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Derechos Civiles y Politicos

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Los Derechos Humanos de

las Mujeres en el Perú


Diciembre 2010

DEMUS
Estudio para la Defensa de los Derechos de la Mujer
© DEMUS
Estudio para la Defensa de los Derechos de la
Mujer Jr. Caracas 2624 - Jesús María Teléfonos:
463-1236 / 460-0879
demus@demus.org.pe
www.demus.org.pe

Primera edición

Coordinación y edición: Jeannette Llaja Villena


Corrección de estilo: Carla de la Quintana
Diseño y diagramación: Marisa Godinez

Hecho el depósito legal en la Biblioteca Nacional del Perú Nº 2011- 09878

Este libro cuenta con el auspicio de la Fundación Ford.

Lima, agosto del 2011

Impreso por: Roble Rojo Grupo de Negocios S.A.C.


Américo Vespucio 110, COVIMA , La Molina
Telfs: 349 6636 / 348 5571
info@roblerojo.com
www.roblerojo.com
Prólog
o

El trabajo de sistematizar las leyes, normas varias y procesos administrativos para tratar de
entender de qué manera nuestro país está situado frente al resto de países de América
Latina en torno a la justicia de género es, en principio, un gran avance. Este informe podría
parecer solo un tratado jurídico, pero no es así, es sobre todo el resultado de una historia
que vienen protagonizando las mujeres peruanas desde hace más de cien años. Me refiero
a la lucha por incidir en políticas públicas que reconozcan nuestros derechos.
Si bien es cierto que se ha avanzado enormemente en el reconocimiento de una serie de
medidas y que a partir de la creación del Ministerio de la Mujer, ahora MIMDES, estas
medidas han podido convertirse en planteamientos específicos, falta aún muchísimo por
trabajar para tratar de conseguir la equidad, sobre todo, cuando hablamos de las mujeres
triplemente subalternizadas: por ser rurales, por no hablar el castellano y por ser mujeres.
Muchas de ellas, además, han sido víctimas de violencia sexual durante el pasado conflic-
to armado interno, y aún a pesar de que han transcurrido más de veinte o incluso treinta
años de éste, no han llegado a ser reconocidas como afectadas ni para recibir reparaciones
económicas ni para que puedan tener acceso al sistema de salud.
Otro ejemplo que demuestra un tema pendiente en relación con la equidad es que el fe-
minicidio no constituye un tipo penal específico, esto es, no está reconocido por nuestro
Código Penal, que lamentablemente aún mantiene la figura de “homicidio por emoción
violenta” el que es utilizado como estrategia de defensa de casos reales de “odio de géne-
ro”. Esta situación es sumamente preocupante, en tanto que el Perú, en comparación con
el resto de América Latina, tiene uno de los índices más altos de muertes de mujeres como
consecuencia de violencia de género, sobre todo, de sus allegados más íntimos, lo que
implica además que es el hogar el lugar menos seguro para una mujer.
Es una ironía cruel que, siendo uno de los países con mayor índice de crecimiento eco-
nómico de la región, mantengamos cifras en cuanto a salud y educación de las
mujeres que son una vergüenza para la mayoría de peruanos y peruanas y que este
crecimiento no implique mayor justicia, mejores procedimientos, actores de justicia más
preparados, y sobre todo, acceso a la misma de parte de mujeres que se encuentran
en la base más baja de la escala social.
Otro tema sumamente importante que pone sobre el tapete este informe es la poca
pre-paración que tienen los magistrados en temas de violencia de género, lo que
implica que debido a su desconocimiento, muchas veces la justicia es esquiva con las
mujeres. Asimis-mo no cuentan con especialistas en género tampoco, y esta situación
se convierte en un nudo para la resolución de conflictos, un obstáculo más para las
mujeres en sus ansias de protección de parte del Estado.

3
Lamentablemente muchas leyes, a su vez, pueden encontrarse a la vanguardia de los
siste-mas jurídicos internacionales, pero los reglamentos o protocolos para que se
apliquen con justicia dejan mucho que desear. Es el caso de la Ley de Igualdad de
Oportunidades que, si bien es cierto, ahora se ha convertido en políticas a ejecutar por
los gobiernos regionales y locales, no es efectiva en muchos de sus puntos centrales,
sobre todo, cuando se trata de acceso a puestos laborales.
Sucede algo similar con los operadores de salud que al atender casos de violencia
sexual no tienen en consideración la aplicación de las guías técnicas de atención
integral y pre-guntan sobre el pasado sexual de las víctimas. Cualquier historia
particular de vida de una mujer no debe de ser un obstáculo para ser protegida por el
Estado en el terrible caso de ser víctima de una violación sexual.
A su vez, y siguiendo con este razonamiento de las leyes obstaculizadas por sus propios
reglamentos o protocolos, llegamos a la más paradigmática de todas, me refiero al artículo
119 del Código Penal que, específicamente, considera que el aborto terapéutico no es pu-
nible. Es prácticamente imposible que una mujer peruana exija en un puesto de salud o en
un hospital público un aborto terapéutico por el temor de los propios operadores de salud a
llevarlo a cabo, en tanto que no se ha aprobado un protocolo nacional de atención en estos
casos. Así tenemos que el aborto sigue siendo altamente penalizado, pero además, en el
único caso de excepción, tampoco puede ser atendido por el temor a las sanciones penales
o administrativas. Esto, por supuesto, en el marco de un alto índice de mortalidad materna
por abortos autoinducidos o realizados en las peores condiciones de salubridad.
Los marcos legales para la equidad de género y para la promoción de las mujeres margina-
das son fundamentales, pero no olvidemos, que a pesar de que pueden ser técnicamente
muy desarrollados, en su aplicabilidad, muchas veces requieren de normas de menor rango
que los hagan efectivos o, que por lo menos, no entorpezcan su acción de justicia.
Por otro lado, no puedo dejar de recordar, finalizando este prólogo, que muchas veces es
fácil o más accesible la posibilidad de cambiar las normas, las leyes, los reglamentos y los
protocolos, pero lo más difícil es cambiar las mentalidades. La equidad no va a ser posible
solamente impulsando normativas, se requiere, sobre todo, de actitudes frente a la vida
misma, frente a la cotidianidad, que en la práctica del día a día demuestren el peso especí-
fico que tenemos las mujeres en la construcción de la nación. La equidad a la que debemos
aspirar debería de convertirse en un valor de vida para hombres y mujeres, y esto no va a
poder ser posible, si no dejamos atrás los dos lados más negativos de estas mentalidades:
el machismo y el victimismo. Las normas legales nos ayudarán, pero es básicamente, la
apuesta por el cambio de mentalidades lo que finalmente nos hará plenamente libres.

Rocío Silva Santisteban


Secretaria Ejecutiva
Coordinadora Nacional de Derechos Humanos

4
Contenid
o

INTRODUCCIÓN 13
CONTEXTO POLÍTICO Y SITUACIÓN GENERAL 15
DE LOS DERECHOS HUMANOS
1. Contexto político peruano en el período 2008-2010 17
Desde la exclusión 20
Derechos resistidos 22
Corrupción, acceso a justicia e impunidad 23
Democracia limitada 25
2. El Estado peruano y el marco internacional de derechos humanos 26

CAPITULO I: DERECHOS CIVILES Y POLÍTICOS 33


Participación política en cargos públicos de las mujeres 35
1. Marco normativo internacional 35
2. Marco normativo nacional 38
3. Políticas públicas 40
3.1 En el ámbito nacional 40
3.2 En el ámbito regional 40
3.3 En el ámbito local 42
4. Instancias de concertación para promover la participación política de las 42
mujeres
4.1 La mesa de mujeres parlamentarias 42
5. Balance del derecho a votar en todas las elecciones y referéndums públicos 43
y a ser elegidas para todos los organismos cuyos miembros sean objeto de
elecciones públicas
5.1 Factores que impactan en el ejercicio de la participación política y elec- 43
toral de las peruanas
5.2. Mujeres en el Congreso de la República y aplicación de la ley de género 46
5.3 Mujeres en el Poder Judicial 47
5.4 Mujeres en el Poder Ejecutivo 47
5.5 Mujeres en los gobiernos regionales 49
5.6 Mujeres en los gobiernos locales 49
6. Casos emblemáticos de violación del derecho de las mujeres a la participación 51
7. Recomendaciones 54
Bibliografía 56
Participación social de las mujeres 59
1. Marco normativo internacional 59
2. Marco normativo nacional 62
3. Políticas públicas 63
4. Instancias de concertación 64
4.1 Mujeres en las Mesas de Concertación para la Lucha contra la Pobreza 64
5. Mujeres en los programas sociales 65
5.1 Programa Nacional de Asistencia Alimentaria (PRONAA) 65
5.2 Programa Nacional de Apoyo Directo a los más Pobres - JUNTOS 65
5.3 Programa Nacional Wawa Wasi (PNWW) 66
5.4 Facilitadoras contra la violencia de los Centros de Emergencia Mujer 66
(CEM)
5.5 Vaso de Leche - Comités de Gestión 67
6. Mujeres y Gobiernos Regionales 67
6.1 Consejos Regionales de la Mujer 67
6.2 Mujeres en los Consejos de Coordinación Regional y Local 67
6.3 Mujeres en los presupuestos participativos 68
7. Mujeres sindicalizadas 68
8. Mujeres campesinas comuneras e indígenas de las zonas rurales 69
8.1 Confederación Campesina del Perú (CCP) 69
8.2 Confederación Nacional Agraria (CNA) 71
8.3 AIDESEP 72
8.4 CONACAMI 73
8.5 Femucarinap 73
8.6 Mujeres en el movimiento derechos humanos por justicia y reparación 73
9. Recomendaciones 76
Bibliografía 78
Violencia contra las mujeres 81
1. Estándares internacionales de derechos humanos 81
2. Información relevante a nivel nacional 85
2.1 Estadísticas 85
3. Sobre acceso a la información 90
3.1 Registros del MIMDES sobre violencia contra las mujeres 90
3.2 Registro Único de Víctimas. Consejo de Reparaciones 90
4. Fundamento normativo del derecho de las mujeres a una vida libre de vio- 91
lencia
4.1 Constitución y su correspondencia con los estándares internacionales de 91
derechos humanos
4.2 Legislación y su correspondencia con los estándares internacionales de 91
derechos humanos
5. Políticas públicas y programas de prevención. Atención y acogida 96
5.1 Plan Nacional Contra la Violencia hacia la Mujer 2009 - 2015 96
5.2 Normas intrasectoriales de atención de casos de violencia contra la mujer 99
5.3 Normas intrasectoriales de acogida de casos de violencia contra la mujer 102
6. Políticas y programas de rehabilitación 103
7. Reformas legales en trámite 103
7.1 Comisión Especial Revisora de la Ley de Protección Frente a la Violencia 103
Familiar
7.2 Comisión Especial Revisora del Código Penal 104
8. Capacitación a funcionarios públicos 105
9. Campañas de prevención 106
Prácticas institucionales de actores relevantes sobre violencia en el ámbito 107
público y privado, discursos oficiales en torno a la violencia.
11. Relación entre instancias gubernamentales y organizaciones de mujeres 108
11.1 Mesas interinstitucionales 108
12. Recomendaciones 109
12.1 En relación a la legislación 109
12.2 En relación a políticas de prevención y atención a la violencia contra 109
la mujer
12.3 En relación al presupuesto 110
12.4 En relación a estadísticas y estudios 111
Bibliografía 111
Justicia de género 113
1. Estándares internacionales de derechos humanos 113
1.1 Sistema Universal de Protección de Derechos Humanos 113
1.2 Sistema Interamericano de Protección de Derechos Humanos 114
2. Información relevante a nivel nacional 118
2.1 Estadísticas sobre composición por sexo de las entidades estatales a cargo 118
del tratamiento de la violecia de género
3. Fundamento normativo de la justicia de género en el Perú 121
3.1 Constitución y su correspondencia con los estándares internacionales de
121 derechos humanos
3.2 Leyes y su correspondencia con los estándares internacionales de dere-
122 chos humanos
3.3 Políticas públicas y su correspondencia con los estándares internacionales
129 de derechos humanos
0 Principales obstáculos en el procesamiento y reparación en casos de violencia
133 de género
4.1 Violencia contra la mujer en el ámbito familiar 133
4.2 Violencia sexual 135

7
4.3 Violencia sexual en conflicto armado 135
5. Judicialización en casos de derechos de las mujeres y su correspondencia 136
con los estándares internacionales
6. Mecanismos de coordinación entre operadores de justicia y organizaciones 137
que trabajan en el ámbito de la justicia de género
6.1 Comisión Especial Revisora de la Ley de Protección Frente a la Violencia 137
Familiar
6.2 Comisión Especial Revisora del Código Penal 138
6.3 Mecanismos de seguimiento y monitoreo del Plan Nacional contra la 138
violencia hacia la mujer 2009 - 2015
7. Otros problemas gravitantes que devienen del incumplimiento de los están- 139
dares internacionales de derechos humanos
8. Mecanismos y procesos de coordinación de la sociedad civil para hacer segui- 141
miento del cumplimiento de tratados internacionales y sus recomendaciones
9. Recomendaciones 142
9.1 En cuanto a formación en género, derechos humanos e interculturalidad 142
de los operadores
9.2 En la composición por género del sistema de justicia 142
9.3 Medidas administrativas para garantizar el acceso a la justicia 142
9.4 Medidas para garantizar el acceso a la justicia a mujeres víctimas de 142
violencia
Bibliografía 143
Autonomía y familias 145
1. Estándares internacionales de derechos humanos 145
2. Estadística 147
2.1 Características de los hogares 147
2.2 Características de las mujeres unidas o alguna vez unidas 147
2.3 Fecundidad 147
2.4 Planificación familiar 149
2.5 Preferencia de fecundidad 149
2.6 Violencia contra las mujeres en el ámbito familiar 149
2.7 Feminicidio íntimo 150
3. Marco normativo nacional 151
3.1. Constitución política y su correspondencia con los estándares interna- 151
cionales de derechos humanos
3.2 Las leyes y su correspondencia con los estándares internacionales de 152
derechos humanos
4. Políticas públicas y su correspondecia con los estándares internacionales de 159
derechos humanos
5. Jurisprudencia relevante y su correspondencia con los estándares internacionales 160
6. Mesas de coordinación creadas por el Estado 161

8
7. Mecanismos y procesos de coordinación de la sociedad civil para seguir pactos 162
y recomendaciones
8. Recomendaciones 162
Bibliografía 165
Sexualidades y reproducción 169
1. Contexto 169
2. Estándares internacionales de derechos humanos dirigidos al Perú 169
3. Aborto 172
3.1. Despenalización del aborto 172
3.2. Acceso al aborto legal 175
4. Anticoncepción 176
4.1. Acceso a la anticoncepción 176
4.2. Anticoncepción oral de emergencia 177
5. Esterilizaciones forzadas 180
6. Reproducción asistida 181
7. Adolescentes 184
7.1 Penalización de las relaciones sexuales consentidas entre /con adoles- 184
centes de 14 a menos de 18 años
7.2 Acceso a los servicios de salud sexual y reproductiva 186
8. Lesbianas 188
8.1. Normas con rango de ley 188
8.2. Políticas públicas 189
8.3. Jurispridencia 190
9. Mujeres trans y el desafío de la identidad de género 190
10. Recomendaciones 191
10.1 Sobre aborto 191
10.2 Sobre acceso a métodos anticonceptivos 191
10.3 Sobre esterilizaciones forzadas 192
10.4 Sobre reproducción asistida 192
10.5 Sobre adolescentes 192
10.6 Discriminación a mujeres lesbianas 193
Bibliografía 194

CAPITULO II: DERECHOS ECONÓMICOS, SOCIALES Y CULTURALES 195


Salud 197
1. Estándares internacionales relacionados con el derecho a la salud de las mujeres 197
2. Normativa nacional en materia de salud 199
2.1 Constitución política del Perú 199
2.2 Leyes 200
2.3 Políticas públicas en materia de salud 201

9
0 Problemas específi cos de salud de las mujeres: Dimensión de la afectación y
202 respuesta estatal
3.1. Violencia contra las mujeres 202
3.2. Salud materna 207
3.3. Mortalidad materna 210
3.4. Salud mental 214
3.5. VIH/SIDA 219
3.6 Otros problemas de salud 223
4. Atención en salud: Hacia el aseguramiento universal 225
5888 Mecanismos y procesos de coordinación de la sociedad civil para hacer segui-
227 miento al cumplimiento de tratados internacionales y sus recomendaciones
6. Recomendaciones 228
6.1 En relación a la atención de las mujeres víctimas de violencia en los esta- 228
blecimientos de salud
6.2 En relación a la salud materna 229
6.3 En relación a la salud mental 230
6.4 En relación al VIH/SIDA 231
Bibliografía 232
Trabajo y generación de ingresos 233
1. Contexto 233
2. Marco internacional de los derechos humanos 234
2.1 Convención sobre Eliminación de todas las Formas de Discriminación 234
hacia las Mujeres
2.2 Recomendaciones Generales adoptadas por el Comité para la Elimina- 235
ción de la Discriminación contra la Mujer
2.3 Recomendaciones particulares del Comité de la CEDAW al Estado Pe- 237
ruano
2.4 Convenios OIT ratificados por el Estado Peruano 239
3. Acceso y calidad del empleo para las mujeres 240
3.1 Población en edad de trabajar, población económicamente activa y po- 240
blación económicamente inactiva
3.2 Tasa de desempleo, subempleo y empleo adecuado 244
3.3 Mano de obra femenina: ocupaciones precarias 248
4. Las mujeres rurales y el trabajo 252
4.1 Trabajador familiar no remunerado 252
4.2 Población Rural en edad de trabajar ocupada y desocupada por sexo 253
5. Medición del uso del tiempo en actividades laborales y quehaceres del hogar 255
6. La valoración del trabajo doméstico 256
7. Remuneración para el trabajo desarrollado por mujeres 257
8. Maternidad y trabajo 257
9. Problemáticas concretas del trabajo formal 258
10
9.1 Las trabajadoras del hogar 258
9.2 Las mujeres del sector agroexportación y confecciones 260
9.3 El hostigamiento sexual 262
9.4 Trabajadoras del sector público 264
9.5 Las mujeres en las microempresas 264
9.6 Las mujeres en las “cadenitas de oro” 265
10. El rol de inspección del Ministerio de Trabajo 266
11. Sistemas de previsión y seguridad social para las mujeres 267
12. Los sindicatos y el derecho al trabajo de las mujeres 267
13. Organizaciones de la sociedad civil comprometidas 268
14. Recomendaciones 269
Bibliografía 271
Educación 273
1. Marco internacional: Compromisos asumidos por el Estado Peruano 273
2. Marco normativo nacional: oportunidades y desafíos 274
2.1 La Constitución Política del Perú 274
2.2 Leyes vinculadas a educación 274
2.3 Políticas y programas nacionales de educación 276
3. Estadísticas nacionales 277
3.1 Calidad de la educación 277
3.2 Analfabetismo 278
3.3 Educación de la niña rural 279
3.4 Acceso a la educación y presupuesto público 283
3.5 Educación sexual integral 284
4. Educación intercultural y mujeres en el Perú 287
5. Acceso a la educación de los pueblos indígenas y amazónicos 288
6. Acceso a la educación de la población afroperuana 292
7 Mecanismos y procesos de coordinación advocacy y vigilancia 292
7.1 Espacios multisectoriales 292
7.2 Espacios de advocacy y vigilancia 294
8. Recomendaciones 295
Bibliografía 296

CAPITULO III: DISCRIMINACIÓN E INTERSECTORIALIDAD 297


Multiculturalidad y plurinacionalidad 299
1. Estándares internacionales de derechos humanos 299
2. Estadísticas del tema 304
2.1 Las mujeres indígenas 304
2.2 Las mujeres afroperuanas 305
3. Marco normativo nacional 306

11
3.1 La Constitución y su correspondencia con los estándares internaciona- 306
les de derechos humanos
3.2 Las leyes y su correspondencia con los estándares internacionales de 307
derechos humanos
3.3 Políticas públicas y su correspondencia con los estándares internacio- 311
nales de derechos humanos
3.4 Reglamentos y su correspondencia con los estándares internacionales 314
de los derechos humanos
4. Mesas de coordinación creadas por el Estado 314
5. Jurisprudencia relevante y su correspondencia con los estándares interna- 316
cionales de los derechos humanos
6. Problemas gravitantes no mencionados con anterioridad, pero que de- 317
vienen del incumplimiento de los estándares internacionales de dere-
chos humanos
7. Mecanismos y procesos de coordinación de la sociedad civil para hacer 318
seguimiento del cumplimiento de tratados internacionales y sus recomen-
daciones
8. Recomendaciones 319
Bibliografía 322
Mujeres migrantes 325
1. Estándares internacionales de derechos humanos, en especial si están diri- 325
gidos a Perú
2. Estadística del tema 328
3. Marco normativo nacional 330
3.1 La Constitución y su correspondencia con los estándares internaciona- 330
les de derechos humanos
3.2 Leyes y su correspondencia con los estándares internacionales de dere- 331
chos humanos
4. Políticas públicas y su correspondencia con los estándares internacionales 333
de los derechos humanos
5. Reglamento y su correspondencia con los estádares internacionales de dere- 336
chos humanos
6. Mesas de coordinación creadas por el Estado 337
7. Jurisprudencia relevante y su correspondencia con los estándares interna- 338
cionales de derechos humanos
8. Problemas gravitantes no mencionados, pero que devienen del inclumpli- 341
miento de los estándares internacionales de derechos humanos
9. Mecanismos y procesos de coordinación de la sociedad civil para hacer 342
seguimiento del cumplimiento de tratados internacionales y sus recomen-
daciones
10. Recomendaciones 345
Bibliografía 348
12
Introducció
n

Aunque existen avances normativos y de políticas públicas impulsados por el Estado


para eliminar la discriminación contra las mujeres, se constata diariamente que las
peruanas tienen serias dificultades para ejercer plenamente sus derechos, y esta
situación es más evi-dente cuando a su condición de género se le agrega algún factor
de discriminación como la raza, etnia, clase y/o orientación sexual.
El presente documento da cuenta de la situación de los derechos humanos de las mujeres
al 2010, visibilizando su nivel de acceso, goce y protección, y evaluando el rol de inter-
vención del Estado en su respeto, promoción y defensa. Este acercamiento se realiza
desde una perspectiva crítica feminista del derecho y de los derechos humanos,
reconociendo que éstos son una construcción histórica y cultural y que, si bien, son
producto del sistema de género y reproductor de dicho orden también dan cuenta de las
luchas de los distintos colectivos sociales por ser reconocidos como sujetos de derechos 1.
El informe aborda la situación de las mujeres de acuerdo a la división tradicional de los
derechos humanos: los derechos civiles y políticos y los derechos económicos,
sociales y culturales, a los que se agrega un acápite denominado “discriminación e
intersectoriali-dad” para aludir aquellos aspectos que no están incorporados de manera
transversal en los subtemas anteriores. En la medida que los derechos humanos son
integrales, interdepen-dientes e indivisibles se encontrarán cruces de información entre
reportes específicos, que se han conservado con el objetivo de mostrar un panorama
completo de la realidad de las mujeres. Un eje articulador del informe es la Convención
para la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW).
En el reporte de cada derecho se ha tratado de presentar los estándares
internacionales hasta el momento alcanzados, estadísticas sobre su situación, el
marco normativo na-cional y su correspondencia con los tratados internacionales, así
como la jurisprudencia relevante y los mecanismos de coordinación con la sociedad
civil para monitorear el rol del Estado.
Esperamos que el presente informe constituya una herramienta útil para los diferentes
ac-tores comprometidos con el ejercicio pleno de los derechos humanos de las
mujeres. La información que recoge es de utilidad para el monitoreo de la actuación del
Estado perua-no en instancias internacionales y nacionales, por lo tanto, puede servir
para la propuesta, diseño o reformulación de normas y políticas públicas que busquen
erradicar la discrimi-nación contra las mujeres.

23Corporación Humanas Chile - Centro Regional de Derechos Humanos y Justicia de Género. Guía de
Informe para la realización de los informes nacionales. Documento no publicado. p.1.

13
La elaboración de este informe es parte de una iniciativa de la Articulación Regional Fe-
minista por los Derechos Humanos y la Justicia de Género, a la que DEMUS pertenece, y
será un insumo para la elaboración de un informe regional que dé cuenta de la situación de
diferentes países (Argentina, Bolivia, Colombia, Chile, Ecuador, Perú y México).

Lima, diciembre del 2010.

14
CONTEXTO POLÍTICO
Y SITUACIÓN GENERAL
DE LOS DERECHOS HUMANOS
1. CONTEXTO POLÍTICO PERUANO EN EL PERÍODO 2008-2010 1

En el período 2008-2010 se cumplieron el tercer y cuarto año del gobierno aprista


liderado por el presidente Alan García Pérez, quien sostiene una gestión con alto
rechazo de la opi-nión pública, aunque con avances en materia macroeconómica que
colocan al Perú como una nación expectante en el contexto de la crisis mundial.
El sostenido crecimiento de la economía peruana, basado fundamentalmente en la inver-
sión de capitales extranjeros en actividades extractivas –minera, petrolera y gasífera, a las
que se suma la expansión de la agroexportación– , no ha logrado reducir los bolsones de
pobreza y extrema pobreza en el país. Por lo tanto, sigue siendo un desafío alcanzar una
distribución equitativa de la riqueza que reduzca las profundas brechas de desigualdad que
se manifiestan, en su más dramática expresión, en las zonas rurales y urbano-marginales.
La política económica aplicada por el actual régimen, sigue el modelo implantado por
los gobiernos de Alberto Fujimori y Alejandro Toledo –los dos mandatarios que
antecedieron a García Pérez–, con énfasis en el crecimiento acelerado de la
economía, mas no en pro-mover una mayor inclusión social.
El crecimiento económico ha ido acompañado de anuncios de reducción de la pobreza.
Pero ésta no ha cedido en la misma medida como se ha producido el incremento del PBI,
que del 2001 al 2007 creció en 43%. En ese mismo período, de acuerdo con las cifras
oficiales, la pobreza pasó de 54% a 44%, es decir, se redujo apenas en 10 puntos.
Los escasos avances logrados en la lucha contra la pobreza resultan evidentes cuando
se les contrasta con el incremento de la desigualdad: los ingresos del 10% más rico del
país equivalen a 20 veces los percibidos por el 10 % más pobre. Más del 50% del PBI
se con-centra en Lima y Callao, mientras que hay departamentos que producen menos
del 2% del PBI –Apurímac, Ayacucho, Amazonas, Huancavelica, Madre de Dios y
Tumbes– y su situación no ha tenido modificación.
Asimismo, el 75% de quienes viven en situación de pobreza extrema residen en la
región andina, sobre todo en áreas rurales, donde el 88% de la población está en
condición de pobreza y 28% en extrema pobreza.
Aunque la pobreza y la desigualdad tienden a declinar a medida que se incrementa el
empleo, las condiciones laborales y las características de la mayoría de las empresas en el
país, no favorecen a la disminución de la pobreza. El 40% de los asalariados laboran en

5888 Mariela Jara Salas, periodista, feminista, con experiencia en temas de género y derechos
humanos. Responsable de la Línea Comunicacional de DEMUS, 2010.

17
Capítulo 1

empresas de menos de 10 trabajadores/as –que constituyen el 93% de la actividad empre-


sarial del país–, las cuales experimentan un crecimiento insignificante y se caracterizan por
la falta de respeto a los derechos laborales, la precariedad del empleo y salarios exiguos.
La realidad contradice las promesas gubernamentales de reducir la pobreza a 22%
hasta el 2015 y acabar con ella en el 2021. Se calcula que al ritmo en que ésta cede,
para dismi-nuirla al 20% sería necesario un crecimiento promedio anual de 6% durante
los próximos 25 a 30 años, condición que dadas las características expansivas de la
crisis financiera mundial, resulta muy difícil de asegurar.
En consecuencia, los éxitos a nivel macroeconómico no se traducen en mayor ejercicio de
derechos para la población ni en la garantía del cumplimiento de las normas nacionales ni
de los tratados internacionales de derechos humanos que los protegen. En tal sentido, los
derechos económicos, sociales y culturales son los más afectados. En este panora-ma son
las mujeres quienes viven los impactos de manera aguda, por la desigualdad de
oportunidades, la persistencia de un sistema que las continúa ubicando como principales
responsables de los roles domésticos y familiares, así como por la violencia de género y la
discriminación por clase, etnia-raza, orientación sexual, discapacidad, entre otros.
Así tenemos que en salud, si bien la tasa de mortalidad se redujo a 103 por 100 000 naci-
dos vivos según la Encuesta Demográfica y Salud Familiar (ENDES) del 2009 aplicada por
el Instituto Nacional de Estadística e Informática, sigue siendo un índice preocupante que
muestra picos en las zonas de pobreza y pobreza extrema. Y que en el contexto regional
nos sitúa solo por debajo de Haití y Bolivia, que registran las tasas más elevadas.
Las complicaciones durante el embarazo, parto y puerperio son causas de estos
decesos, que podrían ser prevenidos si las mujeres tuvieran el acceso asegurado a
servicios de salud con infraestructura y equipos adecuados, profesionales que brinden
buen trato y que tomen en cuenta la diversidad cultural de nuestro país. Para lograrlo,
es condición fundamental que el gobierno incremente el presupuesto del sector y se
asegure que los enfoques de derechos humanos, de género e interculturalidad sean
una experiencia cotidiana en la atención.
Además, existen barreras legales para que las mujeres acudan a los servicios de salud
cuando afrontan complicaciones por un aborto practicado en condiciones inseguras. La
penalización de toda interrupción del embarazo –salvo cuando se encuentra en peligro
la vida de la gestante o representa riesgo de graves daños a su salud– obliga al
personal de los servicios a denunciarlas, lo cual incrementa los factores de peligro para
la mortalidad materna.
Por otra parte, el sector tiene dificultad para la aplicación de las normas existentes rela-
cionadas con la detección y atención de la violencia hacia las mujeres debido, principal-
mente, a la falta de sensibilización del personal a cargo de la atención a las usuarias.
Estas situaciones han sido documentadas por la Defensoría del Pueblo.
El gobierno exhibe como uno de sus principales logros la puesta en marcha del Asegura-
miento Universal de Salud (AUS), iniciado en el 2009, que unifica los tres sistemas exis-
tentes en la actualidad, y busca garantizar a la población en situación de vulnerabilidad, el
acceso a los servicios de los que carece. Sin embargo, se ha advertido sobre la deficiente
cobertura del sistema que, por ejemplo, no estará en condiciones de atender problemas en
torno a la salud sexual y reproductiva de las mujeres.

18
Derechos Civiles y Políticos

Al respecto se ha pronunciado la decana del Colegio de Obstetras, Rosario Valdivieso,


señalando que los tratamientos del cáncer de mama y de cáncer de cuello uterino no serán
cubiertos por el AUS, pese a su alta prevalencia entre las mujeres. El sistema está en
condi-ciones de dar cobertura a los exámenes de diagnóstico, mas no al tratamiento.
Sobre el derecho a la educación, la inversión destinada por el sector es insuficiente para
cerrar las brechas que impiden a la población, especialmente femenina, su pleno disfrute. A
tal punto que el presupuesto asignado fue objeto de una observación final del Comité de
Derechos Económicos, Sociales y Culturales, que recomendó su incremento.
El acceso pleno a la educación de las niñas, adolescentes y mujeres adultas es una aspi-
ración, aunque existe un marco legal que lo promueve. En su tercer reporte sobre el cum-
plimiento de la Ley de Igualdad de Oportunidades para el 2009, la Defensoría del Pueblo
advirtió sobre una diferencia de poco más de cinco puntos porcentuales en la asistencia
escolar, desfavorable a las mujeres, que se eleva en las zonas rurales (2009).
El analfabetismo se está reduciendo (Ministerio de Educación, 2008) y más mujeres
leen y escriben; sin embargo, la brecha se mantiene en el área rural donde se
concentran la pobreza y pobreza extrema. Esta situación indica que el problema se
focaliza por zona territorial, género y grupo étnico cultural. En tal sentido, la ENDES
2009 reporta que el 17,7% de mujeres entrevistadas no había completado su
educación primaria. Por otro lado, la diferencia entre habitantes urbanas y rurales es
de cuatro veces y se relaciona directamente con el escaso porcentaje de población
infantil –apenas del 6%–, que accede a educación en su propia lengua (aun cuando el
porcentaje se incremente en 10 puntos en el nivel primario).
Asimismo, debido a razones socioculturales, las niñas y adolescentes de las
poblaciones indígenas y rurales abandonan la escuela a temprana edad y son
destinadas por sus pa-dres a las tareas y faenas domésticas, o colocadas en empleos
para que generen ingresos económicos. A esta situación que limita sus posibilidades
de salir de la pobreza se suma la posibilidad del embarazo; aunque existen normas
que disponen la enseñanza de edu-cación sexual integral en las aulas, y ésta sigue
implementándose, sobre todo en las zonas no urbanas. La educación sexual aporta a
la prevención del embarazo no deseado y el contagio del VIH/SIDA, además de ser un
componente principal para la educación plena de las niñas y adolescentes.
Un avance a destacar lo constituye la Ley de Reinserción Escolar para las Alumnas
Emba-razadas Nº 29600 aprobada por el Congreso en octubre del 2010.
En materia de empleo, se mantienen normas especiales que vulneran los derechos
labo-rales y que regulan dos de las actividades más rentables para la economía
nacional, la agroexportación y la industria textil, cuyos productos han ampliado sus
mercados inter-nacionales con la suscripción de tratados de libre comercio (TLC). Otra
norma discrimi-natoria vigente está presente en el campo del trabajo doméstico. La
legislación para estos rubros –donde hay concentración de mano de obra femenina–
otorga derechos parciales a los/as trabajadores/as, y limita el ejercicio de su derecho a
la sindicación y negociación colectiva.
En este período han persistido las brechas en el acceso al empleo, remuneraciones, y
condiciones laborales entre mujeres y varones. La actividad económica femenina llega
al 65,9%, inferior al 82,4% masculino. Sin embargo, no todas las peruanas empleadas

19
Capítulo 1

acceden a un salario y, en cuanto al desempleo, éste presenta mayor porcentaje entre


las mujeres (52,3%) que en los varones (47,7%).
Además el panorama es crítico para la Población Económicamente Activa (PEA) de las
zonas rurales, donde las actividades principales son el comercio y la agricultura, pesca
y ganadería (sector primario) que concentran a las personas en situación de pobreza y
donde las mujeres participan en forma activa, pero sin ganar un salario.
Desde el Estado, a través del Ministerio de Trabajo, se han impulsado programas para
favorecer el empleo. Si bien son de carácter mixto han mostrado incipientes avances
por introducir una perspectiva de género y tomar en cuenta las particularidades de las
mujeres. También se ha realizado un estudio para medir el uso del tiempo de las
personas en sus respectivos trabajos fuera de casa a nivel de la ciudad de Lima, y los
realizados en casa. Los resultados dan cuenta que más de la mitad de las mujeres
(57,6%) no tiene empleo y se dedican al cuidado de la familia y la atención del hogar.
En contraste el porcentaje de varones en la misma situación fue del 8,8%.
En cuanto a legislación laboral, se modificó en noviembre del 2009, la Ley de
Prevención y Sanción del Hostigamiento Sexual, que abarca ahora, además de las
relaciones laborales jerárquicas, a las que ocurren entre pares. Sin embargo, se sigue
considerando una falta grave y persisten las dificultades para los medios probatorios.

Desde la exclusión
En estos dos años ha sido una constante el desarrollo de conflictos sociales a lo largo
del territorio nacional, especialmente en aquellas zonas donde la población salió en
defensa de sus recursos naturales ante proyectos de inversión extractiva. Solo en el
2009, se pro-dujeron 267 conflictos según el Observatorio de Conflictos Sociales de la
Defensoría del Pueblo. A setiembre de 2010, sumaban 250, de los cuales el 68% están
activos y el 32% en estado latente. En casi todos los conflictos están involucradas
poblaciones campesinas e indígenas.
Estos hechos han venido expresando la frustración de un sector importante de la población
frente a un modelo económico y social excluyente, así como una preocupación por el medio
ambiente. Asimismo, se han puesto en discusión temas estructurales para el recono-
cimiento de la multiculturalidad y la ciudadanía diferenciada, así como los derechos espe-
cíficos que conlleva. La diversidad cultural es entendida por el Estado desde la inclusión,
con el reto de desarrollar políticas públicas orientadas a satisfacer las necesidades básicas
de los pueblos indígenas –definidas constitucionalmente como comunidades campesinas,
nativas y rondas campesinas– con enfoques interculturales, como sucede en el sector salud
y educación. Sin embargo, a partir del 2009, se presentan con más claridad, los cuestio-
namientos de índole político, social y económico que la multiculturalidad presenta frente a
las formas tradicionales de gobierno. Un hecho determinante fue el denominado “Ba-
guazo”, donde indígenas de la Región Amazonas, se movilizaron en protesta frente a un
conjunto de normas –diez decretos legislativos y leyes marco, denominadas “Ley de la
Selva”2– aprobadas el año 2007 en el marco del TLC con Estados Unidos. Las principales
observaciones a estas normas están en su forma de emisión, la omisión de consulta a los

23 La Confederación de Nacionalidades Amazónicas (CONAP) y la Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva

Peruana (AIDESEP) cuestionaron los decretos legislativos 1015, 1073, 994, 1020, 1064, 1081 y 1090 y los

20
Derechos Civiles y Políticos

pueblos indígenas y la tendencia a brindar facilidades para la explotación de los


recursos naturales de las tierras comunales.
El “Baguazo” fue uno de los hechos más violentos y críticos del actual gobierno, terminó
con la muerte de indígenas y miembros de la Policía Nacional y el procesamiento de dece-
nas de personas. Ante la presión social, el Estado derogó las normas y decretos promulga-
dos, aprobó el dictamen sustitutorio de la Comisión de Constitución y Reglamento sobre la
Ley del Derecho a la Consulta Previa a los Pueblos Indígenas u Originarios y por impulso
de la Defensoría del Pueblo, estableció mesas de diálogo entre indígenas, funcionarios del
Estado y empresas privadas, contribuyendo a institucionalizar el diálogo y consenso para la
solución democrática de conflictos.
La participación de las mujeres indígenas ha sido invisibilizada en los medios de comuni-
cación, aunque estuvieron en las protestas y manifestaron su posición. Un documento sig-
nificativo es el “Decreto de Urgencia de las Mujeres Indígenas del Perú” (2010), entregado
a representantes del Ministerio de la Mujer y Desarrollo Social (MIMDES) y del Congreso de
la República con motivo del Día Internacional de la Mujer. En él solicitan la derogatoria de
las mencionadas normas, la suspensión de actividades de exploración y explotación de
recursos naturales y de los tratados de libre comercio, así como la implementación del
derecho de Consentimiento Previo Libre e Informado (CPLI) de los pueblos indígenas.
Si bien las mujeres indígenas han incrementado su presencia en los espacios de
participa-ción a nivel regional y local, no logran colocar ni articular sus agendas
particulares. Los principales avances en planes, programas y ordenanzas regionales
que contemplan enfo-ques interculturales, de género y para mujeres, son impulsados
por ONG y organizaciones de mujeres que no siempre las incluyen. En el contexto de
elecciones para los gobiernos subnacionales de octubre último, se dio un incremento
en las listas de agrupaciones y movimientos regionales y una disminución de los
partidos políticos, donde participaban como parte de la lista. Sin embargo son limitadas
las propuestas específicas para las muje-res indígenas.
En el caso de la población afrodescendiente, un hecho significativo en términos políticos
fue la Resolución Suprema Nº. 010-2009 MIMDES, mediante la cual el Estado pidió Perdón
Histórico al pueblo afroperuano por los siglos de “abuso, exclusión y discriminación” a los
que estuvo sometido y dispuso la implementación de políticas públicas especificas. Lamen-
tablemente, no se ha traducido en acciones concretas, menos para las mujeres afrodesce-
dientes, por ejemplo, frente a sus principales problemas (y de los indígenas) como son el
racismo y la discriminación, evidentes en la ridiculización en los medios de comunicación y
la exclusión de locales o servicios abiertos al público, frente a los cuales, la población
afrodescendiente está protestando. Algo diferente viene ocurriendo en el nivel local, pues
entre los años 2008 y 2009, más de cuarenta municipalidades provinciales y distritales
peruanas y tres gobiernos regionales tomaron la decisión de emitir ordenanzas contra la
discriminación (Ardito, 2009). Algunas de estas normas han contemplado medidas especí-
ficas para las mujeres, especialmente relativas a la salud.

proyectos de ley 840, 1770 y 1992 en pronunciamiento públicos y demandas de inconstitucionalidad ante el
Tribunal Constitucional.

21
Capítulo 1

Derechos resistidos
En estos dos años, el país ha reparado en que la laicidad del Estado establecida en la
Constitución es un mero formalismo; pues en la realidad, se han dado numerosas intro-
misiones del poder eclesial en asuntos que son de la esfera pública, como sucedió
cuando estuvieron en la agenda y debate públicos derechos de los ámbitos de la
sexualidad y la reproducción. En el último trimestre del 2009, la Comisión Especial del
Congreso encar-gada de revisar y actualizar el Código Penal despenalizó nuevos
supuestos de aborto (por violación, eugenésico, inseminación artificial no consentida)
que en la legislación penal vi-gente se sancionan con una pena atenuada de no más de
tres meses de privación privativa de libertad frente a los dos años de pena privativa en
los casos generales de autoinducción al aborto.
Esta decisión de la Comisión Especial generó las airadas protestas en los púlpitos, encabe-
zadas por el primado de la Iglesia Católica, reconocido por su posición opuesta a la vigen-
cia de los derechos humanos en general, y a los de las mujeres en particular,
especialmente respecto a la libertad de decidir sobre su cuerpo. Se pretendió polarizar las
opciones entre quienes estaban a favor de la vida o no, motivando palabras tímidas o de
pleno rechazo entre integrantes del gabinete ministerial respecto al acuerdo de ampliar los
supuestos de aborto. En reacción –tras presiones de sectores conservadores vinculados al
poder de las Iglesias– se dio una sentencia sorpresiva e inconsistente del Tribunal
Constitucional que prohibía la distribución de la Anticoncepción Oral de Emergencia (AOE)
en los servicios públicos de salud. Este fallo discriminaba a las mujeres pobres que la
necesitaran, pues quienes tuvieran los medios económicos podrían seguir comprándola en
las farmacias. Además, tiene efectos sobre el estatus de la vida antes del nacimiento y
afecta la práctica de la fertilización asistida.
El acceso al aborto terapéutico no es una realidad en el país aunque es legal desde el año
1924. Ante este panorama y en el marco de los cinco años de la emisión del dictamen del
Comité de Derechos Humanos de Naciones Unidas, en el caso KL vs Perú, en octubre del
2010, se profundizaron aun más las reiteradas demandas de las organizaciones de mujeres
para su cumplimiento. En este aspecto, el dictamen exhorta al Estado a tomar las medidas
necesarias para evitar que otras mujeres pasen por la situación de la adolescente KL quien
fue forzada a llevar un embarazo de feto anencefálico por un hospital estatal, que le ocasio-
nó irreparables daños a su salud mental. Hasta en tres oportunidades, el ministro del sector
se ha pronunciado asegurando la próxima aprobación de la norma para la aplicación del
protocolo, pero, hasta el momento, ha incumplido el compromiso asumido.
Las limitaciones para el acceso al aborto terapéutico, están poniendo en peligro la vida, y la
salud física y mental de las mujeres, sobre todo para aquéllas cuyos embarazos repre-
sentan severos riesgos. En el 2010, se conoció a través de información proporcionada por
el Ministerio de Salud, que 121 mujeres tuvieron embarazos de fetos anencefálicos entre
los años 2005-2008. En este período, también, un estudio reveló la práctica de 87 abortos
terapéuticos en cuatro hospitales de Lima, de los cuales seis respondieron a solicitudes
presentadas por las mujeres, mientras que una sétima petición fue rechazada.
La influencia de los sectores conservadores ha determinado un régimen restrictivo en ge-neral
para los derechos relacionados a la sexualidad y la reproducción. A lo señalado an-teriormente,
se agregan las barreras legales que enfrentan las/os adolescentes para acceder

22
Derechos Civiles y Políticos

a los servicios de salud sexual y reproductiva, para el ejercicio de su sexualidad y las


defi-ciencias en la provisión de métodos anticonceptivos en la red pública de salud.
Asimismo, es notoria y perjudicial la ausencia de normas que reconozcan derechos a
las personas con orientación sexual distinta a la heterosexual y que además, las
respalden y protejan frente al grave problema de violencia del que son víctimas.
Estos supuestos son una serie de indicadores que demuestran las restricciones del
marco legal peruano para el ejercicio libre de la sexualidad y la reproducción en el país
y que contradice los estándares internacionales de derechos humanos en la materia y
las reco-mendaciones de los órganos de monitoreo de los tratados, emitidas
específicamente para el Perú.

Corrupción, acceso a justicia e impunidad


En el periodo de análisis se produjeron en el Perú, graves denuncias de corrupción en distintos
sectores del gobierno, una de ellas sobre el caso de los llamados “petroaudios” demostró a
finales del 2008, la existencia de un sistema de lobby para la suscripción de contratos con
empresas transnacionales donde participaron personajes del régimen. A dos años de los
hechos, la ausencia de sentencias ha generado críticas contra el Poder Judicial.
Sin embargo, este poder del Estado mereció el reconocimiento nacional y mundial por
su actuación en torno al proceso por violación de derechos humanos al extraditado ex
pre-sidente Alberto Fujimori, quien el 7 de abril del 2009, tras un largo juicio, fue
declarado culpable y condenado a 25 años de prisión por los crímenes de Barrios Altos
y La Cantuta y por el delito de secuestro agravado. La sentencia es considerada un
hito histórico y re-cibió el respaldo mayoritario de la población (70 % de aprobación).
Fue la primera vez que se aplicó una sanción ejemplar a un mandatario por crímenes
considerados de lesa humanidad.
Sin embargo, se llamó la atención desde organizaciones feministas como DEMUS, sobre la
exclusión del proceso de una masiva vulneración de derechos humanos que configuró la
esterilización forzada a miles de peruanas mayormente pobres, quechuahablantes, y de
zonas urbanas y periféricas de las ciudades. Se cuestionó esa discriminación en la adminis-
tración de justicia que mantiene en la impunidad el delito cometido durante el gobierno de
Alberto Fujimori, como parte de la política pública de salud sexual y reproductiva.
A esta exclusión, a fines del 2009, se sumó el archivo de la denuncia en forma
definitiva tras diez años de investigación por parte de la máxima instancia del Ministerio
Público. Fue en un hecho que mereció la condena de la Comisión Interamericana de
Derechos Huma-nos, pues el sistema de justicia peruano cerró las puertas a las
aspiraciones de justicia y reparación de las víctimas.
Esta decisión se interpretó como resultado de la alianza entre el actual gobierno y el fuji-
morismo, corriente política que pretende continuar con el legado del ex mandatario y que
encarna su hija, Keiko Fujimori, actual congresista y candidata presidencial. Otra expre-sión
de ello, fue la pretensión de dejar impunes crímenes de lesa humanidad cometidos por el
denominado Grupo Colina durante el gobierno de Alberto Fujimori, un escuadrón de la
muerte del Servicio de Inteligencia Nacional, a través de la aprobación de un paquete de
decretos legislativos publicados en septiembre del 2010, de los cuales, el Nº 1097 fue uno
de los más criticados por establecer un mecanismo que significaría dejar en libertad

23
Capítulo 1

a responsables de graves violaciones a los derechos humanos como los cometidos en los
casos de Barrios Altos y La Cantuta, por ejemplo. Este hecho recibió el cuestionamiento de
organizaciones de derechos humanos, sociedad civil y personalidades, frente a esta situa-
ción, el gobierno dio marcha atrás; pero este retroceso gubernamental implicó la salida del
ministro de Defensa, responsable de la iniciativa.
Esta alianza ha tenido impactos también en el acceso a justicia y reparación para las
muje-res víctimas de violencia sexual. En agosto del 2010, se cumplieron siete años de
la entrega del Informe de la Comisión de la Verdad y Reconciliación, sin que el Estado
haya adoptado políticas públicas integrales para la reparación individual y comunitaria
de las víctimas. Una muestra de la indolencia gubernamental es que casi el 20% de las
893 personas que se inscribieron en el Registro Único de Víctimas ha fallecido. La
resistencia a adecuar la legislación nacional al Estatuto de Roma y no contar con este
marco normativo hace más difícil de procesar estos casos de violencia sexual,
perpetrados principalmente por agentes del Estado.
De lo señalado, se puede concluir que la justicia de género encuentra aun muchos
obstá-culos en el Perú, debido a que los principales tomadores de decisión, tanto
políticos como jurisdiccionales no han logrado incorporar la normativa vinculante de
derechos humanos que sirve de fundamento para el abordaje específico y
especializado de la discriminación por género.
No se han logrado avances en este tema, aunque existen iniciativas en el Congreso, una de ellas
propone la adecuación del Código Penal al Estatuto de Roma. Existe interés en la re-forma
procesal penal pese a que no constituye garantía de acceso a la justicia a las mujeres víctimas
de violencia pues ha convertido el sistema penal inquisitorio en un sistema penal acusatorio. En
la medida que el nuevo Código Procesal Penal está siendo implementado paulatinamente en el
territorio nacional, ambos sistemas coexisten. Aun no se cuenta con estudios jurisprudenciales
del impacto de la reforma procesal aplicada a casos de violencia contra la mujer. Sin embargo,
de un primer análisis normativo, se prevé que representará un mayor obstáculo para el acceso a
la justicia de mujeres víctimas de violencia.
En cuanto a las leyes y políticas para enfrentar la violencia hacia la mujer, la vigente
Ley de Protección frente a la Violencia Familiar N° 26260, se encuentra en estos
momentos sometida a un nuevo proceso de revisión –el sexto– por parte de una
comisión especial del Congreso. Los resultados hasta el momento no garantizan su
adecuación al mandato de la Convención de Belem do Pará que implicaría, por
ejemplo, asegurar la actuación del Estado con la debida diligencia, lo cual sería un
factor relevante para proteger la salud e integridad de las mujeres víctimas, muchas de
las cuales engrosan las estadísticas del feminicidio. Según el Observatorio de
Criminalidad del Ministerio Público, en el 2009 se produjeron 117 asesinatos de
mujeres a manos de sus parejas o ex compañeros sentimen-tales.
Una política pública importante aprobada en este período fue el Plan Nacional contra la
Violencia hacia la Mujer 2009-2015 que contempla acciones y estrategias para enfrentar la
violencia familiar, el feminicidio, la violación sexual (incluso la ocurrida durante el conflic-to
interno), la trata de mujeres, el hostigamiento sexual y la homofobia. La dificultad para su
efectiva aplicación radica en la falta de voluntad política del gobierno, demostrada en el
insuficiente presupuesto que le destina anualmente.

24
Derechos Civiles y Políticos

El MIMDES ha venido promoviendo la elaboración de planes regionales en el marco de


la política pública y como parte del proceso de descentralización; pero sin contar con
los recursos necesarios para financiar su posterior ejecución.

