Sobrepoblación en Las Ciudades
Sobrepoblación en Las Ciudades
Sobrepoblación en Las Ciudades
ecosistemas
La sobrepoblación mundial es causada por la disminución en las tasas de mortalidad como
consecuencia de los avances de la medicina y al aumento de la inmigración, estos factores se
dan en las potencias. Mientras que en los países en vías de desarrollo o pobres, se debe al
aumento de los nacimientos como consecuencia de la satanización de los métodos
anticonceptivos. En ambos casos esto provoca el rápido crecimiento de las ciudades y que trae
consigo el agotamiento acelerado de los recursos naturales. Lo que ocasiona estragos
ecológicos. Destruyendo el medio ambiente que los pueblos habitan, desde las montañas
mexicanas hasta el extremo sur de Tierra del Fuego. El planeta que habitamos es el hogar que
eltiempo.com
Sección
Medio ambiente
Fecha de publicación
17 de febrero de 2009
Autor
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Según las autoridades encargadas del ambiente penitenciario, “la sobrepoblación implica
la escasez de ofertas laborales y educativas”, lo cual es una de los problemas que van de
la mano con la pobreza, en vista de las pocas medidas que se están tomando, no solo
para la pobreza sino para la sobrepoblación como tal. Otro de los problemas causados
por la sobrepoblación tiene que ver con las cárceles a nivel mundial, por que en nuestra
sociedad hay un alto incremento de personas que infringen la ley e incluso el espacio
destinado para estas personas también es poco y esto genera cierta violencia entre los
internos.
Estados Unidos y Republica Popular China, son dos de los países que presentan mayor
explosión demográfica, por lo siguiente:
1) Estados Unidos es uno de los países que presento una de las explosiones
demográficas, no a causa de aumentos de nacimientos, sino a causa de los inmigrantes
que llegaron a su país hasta 1990. Fue tanta la mayoría de personas inmigrantes que
llegaron a ese país, que se dieron diferentes cambios como son las instituciones sociales
y económicas de la sociedad estadounidense.
2) China, Uno de los países más poblados del mundo es uno más de los que posee una
alta explosión demográfica, a causa del incremento de nacimientos. Como medida
preventiva y solución a esta explosión demográfica, la republica popular china ha creado
un control demográfico, el cual ha dado los resultados esperados para disminuir la
explosión demográfica. Un primer control consiste en un programa de planificación de
nacimientos el cual posee gran cantidad de técnicas, en donde la más destacada es el
aborto por aspiración. El segundo control demográfico es la reducción de nacimientos por
familia, dado que anteriormente se podían tener los hijos que la familia deseara, pero
debido a la sobrepoblación se ha creado una especie de ley que les permite a las familias
tener como máximo un hijo. Todo esto es con el fin de no impedir el gran desarrollo que
siempre ha tenido la Republica Popular China.
En base a estas etapas definidas por Facundo López, existen diferentes etapas cuando al
hablar de explosión demográfica se trata. Las etapas de la evolución demográfica
muestran ejemplos, de acuerdo a los países que están más relacionados con los altos
niveles de explosiones demográficas que cada uno de ellos posee.
Para finalizar, creo que aparte de crear estas medidas preventivas contra la
sobrepoblación, seria bueno llegar a un acuerdo entre las diferentes naciones de cada
continente para buscar soluciones que permitan parar por completo la sobrepoblación que
nos trae consecuencias graves tanto para el hombre como para la tierra.
BIBLIOGRAFIA
http://es.figu.org/sobrepoblacion/escrituras/no_1?page=0%2C1
http://www.geocities.com/familion2003/Sobrepoblacion.htm.
http://es.catholic.net/temacontrovertido/330/1748/articulo.php?id=2010
http://www.monografias.com/trabajos/demografia/demografia.shtml
http://www.portalplanetasedna.com.ar/explosion_demo.htm
LA SOBREPOBLACIÓN
LA SOBREPOBLACIÓN
Debido al aumento en los asentamientos humanos, cada año se cortan 16 millones de hectáreas de
bosque.
El crecimiento acelerado de las poblaciones humanas ha propiciado la destrucción de los hábitats
naturales para muchas especies. La gente invade los hábitats de esas especies, desplazándolas a
lugares inhóspitas y condenando a las especies nativas a la extinción masiva. La tasa presente de la
extinción es 10000 veces más rápida que la que ocurre en forma natural.
Cerca de 5 millones de personas mueren cada año por enfermedades asociadas con los desechos
orgánicos.
Las necesidades de agua aumentarán a 20 % en el año 2025. Desde 1900 se ha perdido la mitad
de los mantos acuíferos mundiales.
En Estados Unidos de América, el consumo de materiales (madera, metales, sintéticos, etc.) ha
crecido 18 veces desde el año 1900.
La capa de Ozono ha sido arruinada gradualmente por el efecto de los CFCs (Cloro-fluoro-
carbonos). La concentración de CFCs ha aumentado conforme al crecimiento de las poblaciones
humanas, y el espesor de la capa de Ozono ha disminuido al punto de que se ha formado un hoyo
en dicha capa.
.
Diariamente, las comunidades humanas densas producen toneladas de desechos sólidos (basura
orgánica e inorgánica), consumen grandes cantidades de energía y emiten más agentes
contaminantes al ambiente.
La calidad de vida de la masiva población humana de la actualidad se encuentra severamente limitada por la
capacidad finita de los ecosistemas para proporcionar alimentos y otros recursos esenciales para el uso
humano. Los recursos de suelo y agua del planeta Tierra son sencillamente insuficientes para tanta gente. El
crecimiento urbano acelerado de las décadas recientes ha resultado en exigencias muy severas sobre los
materiales y servicios provenientes de los ecosistemas circundantes. Las consecuencias son particularmente
graves en muchas ciudades del mundo en vías de desarrollo, que han ido retrasándose sin remedio en la
dotación de vivienda, el suministro seguro de agua, la recolección de residuos sólidos, la disposición final de
aguas residuales, y otros servicios básicos para sus poblaciones en expansión. Los prospectos de un mejor
futuro están disminuyendo rápidamente a medida que la población creciente continúa creciendo a tasas
alarmantes.
La consecuencia más grave de la sobrepoblación humana es la onerosa demanda de alimentos sobre los
ecosistemas. No hay comida suficiente para todos cuando una población rebasa su capacidad de carga (ver
Figura 2.11) – este es un problema que no puede resolverse del todo mediante una distribución de alimentos
más equitativa. La situación se puede deteriorar cuando la sobrepoblación detona una cadena de efectos a
través de los ecosistemas y los sistemas sociales que reduce la capacidad de carga en lugar de
incrementarla. Esto puede ocurrir cuando la escasez de comida obliga a las personas a producir más
alimentos sembrando cultivos o pastoreando ganado en suelos que no son adecuados y con una intensidad
que el suelo no puede sostener. La erosión, el agotamiento de la fertilidad de los suelos, la acumulación de
químicos tóxicos, y muchas otras formas de daños a los suelos pueden ocasionar que la producción de
Cuando esto sucede, es común que las personas emigren a otra región con mejores condiciones.
Actualmente, el mundo en vías de desarrollo tiene millones de refugiados ambientales que emigran a las
ciudades porque ya no pueden sobrevivir en las áreas rurales donde sus familias han vivido por generaciones.
Si las personas no pueden emigrar, y carecen de la riqueza necesaria para adquirir alimentos en otros
lugares, la malnutrición aumenta el número de muertes (especialmente entre los niños más pequeños), y la
población disminuye de una manera muy similar a la de una población de ciervos que rebasa su capacidad de
carga. Este sombrío panorama no es hipotético. Ha acontecido miles de veces a escala local en el pasado, y
ha sucedido más recientemente en Corea del Norte y en varias partes de África. Hoy en día hay una espiral
descendiente de hambre y degradación del suelo en las regiones montañosas de Asia donde hay demasiadas
Aún donde el hambre no es un problema, los costos sociales de tener que producir más alimentos van más
allá de lo que se podría haber pensado. Las variedades de alto rendimiento requieren mayores gastos en
fertilizantes químicos y plaguicidas que las variedades tradicionales localmente adaptadas que los
campesinos utilizaban antes de la Revolución Verde. Los gastos valen la pena si los rendimientos son lo
suficientemente altos, pero los gastos elevados también pueden llevar a los agricultores a endeudarse. La
equidad económica ha disminuido en todo el mundo a medida que los agricultores pierden sus tierras debido
al endeudamiento, y los agricultores más ricos o las corporaciones agrícolas adquieren más tierras. Otro costo
social de producir grandes cantidades de alimentos proviene del hecho de que buena parte del incremento de
la producción de alimentos de la Revolución Verde se alcanza con un mayor número de ciclos agrícolas por
año. Esto tiene como resultado más trabajo, con consecuencias dramáticas para el sistema social. La gran
demanda laboral de la agricultura de la Revolución Verde deja menos tiempo para las actividades
comunitarias. Hay menos tiempo para ayudar a los vecinos durante los períodos pico de trabajo, menos
tiempo para proyectos comunitarios como el mantenimiento de terrazas o canales para riego, o para la
construcción de viviendas para los recién casados (donde todavía existe esta costumbre), y menos tiempo
para los festivales religiosos o de otro tipo, que contribuyen a la solidaridad comunitaria.
La sobrepoblación incrementa la competencia por recursos ya limitados. Hoy en día son frecuentes las
disputas por el acceso a recursos compartidos; por ejemplo, el agua para riego o la energía hidroeléctrica
proveniente de ríos que fluyen a través de varios países, o los recursos marinos que se encuentran en ‘zonas
económicas exclusivas’ o “mar patrimonial” (a menos de 320 kilómetros de distancia de la línea de costa) de
más de una nación. Las disputas que surgen alrededor de recursos naturales valiosos han ocasionado
muchas guerras en el pasado y puede esperarse que causen más en el futuro a medida que la competencia
por obtener los recursos limitados se intensifique. Sin embargo, la principal fuente de violencia en la
actualidad es el conflicto entre grupos étnicos distintos que compiten sobre los mismos recursos dentro de
algunas naciones. Las guerras por la autonomía regional o la independencia han proliferado por muchas
partes del mundo en años recientes. Uno de las principales contiendas en estos conflictos es si los recursos
serán controlados por los grupos étnicos mayoritarios o por la elite en el poder que controla la nación – o por
¿Qué podemos hacer acerca de la población demográfica? El mensaje más importante de este capítulo ha
sido que la población humana de la Tierra está acercándose muy rápidamente a su capacidad de carga, sin
que exista la esperanza de que haya un incremento importante de esta capacidad en el futuro previsible.
Aunque la gente estaría dispuesta a hacer lo mejor posible para mantener la población cómodamente dentro
de los límites actuales de la capacidad de carga, la inercia de la explosión demográfica hace que esa elección
sea imposible por lo pronto. Lo más que podemos esperar es que disminuya la velocidad del crecimiento de la
población tan rápidamente como sea posible. Dado que la mayor parte del crecimiento demográfico se
encuentra actualmente en el mundo en vías de desarrollo, la clave para detener la explosión demográfica se
Existe la creencia popular de que el crecimiento económico debe preceder a la disminución de la natalidad del
mundo en vías de desarrollo, tal como pareció suceder con del desarrollo económico de las naciones
industrializadas. Sin embargo, hay estudios recientes que muestran que la disminución de las tasas de
natalidad en Europa se asoció más al acceso a los mecanismos de control natal y a los cambios de actitud
acerca del tamaño de la familia y la aceptación social de la utilización de métodos de control natal. Las
tendencias recientes en algunos países del mundo en vías de desarrollo han mostrado lo mismo. Mientras
que el desarrollo económico y la educación, especialmente de las mujeres, pueden contribuir a reducir las
tasas de natalidad, no es necesario esperar a que se den estas condiciones. Muchas mujeres del mundo en
vías de desarrollo, ricas y pobres, quieren tener familias pequeñas a través del acceso inmediato a la
planificación familiar. Su principal necesidad radica en el acceso a los métodos modernos de control natal y a
El mito
¿Hacia abajo?
