Importancia de La Genetica
Importancia de La Genetica
Importancia de La Genetica
Qué es la Genética?
No obstante, hemos de tener en cuenta que la expresión de numerosos genes, y con ello, la manifestación
de los fenotipos correspondientes, está condicionada por factores ambientales.
Esta disciplina abarca el estudio de las células, los individuos, sus descendientes, y las poblaciones en las
que viven los organismos. Los genéticos investigan todas las formas de variación hereditaria así como las
bases moleculares subyacentes de tales características. Así pues la Genética se ha dividido en tres
grandes ramas: Genética clásica (también llamada genética mendeliana o de la transmisión), Genética
molecular y Genética de poblaciones.
¿Qué es un gen?
En términos sencillos, el gen es la unidad funcional de la herencia. En términos químicos es una cadena
lineal de nucleótidos (los bloques químicos que constituyen el DNA y el RNA). Una definición más
conceptual es considerarlo como una unidad de almacenamiento de información capaz de sufrir
replicación, mutación y expresión.
¿Qué es un cromosoma?
El material genético se encuentra empaquetado en unidades discretas, denominadas cromosomas. Aunque
algunos virus poseen varios cromosomas, la mayoría presentan sólo uno, constituido por una molécula única
de DNA o RNA.
En las células eucariotas, cada cromosoma consiste en una molécula de DNA bicatenario asociada con
proteínas básicas denominadas histonas, y con otras proteínas no histónicas. La función de las histonas es
la de constituir el soporte estructural del DNA en una fibra de estructura compleja, la cromatina, cuya
subunidad básica es el nucleosoma.
El número de tipos diferentes de cromosomas de cualquier especie diploide es igual a la mitad del número
diploide, que se denomina el número haploide (n). Otros organismos, especialmente muchos vegetales, se
caracterizan por ser poliploides, en este caso, el número de tipos diferentes de cromosomas se llama
número monoploide (n).
La meiosis es un proceso especial de división celular que da lugar a la aparición de cuatro gametos
haploides, los cuales, reciben uno de los miembros de cada una de las parejas de cromosomas homólogos, a
partir de una célula diploide. Este proceso consta de dos mitosis sucesivas, denominadas primera y
segunda división meióticas. Durante la primera profase tiene lugar el apareamiento de cromosomas
homólogos y el intercambio de material genético (entrecruzamiento). Durante la primera anafase cada
cromosoma homólogo migra hacia un polo (n cromosomas, 2n cromátidas) y durante la segunda anafase
tiene lugar la separación de cromátidas (n cromosomas, n cromátidas). Al final de la meiosis cada célula
hija presenta n cromosomas y n cromátidas.
Hay dos causas de variación genética: las alteraciones cromosómicas estructurales y alteraciones
cromosómicas numéricas. Entre las primeras, también llamadas aberraciones cromosómicas, se encuentran
la duplicación, la delección y la reordenación de segmentos de cromosomas (inversiones, translocaciones,
fusiones y fisiones o cambios robertsonianos). Las formas alternativas de un gen, que se producen como
consecuencia de la mutación, se denominan alelos. Frecuentemente, aunque no siempre, la variación
genética da lugar al cambio de alguna característica del organismo. Una vez que forma parte del
repertorio genético del organismo, tal variante puede extenderse por toda la población mediante diversos
mecanismos reproductivos.
Sí. Por ejemplo, los genes que codifican el RNA ribosómico (rRNA), que forma parte del ribosoma, y los
del RNA transferente (tRNA), que actúan en el proceso de traducción, se transcriben pero no se
traducen. Por consiguiente, a veces, el RNA es el producto final de la información genética almacenada.
¿Por qué las proteínas que constituyen el producto final de la gran mayoría de los genes son tan
importantes para los seres vivos?
Muchas proteínas son catalizadores biológicos, altamente específicos (enzimas). El papel de estas
proteínas es controlar el metabolismo celular, determinando qué carbohidratos, lípidos, ácidos nucleicos u
otras proteínas se encuentran en la célula. Muchas otras proteínas llevan a cabo misiones no enzimáticas.
Por ejemplo, la hemoglobina transporta oxígeno, el colágeno proporciona soporte estructural y
flexibilidad a muchos tejidos, las inmunoglobulinas son la base de la respuesta inmunitaria y la insulina es
una hormona.
¿Por qué las enzimas son necesarias para los seres vivos?
