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Pensamiento Critio

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Pensamiento critio

“Enseñar a pensar es una de las principales tareas de la educación intelectual” Enrique Rojas Hay
estudios que apoyan la teoría de que el acto de pensar surge desde la gestación del bebé en el
vientre de su madre, incluso muchos otros aseguran que: “Desde antes de nacer, los seres
humanos tenemos la capacidad de pensar con rasgos incipientes de razón y lógica”

Para iniciar, es importante comprender que el pensamiento al ser un acto inherente del ser
humano que le faculta para su desarrollo y adaptación, le permite estructurar sus formas de
actuar y convivir con el resto del mundo; también implica otros elementos tales como la razón,
lógica, instinto, sensaciones, emociones y sentidos (vista, tacto, escucha, etc.), resolución de
conflictos, relacionamiento e incluso se configura a partir de la interacción con el mundo; pues de
ahí pueden brotar las diferencias culturales que se conocen.

El pensamiento, al ser una “actividad” que ejecuta el hombre pero que no es observable, dificulta
su comprensión, por lo que ha sido estudiado desde la perspectiva de diversas disciplinas:
psicología, psiquiatría, sociología, educación, que han hecho aportes interesantes sobre su origen,
sentido y funcionamiento. Es por ello por lo que se hace necesario complementar este módulo con
lecturas desde la óptica multidisciplinaria, con el fin de que se pueda comprender la complejidad
del tema.

Hablemos de pensamiento crítico ¿Qué es? y ¿Qué NO es? ¿Cuál es el gobernante adecuado que
necesita mi ciudad?, ¿Son las metas de mi vida, realmente mías o impuestas? ¿Cómo puedo
diferenciar entre la verdad y la mentira en el noticiero de hoy? ¿Cómo surgió la guerra? ¿Las redes
sociales son mi referente? ¿Qué trae la universidad, conocimiento o iniciativa?

Ahora bien, cuando nos referimos a identificar, clasificar, analizar, verificar los hechos y decidir,
estamos realizando un ejercicio del pensamiento crítico, una capacidad o facultad que se puede
desarrollar, y que permite obtener el conocimiento y buscar la verdad, evitando así respuestas
irracionales y sin fundamento. Es decir, que se cuente con la capacidad de observar, revisar,
razonar y reflexionar todas las posibilidades que se presenten frente a un interrogante o
problema, eligiendo una o ninguna o una combinación entre ellas, pero eligiendo aquellas que la
evidencia soporte adecuadamente.

” Juzgar si hay razones suficientes, relevantes y aceptables para hacer o creer algo, o para no
hacerlo o no creerlo: en eso consiste el pensamiento crítico. Se trata de un razonamiento reflexivo,
juicioso, que cuestiona lo que lee o lo que escucha

1. Observa todos los detalles de aquello que me interesa analizar (qué es, cómo se desarrolla, qué
contiene, cuál es su funcionamiento, etc.)

2. Verifique la información que lo valide, que lo contradiga y que lo complemente.

3. Una las partes de todo el rompecabezas y me olvido de mis prejuicios, negativas, limitaciones,
miedos, todo aquello que haga rígido mi pensamiento y es así como puedo emitir una conclusión
sustentada y lo mejor, seguir haciendo más preguntas

Estos tres pasos se pueden aplicar a todo lo que un estudiante enfrenta en su cotidianidad, incluso
a aquellos que los maestros comparten como las verdades de las ciencias, todo puede someterse a
duda y validación, brotando de ese proceso un conocimiento para toda la vida. Aquí puedes ver
que la base del pensamiento crítico también sostiene el pensamiento científico. Sin embargo, en la
cotidianidad también se aplica el pensamiento crítico, cuando nos enfrentamos a la marea de
tweets, WhatsApp, news, memes, etc.; antes de compartir, haz un stop, usa los tres pasos. Es un
ejercicio que se entrena, para adquirir la habilidad de manera natural en nuestro funcionamiento
intelectual.