Decadencia y bienestar
Las consecuencias
Corea del Sur padece un problema similar. Debido al aborto de niñas, los
centros educativos pre-escolares en Seúl tienen actualmente 60 por
ciento de varones. En el futuro los niños surcoreanos podrían
tranquilamente casarse con las niñas norcoreanas para perpetuar su
raza.
No hay lugar para el error: el aborto y la población son una prioridad para
las potencias de Occidente. Y no hablamos sólo de la libertad e
independencia sexual de la mujer, como muchos sostienen.
Introducción
En 1793 William Godwin (1756-1836) publicó su "Investigación sobre la Justicia Política" en la que sentaba las
bases de un comunismo anarquista y propugnaba que no hay límites para el incremento de la población en una
sociedad en que se haya impuesto la igualdad, se sacrifiquen los intereses individuales por el bien común, reine la
propiedad colectiva y se suprima el estado como institución, pues, según él, todo estado es malo porque todos se
apoyan en la agresion.
Como reacción a esto, en 1798 el economista y pastor anglicano Thomas Robert Malthus(1766-1834) publicó
anónimamente la primera edición de "Ensayo sobre el Principio de la Población" ("Essay on the Principle of
Population"), una obra que escandalizó tanto que el autor matizó sus aseveraciones en la segunda edición publicada
con su propio nombre pero con el título de "Resúmenes sobre los Efectos Pasados y Presentes Relativos a la
Felicidad de la Humanidad" (1803). Es en esas publicaciones donde inicia el llamado "malthusianismo", una corriente
ideológica que propone la restricción voluntaria de la multiplicación para remediar la desproporción prevista en el
futuro entre la población y los alimentos.
Según Malthus, mientras la población aumenta en progresión geométrica, la producción de alimentos se efectúa sólo
en progresión aritmética y aunque Malthus confiaba en que la mejora de las técnicas agrícolas permitirían aumentar
la producción, afirmaba que esto no sería suficiente, a pesar de que previsibles desastres (guerras, plagas,
enfermedades...) redujeran el ritmo del crecimiento demográfico. Así, Malthus define dos métodos para evitar la
explosión demográfica, los métodos positivos, que aumentan la tasa de mortalidad, y los preventivos, que
disminuyen la multiplicación de vastagos. En estos últimos los neomalthusianistas incluyeron los métodos para no
tener vastagos. El neomalthusianismo surge en Francia con el escritor y filósofo E.P. Sénancour (1770-1846), en
Gran Bretaña con el político F. Place (1771-1854), R. Carlisle y el filósofo y economista S. Mill (1806-1873) y en los
países escandinavos. En Estados Unidos, pensadores como Vogt, Pierson, Hamer y Cook llamaron la atención sobre
el problema del envejecimiento de la población.
También antes de Malthus muchos autores, los llamados premalthusianos, llamaron la atención sobre el peligro de
un exceso de población, pero ninguno lo hizo de forma sistemática: G. Botero (1589), A. Genovesi (1765), J. Steuart
(1770), J. Townsend (1786), G. Ortes (1790). Más recientemente, los científicos estadounidenses Paul y Anne Ehrlich
han publicado diversos estudios sobre el tema concluyendo, resumidamente, que o controlamos el crecimiento
demográfico o "será la naturaleza quien se encargue en nuestro lugar de acabar con la explosión demográfica, por
medio de métodos poco agradables, mucho antes de que se alcancen los 10.000 millones de habitantes" . Incluso,
aseguran que los desastres que estamos ya viendo son el cumplimiento de ese vaticinio.
Por tanto, el problema de la superpoblación ha sido estudiado desde hace muchos años. Sin embargo, el
planteamiento general ha sido si era posible mantener a la creciente población con los recursos que pudieran
generarse. En condiciones ideales la respuesta a esa pregunta es afirmativa. O sea, puede parecer fácil demostrar
teóricamente que, incluso el doble de la población actual del planeta podría ser mantenida con sólo repartir
equitativamente la riqueza, reducir el consumo de carne al mínimo y aplicar las técnicas más modernas en todos los
cultivares. En la práctica, hay muchas razones que demuestran que el problema de la superpoblación es muy grave y
sin fácil solución. En este artículo pretendemos estudiar el problema y aportar algunas soluciones viables, aunque no
sean fáciles de llevar a la práctica. Incluimos algunas citas de personajes estudiosos de los distintos problemas y
datos reales contrastados, para dejar claro que el asunto no es una cuestión de opiniones personales, todas ellas
respetables. Historia
Hace 3.500 millones de años aproximadamente surge la vida en el planeta Tierra y hace unos 4 millones de años es
cuando aparece el primer miembro de la Familia de los homínidos (del Género Australopithecus). El primer miembro
de nuestra especie, el Homo Sapiens, aparece hace unos 100 mil años. Desde entonces y hasta el año 1500 d.C. el
crecimiento en el número de humanos ha sido continuo, pero tan lentamente que algunos científicos lo consideran
como "estado estacionario". Es importante destacar que la invención de la agricultura (hace unos 10.000 años) fue
un paso importante y en ella (en su expansión y en la mejora de sus técnicas) se basa gran parte de la revolución
demográfica posterior al año 1500. Tengamos en cuenta que cuando se inventó la agricultura habría unos 5 millones
de habitantes, en el año 1500 la población no llegaba a los 500 millones, en el año 1800 ya se alcanzaron los 1.000
millones y actualmente, en el año 2000, ya hemos llegado a los 6.000 millones de habitantes (ver Figura 1).
Figura 1: Crecimiento de la población mundial en número de habitantes y variación del incremento anual
(Fuente: Sección de Población de las Naciones Unidas).
Por supuesto, la revolución industrial (empezada en 1750 aproximadamente) fue decisiva en el crecimiento
demográfico y en el cambio de costumbres, principalmente por la mejora de las condiciones de vida, desaparición del
hambre, expansión de servicios sanitarios y su clara influencia en la disminución de la tasa de mortalidad y aumento
de la edad media de vida.
De los 6.000 millones de habitantes actuales, aproximadamente la sexta parte viven en los llamados países ricos,
donde el crecimiento empieza a estancarse, mientras que en los pobres la tasa de crecimiento sigue en aumento
continuo y vertiginoso, como puede observarse en la Tabla 1. Esto es debido a muchos factores, como veremos más
adelante, pero en gran parte es debido a los hombres en formación de madurez de la población mundial (ver Figura
2 y Tabla 2), en la que más del 30% tienen menos de 15 años y este porcentaje aumenta mucho en las regiones
menos desarrolladas, a la vez que disminuye su edad media.
Zona
1750
1800
1850
1900
1950
1999
2050
2150
A. Población (en millones de habitantes)
MUNDO
791
978
1.262
1.650
2.521
5.978
8.909
9.746
África
106
107
111
133
221
767
1.766
2.308
Asia
502
635
809
947
1.402
3.634
5.268
5.561
Europa
163
203
276
408
547
729
628
517
Oceanía
2
2
2
6
13
30
46
51
B. Porcentajes de Distribución (%)
MUNDO
100
100
100
100
100
100
100
100
África
13.4
10.9
8.8
8.1
8.8
12.8
19.8
23.7
Asia
63.5
64.9
64.1
57.4
55.6
60.8
59.1
57.1
Europa
20.6
20.8
21.9
24.7
21.7
12.2
7.0
5.3
Oceanía
0.3
0.2
0.2
0.4
0.5
0.5
0.5
0.5
Tabla 1: Crecimiento demográfico mundial por continentes, en cantidad y porcentaje
(Fuente: Sección de Población de las Naciones Unidas).
Total mundial
23.5
26.4
37.8
8.1
9.9
22.1
China es el país más poblado del mundo con cerca de 1.300 millones de habitantes, de los que el 26% tiene menos
de 15 años, por lo que su crecimiento seguirá a pesar de los esfuerzos por controlarlo. Unos 50 millones de chinos
abandonan el campo anualmente para trabajar en las industrias de las ciudades. La India también ha superado
recientemente los 1.000 millones de habitantes. El problema o... mejor dicho, los PROBLEMAS
El 45% de la población mundial vive en áreas urbanas. Pero, las materias primas alimentarias se generan, en su
inmensa mayoría, fuera de las ciudades. En todas las ciudades de países ricos y pobres (especialmente en las
grandes) conviven áreas de pobreza al límite de la supervivencia. No obstante, la migración a las ciudades se
produce y se seguirá produciendo debido a que las condiciones de vida en aldeas rurales no suelen ser mucho
mejores que en esas bolsas de pobreza y, además, las posibilidades de mejorar son escasas, mientras que en las
ciudades esas posibilidades aparentan ser mayores.
La población de África se incrementa en 1 millón de personas cada 3 semanas. Se espera que se doble su población
en el 2025. Este crecimiento causa graves problemas que se juntan a los ocasionados por el alto número de
refugiados (Congo, Ruanda, Irán, Kosovo...) que suelen vivir en zonas con escasos servicios pero provocando graves
daños. Los problemas derivados de esto son el uso excesivo de la riqueza natural, causando deforestación (en África
se planta un árbol por cada 29 que se cortan), desertización, contaminación de aguas que no se depuran, escasez de
agua, expansión de enfermedades, destrucción de la vida salvaje...
La población mundial tiene una esperanza de vida media de unos 65.4 años, pero está desigualmente repartida por
países y por genero (67.6 para las mujeres y 63.2 para los hombres). Mientras que en los países ricos las mujeres
tienen una esperanza de vida de unos 5 años más que el hombre, en los países pobres esa ventaja de las mujeres se
reduce a unos 2 años. Por países, los de mayor esperanza de vida media son: Japón (80.0), Islandia (79.0), Canadá
(79.0), Martinica (78.8), Suiza (78.6), Suecia (78.5), China con Hong Kong (78.5), Australia (78.2), Italia (78.2) y
Noruega (78.1). Los países con menor esperanza de vida son: Sierra Leona (37.2), Malawi (39.3), Uganda (39.6),
Zambia (40.1), Ruanda (40.5), Burundi (42.4), Etiopía (43.3), Zimbabwe (44.1), Burkina Faso (44.4) y la República
Centroafricana (44.9). Entre Japón y Sierra Leona hay una diferencia en la esperanza de vida de más de 42 años.
Carl Sagan (1934-1996), doctor estadounidense en astronomía y astrofísica muy laureado por su trayectoria como
científico y escritor y al que recientemente se le ha dedicado un cráter de 95 km. de diámetro cerca del ecuador de
Marte, en su obra póstuma "Miles de Millones" ("Billions and billions", 1997) asevera que "nos hallamos claramente
en una fase de abrupto crecimiento exponencial" y que "si el periodo de duplicación se mantiene constante, dentro
de 40 años habrá 12.000 millones; dentro de 80, 24.000 millones; al cabo de 120 años, 48.000 millones... Sin
embargo, pocos creen que la Tierra pueda dar cabida a tanta gente" .
