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CURSO Enséñale A Ir Suelto y Acudir Siempre A Tu Llamada

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Enséñale a Ir Suelto

y Acudir Siempre a tu llamada

© Manuel Balibrea Sanvicente


Prohibida su divulgación sin permiso del autor
pag. 1
Índice
pag. 3 1- Introducción.
pag. 3 2- La madre del cordero, ¡los motivos!
pag. 8 3- La abstracción del entorno, mi humano es
el centro de mi atención.
pag. 11 4- Mantener la comunicación en la zona de recreo
¡Se centra en mí!
pag. 12 5- La manera de comunicarte verbal y no verbalmente,
paralingüística y algunos aspectos que pueden
jugar a tu favor o en tu contra.
pag. 13 6- Rutinas de Entreno.
pag. 14 7- Turboacelerador de la llamada.
pag. 17 8- Rutina para la llamada estándar.
pag. 21 9- Planing de trabajo.
pag. 25 10- Cómo utilizar los premios de comida y
cómo retirarlos para que sigua acudiendo
a la llamada.
pag. 27 11- Despedida.

© Manuel Balibrea Sanvicente


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pag. 2
1- Introducción

El comportamiento natural de la mayoría de perros es ,o


debería ser, seguir a su propietario y estar ,al menos
mínimamente, pendiente de él cuando está suelto y acudir a la
llamada como norma general. Entonces ¿Porqué hay perros
que se escapan o no acuden a la llamada de manera
sistemática cuando se les suelta? En muchos casos se debe a
errores en la comunicación humano-canina, conflictos, o
necesidades no resueltas.

Antes de empezar a trabajar sobre soluciones concretas,


técnicas y ejercicios para enseñarle a venir quiero que
analicemos las causas más frecuentes por las que un perro no
obedece al estar suelto y que tomes consciencia de que
acciones o situaciones han podido ir a lo largo del tiempo
facilitando y fijando la conducta de no venir. Como irás viendo
a lo largo de estas páginas mi interés va mucho más allá de que
tu perro mecanice una respuesta automática acudiendo a tu
llamada, lo que pretendo es que puedas desarrollar un sistema
en el que acabes casi sin tener que llamar a tu perro porque es
él el que se interesa por estar cerca tuyo seguirte e interac-
cionar contigo durante las paseos.

2- La madre del cordero, ¡los motivos!

- Conflictos: Es un motivo bastante frecuente por el que


el perro no viene o le cuesta venir. Es frecuente ver como
muchos propietarios riñen al perro cuando viene porque ha
hecho algo mal, porque ha cogido algo del suelo, ha ladrado a
alguien, se ha peleado, ha tardado en venir, etc. Por muy
enfadado que estés cuando llegue "nunca" le riñas. Él será
incapaz de entender que le riñes por cualquiera de los motivos
que te he descrito y pensará que le riñes por haber venido. Por
tanto la acción de haber acudido la has de premiar y si estás tan
enfadado que no puedes al menos no le riñas.

El término "timing" (sincronización en castellano) cuando


se utiliza en adiestramiento hace referencia al tiempo que
transcurre desde que el perro realiza una conducta y tú la

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pag. 3
El tiempo que transcurre desde que tu perro realiza la
conducta hasta que tu le comunicas tu aprobación o
desaporbación ha de ser muy reducido intenta que pase menos
de un segundo. De esa manera será mucho más fácil que
entienda lo que estás intentando aprobar o desaprobar.

Volviendo al caso de antes, el perro está lejos ladra a una


persona, lo llamas y viene. ¿Cuál sería el manejo adecuado del
timing? En todo caso *reñirlo cuando está ladrando a la
persona y felicitarlo cuando ha venido. Esto es sólo un ejemplo
para que entiendas cuando reforzar o no las conductas.
Evidentemente si un perro ladra a las personas habrá que
analizar porque lo está haciendo y trabajar sobre la causa que
provoca el ladrido.y su intensidad frente a diferentes estímulos.
*Reñir al perro, dependiendo de cómo se haga, puede tener un efecto contrario
al que deseamos y reforzar la conducta que no deseamos.

- Adolescencia: Esta etapa comprende entre los 6 y 18


meses. Los perros en ella se muestran muy curiosos además,
experimentan altos niveles hormonales y algunos instintos
tienden a manifestarse en más medida que en el resto de
etapas. Algunos perros que anteriormente acudían siempre a
la llamada de su dueño y tenían tendencia a seguirlo a todos
lados ahora empiezan a sentirse más seguros lejos de él, a
despistarse mucho más e incluso a no obedecer cuando se les
llama.

También puede sucederte que se ponga muy nervioso


cuando ve a otros perros porque quiere ir a jugar y que las
cosas en movimiento le activen más el instinto de caza y quiera
perseguirlas. Lo ideal será que en algunas ocasiones lo dejes
experimentar, pero de manera controlada ya que sino puede
suceder que no cierre adecuadamente la etapa de
adolescencia y aquello con lo que no pudo experimentar se
convierta en una obsesión que perdure en el tiempo.

Si durante la época de cachorro ya ha conocido los


estímulos que ahora están provocando que no venga te
costará menos solucionar el problema. Por ejemplo si quiere ir
a jugar o saludar a otros perros y sistemática- mente reacciona
de manera inadecuada cuando los ve puedes dejarlo ir en
ocasiones, pero de alguna manera has de intentar conseguir
regule mínimamente su estado emocional.

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Por ejemplo mirándote antes como para pedirte permiso
o acercándose sin estirar de la correa.

Para conseguir que te mire antes de soltarlo sujeta la


correa y ponte detrás suyo de manera que entre su cabeza y tu
haya una diagonal, llama su atención y cuando te mire lo
felicitas y lo sueltas. Otro ejercicio interesante puede ser que lo
sueltes cuando esté tranquilo de esa manera consigue lo que
quiere en base a regular su estado emocional cosa que es muy
deseable. Para este ejercicio dependiendo del carácter de tu
perro puedes necesitar armarte de paciencia...

