Location via proxy:   [ UP ]  
[Report a bug]   [Manage cookies]                

Cuál Es La Importancia de La Conferencia de Estocolmo

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 6

Cuál es la importancia de la conferencia de Estocolmo?

La Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Humano (también conocida como
la Conferencia de Estocolmo) fue una conferencia internacional convocada bajo el
auspicio de las Naciones Unidas y celebrada en Estocolmo, Suecia desde el 5 al 16 de junio
de 1972.
Fue la primera gran conferencia de la ONU sobre cuestiones ambientales internacionales,
y marcó un punto de inflexión en el desarrollo de la política internacional del medio
ambiente
La conferencia fue abierta y dirigida por el primer ministro sueco Olof Palme (Suecia fue la
impulsora de esta conferencia) y Kurt Waldheim (secretario general de la ONU en ese
entonces). Con la asistencia de los representantes de 113 países, 19 organismos
intergubernamentales, y más de 400 organizaciones intergubernamentales y no
gubernamentales, es ampliamente reconocida como el comienzo de la conciencia política
y pública de los problemas ambientales.

La conferencia de Estocolmo acordó una Declaración de 7 puntos y una Resolución de 26


principios que transcribimos para ti:
La Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Humano, que se reunió en
Estocolmo entre el 5 y el 16 junio de 1972, habiendo examinado la necesidad de una
visión común y principios comunes para inspirar y guiar a los pueblos del mundo en la
preservación y mejora del medio ambiente humano, proclama que:

