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Definición Interdictos y Procedimiento Interdictal

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DEFINICIÓN INTERDICTOS

Por expuesto, un interdicto es un procedimiento judicial muy sumario y de tramitación sencilla,


cuyo objetivo es atribuir la posesión de una cosa a una determinada persona física o jurídica
frente a otra, de manera provisional. El interdicto también se puede plantear para el caso de que
exista una reclamación por algún daño inminente, cuya urgencia habrá de quedar justificada.

Asimismo, el interdicto se puede utilizar como protección ante


cualquier agresión o turbación que una persona sufra sobre su pacífica posesión. Esto es, cabe
emplearlo en el caso de ruidos, olores, etc. que impidan a una persona disfrutar de la posesión de
un bien. Esto hace que sea un proceso al que se recurre en ocasiones para obligar a paralización
de obras cercanas o de otras actividades molestas (salas de fiestas, etc.) para el propietario de un
inmueble.

En un interdicto, priva la agilidad y la resolución rápida sobre la cuestión jurídica de fondo. De


esta manera, los fundamentos y alegatos de complejidad normal habrán de reservarse para el
procedimiento declarativo que se celebrare después, y que esta vez, sí que tendrá un carácter
definitivo y no provisional. Cabe destacar que un interdicto no puede tener jamás valor de cosa
juzgada, aunque doctrinalmente se discute la existencia de un instituto de inferior grado que
blinde el mecanismo interdictal, de manera que no pueda plantearse una y otra vez el mismo
proceso. A este respecto, cabe recordar la distinción entre cosa juzgada formal y cosa juzgada
material. La primera implica que lo decidido en un proceso no puede ser modificado dentro del
mismo proceso, pero sí en otro posterior; la segunda implica que lo decidido no puede
modificarse en el mismo proceso ni en uno distinto. Lo decidido en un interdicto, entonces, no
tiene valor de cosa juzgada material, pero sí formal, es decir, al quedar firme la sentencia, ésta no
puede ser modificada dentro del mismo proceso.

2-PROCEDIMIENTO INTERDICTAL

En concreto, está basado en la presunción de que toda posesión es legítima. Esto es, se presume
que si una persona tiene un bien en su poder es por un motivo legítimo. Por ello, si alguien trata
de irrumpir en esa posesión por la fuerza, el poseedor puede acudir al juez rápidamente, sin tener
que demostrar la legitimidad de su situación, bastándole entonces con demostrar que la posesión
efectivamente era suya. No es necesario que demuestre su propiedad u otro título posesorio
(arrendamiento, prenda, etc.).
Por otro lado, si el poseedor no es legítimo, el legítimo propietario siempre tiene la posibilidad
de acudir a un procedimiento ordinario, demostrando dicha situación (aportando documentos que
demuestren su propiedad), para arrebatar legalmente la posesión al poseedor irregular (de una
forma civilizada y con las autoridades de por medio).

No se admitirán a trámite interdictos contra las actuaciones de los órganos administrativos


realizados:

(1) En materia de su competencia.

(2) De acuerdo con el procedimiento legalmente establecido.

El conocimiento de los interdictos según el Articulo 697 y 698 del Código de Procedimiento
Civil, corresponde exclusivamente a la Jurisdicción Civil Ordinaria, salvo lo dispuesto en leyes
especiales y es Juez competente para conocer de los interdictos el que ejerza la jurisdicción
ordinaria en Primera Instancia en el lugar donde esté situada la cosa objeto de ellos, respecto de
la posesión hereditaria lo es el de la jurisdicción del lugar donde se haya abierto la sucesión.

3- TIPOS DE INTERDICTOS

3.1 INTERDICTOS PROHIBITIVOS

Es competente para conocer de los interdictos prohibitivos el Juez de Distrito o Departamento


del lugar donde esté situada la cosa cuya protección posesoria se solicita, a menos que hubiese en
la localidad un tribunal de Primera Instancia en lo Civil, en cuyo caso corresponderá a éste el
conocimiento del asunto.

3.2 INTERDICTO DE DAÑO TEMIDO O DE OBRA VIEJA

Quien tuviere motivo racional para temer que un edificio, un edificio un árbol u otro objeto
poseído por él, tendrá derecho a denunciarlo al Juez y de obtener, según las circunstancias, que
se tomen las medidas conducentes a evitar el peligro, o que se intime al interesado a la
obligación de dar caución por los daños posibles. (C.C., art 786)

El nombre de daño temido puede aplicarse con igual propiedad al interdicto de obra nueva y en
nombre de "obra vieja" no tiene en cuenta que la procedencia del interdicto que nos ocupa no
presupone una obra en el sentido del resultado de una obra humana.

SUPUESTO DE PROCEDENCIA
 Que el querellante tenga razón para temer un daño próximo
 Que la amenaza provenga de un edificio, un árbol o cualquier otro objeto pertenecientes o
poseídos por un tercero; y que recaiga sobre un predio u otro objeto que este en posesión
el denunciante.

La primera de estas condiciones requiere la concurrencia de dos circunstancias: que sea


inminente, o simplemente próximo el daño, sin que importe su mayor o menor gravedad, y que
sea racional el temor que suceda. Estas son cuestiones que el legislador deja a la libre
apreciación del Juez; y es claro que dicho funcionario, para formar su concepto, deberá inquirir y
conocer el motivo del peligro que amenace, vetustez o mala construcción de la cosa denunciada,
desarraigo de los árboles de que se trate, socavamiento de bases o cimientos de un edificio, etc. ,
sin que dicha causa, ni su origen intencional o fortuito, tengan importancia alguna para calificar
sumariamente el derecho del denunciante.