¿Qué no es pensar críticamente? • Pensar críticamente no es caer en la tentación de clasificar


todo en dos posibilidades: estoy de acuerdo - estoy en desacuerdo, me gusta - no me gusta, lo
acepto - no lo acepto. Lo que existe en el medio, el guion (-) es lo que conserva aquello que debe
prevalecer en el pensamiento crítico, es decir, que me lleva a tener una posición definida frente a
un hecho o una persona.

Pensar críticamente no es mantener una actitud negativa o desconfiada ante las situaciones,
personas o nuevo conocimiento, por el contrario, se propone la cooperación en busca del
consenso para llegar a la verdad. Es valorar todas las posibilidades y no concentrarse solo en lo
negativo, aunque no se esté de acuerdo con ellas.

• Pensar críticamente no es igual que persuadir. Aunque los argumentos que use pueden adherir a
otras personas a que compartan la misma idea, la persuasión no es la intención principal. Por eso,
en algunas ocasiones, aquello que resulta atractivo y en apariencia es producto de un proceso de
análisis, puede no ser efecto del pensamiento crítico, es decir, aunque nos persuada una idea,
puede que no sea la más conveniente.

• Pensar críticamente no es sentido común. Lo que se denomina “sentido común” está repleto de
elementos culturales y sociales que tomamos como ciertos o universales cuando en realidad
deben ser siempre sometidos a evaluación para emitir un juicio o valorar una idea o actuación.
Para el pensamiento crítico, el sentido común es insuficiente.

• Pensar críticamente no es la confirmación de mis ideas. Una de las habilidades que favorece esta
capacidad intelectual, es la flexibilidad para analizar diferen- Pensamiento crítico - Nodos de
formación Areandina 12 tes vertientes o formas de comprender al mundo, entonces, la conclusión
de un análisis puede ser contrario a las ideas originales y en ese caso sigue siendo pensamiento
crítico, alejado del pensamiento egocentrista. El pensamiento crítico debe estar en sintonía con la
empatía.

• Pensar críticamente no es igual que una oratoria fluida. Decir muchas palabras no refleja que se
cuenta con un pensamiento elaborado o analítico, es solo decir mucho. Claramente, con la
búsqueda de conocimiento y de validaciones de las ideas originales, se acumulan aprendizajes que
merecen compartirse, pero con el cuidado de no hacer ruido vacío que no permita atender los
aprendizajes de los demás. Hay mayor privilegio en escuchar que ser escuchado, para nutrir el
razonamiento y la multiperspectiva.

¿Qué necesito para ser un pensador crítico? Para responder a este cuestionamiento, vamos a
hacer un viaje en el tiempo, al fragmento del séptimo libro de la República de Platón, para que
imaginemos el mundo de las cavernas.
El pensamiento crítico surge como una forma de reflexión racional e intuitiva, pensamiento que
los seres humanos somos capaces de materializar en pos de nuevos conocimientos, de un
crecimiento armonioso tanto en lo espiritual como en lo material, la búsqueda de valores y
virtudes que nos sitúen en una posición de comprensión y compasión con el mundo actual

¿Lo ves? Es una relación directa, la búsqueda de la verdad con el pensamiento crítico, que sucede
cuando decidimos “soltar las cadenas” que nos mantienen atados a la alienación de las ideas,
cuando solo reproducimos y no producimos conocimiento, cuando absorbemos los patrones de
comportamiento sin analizar si en realidad es lo que quiero pensar de las cosas, del mundo y de la
existencia.

Esto traduce que el mundo del conocimiento es un camino difícil de recorrer, especialmente,
porque al encontrar la verdad, muchas veces se podría preferir entrar al mundo de las sombras.
Sin embargo, cuando la mirada está lista para contemplar la belleza de las cosas nuevas, entonces
la mente (el alma) se despierta y es cuando seremos capaces de seguir el camino iluminado de
conocer, de aprender, de descubrir, de encontrar la honestidad intelectual y de pensar
críticamente.