1. El hombre es a la vez obra y artífice de su entorno, lo que le da el sustento material


y le brinda la oportunidad de desarrollarse intelectual, moral, social y
espiritualmente. En la larga y tortuosa evolución de la raza humana en este planeta
ha llegado a una etapa cuando, a través de la rápida aceleración de la ciencia y la
tecnología, el hombre ha adquirido el poder de transformar su medio de
innumerables maneras y en una escala sin precedentes. Ambos aspectos del medio
humano, lo natural y lo artificial, son esenciales para su bienestar y al disfrute de los
derechos humanos el derecho a la vida misma.
2. La protección y mejora del medio ambiente humano es una cuestión fundamental
que afecta el bienestar de los pueblos y el desarrollo económico en todo el mundo,
es el deseo urgente de los pueblos de todo el mundo y el deber de todos los
gobiernos.
3. El hombre tiene constantemente recapitulación de su experiencia y continuar
descubriendo, inventando, creando y progresando. En nuestro tiempo, la capacidad
del hombre para transformar su entorno, si se usan sabiamente, pueden traer a
todos los pueblos los beneficios del desarrollo y la oportunidad de mejorar la
calidad de vida. Erróneamente o imprudentemente, el mismo poder puede causar
daños incalculables al ser humano y el medio ambiente humano. Vemos a nuestro
alrededor cada vez mayor evidencia de daño hecho por el hombre en muchas
regiones de la tierra: niveles peligrosos de contaminación en agua, aire, tierra y los
seres vivos; grandes trastornos para el equilibrio ecológico de la biosfera, la
destrucción y agotamiento de recursos insustituibles y graves deficiencias, nocivas
para la salud física, mental y social del hombre, en el medio ambiente por el
hombre, sobre todo en las condiciones de vida y de trabajo.
4. En los países en desarrollo la mayoría de los problemas ambientales son causados
por el subdesarrollo. Millones de personas siguen viviendo muy por debajo de los
niveles mínimos necesarios para una existencia humana decorosa, privadas de
alimentación adecuada y el vestido, la vivienda y la educación, la salud y el
saneamiento. Por lo tanto, los países en desarrollo deben dirigir sus esfuerzos al
desarrollo, teniendo en cuenta sus prioridades y la necesidad de salvaguardar y
mejorar el medio ambiente. Con el mismo fin, los países industrializados deben
hacer esfuerzos para reducir la brecha de los propios y los países en desarrollo. En
los países industrializados, los problemas ambientales están generalmente
relacionados con la industrialización y el desarrollo tecnológico.
5. El crecimiento natural de la población plantea continuamente problemas para la
preservación del medio ambiente, y las políticas adecuadas y las medidas deben
adoptarse, según proceda, para hacer frente a estos problemas. De todas las cosas
en el mundo, las personas son lo más valioso. Es la gente que impulsan el progreso
social, crean riqueza social, desarrollan la ciencia y la tecnología y, con su duro
trabajo, transforman continuamente el medio humano. Junto con el progreso social
y el avance de la producción, la ciencia y la tecnología, la capacidad del hombre para
mejorar el medio ambiente aumenta con cada día que pasa.
6. Un punto se ha alcanzado en la historia en que debemos orientar nuestros actos
en todo el mundo con un mayor cuidado de sus consecuencias ambientales. Por
ignorancia o indiferencia podemos causar daños inmensos e irreparables al medio
terráqueo en el que nuestra vida y el bienestar dependen. Por el contrario, a través
de un conocimiento más profundo y una acción más prudente, podemos conseguir
para nosotros y nuestra posteridad una vida mejor en un ambiente más acorde con
las necesidades humanas y esperanzas. Hay amplias perspectivas para la mejora de
la calidad ambiental y la creación de una buena vida. Lo que se necesita es
entusiasmo, pero la calma de la mente y el trabajo intenso pero ordenado. Con el
fin de alcanzar la libertad en el mundo de la naturaleza, el hombre debe usar el
conocimiento para construir, en colaboración con la naturaleza, un medio ambiente
mejor. Para defender y mejorar el medio humano para las generaciones presentes y
futuras se ha convertido en meta imperiosa de la humanidad-un objetivo que debe
perseguirse, junto con, y en armonía, las metas fundamentales ya establecidas de la
paz y del desarrollo económico y social mundial.
7. Para lograr esta meta será menester la aceptación de la responsabilidad de los
ciudadanos y comunidades, empresas e instituciones en todos los niveles, todos
ellos participen equitativamente en los esfuerzos comunes. Las personas en todos
los ámbitos de la vida, así como a las organizaciones en muchos campos, por sus
valores y la suma de sus acciones, darán forma al medio ambiente mundial del
futuro.
Los gobiernos locales y nacionales se llevan la mayor carga para la política
medioambiental a gran escala y la acción dentro de sus jurisdicciones. La
cooperación internacional es también necesaria con el fin de recaudar recursos para
apoyar a los países en desarrollo en el cumplimiento de sus responsabilidades en