Las enzimas, como catalizadores biológicos, disminuyen la energía de activación necesaria para muchas
reacciones bioquímicas y aceleran la consecución del equilibrio. De otro modo, estas reacciones se darían
tan lentamente que no tendrían efecto en los seres vivos en las condiciones de nuestro planeta
La llamada Revolución Verde, que incrementó dramáticamente el rendimiento de las cosechas a escala
global es en realidad la historia de un éxito genético, la historia de la obtención, mediante cruzamientos
controlados, de variedades enormemente productivas de algunas de las especies de plantas cultivables de
mayor consumo. Para optimizar su cosecha, un agricultor puede plantar una gran extensión de tierra con
semillas de la misma constitución genética (monocultivo). No obstante, las plantas cultivables son
atacadas por organismos patógenos, en cuyas poblaciones, ocurren constantemente cambios genéticos
aleatorios, y tales cambios confieren a veces, nuevas capacidades patógenas, con lo cual, ello pone en
peligro a todo el monocultivo, ya que los genes de resistencia de estas plantas tienen una efectividad
limitada por el tiempo. De ahí que los genéticos de plantas deban estar siempre más adelantados que los
patógenos y prevenir epidemias masivas que podrían tener efectos devastadores sobre el suministro de
alimentos.
Hongos y bacterias han sido también genéticamente seleccionados para cubrir necesidades humanas. Un
ejemplo es la levadura, que constituye la base de industrias multimillonarias que fabrican productos de
panadería, bebidas alcohólicas y combustible a base de alcohol. Son hongos los que suministran el
antibiótico penicilina, la ciclosporina, un fármaco inmunopresor que impide el rechazo de órganos
transplantados, y todo un conjunto de compuestos de interés industrial, como el ácido cítrico y la amilasa.
Las bacterias ofrecen a la ciencia médica antibióticos como la estreptomicina. La mayoría de las
industrias que utilizan hongos y bacterias se han beneficiado de la aplicación de postulados clásicos de
mejora genética. Pero estamos ahora en una nueva era, en la que es posible manipular directamente el
DNA para obtener en el tubo de ensayo nuevas cepas de microbios, diseñadas específicamente para
cubrir nuestras necesidades. Esta técnica de manipulación se conoce como ingeniería genética molecular.
Como ejemplo, contamos hoy día con cepas bacterianas que producen sustancias de mamíferos, tales como
la insulina que se utiliza en el tratamiento de la diabetes y la hormona de crecimiento empleada para
tratar el enanismo pituitario.
La Genética ha demostrado que la raíz de un gran número de enfermedades están en los genes, pero la
Genética puede también aliviar los sufrimientos que provocan muchas enfermedades. Se utilizan ya
sondas moleculares para detectar genes defectuosos en futuros padres. Además, se están aislando los
propios genes defectuosos y caracterizándolos mediante técnicas genéticas moleculares. En última
instancia, tenemos la esperanza de aplicar una terapia génica directa para aliviar muchas enfermedades
genéticas. Esta terapia consiste en insertar transgénicamente una copia del gen normal en células
portadoras de la correspondiente versión defectuosa.
También trabajan genéticos en los estudios sobre el virus de la inmunodeficiencia adquirida (HIV). Como
parte normal de su reproducción, los virus del grupo al que pertenece HIV insertan copias de su material
genético en los cromosomas de los individuos infectados. Así pues, el sida es también, en cierto sentido,
una enfermedad genética, y la compresión de cómo se integran y actúan tales genes virales sería un paso
importante para vencer la enfermedad.
La culminación del Proyecto Genoma Humano con la secuenciación de los millones de pares de bases que
constituyen el DNA y sus aproximadamente 30.000 genes, abre una nueva época no sólo en la Genética
sino también en la historia de la humanidad. Es la era postgenómica, con el DNA como protagonista
indiscutible de la investigación biológica. Este proyecto constituye un esfuerzo de colaboración
internacional en el que participan muchos laboratorios, dedicados cada uno de ellos a una región
cromosómica concreta. Actualmente, el DNA, la molécula de la herencia, además de guardar en sus
arcanos los misterios de nuestra especie y de la evolución humana, resulta que es un material susceptible
de explotación económica, que se quiere rentabilizar hasta sus últimas consecuencias. ¿Será el infierno, o
será, en cambio, el paraíso como sería de desear? Probablemente ni lo uno ni lo otro. Conviene por tanto,
estar informados para tener una opinión propia de lo que se avecina y que tanto va a influir en nuestras
vidas.
Una de las mayores preocupaciones globales de los biólogos es la alarmante rapidez con la que estamos
destruyendo los hábitats naturales, especialmente en los trópicos, que acogen reservas de vida animal y
vegetal. Aquí el asunto del que tratamos es el de la conservación de la diversidad genética; es preciso
saber cuales son los niveles mínimos de diversidad que requieren las poblaciones para mantenerse “sanas”
y el tamaño de las mismas que puede garantizar esos niveles.
La Revolución Verde, por ejemplo, es un éxito en términos de productividad, pero la elevada cantidad de
fertilizantes y pesticidas que requieren las nuevas variedades de plantas han provocado una seria
preocupación por la contaminación de las aguas o por la capacidad de adquirir fertilizantes caros de los
agricultores de los países pobres.