Resumen Aproximaciones Sociológicas en Torno A La Cultura Política Colombiana
Resumen Aproximaciones Sociológicas en Torno A La Cultura Política Colombiana
Resumen Aproximaciones Sociológicas en Torno A La Cultura Política Colombiana
Han operado como ejes orientadores del discurso los principios del liberalismo
clásico para el
Sectores fundamentalistas inspiraron formas culturales que tienen que ver con la
cotidianidad al satanizar los elementos modernos de la cultura en una visión pesimista del
colombiano.
LA VIOLENCIA
EL CLIENTELISMO
Cuando hablamos de clientelismo hacemos referencia a una relación entre dos individuos
dotados de recursos muy desiguales, que de manera personal intercambian beneficios
siendo al menos uno de ellos, de naturaleza política . Este fenómeno se ha constituido en
una constante histórica de cultura política en Colombia, estableciéndose, como afirma
Marco Palacios, la pauta de «procesar los asuntos del Estado a través de roscas y redes
de intermediación familiares y personales». Desde el siglo XIX los partidos tradicionales
recurrieron a la búsqueda de lealtades políticas, creando un circuito de
imaginarios, fidelidades y lenguajes en una sociedad predominantemente
agraria, situación que permitiría una efectiva integración política de la Nación.
La concepción del pueblo, sobre todo a lo largo del siglo XX, ha sido peyorativa y tiene
relación con una visión muy jerarquizada de la sociedad que ha llevado a las elites a
considerarse los abanderados de la modernidad y, por tanto, a ejercer una misión tutelar
sobre «las clases inferiores». Las elites de los partidos tradicionales han sido poco
propensas al populismo y harán una gran resistencia al populismo de Rojas Pinilla que
será una mezcla de elementos modernos y premodernos y reflejará los «códigos
culturales» propios de los colombianos hasta ese período. De esta manera, aparece como
una constante por parte de la elite política, «el miedo al pueblo urbano», es decir, a que
cada colombiano se adiestrara en las artes de la ciudadanía. No obstante, a pesar de este
carácter peyorativo, se observa en la actualidad el intento de «ponerle pueblo a la
política», gracias a los nuevos canales de participación política, a las acciones motivadas
por distintos movimientos sociales, OONGG e innumerables grupos que a través de
marchas, paros cívicos, manifestaciones, reclaman el respeto de los derechos
fundamentales en una sociedad altamente afectada por diversos problemas de orden
estructural.
En cuanto a la Nación, la idea que se tiene de pertenecer a ella, a la vez que permite
compartir una misma cultura, posibilita crear una aproximación entre la unidad cultural y la
política, buscando eliminar las diferencias entre dirigentes y dirigidos, es decir, se
convierte en fundamento para legitimar el sistema político, de ahí que la «idea de
pertenencia a una Nación se convierte en un medio para lagitimar las desigualdades»7.
LA IGLESIA
Durante el siglo XIX y hasta mediados del presente, la religión católica se constituyó en la
«piedra angular» del comportamiento normativo de la población colombiana. De este
hecho resulta el carácter confesional de los colombianos y la estrecha relación de lo
político y lo religioso al menos hasta el Frente Nacional. Desde el período radical la Iglesia
Católica ejercerá una abierta confrontación para contener la llegada de la modernidad y
para evitar que el poder civil subordine al eclesiástico . Rafael Núñez entregó el sistema
educativo a la Iglesia y desde entonces sería difícil generar en la conciencia nacional un
espíritu de tolerancia y de convivencia.
TRADICIÓN CIVILISTA
Existe una tradición civilista en la cultura política de las clases dirigentes. Lo anterior no
traduce que el civilismo colombiano sea sinónimo de civilismo democrático.
INDIVIDUALISMO
EPÍLOGO