Pero no hay que irse al año 2120 para ver los problemas, pues los problemas los tenemos ya aquí, adoptando
muchas formas, pero con las mismas raíces basadas en el uso exsecivo y la riqueza de unos pocos, apoyada en la
pobreza de muchos y en graves daños medioambientales que nos afectan a todos. Un problema es que esa "riqueza
de unos pocos"se refiere a unos "pocos" en comparación con la población mundial, pero son "muchos" si lo que
miramos es el daño que hacen con ese uso excesivo de esa "riqueza".
Todos los indicios incitan a pensar que el abrupto crecimiento demográfico actual será, en un futuro, mucho más
problemático que el ya pasado, pues estamos hablando de una población mucho mayor en un mundo mucho más
gastado (escasez de materias primas, fósforo, petróleo...) y más deteriorado (contaminación de mares, ríos, aire...),
que pueden hacer estallar problemas de muy diversa índole (sociales, políticos, alimentación, energía...). Por
ejemplo, aplicar técnicas de agricultura moderna en todos los terrenos de cultivo mundiales supone un gasto en
petróleo, fósforo (para abonos) y otras materias primas que hace que no sea viable, por la escasez de algunas de
estas materias y por las consecuencias de su uso excesivo. Es muy posible incluso, que muchos de los problemas que
surjan en el futuro por estas causas, sean imposibles de imaginar hoy.
La capacidad del mundo es muy discutida. Mientras algunos ponen el tope en 8 billones, otros hablan de 50 billones,
pero, eso sí, alimentados a base de pan y agua. El físico italiano Cesare Marchetti habla de un billón de personas
alimentadas exclusivamente con comida sintética y usando principalmente energía nuclear. Los más realistas no se
plantean ese problema, sino que se cuestionan de qué sirve que la población actual pueda ser teóricamente
alimentada si, en la práctica, todos los días mueren miles de personas por el hambre, una persona cada 3.6
segundos y el 75% son pequeños, según el programa de las Naciones Unidas para la alimentación mundial.
Las causas de esta tragedia no son la falta de alimentos en sí misma sino que suelen ser problemas económicos,
políticos y bélicos. Podría, aumentarse la producción de alimentos en esas zonas, aplicando técnicas modernas pero
esto requiere el consumo de unas materias primas (energía, fertilizantes, insecticidas...) con la contaminación que
ello acarrea y la subida de precios que sufrirían al haber mayor demanda. Probablemente, si se resolviera ese
problema la población de los países pobres podría producir suficiente comida, pero su situación podría agravarse
pues su crecimiento exponencial traería, casi sin duda, luchas por las tierras, por la vivienda e incluso su crecimiento
económico podría llevar a que muchos terrenos de cultivo se perdieran para dedicarse a la industria (algo muy
frecuente en países desarrollados). También hay que tener en cuenta las desventajas de extender la agricultura
intensiva y los grandes monocultivos que tienden a disminuir la biodiversidad y a que las consecuencias de las plagas
sean peores, lo cual, se pretende resolver utilizando más insecticidas. No hacen falta grandes demostraciones para
ver claro que el uso excesivo de los insecticidas es perjudicial para la salud humana, para los ecosistemas, para la
calidad del agua y para muchos más factores, pero una agricultura ecológica es, en principio, menos productiva y
más laboriosa que la agricultura intensiva moderna. La disyuntiva está entre producir mucho alimento y producirlo de
buena calidad.
Encima, en el sistema actual, para producir (lo que sea) se requiere energía. El control de la energía ha sido el que
ha permitido el desarrollo tecnológico e industrial del hombre y ha hecho disponer hoy día, en algunos países, de
situaciones de bienestar inimaginables hace apenas unos años. Si se dispusiera de toda la energía que se quisiera el
problema sería menor y muy diferente, pero todo lo dicho se debe, principalmente, al uso de energías fósiles
(carbón, petróleo, gas...) que son finitas y contaminan muchísimo. La energía eléctrica suele producirse en centrales
térmicas, quemando carbón o petróleo, o nucleares, con sus riesgos y la generación de residuos radiactivos. Más
adelante, volveremos a hablar sobre la energía. ¿Crecimiento Económico?
El crecimiento económico e industrial de los países pobres está de antemano limitado, pues es evidente, y en eso
están de acuerdo todos los científicos y muchas ONGs (Organizaciones No Gubernamentales) de ayuda al desarrollo,
que el sistema de vida de EE.UU., por ejemplo, no puede implantarse en todo el mundo. Si al ritmo veloz de
consumo y contaminación de ese país, le sumamos el del resto de países ricos (Europa, Japón, Canadá...) las
consecuencias medioambientales son desastrosas, como vemos en cada periódico o telediario. Por eso, es una
badomía pretender que los habitantes de países pobres alcancen un nivel de vida similar al de los estadounidenses, y
en ese camino podemos encontrar el fin de la Humanidad, o de la vida en la Tierra.
La pregunta que se hace en muchos foros sobre ecología, cambio climático, economía y otros temas es: ¿Quien tiene
derecho a contaminar más y por qué?. La respuesta es obvia y por eso se intenta poner una cuota en la
contaminación máxima de cada país (pero... ¿se piensa en el derecho a contaminar de las generaciones futuras?).
También se pretende regular la venta de esa cuota de unos países a otros. La iniciativa es buena, aunque algunos
acuerdos concertado (como los de la conferencia de Kioto de 1997) no están siendo cumplidos, por lo que sólo se
quedan en una declaración de intenciones que, aunque no es poco, no es suficiente. Decimos que "no es poco",
porque se ha reconocido clara y públicamente la responsabilidad de los países ricos en la contaminación mundial y su
obligación de reducir esa contaminación. Ese es el primer paso. Esperemos que el siguiente paso no sea demasiado
tarde, aunque quizás ya lo sea, pues los cambios sobre el clima y la naturaleza no afectan rápidamente, sino que sus
efectos globales pueden tardar en notarse decenas de años. Y se está haciendo más tarde, si tenemos en cuenta el
rotundo fracaso de la reciente Cumbre del Clima, celebrada en La Haya (Holanda) en Noviembre de 2000, en la que
un grupo de países (Japón, Canadá...), liderado por Estados Unidos se negaron a firmar un acuerdo para la
reducción de las emisiones de CO2. El presidente de la reunión, el ministro holandés de Medio Ambiente, Jan Pronk,
resumía diciendo que "hay que admitir que no hemos estado a la altura de lo que el mundo esperaba de nosotros" .
Los Estados Unidos forman el país con mayor nivel de consumo del mundo. Estados Unidos tiene el 5% de la
población mundial, produce el 21% de los bienes y servicios, consume el 25% de la energía no renovable del mundo,
gasta el 33% del papel mundial y genera el 25% de la basura mundial (cualquier restaurante típico estadounidense
de hamburguesas y comida rápida es una buena prueba de ello). Cada habitante de China, por ejemplo, consume
algo más de la mitad de la energía media consumida por cada habitante del mundo, mientras que cada
estadounidense consume más de 8 veces esa energía media. Por si fuera poco significativo ese dato, añadimos que
Estados Unidos es el mayor exportador de cereales del mundo y, lógicamente, los exporta de países más pobres. La
importación de alimentos ocurre también en todos los países ricos y, todos ellos, los exportan de países más pobres
que necesitan esos alimentos más que los ellos. Esto sugiere una sobrealimentación de los ciudadanos de los países
ricos, de la que hablaremos más adelante.
El 20% de la población reside en los países ricos del Norte y gasta el 80% de todos los recursos del planeta. Además,
la inmensa mayoría de esos recursos o no son renovables o no se renuevan, vertiéndose en forma de contaminación
a ríos, mares, lagos, aire o, en el mejor caso, almacenándose en basureros muchos de ellos sin control
(contaminando aguas subterráneas...). Como dicen los científicos Paul y Anne Ehrlich, "gran parte de lo que hoy se
considera «producción» ocasiona graves daños ecológicos, aunque esto no aparezca nunca en las hojas de balance.
El resultado es una falsa impresión de riqueza" .
El problema está cuando las empresas buscan los beneficios rápidos, sin pensar en si su actividad es sostenible a
largo plazo. La industria ballenera, por ejemplo, se niega a cazar por debajo del límite que le permitiría subsistir a
largo plazo y prefiere cazar el máximo de ballenas, aunque esto acabe con su actividad. Por desgracia, este no es un
ejemplo aislado. Extinción paulatina del Medio Ambiente
Hemos visto ya que la Extinción paulatina del Medio Ambiente y sus consecuencias es otro gran problema:
deforestación a escala mundial, calentamiento global (efecto invernadero), cambio climático, crecimiento del nivel de
los mares, el agujero en la capa de ozono que crece cada vez más a pesar de la prohibición de utilizar algunos gases,
crecimiento imparable de las basuras, la energía atómica y los residuos fósiles, pérdida de biodiversidad, escasez de
pesca, lluvia ácida, contaminación de aguas dulces y saladas, agotamiento del suelo superficial y pérdida de terrenos
de cultivo, descenso en más del 50% del número de producción de los testes en humanos (desde 1940), aumento de
ciertas enfermedades (respiratorias, cánceres...), contaminación genética con resultados impredecibles...
El aumento de las zonas desérticas es un gran problema y, el principal culpable es el hombre, según los expertos
(como Colombo y Turani). Las causas son diversas y entre ellas están la sobreexplotación de acuíferos que puede
hacer aumentar la salinidad o alcalinidad del terreno hasta hacerlo inutilizable, la deforestación, el cambio climático,
la mala gestión del agua y la construcción de presas que retienen el agua pero también el limo y los materiales
orgánicos que arrastran los ríos, y hace que los terrenos cercanos sean mas aridos en poco tiempo. La presa de
Assuán en Egipto es un claro ejemplo de eso, pues ocasionó que terrenos que habían sido productivo durante años
tuvieran que utilizar abono nutritivo para poder seguir usándose (con el daño económico y ecológico que ocasiona).
También, al disminuir las sustancias nutritivas del Nilo, la vida en el río se ha reducido y la pesca en la
desembocadura casi ha desaparecido, cuando antes era muy abundante. Pérdida de Biodiversidad
Otros autores son más pesimistas en cuanto al número de especies existentes, pero todos coinciden en que el ritmo
de extinción es excesivo y en que los esfuerzos por salvar a los grandes animales de su extinción (tigre, ballena, lince
ibérico...) son muy importantes pero simbólicos al lado de las 31.000 especies de animales y plantas que se
consideran amenazadas. Los insectos son los gran olvidados, ¿por ser tan pequeños?, ¿por ser tan numerosos?. Son
pequeños y numerosos pero fundamentales en la polinización, la base alimenticia directa o indirecta de millones de
otras especies... y otras características que los hacen NECESARIOS. Los beneficios de la biodiversidad son tan
grandes y tan obvios que no nos vamos a entretener en ese tema. Consumismo
Como ya hemos apuntado anteriormente, si el ritmo de consumo de los países ricos llegara a los pobres, el colapso
sería inmediato. De hecho, por culpa del consumo exacerbado de los países ricos, unos 8.100 metros cuadrados
(unos 2 acres) de bosque tropical desaparecen cada segundo. Joaquín Araújo sostiene que: "A la velocidad de
consumo actual, el colapso está literalmente garantizado antes de medio siglo (...) La generación viva de los 20
países «desarrollados», ha consumido más energía, materias, naturaleza en suma, que las 460 precedentes y
actuales en el resto del planeta. Es decir: más que todos los otros cogeneres de nuestra especie desde que ésta
existe".
