CUENTO

TRABAJO SISTEMATIZACIÓN
PRESENTADO POR:
AURORA DEL CARMEN RUIZ ROLON
DOCENTE:
SANDRAN FLOREZ RUEDA
I NTESIS
2019
MI VIDA ES UN CUENTO
Érase una vez, en un nido vivía una aguilita llamada Melanie, era una pichoncita, vivía
con su madre, y con siete más de la camada, de los quince que tuvieron los viejos
aguilones, los otros habían volado, se fueron y otros ya no vivían, ya el viejo no existía.
Melanie, la pichoncita de águila cuenta que no conoció a su padre porque murió cuando
tenía dos años.
Su madre una hermosa águila de mirada muy triste a consecuencia de su pasado lleno de
sufrimiento; fue quien lucho con sus hijos más grandes José y Julio para sacar adelante a
Melanie y sus hermanos.
La pequeña Melanie, con solo siete años era una aguilita llena de ilusiones, de sueños,
ella quería estudiar, ir a un sitio llamado escuela, quería saber que era lo que le había
contado su amiguita la lechucita.
Ella quería estudiar, pero sabía que la águila mayor no tenía como enviarla a la escuela,
por eso tuvo la brillante idea de ir a trabajar a una aldea cercana en sus vacaciones para
costearse el estudio, pero sus hermanos se oponían, fue tanta la insistencia y las veces que
lloró que su madre la dejó ir.
Ella hizo un trato con sus hermanos, que ella les lavaba las plumas, se las arreglaba
permanentemente a cambio que la dejaran ir a trabajar en vacaciones.
Era feliz en la escuela que le quedaba a dos horas de camino, pero iba con sus
compañeritos agilitos de otros nidos y jugaban, volaban, se divertían mucho, estudiaban y
regresaban cansados, felices, lo que más les importaba era aprender a leer a escribir, a
sumar, y otras cosas, pero Melanie llegaba a hacer todo el oficio acumulado, y cuando
llegaban las vacaciones ella iba a trabajar en otros nidos, cuidando pichoncitos y guardaba
la paga para comprar sus útiles.
Dos años más tarde, la madrina de Melanie, le propuso a la águila mayor que le dejara
llevar a la pichoncita a su nido, para darle el estudio y no trabajara como lo venía haciendo,
su madre acepto creyendo que era lo mejor, pero allá todo cambió, le tocaba una carga de
trabajo exagerada para su edad, atender a mucha gente, ella lloraba todas las noches
clamando al cielo que fueran por ella, no quería vivir más allí, lo único que la hacía feliz
era su estudio, ella soportaba todo y solo le quedaba la esperanza de las vacaciones para
salir de allí porque su sueño era volar lejos.
Ella quería ayudar a su madre ya que tenía una avanzada edad y a la pequeña no le
gustaba que su madre trabajara, llego el día esperado, las vacaciones y llego su hermano y
se la llevó, ella volaba de lado a lado de felicidad, al fin saldría de ese lugar donde fue tan
infeliz, llego de nuevo a su hogar y terminó su estudio a los doce años.
La Aguilita Melanie, ya crecidita, aunque humilde, le gustaba estar bien linda, bien
presentada, quería darse sus gustos, tenía un pensamiento de superación, de autonomía,
quería comprar sus cosas y ayudar a su madre.
Por esos días llegó su tía, la águila Ramona, la hermana de su madre, quién le propuso la
idea de llevársela a la gran ciudad, pero la respuesta de su madre fue que le pediría permiso
a sus hermanos, y de inmediato vino la tristeza, pero después de tanto insistir la dejaron ir.
Melanie les prometió a todos que no tendría novio, que no tendría cría.
En el nido donde le recomendaron para trabajar se sorprendieron por su edad, pero ella
insistió que la dejaran trabajar para ganar para el sustento, y comprar sus cosas personales y
ayudar a su madre.
Allá se ganó el cariño y el respeto de todos, compartía sus ganancias con su madre y se
divertía con sus amigos.
Cinco años después, se fue a otra ciudad a trabajar con otra su tía, manteniendo la
promesa a su mama, de ayudarla desde allá, le ilusionaba conocer otras cosas, aunque su
progenitora quedó triste pero comprendiendo que ella no le podía dar lo que su agilita
deseaba.
En esa ciudad calurosa e inmensa aprendió varias cosas para defenderse, alta cocina,
coser, era duro el trabajo pero aguantaba para enviarle ayuda a la vieja aguilona.
En casa comenzaron los problemas de familia, que no faltan, lo que le aburrió.

