La Dictadura en Uruguay (1973 - 1985) Guía de Estudio
La Dictadura en Uruguay (1973 - 1985) Guía de Estudio
La Dictadura en Uruguay (1973 - 1985) Guía de Estudio
GUÍA DE ESTUDIO
La dictadura en Uruguay tuvo como rasgo distintivo su carácter cívico militar, es decir que
el régimen inconstitucional fue dirigido por una alianza entre las fuerzas armadas y
civiles vinculados a los sectores más conservadores. Historiadores y politólogos han tratado
de establecer etapas que faciliten su análisis. Según esta posición se pueden reconocer tres
etapas fundamentales en la dictadura: el período comisarial, el ensayo fundacional y el
período transicional.
El régimen dictatorial se fundó en la alianza entre las fuerzas armadas y políticos
conservadores. En muchos casos estos civiles estuvieron en cargos de importancia; por
ejemplo, cuatro de los cinco dictadores o presidentes de facto: Juan María Bordaberry
(1973-1976), Alberto Demicheli (1976), Aparicio Méndez (1976-1981) y Rafael Addiego
(febrero de 1985).
Durante el proceso se pueden distinguir diferentes etapas. La primera, el
período comisarial, entre el golpe de Estado y 1975. En esta etapa se afirmó el sector más
duro del ejército. Estuvo marcada por la represión de todos los intentos antidictatoriales:
persecución y proscripción de personas, detención irregular y ejercicio de la tortura;
mucha gente debió exiliarse. En este período se produjeron la mayor parte de los secuestros
y desapariciones forzadas de personas. En 1975 comenzó a operar el Plan Cóndor, un
sistema coordinado de represión dirigido por las dictaduras del Cono Sur con el respaldo
de Estados Unidos.
En el período denominado ensayo fundacional, de 1976 a 1980, en plena coordinación
de operaciones dentro del Plan Cóndor, la dictadura trató de definir un modelo político
que la legitimara. Este intento se plasmó en un proyecto de Constitución. La propuesta fue
plebiscitada en 1980 pero fue rechazada por casi el 60 % de la población. A partir de ese
momento la dictadura comenzó a debilitarse.
El período transicional, entre 1981 y marzo de 1985, se caracterizó por las negociaciones
entre los dirigentes del gobierno de facto y los partidos políticos para dar paso a la
democracia. Se produjo una lenta apertura, se habilitaron poco a poco algunas libertades,
la vida política civil se reavivó y se realizaron las elecciones de 1984 que dieron el triunfo al
Partido Colorado.
Tradicionalmente se ha dividido este período histórico en tres etapas, siguiendo la división realizada por el
politólogo Luis E. González:
1) La etapa de la “dictadura comisarial” desde 1973 a 1976.
2) La etapa “fundacional” hasta 1980.
3) La “transición hacia la democracia” a partir del plebiscito del 80 hasta que asume el nuevo gobierno en
marzo de 1985.
1984: EL AÑO DE LA SALIDA
En marzo de 1984 se produjo la liberación de Liber Seregni. En sus primeas palabras desde el balcón de su
apartamento anunció, refiriéndose al Frente Amplio, “somos una fuerza pacífica y pacificadora”, dando a entender la
posibilidad de integrar a la izquierda en el diálogo para la salida de la dictadura.
El P. Nacional dio a conocer su intención de recoger firmas para convocar a un plebiscito para reformar la
constitución. Tanto el P. Colorado como la izquierda no estuvieron de acuerdo. Entonces el P. Nacional anunció que
no iba a seguir negociando y que no haría ningún acuerdo si se mantenían las proscripciones. Wilson Ferreira que se
había trasladado desde Londres a Buenos Aires, anunció su pronto regreso al país, a pesar de había una orden de
captura contra él. Los colorados consideraron que la actitud de confrontación de Ferreira podía perjudicar el diálogo
y favorecer a los sectores duros del gobierno.
El 16 de junio Ferreira regresó al país. Un gran despliegue militar esperó su llegada al puerto de Montevideo;
fue detenido y recluido en un cuartel en Florida. Algunos blancos esperaban que la llegada de Ferreira provocaría tal
conmoción que provocaría la caída de la dictadura. Pero no sucedió así. los colorados mantuvieron su actitud
negociadora y los militares, que se habían opuesto a la posibilidad de que la izquierda volviera a existir, se dieron
cuenta que necesitaban otro sector político que participara de los posibles acuerdos. Empezaron a considerar la
posibilidad de que algunos sectores del Frente Amplio fueran permitidos e incluidos en el diálogo.