En esta etapa los perros y las personas compartimos


algunos comportamientos y tendencias similares. Piensa en la
franja entre los 17 y 25 años de una persona, es el momento
típico donde se empieza a experimentar con el alcohol, con el
tabaco, los botellones, las discotecas, etc. A un adolescente
será muy difícil negarle que experimente con todo lo que
acabamos de describir e incluso en algunos casos puede ser
contraproducente. Además muchas de las cosas dejará de
hacerlas durante la adultez o como mínimo las hará de otra
manera y con otra intensidad. Nunca he estado en un botellón
(cuando tenía la edad no habían aunque hacíamos otras
cosas!) pero me cuesta imaginarme personas de 40 años en el
lugar y si las hay cabría preguntarse que las mueve a estar
practicando conductas y actividades más propias de un
adolescente que de un adulto.

- Fallos en la comunicación y mensajes opuestos:


Estos son fallos muy comunes en los que no tienes que caer.
Un ejemplo típico de mensaje opuesto es el de llamar al perro e
ir a buscarlo, precisamente se debería hacer todo lo contrario.
Llamarlo y si no viene salir corriendo en dirección opuesta.
Siempre tienes que fomentar el hábito de que tu perro te
persiga y esté pendiente de ti y no al revés.

Llamarlo enfadado o con un tono poco amistoso: Otra


práctica muy habitual que no ayuda en absoluto a que el perro
quiera acudir. Aquí el problema radica en que el propietario a
asumido que cuando llama a su perro este normalmente no va
a venir o le va a costar hacerlo mucho más de lo deseado, por lo
que ya lo llama proyectando frustración o enfado cosa que no
hace más que retroalimentar las ganas del perro a no venir.

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Otra cosa muy diferente es que después de haberle
enseñado a acudir a la llamada de una manera consistente en
alguna ocasión juegues con tu tono de voz pudiendo llegar
incluso a mostrar cierto enfado para llamar su atención en
alguna ocasión, pero como norma general siempre tienes que
llamar al tu perro de forma amistosa y por supuesto
demostrarle afecto siempre que acuda.

Acudir a tu llamada después de haber hecho algo mal:


Acabamos de decir que siempre seas afectuoso con él cuando
acude ¿verdad?. Pues eso es ponte contento cuando acuda
aunque acabe de hacer algo mal, Vale igual te estoy pidiendo
demasiado y piensas que es incongruente. Entonces como
mínimo disimula tu enfado y sé neutro, piensa que si le riñes
una vez a acudido le vas a estar sentando un precedente muy
negativo que si se repite va hacer que cada vez le cueste más
acudir a tu llamada.

-Necesidades no resueltas: Si estás leyendo esta guía


es probable que no sueltes a tu perro porque pierdes el control
sobre él y no te hace caso. Este problema además se acentúa
en perros con altos niveles de energía ya que acaban
acumulando demasiadas tensiones que normalmente derivan
en otros problemas de comportamiento. Si estás en esta
tesitura necesitarás normalizar el hecho de soltarlo, para eso
tendrás que trabajar aplicando las técnicas que aprenderás en
esta guía ,al principio, en espacios seguros y con pocos
estímulos para una vez vaya consolidando los aprendizajes ir
soltándolo en lugares diferentes para normalizar el hecho de ir
suelto, pero eso sí con unas reglas a respetar.

-Los perros de rastro y algunos nórdicos: En mi opi-


nión son las razas con mayor predisposición natural a no venir,
pero eso no quiere decir que no puedas conseguir llevarlos
sueltos y que acudan.

Muchos perros nórdicos se sienten cómodos lejos del


propietario y esto puede llegar a complicar el proceso de
aprendizaje, si es tu caso tienes que trabajar especialmente
todo lo que te explico en el capítulo "La abstracción del entorno,
mi humano es el centro". Es posible que tengas que incidir
durante bastante tiempo en las técnicas y ejercicios del
capítulo e incluso llevarlo con una cuerda larga colgando
también por una buena temporada.

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En cambio si tu perro es un especialista en rastro y su
instinto le hace salir disparado olvidándose de ti. Necesitarás
también incidir bastante en los ejercicios del capítulo "La
abstracción del entorno, mi humano es el centro" y
seguramente llevarlo con una cuerda larga por bastante
tiempo. Pero lo que puede marcar la diferencia en este tipo de
perros es que le proporciones actividades encaminadas a
satisfacer y canalizar su instinto de búsqueda. Una buena idea
puede ser que realices junto a él alguna formación donde os
enseñen a realizar trabajos de búsqueda donde aprenda por
ejemplo a buscarte a ti, a otras personas, objetos, diferentes
olores, etc.

Este tipo de perro por sus características genéticas el


proceso puede llegar a ser bastante laborioso y más lento de lo
normal. Son casos un poco especiales, como te he dicho
trabaja siempre durante las fases iniciales con las cuerda larga,
utilizando las técnicas. Si no puedes porque no estás en el sitio
adecuado o por lo que sea, posiblemente será mejor que no lo
sueltes de esa manera te aseguras de que cuando lo sueltas
estás promoviendo el hábito adecuado.

-Perros reactivos y otros problemas conductuales.

Cuando hablamos de conducta nos estamos refiriendo a


la manera de comportarse del perro ante una situación. A veces
esta manera de comportarse es desadaptativa e involucra
comportamientos desafiantes, reacciones desproporcionadas
ante ciertos estímulos (reactividad), miedo o evitación,
impulsividad excesiva, etc.

Si tu perro muestra algún problema conductual antes o


como mínimo paralelamente al proceso de enseñarle a ir suelto
deberías trabajar para solucionar el problema conductual. Esto
se consigue en base a procesos terapéuticos que no tienen
nada o casi nada que ver con el proceso de enseñar la llamada.

Pensemos en un perro que reacciona queriendo morder a los


demás perros y se lanza a por ellos, detrás de este
comportamiento hay una serie de aprendizajes y percepciones
que deberás tratar y por supuesto modificar ya que sino la
emoción que provoca el estímulo que genera la reacción se va
a manifestar con más intensidad que el aprendizaje de la
llamada.

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3- La abstracción del entorno, mi humano es el centro de
mi atención.