Democracia limitada
Estos dos años el sistema de democracia formal ha seguido mostrando debilidad para
ase-gurar a las mujeres el ejercicio pleno de su ciudadanía, pues siguen afrontando
situaciones de discriminación y exclusión por razones de género que se ven agravadas
por condiciones de clase y de etnia-raza. De esta forma, son las mujeres indígenas,
amazónicas y afrodes-cendientes, lesbianas y con discapacidad, quienes se
encuentran en la periferia del sistema y con menos acceso a sus beneficios.
Las habitantes de las zonas urbano popular y rural, ven limitados su derecho a la
participa-ción en los asunto públicos, por los problemas de indocumentación,
analfabetismo, la falta de ingresos y escasez de tiempo libre, pues realizan múltiples
roles y labores en su familia y comunidad. Asimismo, por la violencia de género como
mecanismo de dominio y control sobre ellas y sus decisiones.
En este período, las mujeres de organizaciones sociales han tenido que defender su
dere-cho a participar en las decisiones sobre políticas y programas sociales. Han
enfrentado una campaña de desprestigio que las responsabiliza de la ineficacia de los
programas sociales, así como de la corrupción de éstos. El caso del programa del
Vaso de Leche ha sido el de mayor repercución.
Las políticas sociales gubernamentales, salvo la de igualdad de oportunidades y contra
la violencia hacia las mujeres, no suelen incluirlas como actoras con derecho a
decisión y control a lo largo del proceso de implementación, sino como mano de obra
gratuita, be-neficiarias o instrumentos de gestión, lo que no promueve ciudadanía sino
asistencialismo y clientelaje.
Sin embargo, las mujeres organizadas lentamente van logrando que el profuso tejido
so-cial que logran con su participación, pueda convertirse en participación pública y
política autónoma.
Respecto de la participación política, persisten los obstáculos que impiden la igualdad de
oportunidades entre mujeres y hombres, a pesar de las leyes, planes y medidas especiales
existentes, pero de carácter temporal, como es el caso de las cuotas en las listas electorales.
En octubre del 2010 se realizaron los últimos comicios para elegir autoridades en 26 regio-
nes del país. En varias, se llevó a cabo la segunda vuelta, sin embargo tomando en cuenta
las autoridades electas y por candidaturas a elegir, se puede afirmar que, al igual que en
las elecciones regionales del 2006, ninguna mujer resultó elegida como presidenta regional.
En el marco de las elecciones para gobiernos regionales y locales, 17 mujeres fueron can-
didatas a presidencias regionales; pero la única con opción de ser electa falleció en un
accidente de tránsito. Ella postulaba a la presidencia del gobierno regional de Huánuco.
Los candidatos a las presidencias regionales fueron 324, aumentando el número
respecto del 2006. En 10 regiones del país: Amazonas, Ancash, Arequipa Ayacucho,
Junín, Lam-bayeque, Madre de Dios, Moquegua, Pasco y Piura, no hubo una
candidata mujer a este puesto.

25
Capítulo 1

En cuanto a los resultados electorales a nivel municipal, el panorama es igual de


crítico. Aunque todavía no podemos afirmar tendencias, avances y retrocesos sobre
mujeres elec-tas para alcaldías y regidurías, todo indica serios retrocesos en el país,
con la excepción de las elecciones en Lima Metropolitana, donde por primera vez una
mujer fue elegida alcaldesa por el voto popular.

2. EL ESTADO PERUANO Y EL MARCO INTERNACIONAL DE DERECHOS HUMANOS 3

La Constitución del Perú (1993) establece que los tratados de derechos humanos que se
encuentran en vigor no sólo forman parte del derecho nacional 4 sino que los derechos y
libertades que ella reconoce deben ser interpretados conforme a estas normas supranacio-
nales5. Conforme a lo establecido por el Tribunal Constitucional peruano, los tratados in-
ternacionales de derechos humanos detentan rango constitucional 6; en ese sentido “están
dotados de fuerza activa y pasiva propia de toda fuente de rango constitucional”. Fuerza
activa en la medida de que incorporan al ordenamiento jurídico de rango constitucional, los
derechos reconocidos por ellos, y fuerza pasiva ya que son normas que “no pueden ser
modificadas ni contradichas por normas infraconstitucionales e, incluso, por una reforma de
la Constitución que suprimiera un derecho reconocido por un tratado o que afectara su
contenido protegido”.
Es preciso señalar que la interpretación de los derechos constitucionales no solo debe
realizarse a la luz de los tratados internacionales de derechos humanos 7, sino también con-
forme a la interpretación a las decisiones de tribunales internacionales 8, las cuales pueden
comprender tanto las sentencias como las opiniones consultivas de la Corte Interamericana
de Derechos Humanos, o las sentencias de la Corte Penal Internacional.
El Perú ha suscrito múltiples tratados internacionales de carácter general o dirigido a la
protección de los derechos humanos de personas en situación de vulnerabilidad. Entre
los más importantes se encuentran:
El Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, en la Evaluación Periódica Uni-
versal al Estado peruano –en el 2008– le recomendó ratificar la Convención Internacional
para la Protección de todas las Personas contra las Desapariciones Forzadas así como el
Segundo Protocolo Facultativo del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos para
abolir la pena de muerte; recomendación que no fue aceptada por el Estado peruano. Este
silencio es grave si se considera el alto número de desapariciones forzadas denunciadas
durante la época del conflicto armado interno vivido entre los años 1980 y 2000, así como la
existencia de una norma constitucional vigente que prevé la pena de muerte para delito de
traición a la patria en caso de guerra y de terrorismo.

5888 Jeannette Llaja, abogada, especialista en derechos humanos y Derecho Constitucional. Directora
de DEMUS. Diciembre de 2010.
5889 Artículo 55 de la Constitución peruana.
5890 Cuarta Disposición Final y Transitoria de la Constitución peruana.
5891 Tribunal Constitucional Peruano. Sentencia del 25 de abril de 2006 en el Proceso de
Inconstitucionalidad presentado por el Colegio de Abogados de Arequipa y Colegio de Abogados del Cono
Norte de Lima contra el artículo 22, inciso c), de la Ley N.º 26397, Orgánica del Consejo Nacional de la
Magistratura. (Exp. 0025-2005-PI/ TC y 0026-2005-PI/TC). Fundamento B. Numeral 1. Sub numeral 1.1.
5892 Cuarta Disposición Final y Transitoria de la Constitución.
5893 Artículo V del Título Preliminar del Código Procesal Constitucional.

26
Derechos Civiles y Políticos

NACIONES UNIDAS NORMA QUE LO DEPÓSITO DEL ENTRADA EN


ADOPTA INSTRUMENTO DE VIGOR
RATIFICACIÓN

El Pacto Internacional de Derechos Decreto Ley 22128 del 28 de 28 de abril de 1978 28 de julio de 1978
Civiles y Políticos marzo de 1978

Pacto Internacional de Derechos Decreto Ley 22129 del 28 de 28 de abril de 1978 28 de julio de 1978
Económicos, Sociales y Culturales. marzo de 1978

Protocolo Facultativo del Pacto de Constitución de 1979 3 de octubre de 1980 3 de enero de 1981
Derechos Civiles y Políticos.

Convención Internacional sobre la Decreto Ley N° 18969 de fe- 29 de setiembre de 29 de octubre de


Eliminación de Todas Formas de cha 21 de septiembre de 1971 1971 1971
Discriminación Racial

Convención Internacional sobre la Resolución Legislativa 23432 13 de setiembre de 13 de octubre de


Eliminación deTodas las Formas de del 4 de junio de 1982 1982 1982
Discriminación contra la Mujer.

Convención contra la Tortura y Resolución Legislativa 24815 7 de julio de 1988 6 de agosto de 1988
otros Tratos y Castigos Crueles, del 24 de mayo de 1988
Inhumanos y Degradantes.

Convención sobre los Derechos Resolución Legislativa N° 4 de septiembre de 4 de octubre de 1990


del Niño 25278 del 3 de agosto de 1990
1990

Protocolo Facultativo de la Resolución Legislativa 27429 9 de abril del 2001 9 de julio del 2001
Convención Internacional sobre la del 23 de febrero del 2001
Eliminación de Todas las formas
de Discriminación contra la Mujer.

Protocolo de Palermo para Preve- Resolución Legislativa Nº 20 de noviembre del 25 de diciembre del
nir, Reprimir y Sancionar la Trata 27527 del 4 de octubre del 2001 2003
de Personas principalmente Muje- 2001
res y Niños. Que complementa la
Convención de Naciones Unidas
Contra La Delincuencia Transna-
cional Organizada.

Estatuto de Roma de la Corte Penal Resolución Legislativa N° 10 de noviembre del 1 de julio del 2002
Internacional 27517, del 13 de septiembre 2001
del 2001

Protocolo Facultativo de la Con- Resolución Legislativa N° 4 de octubre del 12 de febrero del


vención sobre los Derechos del 27518 de fecha 13 de sep- 2001 2002
Niño relativo a la venta de Niños, tiembre del 2001

27
Capítulo 1

la Prostitución Infantil y la utiliza-


ción de Niños en la pornografía

Convención Internacional para la Resolución Legislativa N° 1 de enero del 2006


Protección los Derechos de Todos 28602 de fecha 10 de sep- 14 de setiembre del
los Trabajadores Migrantes y los tiembre del 2005 2005
Miembros de su Familia.

Convención sobre los derechos de Resolución Legislativa 29127 3 de mayo del 2008
las personas con discapacidad del 1 de noviembre del 2007 30 de enero del 2008

ORGANIZACIÓN DE ESTADOS NORMA QUE LO ADOPTA DEPÓSITO DEL ENTRADA EN


AMERICANOS INSTRUMENTO DE VIGOR
RATIFICACIÓN

La Convención Americana de Decreto Ley 22231 del 11 de 28 de julio de 1978 28 de julio de 1978
Derechos Humanos. Pacto de San julio de 1978
José

Convención Interamericana para Resolución Legislativa 25286 28 de marzo de 1991 28 de marzo de 1991
Prevenir y Sancionar la Tortura del 4 de diciembre de 1990

Protocolo Adicional de la Conven- Resolución Legislativa 26448 4 de junio de 1995 4 de noviembre de


ción Americana sobre Derechos de 28 de abril de 1995 1999
Humanos en materia de Derechos
Económicos, Sociales y Culturales.
Protocolo de San Salvador.

Convención Interamericana para Resolución Legislativa 26583 4 de junio de 1996 4 de julio de 1996
Prevenir, Sancionar y Erradicar la del 22 de marzo de 1996
violencia contra la mujer. Conven-
ción de Belem do Pará

Convención Interamericana para la Resolución Legislativa N° 30 de agosto del 29 de septiembre del


Eliminación de Todas las Formas 27484, de 15 de junio del 2001 2001
de Discriminación contra las Per- 2001
sonas con Discapacidad

28
Derechos Civiles y Políticos

Internamente, en el Perú, el Ministro/a de Justicia, en tanto Presidente/a del Consejo Nacio-


nal de Derechos Humanos (CNDH), conduce la ejecución de la política gubernamental en
materia de promoción, defensa y garantía de los derechos humanos. El CNDH 9 está con-
formado por nueve miembros plenos, entre los que se encuentran representantes del Mi-
nisterio de Justicia, Ministerio de Relaciones Exteriores, Ministerio de la Mujer y Desarrollo
Social, Ministerio de Salud, Ministerio de Educación, Ministerio de Defensa, Ministerio del
Interior, Poder Judicial y el Ministerio Público, y tiene como observadora a la Defensoría del
Pueblo. A través del CNDH se busca que la política en materia de derechos humanos sea
implementada intersectorialmente y en coordinación con los otros poderes del Estado.
El CNDH cuenta con un Secretario Ejecutivo y dependiendo de éste, con una Dirección de
Promoción y Difusión de los Derechos Humanos, la que tiene entre sus funciones la elabo-
ración y consolidación de los informes nacionales, que son coordinados con las diferentes
instancias públicas involucradas y que se remiten a las diferentes instancias supranaciona-
les que supervisan el cumplimiento de los tratados internacionales de derechos humanos.
En el 2005, el CNDH promovió la aprobación del Plan Nacional de Derechos Humanos
2006-2010 (Decreto Supremo 017-2005-JUS), disposición que constituye la política nacio-
nal de derechos humanos en el país. Este instrumento se plantea como Objetivo General
“Reforzar los mecanismos nacionales para promover y proteger los derechos humanos y
garantizar la conformidad de la legislación y las practicas nacionales con las obligaciones
derivadas de las normas internacionales de derechos humanos y derecho internacional
humanitario que obligan al Estado peruano”10.
En el Perú, la Procuraduría Supranacional de Derechos Humanos 11, dependiente del Con-
sejo de Defensa Judicial del Estado del Ministerio de Justicia, ejerce la defensa del Estado
en los procesos iniciados contra él ante instancias supranacionales de protección de dere-
chos humanos en el sistema universal y el sistema interamericano de derechos humanos.
Es preciso señalar que se ha regulado el cumplimiento de las sentencias emitidas por los
tribunales supranacionales de derechos humanos, así como las decisiones, resoluciones o
recomendaciones internacionales que no sean jurisdiccionales. La Ley 27775 12 declara de
interés nacional el cumplimiento de las sentencias emitidas por los tribunales supranacio-
nales de derechos humanos y establece un procedimiento para su ejecución; esta norma le
otorga un carácter preceptivo o vinculante a las sentencias de la Corte Interamericana de
Derechos Humanos. Frente a ella, se encuentra el Decreto Supremo 014-2000-JUS 13, el
que establece que las decisiones, resoluciones o recomendaciones adoptadas en el marco
de los procedimientos y mecanismos internacionales de protección de derechos humanos
de naturaleza no jurisdiccional, serán procesadas por el Estado de acuerdo a los principios
de buena fe, fiel observancia de los tratados respectivos y cooperación con las instancias
internacionales de promoción y protección de derechos humanos. Este Decreto Supremo
hace referencia no solo a las recomendaciones y observaciones periódicas que emiten los

23Creado el 6 de setiembre de 1986 mediante Decreto Supremo 012-86-JUS.


24 La elaboración del Plan Nacional de Derechos Humanos requirió la consulta ciudadana de más de tres mil
representantes de organizaciones sociales de base y de la sociedad civil, a través de 18 audiencias públicas
en diferentes ciudades del país.
25 Decreto Legislativo 1068 del Sistema de Defensa Jurídica del Estado vigente desde el 28 de diciembre del

2008.
26 Vigente desde el 8 de julio del 2002.

27 Vigente desde el 24 de diciembre del 2000.

29
Capítulo 1

órganos supranacionales de derechos humanos sino también, las resoluciones de los


Co-mités del Sistema Universal de Derechos Humanos en casos concretos.
Como se puede observar en el Perú existe un marco normativo e institucional que
permi-tiría contar con una política efectiva de cumplimiento de los tratados
internacionales de derechos humanos; sin embargo, ésta no se ha logrado pues no
existe un respaldo político suficiente para su consecución.
El Plan Nacional de Derechos Humanos 2006-2010 fue presentado durante los años 2005 y
2006 como la política nacional de derechos humanos en el Perú. En ese momento las
organizaciones de mujeres y las organizaciones LTGB denunciaron que, por presión de la
Conferencia Episcopal peruana y el Ministerio de Defensa, el Plan incluyó cláusulas
homofóbicas y transfóbicas en su redacción14. Poco tiempo después, ya en la gestión del
Presidente Alan García, el mismo Estado empezó a cuestionarlo, aparentemente para eludir
los compromisos asumidos frente a las víctimas del conflicto armado interno vivido en el
Perú entre los años 1980 y el 2000, así como las obligaciones que devenían de las senten-
cias de la Corte Interamericana de Derechos Humanos. El mismo CNDH llegó a señalar
que el plan siendo “un documento válido e importante, no tiene la sufi ciente legitimidad
pues fue debatido por y consultado con 2 800 personas o representantes de instituciones
que constituyen sólo el 0,01 % de la población del Perú. Dicho DS no puede imponerse a la
población…sin mediar mayores consultas y participación democrática. Por otro lado, un DS
es una norma de sexto nivel jerárquico” 15. Esta posición del Estado fue expuesta en febrero
de 2007 ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y evidencia un
desacuerdo con el contenido del plan más que con la formalidad de su aprobación; ya que
en el Perú no existe política que haya sido más consultada para su aprobación. Por ello, no
se ha dado un adecuado seguimiento al Plan y no existe un balance oficial sobre su
cumplimiento hasta el momento16.
Asimismo, durante los últimos años se han dado eventos que permiten demostrar la
gran distancia entre las decisiones políticas de las autoridades y los estándares
internacionales de derechos humanos. Uno de ellos, fue la propuesta del Presidente de
la República, al inicio de su gobierno, de reimplantar la pena de muerte en la
legislación peruana contra los violadores y terroristas, pese a que dicha decisión
contraviene la Convención Americana de Derechos Humanos de San José, así como la
discusión en el entorno del gobierno de retirar al Perú de la competencia de la Corte
Interamericana de Derechos Humanos (2007) o al menos la posibilidad de presentar
reservas a las sentencias de la Corte (2009), consti-tuyen evidencia de esta situación.
Es preciso señalar que estas propuestas han estado vinculadas a la sentencia emitida en
diciembre del 2006 por la Corte Interamericana de Derechos Humanos en el caso Penal
Castro Castro vs. Perú. Esta resolución, importante porque es la primera que se fundamen-
ta en la Convención de Belem do Pará, establece reparaciones para los sobrevivientes y
familiares de los fallecidos de la matanza en un centro penitenciario en 1992. Hasta el

5888 Ver Objetivo Específico Nro. 6, Resultado 1 del Plan. Esta situación fue presentada en una
audiencia temática ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos el 10 de marzo del 2006.
5889 Ver: http://www.minjus.gob.pe/prensa/detalle.asp?strNoticiaId=00164 (Visitado el 27 de octubre del
2010).
5890 Es preciso señalar que el Estado ha tenido discursos diferentes dependiendo del espacio en el que se ha
desen-vuelto, por ejemplo, en su Informe Periódico Universal, ante el Consejo Nacional de Derechos Humanos
presenta el Plan como un logro importante del Estado en materia de derechos humanos. Ver: http://daccess-dds-
ny.un.org/ doc/UNDOC/GEN/G08/126/69/PDF/G0812669.pdf?OpenElement (visitado el 15 de diciembre del 2010).

30
Derechos Civiles y Políticos

momento la sentencia no se ha acatado y su cumplimiento se encuentra ventilándose


en el Poder Judicial17.
La situación no es mejor en relación a los derechos humanos de las mujeres, donde
existen casos resueltos en el sistema internacional de derechos humanos que no se
cumplen a nivel interno.
Uno de los que permanentemente es denunciado por colectivos de organizaciones femi-
nistas es el caso KL vs. Perú sobre aborto terapéutico, que concluyó con un dictamen del
Comité de Derechos Humanos en el 2005. En este caso, se responsabilizó al Estado pe-
ruano por no haber brindado el servicio de aborto legal a una adolescente y se le ordenó
adoptar medidas para que casos similares no se repitan, se repare a la víctima y se
publique la decisión del Comité. Han pasado cinco años desde su publicación y el dictamen
no ha sido cumplido en ninguna de sus disposiciones. El Comité para la Eliminación de
Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (Comité CEDAW), en su Sexto Informe
Perió-dico al Estado peruano llama la atención sobre esta situación y le invoca cumplir con
lo dispuesto por el Comité de Derechos Humanos 18.
Otro caso pendiente de resolución es el de Mamérita Mestanza vs. Perú ante la Comisión
Interamericana de Derechos Humanos, que concluyó en el 2003 con un Acuerdo de Solu-
ción Amistosa entre las peticionarias y el Estado. Mestanza era parte del grupo de mujeres
que fueron esterilizadas contra su voluntad en el marco de la aplicación del Programa Na-
cional de Salud Reproductiva y Planificación Familiar 1996-2000 19. En el Acuerdo suscrito,
el Estado se comprometió a adoptar las medidas de sanción y establecimiento de repara-
ción de todas las víctimas de las violaciones de derechos humanos cometidas en la ejecu-
ción del programa mencionado. Sin embargo, en diciembre del año 2009, el Ministerio
Público archivó el caso que investigaba la esterilización de 2 074 mujeres, 20 de las cuales
murieron como producto de la imposición de este método anticonceptivo. El Ministerio Pú-
blico no consideró lo ocurrido como un crimen de lesa humanidad y aplicó la prescripción
para su investigación. Esta situación motivó la condena de la Comisión Interamericana de
Derechos Humanos en noviembre del 2010, publicada en su Comunicado de Prensa 20.
Por otro lado, ante el sistema universal, el Perú ha presentado siete informes periódicos al
Comité CEDAW y ha recibido cinco observaciones finales a esos informes, siendo el último
del 2007. Ninguno de estos documentos es difundido ofi cialmente por el Estado: ni por el
Ministerio de Justicia que lidera la política de derechos humanos ni por el Ministerio de la
Mujer que lidera las políticas de igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres así
como la que enfrenta la violencia hacia la mujer.
En el caso del sistema interamericano, el Estado peruano ha resuelto los cuestionarios
de las dos rondas de Evaluación Multilateral del Mecanismo de la CEVI; mecanismo de
la Organización de Estados Americano para hacer seguimiento al cumplimiento de la
Con-vención de Belem do Pará.

23 Segundo Juzgado Supranacional de la Corte Suprema de la República. Exp. 2007-001-CDIH.


24 Observaciones Específicas al Estado peruano del 19 de enero del 2007.
25 Resolución Ministerial 071-96-SA/DM.

26 Comisión de Derechos Humanos. Anexo al Comunicado de Prensa 109/10 sobre el 140 Periodo Ordinario

de Sesiones de la CIDH. http://www.cidh.org/Comunicados/Spanish/2010/109a-10sp.htmhttp://www.cidh.org/


Comunicados/Spanish/2010/109a-10sp.htm (visitado el 18 de noviembre del 2010).

31
Capítulo 1

En el Perú, las organizaciones feministas cuestionaron la elección de una funcionaria


del Ministerio de la Mujer y Desarrollo Social (MIMDES) 21 como integrante del Comité
de Expertas de la Convención Belem do Pará, debido a que el MIMDES sería juez y
parte en la evaluación del cumplimiento del Estado peruano; pues se encarga de la
presentación del informe oficial y, al mismo tiempo, sus funcionarias son las expertas
designadas para formar parte del Comité a cargo de su evaluación.
Finalmente, se debe indicar que el 6 de mayo de 2008, el Estado peruano reportó su
pri-mer Informe Periódico Universal (EPU) ante el Consejo de Derechos Humanos 22.
Entre las recomendaciones recibidas vinculadas a los derechos de las mujeres
estaban: a) ampliar la definición de violencia contra la mujer de conformidad con las
recomendaciones del Comité CEDAW, b) aplicar los Principios de Yakarta sobre la
Aplicación del Derecho Inter-nacional Humanitario en Relación con la Orientación
Sexual y la Identidad de Género, c) redoblar los esfuerzos para aplicar cabalmente
todas las recomendaciones de la Comisión de la Verdad y Reconciliación (CVR) y
asegurar la reparación de las víctimas, y d) garan-tizar la plena integración de la
perspectiva de género en las próximas fases del examen periódico universal.
Ninguna de estas recomendaciones fue acogida por el Estado peruano, que solo se com-
prometió a presentar informes periódicos a tres comités 23, cumplir las obligaciones contraí-
das en virtud del Protocolo Facultativo de la Convención contra la Tortura, aplicar el Plan
Nacional de Derechos Humanos y reforzar el Consejo Nacional de Derechos Humanos.

5888 Ver: http://www.manuela.org.pe/DetalleNoticia.asp?Cod=6875&Categoria=3


5889 Informe final en
http://lib.ohchr.org/HRBodies/UPR/Documents/Session2/PE/A_HRC_8_37_Peru_S.pdf
5890 Comités que vigilan el cumplimiento de la Convención Internacional sobre la Eliminación de Todas las
Formas de Discriminación Racial (diciembre del 2008), el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y
Cul-turales (diciembre del 2008) y el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (junio del 2009).

32
CAPÍTULO I
DERECHOS CIVILES Y POLÍTICOS
Participación política en cargos
públicos de las mujeres1

1. MARCO NORMATIVO INTERNACIONAL

Las declaraciones, los pactos, las convenciones, los comentarios, las


recomendaciones y las observaciones generales de derechos humanos que sustentan
el derecho a la participa-ción política y pública de las mujeres, libre de discriminación y
con igualdad de oportuni-dades, en el Perú, son las siguientes.
23 Declaración Universal de Derechos Humanos2. Art. 21.
24 Declaración de Viena3.
25 Declaración y Plataforma de Acción de Beijing 19954. Párrafo 135.
26 Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos. Artículo 25 sobre el derecho a
participar en la dirección de los asuntos públicos y el derecho al voto. Estos
derechos están relacionados con el derecho de los pueblos a la libre determinación,
aunque son distintos6.
27 Convención sobre los Derechos Políticos de la Mujer7.
28 Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra las
mujeres. Preámbulo y artículos 18, 4, 79 y 8.

23 María Ysabel Cedano García, abogada, feminista, defensora de derechos humanos, especialista
en género y con estudios en ciencias políticas. Responsable de la Línea Jurídica de DEMUS, octubre del
2010. Con la asistencia de Sandy Martínez Jara.
24 Resolución 217 A (III) de la Asamblea General.
25 Informe de la Conferencia Mundial de Derechos Humanos, Viena, 14 a 25 de junio de 1993

(A/CONF.157/24 (Part I)), cap. III.


26 Informe de la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer, Beijing, 4 a 15 de septiembre de 1995
(A/CONF.177/20 y Add.1), cap. I, resolución 1, anexo I.
27 “La potenciación del papel de la mujer y la plena participación de la mujer en condiciones de
igualdad en todas las esferas de la sociedad, incluidos la participación en los procesos de adopción de
decisiones y el acceso al poder, son fundamentales para el logro de la igualdad, el desarrollo y la paz”.
28 Resolución 2200 A (XXI) de la Asamblea General, anexo.
29 Resolución 640 (VII) de la Asamblea General.
30 Artículo 1: “Toda distinción, exclusión o restricción basada en el sexo que tenga por objeto o por resultado

menoscabar o anular el reconocimiento, goce o ejercicio por la mujer, independientemente de su estado civil,
sobre la base de la igualdad con el hombre, de los derechos humanos y las libertades fundamentales en las
esferas política, económica, social, cultural y civil o en cualquier otra esfera.”
31 Artículo 7: Los Estados Partes tomarán todas las medidas apropiadas para eliminar la discriminación contra

la mujer en la vida política y pública del país y, en particular, garantizarán a las mujeres, en igualdad de
condiciones con los hombres, el derecho a:
a) Votar en todas las elecciones y referendos públicos y ser elegibles para todos los organismos cuyos
miembros sean objeto de elecciones públicas;
b) Participar en la formulación de las políticas gubernamentales y en la ejecución de éstas, y ocupar cargos
públi-cos y ejercer todas las funciones públicas en todos los planos gubernamentales;
c) Participar en ONG y asociaciones que se ocupen de la vida pública y política del país.

35
Capítulo 1

23 Comentario u Observación General Nº 25 del Comité de Derechos Humanos 10.


24 Recomendación General Nº 5 y 8 del Comité CEDAW (Séptimo Período de
Sesiones, 1988) sobre medidas especiales temporales 11 y aplicación del artículo 8
de la Conven-ción12 sobre la representación del gobierno en el plano internacional y
de participar en actividades de organizaciones internacionales 13.
25 Recomendación General Nº 23 del Comité CEDAW (16º período de sesiones, 1997)
sobre vida política y pública.
26 Recomendación General Nº 25 de Comité CEDAW (20º período de sesiones, 1999)
sobre el párrafo 1 del artículo 4, referente a medidas especiales de carácter temporal.
27 Convención Americana sobre Derechos Humanos. Artículo 23.

Asimismo, estas normas obligan al Estado peruano a tomar todas las medidas
apropiadas para eliminar la discriminación contra las mujeres en la vida política y
pública del país y, en particular, la obligación de garantizar a las mujeres, en igualdad
de condiciones con los hombres, el derecho a (artículo 7 de la CEDAW):
23 Votar en todas las elecciones y referéndums públicos y ser elegibles para todos los
or-ganismos cuyos miembros sean objeto de elecciones públicas,
24 Participar en la formulación de las políticas gubernamentales y en la ejecución de
és-tas, y ocupar cargos públicos y ejercer todas las funciones públicas en todos los
planos gubernamentales,
25 Participar en organizaciones no gubernamentales y asociaciones que se ocupen de
la vida pública y política del país.

Conforme a la Recomendación General 23 del Comité CEDAW, estas obligaciones


abar-can todas las esferas de la vida pública y política y no se limitan a las indicadas.
“La vida política y pública de un país es un concepto amplio. Se refiere al ejercicio
del poder político, en particular al ejercicio de los poderes legislativo, judicial,
ejecutivo y administrativo. El término abarca todos los aspectos de la administración
pública y la formulación y ejecución de la política a los niveles internacional,
nacional, regional y local. El concepto abarca también muchos aspectos de la
sociedad civil, entre ellos, las juntas públicas y los consejos locales y las actividades
de organizaciones como son los partidos políticos, los sindicatos, las asociaciones
profesionales o industriales, las orga-nizaciones femeninas, las organizaciones
comunitarias y otras organizaciones que se ocupan de la vida pública y política” 14.

El Comité CEDAW ha examinado el artículo 7 en tres oportunidades, la última en 1997. Ha sugerido a los Estados
Partes39 que, en el examen de su legislación y sus políticas y en la presentación de informes en relación con
la Convención, tengan en cuenta estas observaciones y recomendaciones.
5888 CCPR/C/21/Rev.1/Add.7, 27 de agosto de 1996.
5889 Recomienda que los Estados Partes hagan mayor uso de medidas especiales de carácter temporal
como la acción positiva, el trato preferencial o los sistemas de cupos para que la mujer se integre en la
educación, la economía, la política y el empleo.
5890 Recomienda a los Estados Partes que adopten otras medidas directas de conformidad con el
artículo 4 de la Convención a fin de conseguir la plena aplicación del artículo 8 de la Convención y garantizar
a la mujer, en igualdad de condiciones con el hombre y sin discriminación alguna, las oportunidades de
representar a su gobier-no en el plano internacional y de participar en las actividades de las organizaciones
internacionales.
5891 Véase Documentos Oficiales de la Asamblea General, Cuadragésimo Tercer Período de Sesiones,
Suplemento Nº 38 (A/43/38), cap. V.
5892 En: CEDAW Recomendación General 23. 16º Período de Sesiones, 1997. Antecedente 5.

36
Derechos Civiles y Políticos

“La Convención prevé que, para que sea efectiva, esa igualdad se logre en un
régimen político en el que cada ciudadano disfrute del derecho a votar y a ser
elegido en eleccio-nes periódicas legítimas celebradas sobre la base del sufragio
universal y el voto secreto, de manera tal que se garantice la libre expresión de la
voluntad del electorado, tal y como se establece en instrumentos internacionales de
derechos humanos, como en el artículo 21 de la Declaración Universal de Derechos
Humanos y el artículo 25 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos” 15.

De forma específica, en febrero del 2007, el Comité CEDAW ha recomendado al


Estado peruano lo siguiente:
“16. El Comité observa con preocupación que la información facilitada en el informe
indica que se desconoce la diferencia entre las medidas especiales de carácter
temporal encaminadas a acelerar la igualdad de facto o sustantiva entre el hombre y la
mujer mencionadas en el párrafo 1 del artículo 4 de la Convención y las políticas
sociales de carácter general adoptadas para aplicar la Convención. El Comité observa
además con preocupación que, si bien se han adoptado medidas para aumentar la
participación política de la mujer, las mujeres están infrarrepresentadas en otras
instituciones públicas, como la administración pública y el poder judicial, y a nivel local y
municipal.
0El Comité recomienda al Estado Parte que adopte medidas concretas, incluidas me-
didas especiales de carácter temporal de conformidad con el párrafo 1 del artículo 4 de
la Convención y la recomendación general 25, en todos los sectores, a fin de acelerar la
realización práctica de la igualdad de facto entre la mujer y el hombre. Asimismo, alienta
al Estado Parte a que divulgue la finalidad de las medidas especiales de carácter
temporal, que se explica en la recomendación general 25 del Comité. El Comité insta al
Estado Parte a que ponga en marcha un plan estratégico de medidas que apunten a
aumentar el número de mujeres que ocupan cargos públicos, en particular en la ad-
ministración pública, el poder judicial y a nivel local o municipal, incluidos plazos y
objetivos definidos. El Comité recomienda además que se lleven a cabo actividades de
concienciación sobre la importancia que tiene para el conjunto de la sociedad la parti-
cipación de la mujer en la adopción de decisiones”.
28. Al Comité le preocupa la situación de las mujeres que tienen grandes riesgos de
pa-decer pobreza y exclusión social, permanentes en el Estado Parte, incluidos los
niños y las niñas que trabajan en la calle, y la falta de perspectivas de género en las
estrategias de erradicación de la pobreza.
5888El Comité insta al Estado Parte a que agilice sus esfuerzos por erradicar la
pobreza entre las mujeres, incluidos los niños y las niñas que trabajan en la calle,
incorporando perspectivas de género en todos los programas de desarrollo y
asegurando la participa-ción plena y en pie de igualdad de las mujeres en la adopción
de decisiones relativas a esos programas, así como en sus procesos de ejecución.
23 Al Comité le preocupa la situación de las mujeres de las zonas rurales, las mujeres
indígenas y las que pertenecen a minorías, que se caracteriza por condiciones de vida
precarias y falta de acceso a la justicia, la atención de la salud, la educación, las faci-

5888 Ibídem. Antecedente 6.

37
Capítulo 1

lidades de crédito y los servicios comunitarios. Al Comité le preocupa que la


pobreza generalizada y las condiciones socioeconómicas defi cientes sean algunas
de las causas de la violación de los derechos humanos de las mujeres y de la
discriminación contra las mujeres de las zonas rurales, las mujeres indígenas y las
que pertenecen a minorías. Además, al Comité le preocupa el racismo y las
múltiples formas de discriminación con-tra las mujeres afroperuanas.
El Comité insta al Estado Parte a que preste especial atención a las necesidades de las
mujeres de las zonas rurales, las mujeres indígenas y las mujeres de grupos minoritarios, a
fin de asegurar que participen en los procesos de adopción de decisiones y gocen de acceso
pleno a la justicia, la educación, los servicios de salud y las facilidades de crédito. El Comité
invita al Estado Parte a que haga hincapié en los derechos humanos de las mujeres en todos
los programas de cooperación para el desarrollo, incluidos los que se ejecutan con
organizaciones internacionales y donantes bilaterales, a fin de reparar las causas
socioeconómicas de la discriminación contra las mujeres de las zonas rurales, las mujeres
indígenas y las mujeres de grupos minoritarios, recurriendo a todas las fuentes de apoyo
disponibles. El Comité alienta al Estado Parte a que adopte medidas más efica-ces para
eliminar la discriminación contra las mujeres afroperuanas y a que intensifique la lucha
dirigida a eliminar el racismo contra las mujeres y las niñas en el Perú”16.

0 MARCO NORMATIVO NACIONAL

Las nomas nacionales que sustentan el derecho de las mujeres a la participación en la


vida pública y política libre de discriminación y en igualdad de oportunidades son:

0 En: CEDAW/C/PER/CO/6. Observaciones finales del Comité para la Eliminación de la Discriminación

contra la Mujer: Perú. 2 de febrero de 2007. Las cursivas y subrayados son nuestros. Ver:
http://www.manuelaenelcongreso. org/files/recommnedaciones%20cedaW%202006.pdf
En el 2002, el Comité CEDAW reconoció los avances en materia de participación política de las mujeres en
el Congreso y los gobiernos locales, gracias a la adopción del mecanismo de la cuota, sin embargo, desde
dicho año, ha observado y recomendado lo siguiente:
0 Preocupa al Comité que si bien se observan avances en la composición del Congreso y en el gobierno
local como resultado de la normativa aprobada, aún parezca insuficiente la participación de mujeres en el
Congreso, en el ámbito judicial y en los niveles superiores de la dirección política y administrativa de país.
1 El Comité recomienda que se adopten estrategias dirigidas a lograr un aumento del número de mujeres
que intervienen en la adopción de decisiones a todos los niveles, a través de la adopción de medidas
especiales de carácter temporal, de conformidad con el artículo 4.1 de la Convención, y que se refuercen las
actividades encaminadas a promover a mujeres a cargos de dirección tanto en el sector público como en el
privado, con programas de capacitación especiales y campañas de sensibilización sobre la importancia de la
participación de la mujer en la planificación del desarrollo y la toma de decisiones.

38
Derechos Civiles y Políticos

0 Constitución Política del Perú (1993) Inciso 17 del artículo 2, artículos 31 y 191 17,
sobre el derecho a la participación ciudadana en los asuntos públicos 18. Además de
los dere-chos aquí reconocidos, también se incluyen los derechos garantizados por
el artículo 7 de la CEDAW, en virtud a los artículos 3, 55 y la Cuarta Disposición
Final y Transitoria de la Constitución Política del Perú.
1 Artículo 1 y 5, incisos a, b y e del artículo 6 19 de la Ley de Igualdad de Oportunidades
entre mujeres y hombres (2007).
2 Artículos 2 y 3 de la Ley de los derechos de participación y control ciudadanos 20.
3 Artículo 26 de la Ley de Partidos Políticos21.
4 Artículos 104 y 116 de Ley 26859 Ley Orgánica de Elecciones (1997) 22, modificada
mediante Leyes 27387 (2000) y 27764 (2002), establece una cuota mínima del 30%,
para listas electorales al Congreso y Consejos regionales, sin contemplar alternancia.
5 Artículo 12 de la Ley N° 27683, Ley de Elecciones Regionales.
6 nciso 3 del Artículo 10 de la Ley N° 26864, Ley de Elecciones Municipales (1997),
modificada por la Ley 27734 (2002), establece una cuota mínima del 30% para
listas electorales a consejos municipales y la alternancia.

0 Artículo 2°. Toda persona tiene derecho: Inciso 17. A participar, en forma individual o asociada, en la vida
polí-tica, económica, social y cultural de la Nación. Los ciudadanos tienen, conforme a ley, los derechos de
elección, de remoción o revocación de autoridades, de iniciativa legislativa y de referéndum.
Artículo 31°. Los ciudadanos tienen derecho a participar en los asuntos públicos mediante referéndum; iniciativa
legislativa; remoción o revocación de autoridades y demanda de rendición de cuentas. Tienen también el dere-cho
de ser elegidos y de elegir libremente a sus representantes, de acuerdo con las condiciones y procedimientos
determinados por ley orgánica. Es derecho y deber de los vecinos participar en el gobierno municipal de su juris-
dicción. La ley norma y promueve los mecanismos directos e indirectos de su participación.
Tienen derecho al voto los ciudadanos en goce de su capacidad civil. El voto es personal, igual, libre, secreto
y obligatorio hasta los setenta años. Es facultativo después de esa edad. Es nulo y punible todo acto que
prohíba o limite al ciudadano el ejercicio de sus derechos.
Artículo 191°. Las municipalidades provinciales y distritales, y las delegadas conforme a ley, son los órganos
de gobierno local. Tienen autonomía política, económica y administrativa en los asuntos de su competencia.
Corres-ponden al Concejo las funciones normativas y fiscalizadoras; y a la alcaldía, las funciones ejecutivas.
Los alcaldes y regidores son elegidos por sufragio directo, por un período de cinco años. Pueden ser
reelegidos. Su mandato es revocable pero irrenunciable. Gozan de las prerrogativas que señala la Ley.
1 Artículo modificado por el Artículo Único de la Ley N° 28480, publicado el 30 Marzo del 2005 en el diario
oficial El Peruano.
2 a) Promover y garantizar la participación plena y efectiva de mujeres y hombres en la consolidación del

sistema democrático, b) Garantizar la participación y el desarrollo de los mecanismos de vigilancia


ciudadana para el cumplimiento de las políticas de igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres y e)
Promover la partici-pación económica, social y política de las mujeres rurales, indígenas, amazónicas y
afroperuanas así como su integración en los espacios de decisión de las organizaciones comunitarias,
asociativas, de producción y otras, garantizando su acceso a una remuneración justa, indemnizaciones,
beneficios laborales y de seguridad social, de acuerdo a ley, en igualdad de condiciones con los hombres.
3 Artículo 2°. Son derechos de participación de los ciudadanos, los siguientes:
5888 Iniciativa de Reforma Constitucional; b) Iniciativa en la formación de las leyes; c) Referéndum; d)
Iniciativa en la formación de ordenanzas regionales y ordenanzas municipales; y, e) Otros mecanismos de
participación estable-cidos en la legislación vigente (Texto modificado por el Artículo 1° de la Ley N° 29313,
publicada el 07-01-2009) y Artículo 3° Son derechos de control de los ciudadanos los siguientes: a) Revocatoria de
Autoridades,
5889 Remoción de Autoridades, c) Demanda de Rendición de Cuentas; y, d) Otros mecanismos de
Control estable-cidos por la presente ley para el ámbito de los gobiernos municipales y regionales.
21 En las listas de candidatos para cargos de dirección del partido político así como para los candidatos a

cargos de elección popular, el número de mujeres u hombres no puede ser inferior al treinta por ciento del
total de candidatos.
22 Las listas de candidatos al Congreso en cada distrito electoral deben incluir un número no menor del 30%

de mujeres o de varones. En las circunscripciones en que se inscriban listas con tres candidatos, por lo
menos uno de los candidatos debe ser varón o mujer. Texto modificado por el Artículo Único de la Ley N°
27387, publicada el 29-12-2000.

39
Capítulo 1

23 Resoluciones del Jurado Nacional de Elecciones (JNE) del 2009 y 2010 por medio
de las cuáles establece el número de regidoras y regidores que tendría cada
consejo muni-cipal.

3. POLÍTICAS PÚBLICAS

3.1 En el ámbito nacional


Plan de Igualdad de Oportunidades 2006-2010 (Decreto Supremo 009-2005-MIMDES)

El lineamiento 5 del plan vigente establece la obligación de garantizar el ejercicio pleno


de los derechos civiles y políticos de las mujeres y el acceso equitativo a instancias de
poder y toma de decisiones.
Asimismo, el Objetivo Estratégico 5 busca la igualdad con los hombres en el ejercicio pleno de
los derechos civiles, políticos y ciudadanos, además considera resultados esperados 23 que
toman en cuenta lo dispuestos por la CEDAW, la Recomendación General 23 del Comité
CEDAW y la Recomendación del Comité CEDAW al Estado peruano de febrero del 2007.

3.2 En el ámbito regional

a) Planes Regionales de Igualdad de Oportunidades (PRIOS)


Entre el 2004 y el 2008, cinco gobiernos regionales aprobaron sus PRIO mediante
orde-nanzas regionales:

5888 Resultado 21.- Ratificar la agenda de las mujeres en el debate público descentralizado: sus nuevos roles
en la sociedad y la familia, su mayor participación en los procesos políticos y económicos y otras relacionadas con la
equidad de género, es decir igualdad de oportunidades entre mujeres y varones: i. Entrega gratuita de Partidas de
nacimiento, y documento nacional de identidad, así como de los requisitos y procedimientos previos para su ob-
tención, a mujeres y varones, en especial a los que están en situación de pobreza y pobreza extrema; ii. Difusión de
los requisitos para el registro e inscripción de partidas de nacimiento y documento nacional de identidad, en los
poblados alejados de los centros de salud; iii. Uniformizar los requisitos para la obtención del DNI y Partida de
Nacimiento en las normas del RENIEC y de los gobiernos locales; iv. Actualizar las estadísticas regionales y lo-cales
de personas indocumentadas, desagregada por sexo, v. crear un Banco de Datos y Estudios e investigaciones
sobre condición ciudadana de las mujeres; vi desarrollar programas de información y capacitación a las mujeres,
para el ejercicio activo de su ciudadanía y liderazgo, en especial a las de zonas rurales, con métodos adecuados a
su idioma originario y respetando sus patrones culturales: vii. estimular la participación de las organizaciones y
redes de mujeres en los espacios de concertación y gestión del desarrollo local en los que se debaten y deciden
temas de interés público; viii. conformar instancias descentralizadas de vigilancia ciudadana para el seguimiento de
las políticas y acciones del Acuerdo Nacional y acuerdos internacionales suscritos por el Estado Peruano en materia
de equidad de género, es decir igualdad de oportunidades.
Resultado 2.2.- i. Mayor participación de las mujeres en órganos e instancias descentralizadas de representación
política, gestión pública y toma de decisiones; ii. Hacer cumplir la ley electoral y establecer sanciones a los miem-
bros de los organismos electorales por el incumplimiento de las normas relativas a la representación de género; iii.
propiciar en la sociedad civil mecanismos de vigilancia ciudadana para el cumplimiento de las normas relativas a la
representación de género en los procesos electorales y en las elecciones internas de los partidos políticos: iv.
ejecutar acciones afirmativas para la participación equitativa de mujeres y varones en los distintos niveles de toma
de decisión del Poder Ejecutivo, Legislativo, Judicial, Gobiernos regionales y locales así como en las entidades de la
administración pública; y v. aplicar criterios de equidad de género, es decir, igualdad de oportunidades en las
convocatorias descentralizadas a concursos públicos.

40
Derechos Civiles y Políticos

23 Plan Regional de Igualdad de Oportunidades entre Varones y Mujeres 2005-2010


de Ica, en el 2004.
24 Plan Regional de Igualdad de Oportunidades de Pasco en el 2005.
25 Plan Regional de Igualdad de Oportunidades entre Mujeres y Hombres de La
Libertad en el 2006.
26 Plan Regional de Igualdad de Oportunidades de Junín en el 2006.
27 Plan Regional de Igualdad de Oportunidades de Lambayeque 2009-2014 en el 2008.

De igual manera, el Gobierno Regional de Moquegua, aprobó su PRIO 2004-2012


median-te Acuerdo de Consejo en el 200524.
Asimismo, entre el 2009 y el 2010, 6 gobiernos regionales aprobaron sus PRIO:
23 Ucayali (2009-2013).
24 Cuzco (2009-2015).
25 Arequipa (2009-2014).
26 Amazonas (2009-2021).
27 Piura (2010-2012).
28 Ayacucho (2010-2020).

En la región de Huancavelica y Amazonas, los planes de igualdad de oportunidades


están en proceso de elaboración.

5888 Ordenanzas regionales a favor de los derechos de las mujeres y la


equidad de género
Desde el 2007 hasta la actualidad, 21 gobiernos regionales promovieron ordenanzas
para institucionalizar fechas importantes como al Día Internacional de la Mujer, el Día
de la Mujer Rural, entre otras, disponiendo su conmemoración como una forma de
promover los derechos de las mujeres.
Y en relación a la normativa que respalda acciones en favor de los derechos de las muje-
res, 16 gobiernos regionales promovieron ordenanzas que aprueban planes regionales y la
adopción del enfoque de género en políticas sectoriales han sido emitidas desde el 2004,
así como 13 ordenanzas regionales fueron aprobadas para transversalizar el enfoque de
género en la gestión institucional y en los procesos de desarrollo regional; así como para la
utilización del lenguaje inclusivo a nivel de la gestión regional y el reto de desagregar los
datos estadísticos por sexo. Hay que destacar la inclusión de la cuota de participación de
mujeres y representantes de sociedad civil en las listas de los Consejos de Coordinación
Regional en 20 gobiernos regionales25.

23 Propuestas para el Desarrollo y Avance de la Igualdad de Oportunidades. Elaboración: Diana Miloslavich


Tú-pac. CONADES. Ver: http://www.mesadeconcertacion.org.pe/documentos/general/gen_01244.pdf
24 Información elaborada en base al compendio de ordenanzas regionales en materia de género e igualdad

de oportunidades producido por el MIMDES, 2008. Análisis de la participación política y ciudadana de las
mujeres en los gobiernos locales y regionales. Registro elaborado y complementado con ordenanzas
regionales publicadas en los sitios webs de los 25 gobiernos regionales.
Ver: http://www.mimdes.gob.pe/files/DIRECCIONES/DGM/DOCUMENTOS/estudio_particp_ciud_politica.pdf

41
Capítulo 1

3.3 En el ámbito local

a) Planes Locales de Igualdad de Oportunidades (PLIOS)26


Desde el 2006 hasta la fecha, en Lima Metropolitana, los consejos municipales de Comas,
Ventanilla, El Agustino, Puente Piedra, Villa El Salvador y San Juan de Lurigancho han
aprobado PLIO, mediante ordenanzas municipales y acuerdos de consejo. A este grupo se
une el gobierno provincial de Huancavelica que aprobó su plan en noviembre del 2010.
Se puede observar avances en el reconocimiento del derecho a la participación de las
mujeres en el marco de los PRIO, en el ámbito regional, como producto de procesos de
coordinación y concertación, entre el MIMDES (ente rector), los gobiernos regionales y
la sociedad civil regional y nacional. Sin embargo, en su mayoría, estos planes no se
cumplen debido a la falta de voluntad política, escasa o nula inversión presupuestal y
falta de proce-sos de apropiación y exigibilidad de los planes de parte de la ciudadanía.
Situación similar se da con los planes locales.

5888 INSTANCIAS DE CONCERTACIÓN PARA PROMOVER LA


PARTICIPACIÓN POLÍTICA DE LAS MUJERES.

4.1 La Mesa de Mujeres Parlamentarias


Es un espacio multipartidario de diálogo y concertación integrado por las congresistas
elegidas para el período 2006-2011, con el fin de promover la equidad de género y la
igualdad de oportunidades para todas las personas, como condiciones fundamentales
para alcanzar el desarrollo, fortalecer la democracia, contribuir a la gobernabilidad y el
respeto a los derechos humanos27.
En el 2010, presentó su plan de trabajo anual a la sociedad civil, que contemplaba la
presentación de proyectos de ley sobre paridad y alternancia en las listas de
candidatos y candidatas. Hasta la fecha no se ha concretado 28.
Con relación a instancias regionales, no tenemos registro de una instancia regional espe-
cíficamente creada para promover la participación política de las mujeres. Hasta el 2008, el
MIMDES registró en un compendio un listado de las ordenanzas regionales aprobadas y
publicadas por los 25 gobiernos regionales. Dichas ordenanzas en materia de género e
igualdad de oportunidades representan un avance en la promoción de los derechos de las
mujeres. Actualmente18 gobiernos regionales aprobaron mediante ordenanzas, la creación

23 Ibídem.
24Instalada el 8 de Julio del 2006, a partir de la declaración suscrita por treinta congresistas pertenecientes a
las bancadas de Alianza Parlamentaria, Partido Aprista Peruano, Partido Nacionalista, Unión Por el Perú y
Unidad Nacional reunidas en el Seminario “Mujeres Congresistas: Las representantes que todos queremos”
(Lima, 7 y 8 de Julio del 2006).
Fuente: http://www.congreso.gob.pe/I_organos/mujeres_parlamentarias/constitucion.htm
25 Ver: http://www.chamiradio.org.pe/2010/01/27/mesa-de-mujeres-parlamentarias-peruanas-promoveran-

pro-yectos-como-alternancia-en-las-listas-de-candidatos-salud-sexual-y-reproductiva.

42
Derechos Civiles y Políticos

de instancias políticas y ejecutivas, tales como los Consejos Regionales de la Mujer, a


favor de los derechos y de la promoción de la participación de las mujeres.