este campo. Una creciente clase de los problemas ambientales, porque son
regionales o globales en mayor o menor medida, ya que afectan el ámbito
internacional común, requerirán una amplia cooperación entre las naciones y la
acción de las organizaciones internacionales de interés común.
La Conferencia exhorta a los gobiernos y los pueblos que aúnen sus esfuerzos para
la preservación y mejora del medio ambiente humano, en beneficio de todo el
pueblo y para su posteridad.
La conferencia de Estocolmo expresa la convicción común de que:
Principio I. El hombre tiene el derecho fundamental a la libertad, la igualdad y el disfrute
de condiciones de vida adecuadas en un medio de calidad tal que le permita llevar una
vida digna y gozar de bienestar y, tiene la solemne obligación de proteger y mejorar el
medio para las generaciones presentes y futuras. A este respecto, las políticas que
promueven o perpetúan el apartheid, la segregación racial, la discriminación, la opresión
colonial y otras formas de opresión y de dominación extranjera quedan condenadas y
deben eliminarse.
Principio 2. Los recursos naturales de la tierra, incluidos el aire, el agua, la tierra, la flora y
la fauna y especialmente muestras representativas de los ecosistemas naturales, deben
preservarse en beneficio de las generaciones presentes y futuras mediante cuidadosa
planificación u ordenación, según convenga.
Principio 3. Debe mantenerse y, siempre que sea posible, restaurarse o mejorarse la
capacidad de la tierra para producir recursos vitales renovables.
Principio 4. El hombre tiene la responsabilidad especial de preservar y administrar
juiciosamente el patrimonio de la flora y fauna silvestres y su hábitat, que se encuentran
actualmente en grave peligro por una combinación de factores adversos. En consecuencia,
al planificar el desarrollo económico debe atribuirse importancia a la conservación de la
naturaleza, incluidas la flora y fauna silvestres.
Principio 5. Los recursos no renovables de la tierra deben emplearse de forma que se
evite el peligro de su futuro agotamiento y se asegure que toda la humanidad comparte
los beneficios de tal empleo.
Principio 6. Debe ponerse fin a la descarga de sustancias tóxicas o de otras materias y a la
liberación de calor, en cantidades o concentraciones tales que el medio no pueda
neutralizarlas, para que no se causen daños graves o irreparables a los ecosistemas. Debe
apoyarse la justa lucha de los pueblos de todos los países contra la contaminación.
Principio 7. Los estados deberán tomar todas las medidas posibles para impedir la
contaminación de los mares por sustancias que puedan poner en peligro la salud del
hombre, dañar los recursos vivos y la vida marina, menoscabar las posibilidades del
esparcimiento o entorpecer otras utilizaciones legítimas del mar.
Principio 8. El desarrollo económico y social es indispensable para asegurar al hombre un
ambiente de vida y trabajo favorable y crear en la tierra las condiciones necesarias para
mejorar la calidad de la vida.
Principio 9. Las deficiencias del medio originadas por las condiciones del subdesarrollo y
los desastres naturales plantean graves problemas y, la mejor manera de subsanarlas es el
desarrollo acelerado mediante la transferencia de cantidades considerables de asistencia
financiera y tecnológica que complemente los esfuerzos internos de los países en
desarrollo y la ayuda oportuna que pueda requerirse.
Principio 10. Para los países en desarrollo, la estabilidad de precios y la obtención de
ingresos adecuados de los productos básicos y las materias primas son elementos
esenciales para la ordenación del medio, ya que han de tenerse en cuenta tanto los
factores económicos como los procesos ecológicos.
Principio 11. Las políticas ambientales de todos los estados deberían estar encaminadas a
aumentar el potencial de crecimiento actual ó futuro de los países en desarrollo y no
deberían menoscabar ese potencial ni obstaculizar el logro de mejores condiciones de vida
para todos y, los estados y las organizaciones internacionales deberían tomar las
disposiciones pertinentes con miras a llegar al acuerdo para hacer frente a las
consecuencias económicas que pudieran resultar, en los planos nacional e internacional,
de la aplicación de medidas ambientales.
Principio 12. Deberían destinarse recursos a la conservación y mejoramiento del medio,
teniendo en cuenta las circunstancias y las necesidades especiales de los países en
desarrollo y cualesquiera gastos que pueda originar a estos países la inclusión de medidas
para la conservación del medio en sus planes de desarrollo, así como la necesidad de
prestarles, cuando lo soliciten, más asistencia financiera internacional con ese fin.
Principio 13. A fin de lograr una más racional ordenación de los recursos y mejorar así las
condiciones ambientales, los estados deberían adoptar un enfoque integrado y
coordinado de la planificación de su desarrollo de modo que quede asegurada la
compatibilidad del desarrollo con la necesidad de proteger y mejorar el medio humano en
beneficio de su población.
Principio 14. La planificación racional constituye un instrumento indispensable para
