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Palbovirus

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Definicion:

La parvovirosis canina es la principal enfermedad viral canina. Afecta principalmente a


cachorros de perro, produciendo alteración de las vellosidades intestinales, manifestada
clínicamente como diarrea sanguinolenta y maloliente, junto con un deterioro del estado
general del animal.

Características:
Los parvovirus son virus con cadenas de ADN típicamente lineal, no segmentado
monocatenario, con un tamaño promedio del genoma de 5000 nucleótidos.
Los parvovirus son algunos de los virus más pequeños (de ahí el nombre, en latín, parvus,
significa pequeño) y miden de 18-26 nm de diámetro.1
cas:

signos y síntomas de la enfermedad que produce:

 Disminución del apetito


 Vómitos muy severos
 El perro parece adormecido, inactivo o muy cansado
 Diarrea abundante y sanguinolenta
 Fiebre
 Rápida deshidratación
 Debilidad
 Puede entrar en shock debido a la pérdida de fluidos
 Se puede ver afectado el corazón

Generalmente hablamos de síntomas similares a los que provoca la


gastroenteritis, por lo que muchas veces se confunde y se detecta
de forma tardía. También es posible confundir los síntomas de la
parvovirosis canina con algunos de los síntomas de
envenenamiento en perros
Modo de transmicion o contagio:

Este virus es especialmente estable en el medio, por lo que su


presencia en lugares públicos puede suponer una epidemia, ya que
puede permanecer en un mismo lugar durante meses. Suele ser
común que los perros se infecten de parvovirosis en refugios,
perreras, parques para perros o zonas de ocio.
Aunque existen razas más vulnerables a este tipo de virus, como
el pastor alemán, el doberman, el pit bull terrier o el rottwailer,
también existen factores que pueden predisponer a tu mascota
como por ejemplo el estrés, los parásitos intestinales o la
sobrepoblación.
Es habitual que este virus ataque a perros cachorros menores de
6 meses , aunque también es frecuente que afecte a perros
adultos sin vacunar. Por ello, siempre recalcamos la importancia
de las visitas regulares al veterinario y del seguimiento del
calendario de vacunación del perro.

Tratamientos:

 El tratamiento con el parvovirus canino empezará cuanto antes y


sus principales objetivos serán combatir los síntomas como son la
deshidratación, el desequilibrio electrolíto, el control de vómito y
diarreas, etc.
No existe ningún tratamiento 100% efectivo para combatir el
parvovirus, los veterinarios siguen una serie de tratamientos que
en algunos casos dan buenos resultados. Estos son algunos de los
pasos que siguen:
 Rehidratación del can con la administración dosificada de
suero. Es común la utilización de Ringer-Lactato para estos casos.
Se combina con coloides y se suele aplicar por vía intravenosa.
 Para problemas cardíacos o renales las dosis de suero se
deberán administrar con sumo cuidado, pues no siempre se toleran
adecuadamente.
 Transfusiones de sangre para paliar la pérdida de sangre a
través de la diarrea.
 Una vez estabilizado el perro se continúa con
una fluidoterapia de mantenimiento, compuesta por azúcares
básicamente, junto con cloruro potásico.
 En algunos casos también se puede requerir la administración
de potasio para su recuperación.
 Uso de antibióticos y antieméticos.
 Uso de Tamiflu: cada vez está más extendido el uso de este
medicamento por sus éxitos en algunos casos. Siempre se debe
cumplimentar con los tratamientos anteriores, según indique el
veterinario.
Tratamiento de soporte para la parvovirosis canina
La internación del perro en la sala de infecciosos del centro
veterinario es muy recomendable en cachorros que no han recibido
ninguna vacuna contra la parvovirosis canina. Por el contrario, en
los cachorros que han recibido ya las 2 o 3 vacunas necesarias
(primovacunación, polivalente y recordatorio) no siempre se
recomienda la internación puesto que tiene más probabilidades de
sobrevivir.

Prevención:

El seguimiento estricto del calendario de vacunación del perro es la


forma más efectiva de prevenir este virus, que en muchas ocasiones
puede ser mortal. Suele administrarse por primera vez cuando el
perro es un cachorro (a las seis semanas) pero puede puede
aplicarse antes si se estima que se encuentra en situación de
riesgo. Antes de llegar a su etapa adulta se repite otra vez la
administración, a las 8 y 12 semanas. Finalmente se administra un
recordatorio de forma anual, para que el perro siga
manteniéndose protegido frente al virus.
Las vacunas pueden contener el virus atenuado o bien el virus en
vivo potenciado, en cualquier caso siempre podemos consultar con
nuestro veterinario cuál de las vacunas va a decidir utiliza

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