23 BALANCE DEL DERECHO A VOTAR EN TODAS LAS ELECCIONES Y


REFERÉNDUMS PÚBLICOS Y A SER ELEGIDAS PARA TODOS LOS
ORGANISMOS CUYOS MIEMBROS SEAN OBJETO DE ELECCIONES PÚBLICAS

5.1 Factores que impactan en el ejercicio de la participación política y


elec-toral de las peruanas
Según las investigaciones realizadas por el Ministerio de la Mujer y Desarrollo Social
(MI-MDES) en materia de participación política, existen factores que impactan en el
ejercicio de la participación política y electoral de las peruanas, uno de ellos es el
problema de la indocumentación en el país, que afecta gravemente a las mujeres de
zonas rurales, en par-ticular de la Amazonía (Tolentino, 2010). Asimismo, la falta de
calificación del voto de las mujeres iletradas, que constituyen en promedio un 74% del
total de electores analfabetos. Un tercer factor identificado es la subrepresentación de
las mujeres en los cargos directivos de las organizaciones políticas.

a) El problema de la indocumentación29
En 2010, la organización Ciudadanos al Día, sostuvo que del total de indocumentados,
el 57% son mujeres (310 165). Los departamentos de Amazonas, Loreto, San Martín,
Ma-dre de Dios y Ucayali en la región amazónica concentran las más altas
proporciones de población femenina sin cédula de identidad 30. También, informa que
después de Lima Metropolitana, los departamentos de Loreto, Piura, La Libertad y
Ucayali registran las cifras más altas de habitantes sin partida de nacimiento. De igual
manera, los departamentos con mayor porcentaje de habitantes sin partida de
nacimiento con relación a su población total son: Loreto, Ucayali, Amazonas y San
Martín31. Hay que tomar en cuenta que las mujeres de zonas rurales de Huánuco,
Cajamarca y Piura registran mayores niveles de indocumen-tación.
El lineamiento y objetivo estratégico 5 del Plan de Igualdad de Oportunidades 2006-
2010 consideran resultados esperados que buscan contrarrestar el problema de la
indocumenta-ción de las mujeres.

23Con relación al problema de la indocumentación, el Comité CEDAW, en febrero del 2007, ha observado y reco-
mendado al Estado peruano lo siguiente: 32. El Comité observa con preocupación el elevado número de mujeres,
en particular mujeres indígenas y de las zonas rurales, que no poseen documentación sobre la inscripción de na-
cimientos y en consecuencia no pueden reclamar la nacionalidad y los benefi cios sociales en el Estado Parte. 33.
El Comité alienta al Estado Parte a que agilice y facilite el proceso de inscripción de las mujeres que no cuentan con
esa documentación y expida certificados de nacimiento y documentos de identidad. El Comité insta al Estado Parte
a que establezca metas y calendarios precisos para la documentación de la nacionalidad de esas mujeres, en
particular en las zonas rurales, y a que en su próximo informe reseñe los adelantos realizados al respecto.
24Ver: http://www.cecopros.org/index.php?option=com_content&view=article&id=1394:en-ancash-23-mil-
740-habitantes-no-tienen-dni&catid=285:centro-de-informaciones-notas-centrales&Itemid=375
25 Ibídem.

43
Capítulo 1

Desde el mes de febrero del año 2005, el MIMDES está ejecutando la Cruzada
Nacional por el Derecho al Nombre y la Identidad conjuntamente con el Ministerio de
Salud, el Ministerio de Educación, el Registro Nacional de identificación y Estado Civil
(RENIEC), la Defensoría del Pueblo y 21 gobiernos regionales. En este marco, se ha
institucionalizado el mes de abril, como el mes por el derecho al nombre y la identidad.
Sin embargo, existen factores que obstaculizan las campañas y acciones a favor de la
do-cumentación de las mujeres, entre ellos, el escaso presupuesto invertido que no
guarda proporción con las medidas requeridas, así como la carencia de enfoques de
género, clase e interculturalidad, que impide reconocer y enfrentar el problemas como
un problema de discriminación y exclusión por género, etnia-raza y clase. La mayoría
de las indocu-mentadas son mujeres cuya lengua materna no es el español, que viven
y trabajan en sus comunidades.

b) El analfabetismo y la necesidad de calificar el ejercicio del derecho al voto


El análisis estadístico de los procesos electorales 2006 y 2009, elaborado por el Jurado
Nacional de Elecciones (JNE) indica que las mujeres constituyen un poco más de la mitad
del padrón electoral en las elecciones generales, pero esta participación disminuye cuando
se trata de elecciones en las zonas rurales del país (Tolentino, 2010).
Además, revela que existe un número importante de electores iletrados, mujeres en su
gran mayoría, concentrados en las en zonas rurales 32. En las elecciones generales del
2006, el número de electores iletrados fue 1 182 590, de los cuales, el 74,39% fueron
mujeres. Cuatro años más tarde, en las elecciones municipales del 2010, el número de
electores iletrados fue 56 320 y las mujeres representaron casi un 75% del total de
votantes anal-fabetos (41 978).
Al respecto, el Jurado Nacional de Elecciones y la Oficina Nacional de Procesos
Electorales (ONPE) en cumplimiento de la LIO Ley de Igualdad de Oportunidades y el
Plan Nacio-nal de Igualdad de Oportunidades, informan de programas y actividades de
promoción y formación en participación política y electoral, dirigidas a las mujeres, cuya
sostenibilidad debe ser garantizada33.
En el 2009, el JNE ha creado el programa de Mujer y Ciudadanía con el objetivo de fortale-
cer la participación de la mujeres en las regiones seleccionadas: Apurímac, Puno y Madre

5888 Con relación al problema del analfabetismo de las mujeres, el Comité CEDAW, en febrero del 2007, ha
obser-vado y recomendado al Estado peruano lo siguiente: 26. Al Comité le preocupa el escaso nivel de educación
de las niñas, en particular sus tasas de analfabetismo, ausentismo y deserción escolar. Al Comité le preocupa en es-
pecial la educación de las niñas de las zonas rurales que siguen padeciendo importantes desventajas en cuanto al
acceso a la educación y la calidad de la enseñanza, así como en el número de años de escolaridad, situación que
redunda en un analfabetismo funcional cada vez mayor entre las mujeres de las zonas rurales. 27. El Comité insta al
Estado Parte a que de inmediato adopte todas las medidas del caso, incluidas medidas especiales de carácter
temporal, de conformidad con el párrafo 1 del artículo 4 de la Convención y la recomendación general 25 del Comité
relativa a medidas especiales de carácter temporal, a fin de reducir la tasa de analfabetismo de las mujeres y
proporcionar educación, tanto en forma ofi cial como no oficial, a las mujeres, en particular en las zonas rurales. El
Comité también recomienda que se intensifiquen las medidas destinadas a asegurar que se ofrezca educación
primaria gratuita y obligatoria en el plano nacional.
5889 Jurado Nacional de Elecciones. Nuevas Elecciones Municipales 2009 y Revocatoria de
Autoridades Municipa-les 2009. Análisis Estadístico del Padrón Electoral.
Ver: http://portal.jne.gob.pe/informacionelectoral/estadisticaelectoral/6_2.pdf

44
Derechos Civiles y Políticos

de Dios, para el 2010: Pasco, Amazonas, Ucayali, Lima y Callao y para el 2011:
Huanca-velica, Tacna y Lima y provincias34.
Desde el 2007, la ONPE cuenta con el Proyecto “Promoción de la participación política de
las mujeres peruanas en el ejercicio del derecho al sufragio y en el uso de mecanismos de
vigilancia ciudadana”. Es financiado por la Unión Europea con el propósito de colaborar con
el trabajo que realiza la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE) y se enfoca en el
incremento y mejora de la participación política de las mujeres peruanas, tanto desde su
posición de electoras, integrantes de organizaciones políticas, candidatas a cargos de
elección popular, como en su rol de vigilancia a las autoridades electas 35.

c) Subrepresentación de las mujeres en las direcciones de los partidos políticos


Según datos oficiales del 2008 citados por el MIMDES, las mujeres afiliadas a los
partidos políticos en el país ascienden al 46,42% del total de afiliados, mientras que los
hombres representan el 53,57% del total de afiliados/as (Acurio y otros, 2010, p. 22).
Lima es la región donde se concentra el mayor número de militantes, (38,29%) del total
de mujeres (173 225), seguida por Lambayeque con un 5,90% (26 773), Piura con
5,81% (26 338), Callao con 5,59% (25 336), y La Libertad con 5,34% (24 225). Las
regiones con menor número de mujeres afiliadas a partidos políticos son Madre de
dios, Moquegua, Apurímac, Pasco, Tacna, Amazonas y Huancavelica. En estas
regiones, el número de mujeres afilia-das supera el millar, pero no pasa de 4 500.
La Ley de Partidos Políticos vigente, promulgada en el 2003 36 y modifi cada en el 2005 37,
establece que en las elecciones internas para determinar candidatos electorales en todos
los ámbitos, así como para la elección de los cargos de dirección partidaria, las listas de-
ben incorporar no menos del 30% de mujeres u hombres. En general, las/os legisladores se
resisten a aprobar en estricto cuotas de género, en el sentido establecido por el artículo 4
de la CEDAW, es decir, a pesar del avance de las mujeres pues esta ley no contempla la
alternancia en la confección de la lista ni sanción alguna en caso de incumplimiento, par-
ticularmente en el caso de la elección de las autoridades partidarias. Pero, el JNE tiene la
obligación de anular la inscripción de listas electorales que no cumplen con el porcentaje
mínimo de candidatas establecido por la ley electoral (Tuesta, 2010, p. 776).
Según estudios del MIMDES y de la Mesa de Mujeres Parlamentarias, en el período
2009-2010, la presencia de las mujeres en las dirigencias de la mayoría de
movimientos y parti-dos políticos inscritos en el JNE, no alcanzó el 20%.
Estos datos permiten relativizar la afirmación generalizada de que las mujeres no participan
en política. Aunque la participación de las mujeres en los partidos políticos sea reducida en
la mayor parte del país –salvo el caso de Lima– y hasta formal, lo que salta a la vista es
que el propósito de la “cuota de género” de la Ley de Partidos Políticos del Perú no ha ser-
vido para lograr una mayor igualdad del derecho de las mujeres a ser elegidas y participar

23Ver: http://portal.jne.gob.pe/informacioninstitucional/educacion/Mujer%20y%20Ciudadan%C3%ADa.aspx
24 Informe del Estado Peruano, sobre los avances en el cumplimiento del Consenso de Quito, con motivo de
la Undécima Conferencia Regional sobre la Mujer de América Latina y el Caribe, mayo del 2010.
Ver: http://www.eclac.cl/mujer/noticias/paginas/6/38906/Peru.pdf
El 31 de octubre del 2003 la Ley 28094, de Partidos Políticos incluyó la obligatoriedad de la cuota del 30% de
25

mujeres o varones en las listas de candidatos para cargos de dirección de los partidos o agrupaciones políticas.
26 Ley 28581 aprobada por el Congreso en junio del 2005.

45
Capítulo 1

de la dirección de los asuntos públicos. En el estudio elaborado para la Mesa de


Mujeres Parlamentarias, se sostiene que las organizaciones políticas continúan con
prácticas discri-minatorias en la composición de sus dirigencias, en la confección de las
listas electorales y en la ubicación de las mujeres en éstas. Lo que se ha hecho
nuevamente evidente en el proceso de elecciones regionales y municipales del 2010.
De otro lado, existen casos excepcionales, en particular de organizaciones políticas no
ins-critas en el JNE que en sus estatutos han ido más allá de la Ley de Partidos y que
establecen además de la cuota de género, la alternancia y el mandato de posición.

5.2 Mujeres en el Congreso de la República y aplicación de la ley de género


Con relación a la elección de congresistas, el mecanismo de la cuota mínima del 30%
de mujeres y hombres en las listas electorales, combinado con el mecanismo del voto
pre-ferencial, ha tenido un impacto favorable en términos de participación de mujeres
en el Congreso. En el período 2006-2011, resultaron electas 35 congresistas que
representan el 29,2% del total de parlamentarios, es decir, la participación se
incrementó en un 11,1% en relación al período anterior y se alcanzó el nivel más alto
de representación de mujeres de la historia legislativa.
El número de mujeres congresistas ha disminuido en el período 2009-2010, debido a
casos de corrupción. En mayo del 2010, la Sala Penal Especial de la Corte Suprema
confirmó la sentencia contra la desaforada congresista de Unidad Nacional, Elsa
Canchaya, que la inhabilita para ocupar cargos públicos por 3 años. De otro lado, la
también desaforada congresista aprista Tula Benítez, tampoco fue repuesta en este
período. Como resultado, solo son 33 las mujeres congresistas en función.
De otro lado, el 14 de octubre del 2008, en el Congreso se aprobó el dictamen a favor
de la propuesta legislativa para la eliminación del voto preferencial para la elección de
los y las representantes al Congreso de la República y que establece que los consejos
regionales y locales sean elegidos por lista cerrada y bloqueada 38.
De aprobarse esta iniciativa se habría derogado la norma que posibilita la eficacia de la
cuota de mujeres. Asimismo, en abril del 2009, en el Congreso, se rechazaron los
proyec-tos de ley para establecer el mecanismo de alternancia, presentados por el
JNE, la bancada aprista y la fujimorista.
Respondiendo a la demanda del movimiento de mujeres y la Defensoría del Pueblo, el MIMDES
ha presentado ante el Consejo de Ministros, un anteproyecto de ley para que se establezca el
mandato de posición en la aplicación de la cuota de género en las elecciones generales,
regionales y locales. Cabe señalar que existe en el Congreso, el Proyecto de Ley Nº 1663
presentado por la bancada nacionalista en el 2007 sobre la misma materia, que el MIMDES
debería respaldar. Una vez más, se incumplen con las Recomendaciones Ge-nerales 5 y 23 del
Comité CEDAW y se dilatan las medidas a tomar por razones políticas.

5888 El voto emitido sería por la agrupación política en su conjunto (lista cerrada y bloqueada), lo que
significa que las posibilidades de resultar electos y electas dependerá de la ubicación que tengan mujeres y
hombres al interior de sus respectivas listas de postulación. En el país no hay alternancia. Las mujeres a
pesar de haber sido ubicadas en lugares poco elegibles, han logrado escaños, gracias al voto preferencial.

46
Derechos Civiles y Políticos

5.3 Mujeres en el Poder Judicial


Aunque no tenemos datos recientes, podemos afi rmar que las mujeres siguen teniendo
una baja representación en el Poder Judicial y principalmente, en cargos de dirección.
En el período 2009-2010, no se aprobó ni se implementó alguna medida especial tem-
poral para superar el problema identificado por organizaciones de la sociedad civil
como DEMUS y la Asociación de Jueces por la Justicia y la Democracia (JUSDEM) -
Capítulo femenino.
En el 2010, la posibilidad de aplicar de estas medidas fue respaldada por la Presidenta
de la Mesa de Mujeres Parlamentarias del Congreso de la República, la congresista
Margarita Sucari, quien señaló que uno de los temas pendientes en el proceso de
reforma Judicial es lograr una mayor participación de la mujer en el sistema de justicia,
debido a que ésta es minoritaria, y disminuye en las instancias superiores y suprema.
En el Poder Judicial la titularidad, provisionalidad o suplencia tiene también un impac-
to diferenciado según el sexo del magistrado. Los magistrados varones tienen una
mayor proporción de titulares respecto de las mujeres (54,5% frente al 44,2%),
mientras que el numero de suplentes es mayor del lado de las mujeres (33% frente a
24,2%) (Delgado de la Flor, 2007, p. 36).
El 18 de noviembre del 2009, en concordancia con lo dispuesto por la política pública de
igualdad de oportunidades y equidad de género, las y los integrantes del grupo parlamenta-
rio, por iniciativa de la Congresista María Sucari, presentaron proyectos de ley que contem-
plan cuotas de género para promover la participación de las mujeres en órganos colegiados
de elección política y órganos jurisdiccionales del Poder Judicial 39, a saber:
0 Proyecto de Ley 3670/2009-CR: en el Tribunal Constitucional, al menos 3 de sus
7 integrantes deben ser varones o mujeres;
1 Proyecto de Ley 3679/2009-CR: al menos 30% de mujeres y hombres en los
cole-giados de elección política, tales como Consejo Nacional de la
Magistratura y JNE; y
2 Proyecto de Ley 3682/2009-CR: al menos 30% de mujeres y varones en los
colegia dos de los órganos jurisdiccionales del Poder Judicial.

Asimismo, en el 2009, el Día del Juez, conmemorado el 4 de agosto, pasó a ser el Día
de la Jueza y el Juez por decisión del Poder Judicial.
En el 2010, la Mesa de Mujeres Parlamentarias fue co-organizadora de un evento para
conocer de las propuestas de la sociedad civil y las magistradas, orientadas a implementar
acciones afirmativas a favor de las mujeres en las normas que rigen la carrera judicial.

5.4 Mujeres en el Poder Ejecutivo

a) Mujeres ministras
Actualmente, se cuenta con tres ministras que desempeñaron funciones en el Ministerio de
la Mujer y Desarrollo Social, el Ministerio de Justicia y el Ministerio de Trabajo y Promo-

0 Ver: http://www2.congreso.gob.pe/Sicr/TraDocEstProc/CLProLey2006.nsf

47
Capítulo 1

ción del Empleo. Esta cifra demuestra que el presidente no ha cumplido su promesa
electo-ral de gabinete paritario. El número de ministras es el más bajo de su período.
Se debe señalar que las mujeres han ocupado generalmente las carteras del Ministerio
de la Mujer y Desarrollo social, el Ministerio de Salud y el Ministerio de Educación. En
tal sentido, es reciente y bastante positivo el acceso de las mujeres a las carteras de
Economía, Producción y Defensa (Acurio y otros, 2010, p. 25).

b) Mujeres en la administración pública


A la fecha, no se han incorporado medidas especiales de carácter temporal, de forma
general y sostenida, a la legislación sobre la carrera pública, que permitan el acceso y
la permanencia de las mujeres a la función pública, en particular a cargos de dirección,
con excepción del Ministerio del Interior.
La Directiva Nº 001-2008-IN-0908, aprobada mediante Resolución Ministerial Nº 1317-
2008-IN-0901 del Ministerio de Interior sobre “Normas y procedimientos para el
equilibrio en la distribución de cargos entre Mujeres y Hombres de los órganos no
policiales del Ministerio del Interior” dispone que las mujeres ocupen no menos del 25%
de los cargos directivos y de autoridades políticas, y de la modalidad de régimen
especial CAS en los órganos no policiales del sector.
En el 2009, de los 111 cargos directivos de los órganos no policiales, 41 son ocupados por
mujeres. Del 100% de personal PNP, el 19% lo integran mujeres ofi ciales policías y
oficiales de servicios que vienen ocupando jefaturas en las diferentes Unidades PNP. Cabe
destacar el nombramiento de tres oficiales femeninas PNP como jefas de comisarías co-
munes: en Palomino, Salamanca y Maranga. Este hecho marca un hito en la historia de la
Policía Nacional, debido a que por primera vez se nombran Ofi ciales Femeninas en este
tipo de Comisarías. También es importante mencionar que muchas mujeres policías acce-
dieron al servicio operativo de Unidades Especializadas contra el terrorismo, investigación
criminal, policía fiscal, entre otros. Asimismo, el total de las Unidades Especializadas de la
Policía Nacional cuenta con personal femenino que realiza labores operativas policiales.
Las mujeres representan aproximadamente el 12% de este personal.
Entre el 2009 y el 2010, la existencia de estas normas convive con denuncias públicas
so-bre discriminación y violencia contra las mujeres en las fuerzas policiales y militares.
De otro lado, de los 1799 gobernadores designados a nivel nacional, apenas el 16,35
% (300) está ocupado por mujeres.
El propio Estado reconoce que al 2009, en la mayoría de los ministerios, la presencia
masculina es todavía mayoritaria en los cargos de decisión, sean éstos de confianza,
de dirección o de jefatura40.
De otro lado, la mayoría de las mujeres en el sector público están bajo contratos que
no les permiten acceder a benefi cios laborales relacionados con la maternidad.

23 Informe del Estado Peruano, sobre los avances en el cumplimiento del Consenso de Quito, con motivo de

la Undécima Conferencia Regional sobre la Mujer de América Latina y el Caribe, mayo del 2010. Ver:
http://www. eclac.cl/mujer/noticias/paginas/6/38906/Peru.pdf

48
Derechos Civiles y Políticos

5.5 Mujeres en los gobiernos regionales


En octubre del 2010, se realizaron elecciones para elegir autoridades en 25 regiones
del país. En algunas de ellas, se llevó a cabo la segunda vuelta, sin embargo al igual
que en las elecciones regionales del 2006, podemos afirmar que ninguna mujer resultó
ganadora como presidenta regional. La única candidata con opción de ser elegida
como presidente regional falleció en un accidente de tránsito. Ella postulaba a la
presidencia del gobierno regional de Huánuco.
Sin embargo, si se produjo un incremento en cuanto a las agrupaciones que
participaron en los comicios del 2010, en comparación con los del 2006, ya que en
total, se presentaron 324 listas de candidatos.
No obstante, en 10 regiones del país: Amazonas, Ancash, Arequipa, Ayacucho, Junín,
Lam-bayeque, Madre de Dios, Moquegua, Pasco y Piura, no hubo siquiera una
candidata mujer al cargo de Presidencia regional. En las otras 15 regiones, su
presencia fue poco significa-tiva.
En total, hubo 14 postulaciones de mujeres a la presidencia regional, contando
regiones como Callao y Huánuco que presentaron el mayor número de postulaciones,
con dos y tres candidatas respectivamente.
Para las vicepresidencias regionales se presentaron 56 candidatas, mientras que a las
con-sejerías regionales 1 169 candidaturas41.
El número total de aspirantes varones para los cargos de presidentes, vicepresidentes, con-
sejeros y accesitarios de las 25 regiones sumó un total de 3 843 postulantes, frente a un
total de 2 652 mujeres candidatas para los mismos cargos, donde la cifra de las mujeres
propuestas para el cargo de “accesitarias” representó el 53,2% de este total 42.
Las cifras muestran un incremento considerable en el número de candidatas a cargos
de vicepresidentes, consejeras y accesitarias comparado con el registro para el cargo
de pre-sidentas regionales. Las mujeres en la lucha por espacios de representación, de
poder y de gestión de las regiones, no han logrado tener una participación que apunte
a la presidencia. Más bien suponen una opción para las vicepresidencias y consejerías
regionales, sobre todo como accesitarias. Su participación se plantea frente a algún
imprevisto, por ejemplo cuando el titular no pueda asumir la responsabilidad, casos en
los que se considera o apli-ca a los accesitarios/as.

5.6 Mujeres en los gobiernos locales


En cuanto a los resultados electorales a nivel municipal, el panorama es igual de crítico. En
el 2006, solo 50 mujeres fueron elegidas alcaldesas distritales, para 1 810 municipios a
nivel nacional. Aunque todavía no podemos afirmar tendencias, avances y retrocesos sobre
mujeres electas para alcaldías y regidurías, todo indica que la situación no ha mejorado
sustancialmente en el país, con la excepción de la elección en la provincia de Lima, donde
por primera vez habrá una mujer en la Alcaldía elegida por voto popular.

5888 Ver: http://www.municipioaldia.com/index.php?fp_verpub=true&idpub=111 8.


5889 Ibídem.

49
Capítulo 1

En total, 2 mujeres y 9 hombres postularon para la Alcaldía provincial de Lima, y las dos
mujeres se perfilaron como favoritas, en una disputa electoral que concitó la atención pú-
blica nacional, debido a que representaban alternativas diferentes en cuanto a visiones de
desarrollo, democracia y derechos humanos para la ciudad, entre otros aspectos. La elec-
ción a través del voto popular fue para Susana Villarán como primera alcaldesa de Lima,
que puede representar un avance en la participación política para las mujeres.
Asimismo, a nivel de Lima Metropolitana, conformada por 42 distritos, resultaron
electas 4 alcaldesas distritales en Barranco, Santa Anita, Santa María del Mar y Villa
María del Triunfo.
Al igual que para las presidencias regionales, los partidos y movimiento políticos
apostaron por los hombres, en el caso de candidaturas para alcaldías distritales de
Lima Metropoli-tana. Hubo 74 candidatas a alcaldías distritales y 474 candidatos. En 7
distritos, ninguna mujer postuló la alcaldía: Chorrillos, El Agustino, Jesús María, Los
Olivos, Lurín, Puente Piedra y Punta Hermosa. En 24 distritos, apenas hubo una o dos
candidatas entre una mayor opción de hombres. Sólo en 2 distritos las candidatas
mujeres fueron un mayor nú-mero (Barreto, 2010). Perú Posible fue el partido que más
candidatas mujeres postuló a las alcaldías (6 de 20 candidaturas) mientras que el
APRA solo presentó a candidata. Un solo partido aplicó mandato de posición 43.
En el ámbito local provincial, a nivel nacional, hubo 112 mujeres postulantes a
alcaldías; mientras que, para el cargo de regidoras, la cifra se incrementó a un total de
641 candida-turas.
A nivel nacional, con relación a las alcaldías distritales, solo hubo 205 candidatas,
distri-buidas en distritos de nueve regiones (Ucayali, Tumbes, Tacna, San Martin,
Callao, Are-quipa, Apurímac, Ancash y Amazonas); las otras dieciséis regiones
restantes no mostraron postulación de candidatas.
En cuanto a los aspirantes a alcaldes y regidores en los 1 834 municipios distritales del
país, los varones representan un 62% en promedio de participación, comprobándose la
brecha entre hombres y mujeres. A nivel local y provincial se repite lo mismo. Las
aspiraciones de los varones se ubican entre el 57% y 64%44.
Los mensajes enviados desde el Congreso, no permiten avances sustantivos para
enfrentar el problema de la infrarrepresentación de las mujeres en la vida pública y
política en las re-giones y localidades del país. No se legisla en estricto el mecanismo
de la cuota de género a favor de las mujeres, al no aprobar la alternancia y el mandato
de posición y no se defi-nen sanciones frente al incumplimiento de la cuota de género
tanto de las organizaciones políticas como del JNE.
Esta institución sigue cometiendo errores que permiten a algunas organizaciones inscribir a
sus listas sin cumplir con la cuota de género. Hechos de este tipo sucedieron en Cuzco (26
listas incumplieron)45 y Puno (4 listas incumplieron)46. Estas irregularidades han sido

23 Ver: http://limanorte.wordpress.com/2010/07/02/peru-posible-llevaria-mayor-numero-de-candidatas-a-

alcalde-sas-en-distritos-de-lima/
24 Ver: http://minerva.lamula.pe/2010/07/23/machismo-en-listas-74-mujeres-y-474-hombres-disputan-

alcaldias-de-los-distritos-de-lima/
25 Ver: http://www.flora.org.pe/floraInforma/Reporte2_Cusco.pdf
26 Ver: http://www.noticiasser.pe/08/09/2010/puno/agrupaciones-politicas-en-puno-incumplen-cuota-de-genero

50
Derechos Civiles y Políticos

materia de denuncia pública por parte del Observatorio de la Participación Política de


la Mujer y Cuotas de Género, que diversas organizaciones de la sociedad civil han
imple-mentado47.
Los esfuerzos desarrollados por la Defensoría del Pueblo, por cumplir con su obligación de
supervisar la inscripción de listas que cumplan con la cuota mínima establecida, son insufi-
cientes y se requiere una intervención decisiva del Congreso de la República para enfrentar
los problemas de la discriminación y la exclusión de las mujeres por parte del JNE, los par-
tidos, movimientos y alianzas político-electorales que impiden el ejercicio de su derecho a
participar en la dirección de los asuntos públicos, tal y como ha sido recomendado por el
Comité CEDAW al Estado peruano en febrero del año 2007.
En particular, el panorama presentado pone en evidencia que el Estado peruano no
logra cumplir con las obligaciones que se derivan de los artículos 1, 4 y 7 de la
CEDAW, en par-ticular con la Recomendación General 25 del Comité CEDAW y las
Recomendaciones al Estado peruano más recientes.

5888 CASOS EMBLEMÁTICOS DE VIOLACIÓN DEL DERECHO DE LAS


MUJERES A LA PARTICIPACIÓN

23 Caso Janet Espinoza Feria: porcentaje de mujeres inferior al establecido en la


ley, en las elecciones generales del 2001 48. Hasta la fecha, el Estado peruano y
las peticio-narias no han logrado llegar a un Acuerdo de Solución Amistosa. Al
parecer, el Estado peruano se resiste a aceptar que entre las medidas de no
repetición, a las que debe comprometerse, se incluya la aprobación de medidas
como la alternancia y el mandato de posición.
24 Persisten las vulneraciones a la literalidad y al espíritu de las normas legales
sobre cuotas de género en los procesos Electorales49.
5888 Elecciones generales 2001: En el marco de este proceso se produjo una
primera vul neración al redondear la cuota de de género, en perjuicio del número de
mujeres a ser elegidas.

23Promovido por : Centro de la Mujer Peruana Flora Tristán, Asociación Transparencia- Cusco, Asociación
de Regidoras del Cusco-AREC, Red Nacional de Promoción de la Mujer, Colectivo por los Derechos
Sexuales y Re-productivos, Central Regional de Mujeres de Sectores AMAHUTA, Coordinadora de Mujeres
Feministas- Cusco, Coordinadora de organizaciones Juveniles Co-Joven, Red Contra la Violencia Familiar y
sexual de San Sebastián, Populares Micaela Bastidas, Mesa de Género y Desarrollo, CONADES Comisión
de la Mujer, Red Mujer y Hábitat de América Latina, Defensoría Comunitaria San Sebastián.
24 La Comisión Interamericana de Derechos Humanos, el 10 de octubre del 2002, dio informe de admisibilidad Nº
51/02, al caso Nº 12.404 de Janet Espinoza Feria y otras vs. Perú, llevado por el Movimiento Manuela Ramos y la
Defensoría del Pueblo. La petición admitida alega la violación de algunos de los artículos de la Convención
Americana sobre Derechos Humanos en perjuicio de las candidatas al Congreso de la República de los Distritos
Electorales de Callao, Ica y La Libertad. Esto debido a que las autoridades electorales del Perú realizaron una
interpretación restrictiva de la Ley Electoral vigente que establece las cuotas electorales en un mínimo de 30%. Al
emitir la Resolución Nº 068-2001, del 22 de enero del 2001, reglamentó las cuotas mínimas electorales en los
distritos mencionados generando de esa forma una discriminación. (Articulación Regional Feminista de Derechos
Humanos y Justicia de Género, 2008, p. 38).
25 Ponencia: Participación Política de las Mujeres. Ana María Yañez. Manuela Ramos. JNE: Vulneraciones a la lite-

ralidad y al espíritu de las normas legales sobre Cuotas de Género Procesos Electorales del 2001, 2002 y 2006.

51
Capítulo 1

5888 Elección de gobiernos regionales (noviembre del 2002): La suma de


candidatas a con-sejeras accesitarias para completar la cuota electoral de género
constituyó una segunda vulneración.
5889 Elección de gobiernos regionales (noviembre del 2002): La tercera
vulneración se dio en relación a la suma de la candidata a la vicepresidencia
regional a las candidatas a consejeras titulares para completar la cuota electoral de
género. Modificación de crite-rios mediante “fe de erratas”.
5890 Elecciones Municipales (noviembre del 2002): Una cuarta vulneración en
cuanto a la suma de la candidata a alcaldesa a las candidatas a regidoras
municipales para comple-tar la cuota electoral de género.
5891Elecciones al Parlamento Andino (abril del 2006): El exceso de atribuciones
del JNE en la reglamentación de la Ley y aplicación retroactiva de su resolución
representó una quinta vulneración.
5892 Elecciones regionales y municipales (noviembre del 2006): Se incurrió en
una sexta vulneración con la validación de 177 listas de candidatos que no
cumplieron con la cuota de género.
5893 Elecciones municipales complementarias (noviembre del 2009): El Jurado
Nacional de Elecciones reitera que la cuota de género es aplicable a varones o
mujeres y desconoce, de esta manera, el carácter de acción afirmativa de las cuotas
e incurre en una séptima vulneración.

Los Observatorios de participación política de las mujeres y la cuotas de


géne ro en Cusco y Puno en las elecciones regionales y municipales 2010

23 El Observatorio de Participación Política de las mujeres y cuotas de género de


Cusco
El Observatorio presentó los siguientes resultados, de acuerdo a la sistematización que
realizó el CMP Flora Tristán (2010):
Los partidos y los movimientos que no cumplieron con las cuotas de género en la
región del Cusco. En el reporte uno, se presentó el incumplimiento de la cuota en el nivel
pro-vincial del Cusco. De 17 listas presentadas, una incumplió con la cuota de género. En los
niveles distritales de 7 jurisdicciones de la misma provincia, 4 movimientos y partidos in-
cumplieron con la cuota de género. Se constató que de un total de 790 listas presentadas a
las diferentes candidaturas regionales, provinciales (13) y distritales (108) de la región del
Cusco, 26 listas incumplieron las cuotas de género, que representa un 3,3%. Alrededor del
85% de las mujeres candidatas a regidoras fue colocado en las últimas ubicaciones. En el
caso de las listas con 5 candidatos/as, las mujeres fueron relegadas al tercero, cuarto y
quinto lugar. En las listas con 7 candidatos/as, fueron ubicadas en los tres últimos luga-res. Y
en el caso de las listas con 9 candidatos/as fueron consideradas entre el quinto y el noveno.
Todo ello demuestra las pocas o ninguna posibilidad que tiene las mujeres de ingresar como
autoridades en los diferentes gobiernos locales.
Los partidos y los movimientos políticos que son liderados por mujeres para la presi-
dencia del Gobierno Regional del Cusco. En las 15 listas de candidatos/as al Gobierno
Regional, todas cumplieron estrictamente con la cuota de género. De 16 candidatos/as que
exige la norma, colocaron entre 5 ó 6 candidatas a consejeras y en igual número a las
accesitarias. De 15 listas a la presidencia del Gobierno Regional, el 93,3% está

52
Derechos Civiles y Políticos

presidido por hombres y 6,6% liderado por una mujer. A la vicepresidencia regional se
presentaron tres mujeres candidatas, que representaron el 20% de las postulaciones.
Los partidos y los movimientos políticos que son liderados por mujeres como candidatas
a la alcaldía. Se resaltó la participación de las mujeres como candidatas a alcaldesas.
De 790 listas de candidatos/as, 50 fueron mujeres postulantes a las diferentes munici-
palidades distritales y provinciales del Cusco, de las cuales 3 son candidatas a munici-
palidades provinciales y 47 son candidatas distritales. Se evidenciaron los porcentajes
mínimos de candidatas mujeres alcaldesas, que en la región Cusco apenas alcanzaría
el 7,1%, en contraste con el 92,8% de listas de candidatos hombres. No cumplieron con
la cuota de género 4 listas encabezadas por mujeres a la alcaldía, y nuevamente la
mayoría de ellas fue colocada en las últimas ubicaciones. De las 50 candidatas a las
alcaldías provinciales y distritales, 6 de ellas cuentan con experiencia en la gestión mu-
nicipal como alcaldesas, otras han sido regidoras y ahora asumen el desafío de liderar
el gobierno local.
Los partidos y los movimientos políticos que superaron el porcentaje de
cumplimiento de las cuotas de género. En el nivel provincial del Cusco, tres
agrupaciones superaron el 60% de presencia de mujeres y en el nivel distrital, una
lista llegó al 70% y otra al 60% de mujeres. Aquellos movimientos y partidos que
superaron la cuota de género, presentaron entre el 55% y 60% de mujeres en sus
listas. Sin embargo, no llevaron a las mujeres en las primeras ubicaciones, sino de
la mitad para abajo, es decir, con mínimas posibilidades de ser electas.
Los partidos y los movimientos políticos que colocaron a las mujeres y hombres can-
didatos, bajo el criterio de alternancia. Integrar en forma democrática en sus listas de
candidatos/as a mujeres y hombres de forma alternada, se evidencia en los porcentajes de
participación de 60% mujeres candidatas y 40% de hombres candidatos. El resultado de este
mecanismo es que existe mayor presencia de mujeres. De esa manera, se garantiza una
mejor participación femenina, no como sucede en la mayoría de las agrupaciones políticas,
donde las mujeres son colocadas como “relleno” en las posiciones finales.

5888 El Observatorio de Participación Política de las mujeres y cuotas de


género de Puno El observatorio presentó los siguientes resultados (Flora Tristán,
2010):
Los partidos y los movimientos que no cumplieron con las cuotas de género. En la
Región Puno se revisaron 916 listas electorales presentadas ante el Jurado Nacional de
Elecciones, de las cuales 23 correspondían a candidaturas del nivel regional y 893 a los
niveles municipales provincial y distrital. Del total 13 listas incumplieron las cuotas de
género, es decir el 1,4%. En aproximadamente el 90% de las listas, las mujeres fueron
colocadas en las últimas ubicaciones. Por ejemplo, en las listas con 13 candidatos/as
están ubicadas a del quinto lugar, para cumplir estrictamente con la ley de cuotas. Algo
similar ocurre con las listas que presentan 11 candidatos/as que colocaron a las aspi-
rantes por debajo del cuarto lugar y por el estilo, en listas de 7 ó 5 candidatos, donde se
sitúan en las tres últimas posiciones. Una mujer candidata a la presidencia regional, 7
mujeres a la vicepresidencia regional y 31 a las alcaldías distritales y provinciales (6
alcaldía provincial y 25 a las distritales) de la región de Puno.
Los partidos y los movimientos políticos liderados por una mujer candidata a presiden-
cia regional y vicepresidencia regional. De las 23 listas que se presentaron al gobierno

53
Capítulo 1

regional, una es encabezada por una mujer y representa el 4.3% del total.
Asimismo, se presentaron como candidatas a vicepresidencias regionales siete
mujeres que represen-tado el 30,4 % de las postulaciones.
Los partidos y los movimientos políticos que son liderados por mujeres como candidatas a
los gobiernos locales. De las 893 listas presentadas a los diferentes gobiernos locales,
municipalidades provinciales (6) y distritales (25), 31 listas electorales fueron encabe-zadas por
una mujer. Estas cifras demuestran, una vez más, los porcentajes mínimos de candidatas mujeres.
En este caso, la participación política de las mujeres representa el 3,5
% a diferencia de los candidatos hombres que representan el 96,5 %, cifras que reflejan
las situaciones de inequidad del poder. No cumplieron con la cuota de género, dos listas
lideradas por mujeres a la alcaldía; este hecho es una prueba que no necesariamente
una mujer a la cabeza de un partido garantiza mayor participación femenina.
Los partidos y los movimientos políticos aspirantes al Gobierno Regional de
Puno que superaron el porcentaje de cumplimiento de la cuota de género.
Apenas dos mo-vimientos y partidos superaron la cuota de género en un 46%. No
obstante, ambas agrupaciones políticas no llevaron a las mujeres en las primeras
ubicaciones, sino de la mitad para abajo, es decir con mínimas posibilidades de
asumir el poder de ser electo su partido o movimiento.
Los partidos y los movimientos aspirantes a gobiernos locales que superaron
las cuotas de género. Fueron 51 listas provinciales y distritales que superaron el
cumplimiento de cuotas de género; pero la mayoría colocó a las mujeres en las
últimas ubicaciones. En los niveles provincial y distrital de Puno, las agrupaciones
políticas superaron la presencia de las mujeres entre el 45% y el 70% de sus listas.
Asimismo, hubo una lista que coloco 80% de mujeres incumpliendo con la cuota
respecto a la presencia de un hombre.
Los partidos y los movimientos políticos que colocaron a las mujeres candidatas y
hombres candidatos, bajo el criterio de alternancia. Este mecanismo de alternancia
en las ubicaciones, cuando se comienza con una mujer seguido por un hombre, luego
una mujer y así sucesivamente, garantiza una verdadera y real presencia de mujeres
como autoridades. En Puno solo se identificó una lista.

23 RECOMENDACIONES

El Congreso debe modificar la legislación vigente y ampliar las medidas afirmativas que
tienen como objetivo promover la participación política de las mujeres, a través de
accio-nes como:
5888 Reformar la legislación vigente y considerar mecanismos de alternancia o
mandatos de posición en la conformación de las listas electorales. En caso de no
aprobarse estas medidas, el voto preferencial no debería desaparecer de nuestro marco
jurídico.
5889 Establecer que en caso de fallecimiento, renuncia o tacha admitida de una
candidata o autoridad elegida, su lugar sea ocupado por una mujer.
5890 Considerar sanciones ante el incumplimiento de las cuotas en la elección de
las autori-dades internas de los partidos políticos.
5891 Ampliar el ámbito de aplicación de las medidas afirmativas y establecer que todo
órga-no de decisión política del Poder Legislativo, Ejecutivo y Judicial considere en su
con-

54
Derechos Civiles y Políticos

formación igual número de mujeres y hombres. Asimismo debería aprobar el principio de


paridad en la conformación de sus órganos de decisión de los partidos políticos.
23 Establecer mecanismos para limitar que los partidos políticos, para cumplir con las
cuotas de género, pueblos indígenas y la juventud, apliquen simultáneamente esas
ca-tegorías en las mismas personas, desvirtuando el objetivo final de las medidas
de acción afirmativa.
Además debería:
- Cuidar que en la reforma electoral no haya impactos diferenciados por género que
dis-minuyan los derechos y oportunidades para las mujeres.
- Adoptar una disposición que exija una evaluación del impacto de género en las
proyec-tos de ley que se presenten, tal y como lo propone el MIMDES.

El MIMDES, en ejercicio de su función rectora de las políticas de igualdad de


oportunida-des debería:
5888 Monitorear el cumplimiento de la Ley de Igualdad de Oportunidades entre
Mujeres y Varones, en especial los programas y planes que deben ser aprobados
por el Poder Eje-cutivo, los gobiernos regionales y locales, así como las
obligaciones correspondientes a los órganos electorales.
5889 Hacer difusión nacional, en coordinación con el Ministerio de Educación, el Jurado
Nacional de Elecciones (JNE) y la Defensoría del Pueblo, del derecho a las acciones
afirmativas que tienen las mujeres, reconocido en la Convención Sobre la Eliminación
de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW). Asimismo, debe co-
ordinarse la capacitación a autoridades y funcionarias/os en esta materia.
5890 Aprobar de forma concertada y participativa un nuevo Plan de Igualdad de
Oportunida-des entre hombres y mujeres –al haber terminado la vigencia del
anterior– que parta de una diagnóstico actualizado y contemple metas precisas de
participación política, así como un sistema de monitoreo e indicadores que permitan
una evaluación adecuada en dicha materia.
5891 Coordinar con el RENIEC la ejecución de medidas que permitan erradicar la
indocu-mentación en el Perú al 2016, problema que afecta en mayor medida a las
mujeres e impide el ejercicio de su derecho a la participación.

El Poder Ejecutivo y los gobiernos regionales y locales deberían:


0 Adoptar políticas, planes y programas para promover y garantizar la participación
plena de las mujeres en la consolidación del sistema democrático, particularmente
impul-sando la participación política de las mujeres rurales, indígenas, amazónicas
y afrope-ruanas. Asimismo se debe garantizar la participación y el desarrollo de
mecanismos de vigilancia ciudadana para el cumplimiento de las políticas de
igualdad de oportunida-des en especial del derecho a la participación política. Todo
ello está establecido en los artículos 6 y 8 de la Ley de Igualdad de Oportunidades.

Los órganos del sistema electoral (ONPE y JNE) deberían:


- Implementar acciones educativas y de promoción de la participación política de la mu-jer
en el ejercicio del derecho de sufragio, como electora y como candidata, así como

55
Capítulo 1

en el uso de mecanismos de participación política, tal como lo establece el artículo 8


inciso b de la Ley de Igualdad de Oportunidades.
0 Adoptar todas las medidas necesarias para que la inscripción de las listas
electorales se realice solo si se cumplen adecuadamente las cuotas electorales,
evitando los erro-res cometidos en elecciones pasadas. Es preciso que el Jurado
Nacional de Elecciones realice una verificación integral de las listas de candidatos
inscritas y en proceso de inscripción, que recuerde a los Jurados Electorales
Especiales que es obligatorio el cum-plimiento del porcentaje de la cuota de
mujeres; y que se adopten medidas legales con relación a las listas inscritas pese a
no cumplir con la cuota, tal y como la Defensoría lo ha recomendado.
1 Sancionar administrativamente a las y los funcionarios que no ejerzan cabalmente
su deber de hacer cumplir con la cuota de género.
2 Fiscalizar el cumplimiento de las cuotas de género, étnica y joven buscando ampliar
la participación de estas poblaciones.

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de las mujeres a partir de las experiencias de las mujeres congresistas definiendo
estrategias para un mayor impacto de las mujeres en el escenario político nacional.
http://www.congreso.gob.pe/I_organos/mujeres_parlamentarias2009/imagenes/Infor-
meParticipacionPolitica.pdf
3 Tuesta, F. (2010). Regulación Jurídica de los Partidos Políticos en el Perú.
http://pdba. georgetown.edu/Parties/Peru/Leyes/regulacionjuridica.pdf
4 Yáñez, A. M. Ponencia Participación Política de las Mujeres. JNE: Vulneraciones a la
literalidad y al espíritu de las normas legales sobre Cuotas de Género Procesos
Electo-rales del 2001, 2002 y 2006. Lima: Movimiento Manuela Ramos.
5 Zamalloa, K. (2010). Reporte N° 2 del Observatorio de Participación Política de las
mujeres y cuotas de género de Cusco. Lima: CMP Flora Tristán.
http://www.flora.org.pe/floraInforma/Reporte2_Cusco.pdf

Normas Legales
A nivel internacional:
0 Declaración Universal de Derechos Humanos. Art. 21.
1 Declaración de Viena.
2 Declaración y Plataforma de Acción de Beijing 1995. Párrafo 13.
3 Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos. Artículo 25 sobre el derecho a
par-ticipar en la dirección de los asuntos públicos y el derecho al voto.
4 Convención sobre los Derechos Políticos de la Mujer.
5 Convención Sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la
Mujer. Preámbulo y artículos 1, 4, 7 y 8.
6 Comentario u Observación General Nº 25 del Comité de Derechos Humano.
7 Recomendación General Nº 5 y 8 del Comité CEDAW (Séptimo Período de
Sesiones, 1988) sobre Medidas especiales temporales y aplicación del artículo 8 de
la Conven-ción sobre la representación del gobierno en el plano internacional y de
participar en actividades de organizaciones internacionales.
8 Recomendación General Nº 23 del Comité CEDAW (16º período de sesiones, 1997)
sobre vida política y pública.
9 Convención Americana sobre Derechos Humanos. Artículo 23.
10 Observaciones finales del Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la
Mujer. Perú. 2 de febrero de 2007.
A nivel nacional:

57
Capítulo 1

0Constitución Política del Perú (1993). Inciso 17 del artículo 2, artículos 31 y 191.
1Ley de Igualdad de Oportunidades entre Mujeres y Hombres (2007). Artículo 1 y 5,
inci-sos a, b y e del artículo 6.
2 Ley de los Derechos de Participación y Control Ciudadanos (2005). Artículos 2 y 3.
3 Ley de Partidos Políticos (2003). Artículo 26. Modificada mediante Ley 28581 (2005).
4 Ley 26859 - Ley Orgánica de Elecciones (1997) en sus artículos 104 y 116,
modificada mediante Leyes 27387 (2000) y 27764 (…)
5 Ley N° 27683, Ley de Elecciones Regionales. Artículo 12.
6 Ley N° 26864, Ley de Elecciones Municipales (1997). Inciso 3 del Artículo 10,
modifi-cada por la Ley 27734 (2002).
7 Resoluciones del JNE 2009 y 2010 por medio de las cuáles establece el número de
re-gidoras y regidores que tendría cada consejo municipal.
8 Plan de Igualdad de Oportunidades entre Mujeres y Varones 2006-2010.
9 Cuarta Disposición Final y Transitoria de la Constitución Política del Perú.
10 Decreto Supremo N° 027-2007-PCM.

Fuentes virtuales
- http://www.es.amnesty.org/noticias/noticias/articulo/a-un-ano-de-bagua-consulta-prometida-
pe-ro-verdad-justicia-y-reparacion-todavia-una-deuda-pendient/
0 http://clavero.derechosindigenas.org/wp-content/uploads/2010/05/peru_leyconsulta_aprobada.pdf
1 http://clavero.derechosindigenas.org/wp-content/uploads/2010/06/peru-observacionesley-
con-sulta.pdf
2 http://blog.pucp.edu.pe/media/2841/20090722-28983%20-igualdad%20de%20oportunida-des
%20-%20FP%2016%20marzo%202007-.pdf
3 http://www.mimdes.gob.pe/fi les/DIRECCIONES/DGM/normatividad/Decreto%20Supremo
%20 009-2005-MIMDES.pdf
4 http://www.omct.org/pdf/Observatory/2010/annual_report/OBS_a_report2010_esp.pdf
5 http://www.peruprovincias.com/v2/index.php?option=com_content&view=article&id=247:mas-
hombres-que-mujeres-sufragan-en-la-consulta-popular-de-revocatoria-y-las-nuevas-
elecciones-municipales&catid=40:politica&Itemid=91
6 http://www.web.onpe.gob.pe/modEscaparate/downloads/nem_2010_web.pdf
7 En el blog Cromosomas XX: “Nidia y Beatriz por la alternancia en las listas electorales”. http://
cromosomas44xx.blogspot.com/2010/05/nidia-y-beatriz-por-la-alternancia.html
8 http://www.congreso.gob.pe/I_organos/mujeres_parlamentarias2009/imagenes/InformeParticipa-
cionPolitica.pdf
9 http://www.congreso.gob.pe/I_organos/mujeres_parlamentarias/constitucion.htm
10 http://www.chamiradio.org.pe/2010/01/27/mesa-de-mujeres-parlamentarias-peruanas-promove-
ran-proyectos-como-alternancia-en-las-listas-de-candidatos-salud-sexual-y-reproductiva/
11 http://www.cecopros.org/index.php?option=com_content&view=article&id=1394:en-an-cash-
23-mil-740-habitantes-no-tienen-dni&catid=285:centro-de-informaciones-notas-
centrales&Itemid=375
12 http://portal . jne . gob . pe/informacioninstitucional/educacion/Mujer%20y%20 Ciudadan
%C3%ADa.aspx
13 http://www.noticiasser.pe/08/09/2010/puno/agrupaciones-politicas-en-puno-incumplen-cuota-
de-genero
14 http://www.pysnnoticias.com/2010/08/06/mesa-de-mujeres-parlamentarias-abordo-
situacion-del-acceso-de-la-mujer-en-el-sistema-de-justicia/
15 http://www2.congreso.gob.pe/Sicr/TraDocEstProc/CLProLey2006.nsf

58
Participación social de las mujeres50

1. MARCO NORMATIVO INTERNACIONAL

En el Perú, las declaraciones, los pactos, las convenciones, los comentarios, las recomen-
daciones y las observaciones generales de derechos humanos que sustentan el derecho a
la participación social de las mujeres, libre de discriminación, son las siguientes:
0 Declaración Universal de Derechos Humanos51. Art. 21.
1 Declaración de Viena52.
2 Declaración y Plataforma de Acción de Beijing 199553. Párrafo 1354.
3 Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos. Artículo 25 sobre el derecho a
par-ticipar en la dirección de los asuntos públicos55.
4 Convención Sobre la Eliminación de todos las formas de Discriminación contra la
Mu-jer. Preámbulo y artículos 156, 4, 757 y 8.
5 Comentario u Observación General Nº 25 del Comité de Derechos Humanos 58.