conciliar las diferencias que puedan surgir entre las exigencias del desarrollo y la
necesidad de proteger y mejorar el medio.
Principio 15. Debe aplicarse la planificación a los asentamientos humanos y a la
urbanización con miras a evitar repercusiones perjudiciales sobre el medio y a obtener los
máximos beneficios sociales económicos y ambientales para todos. A este respecto deben
abandonarse los proyectos destinados a la dominación colonialista y racista.
Principio 16. En las regiones en que exista el riesgo de que la tasa de crecimiento
demográfico o las concentraciones excesivas de población perjudiquen al medio o al
desarrollo, o en que la baja densidad de población pueda impedir el mejoramiento del
medio humano y obstaculizar el desarrollo, deberían aplicarse políticas demográficas que
respetasen los derechos humanos fundamentales y contasen con la aprobación de los
gobiernos interesados.
Principio 17. Debe confiarse a las instituciones nacionales competentes la tarea de
planificar, administrar o controlar la utilización de los recursos ambientales de los estados
con miras a mejorar la calidad del medio.
Principio 18. Como parte de su contribución al desarrollo económico y social se deben
utilizar la ciencia y la tecnología para descubrir, evitar y combatir los riesgos que
amenazan al medio, para solucionar los problemas ambientales y para el bien común de la
humanidad.
Principio 19. Es indispensable una labor de educación en cuestiones ambientales, dirigida
tanto a las generaciones jóvenes como a los adultos y que preste la debida atención al
sector de población menos privilegiado, para ensanchar las bases de una opinión pública
bien informada y de una conducta de los individuos, de las empresas y de las
colectividades inspirada en el sentido de su responsabilidad en cuanto a la protección y
mejoramiento del medio en toda su dimensión humana. Es también esencial que los
medios de comunicación de masas eviten contribuir al deterioro del medio humano y
difundan, por el contrario, información de carácter educativo sobre la necesidad de
protegerlo y mejorarlo, a fin de que el hombre pueda desarrollarse en todos los aspectos.
Principio 20. Se deben fomentar en todos los países, especialmente en los países en
desarrollo, la investigación y el desenvolvimiento científicos referentes a los problemas
ambientales, tanto nacionales como multinacionales. A este respecto, el libre intercambio
de información científica actualizada y de experiencia sobre la transferencia debe ser
objeto de apoyo y asistencia, a fin de facilitar la solución de los problemas ambientales; las
tecnologías ambientales deben ponerse a disposición de los países en desarrollo en
condiciones que favorezcan su amplia difusión sin que constituyan una carga económica
excesiva para esos países.
Principio 21. De conformidad con la Carta de las Naciones Unidas y con los principios del
derecho internacional, los estados tienen el derecho soberano de explotar sus propios
recursos en aplicación de su propia política ambiental y la obligación de asegurar que las
actividades que se lleven a cabo dentro de su jurisdicción o bajo su control no perjudiquen
al medio de otros estados o de zonas situadas fuera de toda jurisdicción nacional.
Principio 22. Los estados deben cooperar para continuar desarrollando el derecho
internacional en lo que se refiere a la responsabilidad y a la indemnización a las víctimas
de la contaminación y otros daños ambientales que las actividades realizadas dentro de la
jurisdicción o bajo el control de tales estados causen a zonas situadas fuera de su
jurisdicción.
Principio 23. Sin perjuicio de los criterios que puedan acordarse por la comunidad
internacional y de las normas que deberán ser definidas a nivel nacional, en todos los
casos será indispensable considerar los sistemas de valores prevalecientes en cada país y
la aplicabilidad de unas normas que, si bien son válidas para los países más avanzados,
pueden ser inadecuados y de alto costo social para los países en desarrollo.
Principio 24. Todos los países, grandes o pequeños, deben ocuparse, con espíritu de
cooperación y de pie de igualdad, en las cuestiones internacionales relativas a la
protección y mejoramiento del medio. Es indispensable cooperar, mediante acuerdos
multilaterales o bilaterales o por otros medios apropiados, para controlar, evitar, reducir y
eliminar eficazmente los efectos perjudiciales que las actividades que se realicen en
cualquier esfera puedan tener para el medio, teniendo en cuenta debidamente la
soberanía y los intereses de todos los estados.
Principio 25. Los estados se asegurarán de que las organizaciones internacionales realicen
una labor coordinada, eficaz y dinámica en la conservación y mejoramiento del medio.
Principio 26. Es preciso librar al hombre y a su medio de los efectos de las armas nucleares
y de todos los demás medios de destrucción en masa. Los estados deben esforzarse por
llegar pronto a un acuerdo, en los órganos internacionales pertinentes, sobre la
eliminación y destrucción completa de tales armas.

También podría gustarte