Otro dato revelador es que aún no llega al 9% el porcentaje de humanidad que viaja en coche. Y si sube la gasolina
más de lo esperado las protestas no se hacen esperar en una sociedad (la de los países ricos) que sólo se mira el
ombligo de su propio bienestar. Por si fuera poco, ya no se contentan con carreteras buenas, tienen que ser
autopistas, catedrales del culto a la velocidad al que demasiadas veces se ofrece la vida en sacrificio. Nuestras
autopistas rompen todo a su paso, cultivares, bosques, montañas, prados... y separa para siempre grupos animales.
Si los conductores fueran conscientes del daño que provoca "el coche", y no sólo sus emisiones tóxicas, cambiarían
sus hábitos, si la sensatez dejara paso al egoísmo de la comodidad. Por ahorrar 5 minutos y evitarnos andar un rato
consideramos herético dudar de las ventajas de los coches y sus autopistas.
En el libro "Rebelión en la Tienda. Opciones de Consumo, Opciones de Justicia" escrito por el Centro Nuovo Modello
di Sviluppo-Cric, se muestra como algunas actuaciones típicas de los países ricos afecta muy negativamente a los
países más pobres y que el consumo despiadado de los ricos está destrozando el planeta y aumentando la pobreza
de los pobres. Así, llegan a afirmar que "universalizar el estilo de vida del primer mundo implicaría la necesidad de
disponer de 6 planetas Tierra como fuente de materias primas y basurero" . Y esto es obvio, porque, repetimos, no es
sostenible que todos los ciudadanos del planeta consuman tantos bienes, materias y energía como lo hacen los
ciudadanos del primer mundo (especialmente EE.UU.). ¿Acaso los chinos o los sudaneses, por ejemplo, no tienen el
mismo derecho que otros a tener uno o varios coches por familia, y varias televisiones, y microondas, y teléfonos
móviles, y consumir ropa anualmente, y consumir tantos pañuelos de papel, y tantos muebles, y tantos...? El caso es
que aunque tienen el mismo derecho, si lo hicieran, el colapso sería inmediato. Vivir Rápido, para Llegar... ¿A
Dónde?
La cultura del éxito y la competitividad, es decir, el intentar no mejorarnos a nosotros mismos por superación
personal, sino ser mejores que los demás a costa de lo que sea, es también desastroso para la Naturaleza y para
nuestra sociedad. Araújo también afirma que "aquello de «más alto, más fuerte, más rápido», que no estaba nada
mal como retos físicos personales, es hoy, en realidad, más dinero, más fama y más poder" . Pensemos que cuando
uno gana suelen ser muchos los que pierden y no estaría de sobra un poco de humildad sobre los perdedores:
repartir beneficios entre ellos, sean humanos o sea, como tantas veces, la Naturaleza la que sale perdiendo, sin
contabilizar esa pérdida en el balance final. A esto, hay que añadir que el afán de ser el primero nos quita salud (con
tanto estrés y tantas prisas) y tiempo para disfrutar de la familia, los amigos, la lectura... ¿Por qué olvidaremos tan
fácilmente que la vida es corta? El Consumo Excesivo de Carne
En este mundo, donde la riqueza está tan mal repartida y donde ya somos tantos humanos, comer en exceso es,
realmente, un gran problema. Un solo dato: cada kilogramo de carne ha necesitado 1.000 litros de agua para
formarse y otros 100 de alimentos vegetales. Un kilogramo de cereal sólo precisa 100 litros y unos pocos gramos de
abonos. Así, es claro que comer carne es un privilegio: En norteamérica se ingieren 132 kilogramos anuales por
habitante, en Indostán son 2 y en España son 90. La cifra española ya supera en un 30% lo recomendado por la
O.M.S. (Organización Mundial de la Salud). La media mundial estaría en unos 30 kilogramos anuales. Según algunas
fuentes, con el 15% de los cereales empleados en el engorde de ganado se podría solucionar el hambre crónica del
llamado Tercer Mundo. Una vez más, nos hacemos eco de las palabras de Araújo que pide una reducción en el
consumo de carne porque, aunque su precio podamos pagarlo, el planeta no puede pagar el precio de
sobrealimentar a tanta población: "mientras el 10% de los humanos ingerimos diariamente un 40% más de lo
estrictamente necesario y enfermamos por comer demasiado, el 40% de la humanidad tampoco está muy sana
porque ingiere un 10% diario menos de lo imprescindible. Otros casi 500 millones pasan hambre crónica. (...) El
espectacular incremento del vegetarianismo en los países industrializados, identificado por los sociólogos como la
más relevante demostración del aumento de la conciencia ambiental. (...) Para empezar hay demasiado ganado en el
mundo (...) más de tres por cada ser humano. A ellos destinamos el 30% de la producción agraria final y algo más
del 50% de la superficie productiva del planeta. Al mismo tiempo, los ganados contribuyen con sus cuescos de
metano a la destrucción del ozono y con su demanda de pastos a un retroceso notable de los bosques, sobre todo
tropicales".
El ecologista brasileño Chicho Méndez (1944-1988) fue asesinado un 22 de Diciembre por defender la selva
amazónica contra los ganaderos. Las palabras que nos dejó, bien merecen una reflexión: "Al principio creí que
luchaba para salvar los árboles del caucho; luego creí que luchaba por salvar la selva amazónica; ahora me he dado
cuenta de que estoy luchando por la Humanidad" .
Desgraciadamente, en los países ricos hay demasiada gente cuyo trabajo no consiste en producir alimentos y hacen
depender su alimentación de la agricultura y ganadería intensivas y del buen funcionamiento de los transportes. Con
el crecimiento demográfico la situación, lógicamente, empeorará más aún. El Agua
Más de 1.000 millones de personas no poseen agua potable y casi 3.000 padecen una falta de higiene grave. El
acceso al agua se está convirtiendo también en una lucha de intereses en algunos países (como España), donde
cada vez escasea más. Queda claro que el agua es un bien preciado y que su posesión es un lujo, aunque, por
desgracia, muchas veces los que lo poseen no son conscientes de ello. Si Vd. piensa que tener libertad para consumir
toda el agua que se desee no es un lujo es que Vd. se incluye en este último grupo.
Más aún, en España, por ejemplo, la mayoría de sus ríos están contaminados y llenos de basuras y, a pesar de ser el
país europeo con mayores problemas de agua, es de los que más se consume (o derrocha) y de los que está más
barata. Un estudio del Consejo Mundial del Agua revela que de los grandes ríos del mundo sólo el río Amazonas y el
río Congo están en condiciones aceptables.
Muchas veces se piensa que la solución está en construir más embalses, sin pensar que el agua la necesita el río y
toda la fauna y flora que lo habita y lo rodea, que la tuvieron y conservaron durante siglos. La cuestión no es si vale
más la vida de un pez o de una persona, sino que necesitamos los peces para vivir y por tanto, necesitamos no
derrochar agua. En el Amazonas los embalses están destruyendo grandes áreas, por lo que las ONGs brasileñas
convocan el 14 de Marzo de todos los años una jornada de protesta y reflexión, en lo que se ha convertido en el Día
Internacional contra los Grandes Embalses. También existe el Día Mundial del Agua, que se celebra cada 22 de
Marzo, el Día Mundial SIN coche de cada 22 de Septiembre, el Día Mundial del Medio Ambiente que es el 5 de Junio,
el Día Mundial de la Alimentación, el 16 de Octubre, el Día Mundial contra la esclavitud de los pequeños, el 16 de
Abril, el Día Mundial de Rechazo a la Miseria, el 17 de Octubre... Fechas para reflexionar y algo más, pero... ¿lo
hacemos?
Siguiendo con el problema del agua, en España, se ha planteado hacer una obra faraónica (de más de 700.000
millones de pesetas) para trasvasar agua de ríos del Norte a ríos del Sur, cuando el trasvase ya existente entre el río
Tajo y el Segura ha demostrado ser nefasto para la fauna del Tajo. Incluso, un agricultor de Murcia, en el Sur, decía
que bastaría con el agua que se utiliza en Verano en las piscinas particulares. A eso, podemos sumar el derroche de
agua de un turismo masivo e inconsciente y la existencia de regadíos ilegalmente establecidos. Claro, el turismo da
mucho dinero, pero el dinero no se come. ¿Pobreza?... ¿Dónde?
Quizás el mayor problema es la pobreza mundial, otra demostración clara e inequívoca del egoísmo humano. Es
curioso constatar que la mayoría de los países ricos dicen considerarse mayoritariamente de alguna religión cristiana,
seguidores de Cristo, que dicen que vivió en la pobreza y predicó el amor a los pobres. Es curioso también ver que
las celebraciones cristianas de la Navidad son auténticos ejemplos del poderío económico y del despilfarro (luces por
todos los sitios, comidas copiosas, consumismo exacerbado, compras de regalos absurdos e innecesarios...), cuando
lo que celebran es el nacimiento de su Dios, convencidos de que fue en la más absoluta pobreza.
El psicólogo Daniel Goleman, en su libro "Inteligencia Emocional" (1995) indica los trastornos psíquicos que la
pobreza deja en los pequeños. Y se refiere principalmente a la pobreza existente en las grandes ciudades de los
países ricos. Imaginemos por un momento el mismo problema pero en países pobres y/o con guerras.
El exilio rural a las ciudades no es siempre un cambio a mejor pues en las ciudades viven 700 millones de pobres
extremos (serán 1.000 millones en 20 años), según datos de la Alianza Mundial de Ciudades contra la Pobreza
(AMCP) fundada por el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), y que sostiene que el desigual
reparto mundial, también se da en las ciudades, a pesar de que estas crean el 60% del Producto Nacional Bruto
(PNB). Pueden verse más datos para el asombro, por la indiferencia que producen, en la Tabla 3.
840 millones
20%
160 millones
1.200 millones
7 millones al año
70%
65%
80%
Algunos han visto la solución a la alimentación en la Ingeniería Genética. Sería ideal que así fuera, pero los riesgos
de los alimentos transgénicos son tan altos y es tanto lo que nos jugamos que no podemos permitirnos "jugar a la
ruleta rusa". Demasiado se puede decir sobre esto pero tan sólo diremos que modificar los genes de plantas y
alimentos es algo muy peligroso y que el principio de precaución debería siempre imperar, pues no es fácil
predecir lo que ocurrirá. Ya se han detectado algunos efectos como la muerte de grandes poblaciones de insectos al
cruzar campos transgénicos, resistencia a los antibióticos de algunas bacterias... El siguiente dato es esclarecedor:
Los defensores de los alimentos transgénicos son grandes multinacionales agroquímicas que se dedican a intentar
vender sus productos (semillas, herbicidas, plaguicidas químicos, fumigantes...) y algunos científicos de dudosa
independencia, pues ya se han dado casos de científicos despedidos al publicar los resultados auténticos de sus
investigaciones. Por otro lado, en contra de estos alimentos modificados genéticamente encontramos ecologistas,
agricultores y algunos científicos, sin más intereses demostrados que conseguir un mundo mejor para todos y
alimentos más sanos. No olvidemos que algunas semillas transgénicas son resistentes a determinados venenos
insecticidas y tanto las semillas como los insecticidas son vendidos por la misma empresa agroquímica. Esto provoca
además, un mal uso en los insecticidas que envenena el campo, el aire y las aguas.