La mayoría de cachorros siguen a su dueño de manera


natural hasta que llegan a la adolescencia que es el momento
donde suelen empezar muchos de los problemas referentes a
la desobediencia a la llamada.

Independientemente de la edad de nuestro perro


deberíamos trabajar sobre la focalización de su atención sobre
nosotros durante los paseos. Para conseguirlo tienes que
convertirte en un estímulo interesante.

El trabajo que voy a describirte ahora deberías empezar


a hacerlo antes de empezar a enseñarle cualquier comando u
orden que signifique que ha de acudir a ti o como mínimo
trabajarlo paralelamente al proceso de interiorizar la respuesta
de acudir a tu llamada que te describiré más adelante.

Las primeras veces que lo sueltes intenta que sea en un


lugar amplio y sin grandes distracciones ni peligros. Si no te
sientes cómodo o te da miedo soltarlo puedes utilizar una
cuerda larga de adiestramiento, las hay de diferentes grosores
y longitudes a más peso tenga tu perro más grosor necesitará
la cuerda. Cuanto más fina sea la cuerda y más pese tu perro
más te quemará entre las manos cuando la cojas y él esté en
movimiento
.
En cuanto a la longitud deberías trabajar con una cuerda
de entre 4 y 10 metros.

La cuerda básicamente la puedes usar llevándola cogida


del extremo como llevarías cualquier correa normal o deján-
dola suelta para que la vaya arrastrando y poder cogerla o
pisarla si es necesario. Si decides llevarla cogida a medida que
vayas practicando y afianzando los ejercicios deberás ir
dejándola suelta para que tu perro la arrastre y puedas utilizarla
en caso de ser necesario, para por último, cuando veas que ya
no la utilizas trabajar sin ella.

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Cuerda larga de adiestramiento para perro mediano

La idea en esta fase del entrenamiento es que te vuelvas


un estímulo súper interesante para tu perro, esto puedes
conseguirlo alternando las técnicas que te describo a
continuación durante los paseos.

- El resorte sorpresa: Cuando te perro se acerque a ti por


voluntad propia automáticamente tira un puñado de premios
sabrosos frente a tus pies. Esto puedes hacerlo justo antes de
soltarlo. Si tienes el problema de que tu perro coge o busca
comida en el suelo constantemente puedes entregársela
directamente de tu mano.

Otras veces cuando se acerque haz que de repente


aparezca su juguete favorito y juega con él un momento para
después guardártelo dejarlo que siga con su paseo. Este
ejercicio es muy efectivo con perros que les gusta morder y que
están acostumbrados a estirar de un mordedor con asa o de
algún tipo de juguete.

Pelota con asa

Mordedor con asa

La idea de esta técnica es que cuando él se acerque a ti


de manera voluntaria se active un resorte que hace que
sucedan cosas agradables.

- Volverse una presa: El instinto de caza del perro se


activa cuando ve cosas en movimiento, ellos están diseñados
para perseguir a la presa y cazarla. Es por eso que a la mayoría
les gusta perseguir cosas en movimiento, pelotas, palos, bicis,
etc. Cuando tu perro acerque a ti o simplemente te mire desde
cierta distancia empieza a correr en dirección

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opuesta como si quisieras escaparte, verás como empieza a
seguirte y te alcanza. Cuando llegue a ti ponte muy contento,
exageradamente contento, hazle alguna caricia, juega un poco
de manera muy breve y déjalo ir.

-Jugar al escondite: Sé imprevisible y cuando veas que


no está pendiente de ti escóndete en algún lugar mientras lo
vigilas, en el momento que veas que empieza a buscarte sal del
escondite llámalo y ponte muy contento, cuando empiece a
acudir puedes también correr como si quisieras escaparte.
Cuando te alcance ponte muy contento y déjalo ir. Cuando
realices esta técnica tienes que tener cuidado cuando el perro
se dé cuenta que no estás visible ya que lo primero que hará
será buscarte con la vista sin moverse del sitio (ese es el
momento en el que has de aparecer o llamarlo) después si no te
ve es probable que empiece a correr en alguna dirección para
buscarte cosa que podría hacer que llegases a perder el
control.

Alterna el esconderte con cambios de dirección


imprevisibles durante el paseo. De esta manera conseguirás
que sea él el que se preocupa de no perderte de vista y no al
revés.

Estás técnicas te servirán para sentar unas buenas bases


durante los momentos que sueltes a tu perro y deberías
trabajarlas desde la fase inicial del entreno para ir suelto. Como
te he comentado empieza mejor a practicarlas en algún lugar
con pocas distracciones y poco a poco ves enfrentándote a
distracciones y lugares más estimulantes.

Dependerá de la manera de ser de tu perro, pero sería bue-


no que insistieses bastante con estas técnicas durante el
primer o dos primeros meses de trabajo. Una vez hayas
sentado estas bases probablemente te interesará incidir con
más intensidad sobre estas técnicas puntualmente en algunos
paseos, de todos modos será bueno que integres esta manera
de comportarte o algunos de los ejercicios con los que te
sientas más cómodo para ir practicándolos con relativa
frecuencia, será un buen hábito que enriquecerá los paseos.

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4- Mantener la comunicación en la zona de recreo ¡Se
centra en mí!

Como es normal querrás que tu perro sepa escucharte y


hacerte caso cuando este relacionándose con otros perros o
jugando. Algo que os va a ayudar mucho y os va a facilitar la
comunicación en presencia de otros perros es que os
acostumbréis a mantener algún tipo de interacción en
presencia de estos. Por ejemplo antes de soltarlo para que
juegue o se relacione deberías poder centrar su atención sobre
ti pidiéndole alguna interacción sencilla. Esta puede ser
mirarte, sentarse o tumbarse, darte la pata o cualquier otra
habilidad que sepa realizar.

Aquí lo importante no es el ejercicio en si, sino que seáis


capaces de mantener algún tipo de comunicación en presencia
de fuertes estímulos distractores. Desarrollar esta habilidad
comunicativa entre vosotros es algo básico que te va a allanar
mucho el camino durante el trabajo de la llamada con fuertes
distracciones ya que no puedes pretender que acuda a tu
llamada cuando está jugando con otro perro si ni si quiera es
capaz de comunicarse contigo en presencia de otros perros. Si
tienes dificultad para establecer comunicación en presencia de
otros perros empieza a realizar los ejercicios a una distancia
considerable para poco a poco irte acercando. Al final de este
capítulo te dejo unos links a tutoriales donde te explico algunos
ejercicios básicos que pueden servirte.

