Derechos Civiles y Politicos
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Estudio para la Defensa de los Derechos de la Mujer
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Mujer Jr. Caracas 2624 - Jesús María Teléfonos:
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Primera edición
El trabajo de sistematizar las leyes, normas varias y procesos administrativos para tratar de
entender de qué manera nuestro país está situado frente al resto de países de América
Latina en torno a la justicia de género es, en principio, un gran avance. Este informe podría
parecer solo un tratado jurídico, pero no es así, es sobre todo el resultado de una historia
que vienen protagonizando las mujeres peruanas desde hace más de cien años. Me refiero
a la lucha por incidir en políticas públicas que reconozcan nuestros derechos.
Si bien es cierto que se ha avanzado enormemente en el reconocimiento de una serie de
medidas y que a partir de la creación del Ministerio de la Mujer, ahora MIMDES, estas
medidas han podido convertirse en planteamientos específicos, falta aún muchísimo por
trabajar para tratar de conseguir la equidad, sobre todo, cuando hablamos de las mujeres
triplemente subalternizadas: por ser rurales, por no hablar el castellano y por ser mujeres.
Muchas de ellas, además, han sido víctimas de violencia sexual durante el pasado conflic-
to armado interno, y aún a pesar de que han transcurrido más de veinte o incluso treinta
años de éste, no han llegado a ser reconocidas como afectadas ni para recibir reparaciones
económicas ni para que puedan tener acceso al sistema de salud.
Otro ejemplo que demuestra un tema pendiente en relación con la equidad es que el fe-
minicidio no constituye un tipo penal específico, esto es, no está reconocido por nuestro
Código Penal, que lamentablemente aún mantiene la figura de “homicidio por emoción
violenta” el que es utilizado como estrategia de defensa de casos reales de “odio de géne-
ro”. Esta situación es sumamente preocupante, en tanto que el Perú, en comparación con
el resto de América Latina, tiene uno de los índices más altos de muertes de mujeres como
consecuencia de violencia de género, sobre todo, de sus allegados más íntimos, lo que
implica además que es el hogar el lugar menos seguro para una mujer.
Es una ironía cruel que, siendo uno de los países con mayor índice de crecimiento eco-
nómico de la región, mantengamos cifras en cuanto a salud y educación de las
mujeres que son una vergüenza para la mayoría de peruanos y peruanas y que este
crecimiento no implique mayor justicia, mejores procedimientos, actores de justicia más
preparados, y sobre todo, acceso a la misma de parte de mujeres que se encuentran
en la base más baja de la escala social.
Otro tema sumamente importante que pone sobre el tapete este informe es la poca
pre-paración que tienen los magistrados en temas de violencia de género, lo que
implica que debido a su desconocimiento, muchas veces la justicia es esquiva con las
mujeres. Asimis-mo no cuentan con especialistas en género tampoco, y esta situación
se convierte en un nudo para la resolución de conflictos, un obstáculo más para las
mujeres en sus ansias de protección de parte del Estado.
3
Lamentablemente muchas leyes, a su vez, pueden encontrarse a la vanguardia de los
siste-mas jurídicos internacionales, pero los reglamentos o protocolos para que se
apliquen con justicia dejan mucho que desear. Es el caso de la Ley de Igualdad de
Oportunidades que, si bien es cierto, ahora se ha convertido en políticas a ejecutar por
los gobiernos regionales y locales, no es efectiva en muchos de sus puntos centrales,
sobre todo, cuando se trata de acceso a puestos laborales.
Sucede algo similar con los operadores de salud que al atender casos de violencia
sexual no tienen en consideración la aplicación de las guías técnicas de atención
integral y pre-guntan sobre el pasado sexual de las víctimas. Cualquier historia
particular de vida de una mujer no debe de ser un obstáculo para ser protegida por el
Estado en el terrible caso de ser víctima de una violación sexual.
A su vez, y siguiendo con este razonamiento de las leyes obstaculizadas por sus propios
reglamentos o protocolos, llegamos a la más paradigmática de todas, me refiero al artículo
119 del Código Penal que, específicamente, considera que el aborto terapéutico no es pu-
nible. Es prácticamente imposible que una mujer peruana exija en un puesto de salud o en
un hospital público un aborto terapéutico por el temor de los propios operadores de salud a
llevarlo a cabo, en tanto que no se ha aprobado un protocolo nacional de atención en estos
casos. Así tenemos que el aborto sigue siendo altamente penalizado, pero además, en el
único caso de excepción, tampoco puede ser atendido por el temor a las sanciones penales
o administrativas. Esto, por supuesto, en el marco de un alto índice de mortalidad materna
por abortos autoinducidos o realizados en las peores condiciones de salubridad.
Los marcos legales para la equidad de género y para la promoción de las mujeres margina-
das son fundamentales, pero no olvidemos, que a pesar de que pueden ser técnicamente
muy desarrollados, en su aplicabilidad, muchas veces requieren de normas de menor rango
que los hagan efectivos o, que por lo menos, no entorpezcan su acción de justicia.
Por otro lado, no puedo dejar de recordar, finalizando este prólogo, que muchas veces es
fácil o más accesible la posibilidad de cambiar las normas, las leyes, los reglamentos y los
protocolos, pero lo más difícil es cambiar las mentalidades. La equidad no va a ser posible
solamente impulsando normativas, se requiere, sobre todo, de actitudes frente a la vida
misma, frente a la cotidianidad, que en la práctica del día a día demuestren el peso especí-
fico que tenemos las mujeres en la construcción de la nación. La equidad a la que debemos
aspirar debería de convertirse en un valor de vida para hombres y mujeres, y esto no va a
poder ser posible, si no dejamos atrás los dos lados más negativos de estas mentalidades:
el machismo y el victimismo. Las normas legales nos ayudarán, pero es básicamente, la
apuesta por el cambio de mentalidades lo que finalmente nos hará plenamente libres.
4
Contenid
o
INTRODUCCIÓN 13
CONTEXTO POLÍTICO Y SITUACIÓN GENERAL 15
DE LOS DERECHOS HUMANOS
1. Contexto político peruano en el período 2008-2010 17
Desde la exclusión 20
Derechos resistidos 22
Corrupción, acceso a justicia e impunidad 23
Democracia limitada 25
2. El Estado peruano y el marco internacional de derechos humanos 26
7
4.3 Violencia sexual en conflicto armado 135
5. Judicialización en casos de derechos de las mujeres y su correspondencia 136
con los estándares internacionales
6. Mecanismos de coordinación entre operadores de justicia y organizaciones 137
que trabajan en el ámbito de la justicia de género
6.1 Comisión Especial Revisora de la Ley de Protección Frente a la Violencia 137
Familiar
6.2 Comisión Especial Revisora del Código Penal 138
6.3 Mecanismos de seguimiento y monitoreo del Plan Nacional contra la 138
violencia hacia la mujer 2009 - 2015
7. Otros problemas gravitantes que devienen del incumplimiento de los están- 139
dares internacionales de derechos humanos
8. Mecanismos y procesos de coordinación de la sociedad civil para hacer segui- 141
miento del cumplimiento de tratados internacionales y sus recomendaciones
9. Recomendaciones 142
9.1 En cuanto a formación en género, derechos humanos e interculturalidad 142
de los operadores
9.2 En la composición por género del sistema de justicia 142
9.3 Medidas administrativas para garantizar el acceso a la justicia 142
9.4 Medidas para garantizar el acceso a la justicia a mujeres víctimas de 142
violencia
Bibliografía 143
Autonomía y familias 145
1. Estándares internacionales de derechos humanos 145
2. Estadística 147
2.1 Características de los hogares 147
2.2 Características de las mujeres unidas o alguna vez unidas 147
2.3 Fecundidad 147
2.4 Planificación familiar 149
2.5 Preferencia de fecundidad 149
2.6 Violencia contra las mujeres en el ámbito familiar 149
2.7 Feminicidio íntimo 150
3. Marco normativo nacional 151
3.1. Constitución política y su correspondencia con los estándares interna- 151
cionales de derechos humanos
3.2 Las leyes y su correspondencia con los estándares internacionales de 152
derechos humanos
4. Políticas públicas y su correspondecia con los estándares internacionales de 159
derechos humanos
5. Jurisprudencia relevante y su correspondencia con los estándares internacionales 160
6. Mesas de coordinación creadas por el Estado 161
8
7. Mecanismos y procesos de coordinación de la sociedad civil para seguir pactos 162
y recomendaciones
8. Recomendaciones 162
Bibliografía 165
Sexualidades y reproducción 169
1. Contexto 169
2. Estándares internacionales de derechos humanos dirigidos al Perú 169
3. Aborto 172
3.1. Despenalización del aborto 172
3.2. Acceso al aborto legal 175
4. Anticoncepción 176
4.1. Acceso a la anticoncepción 176
4.2. Anticoncepción oral de emergencia 177
5. Esterilizaciones forzadas 180
6. Reproducción asistida 181
7. Adolescentes 184
7.1 Penalización de las relaciones sexuales consentidas entre /con adoles- 184
centes de 14 a menos de 18 años
7.2 Acceso a los servicios de salud sexual y reproductiva 186
8. Lesbianas 188
8.1. Normas con rango de ley 188
8.2. Políticas públicas 189
8.3. Jurispridencia 190
9. Mujeres trans y el desafío de la identidad de género 190
10. Recomendaciones 191
10.1 Sobre aborto 191
10.2 Sobre acceso a métodos anticonceptivos 191
10.3 Sobre esterilizaciones forzadas 192
10.4 Sobre reproducción asistida 192
10.5 Sobre adolescentes 192
10.6 Discriminación a mujeres lesbianas 193
Bibliografía 194
9
0 Problemas específi cos de salud de las mujeres: Dimensión de la afectación y
202 respuesta estatal
3.1. Violencia contra las mujeres 202
3.2. Salud materna 207
3.3. Mortalidad materna 210
3.4. Salud mental 214
3.5. VIH/SIDA 219
3.6 Otros problemas de salud 223
4. Atención en salud: Hacia el aseguramiento universal 225
5888 Mecanismos y procesos de coordinación de la sociedad civil para hacer segui-
227 miento al cumplimiento de tratados internacionales y sus recomendaciones
6. Recomendaciones 228
6.1 En relación a la atención de las mujeres víctimas de violencia en los esta- 228
blecimientos de salud
6.2 En relación a la salud materna 229
6.3 En relación a la salud mental 230
6.4 En relación al VIH/SIDA 231
Bibliografía 232
Trabajo y generación de ingresos 233
1. Contexto 233
2. Marco internacional de los derechos humanos 234
2.1 Convención sobre Eliminación de todas las Formas de Discriminación 234
hacia las Mujeres
2.2 Recomendaciones Generales adoptadas por el Comité para la Elimina- 235
ción de la Discriminación contra la Mujer
2.3 Recomendaciones particulares del Comité de la CEDAW al Estado Pe- 237
ruano
2.4 Convenios OIT ratificados por el Estado Peruano 239
3. Acceso y calidad del empleo para las mujeres 240
3.1 Población en edad de trabajar, población económicamente activa y po- 240
blación económicamente inactiva
3.2 Tasa de desempleo, subempleo y empleo adecuado 244
3.3 Mano de obra femenina: ocupaciones precarias 248
4. Las mujeres rurales y el trabajo 252
4.1 Trabajador familiar no remunerado 252
4.2 Población Rural en edad de trabajar ocupada y desocupada por sexo 253
5. Medición del uso del tiempo en actividades laborales y quehaceres del hogar 255
6. La valoración del trabajo doméstico 256
7. Remuneración para el trabajo desarrollado por mujeres 257
8. Maternidad y trabajo 257
9. Problemáticas concretas del trabajo formal 258
10
9.1 Las trabajadoras del hogar 258
9.2 Las mujeres del sector agroexportación y confecciones 260
9.3 El hostigamiento sexual 262
9.4 Trabajadoras del sector público 264
9.5 Las mujeres en las microempresas 264
9.6 Las mujeres en las “cadenitas de oro” 265
10. El rol de inspección del Ministerio de Trabajo 266
11. Sistemas de previsión y seguridad social para las mujeres 267
12. Los sindicatos y el derecho al trabajo de las mujeres 267
13. Organizaciones de la sociedad civil comprometidas 268
14. Recomendaciones 269
Bibliografía 271
Educación 273
1. Marco internacional: Compromisos asumidos por el Estado Peruano 273
2. Marco normativo nacional: oportunidades y desafíos 274
2.1 La Constitución Política del Perú 274
2.2 Leyes vinculadas a educación 274
2.3 Políticas y programas nacionales de educación 276
3. Estadísticas nacionales 277
3.1 Calidad de la educación 277
3.2 Analfabetismo 278
3.3 Educación de la niña rural 279
3.4 Acceso a la educación y presupuesto público 283
3.5 Educación sexual integral 284
4. Educación intercultural y mujeres en el Perú 287
5. Acceso a la educación de los pueblos indígenas y amazónicos 288
6. Acceso a la educación de la población afroperuana 292
7 Mecanismos y procesos de coordinación advocacy y vigilancia 292
7.1 Espacios multisectoriales 292
7.2 Espacios de advocacy y vigilancia 294
8. Recomendaciones 295
Bibliografía 296
11
3.1 La Constitución y su correspondencia con los estándares internaciona- 306
les de derechos humanos
3.2 Las leyes y su correspondencia con los estándares internacionales de 307
derechos humanos
3.3 Políticas públicas y su correspondencia con los estándares internacio- 311
nales de derechos humanos
3.4 Reglamentos y su correspondencia con los estándares internacionales 314
de los derechos humanos
4. Mesas de coordinación creadas por el Estado 314
5. Jurisprudencia relevante y su correspondencia con los estándares interna- 316
cionales de los derechos humanos
6. Problemas gravitantes no mencionados con anterioridad, pero que de- 317
vienen del incumplimiento de los estándares internacionales de dere-
chos humanos
7. Mecanismos y procesos de coordinación de la sociedad civil para hacer 318
seguimiento del cumplimiento de tratados internacionales y sus recomen-
daciones
8. Recomendaciones 319
Bibliografía 322
Mujeres migrantes 325
1. Estándares internacionales de derechos humanos, en especial si están diri- 325
gidos a Perú
2. Estadística del tema 328
3. Marco normativo nacional 330
3.1 La Constitución y su correspondencia con los estándares internaciona- 330
les de derechos humanos
3.2 Leyes y su correspondencia con los estándares internacionales de dere- 331
chos humanos
4. Políticas públicas y su correspondencia con los estándares internacionales 333
de los derechos humanos
5. Reglamento y su correspondencia con los estádares internacionales de dere- 336
chos humanos
6. Mesas de coordinación creadas por el Estado 337
7. Jurisprudencia relevante y su correspondencia con los estándares interna- 338
cionales de derechos humanos
8. Problemas gravitantes no mencionados, pero que devienen del inclumpli- 341
miento de los estándares internacionales de derechos humanos
9. Mecanismos y procesos de coordinación de la sociedad civil para hacer 342
seguimiento del cumplimiento de tratados internacionales y sus recomen-
daciones
10. Recomendaciones 345
Bibliografía 348
12
Introducció
n
23Corporación Humanas Chile - Centro Regional de Derechos Humanos y Justicia de Género. Guía de
Informe para la realización de los informes nacionales. Documento no publicado. p.1.
13
La elaboración de este informe es parte de una iniciativa de la Articulación Regional Fe-
minista por los Derechos Humanos y la Justicia de Género, a la que DEMUS pertenece, y
será un insumo para la elaboración de un informe regional que dé cuenta de la situación de
diferentes países (Argentina, Bolivia, Colombia, Chile, Ecuador, Perú y México).
14
CONTEXTO POLÍTICO
Y SITUACIÓN GENERAL
DE LOS DERECHOS HUMANOS
1. CONTEXTO POLÍTICO PERUANO EN EL PERÍODO 2008-2010 1
5888 Mariela Jara Salas, periodista, feminista, con experiencia en temas de género y derechos
humanos. Responsable de la Línea Comunicacional de DEMUS, 2010.
17
Capítulo 1
18
Derechos Civiles y Políticos
19
Capítulo 1
Desde la exclusión
En estos dos años ha sido una constante el desarrollo de conflictos sociales a lo largo
del territorio nacional, especialmente en aquellas zonas donde la población salió en
defensa de sus recursos naturales ante proyectos de inversión extractiva. Solo en el
2009, se pro-dujeron 267 conflictos según el Observatorio de Conflictos Sociales de la
Defensoría del Pueblo. A setiembre de 2010, sumaban 250, de los cuales el 68% están
activos y el 32% en estado latente. En casi todos los conflictos están involucradas
poblaciones campesinas e indígenas.
Estos hechos han venido expresando la frustración de un sector importante de la población
frente a un modelo económico y social excluyente, así como una preocupación por el medio
ambiente. Asimismo, se han puesto en discusión temas estructurales para el recono-
cimiento de la multiculturalidad y la ciudadanía diferenciada, así como los derechos espe-
cíficos que conlleva. La diversidad cultural es entendida por el Estado desde la inclusión,
con el reto de desarrollar políticas públicas orientadas a satisfacer las necesidades básicas
de los pueblos indígenas –definidas constitucionalmente como comunidades campesinas,
nativas y rondas campesinas– con enfoques interculturales, como sucede en el sector salud
y educación. Sin embargo, a partir del 2009, se presentan con más claridad, los cuestio-
namientos de índole político, social y económico que la multiculturalidad presenta frente a
las formas tradicionales de gobierno. Un hecho determinante fue el denominado “Ba-
guazo”, donde indígenas de la Región Amazonas, se movilizaron en protesta frente a un
conjunto de normas –diez decretos legislativos y leyes marco, denominadas “Ley de la
Selva”2– aprobadas el año 2007 en el marco del TLC con Estados Unidos. Las principales
observaciones a estas normas están en su forma de emisión, la omisión de consulta a los
Peruana (AIDESEP) cuestionaron los decretos legislativos 1015, 1073, 994, 1020, 1064, 1081 y 1090 y los
20
Derechos Civiles y Políticos
proyectos de ley 840, 1770 y 1992 en pronunciamiento públicos y demandas de inconstitucionalidad ante el
Tribunal Constitucional.
21
Capítulo 1
Derechos resistidos
En estos dos años, el país ha reparado en que la laicidad del Estado establecida en la
Constitución es un mero formalismo; pues en la realidad, se han dado numerosas intro-
misiones del poder eclesial en asuntos que son de la esfera pública, como sucedió
cuando estuvieron en la agenda y debate públicos derechos de los ámbitos de la
sexualidad y la reproducción. En el último trimestre del 2009, la Comisión Especial del
Congreso encar-gada de revisar y actualizar el Código Penal despenalizó nuevos
supuestos de aborto (por violación, eugenésico, inseminación artificial no consentida)
que en la legislación penal vi-gente se sancionan con una pena atenuada de no más de
tres meses de privación privativa de libertad frente a los dos años de pena privativa en
los casos generales de autoinducción al aborto.
Esta decisión de la Comisión Especial generó las airadas protestas en los púlpitos, encabe-
zadas por el primado de la Iglesia Católica, reconocido por su posición opuesta a la vigen-
cia de los derechos humanos en general, y a los de las mujeres en particular,
especialmente respecto a la libertad de decidir sobre su cuerpo. Se pretendió polarizar las
opciones entre quienes estaban a favor de la vida o no, motivando palabras tímidas o de
pleno rechazo entre integrantes del gabinete ministerial respecto al acuerdo de ampliar los
supuestos de aborto. En reacción –tras presiones de sectores conservadores vinculados al
poder de las Iglesias– se dio una sentencia sorpresiva e inconsistente del Tribunal
Constitucional que prohibía la distribución de la Anticoncepción Oral de Emergencia (AOE)
en los servicios públicos de salud. Este fallo discriminaba a las mujeres pobres que la
necesitaran, pues quienes tuvieran los medios económicos podrían seguir comprándola en
las farmacias. Además, tiene efectos sobre el estatus de la vida antes del nacimiento y
afecta la práctica de la fertilización asistida.
El acceso al aborto terapéutico no es una realidad en el país aunque es legal desde el año
1924. Ante este panorama y en el marco de los cinco años de la emisión del dictamen del
Comité de Derechos Humanos de Naciones Unidas, en el caso KL vs Perú, en octubre del
2010, se profundizaron aun más las reiteradas demandas de las organizaciones de mujeres
para su cumplimiento. En este aspecto, el dictamen exhorta al Estado a tomar las medidas
necesarias para evitar que otras mujeres pasen por la situación de la adolescente KL quien
fue forzada a llevar un embarazo de feto anencefálico por un hospital estatal, que le ocasio-
nó irreparables daños a su salud mental. Hasta en tres oportunidades, el ministro del sector
se ha pronunciado asegurando la próxima aprobación de la norma para la aplicación del
protocolo, pero, hasta el momento, ha incumplido el compromiso asumido.
Las limitaciones para el acceso al aborto terapéutico, están poniendo en peligro la vida, y la
salud física y mental de las mujeres, sobre todo para aquéllas cuyos embarazos repre-
sentan severos riesgos. En el 2010, se conoció a través de información proporcionada por
el Ministerio de Salud, que 121 mujeres tuvieron embarazos de fetos anencefálicos entre
los años 2005-2008. En este período, también, un estudio reveló la práctica de 87 abortos
terapéuticos en cuatro hospitales de Lima, de los cuales seis respondieron a solicitudes
presentadas por las mujeres, mientras que una sétima petición fue rechazada.
La influencia de los sectores conservadores ha determinado un régimen restrictivo en ge-neral
para los derechos relacionados a la sexualidad y la reproducción. A lo señalado an-teriormente,
se agregan las barreras legales que enfrentan las/os adolescentes para acceder
22
Derechos Civiles y Políticos
23
Capítulo 1
a responsables de graves violaciones a los derechos humanos como los cometidos en los
casos de Barrios Altos y La Cantuta, por ejemplo. Este hecho recibió el cuestionamiento de
organizaciones de derechos humanos, sociedad civil y personalidades, frente a esta situa-
ción, el gobierno dio marcha atrás; pero este retroceso gubernamental implicó la salida del
ministro de Defensa, responsable de la iniciativa.
Esta alianza ha tenido impactos también en el acceso a justicia y reparación para las
muje-res víctimas de violencia sexual. En agosto del 2010, se cumplieron siete años de
la entrega del Informe de la Comisión de la Verdad y Reconciliación, sin que el Estado
haya adoptado políticas públicas integrales para la reparación individual y comunitaria
de las víctimas. Una muestra de la indolencia gubernamental es que casi el 20% de las
893 personas que se inscribieron en el Registro Único de Víctimas ha fallecido. La
resistencia a adecuar la legislación nacional al Estatuto de Roma y no contar con este
marco normativo hace más difícil de procesar estos casos de violencia sexual,
perpetrados principalmente por agentes del Estado.
De lo señalado, se puede concluir que la justicia de género encuentra aun muchos
obstá-culos en el Perú, debido a que los principales tomadores de decisión, tanto
políticos como jurisdiccionales no han logrado incorporar la normativa vinculante de
derechos humanos que sirve de fundamento para el abordaje específico y
especializado de la discriminación por género.
No se han logrado avances en este tema, aunque existen iniciativas en el Congreso, una de ellas
propone la adecuación del Código Penal al Estatuto de Roma. Existe interés en la re-forma
procesal penal pese a que no constituye garantía de acceso a la justicia a las mujeres víctimas
de violencia pues ha convertido el sistema penal inquisitorio en un sistema penal acusatorio. En
la medida que el nuevo Código Procesal Penal está siendo implementado paulatinamente en el
territorio nacional, ambos sistemas coexisten. Aun no se cuenta con estudios jurisprudenciales
del impacto de la reforma procesal aplicada a casos de violencia contra la mujer. Sin embargo,
de un primer análisis normativo, se prevé que representará un mayor obstáculo para el acceso a
la justicia de mujeres víctimas de violencia.
En cuanto a las leyes y políticas para enfrentar la violencia hacia la mujer, la vigente
Ley de Protección frente a la Violencia Familiar N° 26260, se encuentra en estos
momentos sometida a un nuevo proceso de revisión –el sexto– por parte de una
comisión especial del Congreso. Los resultados hasta el momento no garantizan su
adecuación al mandato de la Convención de Belem do Pará que implicaría, por
ejemplo, asegurar la actuación del Estado con la debida diligencia, lo cual sería un
factor relevante para proteger la salud e integridad de las mujeres víctimas, muchas de
las cuales engrosan las estadísticas del feminicidio. Según el Observatorio de
Criminalidad del Ministerio Público, en el 2009 se produjeron 117 asesinatos de
mujeres a manos de sus parejas o ex compañeros sentimen-tales.
Una política pública importante aprobada en este período fue el Plan Nacional contra la
Violencia hacia la Mujer 2009-2015 que contempla acciones y estrategias para enfrentar la
violencia familiar, el feminicidio, la violación sexual (incluso la ocurrida durante el conflic-to
interno), la trata de mujeres, el hostigamiento sexual y la homofobia. La dificultad para su
efectiva aplicación radica en la falta de voluntad política del gobierno, demostrada en el
insuficiente presupuesto que le destina anualmente.
24
Derechos Civiles y Políticos
Democracia limitada
Estos dos años el sistema de democracia formal ha seguido mostrando debilidad para
ase-gurar a las mujeres el ejercicio pleno de su ciudadanía, pues siguen afrontando
situaciones de discriminación y exclusión por razones de género que se ven agravadas
por condiciones de clase y de etnia-raza. De esta forma, son las mujeres indígenas,
amazónicas y afrodes-cendientes, lesbianas y con discapacidad, quienes se
encuentran en la periferia del sistema y con menos acceso a sus beneficios.
Las habitantes de las zonas urbano popular y rural, ven limitados su derecho a la
participa-ción en los asunto públicos, por los problemas de indocumentación,
analfabetismo, la falta de ingresos y escasez de tiempo libre, pues realizan múltiples
roles y labores en su familia y comunidad. Asimismo, por la violencia de género como
mecanismo de dominio y control sobre ellas y sus decisiones.
En este período, las mujeres de organizaciones sociales han tenido que defender su
dere-cho a participar en las decisiones sobre políticas y programas sociales. Han
enfrentado una campaña de desprestigio que las responsabiliza de la ineficacia de los
programas sociales, así como de la corrupción de éstos. El caso del programa del
Vaso de Leche ha sido el de mayor repercución.
Las políticas sociales gubernamentales, salvo la de igualdad de oportunidades y contra
la violencia hacia las mujeres, no suelen incluirlas como actoras con derecho a
decisión y control a lo largo del proceso de implementación, sino como mano de obra
gratuita, be-neficiarias o instrumentos de gestión, lo que no promueve ciudadanía sino
asistencialismo y clientelaje.
Sin embargo, las mujeres organizadas lentamente van logrando que el profuso tejido
so-cial que logran con su participación, pueda convertirse en participación pública y
política autónoma.
Respecto de la participación política, persisten los obstáculos que impiden la igualdad de
oportunidades entre mujeres y hombres, a pesar de las leyes, planes y medidas especiales
existentes, pero de carácter temporal, como es el caso de las cuotas en las listas electorales.
En octubre del 2010 se realizaron los últimos comicios para elegir autoridades en 26 regio-
nes del país. En varias, se llevó a cabo la segunda vuelta, sin embargo tomando en cuenta
las autoridades electas y por candidaturas a elegir, se puede afirmar que, al igual que en
las elecciones regionales del 2006, ninguna mujer resultó elegida como presidenta regional.
En el marco de las elecciones para gobiernos regionales y locales, 17 mujeres fueron can-
didatas a presidencias regionales; pero la única con opción de ser electa falleció en un
accidente de tránsito. Ella postulaba a la presidencia del gobierno regional de Huánuco.
Los candidatos a las presidencias regionales fueron 324, aumentando el número
respecto del 2006. En 10 regiones del país: Amazonas, Ancash, Arequipa Ayacucho,
Junín, Lam-bayeque, Madre de Dios, Moquegua, Pasco y Piura, no hubo una
candidata mujer a este puesto.
25
Capítulo 1
La Constitución del Perú (1993) establece que los tratados de derechos humanos que se
encuentran en vigor no sólo forman parte del derecho nacional 4 sino que los derechos y
libertades que ella reconoce deben ser interpretados conforme a estas normas supranacio-
nales5. Conforme a lo establecido por el Tribunal Constitucional peruano, los tratados in-
ternacionales de derechos humanos detentan rango constitucional 6; en ese sentido “están
dotados de fuerza activa y pasiva propia de toda fuente de rango constitucional”. Fuerza
activa en la medida de que incorporan al ordenamiento jurídico de rango constitucional, los
derechos reconocidos por ellos, y fuerza pasiva ya que son normas que “no pueden ser
modificadas ni contradichas por normas infraconstitucionales e, incluso, por una reforma de
la Constitución que suprimiera un derecho reconocido por un tratado o que afectara su
contenido protegido”.
Es preciso señalar que la interpretación de los derechos constitucionales no solo debe
realizarse a la luz de los tratados internacionales de derechos humanos 7, sino también con-
forme a la interpretación a las decisiones de tribunales internacionales 8, las cuales pueden
comprender tanto las sentencias como las opiniones consultivas de la Corte Interamericana
de Derechos Humanos, o las sentencias de la Corte Penal Internacional.
El Perú ha suscrito múltiples tratados internacionales de carácter general o dirigido a la
protección de los derechos humanos de personas en situación de vulnerabilidad. Entre
los más importantes se encuentran:
El Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, en la Evaluación Periódica Uni-
versal al Estado peruano –en el 2008– le recomendó ratificar la Convención Internacional
para la Protección de todas las Personas contra las Desapariciones Forzadas así como el
Segundo Protocolo Facultativo del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos para
abolir la pena de muerte; recomendación que no fue aceptada por el Estado peruano. Este
silencio es grave si se considera el alto número de desapariciones forzadas denunciadas
durante la época del conflicto armado interno vivido entre los años 1980 y 2000, así como la
existencia de una norma constitucional vigente que prevé la pena de muerte para delito de
traición a la patria en caso de guerra y de terrorismo.
5888 Jeannette Llaja, abogada, especialista en derechos humanos y Derecho Constitucional. Directora
de DEMUS. Diciembre de 2010.
5889 Artículo 55 de la Constitución peruana.
5890 Cuarta Disposición Final y Transitoria de la Constitución peruana.
5891 Tribunal Constitucional Peruano. Sentencia del 25 de abril de 2006 en el Proceso de
Inconstitucionalidad presentado por el Colegio de Abogados de Arequipa y Colegio de Abogados del Cono
Norte de Lima contra el artículo 22, inciso c), de la Ley N.º 26397, Orgánica del Consejo Nacional de la
Magistratura. (Exp. 0025-2005-PI/ TC y 0026-2005-PI/TC). Fundamento B. Numeral 1. Sub numeral 1.1.
5892 Cuarta Disposición Final y Transitoria de la Constitución.
5893 Artículo V del Título Preliminar del Código Procesal Constitucional.
26
Derechos Civiles y Políticos
El Pacto Internacional de Derechos Decreto Ley 22128 del 28 de 28 de abril de 1978 28 de julio de 1978
Civiles y Políticos marzo de 1978
Pacto Internacional de Derechos Decreto Ley 22129 del 28 de 28 de abril de 1978 28 de julio de 1978
Económicos, Sociales y Culturales. marzo de 1978
Protocolo Facultativo del Pacto de Constitución de 1979 3 de octubre de 1980 3 de enero de 1981
Derechos Civiles y Políticos.
Convención contra la Tortura y Resolución Legislativa 24815 7 de julio de 1988 6 de agosto de 1988
otros Tratos y Castigos Crueles, del 24 de mayo de 1988
Inhumanos y Degradantes.
Protocolo Facultativo de la Resolución Legislativa 27429 9 de abril del 2001 9 de julio del 2001
Convención Internacional sobre la del 23 de febrero del 2001
Eliminación de Todas las formas
de Discriminación contra la Mujer.
Protocolo de Palermo para Preve- Resolución Legislativa Nº 20 de noviembre del 25 de diciembre del
nir, Reprimir y Sancionar la Trata 27527 del 4 de octubre del 2001 2003
de Personas principalmente Muje- 2001
res y Niños. Que complementa la
Convención de Naciones Unidas
Contra La Delincuencia Transna-
cional Organizada.
Estatuto de Roma de la Corte Penal Resolución Legislativa N° 10 de noviembre del 1 de julio del 2002
Internacional 27517, del 13 de septiembre 2001
del 2001
27
Capítulo 1
Convención sobre los derechos de Resolución Legislativa 29127 3 de mayo del 2008
las personas con discapacidad del 1 de noviembre del 2007 30 de enero del 2008
La Convención Americana de Decreto Ley 22231 del 11 de 28 de julio de 1978 28 de julio de 1978
Derechos Humanos. Pacto de San julio de 1978
José
Convención Interamericana para Resolución Legislativa 25286 28 de marzo de 1991 28 de marzo de 1991
Prevenir y Sancionar la Tortura del 4 de diciembre de 1990
Convención Interamericana para Resolución Legislativa 26583 4 de junio de 1996 4 de julio de 1996
Prevenir, Sancionar y Erradicar la del 22 de marzo de 1996
violencia contra la mujer. Conven-
ción de Belem do Pará
28
Derechos Civiles y Políticos
2008.
26 Vigente desde el 8 de julio del 2002.
29
Capítulo 1
5888 Ver Objetivo Específico Nro. 6, Resultado 1 del Plan. Esta situación fue presentada en una
audiencia temática ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos el 10 de marzo del 2006.
5889 Ver: http://www.minjus.gob.pe/prensa/detalle.asp?strNoticiaId=00164 (Visitado el 27 de octubre del
2010).
5890 Es preciso señalar que el Estado ha tenido discursos diferentes dependiendo del espacio en el que se ha
desen-vuelto, por ejemplo, en su Informe Periódico Universal, ante el Consejo Nacional de Derechos Humanos
presenta el Plan como un logro importante del Estado en materia de derechos humanos. Ver: http://daccess-dds-
ny.un.org/ doc/UNDOC/GEN/G08/126/69/PDF/G0812669.pdf?OpenElement (visitado el 15 de diciembre del 2010).
30
Derechos Civiles y Políticos
26 Comisión de Derechos Humanos. Anexo al Comunicado de Prensa 109/10 sobre el 140 Periodo Ordinario
31
Capítulo 1
32
CAPÍTULO I
DERECHOS CIVILES Y POLÍTICOS
Participación política en cargos
públicos de las mujeres1
23 María Ysabel Cedano García, abogada, feminista, defensora de derechos humanos, especialista
en género y con estudios en ciencias políticas. Responsable de la Línea Jurídica de DEMUS, octubre del
2010. Con la asistencia de Sandy Martínez Jara.
24 Resolución 217 A (III) de la Asamblea General.
25 Informe de la Conferencia Mundial de Derechos Humanos, Viena, 14 a 25 de junio de 1993
menoscabar o anular el reconocimiento, goce o ejercicio por la mujer, independientemente de su estado civil,
sobre la base de la igualdad con el hombre, de los derechos humanos y las libertades fundamentales en las
esferas política, económica, social, cultural y civil o en cualquier otra esfera.”
31 Artículo 7: Los Estados Partes tomarán todas las medidas apropiadas para eliminar la discriminación contra
la mujer en la vida política y pública del país y, en particular, garantizarán a las mujeres, en igualdad de
condiciones con los hombres, el derecho a:
a) Votar en todas las elecciones y referendos públicos y ser elegibles para todos los organismos cuyos
miembros sean objeto de elecciones públicas;
b) Participar en la formulación de las políticas gubernamentales y en la ejecución de éstas, y ocupar cargos
públi-cos y ejercer todas las funciones públicas en todos los planos gubernamentales;
c) Participar en ONG y asociaciones que se ocupen de la vida pública y política del país.
35
Capítulo 1
Asimismo, estas normas obligan al Estado peruano a tomar todas las medidas
apropiadas para eliminar la discriminación contra las mujeres en la vida política y
pública del país y, en particular, la obligación de garantizar a las mujeres, en igualdad
de condiciones con los hombres, el derecho a (artículo 7 de la CEDAW):
23 Votar en todas las elecciones y referéndums públicos y ser elegibles para todos los
or-ganismos cuyos miembros sean objeto de elecciones públicas,
24 Participar en la formulación de las políticas gubernamentales y en la ejecución de
és-tas, y ocupar cargos públicos y ejercer todas las funciones públicas en todos los
planos gubernamentales,
25 Participar en organizaciones no gubernamentales y asociaciones que se ocupen de
la vida pública y política del país.
El Comité CEDAW ha examinado el artículo 7 en tres oportunidades, la última en 1997. Ha sugerido a los Estados
Partes39 que, en el examen de su legislación y sus políticas y en la presentación de informes en relación con
la Convención, tengan en cuenta estas observaciones y recomendaciones.
5888 CCPR/C/21/Rev.1/Add.7, 27 de agosto de 1996.
5889 Recomienda que los Estados Partes hagan mayor uso de medidas especiales de carácter temporal
como la acción positiva, el trato preferencial o los sistemas de cupos para que la mujer se integre en la
educación, la economía, la política y el empleo.
5890 Recomienda a los Estados Partes que adopten otras medidas directas de conformidad con el
artículo 4 de la Convención a fin de conseguir la plena aplicación del artículo 8 de la Convención y garantizar
a la mujer, en igualdad de condiciones con el hombre y sin discriminación alguna, las oportunidades de
representar a su gobier-no en el plano internacional y de participar en las actividades de las organizaciones
internacionales.
5891 Véase Documentos Oficiales de la Asamblea General, Cuadragésimo Tercer Período de Sesiones,
Suplemento Nº 38 (A/43/38), cap. V.
5892 En: CEDAW Recomendación General 23. 16º Período de Sesiones, 1997. Antecedente 5.
36
Derechos Civiles y Políticos
“La Convención prevé que, para que sea efectiva, esa igualdad se logre en un
régimen político en el que cada ciudadano disfrute del derecho a votar y a ser
elegido en eleccio-nes periódicas legítimas celebradas sobre la base del sufragio
universal y el voto secreto, de manera tal que se garantice la libre expresión de la
voluntad del electorado, tal y como se establece en instrumentos internacionales de
derechos humanos, como en el artículo 21 de la Declaración Universal de Derechos
Humanos y el artículo 25 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos” 15.
37
Capítulo 1
contra la Mujer: Perú. 2 de febrero de 2007. Las cursivas y subrayados son nuestros. Ver:
http://www.manuelaenelcongreso. org/files/recommnedaciones%20cedaW%202006.pdf
En el 2002, el Comité CEDAW reconoció los avances en materia de participación política de las mujeres en
el Congreso y los gobiernos locales, gracias a la adopción del mecanismo de la cuota, sin embargo, desde
dicho año, ha observado y recomendado lo siguiente:
0 Preocupa al Comité que si bien se observan avances en la composición del Congreso y en el gobierno
local como resultado de la normativa aprobada, aún parezca insuficiente la participación de mujeres en el
Congreso, en el ámbito judicial y en los niveles superiores de la dirección política y administrativa de país.
1 El Comité recomienda que se adopten estrategias dirigidas a lograr un aumento del número de mujeres
que intervienen en la adopción de decisiones a todos los niveles, a través de la adopción de medidas
especiales de carácter temporal, de conformidad con el artículo 4.1 de la Convención, y que se refuercen las
actividades encaminadas a promover a mujeres a cargos de dirección tanto en el sector público como en el
privado, con programas de capacitación especiales y campañas de sensibilización sobre la importancia de la
participación de la mujer en la planificación del desarrollo y la toma de decisiones.
38
Derechos Civiles y Políticos
0 Constitución Política del Perú (1993) Inciso 17 del artículo 2, artículos 31 y 191 17,
sobre el derecho a la participación ciudadana en los asuntos públicos 18. Además de
los dere-chos aquí reconocidos, también se incluyen los derechos garantizados por
el artículo 7 de la CEDAW, en virtud a los artículos 3, 55 y la Cuarta Disposición
Final y Transitoria de la Constitución Política del Perú.
1 Artículo 1 y 5, incisos a, b y e del artículo 6 19 de la Ley de Igualdad de Oportunidades
entre mujeres y hombres (2007).
2 Artículos 2 y 3 de la Ley de los derechos de participación y control ciudadanos 20.
3 Artículo 26 de la Ley de Partidos Políticos21.
4 Artículos 104 y 116 de Ley 26859 Ley Orgánica de Elecciones (1997) 22, modificada
mediante Leyes 27387 (2000) y 27764 (2002), establece una cuota mínima del 30%,
para listas electorales al Congreso y Consejos regionales, sin contemplar alternancia.
5 Artículo 12 de la Ley N° 27683, Ley de Elecciones Regionales.
6 nciso 3 del Artículo 10 de la Ley N° 26864, Ley de Elecciones Municipales (1997),
modificada por la Ley 27734 (2002), establece una cuota mínima del 30% para
listas electorales a consejos municipales y la alternancia.
0 Artículo 2°. Toda persona tiene derecho: Inciso 17. A participar, en forma individual o asociada, en la vida
polí-tica, económica, social y cultural de la Nación. Los ciudadanos tienen, conforme a ley, los derechos de
elección, de remoción o revocación de autoridades, de iniciativa legislativa y de referéndum.
Artículo 31°. Los ciudadanos tienen derecho a participar en los asuntos públicos mediante referéndum; iniciativa
legislativa; remoción o revocación de autoridades y demanda de rendición de cuentas. Tienen también el dere-cho
de ser elegidos y de elegir libremente a sus representantes, de acuerdo con las condiciones y procedimientos
determinados por ley orgánica. Es derecho y deber de los vecinos participar en el gobierno municipal de su juris-
dicción. La ley norma y promueve los mecanismos directos e indirectos de su participación.
Tienen derecho al voto los ciudadanos en goce de su capacidad civil. El voto es personal, igual, libre, secreto
y obligatorio hasta los setenta años. Es facultativo después de esa edad. Es nulo y punible todo acto que
prohíba o limite al ciudadano el ejercicio de sus derechos.
Artículo 191°. Las municipalidades provinciales y distritales, y las delegadas conforme a ley, son los órganos
de gobierno local. Tienen autonomía política, económica y administrativa en los asuntos de su competencia.
Corres-ponden al Concejo las funciones normativas y fiscalizadoras; y a la alcaldía, las funciones ejecutivas.
Los alcaldes y regidores son elegidos por sufragio directo, por un período de cinco años. Pueden ser
reelegidos. Su mandato es revocable pero irrenunciable. Gozan de las prerrogativas que señala la Ley.
1 Artículo modificado por el Artículo Único de la Ley N° 28480, publicado el 30 Marzo del 2005 en el diario
oficial El Peruano.
2 a) Promover y garantizar la participación plena y efectiva de mujeres y hombres en la consolidación del
cargos de elección popular, el número de mujeres u hombres no puede ser inferior al treinta por ciento del
total de candidatos.
22 Las listas de candidatos al Congreso en cada distrito electoral deben incluir un número no menor del 30%
de mujeres o de varones. En las circunscripciones en que se inscriban listas con tres candidatos, por lo
menos uno de los candidatos debe ser varón o mujer. Texto modificado por el Artículo Único de la Ley N°
27387, publicada el 29-12-2000.
39
Capítulo 1
23 Resoluciones del Jurado Nacional de Elecciones (JNE) del 2009 y 2010 por medio
de las cuáles establece el número de regidoras y regidores que tendría cada
consejo muni-cipal.
3. POLÍTICAS PÚBLICAS
5888 Resultado 21.- Ratificar la agenda de las mujeres en el debate público descentralizado: sus nuevos roles
en la sociedad y la familia, su mayor participación en los procesos políticos y económicos y otras relacionadas con la
equidad de género, es decir igualdad de oportunidades entre mujeres y varones: i. Entrega gratuita de Partidas de
nacimiento, y documento nacional de identidad, así como de los requisitos y procedimientos previos para su ob-
tención, a mujeres y varones, en especial a los que están en situación de pobreza y pobreza extrema; ii. Difusión de
los requisitos para el registro e inscripción de partidas de nacimiento y documento nacional de identidad, en los
poblados alejados de los centros de salud; iii. Uniformizar los requisitos para la obtención del DNI y Partida de
Nacimiento en las normas del RENIEC y de los gobiernos locales; iv. Actualizar las estadísticas regionales y lo-cales
de personas indocumentadas, desagregada por sexo, v. crear un Banco de Datos y Estudios e investigaciones
sobre condición ciudadana de las mujeres; vi desarrollar programas de información y capacitación a las mujeres,
para el ejercicio activo de su ciudadanía y liderazgo, en especial a las de zonas rurales, con métodos adecuados a
su idioma originario y respetando sus patrones culturales: vii. estimular la participación de las organizaciones y
redes de mujeres en los espacios de concertación y gestión del desarrollo local en los que se debaten y deciden
temas de interés público; viii. conformar instancias descentralizadas de vigilancia ciudadana para el seguimiento de
las políticas y acciones del Acuerdo Nacional y acuerdos internacionales suscritos por el Estado Peruano en materia
de equidad de género, es decir igualdad de oportunidades.
Resultado 2.2.- i. Mayor participación de las mujeres en órganos e instancias descentralizadas de representación
política, gestión pública y toma de decisiones; ii. Hacer cumplir la ley electoral y establecer sanciones a los miem-
bros de los organismos electorales por el incumplimiento de las normas relativas a la representación de género; iii.
propiciar en la sociedad civil mecanismos de vigilancia ciudadana para el cumplimiento de las normas relativas a la
representación de género en los procesos electorales y en las elecciones internas de los partidos políticos: iv.
ejecutar acciones afirmativas para la participación equitativa de mujeres y varones en los distintos niveles de toma
de decisión del Poder Ejecutivo, Legislativo, Judicial, Gobiernos regionales y locales así como en las entidades de la
administración pública; y v. aplicar criterios de equidad de género, es decir, igualdad de oportunidades en las
convocatorias descentralizadas a concursos públicos.
40
Derechos Civiles y Políticos
de oportunidades producido por el MIMDES, 2008. Análisis de la participación política y ciudadana de las
mujeres en los gobiernos locales y regionales. Registro elaborado y complementado con ordenanzas
regionales publicadas en los sitios webs de los 25 gobiernos regionales.
Ver: http://www.mimdes.gob.pe/files/DIRECCIONES/DGM/DOCUMENTOS/estudio_particp_ciud_politica.pdf
41
Capítulo 1
23 Ibídem.
24Instalada el 8 de Julio del 2006, a partir de la declaración suscrita por treinta congresistas pertenecientes a
las bancadas de Alianza Parlamentaria, Partido Aprista Peruano, Partido Nacionalista, Unión Por el Perú y
Unidad Nacional reunidas en el Seminario “Mujeres Congresistas: Las representantes que todos queremos”
(Lima, 7 y 8 de Julio del 2006).
Fuente: http://www.congreso.gob.pe/I_organos/mujeres_parlamentarias/constitucion.htm
25 Ver: http://www.chamiradio.org.pe/2010/01/27/mesa-de-mujeres-parlamentarias-peruanas-promoveran-
pro-yectos-como-alternancia-en-las-listas-de-candidatos-salud-sexual-y-reproductiva.
42
Derechos Civiles y Políticos
a) El problema de la indocumentación29
En 2010, la organización Ciudadanos al Día, sostuvo que del total de indocumentados,
el 57% son mujeres (310 165). Los departamentos de Amazonas, Loreto, San Martín,
Ma-dre de Dios y Ucayali en la región amazónica concentran las más altas
proporciones de población femenina sin cédula de identidad 30. También, informa que
después de Lima Metropolitana, los departamentos de Loreto, Piura, La Libertad y
Ucayali registran las cifras más altas de habitantes sin partida de nacimiento. De igual
manera, los departamentos con mayor porcentaje de habitantes sin partida de
nacimiento con relación a su población total son: Loreto, Ucayali, Amazonas y San
Martín31. Hay que tomar en cuenta que las mujeres de zonas rurales de Huánuco,
Cajamarca y Piura registran mayores niveles de indocumen-tación.
El lineamiento y objetivo estratégico 5 del Plan de Igualdad de Oportunidades 2006-
2010 consideran resultados esperados que buscan contrarrestar el problema de la
indocumenta-ción de las mujeres.
23Con relación al problema de la indocumentación, el Comité CEDAW, en febrero del 2007, ha observado y reco-
mendado al Estado peruano lo siguiente: 32. El Comité observa con preocupación el elevado número de mujeres,
en particular mujeres indígenas y de las zonas rurales, que no poseen documentación sobre la inscripción de na-
cimientos y en consecuencia no pueden reclamar la nacionalidad y los benefi cios sociales en el Estado Parte. 33.
El Comité alienta al Estado Parte a que agilice y facilite el proceso de inscripción de las mujeres que no cuentan con
esa documentación y expida certificados de nacimiento y documentos de identidad. El Comité insta al Estado Parte
a que establezca metas y calendarios precisos para la documentación de la nacionalidad de esas mujeres, en
particular en las zonas rurales, y a que en su próximo informe reseñe los adelantos realizados al respecto.
24Ver: http://www.cecopros.org/index.php?option=com_content&view=article&id=1394:en-ancash-23-mil-
740-habitantes-no-tienen-dni&catid=285:centro-de-informaciones-notas-centrales&Itemid=375
25 Ibídem.
43
Capítulo 1
Desde el mes de febrero del año 2005, el MIMDES está ejecutando la Cruzada
Nacional por el Derecho al Nombre y la Identidad conjuntamente con el Ministerio de
Salud, el Ministerio de Educación, el Registro Nacional de identificación y Estado Civil
(RENIEC), la Defensoría del Pueblo y 21 gobiernos regionales. En este marco, se ha
institucionalizado el mes de abril, como el mes por el derecho al nombre y la identidad.
Sin embargo, existen factores que obstaculizan las campañas y acciones a favor de la
do-cumentación de las mujeres, entre ellos, el escaso presupuesto invertido que no
guarda proporción con las medidas requeridas, así como la carencia de enfoques de
género, clase e interculturalidad, que impide reconocer y enfrentar el problemas como
un problema de discriminación y exclusión por género, etnia-raza y clase. La mayoría
de las indocu-mentadas son mujeres cuya lengua materna no es el español, que viven
y trabajan en sus comunidades.