0 María Ysabel Cedano García, abogada, feminista, defensora de derechos humanos, especialista en
género y con estudios en ciencias políticas. Responsable de la Línea Jurídica de DEMUS. Noviembre del
2010. Con la asistencia de Sandy Martínez Jara.
1 Resolución 217 A (III) de la Asamblea General.
2 Informe de la Conferencia Mundial de Derechos Humanos, Viena, 14 a 25 de junio de 1993
(A/CONF.157/24 (Parte I)), cap. III.
3 Informe de la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer, Beijing, 4 a 15 de septiembre de 1995

(A/CONF.177/20 y Add.1), cap. I, resolución 1, anexo I.


4 “La potenciación del papel de la mujer y la plena participación de la mujer en condiciones de igualdad en

todas las esferas de la sociedad, incluidos la participación en los procesos de adopción de decisiones y el
acceso al poder, son fundamentales para el logro de la igualdad, el desarrollo y la paz”.
5 Resolución 2200 A (XXI) de la Asamblea General, anexo.
6 Artículo 1: “Toda distinción, exclusión o restricción basada en el sexo que tenga por objeto o por resultado

menoscabar o anular el reconocimiento, goce o ejercicio por la mujer, independientemente de su estado civil,
sobre la base de la igualdad con el hombre, de los derechos humanos y las libertades fundamentales en las
esferas política, económica, social, cultural y civil o en cualquier otra esfera.”
7 Artículo 7: Los Estados Partes tomarán todas las medidas apropiadas para eliminar la discriminación

contra la mujer en la vida política y pública del país y, en particular, garantizarán a las mujeres, en igualdad
de condiciones con los hombres, el derecho a:
a) Votar en todas las elecciones y referendos públicos y ser elegibles para todos los organismos cuyos
miembros sean objeto de elecciones públicas;
b) Participar en la formulación de las políticas gubernamentales y en la ejecución de éstas, y ocupar cargos
públi-cos y ejercer todas las funciones públicas en todos los planos gubernamentales;
c) Participar en ONG y asociaciones que se ocupen de la vida pública y política del país.
El Comité CEDAW ha examinado el artículo 7 en tres oportunidades, la última en el 1997. En esa oportunidad
sugirió a los Estados Partes que, en el examen de su legislación y sus políticas y en la presentación de informes en
relación con la Convención, tengan en cuenta estas observaciones y recomendaciones.
8 CCPR/C/21/Rev.1/Add.7, 27 de agosto de 1996.

59
Capítulo 1

0 Recomendación General Nº 5 y 8 del Comité CEDAW (Sétimo Período de Sesiones,


1988) sobre medidas especiales temporales 59 y aplicación del artículo 8 de la
Conven-ción60 sobre la representación del gobierno en el plano internacional y de
participar en actividades de organizaciones internacionales61.
1 Recomendación General Nº 23 del Comité CEDAW (16º Período de Sesiones,
1997) sobre vida política y pública.
2 Recomendación General Nº 25 de Comité CEDAW (20º Período de Sesiones, 1999)
sobre el párrafo 1 del artículo 4, referente a medidas especiales de carácter temporal.
3 Convención Americana sobre Derechos Humanos. Artículo 23.

Estas normas obligan al Estado peruano a tomar todas las medidas apropiadas para
garan-tizar a las mujeres:
0 El derecho a participar en la formulación de las políticas gubernamentales y en la eje-
cución de éstas62.

0 Recomienda que los Estados Partes hagan mayor uso de medidas especiales de carácter temporal como

la acción positiva, el trato preferencial o los sistemas de cupos para que la mujer se integre en la educación,
la economía, la política y el empleo.
1 Recomienda a los Estados Partes que adopten otras medidas directas de conformidad con el artículo 4 de

la Convención a fin de conseguir la plena aplicación del artículo 8 de la Convención y garantizar a la mujer,
en igualdad de condiciones con el hombre y sin discriminación alguna, las oportunidades de representar a su
gobier-no en el plano internacional y de participar en las actividades de las organizaciones internacionales.
2 Véase Documentos Oficiales de la Asamblea General, Cuadragésimo Tercer Período de Sesiones,

Suplemento Nº 38 (A/43/38), cap. V


3 En la Recomendación General 23, el Comité CEDAW, con relación a este derecho, considera que:

“24. La participación de la mujer en la formulación de políticas gubernamentales sigue siendo en general


redu-cida, si bien se han logrado avances considerables y algunos países han alcanzado la igualdad. En
cambio, en muchos países la participación de la mujer de hecho se ha reducido.
0 En el inciso b) del artículo 7, se pide también a los Estados Partes que garanticen a la mujer el derecho a la parti-
cipación plena en la formulación de políticas gubernamentales y en su ejecución en todos los sectores y a todos los niveles,
lo cual facilitaría la integración de las cuestiones relacionadas con los sexos como tales en las actividades principales y
contribuiría a crear una perspectiva de género en la formulación de políticas gubernamentales.
1 Los Estados Partes tienen la responsabilidad, dentro de los límites de sus posibilidades, de nombrar a
mujeres en cargos ejecutivos superiores y, naturalmente, de consultar y pedir asesoramiento a grupos que
sean amplia-mente representativos de sus opiniones e intereses.
2 Además, los Estados Partes tienen la obligación de garantizar que se determine cuáles son los
obstáculos a la plena participación de la mujer en la formulación de la política gubernamental y de que se
superen. Entre esos obstáculos se encuentran la satisfacción cuando se nombra a mujeres en cargos
simbólicos y las actitudes tradicionales y costumbres que desalientan la participación de la mujer. La política
gubernamental no puede ser amplia y eficaz a menos que la mujer esté ampliamente representada en las
categorías superiores de gobierno y se le consulte adecuadamente.
3 Aunque los Estados Partes tienen en general el poder necesario para nombrar a mujeres en cargos superiores
de gabinete y puestos administrativos, los partidos políticos por su parte también tienen la responsabilidad de
garantizar que sean incluidas en las listas partidistas y se propongan candidatas a elecciones en distritos en donde
tengan posibilidades de ser elegidas. Los Estados Partes también deben asegurar que se nombren mujeres en
órga-nos de asesoramiento gubernamental, en igualdad de condiciones con el hombre, y que estos órganos tengan
en cuenta, según proceda, las opiniones de grupos representativos de la mujer. Incumbe a los gobiernos la
responsa-bilidad fundamental de alentar estas iniciativas para dirigir y orientar la opinión pública y modificar
actitudes que discriminan contra la mujer o desalientan su participación en la vida política y pública.
4 Varios Estados Partes han adoptado medidas encaminadas a garantizar la presencia de la mujer en los cargos
elevados del gobierno y la administración y en los órganos de asesoramiento gubernamental, tales como: una
norma según la cual, en el caso de candidatos igualmente calificados, se dará preferencia a una mujer; una norma
en virtud de la cual ninguno de los sexos constituirá menos del 40% de los miembros de un órgano público; un cupo
para mujeres en el gabinete y en puestos públicos, y consultas con organizaciones femeninas para garanti-zar que
se nombre a mujeres idóneas a puestos en organismos públicos y como titulares de cargos públicos y la creación y
mantenimiento de registros de mujeres idóneas, con objeto de facilitar su nombramiento a órganos y

60
Derechos Civiles y Políticos

0 El derecho a participar en organizaciones no gubernamentales y asociaciones que


se ocupen de la vida pública del país; tales como partidos, sindicatos, ONG,
colegios pro-fesionales, organizaciones de mujeres, entre otras.
1 El derecho a representar a su gobierno en el plano internacional y de participar en
la labor de las organizaciones internacionales63.

Conforme a la Recomendación General 23 del Comité CEDAW, estas obligaciones


abar-can todas las esferas de la vida pública y política y no se limitan a las indicadas.
“La vida política y pública de un país es un concepto amplio. … El término abarca todos
los aspectos de la administración pública y la formulación y ejecución de la política a los
niveles internacional, nacional, regional y local. El concepto abarca también muchos
aspectos de la sociedad civil, entre ellos, las juntas públicas y los consejos locales y las
actividades de organizaciones como son los partidos políticos, los sindicatos, las aso-
ciaciones profesionales o industriales, las organizaciones femeninas, las organizaciones
comunitarias y otras organizaciones que se ocupan de la vida pública y política” 64.

De forma específica, en febrero del 2007, el Comité CEDAW ha recomendado al


Estado peruano lo siguiente:
“17. El Comité recomienda además que se lleven a cabo actividades de
concienciación sobre la importancia que tiene para el conjunto de la sociedad la
participación de la mujer en la adopción de decisiones.
0 El Comité insta al Estado Parte a que agilice sus esfuerzos por erradicar la pobreza
entre las mujeres, incluidos los niños y las niñas que trabajan en la calle, incorporando
perspectivas de género en todos los programas de desarrollo y asegurando la participa-
ción plena y en pie de igualdad de las mujeres en la adopción de decisiones relativas a
esos programas, así como en sus procesos de ejecución.
0 El Comité insta al Estado Parte a que preste especial atención a las necesidades de las
mujeres de las zonas rurales, las mujeres indígenas y las mujeres de grupos mino-ritarios, a
fin de asegurar que participen en los procesos de adopción de decisiones y gocen de acceso
pleno a la justicia, la educación, los servicios de salud y las facilidades de crédito. El Comité
invita al Estado Parte a que haga hincapié en los derechos huma-nos de las mujeres en
todos los programas de cooperación para el desarrollo, incluidos los que se ejecutan con
organizaciones internacionales y donantes bilaterales, a fin de reparar las causas
socioeconómicas de la discriminación contra las mujeres de las zonas rurales, las mujeres
indígenas y las mujeres de grupos minoritarios, recurriendo a todas las fuentes de apoyo
disponibles. El Comité alienta al Estado Parte a que adopte medidas más efi caces para
eliminar la discriminación contra las mujeres afroperuanas y a que

cargos públicos. Cuando las organizaciones privadas presenten candidaturas para órganos asesores, los
Estados Partes deberán alentarlas a que nombren mujeres calificadas e idóneas”.
0 En la Recomendación General 23, el Comité CEDAW, con relación a este derecho, considera que:
“35. En virtud del artículo 8, los gobiernos deben garantizar la presencia de la mujer en todos los niveles y
esferas de las relaciones internacionales, lo que exige que se las incluya en la representación de su gobierno
en cuestio-nes económicas y militares, en la diplomacia bilateral y multilateral y en las delegaciones oficiales
que asisten a conferencias regionales e internacionales.”
-0 En: CEDAW Recomendación general 23. 16º Período de Sesiones, 1997. Antecedente 5.

61
Capítulo 1

intensifique la lucha dirigida a eliminar el racismo contra las mujeres y las niñas en
el Perú”65.

2. MARCO NORMATIVO NACIONAL

Las nomas nacionales que sustentan el derecho de las mujeres a la participación social son:
0 Inciso 17 del artículo 2, artículos 31 y 191 66 de la Constitución Política del Perú
(1993) sobre el derecho a la participación ciudadana en los asuntos públicos 67.
Además de los derechos aquí reconocidos, también se incluyen los derechos
garantizados por el artículo 7 de la CEDAW, en virtud a los artículos 3, 55 y la
Cuarta Disposición Final y Transitoria de la Constitución Política del Perú.
1 Artículo 1 y 5, incisos a, b y e del artículo 668 de la Ley de Igualdad de
Oportunidades entre mujeres y hombres N° 28983(2007).
2 Artículos 1 y 2 de la Ley que modifica la Ley Orgánica de Gobiernos Regionales N°
27867, que entre otros aspectos, regula la participación de la sociedad civil en los
Con-sejos de Coordinación Regional (2002)69.

0 En: CEDAW/C/PER/CO/6. Observaciones Finales del Comité para la Eliminación de la Discriminación

contra la Mujer: Perú. 2 de febrero del 2007. Las cursivas y subrayados son nuestros. Ver:
http://www.manuelaenelcongre-so.org/files/recommnedaciones%20cedaW%202006.pdf
En el 2002, el Comité CEDAW reconoció los avances en materia de participación de las mujeres, sin
embargo, observó y recomendó lo siguiente:
0 El Comité recomienda que se adopten estrategias dirigidas a lograr un aumento del número de mujeres
que intervienen en la adopción de decisiones a todos los niveles, a través de la adopción de medidas
especiales de carácter temporal, de conformidad con el artículo 4.1 de la Convención, y que se refuercen las
actividades encaminadas a promover a mujeres a cargos de dirección tanto en el sector público como en el
privado, con programas de capacitación especiales y campañas de sensibilización sobre la importancia de la
participación de la mujer en la planificación del desarrollo y la toma de decisiones.
0 Artículo 2°. Toda persona tiene derecho: Inciso 17. A participar, en forma individual o asociada, en la vida

polí-tica, económica, social y cultural de la Nación. Los ciudadanos tienen, conforme a ley, los derechos de
elección, de remoción o revocación de autoridades, de iniciativa legislativa y de referéndum.
Artículo 31°. Los ciudadanos tienen derecho a participar en los asuntos públicos mediante referéndum; iniciativa
legislativa; remoción o revocación de autoridades y demanda de rendición de cuentas. Tienen también el dere-cho
de ser elegidos y de elegir libremente a sus representantes, de acuerdo con las condiciones y procedimientos
determinados por ley orgánica. Es derecho y deber de los vecinos participar en el gobierno municipal de su juris-
dicción. La ley norma y promueve los mecanismos directos e indirectos de su participación.
Tienen derecho al voto los ciudadanos en goce de su capacidad civil. El voto es personal, igual, libre, secreto
y obligatorio hasta los setenta años. Es facultativo después de esa edad. Es nulo y punible todo acto que
prohíba o limite al ciudadano el ejercicio de sus derechos.
Artículo 191°. Las municipalidades provinciales y distritales, y las delegadas conforme a ley, son los órganos
de gobierno local. Tienen autonomía política, económica y administrativa en los asuntos de su competencia.
Corres-ponden al Concejo las funciones normativas y fiscalizadoras; y a la alcaldía, las funciones ejecutivas.
Los alcaldes y regidores son elegidos por sufragio directo, por un período de cinco años. Pueden ser
reelegidos. Su mandato es revocable pero irrenunciable. Gozan de las prerrogativas que señala la Ley.
1 Artículo modificado por el Artículo Único de la Ley N° 28480, publicada el 30 Marzo 2005 en el diario ofi cial

El Peruano.
2 a) Promover y garantizar la participación plena y efectiva de mujeres y hombres en la consolidación del

sistema democrático, b) Garantizar la participación y el desarrollo de los mecanismos de vigilancia ciudadana


para el cumplimiento de las políticas de igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres y e) Promover la
partici-pación económica, social y política de las mujeres rurales, indígenas, amazónicas y afroperuanas así
como su integración en los espacios de decisión de las organizaciones comunitarias, asociativas, de
producción y otras, garantizando su acceso a una remuneración justa, indemnizaciones, beneficios laborales
y de seguridad social, de acuerdo a ley, en igualdad de condiciones con los hombres.
3 Artículo 1.- Objeto de la Ley. La presente Ley tiene por objeto modificar y complementar la Ley Orgánica de

Gobiernos Regionales con el fin de fortalecer el proceso de descentralización, y garantizar su desarrollo ordenado

62
Derechos Civiles y Políticos

23 Artículos 4 y 7 de La Ley Orgánica de Municipalidades No 27972 (2003) 70.


24 Artículos 1 y 5 de la Ley Marco del Presupuesto Participativo Nº 28056 (2003) 71.
25 Artículos 1 y 2 de la Ley del Vaso de Leche Nº 24059. (1985) 72.
26 Artículos 1, 2, 6 y 8 de la Ley de las Organizaciones Sociales de Base 25307(1991) 73.

3. POLÍTICAS PÚBLICAS

5888 El lineamiento Nº 5 del Plan de Igualdad de Oportunidades entre Mujeres y


Varones 2006-2010 (Decreto Supremo 009-2005-MIMDES), establece la obligación de
garan-tizar el ejercicio pleno de los derechos civiles y políticos de las mujeres y el
acceso equitativo a instancias de poder y toma de decisiones. El Objetivo Estratégico 5
de dicho plan busca la igualdad con los hombres en el ejercicio pleno de los derechos

y progresivo, de acuerdo con lo señalado en el artículo 188 de la Constitución Política del Perú.
Artículo 2.- Modificación de los artículos 11, 66 y 67 incisos a) y b) de la Ley Orgánica de Gobiernos
Regionales Nº 27867, con el siguiente texto:
“Artículo 11.- Estructura básica: Los Gobiernos Regionales tienen la estructura orgánica básica siguiente:
23 EL CONSEJO DE COORDINACIÓN REGIONAL, es un órgano consultivo y de coordinación del Gobierno
Regional con las municipalidades. Está integrado por los Alcaldes Provinciales y por los representantes de la
so-ciedad civil, con las funciones y atribuciones que le señala la presente Ley.
70 Artículo 4°.- LOS ÓRGANOS DE LOS GOBIERNOS LOCALES
Son órganos de gobierno local las municipalidades provinciales y distritales. La estructura orgánica de las
muni-cipalidades está compuesta por el concejo municipal y la alcaldía.
Artículo 7°.- ÓRGANOS DE COORDINACIÓN
Son órganos de coordinación:
1. El Consejo de Coordinación Regional.
2. La asamblea provincial de alcaldes.
3. La asamblea distrital de autoridades municipales.
4. La junta de delegados vecinales.
Pueden establecerse también otros mecanismos de participación que aseguren una permanente
comunicación entre la población y las autoridades municipales.
71 Artículo 1.- Definición: El proceso del presupuesto participativo es un mecanismo de asignación equitativa,

racional, eficiente, eficaz y transparente de los recursos públicos, que fortalece las relaciones Estado -
Sociedad Civil. Para ello los gobiernos regionales y gobiernos locales promueven el desarrollo de
mecanismos y estrategias de participación en la programación de sus presupuestos, así como en la
vigilancia y fiscalización de la gestión de los recursos públicos.
Artículo 5.- Alcances del proceso de programación participativa del presupuesto.
La sociedad civil toma parte activa en el proceso de programación participativa de los presupuestos de los
go-biernos regionales y gobiernos locales con énfasis en los gastos de inversión, de acuerdo a las Directivas
y Li-neamientos que para estos fines emitirá la Dirección Nacional de Presupuesto Público y la Dirección
General de Programación Multianual del Sector Público del Ministerio de Economía y Finanzas.
Estos presupuestos se sustentan en las orientaciones, compromisos, aportes y prioridades establecidas en
los pla-nes de desarrollo concertados a nivel regional y local.
72 Artículo 1.- Créase al Programa del Vaso de Leche en todos los municipios provinciales de la República

desti-nados a la población materno – infantil en sus niveles de niños de 0 a 6 años de edad, de madres
gestantes y en período de lactancia con derecho a la provisión diaria por parte del Estado, a través de los
municipios, sin costo alguno para ellas, de 250 cc. De leche o alimento equivalente.
Artículo 2.- Las Municipalidades Provinciales adoptarán las medidas pertinentes para organizar, ejecutar y
con-trolar las acciones necesarias para el cumplimiento de lo dispuesto en el artículo anterior, contando para
ello con el concurso activo de las organizaciones de la comunidad.
73 Artículo 1.- En concordancia con lo dispuesto en el Artículo 2, numeral 16 y en el Artículo 3 de la

Constitución Política, declárase de prioritario interés nacional la labor que realizan los Clubes de Madres,
Comités de Vaso de Leche, Comedores Populares Autogestionarios, Cocinas Familiares, Centros
Familiares, Centros Materno Infantiles y demás organizaciones sociales de base, en lo referido al servicio de
apoyo alimentario que brindan a las familias de menores recursos.

63
Capítulo 1

civiles, políticos y ciudadanos considera resultados esperados 74 que toman en cuenta lo


dispuesto por la CEDAW, la Recomendación General 23 del Comité CEDAW y la
Recomendación del Comité CEDAW al Estado peruano de febrero del 2007.
23 Los planes regionales de Igualdad de Oportunidades (PRIOS)75.
24 Las ordenanzas regionales a favor de los derechos de las mujeres y la equidad de
gé-nero. Por lo menos, 20 gobiernos regionales han incluido la cuota de
participación de mujeres y representantes de sociedad civil en las listas de los
Consejos de Coordinación Regional (MIMDES, 2008).
25 Los planes locales de Igualdad de Oportunidades (PLIOS).

23 INSTANCIAS DE CONCERTACIÓN

4.1 Mujeres en las Mesas de Concertación para la Lucha contra la Pobreza


La Mesa de Concertación para la Lucha contra la Pobreza (MCLCP), creada el 18 de
enero del 2001 mediante D.S.01-2001-PROMUDEH (modificado y complementado por
el D.S. 014-2001-PROMUDEH de julio de ese año), es un espacio donde que
participan institucio-nes del Estado y la sociedad civil para adoptar acuerdos y
coordinar acciones que permitan luchar eficazmente contra la pobreza en cada región,
departamento, provincia y distrito del Perú. Al respecto, la Ley Orgánica de Gobiernos
Regionales N° 27867, promulgada el 27 de mayo del 2003, en su octava disposición
final, reconoce el funcionamiento de este espacio de concertación.

23 Resultados 21.- Ratificar la agenda de las mujeres en el debate público descentralizado: sus nuevos roles en la
sociedad y la familia, su mayor participación en los procesos políticos y económicos y otras relacionadas con la
equidad de género, es decir igualdad de oportunidades entre mujeres y varones: i. Entrega gratuita de partidas de
nacimiento, y documento nacional de identidad, así como de los requisitos y procedimientos previos para su ob-
tención, a mujeres y varones, en especial a los que están en situación de pobreza y pobreza extrema; ii. Difusión de
los requisitos para el registro e inscripción de partidas de nacimiento y documento nacional de identidad, en los
poblados alejados de los centros de salud; iii. Uniformizar los requisitos para la obtención del DNI y partida de
nacimiento en las normas de la RENIEC y de los gobiernos locales; iv. Actualizar las estadísticas regionales y lo-
cales de personas indocumentadas, desagregada por sexo, v. crear un Banco de Datos y Estudios e investigaciones
sobre condición ciudadana de las mujeres; vi desarrollar programas de información y capacitación a las mujeres,
para el ejercicio activo de su ciudadanía y liderazgo, en especial a las de zonas rurales, con métodos adecuados a
su idioma originario y respetando sus patrones culturales: vii. estimular la participación de las organizaciones y
redes de mujeres en los espacios de concertación y gestión del desarrollo local en los que se debaten y deciden
temas de interés público; viii. conformar instancias descentralizadas de vigilancia ciudadana para el seguimiento de
las políticas y acciones del Acuerdo Nacional y acuerdos internacionales suscritos por el Estado Peruano en materia
de equidad de género, es decir igualdad de oportunidades.
Resultados 2.2.- i. Mayor participación de las mujeres en órganos e instancias descentralizadas de
representación política, gestión pública y toma de decisiones;… iii. propiciar en la sociedad civil mecanismos
de vigilancia ciu-dadana para el cumplimiento de las normas relativas a la representación de género en los
procesos electorales y en las elecciones internas de los partidos políticos: iv. ejecutar acciones afirmativas
para la participación equita-tiva de mujeres y varones en los distintos niveles de toma de decisión del Poder
Ejecutivo, Legislativo, Judicial, Gobiernos regionales y locales así como en las entidades de la administración
pública; y v. aplicar criterios de equidad de género, es decir igualdad de oportunidades en las convocatorias
descentralizadas a concursos públi-cos.
24 Se puede observar avances en el ámbito regional del reconocimiento del derecho a la participación de las

mujeres en el marco de los PRIO, producto de procesos de coordinación y concertación, entre el MIMDES,
los gobiernos regionales y la sociedad civil regional y nacional, sin embargo, en su gran mayoría, estos
planes no se cumplen debido a la falta de voluntad política, escasa o nula inversión presupuestal y falta de
procesos de apro-piación y exigibilidad de los planes de parte de la ciudadanía.

64
Derechos Civiles y Políticos

“Aunque en todo su actuar debe estar considerado un enfoque de género- leído


como eje transversal- esto no garantiza que desde las coordinaciones de las mesas
de concer-tación se fomente o se recuerde esta dimensión. Al no estar explicitado
este enfoque como una línea de acción, sino solo presente a través de actividades
específi cas, es im-posible identifi car metas, logros, dificultades, estancamientos
generales y específi cos en cuanto a la problemática de género presente en los
diversos espacios sociales- incluido el espacio de la Mesa-.
Así, la promoción de actividades que incluyan una dimensión de género dependerá
de la sensibilidad y el compromiso personal de los participantes de las mesas”
(Lecaros, 2010, p. 37).

Las mujeres de las organizaciones sociales de comedores, comités del Vaso de Leche
y clubes de madres participan en estas instancias; sin embargo, en la memoria 2009-
2010 de las mesas, no están documentados sus aportes.

5. MUJERES EN LOS PROGRAMAS SOCIALES

5.1 Programa Nacional de Asistencia Alimentaria (PRONAA)


Es una unidad ejecutora del Ministerio de la Mujer y Desarrollo Social. Su finalidad es
con-tribuir a elevar el nivel nutricional de la población en pobreza crítica, así como
coadyuvar a la seguridad alimentaria en el país. El PRONAA ejecuta acciones de
asistencia, apoyo y seguridad alimentaria, dirigidas preferentemente a la atención de
grupos vulnerables y en alto riesgo nutricional, en especial a los niños y a los
damnificados por situaciones de emergencias temporales.
Este programa social se sostiene gracias a la subvención social y el trabajo gratuito de
las mujeres organizadas en comedores a nivel nacional. Ha cumplido, aunque no está
entre sus objetivos, un importante rol de formación de capital social (Alcázar, 2005). En
Lima Metropolitana, las mujeres participan a través de la Federación Metropolitana de
Come-dores Autogestionarios y solo en la capital existen aproximadamente 5 mil
comedores organizados en centrales distritales. A la fecha, el 30% de los comedores
recibe subsidio monetario.

5.2 Programa Nacional de Apoyo Directo a los más Pobres - JUNTOS


Tiene como objetivo promover el ejercicio de los derechos fundamentales a través de
la articulación de la oferta de servicios en nutrición, salud, educación e identidad. Para
lo-grarlo, se entrega un incentivo monetario condicionado de 100 nuevos soles de libre
uso para la/el representante (madre, padre) de cada hogar participante.
Entre los avances más relevantes al primer trimestre del Plan Operativo Institucional
2009 se puede mencionar que 422 491 representantes mujeres de los hogares en
extrema pobre-za recibieron la transferencia monetaria condicionada al cumplimiento
de su correspon-sabilidad, lo cual representa 1 021 749 personas, integrantes de los
hogares beneficiados con la acción del programa.

65
Capítulo 1

A la fecha, el Programa Juntos forma parte de la Estrategia Nacional Crecer 76, que fue
crea-da mediante D.S. 055-2007-PCM del 2 de julio del 2007, cuya fi nalidad es la
lucha frontal contra la pobreza y la desnutrición crónica infantil. Crecer articula el
trabajo de los progra-mas sociales en función de tres ejes: restitución de derechos
fundamentales, promoción del desarrollo productivo y la red de protección social 77.

5.3 Programa Nacional Wawa Wasi (PNWW)


Es el único programa social que brinda atención integral a la infancia temprana, para
res-ponder a la necesidad del cuidado diurno para niñas y niños menores de cuatro
años, hijos de madres que trabajan o estudian, en particular de aquéllos en situación
de riesgo y en condición de pobreza o extrema pobreza. Funciona en 232
departamentos, 100 provincias (51.0%) y 285 (15.5%) distritos de los 1 834 existentes
en el Perú. A octubre del 2010, el PNWW a través de los servicios Wawa Wasi y Qatari
Wawa, cuenta con 7 021 Wawa Wasi y 32 Yachaywasi78.
Las mujeres son las que cumplen con la labor de cuidado de los menores de edad y
por ello, reciben un monto.
El servicio Wawa Wasi, en al ámbito nacional de enero a octubre del 2010, atendió
inte-gralmente a un total de 54 708 niños y niñas; con una inversión ejecutada de S/. 42
966 718 nuevos soles. A nivel nacional, el PNWW a través la modalidad de gestión
comunal del servicio Wawa Wasi, cuenta con 539 Comités de Gestión, 7 021 Wawa
Wasi y 6 839 madres cuidadoras79.
En la Región Lima, de enero a setiembre del 2010, se atendió integralmente a un total de
11 040 niños y niñas; con una inversión ejecutada de S/. 7 682 798 nuevos soles. En este
depar-tamento, el PNWW a través de la modalidad de gestión comunal del servicio Wawa
Wasi, cuenta con 107 comités de gestión, 1 384 Wawa Wasi y 1 384 madres cuidadoras 80.

5.4 Facilitadoras contra la violencia de los Centros de Emergencia


Mujer (CEM)81
El Programa Nacional Contra la Violencia Familiar y Sexual cuenta con el programa Faci-
litadoras en Acción. Su objetivo general es que la comunidad organizada, en el ejercicio de
su ciudadanía, en la defensa de sus derechos y en la aspiración a una mejor calidad de

23 CRECER, el programa articulado de lucha contra la desnutrición infantil, es resultado del trabajo de coordina-ción,
articulación y fusión de los programas sociales del Estado, reenfocados en los distritos más pobres del país. Está
enmarcado en el Plan Nacional de Superación de la Pobreza y constituye el Eje 1 de este plan: Desarrollo de
capacidades humanas y respeto a los derechos fundamentales. Dirigido a los grupos sociales en situación de ries-
go y vulnerabilidad social, tiene como fin la protección integral de niños y niñas menores de 3 años de cualquier
daño que afecte su desarrollo y potencial. Información modificada de: http://cies.org.pe/node/922.
24 Ver: http://www.juntos.gob.pe/beneficiarios_proceso.php
25 Boletín del Ministerio de la Mujer y Desarrollo Social (MIMDES).Nacional. Periodo Julio 2006 – Octubre
2010. Fuente: www.mimdes.gob.pe
26 Ibídem.
27 Boletín del Ministerio de la Mujer y Desarrollo Social (MIMDES). Departamento Lima. Período julio 2006 –

setiembre 2010. Ver: www.mimdes.gob.pe


28 Fuente: Programa de Formación de Facilitadoras/es en Acción contra la Violencia Familiar y Sexual.

Ministerio de la Mujer y Desarrollo Social.

66
Derechos Civiles y Políticos

vida, asuma un rol activo en la lucha contra la violencia familiar y sexual, ampliando la
cobertura de las acciones de prevención.
Está basado en el trabajo voluntario de mujeres de organizaciones sociales de base,
quie-nes son capacitadas para desempeñarse como agentes preventivos para que
puedan brin-dar apoyo en acciones de prevención (promoción y capacitación) y
detección de casos de violencia familiar y sexual en el Centro Emergencia Mujer
(CEM) de su localidad. A la fecha se han formado aproximadamente 1 700 facilitadoras
que trabajan en 18 regiones a nivel nacional82.

5.5. Vaso de Leche – Comités de gestión83


Las mujeres subsidian este programa con su trabajo voluntario. Tienen derecho a participar
en los comités de gestión a través de sus representantes. Las municipalidades –en coordi-
nación con la organización del Vaso de Leche– deben organizar, coordinar y ejecutar su
implementación, es decir realizar la selección de beneficiarios, programación de activida-
des, distribución de alimentos, además de la supervisión y evaluación del programa.

6. MUJERES Y GOBIERNOS REGIONALES

6.1 Consejos Regionales de la Mujer


A la fecha, por lo menos 18 gobiernos regionales aprobaron mediante ordenanzas la
crea-ción de instancias políticas y ejecutivas, tales como los Consejos Regionales de la
Mujer, a favor de los derechos y la promoción de la participación de las mujeres.

6.2 Mujeres en los Consejos de Coordinación Regional y Local 84

Entre el 2003 y el 2005-2006, el porcentaje de mujeres de la sociedad civil que se


incor-poraron a los Consejos de Coordinación Regional ha pasado del 21,2 % (36
mujeres) al 25,93% (42 mujeres), respectivamente (Acurio y otros, 2010). Un avance
que se sustenta en la adopción de cuotas en los gobiernos regionales.
Según investigación de la ONG Ciudadanos al Día (CAD) –en base a la última información
producida por el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) – al 2007, el 93% de
los municipios distritales y provinciales cuentan con un Consejo de Coordinación Local
constituido, mientras que el 7% aún no ha sido creado. De estos CCL por constituir (136

23 Ver:http://webapps01.un.org/vawdatabase/searchDetail.action?measureId=37590&baseHREF=country&baseH
REFId=1032
24 El 24 de Junio de 1996, el Congreso de la República dictó normas referidas a la administración del

programa del Vaso de Leche, a través de la Ley Nº 26637 conocida como la Ley de la Distritalización y en la
que se señala que en cada Concejo Distrital se conformará un Comité de Administración del Programa del
Vaso de Leche aprobado mediante Resolución de Alcaldía, con acuerdo del Concejo Municipal.
25 El actual proceso de descentralización del período del 2001 al 2004, otorgó a las OSB a nivel regional y local,
mecanismos de participación en los nuevos espacios de gobierno mediante los Consejos de Coordinación Regio-nal
(CCR), los Consejos de Coordinación Local (CCL), La Junta de Delegados Vecinales y los presupuestos parti-
cipativos, a condición de que estas cuenten con personería jurídica. Se resalta que en el ámbito local, algunas
municipalidades han impulsado iniciativas de promoción de la participación de la mujer en las organizaciones
vecinales reglamentando la conformación de directivas, o estableciendo cuota del 30%.

67
Capítulo 1

municipalidades), 22 pertenecen al departamento de Ancash, 16 a Cajamarca, 12 a La


Li-bertad y una cifra igual a Amazonas. De los 18 913 integrantes de los CCL, el 78%
fueron hombres y el 22% mujeres85.

6.3 Mujeres en los presupuestos participativos 86


Entre el 2005 y el 2008, el porcentaje de las mujeres en los procesos relacionados con los
presupuestos no ha pasado del 20% del total de participantes. Diversos estudios han iden-
tificado una serie de obstáculos para la inserción de las mujeres en estos espacios; entre
los que destaca la discriminación por género –que afecta la participación de las mujeres en
la presentación y aprobación de propuestas, así como en la toma de decisiones– y se mani-
fiesta con mayor fuerza y frecuencia en las zonas rurales del país.

7. MUJERES SINDICALIZADAS

La inserción de las mujeres al mercado laboral se produce, mayormente, en los sectores más
informales y precarios, particularmente en el área de servicios. Como consecuencia, tienen
menos oportunidades laborales que los hombres, reciben menores remuneraciones por
desempeñar el mismo trabajo, y con frecuencia son despedidas por estar embarazadas. Además
son víctimas de acoso sexual en el centro laboral. Por estas razones, las tasas de desempleo
femenino son mayores que el masculino (Chahua, 2010). Estos hechos repercuten en el
establecimiento de prioridades dentro las organizaciones laborales, en la medida en que
focalizan la sobrevivencia y no el fortalecimiento de la organización. Por lo tanto, en el ámbito
sindical aun no se han incorporado plenamente las demandas de las mujeres.
En el proceso de reestructuración que se inició hace algunos años en la Confederación Ge-
neral de Trabajadores del Perú (CGTP), se creó el Departamento de la Mujer, con el propó-
sito de impulsar una política de género y de incorporación de la mujer a la vida sindical.
Con este objetivo, el Departamento Nacional de la Mujer Trabajadora impulsó la
realiza-ción del III Encuentro Nacional de Mujeres Trabajadoras de la CGTP para
plantear medidas que reviertan la situación de las mujeres trabajadoras. A este evento
acudieron cerca de 60 mujeres sindicalizadas de distintas regiones del país 87.
En este encuentro, las mujeres colocaron situaciones que afectan sus derechos humanos y
laborales, en particular en los sectores informales, así como la agroindustria y el trabajo
doméstico que concentran un gran número de mano de obra femenina. Asimismo, se reco-
noció el importante papel de los sindicatos para generar cambios en el sector laboral y se
enfatizó en la necesidad del fortalecimiento de los sindicatos como espacios democráticos
que impulsen la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres. En tal sentido, acor-

23 Ver:http://www.ciudadanosaldia.org/boletines/repositorio/b76/BoletinCAD_76_%20CCL%20_16nov09.pdf
24 El Presupuesto Participativo, se sustenta en las orientaciones, compromisos, aportes y prioridades establecidas en el Plan
de Desarrollo Concertado. Debe ser expresión de la efectiva participación de la sociedad civil en el proceso de asignación
equitativa, racional, eficiente, eficaz y transparente de los recursos públicos para cada ejercicio presu-puestal, fortaleciendo
las relaciones Estado- Sociedad Civil (Ley Marco de Presupuesto participativo Art. 1 y 5).
25 El III Encuentro Nacional de Mujeres Trabajadoras “De las reivindicaciones de las mujeres trabajadoras a

las políticas de género en la CGTP” fue Realizado el 27 y 28 de agosto en la ciudad de Lima. Participaron
mujeres trabajadoras de Puno, Huancayo, Cajamarca, Iquitos, Chimbote, Trujillo, Arequipa, Piura, Cusco,
Lambayeque, Lima y Callao.

68
Derechos Civiles y Políticos

daron que promover la afiliación de mujeres en los gremios laborales y su participación


en las dirigencias favorecerá que se coloquen las demandas y necesidades específicas
de las trabajadoras en las plataformas de lucha. Se debe continuar promoviendo la
afiliación de mujeres, su participación activa en las dirigencias y que las negociaciones
incluyan las demandas y necesidades específicas de las mujeres sindicalizadas.
En esa oportunidad, Mario Huamán, secretario general de la CGTP, señaló que la
mujer en la última década ha escalado posiciones en la estructura sindical. Sin
embargo, este posicionamiento de las mujeres en el ámbito sindical aún sigue siendo
mucho menor que su participación en el mercado laboral. Además, indicó que hay una
cierta paralización en las tasas de afiliación femenina y de participación de la mujer en
los sindicatos pero que va ha mejorado relativamente en los últimos años:
“A nivel directivo en la CGTP se puede apreciar la incorporación de las mujeres en
dos niveles. Por un lado, el Consejo Nacional del periodo 2006-2010 se conforma
de 45 cargos directivos, en el que las mujeres sólo llegan a ocupar 7 posiciones a
nivel nacio-nal. En el caso del Secretariado Ejecutivo perteneciente al mismo
periodo se evidencia un mayor número de mujeres, las mujeres ocupan 3 de los 10
cargos que se establecen en el Secretariado88.
Esta participación según la misma organización, responde a una política de promoción
de la participación de la Mujer en la vida sindical, política que se impulsa sobre la base
de una concepción de lucha por la equidad de género, que sustenta la visión clasista del
Sindicalismo. Se presenta como alguno de los resultados concretos de esta política, la
presencia de la actual Presidente de la CGTP, Carmela Sifuentes, mujer sindicalista del
Sector de Educación Superior. Igualmente, 4 Secretarías Generales de la CGTP Territo-
riales están presididas por primera vez por mujeres, en lugares donde con el liderazgo
de mujeres se vienen desplazando intensas luchas por los derechos de los
trabajadores, por la defensa del medio ambiente y contra la política económica y la
corrupción y re-presión del actual Gobierno”.
En la CGTP “se promueve la participación consciente, activa y clasista de la mujer, lo
que implica forjar una conciencia de clase, que propicie la lucha de la mujer, no sólo por
reivindicaciones concretas, sino por los intereses generales del país; por el cambio de
las injustas relaciones de trabajo, por el cambio de la política económica, basada en la
sobreexplotación del trabajo del hombre y la mujer. Las mujeres se incorporan activa-
mente en la lucha política y social, por el cambio y la transformación social” 89.

8. MUJERES CAMPESINAS COMUNERAS E INDÍGENAS DE LAS ZONAS RURALES

8.1 Confederación Campesina del Perú (CCP)90


En el interior de la Confederación Campesina del Perú (CCP), las mujeres campesinas ge-
neraron un espacio de reflexión y trabajo en todos los niveles y estructuras. Actualmente,

5888 Información tomada de la página web http://www.cgtp.org.pe/


5889 Ver: Palabras del secretario general de la CGTP, Mario Huamán, en el Acto Inaugural del
Encuentro Nacional de Mujeres de la CGTP. Fuente: http://www.cgtp.org.pe/
5890 La siguiente información fue tomada de: http://movimientos.org/cloc/ccp/show_text.php3?
key=5973. Moción al X Congreso Nacional. Mujer Campesina. 2005-12-07.

69
Capítulo 1

luchan conjuntamente con los varones por la defensa del medio ambiente y en el conflicto
agrominero, por el derecho al territorio, en particular por el agua que tiene su origen en los
territorios de las comunidades campesinas. El anteproyecto de Ley de Comunidades Cam-
pesinas presentada por las cuatro centrales, campesinas e indígenas, entre ellas la CCP es
una muestra de ello. Asimismo, en su rol de comercializadoras minoristas y consumidoras,
cuestionaron la firma del Tratado de Libre Comercio, con una participación activa en la
Campaña peruana frente al TLC impulsando la discusión a través de talleres, foros, escue-
las, y en congresos regionales o provinciales.
La Confederación Campesina del Perú tiene, además, espacios de formación para sus di-
rigentas e integrantes. Tal es el caso de la Segunda Escuela Nacional Campesina sobre el tema
Género y Mujer Campesina, donde participaron activamente las lideresas mujeres, exponiendo
sus experiencias. Fue destacada la presencia de las campesinas de San Martín, con su Agenda
Mujer Regional, y de Cusco, con la experiencia de los Centros Comunales de Seguridad
Alimentaria (CECOSA) sobre seguridad alimentaria. Asimismo, Junín, que desempeñó la
presidencia de la Conveagro –articulación formada por las federaciones te-rritoriales, Central
Regional Yachaq Mama, organizaciones por línea de productos, ONGs, universidades y otras
instituciones– Puno, mediante las Asociaciones de Artesanas que da ingresos económicos a las
mujeres campesinas y finalmente, Piura, con iniciativas de pequeños negocios de mujeres, con
énfasis en la generación de ingresos económicos.
Las organizaciones de mujeres vienen avanzando en su participación en los espacios
pú-blicos y gremiales y en el fortalecimiento de sus estructuras. Sin embargo, la
discriminación positiva que aprobó el IX Congreso – participación mínima del 30% de
delegadas mujeres en la dirección– no se ha adoptado en las federaciones
departamentales; que tienen 2 ó 3 dirigentes por federación base.
Como organizaciones departamentales de mujeres destacan las experiencias de la Asocia-
ción Departamental de Mujeres Campesinas de Puno (ADEMUCP), la Secretaría de Organi-
zación de Mujeres de Cusco – SOMUC Departamental, la Central Regional de Mujeres Ya-
chaq Mama (Junín), la Central Departamental de Mujeres de Cajamarca, la Federación de
Mujeres de San Martín, la Federación Departamental de Mujeres de Ayacucho (FEDECMA)
de reciente afiliación a la CCP. También existen en Huancavelica, Arequipa y Piura, fede-
raciones de mujeres provinciales o distritales, pero no tienen articulación departamental.
Todas estas organizaciones departamentales trabajan conjuntamente con las
federaciones mixtas, pero su quehacer sigue centrándose en las demandas específicas
de las mujeres. Constituyen su base, los clubes de madres, organizaciones del Vaso
de Leche, comités de mujeres, asociaciones de familiares de desaparecidos, dedicadas
a la lucha por los derechos de las mujeres: la vida, la salud, la educación y la vigilancia
de los programas sociales.
Sin embargo, falta fortalecer la participación de las mujeres campesinas para lograr
mayor poder de decisión; de igual manera, sus plataformas específi cas, que siguen
integrando demandas para resolver los problemas de las necesidades básicas y no
incluyen sus nece-sidades estratégicas, para lograr su desarrollo como personas,
ciudadanas y su inserción a los espacios públicos. La mayoría de regidoras
campesinas se vinculan con los programas sociales y aun en estos espacios, sufren
marginación por ser campesinas, indígenas y por mujeres.

70
Derechos Civiles y Políticos

Aunque la lucha por la descentralización del país y la desconcentración del poder a favor
de los sectores mayoritariamente excluidos ha tenido como protagonistas a hombres y
mujeres del campo por igual; el desempeño de cargos políticos (presidencias comunales,
consejos menores, entre otros) por las mujeres sigue siendo reducido y de acceso limitado.
En el caso de Puno y Huancavelica, se tiene regidoras campesinas en el gobierno local. De
igual manera, en el Congreso de la República, una sola mujer proveniente de Puno, es
congresista campesina. Esta situación demuestra que a la lucha por la representación polí-
tica – que dio un salto con el establecimiento de la cuota, por la cual que el 30% de la lista
de candidatos debe ser mujer– se deben unir esfuerzos por conseguir por la alternancia.
Otro factor en contra, está constituido por el hecho de que en los gremios mixtos, se
exige como mínimos un 30% de dirigentas mujeres, pero este mandato se restringe a
la dirección nacional, y no es efectivo para las federaciones departamentales.
Uno de los espacios públicos donde tienen un puesto, es el Consejo de Coordinación
Regional (gobierno regional) y los Consejos de Coordinación Local (gobiernos locales),
pero en mayoría actúan en forma individual, salvo el caso de Junín donde la
Presidenta de la Central Regional de Yachaqmama (CRYM), tuvo la iniciativa de
organizar a las orga-nizaciones de mujeres de la región para debatir y acordar con
ellas lo concerniente a sus propuestas y decisiones.
Actualmente, la promoción de los derechos de las mujer campesina, con énfasis en la
obtención de su documento de identidad, como requisito para conseguir la titulación y
saneamiento legal de sus tierras, así como tener la oportunidad de acceder a créditos;
y principalmente, la facultad de elegir y ser elegidas, constituye uno de los acuerdos
que se han establecido en la CCP.
Debido a que la figura de la mujer como actora política es necesaria para el cambio
social y político del país, acordaron que es necesario impulsar:
Participación de la mujer campesina en las elecciones generales, regionales y locales,
poder de decisión para el cambio social y político de nuestro país. Incorporar la ética y la
transparencia, en la política peruana. Alternancia en la lista de candidatos a elecciones.
A nivel gremial, promover la formación y capacitación de la mujer campesina en las es-
cuelas campesinas. Poder de decisión en las direcciones mixtas, capacitación de las
lide-resas en todos los temas programáticos ejes para el desarrollo. Promover la
organización de mujeres, como espacio donde se van formando para nivelarse con los
varones y donde socializan el reconocimiento de sus derechos. Superar el 30% de
cuota para la dirección nacional, ya reconocido en el anterior congreso.

8.2 Confederación Nacional Agraria (CNA)91


La Confederación Nacional Agraria fue creada hace 33 años, durante la reforma
agraria y constituye un gremio representativo con 16 bases en el país, que está
contribuyendo al desarrollo de los productores y productoras de la pequeña agricultura.
Esta participación en la escena nacional, como sostuvo el presidente de la CNA Antolín
Huáscar, con ocasión del Día de la Mujer Rural de 2010 “debe de ir de la mano con un

23 Información tomada de http://cnainforma.wordpress.com/quienessomos/

71
Capítulo 1

protagonismo de la mujer rural en los espacios de toma de decisión como el gobierno


central, regional y local. En países como el Perú donde la participación de la mujer se ve
limitada por la cuota del 30%, porcentaje mucho menor en el caso de las mujeres rurales,
estas situaciones deben “motivarnos a reflexionar sobre las difíciles condiciones de vida de
las mujeres de nuestras comunidades campesinas y nativas, y sus pocas posibilidades de
desarrollo, lo que impide una mejora sostenible de la agricultura, actividad que en nuestro
país provee del 78% de los empleos en el ámbito rural”.
Con este objetivo, la organización está implementando desde el 2001, la propuesta de
Agricultura Sostenible y Seguridad Alimentaria con Soberanía (ASSAS) en la región de
Junín y posteriormente en Ancash, Cusco, Apurímac, Huánuco, Ayacucho, Ica y Lima.
A la par se desarrolla un trabajo de empoderamiento y desarrollo de capacidades de
las mujeres y jóvenes campesinos.
Asimismo, en octubre del 2009, la CNA celebró el Día de la Mujer Rural en la ciudad
del Cusco a través del II Encuentro de Promotores líderes y lideresas de la Agricultura
Sosteni-ble y Seguridad Alimentaria. Esta fue una reunión de reflexión y trabajo sobre
el desarrollo de la mujer rural y de la pequeña agricultura.

8.3 AIDESEP92
AIDESEP es una organización nacional, presidida por un Consejo Nacional que se asienta
en 6 organismos descentralizados ubicados en el norte, centro y sur del país. Tiene 57 fe-
deraciones y organizaciones territoriales, que representan a las 1 350 comunidades donde
viven 350 000 hombres y mujeres indígenas, agrupados en 16 familias lingüísticas.
Impulsa y forma parte de la Conferencia Permanente de los Pueblos Indígenas del Perú
(COPPIP), que agrupa también a los gremios campesinos, en un intento de representar po-
líticamente a las organizaciones indígenas de la costa, sierra y selva del Perú.
En el 2000, el Consejo Directivo Nacional creó la Secretaría de la Mujer, dos años
después, el Programa de Mujer Indígena, que actualmente se denomina Programa
Mujer, Niñez, Adolescencia y Ancianos. Éste último se orienta a promover la
participación de la mujer, la equidad en la toma de decisiones y la incorporación activa
en la vida organizativa de los pueblos. Además de buscar la concientización de las
comunidades y dirigencias, así como la formación integral de las mujeres indígenas.
Para la mayor participación de la mujer en la organización, se propone las siguientes
ac-tividades:
5888 Fomentar asambleas específi cas en los diferentes niveles para discutir y
ampliar la parti cipación de la mujer indígena.
5889 Elaboración de propuesta para la identificación de lideresas jóvenes.
5890 Elaborar una propuesta de sensibilización sobre la importancia y el valor de la
partici-pación de la mujer en la organización, que incluya tanto componentes
destinados a la familia como a los líderes varones de la organización.
5891 Elaborar propuesta para la revisión y modificación de estatutos a nivel
comunal, bus-cando que se garantice el respeto y la participación de la mujer.
5892 Realizar talleres sobre participación política, gestión municipal y organización
indígena.

23 Información tomada de http://www.aidesep.org.pe/index.php?codnota=4

72
Derechos Civiles y Políticos

5888 Buscar apoyo técnico para la capacitación a comunidades y federaciones en la


elabo-ración de sus proyectos para el Programa y las Secretarías de la Mujer.
5889 Elaboración de diagnósticos sobre la situación de la mujer en cada zona.

8.4 CONACAMI
93
En diez años de creación, CONACAMI Perú , logró significativos avances para sus
agre-miados: colocó el ejercicio de sus derechos en la agenda pública nacional, logró
la solida-ridad y la articulación con el conjunto del movimiento social y reivindicó la
identidad de nuestras comunidades, levantando el tema de los derechos de los
pueblos indígenas y de la Madre Naturaleza.
En este proceso, CONACAMI Perú tomó contacto con la Confederación de Pueblos de
la Nacionalidad Kichwa del Ecuador, ECUARUNARI, y el Consejo Nacional de Ayllus y
Markas del Qullasuyum CONAMAQ, de Bolivia, con los que desarrolló un proyecto de
intercambio de experiencias.
Asimismo, fue el germen de la Coordinadora Andina de Organizaciones Indígenas,
CAOI, nacida en su Congreso Fundacional en Cusco, Perú, en julio del 2006, con la
suma de las organizaciones de Colombia, Chile y Argentina.

