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Análisis Lectura Libro Empowerment

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MAESTRÍA EN ADMINISTRACIÓN DE NEGOCIOS

INDUCCIÓN GERENCIAL

ANÁLISIS EMPOWERMENT BOOK

Ken Blanchard

Participantes

Ahmed Casares
Alexander Castillo
Ania Peralta
Efraín Muñoz
Jahir Valdés

Profesor

Hania Henríquez

Panamá 27 de noviembre de 2019


INTRODUCCIÓN

“El modo de pensar que condujo al éxito en el pasado, no llevará al éxito en


el futuro”

Ken Blanchard en su libro Empowerment establece que, para lograr un ambiente de


trabajo facultado, es necesario pasar de una mentalidad de mando y control a un
ambiente de responsabilidad y apoyo. Además de la importancia de cambiar la
forma de dirigir nuestras empresas ya que, con esta nueva herramienta de facultar,
se le da la oportunidad al empleado de dar lo mejor de sí, de obtener un mayor
rendimiento en el plano humano y profesional, de que sea dueño de su propio
trabajo; reemplazando el modelo jerárquico de impartir órdenes, ejercido desde el
nivel más alto de la empresa, e impulsando de forma estratégica el trabajo en
equipo.
ANÁLISIS

La narración inicia con Marvin Pitts quien en su rol de presidente y gerente de una
compañía de tamaño medio antes próspera en la cual había tomado el control de
las decisiones y de la chequera hace un año. Mientras caía una lluvia incesante se
puso a reflexionar sobre las palabras de un consultor que le había recomendado la
junta directiva que contratara el cual le había dado a él y a su equipo de
administración un estudio sobre su industria, competidores y la compañía, esto le
hizo recordar el penoso resultado de este estudio el cual decía que: lo primero que
tiene que cambiar es el modo de pensar de la gerencia.

La junta directiva había recomendado la contratación de este consultor pues


consideraban que Marvin ya no podía continuar llevando toda la operación por sí
solo ya que el mundo de los negocios estaba cambiando constantemente y creían
que necesitaba ayuda.

En primera instancia, Marvin no estuvo de acuerdo, sin embargo, debió reconocer


que algunos aspectos del estudio si eran importantes y los cuales señalaban que si
no se cambiaban algunos aspectos como la estructura, los procesos, la acción, los
conceptos se orientaran a cuatro requisitos organizacionales, la empresa se
quedaría atrás en el mercado. Estos puntos eran.

1. Orientado hacia los clientes: se refería la importancia hoy día de conocer


al cliente, satisfacer sus demandas y establecer un producto diferenciador
pues hay mucha variedad de productos y servicios a la mano del cliente.

2. Eficiente en costos: saber planificar de manera tal que se minimice el costo


de producción y se mantenga la calidad del producto.

3. Rápida y flexible: este punto era una carga pesada para Marvin pues era
todo lo contrario a la forma en la que siempre llevo adelante la operación y la
cual debía ser cambiada, pues la demora en la toma de decisiones, daba
como resultado la pérdida de interés de los clientes por adquirir los productos.
4. Mejorar continuamente: en este nivel Marvin consideraba que las
recomendaciones de los consultores eran geniales en papeles pero que
llevarlas a la práctica para él y que se ejecutaran perfectamente era la parte
crucial y retadora y que por supuesto le tocaba a él hacer. La junta directiva
le pedía una organización más magra y ágiles con menos niveles de
administración que todo el personal debía ser invitado a hacer pleno uso de
sus destrezas y asumir responsabilidades.

Siguiendo esta recomendación, Marvin había prescindido de los servicios de varios


empleados, había eliminado dos cadenas de mando sin lograr ni un cambio
significativo en el comportamiento de la empresa a pesar de haberse reunido con
ellos no había encontrado a nadie que actuara como una persona facultada.

Un poco desanimado, Marvin leyó un artículo que tenía en su escritorio donde el


autor decía que facultar a los empleados si daba resultados, sólo que se necesitaba
más de un minuto para obtenerlos, pues, aunque les dieras la potestad a tu equipo
de tomar decisiones de actuar como personas facultadas no era fácil ni inmediato
esperar a que se comportaran como tal.

El artículo colocaba de ejemplo una empresa manufacturera y distribuidora de


textiles que había obtenido un éxito extraordinario facultando a su personal y cuyo
encargado resultó ser Sandy Fitzwilliam quien para sorpresa de Marvin era una
mujer que había logrado que sus empleados o bien para ella socios, se comportaran
como dueños de la empresa. Luego de leer el artículo, Marvin decide ponerse en
contacto con este gerente para pedir sus recomendaciones de la forma en la que
logró con éxito empoderar a su organización.

Marvin en primera instancia se reúne con Sandy y esta le explica que, sino tiene
realmente una creencia real del potencial de su equipo, reconocer que muchas
veces la ineficiencia del personal se debe muchas veces a la falta de liderazgo de
quienes los dirigen, estarían perdiendo el tiempo. Marvin reconoce su falta de fe por
la forma en la que aprendió a dirigir la empresa y Sandy le comenta que es el primer
paso para cambiar hacia una organización facultada.