Otro ejercicio interesante que te servirá para captar su


atención y establecer comunicación en presencia de otros
perros es que cuando esté olisqueándose o relacionándose te
acerques le llames por el nombre, le des un premio y le dejes
seguir con lo que estaba haciendo. Ponte un premio muy
sabroso en la mano y pronuncia su nombre mientras diriges la
mano hacia el hocico y le entregas el premio. Poco a poco lo
que irás haciendo es mover la mano con el premio para redirigir
su atención hacia ti distanciándolo momentaneamente del
perro con el que se relaciona, entregarle el premio y
automáticamente dejarlo seguir con su interacción.
Después podrás acercarte llamarlo por su nombre y cuando te
mire dar un paso o dos hacia atrás para que te siga, entregarle
el premio y dejarlo regresar a la interacción que estaba
manteniendo.

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Tutorial para enseñarle el sentado hasta comando de
liberación:
https://www.youtube.com/watch?v=n4HldEh4haI&t=11s
https://www.youtube.com/watch?v=3PDpWEL9hjo

Tutorial para enseñarle a dar la pata y chocar los 5:


https://www.youtube.com/watch?v=DcPoOz-S8ZI&t=12s

5- La manera de comunicarte verbal y no verbal-


mente, paralingüística y algunos aspectos que pueden
jugar a tu favor o en tu contra.

En el primer capítulo cuando hablábamos de los motivos


que pueden estar manteniendo la conducta de no acudir a tu
llamada hemos hablado de los fallos en la comunicación y
mensajes opuestos, quiero volver a incidir en este apartado
otra vez porque es importante que integres estos conceptos en
tu forma de actuar para que acabes manejándolos de forma
natural y prácticamente inconsciente cuando sueltes a tu perro.

- Lenguaje no verbal: Es muy importante, ten en cuenta


no ir tu si lo estás llamando. Acostúmbrate a quedarte quieto y
caminar/correr hacia atrás si quieres ayudarle a venir o que
venga con más velocidad.

Otra ayuda muy efectiva es ponerse en cuclillas y


llamarlo. De hecho en bastantes situaciones si te pones en
cuclillas se acercará a ti sin que lo llames. Si utilizas esta
técnica no caigas en el frecuente error de inclinar tu tronco
hacia delante sin flexionar las piernas por que estarán creando
un espacio al que a muchos perros no les resulta demasiado
agradable acercarse.

Acostúmbrate a utilizar este tipo de ayudas en vez de


repetir la llamada por varias veces. Es importante que llames
UNA sola vez como norma general, de manera EXCEPCIONAL
puedes necesitar llamarlo 2 veces, pero debería ser en
contadísimas ocasiones.

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Posición correcta para llamar al perro agachado en cuclillas

-Intensidad volumen y tono de tu voz: Son aspectos


paralingüísticos que has de aprender a manejar a tu favor y no
en tu contra. Acostúmbrate a llamarle contento, invitándole a
venir con un tono amigable y expresa alegría cuando esté
acudiendo utilizando alguna palabra del tipo ¡bravo!, ¡eso!, etc.
El volumen también puedes utilizarlo a tu favor, habrán
momentos o situaciones en las que te irá bien subir el tono o el
volumen para captar su atención. Incluso puede ser que en
algún momento lo llames con cierto enfado, eso es permisible
si en cuanto has logrado captar su atención cambias
INMEDIATAMENTE a modo invitarlo a venir motivándolo
mucho y expresando alegría.

6- Rutinas de Entreno

Hasta ahora prácticamente no hemos hablado de


introducir un comando para enseñarle a acudir a tu llamada,
simplemente nos hemos dedicado a revisar técnicas,
procedimientos y maneras de comportarte durante el paseo
que te ayudarán a reforzar el vínculo y a que tu perro te perciba
como un estímulo interesante cosa que favorecerá en la
mayoría de casos que centre su atención sobre ti, que esté
mucho más receptivo a escucharte y por supuesto a acudir a tu
llamada. Esta es una muy buena base para empezar a trabajar
en el proceso de enseñarle a acudir a tu llamada en base a un
comando verbal.

Vamos a ver dos rutinas de entreno que se


complementan entre si y que te servirán para conseguir una
llamada muy firme. Puedes trabajarlas por separado o las dos a
la vez. Si las trabajas por separado, durante las 3 primeras
semanas céntrate en los ejercicios del capítulo "la abstracción
del entorno mi humano es el centro de mi atención" a la vez que
le enseñas a responder al comando del turboacelerador.
Después tendrás que trabajar durante 3 o 4 semanas para
enseñarle la llamada estándar. Por su puesto también puedes
trabajar enseñándole el turbo y la llamada estándar a la vez,
únicamente la llamada estándar.

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7- Turboacelerador de la llamada.

El turboacelerador es una llamada súper potente, rápida


y muy efectiva que te servirá como apoyo o refuerzo para
situaciones difíciles y que tendrás que utilizar con un comando
diferente al de la llamada normal. Antes de explicarte cómo
enseñársela a tu perro necesito que entiendas cómo y cuándo
usarla porque si la utilizas demasiado puede llegar a perder su
efectividad. Se trata de una especie de comodín que vas a
tener para utilizarlo en ocasiones muy puntuales.

Cuando acabes con todo el proceso de enseñar a tu


perro a ir suelto y acudir a tu llamada posiblemente observarás
que en algunas situaciones a tu perro le cuesta más acudir o lo
hace de forma más lenta de lo que te gustaría. En esas
situaciones podrás utilizar el turboacelerador para reforzar la
acción de acudir a tu llamada. Pero recuerda no abuses de el,
por ejemplo si quieres que te ofrezca una respuesta más rápida
cuando está jugando con otros perros y lo llamas una buena
estrategia puede ser utilizar el turboacelerador durante una
semana a días alternos (3 llamadas por semana) para llamarlo
una única vez con el comando especial y dejarlo que regrese a
jugar, descansar una semana y volver a hacer lo mismo a la
semana siguiente. Los días que no utilices el turboacelerador
utiliza la llamada normal cuando la necesites.