8.5 Femucarinap
En los últimos años, se debe destacar la creación, desarrollo y fortalecimiento de la
Fede-ración Nacional de Mujeres Campesinas, Artesanas, Indígenas, Nativas y
Asalariadas del Perú (Femucarinap) como una organización autónoma que agrupa a
organizaciones de mujeres y tiene como bases a 19 organizaciones regionales de
nuestro país ubicadas en el sur, centro, norte y selva. Actualmente, agrupa alrededor
de 126 000 mujeres de aso-ciaciones, federaciones, sociedades productivas,
94
sindicatos, cooperativas, comités, entre otras .
La Femucarinap surge como una respuesta ante los obstáculos que las mujeres campesinas,
comuneras e indígenas han enfrentado para participar en las organizaciones mixtas, en con-
diciones de igualdad con los hombres –sobre todo en los espacios de dirección– así como para
que sus demandas sean consideradas en la agenda central de sus organizaciones.

8.6 Mujeres en el movimiento derechos humanos por justicia y reparación

a) Movimiento Ciudadano Para Que No Se Repita


Reúne a diversas redes, instituciones y personas de la sociedad civil en el empeño común
de asumir los retos abiertos por la Comisión de la Verdad y Reconciliación (CVR) y trabajar
para resolver las situaciones que desencadenaron el conflicto armado interno. Para ello,
movilizan de a diferentes instituciones de la sociedad civil, no solo las que se sitúan en el
campo de los derechos humanos, sino también las que se desenvuelven en terrenos como
la educación, el desarrollo, la juventud y los medios de comunicación. El Movimiento

23 Información tomada de http://www.conacami.org/site/


24 Información tomada de http://femucarinap.blogspot.com/

73
Capítulo 1

Ciudadano Para Que No Se Repita articula a 38 grupos activos en las 25 regiones del
país, que reúnen a más de 600 instituciones95.
Dentro del movimiento se encuentran instituciones y organizaciones de mujeres que
traba-jan el tema de justicia y reparación para las mujeres afectadas durante el
conflicto armado, así como otras violaciones a los derechos humanos de las mujeres,
que si bien pueden ser delitos contemplados en la legislación penal, no están siendo
investigados y las víctimas siguen sin acceder a la justicia.
En torno a esta agenda, se realizan diversas actividades. Una de ellas, fue el IV
Encuentro de Mujeres en Huancavelica, que contó con la presencia de 120
representantes de las siete provincias de la región. Los temas trabajados, en esta
oportunidad, se relacionaron con la violencia contra la mujer, salud mental, derechos
humanos, participación política, empleo y salud sexual y reproductiva.

b) Mujeres lesbianas: lesbianas de Lima


Este esfuerzo de articulación, es impulsado por los colectivos Lesbianas del Movimiento
Ho-mosexual de Lima, Mujeres de Otra Índole, Bloque Estudiantil LGTBI-Perú, LIFS, entre
otros, realizan diversas actividades en torno a la lucha por los derechos de las lesbianas.

c) Mujeres afrodescendientes
Los movimientos indígenas, nativos y afroperuanos son escasos y cuentan con
recortado fi nanciamiento para sus actividades. Las organizaciones que trabajan los
derechos de estas poblaciones no han incorporado el enfoque de género en sus
agendas. Este interés se está incorporando paulatinamente, en parte, por los prejuicios
existentes en y entre las mismas organizaciones y movimientos, que señalan que la
principal reivindicación es étnica y no de género.
La visibilidad del liderazgo de las mujeres indígenas o afrodescendientes es reciente y
los altos niveles de analfabetismo y monolingüismo constituyen barreras para su
desarrollo y fortalecimiento. Además, los puentes entre las organizaciones feministas y
las mujeres indígenas y afroperuanas aun son débiles96.

d) Plataformas y agendas
Las conquistas sociales son, ante todo, señala Aída García Naranjo Morales–, el fruto
de acciones colectivas, de movimientos organizados y de plataformas elaboradas en
procesos democráticos. En tal sentido, la emergencia de las mujeres organizadas
sobre el terreno de la política y la lucha social constituye un fenómeno importante en el
Perú de los últimos 30 años (2010).
Asimismo, indica que al llegar al 2000, mujeres de distintas organizaciones se plantearon cómo
podían unir sus demandas particulares y se unieron apuntando a la transición, hacia la
democracia, y. De esta manera, nace la idea de la Plataforma de las Mujeres de las orga-
nizaciones sociales, que representa la convergencia de muchas plataformas con propuestas

5888 Información tomada de http://www.paraquenoserepita.org.pe/pqnsr/


5889 Informe Regional de Derechos Humanos de las Mujeres y Justicia de Género 2001 - 2004.
Septiembre 2005. p. 189.

74
Derechos Civiles y Políticos

diversas para armar un solo espíritu de lucha por el cambio. Este documento ha sido
actua-lizado en varias oportunidades (2000, 2006, 2009 y 2010).
La plataforma recoge la mirada de mujeres organizadas, trabajadoras del hogar,
mujeres campesinas, mujeres nativas, mujeres afectadas por el conflicto armado
interno, muje-res con discapacidad, mujeres lesbianas, mujeres afroperuanas, entre
otras. La plataforma contiene demandas, expresadas de manera general, en relación a
la participación política, consignadas bajo la premisa de manera general “Derechos
políticos y civiles, por mayor poder para las mujeres”:
- Hacer respetar el derecho a la igualdad y no discriminación, contenidos en los
instru-mentos internacionales sobre derechos humanos suscritos por el Estado, la
Constitución Política, la Ley de Igualdad de Oportunidades, el Código Penal y el
Plan Nacional de Derechos Humanos. Las leyes deben modificarse para incorporar
la prohibición, la sanción y prevención de todo acto discriminatorio.
- Garantizar el derecho a la participación política de las mujeres. La Ley de cuotas
de mujeres en las listas electorales debe mejorarse incorporando la obligación de la
alter-nancia, y evitar así que la “cuota femenina” quede al final de las listas. Por esta
misma razón, no debe eliminarse el voto preferencial.

29184ĀᜀĀᜀĀᜀĀᜀĀᜀĀᜀĀᜀĀᜀȀЀĀȀ⸀ĀᜀĀᜀĀᜀĀᜀĀᜀĀᜀĀᜀĀᜀ Mujeres feministas:


ONG, redes, campañas y colectivos.
En la sociedad civil, se encuentran diferentes redes y colectivos: Colectivo FEMTv, el Co-
lectivo Canto a la Vida, el Colectivo 25 de noviembre, la Campaña 28 de setiembre, Día por
la Despenalización del Aborto en América Latina y el Caribe, la Campaña por la Con-
vención Interamericana sobre Derechos Sexuales y Derechos Reproductivos, entre otros,
que trabajan alrededor de días claves en la agenda feminista, para la erradicación de diver-
sas problemáticas y a favor de los derechos de las mujeres. También encontramos entre al-
gunas articulaciones internacionales a CLADEM97 y a la Articulación Regional Feminista 98.

0 CLADEM se constituye el 3 de julio de 1987 en San José de Costa Rica y en 1989 se procede a la constitución
legal del CLADEM en Lima, Perú. Es una red feminista que trabaja para contribuir a la plena vigencia de los
derechos de las mujeres en Latinoamérica y el Caribe, utilizando el derecho como una herramienta de cambio.
Cuenta con estatus consultivo en la Categoría II ante las Naciones Unidas desde 1995 y goza de reconocimiento
para participar en las actividades de la OEA desde el 2002. Ver: www.cladem.org. CLADEM está formado por
organizaciones como DEMUS, Movimiento Manuela Ramos, Centro de la Mujer Peruana Flora Tristán y personas a
título individual que inciden en la defensa y promueve la exigibilidad de los derechos humanos de las mujeres en la
región con una visión feminista y crítica del derecho, mediante el litigio internacional, el monitoreo a los Estados y el
fortalecimiento de la capacidad de sus integrantes para el análisis y argumentación jurídico-política, la concertación
de agendas y el diseño de estrategias y cursos de acción para la acción política local y regional.
1 Es una alianza de instituciones feministas latinoamericanas creada como una sociedad de trabajo entre
organi-zaciones que promueven y defienden los derechos humanos y la justicia de género en la región. Está
conformada por organizaciones de mujeres de Argentina, Bolivia, Colombia, Chile, Ecuador, Guatemala y
Perú, con trayecto-ria en el campo de los derechos humanos de las mujeres en cada uno de sus países y
capacidad institucional Fue creada en el 2004 en un esfuerzo por promover formas concertadas de trabajo a
nivel regional, en el contexto de organizaciones de mujeres que, desde finales de la década de 1990,
reorientaron sus trabajos en la búsqueda de una mayor incidencia política como una forma de sostener los
cambios y logros del pasado, y de fiscalizar el cumplimiento del Estado. La Articulación Feminista cuenta con
un equipo regional interdisciplinario, con capaci-dades técnicas y políticas para desarrollar sus acciones. Ver:
http://www.articulacionfeminista.org/a2/index.cfm? aplicacion=app003&cnl=14&opc=14

75
Capítulo 1

De otro lado, entre los colectivos feministas que están activando, se encuentra la
Colectiva por la Libre Información para las Mujeres99.

9. RECOMENDACIONES

Cada año, conforme al artículo 9 incisos b y c de la Ley N° 28983, Ley de Igualdad de


Oportunidades entre Mujeres y Hombres, la Presidencia del Consejo de Ministros y las
presidencias de los gobiernos regionales, deben informar sobre el ejercicio del derecho
a la participación política y social de las mujeres. En este último caso, como
reconocimiento al trabajo y el aporte de las mujeres al desarrollo.
Para hacerlo visible, la PCM debe informar sobre el número de mujeres y organizaciones
que aportan con su trabajo en los programas sociales. Asimismo, sobre los montos de sus
aportes valorizando su tiempo, mano de obra, inversión económica, entre otros.
Conforme a las recomendaciones generales emitidas por el Comité CEDAW 100, el artículo 9,
inciso a y el artículo 6, incisos a, b y e de la Ley de Igualdad de Oportunidades entre
Mujeres y Hombres, el Ministerio de la Mujer y Desarrollo Social, los gobiernos regiona-les y
locales, deben garantizar el derecho a la participación de las mujeres en los asuntos
públicos, en particular el derecho a participar en el diseño, ejecución y evaluación de las
políticas, planes, programas, proyectos y servicios que están dirigidos a garantizar sus de-
rechos y que las involucran e impactan en sus vidas.
El Congreso peruano, en cumplimiento de la CEDAW 101 y la Ley de Igualdad de Oportuni-
dades deberá aprobar la Ley para garantizar la participación igualitaria de las mujeres en la
vida social del país. A partir de esta norma, se deben aprobar medidas de acción afirma-tiva
que aseguren cupos y cuotas para las mujeres en la conformación de los Consejos de
Coordinación Regionales y Locales, en los procesos de elaboración y aprobación del Pre-
supuesto Participativo, en la conformación de las Mesas de Concertación de Lucha contra
la Pobreza, así como crear en consultas con las mujeres, mecanismos de participación y
consulta como parte de las instancias de toma de decisiones de los programas sociales.

0 La Línea de Aborto Información Segura es impulsada por la Colectiva por la Libre Información para las Mujeres
– CLIM. Sus integrantes tuvieron quienes un proceso de preparación para brindar información a las mujeres
que lo requieran para la interrupción de embarazos, a través del número telefónico (01) 94541-1951, al que
cualquier mujer puede llamar para recibir información sobre el procedimiento de interrupción con
medicamentos. La in-formación que se brinda está de acuerdo al protocolo de atención de la Organización
Mundial de la Salud, para asegurar su efectividad y seguridad.
El objetivo de la línea no es ayudar a las mujeres en la decisión de abortar porque es algo estrictamente personal e
íntimo. Su objetivo es proveer información gratuita y científica a aquellas mujeres que, de acuerdo a sus convic-
ciones y situaciones personales, han tomado por sí mismas una decisión en relación a su vida, su salud sexual y
reproductiva. A través de la página web, se accede a información sobre el procedimiento, además la organización
presenta su posición política sobre el aborto en nuestro país. De este modo la línea de Aborto Información Segura
se suma a la lucha por el aborto legal en el Perú. Ver: http://lineabortoinfosegura.blogspot.com/
La apertura de esta línea telefónica es parte de iniciativas parecidas en Latinoamérica. En los dos últimos
años, se han abierto líneas con igual propósito en Ecuador, Chile y Argentina. Todas ellas tienen el respaldo
de la Or-ganización holandesa Women On Waves (Mujeres sobre las Olas), quienes tienen una posición
clara a favor del aborto libre y seguro.
1 Recomendación General número 23 del Comité CEDAW sobre Vida Política y Pública.
2 Recomendación general número 25 del Comité CEDAW sobre el párrafo 1 del artículo 4 de la Convención
sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer, referente a medidas especiales
de carácter temporal.

76
Derechos Civiles y Políticos

El MIMDES como ente rector en materia de derechos humanos, en coordinación con


los sectores y gobiernos, debe monitorear el respeto y cumplimiento de parte de
autoridades y funcionarios/as de la Ley 25307 102 (1991) y su reglamento aprobado por
el Decreto Supre-mo 041-2002-PCM.
En relación a la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM):
Debe garantizar la participación de las mujeres en los procesos de descentralización y
reforma de los programas sociales. Se debe derogar el Decreto Supremo 029-2007-PCM,
que aprueba y dispone la ejecución de la reforma de los programas sociales, sin tomar en
cuenta que este proceso debe ser participativo, descentralizado y concertado conforme a
las leyes vigentes, así como el DS 041-2010-PCM que modifi ca el D.S. 041-2002-PCM Re-
glamento de la Ley 25307, por atentar contra el derecho a la libre asociación reconocido
por la Constitución del Estado, exigiendo a los comités de Vaso de Leche las vallas más
altas para reconocerles representatividad y favoreciendo a una sector de la organización en
detrimento de otros, y por haber sido aprobado sin tomar en cuenta la opinión de las
organizaciones del Vaso de Leche y los comedores populares. Por ello, debe:
- Aprobar la norma para que el Comité Interministerial de Asuntos Sociales (CIAS)
imple-mente mecanismos de participación y consulta a las mujeres de
organizaciones sociales de base.
0 Respetar los derechos y la autonomía de las organizaciones sociales y valorar su aporte,
considerando su participación en la selección de las y los beneficiarios y la gestión de los
programas alimentarios los que deben implementarse de forma de manera concerta-da y
descentralizada, tomando en cuenta las características y potencialidades de cada región, a
través de los Comités de Gestión Nacional y los Comités de Administración local existentes y
rediseñados, conforme lo establece la Ley Nº 25307.
1 Garantizar el derecho a la participación social, de manera efectiva. El Estado, los gobier-
nos regionales y locales, como parte de las políticas y programas sociales, deben imple-
mentar medidas dirigidas a eliminar los obstáculos que las mujeres enfrentan cuando
participan en la toma de decisiones e implementación de las políticas y programas, tales
como, la indocumentación, el analfabetismo y la violencia contra la mujer.
Asimismo, las mujeres deben recibir información de la Presidencia del Consejo de Mi-
nistros sobre los proyectos, programas y servicios de promoción del empleo de las mu-
jeres, aseguramiento universal de salud, de acceso a las reparaciones, entre otros.

Cada año, la Presidencia del Consejo de Ministros, los gobiernos regionales y locales,
tomando en cuenta la opinión de las mujeres organizadas, deben informar de forma co-
ordinada sobre los impactos de los programa sociales, en su calidad de responsables de
lograr los objetivos, resultados y metas propuestas para el período fijado. La información
proporcionada debe considerar aspectos como las tasas de mortalidad y desnutrición in-
fantil, y debe tomar en cuenta a la diferencia rural y urbana, de género, étnica y racial. Del
mismo modo, con relación a las tasas de mortalidad materna, las tasas de analfabetismo,
indocumentación y violencia contra la mujer, además de desagregarlas por las variables

0 La Ley Nº 25307 señala que se “Declaran de prioritario interés nacional la labor que realizan los Clubes
de Madres, Comités de Vaso de Leche, Comedores Populares Autogestionarios, Cocinas Familiares,
Centros Fami-liares, Centros Materno Infantiles y demás organizaciones sociales de base, en lo referido al
servicio de apoyo alimentario que brindan a las familias de menores recursos”.

77
Capítulo 1

rural y urbana y de nivel socioeconómico, es importante identifi car la diferencia por


edad. Esta información debe ser parte de campañas por concientizar a la población de
la grave-dad de estos problemas, de sus causas, y de la importancia de la prevención.
El movimiento de mujeres viene luchando contra las diversas formas de desigualdad,
dis-criminación y exclusión incluyendo el patriarcado y el machismo demandando
transfor-maciones sociales y culturales profundas. Las campañas ejecutadas desde los
diversos sectores del Poder Ejecutivo, los gobiernos regionales y locales deben
fomentar el recono-cimiento del trabajo y el aporte de las mujeres en la lucha contra
estos graves problemas sociales.

BIBLIOGRAFÍA

5888 Acurio, T. y equipo .(2010). Documento base. Una aproximación a la Situación


de la Mujer en el Perú. Lima: MIMDES
5889 Alcázar L. (2007) ¿Por qué no funcionan los Programas Alimentarios y
Nutricionales en el Perú? Riesgos y Oportunidades para su Reforma. p:
http://www.grade.org.pe/down-load/pubs/InvPolitDesarr-5.pdf
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Institucional – Programas JUNTOS. Informe Compilatorio: El Programa Juntos,
Resultados y Retos. p.
http://www.juntos.gob.pe/boletin/eval_juntos/resultados_retos.pdf
5891 Articulación Regional Feminista (2005) Informe Regional de Derechos
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contra la Pobreza desde una mirada de género: la experiencia de Huánuco. p. 37.
Fuente: http:// www.bvsde.paho.org/bvsacd/cd61/lecaros.pdf
5893 Miloslavich D. (2010). Propuestas para el Desarrollo y Avance de la Igualdad
de Opor-tunidades. Lima: CONADES. p.
http://www.mesadeconcertacion.org.pe/documentos/general/gen_01244.pdf
5894 Perú. Ministerio de la Mujer y Desarrollo Social (2008). Análisis de la
Participación Polí-tica y Ciudadana de las Mujeres en los Gobiernos Locales y
Regionales. Lima: MIMDES. http://www.mimdes.gob.pe/fi
les/DIRECCIONES/DGM/DOCUMENTOS/estudio_parti-cp_ciud_politica.pdf
5895 Perú. Ministerio de la Mujer y Desarrollo Social. (2010). Boletín del Ministerio
de la Mu-jer y Desarrollo Social – MIMDES Departamento Lima. Periodo julio 2006 –
septiembre 2010. Lima: MIMDES

78
Derechos Civiles y Políticos

Normas Legales

A nivel internacional:
Declaración Universal de Derechos Humanos. Art. 21.
Declaración de Viena.
Declaración y Plataforma de Acción de Beijing 1995. Párrafo 13.
Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos. Artículo 25 sobre el derecho a par-
ticipar en la dirección de los asuntos públicos y el derecho al voto.
Convención sobre los Derechos Políticos de la Mujer.
Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra las
Mujeres. Preámbulo y artículos 1, 4, 7 y 8.
Comentario u Observación General Nº 25 del Comité de Derechos Humanos.
Recomendación General Nº 5 y 8 del Comité CEDAW (Sétimo Período de Sesiones,
1988) sobre Medidas especiales temporales y aplicación del artículo 8 de la
Conven-ción sobre la representación del gobierno en el plano internacional y de
participar en actividades de organizaciones internacionales.
Recomendación General Nº 23 del Comité CEDAW (16º período de sesiones, 1997)
sobre vida política y pública.
Convención Americana sobre Derechos Humanos. Artículo 23.
Observaciones finales del Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la
Mujer: Perú. 2 de febrero del 2007.

A nivel nacional:
0 Constitución Política del Perú (1993). Inciso 17 del artículo 2, artículos 31 y 191.
1 Ley de Igualdad de Oportunidades entre Mujeres y Hombres (2007). Artículo 1 y 5,
incisos a, b y e del artículo 6.
2 Ley de los Derechos de Participación y Control Ciudadanos (2005). Artículos 2 y 3.
3 Ley de Partidos Políticos (2003). Artículo 26. Modificada mediante Ley 28581 (2005).
4 Ley Orgánica de Elecciones Nº 26859 (1997) en sus artículos 104 y 116, modificada
mediante Leyes 27387 (2000) y 27764 (…)
5 Ley de Elecciones Regionales Nº 27683. Artículo 12.
6 Ley de Elecciones Municipales Nº 26864 (1997). Inciso 3 del Artículo 10, modificada
por la Ley 27734 (2002).
7 Resoluciones del JNE 2009 y 2010 por medio de las cuáles establece el número de
re-gidoras y regidores que tendría cada consejo municipal.
8 Plan de Igualdad de Oportunidades 2006-2010.
9 Cuarta Disposición Final y Transitoria de la Constitución Política del Perú.
10 Decreto Supremo N° 027-2007-PCM.

Fuentes virtuales
- http://www.es.amnesty.org/noticias/noticias/articulo/a-un-ano-de-bagua-consulta-prometida-
pe-ro-verdad-justicia-y-reparacion-todavia-una-deuda-pendient/
0 http://clavero.derechosindigenas.org/wp-
content/uploads/2010/05/peru_leyconsulta_aprobada. pdf

79
Capítulo 1

- http://clavero.derechosindigenas.org/wp-content/uploads/2010/06/peru-observacionesley-con-
sulta.pdf
- http://blog.pucp.edu.pe/media/2841/20090722-28983%20-igualdad%20de%20oportunida-des
%20-%20FP%2016%20marzo%202007-.pdf
0 http://www.mimdes.gob.pe/fi les/DIRECCIONES/DGM/normatividad/Decreto%20Supremo
%20 009-2005-MIMDES.pdf
1 http://www.omct.org/pdf/Observatory/2010/annual_report/OBS_a_report2010_esp.pdf
2 http://www.peruprovincias.com/v2/index.php?option=com_content&view=article&id=247:mas-
hombres-que-mujeres-sufragan-en-la-consulta-popular-de-revocatoria-y-las-nuevas-
elecciones-municipales&catid=40:politica&Itemid=91
3 http://www.web.onpe.gob.pe/modEscaparate/downloads/nem_2010_web.pdf
4 En el blog Cromosomas XX: “Nidia y Beatriz por la alternancia en las listas electorales”. http://
cromosomas44xx.blogspot.com/2010/05/nidia-y-beatriz-por-la-alternancia.html
5 http://www.congreso.gob.pe/I_organos/mujeres_parlamentarias2009/imagenes/InformeParticipa-
cionPolitica.pdf
6 http://www.congreso.gob.pe/I_organos/mujeres_parlamentarias/constitucion.htm
7 http://www.chamiradio.org.pe/2010/01/27/mesa-de-mujeres-parlamentarias-peruanas-promove-
ran-proyectos-como-alternancia-en-las-listas-de-candidatos-salud-sexual-y-reproductiva/
8 http://www.cecopros.org/index.php?option=com_content&view=article&id=1394:en-an-cash-
23-mil-740-habitantes-no-tienen-dni&catid=285:centro-de-informaciones-notas-
centrales&Itemid=375
9 http://portal . jne . gob . pe/informacioninstitucional/educacion/Mujer%20y%20 Ciudadan
%C3%ADa.aspx
10 http://www.flora.org.pe/fl oraInforma/Reporte2_Cusco.pdf
11 http://www.noticiasser.pe/08/09/2010/puno/agrupaciones-politicas-en-puno-incumplen-cuota-
de-genero
12 http://www.pysnnoticias.com/2010/08/06/mesa-de-mujeres-parlamentarias-abordo-situacion-
del-acceso-de-la-mujer-en-el-sistema-de-justicia/
13 http://www2.congreso.gob.pe/Sicr/TraDocEstProc/CLProLey2006.nsf

80
Violencia contra las mujeres103

1. ESTÁNDARES INTERNACIONALES DE DERECHOS HUMANOS

La violencia contra la mujer ha sido tratada por distintos instrumentos a nivel


internacio-nal, lo que evidencia el consenso de los Estados para enfrentarla,
asumiéndola como una expresión de la discriminación hacia la mujer. En tal sentido,
son dos las convenciones que abordan la violencia específicamente.
En primer lugar, a nivel de la ONU en la década de los ochenta, se suscribe la
Convención Sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la
Mujer (CEDAW), mientras que en el continente americano, se establece en los años
noventa, la Convención para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la
Mujer (Convención Belem do Pará).
Aunque la primera no contiene una referencia expresa a la violencia contra la mujer, a
través de la Recomendación General N° 19 104 se interpretó que la violencia contra la
mujer es una forma de discriminación; por consiguiente, la CEDAW también
comprometía a los Estados a adoptar medidas para eliminarla.
El Comité CEDAW, encargado de monitorear el cumplimiento de la Convención, no ha
emitido otra Observación Final al Estado peruano además de la correspondiente al
2007. No obstante, se debe señalar que el Estado peruano aún no ha cumplido con las
recomen-daciones formuladas a esa fecha.
En este aspecto, la 4° Observación Final, en el párrafo 477, señala “el Comité insta al Es-
tado parte a que garantice que dicha violencia sea perseguida y sancionada con la debida
celeridad y severidad, que asegure que las mujeres víctimas de dicha violencia reciban
reparación y protección inmediata, y que la posibilidad de conciliación prevista en la ley de
violencia familiar no se utilice para exculpar a los perpetradores”. Asimismo recomienda que
el Estado peruano “promulgue legislación específica para combatir el acoso sexual”.
En cuanto a la 5° Observación Final “(e)l Comité insta al Estado Parte a que dé mayor prioridad
a la concepción y aplicación de una estrategia integral para combatir y erradi-car todas las
formas de violencia contra la mujer, de conformidad con la recomendación general 19, a
fin de prevenir la violencia, castigar a quienes la perpetren y prestar servicios a las víctimas”105se
debe acotar que el Estado aún no cuenta con normas que permitan la sanción penal a los
agresores, en todos los ámbitos donde ejercen la violencia contra las

Cynthia Silva Ticllacuri, integrante de la Línea Jurídica de DEMUS, Lima, noviembre del 2010.
La recomendación general 19 del Comité CEDAW aborda la violencia desde sus diversas manifestaciones y
la manera en la que afectan los derechos que esta convención reconoce.
Párrafo 19.

81
Capítulo 1

mujeres; debido a que los representantes de los poderes del Estado no consideran que
haya que combatir la violencia contra la mujer sino proteger a los sujetos víctimas de
violencia familiar, entre ellos y sin ninguna distinción, a la mujer.
La Convención Belem do Pará reconoce el derecho de las mujeres a una vida libre de
violencia y establece la obligación internacional de debida diligencia a los Estados partes
respecto de casos de violencia contra la mujer. La debida diligencia reúne una serie de
obligaciones específicas: investigación, procesamiento, sanción de los responsables y re-
paración, que el Estado tiene que garantizar a las víctimas. El derecho a una vida libre de
violencia se reconoce en los ámbitos familiar o doméstico, comunitario y estatal.
Esta convención, en su artículo 7, compromete a los Estados, en consideración al principio
Pacta Sum Servanda, a condenar todas las formas de violencia contra la mujer y adoptar
por todos los medios apropiados y sin dilaciones políticas orientadas a su prevención, san-
ción y erradicación. Asimismo, a abstenerse de cualquier acción o práctica de violencia
contra la mujer y velar porque las autoridades, sus funcionarios, personal y agentes e insti-
tuciones se comporten de conformidad con esta obligación, actuar con la debida diligencia
para prevenir, investigar y sancionar la violencia contra la mujer; así como (i)incluir en su
legislación interna normas penales, civiles y administrativas, así como las de otra naturale-
za que sean necesarias para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra la mujer y (ii)
adoptar las medidas administrativas apropiadas que sean del caso.
De igual manera, en su artículo 8 establece medidas específicas que el Estado
peruano debe adoptar para enfrentar la violencia contra la mujer a nivel de prevención
y atención; entre otras, las siguientes:
0 fomentar el conocimiento y la observancia del derecho de la mujer a una vida
libre de violencia, y el derecho de la mujer a que se respeten y protejan sus
derechos hu-manos;
1 modificar los patrones socioculturales de conducta de hombres y mujeres, incluyendo el
diseño de programas de educación formales y no formales apropiados a todo nivel
del proceso educativo, para contrarrestar prejuicios y costumbres y todo otro tipo
de prácticas que se basen en la premisa de la inferioridad o superioridad de cualquiera
de los géneros o en los papeles estereotipados para el hombre y la mujer que legitiman
o exacerban la violencia contra la mujer;
2 fomentar la educación y capacitación del personal en la administración de justicia,
po-licial y demás funcionarios encargados de la aplicación de la ley, así como del
personal a cuyo cargo esté la aplicación de las políticas de prevención,
sanción y eliminación de la violencia contra la mujer;
3 suministrar los servicios especializados apropiados para la atención necesaria a
la mu-jer objeto de violencia, por medio de entidades de los sectores público y
privado, in-clusive refugios, servicios de orientación para toda la familia, cuando sea
del caso, y cuidado y custodia de los menores afectados;
4 fomentar y apoyar programas de educación gubernamentales y del sector
privado des-tinados a concientizar al público sobre los problemas relacionados con
la violencia contra la mujer, los recursos legales y la reparación que corresponda;
5 ofrecer a la mujer objeto de violencia acceso a programas eficaces de rehabilitación y
capacitación que le permitan participar plenamente en la vida pública, privada y social;

82
Derechos Civiles y Políticos

0 alentar a los medios de comunicación a elaborar directrices que contribuyan a


erradicar la violencia contra la mujer en todas sus formas y a realzar el respeto a
la dignidad de la mujer;
1 garantizar la investigación y recopilación de estadísticas y demás información pertinen-te
sobre las causas, consecuencias y frecuencia de la violencia contra la mujer, con el fin
de evaluar la eficacia de las medidas para prevenir, sancionar y eliminar la violencia contra la
mujer y de formular y aplicar los cambios que sean necesarios.

La Convención cuenta con el Mecanismo de Seguimiento de la Convención Belem do Pará


(MESECVI), conformado por la Conferencia de Estados Parte y el Comité de Expertas,
siendo el primero el órgano político y el último, el órgano técnico del primero. En el 2007,
producto de la Primera Ronda de Evaluación de la MESECVI, se presentó el Primer Informe
Hemisférico, sobre la evaluación a nivel regional de los avances en legislación, políticas
públicas, presupuesto, acceso a la justicia y estadística, en relación a la violencia contra la
mujer. Este informe además contiene las recomendaciones del Comité.
En tal sentido, a nivel regional las recomendaciones incluidas sobre planes nacionales
–basadas en el Artículo 7 de la Convención– en el Primer Informe Hemisférico, son las
siguientes:
(…)
0 Crear en el Congreso o Parlamento Nacional una comisión sobre asuntos de las mu-jeres si
ésta aún no existe. De existir, el tratamiento de los temas sobre las mujeres deben ser
abordados desde una perspectiva de género y de derechos humanos, y no en el
marco de concepciones familistas y tradicionales que obstaculicen y frenen el avance
de los derechos de las mujeres o impliquen su retroceso.
1 Establecer un programa coordinado y permanente para las legisladoras y
legisladores, que incluya sensibilización, formación e información y entrega
de documentación pertinente para crear espacios de debate y reflexión.
2 Implementar planes de formación para operadores de justicia, salud y
educación so-bre derechos de las mujeres y la teoría de género.
3 Efectuar campañas y programas de sensibilización a nivel nacional para la
población sobre el problema de violencia contra las mujeres.

Por otro lado, ha emitido las siguientes recomendaciones respecto al presupuesto que
debe destinarse a la prevención, atención, sanción y erradicación de la violencia contra la
mujer, de acuerdo a lo establecido en el artículo 7 c) de la Convención de Belém do Pará:

23 Aprobar un presupuesto nacional con perspectiva de género.


24 Aprobar partidas presupuestarias para la ejecución de políticas públicas, planes y
pro-gramas que garanticen la calidad en la prevención, atención, sanción y
erradicación progresiva de la violencia contra las mujeres en los ámbitos público y
privado; para el establecimiento de sistemas de información estadística y que
a la vez garanticen el acceso a la justicia para las mujeres.
25 Destinar partidas presupuestarias para la capacitación y formación de
funcionarios y funcionarias públicas, operadores de justicia, de la salud,
profesores y profesoras y demás personal que trabaja en el ámbito de la
atención, apoyo, investigación y san-ción de la violencia contra las mujeres.
83
Capítulo 1

5888 Asignar partidas presupuestarias adecuadas para garantizar el levantamiento


de infor-mación y datos estadísticos sobre violencia contra las mujeres.
5889 Aprobar partidas presupuestarias con montos acordes a la gravedad del
problema en cada país.
5890 Visibilizar en el presupuesto de cada organismo o entidad pública, y en el
presupuesto nacional las partidas y rubros destinados a financiar políticas, planes,
programas y acciones de intervención en violencia contra las mujeres.

El MESECVI recomienda, además, lo siguiente sobre el rubro de estadísticas, de


conformi-dad con el artículo 8 inciso h de la Convención:

Mejorar el sistema estadístico, debiendo realizarse la recopilación estadística desde los


niveles primarios hasta llegar a un acopio de datos centralizado que permita
obtener información de carácter nacional, y desagregada especialmente por
sexo, edad, etnia, ruralidad y urbanidad.
Realizar estudios e investigaciones sobre la magnitud del feminicidio/femicidio des-
agregadas por etnia, regiones y circunscripciones locales territoriales, en cada
país, e impulsar la creación de un registro estadístico sobre este problema.
Establecer una coordinación entre las entidades públicas que elaboran y
recopilan estadísticas nacionales y los institutos de las mujeres para mejorar la
recopilación es-tadística en materia de violencia y género.
Coordinar con organizaciones de la sociedad civil que hayan efectuado estudios y
compilaciones estadísticas en el tema de violencia contra las mujeres, a fin de
tomarlas en cuenta para el análisis estadístico.
Incluir en los censos y encuestas nacionales módulos sobre violencia contra la mujeres.
Socializar los resultados de la información estadística con todas las entidades que
trabajan en el problema de violencia contra las mujeres, a fin de que la misma sea
entregada a los funcionarios y funcionarias para el mejoramiento de su trabajo.
Crear sitios web donde se pueda acceder electrónicamente a información estadística
gratuita para el público en general.
Promover y apoyar la investigación sobre la violencia contra las mujeres en
coordi-nación con las organizaciones y fundaciones así como con los centros
académicos de todo el país.

La evaluación individual, en el caso del Estado peruano, fue realizada por la experta de
Panamá, quien recomendó en su informe 106 “concretizar esfuerzos a fin de lograr (…) polí-
ticas más integrales en cuanto a la violencia dirigida a las mujeres, considerando las otras
formas de violencia que se dan más allá de lo que hoy reconocemos como violencia fami-
liar o doméstica y en el caso de violencia sexual se limite al tema normativo”. Asimismo, de
manera específica recomienda lo siguiente (MESECVI, 2007):
0 Establecer un mecanismo de seguimiento a la implementación de la Convención
Belém do Pará.
1 Fortalecer los vínculos con el espacio legislativo, con el fin de garantizar que los y las
legisladoras tengan acceso a información y también reciban capacitación. Esto puede

0 La experta fue Rosina Mariela Pérez Bermúdez de Panamá.

84
Derechos Civiles y Políticos

lograrse mediante la firma de un convenio con el Ministerio de la Mujer y Desarrollo


Social (MIMDES).
0 Gestionar la creación de más oficinas especializadas, en especial en zonas rurales.
1 Entre otras, la promulgación de una ley que contenga la prohibición expresa de la conci-
liación en materia de violencia familiar, y contar con un sistema único de estadísticas.

En cuanto a la jurisprudencia, ésta ha servido para establecer la gravedad de la inacción del


Estado frente a casos de violencia contra las mujeres y sus consecuencias en estos casos,
como la sentencia del caso Campo Algodonero (Feminicidio en Ciudad Juárez). Las últimas
sentencias de la Corte IDH sobre casos de violencia de género son: Valentina Rosendo Cantú e
Inés Fernández contra México. En la sentencia Valentina Rosendo, la Corte precisa sobre “el
artículo 11 de la Convención Americana que, si bien esa norma se titula “Protec-ción de la Honra
y de la Dignidad”, su contenido incluye, entre otros, la protección de la vida privada. Por su parte,
el concepto de vida privada es un término amplio no susceptible de definiciones exhaustivas,
pero que comprende, entre otros ámbitos protegidos, la vida sexual y el derecho a establecer y
desarrollar relaciones con otros”107.
Es importante señalar al Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional como un tratado
internacional que establece la creación de un tribunal internacional para juzgar la responsa-
bilidad penal individual, respecto de los crímenes que la comunidad internacional ha con-
sensuado como los más graves. Dicho tratado amplía el espectro de violencias punibles a nivel
nacional en estos casos, por la gravedad con sanciones más drásticas. Entre los tipos de
violencia que el Estatuto de Roma establece, se encuentran: la violencia sexual que ocurren en
contextos de conflictos armados o que se realizan fuera de ese contexto, a gran escala y con
niveles de planificación criminal por parte de un grupo organizado, sea estatal o no.
Asimismo, las Reglas de Procedimiento y Prueba son un documento complementario
son, e importante para resolver casos de violencia sexual, por la distinción de los
parámetros de valoración de la prueba y testimonio de la víctima, respecto de los
demás crímenes. En tal sentido, establece que las conductas anteriores al hecho
motivo de denuncia no constituyen elemento de juicio y que no se exigirá prueba física
para mostrar la falta de consentimiento. Estas reglas apuntan a alejar los prejuicios de
género en los juzgadores al calificar la configuración de los delitos sexuales.

2. INFORMACIÓN RELEVANTE A NIVEL NACIONAL

2.1 Estadísticas

a) ENDES
De acuerdo a la información comparativa por años, sobre la prevalencia de la violencia
contra las mujeres a nivel nacional (INEI 2000a, 2004-2006a, 2007-2008a Y 2009a). En
base a la Encuesta Demográfica y de Salud familiar ENDES Continua 2009, ésta habría

Corte IDH. Valentina Rosendo Cantú contra México, de fecha 31 de agosto del 2010. Párr. 119. http://www.
corteidh.or.cr/docs/casos/articulos/seriec_216_esp.pdf

85
Capítulo 1

disminuido. Es importante señalar que la ENDES sólo considera entre sus variables, la
violencia ejercida contra la mujer por parte de la pareja. Por tanto, mide solo la
violencia cometida en el ámbito familiar.

Cuadro N° 1
Violencia física ejercida alguna vez por parte del esposo o compañero
% -0.7 puntos
45,0 porcentuales
41,2 40,9
39,5 38,8
40,0

35,0

30,0
PERÚ
Fuente: INEI - Encuesta Demográfica y de Salud Familiar (ENDES) 2009.

No obstante, como se puede apreciar en el siguiente cuadro, en una comparación por


zo-nas, se da cuenta de que la violencia contra la mujer en zona rural se ha
incrementado en relación al período 2007-2008.

Cuadro N° 2
Violencia física ejercida alguna vez por parte del esposo o compañero
desagregada por zona

URBANO RURAL
2000 42 39,6
2004-2006 42,2 38,8
2007-2008 41 36,4
2009 39,3 37,7
43
42
41
40
39 2000
38
37 2004-2006
36 2007-2008
35
34 2009
33
URBANO RURAL
Fuente: INEI - Encuesta Demográfica y de Salud Familiar (ENDES) 2009

86
Derechos Civiles y Políticos

Asimismo, frente a situaciones de violencia intrafamiliar la ENDES Continua 2009, muestra


que sólo el 16,1% de las entrevistadas víctimas de violencia ha acudido a una institución en
busca de ayuda, mientras que el 41,6% de ellas acuden a sus familiares. Entre las que
acuden a instituciones en busca de ayuda, un 70% acude a las Comisarías (INEI, 2009).
Este tema es preocupante pues, si consideramos el caso de Huancavelica, un departamen-
to peruano altoandino, donde la Comisión de la Verdad y Reconciliación registró una de los
mayores números de casos de violencia sexual, es difícil creer que la Policía Nacional haya
registrado durante el 2007 (2008, p. 28 ), ningún caso de violación sexual, durante el 2008,
sólo 6 denuncias y en el 2009, 7 denuncias de violación sexual, a lo largo de todo el año y ,
en todos los casos contra mujeres (Policía Nacional del Perú, 2009, p. 39). Esta situación
se agrava si se agrega al análisis, las cifras que ofrece el MIMDES, respecto a las
atenciones de los CEM de Huancavelica en casos de violencia sexual 108: durante el año
2009 atendieron 73 mujeres y 2 hombres.

b) Policía Nacional del Perú


Durante el 2009, las denuncias reportadas a nivel nacional por la Policía, sobre casos
de violencia intrafamiliar fueron 95 749, es decir, 3 820 más que el 2008, lo cual,
equivale a un incremento de 3,99%. De estos 95 749 casos, 86 112 corresponden a
violencia contra mujeres, lo cual equivale al 89.94%, del total denunciado y 9 637
contra varones 10,06% (Policía Nacional del Perú, 2010, p. 251).
En cuanto a violación de la libertad sexual, la PNP registró 6 751 denuncias, de las cuales 6
383 correspondieron a víctimas mujeres (94,55%) y 368 a víctimas hombres (5,45%).
De enero a junio del 2010, el Sistema de Registro y Estadística de Delitos de Trata de
Per-sonas y Afines (RETA-PNP) reportó que de 298 casos de trata, 221 correspondían
a casos de explotación sexual (Policía Nacional del Perú, 2010). Cabe destacar que el
tema de prostitución y trata están íntimamente vinculados, pues la primera fomenta
que exista la se-gunda; y se produce con fines explotación sexual comercial de niños,
niñas y adolescentes. Por ello, el sistema también recoge data sobre prostitución.

c) Ministerio de la Mujer y Desarrollo Social (MIMDES)


El Ministerio de la Mujer y Desarrollo Social cuenta con el Sistema de Registro Nacional,
cuya finalidad es recibir y procesar, de manera sistemática y continua, información para el
monitoreo, evaluación y la toma de decisiones. Entre otros el registro más consolidado y
difundido es el del Registro de casos de los Centros Emergencia Mujer (CEM), según el
cual durante el 2009, se atendieron a 40 882109 usuarias, en estos servicios.
Asimismo, se incluye información del 2009, en base a la sistematización de los
registros de atención de violencia contra la mujer del MIMDES y violencia familiar de la
Policía Nacional del Perú – Ministerio del Interior. En este cuadro, se evidencia el
predominio de la denuncia ante la policía; pese a que en esta institución existen
obstáculos a nivel de especialización de los operadores, y la persistencia de
estereotipos de género, en relación a servicios más especializados como los CEM.

0 Ver: http://www.mimdes.gob.pe/estadisticas-pncvfs.html
1 Ver: www.mimdes.gob.pe

87
Capítulo 1

Cuadro N° 3
Estadísticas comparativas de las atenciones en los Centros de Emergencia Mujer (CEM) y
por la Policía Nacional del Perú (PNP) – Año 2009

REGIONES PNP - AÑO 2009 CEM - AÑO 2009


M H T M H T
TOTAL 86 112 9 637 95 749 35 749 5 133 40 882
% 89,9% 10,1% 100% 87,4% 12,6% 100,0%
Fuente: MIMDES y MININTER. Elaboración propia.

d) Ministerio Público
Por su parte, el Ministerio Público para el 2009, reporta 160 910 denuncias por
violencia familiar, así como 2 807 denuncias por violación de la libertad sexual. En
ninguno de los casos, presenta información desagregada por sexo.
Sin embargo, cuenta con el Observatorio de Criminalidad que registra los casos de
femini-cidio y el número de éstos en un mes. Este sistema estadístico es alimentado
por los repor-tes mensuales que envían las fiscalías a nivel nacional, razón por la cual,
existen casos que no llegan a ser materia de información periodística.
Durante el año 2009 se reportaron 135 víctimas de feminicidio (Villanueva, 2009, p. 8 y
ss). De éstas, 25,2% (34) tenía entre 25 y 34 años, el 23,7% (32) entre 18 y 24 años, el
14,1% (19) entre 35 y 44 años, el 11,9% (16) entre 45 y 54 años, y el 6,6% (9) era
mayor de 55 años. Se han reportado 25 víctimas menores de 18 años (18,5%).
Por otro lado, de los 135 feminicidios, 93 fueron cometidos por la pareja o ex pareja de
141

la víctima. De estos 93, 45 (48,4%) fue asesinada por celos 12 (12,9%) por resistirse a
continuar la relación con el agresor, 6 (6.5%) por resistirse a regresar con el agresor, 5 por
supuesta infidelidad de la víctima, 3 fueron asesinadas porque el victimario no estaba de
acuerdo con el embarazo de la víctima, 3 por no estar de acuerdo con el embarazo de su
pareja, 2 para silenciar relación extramatrimonial, 2 por conflicto por pensión de alimen-tos,
2 por negarse a tener relaciones sexuales con el presunto victimario, 1 por problemas
económicos ,1 por la custodia de los hijos, 1 por duda sobre la paternidad de la hija, 1 para
silenciar el delito de aborto, 1 por burlarse de la virilidad del homicida mientras mantenían
relaciones sexuales, 1 por gritar durante el acto sexual. No se tiene información sobre el
presunto motivo del asesinato de 8 de las víctimas.
Cabe señalar que de los 135 casos de feminicidio, el 42% fue cometido en los
siguientes distritos judiciales: 21 fue cometido en Lima, seguido por 13 en Junín, 9
cometidos en Lambayeque, 8 en Huánuco, 7 en Arequipa.
De acuerdo a la información sistematizada que presenta el Ministerio Público, sobre
inci-dencia de homicidio y feminicidio, de cada 10 víctimas hombres 1 es asesinado a
manos de su pareja, mientras que en el caso de las mujeres, de 10 víctimas de
asesinato, 4 son ultimadas a manos de sus parejas.
Entre enero y setiembre de 2010 el Ministerio Público reportó 76 feminicidios, de los cua-les
el 43 % fue cometido por esposos, convivientes y ex convivientes, mientras que un 15%

88
Derechos Civiles y Políticos

fue cometido por enamorados y ex enamorados. La mayor incidencia de feminicidios se da


contra mujeres adultas en edad fértil (36% de 25-36 años y 22% de 18 a 24 años). En la ma-
yoría de casos el presunto motivo son los celos, violación sexual previa al hecho, seguido por la
resistencia a continuar o a regresar a una relación con el agresor (2010, pp. 12-13).
Este Observatorio de Criminalidad también reporta cifras sobre casos que atiende el
Pro-grama de Asistencia a Víctimas y Testigos que apoya la labor fiscal en la
investigación de procesos penales y casos de violencia familiar y cuenta con 14
Unidades Distritales de Asistencia, monitoreadas por la Unidad Central de Asistencia a
Víctimas. Entre enero y abril atendieron a 6 216 usuarios/as, de los cuales 5 255 son
víctimas y 961 son testigos/as. Estas usuarias/os estaban involucradas en
investigaciones por violencia familiar (57.9%), delitos contra la libertad sexual (18.6%),
entre otros procesos penales, en menor medida (Ministerio Público, 2010, p. 14).
Por otro lado, el Observatorio de la Criminalidad reporta cifras sobre la aplicación de la
Entrevista Única de niños, niñas y adolescentes (2010, p. 7). Este procedimiento especial
está previsto para menores víctimas de abuso y explotación sexual. Durante el 2009, se
han realizado 727 entrevistas únicas en los seis distritos judiciales 110 donde se ha instalado.
Del total de entrevistas, 631 fueron realizadas a víctimas mujeres, mientras que 96, a vícti-
mas hombres. La incidencia de delitos presentada en estas 727 entrevistas fue de violación
sexual (436), actos contra el pudor (237) y seducción (7).

e) Ministerio de Trabajo
El Ministerio de Trabajo es el ente rector en las políticas estatales referentes al sector
traba-jo. Y como tal administra una estadística sobre hostigamiento sexual, que se
configura en relaciones laborales de subordinación. Para el año 2009, se reportaron 16
atenciones por acoso sexual en el Servicio de Defensa y Asesoría Legal a Trabajadores y
Empleadores de Lima, mientras que a nivel nacional se registraron 268 atenciones por el
mismo tema. Sobre denuncias por hostigamiento sexual a niñas y adolescentes alumnas de
centros educati-vos, el Ministerio de Educación registró solo en Lima Metropolitana 699
casos. Esta cifra corresponde a las denuncias realizadas en el año 2008, pues el MINEDU
no cuenta con mecanismos permanentes de sistematización de datos a nivel nacional 111.

f) Consejo de Reparaciones – Registro Único de Víctimas


De acuerdo a la información enviada por el Consejo de Reparaciones 112, los casos
exis-tentes en el Registro Único de Víctimas, al 16 de Noviembre de 2010 son 1 150
casos de violación sexual inscritos y 697 casos en proceso. Así también, el CR reporta
185 casos de violencia sexual inscritos y 152 casos en proceso.
De los 1 150 casos de violación sexual inscritos, 1 140 tienen como víctima a una mujer,
mientras que 10 tienen como víctima a un hombre. Por otro lado, de los 697 casos en pro-
ceso, 692 fueron contra mujeres y 5 contra hombres. Respecto a la violencia sexual, de los
185 casos inscritos, 147 son contra mujeres y 38 contra hombres. Así también de los 152

0 Callao, Lima Norte, Lima Sur, Madre de Dios, Cusco y Loreto.


1 Informe Final Línea de Base del PNCVHM 2009-2015. Página 82.
2 Información remitida a DEMUS mediante el Oficio Nº811-2010-PCM-CR/ST de fecha 19 de noviembre del

2010.

89
Capítulo 1

casos de violencia sexual en proceso de calificación 138 se cometieron contra mujeres


y 14 contra hombres.

3. SOBRE ACCESO A LA INFORMACIÓN

Para obtener información en el Perú se puede hacer uso de la Ley de Transparencia y


acce-so a la información pública, Ley Nº 27806, que dispone que las entidades del Estado
tienen la obligación de brindar la información requerida por los particulares. No obstante,
existen muchas resistencias de parte de los funcionarios y servidores públicos para proveer
dicha información y por otro lado, no cuentan con datos precisos pese a tener la
información relacionada. La reciente implementación de los mecanismos de sistematización
puede ser una de las causas de estos vacíos de información.

3.1 Registros del MIMDES sobre violencia contra las mujeres


La sistematización de datos relacionados respecto al tema de violencia contra la mujer
tiene como entidad encargada al MIMDES, que cuenta con un sistema estadístico
basado en información resultante de los servicios que brinda (casos que atiende el
CEM, atencio-nes de Línea de Orientación Telefónica, derivaciones del sistema RITA,
entre otros). A la fecha, no se ha implementado un registro que cruce y contenga
información de los sec-tores involucrados. Por ello, el MIMDES aún no logra articular
de manera sistematizada los diferentes registros o información producida por los
demás sectores que abordan dicha problemática.

