Terapias de Bandura
Terapias de Bandura
Terapias de Bandura
Terapia de autocontrol
La terapia de autocontrol ha sido bastante exitosa con problemas como el hábito de
fumar, comer en exceso y hábitos de estudio.
1. Tablas (registros) de conducta. Al utilizar diarios, tomamos nota de los detalles; el
cuándo y dónde del hábito. Esto nos permitirá tener una visión más concreta de aquellas
situaciones asociadas a nuestro hábito Cosas tan sencillas como contar el número de
cigarrillos fumamos al día. Estas anotaciones nos permiten tener una concepción de
nuestra conducta. Nos haremos preguntas del tipo: ¿fumo más después de las comidas,
con el café, con ciertos amigos, en ciertos lugares…?
2. Planning ambiental. Los registros nos facilitarán la tarea de dar el siguiente paso:
alterar nuestro ambiente. Podemos, por ejemplo, evitar las malas conductas: retirar los
ceniceros, beber té en vez de café, divorciarnos de nuestra pareja fumadora… Podemos
buscar el tiempo y lugar donde podamos tener mejores conductas: ¿dónde y cuándo nos
damos cuenta que estudiamos mejor? Y así sucesivamente.
Terapia de Modelado
Esta teoría sugiere que si uno escoge a alguien con algún trastorno psicológico y le
ponemos a observar a otro que está intentando lidiar con problemas similares de manera
más productiva, el primero aprenderá por imitación del segundo. Una desventaja de la
terapia era que no es tan fácil conseguir las habitaciones, los actores, etc., todos juntos
para recrear la situación por la que el paciente está en terapia. De manera que Bandura y
sus estudiantes probaron diferentes versiones de la terapia utilizando grabaciones de
actores e incluso apelaron a la imaginación de la escena bajo la tutela de terapeutas.
Estos métodos funcionaron casi tan bien como el original.
La terapia por la que Bandura es más conocido es la del modelado. Esta teoría nos
aconseja observar a gente con problemas que está intentando afrontar un problema
similar al nuestro de manera más productiva y así tomar ejemplo.
La investigación original de Bandura sobre el particular trabaja con herpefóbicos
(personas con miedos neuróticos a las serpientes). El sujeto es conducido a observar a
través de un cristal que da a un laboratorio. Sólo hay una silla, una mesa, una caja
encima de la mesa con un candado y una serpiente claramente visible en su interior.
Luego, la persona en cuestión ve cómo se acerca otra (un actor) que se dirige lenta y
temerosamente hacia la caja. Al principio actúa de forma muy aterradora; se sacude
varias veces, se dice a sí mismo que se relaje y que respire con tranquilidad y da un paso
a la vez hacia la serpiente. Puede detenerse en el camino un par de veces; retroceder, y
volver a empezar. Al final, llega al punto de abrir la caja, coge a la serpiente, se sienta
en la silla y la agarra por el cuello; todo esto a la vez que se relaja y se intenta calmar.
Después que el sujeto ha visto todo esto (sin duda, con miedo durante toda la
observación), se le invita a que él mismo lo intente. Imagínense, él sabe que la otra
persona es un actor (¡no hay decepción aquí; solo modelado!) Y aún así, muchas
personas, fóbicos crónicos, lo intentan, incluso cuando han visto la escena solo una vez.
Esta desde luego, es una terapia poderosa.
Bandura destaca que hay una combinación de factores sociales y psicológicos que
influyen en la conducta. Considera que los factores externos son tan importantes como
los internos y que los acontecimientos ambientales, los factores personales y las
conductas interactúan con el proceso de aprendizaje. En este sentido es importante
mencionar que las conductas que los individuos adquieren se pueden dar de dos formas:
A. Experiencia directa:
El aprendizaje más rudimentario está basado en la experiencia directa y es el que más se
debe a los efectos positivos y negativos que producen las acciones. A través de este
proceso reforzamiento diferencial, llega finalmente un momento en que se seleccionan
las formas de respuesta en base al éxito que han tenido y se descartan las respuestas
ineficaces. Las consecuencias de las respuestas tienen varias funciones, en primer lugar,
proporcionan información y en segundo lugar tiene una función motivadora.
B. Aprendizaje por medio de modelos:
Los humanos aprenden la mayor parte de su conducta a través de la observación, por
medio de modelado: al observar a los demás, nos hacemos idea de cómo se efectúa las
conductas nuevas y posteriormente, esta información nos sirve como guía. Cuando se
expone a un modelo, las personas que lo observan adquieren, principalmente
representaciones simbólicas de las actividades efectuadas por el modelo.
Siguiendo esta conceptualización, Bandura (citado en Chance, 2012) divide el
aprendizaje social en cuatro procesos, es decir, atención, retención, producción y
motivación.
1. Procesos de atención: Los sujetos aprenden por observación si se atiende a los rasgos
significativos de la conducta que les sirve como modelo, por lo cual los procesos de
atención determinan cuales se van a seleccionar de entre los muchos modelos posibles y
que aspectos se extraen del modelo a seguir. La atención, es prestada por el observador
a las acciones relevantes del ambiente. En este proceso, se basa en la influencia de las
características del modelo.
2. Procesos de retención: Dentro del aprendizaje por observación algunas conductas se
retienen en forma de imágenes, cuando los estímulos que sirven de modelo se exponen
repetidamente, reproducen imágenes duraderas y recuperables. Estas imágenes son
codificadas y almacenadas en la memoria.
3. Procesos reproductores: En los aprendizajes cotidianos, las personas suelen acercarse
a las conductas nuevas que están aprendiendo, sirviéndose de modelos, y las
perfeccionan mediante ajustes autocorrectivos, basados en la retroalimentación de
carácter informativo que reciben de su propia actuación. Consiste en transformar lo
aprendido a conductas.
4. Procesos motivacionales: Los sujetos, son más propensos a realizar los tres procesos
mencionados con anterioridad si consideran que son importantes. Se generan
expectativas, con base a sus creencias y valores, sobre las consecuencias de los
modelos.
C. Características del modelo:
Para que un Aprendizaje Social sea más efectivo, los modelos deben cumplir con
algunas características como: atractivo, capacidad, prestigio y agrado al observador.
Esto se debe a que los observadores prestan mayor atención ante estas características
agradables que a características desagradables. Pero también existen otros factores que
facilitan el Aprendizaje Social como lo es la las similitudes entre modelo y observador;
por ejemplo: el mismo sexo, nivel económico, la edad, raza, gustos, etc.
Experimento