También podrás utilizar el turboacelerador en alguna


situación puntual que necesites una respuesta muy rápida y
muy fiable por parte de tu perro. Por ejemplo va a cruzar una
carretera y ves que se acerca un vehículo a toda velocidad.

Para esta llamada has de utilizar una palabra


completamente nueva que tu perro no haya escuchado nunca y
que por tanto no esté acostumbrado a desobedecer. No utilices
comandos del tipo vamos, aquí, etc. porque es muy probable
que se los repitas a lo largo de los paseos sin darte cuenta y
perderían efectividad. Palabras tipo "Fast", "Quick" o "Come"
pueden estar bien.

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Elije el tipo de premio que más le guste a tu perro. Este no
ha de ser nada parecido a una galleta o a una chuche típica, ha
de ser algo tipo pollo fresco, hígado, pavo, etc. y de un tamaño
bastante generoso. Yo por ejemplo utilizo una salchicha de
Frankfurt entera de 10 centímetros de largo.

Cómo entrenar:

- Primera semana (dos llamadas al día):

Empieza dentro de casa en un momento que te esté


viendo llámalo por su nombre con intensidad si hace falta
muévete o corre hacia atrás, cuando esté viniendo hacia ti
introduce el comando del turboaumentador para que lo vaya
asociando con la acción de acudir a ti y le entregas en súper
premio, ponte muy contento y juega con él. Esto deberías
hacerlo dos veces al día, pero no seguidas por ejemplo una vez
por la mañana y otra por la noche. Cuando lo hayas hecho 3 o 4
veces dentro de casa empieza a trabajarlo en la calle, de
momento sin distracciones y cuando el perro te esté mirando.

Ahora empieza a llamarlo por su nombre cuando no te


esté viendo, por ejemplo cuando esté en otro lugar de la casa y
como siempre cuando esté acudiendo introduces el comando
turboaumentador. Hazlo 2 o 3 veces en casa, luego 3 o 4 en la
calle cuando no te esté mirando, pero no esté muy distraído.

- Segunda semana (una llamada al día):

Llámalo por 2 o 3 días dentro de casa, pero esta vez ha de


estar jugando y bastante excitado practica cuando juega con
otra persona y si puedes también cuando esté jugando con otro
perro o con su juguete favorito.

Sigue el resto de la semana entrenando el turbo


acelerador en la calle en la calle, pero ahora llámalo diciendo su
nombre y el comando seguidos cuando esté bastante
distraído, por ejemplo oliendo algo, oliéndose con otro perro,
pero no muy excitado, etc. Corre mucho por unos metros como
si te quisieses escapar cuando empiece a acudir, detente
entrégale el súper premio, ponte muy contento y déjalo que
regrese a hacer lo que estaba haciendo.

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-Tercera semana (una llamada al día): Durante esta
semana algunas veces cuando lo llames han de haber fuertes
distracciones, pero no siempre, por ejemplo haces 4 llamadas
en situaciones difíciles y 2 o tres con distracciones leves. Sigue
con nombre y comando a la vez.

En la fase inicial si está jugando con otro perro y está muy


excitado acércate bastante antes de llamarlo ya que cuanto
más lejos estés más le va a costar acudir. Otra ayuda puede ser
que aproveches esos pequeños momentos donde el juego es
más calmado. Con el tiempo podrás ir cogiendo distancia y
llamándolo cuando esté jugando con mayor nivel de excitación.

Después de llamarlo corre mucho por unos metros como


si te quisieses escapar cuando empiece a acudir o cuando te
mire, detente entrégale el premio, ponte muy contento y déjalo
que regrese a hacer lo que estaba haciendo.

Ahora durante 6 u 8 semanas utiliza el turboacelerador


una vez a la semana, después durante 8 semanas utilízala una
vez cada 15 días.

- Mantenimiento de por vida: Utilízalo una vez al mes


durante el resto de su vida.

- Acelerador del turbo: Puedes practicarlo en cualquier


momento del proceso realiza una sola repetición. Pídele a
alguien que te aguante al perro y sal corriendo en línea recta,
fija un punto por ejemplo a 40 o 50 metros donde pararás, a
mitad de camino llama a tu perro con el comando de
emergencia, pero que no lo suelten hasta que llegues al punto
que habías fijado date la vuelta y llámalo otra vez con el
comando de emergencia y que esta vez que lo suelten. Cuando
llegue le entregas su premio, luego juega con él y corre, si
tienes un juguete que realmente le motive también puedes
entregárselo y jugar con él después de darle el premio.

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pag. 16
- Cuando vayas a trabajar el turboacelerador procura que
no vea que coges el premio antes de salir de casa para entrenar
es mucho mejor que le pille por sorpresa.

Otra cosa que has de tener en cuenta es a veces fingir


que estás un poco nervioso o asustado cuando lo llamas ya que
es una llamada que fuera del contexto de entreno puedes
necesitar utilizarla en alguna situación realmente
comprometida como por ejemplo si va a cruzar una carretera
transitada, va a ir a saludar a un perro que sabes que le va a
atacar y que puede producirse un desastre, etc. Así que llámalo
con un tono de voz fuerte, más fuerte de lo habitual. Si lo has de
usar alguna o algunas veces en una situación real donde no
estás entrenando lógicamente no tendrás premio para darle,
cuando acuda simplemente ponte muy contento, inténtalo al
menos, juega con él y refuérzala con un gran premio en el
siguiente entreno que en este caso puede ser un poco antes de
lo que tocaba o incluso al día siguiente.

8- Rutina para la llamada estándar.

