La Disciplina de Permanecer en Cristo
La Disciplina de Permanecer en Cristo
La Disciplina de Permanecer en Cristo
Nuestra meta es que podamos ser transformados a la semejanza de Cristo y luego ayudar a otros a
hacer lo mismo.
El producir frutos reales está en primer lugar y esto se refiere a cumplir con la gran comisión.
Nuestra tarea es hacer discípulos a todas las naciones.
Para muchos, la experiencia cristiana es de salvación y luego un cambio intencional a través de la
vida, tratando de hacer cosas para Dios. El trabajo duro, el estudio, programas innovadores,
nuevos cursos, retiros, etc. todo usado para tratar de producir un cambio que solamente Dios
puede hacer. Nuestro mundo exige producción, esfuerzo y dedicación, pero Jesús indició que el
ser fructífero se refiere a quedarse, detenerse, permanecer. En otras palabras “Permanecer en
El”
Uno de los versículos más importantes que un discípulo de Jesús debe leer, conocer, comprender y
aplicar el Juan 15. -La enseñanza de la Vid.
A. EL LABRADOR
Lo que es muy importante tener en cuenta en este pasaje es la relación entre el labrador y la vid.
Juan 15:9-10 es una relación de una permanencia constante. La permanencia contante tiene
como resultado el dar frutos. El padre quita los pámpanos muertos y capacita y limpia los
pámpanos buenos para que puedan dar muchos frutos.
TOME NOTA: Los pámpanos muertos estaban vivos, pero dejaron de permanecer. Ya no
recibían sustento de la vid. Se han marchitado y secado, ya no tienen vida y no pueden producir
frutos. Fueron cortados y desechados. Los pámpanos no pueden dar frutos solos. Necesitan
permanecer.
B. LA VID
Jesús es la vid; el Hijo de Dios produce frutos y da vida. Estamos injertados en El a través de la
regeneración y ahora Jesús nos invita a permanecer en El.
Necesitamos atesorar y guardar nuestra conexión con El. Necesitamos mantenernos enchufados a
su poder, amor y protección. De la misma forma que un pámpano está conectado a la vid y recibe
la savia que fluye de la vid en los pámpanos, necesitamos estar conectados a Jesús. v 4
C. LOS PÁMPANOS
Este ciclo de amor y obediencia del padre al hijo y a sus discípulos y hacia adelante, es para que
podamos dar muchos frutos.
Los pámpanos sin frutos son desechados, los pámpanos con frutos son podados.
“Cómo el pámpano no puede llevar frutos por sí mismo, si no permanecen en la vid, así
tampoco vosotros, si no permanecéis en mí” (vs4).
El permanecer en Él va a producir muchos frutos (vs. 5)
“… separados de mi nada podéis hacer” (vs.5)
TOME NOTA:
Muchas veces esta es la diferencia entre el éxito y el fracaso de un ministerio. Muchos pastores
jóvenes (y aun algunos mayores) han elegido un camino que lo ha separado de la vid. No es que lo
hayan querido hacer voluntariamente o intencional pero seguro sucede poco a poco.
Han querido construir una iglesia con su confianza puesto en sí mismo, estructuras
humanas, y modas – olvidando que Jesús dijo: “edificaré mi iglesia” (Mateo 16:18)
¿Significa esto que no debe hacer nada? No, debe permanecer. Este es un trabajo espiritual.
Debe pasar tiempo con el Maestro y escuchar lo que Él quiere que haga. “si permanecéis en mí,
y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queráis, y ose será hecha. En esto es
glorificado mí Padre, en ella que llevéis muchos frutos, y seáis así mis discípulos” (vs. 7-8)
¡El trabajo verdadero es poder permanecer! Las otras actividades deben ser hechas, pero no son
garantías del éxito. El permanecer produce frutos – el permanecer en Jesús el verdadero éxito -
¡Más discípulos!
Ahora lo que el Padre entrego a Jesús, y Jesús a nosotros, nosotros debemos pasar a otros – el
amor de Dios.
De una manera esto afirma nuestro programa de discípulos en cuatro niveles. Este es nuestro
modelo. Lo que Jesús aprendió del Padre lo pasa a nosotros; y ahora nos dice que debemos
pasarlo a la siguiente generación del creyente. Debemos mostrarle la misma obediencia a Jesús
que Él mostró hacia el Padre.
¿Cómo permanecemos?
Jesús mismo nos dijo lo que debe significar permanecer para nosotros. Ahora el cambio
debemos ver lo que hizo Jesús y luego copiarlo – ser un imitador de Dios. Jesús, aunque Él mismo
era Dios encontró la necesidad de encontrarse a menudo con el Padre.
Levantándose muy de mañana, siendo aún muy oscuro, salió y fue a un lugar desierto, y
allí
oraba (Marcos 1:35)
despedida la multitud, subió al monte a orar aparte; y cuando llego la noche, estaba allí
solo (Mateo 14:23)
Pero entendiendo Jesús que iban a venir para apoderarse de él y hace lo rey, volvió a
retirarse al monte él solo (Juan 6:15)
Entonces: Necesitamos pasar tiempo a solas con dios para poder permanecer en Él = Esta
es la Comunión intima.
Parte de la disciplina del Permanecer es la Disciplina de la soledad. Necesitamos estar a solas con
Dios regularmente. La mayoría de los cristianos llaman a esto su “tiempo de paz”. Pero aún esto
no es suficiente – de vez en cuando necesitamos “retirarnos”. esto implica que debemos pasar
más tiempo de lo que hacemos diariamente con el Señor.
El retirarnos implica que nos alejemos por un par de horas, un día o aún más tiempo para
estar completamente solas con El – así como Jesús lo hizo.
La vida de un pastor es de apuros, como muchas demandas. Con tiempo tendrá mayor
necesidad de “retirarse” un tiempo para poder permanecer en Él”.
Jesús obedeció lo que El Padre le dijo “…así como yo te he guardado los mandamientos de
mí Padre…” (Juan 15:9)