5888 Con relación al problema del analfabetismo de las mujeres, el Comité CEDAW, en febrero del 2007, ha
obser-vado y recomendado al Estado peruano lo siguiente: 26. Al Comité le preocupa el escaso nivel de educación
de las niñas, en particular sus tasas de analfabetismo, ausentismo y deserción escolar. Al Comité le preocupa en es-
pecial la educación de las niñas de las zonas rurales que siguen padeciendo importantes desventajas en cuanto al
acceso a la educación y la calidad de la enseñanza, así como en el número de años de escolaridad, situación que
redunda en un analfabetismo funcional cada vez mayor entre las mujeres de las zonas rurales. 27. El Comité insta al
Estado Parte a que de inmediato adopte todas las medidas del caso, incluidas medidas especiales de carácter
temporal, de conformidad con el párrafo 1 del artículo 4 de la Convención y la recomendación general 25 del Comité
relativa a medidas especiales de carácter temporal, a fin de reducir la tasa de analfabetismo de las mujeres y
proporcionar educación, tanto en forma ofi cial como no oficial, a las mujeres, en particular en las zonas rurales. El
Comité también recomienda que se intensifiquen las medidas destinadas a asegurar que se ofrezca educación
primaria gratuita y obligatoria en el plano nacional.
5889 Jurado Nacional de Elecciones. Nuevas Elecciones Municipales 2009 y Revocatoria de
Autoridades Municipa-les 2009. Análisis Estadístico del Padrón Electoral.
Ver: http://portal.jne.gob.pe/informacionelectoral/estadisticaelectoral/6_2.pdf
44
Derechos Civiles y Políticos
de Dios, para el 2010: Pasco, Amazonas, Ucayali, Lima y Callao y para el 2011:
Huanca-velica, Tacna y Lima y provincias34.
Desde el 2007, la ONPE cuenta con el Proyecto “Promoción de la participación política de
las mujeres peruanas en el ejercicio del derecho al sufragio y en el uso de mecanismos de
vigilancia ciudadana”. Es financiado por la Unión Europea con el propósito de colaborar con
el trabajo que realiza la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE) y se enfoca en el
incremento y mejora de la participación política de las mujeres peruanas, tanto desde su
posición de electoras, integrantes de organizaciones políticas, candidatas a cargos de
elección popular, como en su rol de vigilancia a las autoridades electas 35.
23Ver: http://portal.jne.gob.pe/informacioninstitucional/educacion/Mujer%20y%20Ciudadan%C3%ADa.aspx
24 Informe del Estado Peruano, sobre los avances en el cumplimiento del Consenso de Quito, con motivo de
la Undécima Conferencia Regional sobre la Mujer de América Latina y el Caribe, mayo del 2010.
Ver: http://www.eclac.cl/mujer/noticias/paginas/6/38906/Peru.pdf
El 31 de octubre del 2003 la Ley 28094, de Partidos Políticos incluyó la obligatoriedad de la cuota del 30% de
25
mujeres o varones en las listas de candidatos para cargos de dirección de los partidos o agrupaciones políticas.
26 Ley 28581 aprobada por el Congreso en junio del 2005.
45
Capítulo 1
5888 El voto emitido sería por la agrupación política en su conjunto (lista cerrada y bloqueada), lo que
significa que las posibilidades de resultar electos y electas dependerá de la ubicación que tengan mujeres y
hombres al interior de sus respectivas listas de postulación. En el país no hay alternancia. Las mujeres a
pesar de haber sido ubicadas en lugares poco elegibles, han logrado escaños, gracias al voto preferencial.
46
Derechos Civiles y Políticos
Asimismo, en el 2009, el Día del Juez, conmemorado el 4 de agosto, pasó a ser el Día
de la Jueza y el Juez por decisión del Poder Judicial.
En el 2010, la Mesa de Mujeres Parlamentarias fue co-organizadora de un evento para
conocer de las propuestas de la sociedad civil y las magistradas, orientadas a implementar
acciones afirmativas a favor de las mujeres en las normas que rigen la carrera judicial.
a) Mujeres ministras
Actualmente, se cuenta con tres ministras que desempeñaron funciones en el Ministerio de
la Mujer y Desarrollo Social, el Ministerio de Justicia y el Ministerio de Trabajo y Promo-
0 Ver: http://www2.congreso.gob.pe/Sicr/TraDocEstProc/CLProLey2006.nsf
47
Capítulo 1
ción del Empleo. Esta cifra demuestra que el presidente no ha cumplido su promesa
electo-ral de gabinete paritario. El número de ministras es el más bajo de su período.
Se debe señalar que las mujeres han ocupado generalmente las carteras del Ministerio
de la Mujer y Desarrollo social, el Ministerio de Salud y el Ministerio de Educación. En
tal sentido, es reciente y bastante positivo el acceso de las mujeres a las carteras de
Economía, Producción y Defensa (Acurio y otros, 2010, p. 25).
23 Informe del Estado Peruano, sobre los avances en el cumplimiento del Consenso de Quito, con motivo de
la Undécima Conferencia Regional sobre la Mujer de América Latina y el Caribe, mayo del 2010. Ver:
http://www. eclac.cl/mujer/noticias/paginas/6/38906/Peru.pdf
48
Derechos Civiles y Políticos
49
Capítulo 1
En total, 2 mujeres y 9 hombres postularon para la Alcaldía provincial de Lima, y las dos
mujeres se perfilaron como favoritas, en una disputa electoral que concitó la atención pú-
blica nacional, debido a que representaban alternativas diferentes en cuanto a visiones de
desarrollo, democracia y derechos humanos para la ciudad, entre otros aspectos. La elec-
ción a través del voto popular fue para Susana Villarán como primera alcaldesa de Lima,
que puede representar un avance en la participación política para las mujeres.
Asimismo, a nivel de Lima Metropolitana, conformada por 42 distritos, resultaron
electas 4 alcaldesas distritales en Barranco, Santa Anita, Santa María del Mar y Villa
María del Triunfo.
Al igual que para las presidencias regionales, los partidos y movimiento políticos
apostaron por los hombres, en el caso de candidaturas para alcaldías distritales de
Lima Metropoli-tana. Hubo 74 candidatas a alcaldías distritales y 474 candidatos. En 7
distritos, ninguna mujer postuló la alcaldía: Chorrillos, El Agustino, Jesús María, Los
Olivos, Lurín, Puente Piedra y Punta Hermosa. En 24 distritos, apenas hubo una o dos
candidatas entre una mayor opción de hombres. Sólo en 2 distritos las candidatas
mujeres fueron un mayor nú-mero (Barreto, 2010). Perú Posible fue el partido que más
candidatas mujeres postuló a las alcaldías (6 de 20 candidaturas) mientras que el
APRA solo presentó a candidata. Un solo partido aplicó mandato de posición 43.
En el ámbito local provincial, a nivel nacional, hubo 112 mujeres postulantes a
alcaldías; mientras que, para el cargo de regidoras, la cifra se incrementó a un total de
641 candida-turas.
A nivel nacional, con relación a las alcaldías distritales, solo hubo 205 candidatas,
distri-buidas en distritos de nueve regiones (Ucayali, Tumbes, Tacna, San Martin,
Callao, Are-quipa, Apurímac, Ancash y Amazonas); las otras dieciséis regiones
restantes no mostraron postulación de candidatas.
En cuanto a los aspirantes a alcaldes y regidores en los 1 834 municipios distritales del
país, los varones representan un 62% en promedio de participación, comprobándose la
brecha entre hombres y mujeres. A nivel local y provincial se repite lo mismo. Las
aspiraciones de los varones se ubican entre el 57% y 64%44.
Los mensajes enviados desde el Congreso, no permiten avances sustantivos para
enfrentar el problema de la infrarrepresentación de las mujeres en la vida pública y
política en las re-giones y localidades del país. No se legisla en estricto el mecanismo
de la cuota de género a favor de las mujeres, al no aprobar la alternancia y el mandato
de posición y no se defi-nen sanciones frente al incumplimiento de la cuota de género
tanto de las organizaciones políticas como del JNE.
Esta institución sigue cometiendo errores que permiten a algunas organizaciones inscribir a
sus listas sin cumplir con la cuota de género. Hechos de este tipo sucedieron en Cuzco (26
listas incumplieron)45 y Puno (4 listas incumplieron)46. Estas irregularidades han sido
23 Ver: http://limanorte.wordpress.com/2010/07/02/peru-posible-llevaria-mayor-numero-de-candidatas-a-
alcalde-sas-en-distritos-de-lima/
24 Ver: http://minerva.lamula.pe/2010/07/23/machismo-en-listas-74-mujeres-y-474-hombres-disputan-
alcaldias-de-los-distritos-de-lima/
25 Ver: http://www.flora.org.pe/floraInforma/Reporte2_Cusco.pdf
26 Ver: http://www.noticiasser.pe/08/09/2010/puno/agrupaciones-politicas-en-puno-incumplen-cuota-de-genero
50
Derechos Civiles y Políticos
23Promovido por : Centro de la Mujer Peruana Flora Tristán, Asociación Transparencia- Cusco, Asociación
de Regidoras del Cusco-AREC, Red Nacional de Promoción de la Mujer, Colectivo por los Derechos
Sexuales y Re-productivos, Central Regional de Mujeres de Sectores AMAHUTA, Coordinadora de Mujeres
Feministas- Cusco, Coordinadora de organizaciones Juveniles Co-Joven, Red Contra la Violencia Familiar y
sexual de San Sebastián, Populares Micaela Bastidas, Mesa de Género y Desarrollo, CONADES Comisión
de la Mujer, Red Mujer y Hábitat de América Latina, Defensoría Comunitaria San Sebastián.
24 La Comisión Interamericana de Derechos Humanos, el 10 de octubre del 2002, dio informe de admisibilidad Nº
51/02, al caso Nº 12.404 de Janet Espinoza Feria y otras vs. Perú, llevado por el Movimiento Manuela Ramos y la
Defensoría del Pueblo. La petición admitida alega la violación de algunos de los artículos de la Convención
Americana sobre Derechos Humanos en perjuicio de las candidatas al Congreso de la República de los Distritos
Electorales de Callao, Ica y La Libertad. Esto debido a que las autoridades electorales del Perú realizaron una
interpretación restrictiva de la Ley Electoral vigente que establece las cuotas electorales en un mínimo de 30%. Al
emitir la Resolución Nº 068-2001, del 22 de enero del 2001, reglamentó las cuotas mínimas electorales en los
distritos mencionados generando de esa forma una discriminación. (Articulación Regional Feminista de Derechos
Humanos y Justicia de Género, 2008, p. 38).
25 Ponencia: Participación Política de las Mujeres. Ana María Yañez. Manuela Ramos. JNE: Vulneraciones a la lite-
ralidad y al espíritu de las normas legales sobre Cuotas de Género Procesos Electorales del 2001, 2002 y 2006.
51
Capítulo 1
52
Derechos Civiles y Políticos
presidido por hombres y 6,6% liderado por una mujer. A la vicepresidencia regional se
presentaron tres mujeres candidatas, que representaron el 20% de las postulaciones.
Los partidos y los movimientos políticos que son liderados por mujeres como candidatas
a la alcaldía. Se resaltó la participación de las mujeres como candidatas a alcaldesas.
De 790 listas de candidatos/as, 50 fueron mujeres postulantes a las diferentes munici-
palidades distritales y provinciales del Cusco, de las cuales 3 son candidatas a munici-
palidades provinciales y 47 son candidatas distritales. Se evidenciaron los porcentajes
mínimos de candidatas mujeres alcaldesas, que en la región Cusco apenas alcanzaría
el 7,1%, en contraste con el 92,8% de listas de candidatos hombres. No cumplieron con
la cuota de género 4 listas encabezadas por mujeres a la alcaldía, y nuevamente la
mayoría de ellas fue colocada en las últimas ubicaciones. De las 50 candidatas a las
alcaldías provinciales y distritales, 6 de ellas cuentan con experiencia en la gestión mu-
nicipal como alcaldesas, otras han sido regidoras y ahora asumen el desafío de liderar
el gobierno local.
Los partidos y los movimientos políticos que superaron el porcentaje de
cumplimiento de las cuotas de género. En el nivel provincial del Cusco, tres
agrupaciones superaron el 60% de presencia de mujeres y en el nivel distrital, una
lista llegó al 70% y otra al 60% de mujeres. Aquellos movimientos y partidos que
superaron la cuota de género, presentaron entre el 55% y 60% de mujeres en sus
listas. Sin embargo, no llevaron a las mujeres en las primeras ubicaciones, sino de
la mitad para abajo, es decir, con mínimas posibilidades de ser electas.
Los partidos y los movimientos políticos que colocaron a las mujeres y hombres can-
didatos, bajo el criterio de alternancia. Integrar en forma democrática en sus listas de
candidatos/as a mujeres y hombres de forma alternada, se evidencia en los porcentajes de
participación de 60% mujeres candidatas y 40% de hombres candidatos. El resultado de este
mecanismo es que existe mayor presencia de mujeres. De esa manera, se garantiza una
mejor participación femenina, no como sucede en la mayoría de las agrupaciones políticas,
donde las mujeres son colocadas como “relleno” en las posiciones finales.
53
Capítulo 1
regional, una es encabezada por una mujer y representa el 4.3% del total.
Asimismo, se presentaron como candidatas a vicepresidencias regionales siete
mujeres que represen-tado el 30,4 % de las postulaciones.
Los partidos y los movimientos políticos que son liderados por mujeres como candidatas a
los gobiernos locales. De las 893 listas presentadas a los diferentes gobiernos locales,
municipalidades provinciales (6) y distritales (25), 31 listas electorales fueron encabe-zadas por
una mujer. Estas cifras demuestran, una vez más, los porcentajes mínimos de candidatas mujeres.
En este caso, la participación política de las mujeres representa el 3,5
% a diferencia de los candidatos hombres que representan el 96,5 %, cifras que reflejan
las situaciones de inequidad del poder. No cumplieron con la cuota de género, dos listas
lideradas por mujeres a la alcaldía; este hecho es una prueba que no necesariamente
una mujer a la cabeza de un partido garantiza mayor participación femenina.
Los partidos y los movimientos políticos aspirantes al Gobierno Regional de
Puno que superaron el porcentaje de cumplimiento de la cuota de género.
Apenas dos mo-vimientos y partidos superaron la cuota de género en un 46%. No
obstante, ambas agrupaciones políticas no llevaron a las mujeres en las primeras
ubicaciones, sino de la mitad para abajo, es decir con mínimas posibilidades de
asumir el poder de ser electo su partido o movimiento.
Los partidos y los movimientos aspirantes a gobiernos locales que superaron
las cuotas de género. Fueron 51 listas provinciales y distritales que superaron el
cumplimiento de cuotas de género; pero la mayoría colocó a las mujeres en las
últimas ubicaciones. En los niveles provincial y distrital de Puno, las agrupaciones
políticas superaron la presencia de las mujeres entre el 45% y el 70% de sus listas.
Asimismo, hubo una lista que coloco 80% de mujeres incumpliendo con la cuota
respecto a la presencia de un hombre.
Los partidos y los movimientos políticos que colocaron a las mujeres candidatas y
hombres candidatos, bajo el criterio de alternancia. Este mecanismo de alternancia
en las ubicaciones, cuando se comienza con una mujer seguido por un hombre, luego
una mujer y así sucesivamente, garantiza una verdadera y real presencia de mujeres
como autoridades. En Puno solo se identificó una lista.
23 RECOMENDACIONES
El Congreso debe modificar la legislación vigente y ampliar las medidas afirmativas que
tienen como objetivo promover la participación política de las mujeres, a través de
accio-nes como:
5888 Reformar la legislación vigente y considerar mecanismos de alternancia o
mandatos de posición en la conformación de las listas electorales. En caso de no
aprobarse estas medidas, el voto preferencial no debería desaparecer de nuestro marco
jurídico.
5889 Establecer que en caso de fallecimiento, renuncia o tacha admitida de una
candidata o autoridad elegida, su lugar sea ocupado por una mujer.
5890 Considerar sanciones ante el incumplimiento de las cuotas en la elección de
las autori-dades internas de los partidos políticos.
5891 Ampliar el ámbito de aplicación de las medidas afirmativas y establecer que todo
órga-no de decisión política del Poder Legislativo, Ejecutivo y Judicial considere en su
con-
54
Derechos Civiles y Políticos
55
Capítulo 1
BIBLIOGRAFÍA
56
Derechos Civiles y Políticos
http://www.mimdes.gob.pe/actividades-dgm/2269.html
0 Perú. Ministerio de la Mujer (2010). Informe del Estado peruano sobre los avances en
el cumplimiento del Consenso de Quito, con motivo de la Undécima Conferencia
Re-gional sobre la Mujer de América Latina y el Caribe.
http://www.eclac.cl/mujer/noticias/ paginas/6/38906/Peru.pdf
1 Red de Municipalidades Rurales del Perú (2010). Las mujeres en las
elecciones regionales y locales. Portal Municipio al día
http://www.municipioaldia.com/index.php?fp_verpub=true&idpub=1118.
2 Tolentino, N. (2010). Informe sobre los nuevos desafíos para una mayor participación política
de las mujeres a partir de las experiencias de las mujeres congresistas definiendo
estrategias para un mayor impacto de las mujeres en el escenario político nacional.
http://www.congreso.gob.pe/I_organos/mujeres_parlamentarias2009/imagenes/Infor-
meParticipacionPolitica.pdf
3 Tuesta, F. (2010). Regulación Jurídica de los Partidos Políticos en el Perú.
http://pdba. georgetown.edu/Parties/Peru/Leyes/regulacionjuridica.pdf
4 Yáñez, A. M. Ponencia Participación Política de las Mujeres. JNE: Vulneraciones a la
literalidad y al espíritu de las normas legales sobre Cuotas de Género Procesos
Electo-rales del 2001, 2002 y 2006. Lima: Movimiento Manuela Ramos.
5 Zamalloa, K. (2010). Reporte N° 2 del Observatorio de Participación Política de las
mujeres y cuotas de género de Cusco. Lima: CMP Flora Tristán.
http://www.flora.org.pe/floraInforma/Reporte2_Cusco.pdf
Normas Legales
A nivel internacional:
0 Declaración Universal de Derechos Humanos. Art. 21.
1 Declaración de Viena.
2 Declaración y Plataforma de Acción de Beijing 1995. Párrafo 13.
3 Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos. Artículo 25 sobre el derecho a
par-ticipar en la dirección de los asuntos públicos y el derecho al voto.
4 Convención sobre los Derechos Políticos de la Mujer.
5 Convención Sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la
Mujer. Preámbulo y artículos 1, 4, 7 y 8.
6 Comentario u Observación General Nº 25 del Comité de Derechos Humano.
7 Recomendación General Nº 5 y 8 del Comité CEDAW (Séptimo Período de
Sesiones, 1988) sobre Medidas especiales temporales y aplicación del artículo 8 de
la Conven-ción sobre la representación del gobierno en el plano internacional y de
participar en actividades de organizaciones internacionales.
8 Recomendación General Nº 23 del Comité CEDAW (16º período de sesiones, 1997)
sobre vida política y pública.
9 Convención Americana sobre Derechos Humanos. Artículo 23.
10 Observaciones finales del Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la
Mujer. Perú. 2 de febrero de 2007.
A nivel nacional:
57
Capítulo 1
0Constitución Política del Perú (1993). Inciso 17 del artículo 2, artículos 31 y 191.
1Ley de Igualdad de Oportunidades entre Mujeres y Hombres (2007). Artículo 1 y 5,
inci-sos a, b y e del artículo 6.
2 Ley de los Derechos de Participación y Control Ciudadanos (2005). Artículos 2 y 3.
3 Ley de Partidos Políticos (2003). Artículo 26. Modificada mediante Ley 28581 (2005).
4 Ley 26859 - Ley Orgánica de Elecciones (1997) en sus artículos 104 y 116,
modificada mediante Leyes 27387 (2000) y 27764 (…)
5 Ley N° 27683, Ley de Elecciones Regionales. Artículo 12.
6 Ley N° 26864, Ley de Elecciones Municipales (1997). Inciso 3 del Artículo 10,
modifi-cada por la Ley 27734 (2002).
7 Resoluciones del JNE 2009 y 2010 por medio de las cuáles establece el número de
re-gidoras y regidores que tendría cada consejo municipal.
8 Plan de Igualdad de Oportunidades entre Mujeres y Varones 2006-2010.
9 Cuarta Disposición Final y Transitoria de la Constitución Política del Perú.
10 Decreto Supremo N° 027-2007-PCM.
Fuentes virtuales
- http://www.es.amnesty.org/noticias/noticias/articulo/a-un-ano-de-bagua-consulta-prometida-
pe-ro-verdad-justicia-y-reparacion-todavia-una-deuda-pendient/
0 http://clavero.derechosindigenas.org/wp-content/uploads/2010/05/peru_leyconsulta_aprobada.pdf
1 http://clavero.derechosindigenas.org/wp-content/uploads/2010/06/peru-observacionesley-
con-sulta.pdf
2 http://blog.pucp.edu.pe/media/2841/20090722-28983%20-igualdad%20de%20oportunida-des
%20-%20FP%2016%20marzo%202007-.pdf
3 http://www.mimdes.gob.pe/fi les/DIRECCIONES/DGM/normatividad/Decreto%20Supremo
%20 009-2005-MIMDES.pdf
4 http://www.omct.org/pdf/Observatory/2010/annual_report/OBS_a_report2010_esp.pdf
5 http://www.peruprovincias.com/v2/index.php?option=com_content&view=article&id=247:mas-
hombres-que-mujeres-sufragan-en-la-consulta-popular-de-revocatoria-y-las-nuevas-
elecciones-municipales&catid=40:politica&Itemid=91
6 http://www.web.onpe.gob.pe/modEscaparate/downloads/nem_2010_web.pdf
7 En el blog Cromosomas XX: “Nidia y Beatriz por la alternancia en las listas electorales”. http://
cromosomas44xx.blogspot.com/2010/05/nidia-y-beatriz-por-la-alternancia.html
8 http://www.congreso.gob.pe/I_organos/mujeres_parlamentarias2009/imagenes/InformeParticipa-
cionPolitica.pdf
9 http://www.congreso.gob.pe/I_organos/mujeres_parlamentarias/constitucion.htm
10 http://www.chamiradio.org.pe/2010/01/27/mesa-de-mujeres-parlamentarias-peruanas-promove-
ran-proyectos-como-alternancia-en-las-listas-de-candidatos-salud-sexual-y-reproductiva/
11 http://www.cecopros.org/index.php?option=com_content&view=article&id=1394:en-an-cash-
23-mil-740-habitantes-no-tienen-dni&catid=285:centro-de-informaciones-notas-
centrales&Itemid=375
12 http://portal . jne . gob . pe/informacioninstitucional/educacion/Mujer%20y%20 Ciudadan
%C3%ADa.aspx
13 http://www.noticiasser.pe/08/09/2010/puno/agrupaciones-politicas-en-puno-incumplen-cuota-
de-genero
14 http://www.pysnnoticias.com/2010/08/06/mesa-de-mujeres-parlamentarias-abordo-
situacion-del-acceso-de-la-mujer-en-el-sistema-de-justicia/
15 http://www2.congreso.gob.pe/Sicr/TraDocEstProc/CLProLey2006.nsf
58
Participación social de las mujeres50
En el Perú, las declaraciones, los pactos, las convenciones, los comentarios, las recomen-
daciones y las observaciones generales de derechos humanos que sustentan el derecho a
la participación social de las mujeres, libre de discriminación, son las siguientes:
0 Declaración Universal de Derechos Humanos51. Art. 21.
1 Declaración de Viena52.
2 Declaración y Plataforma de Acción de Beijing 199553. Párrafo 1354.
3 Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos. Artículo 25 sobre el derecho a
par-ticipar en la dirección de los asuntos públicos55.
4 Convención Sobre la Eliminación de todos las formas de Discriminación contra la
Mu-jer. Preámbulo y artículos 156, 4, 757 y 8.
5 Comentario u Observación General Nº 25 del Comité de Derechos Humanos 58.
0 María Ysabel Cedano García, abogada, feminista, defensora de derechos humanos, especialista en
género y con estudios en ciencias políticas. Responsable de la Línea Jurídica de DEMUS. Noviembre del
2010. Con la asistencia de Sandy Martínez Jara.
1 Resolución 217 A (III) de la Asamblea General.
2 Informe de la Conferencia Mundial de Derechos Humanos, Viena, 14 a 25 de junio de 1993
(A/CONF.157/24 (Parte I)), cap. III.
3 Informe de la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer, Beijing, 4 a 15 de septiembre de 1995
todas las esferas de la sociedad, incluidos la participación en los procesos de adopción de decisiones y el
acceso al poder, son fundamentales para el logro de la igualdad, el desarrollo y la paz”.
5 Resolución 2200 A (XXI) de la Asamblea General, anexo.
6 Artículo 1: “Toda distinción, exclusión o restricción basada en el sexo que tenga por objeto o por resultado
menoscabar o anular el reconocimiento, goce o ejercicio por la mujer, independientemente de su estado civil,
sobre la base de la igualdad con el hombre, de los derechos humanos y las libertades fundamentales en las
esferas política, económica, social, cultural y civil o en cualquier otra esfera.”
7 Artículo 7: Los Estados Partes tomarán todas las medidas apropiadas para eliminar la discriminación
contra la mujer en la vida política y pública del país y, en particular, garantizarán a las mujeres, en igualdad
de condiciones con los hombres, el derecho a:
a) Votar en todas las elecciones y referendos públicos y ser elegibles para todos los organismos cuyos
miembros sean objeto de elecciones públicas;
b) Participar en la formulación de las políticas gubernamentales y en la ejecución de éstas, y ocupar cargos
públi-cos y ejercer todas las funciones públicas en todos los planos gubernamentales;
c) Participar en ONG y asociaciones que se ocupen de la vida pública y política del país.
El Comité CEDAW ha examinado el artículo 7 en tres oportunidades, la última en el 1997. En esa oportunidad
sugirió a los Estados Partes que, en el examen de su legislación y sus políticas y en la presentación de informes en
relación con la Convención, tengan en cuenta estas observaciones y recomendaciones.
8 CCPR/C/21/Rev.1/Add.7, 27 de agosto de 1996.
59
Capítulo 1
Estas normas obligan al Estado peruano a tomar todas las medidas apropiadas para
garan-tizar a las mujeres:
0 El derecho a participar en la formulación de las políticas gubernamentales y en la eje-
cución de éstas62.
0 Recomienda que los Estados Partes hagan mayor uso de medidas especiales de carácter temporal como
la acción positiva, el trato preferencial o los sistemas de cupos para que la mujer se integre en la educación,
la economía, la política y el empleo.
1 Recomienda a los Estados Partes que adopten otras medidas directas de conformidad con el artículo 4 de
la Convención a fin de conseguir la plena aplicación del artículo 8 de la Convención y garantizar a la mujer,
en igualdad de condiciones con el hombre y sin discriminación alguna, las oportunidades de representar a su
gobier-no en el plano internacional y de participar en las actividades de las organizaciones internacionales.
2 Véase Documentos Oficiales de la Asamblea General, Cuadragésimo Tercer Período de Sesiones,
60
Derechos Civiles y Políticos
cargos públicos. Cuando las organizaciones privadas presenten candidaturas para órganos asesores, los
Estados Partes deberán alentarlas a que nombren mujeres calificadas e idóneas”.
0 En la Recomendación General 23, el Comité CEDAW, con relación a este derecho, considera que:
“35. En virtud del artículo 8, los gobiernos deben garantizar la presencia de la mujer en todos los niveles y
esferas de las relaciones internacionales, lo que exige que se las incluya en la representación de su gobierno
en cuestio-nes económicas y militares, en la diplomacia bilateral y multilateral y en las delegaciones oficiales
que asisten a conferencias regionales e internacionales.”
-0 En: CEDAW Recomendación general 23. 16º Período de Sesiones, 1997. Antecedente 5.
61
Capítulo 1
intensifique la lucha dirigida a eliminar el racismo contra las mujeres y las niñas en
el Perú”65.
Las nomas nacionales que sustentan el derecho de las mujeres a la participación social son:
0 Inciso 17 del artículo 2, artículos 31 y 191 66 de la Constitución Política del Perú
(1993) sobre el derecho a la participación ciudadana en los asuntos públicos 67.
Además de los derechos aquí reconocidos, también se incluyen los derechos
garantizados por el artículo 7 de la CEDAW, en virtud a los artículos 3, 55 y la
Cuarta Disposición Final y Transitoria de la Constitución Política del Perú.
1 Artículo 1 y 5, incisos a, b y e del artículo 668 de la Ley de Igualdad de
Oportunidades entre mujeres y hombres N° 28983(2007).
2 Artículos 1 y 2 de la Ley que modifica la Ley Orgánica de Gobiernos Regionales N°
27867, que entre otros aspectos, regula la participación de la sociedad civil en los
Con-sejos de Coordinación Regional (2002)69.
contra la Mujer: Perú. 2 de febrero del 2007. Las cursivas y subrayados son nuestros. Ver:
http://www.manuelaenelcongre-so.org/files/recommnedaciones%20cedaW%202006.pdf
En el 2002, el Comité CEDAW reconoció los avances en materia de participación de las mujeres, sin
embargo, observó y recomendó lo siguiente:
0 El Comité recomienda que se adopten estrategias dirigidas a lograr un aumento del número de mujeres
que intervienen en la adopción de decisiones a todos los niveles, a través de la adopción de medidas
especiales de carácter temporal, de conformidad con el artículo 4.1 de la Convención, y que se refuercen las
actividades encaminadas a promover a mujeres a cargos de dirección tanto en el sector público como en el
privado, con programas de capacitación especiales y campañas de sensibilización sobre la importancia de la
participación de la mujer en la planificación del desarrollo y la toma de decisiones.
0 Artículo 2°. Toda persona tiene derecho: Inciso 17. A participar, en forma individual o asociada, en la vida
polí-tica, económica, social y cultural de la Nación. Los ciudadanos tienen, conforme a ley, los derechos de
elección, de remoción o revocación de autoridades, de iniciativa legislativa y de referéndum.
Artículo 31°. Los ciudadanos tienen derecho a participar en los asuntos públicos mediante referéndum; iniciativa
legislativa; remoción o revocación de autoridades y demanda de rendición de cuentas. Tienen también el dere-cho
de ser elegidos y de elegir libremente a sus representantes, de acuerdo con las condiciones y procedimientos
determinados por ley orgánica. Es derecho y deber de los vecinos participar en el gobierno municipal de su juris-
dicción. La ley norma y promueve los mecanismos directos e indirectos de su participación.
Tienen derecho al voto los ciudadanos en goce de su capacidad civil. El voto es personal, igual, libre, secreto
y obligatorio hasta los setenta años. Es facultativo después de esa edad. Es nulo y punible todo acto que
prohíba o limite al ciudadano el ejercicio de sus derechos.
Artículo 191°. Las municipalidades provinciales y distritales, y las delegadas conforme a ley, son los órganos
de gobierno local. Tienen autonomía política, económica y administrativa en los asuntos de su competencia.
Corres-ponden al Concejo las funciones normativas y fiscalizadoras; y a la alcaldía, las funciones ejecutivas.
Los alcaldes y regidores son elegidos por sufragio directo, por un período de cinco años. Pueden ser
reelegidos. Su mandato es revocable pero irrenunciable. Gozan de las prerrogativas que señala la Ley.
1 Artículo modificado por el Artículo Único de la Ley N° 28480, publicada el 30 Marzo 2005 en el diario ofi cial
El Peruano.
2 a) Promover y garantizar la participación plena y efectiva de mujeres y hombres en la consolidación del
Gobiernos Regionales con el fin de fortalecer el proceso de descentralización, y garantizar su desarrollo ordenado
62
Derechos Civiles y Políticos
3. POLÍTICAS PÚBLICAS
y progresivo, de acuerdo con lo señalado en el artículo 188 de la Constitución Política del Perú.
Artículo 2.- Modificación de los artículos 11, 66 y 67 incisos a) y b) de la Ley Orgánica de Gobiernos
Regionales Nº 27867, con el siguiente texto:
“Artículo 11.- Estructura básica: Los Gobiernos Regionales tienen la estructura orgánica básica siguiente:
23 EL CONSEJO DE COORDINACIÓN REGIONAL, es un órgano consultivo y de coordinación del Gobierno
Regional con las municipalidades. Está integrado por los Alcaldes Provinciales y por los representantes de la
so-ciedad civil, con las funciones y atribuciones que le señala la presente Ley.
70 Artículo 4°.- LOS ÓRGANOS DE LOS GOBIERNOS LOCALES
Son órganos de gobierno local las municipalidades provinciales y distritales. La estructura orgánica de las
muni-cipalidades está compuesta por el concejo municipal y la alcaldía.
Artículo 7°.- ÓRGANOS DE COORDINACIÓN
Son órganos de coordinación:
1. El Consejo de Coordinación Regional.
2. La asamblea provincial de alcaldes.
3. La asamblea distrital de autoridades municipales.
4. La junta de delegados vecinales.
Pueden establecerse también otros mecanismos de participación que aseguren una permanente
comunicación entre la población y las autoridades municipales.
71 Artículo 1.- Definición: El proceso del presupuesto participativo es un mecanismo de asignación equitativa,
racional, eficiente, eficaz y transparente de los recursos públicos, que fortalece las relaciones Estado -
Sociedad Civil. Para ello los gobiernos regionales y gobiernos locales promueven el desarrollo de
mecanismos y estrategias de participación en la programación de sus presupuestos, así como en la
vigilancia y fiscalización de la gestión de los recursos públicos.
Artículo 5.- Alcances del proceso de programación participativa del presupuesto.
La sociedad civil toma parte activa en el proceso de programación participativa de los presupuestos de los
go-biernos regionales y gobiernos locales con énfasis en los gastos de inversión, de acuerdo a las Directivas
y Li-neamientos que para estos fines emitirá la Dirección Nacional de Presupuesto Público y la Dirección
General de Programación Multianual del Sector Público del Ministerio de Economía y Finanzas.
Estos presupuestos se sustentan en las orientaciones, compromisos, aportes y prioridades establecidas en
los pla-nes de desarrollo concertados a nivel regional y local.
72 Artículo 1.- Créase al Programa del Vaso de Leche en todos los municipios provinciales de la República
desti-nados a la población materno – infantil en sus niveles de niños de 0 a 6 años de edad, de madres
gestantes y en período de lactancia con derecho a la provisión diaria por parte del Estado, a través de los
municipios, sin costo alguno para ellas, de 250 cc. De leche o alimento equivalente.
Artículo 2.- Las Municipalidades Provinciales adoptarán las medidas pertinentes para organizar, ejecutar y
con-trolar las acciones necesarias para el cumplimiento de lo dispuesto en el artículo anterior, contando para
ello con el concurso activo de las organizaciones de la comunidad.
73 Artículo 1.- En concordancia con lo dispuesto en el Artículo 2, numeral 16 y en el Artículo 3 de la
Constitución Política, declárase de prioritario interés nacional la labor que realizan los Clubes de Madres,
Comités de Vaso de Leche, Comedores Populares Autogestionarios, Cocinas Familiares, Centros
Familiares, Centros Materno Infantiles y demás organizaciones sociales de base, en lo referido al servicio de
apoyo alimentario que brindan a las familias de menores recursos.
63
Capítulo 1
23 INSTANCIAS DE CONCERTACIÓN
23 Resultados 21.- Ratificar la agenda de las mujeres en el debate público descentralizado: sus nuevos roles en la
sociedad y la familia, su mayor participación en los procesos políticos y económicos y otras relacionadas con la
equidad de género, es decir igualdad de oportunidades entre mujeres y varones: i. Entrega gratuita de partidas de
nacimiento, y documento nacional de identidad, así como de los requisitos y procedimientos previos para su ob-
tención, a mujeres y varones, en especial a los que están en situación de pobreza y pobreza extrema; ii. Difusión de
los requisitos para el registro e inscripción de partidas de nacimiento y documento nacional de identidad, en los
poblados alejados de los centros de salud; iii. Uniformizar los requisitos para la obtención del DNI y partida de
nacimiento en las normas de la RENIEC y de los gobiernos locales; iv. Actualizar las estadísticas regionales y lo-
cales de personas indocumentadas, desagregada por sexo, v. crear un Banco de Datos y Estudios e investigaciones
sobre condición ciudadana de las mujeres; vi desarrollar programas de información y capacitación a las mujeres,
para el ejercicio activo de su ciudadanía y liderazgo, en especial a las de zonas rurales, con métodos adecuados a
su idioma originario y respetando sus patrones culturales: vii. estimular la participación de las organizaciones y
redes de mujeres en los espacios de concertación y gestión del desarrollo local en los que se debaten y deciden
temas de interés público; viii. conformar instancias descentralizadas de vigilancia ciudadana para el seguimiento de
las políticas y acciones del Acuerdo Nacional y acuerdos internacionales suscritos por el Estado Peruano en materia
de equidad de género, es decir igualdad de oportunidades.
Resultados 2.2.- i. Mayor participación de las mujeres en órganos e instancias descentralizadas de
representación política, gestión pública y toma de decisiones;… iii. propiciar en la sociedad civil mecanismos
de vigilancia ciu-dadana para el cumplimiento de las normas relativas a la representación de género en los
procesos electorales y en las elecciones internas de los partidos políticos: iv. ejecutar acciones afirmativas
para la participación equita-tiva de mujeres y varones en los distintos niveles de toma de decisión del Poder
Ejecutivo, Legislativo, Judicial, Gobiernos regionales y locales así como en las entidades de la administración
pública; y v. aplicar criterios de equidad de género, es decir igualdad de oportunidades en las convocatorias
descentralizadas a concursos públi-cos.
24 Se puede observar avances en el ámbito regional del reconocimiento del derecho a la participación de las
mujeres en el marco de los PRIO, producto de procesos de coordinación y concertación, entre el MIMDES,
los gobiernos regionales y la sociedad civil regional y nacional, sin embargo, en su gran mayoría, estos
planes no se cumplen debido a la falta de voluntad política, escasa o nula inversión presupuestal y falta de
procesos de apro-piación y exigibilidad de los planes de parte de la ciudadanía.
64
Derechos Civiles y Políticos
Las mujeres de las organizaciones sociales de comedores, comités del Vaso de Leche
y clubes de madres participan en estas instancias; sin embargo, en la memoria 2009-
2010 de las mesas, no están documentados sus aportes.
65
Capítulo 1
A la fecha, el Programa Juntos forma parte de la Estrategia Nacional Crecer 76, que fue
crea-da mediante D.S. 055-2007-PCM del 2 de julio del 2007, cuya fi nalidad es la
lucha frontal contra la pobreza y la desnutrición crónica infantil. Crecer articula el
trabajo de los progra-mas sociales en función de tres ejes: restitución de derechos
fundamentales, promoción del desarrollo productivo y la red de protección social 77.
23 CRECER, el programa articulado de lucha contra la desnutrición infantil, es resultado del trabajo de coordina-ción,
articulación y fusión de los programas sociales del Estado, reenfocados en los distritos más pobres del país. Está
enmarcado en el Plan Nacional de Superación de la Pobreza y constituye el Eje 1 de este plan: Desarrollo de
capacidades humanas y respeto a los derechos fundamentales. Dirigido a los grupos sociales en situación de ries-
go y vulnerabilidad social, tiene como fin la protección integral de niños y niñas menores de 3 años de cualquier
daño que afecte su desarrollo y potencial. Información modificada de: http://cies.org.pe/node/922.
24 Ver: http://www.juntos.gob.pe/beneficiarios_proceso.php
25 Boletín del Ministerio de la Mujer y Desarrollo Social (MIMDES).Nacional. Periodo Julio 2006 – Octubre
2010. Fuente: www.mimdes.gob.pe
26 Ibídem.
27 Boletín del Ministerio de la Mujer y Desarrollo Social (MIMDES). Departamento Lima. Período julio 2006 –
66
Derechos Civiles y Políticos
vida, asuma un rol activo en la lucha contra la violencia familiar y sexual, ampliando la
cobertura de las acciones de prevención.
Está basado en el trabajo voluntario de mujeres de organizaciones sociales de base,
quie-nes son capacitadas para desempeñarse como agentes preventivos para que
puedan brin-dar apoyo en acciones de prevención (promoción y capacitación) y
detección de casos de violencia familiar y sexual en el Centro Emergencia Mujer
(CEM) de su localidad. A la fecha se han formado aproximadamente 1 700 facilitadoras
que trabajan en 18 regiones a nivel nacional82.
23 Ver:http://webapps01.un.org/vawdatabase/searchDetail.action?measureId=37590&baseHREF=country&baseH
REFId=1032
24 El 24 de Junio de 1996, el Congreso de la República dictó normas referidas a la administración del
programa del Vaso de Leche, a través de la Ley Nº 26637 conocida como la Ley de la Distritalización y en la
que se señala que en cada Concejo Distrital se conformará un Comité de Administración del Programa del
Vaso de Leche aprobado mediante Resolución de Alcaldía, con acuerdo del Concejo Municipal.
25 El actual proceso de descentralización del período del 2001 al 2004, otorgó a las OSB a nivel regional y local,
mecanismos de participación en los nuevos espacios de gobierno mediante los Consejos de Coordinación Regio-nal
(CCR), los Consejos de Coordinación Local (CCL), La Junta de Delegados Vecinales y los presupuestos parti-
cipativos, a condición de que estas cuenten con personería jurídica. Se resalta que en el ámbito local, algunas
municipalidades han impulsado iniciativas de promoción de la participación de la mujer en las organizaciones
vecinales reglamentando la conformación de directivas, o estableciendo cuota del 30%.
67
Capítulo 1
7. MUJERES SINDICALIZADAS
La inserción de las mujeres al mercado laboral se produce, mayormente, en los sectores más
informales y precarios, particularmente en el área de servicios. Como consecuencia, tienen
menos oportunidades laborales que los hombres, reciben menores remuneraciones por
desempeñar el mismo trabajo, y con frecuencia son despedidas por estar embarazadas. Además
son víctimas de acoso sexual en el centro laboral. Por estas razones, las tasas de desempleo
femenino son mayores que el masculino (Chahua, 2010). Estos hechos repercuten en el
establecimiento de prioridades dentro las organizaciones laborales, en la medida en que
focalizan la sobrevivencia y no el fortalecimiento de la organización. Por lo tanto, en el ámbito
sindical aun no se han incorporado plenamente las demandas de las mujeres.
En el proceso de reestructuración que se inició hace algunos años en la Confederación Ge-
neral de Trabajadores del Perú (CGTP), se creó el Departamento de la Mujer, con el propó-
sito de impulsar una política de género y de incorporación de la mujer a la vida sindical.
Con este objetivo, el Departamento Nacional de la Mujer Trabajadora impulsó la
realiza-ción del III Encuentro Nacional de Mujeres Trabajadoras de la CGTP para
plantear medidas que reviertan la situación de las mujeres trabajadoras. A este evento
acudieron cerca de 60 mujeres sindicalizadas de distintas regiones del país 87.
En este encuentro, las mujeres colocaron situaciones que afectan sus derechos humanos y
laborales, en particular en los sectores informales, así como la agroindustria y el trabajo
doméstico que concentran un gran número de mano de obra femenina. Asimismo, se reco-
noció el importante papel de los sindicatos para generar cambios en el sector laboral y se
enfatizó en la necesidad del fortalecimiento de los sindicatos como espacios democráticos
que impulsen la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres. En tal sentido, acor-
23 Ver:http://www.ciudadanosaldia.org/boletines/repositorio/b76/BoletinCAD_76_%20CCL%20_16nov09.pdf
24 El Presupuesto Participativo, se sustenta en las orientaciones, compromisos, aportes y prioridades establecidas en el Plan
de Desarrollo Concertado. Debe ser expresión de la efectiva participación de la sociedad civil en el proceso de asignación
equitativa, racional, eficiente, eficaz y transparente de los recursos públicos para cada ejercicio presu-puestal, fortaleciendo
las relaciones Estado- Sociedad Civil (Ley Marco de Presupuesto participativo Art. 1 y 5).
25 El III Encuentro Nacional de Mujeres Trabajadoras “De las reivindicaciones de las mujeres trabajadoras a
las políticas de género en la CGTP” fue Realizado el 27 y 28 de agosto en la ciudad de Lima. Participaron
mujeres trabajadoras de Puno, Huancayo, Cajamarca, Iquitos, Chimbote, Trujillo, Arequipa, Piura, Cusco,
Lambayeque, Lima y Callao.
68
Derechos Civiles y Políticos
69
Capítulo 1
luchan conjuntamente con los varones por la defensa del medio ambiente y en el conflicto
agrominero, por el derecho al territorio, en particular por el agua que tiene su origen en los
territorios de las comunidades campesinas. El anteproyecto de Ley de Comunidades Cam-
pesinas presentada por las cuatro centrales, campesinas e indígenas, entre ellas la CCP es
una muestra de ello. Asimismo, en su rol de comercializadoras minoristas y consumidoras,
cuestionaron la firma del Tratado de Libre Comercio, con una participación activa en la
Campaña peruana frente al TLC impulsando la discusión a través de talleres, foros, escue-
las, y en congresos regionales o provinciales.
La Confederación Campesina del Perú tiene, además, espacios de formación para sus di-
rigentas e integrantes. Tal es el caso de la Segunda Escuela Nacional Campesina sobre el tema
Género y Mujer Campesina, donde participaron activamente las lideresas mujeres, exponiendo
sus experiencias. Fue destacada la presencia de las campesinas de San Martín, con su Agenda
Mujer Regional, y de Cusco, con la experiencia de los Centros Comunales de Seguridad
Alimentaria (CECOSA) sobre seguridad alimentaria. Asimismo, Junín, que desempeñó la
presidencia de la Conveagro –articulación formada por las federaciones te-rritoriales, Central
Regional Yachaq Mama, organizaciones por línea de productos, ONGs, universidades y otras
instituciones– Puno, mediante las Asociaciones de Artesanas que da ingresos económicos a las
mujeres campesinas y finalmente, Piura, con iniciativas de pequeños negocios de mujeres, con
énfasis en la generación de ingresos económicos.
Las organizaciones de mujeres vienen avanzando en su participación en los espacios
pú-blicos y gremiales y en el fortalecimiento de sus estructuras. Sin embargo, la
discriminación positiva que aprobó el IX Congreso – participación mínima del 30% de
delegadas mujeres en la dirección– no se ha adoptado en las federaciones
departamentales; que tienen 2 ó 3 dirigentes por federación base.
Como organizaciones departamentales de mujeres destacan las experiencias de la Asocia-
ción Departamental de Mujeres Campesinas de Puno (ADEMUCP), la Secretaría de Organi-
zación de Mujeres de Cusco – SOMUC Departamental, la Central Regional de Mujeres Ya-
chaq Mama (Junín), la Central Departamental de Mujeres de Cajamarca, la Federación de
Mujeres de San Martín, la Federación Departamental de Mujeres de Ayacucho (FEDECMA)
de reciente afiliación a la CCP. También existen en Huancavelica, Arequipa y Piura, fede-
raciones de mujeres provinciales o distritales, pero no tienen articulación departamental.
Todas estas organizaciones departamentales trabajan conjuntamente con las
federaciones mixtas, pero su quehacer sigue centrándose en las demandas específicas
de las mujeres. Constituyen su base, los clubes de madres, organizaciones del Vaso
de Leche, comités de mujeres, asociaciones de familiares de desaparecidos, dedicadas
a la lucha por los derechos de las mujeres: la vida, la salud, la educación y la vigilancia
de los programas sociales.
Sin embargo, falta fortalecer la participación de las mujeres campesinas para lograr
mayor poder de decisión; de igual manera, sus plataformas específi cas, que siguen
integrando demandas para resolver los problemas de las necesidades básicas y no
incluyen sus nece-sidades estratégicas, para lograr su desarrollo como personas,
ciudadanas y su inserción a los espacios públicos. La mayoría de regidoras
campesinas se vinculan con los programas sociales y aun en estos espacios, sufren
marginación por ser campesinas, indígenas y por mujeres.
70
Derechos Civiles y Políticos
Aunque la lucha por la descentralización del país y la desconcentración del poder a favor
de los sectores mayoritariamente excluidos ha tenido como protagonistas a hombres y
mujeres del campo por igual; el desempeño de cargos políticos (presidencias comunales,
consejos menores, entre otros) por las mujeres sigue siendo reducido y de acceso limitado.
En el caso de Puno y Huancavelica, se tiene regidoras campesinas en el gobierno local. De
igual manera, en el Congreso de la República, una sola mujer proveniente de Puno, es
congresista campesina. Esta situación demuestra que a la lucha por la representación polí-
tica – que dio un salto con el establecimiento de la cuota, por la cual que el 30% de la lista
de candidatos debe ser mujer– se deben unir esfuerzos por conseguir por la alternancia.
Otro factor en contra, está constituido por el hecho de que en los gremios mixtos, se
exige como mínimos un 30% de dirigentas mujeres, pero este mandato se restringe a
la dirección nacional, y no es efectivo para las federaciones departamentales.
Uno de los espacios públicos donde tienen un puesto, es el Consejo de Coordinación
Regional (gobierno regional) y los Consejos de Coordinación Local (gobiernos locales),
pero en mayoría actúan en forma individual, salvo el caso de Junín donde la
Presidenta de la Central Regional de Yachaqmama (CRYM), tuvo la iniciativa de
organizar a las orga-nizaciones de mujeres de la región para debatir y acordar con
ellas lo concerniente a sus propuestas y decisiones.
Actualmente, la promoción de los derechos de las mujer campesina, con énfasis en la
obtención de su documento de identidad, como requisito para conseguir la titulación y
saneamiento legal de sus tierras, así como tener la oportunidad de acceder a créditos;
y principalmente, la facultad de elegir y ser elegidas, constituye uno de los acuerdos
que se han establecido en la CCP.