Las cosas que constituyen la amenaza denunciada pueden ser, según el texto, edificios, árboles u
otro objeto cualquiera, y dada la amplitud de estos conceptos el legislador, dichas cosas podrían
ser muebles, como animales, barcos, portones o acumulación de materiales de construcción, o
bien inmuebles, ya se trate de construcciones o fábricas de toda especie, como casas, muros,
columnas, arcos, puentes, o de árboles, así sean altos y robustos o de escasa corpulencia, con tal
que puedan causar daño, o de obras diversas, como excavaciones, acequias, vigas clavadas de
pie, empotradas o apuntaladas, acueductos, diques, terrenos elevados que amenacen deslizarse o
derrumbarse.

La cosa del denunciante que se dice puede ser amenazada puede ser un predio o bien, cualquier
objeto mueble o inmueble, tomando el vocablo en su más alto significado, con tal de que sea de
las cosas susceptibles de sufrir un daño material.

La práctica nos dice que casi siempre se trata de objetos contiguos o situados a inmediaciones del
que amenaza de daño próximo, pero la ley no exige, y con razón, la concurrencia de esta otro
circunstancia para que proceda el interdicto en que nos estamos ocupando, porque el daño puede
recaer directamente sobre cosa lejana de la que lo produzca, como lo causaría la inundación,
ocasionada por el quebrantamiento de un dique, sobre plantaciones, edificios u otros bienes
situados a gran distancia del lugar del suceso.
La acción por esta interdictal corresponde a todo poseedor amenazado en su posesión, así sea
esta legitima o precaria, de modo que pueden denunciar el daño temido, tanto el dueño exclusivo
como los derecharios, el que solo goza del usufructo, del uso o de la habitación, como el
enfiteuta, el acreedor anticrético, y el arrendatario. El acreedor pignoraticio lo puede igualmente
como tenedor que es de la prenda, pero no el hipotecario por sus propios derechos, pues no tiene
la posesión de la cosa hipotecada, y únicamente podría obrar haciendo valer los derechos que
corresponden a su deudor.

No procede este interdicto por uno de los comuneros contra los otros, en razón del peligro con
que amenace la cosa común a la porción de la misma ocupada por él, ni podría dicho comunero
proponerlo contra sus copropietarios por amenaza de la cosa común que recayese sobre un predio
u otra cosa de que el esté en exclusiva posesión. Sería demandarse a sí mismo, pues él se haya
tan obligado como todos los demás comuneros a reparar la cosa común y a evitar que amenace
daño a otros.

El usufructuario, amenazado en una cosa de su propiedad por alguna de las que formen parte del
usufructo, no podría accionar por daño temido al nudo propietario, sino cuando las reparaciones
o las medidas que pudieron evitar el peligro deban correr a cargo de este, no cuando hayan de ser
su propia cuenta.

En estos casos no procede la acción dammi infecti para pedir indemnización de los perjuicios ya
ocasionados, ni para hacer poner reparo al hecho que se teme y lamenta, haciendo que se
reestablezca el estado normal de la cosas, pues las acciones de tal naturaleza son esencialmente
petitorias y deben deducirse en juicio ordinario.

PROCEDIMIENTOS Y EFECTOS

- El querellante al igual que en el interdicto de obra nueva hará la denuncia ante el Juez
competente, expresando el perjuicio que teme, la descripción de las circunstancias de hecho
atinentes al caso, y producirá junto con su querella el título que invoca para solicitar la
protección posesoria.

- El juez en el menor tiempo posible, examinará cuidadosamente si se han llenado dichos


extremos, se trasladará al lugar indicado en la querella y asistido por un profesional experto,
resolverá sin audiencia de la otra parte.
- Procederá en la forma prevista y el Juez resolverá según las circunstancias, sobre las medidas
conducentes a evitar el peligro, o que se intime al querellado la constitución de una garantía
suficiente para responder de los daños posibles, de acuerdo a lo pedido por el querellante.

- De la resolución del Juez, cualquiera que ella sea, se oirá apelación en un solo efecto.

1- De acuerdo con el C.P.C. derogado, si el Juez declaraba con lugar el interdicto podía ordenar
que se tomaran "las medidas conducentes a evitar el peligro" o que el demandado prestara
"caución por los daños posibles", pero no podía condenar al pago de daños causados ni resolver
cuestiones propias de juicio petitorios.

2- Conforme el C.P.C. vigente se procederá de acuerdo con el artículo 713 eiusdem y el Juez
resolverá según las circunstancias sobre las medidas conducentes a evitar el peligro o intimará al
querellante a constituir garantías suficientes para responder de los daños posibles de acuerdo a lo
pedido por el querellante" (C.P.C. art. 717)

3- De la resolución que dicte el juez "cualquiera que ella sea" se oirá apelación a un solo efecto
(C.P.C. art 718) y en lo sucesivo "toda reclamación entre las partes se ventilará por el
procedimiento ordinario" (C.P.C. art. 719).