Tips para poner en práctica Para estimular el pensamiento crítico y las diferentes habilidades
cognitivas que permitirán desarrollarlo, se requiere motivación y entrenamiento, dos elementos
fundamentales que serán la base para expandir el intelecto. Para alcanzar este propósito, es
necesario validar la calidad de los razonamientos que se producen y basándonos en los estándares
universales (Paul & Elder, 2003), se pueden aplicar las siguientes estrategias:

Debemos asegurarnos de que los razonamientos son claros y por lo tanto se pueden explicar de
diferentes maneras, cuando nos enfrentamos a ideas confusas es difícil poder apreciarlas y
analizarlas.

• Aunque tengamos una información clara, puede que no sea exacta, entonces es necesario
indagar lo que sea necesario para garantizar esta cualidad.

• La precisión es otro aspecto fundamental de un razonamiento, entre más detalles tenga la


información y mejor análisis se puede hacer de ella.

• Con frecuencia nos vemos ante razonamientos que carecen de relevancia y poder determinar si
una información que aporta o es determinante, o no, les permite a las personas generar una
clasificación inicial respecto a la calidad de lo que están reflexionando.

• Pero, aunque sean relevantes, a veces los razonamientos son superficiales, entonces, debemos
buscar su profundidad sobre todo si se quiere resolver un problema.

• En la cotidianidad el pensar es una actividad constante, pero el pensar en forma reflexiva


necesita un espacio y tiempo para practicar y así volverlo un hábito.

• Finalmente, un razonamiento debe poseer lógica, pero si no parece tenerla, puede que la
búsqueda de ese sentido sea el verdadero descubrimiento, por eso se debe estar abierto a todas
las posibilidades.
Lecturas
Que es el pensamiento critico

Ser crítico implica tomar distancia, un cierto grado de escepticismo que


solo se abandona cuando la fuerza de la razón se impone. En ese caso surge
otra pregunta: ¿Dónde está la razón? ¿De qué forma se muestra? ¿Cómo
saber si es o no contundente?

El pensamiento crítico se centra en la construcción de los argumentos y en


su uso en el razonamiento. No es objeto de esta disciplina determinar si un
argumento es o no persuasivo; si convence o no. Quien argumenta pretende
aproximarse a la verdad de las cosas, sin considerar si ese esfuerzo tiene
un fin persuasivo o no. Por el contrario, quien quiere persuadir busca la
adhesión, independientemente de que haya o no fundadas razones para ello.

¿QUÉ ES EL PENSAMIENTO CRÍTICO?

cado a las evidencias, podemos avanzar que la autoridad de la que


provengan los datos a los que se refieran las pruebas es determinante. Por
eso algunas razones, aun no siendo «circunstanciales», resultan débiles. La
manipulación de los datos, los condicionamientos a los que se ve sometida
la fuente y la parcialidad en la interpretación son algunos de los motivos
que hacen que no sean aceptables las razones aportadas para justificar una
forma de pensar, de hacer o, simplemente, una aseveración.

Conviene destacar que el pensamiento crítico establece métodos de


análisis de los argumentos que permiten garantizar que los criterios
sostenidos están basados en razones solventes y bien asentadas.

Pensar críticamente implica asimismo una predisposición al cambio cuando


las evidencias así lo aconsejen. La discusión sobre cuestiones
controvertidas, sobre asuntos respecto de los que se mantienen visiones o
creencias encontradas, busca determinar cuál de ellos debe asumirse por
estar mejor justificado. Por tanto, la fuerza probatoria posee carácter
vinculante y debe lograr como consecuencia la adhesión a la posición
justificada y el abandono de aquellas indebidamente sostenidas. Cuando se
observan las cuestiones desde el pensamiento crítico, todo debe ser
considerado pero no todo debe ser aceptado: solo aquello que esté
debidamente soportado por las evidencias.

