Diseño
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eugenio.reyes@facii.uho.edu.cu
Yamilés Tamayo García (CV)
yamiles@facii.uho.edu.cu
Margaret Leyva Zaldívar (CV)
margaret@vrea.uho.edu.cu
http://www.eumed.net/ce/2011b/cgz.htm
INTRODUCCION
En esta fase inicial del procedimiento se comienza efectuando un análisis del sistema actual, con el
objetivo de conocer las características del sistema objeto de estudio, el cual se tomará como base
para el diseño de la red logística.
Como punto de partida se realiza un levantamiento del equipamiento con que cuenta la
organización objeto de estudio, se debe conocer la cantidad de equipos, la descripción de los
mismos, su número de identificación, su capacidad dinámica, el consumo de combustible por
kilómetro recorrido, además de otros indicadores que se consideren pertinentes para caracterizar el
parque de equipos con que cuenta la entidad, con el objetivo de diseñar la red logística.
Una vez que se logra inventariar el parque de equipos se procede a obtener información del estado
actual del sistema de distribución. El objetivo de este paso es reunir información de los elementos
que se consideren importantes a tener en cuenta para el diagnóstico del sistema, se deben aplicar
técnicas de recopilación de la información al personal implicado en la actividad logística de
distribución, se recomienda consultar a choferes, trabajadores de control de flota, mantenimiento y
transporte. Es vital contar con elementos que reflejen por los implicados directos en este proceso
su valoración del estado del sistema e identificar los factores susceptibles a mejorar según el
criterio de los mismos.
Paso 3: Descripción y análisis de mapas y (o) gráficas del territorio objeto de estudio
Una vez que ya se tienen ubicados en el mapa el(los) origen(es) y el(los) destino(s), se traza la(s)
ruta(s) existente(s), pudiendo realizarse este paso sobre el mapa o en otro formato. De la ruta debe
especificarse las distancias entre cada uno de los puntos, por lo que se recomienda elaborar una
matriz de distancias, así como describir los puntos y la secuencia del recorrido a través de la
construcción de la red logística.
Para valorar alternativas se hace necesario efectuar un análisis de la vialidad, con el objetivo de
conocer si la ruta que se sigue actualmente es la única posibilidad o si existen otras variantes de
acceso para realizar un nuevo diseño de la red de distribución. La vialidad puede ofrecer
información para apoyar la toma de decisiones sobre la base de diversos elementos como: los
sentidos de las calles, la capacidad permisible de tonelaje transitable y otros que sirvan de fuente
de información fiable.
Es muy importante contar con información sobre el tiempo que demora en cada recorrido entre los
diferentes elementos que componen la ruta de distribución. Para ello es favorable realizar análisis
retrospectivos. En aquellas entidades que cuenten con sistema de GPS se facilita la obtención de
datos para efectuar este tipo de estudio, en aquellas que no cuenten con esta tecnología se deberá
realizar mediante el análisis de los documentos de los choferes donde describen el tiempo
empleado para trasladarse de un punto a otro. Se recomienda elaborar una base de datos para
procesar esta información, y aplicar herramientas estadísticas para obtener la descripción de los
datos con medidas de tendencia central para el estudio de los tiempos de recorrido.
Como último paso de esta fase se culmina con un estudio de costos asociado al sistema de
distribución actual. Se cuantifica los gastos asociados a la fuerza de trabajo por concepto de
salario, a los medios de trabajo, a través de diversos indicadores económicos como pueden ser
gasto de combustible, depreciación, entre otros.
Esta fase es donde se plantean las mejoras al sistema de distribución, sobre la base del
diagnóstico se elabora la ruta propuesta y se analiza su factibilidad.
Con toda la información analizada en la fase anterior se procede a diseñar la ruta que será
propuesta. Los métodos para realizarla pueden ser diversos, los mismos se clasifican en tres
grupos: de prueba y error; heurísticos y metaheurísticos; y los denominados de optimización. Los
más empleados son los dos primeros, ya que los métodos de optimización no garantizan encontrar
la solución exacta en un tiempo razonable de cómputo cuando el número de clientes es grande.
Dentro de los métodos de prueba y error se señala como uno de los más utilizados el del Barrido;
dentro del los heurísticos se encuentran el Método del agente viajero, Método de los ahorros;
Método de emparejamientos y Heurístico de mejora de multirrutas. Dentro de los metaheurísticos
se destacan: Algoritmos de hormigas; Programación restringida; Recocido simulado; Algoritmos
genéticos; Búsqueda tabú; Tabú granular y el procedimiento de memoria adaptativa. El empleo de
programas computacionales ha demostrado ser muy factible para la solución de muchos de esto
métodos, por lo que se recomienda su uso en aras de simplificar tiempo y minimizar posibles
errores.
La naturaleza de su procedimiento resulta muy práctica, dado que obedece al sentido lógico que
requiere un análisis de rutas. Constituye quizás la herramienta que mayor empleo posee en la
práctica, dado que el propio sentido común lleva a su concepción. Se recomienda en situaciones
relativamente sencillas para el profesional encargado de trazar las rutas y en aquellos casos en
que las distancias entre los puntos a recorrer son similares, tanto a la ida como al regreso, por lo
que mayor atención se dirige hacia la cantidad de materiales o productos que deben ser
distribuidos y la capacidad estática de los medios de transporte seleccionados.