Los alimentos transgénicos no pueden solucionar el hambre del mundo porque el hambre no es un problema de falta
de alimentación, sino de falta de buena partición de la riqueza. Si algún día los países pobres no tienen deuda
externa y dedican sus terrenos para alimentarse y no para vender los productos a los ricos (té, cacao, café, algodón,
cacahuetes...), entonces su hambre podrá ser saciada. No escondamos los auténticos hechos para sentirnos mejor.
Los avances técnicos, científicos, políticos o sociales se producen con tanta rapidez que a veces resulta imposible
asimilarlos al ritmo en el que se producen. Esto lleva a una creciente globalización, en la que cada vez más estamos
en un mundo que parece más pequeño y en el que las grandes distancias ya han desaparecido y las fronteras
están, "quizás" demasiado abiertas para el comercio. Algunos quieren ver en estos avances una solución a estos
problemas. No obstante, aunque es cierto que la solución (la que sea) no puede olvidar esos avances, también es
cierto que estos cambios influyen principalmente en el mundo rico, aumentando aún más las diferencias existentes. A
veces, incluso estos avances no sólo no influyen positivamente en los países más desfavorecidos sino que su
influencia es negativa. Ejemplos de esto hay para escribir un libro y, de hecho, se han escrito bastantes (como el
de"Rebelión en la tienda" que citábamos antes). Entre estos ejemplos podemos citar las explotaciones petrolíferas en
países de hispanoamérica o África sin control de daños y sin medidas de seguridad tan estrictas como en Europa, la
explotación de pequeños asiáticos trabajando para empresas multinacionales de artículos deportivos o la exportación
a nivel mundial de la dieta americana a base de hamburguesas ricas en grasas y proteínas animales (además de
producir multitud de basuras en envases de "usar y tirar" y ser responsables directos de la deforestación amazónica
para crear pastos para vacas). La Energía
Ya hemos visto anteriormente la fuerte dependencia que tiene el mundo actual de la energía y esa dependencia es
cada vez mayor. Hasta la segunda mitad del siglo XX en todos los países, incluidos los más desarrollados, la mayoría
de la población se contentaba con tener un trabajo digno que le permitiera comer y mantener una familia. En la
sociedad actual de los países ricos la mayoría de la población aspira a más que eso y, por eso, es frecuente que no
se acepten determinados trabajos "de fuerza humana" (en el campo, por ejemplo) dejando esos empleos en manos
de inmigrantes, que son menos exigentes. Las clases medias de los países ricos se pueden permitir multitud
de "lujos" impensables en otros países o hace no muchos años (varias viviendas, coches, televisores, frigoríficos,
ordenadores...). Por supuesto, eso supone un aumento en la calidad de vida y eso es, así visto, indudablemente muy
bueno.
El problema surge cuando se observa que muchos de esos "lujos" necesitan energía para producirse y para
funcionar. Recordemos que la inmensa mayoría de la energía eléctrica actual se produce de forma no limpia,
principalmente en centrales térmicas (carbón, petróleo) o nucleares. Es una pena, en nuestra opinión, que los
ciudadanos de los países ricos estén tan acostumbrados a esos lujos que no los aprecien en su justa medida.
La dependencia del petróleo es tan inmensa, por ejemplo, que una subida brusca en su precio provocó en el año
2000 fuertes manifestaciones de diversos colectivos (agricultores, transportistas...) en bastantes países de Europa
(Francia, España...). Este problema se hace aún mayor en cuanto añadimos el progresivo desarrollo de los países
más desfavorecidos que, lógicamente quieren desarrollarse a costa de consumir más energía. El crecimiento
demográfico es otro factor que induce a pensar que en el futuro se consumirá mucha más energía.
Es urgente ir desplazando la dependencia del petróleo, por otras fuentes de energía. Además de las razones ya
expuestas para hacerlo, están las siguientes:
1. Es una fuente de energía finita, aunque se sospecha que hay petróleo para, al menos, 50 años
más.
2. Crea una fuerte dependencia de los países productores y está en su mano provocar disturbios
sociales en los países consumidores. Esto se irá agravando conforme se incremente el
consumo de petróleo, especialmente por los países en desarrollo que, no pueden optar por
otras fuentes de energía. Así, una posible revuelta en Arabia Saudita, uno de los principales
exportadores de petróleo, podría afectar a medio mundo. De ahí se explica la rentabilidad de la
guerra del Golfo (1990-1991) en la que los países desarrollados (con EE.UU. a la cabeza)
defendieron Kuwayt (otro gran productor de petróleo) de la invasión de Irak.
3. Muchos científicos han advertido de los inconvenientes del petróleo y de los humos que se
vierten a la atmósfera (cambio climático, aumento de los desastres climáticos naturales,
desaparición de los polos, crecimiento del nivel de los océanos, desertización, aumento de
enfermedades respiratorias...). Una prueba de esto es el hecho de que la isla James Ross, en la
antártida, fuera hace pocos años circunnavegada por primera vez por el barco Artic Sunrise de
la organización ecologista GreenPeace. Anteriormente fue imposible hacerlo debido a que la
isla había estado unida al continente por un enorme banco de hielo. Aparte hay que considerar
la contaminación que se produce en los lugares de extracción o por accidentes de petroleros,
roturas de oleoductos...
4. Con petróleo pueden fabricarse multitud de materias primas (fibras, plásticos...). De ahí que
algunos insten a no usar el petróleo en usos en los que hay alternativas fáciles, como en
centrales eléctricas, que pueden usar carbón. Aparte, están las fuentes de energía limpias que
veremos a continuación.
¿Soluciones?
Hemos visto, muy resumidamente, algunos de los problemas que se plantean por el hecho de ser muchos habitantes
en un mundo, por una parte con recursos tan limitados y por otra con esos recursos tan mal repartidos y tan mal
explotados, donde el hombre, demasiadas veces, piensa localmente sin ni siquiera intentar tener una visión global de
las consecuencias de determinados actos. Por esto, un "grito de guerra" muy extendido por muchas ONGs de ayuda
al desarrollo de países pobres es el siguiente: "Piensa globalmente y actúa localmente" .
Sí, porque pensar globalmente da una visión de las consecuencias a nivel global de cada acto local o personal. Sin
embargo, actuar globalmente es difícil, pues los problemas son inabarcables para un ciudadano corriente. Las
actuaciones a nivel global son, principalmente, para políticos y grandes empresarios y los demás podemos
contentarnos con escribirles una carta con nuestros deseos u opiniones.
Por otro lado, está en nuestra mano actuar localmente, en cada uno de nuestros acciones cotidianos. Demasiadas
veces podemos elegir entre cerrar o no cerrar un grifo que gotea. Las pequeñas actuaciones locales tienen eco a
nivel global, aunque muchas veces ese eco no pueda oírse y, por consiguiente, puede dar la sensación de no obtener
recompensa. No hay que actuar localmente esperando ver las consecuencias, sino sabiendo que cada pequeño acto
influye a nivel más global y más aún cuando se junta con miles de otros pequeños actos.
Por eso, los siguientes puntos no tienen mucho sentido si pensamos sólo localmente. Cerrar un grifo que gotea nos
hace ahorrar poca agua, pero si ese ahorro lo juntamos con el ahorro de una ducha rápida y con el ahorro de miles
de ciudadanos, obtenemos un resultado global muy interesante.
Entonces, si bien unos puntos van enfocados más bien a políticas generales otros se enfocan en nuestros aciones
cotidianos y todos deben ser leídos pensando en las consecuencias a nivel global de las actuaciones masivas a que se
refieran. No está en nuestra mano evitar esas actuaciones masivas, sino simplemente controlar nuestros propios
actos a nivel local, e incluso eso por sí solo puede no ser fácil, pero merece la pena intentarlo, ¿o no?. Así pues, aquí
van algunas ¿soluciones?: Considerar y Estudiar el Problema
Todos los políticos de todos los países deberían estudiar el problema del crecimiento demográfico y su
influencia directa en las consecuencias medioambientales. Los políticos, sean de la ideología que sean,
deben ser conscientes de que aunque es más cómodo "esperar y ver", puede ser que se llegue tarde con la solución.
Un acuerdo sobre las políticas a desarrollar en este sentido es más necesario que nunca. Las alarmas están sonando,
muchos son los que están avisando y pocos los que están actuando. Esta actitud "políticamente correcta", debe
cambiar.
Demasiadas veces, las leyes sobre protección de la Naturaleza se incumplen reiteradamente, y es frecuente que los
políticos estén más interesados en otros problemas que en estos. Por ejemplo, suele preocuparles el efecto del
envejecimiento de la población, que haya muchos viejos no productivos, mantenidos por sus vastagos, pero este
problema no es tan grave si se estudia a fondo, como lo hicieron Paul y Anne Ehrlich:
En definitiva, los políticos son responsables de promover el desarrollo social, económico y científico y ese desarrollo
debe tender, urgente y obligatoriamente, a lo que se ha llamado como "desarrollo sostenible", algo que no está aún
muy definido, pero que tiene, forzosamente, que contar con todos los factores que analizamos en el presente
artículo.
Una buena definición para Desarrollo Sostenible es la aportada por el Informe de la Comisión Mundial sobre el Medio
Ambiente y el Desarrollo (Comisión Brundtland: Nuestro Futuro Común, Oxford University Press, 1987): "Es el
desarrollo que satisface las necesidades actuales de las personas sin comprometer la capacidad de las futuras
generaciones para satisfacer las suyas". No Fomentar la multiplicación de la población mundial
Esto no quiere decir que se deba restringir el número de nacimientos como ya se está haciendo en China, al menos
en un primer momento. En China sólo se permite un vastago por pareja, dos en zonas rurales, y el incumplimiento
de esta ley provoca nacimiento de vastagos clandestinos en malas condiciones y, lo que es más grave, miles de
pequeños que no existen oficialmente, sin derecho a sanidad, educación...
Se deben respetar las libertades individuales, ampliar la información y la educación en general. Es posible que esa
libertad para la multiplicación humana deba ser restringida, pero es un tema tan delicado que, al menos por ahora,
está descartado totalmente, aunque los científicos Paul y Anne Ehrlich indican que "el precio de la libertad personal,
por lo que afecta a la decisión de tener vastagos, puede significar la destrucción del mundo en que viven nuestros
vastagos y nietos. El número de vastagos que decida tener una persona tiene serias consecuencias en todas las
naciones y, por tanto, afecta a toda la sociedad" .