En julio se reinició el diálogo entre los militares y los representantes del P. Colorado, la Unión Cívica y de
algunos sectores del Frente Amplio (P. Socialista y Partido Demócrata Cristiano). Las reuniones se realizaron por
casi un mes y culminaron en un acuerdo realizado en el Club Naval. En noviembre se realizarían elecciones y se
harían algunas reformas transitorias a la constitución referidas al ascenso de los oficiales militares y la designación
de los comandantes de las tres armas. Los sectores políticos solicitaron la libertad de Ferreira para que el P.
Nacional se incorporara al acuerdo, pero los militares respondieron que era la justicia militar la que debía resolver.
No se trató el tema de la violación de los derechos humanos, pero en la opinión de los militares no había posibilidad
de “revisión” de lo que ellos llamaban “la lucha antisubversiva”.
El acuerdo fue rechazado por el P. Nacional que habló de un “pacto del Club Naval” entre Sanguinetti y
Hugo Medina (Comandante del Ejército) para dejar afuera de las elecciones a Ferreira y facilitar el triunfo del P.
Colorado. A cambio, decía el P. Nacional, Sanguinetti hizo concesiones a los militares que significaban reconocer la
dictadura. Acusó al Frente Amplio de haber prestado apoyo a ese “pacto”.
El P. Colorado consideraba que el acuerdo logrado era el único camino responsable para salir de la dictadura,
ya que si no había acuerdo los militares seguían en el poder.
Para el Frente Amplio el diálogo y el acuerdo con los militares era la forma de recuperar su legalidad y
participar de la toma de decisiones. Si bien mantenía varios sectores y muchos dirigentes proscriptos (como
Seregni), recuperaba la posibilidad de actuar públicamente y salir de la clandestinidad.
LAS ELECCIONES DE 1984
El 15 de agosto de 1984 se dictó el Acto Institucional 19 que recogía el acuerdo entre los militares y los
partidos políticos (Colorado, Frente Amplio, Unión Cívica). Allí se establecía la convocatoria a elecciones para el
mes de noviembre y las normas transitorias que se agregarían a la Constitución.
En esa misma fecha se creó la Concertación Nacional Programática (CONAPRO), organismo integrado por
los partidos políticos y organizaciones sociales con el objetivo de establecer objetivos comunes en economía,
educación, salud, etc que llevaría acabo el futuro gobierno.
Para las elecciones presidenciales el P. Colorado presentó dos candidaturas: Sanguinetti (con Enrique Tarigo
como vice) que reunía a los sectores batllistas y Jorge Pacheco Areco. En el P. Nacional se presentaron tres
candidatos. El sector mayoritario (Movimientos Por la Patria y de Rocha) al tener a su lider Ferreira preso y
proscripto, designó como candidato a Alberto Zumarán (acompañado de Gonzalo Aguirre a la vice-presidencia).
Además eran candidatos Dardo Ortiz (por sectores herreristas) y Carlos Paysée (último intendente de Montevideo
durante la dictadura y claramente identificado con ésta). El Frente Amplio que tenía a su lider Seregni proscripto,
presentó como candidato a José Crotoggini acompañado por José D’Elía, dirigente de la CNT.
Las elecciones del 25 de noviembre le dieron el triunfo al P. Colorado y dentro de él a Sanguinetti Su
candidatura recogió muchos votos extrapartidarios (seguramente blancos) que lo veían como el único garante de una
salida moderada y pacífica. Su campaña publicitaria en la que se mostraba como “el cambio en paz” atraía votantes
que querían cambios pero no sobresaltos. El P. Nacional perdió votos: porque muchos blancos se asustaron por el
nivel de enfrentamiento con los militares y porque Zumarán no pudo suplantar el carisma de Ferreira. Este fue
liberado 5 días después de las elecciones.
El Frente Amplio se mantuvo como tercera fuerza política afirmando su presencia en el mapa electoral a
aunque muchos de sus dirigentes estaban aún proscritos y a pesar de la persecución que sufrió durante la dictadura.
LA ECONOMÍA DURANTE LA DICTADURA
La evolución de la economía durante la dictadura se puede dividir en tres etapas.
El gobierno decidió no pagar los vencimientos y refinanciar pagando interese más altos, lo que significaba
pasar la enorme deuda para los futuros gobiernos.
El gobierno dictatorial, al mismo tiempo que combatía a la oposición política, llevó adelante un plan para resolver
los problemas económicos: el Plan Nacional de Desarrollo, que se centró en aumentar las exportaciones, incentivar
nuevas líneas de producción y captar inversiones financieras extranjeras. Durante los primeros años de
implementación, el plan fue exitoso pero no logró resolver los problemas profundos de la economía. En la década de
1980 los problemas económicos se agudizaron.