3.3- INTERDICTO DE OBRA NUEVA

La obra nueva ha de consistir en trabajos de construcción, reforma o demolición emprendidos


sobre el terreno, y que produzca innovación en el estado anterior de la cosas. La novedad no está
en que se emprenda la obra donde antes no existía ninguna, sino en que, al construir o bien
reconstruir, destruir, aumentar, disminuir o modificar de alguna otra manera la obre preexistente,
se cree una situación nueva, de modo que el cambio de los hechos implique alteración en el
derecho. Los trabajos pueden ser superficiales o subterráneos, en terrenos del dominio público o
patrimoniales del estado o del municipio, o bien de la propiedad del que los ejecuta o del
querellante o de un tercero.

Quien tenga razón para temer que una obra nueva emprendida por otro, sea en su propio suelo,
sea en suelo ajeno, cause perjuicio a un inmueble, a un derecho real o a otro objeto poseído por
él, puede denunciar ante el juez la obra nueva, con tal de que no esté terminada y de que no hay
transcurrido un año desde su principio. CC Art 785
El juez previo conocimiento sumario del hecho y sin audiencia de la otra parte, puede prohibir la
continuación de la nueva obra o permitirla ordenando las precauciones oportunas; en el primer
caso, para asegurar el resarcimiento del daño producido por la suspensión de la obra, si la
oposición a la continuación resultare infundada por la sentencia definitiva; y en el segundo para
la demolición o reducción de la obra y para el resarcimiento de los daños que puedan sobrevenir
al denunciante, si este obtiene sentencia definitivamente favorable, no obstante el permiso de
continuar la obra.

Es indispensable que el querellante tenga razón para temer que la obra nueva cause perjuicio a la
cosa poseída por él. Ese temor es el interés de la acción, y el perjuicio debe nacer de la
ilegitimidad del hecho que lo ocasione, nunca de los actos ejecutados en legal ejercicio de un
derecho. Si en mi pared no medianera tengo abiertas ventanas o troneras para dar luz a mis
habitaciones, y tú empiezas a construir en tu fundo una pared contigua que dejará cerrada mis
luces, obras en uso de tu derecho perfecto y no prosperará mi querella denunciando tu
construcción. La propender en cambio con fundamento, y habrá de prosperar, si pretendes
utilizar mis ventanas plantando en tu fundo arboles altos y robustos que disten menos de dos
metros de mi muro, porque entonces habrás obrado sin derecho.

El perjuicio no debe estar consumado, sino debe constituir un derecho futuro. Si lo está, podrá
determinar una perturbación o un despojo o dar lugar a una acción de daños y perjuicios, pero no
al interdicto de obra nueva.

SUPUESTO DE PROCEDENCIA

Para que proceda el interdicto que tratamos es necesario que exista una obra nueva emprendida
por otro se en propio suelo, sea en suelo ajeno.

 A. Para que sea obra nueva se requiere que se trate del resultado de una actividad
humana.

 B. Si la obra ya existía (no es nueva) el interdicto procedente es el interdicto de daño


temido o de obra vieja.

 C. Es necesaria que la obra sea ejecutada "en el suelo" lo que comprende las obras
ejecutadas en cosas que a su vez estén incorporadas al suelo. Por lo demás es irrelevante que
el suelo en cuestión pertenezca al ejecutor de la obra o un tercero.
 D. El actor debe tener razón para temer que la obra cause perjuicio a un inmueble, a un
derecho real o a otro objeto.

1.- Ese temor debe ser fundado, puesto que la ley lo concede a "quien tenga razón para temer…"
la determinación de que si el temor es fundado o no, es una cuestión de hecho que en ultimo
termino corresponderá apreciar al juez. El temor debe ser causado por el peligro que representa
la continuación de la obra nueva

2.- Es necesario que el perjuicio no se haya causado aún. Si el daño ya se produjo el interdicto es
improcedente porque ya no puede cumplir su finalidad es preventiva. Sin embargo, si la obra
nueva ya ha causado algunos daños; pero existe razón para temer que cause otros más en lo
futuro puede intentarse el interdicto por lo que se refiere a estos posibles daños futuros.

3.- El perjuicio a que se refiere la ley cuando se trata de un inmueble o de "otro objeto" es su
destrucción o deterioro total o parcial y en el caso de los derechos reales es la privación del
mismo (por destrucción del objeto sobre el cual recae) o el estorbo en su ejercicio siempre que
para este se requiera el uso de la cosa y que este uso no pueda ser objeto de posesión porque en
caso de serlo se estaría frente a un caso de perturbación posesoria en el cual la acción procedente
sería el interdicto de amparo.

El objeto amenazado puede ser un inmueble, un derecho real u "otro objeto", esta expresión
incluye a los muebles.

Es necesario que la obra no esté concluida porque la finalidad que puede perseguir el actor al
intentar el interdicto es que se paralice la construcción o que se tomen ciertas precauciones en
caso contrario.

El interdicto a de intentarse antes de que haya transcurrido un año desde el principio de la obra.

El plazo de referencias es de caducidad no de prescripción

El simple hecho de acumular los materiales constituye el principio de la obra, en otros casos se
exige que hay comenzado la construcción, se sostiene que debe empezarse a contar desde el
momento en que se realicen los actos enderezados a la ejecución de la obra que permitan
descubrir con certeza la intención de ejecutarla.
En todo caso el plazo corre independientemente de que el posible actor conozca o ignore el
hecho de que se ha emprendido la obra nueva.

