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de ROSA HELENA PERILLA BARRERO 

En primer lugar es importante realizar un acercamiento al concepto de liderazgo,


al respecto Sierra (2016) citando a   Covey (1998), señala el liderazgo como los
principios que transforman a una persona, dándole la capacidad de influir en los
demás, el líder es aquella persona en la cual inciden una serie de factores
especiales, entre sus cualidades se pueden mencionar sus ideas y acciones que
movilizan a otros,  su ejemplo sirve de modelo, experimenta y corre riesgos,
visualiza el futuro, consigue el apoyo de los demás con carisma sin dar órdenes,
potencia la creatividad e innovación entre otros.

Teniendo en cuenta que el  liderazgo es fundamental para el éxito de las


organizaciones,  también lo es en el ámbito educativo, en este sector en los años
60 y 70 empieza un cambio en la cultura docente, donde el maestro es percibido
como un servidor público que basa su quehacer en su vocación y en sus valores
profesionales, de igual forma la labor del director como líder pedagógico debe
enmarcarse en que el proceso educativo logrando una equidad y calidad en los
aprendizajes, estas han sido una de las metas pendientes y en las que se sigue
trabajando debido a las desigualdades presentes en nuestro sistema escolar.

Por otra parte la gestión educativa es concebida como un proceso que posibilita
las acciones para el alcance de los objetivos, orientado por un directivo y apoyado 
por docentes y comunidad en general; en la gestión se debe desarrollar la
planificación, ejecución, control y evaluación, donde cada uno de los actores
involucrados actúan en pro de alcanzar una calidad educativa. El liderazgo en el
sector educativo no es exclusivo de las directivas (rectores),  ya que la gestión y
calidad en la escuela está también en manos de docentes,  padres y estudiantes,
quienes en conjunto construyen escuelas de calidad, pues tal como lo afirma
Mandela  “Cuando el aprendizaje y la enseñanza mejoran continuamente, todo
mejora”.

Las prácticas de liderazgo han cambiado drásticamente en las dos últimas

décadas, particularmente en contextos de política educativa donde los centros

educativos tienen mayor autonomía y una alta responsabilidad por los resultados

escolares, a medida que el mejoramiento se torna más dependiente de cada

establecimiento educativo,  éste está llamado a desarrollar  mayores medidas de

autonomía, debe dando cuenta de los resultados obtenidos, por lo que  el

liderazgo educativo de los equipos directivos y docentes  adquiere mayor

relevancia. Un liderazgo para el aprendizaje toma como núcleo de su acción la


calidad de enseñanza ofrecida y los resultados de aprendizaje alcanzados por los

alumnos, así como la resolución de los asuntos cotidianos de gestión, de tal forma

que los equipos de cada institución están desarrollando ya nuevas prácticas

acordes con las demandas actuales.

En varias participaciones se concibe al liderazgo como la capacidad de influir

sobre las personas en búsqueda de alcanzar los objetivos trazados. Ejercerlo no

es exclusividad de los directivos de las instituciones educativas, se rescata el

papel de los docentes para liderar procesos de cambio y mejora de la calidad

educativa de la mano de los padres y estudiantes. Otro elemento en común en las

participaciones es el contexto actual donde la globalización y el desarrollo de las

TICS exigen una mejor calidad en la educación en ajuste a las nuevas exigencias

y estrategias educativas que nacen a puertas de la innovación educativa. Se

sugiere incluir el enfoque estratégico en la gestión educativa donde se lideran los

procesos y se enfocan los recursos ajustados al horizonte institucional y los

objetivos establecidos en el PEI atendiendo al entorno y las necesidades

particulares de cada institución. También es esencial hablar de la capacitación a

los líderes para que estén al tanto de estrategias innovadoras de gestión que

pueden aterrizarse a la realidad educativa.

