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El Porfiriato

Se llama el porfiriato al periodo comprendido entre los años 1876 y 1911,


tiempo durante el cual Porfirio Díaz fue presidente de México.

Este periodo largo de gobierno se interrumpió sólo por cuatro años


comprendidos de 1880 y hasta 1884, cuando ejerció la presidencia Manuel
González. Con nuevas elecciones presidenciales, y ganando Porfirio Díaz las
mismas, el 1 de diciembre 1884 regresaría al poder.

Si bien es cierto que durante el largo mandato presidencial del general Díaz,
consecuencia de sus sucesivas reelecciones, México logró un importante
desarrollo económico, el beneficio fue sólo para unos cuantos, en su mayoría
empresarios extranjeros y familias acomodadas simpatizantes de las ideas
políticas del gobierno de Díaz.

La clase trabajadora, a pesar del auge económico, nunca vio una mejora en su
calidad de vida, muy al contrario, fueron explotados en los trabajos que
realizaban en fábricas o haciendas, y remunerados con sueldos
extremadamente bajos, que no satisfacían ni siquiera las necesidades más
esenciales para vivir.

Los indígenas serían otro sector poblacional que durante el porfiriato vería
afectados sus derechos, siendo despojados de tierras comunales mediante
decretos que beneficiaban el latifundismo. Así los capitales nacionales y
extranjeros se hicieron de grandes extensiones de tierra en las que
irónicamente muchos indígenas trabajaban.

El porfiriato fue un periodo de claroscuro, o en palabras sencillas,


desigualdades extremadamente marcadas entre las clases sociales vulnerables
y la clase acomodada.

Si bien ya se ha mencionado el lado negativo de este periodo en la historia


mexicana, es necesario igualmente mencionar los aspectos positivos del
régimen porfirista en el desarrollo de México.

Cuando Porfirio Díaz asumió su primer periodo presidencial, las finanzas del
país estaban quebradas, y fue durante su segundo mandato que México
comenzó a despegar económicamente gracias a una seria de leyes que
beneficiaban la entrada de inversión extranjera y la inversión de capital privado
mexicano.

Otro aspecto que detonó el crecimiento económico fue el de la pacificación del


país, hecho logrado mediante la persecución sin tregua de bandoleros, además
de reprimir cualquier descontento social mediante el uso de la fuerza. A este
periodo de estabilidad social en México se le dio el nombre de paz porfiriana, y
permitió al país estabilidad política y progreso económico.

Otro motor del crecimiento fue la ampliación de la red ferroviaria que comunicó
a poblaciones muy importantes por su producción minera y agropecuaria.
Las principales naciones que invirtieron en México durante el gobierno de
Porfirio Díaz fueron Inglaterra, Francia y los Estados Unidos de América. Todo
este progreso se vio frenado por la recesión económica que afectó al mundo
entre 1907 y 1908, provocando un aumento en el ya existente descontento
social.

La entrevista concedida a James Creelman, periodista estadounidense, en la


cual Porfirio Díaz veía con agrado una sucesión presidencial, aumentó el deseo
de terminar con el régimen porfirista. Porfirio Díaz volvió a correr para el
periodo de gobierno que abarcaba de 1910 a 1916, encarceló a Francisco I
Madero antes de las elecciones a efectuarse en junio de 1910, elecciones en
las cuales se le declara triunfador.

Una serie de sucesos, como el escape de Madero de prisión y la posterior


proclamación por parte de éste del Plan de San Luis, que desconocía a Porfirio
Díaz como presidente de México, e incitaba a comenzar una revolución el 20
de noviembre de 1910, hacen que el 25 de mayo de 1911 Porfirio Díaz
renuncie a la presidencia de México, terminando el porfiriato y comenzando
una etapa de convulsión social y política conocida como Revolución Mexicana.

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