3.2 Registro Único de Víctimas. Consejo de Reparaciones


Respecto a las víctimas de la violencia ocurrida en el Perú entre mayo de 1980 y noviem-
bre del 2000, se ha dispuesto la creación del Registro Único de Víctimas, con la finalidad de
que se reconozca su condición de víctima o de beneficiarios individuales o colectivos a las
personas o comunidades afectadas durante el proceso de violencia. Este registro fue
encargado al Consejo de Reparaciones según lo establecido por la Ley Nº 28592, que crea
el Plan Integral de Reparaciones, en su primera disposición complementaria y transitoria.
De acuerdo al Reglamento113 de dicha ley, el Consejo de Reparaciones, entre las mujeres
víctimas de violencia sexual, sólo puede registrar a las víctimas de violación sexual, con lo
cual pese a que la Comisión de la Verdad y Reconciliación da cuenta de su existencia no se
reconoce a las víctimas de los demás tipos de violencia sexual. No obstante, en el
Reglamento de Inscripción en el Registro de Víctimas de la Violencia a cargo del Consejo
de Reparaciones, se reconoce entre las víctimas directas, a las víctimas de violación
sexual, así como a las víctimas de violencia sexual.

0 Aprobada por Decreto Supremo Nº 015-2006-JUS

90
Derechos Civiles y Políticos

5888 FUNDAMENTO NORMATIVO DEL DERECHO DE LAS MUJERES A UNA


VIDA LIBRE DE VIOLENCIA

4.1 Constitución y su correspondencia con los estándares


internacionales de derechos humanos
La Constitución Política del Perú reconoce como derechos fundamentales los que ha
con-siderado en su texto normativo, así como los que a través de los tratados
internacionales y la jurisprudencia se vayan incorporando.
En tal sentido, reconoce a las personas el derecho a la vida, a su dignidad, a la
integridad moral, física y psíquica, a su libre desarrollo y bienestar, a la igualdad ante la
ley, a la paz y la tranquilidad, entre otros. Entre los derechos derivados de los tratados
internacionales reconoce el derecho de las mujeres a la vida libre de violencia,
establecido en la Conven-ción Belém do Pará.
El artículo 51 de la Constitución establece que los tratados internacionales pertenecen
al derecho nacional y el Tribunal Constitucional ha reiterado en su jurisprudencia que
deten-tan rango constitucional114. Por ello ninguna disposición puede contravenir lo
establecido por un tratado internacional de derechos humanos.

4.2 Legislación y su correspondencia con los estándares


internacionales de derechos humanos
La legislación peruana sobre violencia contra la mujer plantea un abordaje fragmentado de
este problema, debido a que los decisores políticos encargados se resisten a identificar a
las relaciones de poder asimétricas entre hombres y mujeres como causa común entre
todos los tipos de violencia contra la mujer. Lo que ha tenido como consecuencia que las
medidas legislativas y de políticas públicas que se han tomado no apunten a la raíz del
problema y por lo tanto, no sean prioritarias ni efectivas.
0 Frente a la violencia contra la mujer en ámbito familiar se promulgó la Ley de Protec-
ción frente a la Violencia Familiar Nº 26260 que fue publicada el 24 de diciembre de
1993 en el Diario Ofi cial “El Peruano” y entró en vigor al día siguiente de su publica-
ción. Esta ley y su reglamento tienen como finalidad establecer la política del Estado
frente a la violencia familiar, así como las medidas de protección que correspondan. Sin
embargo, las constantes modificaciones de esta norma, el incremento de los índices
de violencia y la falta de acceso a la justicia de las víctimas han demostrado su inefi
ca-cia. Asimismo, durante los 17 años que tiene de vigencia, las principales
usuarias de la Ley son las mujeres que siguen sin obtener respuesta eficaz frente a
sus denuncias. Los mecanismos establecidos tales como las medidas de protección
tampoco han sido eficaces. Y quienes aplican las normas, persisten en prejuicios y
estereotipos de género, que los llevan a dictar medidas como el “cese de la
violencia” o la “terapia para la pareja” sin considerar que ninguna de ellas
corresponde a la naturaleza de las medidas de protección.

0 Expediente N.° 0047-2004-AI/TC, Fundamento N.° 22, STC N° 72007-PI, F.J N° 13.

91
Capítulo 1

El artículo 339 del Código Civil establece la caducidad de acción para el divorcio por
causal de violencia familiar, pasados 6 meses de los hechos que motivaron la
denun-cia. Esta es una muestra de que el Estado peruano no ha adecuado su
legislación a la Convención Belém do Pará, en la medida que no garantiza a las
mujeres una vida libre de violencia sino que por el contrario, obstaculiza la
disolución del vínculo matrimonial, obligándola a mantenerse unidas a parejas
violentas, sin considerar la complejidad de su situación. Se debe señalar que este
plazo de caducidad solo se es-tablece para la causal de violencia familiar y la de
injuria grave que haga insoportable la vida en común. Es de considerar que ambos
supuestos tienen como consecuencia la afectación a la integridad física, psíquica y
moral de la víctima, que de acuerdo con las estadísticas presentadas por entidades
receptoras de denuncia, son mujeres, en su mayoría.
0 La Ley de Prevención y Sanción del Hostigamiento Sexual Nº 27942 entró en vigor el 27
de febrero del 2003. Esta ley define el hostigamiento sexual típico o chantaje sexual,
como aquél que se comete en centros de trabajo públicos o privados, instituciones
educativas, instituciones policiales y militares, e incluso el que se produce entre las per-
sonas intervinientes en las relaciones de sujeción no reguladas por el derecho laboral
pero que en la realidad son de naturaleza similar. Los tipos regulados a través de esta
norma son el hostigamiento sexual típico o chantaje sexual y hostigamiento sexual am-
biental, que difieren entre sí, porque el primero requiere una posición de ventaja en la
relación de agresor y víctima, mientras que en el segundo la relación entre ambos se da
con prescindencia de jerarquía, estamento, grado, cargo, función, nivel remunerativo o
análogo, de lo cual resulta un clima de intimidación, humillación y hostilidad.
El objeto de la esta ley es prevenir y sancionar el hostigamiento sexual (que es
definido como una forma de violencia sexual), producido en las relaciones de
autoridad o de-pendencia, cualquiera sea la forma jurídica de esta relación.
Sin embargo, existen muchos casos de hostigamiento que pese a la regulación de la
sanción del tema no son denunciados pues la afectación psicológica que esta agresión
sexual produce en las víctimas impide que se reporte, a esto se suma la dificultad de la
prueba en estos casos tiene consecuencias negativas tales como el recurso de “falsa
queja” contra las víctimas, que constituye una represalia a disposición de los agreso-res,
sobre todo en los casos donde no se le cree a la víctima y no hay una adecuada
investigación. La investigación en muchas ocasiones, es manipulada por el agresor por
el poder que este tiene en relación de jerarquía y en otros casos, porque las instancias
encargadas filtran sus prejuicios y estereotipos de género en la investigación, por lo cual
pasan por alto los actos de hostigamiento sexual.
Por ello, esta norma no cumple con los tratados y recomendaciones sobre la
materia, en la medida que el procedimiento previsto, atendiendo a las
recomendaciones de “le-gislación específica” reiterada por el Comité CEDAW, no
constituye un recurso eficaz para proteger el derecho de las mujeres a una vida libre
de violencia ni para garantizar su derecho al acceso a justicia.
La Ley General de Salud Nº 26842 entró en vigor el 21 de julio de 1997. Reconoce las
consecuencias de la violencia familiar en la salud de las personas, el artículo 11º señala
que: “Toda persona tiene derecho a la recuperación, rehabilitación y promoción de su
salud mental (…) la violencia familiar se considera un problema de salud mental y su
atención es responsabilidad primaria de la familia y del Estado”. La negativa a la

92
Derechos Civiles y Políticos

atención por parte del personal de salud puede dar lugar a denuncias
administrativas y penales contra las personas que deben brindar servicios.
0 El Código Penal de 1991 fue aprobado mediante Decreto Legislativo Nº 635 publicado
el 8 de abril de 1991 en el Diario Oficial El Peruano y entró en vigor al día siguiente de
su publicación. El Libro Segundo Parte Especial Delitos, recoge en el Título IV, Capítulo
IX, los llamados delitos de Violación de la Libertad Sexual, comprendiendo la violación
sexual, la seducción, los actos contra el pudor, las exhibiciones y publicaciones obsce-
nas y la pornografía infantil. Respecto al delito contra la libertad sexual se comete en el
caso de las personas adultas y contra la indemnidad sexual de las menores de 18 años,
incluso. Este código ha sido modificado hasta en ocho ocasiones desde 1994 115, con la
finalidad de ampliar la concepción respecto al delito de violación sexual y, con mayor
frecuencia, establecer mayor severidad en las penas, sobre todo cuando las víctimas
son menores de edad.
Desde el Informe 2008 sobre Violencia contra la Mujer en esta materia, no se han
rea-lizado modificaciones adicionales al tipo penal; la última tuvo lugar en el 2007.
En el caso de adultas, no se identifica mayor problema con el tipo penal de violación
sexual. No obstante, el problema se presenta al momento de que los operadores apli-
can la norma penal a casos de violencia contra las mujeres; pues es necesario además
de conocer la norma, entender la problemática que rodea a estos casos, lo que se logra
con actividades de sensibilización y especialización sostenidas. Los obstáculos que
encuentran las mujeres a nivel del sistema de justicia, no solo no las protege de la
violencia, sino que las re victimiza, tanto al cuestionar su testimonio, como al exigirle
actos de resistencia heroicos frente a la agresión sexual.
1 La Ley de Igualdad de Oportunidades entre Mujeres y Hombres Nº 28983 116, tiene
como finalidad establecer un marco normativo que garantiza a mujeres y hombres el
ejercicio sus derechos fundamentales; entre ellos, el derecho a la vida, a su dignidad, a
la integridad moral, física y psíquica, a su libre desarrollo y bienestar, a la igualdad ante
la ley, a la paz y la tranquilidad, así como a una vida libre de violencia. En su artículo 6º ,
esta norma, ha establecido, entre los lineamientos del Poder Ejecutivo, gobiernos
regionales y gobiernos locales, “el desarrollo de políticas, planes y programas para la
prevención, atención y eliminación de la violencia en todas sus formas y en todos
los espacios, en especial la ejercida contra las mujeres”.
Esta ley, además, es acorde literalmente con las recomendaciones emitidas por
Comi-tés de la ONU y la OEA, pues considera la violencia contra la mujer en todas
sus formas y en todos los espacios. Sin embargo, su principal problema es que esta
norma no se concreta, pues no hay legislación peruana que aborde de manera
integral los tipos de violencia contra la mujer-.
2 La Ley Orgánica de Gobiernos Regionales N° 27867, entró en vigor el 19 de noviembre de
2002 y establece como una de las funciones específicas en materia de desarrollo social e
igualdad de oportunidades, la formulación de políticas, así como la facultad de regular, dirigir,
ejecutar, promover, supervisar y controlar las acciones orientadas a la

0 Dos últimas modificaciones: Ley 28251 (08/06/2004).- Modifica los artículos 170° a 176°-A y 179° a 183°-
A e incorpora los artículos 179°-A, 181°-A, 182°-A, a los Capítulos IX, X y XI del Título IV del Libro Segundo,
Ley Nº 28704 (05704/2006).- Modifica artículos 170°, 171°, 172°, 173°, 173°-A, 174°, 176°, 176°-A, relativos
a los delitos contra la libertad sexual y excluye a los sentenciados de los derechos de gracia, indulto y
conmutación de la pena.
1 Fue promulgada el 15 de marzo del 2007.

93
Capítulo 1

prevención de la violencia política, familiar y sexual (artículo 60º inciso c). No


obstante lo señalado, el Código Penal.
0 La Ley contra la Trata de Personas y el Tráfico Ilícito de Migrantes Nº 28950 117.
En vir-tud de esta ley fueron modificados los artículos 153º y 153º-A del Capítulo I,
Violación de la Libertad Personal del Título IV, Delitos Contra la Libertad, del Libro
Segundo del Código Penal.
Aborda tres aspectos importantes, como son la prevención, la persecución-sanción y la
asistencia integral a las personas víctimas de trata (no se toma en cuenta a la mujer par-
ticularmente, como lo hace en el caso de personas menores de 18 años de edad); con
fines de explotación sexual, laboral, tráfico de órganos o tejidos humanos, mendicidad y
otras formas de explotación, así como a las de tráfico ilícito de migrantes.
Este delito tiene previstas penas drásticas (desde 8 años hasta cadena perpetua),
incluso mucho mayores a las establecidas para otros delitos como es el caso de
proxenetismo (de 3 a 12 años como máximo), rufianismo, entre otros delitos. Este
hecho demuestra cómo por decisión política el Estado considera más grave el
crimen organizado que la afectación de las víctimas.
1 El Decreto Supremo Nº007-2008-IN, Reglamento de la Ley Nº 28950 – Ley contra la
trata de personas y el tráfico ilícito de migrantes 118, que establece responsabilidades
de las distintas instituciones del Estado para promover y ejecutar medidas orientadas a
afrontar dichos actos ilegales en el país; así como, desarrollar medidas preventivas y de
asistencia teniendo en cuenta el enfoque de género y derechos humanos. Ambas
normas se ajustan a las disposiciones del Protocolo de Palermo
Por otro lado, también se ha previsto sanción penal para quien compromete, seduce
o sustrae a una persona para entregarle a otro, con el objeto de tener acceso
carnal, bajo la figura del Proxenetismo 119, quien promueve o favorece la prostitución
de otra persona y a quien explota la ganancia obtenida por una persona 120que ejerce
la prostitución121. En el Perú además se sanciona a quienes contratan los servicios
sexuales de adoles-centes que son mayores de 14 y menores de 18 años de edad,
mediante la figura de Usuario – Cliente122. Este tipo penal está siendo utilizado por
los agresores en delitos de violación sexual de menor, solo añadiendo a su
declaración que han entregado dinero a la víctima, pues mientras que la pena
aplicable en casos de violación sexual de adolescente entre 14 a 18 años, es no
menor de 25, ni mayor de 30 años, la pena correspondiente a la figura de usuario –
cliente es de no menos de 4 ni más de 6 años. La trata de personas prevé una
penalización más grave (entre 8 años y cadena perpetua, según el caso), que el
proxenetismo que tiene penas mucho menores (de 3 a 12 años como máximo).
Es de considerar que la falta de adecuación del Estatuto de Roma de la Corte Penal
Internacional, dificulta el procesamiento de casos de prostitución forzada, pues al no
existir el tipo en la legislación penal peruana, existe el riesgo de que estos casos, que

5888 Fue aprobada el 12 de enero del 2007 y publicada en el diario ofi cial El Peruano el 17 de enero
del 2007.
5889 Aprobada el 29 de noviembre del 2007 y publicada el 30 de noviembre del 2007, entrando en
vigencia al día siguiente de ser publicada.
5890 Art. 181 del Código Penal: Proxenetismo.
5891 Art. 180 del Código penal: Rufianismo.
5892 Art. 179 del Código Penal: Favorecimiento a la prostitución.
5893 La Ley 28251: Publicada el 17 de junio del 2004.

94
Derechos Civiles y Políticos

atentan gravemente contra los derechos humanos, sean considerados


proxenetismo, mereciendo una pena incongruente respecto de su gravedad.
← Se debe evidenciar el abordaje del Código Penal sobre el aborto por violación y el
femi-nicidio. Por un lado, mantiene la penalización del aborto en el caso de que una
mujer haya sido víctima de violación sexual, obligándola a llevar el embarazo a
término. El impacto de esta imposición en la vida de las mujeres es revictimizante
pues trunca su proyecto de vida. Por otro lado, el feminicidio en el Perú no está
establecido como un tipo penal, sino como parricidio, indistintamente la víctima sea
hombre o mujer. En el Congreso de la República, hay 2 proyectos de ley para
tipificar el feminicidio como delito. Con ello, se busca sancionar el que la pareja o ex
pareja hombre que mata a la pareja mujer. No incluye a personas del mismo sexo.

En su informe al CEVI el Estado peruano consignó los siguientes tipos de violencia


contra las mujeres, reconocidos en la legislación interna:

Cuadro N° 4123
Cuadro MESECVI: Estados de América Latina y el Caribe que incluyeron en su
legislación interna disposiciones para prevenir, sancionar y erradicar algunas
formas de violencia contra las mujeres

Estado Violencia Violación Violación Trata de Prostitución Acoso


doméstica o sexual Personas Forzada Sexual
intrafamiliar dentro del
matrimonio

Perú Sí Sí Sí Sí Sí Sí

En este caso es importante señalar que si bien el Estado peruano ha informado al


MESECVI para efectos del Primer Informe Hemisférico que incluyó en su legislación
disposiciones para prevenir, sancionar y erradicar la prostitución forzada esta
información no obedece a la realidad toda vez que no hay disposición penal, ni política
pública aplicable a la prosti-tución forzada. Lo que es evidente, porque a la fecha el
Estado peruano no ha adecuado la legislación penal al Estatuto de Roma de la Corte
Penal Internacional, donde se contemplan este tipo de delitos.

← MESECVI. OEA/Ser.L/II.7.10. MESECVI-II/doc.16/08 rev01. de fecha 18 de julio del 2008. Pág. 5.

95
Capítulo 1

Cuadro N° 5
Estados de América latina y el Caribe que cuentan con disposiciones para
prevenir, san-cionar y erradicar algunas formas de violencia contra las mujeres,
según ámbitos donde ocurre la violencia124

País Ámbito Familiar Ámbito Comunitario Ámbito Estatal


Perú Violencia Violación Prostitu- Femini- Trata de Acoso Violación Violencia
doméstica/ sexual en ción cidio/ Personas Sexual de los contra
intrafamiliar matrimonio Forzada Femicidio Derechos mujeres
Sexuales privadas
y de la
Reproduc- libertad
tivos (DSR)
Sí Sí Sí No Sí Sí No dice No dice

Este cuadro presenta los tipos de violencia por ámbito de ocurrencia – familiar, comu-
nitario y estatal– en el caso de Perú, se insiste en que cuenta con disposiciones norma-
tivas en materia de prostitución forzada, presuntamente equiparándola con lo que se
conoce como delito de proxenetismo o trata de personas. Sin embargo, tal como aclara
la MESECVI, la prostitución forzada constituye un crimen internacional que requiere ser
tipifi cado por los Estados de acuerdo a lo establecido por el Estatuto de Roma de la
Corte Penal Internacional.
Respecto a violaciones de los derechos sexuales y derechos reproductivos y violencia
con-tra mujeres privadas de libertad, el Estado peruano no brinda información. En el
primer caso, probablemente porque es el propio Estado quien comete violaciones a los
mencio-nados derechos. Sobre el particular, se debe señalar la sentencia del Tribunal
Constitucio-nal que prohibió el anticonceptivo oral de emergencia, que era distribuida
en hospitales públicos y entregada en forma inmediata a víctimas de violencia sexual.

5. POLÍTICAS PÚBLICAS Y PROGRAMAS DE PREVENCIÓN. ATENCIÓN Y ACOGIDA

5.1 Plan Nacional contra la Violencia hacia la Mujer 2009-2015


En marzo de 2009, se aprobó el Plan Nacional de Violencia contra las Mujeres 2009-2015,
que prevé acciones y estrategias para la violencia familiar, el feminicidio, la violación sexual
(incluyendo aquella ejercida durante el conflicto interno) la trata de mujeres, el
hostigamiento sexual y la “homofobia” (refiriéndose en específico a la lesbofobia que tiene
como víctimas a mujeres). En este plan se han trazado metas a dos años. Además se debe
precisar que esta política no tiene un presupuesto propio asignado sino que funciona con

← MESECVI. OEA/Ser.L/II.7.10. MESECVI-II/doc.16/08 rev01. de fecha 18 de julio del 2008. Pág. 20.

96
Derechos Civiles y Políticos

el presupuesto que cada entidad integrante dispone para llevar a cabo actividades referi-
das a violencia contra la mujer. Por ello, es importante que éstas institucionalicen un Plan
Anual, que considere el cumplimiento del PNCVHM 2009-2015. Si esto no sucediera, se
repetirá el problema del anterior Plan 2002-2007, que según el balance del ente rector
reportó como problema, la escasa asignación presupuestal de los sectores para su imple-
mentación (Zapata, p. 50). Sobre el particular, de acuerdo a información brindada por el
MIMDES –a través de la Línea de Base del Plan– se tiene lo siguiente:

Cuadro N° 6
Implementación del Plan en el ámbito sectorial

Nombre del Unidad Línea de Fuente de Institución Periodicidad Situación


Indicador Base 2009125 Información responsable Indicador
Porcentaje de Sectores in- a)100%129 Informes de Programa Inicio Dato Final
sectores que han tegrantes de b)16% los sectores Nacional
institucionali- la Comisión c)16% Contra la 2008
zado126 un Plan Multisecto- d)16% Violencia 2010
Anual127, para dar rial128 Familiar y 2012
cumplimiento al Sexual del 2015
“Plan Nacional MIMDES
contra la violencia (PNCVFS)
hacia la Mujer”.

Fuente: MIMDES. Informe Final de Línea de Base del PNCVHM 2009 – 2015

Según esta información, los seis sectores integrantes de la Comisión Multisectorial han
aprobado un plan Institucional para dar cumplimiento al PNCVHM. Los ítems b, c y d,
referidos al establecimiento de metas anuales, aprobación de partida presupuestal
especí-fica en el tema del incremento de un porcentaje en el presupuesto para el
cumplimiento de acciones del PNCVHM, respectivamente; tienen un 16% de ejecución
porque solo han sido cumplidos por el MIMDES.
El PNCVHM ha previsto el establecimiento de mecanismos para su implementación y se-
guimiento, que están conformados solo por los sectores involucrados. Estos son la Comi-
sión Multisectorial Permanente de Alto Nivel (CMPAN), de carácter político o de confor-
mación mixta (sectores y sociedad civil), y el Grupo de Trabajo Nacional (GTN) que tiene un
carácter técnico-consultivo. Las dificultades de estos mecanismos están vinculadas a la
falta de voluntad política para priorizar la ejecución del plan. Esto se evidencia con la falta
de asignación de presupuesto a las actividades previstas y con la no adopción de las
recomendaciones realizadas por el GTN. Asimismo, tiene previsto el establecimiento de

← En este caso se ha tomado como año base el 2009, ya que el PNCVHM inicia sus acciones el 2009.
← Se refiere a los mecanismos de legitimación por el cual adquieren valor y estabilidad las organizaciones y
sus procedimientos.
← Plan Anual que considere los 4 ítems de los cuales se mide el cumplimiento en la columna de Línea de

Base 2009.
← Secretaría Técnica, Luis Vélez, abril del 2010. Número de Sectores: 06.

← Secretaría Técnica, Luis Vélez, abril del 2010. 06 sectores: MIMDES, MINEDU, MINSA, MINTRA,

MININTER, MINJUS.

97
Capítulo 1

Instancias Regionales de Concertación, de carácter mixto y de alcance regional, integrados


por representantes del Estado y de la sociedad civil, existentes en la región. Estas
instancias se encargan de implementar el plan en sus regiones o de establecer planes
regionales que viabilicen las metas previstas. En cada sector involucrado, se instala la
Mesa Intrasectorial, integrada por representantes de órganos de línea, programas y
proyectos comprometidos directa o indirectamente con la problemática de la violencia.
El PNCVHM 2009-2015 aborda, en su Objetivo Específico Nº 1 “Sensibilizar a las autori-
dades claves del gobierno nacional, regional, y local para prevenir y atender la violencia
centra la mujer”. Entre las 13 metas de este objetivo para el 2009 –considerando que ha
pasado un año del plazo fijado– el MIMDES solo puede reportar 6 metas, de las cuales sólo
dos están cumplidas al 100%130. Las metas cumplidas comprometían la contratación de
consultoría para la elaboración de planes de asistencia técnica multisectorial de apoyo; en
el primer caso a las regiones y en el segundo caso a las municipalidades; en los temas
claves de violencia hacia la mujer. En el caso de las metas que requieren de coordinacio-
nes intersectoriales se reporta a la fecha, “meta en proceso”, como en el caso de “Batería
de indicadores sobre igualdad de género y violencia basada en género para ser incluidos
en los criterios de selección, evaluación y/o promoción de funcionarios identificados”.
En relación a la meta que se refiere a la “inclusión en el 20% de los planes de desarro-llo
concertado y presupuestos participativos aprobados, de intervenciones destinadas a la
erradicación de la violencia hacia la mujer”, el MIMDES informa que si bien no ha llegado al
total comprometido para el 2009, ésta se encuentra en avance intermedio; toda vez que
pese a que no ha llegado al 20% de gobiernos regionales, si la ha superado en el caso de
gobiernos provinciales (59%) y distritales a nivel nacional (28,5%). Asimismo, informa que
durante el 2009 ha impulsado y apoyado la emisión de 75 ordenanzas regionales,
provinciales y distritales, la mayoría con el fin de adoptar medidas de prevención contra la
violencia familiar y sexual en coordinación con los CEM, seis de ellos promueven la
construcción de casas refugio mediante presupuesto participativo y otras cinco incorporan
en su presupuesto participativo la temática de violencia familiar.
El PNCVHM 2009-2015 aborda, también en su Objetivo Específico Nº 3, “Disminución de la
prevalencia de las distintas expresiones de violencia hacia la mujer. Implementación de
estrategias diferenciadas desde un enfoque intercultural para establecer nuevas formas de
relaciones sociales entre mujeres y hombres y prevenir la violencia contra la mujer”. Para
efectos de cumplir este objetivo se han establecido 12 metas que debían cumplirse en el
año 2009, sin embargo, terminando el año 2010 el MIMDES informa sobre solo 2 metas,
señalando que ambas se encuentran como “meta en avance”.
Considerando las recomendaciones tanto del Comité CEDAW como del MESECVI,
estos esfuerzos resultan insuficientes, debido a que, en principio, no se están
cumpliendo en el plazo establecido y por otro lado el PNCVHM 2009-2015 no
establece específicamente la permanente formación e información que se les debe
brindar a las y los legisladores. Esto conforma uno de los más importantes obstáculos
para el abordaje integral de la violencia contra la mujer basada en género.

← Información enviada a través del Oficio Nº138-2010/MIMDES-PNCVFS-UPR de fecha 07 de octubre del 2010.

98
Derechos Civiles y Políticos

5.2 Normas intrasectoriales de atención de casos de violencia contra la mujer

a) Ministerio de Salud
El Ministerio de Salud, mediante Resolución Ministerial Nº 141-2007/MINSA del 13 de
Febrero del 2007, aprobó la Guía Técnica para la Atención Integral de las personas
afec-tadas por la Violencia basada en Género. Este documento, de aplicación
obligatoria para el personal de salud a nivel nacional, no solo contempla la atención de
casos de violencia de género sino que también establece mecanismos para la
detección de casos a través de cuestionarios.
La Adjuntía para los Derechos de la Mujer de la Defensoría del Pueblo (DP) ha emitido un
último informe donde evalúa la calidad de atención a víctimas de violencia sobre la base de
los siguientes protocolos: i) las Guías Nacionales para la atención integral de la salud
sexual y reproductiva, aprobadas mediante Resolución Ministerial N° 668-2004/MINSA; ii)
la Norma Técnica de salud para la transversalización de los enfoques de derechos huma-
nos, equidad de género e interculturalidad en salud, aprobada mediante Resolución Mi-
nisterial N° 638-2006/MINSA; iii) la Guía Técnica para la atención integral de las personas
afectadas por la violencia basada en el género, aprobada mediante Resolución Ministerial
N° 141-2007/MINSA, iv) la Norma Técnica de Salud para la implementación del listado
priorizado de intervenciones sanitarias garantizadas para la reducción de la desnutrición
crónica infantil y salud materno-neonatal, aprobada mediante Resolución Ministerial N° 193-
2008/MINSA del 17 de marzo del 2008; y v) las Normas y procedimientos para la
Prevención y Atención de la Violencia Familiar y el Maltrato Infantil, aprobadas mediante
Resolución Ministerial N° 455-2001-SA/DM del 27 de julio del 2001. Entre sus conclusio-
nes, la Defensoría señala que 45, 2% del personal que atiende violencia no ha sido capa-
citado en la aplicación de estas guías, por lo que no cuenta con las competencias técnicas
suficientes, lo cual dificulta la prestación de un servicio de calidad.

b) Ministerio del Interior: Policía Nacional del Perú y autoridades políticas


El protocolo de atención para casos de violencia contra la mujer en ámbito familiar que
regula la actuación de la Policía es el Manual de Procedimientos Policiales Operativos en la
Intervención con la Familia R.D. Nº 1724 – 2006 – DGPNP/EMG – PNP del 17 de agosto
2006. Como fundamento jurídico considera la eliminación de todas las formas de violencia
contra la mujer basada en la Declaración sobre la Eliminación de la Violencia contra la
Mujer (1993), la Convención para la eliminación de todas las formas de violencia contra la
mujer y la Convención para prevenir, sancionar y erradicar la Violencia contra la mujer.
Esta directiva describe detalladamente las funciones del personal policial, lo cual evita
que aplique la legislación de manera discrecional, debido a que el manual constituye el
marco de su intervención. Sin embargo, tiene información confusa sobre la ruta del
proceso, es decir, las competencias que corresponden a cada instancia.
Al respecto, sobre el plazo de 5 días para realizar la investigación policial y entregar el
atestado policial, prevé que si no fuera posible cumplir con éste, la policía envíe un “parte
de avance de las investigaciones preliminares” a la autoridad competente precisando que el
atestado se enviará una vez concluida la investigación. Por otro lado, a diferencia de su
directiva de 1994, ya no se establece la conciliación de las partes del proceso por violencia

99
Capítulo 1

familiar. Sin embargo, este protocolo no hace referencia alguna al tratamiento a brindarse a
los casos de violencia que sufren mujeres que pertenecen pueblos indígenas.
Respecto a la conciliación, la Policía Nacional perdió facultades conciliatorias en mate-
ria de violencia familiar, en virtud al Art. 4 de la Ley de Protección frente a la Violencia
Familiar131. No obstante, aún persisten prácticas mediante las cuales, los Policías
buscan disuadir a las víctimas de presentar su denuncia.
Asimismo, un asunto no menos alarmante es el rol que vienen cumpliendo las
autoridades políticas: Gobernadores y teniente-gobernadores, cuyas funciones están
previstas en el De-creto Supremo N° 004-2007-IN.
En la mencionada norma que establece su Reglamento de Organización y Funciones,
se señala que se trata de autoridades políticas representantes del Poder Ejecutivo en
el ámbito de su jurisdicción y que, en ese sentido, dependen de la Dirección General de
Gobierno Interior. Entre sus funciones, los gobernadores: b) tramita(n) y registra(n) las
denuncias de la ciudadanía sobre presuntos atentados contra los derechos
humanos, velando por su aten-ción inmediata e informando oportunamente a la
Dirección General de Gobierno Interior, la cual a su vez informará a la Secretaría
Permanente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos del Ministerio del Interior
y c) Otorgar garantías personales y posesorias a las personas naturales y jurídicas.
Sobre la última función, hay que agregar que el otorgamiento de garantías personales
se realiza ante una amenaza a la vida o integridad de las ciudadanas o ciudadanos,
una vez que esta autoridad política toma conocimiento de los hechos. Las garantías,
mediante un procedimiento breve, deben coadyuvar a identificar al agresor, sobre
quien recaerá princi-palmente la investigación policial, fiscal y judicial (en el sistema
penal inquisitivo), en caso se efectivice el agravio al o la solicitante de las mismas.
Considerando este mecanismo, las mujeres que son víctimas de violencia y/o amenazas
contra su vida e integridad por parte de sus parejas han acudido a estas autoridades polí-
ticas para solicitar garantías personales. Sin embargo, en un caso se ha podido constatar
que lejos de otorgar las garantías que la víctima solicita, no solo la persuaden para que reti-
re su solicitud sino que la convencen de firmar un Acta de Compromiso 132, donde el agre-sor
se compromete a “respetar y evitar agredir física, psicológica, verbalmente y cesar todo tipo
de hostilizaciones contra la víctima”; así como proveer la manutención y atención a los hijos
menores de edad, “quienes quedarán bajo la tutela y responsabilidad materna por mi propia
decisión (del agresor)”, además del régimen de visitas a los menores, los fines de semana.
Sobre el particular, es necesario señalar que esta instancia política se excede de sus
funciones, desnaturalizándolas, toda vez que los hechos de violencia ameritan un proceso
judicial por lo cual no procede la conciliación 133 y los temas de alimentos, tutela y régimen
de visitas tienen prevista la vía judicial o la de las Defensorías Municipales del Niño y el
Adolescente.

← Los miembros de la Policía Nacional del Perú están impedidos de propiciar o realizar cualquier tipo de acuerdo
conciliatorio. Párrafo incorporado por el Artículo 2 de la Ley N° 29282, publicada el 27 noviembre del 2008.
← Acta de Compromiso N° 08 de fecha 03 de mayo del 2010, suscrito por el Teniente Gobernador de la

Gober-nación de Santa Anita (distrito de Lima – Ciudad capital del Perú), Jorge Luis Reyes S.
← Decreto Legislativo N° 1070, Decreto Legislativo que modifica la Ley Nº 26872,Ley de Conciliación. Art. 7°

inciso h.

100
Derechos Civiles y Políticos

Lo que la autoridad política logró en este caso es que la víctima crea que este documento
servía para que no se repitan los hechos de violencia. Sin embargo, el agresor la golpeó en
repetidas ocasiones y como resultado la víctima acudió a efectuar su denuncia policial. En
esta instancia le informaron que el documento suscrito por la autoridad política carecía de
valor, incluso para probar que hubo actos de violencia con anterioridad.

c) Ministerio Público
La Resolución de la Fiscalía de la Nación Nº 1690-2009-MP-FN aprobó la Directiva Nº
005-2009-MP-FN, que tiene por objeto mejorar la intervención de los fiscales frente a
los casos de violencia familiar y de género. Esto implica garantizar que las medidas de
protec-ción se ejecuten, y de esta forma, contribuyan a la prevención del feminicidio.
Tanto el Ministerio Público y el Poder Judicial están facultados, por la Ley Nº 26260, para
otorgar medidas de protección, a través de un procedimiento especial para administrar, con
plazos establecidos “las medidas de protección que correspondan” a las víctimas (art.
1); pero éstas no constituyen sanción para el agresor. Estas medidas incluyen:
← El retiro del agresor del domicilio, o la salida temporal del agresor del domicilio.
← La prohibición de comunicación, acercamiento o proximidad a la víctima en cual-
quier forma.
← Prohibición de cualquier forma de acoso.
← Suspensión temporal de visitas, o la prohibición temporal de toda clase de visitas
por parte del agresor.
← Inventarios sobre sus bienes.
← Suspensión del derecho de tenencia y porte de armas.
← Suspensión temporal de la cohabitación.
Sobre el particular, es importante señalar que no solo es obligatorio dictar medida de
pro-tección sino que para los Fiscales, en virtud de la Directiva 005-2009-MP-FN, está
pro-hibido dictar el cese de la violencia como si se tratara de una medida de
protección, lo cual constituía una práctica recurrente en los operadores de justicia. Esta
ineficacia e in-congruencia de otorgamiento de las medidas de protección se evidencia,
con un estudio cualitativo del Ministerio Público (Villanueva, 2009, p. 68) que
demuestra que se consu-maron feminicidios aun cuando la víctima interpuso denuncia
y se le otorgaron medidas de protección.
La Directiva 005-2009-MP-FN del Ministerio Público establece mecanismos para
super-visar el cumplimiento de las medidas de protección a través de la Unidad de
Asistencia a Víctimas y Testigos134. Asimismo, señala que el fiscal de familia y el fiscal
penal deberán acordar la medida de protección a adoptarse, “en caso de no haber
acuerdo, corresponde al Fiscal Penal solicitar las medidas de protección, las que
comunicará al Fiscal de Familia. En este caso, será obligatoria la derivación de la
presunta víctima a la Unidad de Asistencia de Víctimas y Testigos” 135 .

← Artículo 24°.- Coordinación del Fiscal con la Unidad de Asistencia a Víctimas y Testigos (…) También se de-
rivará, aun cuando no hubieran dictado medidas de protección, siempre que la presunta víctima siga habitando en el
mismo domicilio que el agresor y/o se encuentre en proceso de separación, sea dicha situación formal o no. Cuando
un Fiscal de Familia deje de conocer un caso, lo comunicará a la citada Unidad de Asistencia, informan-do que
Fiscalía de Familia, Mixta o Penal continuará con el conocimiento de la respectiva investigación.
← Artículo 28 de la Directiva 005-2009-MP-FN del Ministerio Público.

101
Capítulo 1

Estos mecanismos no funcionan aún a nivel nacional, pues para el Ministerio Público,
estos procesos se llevan a cabo de manera muy vinculada a la implementación del
Nuevo Código Procesal Penal. Por ello, en estos casos, los fiscales aún no asumen la
obligación de dictar las medidas de protección establecidas por la Ley de Protección
frente a la Vio-lencia Familiar en su artículo 10. A nivel del Ministerio Público y el Poder
Judicial, se sigue optando por el derecho a la propiedad o vivienda de la pareja, en
lugar del derecho a una vida libre de violencia de la mujer.
Respecto al presupuesto, el Ministerio Público ha informado que para el año fiscal 2009, la
Estructura Funcional Programática del Ministerio Público ha sido diseñada en base a cate-
gorías presupuestarias no relacionadas con el PNCVHM 2009-2015, pues no existe en su
estructura orgánica una dependencia encargada de estas acciones. Señala también que las
Fiscalías Provinciales de Familia, que son las que atienden violencia familiar, tienen previs-
to su presupuesto dentro de la Actividad “Desarrollo del servicio Fiscal” y el componente
“Procesos de familia provinciales” que no solo abarca a los fiscales de familia. Por ello, no
es posible cuantificar el presupuesto asignado a esta especialidad 136.
Por otro lado, las y los fiscales manifiestan que una problemática constante sobre la efecti-
vidad de las medidas de protección, es que dependiendo su ejecución, no tienen manera de
controlar que la Policía Nacional esté cumpliéndolas. Esto sucede porque la Policía no
cuenta con suficiente presupuesto para ejecutar las medidas de protección, es decir para
asegurar que el agresor prohibido de acercarse al domicilio de la agraviada cumpla con ello
o hasta acudir al llamado de las usuarias que cuentan con medidas de protección.
Hay muchas dificultades para poner en práctica las medidas de protección, toda vez
que no se le ha dado prioridad institucional, ni presupuestal. Se debe señalar que la
MESECVI ha recomendado a los Estados de la región que cumplan sus obligaciones
internacionales, destinando los recursos necesarios para que se brinde servicios de
justicia de calidad y se adopten medidas efectivas.

5.3 Normas intrasectoriales de acogida de casos de violencia contra la mujer


En mayo del año 2004 se aprobó la Ley que crea hogares de refugio temporal para las
víc-timas de violencia familiar,Ley Nº 28236 para las “personas que son víctimas de
violencia familiar y que se encuentren en situación de abandono, riesgo o peligro inminente
sobre su vida, salud física, mental o emocional a causa de la violencia familiar” (art. 1).
A nivel del Poder Ejecutivo, promover el desarrollo de las “Casas Refugio en coordinación
con la sociedad civil137es una de las funciones del Programa Nacional contra la Violencia
Familiar y Sexual del MIMDES138, Las funciones asignadas deben ser realizadas de manera
compartida con las municipalidades en concordancia con el artículo 3 de la Ley de Pro-
tección frente a la Violencia Familiar. El artículo 84 de la Ley Orgánica de Municipalida-des
establece que los gobiernos locales, entre sus competencias en materia de programas
sociales, de defensa y promoción de derechos, deben promover, organizar y sostener, de
acuerdo a sus posibilidades, las casas de refugio.

← Información brindada a través de Oficio Nº 15497-2010-MP-FN-SEGFIN, de fecha 29 de octubre del 2010.


← Reglamento de Organización y Funciones del MIMDES, Decreto Supremo 011-2004-MIMDES.
← Decreto Supremo N° 008-2001-PROMUDEH.

102
Derechos Civiles y Políticos

Existe la Red Nacional de Casa Refugio para la mujer y la niñez, víctimas de violencia familiar y
sexual (RECARE) integrada por personas y organizaciones, que cuenta con subsi-dio y
supervisión del Estado. En la práctica, sin embargo, este subsidio resulta insuficiente debido a la
alta demanda que tienen, a partir de las derivaciones de casos que realizan las instituciones
públicas y privadas, por lo que enfrentan serios problemas de sostenimiento.

6. POLÍTICAS Y PROGRAMAS DE REHABILITACIÓN

La normativa referente a rehabilitación de los agresores, se encuentra establecida en la Ley


de protección frente a la violencia familiar, como política permanente del Estado en la lucha
contra toda forma de violencia familiar. Esta política tiene prevista la creación y promoción
de servicios de rehabilitación de agresores, por parte de los gobiernos de ni-vel central,
regional y local139. Por otro lado, en los casos donde se concluya un proceso judicial por
violencia familiar, que establezca tratamiento de rehabilitación, corresponde supeditar la
duración de la suspensión temporal de la cohabitación al tratamiento, cuya conclusión debe
ser acreditada por el médico tratante 140.
Entre los registros que realiza el MIMDES se encuentra el Registro de Centro de Atención
Institucional para mujeres y hombre agresores (CAI). Este registro sistematiza la informa-
ción resultante del proyecto piloto que atiende a personas agresoras en rehabilitación 141. A
través de una nota de prensa el MIMDES informa que con fecha 10 de marzo de 2010, la
viceministra de la Mujer inauguró un Centro de Atención Institucional para Mujeres y
Hombres Agresores – CAI, implementado gracias a la alianza entre el gobierno nacional y
la comunidad organizada de Villa María del Triunfo 142. Dicho centro cuenta con un equipo
multidisciplinario entre especialistas del Ministerio Público, el Poder Judicial, la Policía y la
Gobernación, quienes atenderán a los hombres y mujeres agresores en rehabilitación. Sin
embargo, y de seguro por la mayor incidencia de violencia familiar perpetrada por hom-
bres, el perfil determinado de atención es para hombres adultos agresores con sentencia
judicial en violencia familiar. A través de reuniones con los Juzgados de Familia y de Paz de
Villa María del Triunfo se están coordinando derivaciones y referencias de casos.

7. REFORMAS LEGALES EN TRÁMITE

7.1 Comisión Especial Revisora de la Ley de Protección Frente a la


Violencia Familiar
Una instancia de participación política mixta (conformada por representantes de poderes
del Estado y sociedad civil) que aborda violencia contra la mujer, es la Comisión Revisora
de la Ley de Protección Frente a la Violencia Familiar, presidida por la congresista Olga Cri-
billeros. Esta comisión cuenta con un Equipo Consultivo conformado por representantes de

← Ley 26260. Artículo 3, incisos e y f.


← Ley 26260. Artículo 21, inciso b.
← Ver: http://www.mimdes.gob.pe/archivos_sites/registro_pncvfs/que_es.htm

← Ver: http://www.mimdes.gob.pe/prensa-pncvfs-texto/2128-centro-de-ayuda-para-hombres-y-mujeres-
agreso-res-inaugura-el-mimdes-en-villa-maria-del-triunfo.html

103
Capítulo 1

ONG y de instituciones universitarias. Fue creada por Ley Nº 29340 con el fin de
modificar total o parcialmente la actual Ley de Protección frente a la violencia familiar, e
inició sus funciones el 31 de marzo de 2009. En este trabajo, tiene previsto realizar
audiencias públicas descentralizadas en diversas ciudades a nivel nacional, para
atender y dar respuesta en la nueva ley, a la problemática de la violencia que se
presenta con matices distintos en cada región del país. En estas acciones participan
con representación local o regional, los sectores involucrados en la atención de casos
de violencia contra la mujer y organizaciones sociales comprometidas con el tema,
presentando sus demandas, denunciando las deficiencias de la actual ley y entregando
aportes a la comisión. No obstante, aún no se ha implementado un mecanismo eficaz
que permita sistematizar las observaciones y aportes recogidos en las audiencias, por
lo que éstas no han sido incorporadas al texto que viene elaborando la co-misión.
La Comisión Revisora constituye actualmente el único espacio donde se puede
vislumbrar la posibilidad de dar cumplimiento a la Convención Belem do Pará –pues su
mandato es la modificación total o parcial de la Ley de Protección Frente a la Violencia
Familiar– con lo cual podría cambiar totalmente la mencionada ley, que ha demostrado
ser ineficaz para los fines de garantizar acceso a la justicia y reparación, así como, a
una vida libre de violencia de las mujeres.
Sin embargo, sus integrantes tienen muchas resistencias para admitir que la violencia fami-
liar es un ámbito de la violencia de género, principalmente dirigida a las mujeres y niñas; y
que el Estado Peruano tiene la obligación internacional de legislar respecto a todos los
ámbitos de la violencia establecidos por la Convención Belém do Pará. Por el contrario, la
comisión ha colocado en el Principio de Debida Diligencia lo siguiente: “El Estado perua-no
como suscriptor de la Convención Belém Do Pará, se compromete a adoptar por todos los
medios apropiados y sin dilaciones, políticas orientadas a prevenir, sancionar y erradi-car
toda forma de violencia que se dé entre personas que comprenden la familia según se
define en el artículo 2° (definiciones), especialmente contra las mujeres, niñas, niños, ado-
lescentes y/o adultos mayores, imponiéndose la sanción correspondiente a las autoridades
que lo incumplan”. Atendiendo a esta disposición se puede afirmar que la comisión no solo
tiene resistencias con la problemática de género que presenta la violencia contra la mujer
en la familia sino que utiliza una Convención que aborda de manera especializada la
violencia contra la mujer, ampliando arbitrariamente su materia.
En relación a presupuesto, en todo el tiempo que se está elaborando la propuesta de
ley, no se ha abordado en forma sólida y eficaz, pues no se encuentra en el texto
ninguna medida para establecer una partida presupuestal específica, sino que se sigue
comprometiendo a las instituciones a que no dejen de atender a la problemática de
acuerdo a sus competen-cias. Lo que en la práctica ocasiona que el presupuesto para
llevar a cabo acciones para prevenir o combatir esta problemática provenga de la
Cooperación Internacional. Por lo tanto, a nivel oficial, no se garantiza la sostenibilidad
de las medidas a adoptarse en virtud al texto propuesto por la comisión.

7.2 Comisión Especial Revisora del Código Penal


Luego de un largo proceso que se inició en el 2002 en el seno de la Comisión Revisora del
Código Penal, las diferentes propuestas de adecuación del Código Penal al Estatuto de
Roma de la Corte Penal Internacional han resultado, a la fecha, infructuosas. Luego de que

104
Derechos Civiles y Políticos

se aprobara en esta Comisión fue enviada a la de Justicia y ha postergado el debate de


este tema. Como resultado, el mencionado proyecto de ley fue sometido a reconsideración,
el 14 de abril del 2009 y esto implica que debe ser nuevamente debatido a nivel de comi-
sión y aún así, no se ha colocado en la agenda. Por lo tanto, el Estado peruano, continúa
incumpliendo las recomendaciones efectuadas por la Organización de Naciones Unidas, la
Organización de Estados Americanos y el Parlamento Andino (DEMUS, 2009) para im-
plementar de manera efectiva las obligaciones incluidas en el Estatuto de Roma, a fi n de
sancionar cualquier grave violación a los derechos humanos.

8. CAPACITACIÓN A FUNCIONARIOS PÚBLICOS

La Academia Nacional de la Magistratura (AMAG) es un órgano constitucional que


forma parte del sistema de justicia y se encarga de la formación de los magistrados/as
(jueces/zas y fi scales) a nivel nacional143. En su página web informa que, entre el 2008
y noviembre del 2009, se desarrollaron 6 actividades de capacitación sobre violencia
familiar, de mane-ra descentralizada y con un promedio de 18 horas lectivas cada una.
En lo que va del 2010, se ha dictado solo un seminario sobre violencia familiar en Are-
quipa, en abril, de dos horas lectivas. Lamentablemente, estos espacios de
capacitación y reflexión, son insuficientes y no permiten un abordaje profundo del
aspecto jurídico, psicológico y sociológico de la violencia contra la mujer.
No obstante, en el 2009 por primera vez, se dictó el XII Curso Internacional a Distancia
de 80 horas lectivas, sobre “Temas de Género” –producto de la iniciativa de una ONG
feminista– que convocó a magistradas/os de los distritos judiciales de Lima, Lima
Norte, Lima Sur, Callao, Cañete y Huaura. Por lo mencionado, se evidencia que no hay
política sostenida de formación que contribuya a una administración de justicia libre de
prejuicios y estereotipos, y que, además, pueda comprender los factores particulares
que determinan la violencia contra la mujer y sus consecuencias.
El PNCVHM 2009-2015 contempla como entre sus actividades, la “inclusión de la
violen-cia basada en género, en el currículo de la Academia Nacional de la
Magistratura y Escuela de Formación del Ministerio Público 144. Sin embargo, según lo
informado por la AMAG, a la fecha no tienen conocimiento de esta responsabilidad
contemplada como meta al 2009 145, y que comprendería el diseño validado de un curso
regular sobre género y derechos de las mujeres y el rol de los operadores de justicia
en la defensa de los derechos de las mujeres víctimas de violencia.
Asimismo, tanto el Ministerio Público, como el Poder Judicial tienen áreas encargadas de
brindar espacios de formación y especialización –tales como la Escuela del Ministerio Pú-
blico y el Centro de Investigaciones Judiciales respectivamente– en su estructura orgánica.
Una revisión de los cursos que imparten en estos espacios demuestra que no tienen como
prioridad la formación con enfoque de género ni el abordaje de la problemática de la vio-
lencia contra la mujer, pese a la sobrecarga procesal de casos de violencia familiar.

← Artículo 151 de la Constitución “La Academia de la Magistratura, que forma parte del Poder Judicial, se encarga
de la formación y capacitación de jueces y fiscales en todos sus niveles, para los efectos de su selección. Es requi-
sito para el ascenso la aprobación de los estudios especiales que requiera dicha Academia”.
← PNCVHM 2009 – 2015. Actividad correspondiente al Objetivo Específico 2.2.
← Informe 796-2010-AMAG-DA, de fecha 20 de octubre del 2010.

105
Capítulo 1

En concreto, sobre actividades de la Escuela del Ministerio Público, el Oficio Nº 8835-2010-MP-


FN-SEGFIN, de fecha 17 de junio del 2010, informa sobre eventos de formación que fueron
ofrecidos a fiscales, personal del Instituto de Medicina Legal y personal administrativo, entre los
años 2007-2010. En total se desarrollaron 19 cursos en tres años, de los cuales 14 estu-vieron
dirigidos a Lima y los cinco restantes a distritos judiciales a nivel nacional.
Asimismo, se indica en este oficio que “no existe norma que establezca la formación del
personal encargado de la investigación en estos casos (violencia contra la mujer)”. Por ello,
se puede concluir que la participación en los espacios de formación que ofrece su Escuela,
no constituye una obligación para los fiscales. Entonces, no existe ni obligación, ni estímu-lo
para la especialización del personal que atiende violencia contra la mujer.