El pensamiento un asunto de la psicología


Se sostiene que los “enigmas” que hasta hoy rodean al concepto “pensamiento” son producto de
una profunda incomprensión conceptual derivada de no distinguir entre preguntas filosóficas y
problemas científicos. Se señala que tal incomprensión tiene lugar al no reconocer la naturaleza
multívoca y contextual de los términos en el lenguaje ordinario vs. la naturaleza abstracta y precisa
de los términos en ciencia. Se argumenta que dadas tales diferencias, el concepto “pensamiento”,
y conceptos relacionados, no pueden ser abordados directamente como objeto de estudio en
psicología, al menos que, tales conceptos se acoten en conexión con un sistema teórico y con la
terminología apropiada. Se señala que una de las vías para elucidar la incomprensión citada, es la
identificación de los referentes empíricos de las expresiones a partir del análisis de los usos de los
términos. En este contexto, se analiza el uso de las expresiones “pensamiento” y “pensamiento
crítico”, se identifican sus referentes empíricos, y se realiza unos análisis funcionales de tales
referentes desde una perspectiva naturalista. Con base en lo anterior, se caracteriza al
pensamiento como mediación de interacciones lingüísticas. Se concluye señalando que el análisis
realizado posibilita la formulación de preguntas pertinentes en el contexto de una ciencia del
comportamiento. Descriptores: pensamiento, pensamiento crítico, interacciones lingüísticas,
comportamiento complejo, análisis conceptual.

El “pensamiento crítico” y sus definiciones Existen múltiples y diversas definiciones sobre el


pensamiento crítico. Por ejemplo, Laskey y Gibson (1997) afirman que es un proceso complejo que
hace referencia a un repertorio de actividades cognitivas que actúan de manera conjunta, y que
incluyen habilidades cognitivas, tales como: resolución de problemas, pensamiento lógico,
perspectiva y percepción de ideas, análisis, evaluación y consideran que el pensamiento crítico
está constituido por seis habilidades centrales: 1) análisis, 2) inferencia, 3) interpretación, 4)
evaluación, 5) explicación, y 6) autorregulación, y señalan adicionalmente, que el pensamiento
crítico es un fenómeno humano, intencional y persuasivo. A partir de la contrastación de las
anteriores definiciones, y considerándolas como ejemplos, resulta evidente, que no existe un
consenso respecto a qué es el pensamiento crítico.

El desarrollo del pensamiento: prioridad de la educación actual

Para favorecer el desarrollo del pensamiento, el Merani creó un área que no existía ni existe
todavía en los currículos de los Ministerios de Educación en América Latina. Diversos académicos y
el propio MEN, en su momento, se opusieron a la idea por considerar que no era necesaria un área
especial para el desarrollo del pensamiento, ya que suponían que este se desarrollaría al trabajar
cada una de las asignaturas existentes. En ese entonces el MEN convocó a sus expertos a evaluar
la solicitud que le habíamos cursado para que nos permitiera priorizar el desarrollo del
pensamiento, las competencias comunicativas y la formación valorativa. La posición del MEN
quedó plasmada en un documento impreso del año de 1991: Lo que ha llamado más la atención
en el ambiente de la educación en Colombia es la insistencia en desarrollar los procesos de
pensamiento en forma intencional y como una asignatura más, en actividades paralelas al
desarrollo curricular en las otras áreas del conocimiento. Esto generó una reacción de rechazo por
parte de algunos psicólogos y del equipo técnico del Ministerio de Educación Nacional de
Colombia; por lo cual, después de analizar el proyecto se escogieron otros caminos

El área de pensamiento tiene en el Merani la función de garantizar el ejercicio mediado de los


procesos de pensamiento e impulsar la creatividad y el pensamiento divergente. El área fortalece
los procesos de pensamiento propios de cada ciclo y potencia su desarrollo, iniciando durante el
primer grado con las habilidades intelectuales básicas de atención y clasificación; y terminando en
el último ciclo con la ejercitación de estructuras argumentativas ramificadas y jerárquicas.
Mientras tanto, en el segundo ciclo se privilegian las operaciones que facilitan la adquisición de los
principales conceptos de las ciencias, y en el tercero, las que favorecen el razonamiento
hipotético-deductivo. De allí que pensamiento sea al mismo tiempo un área con fines propios y un
área transversal4 . Esto implica que los maestros del área median los procesos de pensamiento
ajustados al ciclo, pero que los docentes de las demás áreas tienen que consolidar dichos procesos
en los dos años siguientes5 . Dado lo anterior, desarrollar el pensamiento es una tarea liderada
por los maestros propios del área, pero la cual, necesariamente, involucra a todos los docentes de
la institución.