Esta será la llamada que utilizarás normalmente y a


diferencia del turboacelerador de llamada esta tendrás que
repetirla muchas veces. El comando verbal en este caso no es
tan importante que sea totalmente nuevo y desconocido para tu
perro. Si quieres empezar a trabajar con un comando verbal
nuevo, adelante perfecto. Si quieres darle un nuevo significado
al que ya estás utilizando y que debe estar bastante
contaminado puedes hacerlo también. Lo que si te voy a pedir
en ambos casos es que durante el periodo de tiempo que estés
implementando la rutina (este idealmente debería ser de entre
3 y 4 semanas) no lo llames en situaciones fuera del entreno en
las que pienses que hay probabilidades de que no acuda a tu
llamada de esa manera podrás darle el significado adecuado al
momento que hayas decidido utilizar.

Para trabajar en esta rutina necesitarás una cuerda larga,


dependiendo de la zona donde entrenes la longitud ideal puede
variar entre 4 y 10 metros. Valora el tamaño de tu perro y si vas
a trabajar normalmente en un sitio muy abierto o por el contrario
hay muchos árboles o matorrales donde se va a estar cons-
tantemente enganchando.

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Los ejercicios de la rutina puedes ir trabajándolos a lo
largo de cualquier paseo en realidad no debería suponerte un
tiempo extra enseñarle la llamada más bien se tratará de ir
integrándola durante los paseos.

Los premios para esta rutina tienen que ser apetitosos,


fáciles de tragar y de un tamaño normal. Para el
turboacelerador te he propuesto una salchicha de Frankfurt
entera, ahora lo ideal sería cortar la salchicha en unos 10 o 15
trozos.

Lo ideal será que estrenes entre 3 y 5 sesiones por


semana, si algún día quieres entrenar dos veces puedes
hacerlo.

Salchicha para trabajar el turboacelerador de llamada

Salchicha cortada en 10 trozos para premiar a mi perra Lola que


pesa 25Kg.

Si has decidido trabajar la rutina del turboacelerador y de


la llamada estándar me parece perfecto, pero voy a pedirte que
antes de empezar con el proceso de la llamada estándar
dediques una semana de pre-entreno en la que trabajes los
ejercicios correspondientes a la primera semana del
turboacelerador de llamada y del capítulo "la abstracción del
entorno mi humano es el centro de mi atención". Cuando
empieces a trabajar la llamada estándar las veces que
entrenes el turboacelerador hazlo en un contexto totalmente a
parte del entreno de la llamada estándar.

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Ejercicios:

Veamos en qué consistirán los ejercicios, en el siguiente


capítulo te daré un planing estructurado para que puedas
aplicarlos.

nº1: Llámalo una sola vez y corre hacia atrás cuando


empiece a venir motívalo, ponte contento y háblale diciendo
cosas del tipo vamos chico, bravo, muy bien! pero no repitas el
comando de llamada para evitar contaminarlo. Cuando llegue a
ti dale un premio y muéstrate contento.
Moverte corriendo hacia atrás algunos metros te servirá para
llamar su atención, cuando veas que ya ha empezado a venir
puedes parar, pero si ves que él también para corre hacia atrás
de nuevo para activarlo y vuelve a parar.

Necesitarás una cuerda larga de entre 4 y 7 metros que le


has de dejar colgando normalmente no hará falta que le estés
sujetando todo el tiempo. Pero al principio en el momento de
llamarlo sí que la has de coger para guiar hacia ti estirando de
ella si tu perro no acude.

nº2: Igual que el nº1, ahora en vez de correr caminas


hacia atrás, si en algún momento has de correr porque caminar
no es suficiente, hazlo. Aquí el objetivo es que la mayoría de
veces andes. Si te encuentras que has de correr muchas veces
es porque el ejercicio nº1 no está bien consolidado. Prémialo
únicamente las veces que acuda sin necesidad de correr.

nº3: Igual que en el nº 1 y 2, pero esta vez cuando lo


llames no corres ni andas hacia atrás, simplemente que
quedas parado. Pero como en el anterior si ves que no viene o
que le cuesta mucho puedes apoyarte en la ayuda del
movimiento hacia atrás.

Prémialo únicamente las veces que acuda sin necesidad


de andar o correr hacia atrás.

A lo largo de los tres ejercicios especialmente al principio


si ves que le cuesta venir puedes estirar o recoger la cuerda
guiándolo hacia ti.

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Hasta ahora las llamadas han sido cuando el perro no
tenía en mente llegar a algún sitio o estaba avanzando con
determinación hacia algún objetivo.

nº4: Ahora tienes que empezar a llamarlo cuando se


dirige hacia un objetivo porque se trata de una situación que
para el perro es totalmente diferente y que necesitas explicarle.
Ahora, especialmente las primeras veces, has de esperar o
provocar que quiera ir hacia algún sitio o algo (saludar a
alguien, saludar a otro perro, un bol con comida, trozos de
comida, etc.) sujetando la cuerda larga en cuanto empiece a ir
llámalo una sola vez y corre hacia atrás motivándolo mucho si
hace falta guíalo hacia ti recogiendo la cuerda, cuando llegue le
das su premio y lo dejas ir hacia donde quería ir.

Para empezar llámalo justo cuando dé el primer paso


hacia el objetivo cuando veas que resuelve bien, déjalo dar dos
o tres pasos y llámalo. Poco a poco has de ir dejándolo que
avance más y más rápido antes de llamarlo. Al principio tendrás
que bloquear la cuerda para que pare y motivarlo a volver, es
normal y lo has de premiar cuando vuelva. Pero ha de llegar un
momento que tiene que volver sin que bloquees la cuerda
porque sino más adelante cuando vaya hacia un objetivo y lo
llames si no tiene la sensación de que estás bloqueando la
cuerda no te vendrá porque lo habrás condicionado a venir
dependiendo del bloqueo. Para evitarlo lo que tienes que hacer
es; cuando ya hayas trabajado unas cuantas veces y tu perro
entienda la dinámica del ejercicio (quiero ir hacia algo, me
llaman, acudo y normalmente, vuelvo a mi objetivo.) ir poco a
poco reforzando con premios únicamente las veces que se gira
y acude sin necesidad de que tú estires de la correa, las veces
que hayas tenido que estirar de la correa únicamente ponte
muy contento, pero no le des comida. Si ves que le cuesta
girarse sin que utilices la cuerda retrocede un poco en el nivel
de dificultad o llámalo justo cuando empieza a ir al objetivo
como hacía al principio.