Poco después, le llega una carta, su hermano menor le contó que la anguila mayor había
vendido el nido y que había comprado otro en la ciudad, y decidió regresar.
Llegó a casa de la aguileña, muy atractiva, generando revoleteo de los jóvenes águilas,
de los nidos cercanos.
Melanie, la joven águila, comienza a trabajar, por esos días conoce a Rafael, se enamora,
pero al poco tiempo asesinan a su hermano águila, el más pequeño de la camada, fue duro
soportar esa situación, pero su madre la enseño a ser valiente y a comprender los designios
de Dios.
Por esos días la águila Melanie, calienta el nido para dar luz una nueva vida, y se une al
águila padre de la nueva pichón, contenta feliz, nace la pequeña pichoncita, convive con el
águila padre poco tiempo porque que se vuelve un flojo, y todo le tocaba a ella y decide
marcharse un buen día, después regresa y nace un pichoncito más, aunque una conocida le
aconsejaba que lo abortara, ella decidió darle vida.
Ella trabajo más fuerte que nunca ya que sus pichoncitos eran su motor para salir
adelante le dio muchas oportunidades a ese aguilón pero nada, seguía lo mismo hasta que
un día tomo la decisión de terminar con esa relación para siempre.
Ya sola otra vez, decide cambiar de ocupación, ahora quiere hacer amigos, buscar otras
oportunidades, comienza a aprender el comercio, a buscar más dinero, para mantener
lindos, a cambiar de estilo de vida, la soltería le duró siete años, después conoció a otro
aguilón quien la cortejó y fruto de esa conquista hoy su nido tiene una parejita de pichones,
convivieron nueve años, donde lograron algunos proyectos, como tener su propio nido en
un lugar extraño y diferente para ella, no había las comodidades del desarrollo de los nidos,
pero Melanie con un grupo de amigos trabajaron para mejorar sus condiciones, fueron muy
felices en su momento, pero la tristeza llego de nuevo a ella cuando le dan la noticia que
otro de sus hermanos lo habían matado en el nido de su madre eso fue muy terrible puesto
era uno de los hermanos que ella más amaba, ella se sumió en la tristeza por mucho tiempo
pero logro superar con paciencia todas las adversidades de la vida ,pero vivía feliz ella se
sentía ya segura de que su aguilón era para toda la vida. Pero no fue así el aguilón empezó
adrarle muy mala vida a causa de que el muy ingrato estaba calentando otro nido, la pobre
Melanie se quiso morir ´pues lo amaba demasiado. Queda sola, soportando de nuevo
otro revés de la vida, fue muy duro para ella, hasta el punto de pensar abandonar la
existencia, pero el amor por sus pichoncitos la hizo desistir de la idea.
Ella cambió de nido, por que no soportaba los recuerdos de lo vivido en ese lugar, y
desde allí comenzó una nueva etapa de su vida, con otra mentalidad, nuevas ilusiones.
Después de un tiempo conoce a alguien que la valora, la admira, la respeta, la ayuda y le

inculca el espíritu de superación, cree en ella, la acepta como es, sobre todo le ama los
pichines, y comienza a diseñar su nuevo proyecto de vida, pensando en que todo cambiará
para bien.
Hoy por hoy, es una aguileña independiente, que vuela sola, con la convicción de cada
día volar más alto, se supera cada día más en las cosas que la apasiona

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AURORA DEL CARMEN RUIZ ROLON

SANDRAN FLOREZ RUEDA

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