A nivel cognitivo, lo anterior quiere decir que para pensar requerimos tanto los instrumentos del
conocimiento como los procesos de pensamiento. Gracias a la mediación de calidad, estos
instrumentos se van tejiendo, complejizando e integrando, partiendo de nociones espaciales,
temporales y transdisciplinarias7 , hasta llegar a estructuras argumentativas ramificadas, que usan
lógicas modales y niveles de argumentatividad, y las cuales integran y articulan otros instrumentos
como las proposiciones, los conceptos y los razonamientos inductivos y deductivos (Van Eemeren,
1985). Dado lo anterior, desarrollar el pensamiento exige poseer conceptos y razonamientos de
mayor nivel de complejidad, integración y abstracción. La presencia de conceptos más inclusores,
jerárquicos y abstractos, tal como señaló Ausubel (2002), implica una estructura cognitiva más
general y de mayor nivel de estructuración. El aporte que todas las áreas deben dar al desarrollo
del pensamiento es garantizar que los estudiantes adquieran los principales conceptos de las
ciencias y de la matemática; algo que desafortunadamente no se cumple sino en muy pocas
instituciones educativas latinoamericanas. Por dedicarnos a transmitir las múltiples informaciones
impertinentes, desarticuladas y fragmentarias, que hoy dominan la educación, los niños y jóvenes
en América Latina adquieren poquísimos conceptos de las Ciencias Sociales, de las Ciencias
Naturales y de la matemática. Y debido a ello, se retrasa el desarrollo del pensamiento de los niños
y jóvenes latinoamericanos. Pero para pensar no basta con tener los instrumentos cognitivos.
También se requiere saber operar con ellos. De allí que tenga toda la razón Davídov cuando
afirma, que Dominar un concepto supone no ya conocer los rasgos de los objetos y fenómenos
que él mismo abarca, sino también, saber emplear el concepto en la práctica, saber operar con él
(Davidov, 1975, p. 70). Y por ello, tendrá mayor desarrollo del pensamiento quien posea mayor
integración y mayor jerarquización en sus procesos de pensamiento.

Un joven que mejore su competencia para argumentar, también pensará mejor. Al leer,
encontrará con mayor facilidad los argumentos del autor y las posibles contradicciones en las que
incurre. Al discutir, sustentará mejor sus posturas. Se desempeñará mejor persuadiendo,
argumentando y convenciendo. Al evaluar, sopesará mejor sus ideas y las de los otros. Encontrará
con frecuencia argumentos más generales, pertinentes y jerárquicos, al hablar al leer y al escribir.
Serán más claras sus ideas. La competencia argumentativa, implica de esta manera, un desarrollo
en las estructuras cognitivas de los estudiantes.

La posibilidad de transformar los fines de la educación, que es una condición para alcanzar el
desarrollo del pensamiento de los estudiantes, es mayor hoy si tenemos en cuenta que ya no es
necesario archivar la información que había venido trasmitiendo la escuela desde siglos atrás. Por
absurdo que parezca, la escuela ha venido trabajando desconociendo cómo funciona el cerebro.
La escuela se ha esforzado por transmitir informaciones para que sean recopiladas por los
estudiantes, pero resulta que el cerebro humano es extremadamente deficiente para almacenar
informaciones. En eso nos superan con creces las computadoras y las grabadoras. El cerebro está
diseñado para crear, soñar, amar, inventar, procesar, analizar e interpretar la información, pero no
para almacenarla. Para ello fueron creadas las redes, las USB, los celulares y los discos duros. Pero
hasta ahora no hemos inventado nada que procese, interprete y analice mejor la información que
el cerebro humano. Y posiblemente nunca lo podremos hacer con la flexibilidad, plasticidad y
adaptabilidad que nos caracteriza.

