Concepto Respecto A Las Características Que Debe Tener El Atributo de La Materialidad
Concepto Respecto A Las Características Que Debe Tener El Atributo de La Materialidad
Concepto Respecto A Las Características Que Debe Tener El Atributo de La Materialidad
En el ámbito fiscal, e incluso en otros, cada vez es más común encontrarse con el
término materialidad. Conceptualmente, el vocablo materialidad define a aquella
cualidad de ser material o relativo a la materia física, mientras que el verbo
materializar debe entenderse como aquella acción de dar naturaleza material y
sensible a un proyecto, a una idea o a un sentimiento1.
En este sentido, y para fines fiscales, la materialidad es aquel atributo que reúnen
las operaciones que efectuó determinado individuo o persona moral, ya sea con
sus clientes o sus proveedores, y que cuentan con suficiente evidencia material y
sensible para demostrar su efectiva realización.
En este sentido, los temas de materialidad han jugado un papel importante en los
numerosos desistimientos y rechazos de solicitudes de devolución de saldos a
favor de contribuciones federales, especialmente las de impuesto al valor
agregado, y en materia de impuesto sobre la renta, en temas de deducciones,
ambos por considerar que la falta de pruebas respecto a la realidad material de la
operación está íntimamente ligada con operaciones inexistentes, relacionada con
contribuyentes que emiten comprobantes fiscales sin contar con activos, personal,
infraestructura o capacidad material para la prestación de los servicios o la
enajenación de bienes, incluso hasta llegar al extremo de considerar que la falta
de materialidad podría encuadrar en un tipo de fraude fiscal, con las penas
correspondientes.
Ahora bien, respecto al actuar de las autoridades fiscales, a decir del Tribunal
Federal de Justicia Administrativa en una jurisprudencia reciente2, el mismo se
encuentra apegado a derecho cuando éstas cuestionan la materialidad de las
operaciones de los contribuyentes, solicitando, en ejercicio de sus facultades de
revisión, la documentación soporte que acredite las operaciones que generaron
los ingresos gravados o los gastos deducidos. Es decir, no basta con la exhibición
de los registros contables, los contratos, los comprobantes fiscales digitales por
internet y sus respectivos pagos (transferencias bancarias o estados de cuenta
bancarios), sino que la documentación y evidencia necesarias para acreditar que
las operaciones realmente existieron va más allá. Esta postura ha sido confirmada
por la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación3.
Por ello, los comprobantes fiscales que cumplan con los requisitos legales no son
suficientes para acreditar la materialidad de las operaciones que amparan, toda
vez que para que se considere real y probado su contenido, se debe contar con
documentación idónea que compruebe que las operaciones consignadas en ellos
realmente existieron4.
Bibliografía
https://www.eleconomista.com.mx/gestion/Materialidad-en-las-operaciones-
una-tendencia-en-aumento-20190513-0052.html