Aunque los trabajos de ejecución de la obra sean suspendidos por un lapso más o menos largo, el
término corre de igual manera desde el inicio de aquella.

LEGITIMACIÓN ACTIVA

"Quien tenga la razón para temer que una obra nueva, cause perjuicio a un inmuebles, a un
derecho real u a otro objeto poseído por él, puede denunciar la juez de la obra nueva". En el
mismo sentido puede alegarse que la norma figura en el título consagrada a la posesión.

El interdicto puede ser intentado no solo por el poseer propiamente dicho sino también por el
detentador.

Dada la finalidad de la acción, se considera por algunos autores que el interdicto puede ser
intentado por el actor a título de propietario o de titular de un derecho real incluso cuando no es
poseedor. Dentro de esa corriente se discute si el interdicto puede se intentado por el acreedor
hipotecario o si éste sólo puede invocar la protección que le confiere el artículo 1984 del C.C.

El querellante debe hallarse en posesión de las cosas amenazadas de perjuicio, quien no esté es
posesión de las cosas o derechos reales amenazados no puede promover la acción de obra nueva.
No es suficiente ser propietario de ellas, pues si otro la posee, no en nombre de aquel, sino por
derecho propio, como el enfiteuta y el usufructuario, a éstos, y no al dueño, compete intentar el
interdicto. No podrán intentarlo, por lo tanto, el acreedor de hipoteca, ni el acreedor anticrético,
ni menos el simple arrendatario, que detiene la cosa en nombre del locador, a quien debe poner
en conocimiento, en el más breve termino posible, de toda novedad dañosa que otra persona haya
hecho o quiera hacer en la cosa arrendada.

LEGITIMACIÓN PASIVA

Si se admite que este interdicto es personal sus efector sólo podrían hacerle valer frene al
ejecutor de la obra o a sus sucesores a titulo universal. Caso contrario, también puede hacerse
valer contra cualquier causahabiente del ejecutor de la obra, aun cuando lo sea a título particular.
Esta última opinión es criterio más acertado porque el objeto de derecho del actor es la obra
misma, si el juez dicta la prohibición de proseguir la obra, dicha prohibición subsiste aun cuando
un cambio de dueño.
En caso de condominio, la doctrina sostiene que si el peligro proviene que no se hayan ejecutado
obras de conservación de la cosa común ningún comunero tiene acción contra otro; pero que si el
peligro está determinado por la actividad de otros comuneros, la acción procede en contra de
estos.

EFECTOS

En esta materia el código de procedimiento civil vigente establece un procedimiento diferente


donde no se distinguen las dos fases, sumaria y plenaria, previstas en el código derogado.

Según este nuevo régimen, el querellante hará la denuncia ante el juez competente expresando el
perjuicio que teme y las circunstancias de hecho pertinentes al caso presentando junto con su
querella el título que invoca para solicitar la protección posesoria. El Juez en el menor tiempo
posible examinará cuidadosamente si se han llenado dichos extremos, trasladándose al lugar
indicado en la querella, asistido por un profesional experto, resolverá sin audiencia de la otra
parte, sobre la prohibición de continuar la obra nueva, o permitirla. ( C.P.C. art 713)

Si el Juez decide permitir la continuación de la obra, se oirá apelación al querellante en ambos


efectos (C.P.C. art. 714, últ. Parte, in fine)

Dado el caso en que el Juez prohibiere la continuación de la obra nueva bien sea total o
parcialmente, distara las medidas que considere necesarias para hacer efectiva esa decisión y
conforme al art. 785 del C.C. exigirá al querellante garantía oportunas para asegurar al
querellado el resarcimiento de los daños que las suspensión de la obra le pueda producir y que
resulten demostrados en el procedimiento ordinario a que se refiere el artículo 716 del C.P.C.
( C.P.C. 714 encab.) Las obras que se realicen no obstante la prohibición judicial será destruidas
por cuenta del dueño y los respectivos pagos será abonados por éste. (C.P.C. art. 714 ap. 1°) . la
resolución por la cual el Juez prohíba la continuación

De la obra puede ser apelada por el querellado, pero dicha apelación no suspende la prohibición
mientras decida el superior puesto que la misma se oirá en un solo efecto (C.P.C. 714, últ.ap., in
limine)

Por otra parte, prohibida la continuación de la obra, el querellado puede también pedir al tribunal
que le permita continuarla, dado el caso el Juez con el dictamen favorable de los expertos que
nombrará al efecto, podrá acordar la autorización solicitada, previo el cumplimiento de las
recomendaciones y medidas de seguridad que hayan indicado los expertos (C.P.C., art. 715
encab.), exigiendo al querellado las garantías oportunas para asegurar al querellante el
resarcimiento del daño que la continuación de la obra le pueda producir, y que resulte
demostrado en el procedimiento ordinario a que se refiere el artículo 716 (C.P.C., art 715, ap.
Único)

En lo sucesivo todas las reclamaciones entre las partes se ventilarán fuera del procedimiento
interdictal en procedimiento ordinario, en el entendido de que la demanda deberá proponerse
dentro del año siguiente al Decreto que hubiere ordenado la suspensión total o parcial de la obra
(C.P.C., art. 716, encab.) Caso contrario, consumada la caducidad quedarán extinguidas las
garantías constituidas en el interdicto (C.P.C., art. 716 único ap.)

