Sesi N # 2
Sesi N # 2
Sesi N # 2
Momento de oración
Invocación inicial: En el nombre del Padre...
Canto: iniciar con algunos cantos de unción que dispongan para la oración
Momento de reflexión:
Reunirse en los mismos grupos de crecimiento en la fe y
comentar algunas aventuras o retos que hayan tenido en la vida
y relacionar esas aventuras y retos con la aventura extrema que
propone Jesús. La aventura que Jesús propone no es una
aventura más es la aventura de tu vida
Y parece que esa Buena Nueva tiene acogida porque hay un grupo de 4
personas (Simón, Andrés, Santiago y Juan) que sin conocerlo se arriesgan a
creerle al punto que dejan sus redes, es decir su trabajo de pescadores. Creo
que es importante aquí destacar algunos elementos para nuestras vidas de
jóvenes:
Jesús va hacia donde están ellos trabajando, es decir, ese Mesías sale a
nuestro encuentro, en nuestra vida y realidad concreta de estudio,
trabajo, amigos, familia, noviazgo, problemas, metas, pecado... para
llamarnos.
Así esa llamada que Jesús hace es única y exclusivamente para liberarnos del
pecado, de la esclavitud (curación del endemoniado), de nuestras
enfermedades (curación de la suegra de Simón y muchos enfermos) con un
único objetivo: servirle a El y a los demás, construir el Reino, que es llevar
esta Buena Noticia a todas las personas, divulgar las maravillas de Dios en
nuestra vida y por supuesto ser verdaderamente felices (cfr. 1, 28. 31; 45) ya
que para eso hemos nacido, para ser libres y felices (cfr. Ga 5, 1) Estos
milagros son señal de que el Reino de los Cielos está cerca (cfr. Mc 1, 15) es
más ya está aquí en medio de nosotros y se llama Jesús.
Ahora bien, ¿por qué esta Buena Nueva que Jesús ofrece es la aventura o
reto? Porque implica dejar muchas cosas; por ejemplo, Simón y los demás
tuvieron que dejar sus trabajos y familias, nosotros también tendremos que
dejar algunas cosas, que al final no son tan importantes, como por ejemplo:
consumismo, envidia, orgullo, modas, mal carácter, adicción al celular, vicios,
entre otros; incluso no solo dejar cosas malas, sino hasta posponer cosas
buenas, con tal de alcanzar otras mejores... (pensemos que más tenemos
que dejar, sea bueno o malo, para poder participar de esa aventura) Dice
Benedicto XVI: “Dios no quita nada y lo da todo”
Podríamos pensar que eso se hace muy difícil, pero tranquilos ahí está Jesús
que nos puede liberar de todo aquello que nos dificulte entrar en la aventura
y asumir el reto.
Con respecto al texto bíblico de la oración, señalar que Jesús amó e invitó al
joven rico a su aventura pero él no quiso dejar muchas cosas (que realmente
no eran necesarias) de su vida. No es solo cumplir los mandamientos, por
cumplirlos, la aventura de Jesús y la construcción del Reino implica más dejar
muchas cosas no tan importantes para tener el corazón dispuesto y tiempo
para Jesús y los demás. La felicidad verdadera está en contemplar a Jesús,
escucharlo y en servir a los demás.
Anexo
1. Estudio bíblico Mc 1, 14-34: