Preguntas Lucha de Clases.
Preguntas Lucha de Clases.
Preguntas Lucha de Clases.
Claro que existe la lucha de clases en nuestro contexto social, es algo que a lo largo de
la historia de Guatemala se ha venido dando y de formas cada vez peores. Por ejemplo
en Guatemala existe un grupo seleccionado de personas o familias que tienen cooptado
todo un sistema, pues mediante su injerencia y el poder que poseen son quienes toman
decisiones, y muchas veces en favor de ellos, el CACIF, se encuentra inmerso en varios
de los ministerios y conforman en algunas ocasiones parte de los comités y
organizaciones ejecutoras del sector público, tanto así es la injerencia que tienen como
para estar muchas veces en la toma de decisiones de una organización y no digamos del
país, pues siempre va a ir velando por sus propios interés y sin que nadie les quite el
título de cúpula en nuestro país tan vulnerable, aunque no son únicamente ellos, la
mayoría de empresarios a nivel nacional e internacional ejercen este tipo de
movimientos para el mismo objetivo, ver al personal como un objeto del cual sacar
algún tipo de provecho o fin particular que no es el de velar por el desarrollo de un país
o de un pueblo, si no única y exclusivamente de ellos como la clase alta a la que quieren
pertenecer siempre y que los demás no puedan o deban.
Sabemos que una lucha de clases está marcada por personas poderosas y por personas
que no tienen las mismas oportunidades ni tampoco los mismos recursos, ¿Cómo? Por
medio de aprovechamiento del poder y la injerencia económica para desviar hacia ellos
ventajas y hacer que el pobre o el más vulnerable trabaje para ellos y de esta manera
hacer que esas personas generen más riquezas para ellos mediante los recursos que en
muchas ocasiones lo obtuvieron de una forma no correcta. En muchas ocasiones tienen
cooptado todo un sistema para obtener más beneficios en favor de ellos, dándole más
poder a la clase alta, que a la clase obrera que en muchas ocasiones es la más pisoteada.
¿Dónde? En cualquier lado de nuestra Guatemala, vemos como en un mismo
departamento existen personas con grandes extensiones de tierra o fábricas o maquilas y
de todo tipo de inmueble o mueble que son parte de su riqueza, mientras las demás
personas se tienen que conformar con un trabajo o un salario que muchas veces es
sacrificado y no devuelve en dinero el trabajo que ellos realizan.
Es muy pronto para responder tal incógnita, pues es un problema social que lejos de ir
acabándose se va fortaleciendo cada vez más, no estamos ni en el arranque de crear un
cambio genuino, el país no tiene la estructura ni la superestructura para crear un nuevo
modelo de producción social, claro, tampoco es imposible de la situación cambien, pues
para que todos poseamos las mismas oportunidades, la misma riqueza, y todo similar,
está lejos de ser una realidad, además nada nos garantiza que esto deje de existir, pero
tampoco es imposible, preparar a toda una sociedad para el cambio es difícil y más
cuando existe un sector que explota y otro sector que es explotado y para que empiece a
existir un cambio el clase explotada debe de crear una revolución que hasta el momento
han sido intentos fallidos, solo cuando la clase vulnerable se pronuncie o se revele se
empezará a crear ese pequeño cambio que solo es el inicio, porque también se debe de
pensar en mantener esa posición, de lo contrario en el momento menos pensado se
habrán retrocedido todos las intenciones creadas.
Considero que nuestro papel como sancarlistas es estar al frente de esa revolución de la
que hablamos en el cuestionamiento anterior, porque eso es lo que se necesita para
empezar a luchar por ese cambio, no obstante crear dichos cambios en los paradigmas
de un país también es difícil, pero se debe apoyar en la mayor parte posible, no lo
tenemos fácil, pero la denuncia y la convicción de querer crear un cambio social en un
nuevo modo de producción puede crear ese liderazgo en nosotros para el logro del
mismo. Se dice que la Universidad de San Carlos de Guatemala es del pueblo y para el
pueblo, y pues bueno, nuestro deber en algún momento es retornar hacia el pueblo lo
que nos ha dado, y trabajado con sinergia, transparencia y todo aquello que sea
necesario y posible, lo debemos de realizar con la mentalidad que todo es por un
objetivo que es el pueblo, ese pueblo vulnerado en sus derechos, pisoteado
laboralmente, que se han aprovechado de la necesidad de los mismos sin que nadie
actué en defensa de ellos, por lo tanto somos nosotros o por lo menos es nuestro deber
como sancarlista retribuir un poco para lo que nos hemos preparado, desde nuestra
profesionalización actuar para detener y eliminar esta lucha, y todos sabemos que eso es
posible desde la educación que nosotros como pedagogos podemos ofrecer a las
presentes y futuras generaciones, la educación es punto focal en donde se inicia este
nuevo cambio de pensamiento y con la mística de crear un verdadero cambio para el
pueblo guatemalteco y ser ejemplo para otros países del mundo.