Por otra parte, todos los sectores de la sociedad coinciden en que el uso de metodos extremos de inducción de un
vastago no es una medida eficaz, y sí es muy traumática. Por tanto, las medidas deben reducir el número de
vastagos, especialmente los no nesecitados, a través de la información sobre las consecuencias de la superpoblación,
sobre ética en las relaciones de multiplicación y sobre metodos ,pastillas para evitar no tener vastagos. Otras
políticas son también necesarias, como mejorar y agilizar la tenencia de un pequeño solicitada por una pareja
controlando y evitando el contrabando de pequeños. Facilitar la Inmigración
Las Naciones Unidas, en un reciente informe, han propuesto que la migración es la solución más simple y quizás la
única realista, para solucionar de un lado la pobreza extrema de países pobres y de otro la falta de mano de obra y
el envejecimiento de la población en los países ricos. Por ejemplo, para mantener la actual relación entre
trabajadores y retirados de Japón, este país necesitará 10 millones de inmigrantes cada año durante los próximos 50
años. Otra solución general a ese problema sería retrasar la edad de jubilación, lo cual, va en detrimento de la
calidad de vida. Emma Martín, del grupo GEISA (Grupo de Estudio de las Identidades Socioculturales en Andalucía,
España) indica, con respecto a la inmigración que "es cierto que hay brotes de delincuencia, pero éste es un
comportamiento habitual en colectivos que están en situaciones de exclusión" . También añade que la mayoría de los
delitos son minoritarias. En muchos casos los inmigrantes aceptan trabajos que no quieren los ciudadanos locales y,
encima, es frecuente que los empresarios lo explote de su situación de necesidad, pagándoles salarios poco dignos.
Luego, se quejan de la situación de delincuencia cuando, en muchos casos, son ellos los que han colaborado a esa
situación.
Hay que tener en cuenta que los emigrantes no emigran por gusto, sino por necesidad, por cuestiones personales
que suelen ser demasiado duras y trágicas. Es obvio que el futuro de los países ricos pasa por aceptar cierto grado
de inmigración y tanto los inmigrantes como los ciudadanos de los países receptores de tal inmigración debemos
hacer un esfuerzo por una convivencia pacífica, en libertad y justicia. Todos saldremos ganando y cuanto antes lo
asimilemos, mejor. Intentar Frenar la Migración a las Ciudades
Existen pocos medios efectivos para paliar este problema (ayudas, implantar industrias en zonas rurales...). Este
objetivo es muy difícil de conseguir, pues, como decíamos la gente espera que viviendo en las ciudades su vida
mejore. En esto, como en el punto anterior, influyen mucho determinados programas y series de televisión, cuando
son vistos en países en desarrollo, pues muchas veces muestran el lujo y comodidades de la vida en la ciudad y
suponen, para muchos, un modelo de vida que desean alcanzar. No olvidemos que, en general, cuanto más grande
es una ciudad, mayor cantidad de gente vive en ella en la pobreza extrema, independientemente de la riqueza del
país. Nueva York o Ciudad de Méjico son un claro ejemplo. Potenciar Fuentes de Energía Limpia: Solar, Eólica...
Se debería invertir más, tanto en su implantación como en su investigación. Es una clara necesidad. El mundo no
puede permitirse la dependencia actual del petróleo, primera causa del efecto invernadero. Tenemos que encontrar
la energía suficiente para los cerca de 3.000 millones de habitantes en los que crecerá la población mundial para el
año 2050.
Las centrales nucleares no provocan, en síntesis, efecto invernadero pero sí unos riesgos, unos peligros y unos
costos inadmisibles, que han hecho que en casi todo el mundo se esté aplicando una moratoria en la creación de
nuevas centrales (como en EE.UU.) o el desmantelamiento de las existentes (como en Italia, Suecia o Alemania).
Adicionalmente, un informe del "U.K. Royal Institute for International Affairs", de Inglaterra, revela que de las
energías no fósiles (sin petróleo, carbón...), la energía nuclear es la que más CO2 vierte a la atmósfera, si se incluye
todo el ciclo de la energía (minería del uranio, enriquecimiento del uranio, fabricación del combustible nuclear,
construcción, funcionamiento y desmantelamiento del reactor nuclear, transporte y gestión de los residuos
radiactivos...).
El físico americano Amory Lovins propone en vez de grandes centrales, pequeñas centrales de energía limpia cerca
de los lugares de consumo e imagina 50 años para hacer la transición total. Los italianos Colombo y Bernardini creen
mejor el sistema de energía centralizado pero dicen que para el año 2030, el 41% de la energía debería ser ecológica
(17% de hidrocarburos, 31% de carbón y 11% de energía nuclear), que permita parar la migración a las ciudades
pero sin volver a la tenaz vida del campo, sino que será una vida llena de tecnologías y de similar calidad a la vida en
las ciudades.
Puede parecer que el ciudadano normal no puede hacer mucho para potenciar las fuentes de energía limpia, pero es
falso. Aquí van algunas sugerencias:
1. Escribir a políticos y a dirigentes de empresas energéticas para hacerles saber que queremos
un mundo más limpio. Algunas empresas petroleras están invirtiendo ya en energía solar, algo
que pedían muchos de sus accionistas.
2. Entérate de la rentabilidad de instalar paneles solares en tu vivienda, edificio y propónlo
también en tu lugar de trabajo. En España, la energía solar que no sea consumida por el
productor puede venderse a las compañías eléctricas y éstas están obligadas a comprarla, por
lo que la rentabilidad está garantizada en un plazo de tiempo menor. El principal
inconveniente es que este tipo de instalaciones requieren un gran desembolso económico
inicial. Es una tecnología aún demasiado cara, debido a que, por ahora, no hay la demanda
suficiente. Pero España es un país con un sol espléndido y generoso. Es increíble que España
tenga una producción de energía solar de las más bajas de Europa.
3. En el municipio español de Villarrubia de los Ojos (Ciudad Real) se planea construir una central
solar fotovoltaica de 10 MW de potencia (actualmente la mayor del mundo). Pero lo más
novedoso es que su construcción se efectúa con capital popular, para que el que quiera invertir
pueda hacerlo comprando acciones de esta empresa. El ayuntamiento de esta localidad
manchega es uno de los principales promotores de esta iniciativa, junto con Valeriano Ruiz
Hernández, Catedrático de Termodinámica de la Universidad de Sevilla y director del Instituto
Andaluz de Energías Renovables.
Potenciar Políticas de Ahorro Energético
Todos podemos ahorrar algo nuestro consumo de energía (electricidad, gasolina...), y esto es muy necesario, más
por motivos sociales y medioambientales que económicos. El ahorro por parte de empresas y organismos públicos es
aún más necesario, por ejemplo, controlando el alumbrado público y usando políticas de ahorro en los edificios
públicos (ministerios, ayuntamientos, hospitales, colegios, universidades...). Por supuesto, somos conscientes de que
muchas políticas de ahorro energético requieren tiempo e inversiones y, por tanto, no pueden enseñar y adaptarse
de la noche a la mañana, pero es necesario reflexionar sobre esto, hacer los cambios y establecer los objetivos que
se estimen convenientes. Algunas ideas al respecto son:
1. Potenciar los transportes colectivos, especialmente los urbanos, que deberían ser gratuitos o a
un precio mínimo y ridículo para los abonos. Así, se conseguiría que la gente utilizara más los
transportes colectivos y menos el coche privado. Habría que poner más autobuses y habría
menos atascos, menos humos y menos enfermedades respiratorias, alergias y otras dolencias
directamente relacionadas con la polución. La financiación de esta medida puede salir, entre
otras medidas, de los impuestos sobre la gasolina a particulares y de la publicidad en los,
entonces, más numerosos autobuses.
2. Subir los impuestos de carburantes para particulares (no a transportistas, agricultores...). Esos
impuestos deberían emplearse en el apartado anterior y en plantar árboles que limpien el aire
que ensucian los que queman esa gasolina. Se trata de seguir la máxima de "el que contamina,
paga". No es justo que uno use excesivo del coche, porque puede pagarlo. El que quiera usar
su coche, que lo use, pero que pague, en su justa medida, lo que vale contaminar el aire,
contribuir al efecto invernadero y a la lluvia ácida, aumentar el tráfico y molestar a los demás.
Evitar el Consumismo
Un ejemplo: tener ropa es bueno, es consumo, no consumismo, pero cuando uno hace acopio de ropa, cuando uno
se compra más ropa de la necesaria, más ropa de la que puede gastar, almacenando la de años anteriores en
perfecto estado (o casi), entonces, eso es consumismo (recordemos que tenemos un sólo cuerpo que vestir y una
sola vida). Consumismo es comprar por comprar, gastar por gastar o tirar por tirar. Consumismo es correr con el
coche, gastar pañuelos o servilletas de papel, dejar la TV o las luces encendidas sin usarse, comprar lo que se nos
antoje simplemente si tenemos dinero suficiente... Si al menos existiera un sistema óptimo de reciclaje...
Pensemos que cada cosa que compramos ha necesitado GASTAR ciertos materiales y energía para su fabricación,
aparte de gasolina para su transporte y otros gastos. En palabras de Araújo: "La religión del crecimiento como
panacea es descreída en cuanto se resta el daño ambiental a las cuentas de resultados. El modelo CONSUMISTA
queda socavado no sólo con la evidencia de su inviable futuro, sino también porque en nombre del individualismo
destruye al individuo en cuanto esto no consigue triunfar" .
Es también significativo que el consumo responsable es defendido por asociaciones ecologistas, pero también por
asociaciones humanitarias y de ayuda al desarrollo (comoAyuda en Acción, por ejemplo), por el científico Lovins del
que ya hemos hablado, y también por un grupo de Premios Nobel de la Paz que creó el Manifiesto 2000, por la paz,
el respeto, la generosidad, el diálogo, el consumo responsable y la solidaridad (los 6 puntos de ese documento).
Colombo y Bernardini, afirman que su modelo con el 41% de energía ecológica en el año 2030 podría conseguirse a
costa de que los países más desarrollados ralentizaran su desarrollo y su "carrera hacia el bienestar". Si esto no se
produce, la tenaz demanda energética será seguramente cubierta con energías sucias y sus negativas consecuencias
a nivel mundial.
Criticar la publicidad en este entorno es considerado como querer retroceder, como una locura más del cómico Leo
Bassi. Se considera un país más moderno y mejor, cuanto más invierta en publicidad, cuando en realidad, eso es sólo
señal del poder económico. El catedrático de psiquiatría español Enrique Rojas Montes, en su libro "El hombre
light" (1992) afirma que "el consumismo tiene una fuerte raíz en la publicidad masiva y en la oferta bombardeante
que nos crea falsas necesidades". En este sentido, la publicidad también debería considerarse como una actividad
contaminante y, por tanto, exigir una cuota de los anunciantes que se empleara, por ejemplo, en plantar árboles o
en limpiar ríos.
Lo que ocurre en las llamadas sociedades "modernas" es que se desvirtúa la función del dinero. El dinero deja de ser
un medio para ser un fin. Se considera más listo al que más gana, independientemente de si su trabajo crea riqueza
o pobreza. Ganar dinero con dinero es de listos especuladores, de listos inversores bursátiles o de otro tipo, sin
plantearse siquiera qué de productivo tiene especular o simplemente invertir, pues el objetivo no es producir o
mejorar, sino enriquecerse. Se valora lo caro más que lo valioso.
Y si damos una limosna (o un 0.7%) nos sentimos bien, aunque sea sólo una mínima parte de lo que nos sobra.
¿Cómo nos sentiríamos de bien si diéramos todo, aunque sea todo lo que nos sobra? Es difícil de averiguar, muy
difícil.
