticas hacia tu trabajo?


“No solo no las temo sino que las busco. Creo que el criticismo
puede ser una herramienta muy valiosa. Te fuerza a evaluar tu
trabajo y averiguar dónde puedes mejorar.”

49. ¿Te consideras una persona con iniciativa?


“Sin duda. No puedo evitar detectar procesos ineficientes en todos
los proyectos en los que colaboro. Siempre sugiero mejoras y puedo
decir que han sido un éxito. Por ejemplo, en el restaurante en el que
actualmente trabajo detecté que todos los días tirábamos muchos
alimentos a la basura porque el inventario era manual y muy poco
ágil. Implementé un sistema online de inventario y redujimos los
desechos en un 40%”.

Preguntas en las que deberás aportar


ejemplos
50. Dame un ejemplo de una gran decisión que tuviste
que tomar.
El entrevistador querrá asegurarse de que tu proceso de toma de
decisiones es compatible con la manera de trabajar de su empresa.
Ofrece siempre un ejemplo adaptado a las peculiaridades del
puesto. Si el puesto consiste en liderar un equipo explica una
historia sobre cómo lograste motivar y aumentar la productividad
de tu equipo. Si, por el contrario, se trata de un empleo de manejo
de datos menciona una situación en la que emplaste la lógica y la
compartimentación de funciones.
51. Explica un fracaso que hayas vivido en tu trabajo.
Con esta simple pregunta son varios temas complejos los que
estarán abordando:

 ¿Eres capaz de tomar riesgos?


 ¿Te paraliza el fracaso?

 ¿Has logrado aprender de tus fracasos?

No temas en detallar aquel proyecto por el que apostaste y que sin


embargo no funcionó. El fracaso es humano y tu capacidad para
darle la vuelta, aprender de él y utilizarlo para superarte puede
arrojar una luz muy favorable sobre tu candidatura.

52. Cuéntame una vez en la que un cliente haya


estado muy descontento y qué hiciste para solucionarlo
El entrevistador no será ajeno a la existencia de aquellos clientes
particularmente difíciles. Lo recomendable en este caso será dejar
de culpar al cliente y poner el énfasis en tu habilidad para manejar
un conflicto de manera profesional.

53. Explícame un gran cambio con el que hayas tenido


que lidiar.
Un empleado que abraza el cambio es uno de los activos más
importantes para el progreso de una compañía. Demuestra que no
solo no lo ves como un obstáculo sino que, además, lo percibes
como algo tan inevitable como necesario.

54. ¿Puedes darme un ejemplo de una vez en la que


fuiste persuasivo?
Ésta es una pregunta sobre liderazgo. Y, tal y como hacen los
mejores líderes, deberás demostrar que diriges con poder y no
simplemente con autoridad.

55. Describe aquella vez en la que superaste un


obstáculo de manera creativa.
La palabra clave es sin duda “creativa”. Lo que querrá saber el
entrevistador es si eres capaz de pensar con originalidad. Ofrece un
ejemplo de cómo fuiste capaz de ofrecer una solución totalmente
inesperada (e igualmente exitosa).

56. Dame un ejemplo de una vez en la que


convenciste a los demás para apoyar una de tus ideas
menos populares.
Nadie tiene un particular interés por contratar a un líder solitario. Tal
y como explicábamos antes, tu liderazgo deberá estar reafirmado
siempre en tu capacidad para conseguir el apoyo de tus
compañeros. Demuestra que el consenso y la persuasión forman
parte de tu día a día profesional.

57. ¿Alguna vez has estado en desacuerdo con tu


jefe? Dame un ejemplo.
Argumentar que nunca has tenido un desencuentro con un superior
es tan negativo para tus aspiraciones como explicar que lo
solucionaste dando un portazo. Sé honesto, pero sobre todo
céntrate en tu habilidad de debatir de una manera madura y
productiva por el bien de la empresa.

58. ¿Puedes darme ejemplos de alguna iniciativa que


tomaste para reducir costes?
Nada ilustra mejor un ejemplo que una cifra. Prepárate bien los
números antes de presentarte a una entrevista y menciónalos
siempre que puedas.

59. Describe aquella vez en la que ayudaste a un


miembro de tu equipo que tenía problemas.
No te quedes simplemente en la anécdota de cuando fuiste
empático y un auténtico compañero. Ve más allá y detalla al máximo
cómo ese gesto ayudó a la empresa en un plano más generalizado.
60. Dame un ejemplo de una vez en la que tuviste que
improvisar.
“Espera lo inesperado”, parece estar diciéndote el entrevistador. A
pesar de que esta pregunta puede parecer que apela a la
espontaneidad, no es en absoluto un ejercicio de improvisación.
Prepárate bien la historia de cómo conseguiste enfrentarte al caos,
manejar lo impensable y superar el miedo al fracaso.
Preguntas trampa
61. ¿Crees que estás sobrecalificado para el puesto?
La pregunta trampa por excelencia, no es de extrañar que coja a
muchos candidatos desprevenidos. Una respuesta correcta sería:
“Tanto mi formación como mi experiencia garantizan que voy a ser
capaz de hacer el trabajo con éxito, en mi opinión es algo muy
positivo. Estoy interesado en apostar a largo plazo por el puesto y
sin duda quiero contribuir a que la empresa crezca. Es algo para lo
que mi trayectoria me ha preparado.”

62. ¿Qué cambiarías si dirigieras la compañía?


Sin duda con el mayor de los respetos, pero no dudes en aportar
algunas ideas de mejora de una manera constructiva. A los
entrevistadores les gustan los candidatos que muestran iniciativa y
que, además, han hecho los deberes a la hora de investigar a la
empresa.

63. Utilizamos el programa X. ¿Estás familiarizado con


él?
“Utilizo un programa muy similar. Tengo también amigos en la
profesión que lo dominan y estoy seguro de que podrán enseñarme
su funcionamiento antes de incorporarme al puesto. Tengo mucha
facilidad para aprender software nuevo y estoy en varias
plataformas online de aprendizaje, así que no sería un problema.”

64. ¿Alguna vez has sido despedido?


Steve Jobs, Walt Disney, Elvis Presley y Oprah son solo algunas de
las personalidades más exitosas que en algún momento de su vida
han sido despedidas. O, lo que es lo mismo, les pasa hasta a los
mejores. Habla con honestidad sobre la experiencia y sobre todo
céntrate en cómo te ha ayudado a ser un mejor profesional.

65. ¿Puedes proveer referencias?


Hay motivos para el optimismo cuando esta pregunta aparece en
escena. No dudes en aportar referencias de aquellos antiguos
supervisores que puedan validar tus puntos fuertes y excelentes
contribuciones profesionales. Si el entrevistador pide contactar con
tu empresa actual, no obstante, es tu derecho demandar que
procedan con discreción

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