NATURALEZA

Se ha considerado el interdicto de obra nueva como una acción posesoria. Contra esta opinión se
ha señalado que en este interdicto no se discute la posesión en el sentido de que ninguna de las
partes pretende sustituirse en la posesión de la otra. Quienes admiten que este interdicto puede
ser intentado por el propio titular de un derecho real en su condición de tales y sin que sean
poseedores, necesariamente habrán de concluir que, al menos en esa hipótesis, el interdicto es
una acción petitoria.

De acuerdo con nuestra jurisprudencia, en este interdicto puede discutirse la propiedad de la cosa


o la titularidad del derecho real en el sentido de que el ejecutor de la obra puede probar una u
otra para justificar su construcción.

3.4- INTERDICTO DE AMPARO

Los interdictos se refieren a todos aquellos procesos o juicios sumarios por excelencia cuya
finalidad primordial es establecer una decisión acerca de la actual o momentánea posesión o
sobre el hecho de la posesión sin menoscabo del derecho de los interesados, así como también
evitar un hecho que pueda causar un daño o perjuicio. Siendo su conocimiento competencia, por
lo general de los jueces de primera instancia.      Doctrinariamente se establece una clasificación
que comprende la existencia de interdictos posesorios o interdictos prohibitivos, caracterizados
estos últimos por crear una protección cautelar que lleva implícita o establece normas de
seguridad que eviten un daño temido.
EXPLIQUE EL PROCEDIMIENTO ESTABLECIDO EN EL CODIGO DE
PROCEDIMIENTO CIVIL PARA TRAMITAR LOS INTERDICTOS DE AMPARO Y
RESTITUTORIO, EL MOMENTO PARA LA CONTESTACIÓN DE LA DEMANDA
SEGÚN EL CRITERIO DE LA SALA DE CASACIÓN CIVIL:

Sentencia de la Sala de Casación Civil, de fecha 22 de mayo del año 2001:        "...En este
sentido, percatándose esta Sala que los procedimientos interdictales posesorios están enmarcados
dentro del principio de la especialidad, la celeridad y la brevedad de las actuaciones, luego de un
detenido análisis de la situación, y con fundamento en el precitado artículo 7 del Código de
Procedimiento Civil, a los fines de contemplar la apertura efectiva del contradictorio, la Sala
establece, una vez citado el querellado, éste quedará emplazado para el segundo día siguiente a la
citación, a fin de que exponga los alegatos que considere pertinentes en defensa de sus derechos,
permitiéndose así, que ambas partes, en entera igualdad de condiciones, formulen alegatos y
promuevan pruebas oportunamente, (las cuales deberán ser admitidas siguiendo para ello la
previsión establecida en el artículo 398 del Código de Procedimiento Civil), pudiendo seguir el
procedimiento pautado en el artículo 701 del Código Adjetivo Civil, en lo relativo a período...

Protege al poseedor contra las perturbaciones de que pueda ser objeto su posesión. Tiene como
fin hacer cesar dichas perturbaciones para restablecer la situación existente antes de que esta
ocurriera. Este supone un perturbación posesoria consumada no basta la simple tentativa ni el
temor fundado en ella, se entiende esta perturbación como todo acto voluntario que contradiga la
posesión de otro, con ánimo de querer sustituir la posesión propia la que hasta entonces se ejerce
e implique un cambio que impida al poseedor seguir ejerciendo la posesión como la venía
ejerciendo.

Si este cambio es tan drástico que priva al poseedor de su posesión, no hay perturbación
posesoria si no despojo.

Las personas que pueden promover el interdicto de amparo son todas aquellas que obren por sus
propios derechos en virtud de que posee animos domini, y también al arrendatario en siempre
que haciéndose valer de su carácter a titulo precario, obre de nombre e interés del arrendador es
decir todo aquel que se considere propietario de la cosa en cuya posesión se le perturba, en el
hecho jurídico la posesión hace presumir la propiedad.
Se requiere de un hecho material o civil, efectivo y arbitrario que altere o lesione o menoscabe la
posesión, porque se ejecute con la intención deliberada de oponer a la posesión del querellante
un derecho contrario que colide con ella y la ponga en discusión, la ley exige que haya intención,
en el perturbador, de desconocer la posesión ajena, cuando su hecho no sea eficaz para hacérsela
adquirir a su vez, pues sería un inconsecuencia legal permitir al poseedor defenderse, con el
interdicto de amparo, de la posesión legitima que la perturbase, y prohibirle igual recurso para
libertarse de otras molestias que, no obstantes no constituir actos de posesión, le impidiese gozar
en libertad de su derecho.

Para que un acto sea calificado de perturbación se debe ejecutar si el consentimiento o contra la
voluntad del poseedor. Lo que un tercero ejecuta con permiso expreso o tácito de otro, no es
arbitrario, ni implica desconocimiento de derecho de quien lo autoriza o consiente; y si en juicio
comprueba el demandado es autorización por cualquier medio de prueba legal, impedirá que
prospere la querella.

Para que exista una perturbación posesoria no es necesario que se cause daño material o


económico al poseedor. Aun cuando se solicite resarcimiento de esos daños, constituye un
pedimento independiente de y debe hacerse en juicio independiente al pedimento de ser
mantenido en la posesión.

El hecho de que existe una perturbación posesoria es independiente de la buena o mala fe del
poseedor y del perturbador.