Debido a que la figura de la mujer como actora política es necesaria para el cambio
social y político del país, acordaron que es necesario impulsar:
Participación de la mujer campesina en las elecciones generales, regionales y locales,
poder de decisión para el cambio social y político de nuestro país. Incorporar la ética y la
transparencia, en la política peruana. Alternancia en la lista de candidatos a elecciones.
A nivel gremial, promover la formación y capacitación de la mujer campesina en las es-
cuelas campesinas. Poder de decisión en las direcciones mixtas, capacitación de las
lide-resas en todos los temas programáticos ejes para el desarrollo. Promover la
organización de mujeres, como espacio donde se van formando para nivelarse con los
varones y donde socializan el reconocimiento de sus derechos. Superar el 30% de
cuota para la dirección nacional, ya reconocido en el anterior congreso.
71
Capítulo 1
8.3 AIDESEP92
AIDESEP es una organización nacional, presidida por un Consejo Nacional que se asienta
en 6 organismos descentralizados ubicados en el norte, centro y sur del país. Tiene 57 fe-
deraciones y organizaciones territoriales, que representan a las 1 350 comunidades donde
viven 350 000 hombres y mujeres indígenas, agrupados en 16 familias lingüísticas.
Impulsa y forma parte de la Conferencia Permanente de los Pueblos Indígenas del Perú
(COPPIP), que agrupa también a los gremios campesinos, en un intento de representar po-
líticamente a las organizaciones indígenas de la costa, sierra y selva del Perú.
En el 2000, el Consejo Directivo Nacional creó la Secretaría de la Mujer, dos años
después, el Programa de Mujer Indígena, que actualmente se denomina Programa
Mujer, Niñez, Adolescencia y Ancianos. Éste último se orienta a promover la
participación de la mujer, la equidad en la toma de decisiones y la incorporación activa
en la vida organizativa de los pueblos. Además de buscar la concientización de las
comunidades y dirigencias, así como la formación integral de las mujeres indígenas.
Para la mayor participación de la mujer en la organización, se propone las siguientes
ac-tividades:
5888 Fomentar asambleas específi cas en los diferentes niveles para discutir y
ampliar la parti cipación de la mujer indígena.
5889 Elaboración de propuesta para la identificación de lideresas jóvenes.
5890 Elaborar una propuesta de sensibilización sobre la importancia y el valor de la
partici-pación de la mujer en la organización, que incluya tanto componentes
destinados a la familia como a los líderes varones de la organización.
5891 Elaborar propuesta para la revisión y modificación de estatutos a nivel
comunal, bus-cando que se garantice el respeto y la participación de la mujer.
5892 Realizar talleres sobre participación política, gestión municipal y organización
indígena.
72
Derechos Civiles y Políticos
8.4 CONACAMI
93
En diez años de creación, CONACAMI Perú , logró significativos avances para sus
agre-miados: colocó el ejercicio de sus derechos en la agenda pública nacional, logró
la solida-ridad y la articulación con el conjunto del movimiento social y reivindicó la
identidad de nuestras comunidades, levantando el tema de los derechos de los
pueblos indígenas y de la Madre Naturaleza.
En este proceso, CONACAMI Perú tomó contacto con la Confederación de Pueblos de
la Nacionalidad Kichwa del Ecuador, ECUARUNARI, y el Consejo Nacional de Ayllus y
Markas del Qullasuyum CONAMAQ, de Bolivia, con los que desarrolló un proyecto de
intercambio de experiencias.
Asimismo, fue el germen de la Coordinadora Andina de Organizaciones Indígenas,
CAOI, nacida en su Congreso Fundacional en Cusco, Perú, en julio del 2006, con la
suma de las organizaciones de Colombia, Chile y Argentina.
8.5 Femucarinap
En los últimos años, se debe destacar la creación, desarrollo y fortalecimiento de la
Fede-ración Nacional de Mujeres Campesinas, Artesanas, Indígenas, Nativas y
Asalariadas del Perú (Femucarinap) como una organización autónoma que agrupa a
organizaciones de mujeres y tiene como bases a 19 organizaciones regionales de
nuestro país ubicadas en el sur, centro, norte y selva. Actualmente, agrupa alrededor
de 126 000 mujeres de aso-ciaciones, federaciones, sociedades productivas,
94
sindicatos, cooperativas, comités, entre otras .
La Femucarinap surge como una respuesta ante los obstáculos que las mujeres campesinas,
comuneras e indígenas han enfrentado para participar en las organizaciones mixtas, en con-
diciones de igualdad con los hombres –sobre todo en los espacios de dirección– así como para
que sus demandas sean consideradas en la agenda central de sus organizaciones.
73
Capítulo 1
Ciudadano Para Que No Se Repita articula a 38 grupos activos en las 25 regiones del
país, que reúnen a más de 600 instituciones95.
Dentro del movimiento se encuentran instituciones y organizaciones de mujeres que
traba-jan el tema de justicia y reparación para las mujeres afectadas durante el
conflicto armado, así como otras violaciones a los derechos humanos de las mujeres,
que si bien pueden ser delitos contemplados en la legislación penal, no están siendo
investigados y las víctimas siguen sin acceder a la justicia.
En torno a esta agenda, se realizan diversas actividades. Una de ellas, fue el IV
Encuentro de Mujeres en Huancavelica, que contó con la presencia de 120
representantes de las siete provincias de la región. Los temas trabajados, en esta
oportunidad, se relacionaron con la violencia contra la mujer, salud mental, derechos
humanos, participación política, empleo y salud sexual y reproductiva.
c) Mujeres afrodescendientes
Los movimientos indígenas, nativos y afroperuanos son escasos y cuentan con
recortado fi nanciamiento para sus actividades. Las organizaciones que trabajan los
derechos de estas poblaciones no han incorporado el enfoque de género en sus
agendas. Este interés se está incorporando paulatinamente, en parte, por los prejuicios
existentes en y entre las mismas organizaciones y movimientos, que señalan que la
principal reivindicación es étnica y no de género.
La visibilidad del liderazgo de las mujeres indígenas o afrodescendientes es reciente y
los altos niveles de analfabetismo y monolingüismo constituyen barreras para su
desarrollo y fortalecimiento. Además, los puentes entre las organizaciones feministas y
las mujeres indígenas y afroperuanas aun son débiles96.
d) Plataformas y agendas
Las conquistas sociales son, ante todo, señala Aída García Naranjo Morales–, el fruto
de acciones colectivas, de movimientos organizados y de plataformas elaboradas en
procesos democráticos. En tal sentido, la emergencia de las mujeres organizadas
sobre el terreno de la política y la lucha social constituye un fenómeno importante en el
Perú de los últimos 30 años (2010).
Asimismo, indica que al llegar al 2000, mujeres de distintas organizaciones se plantearon cómo
podían unir sus demandas particulares y se unieron apuntando a la transición, hacia la
democracia, y. De esta manera, nace la idea de la Plataforma de las Mujeres de las orga-
nizaciones sociales, que representa la convergencia de muchas plataformas con propuestas
74
Derechos Civiles y Políticos
diversas para armar un solo espíritu de lucha por el cambio. Este documento ha sido
actua-lizado en varias oportunidades (2000, 2006, 2009 y 2010).
La plataforma recoge la mirada de mujeres organizadas, trabajadoras del hogar,
mujeres campesinas, mujeres nativas, mujeres afectadas por el conflicto armado
interno, muje-res con discapacidad, mujeres lesbianas, mujeres afroperuanas, entre
otras. La plataforma contiene demandas, expresadas de manera general, en relación a
la participación política, consignadas bajo la premisa de manera general “Derechos
políticos y civiles, por mayor poder para las mujeres”:
- Hacer respetar el derecho a la igualdad y no discriminación, contenidos en los
instru-mentos internacionales sobre derechos humanos suscritos por el Estado, la
Constitución Política, la Ley de Igualdad de Oportunidades, el Código Penal y el
Plan Nacional de Derechos Humanos. Las leyes deben modificarse para incorporar
la prohibición, la sanción y prevención de todo acto discriminatorio.
- Garantizar el derecho a la participación política de las mujeres. La Ley de cuotas
de mujeres en las listas electorales debe mejorarse incorporando la obligación de la
alter-nancia, y evitar así que la “cuota femenina” quede al final de las listas. Por esta
misma razón, no debe eliminarse el voto preferencial.
0 CLADEM se constituye el 3 de julio de 1987 en San José de Costa Rica y en 1989 se procede a la constitución
legal del CLADEM en Lima, Perú. Es una red feminista que trabaja para contribuir a la plena vigencia de los
derechos de las mujeres en Latinoamérica y el Caribe, utilizando el derecho como una herramienta de cambio.
Cuenta con estatus consultivo en la Categoría II ante las Naciones Unidas desde 1995 y goza de reconocimiento
para participar en las actividades de la OEA desde el 2002. Ver: www.cladem.org. CLADEM está formado por
organizaciones como DEMUS, Movimiento Manuela Ramos, Centro de la Mujer Peruana Flora Tristán y personas a
título individual que inciden en la defensa y promueve la exigibilidad de los derechos humanos de las mujeres en la
región con una visión feminista y crítica del derecho, mediante el litigio internacional, el monitoreo a los Estados y el
fortalecimiento de la capacidad de sus integrantes para el análisis y argumentación jurídico-política, la concertación
de agendas y el diseño de estrategias y cursos de acción para la acción política local y regional.
1 Es una alianza de instituciones feministas latinoamericanas creada como una sociedad de trabajo entre
organi-zaciones que promueven y defienden los derechos humanos y la justicia de género en la región. Está
conformada por organizaciones de mujeres de Argentina, Bolivia, Colombia, Chile, Ecuador, Guatemala y
Perú, con trayecto-ria en el campo de los derechos humanos de las mujeres en cada uno de sus países y
capacidad institucional Fue creada en el 2004 en un esfuerzo por promover formas concertadas de trabajo a
nivel regional, en el contexto de organizaciones de mujeres que, desde finales de la década de 1990,
reorientaron sus trabajos en la búsqueda de una mayor incidencia política como una forma de sostener los
cambios y logros del pasado, y de fiscalizar el cumplimiento del Estado. La Articulación Feminista cuenta con
un equipo regional interdisciplinario, con capaci-dades técnicas y políticas para desarrollar sus acciones. Ver:
http://www.articulacionfeminista.org/a2/index.cfm? aplicacion=app003&cnl=14&opc=14
75
Capítulo 1
De otro lado, entre los colectivos feministas que están activando, se encuentra la
Colectiva por la Libre Información para las Mujeres99.
9. RECOMENDACIONES
0 La Línea de Aborto Información Segura es impulsada por la Colectiva por la Libre Información para las Mujeres
– CLIM. Sus integrantes tuvieron quienes un proceso de preparación para brindar información a las mujeres
que lo requieran para la interrupción de embarazos, a través del número telefónico (01) 94541-1951, al que
cualquier mujer puede llamar para recibir información sobre el procedimiento de interrupción con
medicamentos. La in-formación que se brinda está de acuerdo al protocolo de atención de la Organización
Mundial de la Salud, para asegurar su efectividad y seguridad.
El objetivo de la línea no es ayudar a las mujeres en la decisión de abortar porque es algo estrictamente personal e
íntimo. Su objetivo es proveer información gratuita y científica a aquellas mujeres que, de acuerdo a sus convic-
ciones y situaciones personales, han tomado por sí mismas una decisión en relación a su vida, su salud sexual y
reproductiva. A través de la página web, se accede a información sobre el procedimiento, además la organización
presenta su posición política sobre el aborto en nuestro país. De este modo la línea de Aborto Información Segura
se suma a la lucha por el aborto legal en el Perú. Ver: http://lineabortoinfosegura.blogspot.com/
La apertura de esta línea telefónica es parte de iniciativas parecidas en Latinoamérica. En los dos últimos
años, se han abierto líneas con igual propósito en Ecuador, Chile y Argentina. Todas ellas tienen el respaldo
de la Or-ganización holandesa Women On Waves (Mujeres sobre las Olas), quienes tienen una posición
clara a favor del aborto libre y seguro.
1 Recomendación General número 23 del Comité CEDAW sobre Vida Política y Pública.
2 Recomendación general número 25 del Comité CEDAW sobre el párrafo 1 del artículo 4 de la Convención
sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer, referente a medidas especiales
de carácter temporal.
76
Derechos Civiles y Políticos
Cada año, la Presidencia del Consejo de Ministros, los gobiernos regionales y locales,
tomando en cuenta la opinión de las mujeres organizadas, deben informar de forma co-
ordinada sobre los impactos de los programa sociales, en su calidad de responsables de
lograr los objetivos, resultados y metas propuestas para el período fijado. La información
proporcionada debe considerar aspectos como las tasas de mortalidad y desnutrición in-
fantil, y debe tomar en cuenta a la diferencia rural y urbana, de género, étnica y racial. Del
mismo modo, con relación a las tasas de mortalidad materna, las tasas de analfabetismo,
indocumentación y violencia contra la mujer, además de desagregarlas por las variables
0 La Ley Nº 25307 señala que se “Declaran de prioritario interés nacional la labor que realizan los Clubes
de Madres, Comités de Vaso de Leche, Comedores Populares Autogestionarios, Cocinas Familiares,
Centros Fami-liares, Centros Materno Infantiles y demás organizaciones sociales de base, en lo referido al
servicio de apoyo alimentario que brindan a las familias de menores recursos”.
77
Capítulo 1
BIBLIOGRAFÍA
78
Derechos Civiles y Políticos
Normas Legales
A nivel internacional:
Declaración Universal de Derechos Humanos. Art. 21.
Declaración de Viena.
Declaración y Plataforma de Acción de Beijing 1995. Párrafo 13.
Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos. Artículo 25 sobre el derecho a par-
ticipar en la dirección de los asuntos públicos y el derecho al voto.
Convención sobre los Derechos Políticos de la Mujer.
Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra las
Mujeres. Preámbulo y artículos 1, 4, 7 y 8.
Comentario u Observación General Nº 25 del Comité de Derechos Humanos.
Recomendación General Nº 5 y 8 del Comité CEDAW (Sétimo Período de Sesiones,
1988) sobre Medidas especiales temporales y aplicación del artículo 8 de la
Conven-ción sobre la representación del gobierno en el plano internacional y de
participar en actividades de organizaciones internacionales.
Recomendación General Nº 23 del Comité CEDAW (16º período de sesiones, 1997)
sobre vida política y pública.
Convención Americana sobre Derechos Humanos. Artículo 23.
Observaciones finales del Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la
Mujer: Perú. 2 de febrero del 2007.
A nivel nacional:
0 Constitución Política del Perú (1993). Inciso 17 del artículo 2, artículos 31 y 191.
1 Ley de Igualdad de Oportunidades entre Mujeres y Hombres (2007). Artículo 1 y 5,
incisos a, b y e del artículo 6.
2 Ley de los Derechos de Participación y Control Ciudadanos (2005). Artículos 2 y 3.
3 Ley de Partidos Políticos (2003). Artículo 26. Modificada mediante Ley 28581 (2005).
4 Ley Orgánica de Elecciones Nº 26859 (1997) en sus artículos 104 y 116, modificada
mediante Leyes 27387 (2000) y 27764 (…)
5 Ley de Elecciones Regionales Nº 27683. Artículo 12.
6 Ley de Elecciones Municipales Nº 26864 (1997). Inciso 3 del Artículo 10, modificada
por la Ley 27734 (2002).
7 Resoluciones del JNE 2009 y 2010 por medio de las cuáles establece el número de
re-gidoras y regidores que tendría cada consejo municipal.
8 Plan de Igualdad de Oportunidades 2006-2010.
9 Cuarta Disposición Final y Transitoria de la Constitución Política del Perú.
10 Decreto Supremo N° 027-2007-PCM.
Fuentes virtuales
- http://www.es.amnesty.org/noticias/noticias/articulo/a-un-ano-de-bagua-consulta-prometida-
pe-ro-verdad-justicia-y-reparacion-todavia-una-deuda-pendient/
0 http://clavero.derechosindigenas.org/wp-
content/uploads/2010/05/peru_leyconsulta_aprobada. pdf
79
Capítulo 1
- http://clavero.derechosindigenas.org/wp-content/uploads/2010/06/peru-observacionesley-con-
sulta.pdf
- http://blog.pucp.edu.pe/media/2841/20090722-28983%20-igualdad%20de%20oportunida-des
%20-%20FP%2016%20marzo%202007-.pdf
0 http://www.mimdes.gob.pe/fi les/DIRECCIONES/DGM/normatividad/Decreto%20Supremo
%20 009-2005-MIMDES.pdf
1 http://www.omct.org/pdf/Observatory/2010/annual_report/OBS_a_report2010_esp.pdf
2 http://www.peruprovincias.com/v2/index.php?option=com_content&view=article&id=247:mas-
hombres-que-mujeres-sufragan-en-la-consulta-popular-de-revocatoria-y-las-nuevas-
elecciones-municipales&catid=40:politica&Itemid=91
3 http://www.web.onpe.gob.pe/modEscaparate/downloads/nem_2010_web.pdf
4 En el blog Cromosomas XX: “Nidia y Beatriz por la alternancia en las listas electorales”. http://
cromosomas44xx.blogspot.com/2010/05/nidia-y-beatriz-por-la-alternancia.html
5 http://www.congreso.gob.pe/I_organos/mujeres_parlamentarias2009/imagenes/InformeParticipa-
cionPolitica.pdf
6 http://www.congreso.gob.pe/I_organos/mujeres_parlamentarias/constitucion.htm
7 http://www.chamiradio.org.pe/2010/01/27/mesa-de-mujeres-parlamentarias-peruanas-promove-
ran-proyectos-como-alternancia-en-las-listas-de-candidatos-salud-sexual-y-reproductiva/
8 http://www.cecopros.org/index.php?option=com_content&view=article&id=1394:en-an-cash-
23-mil-740-habitantes-no-tienen-dni&catid=285:centro-de-informaciones-notas-
centrales&Itemid=375
9 http://portal . jne . gob . pe/informacioninstitucional/educacion/Mujer%20y%20 Ciudadan
%C3%ADa.aspx
10 http://www.flora.org.pe/fl oraInforma/Reporte2_Cusco.pdf
11 http://www.noticiasser.pe/08/09/2010/puno/agrupaciones-politicas-en-puno-incumplen-cuota-
de-genero
12 http://www.pysnnoticias.com/2010/08/06/mesa-de-mujeres-parlamentarias-abordo-situacion-
del-acceso-de-la-mujer-en-el-sistema-de-justicia/
13 http://www2.congreso.gob.pe/Sicr/TraDocEstProc/CLProLey2006.nsf
80
Violencia contra las mujeres103
Cynthia Silva Ticllacuri, integrante de la Línea Jurídica de DEMUS, Lima, noviembre del 2010.
La recomendación general 19 del Comité CEDAW aborda la violencia desde sus diversas manifestaciones y
la manera en la que afectan los derechos que esta convención reconoce.
Párrafo 19.
81
Capítulo 1
mujeres; debido a que los representantes de los poderes del Estado no consideran que
haya que combatir la violencia contra la mujer sino proteger a los sujetos víctimas de
violencia familiar, entre ellos y sin ninguna distinción, a la mujer.
La Convención Belem do Pará reconoce el derecho de las mujeres a una vida libre de
violencia y establece la obligación internacional de debida diligencia a los Estados partes
respecto de casos de violencia contra la mujer. La debida diligencia reúne una serie de
obligaciones específicas: investigación, procesamiento, sanción de los responsables y re-
paración, que el Estado tiene que garantizar a las víctimas. El derecho a una vida libre de
violencia se reconoce en los ámbitos familiar o doméstico, comunitario y estatal.
Esta convención, en su artículo 7, compromete a los Estados, en consideración al principio
Pacta Sum Servanda, a condenar todas las formas de violencia contra la mujer y adoptar
por todos los medios apropiados y sin dilaciones políticas orientadas a su prevención, san-
ción y erradicación. Asimismo, a abstenerse de cualquier acción o práctica de violencia
contra la mujer y velar porque las autoridades, sus funcionarios, personal y agentes e insti-
tuciones se comporten de conformidad con esta obligación, actuar con la debida diligencia
para prevenir, investigar y sancionar la violencia contra la mujer; así como (i)incluir en su
legislación interna normas penales, civiles y administrativas, así como las de otra naturale-
za que sean necesarias para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra la mujer y (ii)
adoptar las medidas administrativas apropiadas que sean del caso.
De igual manera, en su artículo 8 establece medidas específicas que el Estado
peruano debe adoptar para enfrentar la violencia contra la mujer a nivel de prevención
y atención; entre otras, las siguientes:
0 fomentar el conocimiento y la observancia del derecho de la mujer a una vida
libre de violencia, y el derecho de la mujer a que se respeten y protejan sus
derechos hu-manos;
1 modificar los patrones socioculturales de conducta de hombres y mujeres, incluyendo el
diseño de programas de educación formales y no formales apropiados a todo nivel
del proceso educativo, para contrarrestar prejuicios y costumbres y todo otro tipo
de prácticas que se basen en la premisa de la inferioridad o superioridad de cualquiera
de los géneros o en los papeles estereotipados para el hombre y la mujer que legitiman
o exacerban la violencia contra la mujer;
2 fomentar la educación y capacitación del personal en la administración de justicia,
po-licial y demás funcionarios encargados de la aplicación de la ley, así como del
personal a cuyo cargo esté la aplicación de las políticas de prevención,
sanción y eliminación de la violencia contra la mujer;
3 suministrar los servicios especializados apropiados para la atención necesaria a
la mu-jer objeto de violencia, por medio de entidades de los sectores público y
privado, in-clusive refugios, servicios de orientación para toda la familia, cuando sea
del caso, y cuidado y custodia de los menores afectados;
4 fomentar y apoyar programas de educación gubernamentales y del sector
privado des-tinados a concientizar al público sobre los problemas relacionados con
la violencia contra la mujer, los recursos legales y la reparación que corresponda;
5 ofrecer a la mujer objeto de violencia acceso a programas eficaces de rehabilitación y
capacitación que le permitan participar plenamente en la vida pública, privada y social;
82
Derechos Civiles y Políticos
Por otro lado, ha emitido las siguientes recomendaciones respecto al presupuesto que
debe destinarse a la prevención, atención, sanción y erradicación de la violencia contra la
mujer, de acuerdo a lo establecido en el artículo 7 c) de la Convención de Belém do Pará:
La evaluación individual, en el caso del Estado peruano, fue realizada por la experta de
Panamá, quien recomendó en su informe 106 “concretizar esfuerzos a fin de lograr (…) polí-
ticas más integrales en cuanto a la violencia dirigida a las mujeres, considerando las otras
formas de violencia que se dan más allá de lo que hoy reconocemos como violencia fami-
liar o doméstica y en el caso de violencia sexual se limite al tema normativo”. Asimismo, de
manera específica recomienda lo siguiente (MESECVI, 2007):
0 Establecer un mecanismo de seguimiento a la implementación de la Convención
Belém do Pará.
1 Fortalecer los vínculos con el espacio legislativo, con el fin de garantizar que los y las
legisladoras tengan acceso a información y también reciban capacitación. Esto puede
84
Derechos Civiles y Políticos
2.1 Estadísticas
a) ENDES
De acuerdo a la información comparativa por años, sobre la prevalencia de la violencia
contra las mujeres a nivel nacional (INEI 2000a, 2004-2006a, 2007-2008a Y 2009a). En
base a la Encuesta Demográfica y de Salud familiar ENDES Continua 2009, ésta habría
Corte IDH. Valentina Rosendo Cantú contra México, de fecha 31 de agosto del 2010. Párr. 119. http://www.
corteidh.or.cr/docs/casos/articulos/seriec_216_esp.pdf
85
Capítulo 1
disminuido. Es importante señalar que la ENDES sólo considera entre sus variables, la
violencia ejercida contra la mujer por parte de la pareja. Por tanto, mide solo la
violencia cometida en el ámbito familiar.
Cuadro N° 1
Violencia física ejercida alguna vez por parte del esposo o compañero
% -0.7 puntos
45,0 porcentuales
41,2 40,9
39,5 38,8
40,0
35,0
30,0
PERÚ
Fuente: INEI - Encuesta Demográfica y de Salud Familiar (ENDES) 2009.
Cuadro N° 2
Violencia física ejercida alguna vez por parte del esposo o compañero
desagregada por zona
URBANO RURAL
2000 42 39,6
2004-2006 42,2 38,8
2007-2008 41 36,4
2009 39,3 37,7
43
42
41
40
39 2000
38
37 2004-2006
36 2007-2008
35
34 2009
33
URBANO RURAL
Fuente: INEI - Encuesta Demográfica y de Salud Familiar (ENDES) 2009
86
Derechos Civiles y Políticos
0 Ver: http://www.mimdes.gob.pe/estadisticas-pncvfs.html
1 Ver: www.mimdes.gob.pe
87
Capítulo 1
Cuadro N° 3
Estadísticas comparativas de las atenciones en los Centros de Emergencia Mujer (CEM) y
por la Policía Nacional del Perú (PNP) – Año 2009
d) Ministerio Público
Por su parte, el Ministerio Público para el 2009, reporta 160 910 denuncias por
violencia familiar, así como 2 807 denuncias por violación de la libertad sexual. En
ninguno de los casos, presenta información desagregada por sexo.
Sin embargo, cuenta con el Observatorio de Criminalidad que registra los casos de
femini-cidio y el número de éstos en un mes. Este sistema estadístico es alimentado
por los repor-tes mensuales que envían las fiscalías a nivel nacional, razón por la cual,
existen casos que no llegan a ser materia de información periodística.
Durante el año 2009 se reportaron 135 víctimas de feminicidio (Villanueva, 2009, p. 8 y
ss). De éstas, 25,2% (34) tenía entre 25 y 34 años, el 23,7% (32) entre 18 y 24 años, el
14,1% (19) entre 35 y 44 años, el 11,9% (16) entre 45 y 54 años, y el 6,6% (9) era
mayor de 55 años. Se han reportado 25 víctimas menores de 18 años (18,5%).
Por otro lado, de los 135 feminicidios, 93 fueron cometidos por la pareja o ex pareja de
141
la víctima. De estos 93, 45 (48,4%) fue asesinada por celos 12 (12,9%) por resistirse a
continuar la relación con el agresor, 6 (6.5%) por resistirse a regresar con el agresor, 5 por
supuesta infidelidad de la víctima, 3 fueron asesinadas porque el victimario no estaba de
acuerdo con el embarazo de la víctima, 3 por no estar de acuerdo con el embarazo de su
pareja, 2 para silenciar relación extramatrimonial, 2 por conflicto por pensión de alimen-tos,
2 por negarse a tener relaciones sexuales con el presunto victimario, 1 por problemas
económicos ,1 por la custodia de los hijos, 1 por duda sobre la paternidad de la hija, 1 para
silenciar el delito de aborto, 1 por burlarse de la virilidad del homicida mientras mantenían
relaciones sexuales, 1 por gritar durante el acto sexual. No se tiene información sobre el
presunto motivo del asesinato de 8 de las víctimas.
Cabe señalar que de los 135 casos de feminicidio, el 42% fue cometido en los
siguientes distritos judiciales: 21 fue cometido en Lima, seguido por 13 en Junín, 9
cometidos en Lambayeque, 8 en Huánuco, 7 en Arequipa.
De acuerdo a la información sistematizada que presenta el Ministerio Público, sobre
inci-dencia de homicidio y feminicidio, de cada 10 víctimas hombres 1 es asesinado a
manos de su pareja, mientras que en el caso de las mujeres, de 10 víctimas de
asesinato, 4 son ultimadas a manos de sus parejas.
Entre enero y setiembre de 2010 el Ministerio Público reportó 76 feminicidios, de los cua-les
el 43 % fue cometido por esposos, convivientes y ex convivientes, mientras que un 15%
88
Derechos Civiles y Políticos
e) Ministerio de Trabajo
El Ministerio de Trabajo es el ente rector en las políticas estatales referentes al sector
traba-jo. Y como tal administra una estadística sobre hostigamiento sexual, que se
configura en relaciones laborales de subordinación. Para el año 2009, se reportaron 16
atenciones por acoso sexual en el Servicio de Defensa y Asesoría Legal a Trabajadores y
Empleadores de Lima, mientras que a nivel nacional se registraron 268 atenciones por el
mismo tema. Sobre denuncias por hostigamiento sexual a niñas y adolescentes alumnas de
centros educati-vos, el Ministerio de Educación registró solo en Lima Metropolitana 699
casos. Esta cifra corresponde a las denuncias realizadas en el año 2008, pues el MINEDU
no cuenta con mecanismos permanentes de sistematización de datos a nivel nacional 111.
2010.
89
Capítulo 1
90
Derechos Civiles y Políticos
0 Expediente N.° 0047-2004-AI/TC, Fundamento N.° 22, STC N° 72007-PI, F.J N° 13.
91
Capítulo 1
El artículo 339 del Código Civil establece la caducidad de acción para el divorcio por
causal de violencia familiar, pasados 6 meses de los hechos que motivaron la
denun-cia. Esta es una muestra de que el Estado peruano no ha adecuado su
legislación a la Convención Belém do Pará, en la medida que no garantiza a las
mujeres una vida libre de violencia sino que por el contrario, obstaculiza la
disolución del vínculo matrimonial, obligándola a mantenerse unidas a parejas
violentas, sin considerar la complejidad de su situación. Se debe señalar que este
plazo de caducidad solo se es-tablece para la causal de violencia familiar y la de
injuria grave que haga insoportable la vida en común. Es de considerar que ambos
supuestos tienen como consecuencia la afectación a la integridad física, psíquica y
moral de la víctima, que de acuerdo con las estadísticas presentadas por entidades
receptoras de denuncia, son mujeres, en su mayoría.
0 La Ley de Prevención y Sanción del Hostigamiento Sexual Nº 27942 entró en vigor el 27
de febrero del 2003. Esta ley define el hostigamiento sexual típico o chantaje sexual,
como aquél que se comete en centros de trabajo públicos o privados, instituciones
educativas, instituciones policiales y militares, e incluso el que se produce entre las per-
sonas intervinientes en las relaciones de sujeción no reguladas por el derecho laboral
pero que en la realidad son de naturaleza similar. Los tipos regulados a través de esta
norma son el hostigamiento sexual típico o chantaje sexual y hostigamiento sexual am-
biental, que difieren entre sí, porque el primero requiere una posición de ventaja en la
relación de agresor y víctima, mientras que en el segundo la relación entre ambos se da
con prescindencia de jerarquía, estamento, grado, cargo, función, nivel remunerativo o
análogo, de lo cual resulta un clima de intimidación, humillación y hostilidad.
El objeto de la esta ley es prevenir y sancionar el hostigamiento sexual (que es
definido como una forma de violencia sexual), producido en las relaciones de
autoridad o de-pendencia, cualquiera sea la forma jurídica de esta relación.
Sin embargo, existen muchos casos de hostigamiento que pese a la regulación de la
sanción del tema no son denunciados pues la afectación psicológica que esta agresión
sexual produce en las víctimas impide que se reporte, a esto se suma la dificultad de la
prueba en estos casos tiene consecuencias negativas tales como el recurso de “falsa
queja” contra las víctimas, que constituye una represalia a disposición de los agreso-res,
sobre todo en los casos donde no se le cree a la víctima y no hay una adecuada
investigación. La investigación en muchas ocasiones, es manipulada por el agresor por
el poder que este tiene en relación de jerarquía y en otros casos, porque las instancias
encargadas filtran sus prejuicios y estereotipos de género en la investigación, por lo cual
pasan por alto los actos de hostigamiento sexual.
Por ello, esta norma no cumple con los tratados y recomendaciones sobre la
materia, en la medida que el procedimiento previsto, atendiendo a las
recomendaciones de “le-gislación específica” reiterada por el Comité CEDAW, no
constituye un recurso eficaz para proteger el derecho de las mujeres a una vida libre
de violencia ni para garantizar su derecho al acceso a justicia.
La Ley General de Salud Nº 26842 entró en vigor el 21 de julio de 1997. Reconoce las
consecuencias de la violencia familiar en la salud de las personas, el artículo 11º señala
que: “Toda persona tiene derecho a la recuperación, rehabilitación y promoción de su
salud mental (…) la violencia familiar se considera un problema de salud mental y su
atención es responsabilidad primaria de la familia y del Estado”. La negativa a la
92
Derechos Civiles y Políticos
atención por parte del personal de salud puede dar lugar a denuncias
administrativas y penales contra las personas que deben brindar servicios.
0 El Código Penal de 1991 fue aprobado mediante Decreto Legislativo Nº 635 publicado
el 8 de abril de 1991 en el Diario Oficial El Peruano y entró en vigor al día siguiente de
su publicación. El Libro Segundo Parte Especial Delitos, recoge en el Título IV, Capítulo
IX, los llamados delitos de Violación de la Libertad Sexual, comprendiendo la violación
sexual, la seducción, los actos contra el pudor, las exhibiciones y publicaciones obsce-
nas y la pornografía infantil. Respecto al delito contra la libertad sexual se comete en el
caso de las personas adultas y contra la indemnidad sexual de las menores de 18 años,
incluso. Este código ha sido modificado hasta en ocho ocasiones desde 1994 115, con la
finalidad de ampliar la concepción respecto al delito de violación sexual y, con mayor
frecuencia, establecer mayor severidad en las penas, sobre todo cuando las víctimas
son menores de edad.
Desde el Informe 2008 sobre Violencia contra la Mujer en esta materia, no se han
rea-lizado modificaciones adicionales al tipo penal; la última tuvo lugar en el 2007.
En el caso de adultas, no se identifica mayor problema con el tipo penal de violación
sexual. No obstante, el problema se presenta al momento de que los operadores apli-
can la norma penal a casos de violencia contra las mujeres; pues es necesario además
de conocer la norma, entender la problemática que rodea a estos casos, lo que se logra
con actividades de sensibilización y especialización sostenidas. Los obstáculos que
encuentran las mujeres a nivel del sistema de justicia, no solo no las protege de la
violencia, sino que las re victimiza, tanto al cuestionar su testimonio, como al exigirle
actos de resistencia heroicos frente a la agresión sexual.
1 La Ley de Igualdad de Oportunidades entre Mujeres y Hombres Nº 28983 116, tiene
como finalidad establecer un marco normativo que garantiza a mujeres y hombres el
ejercicio sus derechos fundamentales; entre ellos, el derecho a la vida, a su dignidad, a
la integridad moral, física y psíquica, a su libre desarrollo y bienestar, a la igualdad ante
la ley, a la paz y la tranquilidad, así como a una vida libre de violencia. En su artículo 6º ,
esta norma, ha establecido, entre los lineamientos del Poder Ejecutivo, gobiernos
regionales y gobiernos locales, “el desarrollo de políticas, planes y programas para la
prevención, atención y eliminación de la violencia en todas sus formas y en todos
los espacios, en especial la ejercida contra las mujeres”.
Esta ley, además, es acorde literalmente con las recomendaciones emitidas por
Comi-tés de la ONU y la OEA, pues considera la violencia contra la mujer en todas
sus formas y en todos los espacios. Sin embargo, su principal problema es que esta
norma no se concreta, pues no hay legislación peruana que aborde de manera
integral los tipos de violencia contra la mujer-.
2 La Ley Orgánica de Gobiernos Regionales N° 27867, entró en vigor el 19 de noviembre de
2002 y establece como una de las funciones específicas en materia de desarrollo social e
igualdad de oportunidades, la formulación de políticas, así como la facultad de regular, dirigir,
ejecutar, promover, supervisar y controlar las acciones orientadas a la
0 Dos últimas modificaciones: Ley 28251 (08/06/2004).- Modifica los artículos 170° a 176°-A y 179° a 183°-
A e incorpora los artículos 179°-A, 181°-A, 182°-A, a los Capítulos IX, X y XI del Título IV del Libro Segundo,
Ley Nº 28704 (05704/2006).- Modifica artículos 170°, 171°, 172°, 173°, 173°-A, 174°, 176°, 176°-A, relativos
a los delitos contra la libertad sexual y excluye a los sentenciados de los derechos de gracia, indulto y
conmutación de la pena.
1 Fue promulgada el 15 de marzo del 2007.
93
Capítulo 1
5888 Fue aprobada el 12 de enero del 2007 y publicada en el diario ofi cial El Peruano el 17 de enero
del 2007.
5889 Aprobada el 29 de noviembre del 2007 y publicada el 30 de noviembre del 2007, entrando en
vigencia al día siguiente de ser publicada.
5890 Art. 181 del Código Penal: Proxenetismo.
5891 Art. 180 del Código penal: Rufianismo.
5892 Art. 179 del Código Penal: Favorecimiento a la prostitución.
5893 La Ley 28251: Publicada el 17 de junio del 2004.
94
Derechos Civiles y Políticos
Cuadro N° 4123
Cuadro MESECVI: Estados de América Latina y el Caribe que incluyeron en su
legislación interna disposiciones para prevenir, sancionar y erradicar algunas
formas de violencia contra las mujeres
Perú Sí Sí Sí Sí Sí Sí
95
Capítulo 1
Cuadro N° 5
Estados de América latina y el Caribe que cuentan con disposiciones para
prevenir, san-cionar y erradicar algunas formas de violencia contra las mujeres,
según ámbitos donde ocurre la violencia124
Este cuadro presenta los tipos de violencia por ámbito de ocurrencia – familiar, comu-
nitario y estatal– en el caso de Perú, se insiste en que cuenta con disposiciones norma-
tivas en materia de prostitución forzada, presuntamente equiparándola con lo que se
conoce como delito de proxenetismo o trata de personas. Sin embargo, tal como aclara
la MESECVI, la prostitución forzada constituye un crimen internacional que requiere ser
tipifi cado por los Estados de acuerdo a lo establecido por el Estatuto de Roma de la
Corte Penal Internacional.
Respecto a violaciones de los derechos sexuales y derechos reproductivos y violencia
con-tra mujeres privadas de libertad, el Estado peruano no brinda información. En el
primer caso, probablemente porque es el propio Estado quien comete violaciones a los
mencio-nados derechos. Sobre el particular, se debe señalar la sentencia del Tribunal
Constitucio-nal que prohibió el anticonceptivo oral de emergencia, que era distribuida
en hospitales públicos y entregada en forma inmediata a víctimas de violencia sexual.
← MESECVI. OEA/Ser.L/II.7.10. MESECVI-II/doc.16/08 rev01. de fecha 18 de julio del 2008. Pág. 20.
96
Derechos Civiles y Políticos
el presupuesto que cada entidad integrante dispone para llevar a cabo actividades referi-
das a violencia contra la mujer. Por ello, es importante que éstas institucionalicen un Plan
Anual, que considere el cumplimiento del PNCVHM 2009-2015. Si esto no sucediera, se
repetirá el problema del anterior Plan 2002-2007, que según el balance del ente rector
reportó como problema, la escasa asignación presupuestal de los sectores para su imple-
mentación (Zapata, p. 50). Sobre el particular, de acuerdo a información brindada por el
MIMDES –a través de la Línea de Base del Plan– se tiene lo siguiente:
Cuadro N° 6
Implementación del Plan en el ámbito sectorial
Fuente: MIMDES. Informe Final de Línea de Base del PNCVHM 2009 – 2015
Según esta información, los seis sectores integrantes de la Comisión Multisectorial han
aprobado un plan Institucional para dar cumplimiento al PNCVHM. Los ítems b, c y d,
referidos al establecimiento de metas anuales, aprobación de partida presupuestal
especí-fica en el tema del incremento de un porcentaje en el presupuesto para el
cumplimiento de acciones del PNCVHM, respectivamente; tienen un 16% de ejecución
porque solo han sido cumplidos por el MIMDES.
El PNCVHM ha previsto el establecimiento de mecanismos para su implementación y se-
guimiento, que están conformados solo por los sectores involucrados. Estos son la Comi-
sión Multisectorial Permanente de Alto Nivel (CMPAN), de carácter político o de confor-
mación mixta (sectores y sociedad civil), y el Grupo de Trabajo Nacional (GTN) que tiene un
carácter técnico-consultivo. Las dificultades de estos mecanismos están vinculadas a la
falta de voluntad política para priorizar la ejecución del plan. Esto se evidencia con la falta
de asignación de presupuesto a las actividades previstas y con la no adopción de las
recomendaciones realizadas por el GTN. Asimismo, tiene previsto el establecimiento de
← En este caso se ha tomado como año base el 2009, ya que el PNCVHM inicia sus acciones el 2009.
← Se refiere a los mecanismos de legitimación por el cual adquieren valor y estabilidad las organizaciones y
sus procedimientos.
← Plan Anual que considere los 4 ítems de los cuales se mide el cumplimiento en la columna de Línea de
Base 2009.
← Secretaría Técnica, Luis Vélez, abril del 2010. Número de Sectores: 06.
← Secretaría Técnica, Luis Vélez, abril del 2010. 06 sectores: MIMDES, MINEDU, MINSA, MINTRA,
MININTER, MINJUS.
97
Capítulo 1
← Información enviada a través del Oficio Nº138-2010/MIMDES-PNCVFS-UPR de fecha 07 de octubre del 2010.
98
Derechos Civiles y Políticos
a) Ministerio de Salud
El Ministerio de Salud, mediante Resolución Ministerial Nº 141-2007/MINSA del 13 de
Febrero del 2007, aprobó la Guía Técnica para la Atención Integral de las personas
afec-tadas por la Violencia basada en Género. Este documento, de aplicación
obligatoria para el personal de salud a nivel nacional, no solo contempla la atención de
casos de violencia de género sino que también establece mecanismos para la
detección de casos a través de cuestionarios.
La Adjuntía para los Derechos de la Mujer de la Defensoría del Pueblo (DP) ha emitido un
último informe donde evalúa la calidad de atención a víctimas de violencia sobre la base de
los siguientes protocolos: i) las Guías Nacionales para la atención integral de la salud
sexual y reproductiva, aprobadas mediante Resolución Ministerial N° 668-2004/MINSA; ii)
la Norma Técnica de salud para la transversalización de los enfoques de derechos huma-
nos, equidad de género e interculturalidad en salud, aprobada mediante Resolución Mi-
nisterial N° 638-2006/MINSA; iii) la Guía Técnica para la atención integral de las personas
afectadas por la violencia basada en el género, aprobada mediante Resolución Ministerial
N° 141-2007/MINSA, iv) la Norma Técnica de Salud para la implementación del listado
priorizado de intervenciones sanitarias garantizadas para la reducción de la desnutrición
crónica infantil y salud materno-neonatal, aprobada mediante Resolución Ministerial N° 193-
2008/MINSA del 17 de marzo del 2008; y v) las Normas y procedimientos para la
Prevención y Atención de la Violencia Familiar y el Maltrato Infantil, aprobadas mediante
Resolución Ministerial N° 455-2001-SA/DM del 27 de julio del 2001. Entre sus conclusio-
nes, la Defensoría señala que 45, 2% del personal que atiende violencia no ha sido capa-
citado en la aplicación de estas guías, por lo que no cuenta con las competencias técnicas
suficientes, lo cual dificulta la prestación de un servicio de calidad.
99
Capítulo 1
familiar. Sin embargo, este protocolo no hace referencia alguna al tratamiento a brindarse a
los casos de violencia que sufren mujeres que pertenecen pueblos indígenas.
Respecto a la conciliación, la Policía Nacional perdió facultades conciliatorias en mate-
ria de violencia familiar, en virtud al Art. 4 de la Ley de Protección frente a la Violencia
Familiar131. No obstante, aún persisten prácticas mediante las cuales, los Policías
buscan disuadir a las víctimas de presentar su denuncia.
Asimismo, un asunto no menos alarmante es el rol que vienen cumpliendo las
autoridades políticas: Gobernadores y teniente-gobernadores, cuyas funciones están
previstas en el De-creto Supremo N° 004-2007-IN.
En la mencionada norma que establece su Reglamento de Organización y Funciones,
se señala que se trata de autoridades políticas representantes del Poder Ejecutivo en
el ámbito de su jurisdicción y que, en ese sentido, dependen de la Dirección General de
Gobierno Interior. Entre sus funciones, los gobernadores: b) tramita(n) y registra(n) las
denuncias de la ciudadanía sobre presuntos atentados contra los derechos
humanos, velando por su aten-ción inmediata e informando oportunamente a la
Dirección General de Gobierno Interior, la cual a su vez informará a la Secretaría
Permanente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos del Ministerio del Interior
y c) Otorgar garantías personales y posesorias a las personas naturales y jurídicas.
Sobre la última función, hay que agregar que el otorgamiento de garantías personales
se realiza ante una amenaza a la vida o integridad de las ciudadanas o ciudadanos,
una vez que esta autoridad política toma conocimiento de los hechos. Las garantías,
mediante un procedimiento breve, deben coadyuvar a identificar al agresor, sobre
quien recaerá princi-palmente la investigación policial, fiscal y judicial (en el sistema
penal inquisitivo), en caso se efectivice el agravio al o la solicitante de las mismas.
Considerando este mecanismo, las mujeres que son víctimas de violencia y/o amenazas
contra su vida e integridad por parte de sus parejas han acudido a estas autoridades polí-
ticas para solicitar garantías personales. Sin embargo, en un caso se ha podido constatar
que lejos de otorgar las garantías que la víctima solicita, no solo la persuaden para que reti-
re su solicitud sino que la convencen de firmar un Acta de Compromiso 132, donde el agre-sor
se compromete a “respetar y evitar agredir física, psicológica, verbalmente y cesar todo tipo
de hostilizaciones contra la víctima”; así como proveer la manutención y atención a los hijos
menores de edad, “quienes quedarán bajo la tutela y responsabilidad materna por mi propia
decisión (del agresor)”, además del régimen de visitas a los menores, los fines de semana.
Sobre el particular, es necesario señalar que esta instancia política se excede de sus
funciones, desnaturalizándolas, toda vez que los hechos de violencia ameritan un proceso
judicial por lo cual no procede la conciliación 133 y los temas de alimentos, tutela y régimen
de visitas tienen prevista la vía judicial o la de las Defensorías Municipales del Niño y el
Adolescente.
← Los miembros de la Policía Nacional del Perú están impedidos de propiciar o realizar cualquier tipo de acuerdo
conciliatorio. Párrafo incorporado por el Artículo 2 de la Ley N° 29282, publicada el 27 noviembre del 2008.
← Acta de Compromiso N° 08 de fecha 03 de mayo del 2010, suscrito por el Teniente Gobernador de la
Gober-nación de Santa Anita (distrito de Lima – Ciudad capital del Perú), Jorge Luis Reyes S.
← Decreto Legislativo N° 1070, Decreto Legislativo que modifica la Ley Nº 26872,Ley de Conciliación. Art. 7°
inciso h.
100
Derechos Civiles y Políticos
Lo que la autoridad política logró en este caso es que la víctima crea que este documento
servía para que no se repitan los hechos de violencia. Sin embargo, el agresor la golpeó en
repetidas ocasiones y como resultado la víctima acudió a efectuar su denuncia policial. En
esta instancia le informaron que el documento suscrito por la autoridad política carecía de
valor, incluso para probar que hubo actos de violencia con anterioridad.
c) Ministerio Público
La Resolución de la Fiscalía de la Nación Nº 1690-2009-MP-FN aprobó la Directiva Nº
005-2009-MP-FN, que tiene por objeto mejorar la intervención de los fiscales frente a
los casos de violencia familiar y de género. Esto implica garantizar que las medidas de
protec-ción se ejecuten, y de esta forma, contribuyan a la prevención del feminicidio.
Tanto el Ministerio Público y el Poder Judicial están facultados, por la Ley Nº 26260, para
otorgar medidas de protección, a través de un procedimiento especial para administrar, con
plazos establecidos “las medidas de protección que correspondan” a las víctimas (art.
1); pero éstas no constituyen sanción para el agresor. Estas medidas incluyen:
← El retiro del agresor del domicilio, o la salida temporal del agresor del domicilio.
← La prohibición de comunicación, acercamiento o proximidad a la víctima en cual-
quier forma.
← Prohibición de cualquier forma de acoso.
← Suspensión temporal de visitas, o la prohibición temporal de toda clase de visitas
por parte del agresor.
← Inventarios sobre sus bienes.
← Suspensión del derecho de tenencia y porte de armas.
← Suspensión temporal de la cohabitación.
Sobre el particular, es importante señalar que no solo es obligatorio dictar medida de
pro-tección sino que para los Fiscales, en virtud de la Directiva 005-2009-MP-FN, está
pro-hibido dictar el cese de la violencia como si se tratara de una medida de
protección, lo cual constituía una práctica recurrente en los operadores de justicia. Esta
ineficacia e in-congruencia de otorgamiento de las medidas de protección se evidencia,
con un estudio cualitativo del Ministerio Público (Villanueva, 2009, p. 68) que
demuestra que se consu-maron feminicidios aun cuando la víctima interpuso denuncia
y se le otorgaron medidas de protección.
La Directiva 005-2009-MP-FN del Ministerio Público establece mecanismos para
super-visar el cumplimiento de las medidas de protección a través de la Unidad de
Asistencia a Víctimas y Testigos134. Asimismo, señala que el fiscal de familia y el fiscal
penal deberán acordar la medida de protección a adoptarse, “en caso de no haber
acuerdo, corresponde al Fiscal Penal solicitar las medidas de protección, las que
comunicará al Fiscal de Familia. En este caso, será obligatoria la derivación de la
presunta víctima a la Unidad de Asistencia de Víctimas y Testigos” 135 .
← Artículo 24°.- Coordinación del Fiscal con la Unidad de Asistencia a Víctimas y Testigos (…) También se de-
rivará, aun cuando no hubieran dictado medidas de protección, siempre que la presunta víctima siga habitando en el
mismo domicilio que el agresor y/o se encuentre en proceso de separación, sea dicha situación formal o no. Cuando
un Fiscal de Familia deje de conocer un caso, lo comunicará a la citada Unidad de Asistencia, informan-do que
Fiscalía de Familia, Mixta o Penal continuará con el conocimiento de la respectiva investigación.