Siguiendo a Araújo, criticamos aquí la tendencia al endeudamiento de los países ricos, especialmente EE.UU., donde
la tasa de endeudamiento familiar es altísima. El invento de pedir un préstamo es formidable, como se aprovechan
todos los países ricos sosteniendose de los paises pobres, pues es curioso que sean los ricos los que más préstamos
piden. Pedir un préstamo para permitirnos consumir más (coche nuevo, varias viviendas, renovar muebles...) es un
lujo inaceptable desde un punto de vista global, aunque las sociedades ricas sean muy reacias a admitirlo. Austeridad
Ecológica Sostenible y Feliz: "Nequid Nimis"
Vivir humildemente como forma de alcanzar la felicidad: El consumismo es nefasto para la Naturaleza y para
nuestros semejantes, pero además, debemos ser conscientes de la mejor forma de ser rico, dada por el filósofo
griego Epicuro de Samos (341-270 a.C.): "¿Quieres ser rico? Pues no te afanes en aumentar tus bienes, sino en
disminuir tu codicia". Este sistema de vida se apoya directamente en una expresión de algunos filósofos
presocráticos: "Nequid Nimis" ("de nada demasiado"). Aunque, como pronosticó Epicuro, "nada es suficiente para
quien lo suficiente es poco". "Carpe diem, carpe horam"
Quintus Horatius Flaccus, más conocido como Horacio (65-8 a.C.), fue un poeta latino, educado en Roma y Grecia,
que escribió en una de sus odas la famosa expresión "Carpe diem, carpe horam" ("Aprovecha el día, aprovecha la
hora" o, resumidamente, "Disfruta el momento"), expresión propia de la filosofía epicúrea. Esto entra en
contradicción con la filosofía actual de vivir bajo presión de ser mejor que los demás o de que es mejor el que más
gana. Debemos preocuparnos más por los demás y más por nuestro corazon, pues, si miramos en nuestro corazon,
veremos que muchas de las cosas que hacemos no aportan nada positivo ni a nosotros, ni al mundo, ni a nadie.
Enrique Rojas Montes, también en su libro "El hombre light" lo sintetiza diciendo que "en este final de siglo, la
enfermedad de Occidente es la de la abundancia: Tener todo lo material y haber reducido al mínimo lo espiritual" ,
así, surge lo que llama "El hombre light" el cual, resumiendo, "no tiene vida normal (vive de apariencias) y vive más
pendiente de su apariencia externa que el sentimiento que refleja el corazon” . Generosidad, Cooperación y Sosiego,
Medicinas para la Salud y la Naturaleza
Así pues, desterrar de nosotros el afán de ganar más o de tener más poder es una medicina para la
Naturaleza y para nuestra felicidad. Compartir genera más bienestar que acaparar. En esta línea, la competitividad
agresiva queda reemplazada por la cooperación. El estrés por trabajar más se cambia por más sosiego, más
descanso y más disfrute, aunque sea a costa de ganar algo menos. También habría que cambiar el trabajo rápido,
por un trabajo lento y concienzudo pues, como dice Araújo, "la primera cualidad de la ecologización de la economía
es recuperar el interes por obrar bien o muy bien hecha. Lenta, cuidadosa y profesionalmente elaborada con
vocación de la máxima durabilidad", pues "la primera reconquista de un Tiempo creativo sería la de dejar de valorar
el trabajo en relación a las horas invertidas en él. (...) Estaríamos ya en el buen camino de al menos desterrar el
extendido insulto social de ese «no tengo tiempo para nada» que los atareados han convertido en impúdico
exhibicionismo de su propia autoreflejo". Trabajar Menos, Vivir Más
Si a todo lo dicho, sumamos las tasas de paro de los países ricos (donde hay más de 37 millones de desempleados)
podremos entonces entender mejor aún las peticiones de los sindicatos obreros de disminuir la jornada laboral.
En este tema la pregunta clave es ¿hay que reducir los salarios proporcionalmente?. La respuesta es que habrá que
llegar a un convenio, pero que los empresarios deberían ver su responsabilidad en la creación de trabajo digno aún a
costa de reducir sus beneficios y los empleados deberían ver los beneficios de disponer de más tiempo libre para
leer, estar con la familia, pasear... aún a costa de reducir también parte de sus beneficios económicos. En la misma
línea, pedir más vacaciones es también satisfactorio, pues no por mucho trabajar se aumenta la calidad de vida.
También sobre esto Araújo decía que: "Nada resulta más grato que el festejo, sobre todo el colectivo. Más fiestas y
no menos nos merecemos. Todavía estamos lejos de aprovechar el ahorro de horas de trabajo que la tecnología
regala. Y aún más de ese 75% de tiempo para holgar que disfrutaron las culturas del bosque o del 50% de días
feriados que fueron norma durante la Edad Media". Aparte queda su magnífica idea de establecer un año sabático
universal, que cada año el 10% de cada categoría profesional quede descansando en su casa. La idea, a pesar de
utópica, es genial. Reducir el Consumo de Carne y la Sobrealimentación
También en esto están de acuerdo los científicos Ehrlich, Araújo y otros como Harvey Diamond, que en su
libro "Salud y Ecología" ("Your Heart, Your Planet", 1990) dice que "por cada hectárea de tierra dedicada al consumo
humano, se dedican 20 a la alimentación del ganado". La deforestación del Amazonas es en gran parte debida a
dedicar sus zonas para el pastoreo del ganado vacuno, que luego se vende como hamburguesas en los restaurantes
de comida rápida de multinacionales estadounidenses de sobra conocidas. El problema afecta a muchas más zonas.
Por ejemplo, Guatemala exporta carne a EE.UU., mientras el país padece una grave desnutrición en los pequeños y
este caso no es uno aislado. En dicho libro, Diamond estudia los problemas del consumo abusivo de carne, tanto
para la salud como para la Naturaleza, aportando valiosos y contrastados datos (que no exponemos por cuestiones
de espacio) y llega, igual que Araújo, a la siguiente conclusión: "Nuestro apetito de productos animales está
borrando del mapa nuestros bosques, ensuciando nuestras aguas, contaminando el aire, devorando nuestros
recursos naturales y diezmando nuestras tierras"y, por si fuera poco, "¡está matando a nuestro
pueblo!" (arterioesclerosis, obesidad, colesterol...). Se da la paradoja curiosa de que un gran número de individuos
de los países ricos se quejan de sobrepeso por estar sobrealimentándose y tienen "pánico" a ir andando o en
bicicleta a los sitios. Es como comprar productos "light" para no engordar y luego subir en ascensor. Diamond
propone que cada ciudadano, independiente de los demás, se proponga un día a la semana de alimentación
vegetariana, por nuestra propia salud y la del planeta. La Bicicleta ya está Inventada, ¡existe!
Recordar que la bicicleta es un medio de transporte, no sólo un deporte de élite. Además, andar es sanísimo. Es
triste ver los datos de un reciente estudio en el que se concluye que la mayoría de los recorridos urbanos en coche
son para ir a lugares que distan"menos de 5 kilómetros". Cada vez que usas la bicicleta en vez del coche, no sólo
estás ahorrando gasolina, evitando contaminación y haciendo un ejercicio muy saludable, sino que estás dando un
ejemplo a tus vecinos y reivindicando un lugar para las bicicletas, en las ciudades. Hay muchas excusas para usar el
coche y no usar la bicicleta, ni ir andando, ni en transporte público, pero, al menos, no uses esas excusas una vez a
la semana, para empezar. Reforestación
Como decía Araújo: "La faceta más apreciada de los múltiples intentos de reparar la degradación ambiental es la
reforestación". De forma oficial, se deberían organizar cuadrillas de voluntarios, para plantar árboles. Los gastos
deberían cubrirse por quienes contaminan (impuestos sobre carburantes, a empresas contaminantes...). También se
ha pedido que las petroleras inviertan en este fin parte de sus beneficios. Reciclaje
Una política severa y práctica de reciclaje es cada vez más necesaria. Reciclar papel, vidrio, plástico, metales,
aceites... no sólo es rentable económicamente sino que es necesario para ahorrar árboles, materiales y energía. La
Importancia de la Justicia y de la Mujer
Igualar los derechos de la mujer y los del hombre en los países en desarrollo y fomentar la intervención de la mujer
en la vida pública, social y política. Esto es una cuestión de justicia básica que, además, influye directamente en la
multiplicación de vastagos. Todavía, en demasiados entornos la mujer no es más que un mueble o inmueble material
y, en algunos casos, tienen menos derechos que los animales. La información sobre metodos de multiplicación de
vastagos también debería considerarse como prioritaria. Erradicar la Pobreza Extrema
Decía Carl Sagan que "existe una correlación global bien documentada entre la pobreza y las tasas de multiplicación
de vastagos elevadas. En países grandes y pequeños, capitalistas y comunistas, católicos y musulmanes,
occidentales y orientales, el crecimiento demográfico exponencial se reduce o se detiene en casi todos los casos
cuando desaparece la pobreza extrema. De manera cada vez más apremiante, a nuestra especie le conviene que
cada lugar del planeta alcance a largo plazo esta transición demográfica. Por esta razón, el contribuir a que otros
países consigan hacerse autosuficientes no es sólo un acto elemental de decencia humana, sino que también
redunda en beneficio de las naciones más ricas en disposición de prestar ayuda. Una de las cuestiones cruciales en la
crisis demográfica mundial es la pobreza" .
Se trata, repetimos, de erradicar la pobreza extrema, no de que los países pobres alcancen el nivel de vida de los
países ricos, porque eso es insostenible, salvo que los ricos reduzcan radicalmente su nivel de vida y consumo, cosa
poco probable, a corto plazo. Existen muchas líneas de actuación para el desarrollo y digno objetivo que, además,
reduciría a largo plazo la emigración a países ricos. Algunas de ellas son:
1. Donación de un mínimo del 0.7% del PIB (Producto Interior Bruto) de cada país desarrollado a
países en desarrollo. Como dice Araújo, "esa ridícula porción del PIB no es un favor que fluya
de magnanimidad alguna de los paises ricos", pues "bastante más del 10% de nuestro
bienestar se debe a su miseria". Aunque existen, son pocos los países que superan ese ridículo
0.7, cifra que debería crecer con el IPC (Índice de Precios al Consumidor).
2. Reduccion de la deuda externa. Por las mismas razones y por muchas más. Muchos países no
tienen para comer porque venden su riqueza (alimentos, árboles, minerales...) a los países
ricos para con ese dinero pagar, también a los países ricos, su deuda externa. Es más dinero
para los ricos, para aumentar su nivel de riqueza y de CONSUMO (con mayúsculas). Todo para
los ricos... ¿es eso justicia?. El excanciller de Alemania Occidental y premio Nobel de la paz de
1971, Willy Brandt (1913-1992) lo llamaba "una transfusión de sangre de los enfermos a los
sanos".
3. Colaboración ciudadana: Tanto en lo económico (asociarse a ONGs, apadrinar o ayudar a
pequeños del tercer mundo, colaborar en proyectos...) como en lo práctico, a través del
llamado voluntariado, por ejemplo.
Educación
De todo lo dicho esto es quizás lo más importante. Necesitamos educar, especialmente a los pequeños, para que
sepan respetar y valorar cada cosa. Un pequeño escolarizado será un adulto mejor preparado para la vida. Un
pequeño educado con cariño será un adulto cariñoso. Un pequeño educado con respeto será un adulto respetuoso.
Conclusiones
Las soluciones aportadas más arriba son perfectamente viables, pero difícilmente realizables. ¿Por qué? Las razones
no son fáciles, pero desde luego en la raíz del problema está la desidia de los habitantes de los países ricos.