Seguido le explica que no se trata de dar poder a las personas sino más bien liberar
ese potencial que tiene cada uno es decir sus conocimientos habilidades, destrezas
y que todo empieza quitándose de la cabeza que la gente va al trabajo pensando
en la forma de hacer lo menor posible en su día laboral.
Luego de escuchar a Marvin reconocer que en su empresa hay muchas cosas que
cambiar Sandy Fitzwilliam lo invitó a dar un recorrido por el país de las facultades y
le pide que regrese pues le hablarían sobre las tres claves principales para lograr
facultar a sus empleados.

Cuando llega a la empresa, Marvin se reúne con Robert Bordes quien le dice a
Marvin que la primera regla para tener una organización facultada es compartir
la información con todos. El éxito depende del trabajo en equipo y es crucial que
la organización maneje la información completa de la empresa así puedan tomar
decisiones con responsabilidad y dirigirse a sí mismos y ser conscientes del
funcionamiento del negocio y de los resultados necesarios para su operatividad
eficiente, rendimiento, utilidades, además de generar confianza en toda la
organización y ayuda a eliminar el modo de pensar jerárquico.

Luego que Robert le comparte la primera clave a Marvin, lo envía con Janeth Wo
de producción, quien le recomendó que para facultar a las personas hay que
liberarlas no limitarlas con reglas. Seguido le revela que la segunda clave para
lograr facultar a la organización es crear autonomía por medio de fronteras.
Janeth le dice que sin metas claras las personas desperdician su energía. Esta se
basa en la primera clave de información compartida. Las fronteras son las normas
que permiten canalizar la energía en una determinada dirección. Los empleados a
los cuales se les está facultando pueden ver las cosas con mayor claridad ya que
tienen parámetros a seguir, conocen de las utilidades de la empresa, costos de
producción entre otros. Conociendo la visión, la estructura y las metas de la
empresa, los empleados saben que se debe hacer, y se aseguran que las cosas se
hagan bien.

Por último, para completar el proceso de aprendizaje de los sistemas para facultar,
Janeth envía a Marvin a conversar con Billy Abrams del departamento de servicio
al cliente, en este punto Billy le comenta a Marvin que es necesario eliminar los
niveles administrativos que no sean necesarios y reconoce que es tal vez uno de
los pasos más difíciles, pero a su vez imprescindibles para que prospere la tercera
clave que es reemplazar la jerarquía de la empresa con equipos autodirigidos.
Estos equipos tienen la responsabilidad de un proceso o producto y planean,
ejecutan y dirigen el trabajo; lo que implica que todos comparten por igual las
responsabilidades. Una de las ventajas de esta clave es el hecho de que el personal
desarrolla su potencial ya que queda expuesto a hacer un trabajo de mayor
complejidad y aprende a tomar decisiones. Por ejemplo, en la empresa de venta de
productos tecnológicos, el encargado del almacén puede estar habilitado para
realizar el trabajo de un vendedor en dado caso que este no pueda realizar el mismo.
Esto otorga el "poder" al personal de la empresa para que efectúen eficientemente
lo que el cliente le pide. Marvin aprendió con Billy que facultar también significa
enseñar cosas que pueden hacer para que dependan menos de otros.
CONCLUSIONES y RECOMENDACIONES

En la lectura pudimos conocer a Marvin Pitts un gerente preocupado por el futuro


de su empresa y quien decide experimentar con las técnicas de empoderamiento y
busca ayuda de Sandy Fitzwilliam, una exitosa empresaria quien logro motivar el
personal de una empresa manufacturera para que éste se sintiera dueño de su
propio trabajo. Junto a sus "asociados", Sandy le ofreció a Marvin las tres claves
principales para lograr que el proceso de facultar a los empleados funcione en su
organización.

Ken Blanchard, expone claramente el proceso de empoderamiento o Empowerment


que está compuesto por varias etapas que son; compartir la información con todos,
crear autonomía por medio de fronteras y reemplazar la jerarquía con equipos
autodirigidos. No obstante, cada proceso tiene sus complejidades y puede ser un
proceso largo debido a que los gerentes tienen que lidiar con el miedo a no poner
en marcha adecuadamente la organización y en muchos casos se aplica lo que se
ha conversado en clases sobre el celo profesional ese temor de darle facultades a
nuestros empleados y que resulten ser más eficaces, dinámicos y emprendedores
que opaquen el desempeño del gerente.

En conclusión, cómo decía Sandy a Marvin hay que tener la plena seguridad y la fe
de que los procesos de empoderar van más allá de nuestros pensamientos egoístas
y de querer tener el control de la organización, se debe actuar de manera
coordinada con todos los miembros de la compañía, hacerlos sentirse como dueños
de la empresa con los mismos propósitos.

Suena como una utopía, pero si las nuevas generaciones dejamos atrás esas
prácticas arcaicas de niveles de jerarquía, confiamos en quienes hemos
seleccionado en nuestro equipo para liderar la empresa, lograremos la
sostenibilidad y éxito que se requiere para triunfar empresarialmente hoy día.
BIBLIOGRAFÍA

Blanchard Ken (1996), Jhon P. Carlos & W. Alan Randolph, Empowerment grupo
editorial Norma.

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