← Artículo 28 de la Directiva 005-2009-MP-FN del Ministerio Público.
101
Capítulo 1
Estos mecanismos no funcionan aún a nivel nacional, pues para el Ministerio Público,
estos procesos se llevan a cabo de manera muy vinculada a la implementación del
Nuevo Código Procesal Penal. Por ello, en estos casos, los fiscales aún no asumen la
obligación de dictar las medidas de protección establecidas por la Ley de Protección
frente a la Vio-lencia Familiar en su artículo 10. A nivel del Ministerio Público y el Poder
Judicial, se sigue optando por el derecho a la propiedad o vivienda de la pareja, en
lugar del derecho a una vida libre de violencia de la mujer.
Respecto al presupuesto, el Ministerio Público ha informado que para el año fiscal 2009, la
Estructura Funcional Programática del Ministerio Público ha sido diseñada en base a cate-
gorías presupuestarias no relacionadas con el PNCVHM 2009-2015, pues no existe en su
estructura orgánica una dependencia encargada de estas acciones. Señala también que las
Fiscalías Provinciales de Familia, que son las que atienden violencia familiar, tienen previs-
to su presupuesto dentro de la Actividad “Desarrollo del servicio Fiscal” y el componente
“Procesos de familia provinciales” que no solo abarca a los fiscales de familia. Por ello, no
es posible cuantificar el presupuesto asignado a esta especialidad 136.
Por otro lado, las y los fiscales manifiestan que una problemática constante sobre la efecti-
vidad de las medidas de protección, es que dependiendo su ejecución, no tienen manera de
controlar que la Policía Nacional esté cumpliéndolas. Esto sucede porque la Policía no
cuenta con suficiente presupuesto para ejecutar las medidas de protección, es decir para
asegurar que el agresor prohibido de acercarse al domicilio de la agraviada cumpla con ello
o hasta acudir al llamado de las usuarias que cuentan con medidas de protección.
Hay muchas dificultades para poner en práctica las medidas de protección, toda vez
que no se le ha dado prioridad institucional, ni presupuestal. Se debe señalar que la
MESECVI ha recomendado a los Estados de la región que cumplan sus obligaciones
internacionales, destinando los recursos necesarios para que se brinde servicios de
justicia de calidad y se adopten medidas efectivas.
102
Derechos Civiles y Políticos
Existe la Red Nacional de Casa Refugio para la mujer y la niñez, víctimas de violencia familiar y
sexual (RECARE) integrada por personas y organizaciones, que cuenta con subsi-dio y
supervisión del Estado. En la práctica, sin embargo, este subsidio resulta insuficiente debido a la
alta demanda que tienen, a partir de las derivaciones de casos que realizan las instituciones
públicas y privadas, por lo que enfrentan serios problemas de sostenimiento.
← Ver: http://www.mimdes.gob.pe/prensa-pncvfs-texto/2128-centro-de-ayuda-para-hombres-y-mujeres-
agreso-res-inaugura-el-mimdes-en-villa-maria-del-triunfo.html
103
Capítulo 1
ONG y de instituciones universitarias. Fue creada por Ley Nº 29340 con el fin de
modificar total o parcialmente la actual Ley de Protección frente a la violencia familiar, e
inició sus funciones el 31 de marzo de 2009. En este trabajo, tiene previsto realizar
audiencias públicas descentralizadas en diversas ciudades a nivel nacional, para
atender y dar respuesta en la nueva ley, a la problemática de la violencia que se
presenta con matices distintos en cada región del país. En estas acciones participan
con representación local o regional, los sectores involucrados en la atención de casos
de violencia contra la mujer y organizaciones sociales comprometidas con el tema,
presentando sus demandas, denunciando las deficiencias de la actual ley y entregando
aportes a la comisión. No obstante, aún no se ha implementado un mecanismo eficaz
que permita sistematizar las observaciones y aportes recogidos en las audiencias, por
lo que éstas no han sido incorporadas al texto que viene elaborando la co-misión.
La Comisión Revisora constituye actualmente el único espacio donde se puede
vislumbrar la posibilidad de dar cumplimiento a la Convención Belem do Pará –pues su
mandato es la modificación total o parcial de la Ley de Protección Frente a la Violencia
Familiar– con lo cual podría cambiar totalmente la mencionada ley, que ha demostrado
ser ineficaz para los fines de garantizar acceso a la justicia y reparación, así como, a
una vida libre de violencia de las mujeres.
Sin embargo, sus integrantes tienen muchas resistencias para admitir que la violencia fami-
liar es un ámbito de la violencia de género, principalmente dirigida a las mujeres y niñas; y
que el Estado Peruano tiene la obligación internacional de legislar respecto a todos los
ámbitos de la violencia establecidos por la Convención Belém do Pará. Por el contrario, la
comisión ha colocado en el Principio de Debida Diligencia lo siguiente: “El Estado perua-no
como suscriptor de la Convención Belém Do Pará, se compromete a adoptar por todos los
medios apropiados y sin dilaciones, políticas orientadas a prevenir, sancionar y erradi-car
toda forma de violencia que se dé entre personas que comprenden la familia según se
define en el artículo 2° (definiciones), especialmente contra las mujeres, niñas, niños, ado-
lescentes y/o adultos mayores, imponiéndose la sanción correspondiente a las autoridades
que lo incumplan”. Atendiendo a esta disposición se puede afirmar que la comisión no solo
tiene resistencias con la problemática de género que presenta la violencia contra la mujer
en la familia sino que utiliza una Convención que aborda de manera especializada la
violencia contra la mujer, ampliando arbitrariamente su materia.
En relación a presupuesto, en todo el tiempo que se está elaborando la propuesta de
ley, no se ha abordado en forma sólida y eficaz, pues no se encuentra en el texto
ninguna medida para establecer una partida presupuestal específica, sino que se sigue
comprometiendo a las instituciones a que no dejen de atender a la problemática de
acuerdo a sus competen-cias. Lo que en la práctica ocasiona que el presupuesto para
llevar a cabo acciones para prevenir o combatir esta problemática provenga de la
Cooperación Internacional. Por lo tanto, a nivel oficial, no se garantiza la sostenibilidad
de las medidas a adoptarse en virtud al texto propuesto por la comisión.
104
Derechos Civiles y Políticos
← Artículo 151 de la Constitución “La Academia de la Magistratura, que forma parte del Poder Judicial, se encarga
de la formación y capacitación de jueces y fiscales en todos sus niveles, para los efectos de su selección. Es requi-
sito para el ascenso la aprobación de los estudios especiales que requiera dicha Academia”.
← PNCVHM 2009 – 2015. Actividad correspondiente al Objetivo Específico 2.2.
← Informe 796-2010-AMAG-DA, de fecha 20 de octubre del 2010.
105
Capítulo 1
9. CAMPAÑAS DE PREVENCIÓN
La estrategia de prevención del Estado en materia de violencia contra la mujer está de-
terminada por el PNCVHM 2009-2015, y se proyecta la realización de de campañas: a)
comunicacionales que difundan los servicios de atención a casos de violencia contra la
mujer, b) sobre prevención de las distintas formas de violencia contra la mujer en forma
sostenida, c) casa por casa para la detección de la violencia en los hogares, d) de
promo-ción de la no tolerancia de violencia contra la mujer y de la promoción de
relaciones de pareja y familiares democráticas, entre otras.
La estrategia se orienta a lograr la disminución de la prevalencia de las distintas
expresio-nes de violencia hacia la mujer, a nivel de prácticas y discursos. Su ejecución
está a cargo del MIMDES y de los sectores involucrados en el tema.
Al respecto, el MIMDES presentó en su portal web la Campaña Nacional 2010 “Las
Mu-jeres Hacemos la Diferencia, Participamos, Decidimos, Somos Libres en Nuestras
Deci-siones…Hacemos Perú”, en el marco del Día Internacional de la Mujer, con
acciones que fueron impulsadas por los CEM a nivel nacional durante marzo.
Asimismo, informó146 que, en cumplimiento del Objetivo Específico 3.2 “Formular estrategias
diferenciadas e impulsar acciones preventivas y promocionales desde un enfoque intercultu-ral
para enfrentar las distintas manifestaciones de la violencia”, realizó campaña de comu-nicación
dirigidas a diversos públicos por la celebración del Día Internacional de la Mujer a nivel nacional
(en la participaron 6 045 personas a través de los CEDIF) , el Día Mundial contra el Abuso sexual
Infantil y el Día Internacional de la No Violencia contra la Mujer.
En relación al Ministerio de Salud, se han realizado actividades de difusión preventivas
en cumplimiento del PNCVHM 2009-2015, principalmente de comunicación social,
como el lanzamiento de actividades por el Día de la No Violencia contra la Mujer en la
ciudad de Pisco – Ica (25 de noviembre), en coordinación con la Estrategia de Salud
Sexual y Repro-ductiva del MINSA, así como la difusión de información por medio de la
web y de las DISA (Dirección de Salud) y DIRESA (Dirección Regional de Salud), que
entregan a hospitales e institutos147.
2010.
← Información enviada por el MINSA a través del Oficio N° 2365-2010-SG/MINSA, de fecha 15 de octubre
del 2010.
106
Derechos Civiles y Políticos
Las prácticas institucionales sobre violencia contra las mujeres se distancian mucho de los
discursos que manejan los actores relevantes, que con frecuencia condenan a la violencia,
y no por ello, impulsan algún cambio o impacto a nivel de políticas públicas eficaces para
combatirla. Además, en estos últimos tiempos, la condena se expresa en medio de
prejuicios de género o resistencias respecto a un abordaje de género de la violencia.
Tal es el caso del Presidente de la República, Alan García que brindó declaraciones frente
a los medios de comunicación sobre el caso Alanya, donde un hombre lanzó agua caliente
desfigurándole el rostro a su pareja llamando “miserable” al juez que ordenó su liberación y
“maricas” a los que maltratan a las mujeres 149. De igual manera, el presidente de la Corte
Suprema de Justicia de la República, Javier Villa Stein, en referencia al incidente donde el
presidente García fue señalado como el agresor de un joven que lo llamó “corrupto”, aprobó
los actos de violencia, señalando que si el mandatario no reaccionaba de ese modo sería
un “mariquita”. Estas declaraciones solo demuestran la falta de reconocimiento y sen-
sibilidad ante un problema de género, por parte de las autoridades políticas.
Por otro lado, la ministra de la Mujer Virginia Borra, en la actividad de lanzamiento de
una campaña de prevención de la violencia contra la mujer, en el marco del 25 de
Noviembre, Día de la No Violencia contra la Mujer del 2010, señaló que se trataba del
“Día de la No violencia contra la Familia”.
107
Capítulo 1
← Plan Nacional contra la Violencia hacia la Mujer 2009-2015. Aprobado por Decreto Supremo Nº 003-2009-
MIMDES. Objetivo específico 1.3: Fortalecer la vigilancia y el control social de las políticas públicas
vinculadas a la prevención y atención de la violencia basada en género. Las instancias responsables del
mismo son: MIMDES, gobiernos regionales y locales.
← Plan Nacional contra la Violencia hacia la Mujer 2009-2015. Aprobado por Decreto Supremo Nº 003-2009-
MIMDES. p. 22.
← Información brindada por el MIMDES, en Oficio Nº 494-2010-MIMDES-PNCVFS de fecha 27 de julio del
2010.
108
Derechos Civiles y Políticos
12. RECOMENDACIONES
109
Capítulo 1
110
Derechos Civiles y Políticos
BIBLIOGRAFÍA
111
Capítulo 1
Jurisprudencia
← Corte I.D.H. Valentina Rosendo Cantú contra México, de fecha 31 de agosto de
2010. http://www.corteidh.or.cr/docs/casos/articulos/seriec_216_esp.pdf
← Tribunal Constitucional. Expediente N° 0047-2004-AI/TC, STC N° 7-2007-PI.
Fuentes Virtuales
- http://peruanasu.peru-foro.com/noticias-peru-f19/presidente-alan-garcia-llama-miserable-a-
juez-y-marica-a-quien-maltrata-a-una-mujer-t329.htm
← http://www.mimdes.gob.pe/archivos_sites/registro_pncvfs/que_es.htm
← http://www.mimdes.gob.pe/prensa-pncvfs-texto/2128-centro-de-ayuda-para-hombres-y-
mujeres-agresores-inaugura-el-mimdes-en-villa-maria-del-triunfo.html
← http://www.chsperu.com/chsalternativo/contenido.php?men=L&pad=33&pla=2&sal=2&id=E
← www.mimdes.gob.pe
112
Justicia de género154
← Cynthia Silva Ticllacuri, integrante de la Línea Jurídica de DEMUS, octubre del 2010.
← Naciones Unidas, Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer, Recomendación
General 19, La violencia contra la mujer, U.N. Doc. HRI/GEN/1//Rev.1 (1994). Recomendaciones concretas
24 b, i, o, r-i), t-i). Año 2007.
← El Comité examinó el Sexto Informe Periódico del Perú (CEDAW/C/PER/6) en sus sesiones 763° y 764° celebra-
das el 19 de enero del 2007 (CEDAW/C/SR.763 y 764). 5º Informe Final sobre el Estado, parágrafo 23.
113
Capítulo 1
← (…) b. (…) ocupar cargos públicos y ejercer todas las funciones públicas en todos
los planos gubernamentales”. Asimismo establece en su artículo 4, la obligación
internacio-nal del Estado peruano como parte de la Convención de “adoptar medidas
especiales de carácter temporal encaminadas a acelerar la igualdad de facto entre el
hombre y la mujer, (las mismas que) no se considerará(n) discriminación en la forma
defi nida en la presente Convención, pero de ningún modo entrañará, como
consecuencia, el mantenimiento de normas desiguales o separadas; estas medidas
cesarán cuando se hayan alcanzado los ob-jetivos de igualdad de oportunidad y trato”.
De acuerdo con la Recomendación General N° 23157, del Comité CEDAW, “(e)l artículo 4 de la
Convención alienta a la utilización de medidas especiales de carácter temporal para dar pleno
cumplimiento a los artículos 7 y 8. Dondequiera que se han aplicado estra-tegias efectivas de
carácter temporal para tratar de lograr la igualdad de participación, se ha aplicado una variedad
de medidas que abarcan la contratación, la prestación de asis-tencia financiera y la
capacitación de candidatas, se han enmendado los procedimientos electorales, se han
realizado campañas dirigidas a lograr la participación en condiciones de igualdad, se han
fijado metas en cifras y cupos y se ha nombrado a mujeres en cargos públicos, por
ejemplo, en el poder judicial u otros grupos profesionales que desempeñan una función
esencial en la vida cotidiana de todas las sociedades”158.
El Comité asimismo observa que “(…). Pocas veces se nombra a mujeres para
desempeñar estos cargos superiores o de infl uencia y, en tanto que su número tal vez
aumente en algu-nos países a nivel inferior y en cargos que suelen guardar relación con el
hogar y la familia, constituyen una reducida minoría en los cargos que entrañan la adopción
de decisiones relacionadas con (…) la solución de conflictos y la interpretación y
determinación de nor-mas constitucionales” 159. Sobre el particular, precisa que las medidas
a adoptarse en virtud al párrafo b) del artículo 7 incluyen las que están destinadas a
asegurar: (…) “b) Su goce efectivo de la igualdad de derechos a ocupar cargos públicos” 160.
← Recomendación General N° 23: Vida política y pública. Aprobada durante el 16º Período de Sesiones, de
1997.
← Idem, parágrafo 15.
← Idem, parágrafo 30.
114
Derechos Civiles y Políticos
Artículo 8
Los Estados Partes convienen en adoptar, en forma progresiva, medidas específi cas,
inclu-sive programas para:
(…)
← fomentar la educación y capacitación del personal en la administración de
justicia, policial y demás funcionarios encargados de la aplicación de la ley, así
como del personal a cuyo cargo esté la aplicación de las políticas de prevención,
sanción y eliminación de la violencia contra la mujer;
← suministrar los servicios especializados apropiados para la atención necesaria a
la mujer objeto de violencia, por medio de entidades de los sectores público y
privado, inclusive refugios, servicios de orientación para toda la familia, cuando
sea del caso, y cuidado y custodia de los menores afectados;
← fomentar y apoyar programas de educación gubernamentales y del sector privado
destinados a concientizar al público sobre los problemas relacionados con la violen-
cia contra la mujer, los recursos legales y la reparación que corresponda;
← ofrecer a la mujer objeto de violencia acceso a programas efi caces de
rehabilitación y capacitación que le permitan participar plenamente en la vida
pública, privada y social;
(…)
115
Capítulo 1
Cuadro N°1
Acceso a la justicia en el Perú
Estado Autoridad N° adecuado a car- Tiempo entre Medidas segu- Asesoría Grupos de
que recibe ga de casos Comisa- denuncia y ridad mujeres, legal profesionales
denuncia rías o servicios con adopción medi- familia y testigos gratuita / Modelos de
perfiles y protocolos das protección intervención a
actuación agresores
Perú Policía Nacio- Comisarías de la 2-3 semanas Sí, pero no in- Sí Sí / No queda
nal, Fiscalías Mujer y en general, para retiro agre- cluyen a familia, claro
Provinciales no cuentan con pro- sor, no explica y en la práctica
Especializa- tocolos en lenguas cuánto tiempo no son efectivas.
dos/No es indígenas (Informe toma otras A testigos se les
adecuado Sombra), CEM medidas aplica legislación
cuentan con manual general
procedimiento
En la evaluación del caso del Estado peruano realizada por la experta de Panamá, se
identificaron162 como obstáculos para el acceso a la justicia “(l)a ausencia de delegaciones
policiales en zonas rurales y el limitado número de fiscalías provinciales especializados en
asuntos de familia son situaciones que impiden que las mujeres víctimas de violencia que
residen en estas áreas puedan gozar de la protección debida y por tanto no tienen ac-
116
Derechos Civiles y Políticos
ceso al sistema de justicia para la atención de sus casos”. Así también, sobre la
situación general del derecho a acceso a la justicia en casos de violencia contra la
mujer, la Experta recomienda lo siguiente:
0 Establecer un procedimiento efectivo para que las mujeres víctimas de violencia
pue-dan ser resarcidas, que puede proponerse a través de la promulgación de una
Ley, la inclusión de un proceso sumario particularmente dirigido al tema del
resarcimiento cuando estemos frente a un proceso judicial de violencia familiar o de
otro forma de violencia contra la mujer,
1 Gestionar la creación de más oficinas especializadas, en especial en las zonas
rura-les,
2 En miras a viabilizar el establecimiento de una política penal con objetivos
dirigidos a la prevención, sanción y erradicación de la violencia contra la mujer,
incluido el fe-micidio se debe realizar un monitoreo y seguimiento a los procesos
penales en los casos ocurridos a fin de lograr conclusiones y sobretodo argumentos
que puedan incidir hacia la consecución de este tipo de políticas,
3 Debe tipificarse como delito la violencia psicológica, sobre todo considerando las
lesiones que la misma deja en las víctimas, y que esta situación ocurre de manera
fre-cuente.
En el punto referente a experticia de género, debemos referirnos a lo avanzado tanto
por la CIDH, como por la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CoIDH), en
los siguien-tes términos:
FGHIJKLM0 El Informe Acceso a la Justicia para las Mujeres víctimas de violencia en
las Américas, ha desarrollado este aspecto, en el sentido de evidenciar la necesidad de
diseñar y for-talecer programas de capacitación para funcionarios del sistema de justicia
y la policía, con el fin de reconocer y enfrentar la violencia contra las mujeres, como una
grave violación a los derechos humanos 163. Al respecto, aunque la CIDH reconoce la
exis-tencia de programas de capacitación, observa que “muchos no han tenido un
impacto sostenible y carecen de los mecanismos de institucionalización y vigilancia
necesarios para poder lograr cambios significativos”, por falta de “cambios
organizativos, presu-puestarios, normativos, mecanismos de monitoreo y evaluación
que garanticen que la implementación de los mismos no dependa exclusivamente de
voluntades personales y que conlleven niveles de institucionalización” 164.
FGHIJKLM1 La CIDH avanza aún más y señala “la falta de reglamentación y
procedimientos claros de programas de capacitación destinados a fomentar la
adecuada interpretación y apli-cación de las leyes en el procesamiento de casos de
violencia contra las mujeres por parte de funcionarios públicos, la sobrecarga de
trabajo de las instancias encargadas de implementar la ley y el desconocimiento de
la legislación y de la forma de interpretarla por parte del público en general. Existe
la necesidad de un compromiso verdadero por parte de los Estados, que esté
respaldado por recursos financieros y humanos adecuados para lograr la correcta
aplicación e implementación de la legislación existente en el área de justicia” 165.
Cfr. CIDH. Informe Acceso a la Justicia para las Mujeres Víctimas de Violencia en las Américas. CIDH: Was-
hington D.C, 2007. Parágrafo 11.
Idem, Parágrafo 162.
Idem, Parágrafo 16.
117
Capítulo 1
0 Corte I.D.H., Caso González y otras (“Campo Algodonero”) Vs. México. Sentencia de 16 de noviembre del
2009. Párrafo 602, apartado 22.
118
Derechos Civiles y Políticos
De los pedidos de información realizados, se recibió respuesta solo del Consejo Nacional
de la Magistratura y del Ministerio Público, de manera parcial. El Poder Judicial solo ha res-
pondido, a la fecha, una de las dos cartas de pedido de información 167 enviadas. Respecto
al pedido de información sobre cifras, ninguna institución ha proporcionado más que listas
con nombres. Por lo tanto, las cifras ofrecidas a continuación son de elaboración propia.
a) Poder Judicial
Respecto a la composición de género de las salas de la Corte Suprema, de un total de
33 jueces supremos, de los cuales 26 (78,8%) son hombres, mientras que 7 (21,2%)
son mu-jeres. De las 8 mujeres sólo 2 (14,3%) son titulares y 6 (85,7%) son
provisionales. De los hombres 16 (61,5%) son jueces supremos provisionales y 10
(38,5%) son jueces supremos titulares. De lo anterior podemos afi rmar, que a nivel de
las Salas Supremas existe mayor provisionalidad en el caso de las mujeres.
En el caso de la Corte Superior de Lima, las salas están conformadas con una mayor
can-tidad de jueces hombres, aunque la diferencia es pequeña. No obstante, se debe
resaltar que esta diferencia se incrementa cuando se trata de provisionalidad, pues de
53 jueces provisionales, solo 23 (43,40%) son hombres, mientras que hay 30 (56,60%)
mujeres en esa condición. Sin embargo, entre los jueces titulares, de un total de 86, 48
(55,80%) son hombres y sólo 38 (44,20%) son mujeres.
Cuadro N° 2
Composición de género en salas superiores de la Corte Superior de Lima 168
0 Pedidos de información dirigidos al Poder Judicial, de fechas mayo y setiembre del 2010. Frente a ello, el
Poder Judicial remite su contestación al primer pedido en noviembre del 2010, mientras que respecto del
segundo no ha enviado nada.
1 Ver: http://historico.pj.gob.pe/transparencia/HojaVidaMagistrados.asp, revisado al 12 de noviembre del 2010.
119
Capítulo 1
b) Ministerio Público
A nivel del Ministerio Público, la Fiscal de la Nación, máxima autoridad de dicha institu-
ción durante el 2009 y 2010 fue mujer. En la instancia suprema encontramos al 2009
que de 7 miembros, 3 son mujeres, y 4 son hombres. De los fiscales supremos
adjuntos, 7 son hombres y 5 mujeres. Estas cifras evidencian un mínimo equilibrio de
género en la instan-cia suprema. Sin embargo, a nivel de fiscalías superiores a nivel
nacional, 131 (65,5%) fiscales son hombres, mientras que 69 (34,5%) son mujeres. De
la misma forma, de 203 fiscales superiores adjuntos, 134 (66%) son hombres y 69
(33,9%) son mujeres (Ministerio Público, 2009).
En el caso de fiscales provinciales, de un total de 1075 a nivel nacional, 655 (60,9%) son
hombres, mientras que 420 (39,1%) son mujeres. Los fiscales provinciales adjuntos son un
total 1700, de los cuales 901 (53%) son hombres y 799 (47%) son mujeres.
c) Tribunal Constitucional
El l Tribunal Constitucional (TC) está compuesto por siete magistrados nombrados por siete
años y elegidos por el Congreso de la República, la mayoría de dos tercios del número legal
de parlamentarios, de conformidad con el artículo 201 de la Constitución Política del Perú y
la Ley Orgánica del TC. Actualmente los siete magistrados son hombres, habiéndose
incorporado recientemente, el 1 de julio del 2010 el Dr. Oscar Urviola Hani.
A lo largo de su historia el TC, sólo ha tenido a una mujer como magistrada, entre los
años 1996-2005. Se trata de la doctora Delia Revoredo, quien es reconocida por su
importante rol en la defensa de esta institución y el régimen constitucional durante el
gobierno fujimo-rista (Llaja y otras, 2007, p. 29)203.
120
Derechos Civiles y Políticos
121
Capítulo 1
a) Experticias de género
La Ley de Igualdad de Oportunidades entre Mujeres y Hombres Nº 28983 establece
entre los lineamientos del Poder Judicial y el Sistema de Administración de Justicia, en
materia de acceso a la justicia lo siguiente: “Desarrollar programas de formación y
capacitación del personal de la administración de justicia y de los funcionarios
encargados de la aplicación de la ley, incorporando en dichos programas, contenidos
sobre género, interculturalidad y derechos humanos de las mujeres y hombres”.
En el Perú, las entidades que se encargan de llevar a cabo lo antes mencionado son
las siguientes:
0 La Academia de la Magistratura (AMAG) es el órgano constitucional encargado de
la formación y capacitación de jueces y fiscales, en todos los niveles, para efectos
de su selección176.
De acuerdo al Informe 796-2010-AMAG 177, en el marco del Plan Nacional contra la
Violencia hacia la Mujer 2009-2015, a nivel nacional, la AMAG desarrolló diez activi-
dades de formación en género y derechos humanos, una de 112 horas académicas, otra
de 80, tres talleres de 16 horas académicas, 2 de ocho y 3 de 2,3 horas académicas.
1 El Poder Judicial cuenta con el Centro de Investigaciones Judiciales, que entre sus
fun-ciones, debe promover en forma permanente, la investigación y estudio de la
realidad socio jurídica del país, así como de la problemática judicial 178. No obstante,
se remitió al Poder Judicial un pedido de información sobre el particular en junio que
no ha reci-bido respuesta.
2 El Ministerio Público (MP), en Oficio N° 8835-2010-MP-FN-SEGFIN 179, informa que si
bien es obligatoria la capacitación en género y derechos humanos, no existe norma que
establezca la formación del personal encargado de la investigación en casos de violen-
cia de género. Asimismo, el MP informó que, durante el 2009, se dictaron 6 cursos rela-
cionados a violencia de género y 2 talleres sobre afrontamiento de situaciones críticas -
Instituto de Medicina Legal. A junio de 2010, se dictaron dos cursos sobre violencia de
género. Es preciso destacar que el MP cuenta con la Escuela del Ministerio Público 180,
que es su ente rector en capacitación e investigación en el campo jurídico, forense y ad-
122
Derechos Civiles y Políticos
b)Composición por sexo de las instancias del sistema de justicia y acciones positivas
En el Perú rige la Ley 28983, Ley de Igualdad de Oportunidades entre mujeres y hombres,
que , en este aspecto, establece como rol del Estado 181 “promover y garantizar la igualdad
de oportunidades entre mujeres y hombres, adoptando todas las medidas necesarias que
permitan remover los obstáculos que impiden el ejercicio pleno de este derecho, con el fin
de erradicar todas las formas de discriminación y (la adopción de) medidas de acción
positiva de carácter temporal, encaminadas a acelerar la igualdad de hecho entre la mujer y
el hombre, las que no se considerarán discriminatorias”.
Actualmente, el sistema de justicia peruano no cuenta con ninguna medida de acción
afirmativa, sin embargo, existe interés desde algunos congresistas, a título individual,
así como desde grupos parlamentarios por promover proyectos de ley que buscan
garantizar la participación de las mujeres en las esferas de decisión de las instituciones
del sistema de justicia. A continuación, se citan los tres proyectos de ley sobre la
materia, que obran en las Comisiones de Justicia y Derechos Humanos, así como en la
Comisión de Constitución y Reglamento del Congreso de la República:
0 Proyecto de Ley 3670/2009-CR182, de fecha 17 de noviembre del 2009. Dicho
Pro-yecto presentado por el Grupo Parlamentario Especial, propone modifi car el
artículo 8° de la Ley N° 28301, Ley Orgánica del Tribunal Constitucional, con el
fin de que al menos 3 de sus 7 integrantes deban ser varones o mujeres.
Actualmente y desde el 18 de noviembre del 2009 se encuentra en la Comisión
de Constitución y Regla-mento, sin trámite desde esa fecha.
1 Proyecto de Ley 3679/2009-CR183, de fecha 18 de noviembre del 2009. Este
proyec-to presentado por el Bloque Popular-Compromiso Democrático, propone
incorporar una cuota de género de 30% de mujeres y hombres en la
conformación de los co-legiados de elección política. Con fecha 20 de noviembre
del 2009, este proyecto ingresó a la Comisión de Constitución y Reglamento, así
como a la Comisión de Justicia y Derechos Humanos. Con fecha 6 de julio del
2010, se inhibe de dictami-nar la Comisión de Justicia y Derechos Humanos,
dejando la discusión sobre este Proyecto de Ley a la Comisión de Constitución y
Reglamento, que a la fecha no le ha dado trámite.
2 Proyecto de Ley 3682/2009-CR, de fecha 18 de noviembre del 2009. Este proyecto,
presentado por el Bloque Popular-Compromiso Democrático, busca que se incor-
pore una cuota de género que asegure al menos 30% de mujeres y varones en la
123
Capítulo 1
0 Ley 27942, Ley de Prevención y Sanción del Hostigamiento Sexual, de fecha 26 de febrero del 2006.
1 Artículo 8 de la Ley 27942, modifi cada por la Ley 29430.
2 Ley 29430, de fecha 7 de noviembre del 2009.
3 Decreto Supremo 010-2003-MIMDES, publicado el 27 de febrero del 2003.
124
Derechos Civiles y Políticos
125
Capítulo 1
126
Derechos Civiles y Políticos
0 Art. 153 del Código Penal: Se considera agente activo del delito de trata de personas al que promueve,
favore-ce, financia o facilita la captación, traslado, acogida, recepción o retención de personas, en el en el
territorio de la República o para su salida o entrada del país, recurriendo a: la violencia, la amenaza u otras
formas de coacción, la privación de libertad, el fraude, el fraude, el engaño, el abuso de poder o de una
situación de vulnerabilidad o la concesión o recepción de pagos o beneficios, con fines de explotación para
que ejerza la prostitución, someterlo a esclavitud sexual u otras formas de explotación sexual.
1 Modificado por la Ley 28950 contra la trata de personas y el tráfico ilícito de migrantes del 12 de enero del
2007.
2 Fue aprobada el 12 de enero del 2007 y publicada en el diario oficial El Peruano el 17 de enero del 2007.
3 Artículo 109 del Código Penal.
127
Capítulo 1
Se debe precisar señalar que el Nuevo Código Procesal Penal mantiene el principio de
oportunidad, por el cual el Ministerio Público se abstiene de ejercitar la acción penal por
causales establecidas en su artículo 2. Asimismo, son figuras preocupantes la
conclusión anticipada209 y la terminación anticipada, que siendo distintas a la confesión
sincera, tienen como consecuencia la reducción de la pena. Estas figuras procesales
adquieren, en el con-texto del nuevo sistema procesal, una relevancia mayor debido a
que contribuyen con la fi nalidad de eficiencia basada en número de casos terminados
resueltos en corto tiempo. No obstante, considerando que dichas “salidas alternativas
del procedimiento” proceden, en su mayoría, para casos de menor relevancia y que, la
violencia de género muchas ve-ces es considerada de ese modo, con frecuencia
constituyen herramientas que acentúan la impunidad (Salazar, año, p. 37).
128
Derechos Civiles y Políticos
Frente a esta mayor garantía del agresor en el proceso penal y considerando el estado de
afectación de las víctimas de violencia, se presenta una condición de protección procesal
del victimario en contraste con la desprotección de la víctima. En los casos donde la pri-
vación de libertad del agresor significa proteger la seguridad de la víctima, se protege en
mayor medida a la primera sin considerar los riesgos a la vida e integridad de la víctima.
Estas circunstancias, sumadas a la complejidad de la prueba y la ausencia de
autonomía e independencia en muchas de ellas, agravan los obstáculos para el acceso
a la justicia. Asi-mismo, en la construcción de una teoría del caso sólida, uniforme, no
se ha considerado el estado emocional de las víctimas que muchas veces no están en
condiciones de mantener una misma versión en sus declaraciones.
Pese a lo mencionado, es importante resaltar que el NCPP, considera a diferencia del an-
terior, el reconocimiento expreso de los derechos de las víctimas a nivel de protección,
información y reparación. Sin embargo, no solo por la falta de diagnósticos sobre el im-
pacto de la aplicación del NCPP en casos de violencia de género, sino porque una reforma
normativa no asegura que se hayan superado los obstáculos que constituyen los prejuicios
y estereotipos de género de los operadores de justicia, no se puede afirmar que este reco-
nocimiento de los derechos de las víctimas supere lo meramente normativo.
0 Informe Anual de Avance de las Metas del PNCVHM 2009-2015, período 2009.
129
Capítulo 1
130
Derechos Civiles y Políticos
quinientos noventa y cuatro mil sesenta nuevos soles), dentro del cual se iba a considerar
la creación de más Centros Emergencia mujer y el incremento de personal. 212
Cuadro N° 3
Nivel de cumplimiento de actividades 2009 del PNCVHM
131
Capítulo 1
132
Derechos Civiles y Políticos
Cuando un Fiscal de Familia deje de conocer un caso, lo comunicará a la citada Unidad de Asistencia, informan-do
que Fiscalía de Familia, Mixta o Penal continuará con el conocimiento de la respectiva investigación.
0 Artículo 28 de la Directiva 005-2009-MP-FN del Ministerio Público.
133
Capítulo 1
Cuadro N° 4
Denuncia y obtención de medidas de protección previas a feminicidio
134
Derechos Civiles y Políticos
135
Capítulo 1
136
Derechos Civiles y Políticos
137
Capítulo 1
con el tema, presentando sus demandas, denunciando las deficiencias de la actual norma y
entregando aportes a la Comisión. No obstante, aún no ha implementado un mecanismo
eficaz que permita sistematizar las observaciones y aportes recogidos en las audiencias,
por lo no han sido incorporadas al texto que se está elaborando en la mencionada instancia.
Pese a que esta Comisión aborda una problemática de género, existen muchas resistencias
de sus integrantes para plantear el tema en esos términos. Debido a esto, en las próximas
semanas, por solicitud de la representación del Poder Judicial y la Defensoría del Pueblo,
se volverá a discutir la naturaleza de la norma, luego de lo cual se votará entre una Ley sólo
de violencia familiar u otra de violencia contra la mujer y la familia 217.
138
Derechos Civiles y Políticos
139
Capítulo 1
la mujer está en juego (Instituto de Defensa Legal, 2009, p. 97). En los pocos casos
en los que interviene la autoridad comunera, la tendencia es proteger los intereses
de los hijos, que a su entender se verían afectados por la separación 220.
De acuerdo a lo constatado por el abogado Wilfredo Ardito, es práctica común para los
magistrados, aplicar el art. 18 del nuevo Código Procesal Penal que limita la juris-dicción
penal ordinaria, cuando los hechos punibles estén dentro de lo previsto por el Art. 149
de la Constitución. Como consecuencia, estos magistrados se declaran no competentes
en casos de violencia contra la mujer y los casos-procesos por códigos de conducta
machista dejan impunes a los agresores en la propia comunidad.
140
Derechos Civiles y Políticos
141
Capítulo 1
9. RECOMENDACIONES
142
Derechos Civiles y Políticos
BIBLIOGRAFÍA
143
Capítulo 1
Jurisprudencia
0 Corte I.D.H., Caso González y otras (“Campo Algodonero”) Vs. México. Sentencia
de 16 de noviembre de 2009.
1 Tribunal Constitucional. STC 047-2004-AI/TC, STC 0025-2005-PI/TC y 0026-2005-PI/
TC
Fuentes Virtuales:
0 http://historico.pj.gob.pe/transparencia/HojaVidaMagistrados.asp
1 http://www.pj.gob.pe/wps/wcm/connect/64fb308043eb781493cdd34684c6236a/
V+Pleno+Supremo+Penal.pdf?MOD=AJPERES&CACHEID=64fb308043eb781493cdd34684c62
36a
2 http://www.pj.gob.pe/wps/wcm/connect/30e3380043eb78339462d74684c6236a/PlenoRegPen
al2008%28Iquitos%29_220310.pdf?MOD=AJPERES&CACHEID=30e3380043eb78339462d746
84c6236a
3 http://www2.congreso.gob.pe/Sicr/TraDocEstProc/CLProLey2006.nsf
4 http://comisionrevisoradelcodigopenal.com/
144
Autonomía y familias224
“(…)
Artículo 5: Los Estados Partes tomarán todas las medidas apropiadas para: (…)
0 Garantizar que la educación familiar incluya una comprensión adecuada de la
ma-ternidad como función social y el reconocimiento de la responsabilidad
común de hombres y mujeres en cuanto a la educación y al desarrollo de sus
hijos, en la inteli-gencia de que el interés de los hijos constituirá la consideración
primordial en todos los casos.
Artículo 16:
0 Los Estados Partes adoptarán todas las medidas adecuadas para eliminar la
discri minación contra la mujer en todos los asuntos relacionados con el
matrimonio y las relaciones familiares y, en particular, asegurarán en
condiciones de igualdad entre hombres y mujeres:
0 El mismo derecho para contraer matrimonio;
1 El mismo derecho para elegir libremente cónyuge y contraer matrimonio sólo por
su libre albedrío y su pleno consentimiento;
2 Los mismos derechos y responsabilidades durante el matrimonio y con ocasión
de su disolución;
3 Los mismos derechos y responsabilidades como progenitores, cualquiera que
sea su estado civil, en materias relacionadas con sus hijos; en todos los casos,
los intereses de los hijos serán la consideración primordial;
4 Los mismos derechos a decidir libre y responsablemente el número de sus hijos
y el intervalo entre los nacimientos y a tener acceso a la información, la
educación y los medios que les permitan ejercer estos derechos;
5 Los mismos derechos y responsabilidades respecto de la tutela, curatela, custodia y
adopción de los hijos, o instituciones análogas cuando quiera que estos conceptos
145
Capítulo 1
existan en la legislación nacional; en todos los casos, los intereses de los hijos
serán la consideración primordial;
0 Los mismos derechos personales como marido y mujer, entre ellos el derecho a
elegir apellido, profesión y ocupación;
1 Los mismos derechos a cada uno de los cónyuges en materia de propiedad,
compras, gestión, administración, goce y disposición de los bienes, tanto a título
gratuito como oneroso.
0 No tendrán ningún efecto jurídico los esponsales y el matrimonio de niños y se
adop-tarán todas las medidas necesarias, incluso de carácter legislativo, para fi jar
una edad mínima para la celebración del matrimonio y hacer obligatoria la
inscripción del matri-monio en un registro oficial”.
Otros instrumentos internacionales, tanto del sistema universal 226 como del sistema intera-
mericano227, también dan importancia a la familia y la situación de la mujer en el seno de
ésta. Sin embargo, tal como lo señala la Recomendación General 21 228, la CEDAW no solo
recuerda los derechos humanos de las mujeres sino que reconoce que la cultura y las tradi-
ciones influyen en el comportamiento y la mentalidad de hombres y mujeres limitando, en
muchas ocasiones, el ejercicio de los derechos fundamentales de las mujeres.
La Recomendación General 21 puede ser utilizada como herramienta de interpretación
para evaluar cómo el Estado peruano está cumpliendo lo señalado por la CEDAW, en
relación a la igualdad en el matrimonio y en las relaciones familiares, conjuntamente
con la Recomendación General 19 que establece observaciones sobre la familia
respecto a la violencia contra la mujer.
Por otro lado, resultan aplicables las recomendaciones finales establecidas por el
Comité de la CEDAW al Estado peruano, con ocasión de la presentación del
Segundo229, Quinto230 y Sexto231 Informe Periódico, que señalan:
0 Declaración Universal de los Derechos Humanos (10/12/1948), aprobada por Resolución Legislativa 13282
(09/12/1959). Convención Internacional sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación Racial
(07/03/1966), aprobada por Decreto Ley 18969, entrando en vigor el 29/10/1971. Pacto Internacional de Dere-chos
Civiles y Políticos (16/12/1966), aprobado por Decreto Ley 22128, entrando en vigor el 28/07/1978. Pacto
Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (16/12/1966), aprobado por Decreto Ley 22129,
entrando en vigor el 28/07/1978. Convenio 156 y Recomendación 165 de la OIT sobre Igualdad de Oportunidad y
Trato entre Trabajadores con Responsabilidades Familiares, aprobados por Resolución Legislativa 24508, en-trando
en vigor el 16/06/1987. Convención sobre los Derechos del Niño (26/01/1990), aprobada por resolución legislativa
25278, entrando en vigor el 04/10/1990.Convención Internacional sobre la Protección de los Derechos de Todos los
Trabajadores Migratorios y de sus Familiares (18/12/1990), aprobada por Resolución Legislativa 28602, entrando en
vigor el 01/01/2006. Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad (13/12/2006), aprobada por
Resolución Legislativa 29127, siendo ratificada y publicada el 31/12/2007.
1 Convención Americana sobre Derechos Humanos (22/11/1969), aprobada por decreto ley 22231, entrando
en vigor el 28/07/1978. Protocolo Adicional a la Convención Americana sobre Derechos Humanos en materia
de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, “Protocolo de San Salvador” (17/11/1988), aprobado por
resolución legislativa 26448, entrando en vigor el 16/11/1999. Convención Interamericana para la Prevenir,
Sancionar y Erra-dicar la Violencia contra la Mujer Convención Belém Do Pará (09/06/1994), aprobada por
Resolución Legislativa 26583, entrando en vigor el 04/07/1996.
2 Comité de la CEDAW. Recomendación General 21: La igualdad en el matrimonio y en las relaciones
familiares; 13° periodo de sesiones; 04 de febrero de 1994.
3 Comité de la CEDAW examinó el Segundo Informe Periódico del Perú (CEDAW/C/13/Add.29) en su
sesión 275 celebrado el 27 de enero de 1995.
4 Comité de la CEDAW examinó el Quinto Informe Periódico del Perú (CEDAW/C/PER/5) en sus sesiones 583 y
0 celebrado el 15 de agosto del 2002.
0 Comité de la CEDAW examinó el Sexto Informe Periódico del Perú (CEDAW/C/PER/6) en sesión 764
celebrado el 19 de enero del 2007.
146
Derechos Civiles y Políticos
2. ESTADÍSTICA
0 Está compuesto por los miembros de la familia nuclear más otros parientes.
1 Está compuesta sólo por una persona.
147
Capítulo 1
más la pobreza, el 52,8% en hogares monoparentales con jefa mujer frente al 49%
cuando el jefe es hombre. Asimismo, en el área urbana existe una notoria diferencia, ya
que el número de los hogares monoparentales con jefa mujer casi duplica a los
hogares con jefe hombre.
2.3 Fecundidad
En lo que respecta a la fecundidad, la ENDES 2009 señala que la tasa global de
fecundidad es de 2,6 hijos por mujer para el período de 2006-2009, que representa una
disminución del 10, 3% respecto a lo estimado en la encuesta anterior (2000). Es
importante precisar que las mujeres sin educación tendrían 2,3 veces el número de
hijos que aquéllas con educación superior.
Sigue siendo preocupante235 que el 13,7% de las mujeres de 15 a 19 años de edad ya sean
madres (11,1%) o estén gestando por primera vez (2,6%). Los mayores porcentajes de ado-
lescentes que son madres o están embarazadas no tienen educación (47,9%) o solo han
concluido o cursado algunos grados del nivel primario (32,5%).
148
Derechos Civiles y Políticos
149
Capítulo 1
agosto 2010) señala que el feminicidio íntimo se presenta en aquellos casos en lo que la víctima tenía (o
había tenido) una relación de pareja con el homicida, que no se limita sólo al vínculo matrimonial sino que se
extiende a los convivientes, novios, enamorados y parejas sentimentales, también se incluyen los casos de
muerte de mujeres a manos de un miembro de la familia.
1 Ministerio Público. Observatorio de Criminalidad. Registro de Feminicidio de Enero-Diciembre 2009. Lima, 2010.
150
Derechos Civiles y Políticos
0 Tribunal Constitucional. Sentencia del Expediente 1277-99-AC/TC, f.07. Sentencia del expediente 0025-2005-
PI/TC acumulado con expediente 0026-2005-PI/TC, f.25-34. Sentencia del Expediente 218-02-HC-TC, f.02.
151
Capítulo 1
a) Código Civil239
- Disposiciones generales: El artículo 234 señala que sólo el varón y la mujer tienen
de-recho a contraer matrimonio, siempre y cuando cumplan con los requisitos
establecidos en la ley. Por lo tanto, se reconocería solo a los matrimonios
heterosexuales, siguiendo lo normado por la Constitución.
El citado artículo establece también como requisito del matrimonio que éste se realice de
forma voluntaria. Por ello, una de las dificultades encontradas en las estadísticas
nacionales es la falta de criterios para determinar si las uniones o matrimonios de las
mujeres, se realizan de forma voluntaria y con pleno consentimiento, tanto en el área
urbana como en la rural. Es importante, tomar en consideración el análisis que la Re-
comendación General 21 del Comité CEDAW (párrafo 16) realiza sobre el derecho de
elegir a su cónyuge y la libertad de contraer matrimonio de parte de la mujer: “(…) hay
países que permiten que las mujeres contraigan matrimonios obligados en primeras o
segundas nupcias, sobre la base de la costumbre, las creencias religiosas o el origen
étnico de determinados grupos. En otros países, se permite decidir el matrimonio de la
mujer a cambio de pagos o de ventajas y, en otros, la pobreza obliga a algunas mujeres
a casarse con extranjeros para tener seguridad económica”. Igualmente, el Centro de
Derechos Reproductivos (2008, p.82) señala que: “En aquellos lugares en donde el
derecho consuetudinario o religioso regula asuntos relacionados con el matrimonio y la
familia, es posible que no se requiera el consentimiento de la novia y el novio antes del
matrimonio. Esto ocurre, por ejemplo, en el contexto de matrimonio infantil (…). Otra
práctica que anula el derecho de la mujer a dar su consentimiento para casarse, es la
costumbre”. En nuestro país no se puede afirmar que dicha práctica no se está realizan-
do debido a que el Estado no levanta información referente al tema.
0 Impedimentos: En nuestra legislación, se señala como impedimento absoluto que los
adolescentes no pueden contraer matrimonio (inciso 1 del artículo 241). Sin embargo, se
puede permitir, excepcionalmente, el matrimonio de los/las adolescentes a partir de los
16 años (inciso 1 del artículo 241 del Código Civil concordante con el artículo 113 y 114
del Código de Niños y Adolescentes), previa dispensa del juez por motivos justificados.
Dichos motivos no están reglamentados y se deja al libre albedrío de los/ las
juzgadores/as el entendimiento de la causa justificada. El mantenimiento de esta
disposición no toma en cuenta lo señalado por el Comité de los Derechos del Niño en su
Observación General N° 4 (párrafo 20) ni tampoco lo especificado en las Obser-vaciones
Finales al Sexto Informe Periódico del Perú (párrafo 35) y lo estipulado en la
recomendación general 24 (párrafo 28), ambos documentos del Comité CEDAW, que
solicitan a los Estados Partes reformar sus leyes para aumentar la edad mínima para
152
Derechos Civiles y Políticos
153
Capítulo 1
154
Derechos Civiles y Políticos
y Adolescentes243 (inciso C del artículo 74), la Ley General de Educación 244 (artículo 5 y
54), al igual que la Ley de Política Nacional de Población 245(artículo 3), señalan que los
padres de familia tienen el deber de educar a sus hijos/as, y, el derecho de participar en
su educación y a elegir las instituciones educativas que ellos deseen para esta función.
El deber de cohabitación, significa el domicilio común de los cónyuges e implica la
relación sexual voluntaria como derecho y deber recíproco entre ambos. Este
deber, to-davía, aunque en menor medida, se asume como la obligación de la mujer
en satisfacer sexualmente a su pareja. Una muestra de ello es que el 8% de las
mujeres entrevistadas, por la ENDES 2009, declararon haber sido violadas por su
esposo o compañero. Esta cifra evidencia, que a pesar que el Código Penal
peruano (inciso 2 del artículo 170) san-ciona dicho delito considerándolo como
agravante246, en el imaginario social todavía persiste esta errónea interpretación.
En lo que respecta, a la igualdad en el gobierno del hogar (artículo 290), no se toman en
cuenta las condiciones estructurales que subyacen a la familia, que son la réplica de lo
que sucede en la sociedad, por ende las mujeres se encuentran subordinadas por su
con-dición de tales. Esto se evidencia en los resultados de la ENDES 2009, que señalan
que quien dirige la jefatura del hogar sigue siendo el hombre (76%) y no la mujer (24%).
La obligación de sostener a la familia (artículo 291) señala que si uno de los cónyuges
se dedica exclusivamente al trabajo del hogar y al cuidado de los hijos, la obligación de
sostener a la familia recae sobre el otro. Hay que tener en consideración lo evidenciado
por Guillén (2008, p.48) que señala que el trabajo familiar no remunerado lo asumen, en
su mayoría, las mujeres, y que los hombres son los que participan en los espacios
asalariados, manteniéndose con esta práctica los espacios de intervención establecidos
culturalmente para ambos sexos, donde la mujer se desarrolla en el espacio privado
(hogar) y el hombre en el espacio público (trabajo). Hay que señalar, que este tipo de
trabajo no es compensado en los procesos de separación y divorcio, porque no existe
una práctica judicial de cuantificarlo, lo cual genera desigualdad entre las partes.
