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Responsabilidad Del Dueño

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República Bolivariana de Venezuela

Universidad Bicentenaria de Aragua

Vicerrectorado Académico

Faculta de Ciencias Jurídicas y Política

Escuela de Derecho

Trimestre 2020 - I

Responsabilidad especial de los dueños y principales

Bachiller: Wilker Ojeda

C.I: 27.644.504

Núcleo Puerto Ordaz – Edo. Bolívar


Entre las clases de responsabilidad especial podemos encontrar y resaltar a la responsabilidad

civil por hecho ajeno: La cual ocurre cuando el civilmente responsable lo es por el daño causado

por el hecho ilícito de personas que están sometidas a su guarda, control, vigilancia o

subordinación, tal es el caso de la responsabilidad del padre, madre, tutor, preceptor artesano y

dueño o principal, contempladas en los artículos 1.190 y 1.191 de Código Civil Venezolano

vigente.

En el presente ensayo solo nos limitaremos a profundizar la responsabilidad especial por

hecho ajeno de los dueños y principales, no sin antes analizar de manera generalizada la

conceptualización de la responsabilidad especial o compleja y su razón de ser y para que fue

creada. Todo esto con el fin de entender mejor el contenido, lo cual será expuesto de manare

sencilla, clara y a su vez simplificada para pasar de manera inmediata a objeto de nuestra

investigación.

La responsabilidad especial o compleja: En este tipo de responsabilidad el civilmente

responsable no responde por un daño causado personalmente a la víctima, sino por los daños

causados a la víctima por persona o cosas que nuestra legislación lo considera responsable y le

impone por lo tanto la obligación de reparar. Este tipo de responsabilidad de divide en dos

clases: 1º Responsabilidades especiales por hecho ajeno, expuestas en el primer párrafo de esta

investigación. Y 2º Responsabilidades especiales por cosas, en la cual no indagaremos.

Razón de ser de las responsabilidades especiales: La misma de denomina así para

diferenciarla de la responsabilidad ordinaria, las cuales si bien tiene el mismo fin, el de reparar el

daño causado, tienen un grandes contraste en cuanto quien hace el daño y quien lo repara y así es

donde se fundamenta su diferencia. Mientras que en la Ordinaria, el agente materia del daño, o

sea, la persona que lo causa, es la misma que queda obligada a reparar. En cambio la Especial, la

persona que queda obligada a reparar, es distinta al que causo en daño.


Además, en la responsabilidad ordinaria la víctima, tiene que demostrar todos los elementos

del hecho ilícito, mientras que en especial la víctima queda exonerada de demostrar la culpa del

civilmente responsable y la relación de causalidad jurídica entre disculpa y el daño. La

responsabilidad especial se han creado para la mejor protección de la víctima, A quién se le

facilita la demostración de algunos de los elementos del hechos ilícito y por ende la obtención

de la reparación.

Responsabilidad de los dueños y principal, el artículo 1.191 del Código Civil dispone:

“Los dueños y los principales o directores son responsables del daño causado por el hecho

ilícito de sus sirvientes o dependientes, en el ejercicio de sus funciones en que los han

empleado”. Se trata de una responsabilidad especial por hecho ajeno, de tipo delictual, fundada

en una presunción de culpa de carácter absoluto contra el civilmente responsable, o sea, la

persona del dueño, principal o director.

Evolución de la disposición, aparece nuestro primer Código Civil de 1862, la cual basaba

esta responsabilidad en una presunción juris tantum de culpa y le atribuía además carácter

subsidiario de la responsabilidad del dependiente. En el Código de 1867 se continuó fundando la

responsabilidad en una presunción de culpa juris tantum o de carácter relativo. A partir del

Código de 1873 hasta el Código Civil de 1922, Inclusive, la redacción se inspira con más

fidelidad en los artículos 1384 del Código Napoleón y 1153 del Código Italiano.

Fundándose en una presunción de culpa absoluta, irrefragable o juris et de jure, al establecer

la responsabilidad de los dueños y de los principales o directores por los daños ocasionados por

"sus sirvientes y dependientes en el ejercicio de las funciones en lo que lo han empleado". El

Código Civil vigente inspirado en el Proyecto Franco-Italiano se agrega la noción de ilicitud por

lo que se refiere al acto de sirviente o dependiente. Tal acontecimiento es un hito en el mundo de

las obligaciones con fuente en el hecho ilícito.


Naturaleza de la responsabilidad, trata de una responsabilidad especial por hechos ajenos

de tipo delictual fundada en una presunción de culpa de carácter absoluto contra civilmente

responsable O sea la persona del dueño, principal o director. Como consecuencia de tal

naturaleza podemos señalar los siguientes caracteres: demostración del hecho ilícito del agente

material, la víctima no tiene que demostrar la culpa, imputabilidad del civilmente responsable,

coexistencia de responsabilidad, responsabilidad frente a terceros y acción de reembolso.