La perturbación puede ser de derecho cuando el perturbador pretende hacer valer un derecho
contra el poseedor. O de hecho cuando el perturbador no invoca ningún derecho contra el
poseedor.

La perturbación puede afectar la posesión de toda la cosa o solo parte de ella. Para ello
las pruebas defensas y efectos del fallo se limitan a la posesión de la parte correspondiente.

LEGITIMACIÓN ACTIVA

Si la perturbación recae en un accesorio de un bien basta la posesión ultra anual del bien
principal. Si alguien es perturbado en una edificación muy reciente le bastará haber poseído
legítimamente el suelo por más de un año.
El poseedor precario puede intentar la acción en nombre e interés del que posee, a quien le es
facultado de intervenir en juicio, en este caso la persona para quien posee el detentador deber ser
poseedor legitimo ultra anual. Quien posee la posesión legitima ultra anual de un derecho real y
la posesión precaria de la cosa puede intentar el interdicto tanto en nombre e interés propio como
en nombre e interés de la persona para quien posee.

Se exige que la posesión sea ultra a anual para evitar que la persona protegida por el aparo sea a
su vez un poseedor expuesto al interdicto de despojo (que solo puede intentarse dentro de un año
siguiente al despojo). Sin embargo en nuestra legislación de acuerdo con la sentencia de la corte
suprema de justicia en 1966 que existe una flagrante contradicción en el artículo 782
del código civil. En el primer párrafo condiciona el interdicto de amparo de una posesión ultra
anual y el último acepta para su procedencia una posesión sin sujeción a lapso alguno. En
consecuencia se tomó por varias razones el primer párrafo quedando la regla del último aparte
citado carecía de aplicación.

Para que pueda prosperar una querella de amparo es necesario que la posesión sea legitima,
continua, no interrumpida, pacífica, pública, no equivoca y con la intención de poseer la cosa
como suya propia. Las condiciones de continuidad y de no interrupción no son sinónimas. La
continuidad es cuando el poseedor no ha dejado voluntariamente de ejercer de modo sucesivo y
constante los actos reveladores de su derecho sobre la cosas, la no interrupción es cuando
ninguna causa, extraña al libre querer del poseedor, le ha obligado a abandonarla a poner cese a
los actos que la constituyen. (La discontinuidad es siempre voluntaria la, la interrupción no lo es
nunca).

Los actos de posesión se reputan continuos aunque se ejecuten a intervalos, siempre que así lo
requiera la naturaleza o el uso o el destino de la cosa poseída, como por ejemplo; del ejercicio
del derecho de paso o el de hacer los cortes en un bosque talar.

Para su legitimidad la posesión ha de ser pacífica y pública, los actos violentos y clandestinos no
pueden servir de fundamento para adquirir la posesión; pero esta puede comenzar cuando haya
cesado la violencia o la clandestinidad. Es raro hallar en la en la práctica ejemplos de posesión
clandestina respecto de inmuebles, pero no es posible concebirlos, tal sería el caso el de aquél
que, para poseer una casa, necesita mantenerla cerrada, sin muebles y en aparente desocupación,
no habitándola sino de noche, a escondidas, entrando por una puerta falsa y de modo sigiloso e
inadvertido.

Hoy en día nuestro derecho requiera la pacificidad durante toda la duración de la posesión, si el
poseedor ha sido atacado por vías de hecho que no hayan logrado desposeerle o impedirle, por
mayor o menor tiempo, el ejercicio de la posesión, como que de otro modo se encontraría todo
poseedor a merced de cualquiera agresión de tercero. Admítase igualmente que tampoco deje de
ser pacífica la posesión porque el poseedor se vea obligado ocasionalmente a usar de violencia
para mantenerse en ella.

Es necesario que los actos de posesión no se presten a equivoco posible. Ellos deben revelar de
modo cierto e indudable la intención del poseedor, y han de revestir, en consecuencia, todos los
caracteres que sean peculiares del derecho que se pretenda ejercer.

Cuando el querellante alega tener posesión legitima de alguna cosa, solo necesita probar que esa
posesión es continua, no interrumpida, pacifica, pública y no equivoca, pues la presunción legal
referida lo dispensa de probar que obra con ánimo de dueño. El poseedor precario que posee la
cosa en nombre de otro, al carecer de animus domini, no puede promover por su propio derecho
ni en nombre del propietario la acción interdictal, a menos que posea a título de arrendatario,
puede intentarla en nombre y en interés del arrendador.

Para el caso de usufructuario y el usuario que son poseedores animo rem sibi habendi, pueden
promover el interdicto de amparo, la afirmativa que prevalece en la doctrina, dichas personas
ejercen una doble posesión: la que tienen de la cosa para gozar de su dominio útil y de la cual
disfrutan por si, animo domini, y la que ejercen precariamente, reteniendo la cosa en nombre del
señor directo, con obligación de devolvérsela al cesar el usufructo. Si en este último caso obran
como simples detentadores, no así en el primero; y con este carácter pueden válidamente
defender por sí y para sí su posesión, porque la acción retinendae possessionis comprende a todo
poseedor de sus derechos reales, y derechos de esa naturaleza son el uso y el usufructo. El señor
directo o nudo propietario podría a su vez, alegando en su favor la posesión que de la cosa ejerce
en su nombre el usufructuario, defenderse interdictalmente contra la perturbación de quien
pretenda sustituirle en su derecho.