0 Régimen patrimonial: Se establece en los artículos 295 al 326. Solo cabe señalar que
en la división de gananciales (artículo 323) no se considera ni cuantifica el cuidado de
los/ las hijos/as ni el trabajo doméstico realizado por la mujer, ni el que va a seguir
realizan-do, en la mayoría de los casos, luego de dicha división. Tampoco, se toma en
cuenta algún tipo de indemnización por proyecto de vida, ya que la realidad nos muestra
que el hombre tiende a desarrollarse en todos los espacios, en cambio la mujer se
desarrolla, en menor medida, en lo profesional. Esta situación se agrava cuando, ante
una sepa-ración o divorcio, la mujer tiene que solventar los gastos del hogar y en
consecuencia tiene que lanzarse al mundo laboral enfrentando la problemática de
escasez de trabajo, que se agrava por la falta de experiencia profesional.
El artículo 326 señala lo referente a la unión de hecho –y es el único artículo que nor-ma
este tipo de familia–; pero hay que precisar que el articulado sólo regula la unión de
hecho propia y establece que el régimen patrimonial aplicable es el de sociedad de
gananciales. Además, establece que el derecho de alimentos de parte de el/la cónyuge
155
Capítulo 1
se puede ejercitar solo si la unión de hecho termina por decisión unilateral. En el caso,
de las uniones impropias, lo único que se señala es que el/la interesado/a tienen expe-
dito la acción de enriquecimiento indebido. Es importante, señalar, que solo el régimen
patrimonial y alimentos por terminación de la relación es lo que el Código Civil legisla;
pero sobre el derecho de alimentos en plena convivencia y sucesión en uniones de he-
cho, la legislación peruana no cuenta con ninguna normatividad.
- Decaimiento y disolución del vínculo: En la situación de separación, el plazo de
cadu-cidad de la acción (6 meses) señalado para la causal de violencia física o
psicológica y para la injuria grave es discriminatoria, porque no toma en
consideración el ciclo de la violencia, donde las mujeres tienen que vencer diversos
obstáculos, para poder de-nunciar, y como consecuencia, al accionar dicha causal,
en la mayoría de los casos, la demanda es rechazada por plazo vencido.
La citada causal debería tener como plazo de caducidad lo señalado en el tercer
párrafo del artículo 339 que estipula que la acción esta expedita mientras subsistan
los hechos que la motivan.
Los artículos 346 y 356 señalan que la reconciliación tiene como consecuencia el
cese de los efectos de la separación y el divorcio respectivamente. Pero deberían
tener una di-ferenciación en la consecuencia según las causales que originaron, ya
que en el caso de violencia física y/o psicológica la supuesta reconciliación tiene
que ser analizada desde la relación de poder que tiene el agresor sobre la víctima,
que puede regresar con el cónyuge po el temor engendrado en esa situación.
La Ley Nº 29227 que regula el procedimiento no contencioso de la separación
conven-cional y divorcio ulterior en las municipalidades y notarías. En su artículo 4
señala que si las parejas tienen hijos menores de edad o mayores con incapacidad,
deben contar con un acta de conciliación o sentencia judicial firme con respecto a
los regímenes de la patria potestad, alimentos, tenencia y visitas. La desprotección
que podría generarse en las mujeres está vinculada a negociar estos regímenes
frente a un funcionario que no tiene la obligación de contar con capacitación sobre
perspectiva de género y derechos humanos de las mujeres.
0 Filiación matrimonial: En lo referente a la filiación, continúa existiendo una regulación
discriminatoria contra las mujeres. El artículo 362 señala que: “el hijo se presume matri-
monial aunque la madre declare que no es de su marido o sea condenada como adúl-
tera”. Es decir, sólo el cónyuge puede negar la paternidad, pudiendo prevalecer una
verdad legal frente a una verdad biológica, negándose a las mujeres dicho derecho.
1 Filiación extramatrimonial: un entrampamiento en el proceso de filiación judicial
de paternidad extramatrimonial, es el costo de la prueba de ADN, el cual, según la
ley de la materia247 lo abona el demandante, que son mujeres. Por ello, cuando las
demandantes son de escasos recursos, la mayoría de procesos se paralizan. Es
preciso señalar que pueden acceder al auxilio judicial, pero éste solo se brinda para
los costos del proceso mas no para una prueba que realizada por el laboratorio del
Instituto de Medicina Legal u otro laboratorio especializado en el tema.
2 Patria potestad: El Código Civil (artículo 418 y 423) concordante con el Código de
los Niños y Adolescentes (artículo 74) señala las obligaciones comunes que los
padres tie-nen frente a los/as hijos/as: cuidado, alimentación y educación.
0 Ley 28457, que regula el proceso de filiación judicial de paternidad extramatrimonial. Artículo 2. 08 de
enero de 2005.
156
Derechos Civiles y Políticos
En una sociedad machista y patriarcal como la nuestra, estas obligaciones tienen más
peso en la figura de la madre que en la del padre; tal es así que en los divorcios o la
terminación de la unión de hecho, la tenencia de los menores, en la mayoría de los
casos, es asumida por las madres porque en el imaginario social son ellas quienes
están preparadas para realizar dicha función, asumiendo como premisa que los padres
no. En los casos, donde no ha existido ninguna clase de unión (matrimonio o unión de
hecho), la práctica evidencia que la madre asume el cuidado de los menores de edad.
Lo que la norma debería proponerse es un cambio en el imaginario social donde la
in-tervención del padre sea tan igual y activa como la de la madre, para que ambos
tengan igual protagonismo en la crianza de los/las hijos/as.
0 Decreto Supremo 006-97-JUS, aprueba el texto único ordenado de la Ley de
Protec-ción frente a la Violencia Familiar Nº26260, que también cuenta con su
reglamento248. Llaja (2010, p.49) sostiene que: “(…) se han evidenciado las falencias en
la norma, así como su inaplicación por los funcionarios obligados a cumplirla. Esta
situación ha de-terminado que la Ley de Protección frente a la Violencia Familiar haya
sido modifi cada hasta en 5 oportunidades y reglamentada en una oportunidad
(reglamento que por las modificaciones antes descritas, ha quedado desactualizado).
(…) En síntesis, podría-mos señalar que los cambios normativos que hasta el momento
existen, así como las regulaciones internas de la actuación de los operadores y
operadoras, responden a la constatación de la inaplicación de la Ley de Protección
frente a la violencia familiar.(…) Actualmente los procesos tuitivos y penales que
abordan la violencia familiar no están cumpliendo con otorgar protección, justicia, ni
reparación a la víctimas de violencia familiar. Ello es percibido por los mismos
magistrados que administran justicia, pero además tiene un costo muy alto para las
mujeres. Una constatación de ello son los femi-nicidios íntimos que ocurren incluso
cuando ha habido un proceso de violencia familiar en curso”. En conclusión, a pesar que
la normatividad prevé la protección de la mujer frente a la violencia en el ámbito familiar,
ésta es ineficiente, y tiene como consecuen-cia que el número de mujeres asesinadas
por sus parejas o ex parejas disminuya muy lentamente. Esto solo evidencia que el
Estado peruano no ha tomado en consideración las recomendaciones señaladas por el
Comité CEDAW (Recomendación General 19) sobre la materia.
En el área rural, se debe mencionar, que la violencia doméstica se trata de conciliar
y reconciliar a las parejas porque las autoridades comunales no aprueban la
disolución inmediata de la relación de pareja (Brandt y Franco 2007, p.50). Además,
en una pri-mera instancia los conflictos de la pareja se resuelven al interior de la
familia, si estos se agravan recién son solucionados por las autoridades comunales
(Brandt y otro 2007, p.100).
En el Código de los Niños y Adolescentes (artículo 75 y 76) se establecen las causales
de suspensión y extinción de la patria potestad, lo que no está contemplado, es cuando
una mujer producto de una violación sexual procrea un/a hijo/a y el agresor reconoce o
desea reconocer al menor para poder ejercitar su patria potestad y de esta manera inti-
midar a quien fue su víctima. Este supuesto no existe, porque solo se puede suspender
o extinguir la patria potestad cuando los padres comenten un delito dirigido directamente
al hijo/a, más no cuando está dirigido a la madre. La situación anteriormente descrita se
0 Decreto Supremo 002-98-JUS. Reglamento del TUO de la Ley de Protección frente a la Violencia Familiar.
157
Capítulo 1
158
Derechos Civiles y Políticos
0 Ley sobre Licencia de Paternidad de los Varones N° 29409, a pesar, que la idea pri-
migenia era que los varones tengan una mayor intervención en el cuidado de los/las
hijos/as en su primera etapa de vida al igual que las mujeres, ésta fue modificada
en el camino, evidenciando que la licencia otorgada no tiene dicho propósito,
porque se le ha brindado solo 4 días de permiso mientras que las mujeres tienen 90
días de licencia (pre y post natal).
1 Ley que Fomenta la Reinserción Escolar por Embarazo N° 29600, se puede señalar
como un avance frente a la expulsión o deserción de las adolescentes embarazadas,
ante esta situación, ya que establece expresamente que las autoridades educativas de-
ben garantizar a las adolescentes embarazadas o madres los servicios educativos (ar-
tículo 1); además, de prohibir la expulsión o limitación de algún modo al acceso del
régimen escolar de las alumnas embarazadas o madres (artículo 2).
Finalmente, hay que señalar la Ley de Fortalecimiento de la Familia que tiene como ob-
jetivo promover y fortalecer el desarrollo de esta institución, basándose en el respeto de
los derechos fundamentales y las relaciones equitativas entre sus miembros. Asimismo,
existe la Ley Nº 23466 que ha establecido, desde 1982, el Día de la Familia el segundo
domingo de setiembre de cada año. Si bien estas normas tienen como fin reconocer a la
familia como una institución importante para el Estado, puede suscitarse que los
funcionarios y servidores públicos le la antepongan frente a los derechos humanos de
las mujeres, teniendo como consecuencia la restricción de sus derechos fundamentales
o la vulneración de estos.
0 Es el conjunto de políticas de Estado elaboradas y aprobadas sobre la base del diálogo y del consenso,
luego de un proceso de talleres y consultas a nivel nacional, con el fin de definir un rumbo para el desarrollo
sostenible del país y afirmar su gobernabilidad democrática.
159
Capítulo 1
Sin embargo, hay que señalar que las acciones estratégicas están dirigidas a fortalecer a la
familia como institución, y solo en el caso de los niños, niñas y adolescentes se hace expre-
sa mención de cambiar patrones culturales respecto al trato que ellos/as tienen al interior de
la familia, en cambio, es notoria la invisibilización total de las mujeres.
De igual manera, en el Primer Informe Anual de la Comisión Multisectorial para la
imple-mentación del Plan Nacional de Apoyo a la Familia 2004-2011, se señala que las
acciones realizadas en el primer año han estado dirigidas, en su mayoría, a fortalecer
la idea de la familia como institución natural y a la protección de los niños, niñas y
adolescentes en dicho ámbito. Las únicas acciones donde se ha podido visibilizar a la
mujer, fueron las capacitaciones sobre violencia familiar, pero se le ha dado mayor
énfasis al maltrato de los menores de edad. En lo referente a lo realizado por el sector
educación, no se hace ninguna mención de reforma en la currícula educativa para
contribuir a cambiar en el ima-ginario social el papel de la mujer y el rol de padre al
interior de la familia. Más bien, lo que se puede inferir de este informe es que se está
fortaleciendo la idea de la importancia del mantenimiento de la familia, lo que puede
traer como consecuencia la invisibilización de los derechos fundamentales de sus
miembros, entre ellos, los derechos humanos de las mujeres.
El Tribunal Constitucional ha emitido varias sentencias 253 que desarrollan los derechos
re-feridos a la familia establecidos en la Constitución Política, señalando la existencia
de diversos tipos de familia; que las uniones de hecho propias son las reconocidas en
la Constitución. Asimismo, ha establecido que las uniones de hecho tienen que ser
hetero-sexuales y permanentes para que se les reconozca el régimen de sociedad de
gananciales, que las convivientes tienen derecho a pensión de viudez, que es
discriminatorio establecer diferencias entre los hijos afines y los hijos biológicos y, por
último, ha determinado que al interior de las uniones de hecho existen deberes
familiares. Sin embargo, el Tribunal Cons-titucional no ha utilizado la perspectiva de
género para evaluar el papel de las mujeres en las relaciones familiares y constatar
que no sean discriminadas, de forma expresa o tácita, en el derecho de familia.
De otro lado, hay que señalar que no existe jurisprudencia sistematizada de todas las ins-
tancias del Poder Judicial, solo se publicaron en la página web, en estos dos años, 300
sentencias de la Corte Suprema de Justicia de la República en el ámbito civil, de las cuales
151 son procesos por divorcios (118 por separación de hecho y 33 por otros motivos), 32
por violencia familiar, 27 por tenencia, 15 por declaración judicial de uniones de hecho,
Tribunal Constitucional. Sentencia del Expediente 6572-2206-AA/TC. Sentencia del Expediente 4777-2006-
PA/TC. Sentencia del expediente 9332-2006-PA/TC. Sentencia del Expediente 4493-2008-PA/TC.
160
Derechos Civiles y Políticos
10 por paternidad y 65 por otros tipos de procesos. En el ámbito penal, solo ha emitido
5 sentencias y todas versan sobre el delito de omisión de asistencia familiar.
De la lectura de las sentencias emitidas por la Sala Civil de la Corte Suprema de Justicia
sobre divorcio por separación de hecho e indemnización del/a cónyuge perjudicada, se
evidencia una contradicción en la fundamentación de sus resoluciones, porque hechos
parecidos son fundamentados de distinta forma. Por ejemplo, la sentencia 4240-2008 que
la Sala Civil declaró infundada el recurso de casación interpuesta por la demandada y la
condenaron a pagar los costos y costas de la tramitación del recurso y una multa de 355
soles, a pesar que se había demostrado que el demandante la había abandonado por viajar
a EEUU, dejándola al cuidado de su menor hija y sin hogar propio, haciéndose cargo ella
de todo, pero como el demandante había cumplido sus obligaciones alimentarias no la
consideraron cónyuge perjudicada. En cambio, en la sentencia 4921-2008, la Sala citada
realiza un análisis de los roles que asumen la mujer y el hombre en el matrimonio, llegando
a la conclusión que la demandada debe ser indemnizada por ser el cónyuge perjudicado,
debido a que en miras del proyecto de vida matrimonial, ella se dedicó al cuidado del ho-
gar y de los hijos mientras que el esposo estaba a cargo del negocio empresarial, pero él al
abandonar el hogar y luego solicitar el divorcio la perjudicó por truncar dicho proyecto de
vida. No obstante, se hubiera podido realizar un análisis más profundo sobre el papel de la
mujer al interior de la familia, la asunción de roles establecidos culturalmente y como la
demandada truncó su proyecto de vida personal al asumir este rol en el matrimonio.
Es por ello, que la Corte Suprema de Justicia ha convocado a los integrantes de las
salas civiles permanentes y transitorias a un pleno casatorio en diciembre del 2010,
para poder homogenizar los criterios respecto al divorcio por separación de hecho 254.
En conclusión, la judicatura no tiende a analizar los hechos materia de un litigio desde los
estándares internacionales de derechos humanos de las mujeres, sino mas bien lo hacen
en base, en la mayoría de los casos, al derecho interno, el cual es un producto sociocultural
y, por lo tanto, la aplicación e interpretación de la ley responderá a dicho marco.
161
Capítulo 1
El Comité de América Latina y el Caribe para la Defensa de los Derechos de la Mujer (CLA-
DEM), con sede en Perú, tiene como mecanismo de seguimiento sobre el cumplimiento de
los Pactos y recomendaciones de parte del Estado peruano la elaboración de informes
alternativos los cuales son enviados a los Comités correspondientes para que cuenten con
información sobre los avances, estancamientos o retrocesos del Estado sobre su obligación
de garantizar, respetar y proteger los derechos de las mujeres.
Asimismo, la sociedad civil trata de intervenir en todos los espacios estatales donde per-
mitan su participación para contribuir en la elaboración de políticas públicas que respeten el
marco internacional de los derechos humanos de las mujeres, un ejemplo de ello, es la
participación de diversas organizaciones no gubernamentales (ONG) en la Comisión Espe-
cial Revisora de Ley de Violencia Familiar en el Congreso de la República.
8. RECOMENDACIONES
162
Derechos Civiles y Políticos
Modifi car los artículos 234 y 326 del Código Civil a fin de reconocer el matrimonio y la
unión de hecho, respectivamente, sin distinción de orientación sexual e identidad de
género.
Modifi car el Código Civil a fin de aumentar la edad mínima para contraer matrimonio a
los 18 años de edad, tal como lo señala la Observación General N° 4 del Comité de
los Derechos del Niño conjuntamente con la Recomendación General N° 21 del
Comité CEDAW256.
Derogar el inciso 3 del artículo 243 del Código Civil: “De la viuda, en tanto no transcu-rran
por lo menos trescientos días de la muerte de su marido, salvo que diere a luz. Esta
disposición es aplicable a la mujer divorciada o cuyo matrimonio hubiera sido invalida-
do (…)”, por ser una medida discriminatoria directa en razón al sexo, ya que está diri-
gida solamente a las mujeres, por ser las únicas personas con capacidad de procrear 257.
Derogar el inciso 1 del artículo 277 del Código Civil 258 y establecer en el artículo 274°
como causal de nulidad la condición de adolescente para que sea imprescriptible la
ac-ción, pero se tiene que explicitar que el/la adolescente pueden accionarlo
directamente sin necesidad de representación.
Derogar el inciso 6 del artículo 277 del Código Civil 259 y establecer en el artículo 274° como
causal de nulidad “de quién contrae bajo amenaza de un mal grave e inminente, capaz
de producir en el amenazado un estado de temor, sin el cual no lo hubiera con-traído”
para que no caduque y pueda ser interpuesto en cualquier momento.
Modificar el segundo párrafo del artículo 339: “Plazos de caducidad: (…) La que se
funda en los incisos 2 y 4260caduca a los seis meses de producida la causa”,
siguiendo el tenor del tercer párrafo del mismo artículo, para que la acción este
expedita mientras subsistan los hechos que la motivan.
Derogar el artículo 362° del Código Civil: “Presunción de filiación matrimonial: El hijo se
presume matrimonial aunque la madre declare que no es de su marido o sea conde-
nada como adúltera” por ser una regulación discriminatoria contra las mujeres.
Modifi car el artículo 2° de la Ley que Regula el Proceso de Filiación de Paternidad Ex-
tramatrimonial Nº 28457, para que el costo de la prueba de ADN sea asumido por el
demandado. Si el demandado no tuviera recursos económicos podría solicitar
auxilio judicial tal como ya lo señala la norma.
Comité para los Derechos del Niño. Recomendación General 04: La salud y el desarrollo de los adolescentes
(párrafo 20). Consultado el 22 de noviembre de 2010, ONU, página web de recomendaciones generales:
http:// daccess-dds-ny.un.org/doc/UNDOC/GEN/G03/427/27/PDF/G0342727.pdf?OpenElement
Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer. Recomendación General 21: La igualdad en
el matrimonio y en las relaciones familiares (párrafo 36). Consultado el 22 de noviembre de 2010, ONU,
página web de recomendaciones generales adoptadas por el Comité CEDAW:
http://www.un.org/womenwatch/daw/ cedaw/recommendations/recomm-sp.htm
Comité para los Derechos Económicos, Sociales y Culturales. Observación General 20: La no discriminación y los
DESC (párrafo 10.a). Consultado el 2 de marzo de 2011, Incide, página web del observatorio de política social y
derechos humanos: http://www.observatoriopoliticasocial.org/images/PDF/Biblioteca/biblioteca_2010/
ONU_docs/Observaciones_Comite_DESC/20_no_discriminacion.pdf
Código Civil (1984). Familia. Artículo 277, inciso 1: “Es anulable el matrimonio: 1) Del impúber. La presenta-
ción puede ser ejercida por él luego de llegar a la mayoría de edad, por sus ascendientes si no hubiesen
prestado asentimiento para el matrimonio y, a falta de éstos, por el consejo de familia (…)”.
Código Civil (1984). Familia. Artículo 333 inciso 2 y 4. Ambos están señalando causales de separación de cuer-pos,
el inciso 2 está relacionado con la causal de violencia física o psicológica, y la causal 4 es la injuria grave.
163
Capítulo 1
El Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo debería crear un sistema que permita
cuantificar el valor económico del trabajo doméstico y el rol del cuidado que, preponde-
rantemente, recae en el rol de las mujeres.
El Ministerio de Justicia debería exigir a las personas que ejercen la conciliación en
temas de familia capacitación sobre enfoque de género y derechos humanos de las
mujeres como uno de los requisitos para otorgarles su certificación de conciliadores.
Los representantes del Poder Judicial deberían:
- Cuantificar el trabajo doméstico, el rol del cuidado y el proyecto de vida cuando
resuel-van casos de separación y divorcio.
164
Derechos Civiles y Políticos
Adoptar como política institucional la publicidad de todas las sentencias que emiten sus
instancias jurisdiccionales (Corte Suprema, Salas Superiores, Juzgados y Juzgados
de Paz letrados).
Establecer plenos casatorios donde homogenicen los criterios respecto a temas de
fami-lia y penal, éste último en lo que respecta a violencia de género, tomando en
conside-ración los derechos humanos de las mujeres.
BIBLIOGRAFÍA
165
Capítulo 1
166
Derechos Civiles y Políticos
- Ley Nº 28457 (2005). Ley que regula el proceso de filiación judicial de paternidad
ex-tramatrimonial. Obtenida el 22 de noviembre de 2010, de:
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Villanueva, R. (2009). Ministerio Público. Registro de Feminicidio. En: Observatorio de
Criminalidad. Lima, Ministerio Público.
167
Sexualidades y reproducción
1. CONTEXTO
169
Capítulo 1
170
Derechos Civiles y Políticos
171
Capítulo 1
indígenas y a los niños que viven en zonas rurales y remotas. El Comité recomienda
al Estado Parte que continúe adoptando medidas para prevenir el VIH/SIDA y para
tener en consideración las recomendaciones del Comité aprobadas el día del debate
general sobre los niños que viven en un mundo con VIH/SIDA. El Comité recomienda
también que se hagan esfuerzos para crear servicios especiales de asesoramiento
para los niños, así como servicios de atención y rehabilitación para los adolescentes.
A este respecto, el Comité alienta al Estado Parte a que siga trabajando en este
ámbito en cooperación, entre otros, con la OMS, el UNICEF y el ONUSIDA.
CRC/C/PER/CO/3, 14 de marzo de 2006
El Comité recomienda al Estado Parte que, teniendo en cuenta la Observación
general del Comité sobre la salud y el desarrollo de los adolescentes en el
contex-to de la Convención (CRC/GC/2003/4), garantice el acceso a los servicios
de salud reproductiva a todos los adolescentes y lleve a cabo campañas de
sensibilización para informar plenamente a los adolescentes sobre sus derechos
en materia de salud reproductiva, y en particular sobre la prevención de las
enfermedades de transmisión sexual y los embarazos precoces. Además, el
Estado Parte debe adoptar todas las medidas posibles para hacer frente al
fallecimiento de niñas adolescentes a causa del aborto.
El Comité recomienda al Estado Parte que, teniendo en cuenta la Observación ge-neral Nº
3 del Comité sobre el VIH/SIDA y los derechos del niño, así como las Directri-ces
Internacionales sobre el VIH/SIDA y los Derechos Humanos (E/CN.4/1997/37):
Intensifique las medidas para prevenir la transmisión materno infantil, por ejemplo,
coordinándolas con las actividades encaminadas a reducir la mortalidad materna;
Aplique el tratamiento antirretroviral a los recién nacidos de madres seropositivas y
amplíe la disponibilidad de pruebas del VIH para las mujeres embarazadas;
Preste especial atención a los niños infectados y afectados por el VIH/SIDA o huérfa-nos
por el fallecimiento de sus padres a causa del SIDA, brindándoles suficiente apoyo
médico, psicológico y material y recabando la participación de la comunidad;
Redoble sus esfuerzos organizando campañas y programas de sensibilización
so-bre el VIH/SIDA destinadas a los adolescentes, en particular a los de grupos
vulnera-bles, y a la población en general, para que no se discrimine a los niños
contagiados y/o afectados por el VIH/SIDA […]
3. ABORTO
172
Derechos Civiles y Políticos
En octubre del 2009, en el marco del trabajo de la Comisión Especial Revisora del Código
Penal, se aprobó la despenalización de dos tipos de aborto en el anteproyecto de nuevo
173
Capítulo 1
174
Derechos Civiles y Políticos
Cita de la Norma Técnica para la Elaboración de Guías de Práctica Clínica, aprobada por Resolución
Ministe-rial Nº 422-2005/MINSA. La norma técnica desarrolla la estructura de toda guía de práctica clínica,
así como su proceso de elaboración, validación y aplicación.
175
Capítulo 1
ordenó expresamente que el Estado adoptara medidas para evitar que se cometan violacio-
nes semejantes en el futuro264; uno de los medios más importantes para que esta violación
de derechos no vuelva a repetirse es la aprobación de un protocolo. Por otro lado, en el
sistema interamericano, en el Acuerdo de Solución Amistosa en el caso Paulina vs. México
(marzo de 2007) se incluyó la obligación del Estado de desarrollar e implementar los linea-
mientos y procedimientos necesarios para garantizar el ejercicio oportuno del derecho de
las mujeres a la interrupción del embarazo a través del sistema de salud en los supuestos
permitidos por ley265. Por último, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos en el caso
Tysiac vs. Polonia (setiembre de 2007) ha señalado que la falta de implementación de le-
gislación específica que garantice las condiciones para un aborto permitido por la ley crea
una situación de incertidumbre que afecta la salud de las gestantes. Por la ausencia de esta
regulación, se encontró responsabilidad estatal de Polonia en la vulneración del derecho de
la recurrente a su vida privada266.
La aprobación de un protocolo nacional ha seguido un camino de marchas y contramar-
chas. A la fecha, el Ministerio de Salud no lo ha aprobado, pese a que este documento ha
sido revisado desde el 2006 por las instancias estatales de salud correspondientes.
En este período, sin embargo, se ha dado un pequeño avance: mediante Resolución Direc-
toral Nº 152-DG-INMP-10 de fecha 18 de junio del 2010, el Instituto Nacional Materno
Perinatal, máximo órgano de referencia en Ginecología y Obstetricia en el país, ha apro-
bado sus Guías Clínicas y de Procedimiento en Obstetricia y Perinatología que incluyen un
procedimiento de atención del aborto terapéutico. Es de esperarse que este estándar sea
adoptado en los diferentes hospitales a nivel nacional.
El Comité CEDAW ha exhortado al Perú expresamente a que examine su
interpretación restringida del aborto terapéutico, que es legal 267.
4. ANTICONCEPCIÓN
Se puede acceder al texto del dictamen del Comité de Derechos Humanos de la ONU en http://reproductive-
rights.org/sites/crr.civicactions.net/files/documents/KL%20HRC%20final%20decision.pdf
El informe Nº 21/07 de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en el que consta la solución
amistosa del caso signado como Petición 161-02 está disponible en el http://www.cidh.org/annualrep/2007sp/
Mexico161.02sp.htm; véase el párrafo 22.
La sentencia del caso está disponible en inglés y francés en el buscador del portal web de la Corte Europea de
Derechos Humanos al que se puede acceder en http://cmiskp.echr.coe.int/tkp197/search.asp?sessionid=2528017
6&skin=hudoc-en; véanse los párrafos 123 y 124 del documento.
CEDAW/C/PER/CO/6, numeral 25.
176
Derechos Civiles y Políticos
177
Capítulo 1
178
Derechos Civiles y Políticos
sostengan que las autoridades se han equivocado, deben probar el efecto dañino
que alegan (inversión de la carga de la prueba) –subrayado nuestro–270.
El razonamiento invocado por el MINSA que destaca la necesidad de acreditar con
grado de certeza los efectos del levonorgestrel como sustento para una variación en la
posición de prohibir la distribución de las pastillas también se desprende de otro
fundamento de la misma sentencia:
No obstante ello, la decisión de ninguna manera podría pretender ser inmutable, pues
como reiteradamente se ha señalado, ésta ha debido ser tomada aun cuando hay
importantes razones del lado de la demandada, importantes pero no suficientes, para
vencer la duda razonable aludida, por lo menos hoy en día. Más aún, atendiendo
justamente a esa situación, debe quedar claro que si en el futuro se llegase a producir
niveles de consenso tales respecto de la inocuidad del levonorgestrel para el conce-
bido, evidentemente tendría que cambiarse de posición –subrayado nuestro–271.
Aunque no lo hizo explícito, la argumentación del MINSA en los fundamentos de la senten-
cia se asienta en que el propio TC ha establecido la vinculatoriedad de los mismos:
[…] Y es que si bien el fallo es vinculante para las partes, ello no inhibe la vincula-
toriedad de la ratio decidendi de la sentencia, que en este caso incluye lo expresado
en los fundamentos 5 y 6 de la sentencia sobre los intereses. Así, el fallo es la conse-
cuencia lógica de lo expuesto por el Juez en los fundamentos, por lo que su
aplicación debe reflejar lo sustentado por el juez. Interpretar de manera distinta el
fallo de la sentencia, conllevaría a manipulaciones que afectarían el derecho
fundamental a la tutela jurisdiccional efectiva.–subrayado nuestro–272.
El MINSA entendió que el Tribunal Constitucional señaló como requisito para que se varíe
la prohibición de distribución gratuita de las pastillas de AOE en base al levonorgestrel 273
que haya evidencia científica que demuestre su inocuidad para impedir la implantación de
los óvulos fecundados. La interrogante surgida a partir de la Resolución Ministerial Nº 167-
2010/MINSA es quién es la voz autorizada para dar cuenta de la evidencia científica. El
MINSA se irrogó esta autoridad cobre la base de los nuevos informes recibidos de la Or-
ganización Panamericana de la Salud, la DIGEMID y el Instituto Nacional de Salud.
ALA Sin Componenda, la ONG demandante, reclamó en sede judicial que la Resolución
Ministerial constituía un incumplimiento de la obligación de no hacer impuesta al MINSA y
argumentó que se está configurando un acto lesivo con el mismo efecto del que fue ana-
lizado en la demanda274. El juez de la causa acogió su argumentación y ordenó al MINSA
abstenerse de distribuir estos anticonceptivos. Por esta orden judicial, el Ministerio emitió la
Resolución Ministerial N° 652-2010/MINSA, de fecha 19 de agosto de 2010, por la que se
dispone que la DIGEMID se abstenga de analizar cualquier actividad referida al uso de
Ídem.
Aclaración de Sentencia del Tribunal Constitucional en el Expediente Nº 00361-2008-PA/TC, del 21 de enero
de 2009.
La anticoncepción oral de emergencia tiene dos métodos: 1. pastillas dedicadas que contiene
levornorgestrel, y que son las que están en cuestión en la sentencia del TC, y 2. pastillas anticonceptivas
normales tomadas de forma concentrada (más conocido como método Yuzpe) que no ha sido objeto de
pronunciamiento por el Tribu-nal Constitucional.
Código Procesal Constitucional, artículos 22, 59 y 60.
Información obtenida mediante proceso de acceso a la información pública.
179
Capítulo 1
5. ESTERILIZACIONES FORZADAS
Alberto Fujimori promovió la aplicación del Programa Nacional de Salud Reproductiva y
Planificación Familiar 1996-2000 bajo el discurso de la disminución de la pobreza y la
reivindicación de la autonomía de las mujeres; sin embargo esta política constituyó una
violación a los derechos humanos desde el Estado, configurando crimen de lesa hu-
manidad. Además, las mujeres fueron sometidas a anticoncepciones quirúrgicas sin su
consentimiento277 y en muy malas condiciones de salubridad. Sobre esto, existen oficios
dirigidos al presidente Fujimori informando toda la política de la anticoncepción quirúr-
gica278 , documentos que especifican la obligación de cumplir con una cuota mensual de
esterilizadas279 , además del sistema de premios y sanciones por no cumplir con ésta. Asi-
mismo, se cuenta con testimonios de algunos/as operadores/as de salud y de las víctimas.
Las esterilizaciones se realizaron en todo el país con mayor énfasis en Piura, Cajamarca,
Lima, Huancavelica y Cusco.
En base a los informes realizados en el Congreso de la República sobre estos
hechos280 , la Fiscalía Especializada en Derechos Humanos inició la investigación Nº
18-2002 por los delitos de “genocidio y otros” en agravio de 2073 agraviadas, entre las
que había 17 falle-cidas. Los denunciados eran los tres ministros de Salud del régimen
fujimorista: Alejandro Aguinaga, Eduardo Yong y Marino Costa Bauer.
El 10 de octubre del 2003, en el marco de la petición presentada por el caso Mamérita
Mestanza281 v. Perú ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) el
Estado peruano suscribió un Acuerdo de Solución Amistosa en el que reconoce haber
1997, Oficio SA-DM-451-97 del 14 de mayo de 1997; Oficio SA-DM-722-97 del 10 de julio de 1997; Oficio
SA-DM_818-97 del 6 de agosto de 1997.
Ministerio de Salud. Comunicado a la Subregión de Salud de Huancavelica. Firmado por el Director Ejecutivo
de la CTAR “Libertadores Huari”.
Informes de las investigaciones realizadas por los congresistas Héctor Chávez Chuchón y Dora Núñez Dávila.
DEMUS fue una de las co-peticionarias de la demanda junto a APRODEH, CEJIL, CRR y CLADEM.
180
Derechos Civiles y Políticos
6. REPRODUCCIÓN ASISTIDA
La reproducción asistida se encuentra regulada en el Perú apenas en un artículo de la
Ley General de Salud, Ley Nº 26842, vigente desde inicios de 1998. La normativa se
limita a lo siguiente:
Artículo 7.- Toda persona tiene derecho a recurrir al tratamiento de su infertilidad,
así como a procrear mediante el uso de técnicas de reproducción asistida, siempre
que la condición de madre genética y de madre gestante recaiga sobre la misma
persona. Para la aplicación de técnicas de reproducción asistida, se requiere del
consentimiento pre-vio y por escrito de los padres biológicos.
Está prohibida la fecundación de óvulos humanos con fines distintos a la
procreación, así como la clonación de seres humanos.
SIS: http://www.sis.gob.pe/NotaPrensa070910.html
181
Capítulo 1
Expdiente 183515-2006-00113. Décimo quinto Juzgado de Familia de la Corte Superior de Justicia de Lima.
La información se ha extraído de los reportes periodísticos disponibles desde la difusión de la denuncia en
medios de comunicación. Consultar http://www.rpp.com.pe/2011-11-11-padres-de-debe-in-vitro-denuncian-
a-clinica-de-fertilizacion-noticia_310022.html y http://www.larepublica.pe/node/301623
182
Derechos Civiles y Políticos
Información contenida en el documento de análisis legal sobre la materia elaborado por el Centro de Promo-
ción y Defensa de los Derechos Sexuales y Reproductivos – PROMSEX.
183
Capítulo 1
7. ADOLESCENTES
El que tiene acceso carnal por vía vaginal, anal o bucal o realiza otros actos análogos
introduciendo objetos o partes del cuerpo por alguna de las dos primeras vías, con un
menor de edad, será reprimido con las siguientes penas privativas de libertad:
Si la víctima tiene menos de diez años de edad, la pena será de cadena perpetua.
Si la víctima tiene entre diez años de edad, y menos de catorce, la pena será no
menor de treinta años, ni mayor de treinta y cinco.
Si la víctima tiene entre catorce años de edad y menos de dieciocho, la pena será
no menor de veinticinco ni mayor de treinta años.
Ver marco legal sobre obligación de denuncia de las/los profesionales de salud en la sección relativa al aborto.
288
184
Derechos Civiles y Políticos
Esto sucede porque los profesionales de salud tienen la obligación de denunciar a las
pa-cientes adolescentes, pues todas sus relaciones sexuales se consideran delito 289.
Por último, esta norma penal ha generado un impacto negativo en el derecho a la identidad
de las/los recién nacidos hijas/os de madres adolescentes. Muchas de ellas, pese a contar
con capacidad legal para inscribir a sus hijos recién nacidos, optan por no hacerlo o por
inscribirlos solo con sus apellidos sin revelar el nombre del padre aunque por ley están
facultadas a hacerlo (Ley Nº 28720, publicada el 25 abril del 2006). No lo hacen porque el
nombre del padre en la partida de nacimiento se convertiría en una prueba del delito de
violación. Por la misma lógica, los padres no reconocen a sus hijos/as y, consecuentemen-
RED SIDA PERÚ. Análisis del marco normativo para el acceso de los/las adolescentes a los servicios de
salud sexual y reproductiva con énfasis en VIH/ SIDA. Lima: Red SIDA Perú, 2009.
185
Capítulo 1
186
Derechos Civiles y Políticos
Ninguna persona puede ser sometida a tratamiento médico o quirúrgico, sin su con-
sentimiento previo o el de la persona llamada legalmente a darlo, si correspondiere
o estuviere impedida de hacerlo. […]
En caso que los representantes legales de los absolutamente incapaces o de los
relativa-mente incapaces, a que se refieren los numerales 1 al 3 del Artículo 44 del
Código Civil, negaren su consentimiento para el tratamiento médico o quirúrgico de las
personas a su cargo, el médico tratante o el establecimiento de salud, en su caso, debe
comunicarlo a la autoridad judicial competente para dejar expeditas las acciones a que
hubiere lugar en salvaguarda de la vida y la salud de los mismos. […]
Pese a este marco legal, el Ministerio de Salud cuenta con normas sectoriales que regulan
una atención en salud diferenciada para adolescentes e inclusive con normas específicas
para atención a adolescentes en planificación familiar y VIH/SIDA. Sin embargo, existen
dos soluciones normativas diferentes para el acceso a servicios de salud por parte de los/
las adolescentes: en algunos documentos el criterio de atención es según grupos de edad
diferenciados (adolescentes menores y mayores de 14 años) y en otros lineamientos de re-
comienda obviar las diferencias por grupos etarios y se contemplan supuestos específicos
que deben ser considerados para la atención (si el/la adolescente es sexualmente activo/a,
si tiene riesgo de contraer una ITS o VH/SIDA, o si ha sido víctima de violencia sexual) 290.
No obstante, este marco sectorial no ha logrado vencer la interpretación de las disposi-
ciones legales precedentes y en la práctica se restringe el acceso de las adolescentes
a los servicios de salud sexual y reproductiva pues se entiende que el marco legal así
lo indica: deben acudir a los servicios de salud acompañados de sus padres/madres.
Por esta razón, se presentó un proyecto para corregir esta situación por medio de una
modificación del Código de los Niños y Adolescentes: el Proyecto de Ley Nº 637-
2006/CR que está bajo el análisis de la Comisión de Justicia y Derechos Humanos y
de la Comisión de la Mujer y Desarrollo Social del Congreso desde noviembre de 2006
propone modifi car el artículo 21 del CNA para que se señale que los adolescentes
mayores de 14 años y menores de 18 años pueden acceder a información, orientación
y servicios de salud sexual y reproductiva sin requerir el consentimiento expreso de
sus representante legales, y que para las decisio-nes sobre estas materia se requerirá
el consentimiento informado de los adolescentes de acuerdo a su edad y madurez.
Los estándares internacionales exigen asegurar el acceso de las/los adolescentes a
los ser-vicios de salud sexual y reproductiva sin discriminación de edad. En esa línea,
el Comité CEDAW291 y el Comité de Derechos del Niño/a292 han hecho hincapié al Perú
en esta obligación.
A/53/38/Rev.1, numeral 341; Suplemento No. 38 (A/57/38), numeral 483; CEDAW/C/PER/CO/6, numeral 25.
CRC/C/15/Add.120, numeral 24; CRC/C/PER/CO/3, numerals 53 y 57.
La mayor parte de la información consignada en este capítulo aparece en JAIME BALLERO, Martin (relator).
Informe anual sobre derechos humanos de personas trans, lesbianas, gays y bisexuales en el Perú 2009.
Lima: PROMSEX, 2010. Disponible en http://www.promsex.org/publicaciones/informe-anual-sobre-derechos-
humanos-de-personas-trans-lesbianas-gays-y-bisexuales-en-el-peru-2009.html
187
Capítulo 1
8. LESBIANAS
188
Derechos Civiles y Políticos
Ver: http://www.larepublica.pe/archive/all/larepublica/20101112/25/node/301783/todos/13
189
Capítulo 1
sial y las Fuerzas Armadas contiene disposiciones discriminatorias. Durante los cuatro
años de su vigencia no se han implementado mecanismos para su monitoreo,
cumplimiento y evaluación.
La segunda política pública nacional es el Plan Nacional contra la Violencia hacia la
Mujer 2009-2015, en el que se señala que la “homofobia” es uno de los tipos de
violencia que afectan a las mujeres. La resistencia a abordar el tema no solo se
explicita en el nombre (llamar homofobia a la lesbofobia) sino también en el silencio
que se hace de resultados y acciones concretas para enfrentarla.
8.3 Jurisprudencia
En materia jurisprudencial, durante el 2009, el Tribunal Constitucional del Perú ha emitido
dos sentencias relevantes en diversidad sexual y concretamente en casos de mujeres. En
la primera se declaró el derecho de las personas privadas de su libertad a recibir visitas
con-yugales sin discriminación, entre ellas la causada por orientación sexual:
“En sentido similar, este Tribunal estima que la permisión de la visita íntima no debe
sujetarse a ningún tipo de discriminación, ni siquiera aquellas que se fundamente en
la orientación sexual de las personas privadas de su libertad. En estos casos la
autoridad penitenciaria, al momento de evaluar la solicitud de otorgamiento, deberá
exigir los mis-mos requisitos que prevé el Código de Ejecución penal y su
Reglamento para las parejas heterosexuales” 298.
Sin embargo, dentro del fundamento de voto que agrega el magistrado Vergara Gotelli a la
sentencia se afirma que la homosexualidad y el lesbianismo pueden ser considerados
patologías o conductas desviadas en el contexto de los centros penitenciarios y se alude a
que “el derecho reproductivo” es “la facultad de concebir una criatura” que se deriva del
“derecho fundamental a la vida y lo concerniente al concebido”.
El segundo caso, estuvo referido a la expulsión de un estudiante de la Escuela Técnica
Su-perior de la Policía Nacional del Perú de Puente Piedra tras haber sido acusado de
homo-sexual y de sostener relaciones sexuales dentro y fuera de la escuela 299. El
Tribunal declaró fundada la demanda de amparo y exigió la reposición del estudiante
expulsado, pero la fundamentación estuvo centrada en los estándares del debido
proceso sin mención alguna a la discriminación por orientación sexual.
A diferencia de las mujeres lesbianas, las mujeres trans y las violaciones a sus
derechos humanos (especialmente los crímenes de odio) tienen mayor visibilidad en la
sociedad peruana. Sin embargo, no existe avance alguno en el reconocimiento de sus
derechos, ni siquiera el de su identidad.
Sentencia del Tribunal Constitucional del Perú en el Expediente Nº 01575-2007-PHC/TC, del 20 de marzo
de 2009, numeral 28.
Sentencia del Tribunal Constitucional del Perú en el Expediente Nº 00926-2007-PA/TC, del 3 de noviembre
de 2009.
190
Derechos Civiles y Políticos
10. RECOMENDACIONES
191
Capítulo 1
El Ministerio Público debe presentar una nueva denuncia que permita reabrir la
reapertura del caso de esterilizaciones forzadas, pues el archivamiento del año 2009,
no constituye cosa juzgada.
El Poder Ejecutivo debería promover una comisión que proponga mecanismos de registro
de víctimas de esterilizaciones, así como de su reparación integral, debido a que en la ac-
tualidad se conocen miles de casos de esterilizaciones; sin embargo no existe un mapeo a
nivel nacional.
192
Derechos Civiles y Políticos
El Congreso debe:
- Modifi car el artículo 323 del Código Penal e incluir, dentro del tipo penal de
“Discrimi-nación”, aquella que se da por la orientación sexual de la víctima.
Aprobar una ley, que en el marco del principio de igualdad y no discriminación, regule los
deberes y obligaciones personales y patrimoniales derivadas del compromiso volun-tario
entre dos personas del mismo sexo que deciden hacer vida en común.
El Poder Ejecutivo:
- A través del MIMDES, debe promover la adopción de acciones de este sector y los
de-más sectores comprometidos en el cumplimiento del Plan Nacional contra la
Violencia hacia la Mujer 2009-2015 (MINEDU, MINJUS, MINSA, MININTER, entre
otros) para prevenir, atender y sancionar la violencia contra las mujeres lesbianas.
A través del MINSA, debe aprobar normas sectoriales que salud sexual y reproductiva
en las que se considere las necesidades diferenciadas y las características de las
mujeres lesbianas respecto a las heterosexuales.
A través de MINEDU y MINTRA, aprobar normas administrativas que prohíban la dis-
criminación dentro de los centros educativos y de formación, así como establecer
san-ciones para los responsables.
193
Capítulo 1
BIBLIOGRAFÍA
Adjuntía para los Derechos de la Mujer de la Defensoría del Pueblo. (2009) Segundo
Reporte de la Defensoría del Pueblo sobre el cumplimiento de la Ley de Igualdad de
Oportunidades entre mujeres y hombres. Informe de Adjuntía Nº 001-2009-
DP/ADDM. Lima: Defensoría del Pueblo.
Álvarez, V. (2008) Viabilidad jurídica de una Guía Técnica para la interrupción terapéu-
tica del embarazo. Lima: PROMSEX.
AA.VV. (2009) Interrupción terapéutica del embarazo por causales de salud. Lima:
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Ferrando, D. (2006). El aborto clandestino en el Perú. Revisión. Lima: Centro de la
Mujer Peruana Flora Tristán.
Instituto Nacional de Estadística e Informática (2010). Encuesta Demográfica y de
Salud Familiar - ENDES Continua, 2009. Informe Principal. Lima: INEI.
Jaime Ballero, M. (relator) (2010). Informe anual sobre derechos humanos de personas
trans, lesbianas, gays y bisexuales en el Perú 2009. Lima: PROMSEX.
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Távara Orozco, L. (2008). Aborto terapéutico desde los servicios de salud. Lima:
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Siverino Bavio, P. (2010). ¿Quién llamó a la cigüeña? Maternidad impugnada e identi-
dad genética, reflexiones a propósito de dos sentencias peruanas. Diálogo con la
Juris-prudencia, Tomo 141, Lima.
194
CAPÍTULO II
DERECHOS ECONÓMICOS, SOCIALES Y
CULTURALES
Salud
1
El Estado tiene la obligación de adoptar todas las medidas necesarias para que las perso-
nas ejerzan su derecho a la salud, es decir, puedan acceder al nivel más alto de bienestar,
físico, mental y social2. Las diferencias biológicas y sociales, el hecho de pertenecer a uno
u otro sexo repercuten en el logro de este derecho. La salud de las mujeres y las niñas es
especialmente preocupante, porque se encuentra en una situación de desventaja debido a
la discriminación condicionada por factores socioculturales; tales como las desigualda-des
en las relaciones de poder entre hombres y mujeres, las normas sociales que reducen las
posibilidades de recibir educación y encontrar oportunidades de empleo, la atención
exclusiva a las funciones reproductoras de la mujer y el padecimiento potencial o real de
violencia física, sexual y emocional3. De igual manera, la pobreza que sufren las mujeres
mayoritariamente, constituye un obstáculo para el ejercicio de su derecho a la salud.
De acuerdo a la Constitución Peruana 4, los tratados de derechos humanos que se
encuen-tran en vigor no solo forman parte del derecho nacional, sino que los derechos
y libertades que la Carta Magna reconoce deben ser interpretados de acuerdo a estas
normas supra-nacionales. En tal sentido, las obligaciones que establecen tienen rango
constitucional y deben ser respetadas por todas las normas infraconstitucionales.
Como instrumento legal internacional que cautela el cumplimiento de los derechos de
las mujeres, la Convención para la Eliminación de todas las formas de Discriminación
contra la Mujer (CEDAW) establece con respecto a la salud:
Artículo 12
“Todos los Estados Partes adoptarán las medidas apropiadas para eliminar la
discrimina-ción contra la mujer en la esfera de la atención médica a fin de asegurar,
en condiciones de igualdad entre hombres y mujeres, el acceso a servicios de
atención médica, incluso a los que se refieren a la planifi cación de la familia” 5.
Ana Victoria Suárez, abogada con especialidad en derechos humanos de las mujeres y estudios de género y
Carla De la Quintana Milla, periodista, integrante de la Línea Comunicacional de DEMUS.
Definición de salud de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Organización Mundial de la Salud. Salud de la Mujer. En:http://www.who.int/topics/womens_health/es/
Artículo 55 de la Constitución Peruana.
CEDAW, Artículo 12.
197
Capítulo 2
198
Derechos Económicos, Sociales y Culturales
Observaciones Finales del Comité CEDAW al Sexto Informe Periódico del Estado peruano. (CEDAW/C/SR.
763 y 764) N° 24.
Artículo 119 del Código Penal.
PACTO INTERNACIONAL POR LOS DERECHOS ECONÓMICOS, SOCIALES Y CULTURALES. Artículo 12.
Artículos 7 y 9 de la Constitución Política del Perú.
199
Capítulo 2
2.2 Leyes
El derecho a la salud en el Perú está contemplado en leyes específicas que reconocen a la
salud como inherente a la persona humana y la obligación estatal de garantizarla, de igual
manera en normas orientadas a la promoción de la igualdad de oportunidades entre varo-
nes y mujeres que consideran a la salud como uno de los aspectos fundamentales para el
desarrollo de la población y la reconocen como un ámbito en la vida de las mujeres donde
son evidentes situaciones de discriminación y exclusión que deben ser superadas.