1º) Demostración del hecho ilícito del agente material del daño, siendo una responsabilidad por

hecho ajeno, es decir, por hecho de otra persona, la víctima debe demostrar el hecho ilícito del

agente material del daño, sirviente o dependiente, es decir, la victima debe demostrar todos los

elementos constitutivos del hecho ilícito del dependiente o sirviente, con el objeto de que la

demanda impuesta al civilmente responsable tenga razón de ser. Así el dueño o principal está en

la obligación de restituir lo debido.

2º) La víctima no tiene que demostrar la culpa del civilmente responsable (dueño, principal o

director), la demostración del hecho ilícito del agente material del daño, opera la presunción de

culpa contra el civilmente responsable (dueño o principal o director). La presunción es de

carácter absoluto, irrefragable, Iuris et de iure, pues no se le permite efectuar la prueba en

contrari0, tal como sería la ausencia de culpa.

3º) Coexistencia de responsabilidades, la responsabilidad del civilmente responsable (dueño

principal o director) coexiste con la del agente material del daño (sirviente o dependiente). La

víctima puede escoger entre demandar la indemnización del civilmente responsable o del propio

agente material del daño, en demandar al dueño o principal o al sirviente o dependiente. No es

más que el efecto fundamental de la finalidad para la cual se ha establecido la responsabilidad

especial: la protección a la víctima en lo posible ofreciéndole dos responsables.


4º) Responsabilidad frente a terceros. La responsabilidad del civilmente responsable (dueño o

principal) opera sólo frente a terceros. La víctima debe ser un tercero frente al dueño o principal,

porque hemos serlo, si se tratase, por ejemplo, de un sirviente o dependiente que sufre un daño

causado por otros subordinado del civilmente responsable (dueño o principal) actuando en el

ejercicio de sus funciones, la responsabilidad de tipo contractual sustituirá a la delictual, por

ende, solo aplica este tipo de responsabilidad al daño causado frete a terceros.

5º) Acción de reembolso del civilmente responsable contra el agente material del daño, si el

civilmente responsable indemniza a la víctima tiene acción contra el agente material del daño

para obtener el reembolso de lo pagado a la víctima. Ellos es la consecuencia de la finalidad para

la que el legislador ha establecido las responsabilidades especiales, pues si bien se pretende

garantizar a la víctima en lo posible prestándole dos responsables, el legislador dota al civilmente

responsable de una acción de reembolso contra el verdadero culpable, el agente material del daño

Fundamentos de la responsabilidad, sobre el fundamento de la responsabilidad se han

planteado prolijas polémicas, tanto en los autores clásicos como en las en los modernos, como

entre los partidarios de la teoría clásica de la responsabilidad con fundamento en la idea de culpa

y los partidarios de la teoría objetiva de la responsabilidad o del riesgo-provecho. En orden

cronológico se han planteado diversos fundamentos que la doctrina cataloga de tres grandes

categorías: teorías clásicas, teorías objetivas y teorías neo-clásicas.

1) La teoría clásica o subjetiva basa la responsabilidad del dueño o principal en la idea de culpa

personal del civilmente responsable. Este responde porque ha incurrido en una culpa propia,

culpa que para unos consiste en un defecto o falta de vigilancia sobre el dependiente (culpa in

vigilando) o en una mala o defectuosa elección del mismo (culpa in eligendo). Desde este punto

de vista ha surgido dos tendencias la teoría de la culpa in eligendo y la teoría de la culpa in

vigilando.
a) Teoría de la culpa in eligendo, Afirma que el dueño o principal responde Porque ha elegido un

mal dependiente o un mal sirviente; ha incurrido en una deficiente o defectuosa elección del

sirviente o dependiente que causa el daño, elecciones está qué Configura una culpa personal por

el cual debe responder. Tiene sus antecedentes más remotos en Roma, en el antiguo contrato de

receptum, mediante el cual el armador de una nave que recibía de su cliente determinado objeto,

respondía la destrucción o deterioro de los mismos efectos por los miembros de la tripulación.

b) Teoría de la culpa in vigilando, afirma que el dueño principal responde porque ha vigilado mal

o defectuosamente a las personas sobre las cuales tienen poder de dar órdenes o instrucciones.