LEGITIMACIÓN PASIVA
Debe intentarse contra el autor de la perturbación o sus sucesores a titulo universal. El hecho de
no realizar los actos perturbatorios, no excluye que quien haya encargado a otro la realización de
los mismos sea considerado autor de la perturbación. En caso de comunidad, el comunero
poseedor perturbado puede intentar el interdicto contra el comunero no poseedor que lo perturbe.

El interdicto de amparo puede ser propuesto contra quien quiera que sea el autor de la
perturbación, aun contra el mismo propietario. Cuando la perturbación se hiciere por el
arrendatario, el colono u otra persona que pretenda no haber obrado sino en nombre de tercero,
es principio de doctrina que la acción de amparo puede intentarse, a voluntad, contra el propio
ejecutor, por su hecho personal, o contra el tercero por cuya cuenta y en cuyo favor se ejecutó.,
igualmente procede la acción de amparo contra los actos de los funcionarios y de cualesquiera
otras personas que, en ejecución de obras de la administración nacional o de los Estados o
Municipios, perturben la posesión de los particulares, sin que haya precedido la expropiación
legal por causa de utilidad pública.

BIENES PROTEGIDOS

De acuerdo con la ley el interdicto solo procede cuando se trata de una posesión de un inmueble,
de un derecho real, o de una universalidad de muebles Art 782 CC., pero ha de entenderse que el
derecho real a ser inmobiliario porque sería incompresible que el legislador negara el interdicto
al poseedor de la cosa mueble uti singulis (rectius al poseedor de la propiedad de una cosa
mueble), y se concediera a quien solo posee un derecho real limitado sobre la misma.

En cuanto a las universalidades de muebles, la doctrina dominante es que la doctrina comprende


a las universalidades de hecho y de derecho.

Se discute que la posibilidad de que el interdicto de amparo pueda intentarse para proteger la
posesión del derecho marcario. El interdicto de amparo no protege sino los derechos reales
inmobiliarios.

No todos los derechos reales, ni todos los inmuebles son amparables interdictalmente, Por su
naturaleza los inmuebles inalienables son imprescriptibles, y su posesión, por cuando no permite
presumir la propiedad del poseedor, no podría ser alegada como fundamento de la acción de
amparo.
La hipoteca es un ejemplo de derechos reales, porque es accesoria de la acción personal del
acreedor contra su deudor, y no puede ejercerse, ni poseerse, por tanto, sino en ejercicio de esa
acción personal, trabando ejecución sobre la cosa hipotecada, en juicio de que no puede ser
posesorio, sino petitorio.

Las servidumbres continúas no aparentes y las discontinuas porque, no puedes ser adquiridas
sino por título, sin que baste a establecerlas la posesión por inmemorial que sea. En vano alegaría
que ha hecho uso constantemente, por más de un año, de una servidumbre de paso a través de
determinado fundo, o que hace más de un año que prohibió, por escrito formal, al dueño del
predio sirviente que edificase más alto, porque sin el uso sin título por más de treinta año no
basta para hacer semejantes servidumbres, mal puede hacer presumir la propiedad de ella una
simple posesión de más de un año.

Para el caso cuando el querellante adujese el testamento que le confiere el derecho de


sacar agua de una fuente ajena, y comprobare que ha ejercido por más de un año el del paso
indispensable para ir a la fuente, puede pedir el amparo de esa servidumbre de paso, pues el
derecho de servidumbre comprende todo cuanto es necesario para su ejercicio, y la de tomar
agua en manantial ajeno envuelve el derecho de paso por el predio donde este ese manantial. La
servidumbre de paso en esta hipótesis, aunque discontinua, es amparable, por estar basada en el
titulo no escrito que deriva del expresado precepto legal, como accesoria de la comprobada de
aquae haustus.

PLAZO

El interdicto debe intentarse dentro de un año contado a partir de la fecha de la perturbación.

Se la perturbación consiste en varios hechos repetidos y sucesivos, el plazo comienza a correr


desde la fecha primera de ellos. Sin ha nacido varios hechos perturbatorios nacen
tantas acciones como hechos, cada una sujeta a su propio plano.

El plazo señalado es de caducidad.

PRUEBAS A CARGO DEL ACTOR

El querellante tiene la carga de cobrar


Que es el poseedor legítimo ultra anual, en su caso, que detenta en nombre del poseedor legítimo
ultra anual.

Que existe la perturbación posesoria

Que el demandado es el autor de la perturbación o su causahabiente a titulo universal.

EXCEPCIONES DEL DEMANDADO

A su vez el querellante puede oponer:

Las excepciones de rito, cualquier prueba que contradiga las pruebas que están a cargo del
demandante

La caducidad de la acción.

PROCEDIMIENTOS Y EFECTOS

- En el caso de un interdicto de amparo, el interesado debe demostrar ante el Juez la ocurrencia


de la perturbación, y encontrando el juez suficiente la prueba o pruebas promovidas, decretará el
amparo a la posesión del querellante, practicando todas las medidas y diligencias que aseguren el
cumplimiento de su Decreto. (Art. 700 CPC)

- Una vez practicada la restitución o el secuestro, o las medidas que aseguren el amparo, según el
caso, el Juez ordenará la citación del querellado, y practicada ésta, la causa quedará abierta a
pruebas por diez días.