200
Derechos Económicos, Sociales y Culturales
ralidad e inclusión social para asegurar la vigencia de los derechos de las mujeres 12. En
relación a la salud, establece la obligación del Estado para proveer servicios de salud de
calidad, aceptables, accesibles y disponibles; brindar cobertura integral de los programas
de salud a la población en situación de pobreza y extrema pobreza y asegurar educación
sexual integral con calidad científica y ética a los niños, niñas y adolescentes con el fin de
promover su desarrollo pleno y equitativo 13. Indica, también, que los servicios de atención y
la cobertura integral de los programas de salud deben enfatizar la salud sexual y repro-
ductiva, la prevención del embarazo adolescente y el derecho a la maternidad segura.
Además de las leyes mencionadas, se pueden incluir dos normas relacionadas con la uni-
ficación de los tres sistemas de cobertura para atención en los servicios de salud y con el
proceso de descentralización, que se desarrolla en el país desde el 2001. Éstas son:
Los principios transversales a toda política, están expresados en el Artículo 3 de la Ley de Igualdad de
Oportu-nidades.
Articulo 6, incisos j,k,l de la Ley de Igualdad de Oportunidades entre Varones y Mujeres N° 28983.
14 Capítulo IV, Artículo 36, inciso b y Capítulo VII , Artículo 43 de la Ley de Bases de la Descentralización.
201
Capítulo 2
a) Datos estadísticos
Entre el 2008 y el 2009, la Policía Nacional del Perú (PNP) ha registrado cerca de 100 mil
denuncias por violencia familiar16. En el 88% de los casos, las víctimas fueron mujeres. Para
el 2010, de acuerdo a las cifras de la PNP, entre enero y setiembre, las Comisarías de la
Mujer recibieron un total de 72 mil 405 denuncias por violencia familiar en todo el país, de
las cuales, en 72 mil 256 (90.12%) las víctimas fueron mujeres; además las cifras oficia-les
revelaron que cada hora, diez mujeres sufren un episodio de violencia familiar 17.
Plan Nacional de Igualdad de Oportunidades entre varones y mujeres 2006-2010. Lineamiento 3, Objetivo 3.
En 2008 se recibieron 94 mil denuncias, en 2009, 96 mil y en 2010 sobrepasan la cifra promedio.
Nota informativa Policías varones se unen contra la violencia hacia la mujer. Con información de la Dirección
General de la Policía Nacional del Perú. 24 de noviembre del 2010. Ver: http://www.larepublica.pe/24-11-
2010/ policias-varones-se-unen-contra-la-violencia-hacia-la-mujer
202
Derechos Económicos, Sociales y Culturales
Por otro lado, en los Centros de Emergencia Mujer (CEM) del Ministerio de la Mujer y
De-sarrollo Social, los casos reportados hasta setiembre del 2010 ascendían a 35 281
casos de violencia familiar, en el 85% de estos, las víctimas fueron mujeres 18.
Asimismo, la Encuesta Nacional Demográfica y de Salud Familiar (ENDES Continua
2009) brinda información sobre la violencia –en sus diferentes expresiones verbal,
física y sexual– sufrida por mujeres entre los 19 y 45 años de edad y las acciones
éstas tomaron para de-nunciarla denuncia y sobre el lugar donde la efectuaron.
Según la mencionada encuesta, el 38,8% de las mujeres alguna vez unidas manifestó
haber sufrido violencia física por parte de su pareja. El 8,0% de este mismo grupo
declaró haber soportado alguna forma de violencia sexual. Y en relación a la violencia
psicológica, el 68, 4 % de mujeres denunció situaciones de control por parte de su
esposo o compañero, el 22,8 % había recibido expresiones humillantes y el 19,9 % de
las entrevistadas reportó amenazas de agresión física o de tipo económico, por parte
de su pareja (INEI, 2010, pp. 265-282).
De acuerdo a este documento, los lugares que recibieron las denuncias de las mujeres
agredidas son las comisarías (70%) el juzgado (12,6%) y las Defensorías Municipales del
Niño, Niña y Adolescente (12,0). Las instituciones menos visitadas fueron las organizacio-
nes privadas y la Defensoría del Pueblo y según este registro, los Centros de Emergencia
Mujer del MIMDES solo reciben el 2% de las denuncias (INEI, 2010, pp. 284-285).
Además, cifras recientes presentadas por la Dirección General de Epidemiología del
MIN-SA señalan que durante el 2009, el Sistema de Vigilancia Epidemiológica de
violencia familiar reportó 3 023 casos de mujeres agredidas y atendidas en los
servicios de salud de las regiones en las que funcionó el sistema durante ese año
(Defensoría del Pueblo, 2009, p.6).
Nota informativa Cada mes asesinan a 12 mujeres en el Perú. Con información proporcionada por la ministra
de la Mujer Virginia Borra. 22 de noviembre del 2010. Ver: http://www.larepublica.com.pe/22-11-
2010/mimdes-senala-que-cada-mes-asesinan-12-mujeres-en-el-peru
Artículo 6 de la Ley de Igualdad de Oportunidades.
Artículo 11 de la Ley General de Salud.
203
Capítulo 2
c) Políticas públicas
Basadas en el reconocimiento de la discriminación por género como el principal, factor
de la ocurrencia de la violencia contra la mujer, a nivel sectorial se están ejecutando las
siguientes políticas:
204
Derechos Económicos, Sociales y Culturales
Pese a las recomendaciones de este órgano de control (Defensoría del Pueblo, 2010,
pp. 49-53), el abordaje de la violencia de género desde el sector salud, presenta
deficiencias relacionadas con:
Para la realización de este informe, la Defensoría del Pueblo visitó 109 establecimientos de salud y entrevistó a
profesionales de la salud y 290 usuarias en 11 regiones del país.
205
Capítulo 2
cuello, muslos, nalgas, piernas, abdomen, rostro y ano. Por la baja incidencia de
exáme-nes, el MINSA debe adoptar las medidas para que se realicen estas pruebas en
el marco de atención a las víctimas y que sean ejecutadas por los servicios de
ginecología, obstetricia y planificación familiar.
Respecto de los medicamentos que se les suministra a las mujeres víctimas de
violación sexual, encontramos que el 60,2% de los/as entrevistados/as prescribe
Anticoncepción Oral de Emergencia (AOE), el 32,3% suministra sedantes, otro 31,2%
prescribe medicamentos para evitar enfermedades de transmisión sexual, 29,0%,
medicamentos para evitar el VIH/ SIDA y 6,5%, para evitar el contagio de Hepatitis B.
Tomando en cuenta que la recomendación de estos medicamentos es, según los
protocolos de atención, un procedimiento que debe realizarse en todos los casos de
atención a víc-timas de violación sexual, es necesario asegurar la disponibilidad y
prescripción de estos medicamentos en los servicios de salud visitados, a fin de evitar
una mayor afectación de la salud física y mental de la víctima.
Con relación al sistema de referencia dentro y fuera de los establecimientos de salud, se
constató que el 63% de los/as entrevistados/as señala que, como parte de la atención que
brinda a la víctima de violencia, usualmente refiere a la usuaria a otro servicio del estable-
cimiento de salud. Específi camente, se identificó que el 5,4% de entrevistados/as refiere a
la mujer víctima de violencia al servicio de salud mental, lo que favorece el tratamiento del
impacto de la violencia psicológica en la víctima. De otra parte, las Guías Nacionales de
Atención Integral de la Salud Sexual y Reproductiva establecen la obligación del perso-nal
de salud de brindar información sobre centros o instituciones de apoyo a la víctima. Al
respecto, se detectó que el 46,9% de los/as entrevistados/as refi ere a la usuaria a una
institución especializada en la atención a afectadas por violencia. Como se aprecia, aún es
necesario fortalecer los procesos de derivación de la mujer víctima de violencia dentro y
fuera de los establecimientos de salud, a fin de asegurarle una atención multidisciplinaria e
intersectorial. Solo el 45% del personal de salud deriva a la víctima a la comisaría para la
denuncia correspondiente. En menor medida, la DEMUNA, el Ministerio Público, los
Centros de Emergencia Mujer, el Juzgado de Paz y los establecimientos de salud de refe-
rencia.
Asimismo, la percepción que el personal de salud tenga sobre la violencia de género puede
influir en los diversos procedimientos de atención a las víctimas. Aunque se le considera un
problema de salud pública y se reconoce a las mujeres como el grupo poblacional más
vulnerable; persisten creencias respecto a la responsabilidad de la víctima en la agresión, la
naturaleza doméstica de la violencia (“debe quedar entre las cuatro paredes”) o sobre
considerarla como un problema de las clases sociales con menor poder adquisitivo.
Aunque el porcentaje de operadores de salud con creencias erróneas es mínimo
(15,1%), puede signifi car un obstáculo para el acceso de la víctima a los servicios. Es
necesario, entonces, erradicar estereotipos o prejuicios y continuar promoviendo el
proceso de sensi-bilización de los profesionales de la salud, a fin de garantizar una
atención de la más alta calidad para las mujeres víctimas de violencia.
206
Derechos Económicos, Sociales y Culturales
a) Datos estadísticos
La cobertura y calidad de la atención prenatal, durante y después del parto, constituyen
factores estrechamente ligados a la salud materno-infantil y son, por lo tanto,
elementos que fueron tomados en cuenta por la ENDES Continua 2009 para evaluar la
situación de salud en el país y de esta manera, contribuir al desarrollo de estrategias
para reducir la mortalidad materna.
Actualmente, en los centros de salud, el cuidado prenatal comprende exámenes para
deter-minar condiciones de salud (presión alta, anemia, entre otras) que puedan poner
en peligro su salud y la salud del feto. Además se le administra una vacuna
antitetánica. Durante la gestación recibe consejería sobre su alimentación, la detección
de posibles complica-ciones y sobre el cuidado y alimentación del recién nacido, así
como orientación sobre planificación familiar.
Según la ENDES Continua 2009, la mayoría de mujeres gestantes (94,5%) recibieron
algún tipo de atención durante su embarazo; sin embargo, que ésta se haya realizado
por un médico/a ha tenido una disminución notable (28,9%) y se ha incrementado la
atención por obstetriz (58,2%). El nivel de mujeres que reciben atención es menor en la
región de la selva (83,3%).
El control prenatal temprano es importante para evitar complicaciones durante este ciclo.
En tal sentido, un promedio de siete de cada diez mujeres tuvieron su primera atención
antes de cumplir los cuatro meses de embarazo. Al respecto, la diferencia es significativa
en cuanto al ámbito de residencia, pues son las mujeres de zonas urbanas las que acceden
en mayor porcentaje a la atención temprana (76,6%) frente a las rurales (64,6%).
En la etapa del parto, ocho de cada diez mujeres alumbraron en un establecimiento de
salud, púbico o privado. Por lo tanto, la ocurrencia del parto en casa, disminuyó signifi
ca-tivamente hasta el 16,7%. La atención al parto en un centro especializado,
contribuye a la oportuna atención de una emergencia obstétrica.
El control postnatal, especialmente si ocurre tempranamente, es importante para reconocer
signos de peligro para la madre y el niño o la niña recién nacida, como la hemorragia en la
madre, la asfixia en el/la recién nacida, o la infección en ambos. En la ENDES Continua
2009, entre otros indicadores, se recogió información sobre la ocurrencia de cuidado post-
natal y el período después del parto en que se produjo el primer control.
La mayoría de mujeres (64,3%) tuvo un primer control postnatal dentro de las primeras
cuatro horas después del parto, lo que es una situación ventajosa. Si se añade la
proporción que la tuvo entre las 4 y 23 horas postparto, nueve de cada diez mujeres
tuvieron su control postnatal antes de los dos días después del parto.
Entre las mujeres que no dieron a luz en un establecimiento de salud, el 35,8 % no tuvo
atención postnatal; esto es 31,1 puntos porcentuales menos respecto a la ENDES 2000.
Aunque esta condición constituye una situación en extremo riesgosa, considerando que
una alta proporción de las muertes maternas ocurren en el postparto, se evidencia una dis-
minución favorable desde la ENDES 2000 (66,9%). Esta cifra descendió a 25,6% en el área
207
Capítulo 2
urbana pero subió a niveles de 44,4% en mujeres sin educación y en aquellas del
quintil inferior de riqueza (44,9%).
En relación a la prestación de servicios de planificación familiar, casi todas las mujeres en
edad fértil (99,3%) conocen o han oído hablar de algún método de planificación familiar. En
tal sentido, 7 de cada 10 mujeres en unión conyugal (73,2%) usaban algún método anticon-
ceptivo. De ellas, el 23,2% usaban método tradicional y el 50% usaban método moderno.
Se debe señalar, que más de la tercera parte de las mujeres alguna vez unidas
(38,2%) inició el uso de métodos anticonceptivos antes de tener hijos; al igual que
aquellas que comenzaron a utilizarlo después de tener su primer hijo (34,6%).
El Estado es el mayor proveedor de métodos anticonceptivos en el Perú, a través de
los establecimientos del Ministerio de Salud y ESSALUD (69,1%).
La ENDES Continua 2009 señala que el 63,3% de las mujeres en unión no desean tener
más hijos (53,3% indican que su deseo es no tener más hijos en el futuro y el 9,9% han sido
esterilizadas). Esta cifra es mayor en las mujeres de área urbana (60,6%).
El 7,2% de las mujeres en unión tienen necesidad insatisfecha de planificación familiar,
porque, la mayoría, quieren limitar el tamaño de su familia (4,4%). Esta insatisfacción
fue mayor en el área rural (8,7%) frente al área urbana (6,5%).
Estas cifras al igual que en la ENDES 2000, arrojan como resultado que la demanda total
por servicios de planificación familiar entre las mujeres unidas, se estima en 83,8% (55%
para limitar el tamaño de la familia y 28.8% para espaciar los nacimientos). El número
promedio ideal de hijos preferido por todas las entrevistadas fue 2,3.
Es importante resaltar, que esta encuesta señaló que la tasa global de fecundidad en el
Perú es de 1,8 hijos en promedio por mujer, si todos los nacimientos no deseados
pudiesen ser prevenidos. Al no ser posible, la TGF observada es de 2,6 hijos en
promedio por mujer. Esta situación se agrava aún más, debido a que el Tribunal
Constitucional ha ordenado al Ministerio de Salud, que provee de métodos
anticonceptivos a la mayoría de las mujeres peruanas, se abstenga de distribuir
gratuitamente a nivel nacional la “píldora del día si-guiente” cuando este medicamento
es el único anticonceptivo útil con posterioridad a la relación sexual.
b) Políticas públicas
Durante el período 2005-2008, el Ministerio de Salud ha aprobado un conjunto de
normas que junto a las Guías Nacionales de Atención Integral a la Salud Sexual y
Reproductiva (Resolución Ministerial N° 668-2004) tienen como objetivo general
garantizar la atención oportuna y de calidad, además del buen trato para la usuaria en
los servicios de ginecología y obstetricia.
Algunas de las más importantes son:
208
Derechos Económicos, Sociales y Culturales
209
Capítulo 2
Etapa de parto
Aún no se implementa por completo la Norma técnica de Parto Vertical, los servicios de
emergencia no están implementados para desarrollar su tarea durante las 24 horas del
día y existe escasez de material sanguíneo para atender emergencias obstétricas.
a) Datos estadísticos
En el Perú, la mortalidad materna no afecta de igual forma a todos los sectores de la
po-blación. La pobreza, el bajo nivel educativo y la escasez de servicios según el área
de re-sidencia son algunos de los factores que incrementan el riesgo de muerte
vinculado con la maternidad. Existe una significativa coincidencia entre las regiones
con mayores índices de muertes maternas y aquellas en las cuales se concentran los
quintiles más pobres de nuestra población. Se trata, por ende, de un problema que
refleja las inequidades estructurales del sistema de salud, culturales y de género que
existen en la sociedad peruana (Defensoría del Pueblo, 2010, p. 154).
La tasa de mortalidad materna estimada para el período de 2004-2009 es de 8,5
muertes maternas por cada 100 000 mujeres en edad reproductiva. Esta estimación se
basa en un total de 26 muertes maternas para los 7 años que precedieron la encuesta.
Si este nivel de mortalidad se expresa en función de nacimientos, la estimación
resultante es de 103 muertes maternas por cada 100 000 nacimientos para los 7 años
anteriores de la encuesta (INEI, 2009).
A pesar de los amplios errores de muestra implícitos en las estimaciones de la
encuestas, se puede concluir que sí se ha presentado una disminución en la mortalidad
materna y que ésta ha sido importante.
La reducción y prevención de la mortalidad materna ha sido reconocida en el ámbito inter-
nacional y nacional. En tal sentido, uno de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) de
la ONU es reducir en tres cuartas partes la mortalidad materna entre 1990 y 2015. En 2008,
el gobierno de Perú anunció que la mejora de la salud materno-infantil era uno de los cinco
objetivos estratégicos de su política social en 2008, y que esperaba reducir la mortalidad
materna a 120 casos por cada 100 000 nacidos vivos para 2015 22.
MEF, Documento de Trabajo del Equipo de Presupuesto, por Resultados, 2008, reproducido por la Mesa de
Concertación para la Lucha contra la Pobreza,
http://www.mesadeconcertacion.org.pe/documentos/documentos/ doc_01217.pdf
210
Derechos Económicos, Sociales y Culturales
211
Capítulo 2
b) Políticas públicas
212
Derechos Económicos, Sociales y Culturales
213
Capítulo 2
a) Datos estadísticos
Las personas con trastornos mentales son un grupo especialmente vulnerable debido a
los prejuicios sociales existentes y a la falta de reconocimiento como sujetos de
derechos. La condición de postergación que se asigna a la salud mental en las políticas
públicas y en la agenda nacional, así como las precarias condiciones en que se brinda
el tratamiento y la atención a las personas con trastornos mentales, constituyen una
afectación del derecho a la salud de la población y un incumplimiento por parte del
Estado de sus obligaciones internacionales en esta materia.
En Perú no existen estudios de alcance nacional sobre el estado de la salud mental de
la población, en general y de las mujeres, en particular. Los estudios realizados hasta
el mo-mento están focalizados geográficamente en Lima.
Solo existe un estudio epidemiológico realizado en la sierra peruana, que comprende a
las ciudades de Ayacucho, Cajamarca y Huaraz. Los únicos estudios que tienen
alcance nacional están referidos al consumo de sustancias psicoactivas.
De acuerdo con la información existente, se evidencia que más de un tercio de la
pobla-ción (37,3%), tanto en Lima como en las ciudades de la sierra, tuvo alguna vez
en su vida algún trastorno mental.
Y según los estudios realizados por la Defensoría del Pueblo, casi la quinta parte de la
población de Lima (19%) y la sexta parte de la población de la sierra (17%) han sufrido un
episodio de depresión en algún momento de su vida. Más frecuencia se advierte en los tras-
tornos de ansiedad, que llegaron a afectar a la cuarta parte de la población de Lima (25,3%)
y a más de la quinta parte de la población de la sierra (21,1%) en algún momento de su
214
Derechos Económicos, Sociales y Culturales
b) Leyes
215
Capítulo 2
Sentencia del Tribunal Constitucional recaída en el Expediente Nº 3081- 2007-PA/TC. Fundamento 25.
216
Derechos Económicos, Sociales y Culturales
Accesibilidad
Son pocos los puestos y centros de salud que realizan acciones de atención y
rehabilitación en salud mental debido a la insuficiencia de recursos humanos
capacitados y motivados para la detección y atención de problemas de salud mental, el
inadecuado funcionamiento del sistema de referencia y contrarreferencia, así como la
poca disponibilidad de medica-mentos para la atención de trastornos mentales.
Se ha podido constatar diversos problemas que obstaculizan el funcionamiento del
sistema de referencia y contrarreferencia en materia de salud mental, como la reducida
oferta de atención especializada en salud mental en el ámbito nacional, la falta de una
adecuada información respecto de los servicios de salud mental existentes y el número
limitado de establecimientos de los primeros niveles de atención que cuentan con
medicación para el tratamiento de trastornos mentales.
La Defensoría del Pueblo realizó entre 2007 y 2008 la supervisión de establecimientos de salud en 15 regiones y de
19 instituciones del MINSA que brindan atención especializada en salud mental ( 2009, pp. 255-279).
217
Capítulo 2
Costo de la consulta
La Defensoría del Pueblo ha podido constatar que existen grandes diferencias respecto a
las tarifas de atención en los establecimientos supervisados, tanto en consulta externa
como en hospitalización. Asimismo, los precios de los medicamentos esenciales para el
tratamiento de trastornos mentales varían entre los establecimientos de salud supervisados.
En ese sentido, esta institución ha estimado que el costo mensual que podría demandar el
tratamiento de la esquizofrenia puede variar entre S/.37.90 (Cusco) y S/.89.80 (Apurímac).
Dichos costos restringen las posibilidades de acceso de la población más pobre del país.
218
Derechos Económicos, Sociales y Culturales
3.5 VIH/SIDA
a) Datos estadísticos
El primer caso de Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA) en el Perú se reportó
en 1983. Desde entonces, según datos actualizados en diciembre del 2008, se han reporta-
do 22 726 casos de SIDA y 33 519 casos de Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH).
Según el Programa Conjunto de Naciones Unidas sobre VIH/SIDA (ONUSIDA), la tasa de
prevalencia en el Perú en adultos hombres es de 0.5% y, en mujeres, de 0.3%. La principal
vía de transmisión es la sexual, que originó el 97% de casos, seguida de la transmisión ver-
tical (madre–hijo), con 2%, y la transmisión parenteral o sanguínea, con 1%.
Aplicando la clasificación del estado de la epidemia propuesta por el Banco Mundial en
1997, en la actualidad se considera al Perú como un país con perfil de epidemia VIH
de tipo concentrada, por tener una prevalencia en población general por debajo del 1%
y prevalencia del 5% en hombres que tienen sexo con hombres (HSH).
Si bien los primeros casos de VIH/SIDA registrados en el Perú correspondieron a HSH,
posteriormente se fueron detectando casos en población heterosexual. Así, mientras al
inicio de los noventa la proporción de incidencia hombre–mujer era de 12 a 1, en los
últimos ocho años se ha reducido a un nivel estable de 3 a 1.10 Es necesario precisar
que, en términos globales, el número de mujeres y hombres viviendo con VIH/SIDA se
ha incrementado.
Al respecto, la vulnerabilidad de hombres y mujeres frente al VIH/SIDA, al estar fundamen-
talmente vinculada a las condiciones que configuran el ejercicio sexual –principal vía de
transmisión de la enfermedad– está estrechamente ligada también a las normas sociales
que definen las identidades masculinas y femeninas (Cano, 2010, p. 122).
Así, en el Perú, es frecuente que los hombres con identidad heterosexual adopten conduc-
tas sexuales de alto riesgo como forma de demostrar su virilidad y afirmar su masculinidad.
219
Capítulo 2
Por otro lado, los HSH con frecuencia presentan conductas de alto riesgo en su intento
por mantener en secreto su sexualidad, en un contexto altamente homofóbico. En
ambos casos, señala Cano (2010, p. 122) se trata de grupos que presentan mayores
tendencias a mante-ner relaciones sexuales casuales, a tener múltiples parejas, a tener
sexo con trabajadoras sexuales, y a no usar protección.
Aunque el comportamiento sexual de las mujeres en el Perú es, en general, relativamente
seguro, son altamente vulnerables a ser infectadas con el VIH debido a la inequidad de gé-nero
que configura sus relaciones íntimas, entre otras esferas de sus vidas. Por ello, casi to-das las
mujeres infectadas adquirieron el virus por contagio de su esposo o pareja estable.
De acuerdo con lo informado por la Dirección General de Epidemiología (DGE) del Mi-
nisterio de Salud (MINSA), la mayoría de los casos reportados se presenta en ciudades
y departamentos de la costa y de la selva del Perú con mayor concentración urbana 25.
Más allá de las cifras oficiales se sabe que existe una población infectada que no forma
par-te de las estadísticas oficiales y se calcula en alrededor de 20 000 personas, lo que
sumaría en total a 70 000 peruanos/as viviendo con el VIH/SIDA.
En cuanto a edades el mayor porcentaje (41%) se concentra en personas con edades
que fluctúan entre los 25 y 34 años.
La ENDES Continua 2009 indagó sobre el conocimiento general de las mujeres acerca
de las infecciones transmitidas por vía sexual (ITS) y el VIH/SIDA. Al respecto, el 94,2
por ciento de las mujeres entrevistadas había oído hablar de la enfermedad y solo el
5,7% reo-noció que desconocía alguna forma prevención de las dos planteadas (menor
número de parejas sexuales o utilización de preservativos).
En general, según los datos recogidos por la mencionada encuesta, son evidentes
mejoras globales en cuanto a conocimiento y prevención del VIH/SIDA, solo que
principalmente alcanzan a mujeres que residen en zonas urbanas, con mayor nivel
educativo y que se ubican en el quintil superior de riqueza. Estas diferencias deben ser
subsanadas a nivel nacional (INEI, 2009, p. 253).
b) Leyes
El 73% de los casos de VIH/SIDA se sitúan en Lima y Callao. Siguen en porcentaje regiones como Arequipa,
Ica, Loreto, La Libertad, Ancash, Lambayeque, Tumbes y Junín. Todas ellas ciudades con alta densidad
poblacional, actividad comercial y flujo migratorio.
220
Derechos Económicos, Sociales y Culturales
Ley N° 28243
Amplía la Ley CONTRASIDA y determina la obligatoriedad de la prueba de ELISA a to-
das las madres gestantes, “a fin de proteger la vida y la salud del niño por nacer,
cuando exista riesgo previsible de contagio o infección, y para disponer las medidas o
tratamientos pertinentes” El reconocimiento del derecho de las personas a la atención
integral, que comprende:
Acciones de prevención, diagnóstico, tratamiento, monitoreo, consejería pre y post
diagnóstico, rehabilitación y reinserción social.
Atención ambulatoria, hospitalaria, domiciliaria y/o comunitaria.
El suministro de medicamentos requeridos para el tratamiento adecuado e integral de
la infección por el VIH y SIDA, que en el momento se consideren eficaces para
prolongar y mejorar la calidad de vida de las personas que viven con el VIH/SIDA
(PVVS), esta-bleciendo la gratuidad progresiva, en el tratamiento antirretroviral, con
prioridad en las personas en situaciones de vulnerabilidad y pobreza extrema”.
Ley N° 27450
Exonera del pago del impuesto general a las ventas y de los derechos arancelarios a
los medicamentos para el tratamiento oncológico y VIH/SIDA.
c) Políticas públicas
221
Capítulo 2
222
Derechos Económicos, Sociales y Culturales
el curso de la epidemia debido a que no considera las particularidades de los usuarios del
servicio, tales como su identidad sexual o los condicionantes de vulnerabilidad de éstos.
a) Tuberculosis
En el Plan Estratégico Institucional del MINSA 2008-2011 se indica que hace algunos años
se observó un descenso en la posición de las tasas de mortalidad por tuberculosis y enfer-
medades infecciosas intestinales, las cuales han variado su posición del 12 al 20 y del 9 al
223
Capítulo 2
b) Cáncer
El cáncer en el Perú es considerado un problema de salud pública ya que causa un daño
tanto a hombres como a mujeres generando no sólo muertes sino además discapacidades
y se sabe, por algunas investigaciones, que la situación va en aumento. Mientras la morta-
lidad por todas las causas en el Perú viene descendiendo progresivamente, la mortalidad
por cáncer se viene incrementando hasta constituirse en la segunda causa de muerte
según las cifras oficiales del Ministerio de Salud. Se ha declarado la aceptación de que
existe un subregistro, así tenemos que sobre un total de 14 844 muertes por cáncer a nivel
nacional, registradas por el Ministerio de Salud en el año 2003, hubo 6 947 muertes de
varones y 7 892 muertes de mujeres. Igualmente, entre 16 598 muertes por cáncer
registradas durante el año 2004, 7 718 muertes correspondieron a varones y 8 880 a
mujeres. (MINSA, 2007, p.15). De acuerdo a las investigaciones realizadas por la
Organización Panamericana de Salud se calculó en el 2008 que el tumor maligno de útero
(cuello, cuerpo y parte no es-pecifi cada) es la sexta causa de muerte entre las mujeres
(15,6 por 100 000) y la primera entre las mujeres de 22 y 44 años.
A tener en cuenta: La información es poco actualizada o inexistente en la materia, la
que fi gura en el portal del Ministerio de Salud no contiene data desagregada por sexo.
c) Anemia
De acuerdo a los datos estadísticos de la ENDES Continua 2009, el 21,0 % de las
mujeres de 15 a 49 años de edad padeció de algún tipo de anemia, proporción menor
en 10,6 pun-tos porcentuales al valor reportado en la ENDES 2000 (31,6 %).
Según la ENDES Continua 2009, el 18,1 % de mujeres en edad fértil tuvo anemia leve, el
2,7 % presentó anemia moderada y la anemia severa afectó al 0,2 % de las mujeres en
edad fértil. Al considerarse por área de residencia, la diferencia no es muy significativa, en
el área rural (22,1 p%) y en el área urbana (20,7 %). Lima Metropolitana tuvo una mayor
prevalencia de anemia (23,3 %), seguido por la Sierra con 22,4 %. Por departamento,
Cusco (29,0 %), Madre de Dios (26,9 %), Pasco (26,7%) y Junín (25,9 %) presentaron los
mayores porcentajes de mujeres de 15 a 49 años de edad con anemia (INEI, 2010).
224
Derechos Económicos, Sociales y Culturales
d) Enfermedades cardiovasculares
En el 2004, de acuerdo a las investigaciones realizadas, la enfermedad isquémica del
cora-zón entendida como la consecuencia de un riesgo cardiovascular elevado y
descontrolado, ocupaba el segundo lugar como causa de mortalidad en Perú (25,7 por
100 000 habitan-tes), siendo mayor en hombres (29,7) que en mujeres (21,7).
Entre las personas de 45 a 64 años la tasa de mortalidad fue 41,4 por 100.000 (58,1 en
hombres y 24,9 en mujeres), y llegó a 352,1 entre los mayores de 65 años (405,3 en
hom-bres y 306,1 en mujeres de esa edad). (OPS PERÚ, 2008, p. 642).
Según información del Foro de la Sociedad Civil en Salud (Forosalud) (2009) el 24,8%
de la población femenina del país, presenta alguna enfermedad o malestar crónico. Y
es en Lima, donde se concentra la mayor población de mujeres con dolencias o
afecciones crónicas (30,4%).
Los problemas de salud no crónicos padecidos (síntoma, malestar, enfermedad o acci-
dente), se presentan en el 43,7% de las mujeres atendidas en un establecimiento de
salud (Forosalud, 2009).
Para atender sus problemas de salud, las mujeres acuden más a establecimientos del
MIN-SA. Al respecto, el 46,1% de mujeres que tienen algún problema de salud
realizaron consulta. De este porcentaje, el 21,5% acudió a establecimientos del
Ministerio de Salud (hospital, centro o puesto de salud).
La disposición a recurrir a la atención en un centro de salud guarda relación con la
tenen-cia de un seguro. En tal sentido, según los datos de la ENDES 2009, el 51 por
ciento de las peruanas en edad fértil (en adelante MEF) tienen algún seguro de salud,
sea público o privado. Actualmente, el 27,4 de la población femenina cuenta con el
Seguro Integral de Salud (SIS) y el 20,4 % está inscrita en la seguridad social.
Se debe anotar que en el Perú coexisten los siguientes sistemas de aseguramiento en salud:
(Seguro Integral de Salud) SIS, Seguro Social de Salud (ESSALUD) y privados.
Las MEF con seguro de ESSALUD, en mayor proporción fueron las que tienen
educación superior (39,9%), las ubicadas en el quintil superior del índice de riqueza
(43,7%); y, entre las MEF mayores de 30 años, en particular entre las de 35 a 39 años
(27,3 %). Contraria-mente, las que tienen acceso al SIS se presentó en mayor
proporción entre las mujeres ubicadas en el quintil inferior de riqueza (65,3 %), sin nivel
de educación (59,3%); y, entre las mujeres de 15 a 19 años de edad (32,9 %).
A nivel nacional las MEF que están afiliadas a ESSALUD/IPSS en mayor proporción se
presentaron en Ica (32,3 %), Moquegua (29,2 %), Lima (29,0 %) y Lambayeque (26,7
%), todos ellos predominantemente urbanos. En cambio, las que acceden al SIS en
mayor pro-porción se encontraron en Apurímac (67,9 %), Ayacucho (66,9 %),
Huancavelica (65,2 %), Huánuco (57,6 %); y, Cajamarca (52,6 %).
225
Capítulo 2
El aseguramiento universal en salud (AUS) es la meta a conseguir por parte del Estado. Este se
sustenta particularmente en el derecho a la atención de salud con calidad y en forma oportuna
de toda la población residente en el territorio nacional desde su nacimiento hasta su muerte. La
Ley Marco de Aseguramiento Universal en Salud Nº 29344 (vigente desde el 9 de Abril de 2009),
constituye uno de los acontecimientos más importantes para la salud pública de las últimas
décadas y se encuentra en pleno proceso de implementación.
La Ley Marco de Aseguramiento Universal en Salud agrupa tres tipos de aseguramiento:
Régimen contributivo: comprende a los trabajadores y a sus familiares asegurados en
ESSALUD, Sanidad de las Fuerzas Armadas y Policiales y entidades prestadoras
de salud (EPS). También comprende a los trabajadores estatales que laboran bajo
el régimen de contratos de administración de servicios (CAS).
Régimen semicontributivo: comprende principalmente a empleados de las MYPES y de
los CAS privados. En este régimen los empleadores, trabajadores o asegurados
cubren parte del costo de las prestaciones.
Régimen subsidiario: comprende a todas las personas en situación de pobreza y extre-ma
pobreza. A quien los servicios son financiados por el Seguro Integral de Salud (SIS).
Este ofrece dos sistemas de seguros: seguro gratuito y seguro costo mínimo.
Mediante Decreto Supremo No.227-2009 EF, publicado el 7 de Octubre del 2009, se trans-
firió partida presupuestal al seguro integral de salud para la implementación, desarrollo y
ejecución del Plan Esencial de Aseguramiento en las siguientes localidades piloto:
Región Apurímac
Región Ayacucho
Región Huancavelica
Región La Libertad – Provincia de Sánchez ( 8 distritos)
Región Lambayeque- Distrito de Salas ( 1 distrito)
Región Piura, distritos de Catacaos, Cura Mori, El Tallán, La Unión y La Arena ( 5 distri-
tos)
Región San Martín Mancomunidad del Bajo Huallaga y Caynarichi conformada por los
distritos de Pongo Caynarichi y Barranquita de la Provincia de Lamas y los Distritos
de Papa playa, Humbayoc, Chipurana y el Porvenir ( 6 distritos)
Región Junín y Cusco en las localidades del Valle de los ríos Apurímac y Ene (zona
VRAE).
Para el 2010, el plan es extender la implementación a la totalidad de la región de La Li-
bertad, Lambayeque, Piura, San Martin y a 5 ámbitos locales adicionales. En ciudad de
Pachacútec, Ventanilla – Callao se lanzó el programa el 8 de Enero de 2010.
En la regiones/localidades pilotos, el aseguramiento universal es financiado por el SIS
y ha empezado el listado de las intervenciones prioritarias (LIPS) de este programa.
Todos los beneficiarios/as del AUS están cubiertos por el Plan Esencial de Atenciones de
Salud (PEAS) aprobado por Decreto Supremo Nª. 016-2009 SA publicado el 29 de noviem-
bre de 2009. El PEAS es la lista priorizada de condiciones asegurables de intervenciones
que como mínimo son financiadas a todos los asegurados por las instituciones adminis-
226
Derechos Económicos, Sociales y Culturales
6. RECOMENDACIONES
228
Derechos Económicos, Sociales y Culturales
229
Capítulo 2
230
Derechos Económicos, Sociales y Culturales
231
BIBLIOGRAFÍA
232
Trabajo y generación de ingresos26
1. CONTEXTO
El Perú es uno de los países en América Latina donde no existe una ley general de
traba-jo, pese a que desde hace años ésta se viene demandando y discutiendo. El
Congreso de la República, desde el 2001, tiene el Proyecto de Ley General del Trabajo
que agrupa y reforma la legislación laboral. Esta propuesta fue sometida al diálogo
social en el interior del Consejo Nacional Trabajo y Promoción del Empleo (CNTPE), y
después de un largo e interrumpido proceso de discusión, se logró consensos en el
95% de su contenido. Sin embargo, el proyecto no ha sido sometido a discusión
parlamentaria y permanece sin ser impulsado en el Congreso.
La regulación laboral sigue desarrollándose al amparo de las normas que se dieron
para imponer el modelo económico neoliberal y de aquéllas que, en el marco de las
faculta-des delegadas al Poder Ejecutivo en el 2008, facilitaron la tercerización de
servicios, la capacitación y gerencia en el sector público, la Contratación Administrativa
de Servicios (CAS) y la promoción de la micro y pequeña empresa. Estas dos últimas,
establecen un trato legislativo diferenciado para determinados grupos de trabajadores
y trabajadoras en el sector público y privado.
Junto a estas normas persisten la Ley de Promoción del Sector Agrario Nº 27360 del
2000, la Ley de Promoción de Exportación No Tradicional de 1978 (Decreto Legislativo
Nº 22342) y la Ley para las Trabajadoras del Hogar Nº 27986 del 2003 que establecen
me-nores estándares laborales para las y los trabajadores que laboran en los sectores
como la agroindustria de exportación no tradicional, confecciones trabajadoras/es del
hogar, que tienen una importante presencia femenina.
En términos de reformas una mención particular merece la promulgación de la Ley
Proce-sal Laboral Nº 2949727, la única registrada en los últimos años. Esta norma fue
promulgada el 15 de enero del 2010 y entró en vigencia el 15 de julio del mismo año.
Con la Nueva Ley Procesal Laboral se pasa de un sistema procesal laboral escrito a un
sistema procesal laboral oral y se instaura un proceso especial –el proceso abreviado
laboral– para las pre-tensiones relativas a la vulneración de la libertad sindical.
Karim Flores Mego, socióloga, especialista en género y trabajo. Lima, diciembre del 2010.
La ley propone un nuevo modelo procesal inspirado en los principios de inmediación, oralidad, concentra-
ción, celeridad, economía procesal y veracidad. Asimismo, instaura cinco tipos de procesos laborales: el
proceso ordinario laboral, el abreviado laboral, el impugnatorio de laudos arbitrales económicos, el cautelar y
el de ejecución.
233
Capítulo 2
Para los expertos, de acuerdo a lo señalado en sus disposiciones, la ley no solo permitirá
que los juicios laborales se realicen de manera oral, sino también que se reduzcan los
procesos laborales, que actualmente duran entre 4 a 8 años a un promedio de 6 meses. Sin
embargo, existe una polémica sobre los perjuicios que esta ley generaría a la libertad
sindical: “Hasta antes del nuevo código procesal no existía una vía procesal específica para
la tutela de los derechos sindicales. Con esta nueva ley, la vía específica será el proceso
laboral abreviado. Por lo tanto, no cabe la menor duda que cualquier amparo será recha-
zado, al menos por los jueces constitucionales de primera instancia y por las cortes civiles a
nivel nacional”28. Otro de los aspectos de preocupación que se presenta en relación con
esta nueva norma es que no se refuerza la especialidad del proceso laboral.
En cuanto a temas específicos sobre mujer y trabajo, se ha modificado la Ley de
Prevención y Sanción de Hostigamiento Sexual Nº 29430 y se ha aprobado la Ley sobre
Licencia por Paternidad para los Trabajadores de la Actividad Pública y Privada N° 29409
que establece cuatro (04) días de licencia para los padres por el nacimiento de su hijo.
Además, la Co-misión Permanente del Congreso de la República aprobó la Ley que incluye
el Trabajo No Remunerado en las Cuentas Nacionales, el 16 de febrero del 2011) que debe
reglamentarse por el Poder Ejecutivo, en un plazo de ciento veinte (120) días. Con esta
norma se busca incorporar en las cuentas nacionales el trabajo doméstico no remunerado
realizado por miles de personas en el país, de las cuales la mayoría son mujeres.
Artículo 11
Los Estados Partes adoptarán todas las medidas apropiadas para eliminar la discri-
minación contra la mujer en la esfera del empleo a fin de asegurar, en condiciones de
igualdad entre hombres y mujeres, los mismos derechos, en particular:
El derecho al trabajo como derecho inalienable de todo ser humano;
El derecho a las mismas oportunidades de empleo, inclusive a la aplicación de
los mismos criterios de selección de cuestiones de empleo;
El derecho a elegir libremente profesión y empleo, el derecho al ascenso, a la es-
tabilidad en el empleo y a todas las prestaciones y otras condiciones de servicio,
y el derecho al acceso a la formación profesional y al readiestramiento, incluído
el aprendizaje, la formación profesional y el adiestramiento periódico;
El derecho a igual remuneración, inclusive prestaciones, y a igualdad de trato
con respecto a un trabajo de igual valor, así como a igualdad de trato con
respec-to a la evaluación de la calidad de trabajo;
28 Ver: http://www.plades.org.pe/pladesInforma_02.php?s=ac
234
Derechos Económicos, Sociales y Culturales
Recomendaciones:
Recomendación General N° 5, Recomendación General N° 12, Recomendación
General N° 13, Recomendación General N° 16, Recomendación General N° 17,
Recomendación General N° 19
235
Capítulo 2
236
Derechos Económicos, Sociales y Culturales
237
Capítulo 2
El Comité pide al Estado parte que tenga en cuenta la recomendación general 19, sobre
la violencia contra la mujer, que garantice la implementación sistemática del
Programa de Acción Nacional y de todas las leyes y medidas relacionadas con la
violencia contra la mujer y que supervise su impacto. Asimismo, el Co-mité insta al
Estado parte a que garantice que dicha violencia sea perseguida y sancionada con la
debida celeridad y severidad, que asegure que las mujeres víctimas de dicha
violencia reciban reparación y protección inmediata, y que la posibilidad de
conciliación prevista en la ley de violencia familiar no se utilice para exculpar a los
perpetradores. El Comité recomienda al Estado parte llevar a cabo campañas de
sensibilización, incluyendo campañas de tolerancia cero, con el objetivo de hacer que
la violencia contra la mujer sea social y moralmen-te inaceptable. El Comité
recomienda al Estado parte reforzar las medidas para garantizar la sensibilización de
los funcionarios públicos sobre todo tipo de vio-lencia contra la mujer, en particular el
poder judicial, los trabajadores del sector de la salud, el personal policial y los
trabajadores sociales. El Comité recomienda también que el Estado parte recopile
información sistemática de los datos sobre todo tipo de violencia contra la mujer. El
Comité pide al Estado parte que tipifi-que el incesto como delito específico dentro del
Código Penal y que promulgue legislación específica para combatir el acoso sexual.
238
Derechos Económicos, Sociales y Culturales
239
Capítulo 2
Cuadro N° 1
Perú: Distribución de la población femenina según condición de actividad, 2008
Asalariados No asalariados
1 989 620 4 742 664
29.6% 70.4%
La Población en Edad de Trabajar (PET), comprende a todas aquellas personas que tienen más de 14 años
y que debido a este atributo puede participar potencialmente en el mercado laboral.
240
Derechos Económicos, Sociales y Culturales
Cuadro N° 2
Perú: Población y fuerza de trabajo por sexo, 2008
Total absoluto
Diversas variables Total Hombre Mujer
relativo
Población en Edad de Trabajar –PET 21 042 544 100,00 48,3 51,7
Entre los años 2002 y 2008, aun cuando la población femenina en edad de trabajar se
ha mantenido con cifras mayores que la masculina, la evolución de la PEA ha sido
menor para el caso de las mujeres.
241
Capítulo 2
100%
80%
56,1 54,3 55,4 54,6 54,4
Mujer
60%
Hombre
40%
43,9 45,7 44,6 45,5 45,6
20%
0%
Al 201032, según el Informe Técnico Estadísticas con enfoque de Género elaborado por
el Instituto Nacional de Estadística e Informática, las brechas entre la PEA femenina y
masculi-na siguen afectando a la primera, aún cuando constituye mayoría en la PET.
En tal sentido, a nivel nacional, del total de la PET masculina, el 82,4% constituye la
Población Econó-micamente Activa (PEA), mientras que en la PET femenina este
porcentaje sólo alcanza el 65,9%, (16,5 puntos de diferencia). En relación con el 2009,
se registra un incremento de la PEA femenina en 1, y de la PEA masculina en 0,2
punto porcentual, cifras igualmente muy limitadas.
A nivel de Lima Metropolitana existen 6 745 600 personas que pertenecen a la PET, de
las cuales el 70,1% corresponde a la PEA (4729 000). Mientras que las mujeres
representan el 45,8% (2 167 900) de la PEA, los hombres alcanzan al 54,2% (2 561
100). De acuerdo a la edad, aumentó en 6,8% (72 mil 100 personas) la PEA joven de
14 a 24 años de edad, en 6,1% (64 600 personas) la PEA de 45 y más años de edad y
en 4,4% (104 000 personas) la PEA de 25 a 44 años de edad.
Entre el 2004 y el 2010, se observa que la PEA femenina aumentó en 6,7% (137 000
perso-nas) y la masculina en 4,2% (103 800 personas). Del total de la PEA de Lima
Metropolitana el 54,2% (2 561 100) son hombres y el 45,8% (2 167 900) son mujeres.
242
Derechos Económicos, Sociales y Culturales
Cuadro N° 3
Lima Metropolitana: Población económicamente activa e inactiva por sexo
Trimestre móvil: Agosto-Setiembre-Octubre 2004 - Agosto-Setiembre-Octubre 2010
Para el segundo trimestre del año, la PEA urbana, según condición de ocupación, también
presenta diferencias por sexo (INEI, 2010 p. 47). Es así que el 95,6% de la PEA masculina
se encuentra en calidad de ocupada, superior en 1,9 puntos porcentuales a la participación
de la PEA ocupada femenina que fue de 93,7%. Al compararlo con el trimestre similar del
año anterior, la participación de la PEA masculina aumentó en 1,6 puntos porcentuales;
mientras que la población femenina disminuyó en 0,5 puntos porcentuales.
Cuadro N° 4
Perú Urbano: Población Económicamente Activa femenina y masculina por condición
de ocupación. Años: 2004 - 2009 y Trimestre II: 2008 – 2010 (Porcentaje respecto del
total de la PEA urbana de 14 y más años de edad de cada sexo)
Fuente. Estadísticas con enfoque de género, segundo trimestre del 2010. INEI.
243
Capítulo 2
8,3 8,1
7,3
8,0 7,1 7,0 6,9
6,6
7,0
5,7 5,8
5,3
6,0
5,0
244
Derechos Económicos, Sociales y Culturales
Cuadro N° 5
Perú Urbano: Tasa de desempleo femenina y masculina por grupos de edad. II Trimestre:
2008 – 2010 (Porcentaje)
2008
12,6 12,7 3,4 6,3 3,6 4,2
Abril-mayo y Junio
2009
16,0 11,4 3,2 5,0 3,5 2,6
Abril, mayo y Junio
2010
11,5 15,2 2,6 4,7 2,5 2,2
Abril, mayo y junio
Variación Absoluta (Puntos porcentuales)
Abr-May-Jun 10 / Abr-
-4,5 3,8 -0,6 -0,3 -1,0 -0,4
May-Jun 09
Fuente: Estadísticas con enfoque de género. Segundo trimestre del 2010. INEI.
Entre agosto y octubre del 2010, a nivel de Lima Metropolitana, de los 6 745 600 personas
en edad de trabajar, el 70,1% pertenece a la PEA (4 729 000 personas) y el 29,9% (2 16
600 personas) a la PEI. El 92,1% de la PEA (4 357 300 personas) se encuen-tra ocupada;
de ellas el 50,9% registra empleo adecuado (2 408 000 personas) y el 41,2% subempleo (1
949 400 personas). El subempleo se manifi esta de dos maneras: un 13,4% de subempleo
por horas (633 900 personas trabajaron menos de 35 horas semanales, teniendo
disponibilidad y deseo de trabajar más horas) y un 27,8% de subempleo por ingresos (1
325 500 personas trabajaron 35 horas o más a la semana pero sus ingresos son inferiores
al valor de la canasta mínima de consumo familiar). (INEI, 2010).
Subempleado por
27,8%
ingresos
Desocupados
Subempleo por
7,9% horas
50,9%
Adecuadamente
13,4% empleado
245
Capítulo 2
31,72%
Hombres
Mujeres
68,27%
Asimismo, si se toma como referencia el segundo trimestre de los años 2008, 2009 y 2010,
al desagregar a los ocupados de acuerdo a los niveles de empleo, se observa que la tasa
de empleo adecuado masculina tuvo un incremento de 4,5 puntos porcentuales, mientras
que disminuye en 3,4 puntos porcentuales la tasa de subempleo por ingreso y en 0,9 punto
porcentual la tasa de subempleo por hora. En tanto, la tasa de empleo adecuado femenino,
se incrementó solo en 0,9 punto porcentual, el desempleo disminuye en -1,9 puntos res-
pecto al año anterior y se incrementa la tasa de subempleo por horas y por ingresos (0,1 y
0,9 puntos respectivamente). Es decir que las mujeres disminuyen su tasa de desempleo,
porque posiblemente se insertan a actividades precarias; por ello, se produce el incremen-
to de las tasas de subempleo.
246
Cuadro N° 6
Lima Metropolitana: Tasa de ocupación, de adecuadamente empleado, de subempleo
(por horas y por ingreso) y de desempleo de la población femenina y masculina
Trimestre: 2008 - 2010
Hombre Mujer
Tasa de Tasa de
Ocupados Ocupados
Desempleo Desempleo
2008 93,9 54,0 11,1 28,8 6,1 89,9 32,2 16,7 41,0 10,1
2009 93,6 57,2 11,6 24,7 6,4 89 32,0 18,1 38,8 11,0
2010 93,7 61,7 10,7 21,3 6,3 90,9 32,9 18,2 39,7 9,1
24
7
Variación
absoluta
0,1 4,5 -0,9 -3,4 -0,1 1,9 0,9 0,1 0,9 -1,9
Abril-Junio
Con estos datos, se advierte que las mujeres tienen una alta presencia como
trabajadoras familiares no remuneradas en relación con los hombres y, por ello, se
puede afirmar que el trabajo doméstico es una actividad feminizada, sin derechos y sin
beneficios sociales fundamentales.