Preferimos hablar de desidia, más que de egoísmo, porque estos habitantes no obran con malas intenciones, sino
que simplemente se dejan llevar por las corrientes de moda (consumismo, vida cómoda, televisión basura...) porque
eso es más fácil y cómodo que oponerse a ellas para solucionar los problemas del mundo. Erróneamente, muchas
veces se piensa que uno, por sí mismo, nada puede hacer contra eso. La fuerza está en la unión de individuos.
Hay que aclarar que la forma de vida austera que proponemos, puede vivirse a muchos niveles y no se trata, en
absoluto, de volver a la "era de las cavernas", sino de ser conscientes de lo que ocurre en el mundo y luego, elegir
libremente nuestra forma de vida. Se trata de reducir nuestro nivel de consumo pero, hoy día, no se establece un
nivel fijo sino que cada uno debe establecerse su propio nivel. Lo importante es plantearse personalmente ese
consumo y saber distinguir esas "falsas necesidades" a las que se refería el Catedrático Enrique Rojas Montes. Desde
las nuevas tecnologías, internet, la televisión, los frigoríficos, los coches, los aviones, hasta la globalización son
consecuencias del progreso humano y tienen multitud de ventajas, pero debemos conocer también las desventajas y
estar preparados para un futuro incierto que no está muy lejano y, sobre todo, debemos al menos intentar solucionar
los problemas del presente que, como hemos expuesto, no son pocos y no son vanos.
Las nuevas tecnologías son y serán fundamentales para el desarrollo humano y su ayuda será fundamental si se
usan con precaución y sin uso excesivo. Entre estas nuevas tecnologías destacamos la informática, la biotecnología,
el desarrollo de nuevos materiales, la investigación espacial, la producción de energía limpia y los sistemas de ahorro
energético. Colombo y Turani advierten que "existen las tecnologías y los medios para llegar en condiciones
aceptables a la futura realidad con el año 2050" , pero "requerirán una gestión muy cuidadosa y consciente" .
Subrayan la importancia de resolver el tema del armamento mundial y de construir una sociedad con pluralismo
ideológico y en armónica convivencia entre diversas ideologías y etnias.
No hay voluntad política de solucionar los problemas del mundo, pero tampoco hay voluntad social. Pocos son los
ciudadanos que hacen algo para pedir que un pequeño porcentaje del PIB. se dedique a ayudas al desarrollo, pero
también son pocos los que destinan al menos un 0.7% de sus propios ingresos a ese fin, cuando, de hecho, como
decíamos antes, lo justo sería destinar al menos un 10%. Las evidencias de esta falta de voluntad se reflejan en los
siguientes datos:
La deuda externa de los 20 países que la tienen más elevada alcanza los 5.500 millones de
dólares, igual que el presupuesto para la construcción de un gran parque de atracciones. Por cada
peseta que recibe el Tercer Mundo en concepto de ayuda, entrega 3 por la deuda.
Para garantizar la educación básica universal bastarían también 5.500 millones de dólares,
mientras que el doble de esa cantidad es lo que se gasta Europa al año en helados.
Para erradicar la pobreza extrema bastaría el 1% de la riqueza mundial.
Los gastos mundiales de defensa se elevan a 800.000 millones de dólares al año (dato de
1995), de los que EE.UU. gasta aproximadamente por sí solo un 40%: ¿Cuántas vidas puede matar un
tanque y cuántas vidas puede sacar de la pobreza si se invierte adecuadamente su precio?.
Durante una entrevista, le preguntaron al científico y escritor Isaac Asimov (1920-1992) cuáles consideraba los
problemas más urgentes con que se enfrentaba la sociedad y éste respondió: "La población y las selvas tropicales".
Las selvas, porque necesitamos oxígeno y aire limpio y día a día no dejamos de ensuciarlo más y más y de aniquilar
los bosques que lo limpian. Y la población, porque aunque aún no somos teóricamente demasiados, lo cierto es que
no todos vivimos en condiciones dignas y aunque son pocos los que viven con esas condiciones dignas, de entre ellos
son demasiados los que viven en el derroche pensando y actuando localmente, sin amplitud de miras. Es
ese derroche al que se referían el filósofo Epicuro, el psiquiatra Enrique Rojas Montes, el naturalista Joaquín Araújo,
los científicos Paul y Anne Ehrlich, Amory Lovins, varios premios Nobel, muchas ONGs o el agricultor de Murcia que
mencionábamos antes, entre otros muchos. Repetimos que pensar globalmente y actuar localmente está al alcance
de todo el mundo.
¿Será todo esto la causa del cataclismo final del fin del mundo que profetiza la Biblia en diversas ocasiones? Como en
(Lucas 21, 25-26) o en (Mateo 24, 7-8), donde dice que "se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y
habrá pestes, y hambres, y terremotos en diferentes lugares. Y todo esto será principio funestos" . ¿Será cierto ese
profetizado fin del mundo y será por todas estas causas medioambientales?.
Por todo lo expuesto, no podemos decir que no existen soluciones viables. No podemos poner como excusa que no
sabemos las causas, las consecuencias o las soluciones. No podemos decir que no existe relación entre Medio
Ambiente y Salud. No podemos poner la excusa de que las consecuencias negativas están por demostrarse, pues ya
están aquí, actuando y materializandose en muchas formas. Sin embargo, nada induce a pensar que esto se
solucione a corto o medio plazo. A pesar de ello, no tiene sentido rendirse pues, como decía Joaquín Araújo, "no hay
más bello empeño que desafiar a lo irremediable".
Sobrepoblación urbana: un colapso anunciado
El desplazamiento forzado en Colombia tiene rostro femenino. Durante el último quinquenio, las mujeres de
edades comprendidas entre los 15 y los 49 años, en promedio, han tenido que soportar el dramático peso de
responder solas por su hogar y lejos de su sitio de origen.
Según la profesora Nubia Ruiz, asociada al Instituto de Estudios Urbanos (IEU) de la Universidad Nacional de
Colombia, con doctorado en Demografía de la Universidad Autónoma de Barcelona (España), la mujer es la
protagonista principal de la migración interna en Colombia, pues cuando ocurre el desplazamiento forzado
abandona el municipio que habita, generalmente con sus hijos, sin compañía de un hombre. Al menos así lo
hacen en promedio cinco o seis mujeres.
Este es uno de los resultados de un estudio sobre demografía urbana realizado por la profesora Ruiz en más
de 70 municipios del país, durante los últimos 5 años. Al indagar las causas del desplazamiento, encontró que
obedece a factores como el conflicto armado y a que muchos, ante la necesidad económica, se vinculan en
actividades ilegales.
“Al indagar por qué las mujeres se fueron acompañadas de sus hijos, pero no de sus varones, hallamos un
alto índice de mortalidad masculina entre los 15 y los 49 años”, asegura la docente.
Dos razones principales explican dicha situación. En primer lugar, el desplazamiento se da en distintas
direcciones. La mujer sale a las zonas periféricas de las grandes ciudades en busca de trabajo y sustento
para sus hijos, mientras el hombre termina en áreas de conflicto formando parte de grupos irregulares o
laborando en áreas de producción cocalera.
Según la investigadora, “al correlacionar la ausencia masculina con la alta tasa de su mortalidad, encontramos
que la exposición del hombre a la muerte se da no solo en el momento en el que tiene que salir de su lugar de
origen, sino incluso después. Por ejemplo, el joven llega a la gran ciudad a formar grupos de riesgo, como
ocurre en Medellín con el recrudecimiento de la violencia juvenil en las grandes comunas”, destaca la docente
del IEU de la UN.
Ante la ausencia de la figura masculina, sobre la mujer recae la responsabilidad de criar a los hijos y
responder, si es el caso, por los adultos mayores de la familia. Así, llega a las zonas urbanas a constituir
hogares con alto riesgo de pobreza.
“Por cada mujer en edad productiva que emigra del campo a la ciudad hay en promedio cinco niños, y con ella
llegan por lo menos dos o tres adultos mayores a su cargo. Eso significa un impacto muy fuerte en términos
del desarrollo urbano”, señala la profesora Nubia Ruiz.
Tal es el caso de Úrsula Martínez, una mujer desplazada de 27 años, proveniente del departamento de
Córdoba, que arribó al municipio de Funza (Cundinamarca) hace más de tres años. Tiene a su cargo tres hijos
y no sabe nada de su compañero sentimental desde que salió de su pueblo.
“Al principio tenía ganas de llegar a Bogotá, pero unas compañeras de viaje me recomendaron Funza, porque
era más fácil encontrar trabajo. Aquí se necesita mucho la mano de obra barata en sectores como el de la
floristería. Aunque apenas gano lo mínimo para sobrevivir, sé que en Bogotá las condiciones serían más
difíciles”, dice la mujer.
De tal manera, en las ciudades intermedias y en los municipios periféricos de las grandes ciudades se está
presentado un crecimiento desmedido de la población. El costo de habitar en Bogotá, Medellín o Cali significa
para la comunidad migrante un esfuerzo mayor. La saturación del territorio urbano y la ausencia de espacios
disponibles para ellos son factores determinantes para que tomen la decisión de llegar a estas zonas.
“Municipios aledaños a Bogotá, como Funza, Mosquera y Facatativá, se han convertido en espacios
importantes para la recepción de la población desplazada. Resultan más económicos para habitar y facilitan el
acceso a la capital. Allí pueden desempeñarse laboralmente en la informalidad, o en algunos niveles de la
formalidad, que no les exigen pagar una renta alta ni servicios públicos al costo de la gran ciudad. También
les permiten ubicar a sus hijos en la escuela sin mayores costos, como el de transporte”, afirma la profesora
de la UN.
Consecuencias
Según la especialista, las consecuencias del desplazamiento forzado en Colombia son nefastas. “Una de las
peores es la incapacidad de absorción de empleo de la industria nacional. Actualmente, la tasa de desempleo
urbano es cercana al 15%, pero el subempleo, entendido como el desempleo que se encuentra en el volumen
de población que se vuelca hacia la gran ciudad y hacia las áreas periféricas, sobrepasa el 48%. Un
porcentaje importante de mano de obra que llega a demandar servicios y puestos de trabajo, que la industria
incipiente es incapaz de absorber”, destaca Ruiz.
Entretanto, en Funza, Mosquera y Facatativá se ha presentado un crecimiento del 47% anual en estos últimos
cinco años. Para la investigadora, es una cifra escandalosa: “Se trata de una tasa que desborda cualquier
posibilidad de desarrollo. Si salimos por la Calle 80 nos damos cuenta de que Funza y Mosquera están casi
pegados a Bogotá, es decir, que el límite físico espacial está prácticamente borrado”.
Así, uno de los principales retos que enfrenta el país es el proceso de vuelco de la población sobre las áreas
urbanas. Hecho que se evidencia en que el 77% de la población esté viviendo en las llamadas cabeceras
municipales y las grandes ciudades. La mayoría habita en municipios cuya población oscila entre 100.000 y
500.000, pero que aumentan cada vez más debido a que son los mayores receptores de población
desplazada.
De seguir así, las ciudades se van a volver insostenibles. Los sistemas de servicios, salud y vivienda van a
colapsar. Incluso el acceso a elementos mínimos de supervivencia, como el agua, se verán en riesgo,
concluye el estudio.
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