9. CAMPAÑAS DE PREVENCIÓN

La estrategia de prevención del Estado en materia de violencia contra la mujer está de-
terminada por el PNCVHM 2009-2015, y se proyecta la realización de de campañas: a)
comunicacionales que difundan los servicios de atención a casos de violencia contra la
mujer, b) sobre prevención de las distintas formas de violencia contra la mujer en forma
sostenida, c) casa por casa para la detección de la violencia en los hogares, d) de
promo-ción de la no tolerancia de violencia contra la mujer y de la promoción de
relaciones de pareja y familiares democráticas, entre otras.
La estrategia se orienta a lograr la disminución de la prevalencia de las distintas
expresio-nes de violencia hacia la mujer, a nivel de prácticas y discursos. Su ejecución
está a cargo del MIMDES y de los sectores involucrados en el tema.
Al respecto, el MIMDES presentó en su portal web la Campaña Nacional 2010 “Las
Mu-jeres Hacemos la Diferencia, Participamos, Decidimos, Somos Libres en Nuestras
Deci-siones…Hacemos Perú”, en el marco del Día Internacional de la Mujer, con
acciones que fueron impulsadas por los CEM a nivel nacional durante marzo.
Asimismo, informó146 que, en cumplimiento del Objetivo Específico 3.2 “Formular estrategias
diferenciadas e impulsar acciones preventivas y promocionales desde un enfoque intercultu-ral
para enfrentar las distintas manifestaciones de la violencia”, realizó campaña de comu-nicación
dirigidas a diversos públicos por la celebración del Día Internacional de la Mujer a nivel nacional
(en la participaron 6 045 personas a través de los CEDIF) , el Día Mundial contra el Abuso sexual
Infantil y el Día Internacional de la No Violencia contra la Mujer.
En relación al Ministerio de Salud, se han realizado actividades de difusión preventivas
en cumplimiento del PNCVHM 2009-2015, principalmente de comunicación social,
como el lanzamiento de actividades por el Día de la No Violencia contra la Mujer en la
ciudad de Pisco – Ica (25 de noviembre), en coordinación con la Estrategia de Salud
Sexual y Repro-ductiva del MINSA, así como la difusión de información por medio de la
web y de las DISA (Dirección de Salud) y DIRESA (Dirección Regional de Salud), que
entregan a hospitales e institutos147.

← Información remitida a través del Oficio Nº138-2010/MIMDES-PNCVFS-UPR de fecha 07 de octubre del

2010.
← Información enviada por el MINSA a través del Oficio N° 2365-2010-SG/MINSA, de fecha 15 de octubre

del 2010.

106
Derechos Civiles y Políticos

Respecto a la recomendación específica 148 de realizar un Informe de Avance en el Cum-


plimiento del Plan Nacional contra la Violencia hacia la Mujer 2002-2007, que incluya la
participación de la sociedad civil organizada, el MIMDES presentó un reporte en setiembre
del año 2010, según el cual se realizaron todas las campañas que se tenían previstas en el
plazo previsto, y se señalaron avances en las metas relativas a “módulos de capacita-ción
para docentes, formación de promotores docentes, y sensibilización a autoridades de
universidades, de gobiernos locales y de comunidades”. Sin embargo, el Informe del
MIMDES muestra que pese a las campañas, actividades cumplidas al 100%, se mantiene
en “un nivel inicial de conocimiento de los derechos y mecanismos de protección, escasa
reducción de estereotipos, creencias y prácticas, y escaso conocimiento de las causas de
la violencia hacia la mujer”. Se debe considerar, en tal sentido, que la estrategia de las
campañas no corresponde con el resultado esperado de empoderamiento de las mujeres, a
nivel de sensibilización y conocimiento de sus derechos frente a la violencia basada en
género. Esto debe ser tomado como lección aprendida debido a que la meta no se agota
con la realización de la actividad, y por ello, no se deben perder de vista los resultados y
objetivos establecidos en el plan.

← PRÁCTICAS INSTITUCIONALES DE ACTORES RELEVANTES SOBRE


VIOLENCIA EN EL ÁMBITO PÚBLICO Y PRIVADO, DISCURSOS OFICIALES
EN TORNO A LA VIOLENCIA

Las prácticas institucionales sobre violencia contra las mujeres se distancian mucho de los
discursos que manejan los actores relevantes, que con frecuencia condenan a la violencia,
y no por ello, impulsan algún cambio o impacto a nivel de políticas públicas eficaces para
combatirla. Además, en estos últimos tiempos, la condena se expresa en medio de
prejuicios de género o resistencias respecto a un abordaje de género de la violencia.
Tal es el caso del Presidente de la República, Alan García que brindó declaraciones frente
a los medios de comunicación sobre el caso Alanya, donde un hombre lanzó agua caliente
desfigurándole el rostro a su pareja llamando “miserable” al juez que ordenó su liberación y
“maricas” a los que maltratan a las mujeres 149. De igual manera, el presidente de la Corte
Suprema de Justicia de la República, Javier Villa Stein, en referencia al incidente donde el
presidente García fue señalado como el agresor de un joven que lo llamó “corrupto”, aprobó
los actos de violencia, señalando que si el mandatario no reaccionaba de ese modo sería
un “mariquita”. Estas declaraciones solo demuestran la falta de reconocimiento y sen-
sibilidad ante un problema de género, por parte de las autoridades políticas.
Por otro lado, la ministra de la Mujer Virginia Borra, en la actividad de lanzamiento de
una campaña de prevención de la violencia contra la mujer, en el marco del 25 de
Noviembre, Día de la No Violencia contra la Mujer del 2010, señaló que se trataba del
“Día de la No violencia contra la Familia”.

← MESECVI. Revisión de Cuestionario para la evaluación de la implementación de las disposiciones de la


Con-vención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer, Convención
Belém do Pará – Perú- Informe Final. Elaborado por Rosina Mariela Pérez Bermúdez. Experta del MESECVI
Panamá. Mayo del 2007.
← Ver: http://peruanasu.peru-foro.com/noticias-peru-f19/presidente-alan-garcia-llama-miserable-a-juez-y-
mari-ca-a-quien-maltrata-a-una-mujer-t329.htm

107
Capítulo 1

Asimismo, se ha desvirtuado la naturaleza de la Campaña Únete, que es promovida


desde la ONU para enfrentar la violencia contra la mujer, convirtiéndola en una
campaña de que busca combatir la violencia familiar. Este tipo de declaraciones
muestran la resistencia de las/os políticos a reconocer que las relaciones de poder
asimétricas entre mujeres y hombres son la causa de la violencia contra la mujer en el
ámbito familiar, estatal y co-munitario. Por ello, es difícil abordar esta problemática y
que por lo mismo, merece un tratamiento diferenciado y especializado.

← RELACIÓN ENTRE INSTANCIAS GUBERNAMENTALES Y


ORGANIZACIONES DE MUJERES

11.1 Mesas interinstitucionales


La relación entre instancias gubernamentales y mujeres de organizaciones sociales de
base y de sociedad civil, ha sido incluida en el Plan Nacional contra la Violencia hacia
la Mujer 2009-2015 (PNCVHM), la cual es la entidad encargada de promover la
creación y fortale-cimiento de las instancias de concertación intersectorial, así como
con la sociedad civil son el MIMDES y los gobiernos locales y regionales 150.
La articulación intersectorial se fundamenta en la democracia participativa como principio de
gestión considerado en el PNCVHM, que señala, al respecto, “ los cambios no serán
posibles si no se empodera a las propias mujeres y éstas no participan en la elección de
sus prioridades y en la vigilancia activa de la realización de sus derechos, sobre todo, de
las políticas públicas e intervenciones orientadas a disminuir y erradicar la violencia hacia
las mujeres. Para la viabilidad de esta participación es imprescindible un amplio
compromiso de las distintas instancias e instituciones del Estado y de la sociedad en su
conjunto”151. En tal sentido, se reconoce la importancia de las articulaciones que integran
sociedad civil y organizaciones de base, en “la vigilancia y el control social de las políticas
públicas vincu-ladas a la prevención y atención de la violencia basada en género”.
De acuerdo a información enviada por el Programa Nacional contra la Violencia
Familiar y Sexual152, se está implementando el Plan de Prevención contra la violencia
familiar y sexual, cuyo objetivo general consiste en “contar con mecanismos de
carácter regional, provincial, local y comunal que promuevan la disminución de
situaciones de violencia familiar y sexual, a través de la concertación y participación de
los actores sociales con equidad e igualdad y respeto a su interculturalidad”.
Estas medidas están provocando que las acciones de vigilancia social impulsadas por
redes sociales comunitarias y organizaciones de sociedad civil sobre el tema de violencia

← Plan Nacional contra la Violencia hacia la Mujer 2009-2015. Aprobado por Decreto Supremo Nº 003-2009-

MIMDES. Objetivo específico 1.3: Fortalecer la vigilancia y el control social de las políticas públicas
vinculadas a la prevención y atención de la violencia basada en género. Las instancias responsables del
mismo son: MIMDES, gobiernos regionales y locales.
← Plan Nacional contra la Violencia hacia la Mujer 2009-2015. Aprobado por Decreto Supremo Nº 003-2009-

MIMDES. p. 22.
← Información brindada por el MIMDES, en Oficio Nº 494-2010-MIMDES-PNCVFS de fecha 27 de julio del

2010.

108
Derechos Civiles y Políticos

basada en género, tengan que enmarcarse en los planes regionales y locales


establecidos en virtud al Plan Nacional.
Actualmente, son 189 las redes identificadas por el MIMDES, a nivel nacional y están
integradas por los actores gubernamentales y no gubernamentales en las que el
PNCVFS participa, hasta junio de 2010, a través de los Centros Emergencia Mujer
(CEM)153. Entre ellas, se pueden mencionar a las mesas temáticas, comités y redes de
vigilancia, así como Consejos Regionales de la Mujer.

12. RECOMENDACIONES

12.1 En relación a la legislación


El Congreso debería:
- Aprobar una Ley de Protección frente a la violencia contra la mujer, en el ámbito fami-
liar, comunitario y estatal. Ello, en cumplimiento de la Convención Interamericana para
la Prevención Sanción y Erradicación de la Violencia contra la Mujer (Convención
Belém do Pará), de la cual el Perú es Estado Parte.
← Despenalizar las relaciones sexuales consentidas sostenidas por menores
entre 14 a 18 años de edad.
← Modificar la legislación en materia de hostigamiento sexual, derogándose la falsa
queja y estableciendo que se invierta la carga de la prueba, es decir, el denunciado sea
quien pruebe que no ha hostigado a la víctima, en virtud de la presunción de veracidad.
← Adecuar el Código Penal al Estatuto de Roma. En el Perú se advierte la falta de
legislación para casos de violencia contra la mujer que constituyen delitos internacionales
(violencia sexual en todas sus modalidades como delitos de lesa humanidad y crímenes de
guerra).
← Revisar el Código Penal en la parte que establece la figura del Homicidio por
emoción violenta, de manera que se disponga que no sea aplicado a casos de
feminicidio (homicidio de mujeres por razones de género).
← Derogar la disposición del Código Civil, artículo 339, que establece el plazo de
cadu-cidad de seis meses para la causal de divorcio por violencia familiar y por injuria
grave que haga insoportable la vida en común. Ello con el fi n de que no se limite
temporal-mente el derecho a disolver el vínculo matrimonial, cuando ha existido
antecedentes de violencia.

12.2 En relación a políticas de prevención y atención a la violencia


contra la mujer
- En cumplimiento del Plan Nacional contra la Violencia hacia la Mujer 2009- 2015, el Mi-
nisterio de Educación debe establecer programas educativos apropiados a todo nivel, para
combatir prejuicios, costumbres y todo otro tipo de prácticas que se basen en la premisa de

← Información brindada por el MIMDES, en Oficio Nº 494-2010-MIMDES-PNCVFS de fecha 27 de julio del


2010.

109
Capítulo 1

la inferioridad de las mujeres o en los estereotipos de género que legitiman o


exacerban la violencia contra la mujer.
← En cumplimiento del Plan Nacional contra la Violencia hacia la Mujer 2009-
2015, el MIMDES en coordinación con los Gobiernos Regionales y Locales, debe
realizar soste-nidamente campañas de formación dirigidas a la población a nivel
nacional, en materia de derecho a una vida libre de violencia de las mujeres, igualdad y
no discriminación y derechos sexuales y reproductivos. Asimismo, debe informar sobre
los mecanismos para hacerlos efectivos a nivel nacional e internacional.
← Recogiendo las recomendaciones del Primer Informe Hemisférico del
MESECVI, el MI-MDES debe promover que los medios de comunicación elaboren y
apliquen directrices adecuadas de difusión que contribuyan a erradicar la violencia
contra la mujer en todas sus formas y a realzar el respeto a la dignidad de la mujer.
← Recogiendo las recomendaciones del Primer Informe Hemisférico del
MESECVI, el MIM-DES y la Defensoría del Pueblo deben establecer un programa
coordinado y permanente dirigido a legisladoras y legisladores, que incluya
sensibilización, formación e información y entrega de documentación pertinente para
crear espacios de debate y reflexión, en ma-teria de género.
← El MIMDES debe asegurar el suministro de servicios especializados
apropiados para la atención necesaria a la mujer víctima de violencia, por medio de
entidades de los sectores público y privado, incluso refugios, servicios de orientación
para toda la familia, cuando sea del caso, y cuidado y custodia de los menores
afectados.
← El Ministerio de Salud debe difundir y hacer cumplir la Guía Técnica para la
Atención Integral de las Personas Afectadas por la Violencia basada en el Género y las
Guías Nacio-nales para la Atención Integral de la Salud Sexual y Reproductiva a
operadores de salud que atienden mujeres víctimas de violencia.
← El MIMDES, en el marco de la descentralización de servicios, cumpla su rol de
ente rec-tor, garantizando que todos los CEM, cumplan con el modelo establecido por
la Guía de Atención Integral de los Centros Emergencia Mujer y cuenten con
presupuesto, el número de profesionales necesarios e idóneos para responder a la
demanda de atención integral de las víctimas de violencia familiar y/o sexual.
← El MIMDES debe prevenir el síndrome de agotamiento profesional (SAP) en los
operadores que atienden los servicios en los CEM.
← El MIMDES debe ofrecer a la mujer, víctima de violencia, acceso a programas
eficaces de rehabilitación y capacitación que le permitan participar plenamente en la
vida pública, privada y social.

12.3 En relación al presupuesto


← El Ministerio de Economía y Finanzas apruebe el Programa Estratégico
Presupuestal de Violencia Familiar y Sexual. Este programa garantiza un presupuesto
intangible y permite identificar la inversión de cada organismo o entidad pública en
políticas, planes, progra-mas y acciones de intervención en contra de estos tipos de
violencia.

110
Derechos Civiles y Políticos

12.4 En relación a estadísticas y estudios


← En cumplimiento del Plan Nacional contra la Violencia hacia la Mujer 2009-
2015, el MIMDES debe contar con un sistema de registro unificado de casos de
violencia contra la mujer, en todas sus modalidades. Este registro debe contener
causas, consecuencias y frecuencia.
← Recogiendo las recomendaciones del Primer Informe Hemisférico del
MESECVI, el MIM-DES y/o la Defensoría del Pueblo deben desarrollar investigación
multidisciplinaria enca-minada a crear modelos de detección de la violencia contra las
mujeres, así como, dirigida a identificar sus causas, consecuencias y frecuencia. Ello
permitirá evaluar la eficacia de las medidas para prevenir, sancionar y eliminar la
violencia contra la mujer y formular y aplicar los cambios que sean necesarios.
El MIMDES y/o la Defensoría del Pueblo deben realizar estudios cualitativos, a través
de análisis de expedientes, sobre el impacto de la aplicación del Nuevo Código
Procesal Penal a casos de violaciones a los derechos de las mujeres.

BIBLIOGRAFÍA

← Comité para la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer.


Recomendación General Nº 19.
← DEMUS-Estudio para la Defensa de los Derechos de la Mujer (2009). Folleto Adecua-
ción de la Legislación Penal Peruana al Estatuto de Roma: ¿En qué beneficia a las
muje-res? En sección: ¿Cómo podemos apoyar este esfuerzo? Lima: DEMUS.
← MESECVI. Informe Hemisférico. OEA/Ser.L/II.7.10. MESECVI-II/doc.16/08 rev01,
de fe-cha 18 de julio de 2008.
← MESECVI. Revisión de Cuestionario para la evaluación de la implementación de las
disposiciones de la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la
Violencia contra la Mujer, Convención Belém do Pará – Perú. Informe Final. Elaborado
por Rosina Mariela Pérez Bermúdez. Experta del MESECVI Panamá. Mayo 2007.
← Perú. Ministerio de la Mujer y Desarrollo Social. Informe Final Línea de Base del
PNCVHM 2009-2015.
← Perú. Ministerio Público (2010). Boletín del Observatorio de Criminalidad. Año 1, Nª
- P. Lima: MINPUB.
← Perú. Ministerio Público (2010). Boletín del Observatorio de Criminalidad. Año 1, Nª
- Lima: MINPUB.
← Perú. Ministerio Público. Boletín del Observatorio de Criminalidad. Año 1, Nª 02.
Febre-ro de 2010. Lima: MINPUB.
← Perú. Policía Nacional del Perú (2007). Denuncias por violación de la libertad
sexual, según sexo y edad, por departamento. Año 2007.
← Perú. Policía Nacional del Perú. Anuario Estadístico 2008. Lima: PNP.
← Perú. Policía Nacional del Perú. Anuario Estadístico 2009. Lima: PNP.
← Villanueva Flores R. (2009) El Registro de Feminicidio del Ministerio Público. Enero
– diciembre 2009. Lima: Observatorio de Criminalidad del Ministerio Público.

111
Capítulo 1

← Zapata R. Informe de Balance del Cumplimiento de Metas en la Implementación del


PNCVHM. 2002-2007.

Jurisprudencia
← Corte I.D.H. Valentina Rosendo Cantú contra México, de fecha 31 de agosto de
2010. http://www.corteidh.or.cr/docs/casos/articulos/seriec_216_esp.pdf
← Tribunal Constitucional. Expediente N° 0047-2004-AI/TC, STC N° 7-2007-PI.

Fuentes Virtuales
- http://peruanasu.peru-foro.com/noticias-peru-f19/presidente-alan-garcia-llama-miserable-a-
juez-y-marica-a-quien-maltrata-a-una-mujer-t329.htm
← http://www.mimdes.gob.pe/archivos_sites/registro_pncvfs/que_es.htm
← http://www.mimdes.gob.pe/prensa-pncvfs-texto/2128-centro-de-ayuda-para-hombres-y-
mujeres-agresores-inaugura-el-mimdes-en-villa-maria-del-triunfo.html
← http://www.chsperu.com/chsalternativo/contenido.php?men=L&pad=33&pla=2&sal=2&id=E
← www.mimdes.gob.pe

112
Justicia de género154

1. ESTÁNDARES INTERNACIONALES DE DERECHOS HUMANOS

1.1 Sistema Universal de Protección de Derechos Humanos


Desde el sistema universal de protección de los derechos humanos está reconocido el
derecho de acceso a la justicia para las mujeres víctimas de violencia y en tal sentido, es
deber del Estado adoptar medidas legislativas que establezcan recursos jurídicos efectivos
para sancionar penalmente todo tipo de violencia contra la mujer y le asegure una indem-
nización , de acuerdo a una interpretación de la Convención para la Eliminación de todas
las formas de violencia contra la mujer155, realizada por su Comité monitor.
Sobre el particular, el Comité CEDAW se ha pronunciado respecto al Estado peruano, en las
Recomendaciones comprendidas en el Informe Periódico 2007, de la siguiente manera:
“El Comité alienta al Estado Parte a que suprima los impedimentos con que puedan enfren-
tarse las mujeres para acceder a la justicia y promuevan el conocimiento básico de la legis-
lación entre las mujeres, el conocimiento de sus derechos y la capacidad para reafirmarlos
con eficacia. Además insta al Estado Parte a que adopte medidas adicionales para difundir
información acerca de la Convención, los procedimientos que se aplican con arreglo al
Protocolo Facultativo y las recomendaciones generales del Comité y que ejecute
programas destinados a los fiscales, jueces y abogados en los que se traten todos los
aspectos perti-nentes de la Convención y el Protocolo Facultativo. Recomienda también
que se realicen campañas sostenidas de concienciación y difusión de las leyes destinadas
a las mujeres, incluidas las mujeres de las zonas rurales y las organizaciones no
gubernamentales que se ocupan de las cuestiones que afectan a las mujeres, con el fin de
alentar y empoderar a las mujeres para que hagan uso de los procedimientos y recursos
disponibles en los casos en que se violen los derechos amparados por la Convención” 156.
En relación a la obligación del Estado peruano de lograr, además de la igualdad formal, la
igualdad sustancial, mediante el establecimiento de acciones afirmativas, la CEDAW
establece en su artículo 7 que los Estados deben tomar todas las medidas que conlleven a
“eliminar la discriminación contra la mujer en la vida política y pública del país y, en parti-
cular, garantizarán a las mujeres, en igualdad de condiciones con los hombres, el derecho

← Cynthia Silva Ticllacuri, integrante de la Línea Jurídica de DEMUS, octubre del 2010.
← Naciones Unidas, Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer, Recomendación
General 19, La violencia contra la mujer, U.N. Doc. HRI/GEN/1//Rev.1 (1994). Recomendaciones concretas
24 b, i, o, r-i), t-i). Año 2007.
← El Comité examinó el Sexto Informe Periódico del Perú (CEDAW/C/PER/6) en sus sesiones 763° y 764° celebra-
das el 19 de enero del 2007 (CEDAW/C/SR.763 y 764). 5º Informe Final sobre el Estado, parágrafo 23.

113
Capítulo 1

← (…) b. (…) ocupar cargos públicos y ejercer todas las funciones públicas en todos
los planos gubernamentales”. Asimismo establece en su artículo 4, la obligación
internacio-nal del Estado peruano como parte de la Convención de “adoptar medidas
especiales de carácter temporal encaminadas a acelerar la igualdad de facto entre el
hombre y la mujer, (las mismas que) no se considerará(n) discriminación en la forma
defi nida en la presente Convención, pero de ningún modo entrañará, como
consecuencia, el mantenimiento de normas desiguales o separadas; estas medidas
cesarán cuando se hayan alcanzado los ob-jetivos de igualdad de oportunidad y trato”.
De acuerdo con la Recomendación General N° 23157, del Comité CEDAW, “(e)l artículo 4 de la
Convención alienta a la utilización de medidas especiales de carácter temporal para dar pleno
cumplimiento a los artículos 7 y 8. Dondequiera que se han aplicado estra-tegias efectivas de
carácter temporal para tratar de lograr la igualdad de participación, se ha aplicado una variedad
de medidas que abarcan la contratación, la prestación de asis-tencia financiera y la
capacitación de candidatas, se han enmendado los procedimientos electorales, se han
realizado campañas dirigidas a lograr la participación en condiciones de igualdad, se han
fijado metas en cifras y cupos y se ha nombrado a mujeres en cargos públicos, por
ejemplo, en el poder judicial u otros grupos profesionales que desempeñan una función
esencial en la vida cotidiana de todas las sociedades”158.
El Comité asimismo observa que “(…). Pocas veces se nombra a mujeres para
desempeñar estos cargos superiores o de infl uencia y, en tanto que su número tal vez
aumente en algu-nos países a nivel inferior y en cargos que suelen guardar relación con el
hogar y la familia, constituyen una reducida minoría en los cargos que entrañan la adopción
de decisiones relacionadas con (…) la solución de conflictos y la interpretación y
determinación de nor-mas constitucionales” 159. Sobre el particular, precisa que las medidas
a adoptarse en virtud al párrafo b) del artículo 7 incluyen las que están destinadas a
asegurar: (…) “b) Su goce efectivo de la igualdad de derechos a ocupar cargos públicos” 160.

1.2 Sistema Interamericano de Protección de Derechos Humanos


En el Sistema Interamericano de Protección de los Derechos Humanos rige la
Convención Interamericana para la Prevención Sanción y Erradicación de la Violencia
contra la Mujer, conocida como la Convención Belém do Pará.
En materia de Acceso a la Justicia, la Convención Belém do Pará establece lo siguiente:
Artículo 7
Los Estados Partes condenan todas las formas de violencia contra la mujer y convienen en
adoptar, por todos los medios apropiados y sin dilaciones, políticas orientadas a prevenir,
sancionar y erradicar dicha violencia y en llevar a cabo lo siguiente:
(…)

← Recomendación General N° 23: Vida política y pública. Aprobada durante el 16º Período de Sesiones, de

1997.
← Idem, parágrafo 15.
← Idem, parágrafo 30.

← Idem, parágrafo 46.

114
Derechos Civiles y Políticos

← adoptar medidas jurídicas para conminar al agresor a abstenerse de hostigar,


intimi-dar, amenazar, dañar o poner en peligro la vida de la mujer de cualquier
forma que atente contra su integridad o perjudique su propiedad;
(…)
← establecer procedimientos legales justos y eficaces para la mujer que haya sido
so-metida a violencia, que incluyan, entre otros, medidas de protección, un juicio
opor-tuno y el acceso efectivo a tales procedimientos;
(…)

Artículo 8
Los Estados Partes convienen en adoptar, en forma progresiva, medidas específi cas,
inclu-sive programas para:
(…)
← fomentar la educación y capacitación del personal en la administración de
justicia, policial y demás funcionarios encargados de la aplicación de la ley, así
como del personal a cuyo cargo esté la aplicación de las políticas de prevención,
sanción y eliminación de la violencia contra la mujer;
← suministrar los servicios especializados apropiados para la atención necesaria a
la mujer objeto de violencia, por medio de entidades de los sectores público y
privado, inclusive refugios, servicios de orientación para toda la familia, cuando
sea del caso, y cuidado y custodia de los menores afectados;
← fomentar y apoyar programas de educación gubernamentales y del sector privado
destinados a concientizar al público sobre los problemas relacionados con la violen-
cia contra la mujer, los recursos legales y la reparación que corresponda;
← ofrecer a la mujer objeto de violencia acceso a programas efi caces de
rehabilitación y capacitación que le permitan participar plenamente en la vida
pública, privada y social;
(…)

La Convención Belém do Pará cuenta con un Mecanismo de Seguimiento de su


Implemen-tación (MESECVI). Este mecanismo está conformado por la Conferencia
de Estados Partes, el Comité de Expertas y la Secretaría Ejecutiva, quienes al finalizar
la Primera Ronda de Evaluación Multilateral en el 2007, aprobaron el Primer Informe
Hemisférico161, producto de la sistematización de los informes por país que realizaron
las integrantes del Comité de Expertas.
En este documento, presentado en el 2008, la información sobre el Acceso a la Justicia
en el Perú se expone de la siguiente manera:

← OEA/Ser.L/II.7.10. MESECVI-II/doc.16/08 rev01. de fecha 18 de julio del 2008.

115
Capítulo 1

Cuadro N°1
Acceso a la justicia en el Perú

Estado Autoridad N° adecuado a car- Tiempo entre Medidas segu- Asesoría Grupos de
que recibe ga de casos Comisa- denuncia y ridad mujeres, legal profesionales
denuncia rías o servicios con adopción medi- familia y testigos gratuita / Modelos de
perfiles y protocolos das protección intervención a
actuación agresores
Perú Policía Nacio- Comisarías de la 2-3 semanas Sí, pero no in- Sí Sí / No queda
nal, Fiscalías Mujer y en general, para retiro agre- cluyen a familia, claro
Provinciales no cuentan con pro- sor, no explica y en la práctica
Especializa- tocolos en lenguas cuánto tiempo no son efectivas.
dos/No es indígenas (Informe toma otras A testigos se les
adecuado Sombra), CEM medidas aplica legislación
cuentan con manual general
procedimiento

Fuente: Primer Informe Hemisférico del MESECVI

En este Primer Informe Hemisférico, el MESECVI, emite entre otras recomendaciones


dirigi-das al Estado peruano, en tanto parte de la Convención Belém do Pará:
← Elaborar protocolos de atención para víctimas de violencia contra las mujeres,
para uso de las comisarías, fiscalías, policía y demás dependencias judiciales y de
salud, en el idioma oficial y los de los pueblos indígenas.
← Establecer en las leyes y reglamentos nacionales sanciones a las funcionarias y
funcionarios de la administración de justicia que no cumplan con denunciar casos de
violencia contra las mujeres, y asegurar su aplicación.
← Implementar y mantener un programa de capacitación permanente, integral y a nivel
nacional, tanto para juezas y jueces, como para las y los fiscales y las y los opera-dores
de justicia encargados de atender el problema de la violencia contra las mujeres.
Asimismo, incluir este tema en los planes de estudio profesionales de estos servidores.
← Establecer medidas de protección efi caces para las denunciantes de violencia
contra las mujeres, sus familias y testigos. En caso que estas medidas ya existieren,
evaluar su eficacia e introducir los correctivos que sean necesarios.
← Adoptar una política que permita prevenir, sancionar y erradicar el feminicidio/
femicidio.

En la evaluación del caso del Estado peruano realizada por la experta de Panamá, se
identificaron162 como obstáculos para el acceso a la justicia “(l)a ausencia de delegaciones
policiales en zonas rurales y el limitado número de fiscalías provinciales especializados en
asuntos de familia son situaciones que impiden que las mujeres víctimas de violencia que
residen en estas áreas puedan gozar de la protección debida y por tanto no tienen ac-

0 MESECVI. Revisión de Cuestionario para la evaluación de la implementación de las disposiciones de la


Con-vención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer, Convención
Belém do Pará – Perú- Informe Final. Elaborado por Rosina Mariela Pérez Bermúdez. Experta del MESECVI
Panamá. Mayo del 2007.

116
Derechos Civiles y Políticos

ceso al sistema de justicia para la atención de sus casos”. Así también, sobre la
situación general del derecho a acceso a la justicia en casos de violencia contra la
mujer, la Experta recomienda lo siguiente:
0 Establecer un procedimiento efectivo para que las mujeres víctimas de violencia
pue-dan ser resarcidas, que puede proponerse a través de la promulgación de una
Ley, la inclusión de un proceso sumario particularmente dirigido al tema del
resarcimiento cuando estemos frente a un proceso judicial de violencia familiar o de
otro forma de violencia contra la mujer,
1 Gestionar la creación de más oficinas especializadas, en especial en las zonas
rura-les,
2 En miras a viabilizar el establecimiento de una política penal con objetivos
dirigidos a la prevención, sanción y erradicación de la violencia contra la mujer,
incluido el fe-micidio se debe realizar un monitoreo y seguimiento a los procesos
penales en los casos ocurridos a fin de lograr conclusiones y sobretodo argumentos
que puedan incidir hacia la consecución de este tipo de políticas,
3 Debe tipificarse como delito la violencia psicológica, sobre todo considerando las
lesiones que la misma deja en las víctimas, y que esta situación ocurre de manera
fre-cuente.
En el punto referente a experticia de género, debemos referirnos a lo avanzado tanto
por la CIDH, como por la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CoIDH), en
los siguien-tes términos:
FGHIJKLM0 El Informe Acceso a la Justicia para las Mujeres víctimas de violencia en
las Américas, ha desarrollado este aspecto, en el sentido de evidenciar la necesidad de
diseñar y for-talecer programas de capacitación para funcionarios del sistema de justicia
y la policía, con el fin de reconocer y enfrentar la violencia contra las mujeres, como una
grave violación a los derechos humanos 163. Al respecto, aunque la CIDH reconoce la
exis-tencia de programas de capacitación, observa que “muchos no han tenido un
impacto sostenible y carecen de los mecanismos de institucionalización y vigilancia
necesarios para poder lograr cambios significativos”, por falta de “cambios
organizativos, presu-puestarios, normativos, mecanismos de monitoreo y evaluación
que garanticen que la implementación de los mismos no dependa exclusivamente de
voluntades personales y que conlleven niveles de institucionalización” 164.
FGHIJKLM1 La CIDH avanza aún más y señala “la falta de reglamentación y
procedimientos claros de programas de capacitación destinados a fomentar la
adecuada interpretación y apli-cación de las leyes en el procesamiento de casos de
violencia contra las mujeres por parte de funcionarios públicos, la sobrecarga de
trabajo de las instancias encargadas de implementar la ley y el desconocimiento de
la legislación y de la forma de interpretarla por parte del público en general. Existe
la necesidad de un compromiso verdadero por parte de los Estados, que esté
respaldado por recursos financieros y humanos adecuados para lograr la correcta
aplicación e implementación de la legislación existente en el área de justicia” 165.

Cfr. CIDH. Informe Acceso a la Justicia para las Mujeres Víctimas de Violencia en las Américas. CIDH: Was-
hington D.C, 2007. Parágrafo 11.
Idem, Parágrafo 162.
Idem, Parágrafo 16.

117
Capítulo 1

Por ello, en su informe recomienda lo siguiente:


0 A nivel general: Adoptar políticas públicas destinadas a reestructurar los estereotipos
sobre el rol de las mujeres en la sociedad y promover la erradicación de patrones
socioculturales discriminatorios que impiden su acceso pleno a la justicia, que in-
cluyan programas de capacitación y políticas integrales de prevención.
1 Sobre investigación, juzgamiento y sanción de actos de violencia contra las mujeres:
Adoptar medidas inmediatas para garantizar una capacitación efectiva en materia de
derechos de las mujeres, de todos los funcionarios públicos involucrados en el
procesamiento de casos de violencia contra las mujeres (incluidos fiscales, policías,
jueces, abogados de ofi cio, funcionarios administrativos y profesionales de medi-
cina forense) con el fin de que apliquen las normas nacionales e internacionales para
enjuiciar estos delitos en forma adecuada, y para que respeten la integridad y la
dignidad de las víctimas y sus familiares al denunciar estos hechos y durante su
participación en el proceso judicial.
2 En relación a legislación, políticas y programas de gobierno: Crear y fortalecer
pro-gramas de capacitación para funcionarios públicos en los sectores de la
justicia y de la policía sobre la implementación efectiva del marco jurídico y de
las políticas públicas existentes, mediante medidas destinadas a garantizar su
sostenibilidad e institucionalización.

1 La Corte Interamericana también ha desarrollado la obligación internacional de los Esta-


dos sobre capacitación en género para funcionarios del sistema de justicia, a partir de la
sentencia “Campo Algodonero”, en la cual establece la obligación de “continuar imple-
mentando programas y cursos permanentes de educación y capacitación en derechos
humanos y género; perspectiva de género para la debida diligencia en la conducción de
averiguaciones previas y procesos judiciales relacionados con discriminación, violencia
0 homicidios de mujeres por razones de género, y superación de estereotipos sobre
el rol social de las mujeres dirigidos a funcionarios públicos” 166.

2. INFORMACIÓN RELEVANTE A NIVEL NACIONAL

2.1 Estadísticas sobre composición por sexo de las entidades


estatales a cargo del tratamiento de la violencia de género
Pese a que en las instituciones del Estado como el Poder Judicial, el Ministerio Público
y demás organismos cuyas competencias tienen como fin la garantía del derecho de
acceso a la justicia de los particulares frente a vulneraciones de sus derechos, no
existe una práctica extendida de sistematización de la información sobre la
composición de género. Por esta razón la información contenida en este informe se
solicitó en virtud a la Ley de Transpa-rencia y Acceso a la Información.

0 Corte I.D.H., Caso González y otras (“Campo Algodonero”) Vs. México. Sentencia de 16 de noviembre del
2009. Párrafo 602, apartado 22.

118
Derechos Civiles y Políticos

De los pedidos de información realizados, se recibió respuesta solo del Consejo Nacional
de la Magistratura y del Ministerio Público, de manera parcial. El Poder Judicial solo ha res-
pondido, a la fecha, una de las dos cartas de pedido de información 167 enviadas. Respecto
al pedido de información sobre cifras, ninguna institución ha proporcionado más que listas
con nombres. Por lo tanto, las cifras ofrecidas a continuación son de elaboración propia.

a) Poder Judicial
Respecto a la composición de género de las salas de la Corte Suprema, de un total de
33 jueces supremos, de los cuales 26 (78,8%) son hombres, mientras que 7 (21,2%)
son mu-jeres. De las 8 mujeres sólo 2 (14,3%) son titulares y 6 (85,7%) son
provisionales. De los hombres 16 (61,5%) son jueces supremos provisionales y 10
(38,5%) son jueces supremos titulares. De lo anterior podemos afi rmar, que a nivel de
las Salas Supremas existe mayor provisionalidad en el caso de las mujeres.
En el caso de la Corte Superior de Lima, las salas están conformadas con una mayor
can-tidad de jueces hombres, aunque la diferencia es pequeña. No obstante, se debe
resaltar que esta diferencia se incrementa cuando se trata de provisionalidad, pues de
53 jueces provisionales, solo 23 (43,40%) son hombres, mientras que hay 30 (56,60%)
mujeres en esa condición. Sin embargo, entre los jueces titulares, de un total de 86, 48
(55,80%) son hombres y sólo 38 (44,20%) son mujeres.

Cuadro N° 2
Composición de género en salas superiores de la Corte Superior de Lima 168

TOTAL JUECES/AS SUPERIORES LIMA 139 100%


TOTAL HOMBRES 71 51.10%
TOTAL MUJERES 68 48.90%

TITULARES LIMA 86 100%


JUEZAS 38 44,20%
JUECES 48 55,80%

PROVISIONALES LIMA 53 100%


JUEZAS 30 56,60%
JUECES 23 43,40%

Fuente: Portal web del Poder Judicial. Elaboración propia.

0 Pedidos de información dirigidos al Poder Judicial, de fechas mayo y setiembre del 2010. Frente a ello, el
Poder Judicial remite su contestación al primer pedido en noviembre del 2010, mientras que respecto del
segundo no ha enviado nada.
1 Ver: http://historico.pj.gob.pe/transparencia/HojaVidaMagistrados.asp, revisado al 12 de noviembre del 2010.

119
Capítulo 1

b) Ministerio Público
A nivel del Ministerio Público, la Fiscal de la Nación, máxima autoridad de dicha institu-
ción durante el 2009 y 2010 fue mujer. En la instancia suprema encontramos al 2009
que de 7 miembros, 3 son mujeres, y 4 son hombres. De los fiscales supremos
adjuntos, 7 son hombres y 5 mujeres. Estas cifras evidencian un mínimo equilibrio de
género en la instan-cia suprema. Sin embargo, a nivel de fiscalías superiores a nivel
nacional, 131 (65,5%) fiscales son hombres, mientras que 69 (34,5%) son mujeres. De
la misma forma, de 203 fiscales superiores adjuntos, 134 (66%) son hombres y 69
(33,9%) son mujeres (Ministerio Público, 2009).
En el caso de fiscales provinciales, de un total de 1075 a nivel nacional, 655 (60,9%) son
hombres, mientras que 420 (39,1%) son mujeres. Los fiscales provinciales adjuntos son un
total 1700, de los cuales 901 (53%) son hombres y 799 (47%) son mujeres.

c) Tribunal Constitucional
El l Tribunal Constitucional (TC) está compuesto por siete magistrados nombrados por siete
años y elegidos por el Congreso de la República, la mayoría de dos tercios del número legal
de parlamentarios, de conformidad con el artículo 201 de la Constitución Política del Perú y
la Ley Orgánica del TC. Actualmente los siete magistrados son hombres, habiéndose
incorporado recientemente, el 1 de julio del 2010 el Dr. Oscar Urviola Hani.
A lo largo de su historia el TC, sólo ha tenido a una mujer como magistrada, entre los
años 1996-2005. Se trata de la doctora Delia Revoredo, quien es reconocida por su
importante rol en la defensa de esta institución y el régimen constitucional durante el
gobierno fujimo-rista (Llaja y otras, 2007, p. 29)203.

d) Consejo Nacional de la Magistratura (CNM)


El CNM es el órgano encargado de nombrar a jueces/zas y fiscales. Su composición
legal es de siete miembros, y este número se puede elevar a 9, por votación de una
mayoría de dos tercios.
En la actualidad –por segunda vez en la historia del CNM– una mujer forma parte de
este organismo, la licenciada Luz Guzmán Díaz que pertenece al Colegio de
Enfermeros del Perú y fue elegida por los colegios profesionales.
Ante el pedido de información solicitado por DEMUS, el CNM remitió una lista de magis-
tradas/os nombrados/as169 entre el 2009 y octubre de 2010. De la sistematización por sexo
resultó que durante el 2009, se nombraron a 340 magistrados hombres y 197 magistradas
mujeres; mientras que hasta octubre del 2010 se nombraron a 21 hombres y 14 mujeres.

0 Consejo Nacional de la Magistratura. Convocatorias 02-2008-CNM, 03-2008-CNM, 01-2009-CNM, 02-


2009-CNM. Magistrados Nombrados, información remitida por la Dirección de selección y nombramiento.

120
Derechos Civiles y Políticos

3. FUNDAMENTO NORMATIVO DE LA JUSTICIA DE GÉNERO EN EL PERÚ

3.1 Constitución y su correspondencia con los estándares


internacionales de derechos humanos
La justicia de género tiene fundamento en el texto constitucional que en el artículo 1
esta-blece “La defensa de la persona humana y el respeto de su dignidad son el
fin supremo de la sociedad y del Estado”. Asimismo, entre los derechos
fundamentales reconocidos en el artículo 2, se encuentra, en su inciso 2, el derecho “a
la igualdad ante la ley y la prohibición de discriminación por motivo de origen, raza,
sexo, idioma, religión, opinión, condición económica o de cualquiera otra índole”.
Si bien la Constitución no ha reconocido explícitamente derechos de las mujeres, en térmi-
nos de sus derechos a vivir libres de violencia, derechos sexuales y reproductivos, igualdad
de oportunidades, acciones afirmativas, entre otros; se debe destacar que éstos se
conside-ran parte del derecho nacional, en virtud del artículo 55 de la Constitución, en la
medida que se encuentran reconocidos por tratados internacionales. Es importante señalar
que los tratados internacionales de derechos humanos detentan rango constitucional 170.
Sobre el derecho de acceso a la justicia en casos de violación de los derechos humanos en
materia de género, es aplicable la Constitución peruana en los artículos donde se establece
que entre los principios de la función jurisdiccional, están la observancia del debido pro-
ceso y la tutela jurisdiccional171, debiendo estas ser interpretadas a la luz del derecho inter-
nacional de los Derechos Humanos 172, exigible al Estado peruano. Más aún la Constitución
establece que las resoluciones judiciales en todas las instancias, deben estar debidamente
motivadas y por escrito “con mención expresa de la ley aplicable y de los fundamentos de
hecho en que se sustentan” 173. Asimismo, considera entre estos principios, a la gratuidad de
la administración de justicia, para las personas con escasos recursos.
En el caso de las mujeres víctimas de violencia que pertenecen a comunidades campesinas y
nativas, la Constitución reconoce funciones jurisdiccionales a sus autoridades, dentro de su
territorio y con la potestad de aplicar el derecho consuetudinario, siempre que la aplica-ción de
éste no viole derechos fundamentales de la persona. No obstante, deja pendiente de regular por
ley, las formas de coordinación entre la jurisdicción especial y la estatal174.
La Constitución peruana reconoce el derecho de acudir a instancias supranacionales
cons-tituidas según tratados o convenios ratificados por el Perú, a quien se considere
lesionado en los derechos que la Constitución reconoce y haya agotado los recursos
jurisdiccionales internos175.

0 Tribunal Constitucional. STC 047-2004-AI/TC, F. 61, STC 0025-2005-PI/TC y 0026-2005-PI/TC, F. 25 y ss.


1 Constitución Política del Perú, Artículo 139, inciso 3.
2 Constitución Política del Perú, Cuarta disposición final y transitoria: “Las normas relativas a los derechos y a las
libertades que la Constitución reconoce se interpretan de conformidad con la Declaración Universal de Derechos
Humanos y con los tratados y acuerdos internacionales sobre las mismas materias ratificados por el Perú”.
3 Constitución Política del Perú, Artículo 139, inciso 5.
4 Constitución Política del Perú, Artículo 149.
5 Constitución Política del Perú, Artículo 205.

121
Capítulo 1

3.2 Leyes y su correspondencia con los estándares internacionales de


dere-chos humanos
Las normas con rango de ley, se consideran en el ordenamiento jurídico peruano como
de segundo rango. En el presente apartado se analizará la legislación en materia de
justicia de género, desde los casos de i) experticias de género, ii) acciones positivas en
el sistema de justicia, iii) acceso a la justicia en casos de violencia de género y iv)
reforma procesal penal.

a) Experticias de género
La Ley de Igualdad de Oportunidades entre Mujeres y Hombres Nº 28983 establece
entre los lineamientos del Poder Judicial y el Sistema de Administración de Justicia, en
materia de acceso a la justicia lo siguiente: “Desarrollar programas de formación y
capacitación del personal de la administración de justicia y de los funcionarios
encargados de la aplicación de la ley, incorporando en dichos programas, contenidos
sobre género, interculturalidad y derechos humanos de las mujeres y hombres”.
En el Perú, las entidades que se encargan de llevar a cabo lo antes mencionado son
las siguientes:
0 La Academia de la Magistratura (AMAG) es el órgano constitucional encargado de
la formación y capacitación de jueces y fiscales, en todos los niveles, para efectos
de su selección176.
De acuerdo al Informe 796-2010-AMAG 177, en el marco del Plan Nacional contra la
Violencia hacia la Mujer 2009-2015, a nivel nacional, la AMAG desarrolló diez activi-
dades de formación en género y derechos humanos, una de 112 horas académicas, otra
de 80, tres talleres de 16 horas académicas, 2 de ocho y 3 de 2,3 horas académicas.
1 El Poder Judicial cuenta con el Centro de Investigaciones Judiciales, que entre sus
fun-ciones, debe promover en forma permanente, la investigación y estudio de la
realidad socio jurídica del país, así como de la problemática judicial 178. No obstante,
se remitió al Poder Judicial un pedido de información sobre el particular en junio que
no ha reci-bido respuesta.
2 El Ministerio Público (MP), en Oficio N° 8835-2010-MP-FN-SEGFIN 179, informa que si
bien es obligatoria la capacitación en género y derechos humanos, no existe norma que
establezca la formación del personal encargado de la investigación en casos de violen-
cia de género. Asimismo, el MP informó que, durante el 2009, se dictaron 6 cursos rela-
cionados a violencia de género y 2 talleres sobre afrontamiento de situaciones críticas -
Instituto de Medicina Legal. A junio de 2010, se dictaron dos cursos sobre violencia de
género. Es preciso destacar que el MP cuenta con la Escuela del Ministerio Público 180,
que es su ente rector en capacitación e investigación en el campo jurídico, forense y ad-

0 Constitución Política del Perú, Artículo 151.


1 Documento remitido por la AMAG, con fecha 21 de octubre del 2010, en virtud a pedido de información
realizado por DEMUS.
2 Artículo 114 de la Ley Orgánica del Poder Judicial.
3 Información remitida con fecha 17 de junio del 2010, en virtud de un pedido de información realizado por
DEMUS.
4 La Escuela del Ministerio Público “Gonzalo Ortiz de Zevallos Roedel” fue creada mediante Resolución de

la Fiscalía de la Nación Nº714-2003-MP-FN.

122
Derechos Civiles y Políticos

ministrativo. No obstante, no ha brindado información la inclusión de cursos de género y


derechos humanos de las mujeres en su oferta de formación y especialización.
Tomando en cuenta a las actividades formativas realizadas por las entidades estatales
mencionadas, entre el 2009 y octubre del 2010 y en distintos puntos del territorio
peruano, se demuestra que el Estado peruano ha brindado espacios de formación
insuficientes y no sostenidos de acuerdo con lo establecido por la CIDH y la CoIDH,
debido a que, cursos que se imparten en una ocasión o durante un día no garantizan la
especialización en géne-ro de los operadores de justicia.

b)Composición por sexo de las instancias del sistema de justicia y acciones positivas
En el Perú rige la Ley 28983, Ley de Igualdad de Oportunidades entre mujeres y hombres,
que , en este aspecto, establece como rol del Estado 181 “promover y garantizar la igualdad
de oportunidades entre mujeres y hombres, adoptando todas las medidas necesarias que
permitan remover los obstáculos que impiden el ejercicio pleno de este derecho, con el fin
de erradicar todas las formas de discriminación y (la adopción de) medidas de acción
positiva de carácter temporal, encaminadas a acelerar la igualdad de hecho entre la mujer y
el hombre, las que no se considerarán discriminatorias”.
Actualmente, el sistema de justicia peruano no cuenta con ninguna medida de acción
afirmativa, sin embargo, existe interés desde algunos congresistas, a título individual,
así como desde grupos parlamentarios por promover proyectos de ley que buscan
garantizar la participación de las mujeres en las esferas de decisión de las instituciones
del sistema de justicia. A continuación, se citan los tres proyectos de ley sobre la
materia, que obran en las Comisiones de Justicia y Derechos Humanos, así como en la
Comisión de Constitución y Reglamento del Congreso de la República:
0 Proyecto de Ley 3670/2009-CR182, de fecha 17 de noviembre del 2009. Dicho
Pro-yecto presentado por el Grupo Parlamentario Especial, propone modifi car el
artículo 8° de la Ley N° 28301, Ley Orgánica del Tribunal Constitucional, con el
fin de que al menos 3 de sus 7 integrantes deban ser varones o mujeres.
Actualmente y desde el 18 de noviembre del 2009 se encuentra en la Comisión
de Constitución y Regla-mento, sin trámite desde esa fecha.
1 Proyecto de Ley 3679/2009-CR183, de fecha 18 de noviembre del 2009. Este
proyec-to presentado por el Bloque Popular-Compromiso Democrático, propone
incorporar una cuota de género de 30% de mujeres y hombres en la
conformación de los co-legiados de elección política. Con fecha 20 de noviembre
del 2009, este proyecto ingresó a la Comisión de Constitución y Reglamento, así
como a la Comisión de Justicia y Derechos Humanos. Con fecha 6 de julio del
2010, se inhibe de dictami-nar la Comisión de Justicia y Derechos Humanos,
dejando la discusión sobre este Proyecto de Ley a la Comisión de Constitución y
Reglamento, que a la fecha no le ha dado trámite.
2 Proyecto de Ley 3682/2009-CR, de fecha 18 de noviembre del 2009. Este proyecto,
presentado por el Bloque Popular-Compromiso Democrático, busca que se incor-
pore una cuota de género que asegure al menos 30% de mujeres y varones en la

0 Ley de Igualdad de Oportunidades entre Mujeres y Hombres Nº 28983. Artículo 4, inciso 1 y 2.


1 http://www2.congreso.gob.pe/Sicr/TraDocEstProc/CLProLey2006.nsf. Revisado 15 de noviembre de 2010.
2 http://www2.congreso.gob.pe/Sicr/TraDocEstProc/CLProLey2006.nsf. Revisado 15 de noviembre de 2010.

123
Capítulo 1

conformación de los colegiados de los órganos jurisdiccionales del Poder Judicial,


incorporando el artículo 26-A al TUO de la Ley Orgánica del Poder Judicial.