248
Cuadro N° 7
Perú Urbano: PEA ocupada de mujeres y hombres por categoría de ocupación
II Trimestre: 2008 - 2010 (% respecto del total de población ocupada urbana de 14 y más años de edad de cada sexo)
Hombre Mujer
Trabajadorindependiente
Año/trimestre
Empleado
Empleado
Obrero
Obrero
Total
Total
Otro
Otro
2008 100,0 7,4 28,1 29,6 29,5 4,7 0,5 0,2 100,0 3,0 37,8 32,4 8,3 8,7 9,6 0,3
2009 100,0 8,1 29,2 28,5 29,0 4,8 0,2 0,2 100,0 3,4 36,8 30,9 9,8 9,2 9,5 0,3
249
2010 100,0 8,8 30,2 27,5 29,1 4,0 0,3 0,2 100,0 3,8 37,1 29,2 10,3 10,1 8,9 0,7
Variación
absoluta
Abril-Mayo-
0,7 1,0 -1,0 0,1 -0,8 0,1 0,0 0,4 0,3 -1,7 0,5 0,9 -0,6 0,4
Fuente: Estadísticas con Enfoque de Género. Informe Técnico N° 04. INEI. Diciembre 2010.
Capítulo 2
250
Derechos Económicos, Sociales y Culturales
251
Capítulo 2
mejorar la calidad de los empleos y los niveles de ingreso de los jóvenes, así como
a reducir los niveles de exclusión ocupacional por género.
Según la información presentada por la ministra de Trabajo, en la convocatoria de
Pro-joven para el 2009, la participación diferenciada por sexo fue:
Cuadro Nº 8
Projoven: Participación diferenciada por sexo
El trabajador (a) familiar no remunerado es una persona que trabaja sin remuneración en una empresa o
nego-cio familiar dirigido por un pariente que vive en el mismo lugar o fuera de él. Se considera a los
ocupados que trabajan de 15 a más horas a la semana.
252
Derechos Económicos, Sociales y Culturales
Cuadro Nº 9
Perú. Trabajador Familiar No Remunerado según Rama de Actividad y
Área de Residencia, 2009
Rama de actividad Cifras absolutas %
Total 1 961 400 100
Agricultura /pesca y minería 1 337 400 68,2
Manufactura 88 400 4,5
Construcción 2 600 0,1
Comercio 350 500 17,9
Transportes y Comunicaciones 27 000 1,4
Otros servicios 155 600 7,9
Fuente: Perú, Población en Edad de Trabajar y Trabajo No Remunerado. Mg. Renán Quispe Llanos.
http://www.slideshare.net/rsasieta/renan-quispe-poblacion-en-edad-de-trabajar-y-trabajo-no-remunerado
100%
90%
La definición de población rural de la ENAHO es distinta de la del Censo de Población y Vivienda (ver nota
2). Según la ENAHO, es rural aquella población que habita en poblados de hasta 400 viviendas agrupadas.
Por tanto, el universo rural de la ENAHO es mayor que el del CPV. Eguren F. (2010). Basado en estadísticas
del INEI. Encuesta Nacional de Hogares (ENAHO) 2008. CEPAL.
253
Capítulo 2
ocupada, por encima del promedio nacional (70%, ver cuadro 8), resulta finalmente que
la PEA rural ocupada sea el 37% del total de la PEA ocupada del país.
El peso de la participación masculina (88%) es mayor en 15 puntos porcentuales que la
femenina (73%). En parte se debe a que, por el proceso migratorio, la tasa masculina
es signifi cativamente superior; pero también –como se resalta en el siguiente cuadro–
porque la tasa de inactividad de las mujeres es relativamente alta (25%)
Cuadro N° 10
Perú 2008. Población rural en edad de trabajar (PET),
ocupada y desocupada, por sexo
La mayoría de la PEA ocupada rural está conformada por independientes (cuenta propia) y
familiares no remunerados (en conjunto el 71,9%). También en su gran mayoría estos
independientes se dedican a actividades primarias (el 88%). Generalmente ambos –cuenta
propia y FNR- constituyen parte de una unidad familiar campesina, donde la mujer (salvo
que sea jefa de familia) es clasifi cada como familiar no remunerado. De hecho, cerca de
las tres cuartas partes de los “familiares no remunerados” son mujeres (81.7%).
Cuadro N° 11
PEA 2008 rural ocupada, por categoría ocupacional y sexo
Porcentajes
254
Derechos Económicos, Sociales y Culturales
Cuadro N° 12
Perú 2008. Ocupados Rurales según Categoría Ocupacional, Sexo y Rama de
Actividad Económica
nerados
Propia- Mujeres 1 505 021 148 915 330 055 97 161 2 080 908
Familiares
No Remu- Total 3 255 118 192 510 452 120 117 605 4 017 109
Categoría
Total Hombres 2 406 722 199 333 211 659 189 080 3 006 524
ocupados Mujeres 1 706 423 168 933 385 959 179 919 2 440 990
Rama Total 4 113 145 368 266 597 618 368 999 5 447 514
Fuente: CEPAL. Eguren F. (2010). Basado en estadísticas del INEI. Encuesta Nacional de Hogares (ENAHO) 2008
El MTPE ha diseñado y aplicado el Módulo del Uso del Tiempo como parte del Módulo de la
Encuesta de Hogares especializada en niveles de empleo y, sobre el cual, se realizaron
dos informes (2008 y 2009). La fi nalidad de esta herramienta es medir el tiempo dedicado
por las personas a distintos tipos de actividad, tales como las laborales (remuneradas y no
remuneradas), los quehaceres del hogar, recreación, entre otros.
En tal sentido, el informe reporta que 6 de cada 10 mujeres en condición de inactividad
(Lima Metropolitana) no buscan empleo, debido a la carga de actividades o quehaceres
Ibid.
255
Capítulo 2
del hogar; en tanto 5 de cada 10 hombres argumentan no buscar empleo porque están
estudiando.
El 57, 6% de mujeres mencionaron que la causa de su inactividad se debe a su
dedicación a los quehaceres del hogar y en el caso de los hombres solo el 8,8% tuvo
este argumento. En esa medida, se podría decir que las mujeres –debido a la
sobrecarga de trabajo domés-tico– trabajan más que los hombres.
Ver: http://www2.congreso.gob.pe/Sicr/TraDocEstProc/CLProLey2006.nsf.
256
Derechos Económicos, Sociales y Culturales
8. MATERNIDAD Y TRABAJO
En el Perú, las CBF o canastas de pobreza estimadas por el INEI actualmente se calculan en términos per cápita y
los valores difi eren por ámbito geográfico e incluso al interior de un mismo departamento o región. Las canastas per
cápita del resto del país son en promedio hasta 30% inferiores a la de Lima Metropolitana. Juan Chacal taña, “¿Qué
hacemos con el salario mínimo?” 2006. http://cies.org.pe/files/ES/bol60/chacaltana.pdf
257
Capítulo 2
258
Derechos Económicos, Sociales y Culturales
hogar, que no importen lucro o negocio para el empleador o sus familiares” 40. Pese a
existir una ley sobre trabajadores(as) del hogar, los derechos laborales que tienen son
menores a los que se reconocen a los trabajadores que se regulan bajo el régimen de
la actividad privada.
Sobre trabajadoras del hogar, el MTPE informó, en base a la última encuesta de
hogares especializada en niveles de empleo, que:
“casi la mitad de trabajadores del hogar en Lima Metropolitana (47.4%) tiene es-
tudios secundarios. Respecto a la jornada laboral, sólo el 15.9% trabaja 48
horas semanales que corresponde según la Ley de los Trabajadores del Hogar
(Ley N° 27986), el 61% labora más de 48 horas a la semana y el 23.1% menos
de 48 horas semanales. Un trabajador del hogar gana en promedio 608 nuevos
soles mensuales, y la cantidad de trabajadores del hogar afiliados a un sistema
de salud y a un sistema de pensiones asciende a 6.7% y 8.7%,
respectivamente”41.
Los datos sobre trabajadoras del hogar del INEI indican que el 95% de las
trabajadoras(es) del hogar está constituido por mujeres y de este grupo, un poco más
de la mitad tiene se-cundaria.
De igual manera, de acuerdo a los datos oficiales, según categoría de ocupación, los
tra-bajadores del hogar al 2009 representan el 3,2% (475 700 personas) del total de
personas ocupadas (que según la misma fuente alcanza a los 14 757, 1 millones).
Cuadro N° 13
Perú: Características del trabajador del hogar, 2009
259
Capítulo 2
260
Derechos Económicos, Sociales y Culturales
éstos en relación a los períodos de trabajo –en la mayoría de los casos las trabajadoras
des-conocen el contenidos de los documentos–, jornadas extensas de trabajo, sistema de
traba-jo por destajo (por productividad extensiva) con topes de producción que se
incrementan constantemente y con salarios bajos, la mayoría sujetos al régimen laboral
agrario y sin un adecuado registro y pago de las horas extraordinarias. (Calisaya y Flores,
2006) (Marañon y Boris, 2009) (Valladares Konrad, 2007).
Además, tanto mujeres como hombres tienen muchas difi cultades para ejercer el derecho a la
libertad sindical y negociación colectiva, Entre ellas, la carencia de convenios colectivos firmados
hasta la fecha, y el escaso número de estos que incluyen incremento salarial.
De manera similar, el carácter temporal del empleo no facilita a las mujeres, en caso de
estar gestando y laborando, acceder a otros derechos derivados de la maternidad (lactan-
cia, descanso pre y post natal), tampoco las empresas están generando estructuras
sociales que den soporte el trabajo de las mujeres en el agro (redes de centros de cuidado
infantil, programas de formación en derechos) lo que dificulta más las labores de las
mujeres si se toma en cuenta que, en su mayoría, tienen carga familiar.
Por otro lado, la producción acelerada, el mantenimiento de una sola posición durante
todo el día, el vestuario inadecuado para el trabajo, la exposición a cambios de
tempera-tura, entre otros factores, generan enfermedades ocupacionales:
inflamaciones a la vista, gastritis, hongos, problemas ginecológicos, problemas
respiratorios, dolores en la espalda, entre otros.
Pese a estas situaciones, ambos sectores actualmente están regidos por leyes que
estable-cen menores derechos laborales:
Régimen laboral agrario, Ley de Promoción del Sector Agrario N° 27360. Esta
norma de carácter temporal, fue aprobada en octubre del 2000, para promover la
exportación agroindustrial. Por ello, incluiye exoneraciones tributarias y otros
beneficios, disponien-do un régimen laboral con menores derechos. Pese a su
carácter temporal su vigencia se amplió hasta el 2021.
Debido a esta ley, la trabajadora y el trabajador agrario recibe S/.43,63 mensual o
S/.1, 45 diarios menos que el salario mínimo vital. Se calcula que al año cada
trabajador (a) deja de percibir S/.523,56, monto que multiplicado por 179 736
trabajadores(as) bajo el régimen laboral agrario da como resultado la pérdida de 94
millones anuales para los trabajadores, según el informe del Ministerio de Trabajo
que no contiene cifras desagre-gadas por sexo.
261
Capítulo 2
262
Derechos Económicos, Sociales y Culturales
La Ley 29430, señala un nuevo contenido que califica como acoso sexual, la conducta
del hostigador –esta puede ser implícita o explícita– siempre que afecte el trabajo de la
persona afectada, es considerado acoso sexual la exhibición de imágenes u otro medio
con conteni-do sexual. Dicha norma ha incorporado el hostigamiento sexual
“ambiental” como causal de despido por parte del empleador; cuando el hostigamiento
proviene del empleador y/o sus representantes.
Los gobiernos regionales y locales también han emitido algunas ordenanzas para enfrentar
el hostigamiento sexual y el Ministerio de Trabajo cuenta con un sistema de registro de
casos de hostigamiento sexual. Este último ha dado cuenta que durante el año 2009, se
produjeron 815 casos. También se han aprobado directivas internas para prevenir, atender
y sancionar el hostigamiento Sexual, lográndose el 2009 que los Ministerios de Educación,
Defensa, Transportes y Comunicaciones, el Poder Judicial y la Superintendencia Nacional
de Registros Públicos cuenten con normas para enfrentar este problema que afecta los de-
rechos humanos, principalmente de las mujeres (MIMDES, 2010).
Cuadro Nº 14
Servicios de consulta realizados por trabajdores/as
Cuadro Nº 15
Consulta por acoso sexual a los trabajadores
263
Capítulo 2
264
Derechos Económicos, Sociales y Culturales
por debajo del salario mínimo legal y sus empleados/as no tienen acceso a la
seguridad social.
Cuadro N° 16
Trabajadores/as independientes (%)
Cuadro N° 13
PEA urbana ocupada de hombres y mujeres de 14 años y más, por tamaño de la empre-
sa, 2009, en % y respecto de la PEA ocupada
Total Hombre
265
Capítulo 2
Esta actividad ha significado una importante alternativa de ingresos para cientos de muje-
res que desempeñan las labores de tejido de cadenitas de oro y para las cuales el trabajo
en el domicilio representa una manera de insertarse en el mercado laboral cada vez más
exigente, donde deben participar sin descuidar el rol asignado socialmente de cuidadoras
del hogar. Especialmente en los distritos de Parcona, La Tinguiña y Subjantalla se realiza el
tejido de cadenitas de oro para empresas exportadoras de joyas que destinan su
producción al mercado externo, preferentemente Estados Unidos de Norteamérica. En toda
la cadena de producción, la participación de la mujer trabajadora es de vital importancia.
No obstante el alto nivel de inserción en esta actividad y su rol central en el proceso de
producción, las mujeres son altamente vulnerables frente a las empresas empleadoras,
puesto que ingresan al mercado de trabajo, sin formalización de jornada laboral, ni re-
muneración, ni contrato y sin cobertura de seguridad social; y están subordinadas al
poder directriz y a las exigencias de las empresas. Otro aspecto que profundiza su
vulnerabilidad es que no se reconocen como trabajadoras. Esta invisibilidad tiene una
base material y es que las trabajadoras desarrollan sus actividades en su propio
domicilio, lo que limita su organización y consecuentemente la no exigencia de sus
derechos laborales. En estas con-diciones no existe la percepción física de un “patrón”,
como podría ocurrir en una fábrica (ISAT, 2004, pp. 19-21).
266
Derechos Económicos, Sociales y Culturales
Cuadro N° 18
Cuadro total de inspectores a nivel nacional
A nivel nacional, las regiones con menores inspectores laborales son Madre de Dios y
Mo-quegua, lugares donde se concentran la minería formal e informal. En regiones
donde con mayor proprción de población pobre rural y urbana, como Huancavelica,
Ayacucho, Puno y Huánuco, también se cuenta con menor número de inspectores. De
igual manera, los inspectores son escasos en regiones donde se desarrolla la
agroexportación no tradicional como Lambayeque, Ancash, La Libertad, Ica y Piura.
267
Capítulo 2
Cuadro N° 19
Perú 2008: Sindicalización según zona y pobreza
Las organizaciones sindicales congregadas en las centrales sindicales son las principales
organizaciones que sustentan la defensa de los derechos laborales de trabajadores/as del país.
Entre ellas se cuenta a la Central General de Trabajadores del Perú (CGTP), la Central Unitaria
de Trabajadores del Perú (CUT), la Confederación de Trabajadores del Perú (CTP) y la Central
Autónoma de Trabajadores del Perú (CATP). La CTP, tiene 18 federaciones.
La CGTP, que mantiene un discurso clasista, cuenta con 71 federaciones nacionales y está
afi liada a la Federación Sindical Mundial (FSM). Está integrada por trabajadores/as del
sector formal principalmente, como administrativos del sector educación, trabajadores/ as
del sector salud, del agua potable y alcantarillado, de trabajadores/as universitarios, de
municipalidades, mineros, metalúrgicos y siderúrgicos, de médicos y de construcción civil.
Asimismo, están afiliados los sindicatos de trabajadores/as de la agroexportación de Ica, La
Libertad, Piura y San Martín.
268
Derechos Económicos, Sociales y Culturales
14. Recomendaciones
El Congreso debe aprobar una Ley General de Trabajo, la que en el marco de una regula-
ción general, deje de lado las normas excepcionales que vienen disminuyendo derechos en
sectores con importante presencia femenina, precarizando aún más su trabajo.
En términos jurídicos no contar con una Ley General de Trabajo y mantener normas
excep-cionales que no adiciona derechos sino los disminuye en sectores con
importante presen-cia femenina, precariza aún más el trabajo de las mujeres.
Una respuesta para revertir las brechas que existen entre hombres y mujeres en el
mundo del trabajo y los ingresos pasan por:
Fomentar políticas de inserción de las mujeres en el mercado laboral, desarrollando
acciones afirmativas que permitan su ubicación en sectores y áreas social y
económica-mente valoradas.
Fortalecer los programas sociales implementados por el Ministerio de Trabajo y Promo-ción
del Empleo (por ejemplo A trabajar Urbano) con el objetivo de mejorar realmente los
ingresos, la empleabilidad y la reinserción de las mujeres al mundo del trabajo,
mejorando para ello su calidad, accesibilidad y calidez. Es importante restablecer o
construir programas específicos para las mujeres, con personal y presupuesto.
Si bien la labor del Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo en el desarrollo de
programas sociales, la realización de campañas y acciones de capacitación, son
impor-tantes, el rol fundamental que debe recuperar el Ministerio de Trabajo y
Promoción del Empleo son la inspección laboral, para la fi scalización y
cumplimiento de las normas en todos los sectores y áreas de trabajo. Además de
ser ente rector en políticas labora-les.
El fortalecimiento de la labor inspectora del Ministerio de Trabajo implica:
269
Capítulo 2
270
Derechos Económicos, Sociales y Culturales
BIBLIOGRAFÍA
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agricultura de exportación en Ica. Lima: PLADES.
271
Educación42
Sofía Carrillo, licenciada en periodismo, especialista en advocacy en Educación Sexual Integral y Salud
Sexual y Reproductiva y Grecia Rojas, abogada feminista, especialista en temas de género e igualdad de
oportunidades. Lima, 2010.
Realizado entre el 15 de enero al 2 de febrero del 2007.
273
Capítulo 2
274
Derechos Económicos, Sociales y Culturales
En nuestro país existen normas para garantizar el derecho a la educación de las niñas,
adolescentes y adultas del país. Además de la LIO entre Mujeres y Hombres, existe el
Pro-yecto Educativo Nacional al 2021 y el Plan Nacional de Educación para Todos
2005-2015. Perú. Hacia una educación de calidad y con equidad. MINEDU.
En el Tercer Reporte de la Defensoría del Pueblo sobre el cumplimiento de la LIO 2009, se
propone un análisis sobre el acceso y permanencia al sistema educativo, aludiendo
también al Plan Nacional de Oportunidades entre Mujeres y Varones 2006-2010. En este
documento, se señala que “una preocupación creciente de los diversos agentes sociales es
la necesidad de fortalecer la educación de las niñas, pues los datos reflejan que cinco (5)
de cada cien (100 niñas pobres no asisten a la escuela, proporción que se duplica en el
caso de las niñas de hogares en situación de pobreza extrema. Por ello, el Plan de
Igualdad establece que para garantizar la mejora de la calidad y culminación de los
estudios de los/ as alumnas/os en los diversos niveles del sistema educativo, se requiere el
incremento de los recursos financieros, capacitación docente y programas del Estado
orientados a la po-blación de pobreza y extrema pobreza” (2010, p. 21).
275
Capítulo 2
a) Acuerdo Nacional
El Acuerdo Nacional (AN) es “el conjunto de políticas de Estado elaboradas y
aprobadas sobre la base del diálogo y del consenso, luego de un proceso de talleres y
consultas a nivel nacional, con el fin de definir un rumbo para el desarrollo sostenible
del país y afirmar su gobernabilidad democrática”.
Mediante Decreto Supremo Nº 105-2002-PCM del 17 de octubre del año 2002 se
ratificó el Foro del Acuerdo Nacional, que es un espacio de diálogo y concertación
instituciona-lizado como instancia de seguimiento y promoción del cumplimiento de las
políticas del Estado del AN.
El Acuerdo Nacional tiene cuatro grandes objetivos que agrupan 31 políticas de
Estado, en relación a:
Democracia y Estado de Derecho
Equidad y Justicia Social
Competitividad del País
Estado Eficiente, Transparente y Descentralizado
En el segundo objetivo referido a “Equidad y Justicia Social” se ubican las dos políticas de
Estado vinculadas a la incorporación del enfoque de género en la educación:
Política 11:
Promoción de la Igualdad de Oportunidades sin discriminación
Política 12:
Acceso universal a una educación pública gratuita y de calidad y promoción y defensa
de la cultura y el deporte.
Plan Nacional de Educación para Todos 2005-2015, Perú. Hacia una educación de
calidad con equidad (Aprobado por Resolución Ministerial 592-2005-ED)
El Plan Nacional Educación para Todos 2005-2015 presenta un diagnóstico de la
educa-ción peruana donde incluye cifras sobre las brechas de género en el sistema
educativo. Algunos hallazgos son (MINEDU, 2005, p. 98):
- En secundaria, las brechas de género son mayores que en primaria, aunque los
indi-cadores de rendimiento y permanencia en el sistema educativo son más
ventajosos en las estudiantes mujeres. Sin embargo, hay un mayor porcentaje de
ellas que concluyen secundaria con niveles por debajo del básico.
Las estadísticas globales de acceso, eficiencia interna del sistema educativo y logros
de aprendizaje no dan cuenta de cómo se gestan desigualdades de género desde la
edu-cación básica, que se hacen más evidentes en la educación superior con la
tendencia a elegir carreras femeninas.
276
Derechos Económicos, Sociales y Culturales
3. ESTADÍSTICAS NACIONALES
277
Capítulo 2
refl eja la poca cobertura a nivel de capacitación a los/as mismos/as. “En el 2007, el
MI-NEDU capacitó a 12 050 docentes de un total de 110 977, lo que signifi ca el 10,9%
del total”44.
Pese a las dificultades encontradas, se deben destacar algunos resultados esperados
del
PNAIA al 201045:
El 85% de los niños y niñas de 6 a 11 años de edad son matriculados en el grado co-
rrespondiente.
El 85% de los niños y niñas culminará la educación primaria.
Al menos el 60 % de niños y niñas en edad escolar de zonas donde el idioma materno no
es el castellano participan en programas de educación bilingüe intercultural.
El 90% de las niñas de zonas rurales asistirá y culminará los seis años de educación
primaria.
El 75% de los niños y niñas alcanzará los logros básicos de aprendizaje. En ninguna
provincia de cada área excluida del país, el promedio de logros de aprendizaje
será menor de 60%.
Se verificará un incremento del 5% en el porcentaje de niños de sexto grado que
aprueben la Prueba de Rendimiento Escolar en zonas rurales y urbanas.
La tasa de matrícula y permanencia en primaria no será menor de 85% en ninguna
provincia de cada área excluida del país.
Al menos el 60% de los niños y niñas de 3 a 5 años que egresan de la educación inicial
han desarrollado habilidades sociales, cognitivas y de comunicación.
3.2 Analfabetismo
Acuerdo Nacional. Informe de seguimiento 2006 -2008. Objetivo II: Equidad y Justicia Social. Noviembre del
2009. pp 32.
Plan Nacional de Acción por la Infancia y la Adolescencia 2002-2010. Pág. 63.
278
Derechos Económicos, Sociales y Culturales
El Presidente de la República hizo referencia a una encuesta privada IPSOS APOYO y al Instituto Nacional
de Estadística e Informática.
Según la ENAHO 2003, de los ocho departamentos y la provincia constitucional mencionados en el discurso
presidencial, solo Moquegua contaba con una tasa de dos dígitos (12,6), los siete restantes fl uctúan entre
9,4% (Ucayali) y el 3,3% (Callao).
Apurímac, Huancavelica, Cajamarca, Huánuco, Cusco y Puno.
279
Capítulo 2
Según el último Censo de Población (2007) en el Perú habían 13 789 517 mujeres que
representaban el 50,3% del total de la población (INEI, 2007). Este registro daba
cuenta, además, del incremento en el acceso de las mujeres peruanas a la educación
en los diver-sos niveles.
b) Ministerio de Educación
El Tercer Reporte de la Defensoría del Pueblo sobre la Ley de Igualdad de
Oportunidades entre Mujeres y Hombres hizo referencia a la información proporcionada
por la Presi-dencia del Consejo de Ministros sobre los avances de los Objetivos del
Milenio (2009) y destacó, de igual forma, las brechas que se observan entre las zonas
rurales y urbanas en cuanto al derecho a la educación:
- En las áreas rurales del interior del país persisten las desigualdades de género. Se
ad-vierten bajas coberturas en la educación secundaria (76%), así como problemas
de repitencia, deserción y baja calidad.
Cuando los hogares afrontan problemas económicos, son las niñas (14%) las que con
mayor frecuencia dejan de asistir a las aulas en comparación con los niños (11%).
Cuando se trata de problemas de orden familiar o quehaceres domésticos, la brecha en
contra de las mujeres rurales alcanza los 10 puntos. Así, deja de asistir el 16% de
mujeres por estas causas, en contraste con un 6% en el caso de los hombres.
Estas cifras reflejan que, en el ámbito de la educación primaria, existen grandes avances en
la matricula de niños y niñas. Sin embargo, cuando los datos se cruzan con aspectos
como la ruralidad y la pobreza, las niñas y las adolescentes son las más afectadas de
modo especial cuando se revisan las tasas de conclusión de estudios a determinada
edad. Esto también se explica por las diversas concepciones de género en la sociedad,
que dificultan la permanencia de las mujeres en los niveles educativos.
La situación también puede ser corroborada con las propias estadísticas presentadas por el
Ministerio de Educación. Al respecto, las cifras oficiales sobre el porcentaje de niñas,
adolescentes y jóvenes que culminan la educación secundaria dan cuenta de las brechas
marcadas entre varones y mujeres en relación al término de la educación secundaria.
280
Derechos Económicos, Sociales y Culturales
Cuadro N° 1
Tasa de conclusión del nivel secundario (% del grupo de edades)
Proporción de la población de un grupo de edades que cuenta al menos con un cierto
nivel educativo respecto a la población total de ese grupo de edades
281
Capítulo 2
Casi 1 900 000 niñas y adolescentes rurales sufren exclusión y son más de 740 000 mu-
jeres adultas rurales que ni siquiera han iniciado su educación formal o apenas presentan
educación inicial y están sobre todo concentradas en la sierra (Vásquez, 2009). En la región
andina 570 000 mujeres no han culminado un nivel educativo regular alguno. También se
constata que los padres desestiman la asistencia a la escuela de las niñas y adolescentes
de 12 a 17 años porque a esta edad, están en capacidad de desarrollar labores domésticas
y apoyar a las actividades productivas. Todo ello se basa en los patrones muy arraigados
en la población, que privilegia la inversión educativa en los hombres 49.
El Comité de los Derechos del Niño, examinó el Informe Inicial del Perú (CRC/C/3/Add.7) en sus sesiones
82ª, 83ª y 84ª (CRC/C/SR.82 a 84), celebradas los días 23 y 24 de septiembre de 1993.
282
Derechos Económicos, Sociales y Culturales
a)Disponibilidad
Aumentar el presupuesto destinado a la educación al menos hasta el 6% del Producto
Nacional Bruto, de conformidad con los estándares internacionales.
Asegurar un presupuesto creciente y significativo para incrementar los programas de
construcción y mejoramiento de la infraestructura escolar hasta satisfacer todas las
ne-cesidades nacionales. Esa infraestructura debe ubicarse en el perímetro de las
comuni-dades y contemplar el abastecimiento de agua potable y servicios sanitarios
privados, seguros y separados para las niñas y las adolescentes.
Diseñar y ejecutar programas efectivos para garantizar la escolarización exitosa de
ado-lescentes embarazadas y madres, en los que además se pueda considerar la
posibilidad de ofrecerles servicios de alimentación y cuidado de sus hijos e hijas
durante el tiempo lectivo.
b) Accesibilidad
Desarrollar y aplicar indicadores cualitativos y cuantitativos de derechos humanos que
permitan identifi car y atender las causas de exclusión, discriminación, segregación
y cualquier otro tipo de limitación en la realización del derecho a la educación de las
niñas y adolescentes.
Remover las barreras identificadas para la matrícula y permanencia en la escuela de
las niñas y adolescentes; atender con prioridad las causas de su deserción y tomar
las medidas pertinentes para evitar su estigmatización.
Asegurar a todas las niñas trabajadoras, incluyendo las que realizan trabajo doméstico,
igualdad de oportunidades para disfrutar del derecho a la educación.
c)Aceptabilidad
- Constituir comisiones locales y regionales que tengan como fin determinar los elemen-
tos de las costumbres, tradiciones y cualesquiera otros factores socioculturales que im-
piden el tratamiento igualitario de las niñas y las adolescentes en los centros educativos,
20/05/97. E/C.12/1/Add.14.
283
Capítulo 2
para que recomienden las medidas necesarias para su superación, que deberán ser
im-plementadas sin dilación.
Desarrollar y ejecutar en la educación formal y no formal programas de educación para la
sexualidad que promuevan el respeto hacia los derechos de las niñas, adolescentes y
mujeres y la construcción de una masculinidad sensible y responsable.
Emitir directrices claras y contundentes para que no se tolere ninguna práctica discrimi-
natoria contra las niñas y adolescentes en los sistemas educativos.
d) Adaptabilidad
Desarrollar experiencias concretas, proyectos y programas dirigidos a que las niñas y
las adolescentes tengan participación activa en la identificación de sus necesidades
educa-tivas, sociales y culturales, que les permitan proponer soluciones basadas en
su propio conocimiento y experiencia.
Establecer políticas educativas y planes concretos para desarrollar la educación inter-
cultural.
Garantizar suficientes espacios físicos destinados al juego, deporte y recreación de las
niñas, en condiciones de igualdad con los niños.
Diseñar y divulgar mecanismos adecuados, prácticos y sencillos para que las niñas y
adolescentes puedan denunciar con total seguridad y confi dencialidad los actos de
vio-lencia de los que sean víctimas en los centros educativos o sus entornos.
284
Derechos Económicos, Sociales y Culturales
Sobre la violencia sexual, el 60% de los especialistas menciona que aumentó mucho
principalmente por la excesiva confianza del adulto con los adolescentes y la falta de
comunicación entre los padres y los hijos, como lo comprueba el siguiente testimonio:
“La problemática de los adolescentes es muy grande, se podría hablar de un
porcentaje muy alto (70%), por diversos factores: primeramente los padres no
tienen conocimien-to de la situación real de lo que es el adolescente y la situación
de educación sexual en la adolescencia”.
(Entrevista semiestructurada a Especialista Tutoría-D)
Alianza por la Educación Sexual Integral ¡Sí podemos! Informe de Monitoreo Social de Educación Sexual
Inte-gral 2010. Documento inédito.
285
Capítulo 2
Un 17, 4% de los estudiantes refieren conocer casos de abuso sexual en las escuelas
por parte de sus profesores, e incluso afirmaron conocer situaciones de compañeras
que salieron embarazadas y luego abortaron. Existen también algunas posiciones
contrarias por parte de adolescentes varones, que consideran que sus compañeras
mienten al res-pecto o son causantes de que acusen al profesor injustamente. Al
respecto comparten los siguientes testimonios:
“Yo sí conozco y es mi prima yo le he acompañado, porque ella no quería tener a
ese bebito por que se iba a malograr sus estudios y además a ella nadie le ayuda
en sus es-tudios, ella solita, eso que tiene su mamá, pero es como si su mamá no
existiera, porque su mamá más le cuida a su esposo, que a su hija y ver por ella, y
por eso ella no quiso tenerlo y ahora se fue a Lima…”
Mujer adolescente (Taller participativo estudiantes-IIEE)
“Justo en este año un profesor X, habían alumnas que decían que habían sufrido acoso
sexual por parte del profesor. Pero yo no estoy de acuerdo con esas chicas que hayan
dicho eso, porque tal vez no tenía esposa, pero tenía un hijo, era un profesor normal,
era chévere, bacán como se dice, era un profesor recto, o sea también en el colegio hay
una exageración, por parte de las alumnas de decir acoso sexual, por que ellas mismas
buscaban eso, o sea buscan ellas mismas, no es que el profesor haya buscado eso,
sino que ellas mismas han buscado eso, para que pueda ocasionarse, es por eso que
ya en los medios de comunicación lo exageran. Estoy de acuerdo con el profesor
cuando dijo, no yo no hice eso, pero ya los medios de comunicación son exagerados”.
Adolescente varón (Taller participativo estudiantes-IIEE)
Por otro lado, en el marco de la Conferencia Internacional de VIH / SIDA del 2008, el
Es-tado peruano firmó la Declaración Ministerial “Prevenir con Educación” que plantea
metas específicas en torno a la Educación Sexual Integral. Una de ellas detalla a la
letra: “Para el año 2015, se habrá reducido en 75% el número de colegios que
actualmente no han institucionalizado la educación integral en sexualidad, para los
centros educativos bajo la responsabilidad del Ministerio de Educación”.
Desde mediados del 2008 el Ministerio de Educación ejecuta un plan piloto para im-
plementar los Lineamientos Educativos y Orientaciones Pedagógicas de Educación Sexual
Integral en cinco ciudades del país: Pucallpa, Huancayo, Lima, Callao e Ica; mediante el
cual se ha capacitado a las y los docentes en Educación Sexual Integral. No obstante, para
que esto sea sostenible es preciso contar con un presupuesto específico que permita la
implementación, especialmente en las zonas rurales donde se registra un mayor índice de
286
Derechos Económicos, Sociales y Culturales
287
Capítulo 2
Cuadro N° 2
Acceso a la educación en lenguas originarias
288
Derechos Económicos, Sociales y Culturales
Cuadro N° 3
Acceso de niños/as indígenas a la educación (%)
2006
Cuadro N° 4
Tasa de cobertura escolar total de la población indígena (%)
Año 2007
Objetivo número 3) del PNAIA sobre “al menos el 60 % de niños y niñas en edad escolar de zonas donde el
idioma materno no es el castellano participan en programas de educación bilingüe intercultural (EIB).
289
Capítulo 2
Cuadro N° 5
Porcentaje de analfabetismo en poblaciones indígenas y nativas
El Comité examinó el Sexto Informe Periódico del Perú (CEDAW/C/PER/6) en sus y 764ª, celebradas el 19
de enero de 2007 (CEDAW/C/SR.763 y 764).
El Comité de los Derechos del Niño, examinó el informe inicial del Perú (CRC/C/3/Add.7) en sus sesiones
82ª, 83ª y 84ª (CRC/C/SR.82 a 84), celebradas los días 23 y 24 de septiembre de 1993.
290
Derechos Económicos, Sociales y Culturales
Entre las razones por las cuales las mujeres nativas no asisten a un centro educativo
pode-mos mencionar (1993, p. 192):
Entre las niñas de 3 a 5 años de edad,
0 porque no existe centro de enseñanza en el centro poblado: 22,5%
1 porque no tienen la edad suficiente: 46,76%; un 16,13% por problemas económi-
cos.
Entre las niñas de 6 a 11 años,
0 se debe a problemas económicos en un 13,23% y
1 por otras razones en un 77,79%.
Entre las niñas de 12 a 16 años de edad,
0 debido a problemas económicos un 25,17%; y por otras razones un 42,01%.
Entre las niñas de 17 años,
0 46,05% por problemas económicos
1 29,81% por problemas familiares.
Entre las niñas de 18 años de edad,
0 un 18,76% por problemas económicos
1 un 23,78% por problemas familiares y
291
Capítulo 2
“La principal causa de retiro de las escuelas de primaria y secundaria es la situación económica” (UNICEF,
2010, p. 80).
292
Derechos Económicos, Sociales y Culturales
Ver: http://www.care.org.pe/programas/educacion/educa12.htm#
293
Capítulo 2
Personas individuales:
Aldo Aliaga
Rodolfo Herrera
Estrelia Nizama
294
Derechos Económicos, Sociales y Culturales
8. RECOMENDACIONES
Las brechas existentes entre las zonas rurales y urbanas se ven refl ejadas en distintos ámbi-tos
y afectan la calidad de vida de las niñas, adolescentes y adultas en nuestro país. La edu-cación
no es ajena a esta situación. Por ello, es necesario implementar políticas públicas que permitan
disminuir las desigualdades existentes y promuevan la equidad de género.
En tal sentido, la normatividad vigente insta al Estado en sus distintos niveles
(nacional, regional y local) a desarrollar acciones para que las políticas sean efectivas,
debido a que éstas abarcan aspectos que van desde la elaboración y provisión de
material didáctico que incorpore contenidos referidos al enfoque de género hasta la
promoción del acceso a la educación formal para las peruanas.
Además, se han brindado recomendaciones para eliminar las diferencias entre las
áreas rurales y urbanas, que se incrementan por la pobreza y pobreza extrema. Entre
ellas se pueden citar:
Que la ubicación geográfi ca o la etnia/raza no siga siendo sinónimo de exclusión
social, económica y cultural. Es conocido que los pueblos indígenas, amazónicos y
afrope-ruanos, tienen mayores dificultades para el acceso a la educación y, esta
situación se agudiza en el caso de las mujeres.
Incrementar el presupuesto para la ejecución de las políticas nacionales, regionales y
locales que promuevan estrategias para la incorporación efectiva del enfoque de
género en los distintos niveles educativos: primaria, secundaria y superior.
Considerar la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres, como prioridad en la
propuesta de reforma educativa promovida por las distintas instancias del gobierno.
El proceso de descentralización debe enfatizar y considerar primordial la atención a los
sectores excluidos y en situación de vulnerabilidad –entre los que se encuentran las
mujeres– cuyas demandas y carencias deben ser visibilizadas en los planes
guberna-mentales.
Capacitar a las y los docentes de manera permanente en temas vinculados al enfoque de
derechos humanos, género e interculturalidad, con la finalidad de promover cambios de
comportamiento dirgidos a construir una sociedad más igualitaria.
Brindar educación sexual integral en las instituciones educativas, con la finalidad de
disminuir el embarazo adolescente, que constituye uno de los principales motivos
de deserción escolar –especialmente entre las niñas– y contribuye a reproducir el
círculo de la pobreza.
Contar con una educación de calidad es la gran aspiración del Estado y la sociedad civil y solo
será posible con la incorporación de la perspectiva de género mediante la operativiza-ción de los
programas y planes educativos que la proponen. Sin duda, es preciso que exista voluntad
política de los y las decisores/as. Y en este aspecto, todo plan, programa, proyecto en ejecución,
debe ser monitoreado y vigilado por la sociedad civil. Conseguir que las mu-jeres tengan
mejores y mayores oportunidades educativas constituye un reconocimiento al rol que
desempeñan en el desarrollo social, político, económico y cultural del país.
295
Capítulo 2
BIBLIOGRAFÍA
296
CAPÍTULO III
DISCRIMINACIÓN E
INTERSECTORIALIDAD
Multiculturalidad y Plurinacionalidad1
Roxana Vergara Rodríguez, abogada, con experiencia en temas de justicia comunal, acceso a la justicia de
mujeres indígenas e interculturalidad. Noviembre del 2010.
299
Benefi ciarse directamente de los programas de seguridad social;
Obtener todos los tipos de educación y de formación, académica y no acadé-
mica, incluidos los relacionados con la alfabetización funcional, así como,
entre otros, los beneficios de todos los servicios comunitarios y de
divulgación a fin de aumentar su capacidad técnica;
Organizar grupos de autoayuda y cooperativas a fin de obtener igualdad de
acce-so a las oportunidades económicas mediante el empleo por cuenta
propia o por cuenta ajena;
Participar en todas las actividades comunitarias;
Obtener acceso a los créditos y préstamos agrícolas, a los servicios de
comercia-lización y a las tecnologías apropiadas, y recibir un trato igual en
los planes de reforma agraria y de reasentamiento;
Gozar de condiciones de vida adecuadas, particularmente en las esferas de la
vivienda, los servicios sanitarios, la electricidad y el abastecimiento de agua,
el transporte y las comunicaciones.
Los principales tratados de derechos humanos de los pueblos indígenas tienen como
prin-cipal mérito el reconocimiento de derechos individuales y colectivos y además
incluyen artículos con mención a las mujeres. El Convenio 169 de la OIT, ratificado por
el Estado Peruano en 1993 –mediante Resolución Legislativa 26253–, dispone aplicar
el convenio sin discriminación para hombres y mujeres y la igualdad de oportunidades
y trato en el trabajo:
Artículo 3
Los pueblos indígenas y tribales deberán gozar plenamente de los derechos huma-
nos y libertades fundamentales, sin obstáculos ni discriminación. Las
disposiciones de este Convenio se aplicarán sin discriminación a los
hombres y mujeres de esos pueblos. (…)
Artículo 20
2. Los gobiernos deberán hacer cuanto esté en su poder por evitar cualquier dis-
criminación entre los trabajadores pertenecientes a los pueblos interesados y los
demás trabajadores, especialmente en lo relativo a: (…)
los trabajadores pertenecientes a estos pueblos gocen de igualdad de
oportunidades y de trato para hombres y mujeres en el empleo y de
protección contra el hostigamien-to sexual. (…)
Asimismo, la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indí-
genas, aprobada el 2007 por la Asamblea General, contiene una protección especial para
las mujeres indígenas. Señala que en su aplicación, los Estados deben considerar sus
dere-chos y necesidades y asegurar su protección contra la violencia y discriminación:
Artículo 21
2. Los Estados adoptarán medidas efi caces y, cuando proceda, medidas especiales para
asegurar el mejoramiento continuo de sus condiciones económicas y sociales. Se
300
prestará particular atención a los derechos y necesidades especiales de los ancianos,
las mujeres, los jóvenes, los niños y las personas con discapacidad indígenas.
Artículo 22
Se prestará particular atención a los derechos y necesidades especiales de los
ancia-nos, las mujeres, los jóvenes, los niños y las personas con discapacidad
indígenas en la aplicación de la presente Declaración.
Los Estados adoptarán medidas, junto con los pueblos indígenas, para asegurar
que las mujeres y los niños indígenas gocen de protección y garantías
plenas contra todas las formas de violencia y discriminación.
Artículo 44
Todos los derechos y las libertades reconocidos en la presente Declaración se
garanti-zan por igual al hombre y a la mujer indígena.
El Comité examinó el Quinto Informe Periódico del Perú (CEDAW/C/PER/5) en sus sesiones 583 y 584,
celebra-das el 15 de agosto del 2002.
301
Capítulo 3
0 El Comité exhorta al Estado parte (…) a que adopte medidas para fortalecer el pro-
grama de planifi cación familiar y que garantice el acceso a servicios de salud sexual y
reproductiva, prestando atención a las necesidades de información de la población, en
particular de los adolescentes, incluso mediante la aplicación de programas y políticas
orientados a incrementar los conocimientos sobre los diferentes medios anticonceptivos
y su disponibilidad, en el entendimiento que la planificación de la familia es responsabi-
lidad de ambos integrantes de la pareja. Además, insta al Estado parte a que se
fomente la educación sexual de toda la población, incluyendo los adolescentes,
prestando es-pecial atención a la prevención de la lucha contra el VIH/SIDA, y que se
fortalezca la difusión de información en cuanto a los riesgos y sus vías de transmisión”
Educación: “(…) 491. El Comité pide al Estado parte que ponga en práctica programas
especialmente diseñados para reducir el analfabetismo femenino, en particular entre las
mujeres y niñas de las zonas rurales y para mantener a las niñas en las escuelas.”
Programas sociales: “(…) 475. El Comité recomienda al Estado parte que en las estrate-
gias y los programas de erradicación de la pobreza se tenga en cuenta una perspectiva
de género y, cuando proceda, se introduzcan medidas especiales de carácter temporal
de conformidad con lo establecido en el artículo 4.1 de la Convención para erradicar la
pobreza entre las mujeres, en particular las mujeres rurales.
(…)
0 El Comité recomienda al Estado parte que fortalezca la programación vigente
e implemente programas específicos dirigidos a las mujeres indígenas, a los efectos
de transformar su situación económica, social y familiar y potenciar su papel
económico, así como para el cumplimiento de sus derechos en un plano de
igualdad con los hom-bres”.
El Comité examinó el Sexto Informe Periódico del Perú (CEDAW/C/PER/6) en sus sesiones 763ª y 764ª, celebra-
das el 19 de enero de 2007 (CEDAW/C/SR.763 y 764). La lista de cuestiones y preguntas del Comité figura en el
documento CEDAW/C/PER/Q/6 y las respuestas del Perú figuran en el documento CEDAW/C/PER/Q/6/Add.1.
302
Discriminación e Intersectorialidad
303
Capítulo 3
19. El Comité insta al Estado Parte a que dé mayor prioridad a la concepción y aplica-
ción de una estrategia integral para combatir y erradicar todas las formas de violencia
contra la mujer, de conformidad con la recomendación general 19, a fin de prevenir la
violencia, castigar a quienes la perpetren y prestar servicios a las víctimas. Esa
estrategia debería incluir también medidas de concienciación y sensibilización (…)
Derecho a la identidad: “33. El Comité alienta al Estado Parte a que agilice y facilite el
proceso de inscripción de las mujeres que no cuentan con esa documentación y
expida certificados de nacimiento y documentos de identidad. El Comité insta al
Estado Parte a que establezca metas y calendarios precisos para la documentación
de la nacionalidad de esas mujeres, en particular en las zonas rurales, y a que en
su próximo informe reseñe los adelantos realizados al respecto.”
Una de las dificultades en los censos nacionales e institucionales es la falta de criterios que
permitan conocer la situación de las mujeres indígenas y afroperuanas. Los indicadores
étnicos, culturales y de género en el caso de las primeras son muy limitados y para las
segundas, no existen. Esto sucede a pesar de las recomendaciones dadas por organismos
internacionales y las instituciones, incluso estatales, que trabajan con pueblos y mujeres in-
dígenas y afrodescendientes. La Ley Orgánica de Censos N° 13248 es una norma de 1959,
que no establece los criterios o tipo de información que deben contener los censos. Los
avances más importantes han sido el II Censo de Comunidades Indígenas de la Amazonía
Peruana 2007, el Mapa Etnolingüístico del Perú 2009 y la Encuesta Nacional de Hogares
2003 (ENAHO), realizados por el INEI.
304
Discriminación e Intersectorialidad
305
Capítulo 3
del Perú, las diferencias son menores y no signifi cativas. Similar resultado se encuentra
al comparar a la población afroperuana con respecto a la población indígena.
- El ingreso horario de los afroperuanos sería significativamente mayor que el de los indíge-
nas, aunque la diferencia no es significativa cuando se le compara con el resto del Perú.
- La proporción de empleados formales entre los afroperuanos sería mayor que el
pro-medio del resto de la población; pero el porcentaje fuera de la PEA sería mayor
que el promedio del resto de la población. Por un lado, existe una importante
segregación ocupacional, reflejada en la mayor proporción de afroperuanos que
trabaja en los ser-vicios personales, la mecánica, la textilería y la agricultura.
306
Discriminación e Intersectorialidad
Este catálogo no es cerrado, pues según el artículo 3 y la Cuarta Disposición Final y Tran-
sitoria, también comprenden los derechos establecidos en tratados de derechos humanos.
Sin embargo, la Constitución “… no reconoce a los pueblos indígenas como categoría o
sujetos jurídicos, identifi cables y con derechos como etnia o nacionalidad dentro de un
país plurinacional y multiétnico. Sólo se reconocen las “comunidades nativas y
campesinas”… viene siendo usado y reconocido en algunas normas, pero al no estar en la
Constitución estas reglamentaciones encuentran graves dificultades en la implementación”
(UNIFEM, UNICEF, OACNUDH, 2008, p. 51), en tanto excluye a pueblos indígenas
diferentes a las comunidades, por ejemplo, los pueblos en aislamiento voluntario y posibilita
el cuestiona-miento de su identidad, como sucede con las comunidades campesinas.
Si bien no existen disposiciones expresas para las mujeres indígenas y
afrodescendientes –salvo la alusión al tema de género en el artículo 191– los artículos
mencionados pueden leerse a la luz del derecho a la igualdad y no discriminación por
sexo, establecido en el artículo 2. En ese sentido, el reconocimiento del derecho a la
identidad cultural, al idioma, la educación, la tierra y la jurisdicción especial y los
establecidos en los tratados interna-cionales establecen el marco de derechos. Pero su
adecuado cumplimiento requiere de de normas específicas para concretar el artículo 2
y transformar la exclusión y discriminación que las afecta.
307
Capítulo 3
308
Discriminación e Intersectorialidad
Asimismo, hasta la fecha, no existe una ley de coordinación entre la “jurisdicción espe-
cial y ordinaria” que desarrolle el artículo 149 de la Constitución. El avance más recien-
te ha sido la presentación de una Propuesta de Ley de Coordinación entre la
Jurisdicción Especial y Ordinaria por el Presidente del Consejo Ejecutivo del Poder
Judicial, para su discusión en el I Congreso de Justicia Intercultural, realizado en
setiembre de 2010, que contiene una disposición especial para la protección de sectores
en situación vulnera-ble como son las mujeres, niños y niñas indígenas 6.
Sin embargo, cabe señalar un avance importante en la aprobación de la Ley del
Servicio de Defensa Pública Nº 29360, promulgada en mayo de 2009, que
establece como uno de sus principios la diversidad cultural (artículo 3, inciso g) y
define “Los consultorio jurídicos populares, que brindan asesoría y patrocinio legal a
las víctimas de violencia familiar, violencia sexual, abandono moral y material, y a
favor de los niños y niñas, adolescentes, ancianos y ancianas que resulten
agraviados por delitos contra la vida, el cuerpo, y la salud, la libertad y la familia…”
(Artículo 8, inciso b). Esta puede ser una oportunidad para las mujeres indígenas y
afrodescendientes que sufren violencia, ac-cedan al patrocinio legal en la justicia
estatal, si se establecen los recursos personales y logísticos para ello.