Referencias

Argos,J., y Ezguerra, P. (2014).Liderazgo y educación: sentido y valor de binomio


en sus diferentes contextos y de proyección.  Universidad de Columbia.
Recuperado de https://books.google.es/books?
hl=es&lr=&id=MYZPBQAAQBAJ&oi=fnd&pg=PA2&dq=Liderazgo+en+educaci
%C3%B3n&ots=Vx56Hojo7u&sig=zpMA-
ZbjyvnkGDXx6rXouvzuAIU#v=onepage&q=Liderazgo%20en%20educaci
%C3%B3n&f=false
Achua.C,F., y Lussier, r.n.(2016).Liderazgo, teoría y desarrollo de
habilidades.Recuperado de
https://s3.amazonaws.com/academia.edu.documents/59840678/Liderazgo-6ta-
Edicion-Robert-N-Lussier-Capitulo_620190623-59512-jl1a2r.pdf?response-
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Signature=3fc7000ce2630a8a4bcdf3df8e77c7e1cdd49f5b90c5caddd14c58533a1c
ba9f

Sierra.V,G.M.(2016). Liderazgo educativo en el siglo XXI, desde la perspectiva del


emprendimiento sostenible. Recuperado de
file:///C:/Users/USUARIO/Documents/U%204.0%20Liderazgo%20educativo%20en
%20el%20siglo%20XXI.pdf

Re: 4.1 Foro de debate: “La importancia del liderazgo en la gestión”.

de MARIBEL PAEZ FONSECA 


Buen día estimado Dr. y compañeros, a continuación, mis aportes al foro:

 El sistema educativo tiene como principal función en formar a las nuevas
generaciones según los requerimientos de la sociedad. En la actualidad nos
encontramos en la sociedad del conocimiento, favorecida por el avance de la
tecnología, la interculturalidad y la estandarización de parámetros de calidad
nacionales e internacionales que se derivan de la globalización. 

Por ello la gestión de la calidad en el sector educativo implica obtener mejores


resultados en el desarrollo de competencias exigidas por la sociedad. Entre estas
competencias encontramos el desarrollo de habilidades para que todos los
individuos puedan aprender durante toda su vida, tal como lo estipulo la Unesco
en el Informe Delors (1996), en donde se afirmó que el aprendizaje durante toda la
vida es la base de una sociedad e implica aprender a conocer, aprender a hacer,
aprender a vivir juntos y aprender a ser. Además, se resalta un aprendizaje
basado en las necesidades e intereses individuales, en cualquier momento de una
manera libre, flexible y constructiva.

Por otro lado, en los objetivos de desarrollo sostenible se puede leer en el objetivo
4: Garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad y promover
oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para todos. Siendo la educación
de calidad, la base para mejorar la vida de las personas y el desarrollo sostenible.

Siendo la calidad educativa un objetivo principal se hace indispensable definir que


es calidad educativa para saber hacia dónde se debe apuntar.
Para Rosales (2007), la educación de calidad implica la eficacia, entre lo que se
enseña y lo que los alumnos aprenden o se presume que deben aprender, aquello
que está establecido en los planes y programas curriculares, en un determinado
ciclo o nivel. Otra conceptualización del término calidad educativa, según Rosales
(2007), es aquel en la cual lo que se aprende en el sistema cobra relevancia en
términos individuales y sociales. Una educación de calidad, sería aquella cuyos
contenidos responden a lo que el individuo necesita para su desarrollo integral:
moral, física, intelectual, afectiva y como persona, entre otros, y una adecuada
inclusión al contexto social en el cual se desarrolla en ámbitos políticos,
económicos y sociales.

Una tercera conceptualización de calidad educativa, según esta autora, es la que


hace referencia a la calidad de los procesos y los medios que el sistema educativo
ofrece a los estudiantes para un adecuado contexto físico que permita el
aprendizaje.  También abarca el contar con un grupo de docentes preparados en
el arte de enseñar, tener los recursos y los métodos necesarios para la enseñanza
y el aprendizaje.

Según Mulford (2006), la calidad educativa incluye asuntos como la enseñanza y


aprendizaje individual, áreas de equidad como la inclusión, las áreas de eficacia
como la autonomía, la descentralización, la responsabilidad y el liderazgo.
Atendiendo esta definición es importante definir que es el liderazgo.