Esa vigilancia incorrecta constituye una culpa personal que es una causa indirecta del daño

causado por el sirviente y constituye motivos suficientes para que el dueño o principal tenga que

soportar la obligación de reparar. La doctrina y jurisprudencia moderna acoge una u otra

tendencia cuando no las dos simultáneamente.

c) Critica a las teorías clásicas, 1º) Si el fundamento de la responsabilidad del dueño o principal

fue es una culpa in vigilando o in eligendo, debería permitírsele demostrar al civilmente

responsable la prueba contraria, especialmente la ausencia de culpa. 2º) Hay casos en los cuales

el dueño o principal no tiene la menor posibilidad de elegir al dependiente, como ocurre cuando

los sindicatos de trabajadores imponen al patrono la escogencia entre los miembros mismos del

sindicato, por ende, con compagina la culpa personal in eligendo.

2) Teoría objetiva, los partidarios de la teoría objetiva sostiene como fundamento de la

responsabilidad la idea del riesgo-provecho. el dueño o principal responde por cuando él se

beneficia de la actividad de su sirviente o dependiente. esa actividad genera necesariamente

riesgos en el seno de la comunidad, y si produce provecho al dueño o principal, la contrapartida

más justa y razonable es que éste soporte también los riesgos, indemnizando los daños que tal

actividad cause a los terceros.


3) Teoría neoclásica, se denomina así a la concepción de la doctrina moderna que vuelven a la

idea de fundamentar la responsabilidad del dueño o principal en una noción de culpa, pero con

un enfoque distinto al que las viejas concepciones de culpa in vigilando y culpa in eligendo.

Dentro de la tenencia neoclásica podemos señalar varios criterios, a saber: Tesis de la

representación, Tesis de la contrapartida de la autoridad, Tesis de la obligación de resultado.

Estas se definen así:

a) Tesis de la contrapartida de la autoridad, para esta tendencia el dependiente o sirviente no es

más que un representante del daño, una prolongación de la actividad del dueño o principal. Los

actos del sirviente no son más que los actos del dueño o principal, de modo que cuando la

víctima demuestra la culpa del sirviente, en realidad está demostrando la culpa del dueño

principal, y ellos explica por qué éste responde, sin que se le permita demostrar la ausencia de

culpa.

b) Tesis de la contrapartida de la autoridad, el dueño o principal responde del daño causado por

el dependiente en el ejercicio de sus funciones, porque tienen los poderes de dar las órdenes e

instrucciones a éste, poderes inherentes a las funciones del dueño, principal o director. Como

contrapartida de ese poder de autoridad debe soportar los riesgos. Sin embargo, esta tesis no ha

prosperado, por no compaginarse con los antecedentes históricos del artículo 1191 del Código

Civil.

c) Tesis de la obligación de resultado, replantea el fundamento de la responsabilidad del dueño o

principal en la idea de culpa, pero en una culpa que consiste en el incumplimiento de una

obligación de resultado. El dueño o principal responde porque ejerciendo un poder de dirección

mando y control sobre el dependiente, tiene frente a terceros la obligación de resultado de que

ese dependiente no le causa daño mediante hechos ilícitos cuando actúe en ejercicio de sus

funciones.
Personas responsables, El artículo 1191 del Código Civil señala a "los dueños y los

principales o directores". En un principio se creyó que el legislador señalaba como responsables

a dos categorías de personas distintas: los dueños, de un lado, y los principales o directores, del

otro; pero la doctrina moderna, de modo casi unánime conviene en que se trata de una misma

persona “aquellas que tengan sobre el dependiente un poder de darle órdenes o instrucciones

sobre la forma o modo de cumplir las funciones que le son encomendadas”.

Noción de sirviente o dependientes, de una manera general el agente material del daño es el

sirviente o dependiente, entendiéndose como tales la persona que esté subordinada a otra,

conceptuándose la subordinación como aquella situación por la cual una persona deba o tenga la

obligación de recibir órdenes o instrucciones de otra. La subordinación está configurada por una

relación de dependencia qué caracteriza el sirviente o dependiente, como consecuencia de este

criterio la jurisprudencia ha sintetizado aún más el concepto y ha establecido:

1º) Que todo empleado, obrero, sirviente y en general toda persona ligada a otra mediante una

relación de trabajo es un sirviente o dependiente para los efectos del artículo 1191. En igual

condición es considerada toda persona que en razón de su actividad esté sometido a la

fiscalización de otra, aunque no sea distinguida ni escogida por éste. En el mismo orden de ideas,

el empresario o contratista que realice una obra o servicio sin recibir órdenes o instrucciones,

tampoco es considerado como dependiente.