Derecho al idioma: Desde la aprobación de la Constitución Política del Perú de 1993 solo ha
existido la Ley 28106 de Reconocimiento, Preservación Fomento y Difusión de las Lenguas
Aborígenes (2003), una norma general sin disposiciones relevantes. El avan-ce más
significativo – aunque lento– ha sido este año, con la aprobación del Pleno del Congreso del
Dictamen de la Comisión de Pueblos Andinos, Amazónicos y Afroperua-nos, Medioambiente
y Ecología de la “Ley que regula el uso, preservación, desarrollo, recuperación, fomento y
difusión de las lenguas originarias del Perú” (Proyectos de Ley 221/2006-CR y 806/2006-
CR), del 7 de abril de 2008. Este proyecto fue observado por el Poder Ejecutivo pero la
mencionada Comisión emitió un dictamen negativo sobre dichas observaciones y
actualmente, deberá ser sometido al Pleno del Congreso.
Si bien el proyecto no contiene disposiciones específicas para las mujeres
indígenas o afrodescendientes, la dilación en su aprobación impacta negativamente
en la imple-mentación del uso obligatorio por las entidades estatales, la educación
intercultural y las políticas de alfabetización, debilitando el uso de la lengua y el
ejercicio de dere-chos de estos pueblos. Esto afecta especialmente a las mujeres,
que hablan su idioma originario de forma preferente y terminan siendo excluidas de
las políticas y servicios estatales.
Derecho a la tierra y los recursos naturales: En el 2007, el Poder Ejecutivo y el Con-
greso emitieron los decretos legislativos 1015, 1073, 994, 1020, 1064, 1081 y 1090 y
proyectos de ley 840, 1770 y 1992, orientado a promover y facilitar la enajenación de las
tierras de las comunidades campesinas y nativas y la explotación de los recursos
naturales que en ellas se encuentran. Durante los años 2008 y 2009, debido a protes-
tas y demandas de las poblaciones indígenas y la presión internacional, estas han ido
derogándose progresivamente. Las disposiciones afectan especialmente a las mujeres
indígenas que están al cuidado de las tierras, la biodiversidad y la salud de sus familias,
al mismo tiempo que las empobrece en términos de acceso a la tierra y sus recursos.
309
Capítulo 3
310
Discriminación e Intersectorialidad
Finalmente, merece una mención aparte la Ley de Igualdad de Oportunidades entre Muje-
res y Hombres Nº 28983, de marzo del 2007. La ley, en su artículo 3, inciso 2, establece
que: “… El Estado impulsa la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres, consi-
derando básicamente los siguientes principios: (…) c) El respeto a la realidad pluricultural,
multilingüe y multiétnica, promoviendo la inclusión social, la interculturalidad, el diálogo e
intercambio en condiciones de equidad, democracia y enriquecimiento mutuo”. Este re-
conocimiento se menciona de forma expresa en los artículos 6 (lineamientos para el Poder
Ejecutivo, los gobiernos regionales y locales) y 7 (lineamientos para el Poder Judicial y el
Sistema de administración de justicia), relacionados a derechos de las mujeres indígenas:
El fomento de los recursos productivos, financieros, tecnológicos, crediticios para la
producción y titulación de tierras para mujeres rurales.
Promoción de la participación económica, social y políticas de las mujeres indígenas,
amazónicas y afroperuanas.
El acceso y permanencia en la educación pública especialmente en zonas rurales, con
respeto y valoración de las identidades culturales.
Perfeccionamiento del sistema de estadística oficial, incorporando datos desagregados
por sexo, área geográfica, etnia, discapacidad y edad.
La implementación de políticas para la sanción y reparación por violencia sexual sin
barreras en la justicia para mujeres rurales, indígenas, amazónicas y afroperuanas.
311
Capítulo 3
b) La ejecución de políticas
En abril de 2010, la Comisión Multipartidaria Encargada de Estudiar y Recomendar la So-
lución a la Problemática de los Pueblos Indígenas, del período legislativo 2009 - 2010
elaboró el informe “Políticas Públicas para los Pueblos Indígenas (Representación e Institu-
cionalidad, Educación, Salud y Territorio)” que contiene conclusiones y recomendaciones
para promover y garantizar los derechos de los pueblos indígenas y algunas disposiciones
para las mujeres indígenas sobre educación y disminución de la pobreza. En este contexto,
el informe evalúa que el Instituto de Desarrollo de Pueblos Andinos, Amazónicos y Afro-
peruanos (INDEPA), principal institución encargada de los pueblos indígenas y afrodescen-
dientes y dependiente del MIMDES, “… no ha cumplido con la construcción, concertación y
planificación de políticas públicas para los Pueblos Indígenas, por lo cual se requiere de
una institucionalidad mayor … con recursos limitados como con débil escucha y apertu-ra
para la participación de los pueblos indígenas y sus organizaciones. Esta debilidad se
expresa y se amplifica en el nivel de la mayoría de los gobiernos regionales y locales con
población indígena, salvo pocas excepciones” (2010, p. 4-5). De esta forma, la Comisión
reafirma el estancamiento que tiene esta institución desde su creación y por tanto, el limi-
312
Discriminación e Intersectorialidad
tado avance que han tenido las políticas públicas sobre poblaciones indígenas en el nivel
nacional, local y regional, en particular para las mujeres indígenas y afrodescendientes.
Lamentablemente, las conclusiones y recomendaciones de la comisión aun no han sido
recogidas en las acciones de Poder Ejecutivo y del Congreso.
De otro lado, merecen una especial mención, las políticas sectoriales en salud y educa-
ción, donde se presentan los avances más significativos respecto de la interculturalidad.
Respecto al sector salud, desde el año 2005 se han dado normas y disposiciones que
promueven el enfoque intercultural: la Norma Técnica para la Transversalización de los
Enfoques de DerechosHumanos, Equidad de Género e Interculturalidad en los Programas y
Departamentos del Ministerio (R.M. 638-2006-MIMSA), elaborada por la Unidad Técnica
Funcional de Derechos Humanos, Equidad de Género e Interculturalidad en Salud y la
Norma Técnica para el Parto Vertical con Enfoque Intercultural (NT 033-MINSA/DGSP-
V.01), la implementación de casas de espera para facilitar el acceso a la atención del parto
institucional y por profesional de la salud, la guía de salud reproductiva con enfoque inter-
cultural, la norma técnica salud y dos guías técnicas para la protección, relacionamiento y
atención a pueblos indígenas en aislamiento, en contacto reciente o indígenas en con-tacto
inicial, elaboradas por el Centro de Salud Intercultural (CENSI). Sin embargo, existen
dificultades en la capacitación del personal, la adecuación de protocolos de atención al
enfoque intercultural, limitados de diagnósticos y estudios sobre la situación de salud de las
comunidades y su medicina tradicional, el involucramiento de las Direcciones Regio-nales
de Salud (DIRESA), los gobiernos regionales, universidades e institutos de medicina y el
Colegio Médico para el diseño de programas interculturales, en especial para mujeres
indígenas. El 2008, la Defensoría del Pueblo, en su Informe Defensorial 134, señaló estas
limitaciones y dio recomendaciones, pero su implementación es muy lenta y está concen-
trada en labores de sensibilización a los actores regionales y locales y asistencia técnica a
las DIRESA. Las políticas descritas no han sido aplicadas ni diseñadas considerando a las
mujeres afrodescendientes.
En el Programa de Educación Intercultural Bilingüe (EIB), a cargo de la Unidad de Educa-ción
Bilingüe Intercultural (UNEBI), los resultados no han sido satisfactorios. A mediados del 2009, se
publicaron los resultados desalentadores de la Evaluación Censal de Logros de Aprendizaje del
2008 del Ministerio de Educación: Solo entre el 2% y el 6% de estu-diantes desarrollan
capacidades lectoras esperadas en su lengua originaria; en las escuelas Awajún y Shipibo, entre
el 2,2 % y 3,1%, logran desarrollar las capacidades lectoras en castellano. Asimismo, según el
Censo 2007 del Instituto Nacional de Estadística (INEI), el 46% de docentes de escuelas de EIB
no tienen formación en EIB y el 59,5% de docentes de las Comunidades Indígenas de la
Amazonía son hispanohablantes o hablan una lengua indígena distinta de la zona. En el 2010, la
Defensoría del Pueblo y UNICEF han suscrito un convenio para verificar el cumplimiento y
respeto de las políticas de educación inter-cultural para niños, niñas y adolescentes. Problemas
similares tiene el Programa Nacional de Movilización por la Alfabetización (PRONAMA) que se
ejecuta sin participación de los representantes de las organizaciones indígenas, las
comunidades y las mujeres.
Merece una mención aparte la ausencia de políticas públicas para atender el racismo y la
discriminación racial que afecta principalmente a la población afroperuana. El Código
Penal, en su artículo 3, penaliza la discriminación basada en la “identidad étnica y cul-tural”
entre otras (modificado por la ley 28867 del 2008 pero el Estado no ha establecido
313
Capítulo 3
En los últimos años se han creado espacios de coordinación y concertación con los pueblos
indígenas a fin de debatir los problemas relacionados a su reconocimiento y supervivencia.
314
Discriminación e Intersectorialidad
Sin embargo, estos han sido cuestionados porque no logran convertirse en espacios de
toma de acuerdos y decisiones. Además, el debate está centrado en el colectivo indígena y
afrodescendiente y no en los derechos de sus miembros. Los principales son:
El 23 de marzo de 2009, mediante Decreto Supremo 002-2009-MIMDES, se creó la Mesa
de Diálogo Permanente entre el Estado y los Pueblos Indígenas de la Amazonía como
“… un espacio representativo de consulta, cuya misión es coadyuvar al análisis y la
búsqueda de acuerdos consensuados de los asuntos planteados por las organizacio-
nes representativas que la agrupan y el Estado”dependiente del Instituto Nacional de
Desarrollo de Pueblos Andinos, Amazónicos y Afroperuanos (INDEPA). La mesa está
conformada por representantes de los ministerios, organismos encargados del tema in-
dígena y representantes de organizaciones indígenas. En su artículo 2 señala que: “Sin
perjuicio de lo anterior, la Mesa de Diálogo podrá realizar coordinaciones con organi-
zaciones de mujeres indígenas u otros, según la dinámica del desarrollo de la
Mesa o la voluntad de los dirigentes de las organizaciones debidamente acreditados”
(el subraya-do es nuestro). Estas disposiciones resultan insuficientes para garantizar la
participación de las mujeres indígenas pues no establecen un número mínimo de
mujeres para formar parte de la Mesa y subyuga la coordinación con ellas a la voluntad
de los dirigentes y de la Mesa.
Asimismo, su agenda no incluye los derechos de las mujeres indígenas, como pudo
verse en junio de 2009, con la creación de cuatro mesas sobre el diseño y la composi-
ción de una comisión que investigue los sucesos de Bagua, la discusión de los decretos
cuestionados y derogados, la consulta previa y cómo defi nir y acordar mecanismos que
queden establecidos y una propuesta nacional de desarrollo amazónico. Tampoco
existen mesas temáticas a pesar que desde hace varios años, sus organizaciones recla-
man participación activa, como el pedido del Taller Permanente de Mujeres Andinas y
Amazónicas en el año 2005: “… que el Estado instale una Mesa Nacional con partici-
pación de mujeres indígenas con el mandato de formular y dar seguimiento a políticas
y programas específicos, que aseguren el cumplimiento de los compromisos asumidos
por el Estado al nivel nacional e internacional en relación con el desarrollo de los
pueblos y mujeres indígenas.”
La Comisión Multisectorial para Pueblos en Aislamiento, creada por la Ley Nº 28736,
empezó a funcionar el 31 de marzo de 2009, presidida por el INDEPÂ y conformada
por representantes de Ministerios, Gobiernos Regional y Locales de Loreto y
Ucayali, la Defensoría del Pueblo, entre otras. Está encargada de identificar los
pueblos indíge-nas en aislamiento voluntario y las reservas indígenas. Si bien ha
promovido espacios abiertos de diálogo con representantes de las organizaciones
indígenas, participan muy pocas mujeres y estos espacios se dan de forma
esporádica. Tampoco establece medi-das para su participación o recoger sus
demandas específicas. Debido a ello, las organi-zaciones indígenas han creado
mesas de diálogo regionales paralelas, como la Mesa de Diálogo Regional sobre
Pueblos Indígenas en Aislamiento Voluntario y Contacto Inicial de Ucayali.
Algo diferente sucede en el interior del Congreso de la República, donde existen dos
espacios significativos con participación de mujeres indígenas. Uno es el Grupo Parla-
mentario Indígena del Perú, creado en el 2009 e integrado por quince (15) congresistas
de diferentes partidos y regiones del país, de los cuales, ocho (8) son mujeres. Este gru-
315
Capítulo 3
Si bien en los últimos años, el Tribunal Constitucional ha emitido varias sentencias que
desarrollan los derechos colectivos de pueblos indígenas–a la tierra, la consulta previa, la
autonomía, la identidad cultural– no existen avances específicos para las mujeres indíge-
nas. Sin embargo, eventualmente el Tribunal ha decidido sobre situaciones que repercu-ten
en sus derechos, mediante la STC-2005-2009-PA, de octubre de 2009, donde declara
fundada la demanda amparo de la ONG “Acción de Lucha Anticorrupción Sin Compo-
nenda” y ordena al Ministerio de Salud que no distribuya la píldora del día siguiente como
política pública, sustentándose en que el derecho a la vida del concebido resulta afectada.
Afortunadamente este año, el Ministerio de Salud, amparado en un informe técnico de la
Organización Mundial de la Salud donde concluye que píldora no es abortiva, la continuó
distribuyendo gratuitamente. La aplicación de la sentencia del Tribunal, hubiera signifi-cado
una limitación al ejercicio de los derechos reproductivos de las mujeres indígenas quienes
se benefician de este método anticonceptivo por formar parte entre la población con menos
recursos económicos.
De otro lado, el Poder Judicial también se ha pronunciado sobre temas que repercuten
en su derecho de acceso a la justicia y sus derechos reproductivos:
- El reconocimiento y despenalización de la justicia rondera: El año 2009, la Corte Supre-
ma aprobó el Acuerdo Plenario No 1-2009/CJ-116, donde señala que las decisiones y
acciones de las rondas campesinas no configuran delitos sino ejercicio de jurisdicción,
316
Discriminación e Intersectorialidad
siempre que no vulnere derechos fundamentales. Esta decisión asegura que las mujeres
indígenas puedan acudir a los sistemas de justicia comunal para la solución o investiga-ción
de problemas de violencia, teniendo como garantía el respeto de sus derechos.
La atenuación de la pena de indígenas por relaciones sexuales con menores de edad:
El Pleno Jurisdiccional Regional Penal de Iquitos, del 30 y 31 de mayo de 2008,
colocó en debate las penalización de las relaciones sexuales con mujeres indígenas
menores de edad, consideradas delitos de violación sexual por el Código Penal. El
Pleno señalaba que para la aplicación del error de comprensión culturalmente
condi-cionado (artículo 15 del Código Penal) en delitos de violación sexual, se
puede omitir la pericia antropológica si en el proceso se puede establecer que el
denunciado es aborigen. Este es el criterio que estaría primando en las decisiones
judiciales de la amazonía peruana, aunque no se han establecido análisis y
diagnósticos al respecto en los últimos años.
0 La aplicación del error culturalmente condicionado, presenta posiciones diver-
gentes. Por un lado, se evalúa que sentenciar a una persona por tener relaciones
sexuales con una menor de edad vulnera el derecho a la identidad cultural de las
poblaciones indígenas, donde las mujeres tienen relaciones sexuales, uniones y pro-
crean a temprana edad (Francia, 2008). Por otro, su despenalización es violatoria de
los derechos de las niñas y adolescentes indígenas, que ven limitados sus derechos
sexuales y su desarrollo personal en lugar de disminuir la edad de unión y embara-
zo, como lo recomiendan las mujeres indígenas en el Foro Internacional de Mujeres
Indígenas realizado en Lima, en abril del 2008: “Mejorar las oportunidades de vida
de las niñas, adolescentes y mujeres indígenas y disminuir la vulnerabilidad a la
morbi-mortalidad materna a través de la postergación de la edad del matrimonio,
reducción del embarazo de niñas y aumento del nivel educativo”. Si bien la solu-
ción no pasa por penalizar las prácticas culturales, es importante analizar el nivel de
consentimiento de las mujeres indígenas en los delitos denunciados, omisión que el
Estado mantiene.
317
Capítulo 3
bre la situación de los derechos de las mujeres dentro de los pueblos indígenas se
reducen a investigaciones particulares y son escasas.
En el caso de las mujeres afrodescendientes, el problema es la invisibilización, tanto de su
identidad como de sus aportes sociales, económicos y culturales. En general, para la
sociedad peruana y el Estado, la población peruana no es objeto de tratamiento legal y
político particular, que tome en cuenta sus necesidades, características, vivencias y como
población con características sociales y culturales propias. Esto se origina en que, a
diferen-cia de las poblaciones indígenas, los afroperuanos no han mantenido sus formas
originales de organización con base comunal o étnica, debido a la dispersión de los
orígenes étnicos africanos y a la forma de reclutamiento del sistema esclavista colonial; por
tantosu dinámi-ca social se basa principalmente en los vínculos familiares (Benavides,
Torero, y Valdivia, 2006, p.13). Sin embargo, esto no es sólo un hecho social sino que el no
reconocimiento constituye una violación de su derecho a la identidad cultural.
318
Discriminación e Intersectorialidad
para defender sus derechos. El Consejo Directivo de ONMIAAP está conformado por
siete (07) lideresas andinas y amazónicas. Esta organización propuso una agenda espe-
cífica en la I Cumbre de Mujeres Indígenas del Abya Yala, realizada el 2009.
La alianza entre la Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana
(AIDESEP) y la Confederación Nacional de Comunidades Andinas Afectadas por la
Minería (CO-NACAMI), organizaciones indígenas de la amazonía y la zona andina
de mayor nivel nacional de gran representatividad para crear el Programa de la
Mujer. El programa se ejecuta conjuntamente entre las secretarías de las mujeres y
ha elaborado Agenda de las Mujeres Andinas y Amazónicas, con temas centrales
como son la violencia, el acceso a la tierra, entre otros.
Las mujeres indígenas vienen fortaleciendo sus alianzas con organizaciones de otros
paí-ses y en encuentros y espacios de articulación de demandas y propuestas, que
aún no logran visibilizarse e incidir claramente. A ello se suma existe limitado
conocimiento de instrumentos internacionales sobre los derechos de las mujeres
indígenas, lo que limita sus acciones.
En el caso de las mujeres afrodescendientes se ha creado la Mesa de Trabajo
Afroperuana, orientada a la reivindicación de sus manifestaciones culturales 13. Pero
quienes empiezan a asumir un rol central en la reivindicación de derechos es el
Colectivo Diálogo de las Mujeres Afroperuanas (CENEMUDEP), creado en abril del
2008, una asociación civil que busca mejorar las condiciones de vida de las mujeres a
través del rescate de su identidad y su autovaloración 14. Una de sus principales
acciones es difundir las normas nacionales e internacionales que velen por el respeto a
los derechos humanos y a la diversidad étnica cultural.
8. RECOMENDACIONES
319
Capítulo 3
El Estado Peruano tendría que determinar una política pública para promover los derechos
de las mujeres indígenas y afrodescendientes y un organismo adecuado. Así, el Informe
“Políticas Públicas para los Pueblos Indígenas (Representación e Institucionalidad, Educa-
ción, Salud y Territorio)” de la Comisión Multipartidaria Encargada de Estudiar y Recomen-
dar la Solución a la Problemática de los Pueblos Indígenas debe ser un insumo para los
sectores estatales, donde la labor y competencias del INDEPA sean revisadas.
El Poder Ejecutivo y los gobiernos regionales y locales deben incluir medidas contra el
racismo y la discriminación racial que afectan a las mujeres indígenas y sobre todo, afrope-
ruanas, dentro y fuera de sus comunidades. Asimismo, deben establecer estrategias
concer-tadas para la definición de normas y acciones concretas de prevención y sanción.
Es indispensable que el Congreso, el MIMDES, el Ministerio de Justicia y el Poder Judicial
presten especial atención a las especificidades del problema de la violencia contra las mu-
jeres indígenas y afrodescendientes. Esto signifi ca incluir a los colectivos representativos
de estos pueblos en los debates centrales – no solo en las audiencias – de la Comisión
Revisora de la Ley de Protección Frente a la Violencia Familiar, así como asegurar que sus
conteni-dos incluyan sus autoridades indígenas y sus prácticas culturales.
El Ministerio Público, el Poder Judicial y el Ministerio de Justicia tendrían que realizar ac-
ciones coordinadas que definan políticas de acceso a la justicia de las mujeres indígenas,
considerando las recomendaciones del Informe Final de la Comisión de la Verdad y el
Informe de la CERIAJUS. En ese mismo sentido, el Congreso debe aprobar una ley de
coor-dinación entre la justicia estatal y comunal que asegure la protección y atención
adecuada en casos de violencia. Respecto del acceso a la justicia estatal, tendría que
continuar la implementación del Servicio de Defensa Pública para incorporar personal y
recursos para atender a mujeres con culturas e idiomas diferentes.
El Congreso tendría que incluir las cuotas para indígenas –defi niendo la situación de
las rondas campesinas– y afrodescendientes en la Ley de Partidos Políticos, la Ley
Orgánica de Elecciones y en general, en todos los procesos electoraless. Asimismo, el
JNE debe esta-blecer mecanismos para hacer efectivas esta cuota y la de las mujeres
en todos los niveles. Un paso más adelante desde lo cualitativo, sería disponer que los
planes de gobierno de los partidos y candidatos contengan temas relacionados a los
derechos y necesidades de estos grupos.
Es recomendable que el Ministerio de Salud, en coordinación con la DIRESA, gobierno
regionales y entidades especializadas, continúe desarrollando la perspectiva intercultural en
sus servicios, incorporando la perspectiva de género de forma más clara. Asimismo, es
necesario que incremente medidas para capacitación del personal, adecue protocolos de
atención intercultural, realice estudios sobre la situación de la salud en las comunidades y
en general, aplique las recomendaciones del Informe Nº 134 de la Defensoría del Pueblo.
En el caso de las mujeres indígenas y afrodescendientes, es necesario investigar más para
identificar las prácticas y tradiciones valoradas por ellas y que les brindan mayores grados
de satisfacción en la atención en salud. Para el caso de los derechos sexuales y reproducti-
vos, se debe enfatizar las campañas de prevención y educación, considerando los efectos
que estas tiene en las mujeres y sus relaciones familiares y comunales, en alianza con el
sector educación.
320
Discriminación e Intersectorialidad
321
Capítulo 3
BIBLIOGRAFÍA
322
Discriminación e Intersectorialidad
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Capítulo 3
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324
Discriminación e Intersectorialidad
Mujeres migrantes15
Roxana Vergara Rodríguez, abogada, con experiencia en temas de justicia comunal, acceso a la justicia de
mujeres indígenas e interculturalidad. Diciembre del 2010.
Aprobados durante el 54º Período de Sesiones de la Comisión de Derechos Humanos de Naciones Unidas
(1998).
La Recomendación General Nº 24 fue aprobada en el 20° Período de Sesiones del Comité para la
Eliminación de la Discriminación contra la Mujer, el 2 de febrero de 1999.
325
Capítulo 3
La Recomendación General Nº 26 fue aprobada en el 32º Período de Sesiones del Comité para la
Eliminación de la Discriminación contra la Mujer, celebrado en enero del 2005.
Mediante Resolución Legislativa Nº 28602, el 10 de septiembre del 2005.
El Comité examinó el Quinto Informe Periódico del Perú (CEDAW/C/PER/5) en sus sesiones 583 y 584,
celebra-das el 15 de agosto del 2002.
El Comité examinó el sexto informe periódico del Perú (CEDAW/C/PER/6) en sus sesiones 763ª y 764ª,
celebra-das el 19 de enero del 2007 (CEDAW/C/SR.763 y 764).
326
El Comité exhorta al Estado Parte a que vele por la plena aplicación de la legislación relativa
a la trata y por la ejecución plena de los planes de acción nacionales y demás medidas de
lucha contra la trata de seres humanos. El Comité insta al Estado Parte a que recoja y
analice los datos proporcionados por organismos policiales y entidades interna-cionales, que
enjuicie y sancione a los tratantes y asegure la protección de los derechos humanos de las
mujeres y las niñas que han sido objeto de trata. Recomienda además que el Estado Parte
ataque la causa fundamental de la trata intensifi cando sus esfuerzos por mejorar la situación
económica de las mujeres, para eliminar de ese modo su vul-nerabilidad ante la explotación
y los tratantes, y adopte medidas para la rehabilitación e integración social de las mujeres y
las niñas víctimas de la trata. El Comité pide al Estado
Parte que en su próximo informe proporcione información y datos completos sobre la
trata de mujeres y niñas y la prostitución, así como sobre las medidas aplicadas para
luchar contra esos fenómenos y sus consecuencias (el subrayado es nuestro).
Finalmente, existe una especial preocupación del Comité por la ausencia de datos
sobre la emigración de mujeres y niñas y las medidas del Estado peruano. Así lo indicó
en las observaciones del año 2002: “497. El Comité pide al Gobierno que en su
próximo informe incluya datos sobre la emigración de mujeres y niñas y todas las
medidas que adopte el Estado para su protección.”
Cabe mencionar que se han ratificado los tratados mencionados, aunque el Plan Nacional
de Derechos Humanos, aprobado por Decreto Supremo 017-2005-JUS, del 11 de diciem-
bre del año 2005, dispone que se debe “Ratificar las normas internacionales relacionadas
con la salvaguarda de los derechos de los migrantes y proceder a la subsiguiente adecua-
ción del derecho interno a las obligaciones inherentes a las mismas”.
Finalmente, es importante mencionar dos documentos de consenso internacional: el Pro-
grama de Acción de la Conferencia Internacional sobre Población y Desarrollo (Cairo, 1994)
y la Plataforma de Acción de la IV Conferencia Mundial de la Mujer (Beijing, 1995),
327
Capítulo 3
El INEI (2009) también ha presentado cifras sobre los hogares con migración
internacio-nal:
Existen 704 746 hogares (10,4% a nivel nacional). Por estrato socioeconómico, el 73,6%
pertenece a C, D y E –clases medias, media-bajas y bajas– aunque los estratos A y B
representan el 26,5%. Comprenden 2 700 827 personas, donde el 51,6% es mujer.
Según grupos de edad en la familia, el 24,6% corresponde a menores de 15 años.
Véase: www.inei.gob.pe/web/BoletinFlotante.asp?file=5232.pdf
Se trata de cinco publicaciones: Perú: Estadísticas de la Migración Internacional de Peruanos 1990–2005
(2006), Perú: Características de los Migrantes Internacionales, Hogares de Origen y Receptores de Remesas
(2008), Perú: Estadísticas de la Migración Internacional de Peruanos 1990–2007 (2008), Migración
Internacional en las Fami-lias Peruanas y Perfi l del Peruano Retornante (2009) y Estadísticas de la
Emigración Internacional de peruanos e Inmigración de Extranjeros 1990 – 2009 (2010).
328
Discriminación e Intersectorialidad
Sobre la migración interna, el INEI (2000) publicó un informe del período 1993 a 2007
con las siguientes cifras:
Entre 1993 y el 2007, la migración interna declinó relativamente en 19,0% (665 740). Lima y
Callao recibieron mayor cantidad de inmigrantes mientras esta disminuye en la mayoría
de departamentos con excepción de Cajamarca y Lambayeque. En el 2007, 3 de cada 4
provincias se caracterizan por ser expulsoras, donde el 48,4% son mujeres.
Entre el 2002 y 2007, Lima y Callao presentan un saldo migratorio positivo con predo-
minancia de mujeres (57,0%) vinculadas al comercio minorista y servicios
personales y domésticos informales.
En las provincias selváticas predomina la inmigración masculina, mientras en las andi-nas
predominan las mujeres, especialmente donde prevalecen actividades agrícolas. Es
típica la inserción de inmigrantes mujeres como trabajadoras del hogar (7,0%), sobre
todo en los primeros años, luego se convierten en trabajadores por cuenta propia.
Sobre el desplazamiento forzado interno, los principales registros dan cuenta de lo ocu-
rrido durante el período de violencia política (1980-2000) pero no son accesibles. Un
instrumento importante ha sido el Censo por la Paz, realizado entre el 2001 y el 2006, a
cargo del MIMDES y del Programa de Apoyo al Repoblamiento (PAR). También el Registro
Nacional para las Personas Desplazadas que fue integrado al Registro Único de Víctimas
mediante Ley Nº 28223 en el 2009. El año 2001, el PAR aplicó una encuesta a 350 familias
desplazadas en Lima: Casi el 60% estaban compuestas por la pareja e hijos/as y el 11%
con madres e hijos/as; el mayor porcentaje de madres y padres tenía entre 25 y 39 años y
tenían habilidades de lectoescritura mientras que había accedido al nivel primario el
porcentaje de madres analfabetas era mayor (16%) y el más alto porcentaje en el nivel
educativo pri-mario (casi el 26% con primaria incompleta y el 23%, completa). Tampoco
encontramos cifras actualizadas sobre el repoblamiento de las mujeres y sus familias.
Finalmente, a modo de representar uno de los principales problemas de la migración de
mujeres, el sistema de Registro y Estadística del Delito de Trata de Persona y Afines de la
Policía Nacional del Perú (RETA/PNP)24 arroja las siguientes cifras: Entre el 2004 y 2010 se
registraron 331 casos, siendo 78 del año 2009 y 56 del 2010, con un total de 818 personas
agraviadas. Del total, 255 casos tenían fines de explotación sexual y 53 explotación labo-
ral. Desagregando las cifras por género, 556 personas fueron investigadas, siendo el 51%
El sistema RETA / PNP fue institucionalizado mediante RM-Nº 2570-2006-IN/0105 y según Directiva Nº 004-
2007-IN/0105 se establecieron los procedimientos para el uso, el ingreso y la creación de estadísticas a nivel
nacional.
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Capítulo 3
mujeres y el 49% varones. En el caso de las víctimas, en el año 2009 se tuvo 199
mujeres y 137 en el año 201025.
Aunque existe un avance significativo en la recopilación de cifras, éstas presentan
impor-tantes deficiencias al describir la situación de las mujeres migrantes. Primero,
porque no han sido elaboradas desde una perspectiva de género y, en ese sentido, las
categorías, causas y consecuencias no consideran impactos diferenciados. En
segundo lugar, no existe continuidad en su reporte –a excepción de la inmigración
peruana– lo cual no permite medir tendencias o procesos de mejora o agravamiento.
Tercero, hay pocas estadísticas sobre las medidas estatales para atender los
problemas y el impacto de la migración. Final-mente, la cuarta deficiencia –ligada a la
anterior– es la casi inexistente articulación entre las diferentes instituciones nacionales
que registran estadísticas, salvo la iniciativa del INEI y la DIGEMIN.
Cifras de la página web de la ONG CHS Alternativo, obtenidas el 12 de diciembre del 2010 en: http://www.
chs-peru.com/chsalternativo/contenido.php?men=L&pad=33&pla=2&sal=2&id=E
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Discririmiinaciión e IIntersectrstorialilidad
artículo 71 consagra así “En cuanto a la propiedad, los extranjeros, sean personas natu-rales
o jurídicas, están en la misma condición que los peruanos, sin que, en caso alguno, puedan
invocar excepción ni protección diplomática” (el subrayado es nuestro). La princi-pal restricción
está en la adquisición de tierras y recursos en las fronteras, excepto caso de necesidad pública
expresamente autorizada. Respecto de la inversión, el artículo 63 señala “La inversión nacional
y la extranjera se sujetan a las mismas condiciones. La producción de bienes y servicios y el
comercio exterior son libres…”. Tercero, el derecho al trabajo, donde artículo 26 no menciona a
los extranjeros pero establece que “En la relación laboral se respetan los siguientes principios: 1.
Igualdad de oportunidades sin discriminación…”.
Para terminar, según el artículo 3 y la Cuarta Disposición Final y Transitoria del Estado Pe-
ruano también forman parte del derecho nacional, los tratados de derechos humanos. Con
lo cual, el espectro de derechos para los migrantes se amplía considerablemente.
331
Capítulo 3
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Discriminación e Intersectorialidad
posibles cuando existan proyectos de desarrollo a gran escala justificado por interés
público superior o primordial.
Conforme lo señalan Asunta, Sevillano y Ramos (2009), el proyecto es contrario al
sentido de la ley, los tratados sobre derechos humanos de los pueblos indígenas y Prin-
cipios Rectores sobre Desplazamientos Internos y no ha sido sometido a consulta de los
pueblos indígenas, el “interés público superior o primordial” debe ser determinado por la
población y consentido por esta, la autorización del desplazamiento solo debe ser
otorgada por el MIMDES en coordinación con el Instituto Nacional de Desarrollo de los
Pueblos Andinos, Amazónicos y Afroperuanos (INDEPA) y el titular del sector afín al
proyecto no debe adecuar sus procedimientos para la rápida solución de la calificación
sino para agotar todas las vías alternativas al desplazamiento o minimizar su impacto.
Hasta la fecha este proyecto no haya sido aprobado, pero es previsible el impacto que
tendrá en la vida de las mujeres indígenas.
La trata de personas: Las legislación han tenido avances progresivos que han ido reco-
giendo los estándares internacionales. Primero se dio la Ley Nº 28251, del 7 de
junio del 2004, que modificó artículos del Código Penal para incluir el delito de trata
de per-sonas. Más adelante, en enero de 2007, aparece la Ley Contra la Trata de
Personas y el Tráfi co Ilícito de Migrantes, Nº 28950, que modifi có diversas normas
para la protección de las víctimas, la sanción eficaz de los responsables, la
investigación coordinada entre las instituciones estatales involucradas –desde
Gobiernos Regionales hasta instituciones de justicia–, acciones de prevención y
firma de acuerdos con organizaciones y tratados internacionales.
En relación con las normas generales, hay que señalar que la Ley de Igualdad de Oportuni-
dades entre Mujeres y Hombres, Nº 28983, siendo posterior a las normas mencionadas (16
de marzo del 2007) no establezca disposiciones sobre los aspectos mencionados.
En este punto, se deben revisar los planes y programas sobre derechos humanos a fin de
conocer los lineamientos de las políticas públicas sobre las migrantes. Luego, analizamos
las prácticas concretas para verificar si garantizan y protegen sus derechos.
Los planes y programas: El Plan Nacional de Derechos Humanos (PNDH) tiene conte-nidos
específicos en su objetivo estratégico siete (OE7) “Garantizar los Derechos de los
Migrantes”. El resultado esperado es que “Se fortalecen los mecanismos de protección
y promoción integral de los derechos de los migrantes” a través de actividades de ra-
tificación de tratados, inclusión del tema migratorio en los acuerdos de integración y
comercio, campañas de difusión pública, sistemas de alertas para emergencias e involu-
cramiento de la sociedad civil. Además, otras actividades como facilitar la transferencia
de remesas, promover campañas contra prejuicios y estereotipos y otorgar facilidades
para el retorno y reinserción productiva, que están relacionadas con las necesidades de
las mujeres migrantes. Otro avance se realciona con la implementación de medidas
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Capítulo 3
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Discriminación e Intersectorialidad
los derechos de las mujeres. Así, en su artículo 3 precisa que “… La noción del Desplazado
Interno comprende tanto al varón como a la mujer en una relación de equidad, conside-
rando la participación de ambos en los espacios de decisión…”. En esa línea, el artículo 6,
garantiza los derechos de las mujeres a la protección contra crímenes de violencia sexual y
abusos contra ellas y sus familias; atención especial en salud, acceso a la educación con
respeto a la identidad cultural, idioma, dialecto religión y con equidad; el acceso equitativo a
programas de generación de ingresos y a los recursos financieros y de crédito. Como
complemento establece el derecho a la protección contra el trabajo forzado, la esclavitud, la
violencia en razón de género y la explotación sexual.
Para el caso de la trata de personas, el Reglamento de la Ley contra la Trata de Personas y
Tráfico Ilícito de Migrantes, Decreto Supremo 007-2008-IN desarrolla la política integral,
cuyos planes y propuestas están a cargo del Grupo de Trabajo Multisectorial Permanente
contra la Trata de Personas, creado mediante Decreto Supremo 002-2004-IN. Esta norma
contiene disposiciones importantes orientadas a promover la coordinación y definición de
responsabilidades de las instituciones estatales (sector salud, relaciones exteriores, MIM-
DES, policía, Ministerio Público, gobiernos regionales y locales, entre otros) para la preven-
ción, persecución, protección y asistencia de la trata de personas.
337
Capítulo 3
Según la OIM y el Movimiento El Pozo (2005) existen tres iniciativas importantes para la
trata de personas: la primera, es la conformación de un Grupo de Trabajo Multisectorial
Permanente contra la Trata de Personas, mediante el Decreto Supremo Nº 002-2004-IN. En
él participan representantes de los Ministerios de Relaciones Exteriores, Interior, Trabajo,
Educación, Salud, el MIMDES, el Poder Judicial y el Ministerio Público, así como organiza-
ciones no gubernamentales y organismos internacionales, incluyendo la OIM. La segunda
iniciativa es creación, el 2003, de la Red Nacional contra la Explotación Sexual Comercial
Infantil y Adolescente ¡Ahora! (Red AHORA), a cargo de la Dirección General de Niños,
Niñas y Adolescentes (DIGNNA) del MIMDES. Finalmente, el Ministerio de Trabajo cons-
tituyó el Comité Directivo Nacional para la Prevención y Erradicación del Trabajo Infantil,
creado por la Resolución Suprema Nº 018-2003-TR que ha realizado campañas y capaci-
taciones para prevenir la trata y explotación sexual.
En el nivel regional, los gobiernos han creado espacios de coordinación y diálogo con la
población sobre el problema de la trata de personas. El énfasis ha sido mayor en las re-
giones fronterizas, con dos experiencias importantes. Una en Ucayali, donde el Gobierno
Regional y la Oficina Defensorial crearon en la Red Descentralizada de Lucha contra la
Trata de Personas en Ucayali, en junio del 2010, con el objetivo de prevenir y desincenti-var
este delito en la amazónica, ruta para la trata de personas y la captación de víctimas. La
iniciativa fue refrendada a través de la Resolución Ejecutiva Regional 1173-2010-GRU-P y
promovida en el marco de la campaña nacional “¡No eres una mercancía! Defiende tu
libertad” de la Defensoría del Pueblo. La otra, en febrero, cuando el Gobierno Regional de
Cajamarca conformó una Mesa de Trabajo contra la Trata de Personas, mediante Resolu-
ción Ejecutiva Regional 074-2010- GR.CAJ/P.
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Discriminación e Intersectorialidad
nuestro territorio patrio, habida cuenta de que, en tanto sujetos con capacidad de auto-
determinación, tiene la libre opción de disponer cómo o por dónde desplazarse, sea que
dicho desplazamiento suponga facultad de ingreso hacia el territorio del Estado, circulación
o tránsito dentro del mismo; sea que suponga simplemente salida o egreso del país”. En
ese mismo orden de ideas, en el Expediente Nº 03909-2009-PHC/TC ha señalado:
6. Siendo el derecho de tránsito o de locomoción un atributo con alcances bastante
amplios, se encuentra, sin embargo, por mandato expreso de la propia Constitución
y conforme a los criterios recogidos por los instrumentos internacionales antes
referidos, sometido a una serie de límites o restricciones en su ejercicio. Dichas
restricciones pue-den ser de dos clases; explícitas o implícitas.
8.Las restricciones calificadas como explícitas se encuentran reconocidas de modo
ex-preso y pueden estar referidas tanto a supuestos de tipo ordinario, como los
enunciados por el inciso 11) del artículo 2° de la Constitución (mandato judicial,
aplicación de la Ley de Extranjería o razones de sanidad) como a supuestos de
tipo extraordinario (los previstos en los incisos 1 y 2 del artículo 137° de la
Constitución, referidos a los estados de emergencia y de sitio, respectivamente).
9. El segundo supuesto parte de que el derecho de locomoción solo le corresponde
a los nacionales o extranjeros con residencia establecida, y supone que quien sin
per-tenecer a nuestro Estado, pretende ingresar, transitar o salir libremente de su
territorio, se expone a ser expulsado bajo las consideraciones jurídicas que impone la
Ley de Extranjería. La justificación de dicho proceder se sustenta en que si bien los
derechos fundamentales son reconocidos a título universal, cuando se trata de aquellos
cuyo ámbito de ejecución trastoca principios esenciales como la soberanía del Estado o
la protección de sus nacionales, el ordenamiento jurídico, sobre la base de una
equilibrada ponderación, suele hacer distingos entre quienes forman parte del Estado y
aquellos que otros que carecen de tal vínculo. En tales circunstancias, no es que se
niegue la posi-bilidad de poder gozar de un derecho o quienes no nacieron en nuestro
territorio o no poseen nuestra nacionalidad, sino que resulta posible o plenamente
legítimo imponer ciertas reglas de obligatorio cumplimiento para viabilizar el goce de
dichos atributos… (el subrayado es nuestro)
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Capítulo 3
terpuesto por Luz Delia Rojas Cuarite contra la sentencia de la Segunda Sala Penal de San
Román de la Corte Superior de Justicia de Puno. La demandante alega que se vulneró el
principio de legalidad penal porque la conducta de su condena (trata de personas) no se
adecúa al tipo penal, ya que las menores agraviadas no manifestaron haber sido captadas
para ejercer la prostitución o explotación sexual sino que fueron contratadas para la venta
de licor como “damas de compañía”. Aquí resalta el fundamento del voto singular de los
magsitrados Landa Arroyo y Ávarez Miranda, emitido con la finalidad de “… resaltar algu-
nos puntos que consideramos de relevancia para el presente caso y para la problemática
en general de la tutela constitucional de los menores adolescentes frente al abuso y al
tráfico sexual”. Más allá de los argumentos desarollados, que condenan y explican el
contexto de explotación de niños y niñas y las normas que las amparan, es interesante que
el voto haya dicho lo siguiente:
En la sentencia penal cuestionada mediante el presente hábeas corpus se ha acreditado que la
actora fue la persona que, aprovechando la extrema necesidad de trabajo de las menores,
las lleva de la ciudad del Cuzco a la ciudad de Juliaca con la finalidad de que trabajen
en el club nocturno Harlem. De otro lado, la propietaria de dicho local declaró que no sabía
que las agraviadas eran menores de edad y que no las obligó a tener rela-ciones
sexuales con los clientes, “solamente que deberían acompañar y hacer consumir los
licores” (folios 36). La supuesta negligencia en la que cayó la dueña del local, al no haber
solicitado documentos de identidad a las personas que iban a laborar como “damas de
compañía”, deja entrever, más que una negligencia extrema, una falaz argumentación
mediante la cual se pretende no asumir las responsabilidades del caso. La misma opinión es
atribuible a la demandante, que, al momento de contactarlas en la ciudad de Cuzco a fin de
que trabajen como damas de compañía, no les solicitó mayor documentación.
Resulta gravísimo exponer a menores de edad a situaciones como las descritas. La de-
nominada labor de “damas de compañía”, sea lo que se quiera significar exactamente
con ello, atenta contra la dignidad de los menores (art. 1 de la Const.), lo que fomenta
la exposición de ellos a propuestas relativas al sostenimiento de relaciones sexuales.
Este tipo de situaciones, y en razón del contexto de necesidad y de confusión en la que
puede estar el niño o el adolescente, propicia la prostitución infantil, lo cual es inconsti-
tucional a la luz del artículo 4 de la Constitución.
En estos párrafos –si bien al Tribunal no le corresponde tipifi car el delito– omite
referirse a la rata de personas para los hechos descritos a pesar de que reúnen
todos los requi-sitos para serlo, según los tratados internacionales o el Código
Penal. El razonamiento es que es la exposición de niños y niñas para tener
relaciones sexuales atenta contra su dignidad, sin importar como se denomine en lo
cotidiano pero, en la práctica esto solo contribuye a invisibilizar el delito de trata.
En el caso de las sentencias judiciales no existe una base de datos o estadísticas nacio-
nales sobre migrantes, el cual debería incluir criterios diferenciados por sexo. Tampoco
existe información jurisprudencial accesible sobre trata de personas, por lo cual no se
puede conocer la eficacia y las tendencias en la decisión de los jueces. Según la Sub
comisión de Lucha contra la Trata de Personas y el Tráfico Ilícito de Migrantes de la
Comisión de Justicia y Derechos Humanos del Congreso de la República y Mirada
Ciudadana (2009) que recibieroninformación enviada por el Poder Judicial sobre la
atención de 402 procesos por Trata de Personas y Tráfico Ilícito de Migrantes entre el
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Discriminación e Intersectorialidad
2005 y el 2008, pero sin detalles sobre su situación. Aunque según el balance, el
Poder Judicial estaría creando un registro de trata de personas, todavía no se tiene
noticias del mismo.
Existen registros cualitativos de casos recopilados por la sociedad civil y la
cooperación internacional. Así, la OIM y el Movimiento el Pozo han reunido 85
casos de trata con fines de explotación sexual a nivel nacional provenientes de
entrevistas, llamadas a Fono Mujer, la OIM y la prensa. De los diecinueve casos
descritos, la mayoría fueron atendidos vía la intervención de instituciones sociales,
el Ministerio Público y la Fis-calía; pero solo se menciona un donde participa el
Poder Judicial que transcribimos a continuación:
Peruana fallecida en Italia: La joven de 19 años, víctima “M”, viajó a Italia en 1991
con una vecina que le ofreció un empleo doméstico. Al cabo de dos meses, sus
padres fueron comunicados sobre la muerte de su hija quien, aparentemente, se
había suicidado. Antes del fatal desenlace, la joven había llamado a sus progenitores
diciendo que la querían obligar a hacer “cosas malas”. Los padres denunciaron por
homicidio y luego por proxenetismo. Este caso fue archivado por extender el
tiem-po límite permitido para los procesos judiciales sin haberse emitido
sentencia. No se sancionó a nadie ni se hallaron culpables (La denuncia inicial
se interpuso ante la Décima Fiscalía Provincial Penal de Lima el 04 de junio de 1993.
Expediente Nº 344-93 sobre proxenetismo. Corte Superior de Justicia de Lima)”
(2009, p. 49-50)
Esta información podría ser un indicador de las condiciones de acceso a la justicia de
las mujeres migrantes ante los jueces.
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Capítulo 3
Desde la sociedad civil se han creado mecanismos de coordinación para abordar los
pro-blemas de la migración y hacer seguimiento a las políticas del Estado Peruano.
Podemos organizarlas en tres clases:
Primero, las redes internacionales sobre migración, constituidas a nivel internacional cuya fi
nalidad es incidir y vigilar las políticas públicas de los Estados o denunciar situaciones vio-
latorias de derechos. A continuación mencionamos las de mayor incidencia en el Perú:
- Red Internacional de Migración y Desarrollo, conformada por investigadores,
institucio-nes y migrantes sobre migración, derechos humanos y desarrollo. Ha
realizado investi-gaciones y congresos internacionales, incluyendo los derechos de
las mujeres y su rol en el proceso de migración28.
Véase http://www.google.com/#sclient=psy&hl=es&q=red+internacional+de+migraciones+y+desarrollo+peru
&aq=f&aqi=&aql=&oq=&gs_rfai=&psj=1&fp=33f514970d67f203
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Discriminación e Intersectorialidad
Véase http://redandinademigraciones.org/quienes-somos/102-informacion-del-proyecto-migracion-y-ciudada-
nia-red-andina-de-migraciones
Véase, por ejemplo, la Declaración de Nueva York de Migrantes, Refugiados(as) y Desplazados(as)
(MIREDES Internacional) sobre el Informe Final de la Comisión Mundial sobre Migraciones Internacionales
(CMMI), Nueva York, 7 de Octubre del 2005, en www.ohchr.org/english/bodies/cmw/docs/declaracion.doc
Véase la nota de prensa de su presentación en http://tukuymigra.com/index.php?option=com_
content&view=article&id=27
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Capítulo 3
donde una de las conclusiones fue “Se debe dar especial atención a los grupos más vul-
nerables a efectos de la migración internacional como son niños, jóvenes y mujeres” 32.
- Asociaciones de afectados cuya finalidad es el seguimiento a los procesos de reubi-
cación, retorno y reparaciones para los afectados por la violencia política. Algunas e
nivel nacional y regional son: la Mesa Nacional sobre Desplazamiento y Afectados por la
Violencia Política (MENADES), la Coordinadora de Comunidades Indígenas y
Campesinas Desplazadas en Reconstrucción del Perú (CONDECOREP), la Asociación
Regional de Desplazados del Centro del Perú (ARDCP), Asociación de Discapacitados,
Desplazados, Viudas y Huérfanos por la Violencia Terrorista (Adisdeviuh), Asociación de
Desplazados del Departamento de Ayacucho Residentes en Ica, Asociación de Des-
plazados de Huancavelica la Asociación de Mujeres Desplazadas Ucc Warmi Hinalla
Huancayo y la Asociación de Familias Desplazadas de Lima (ASFADEL), muchas con-
formadas principalmente por mujeres.
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Discriminación e Intersectorialidad
RECOMENDACIONES
Véase http://www.rel-uita.org/mujer/30_de_marzo-3.htm
Se trata de la Confederación General de Trabadores del Perú (CGTP), la Central Unitaria de Trabajadores
del Perú (CUT), la Confederación de Trabajadores del Perú (CTP) y la Central Autónoma de Trabajadores
del Perú (CATP).
Véase el Plan Intersindical para las Migraciones Laborales 2010 – 2014 (PIM) completo en http://www.sindica-
toseinmigracion.org/pais/peru/Memorias/Plan%20Intersindical%20de%20Migraciones%20Peru.pdf
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BIBLIOGRAFÍA
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