Introducción al pensamiento critico

«Razonar significa llegar a las conclusiones acertadas». Esta segunda


definición se puede ilustrar mejor compartiendo un chiste, ya sea contado
por el profesor o por un alumno. ¿No implica el chiste un razonamiento? ¿No
implica el chiste llegar a una conclusión? Y ¿no es cierto que algunos no
entienden bien la idea, no cogen el chiste, no tienen la idea correcta, porque
de una manera u otra no razonaron bien? Así que, cuando salga el tema del
pensamiento, no te dejes engañar. Como con la rosa roja, estás
familiarizado con el pensamiento, e incluso en cierto modo con el
pensamiento crítico. Por increíble que parezca, hay quien cree que un curso
como este debería enseñarse cómo pensar. ¿Puedes creerlo? Esperamos
que no. La intención de este curso es animarte a entender, a nivel de
principiante, lo que ya has estado haciendo todo este tiempo. ¿Pretende
este curso enseñarte cómo pensar ?
video

El Mito de la Caverna
Hace ya unos largos 2.400 años, Platón, uno de los grandes filósofos de
la historia de la humanidad, escribió en su libro “La República” lo que
conocemos como: “el mito de la caverna”. Este mito, que es en realidad
una alegoría, es una representación metafórica de la vida humana en un
determinado sentido.
Busca y encuentra la verdad
Todos somo ignorantes al nacer pero es nuestro deber aprender
Abrir nuetras mentes a nuevas prespectivas
Aprender a escuchar
Ser humildes
El conocimento es infinito
2 creatividad e innovación

Concepto de creatividad Para iniciar la reflexión en torno al concepto de creatividad es importante


conocer qué han escrito diferentes autores acerca del término: La creatividad es la facultad
humana de generar respuestas novedosas y originales como réplica a las necesidades, problemas,
deseos y cuestionamientos del hombre.
Para Grinberg es la “capacidad del cerebro para llegar a conclusiones nuevas y resolver problemas
en una forma original. Se relaciona con la efectiva integración de ambos hemisferios cerebrales”

Guilford (1952) dice que “la creatividad, en sentido limitado, se refiere a las aptitudes que son
características de los individuos creadores, como la flui- dez, la flexibilidad, la originalidad y el
pensamiento divergente”.
En síntesis, estas definiciones nos permiten asegurar la importancia del desarrollo de diferentes
tipos de inteligencias que permitan dar soluciones a diferentes necesidades desde las capacidades
que cada ser humano desee desarrollar.

Inteligencias múltiples
El psicólogo Gardner (2005) hizo un aporte significativo al demostrar que la creatividad está
relacionada con diferentes tipos de inteligencia y capacidades humanas. Su teoría de las
inteligencias múltiples realiza una fuerte ruptura con lo tradicional, en donde la inteligencia es
asumida como una habilidad para dar respuestas concretas y con posibilidad de medirla para
establecer puntuaciones.

La teoría de las inteligencias múltiples se fundamenta en las capacidades de las personas para
abordar los problemas y darle solución, asociadas al entorno cultural.

Las inteligencias actúan de manera simultánea dependiendo de las habilidades de cada persona y
de la situación a la que se enfrenta. Gardner estableció como tipos de inteligencias: la lógico-
matemática, la lingüística y verbal, la mecánica y espacial, la musical, kinestésica y corporal, la
social e interpersonal, y el autoconocimiento intrapersonal.
Fortalecimiento de la imaginación Con el fin de comprender el proceso de estudio de la
creatividad, su proceso y desarrollo en los seres humanos, es preciso efectuar una revisión de
algunos aportes realizados por teóricos que han sido notables a lo largo del tiempo.
Wallas en su obra “El arte del pensamiento” (1926), propone el proceso del pensamiento creativo
en cuatro fases:
1. Preparación: se identifican los problemas y se recopila información.
2. Incubación: se estudian diferentes alternativas de solución.
3. Iluminación: se produce el momento de ideación.
4. Verificación: define la solución concreta al problema identificado.