 Central a esta concepción es, entre otras, la consideración de que el líder ha de


articular una visión para la organización, comunicarla a los demás y lograr de ellos
asentimiento y compromiso. El líder transformacional se esfuerza en reconocer y
potenciar a los miembros de la organización y se orienta a transformar las
creencias, actitudes y sentimientos de los seguidores, pues no solamente gestiona
las estructuras, sino que influye en la cultura de la organización en orden a
cambiarla. Liderazgo para mejoramiento de la calidad educativa

Builes (2016), define el liderazgo como el conjunto de habilidades gerenciales o


directivas que un individuo para influir en la forma de ser o actuar de las personas
o en un grupo de trabajo determinado, haciendo que este equipo trabaje con
entusiasmo hacia el logro de sus metas y objetivos.1 También se entiende como la
capacidad de delegar, tomar la iniciativa, gestionar, convocar,
promover, incentivar, motivar y evaluar un proyecto, de forma eficaz y eficiente,
sea este personal, gerencial o institucional (dentro del proceso administrativo de la
organización).

Para Chacón (2011), el aplicar el concepto de liderazgo a la educación implica


pasar de los viejos esquemas tradicionales o enfoques clásicos del liderazgo,
basados en la dirección de una sola persona, hacia enfoques más innovadores,
democráticos y participativos. Este autor define que lo que se pretende es hacer
copartícipes a los docentes y padres de familia en los procesos y las prácticas
institucionales, las cuales se deben desarrollar a través de diferentes líneas de
acción. Entre estas líneas se encuentran:
 • Participación de profesores y padres en procesos y actividades de la institución.
Trabajo en equipo e implicación en el proceso.

• Proyecto educativo. Planeamiento con normas, valores. Programas de formación


en función de las necesidades de la institución. Y fomentar una cultura de
evaluación constante entre todos los agentes que intervienen en el proceso.

• Promover el desarrollo de las habilidades y competencias profesionales para


cada docente. Conocimiento personal, utilización racional del tiempo.

• Planificación y coordinación curricular entre los profesores.

• Capacitación constante y actualizada, en el ejercicio pedagógico y didáctico.


Formación permanente.

• Estimular constantemente la motivación y el autoconocimiento (Sentido de vida).

• Hacer de cada institución, una escuela de emprendedores y de liderazgo


(Facilitadores).

• Incentivar una comunicación efectiva entre las partes (Asertividad).

• Hacer partícipe de los procesos a la comunidad educativa en general, creando


redes de apoyo. Autonomía, colaboración y participación.

 En conclusión, esta concepción considera que el líder ha de articular una visión
para la organización, comunicarla a los demás y lograr de ellos asentimiento y
compromiso. Un líder transformacional se esfuerza en reconocer y potenciar a los
miembros de la organización y se orienta a transformar las creencias, actitudes y
sentimientos de los seguidores, pues no solamente gestiona las estructuras, sino
que influye en la cultura de la organización en orden a cambiarla.

Se encuentra elementos conceptuales relacionados con otras participaciones

como la definición de liderazgo y calidad educativa. También se habla del cambio

de enfoque del liderazgo, de uno basado en el direccionamiento en manos de una

sola persona (el líder) por un liderazgo participativo donde el líder capacita, delega

y hace coparticipes a los docentes y padres de familia en los procesos y las

prácticas institucionales. Se sugiere incluir algunos elementos fundamentales para

un líder educativo. En primer lugar, los conocimientos los cuales son el compendio
de saberes pedagógicos gerenciales y sociales consolidados de la experiencia

pedagógica, la capacitación y actualización en prácticas de gestión educativa.

También la actitud y las habilidades son fundamentales en atención a la

personalidad, compromiso y capacidad de relacionarse que debe poseer un líder

para tomar decisiones e influir positivamente en sus colaboradores.

Referencias: 

Builes M. J., F. (2016). El líder de producción. 

 Chacón M., A. (2011). Liderazgo y educación: hacia una gestión educativa de


calidad. Gestión de la educación Vol. 1 Núm. 2 2011. Recuperado
de: http://repositorio.ucr.ac.cr/handle/10669/13084

Mulford, B. (2006). Liderazgo para mejorar la calidad de la educación secundaria.


Revista de currículum y formación del profesorado. Recuperado
de: http://www.ugr.es/~recfpro/rev101ART2.pdf

 Rosales, M. (2007). ¿Calidad sin liderazgo? Contexto Educativo. Revista digital


de Educación y nuevas tecnologías. Recuperado
de: http://contextoeducativo.com.ar/2000/5/nota-3.htm 

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