El Silencio Del Terapeuta
El Silencio Del Terapeuta
El Silencio Del Terapeuta
El terapeuta debe dejar que sea el paciente quien inicie la sesión expresando libremente aquello
que desea, para ello, el terapeuta ha de guardar silencia al principio de la sesión, a fin de no
coartar la libre espontaneidad del paciente, y si es necesario que permanezca callado durante
muchos momentos de la sesión, para permitir que éste vaya desarrollando sus pensamientos. Y
debe romper este silencio tan solo para brindar intervenciones claras, concisas y concretas. El
terapeuta ha de captar, durante su silencio, el estímulo traumático, la respuesta adaptativa al
mismo, el funcionamiento del yo, los mecanismos de defensa, las fantasías inconscientes, etc. El
silencio del terapeuta es, por tanto, una premisa indispensable para el trabajo entre ambos
participantes.
Pero el silencio tiene otra connotación. Es, también, una forma de intervención, ya que con él
comunica algo al paciente. Le comunica su disponibilidad, su atención, su tolerancia, su atitud
exenta de crítica y su esfuerzo por comprender. Con el silencio transmite al paciente la necesidad
de que él, autónomamente, despliegue su pensamiento, intente observarse y comunique el fruto
de esta observación.
Los sueños aportados en el curso de la p.p. deben ser comprendidos por el terapeuta desde la
perspectiva psicoanalítica, pero no deben ser interpretados psicoanalíticamente, y el terapeuta
debe guardar para si esta comprensión, a fin de realizar la aplicación correspondiente a las
características propias de la técnica psicoterapéutica. Lo que debe ser tenido en cuenta es que los
sueños y su comunicación son una expresión netamente transferencial.
Según Freud, consiste, en esencia, en un empeoramiento del paciente cuando el analista le habla
de manera esperanzadora o manifiesta satisfacción por sus progresos. A efectos prácticos,
podemos referirnos a una reacción terapéutica negativa cuando, tras una intervención que
razonablemente pueda ser consideradacomo correcra y acertada, el paciente empeore en lugar de
mejorar.