- Concluido dicho lapso las partes presentarán dentro de los tres días siguientes, los alegatos que
consideren convenientes, y el juez, dentro de los ocho días siguientes dictara la sentencia
definitiva. Esta sentencia será apelable en un solo efecto, pero el Tribunal remitirá al Superior el
expediente completo de las actuaciones. El Juez será responsable de los daños y perjuicios que
cause por su demora en dictar la sentencia prevista en este artículo.

- El juez encontrando suficiente prueba o pruebas, exigirá al querellante la constitución de una


garantía cuyo monto fijará y la sentencia definitiva hará pronunciamiento expreso sobre la
extinción de la garantía en caso de que la querella fuere declarada con lugar; y en caso de que
fuere declarada sin lugar, ordenará la fijación de los daños y perjuicios mediante experticia
complementaria del fallo, y una vez fijados éstos se ejecutará la garantía como si se tratara de
sentencia pasada en autoridad de cosa juzgada.
- Cuando sea un heredero el que pida la restitución de la posesión hereditaria o el amparo de ella,
comprobará previamente su calidad de heredero y, de un modo directo, el hecho de que las cosas
sobre que verse el interdicto las poseía su causante al tiempo de morir, como suyas propias o por
algún otro derecho trasmisible al heredero, o que las poseía hasta su muerte se procederá igual y
cuando el Juez no considere suficiente la prueba producida por el heredero, mandará a ampliarla,
indicando el defecto.

- Si se tratare de dos o más personas pidieren a la vez la posesión de alguna cosa o pretendieren
ser amparados en la posesión con los recaudos del caso, el Juez dará la posesión o amparará en
ella a la que apareciere haber probado mejor su derecho a invocar la protección posesoria.

-Si el interdicto es declarado con lugar, el tribunal condena al demandado a cesar en su


perturbación, a restablecer la situación posesoria en que se encontraba el actor antes de la
perturbación, lo que puede comprender incluso la demolición de las obras efectuadas por el
querellado. En cambio la sentencia no puede pronunciarse sobre la propiedad o la titularidad de
los derechos reales de que se trate ni incluir condenas a resarcir daños causados.

La doctrina de forma unánime califica como al posesorio el interdicto de amparo. Es más para
algunos autores es el único interdicto posesorio porque es el único en el que se discute quien en
el poseedor.

3.5.- INTERDICTO DE DESPOJO O DE RECOBRAR

El interdicto de despojo tiene lugar cuando sin previo juicio ha sido desposeído el poseedor.
Deberá probar los hechos y la fecha de los actos de desposesión. Su objeto es devolver o restituir
la posesión a quien la ha perdido, aunque el título del despojante fuera mejor.

1.- El interdicto presupone el despojo del poseedor, entendiéndose por despojo, el acto de privar
a alguien de la posesión o de la simple tenencia de una cosa contra su voluntad, con el ánimo de
sustituirse en esa posesión o tenencia.

2.- El despojo puede ser total o parcial según afecte la posesión o detentación de toda la cosa o
de una parte de ella. En ambos casos procede el interdicto; pero es evidente que en el segundo
caso las pruebas y defensas así como los efectos del fallo que recaigan se limitan a la parte en
cuestión.
3.- No existe en nuestro Derecho la dificultad para distinguir despojo y perturbación que existe
en los ordenamientos que sólo conceden el interdicto de restitución cuando el despojo ha sido
clandestino o violento; pero que permiten intentar el interdicto de amparo al despojado sin
violencia o clandestinidad.

LEGITIMACIÓN ACTIVA

El interdicto de despojo puede intentarlo "quien haya sido despojado de su posesión, cualquiera
que ella sea de una cosa mueble o inmueble, puede dentro del año del despojo pedir contra el
autor de él, aunque fuere el propietario, que se le restituya en la posesión. Art. 783 C.C.

A diferencia del interdicto de Amparo, la procedencia del interdicto de despojo no supone


posesión legítima ni ninguna antigüedad en la posesión.

El coposeedor puede ejercer la acción contra otro coposeedor que prive a aquél de su coposesión
para pasar a ejercer una posesión exclusiva.

LEGITIMACIÓN PASIVA

 El interdicto de despojo debe intentarse contra el autor de él aunque fuere el propietario,


contra la persona que instigó a otro a realizarlo, igualmente contra los sucesores a título
universal del autor material o moral; si son varios los autores del despojo éstos están
solidariamente obligados a la restitución.

 Aun cuando no lo diga la Ley, el interdicto de despojo sólo puede ser intentado contra
quien posea o detente la cosa porque caso contrario el juicio sería inútil ya que no podría
producir su efecto propio.

El demandante debe probar:

1- Que era poseedor o detentador para el momento mismo en que ocurrió el despojo.

2- El hecho del despojo

3- Que el demandado es el autor del despojo o su sucesor a título universal o su sucesor a título
particular.

4- Que el demandado posee o detenta la cosa.


5.- La identidad entre la cosa de la cual fue despojado el actor y la que posee o detenta el
demandado.

CONCLUSION

En cuanto al Interdicto debemos tener presente que es el procedimiento especial mediante el cual
el poseedor de un bien o de un derecho, solicita al Estado se le proteja su derecho posesorio ante
un despojo, una perturbación o el daño posible ante una obra nueva o vieja que le perjudique, ya
tal fin se tomen las medidas precautelativas necesarias.

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