Reordando A Bosé-Reseña
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Reordando A Bosé-Reseña
[reseñas-64] B O L E T Í N C U LT U R A L Y B I B L I O G R Á F I C O , V O L . X L I X , N Ú M . 8 7 , 2 0 1 5
r e s e ña s r e s e ña s
a la historia, aparecen también las acercan a los personajes a la locura, a que el amor se acabe o deje de ser
alusiones a los conflictos políticos punto en el que Mejía retoma el tema una posibilidad entre dos. Junto con
y de guerra que se introducen en el principal de su primera novela, La el amor se introducen también los
ámbito universitario con las revueltas Casa Rosada (1997), que gira en torno conflictos y los traumas familiares que
en contra del gobierno de Julio César a las vidas de unos personajes interna- configuran a un sujeto y que, si no se
Turbay Ayala, los posibles integrantes dos en un psiquiátrico. resuelven, lo condenan al fracaso, a la
infiltrados del m -19 y el silenciamiento El mismo protagonista de Recor- soledad y al menoscabo del amor fren-
del problema mediante las amenazas, dando a Bosé se verá afectado por su te a la necesidad de la satisfacción se-
el secuestro y la tortura. Este evento, entorno y la degeneración paulatina xual. Es en el amor o su imposibilidad
que pareciera ser apenas una viñeta de sus principios y acciones, luego que Orlando Mejía logra condensar la
en la vida del protagonista, cobra un de pasar por el exceso del alcohol, la realidad de una condición humana en
sentido infinito en la existencia de per- dejadez del sujeto, los celos violentos, conflicto.
sonajes como Lucía Rivas, que se ven la agresión directa y la búsqueda de Más allá de todos los logros men-
destruidos psicológica y emocional- situaciones extremas que le “ahorren” cionados de la obra es necesario alu-
mente puesto que no logran superar el suicidio, cobran su punto culmen en dir también su talón de Aquiles. La
el evento traumático de la violencia el acto de cortarse las venas y tener gran falla del libro se encuentra en
experimentada en carne y hueso. que ser internado en un psiquiátrico una pobre labor editorial, en la que
Orlando Mejía ofrece allí una mira- por una temporada. no parece que el manuscrito hubiera
da crítica y realista frente al conflicto La pregunta por la condición huma- pasado por un proceso de corrección
colombiano y los tipos de agresión na, por el sujeto moderno y su identidad de estilo juicioso y, si bien los errores
que debe enfrentar la sociedad. Por en la sociedad actual son, entonces, eje no alcanzan a cambiar el sentido de
medio de su narrador y protagonista, fundamental de la novela. Es el sujeto lo que se narra, sí suponen tropiezos
llega a postular definiciones lapidarias que busca definirse en la intensidad constantes en la lectura que desvían
como la de colombiano inocente o la del momento y cuyos sentimientos de la atención de la trama y mellan so-
de democracia colombiana: “dícese de sufrimiento, amor, deseos, sueños, bre la credibilidad de la realidad fic-
un sistema político dominado por una esperanzas, resentimientos y traumas cional que ha urdido Orlando Mejía.
minoría de corruptos que convencen generan una compenetración directa Es como si la verosimilitud de toda
a la mayoría con los argumentos de con el lector. Hay una identidad in- la historia se viera a menazada en el
los gases lacrimógenos, los bolillos y completa que se siente tanto atacada momento en que el lector se da cuenta
las dentelladas de los perros pastores como formada por el entorno y que de que faltan las tildes adecuadas, las
alemanes”. lucha constantemente contra su propia mayúsculas correspondientes o de que
En la entrevista realizada por Mar- degeneración e impulsos autodestruc- las palabras no fueron separadas por
cos Herrera, Mejía ahonda en el tema tivos. Es el sujeto, que al igual que la un espacio entre ellas. La novela fue
y comenta que: novela, toma de su entorno y convierte editada inicialmente por la Universi-
La guerra y la violencia en nuestro todo en referentes y facetas de sí mis- dad de Caldas. Tiene también una edi-
país parecen ser un ‘dispositivo auto- mo. Una de las estrategias de salvación ción más reciente de la Universidad de
mático’ de mecanización infame que del sujeto se concentra en el amor: Antioquia, de junio de 2012. Ojalá esta
hemos terminado transformando en Rosana, Rosana, estar enamorado última edición haga justicia a la novela
un ‘destino’ colectivo. Es la violen- es descubrir mis abismos interiores, y le otorgue el trabajo de corrección de
cia como ‘fin en sí misma’, un ritual mis monstruos inconscientes, te amo estilo y edición que se merece.
que ya no es ni siquiera ideológico y y también quisiera no amarte; tiem-
pragmático, sino ‘paranoico’ y ‘pa- blo de pensar que apenas comienzo Melisa Restrepo Molina
tológico’. a comprender ese enemigo que soy
yo mismo: un dragón maligno que
En medio del entorno universi- se alimenta del fuego de los celos, de
tario y de una trama con apariencia la paranoia, de las lágrimas tuyas y
sencilla, Mejía logra introducir una mías, de la destrucción. Soy sangre
protesta directa a la guerra como un que presiente las catástrofes persona-
ritual patológico que aqueja al país. les y los infiernos colectivos.
Su comprensión de la sociedad actual
y sus callejuelas oscuras no se queda El tema del amor recibe un tra-
ahí, sino que toca, también, el tema de tamiento especial en la novela, que
las influencias, los personajes y grupos comprende sus diferentes etapas: el
de poder que actúan sobre una región, enamoramiento inicial, la estabilidad
apuntalando lo nocivas que resultan de pareja, las peleas banales, los pun-
al llevar a un personaje como Plubio tos de quiebre; las pasiones incontro-
García a perder la cordura y tener que ladas, las infidelidades, la necesidad de
ser internado en un hospital psiquiá- ceder y cambiar aspectos de cada uno,
trico. Las experiencias vividas en un así como los abismos infranqueables
mundo que no es justo ni transparente, entre dos personas que a veces llevan
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