Biofisica de La Audición
Biofisica de La Audición
Biofisica de La Audición
La información que recibimos del mundo exterior es a través de ondas. Parte de esta información
es captada por el oído y transformada en impulso eléctrico. Estas ondas no pueden ser de
cualquier frecuencia e intensidad, sólo las que alcanzan un nivel energético. Especialmente las
ondas sonoras que tienen la capacidad de impresionar el sentido del oído del hombre y los
animales.
Son ondas longitudinales que tienen distinta frecuencia, el sonido está constituido por ondas
sonoras o acústicas, que generan presión y que se transmiten en un medio: aire, agua, sólidos. El
sonido es originado siempre por cuerpos en vibración, y que las vibraciones producidas se
trasmiten en forma de enrarecimiento y condensaciones del aire, lo cual caracteriza a las ondas
longitudinales. El sonido puede oscilar en una gama de frecuencias muy amplia, desde poco hasta
millones de hertzios. El oído humano detecta sonidos cuyas frecuencias varían de 20 Hz a 20.000
Hz.
Por debajo de los 20 Hz sólo se escucha una serie de ruidos intermitentes, y se denominan ondas
infra sónicas
Los de frecuencias superiores a 20.000 no son audibles para los humanos y reciben el nombre de
ultrasonido o ultrasónicas. El aire, el agua, los materiales sólidos trasmiten las ondas de presión
cada uno con una velocidad determinada.
La velocidad de propagación del sonido, al igual que las demás ondas, depende de las propiedades
físicas del medio y alcanza su mayor valor en los sólidos (de 2000 a 5000 m/s) y, el menor en los
gases (en el aire es de unos 332 m/s aproximadamente a o°C). La velocidad del sonido en los
líquidos, tiene un valor intermedio entre el sólido y los gases (en el agua, por ejemplo, es de 1450
m/s). En cualquiera de los medios analizados, la expresión que representa la velocidad de la onda
sonora puede plantearse como:
C = 1/√Xp
INTENSIDAD SONORA
Las ondas transportan la energía que procede de una fuente o foco sonoro y pone en
funcionamiento el mecanismo auditivo que genera potenciales de acción y termina finalmente, en
el cerebro con la sensación del sonido. La energía transportada que atraviesa la unidad de
superficie en la unidad de tiempo, recibe el nombre de Intensidad Sonora, se mide en wattios/m².
La màxima intensidad que es posible percibir sin causar daño se denomina umbral de sensaciòn
desagradable.
usd = 1 w / m².
El oído puede percibir sonidos con intensidades hasta de un billón de veces menores: 10¯¹² w /
m², es decir que su intervalo de intensidades es muy grande.
La ley de Fechner establece que mientras las sensaciones auditivas crecen en proporción
aritmética las excitaciones crecen en proporción geométrica.
Por esta razón se utilizan los logaritmos de las intensidades de las ondas sonoras.
I decibeles = 10 log I / Io
La intensidad cero decibeles para que empiece la sensación sonora ocurre solamente a
determinadas frecuencias.