Concepto de innovación
Ya se clarificaron algunos aspectos en relación con lo que es la innovación, entendiendo que es: la
puesta en marcha de las ideas creativas, o la creatividad hecha acción, ahora bien, revisando otras
definiciones desde su visión esencial (de las cuales no existen muchas) se enuncian las siguientes:
• Desde su raíz etimológica del latín, innovare; significa alterar o cambiar cosas introduciendo
novedades.
• La ya nombrada de Levitt: “hacer cosas nuevas”.
• Según Nelson, R.R. “es un cambio que requiere un considerable grado de imaginación y
constituye una rotura relativamente profunda con la forma establecida de hacer las cosas y con
ello crea fundamentalmente nueva capacidad”. (Sánchez, Cilleruelo y Etxebarria, 2010).
• Innovar es hacer que una buena idea aporte valor. (Ponti, 2010, p. 22). Estas concepciones
reiteran la idea de que la innovación tiene que ver con hacer cosas nuevas, sin embargo, la
definición de Nelson ofrece una perspectiva muy interesante al referirse, más que al hacer cosas
nuevas, “a hacer cambios o roturas profundas en las formas establecidas de hacer las cosas”,
demostrando así que el efecto inminente de la innovación es también un cambio y no cualquier
cambio, sino uno positivo al decir que “con ello crea fundamentalmente nueva capacidad” en lo
cual coincide con la definición presentada por Ponti, quien dice que la innovación “aporta valor”.

Cultura innovadora

La cultura engloba todo lo relacionado con la vida social y el establecimiento de valores, es el


reflejo de las realidades vividas mezcladas con los imaginarios y la tradición acumulada, por lo
tanto, tiene características sociales e históricas. Cada comunidad de manera autónoma construye
sus valores y manifiesta sus necesidades. Por lo tanto, acercarse a un grupo social implica conocer,
comprender y analizar su historia, reconocer que se está ante la existencia de una colectividad
dinámica y cambiante.

Escuchar y fomentar el respeto por el intercambio de ideas, que haya una comunicación fluida y
los medios adecuados son claves para provocar nuevas conexiones, inspiraciones e intuiciones
frente a las situaciones que surgen como oportunidades.
Renovar las expresiones culturales, es decir, se crean subculturas y nuevas formas de
relacionarse.
Sentir que hay interés en el cambio, en mejorar y progresar a la vez que se respeta la identidad de
las comunidades por su conocimiento, costumbres y tradiciones.
Reconocer las diferencias y así mismo confiar en el rol de los integrantes y en la dinámica de
evolución y desarrollo social.
Percibir que los cambios son convenientes para la mayoría por lo tanto existe el compromiso y el
sentido de responsabilidad por la comunidad.
Lecturas

El concepto de Emprendimiento Social Juvenil Introducción En los últimos años el emprendimiento


social y, específicamente, el Emprendimiento Social Juvenil han ido adquiriendo mayor relevancia.
En relación al concepto de Emprendimiento Social Juvenil existe una cierta discrecionalidad a la
hora de delimitar qué significa. A menudo, la definición varía en función de la persona/colectivo
que la realiza. En este apartado se propone una conceptualización del término Emprendimiento
Social Juvenil (ESJ) en España a través del análisis del concepto de emprendimiento (E) y de
emprendimiento social (ES). Esta conceptualización se ha llevado a cabo a partir de la experiencia
previa en el mundo asociativo juvenil y de la realización de diferentes actividades los diferentes
ámbitos relacionados (asociacionismo juveniles ç

El emprendimiento El concepto Hay una gran cantidad de fuentes que hablan del con- cepto de
emprendimiento. Este término se ha abordado, sobre todo, desde el ámbito productivo o
empresarial, si bien, también se ha ido integrando y ha ido cobrando re- levancia en el ámbito
social. No obstante, la mayoría de definiciones del término están realizadas desde una pers-
pectiva empresarial. Durante el siglo XX, Schumpeter, von Mises, Hayek, Kirz- ner y Drucker
adoptaron perspectivas diferentes a la hora de definir el concepto de emprendimiento. A
continuación se han recogido las aproximaciones de diferentes autores a este concepto:

Características Las características del emprendimiento son aspectos independientes a las


motivaciones que dan lugar a este tipo de iniciativas, al lugar donde éstas se llevan a cabo, al tipo
de proyectos que se realizan, etc. En la mayor parte de los casos, están muy relacionadas con el
perfil de las personas emprendedoras. A esta persona se le asocian actitudes y comportamientos
ligados a la creatividad, el compromiso, la visión de futuro y la autoconfianza. De hecho, algunas
de sus cualidades son valores inherentes al emprendimiento y están presentes en cualquier
ámbito en el que éste se produce. Iniciativa: La persona emprendedora o el grupo de personas que
pone en marcha un nuevo proyecto. Creatividad e innovación: Mediante el emprendimiento hay
capacidad de crear algo nuevo o de dar un uso diferente a algo ya existente. De esta forma se
genera impacto en las personas que participan en este tipo de acciones y en su comunidad.

Compromiso: Implica la responsabilización sobre el proyecto que se desempeña. Se trata de un


vínculo que acostumbra a ser fuerte y que está generado en buena parte por las motivaciones que
dan lugar al emprendimiento.

Liderazgo: Se ejerce habitualmente por la persona o el grupo emprendedor. Implica la creación de


un sentimiento de perte- nencia a un grupo haciendo que como equipo todas las per- sonas
trabajen por un mismo objetivo. Destaca la capacidad de liderar el proyecto, de guiar hacia el éxito
a las personas colaboradoras y de involucrarlas al máximo en la iniciativa.

Visión de futuro: A partir de la experiencia propia de em- prendimiento se es capaz de ver más allá
del propio proyec- to que se está desarrollando. Se sabe que se forma parte de un marco más
amplío en el que el propio entorno y la convivencia con otras realidades y proyectos dan lugar al
planteamiento de nuevos retos y actividades.
Autoconfianza: La persona o grupo que emprende reco- noce como propios los valores,
conocimientos, emociones y aptitudes que tiene. Este hecho le da, a la vez, poder, con- fianza y
tranquilidad para actuar y alcanzar desafíos.

Capacidad de asumir riesgos: En el emprendimiento se toman decisiones arriesgadas y se asume la


responsabilidad de hacer frente a sus consecuencias.

Tenacidad: Las personas intentan por todos los medios que las iniciativas funcionen y, si se fracasa,
muchas veces se pone nuevamente en marcha la creatividad para buscar nuevas fórmulas para
que el emprendimiento tenga éxito.

Pensamiento positivo: Las personas emprendedoras son capaces de generar un ambiente positivo
a su alrededor y este entorno es favorable para alcanzar las metas marcadas.

Emprendimiento empresarial: Su motivación principal es la económica. En los últimos años, el


sector de jóvenes empresarios ha generado gran cantidad de puestos de trabajo. Se han
promovido diferentes instituciones e iniciativas que reconocen este tipo de emprendimiento.

Emprendimiento público: Existen organizaciones cívicas que han surgido de vocaciones políticas y
que acaban materializándose en organizaciones políticas orientadas al servicio público. Se trata
pues de iniciativas con una motivación fundamentalmente política. Las plataformas que reúnen
organizaciones juveniles que actúan en diferentes ámbitos –educativo, político, sindical, social o
cultural– son escuelas de emprendedores públicos. Éstas trabajan conjuntamente con sus
organizaciones miembros para que se dé la participación de la juventud en el desarrollo político.

Emprendimiento social: Se refiere a emprendedores que ponen en marcha iniciativas dirigidas a


cubrir una necesidad social existente. Así pues, se orientan hacia la transformación social. Por
ejemplo, la creación de un comedor social en una zona en la que viven personas socialmente
excluidas. En este tipo de emprendimiento se emplean los propios aprendizajes, conocimientos y
técnicas para ponerlos al servicio de la sociedad en lugar de aprovecharlos para el lucro personal a
través de iniciativas de carácter empresarial.

Emprendimiento artístico-cultural: En muchos casos, la vertiente artística es capaz de generar


proyectos de emprendimiento vinculados al mundo del arte. En estas iniciativas la motivación es
principalmente cultural.

Emprendimiento religioso: Tradicionalmente, este ámbito de emprendimiento se ha vinculado a


cuestiones espirituales. Muchas instituciones religiosas surgen de un espíritu emprendedor con
fundamentos religiosos.

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