2º) La circunstancia de que una persona no devenga un salario de otra no es signo para

considerar que no pueda ser conceptualizada como dependiente; lo que caracteriza a éste es la

situación en la que se encuentra de recibir órdenes o instrucciones de otro. Así sea decidido con

el padre que accidental o normalmente pone su hijo al volante de un vehículo: es dueño o

principal respecto a éste, quién es considerado como dependiente aunque no devengue salario

alguno.
3º) Cuando no existen funciones encomendadas a otra persona, no existe tampoco relación de

dependencia. la simple autoridad que una persona tenga sobre otra no es suficiente para

imprimirle el carácter de dueño o principal a aquella, ni desde pendiente a ésta, ello permite no

considerar como dependientes al hijo o la mujer respecto del padre o del maridorespectivamente.

Para que aquellos pueden ser considerados como dependientes deben habérseles encomendados

expresamente una función y estar bajo la subordinación en la esfera de la función encomendada.

Daño causado en ejercicio de las funciones, como condición sine qua non de la

responsabilidad, es necesario o indispensable que el daño sea causado por el dependiente

mientras esté actuando en el ejercicio de sus funciones; esto incluye aquellas situaciones en las

cuales el dependiente causa un daño a otro sin estar en ejercicio de sus funciones, o mientras

desarrolla una actividad al diferente al ejercicio de sus funciones por; ejemplo, el daño causado

por un dependiente a otro dependiente en el curso de una riña en un lugar de trabajo.

Carácter de las presunciones, el artículo 1191 establece dos presunciones: una presunción

de culpa contra el dueño o principal por el hecho ilícito del sirviente o dependiente cometido en

el ejercicio de las funciones para las cuales ha sido empleado; y una presunción del vínculo de

causalidad, llamada también presunción de causalidad jurídica, por la cual el legislador presume

que el daño sufrido por el tercero a causa del acto ilícito del dependiente, se debe al culpa

personal del dueño o principal.

1º) Presunción de culpa, la presunción de culpa tiene como contenido una pulpa personal, que se

presume cometida por el dueño o principal, culpa que puede ser in eligendo o in vigilando, o en

la no realización de un determinado resultado (según la tesis que se adopte). Esta presunción de

culpa es de carácter absoluto, irrefragable o juris et de jure, pues no se le permite al dueño o

principal efectuar la prueba en contrario. Aunque el dueño o principal pretendiese demostrar la

ausencia de culpa.
2º) Presunción de causalidad jurídica, la presunción de vínculo de causalidad o de causalidad

jurídica consiste en presuponer que el daño sufrido por la víctima a consecuencia del hecho

ilícito del dependiente fue causado por culpa personal (que se presumen) del dueño o principal.

La presunción de causalidad jurídica es de carácter relativo o juris tantum, pues puede ser

desvirtuada por el dueño o principal mediante la demostración de una causa extraña no imputable

como causa del daño sufrido por la victima.

Condiciones de la responsabilidad, pruebas que debe aportar el actor o víctima, el actor o

victima para obtener reparación debe demostrar las siguientes condiciones o requisitos, a saber:

1º La cualidad de dueño principal o director del demandado. 2º El hecho ilícito del sirviente o

dependiente. 3º La circunstancia de que el hecho ilícito fue perpetrado por el sirviente de

pendiente en el ejercicio de las funciones para las cuales fue empleado. 4º La condición de

tercero que debe ser acreditada por la víctima.

Excepción o defensa del demandado, el demandado (civilmente responsable) puede desde

dos grandes puntos de vista, demostrar la causa extraña no imputable como causal general de

exoneración; o mediante prueba contraria de las condiciones de la responsabilidad. Entonces

tenemos como antes se ha mencionado dos grandes puntos de vista, primero, demostraciones de

la causa extraña no imputable, y segundo, la prueba contraria a las condiciones específicas de la

responsabilidad.

1º) Demostración de la causa extraña no imputable, se trata de la prueba de una de las causales

generales de exoneración, si demuestra alguno de los hechos constitutivos de la causa extraña no

imputable (coso fortuito, fuerza mayor, hecho de un tercero, culpa de la víctima, hecho del

príncipe) queda liberado de responsabilidad civil, al probar la causa extraña no imputable se

produce los efectos siguientes: a) se desvirtúa la presunción de causalidad jurídica, b) se

desvirtúa la relación de causalidad física.


2º) La prueba contraria a las condiciones específicas de la responsabilidad, el demandado puede

desvirtuar todas o algunas de las condiciones de la responsabilidad, con lo que evade su

responsabilidad. Le bastará para ello probar que no es dueño o principal, que el agente material

de daño no es su sirviente o dependiente, o que no incurrió en culpa, o que no incurrió en culpa,

o que el hecho ilícito no fue causado por el sirviente o dependiente en el ejercicio de sus

funciones. También, que la víctima no es un tercero.

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