Este ejercicio puedes reforzarlo utilizando el turbo-


acelerador de la llamada, si empezaste el proceso de la
llamada estándar y la del turboacelerador al mismo tiempo te
será muy útil, a ti te facilitará mucho el trabajo y a tu perro le
costará mucho menos adquirir la destreza necesaria para girar
rápidamente y acudir.

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9- Planing de trabajo:

Tómate este proceso con tranquilidad. Si trabajas a


razón de entre 3 y 5 entrenos por semana en unas 3 o 4
semanas deberías haber completado los 4 ejercicios de la
llamada estándar y paralelamente haber trabajado en el
turboaumentador de llamada.

A continuación te describo un planing de entreno para


que tengas una idea de cómo estructurar el proceso y los
entrenos. Este es orientativo y no hace falta que lo sigas al pie
de la letra, pero tampoco lo hagas demasiado diferente.

Empieza los entrenos en algún lugar tranquilo, puedes


entrenar en lugares diferentes, pero siempre tranquilos y con
muy pocos estímulos distractores. A medida que vayáis
solucionando bien los ejercicios ves poco a poco realizándolos
en situaciones más complicadas. Para ello puedes cambiar de
horario y de lugar.

Ponle la cuerda larga y empieza a dar un paseo. Lo


normal es que tu perro arrastre la cuerda y siga con el paseo, de
todos modos si ves que se siente incómodo o que se bloquea
un poco por la sensación de arrastrarla deberás esperar a
empezar los entrenos hasta que normalice el hecho de llevar la
cuerda colgando. Para ello pónsela por periodos de tiempo
cortos y ves ampliándolos, por otro lado ofrécele comida y
sepárate un poco para que al acercarse a cogerla tenga que
arrastrar la cuerda, tírale la pelota, etc.

Una vez empieces a dar el paseo/entreno comienzas a


trabajar los ejercicios nº 1,2 y 3 que te describo en el apartado
anterior de manera consecutiva.

- Haz entre 5 y 10 llamadas por ejercicio. O sea 5/10


llamadas del ejercicio 1, 5/10 llamadas ejercicio 2 y lo mismo
con el 3.

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Ten en cuenta que si venir depende de que tengas que
estirar de la correa el día que no haya correa no acudirá a tu
llamada.

Referente a la utilización de la cuerda larga irá viendo que


primero la usas mucho e incluso casi no la sueltas, luego la
dejarás colgando y la utilizarás algunas veces, cada vez
menos, y finalmente trabajarás sin ella.

1ra Semana:

Llamada estándar (entre 3 y 5 entrenos): Ejercicios 1,2 y


3 en lugares sin distracciones o con muy pocos estímulos.
(5/10 repeticiones por ejercicio)

Combina la rutina con algunos de los ejercicios y técnicas


del apartado "la abstracción del entorno, mi humano es el
centro de mi atención"

Turboaumentador: Ejercicios correspondientes a la


segunda semana.

2da Semana:

Llamada estándar (entre 3 y 5 entrenos): Si ya están


consolidados los ejercicios 1,2 y 3 con pocos estímulos Realiza
4/5 repeticiones para cada 1 y empieza a trabajar el ejercicio 4
(8/10 repeticiones) Durante esta semana puedes hacer
algunas pruebas en entornos con más estímulos con los
ejercicios 1,2 y 3.

Combina la rutina con algunos de los ejercicios y técnicas


del apartado "la abstracción del entorno, mi humano es el
centro de mi atención"
Turboaumentador: Ejercicios correspondientes a la tercera
semana.

3ra. Semana:

Llamada estándar (entre 3 y 5 entrenos): Si están bien


consolidados los ejercicios 1,2,3 y 4 pasa a trabajarlos en un
entorno con más distracciones (entre 4 y 6 repeticiones por
cada ejercicio). Si el 4 todavía no está consolidado sigue
trabajándolo en situaciones fáciles por separado. (8/10
repeticiones)

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Combina la rutina con algunos de los ejercicios y técnicas
del apartado "la abstracción del entorno, mi humano es el
centro de mi atención" y empieza a poner en práctica las
técnicas y ejercicios que comentamos en el apartado
"Mantener la comunicación en la zona de recreo ¡Se centra en
mí!" y empieza a poner en práctica las técnicas y ejercicios que
comentamos en el apartado "Mantener la comunicación en la
zona de recreo ¡Se centra en mí!"

Turboacelerador: Ejercicios correspondientes a la


tercera semana. Puedes usarlo ocasionalmente para reforzar
el ejercicio 4 de la llamada estándar.

4ta. Semana (opcional dependiendo de los


resultados que hayas obtenido hasta ahora):

Llamada estándar (entre 3 y 5 entrenos): Ejercicios 3 y 4


en entornos con distracciones. Recuerda correr o andar hacia
atrás siempre que sea necesario.

Combina la rutina con algunos de los ejercicios y técnicas


del apartado "la abstracción del entorno, mi humano es el
centro de mi atención" y ejercicios que comentamos en el
apartado "Mantener la comunicación en la zona de recreo ¡Se
centra en mí!”

Turboacelerador: Ejercicios correspondientes a la quinta


semana. Puedes usarlo ocasionalmente para reforzar el
ejercicio 4 o cualquier otra situación difícil.

Una vez completadas las primeras 3/4 semanas de


entreno seguro vas a conseguir cambios muy importantes,
pero tu perro todavía casi seguro no va a estar en su zona de
máximo potencial de rendimiento y posiblemente en algunas
situaciones te ofrezca respuestas algo lentas o poco precisas.
Esto es normal y a lo largo de los dos siguientes meses
mejorará y acabará de integrar todos los aprendizajes y los
empezará a utilizar de manera mucho más automatizada y
precisa.