Es un método muy conocido y utilizado para definir rutas de distribución y a diferencia del Método
del Barrido considera las distancias entre los diferentes puntos a distribuir, estableciendo
secuencias de recorrido. Existe una gran cantidad de variantes de este procedimiento, muchas de
las cuales pueden considerarse como métodos de optimización, aplicables fundamentalmente
cuando no son muchos los puntos a distribuir. Sin embargo, la complejidad de las mismas y la
limitación en cuanto al número de puntos, hizo que se desarrollaran toda una gama de
procedimientos basados en reglas heurísticas, que si bien no siempre ofrecen un resultado óptimo,
si permiten lograr buenos resultados de una manera mucho más rápida.
Otro método intuitivo podría ser el método del vecino más cercano. En este caso las rutas se
construyen secuencialmente, añadiendo en cada paso el cliente que se encuentre a menor
distancia del último cliente insertado.
Desarrollado por Clarke y Wright en 1963 (Clarke y Wright, 1964) se basa en una idea muy simple:
si se debe llevar una determinada mercancía desde Pamplona a Zaragoza y otra desde Pamplona
a Teruel, no se harán dos viajes diferentes, cada uno de ellos de ida y vuelta, desde Pamplona a
cada uno de los destinos citados. En su lugar se realiza un único viaje saliendo de Pamplona
pasando por Zaragoza y Teruel y regresando a Pamplona. Este concepto de ahorro de distancia,
tiempo y costes, es precisamente en el que se basa el método de los ahorros. Es la aplicación del
sentido común a la hora de construir rutas de transporte.
Se define también la matriz de distancia D = [dij], donde dij identifica el valor del camino más corto
desde el cliente Xi al Xj (i≠j) y dij=0; dij= −∞ si no existe camino entre ellos.
El método es llamado “La Margarita”, pues parte de la solución inicial de que cada recorrido
comienza en el origen y va a un único destino.
Destacándose que:
Q = Σqi
Entonces:
Si se define L (Sx) como la suma de las distancias totales de los m recorridos que constituye una
solución S, entonces el objetivo es hallar una solución S que logre el menor valor de L (Sx).
Por lo que se define el ahorro (Aij) del destino Xi al Xj con respecto al centro X0 como:
Aij = dio+doj-dij, donde R1 y R2 son rutas diferentes que pertenecen al arco (Xi; Xj), R1 concluye
en Xi antes de ir al centro, y R2 comienza en Xj luego de salir del centro y suponiendo que qi + qj ≤
C, Sx es una solución con R1 y R2 para el problema y se pasa a la solución S(X+1) uniendo Xi con
Xj eliminando dio y doj, siendo:
LS(x+1) = L (Sx) – (dio + doj – dij) = L (Sx) - Aij, lo cual permite que minimizar L (Sx) sea
equivalente a minimizar la suma de los ahorros.
Si la red es simétrica debido a que dij = dji, entonces Aij = Aji, y Aij=0 cuando i=j
Bifurcación:
Con el objetivo de mejorar una solución escogemos en la matriz de los ahorros el arco (Xi, Xj) de
mayor ahorro y que satisfaga las restricciones siguientes:
1. El arco (Xi, Xj) no forme una bifurcación con los arcos seleccionados. Esto se logra tachando la
fila Xi de la matriz si LS (Xi) ≠ X0, y la columna Xj si γ -1(Xi) ≠ X0.
2. Que qi +qj ≤ C.
3. El arco (Xi, Xj) no forme un trayecto inútil (circuito que no pasa por el centro) con los arcos ya
seleccionados.
De forma general el método ofrece buenas soluciones, además de presentar una gran flexibilidad
en cuanto a las restricciones que puedan influir en las soluciones.
Cabe destacar, por último, que la selección del método a aplicar deberá estar en función del grado
de complejidad del problema a resolver, por lo que no es recomendable el uso de técnicas muy
sofisticadas para problemas que no lo requieran.
Luego de ser diseñada la ruta por el método seleccionado, se procede a efectuar un análisis de la
factibilidad del mismo, donde se deben destacar los elementos de la nueva ruta que demuestran
una mejora con respecto al diseño anterior, destacando la distancia y el tiempo de recorrido como
variables básicas a analizar, aunque pueden incluirse otros elementos específicos de la
organización. Estos análisis en la medida de lo posible deben contener un estudio económico que
avale su condición para su diseño e implementación.
Como último paso de la fase se recomienda el desarrollo de un sistema informativo que contribuya
a facilitar los procesos de captura de datos, procesamiento, análisis, presentación y conservación
de la información, como elementos adecuados para el soporte a la toma de decisiones en torno al
sistema de distribución.
Para el desarrollo del mismo se deben identificar los sujetos, objetos y medios del sistema
informativo. Se pueden emplear las herramientas informáticas más favorables de acuerdo a las
características de la empresa y(o) su tecnología implementada.
Como última fase del procedimiento se propone la implementación de la red logística diseñada. El
éxito de la misma puede depender en gran medida de los factores inhibidores que imponen las
barreras para el cambio, dadas por el querer, poder (que implica el saber y el tener) y el querer
cambiar.
Para la implementación de la nueva red logística se propone realizarla a través de sesiones donde
intervengan todos los implicados en el proceso de distribución, desde la alta gerencia hasta los
choferes, comunicándoles la factibilidad del nuevo diseño, en aras de darle un tratamiento al
cambio y minimizar los efectos resistentes.
Una vez realizado este proceso se debe trazar un plan de acción con hitos temporales, para
asegurar la correcta implantación del diseño, definiendo las acciones, los responsables, las fechas
de cumplimiento y los indicadores de medida.
Como paso concluyente del procedimiento se propone el monitoreo y análisis del nuevo sistema
con el objetivo de evaluar los resultados de la red logística implementada para la mejora continua
del sistema de distribución.
CONCLUSIONES
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