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pag. 23
Una vez superes el proceso inicial de entreno (las
primeras 3/4 semanas) ya no hará falta que trabajes con el
perro como lo has estado haciendo porque acudir a tu llamada
será algo totalmente normal que se habrá convertido en un
hábito. Tampoco tendrás ya que trabajar normalmente con
comida aunque puede ser que para alguna situación veas que
todavía te interesa reforzar alguna llamada de manera
excepcional con premios. Ten en cuenta que es probable que
en algún momento a lo largo de su vida necesites repasar algún
ejercicio o situación. Esto en muchos casos podrás hacerlo
utilizando el turboacelerador. De todos modos no dudes en
volver a trabajar alguna parte del proceso si alguna vez
detectas que puede hacer falta en cualquier momento. Los
repasos esporádicos a lo largo de la vida de tu perro cuando
sean necesarios serán los te garanticen respuestas muy
precisas y fiables siempre.

Algunas ayudas y errores frecuentes:

Siempre que lo llames ha de acudir justo frente a ti y ha de


permanecer por un instante, no le permitas que acuda y salga
automáticamnete disparado como una flecha sin darte tiempo
a que lo acaricies o lo cojas. Desde el principio has de crear una
estructura donde además de acudir mantenéis y breve
interacción. Durante los primeros entrenos puedes ponerte un
premio en la mano para captar su atención cuando acuda, pero
no se lo des inmediatamente, si es necesario sujétalo por el
collar o el arnés por un par de segundos. Ponle pausa al
ejercicio, después le das el premio y le indicas que puede irse,
yo normalmente en las fases iniciales lo hago dándole unas
palmaditas en las costillas. De esa manera vamos fijando una
estructura donde: llamo > Acude > Hacemos una breve pausa >
Premio > Libero.

Otra cosa que no has de permitir es que cuando acude


pase de largo sin pararse o que se pare a un metro tuyo, de
media vuelta y salga corriendo. Si te sucede corre hacia atrás
motivándolo con la voz e indícale con tu dedo índice señalando
frente a ti que a de acudir justo delante tuyo. Si es necesario
muéstrale la mano con el premio y muévela de un lado a otro
para captar su atención.

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pag. 24
10- Cómo utilizar los premios de comida y cómo
retirarlos para que sigua acudiendo a la llamada.

Cuando empieces los ejercicios tendrás que entregarle


un premio cada vez que acuda a tu llamada las primeras veces
incluso si le has ayudado utilizando la cuerda. A partir del
segundo entreno de cada ejercicio empieza a premiar
únicamente las veces que acuda sin haber tenido que ayudarlo
con la cuerda.

Cuando veas que ha entendido el ejercicio y que acude


sin necesidad de que lo ayudes con la cuerda empezarás a
retirar los premios de manera progresiva. Sabrás que ha
empezado a entender el ejercicio cuando aproximadamente de
cada 10 repeticiones 8 o 10 las haga sin ayuda de la cuerda. En
ese momento empezaras a aplicar un programa de refuerzo
intermitente que consistirá en premiarlo aleatoriamente. Por
ejemplo durante un tiempo premiarás 4 de cada 10 llamadas,
después 3 de cada 10, luego 2 de cada 10 para finalmente no
premiar con comida.

Claves del Programa de refuerzo intermitente:

- Ahora las veces que premies lo harás con más cantidad


de comida, en vez de darle un trozo de salchicha les darás 3.
- Tu perro no ha de saber si tendrá premio o no cuando acuda o
sea de cada 10 llamadas a veces premiarás la 2ª. 4ª,5ª y 8ª
otras la 1ª, 6ª,7ª,9ª y 10ª, etc.

- Ten en cuenta que en un mismo entreno tendrás que


trabajar algunos ejercicios premiándolos de manera
intermitente y otros de manera continuada. Por ejemplo
puedes encontrarte que en el ejercicio 1, 2 y 3 ya has
empezado a reforzar de manera intermitente porque te ofrece
una buena respuesta normalmente y el 4 todavía lo estás
premiando de manera continuada porque aún no lo ha
entendido. O quizá un ejercicio ya lo estás premiando de
manera intermitente en situaciones sin distracciones, pero
cuando cambias a un entrono con más estímulos necesitas
volver temporalmente a reforzar de manera continuada para
después seguir con el programa intermitente.

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pag. 25
- El programa de refuerzo intermitente es la fase más
larga y superadas las 3 o 4 primeras semanas de entreno
tendrás que seguir reforzando intermitentemente por una
buena temporada, calcula unos 2 o tres meses. Durante este
tiempo estarás afianzando la respuesta de venir de manera
automática y facilitando que tu perro integre todos los
aprendizajes del proceso.

- Has de ser flexible a la hora de aplicar todas estas


pautas, pero como norma te diré que empieces a retirar la
comida lo antes posible. Es importante que empieces a reforzar
de manera intermitente lo más rápido que puedas porque de
esa manera la comida no va a perder valor sino que vas a
conseguir que tu perro tenga una alta expectativa esperando el
premio que no sabe cuando aparecerá.

Al haber aplicado todo el programa tanto de reforzadores


como el resto de ejercicios que hemos ido viendo a lo largo de
los capítulos habrás reforzado mucho el vínculo entre tu perro y
tu durante los paseos esto te va a hacer que cada vez la
respuesta de acudir a tu llamada dependa menos de los
premios que le ofrezcas, tu perro empezará a acudir
simplemente porque le gusta hacerlo y se siente bien
realizando esa conducta. Este es el tipo de motivación más
poderosa que hay, la motivación intrínseca, nace del propio
individuo y no depende de factores externos porque el objetivo
principal de realizar la conducta ya no es trozo de comida, sino
que es el placer de realizar el ejercicio o sea el proceso de
realización en si mismo.

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pag. 26
11-Despedida

Espero que te sea útil esta guía y que contribuya a que tu


perro y tu podáis mejorar la calidad de vuestros paseos.

También deseo que durante el proceso los dos os


divirtáis y estrechéis el vínculo a la vez que aprendéis el uno del
otro.

Antes de despedirme quiero recordarte que si en algún


momento del proceso tienes dudas o necesitas ayuda puedes
contactar conmigo para que te oriente hacia la solución.

Te dejo un link de acceso al apartado de tutorías online de


mi sitio web:

http://canine-service.com/tutorias

Recibe un afectuoso saludo

Manuel

© Manuel Balibrea Sanvicente


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