Estos tres proyectos de ley, apuntan al establecimiento de cuotas de género, planteada


como un sistema neutral, por lo tanto, no es una medida afirmativa que busque
favorecer a la mujer directamente.

c) Acceso a justicia en casos de violencia de género


La Ley de Igualdad de Oportunidades entre Mujeres y Hombres Nº 28983, en su artículo 7,
establece como lineamientos del Poder Judicial y el Sistema de Administración de Justicia,
en materia de acceso a la justicia lo siguiente: “a) Garantizar el acceso a la justicia en igual-
dad de oportunidades, impulsándose la modificación de concepciones, actitudes y valores
discriminatorios de los operadores de justicia; y b) Implementar políticas que permitan el
desarrollo de procedimientos justos, efectivos y oportunos para la denuncia y sanción de
todas las formas de violencia sexual; asimismo, la reparación del daño y el resarcimiento de
las personas afectadas, eliminando los obstáculos para el acceso a la justicia, en particular
de las mujeres rurales, indígenas, amazónicas y afroperuanas”.
En atención a los estándares respecto al derecho al acceso a la justicia y considerando
lo mencionado en el parágrafo anterior, el procesamiento de los casos de violencia
contra la mujer es como sigue:
- El hostigamiento sexual cometido contra mujeres, de acuerdo a la Ley para la Pre-
vención y Sanción del Hostigamiento Sexual, sólo prevé procedimiento y sanciones
administrativas para los agresores184. En esa medida, solo le corresponde al sistema de
administración de justicia, conocer estos casos cuando los hechos suceden al interior de
alguna de las instituciones que lo conforman, aunque tratándose igual de un proce-
dimiento administrativo, mientras que en los otros casos, la víctima puede optar entre el
“cese de la hostilidad” o “la indemnización dando por terminado el contrato” 185. La vía
judicial procede facultativamente, de oficio o a pedido de parte.
Por otro lado, la ley prevé la figura de la falsa queja, por la cual se determina que de ser
declarada infundada la denuncia por resolución firme y se acredita la mala fe del
demandante186, la persona denunciada tiene derecho a interponer judicialmente las
acciones pertinentes. Asimismo, establece que, en este caso, el demandante queda
obligado al pago de la indemnización determinada en sede judicial. En términos del
procesamiento, el reglamento de la ley 187 establece que “la reiterancia” no es relevante
para la constitución del acto de hostigamiento sexual, sin perjuicio de ello puede consi-
derarse un elemento indiciario para la constatación del hecho y una situación agravan-
te. Esta norma, prevé un plazo máximo de 20 días para la investigación y sanción del
hostigamiento sexual. No se ha hallado información sobre el tratamiento de los casos,
que permita analizar el acceso a la justicia de víctimas de actos de este tipo.
En el marco de la Ley 27942 y antes de su última modificación, el Consejo Ejecutivo del
Poder Judicial estableció el Procedimiento para la Prevención y sanción de los Actos de

0 Ley 27942, Ley de Prevención y Sanción del Hostigamiento Sexual, de fecha 26 de febrero del 2006.
1 Artículo 8 de la Ley 27942, modifi cada por la Ley 29430.
2 Ley 29430, de fecha 7 de noviembre del 2009.
3 Decreto Supremo 010-2003-MIMDES, publicado el 27 de febrero del 2003.

124
Derechos Civiles y Políticos

Hostigamiento Sexual en el Poder Judicial188. No obstante ser una importante medida


institucionalizada por el Poder Judicial, no garantiza el derecho a acceso a justicia y, por
otro lado, sólo regula el hostigamiento sexual que se presenta en relaciones de je-
rarquía y/o dependencia, con lo cual, tiene un ámbito de protección más reducido que la
propia ley, considerando su modificación de noviembre de 2009.
0 La violencia contra la mujer en el ámbito de la familia, se encuentra abordada por la Ley
de Protección frente a la Violencia Familiar Nº 26260. Dicha norma, a la fecha cuenta con
cinco modificaciones que evidencian la inefi cacia de la norma, que no guar-da relación con
los fi nes que persigue. Los principales problemas de la aplicación de la norma tienen que ver
con la promoción de conciliación en los distintos servicios de justi-cia y el otorgamiento tardío
de las medidas de protección, actualmente obligatorias bajo responsabilidad fiscal, pues en
la medida que dependía de la voluntad de los operadores de Justicia, no eran otorgadas. Es
importante señalar que los problemas de aplicación de la ley están muy vinculados a que
esta expresión de violencia no es reconocida como un problema de derechos humanos; es
decir, a la no adecuación de la legislación nacional a la Convención Belém do Pará y las
recomendaciones de la MESECVI.
1 En los últimos dos años, la violencia sexual contra las mujeres, no ha tenido modifica-
ciones significativas. En tal sentido, mantiene la penalización a la persona que “obliga a
una persona a tener acceso carnal por vía vaginal, anal o bucal o realiza otros actos
aná-logos introduciendo objetos o partes del cuerpo por alguna de las dos primeras
vías”189. Cabe destacar que el actual Código Penal de 1991, a diferencia del anterior
(1924) tiene como bien jurídico protegido en este capítulo a la libertad sexual de las
mayores de edad y la indemnidad sexual de los menores de entre 14 y 18 años 190. En
estos últimos casos, para la configuración del delito no se requiere considerar el
consentimiento, por lo que incluso estarían penalizadas las relaciones sexuales libres y
voluntarias, no reco-nociéndose su derecho a la libertad sexual.
Sobre esta modificación las Salas Penales Permanentes, Transitorias y Especiales de la
Corte Suprema de Justicia de la República emitieron el Acuerdo Plenario Nº 4-2008/ CJ-
11191, por el cual se establecieron los criterios interpretativos para la aplicación del Art.
173º inciso 3 del Código Penal. Este acuerdo establece que las relaciones sexuales de
menores entre 14 y 18 años voluntarias, constituyen causal de exención de la pena del
delito de violación sexual192. Aunque constituye un avance importante, está limitado pues
es vinculante solo para los magistrados y magistradas del Poder Judicial. Mediante Ley
28963193, se incorporó entre las condiciones agravadas del delito, a la que proviene

0 Aprobado por Resolución Administrativa N° 147-2009-CE-PJ de fecha 7 de mayo del 2009.


1 Artículo 170 del Código Penal
2 Artículos 170, 171, 172, 173 y 174.
3 Publicado el 3 de noviembre del 2008.
4 Cita de Llaja, Jeannette. Estudio Nacional sobre la violencia contra las mujeres. Perú -Avance de Informe- Pá-
gina 59. El Pleno recuerda que el art. 20 inciso 10 del Código Penal establece como causa de exención de pena
que el titular del bien jurídico de libre disposición haya prestado su consentimiento para la afectación de dicho bien;
asimismo hace una interpretación sistemática del art. 175 y 176 – A del Código Penal para reconocer que los
mayores de 14 años tienen libertad sexual; y evidenciando que existe una contradicción entre estas normas y el art.
173 inciso 3 del Código Penal, para el caso que las relaciones hayan sido voluntarias. El Pleno aplicando el principio
de “la ley más favorable al reo” determinó la exención de la pena si es que las relaciones sexuales que se realizaron
con personas que tienen entre 14 y 18 años fueron voluntarias
5 24 de enero del 2007.

125
Capítulo 1

“de un contrato de locación de servicios, de una relación laboral o si la víctima le


presta servicios como trabajador del hogar”194.
Así también, la Ley 29194 195 incorporó al artículo 177 del CP, de formas agravadas
de los delitos contra la libertad sexual, un párrafo en el que establece que si el
agente de los delitos de violación sexual, actos contra el pudor, favorecimiento a la
prostitución, proxenetismo y turismo sexual infantil es padre, tutor o apoderado de la
víctima, se im-pondrá la pena accesoria de inhabilitación de la patria potestad, tutela
o de apoderado, según corresponda.
En el Perú también se encuentran penalizados los llamados “actos contra el
pudor”196y el delito de “seducción”197.
Las múltiples modificaciones al CP 198 se inclinan por el agravamiento de las penas y
la ampliación o restricción del ámbito que abordan los tipos penales.
Cabe presentar, aunque no sea reciente la Ley Nº 27019 199 y su Reglamento200 que es-
tablecen que la defensa de oficio (abogado gratuito proveído por el Estado) se brindará
obligatoriamente en sede policial, fiscal y judicial a niñas, niños y adolescentes agravia-
dos en los delitos contra la libertad sexual; derecho que se reafirma en el Código de los
Niños y Adolescentes201. Consideramos que el problema que representa esta ley, debe
ser materia de informe pues continúa constituyendo un obstáculo para el acceso a la
justicia que las víctimas niñas y adolescentes de violación sexual, pese a contar con
este derecho. Según informa la Defensoría del Pueblo, la ley no ampara de manera
efectiva a las sujetas de protección (niñas y adolescentes). Considerando que las
mujeres adultas, en el mejor de los casos sólo pueden contar con abogados/as de oficio,
se puede dedu-cir que su situación es aún más precaria 202.
No obstante, el Estado Peruano ha suscrito el Estatuto de Roma de la Corte Penal
In-ternacional desde el 2002, y no ha adecuado la legislación penal nacional hasta
la fecha. Las consecuencias de esto, pasan por la imposibilidad de procesar con
base en la legislación penal nacional, casos de violencia sexual ocurrida en
contextos de conflicto armado o que son perpetradas de manera generalizada y
sistemática desde el Estado o de un grupo organizado; así como, el impedimento a
ejercer jurisdicción a la Corte Penal Internacional, la misma que está prevista para
los casos en los que el Estado parte no puede o no quiere procesar y sancionar las
graves violaciones a derechos humanos tipifi cadas en el Estatuto de Roma.

0 Artículo 170, inciso 2.


1 24 de enero de 2008.
2 Artículos 176 y 176-A del Código Penal, delito que consiste en los tocamientos indebidos en las partes
íntimas de la víctima o actos libidinosos contra su pudor, o si es que se la obliga a realizarlas sobre si misma
o sobre un tercero, realizados afectando su libertad sexual o su indemnidad sexual.
3 Artículo 175 del Código Penal, delito consistente en el acceso carnal por vía vaginal, anal o bucal o la
intro-ducción de objetos o partes del cuerpo por alguna de las dos primeras vías, que se realiza mediante
engaño, con una persona de catorce años y menos de dieciocho años.
4 Ley 26293 (1994), Ley 26357 (1994), Ley 26788 (1997), Ley 27115 (1999), Ley 27459 (2001), Ley 27507
(2001), Ley 28251 (2004), Ley 28704 (2006).
5 Ley que crea el Sistema Nacional de Defensa de Oficio del 23 de diciembre de 1998.
6 Decreto Supremo Nº 005-99-JUS del 7 de abril de 1999.
7 Artículo 146.
8 Llaja, Jeannette. Estudio Nacional sobre violencia contra las mujeres – Perú- Avance de Informe. p. 79.

126
Derechos Civiles y Políticos

0 La trata de personas203 en el Código Penal peruano 204 se considera una violación de la


libertad personal realizada con fines de explotación sexual, mendicidad, esclavitud,
tráfico de órganos, venta de niños, entre otros. Este delito no tiene como sujeto pasivo
exclusivo a la mujer. Cuando la víctima es niña y adolescente, no se considera los me-
dios utilizados para la comisión del delito, constituyendo un supuesto agravante.
La Ley contra la Trata de Personas y el Tráfico Ilícito de Migrantes Nº 28950 205.
En vir-tud de esta ley fueron modificados los artículos 153º y 153º-A del Capítulo I,
Violación de la Libertad Personal del Título IV, Delitos Contra la Libertad, del Libro
Segundo del Código Penal.
La norma aborda tres aspectos importantes, como son la prevención, la persecución
- sanción y la asistencia integral a las personas víctimas de trata (no se toma en
cuenta a la mujer particularmente, como lo hace en el caso de personas menores
de 18 años de edad); con fines de explotación sexual, laboral, tráfi co de órganos o
tejidos humanos, mendicidad y otras formas de explotación, así como a las de
tráfico ilícito de migran-tes.
Este delito tiene previstas penas drásticas (desde 8 años hasta cadena perpetua),
incluso mucho mayores a las establecidas para otros delitos como es el caso de
proxenetismo (de 3 a 12 años como máximo), rufianismo, entre otros delitos. Esto
demuestra muestra cómo por decisión política el Estado considera más grave el
crimen organizado que la afectación de las víctimas.
Se debe considerar que la falta de adecuación del Estatuto de Roma de la Corte Penal
Internacional, dificulta el procesamiento de casos de prostitución forzada, pues al no
existir el tipo en la legislación penal peruana, existe el riesgo de que estos casos, que
atentan gravemente contra los derechos humanos, sean considerados proxenetismo, y
reciban una pena incongruente respecto de su gravedad.
1 El feminicidio o asesinato de mujeres por razones de género, no constituye un tipo
penal específico, por lo que es tratado como delito contra la vida, en el que no se con-
sidera si la víctima es mujer y la condición de género que determinó su muerte.
El Código Penal distingue entre dos figuras, homicidio simple y asesinato, delitos que
tienen la consecuencia de muerte, considerando al segundo más grave por las circuns-
tancias previstas en el supuesto de hecho de la norma. Asimismo, se penaliza el pa-
rricidio, consistente en el homicidio del cónyuge, concubino, ascendientes o descen-
dientes. Cabe destacar que la pena prevista para este delito es la misma que para el
asesinato. No obstante, se mantiene la figura de “homicidio por emoción violenta” 206, el
cual sumado a la falta de comprensión de la problemática que envuelven los casos de
feminicidio (control del cuerpo y la sexualidad de las mujeres), determinan que los
magistrados/as la establezcan penas menores a las que corresponden.

0 Art. 153 del Código Penal: Se considera agente activo del delito de trata de personas al que promueve,
favore-ce, financia o facilita la captación, traslado, acogida, recepción o retención de personas, en el en el
territorio de la República o para su salida o entrada del país, recurriendo a: la violencia, la amenaza u otras
formas de coacción, la privación de libertad, el fraude, el fraude, el engaño, el abuso de poder o de una
situación de vulnerabilidad o la concesión o recepción de pagos o beneficios, con fines de explotación para
que ejerza la prostitución, someterlo a esclavitud sexual u otras formas de explotación sexual.
1 Modificado por la Ley 28950 contra la trata de personas y el tráfico ilícito de migrantes del 12 de enero del
2007.
2 Fue aprobada el 12 de enero del 2007 y publicada en el diario oficial El Peruano el 17 de enero del 2007.
3 Artículo 109 del Código Penal.

127
Capítulo 1

d) La Reforma Procesal Penal


La reforma procesal penal peruana207 ha convertido el sistema penal inquisitorio en un sis-
tema con rasgos de acusatorio. En la medida que el Nuevo Código Procesal Penal (en ade-
lante NCPP) está siendo implementado paulatinamente en el territorio nacional 208, ambos
sistemas coexisten en la actualidad. Aún no se cuenta con estudios acerca del impacto de
la reforma procesal aplicada a casos de violencia contra la mujer por razones de género.
Sin embargo, se esbozará un análisis normativo a partir de las figuras procesales
reguladas en el NCPP, que han representado obstáculos para los procesos de de
reforma procesal penal, en otros países de la región, tales como Colombia y Chile.
Es importante señalar que la reforma procesal penal peruana está insertada en una
ten-dencia latinoamericana que busca adecuar la regulación del procedimiento penal a
los estándares mínimos establecidos por los tratados de derechos humanos en la
materia. En tal sentido, Oré Guardia (2009, p. 8), considerando las diferencias en las
distintas legislacio-nes que regulan la reforma procesal penal en Latinoamérica,
identifica los siguientes fines específicos en común.
0 Perseguir y sancionar la criminalidad grave. Esto es posible gracias a la implemen-
tación de mecanismos de selección de los casos que no deben ingresar al aparato
judicial, por su menor gravedad o porque sólo entorpecen la labor de los órganos de
investigación, incrementando innecesariamente la carga procesal.
1 Mejorar la calidad de las decisiones de los órganos judiciales. Finalidad que se
pre-tende alcanzar con la implementación de una nueva metodología de trabajo
que privilegia la oralidad, la inmediación y la contradicción.
2 Ampliar el ámbito de protección a la víctima, con la implementación de
programas de justicia restaurativa y de reparación integral efectiva.
3 Lograr mayor confi anza pública en las instituciones penales, como efecto
derivado de la consecución de los anteriores objetivos.

Se debe precisar señalar que el Nuevo Código Procesal Penal mantiene el principio de
oportunidad, por el cual el Ministerio Público se abstiene de ejercitar la acción penal por
causales establecidas en su artículo 2. Asimismo, son figuras preocupantes la
conclusión anticipada209 y la terminación anticipada, que siendo distintas a la confesión
sincera, tienen como consecuencia la reducción de la pena. Estas figuras procesales
adquieren, en el con-texto del nuevo sistema procesal, una relevancia mayor debido a
que contribuyen con la fi nalidad de eficiencia basada en número de casos terminados
resueltos en corto tiempo. No obstante, considerando que dichas “salidas alternativas
del procedimiento” proceden, en su mayoría, para casos de menor relevancia y que, la
violencia de género muchas ve-ces es considerada de ese modo, con frecuencia
constituyen herramientas que acentúan la impunidad (Salazar, año, p. 37).

0 Decreto Legislativo Nº 957


1 Existe una Comisión Especial de Implementación del Código Procesal Penal, encargada de planificar,
conducir, coordinar, supervisar, monitorear y evaluar dicha implementación a nivel nacional. Esta Comisión
está encabe-zada por la Ministra de Justicia. Realiza estudios sobre los resultados a los 6 meses de
instalado el nuevo sistema en el distrito judicial. Estos estudios sólo apuntan a mostrar los resultados que
responden a la superación de la sobrecarga y congestión procesal.
2 Artículo 372 del Nuevo Código Procesal Penal

128
Derechos Civiles y Políticos

Frente a esta mayor garantía del agresor en el proceso penal y considerando el estado de
afectación de las víctimas de violencia, se presenta una condición de protección procesal
del victimario en contraste con la desprotección de la víctima. En los casos donde la pri-
vación de libertad del agresor significa proteger la seguridad de la víctima, se protege en
mayor medida a la primera sin considerar los riesgos a la vida e integridad de la víctima.
Estas circunstancias, sumadas a la complejidad de la prueba y la ausencia de
autonomía e independencia en muchas de ellas, agravan los obstáculos para el acceso
a la justicia. Asi-mismo, en la construcción de una teoría del caso sólida, uniforme, no
se ha considerado el estado emocional de las víctimas que muchas veces no están en
condiciones de mantener una misma versión en sus declaraciones.
Pese a lo mencionado, es importante resaltar que el NCPP, considera a diferencia del an-
terior, el reconocimiento expreso de los derechos de las víctimas a nivel de protección,
información y reparación. Sin embargo, no solo por la falta de diagnósticos sobre el im-
pacto de la aplicación del NCPP en casos de violencia de género, sino porque una reforma
normativa no asegura que se hayan superado los obstáculos que constituyen los prejuicios
y estereotipos de género de los operadores de justicia, no se puede afirmar que este reco-
nocimiento de los derechos de las víctimas supere lo meramente normativo.

3.3 Políticas Públicas y su correspondencia con los estándares


internacionales de derechos humanos

a) Plan Nacional contra la Violencia hacia la Mujer 2009-2015


El Plan Nacional contra la Violencia hacia la Mujer 2009-2015, entre sus actividades,
tiene prevista la implementación, en materia de justicia de género de lo siguiente: i)
experticias en violencia de género y ii) violencia contra la mujer.

Experticia en materia de violencia de género


De acuerdo a información enviada por el MIMDES, de los avances de las metas para el
2009 del PNCVHM 2009-2015210, en relación a cursos sobre género y derechos
humanos diseñados y validados, se cuenta con un Plan de Prevención de la violencia
contra la mujer dirigido al personal de las Fuerzas Armadas. Asimismo se programará
un Curso de Dere-chos Humanos en coordinación con la Policía Nacional del Perú.
Un curso de género y derechos humanos de las mujeres incorporado en la currícula de for-
mación a jueces/as y fiscales, era una actividad comprometida como meta para el año 2009. Al
respecto, el MIMDES informa que, a la fecha, se han desarrollado cursos de capacitación para
operadores a nivel nacional. En dicho documento no se detalla cuantas sesiones tiene cada
curso, ni cuantos cursos se han dictado. No obstante, esta meta tenía que estar cumpli-da al
2009. Para setiembre del 2010, el MIMDES la califica como meta en inicio.
Esta información evidencia, considerando que dichas actividades se han realizado en distritos
judiciales distintos y de manera aislada, que no se enmarcan en una política institucional, ni son
sostenibles, por lo que no garantizan el logro de cambios significativos en el abordaje de

0 Informe Anual de Avance de las Metas del PNCVHM 2009-2015, período 2009.

129
Capítulo 1

la problemática de violencia contra las mujeres de parte de los funcionarios de los


servicios de justicia.

Violencia contra la mujer


Contiene la política estatal para enfrentar la violencia contra la mujer en las manifestacio-
nes que ésta aborda: violencia familiar, feminicidio, violencia sexual, hostigamiento sexual,
trata de personas y homofobia dirigida a mujeres por su orientación sexual. En tal sentido,
se implementa a través de actividades previstas frente a la violencia contra la mujer en el
ámbito familiar, comunitario y estatal, como lo establece la Convención Belém do Pará.
El plan tiene prevista la instalación de instancias formales de seguimiento y monitoreo
de su implementación a nivel nacional, en los tres ámbitos antes referidos. Estos son:
la Comi-sión Multisectorial de Alto Nivel, el Grupo de Trabajo Nacional, las instancias
regionales de concertación y las Mesas Intrasectoriales conformadas ya en el
Ministerio de la Mujer y desarrollo social, Ministerio de Salud y Ministerio del Interior.
En tal sentido, esta política pública se desarrolla en tres ámbitos, para este informe se
abor-dará, “(e)l acceso de las mujeres afectadas por la violencia basada en género, a
los servicios públicos de calidad, incluyendo el acceso al sistema (…) judicial, entre
otros, contribuyen-do a superar su condición de víctimas” 211.
Uno de los objetivos específicos que el plan persigue en el ámbito de acceso a la
justicia es el de “(g)arantizar el acceso de las víctimas de violencia basada en género a
la justicia, de manera eficaz y oportuna”. En relación a este objetivo, las instituciones
del Estado involu-cradas debían dar cuenta de las siguientes metas (Cuadro N° 3),
cuyo cumplimiento estaba previsto para el 2009.
Este incumplimiento demuestra la falta de priorización sobre el tema de parte de los
sec-tores involucrados, que se traduce en la carencia de presupuesto específico. En tal
sentido, las actividades del plan son financiadas por las instituciones comprometidas,
convirtiéndo-se en una suma de actividades cuyo financiamiento depende de la
incorporación de éstas en sus planes operativos anuales.
Según el propio Estado peruano, a través de su balance de cumplimiento de Metas del Plan
Nacional Contra la Violencia hacia la Mujer 2002-2007, “el escaso presupuesto efecti-vamente
asignado a las entidades estatales, aún cuando en el documento plan se incluyó expresamente
-como mandato- otorgar asignación presupuestal a los sectores responsables de su
implementación, MIMDES, MINSA, MININTER, MINJUS y MINEDU, para su imple-mentación”
(Zapata, 2005, p.57). Al parecer el plan actual va por el mismo camino.
Así tenemos que el presupuesto asignada para el nuevo plan, durante el 2009 fue de S/. 28
000 (veintiocho mil nuevos soles) de los S/. 17 099 907 (diecisiete millones noventa y nueve
mil novecientos siete nuevos soles) que pertenecen al Programa contra la Violencia
Familiar y sexual (funciona como Secretaría Ejecutiva el PNCVHM). Dicho monto es in-
suficiente, ya que a partir del cálculo monetario de la ejecución del segundo semestre del
Plan Operativo, era necesario invertir S/. 800 000 (ochocientos mil nuevos soles). Para el
2010, se ha asignado al programa un monto mayor S/. 27 594 060 (veintisiete millones

0 Objetivo estratégico 2 del PNCVHM.

130
Derechos Civiles y Políticos

quinientos noventa y cuatro mil sesenta nuevos soles), dentro del cual se iba a considerar
la creación de más Centros Emergencia mujer y el incremento de personal. 212

Cuadro N° 3
Nivel de cumplimiento de actividades 2009 del PNCVHM

ACTIVIDADES META AL 2009 INFORME ANUAL DE AVAN- PLAN DE ACCIÓN 2010


PREVISTAS CES DE LAS METAS AL 2009 PNCVHM
- PNCVHM213
Inclusión de todas las for- Propuesta legal que Meta en avance: se cuenta Acciones de incidencia
mas de violencia sexual incluye todas las formas con proyecto ley que modifica para incluir formas de
dentro del Plan Integral de violencia sexual en los artículos 3 y 6 de la Ley violencia sexual sean
de Reparaciones - PIR. el Programa Integral de PIR, sustituyendo el término consideradas en el Plan de
Reparaciones. violación. Reparaciones.
Adecuación de la norma- Propuesta legal que Se elaboró el Proyecto Ley y No hay actividades planifi-
tiva interna al Estatuto de adecua la normatividad se remitió a la Comisión de cadas para el año 2011.
la Corte Penal Internacio- interna al Estatuto de la Justicia y Derechos Humanos Creación de 26 Centros
nal -Estatuto de Roma. Corte Penal del Congreso, esta discusión Emergencia Mujer.
Internacional elaborada. aún no....
Implementación de cen- Centros de atención MIMDES no ha enviado infor- Atenciones psicológicas a
tros de atención integral integral que incluyan mación sobre el particular. nivel nacional.
de las afectadas y su servicios psicojurídicos
entorno familiar. creados en 25% de regio-
nes más afectadas por la
violencia terrorista.
Inclusión del servicio de Servicio de apoyo psico- El MIMDES no ha remitido in-
apoyo psicológico de lógico de los Centro de formación sobre el particular.
los Centros de emergen- Emergencia Mujer incor-
cia mujer (CEM) en el porados al Plan Nacional
Plan Nacional de Salud de Salud Mental.
Mental.

Es importante señalar, que en mayo del 2010 el Ministerio de Economía y Finanzas y la


Presidencia del Consejo de Ministros refrendaron el Decreto de Urgencia Nº 037- 2010 en
cuyo artículo 2.1 se toman medidas para limitar al 3% del valor nominal ejecutado en el año
fiscal 2009 del gasto, de la genérica “Bienes y Servicios” al cierre del 2010. Esta medi-da
ha tenido como consecuencia la limitación del presupuesto asignado a las actividades del
PNCVHM para el 2010, toda vez que están en la categoría de gastos corrientes.
De esto resulta que, la implementación del plan se dificulta y el cumplimiento de las
metas al 2010 corre grave riesgo pues no se cuenta con los medios para ejecutar las
actividades previstas.

0 Oficio N° 140-2010/MIMDES – PNCVFS de fecha 11 de octubre del 2010.


1 Información enviada con Informe N°49-2010-MIMDES-PNCVFS/UUGPDC/LAVH, de fecha 6 de octubre
del 2010.

131
Capítulo 1

b) Políticas institucionales para la investigación de la violencia contra la mujer


El 28 de abril de 2009 mediante Resolución de la Fiscalía de la Nación N° 589-2009-
MP-FN, el Ministerio Público aprobó la Guía de Procedimiento para la Entrevista
Única de Niños, Niñas y Adolescentes Víctimas de Abuso Sexual, Explotación Sexual y
Trata con Fines de Explotación Sexual.
De acuerdo a cómo está establecido las víctimas deben ser entrevistadas en una sola
sesión realizada en una sala habilitada para ello (cámara Gessell), el espacio tiene que ser
un ambiente seguro y que inspire confianza, para que puedan hablar con tranquilidad sobre
los hechos que se buscan esclarecer. Los fiscales y profesionales del Instituto de Medicina
Legal actúan de manera coordinada para la realización de la entrevista única. Estas condi-
ciones reducen la exposición a revictimización de los/as afectados/as.
No obstante, la cámara Gessell no está prevista para la atención de mujeres adultas, y
tam-poco es suficiente para la demanda de todos los niños y niñas que tendrían
derecho a esa atención a nivel nacional.
El Ministerio Público regula su intervención, básicamente a través de la Directiva 005-2009-
MP-FN referida a violencia familiar y de género. A través de ella, pretende op-timizar la
atención de casos de violencia contra la mujer. En tal sentido, se pone especial énfasis en
las medidas de protección, se insiste en la obligación de otorgarlas, en especial, la
prohibición del cese de la violencia como medida de protección, la coordinación intra e
interinstitucional para enfrentar este problema, así como la obligación de informar sobre sus
derechos a las agraviadas mediante cartillas, entre otras.
Como señalamos, la directiva se está implementando a la par que el nuevo Código
Procesal Penal y a nivel de Lima. Por ello, los fiscales se están familiarizando con las
mencionadas medidas, pese a que varias de éstas tenían el mismo carácter vinculante
desde antes de la aprobación de esta disposición.
No obstante, menciona en su glosario de términos que tiene enfoque de interculturalidad, lo
que no garantiza que efectivamente se vayan a tomar las medidas necesarias para la
atención en casos de violencia contra mujeres indígenas, rurales y nativas, máxime si hay
muestras que no es prioridad para el Estado la atención de estos casos.
En tal sentido, no se desprende del enunciado enfoque de interculturalidad que existan
pro-tocolos en idiomas originarios o intérpretes especializados en derechos humanos,
género e interculturalidad.
Esto ha sido corroborado con la respuesta de la remitida por el Ministerio Público, en
vir-tud del pedido realizado en base a la Ley de Transparencia y Acceso a la
Información, toda vez que señala que ni la directiva ni la cartilla se encuentran
traducidas, sino que se tiene solo la versión original en español 214.
La Directiva 005-2009-MP-FN del Ministerio Público establece mecanismos para super-
visar el cumplimiento de las medidas de protección a través de la Unidad de Asistencia a
Víctimas y testigos215. Asimismo, señala que el fi scal de familia y el fi scal penal deberán

0 Oficio Nº 8835-2010-MP-FN-SEGFIN, de fecha 17 de junio del 2010. Respuesta a pregunta 4.


1 Artículo 24°.- Coordinación del Fiscal con la Unidad de Asistencia a Víctimas y Testigos (…) También se deri-
vará, aun cuando no se hubieran dictado medidas de protección, siempre que la presunta víctima siga habitando en
el mismo domicilio que el agresor y/o se encuentre en proceso de separación, sea dicha situación formal o no.

132
Derechos Civiles y Políticos

acordar la medida de protección a adoptarse, “en caso que no haber acuerdo,


corresponde al Fiscal Penal solicitar las medidas de protección, las que comunicará al
Fiscal de Familia. En este caso, será obligatoria la derivación de la presunta víctima a
la Unidad de Asistencia de Víctimas y Testigos”216.
Estos mecanismos aún no están funcionando en todo el territorio nacional, pues para el
Ministerio Público estos procesos se llevan a cabo de manera muy vinculada a la imple-
mentación del Nuevo Código Procesal Penal. En los casos donde funciona, los fiscales aún
no asumen la obligación de dictar las medidas de protección establecida por la Ley de Pro-
tección frente a la Violencia Familiar, en su artículo 10, por lo que no son muy recurrentes
los casos en los que la Fiscalía dicta medidas de protección. A nivel del Ministerio Público y
el Poder Judicial, se sigue optando por el derecho a la propiedad o vivienda de la pareja, en
lugar del derecho a una vida libre de violencia de la mujer.

0 PRINCIPALES OBSTÁCULOS EN EL PROCESAMIENTO Y REPARACIÓN


EN CASOS DE VIOLENCIA DE GÉNERO

4.1 Violencia contra la mujer en el ámbito familiar


Respecto de la violencia contra la mujer en ámbito familiar, en el estudio realizado por el
Centro de Derechos Humanos y la Universidad de Chile (Llaja, 2010), se identifican ocho
nudos críticos en la búsqueda de protección, justicia y reparación para las mujeres que han
sufrido violencia, en base a las investigaciones llevadas a cabo en Perú sobre la aplicación
y nivel de eficacia fundamentalmente de la Ley 26260 y sus modifi caciones.
Primer Nudo: Preparación y condiciones de trabajo
Las y los magistrados no cuentan con una especialización en género y derechos
humanos de las mujeres, con un nivel tal que logre transformar los prejuicios y
estereotipos de géne-ro en una comprensión de la problemática sobre la que tienen
que resolver; toda vez que estos no están insertos en la currícula obligatoria y la oferta
educativa en esta materia es esporádica.
Segundo Nudo: Atención
La información que se brinda, sobre todo en dependencias judiciales, adonde acuden
pri-mero las víctimas, no es clara ni completa: por el contrario, se les llama la atención
o se las amedrenta con actitudes agresivas.
Tercer Nudo: Conciliación
Los estudios sistematizados por Llaja, muestran una clara tendencia de los operadores de
justicia hacia la conciliación (2010), siendo ésta la primera recomendación que hacen a la
víctima. A nivel de juzgados, es donde mayormente se promueve la conciliación, para com-
prometer a las partes en sus resoluciones a “respetarse mutuamente” y “acudir a terapia”.

Cuando un Fiscal de Familia deje de conocer un caso, lo comunicará a la citada Unidad de Asistencia, informan-do
que Fiscalía de Familia, Mixta o Penal continuará con el conocimiento de la respectiva investigación.
0 Artículo 28 de la Directiva 005-2009-MP-FN del Ministerio Público.

133
Capítulo 1

Cuarto Nudo: Duración del proceso


El proceso se prolonga de manera no razonable, y ocasiona que muchas de las
víctimas lo abandonen. Entre las causas se puede mencionar el regreso con el agresor
y/o el desgaste objetivo y subjetivo que representa mantener un proceso tan largo.
Quinto Nudo: Medidas de protección ineficaces
Pese a que el Ministerio Público tiene la obligación de brindarlas en un máximo de 24 ho-
ras, en numerosos casos, no se brindan o se dicta el “cese de la violencia”, lo cual es una
medida meramente declarativa sin efectos reales. Asimismo, se confunde la medida de pro-
tección con la orden a ambos de acudir a terapia psicológica. A continuación se presenta un
cuadro elaborado y presentado desde el Ministerio Público donde se muestra el número de
casos de feminicidio en los que la víctima no solo denunció la violencia familiar, sino que
obtuvo medida de protección (Villanueva, 2009, p. 68).

Cuadro N° 4
Denuncia y obtención de medidas de protección previas a feminicidio

Victima Edad Fecha de Medida de Fecha del Tiempo transcurrido


denuncia protección feminicidio de la denuncia
al feminicidio en meses
Si No Fecha
V1 32 29/12/08 I 29/12/08 25/01/09 1,0
V2 50 15/05/09 I 16/05/09 23/06/09 1,3
V3 21 16/02/09 I 28/03/09 1,3
V4 22 22/07/08 I 03/11/08 3,5
V5 46 14/10/08 I 25/10/08 27/03/09 5, 5
V6 49 29/09/08 I 23/06/09 8,9
V7 46 12/11/07 I 17/01/09 14, 4
V8 29 14/03/07 I 31/07/07 06/01/09 22,1
V9 36 20/02/07 I 20/02/07 12/06/09 28,1
V10 21 19/09/01 I 05/04/09 91,8
Fuente: Observatorio de Criminalidad del Ministerio Público.

Sexto Nudo: No sanción


El análisis de expedientes por faltas realizado por la Defensoría del Pueblo arroja que
solo el 31% de procesos analizados concluyeron con resolución de fondo (sentencia),
frente a un 63% de casos que concluyeron por prescripción (21%), desistimiento,(21%),
concilia-ción (14%), abandono, sobreseimiento, entre otros.
Asimismo en la mayoría de sentencias condenatorias (77%) el juez ha hecho uso de la
fi gura de “reserva del fallo condenatorio”, declarando formalmente la culpabilidad del
procesado, pero éste no es condenado y no tiene pena alguna. Estas decisiones no
cuentan con una motivación en la resolución judicial.

134
Derechos Civiles y Políticos

Séptimo Nudo: Reparación irrisoria


El estudio de Llaja señala que si bien los jueces/zas emiten “una decisión legal, (…) rela-
cionada con los bajos montos que se dan por reparaciones económicas (el 60% recibió
menos de $29) evidencian un menosprecio por la gravedad de los hechos, así como una
sensación de impunidad para la víctima y las personas que conocen de esta situación”.
Octavo Nudo: Violencia psicológica
Desde los magistrados/as se manifiestan dificultades en cuanto al procesamiento de la vio-lencia
psicológica, que en ningún caso es tramitada desde la justicia penal. Estas dificultades están
relacionadas al tema de la reiterancia y a la graduación del daño ocasionado por ese tipo de
violencia. Esta manifestación nos debe llevar a pensar que hay un problema desde la legislación
que no está permitiendo un procesamiento adecuado de este tipo de casos.

4.2 Violencia sexual


De acuerdo a un estudio realizado por DEMUS (Portal, 2010, p. 72), los principales
obstá-culos para el procesamiento de la violencia sexual son los siguientes:
0 Vergüenza, temor y desconfianza de las víctimas. El sentimiento de culpa se
es refor-zado socialmente y tienen temor de las reacciones de sus familiares y de
los agresores. A éste se suma a la desconfianza frente al sistema de justicia, que
no da valor a estos casos y mantiene un contexto de impunidad.
1 Asesoría legal. Un mínimo de estos casos termina con sentencia y menos aún si
se trata de sentencia condenatoria. Lo que puede suceder porque cuentan con
abogado brindado por el Estado, quien no conoce el expediente debido a su carga
laboral, o porque no tienen recursos para contratar un asesor legal.
2 Actuación policial deficiente. Siguen atendiendo sin brindar un espacio privado.
3 Las manifestaciones ante las instancias policiales. Suelen interrogar acerca
del pasa-do sexual de la víctima, su imagen y su conducta, culpabilizando a la
agraviada por lo ocurrido, en base a estereotipos machistas
4 El reconocimiento médico legal. El valor de la prueba está fundado en la
constatación física de la violencia sexual, sobre la base de estereotipos, aún no se
supera el término “himen complaciente” el cual da mayores alcances sobre pasado
sexual de la víctima que sobre la denuncia. Asimismo, la prueba física ginecológica
se sobrevalora dejando de lado las otras pruebas e indicios y privilegiando a las
víctimas “vírgenes”, menores de edad o sin experiencia.
5 El testimonio de la víctima. No es considerado suficiente para crear convencimiento a las y los
operadores de justicia; pese a que puedan existir indicios que corroboren sus testimonios.
6 Pericia psicológica o siquiátrica. Pese a que las normas procesales señalan su
impor-tancia para demostrar las características del agresor y el impacto sufrido por
las vícti-mas, no se trata de un medio probatorio muy bien valorado.
7 Tiempos procesales excesivos. Una característica en común con procesos
sobre vio-lencia contra las mujeres en ámbito familiar.

4.3 Violencia sexual en conflicto armado


Entre los principales obstáculos que enfrentan las mujeres víctimas de violencia sexual
durante conflicto armado (Portal, 2010, p.82), considerando que esta grave violación a los

135
Capítulo 1

derechos humanos de las mujeres se cometió en zonas rurales, andinas y amazónicas


de forma masiva, tenemos a los siguientes:
0 Mujeres pobres, quechuahablantes y campesinas. Que no son atendidas
debida-mente o no se les niega la atención por la discriminación de género, raza,
idioma, etc.; por falta de recursos económicos o porque no atienden en la lengua
materna del lugar donde ejercen sus labores.
1 Mujeres víctimas de violencia sexual indocumentadas. Muchas de las
víctimas aún no han accedido al documento de identifi cación, que constituye la
acreditación ne-cesaria para ser beneficiaria o usuaria de los servicios del
Estado, incluido el servicio de justicia estatal.
2 Vergüenza, culpa y estigmatización. Son revictimizadas por la posición de
desven-taja en la que son colocadas en el proceso penal y la poca sensibilidad
de los y las operadoras de justicia.
3 Prejuicios de género. Tales como el cuestionamiento al testimonio de la
víctima, la culpabilización o señalar de que estos hechos han sido parte de
la forma de rela-cionarse en la cultura andina; entre otros.
4 Insuficientes recursos económicos y humanos en el sistema de justicia
para estos casos.
5 Ausencia de protocolos especializados en materia de violencia contra la
mujer adulta.

1 JUDICIALIZACIÓN EN CASOS DE DERECHOS DE LAS MUJERES Y SU


CORRESPONDENCIA CON LOS ESTÁNDARES INTERNACIONALES

En este apartado es importante señalar que el sometimiento de casos ante instancias


de justicia, constituye una estrategia de las instituciones de defensa de los derechos de
las mujeres, cada vez más utilizada para obtener el reconocimiento y/o desarrollo de
los mis-mos. En tal sentido, se presenta continuación algunos de los casos más
resaltantes en esta materia, de acuerdo a los avances logrados por los términos en los
que se ha abordado el tema de derechos de las mujeres, desde denuncias a instancias
nacionales como interna-cionales:
A nivel interno se vienen ventilando los casos de Anticoncepción Oral de Emergencia
(AOE), aborto terapéutico (Derecho al cumplimiento de los dictámenes de los Comités
de la ONU) y violencia sexual en conflicto armado interno:
- En relación a estos casos el balance es más negativo en el caso de la AOE, cuya distribu-
ción gratuita fue prohibida por el Tribunal Constitucional peruano, que evidenció la clara
posición que el Supremo Colegiado tiene respecto al reconocimiento y garantía de los
derechos sexuales y derechos reproductivos, frente al derecho a la vida del concebido.
- Asimismo, se utilizan mecanismos como espacios para plantear nuevos derechos
funda-mentales, en este caso, el derecho a la tutela procesal efectiva de las
decisiones de los Comités de la ONU.
0 Los casos de violencia sexual en conflicto armado considerados como delitos de lesa
humanidad, abonan a la disputa en el ámbito de la justicia a que se trata de delitos gra-

136
Derechos Civiles y Políticos

ves la utilización del cuerpo de la mujer como trofeo de guerra. Es importante


insistir, en que no se trató de hechos aislados y cometidos por particulares.

Asimismo se ha optado por la utilizar las instancias internacionales para obtener


pronun-ciamientos a favor de los derechos humanos de las mujeres exigibles a nivel
interno, entre estos están: LCH y CERD (Esterilización Forzada ante la CIDH), LC
(aborto terapéutico ante el Comité CEDAW).
0 LCH y CERD son mujeres víctimas de esterilización forzada. Estos casos se
presentaron como petición ante la CIDH en junio, frente al archivamiento de las
2074 denuncias, con el fin de que se determine la responsabilidad internacional del
Estado peruano fren-te a la deficiente investigación emprendida por el Ministerio
Público durante siete años. Hay que destacar que al finalizar su 140° Periodo de
Sesiones, la CIDH, condenó al Es-tado peruano por mantener impunes los hechos
de esterilización forzada, emprendidos como política estatal de “planificación
familiar” durante la segunda parte del régimen fujimontesinista.
1 LC es una adolescente a la cual se le negó el acceso al aborto terapéutico, el mismo que en
el Perú ha sido establecido desde el Código Penal del año 1924. Sin embargo, a la fecha, no
se cuenta con un protocolo que regule este procedimiento médico-científico, a pesar del
dictamen del Comité de Derechos Humanos del año 2005, que determinó responsabi-lidad
internacional del Estado por no brindar el servicio de aborto terapéutico a KL.

Respecto a estas materias, ambas se han resuelto por instancias supranacionales,


donde se encontró responsable al Estado peruano, por violaciones a los derechos
humanos de las mujeres y se establecieron reparaciones individuales para las
víctimas, así como medidas de no repetición. Se ha cumplido con otorgar las
reparaciones individuales en el caso de Mamérita Mestanza en virtud del Acuerdo de
Solución Amistosa (2003), que suscribió el Estado con los familiares de la víctima.

0 MECANISMOS DE COORDINACIÓN ENTRE OPERADORES DE JUSTICIA Y


ORGANIZACIONES QUE TRABAJAN EL ÁMBITO DE LA JUSTICIA DE GÉNERO

6.1 Comisión Especial Revisora de la Ley de Protección frente a la


Violencia Familiar
Entre las instancias de participación política mixtas (conformadas por representantes de po-
deres del Estado y sociedad civil) que abordan la violencia contra la mujer, se encuentra la
Comisión Revisora de la Ley de Protección frente a la Violencia Familiar, presidida por la
congresista Olga Cribilleros. Esta comisión cuenta con un Equipo Consultivo conformado
por representantes de ONG y de instituciones universitarias. Fue creada por Ley 29340 con
el fin de modificar total o parcialmente la actual ley e inició sus funciones el 31 de marzo de
2009 y continúan hasta la fecha. Tiene previsto realizar audiencias públicas descentra-
lizadas en diversas ciudades a nivel nacional, para atender y dar respuesta en la nueva ley,
a la problemática de la violencia que se presenta, de manera particular, en cada región del
país. En éstas, participan con representación local o regional, los sectores involucrados en
la atención de casos de violencia contra la mujer y organizaciones sociales comprometidas

137
Capítulo 1

con el tema, presentando sus demandas, denunciando las deficiencias de la actual norma y
entregando aportes a la Comisión. No obstante, aún no ha implementado un mecanismo
eficaz que permita sistematizar las observaciones y aportes recogidos en las audiencias,
por lo no han sido incorporadas al texto que se está elaborando en la mencionada instancia.
Pese a que esta Comisión aborda una problemática de género, existen muchas resistencias
de sus integrantes para plantear el tema en esos términos. Debido a esto, en las próximas
semanas, por solicitud de la representación del Poder Judicial y la Defensoría del Pueblo,
se volverá a discutir la naturaleza de la norma, luego de lo cual se votará entre una Ley sólo
de violencia familiar u otra de violencia contra la mujer y la familia 217.

6.2 Comisión Especial Revisora del Código Penal218


Esta Comisión que fue creada por Ley Nº 29153 –publicada el 16 de diciembre del 2007 y
ampliado su plazo de vigencia por dos periodos– 219 tiene como finalidad continuar con el
trabajo de revisión del texto del Código Penal y sus normas modificatorias y presentar un
Anteproyecto de Ley de Reforma del Código Penal. Está cumpliendo esta tarea, solicitando
la contribución de instituciones interesadas en aportar a este proceso legislativo. Entre los
tipos que revisa se encuentran los delitos contra la vida y el cuerpo por razones de género.
Así mantiene la penalización del parricidio, al mismo nivel que el asesinato, ha despena-
lizado los supuestos de aborto por violación y eugenésico, así como, en el caso del delito
de lesiones, considera condición agravada el vínculo por violencia familiar. Esta comisión
tendría que considerar en su anteproyecto la adecuación del Código Penal al Estatuto de
Roma. Esta función debe ser concluida en el término de su plazo (diciembre 2010), salvo
que se amplíe por ley.
La Comisión está presidida por el congresista Carlos Torres Caro a propuesta de la
Comi-sión de Justicia y de Derechos Humanos y por acuerdo unánime del Pleno del
Congreso de la República en marzo de 2008. Conforman esta Comisión, como
congresistas, además del Presidente, dos miembros titulares y tres alternos, entre los
cuales hay sólo una mujer. Asimismo, están presentes el Poder Judicial, Ministerio de
Justicia, Defensoría del Pueblo, Junta de Decanos de los Colegios de Abogados del
Perú, Ministerio Público y la Asamblea Nacional de Rectores.

6.3 Mecanismos de seguimiento y monitoreo del Plan Nacional contra


la vio-lencia hacia la mujer 2009- 2015
Estos mecanismos de seguimiento están previstos como mesas intersectoriales que agrupan
instituciones del Estado, así como de sociedad civil, reunidas con el fin de implementar y evaluar
el cumplimiento de las metas establecidas en el PNCVHM 2009-2015. Sobre ello, es importante
señalar que en todos los casos, los sectores del Estado representados cuentan derecho a voz y
voto, mientras que en la única instancia en la que también participan las organizaciones de
sociedad civil, sólo cuentan con derecho a voz, conformando parte del comité asesor. Por este
motivo no hay obligación de parte del Estado de adoptar sus

0 Propuesta de la Representante del Poder Judicial.


1 http://comisionrevisoradelcodigopenal.com/, revisado 22 de noviembre del 2010.
2 Ley Nº 29295 y Ley Nº 29435

138
Derechos Civiles y Políticos

recomendaciones que, en la mayoría de casos, están vinculadas al cumplimiento de


las obligaciones internacionales del Estado peruano, en los temas que los convoca.
0 La Comisión Multisectorial Permanente de Alto Nivel (CMPAN). Es una instancia de
carácter político integrada por los ministros/as de los sectores competentes o sus vicemi-
nistros/as. El MIMDES, como ente rector en la materia, preside la Comisión y responde por
su funcionamiento. Tiene entre otras funciones, aprobar los planes de acción, hacer
seguimiento y evaluación de la ejecución y coordinar con el Ministerio de Economía y
Finanzas, a fin de garantizar los recursos necesarios para la ejecución del Plan.
1 El Grupo de Trabajo Nacional (GTN), Instancia consultiva integrada por representantes
técnicos de los sectores competentes y de instituciones representativas de la sociedad civil.
Tiene como funciones elaborar planes operativos anuales y proponerlos para su aprobación
a la CMPAN, efectuar el monitoreo y seguimiento del plan a nivel nacional y coordinar con los
representantes elegidos por el Poder Legislativo, el Poder Judicial, el Ministerio Público y la
Defensoría del Pueblo, para su participación en el Grupo.
2 Las instancias regionales de concertación, de carácter mixto y de alcance regional, inte-
grado por representantes del Estado y de la sociedad civil, existentes en la región. Tienen a
su cargo la responsabilidad de elaborar el Plan Regional contra la Violencia hacia la Mujer o
de incorporar los indicadores y resultados del Plan Nacional adaptados a su región en el Plan
Concertado de Desarrollo y sistematizar los resultados del monitoreo del referido Plan en su
ámbito territorial y remitir la sistematización a la Mesa de Trabajo Nacional.

De la información brindada por el MIMDES, a julio del 2010, se registra la existencia de


por lo menos 189 redes de concertación en las regiones conformadas por instancias
del Es-tado y la sociedad civil, con una preocupación explicita por abordar algunas de
las formas de la violencia hacia la mujer y acciones fundamentalmente de prevención
frente a ella. En la medida que son lideradas por los Centros Emergencia Mujer del
MIMDES, apoyan la implementación del PNCVHM.

0 OTROS PROBLEMAS GRAVITANTES QUE DEVIENEN DEL INCUMPLIMIENTO


DE LOS ESTÁNDARES INTERNACIONALES DE DERECHOS HUMANOS

En el Perú, el Poder Judicial, la Corte Suprema de Justicia y las Cortes Superiores de


cada Distrito Judicial, con el fin de unificar jurisprudencia, y establecer precedente
vinculante emiten los Acuerdos Plenarios en Pleno Jurisdiccional realizados cada año.
0 El Acuerdo Plenario sobre jurisdicción especial ejercida por las rondas
campesinas, es aplicable al caso de mujeres de zonas rurales, que siendo parte de
comunidades indígenas son víctimas de violencia; limitándose su derecho a acceso
a la justicia. El Acuerdo Plenario 1-2009/CJ-116 de la Corte Suprema referido a las
rondas campesinas y el Derecho Penal, ha precisado que todo conflicto ocurrido en
su ámbito territorial y que afecte un interés comunitario, será resuelto por la
jurisdicción especial comunal ronderil.
Sin embargo, un estudio realizado en estas comunidades arroja que la mayoría de ellas,
considera la violencia familiar un problema privado por lo que no lo someten a la justicia
comunitaria como ilícito salvo que se trate de situación extrema, es decir sólo cuando
existe permanente agresión, la agresión se da en un lugar público y la vida de

139
Capítulo 1

la mujer está en juego (Instituto de Defensa Legal, 2009, p. 97). En los pocos casos
en los que interviene la autoridad comunera, la tendencia es proteger los intereses
de los hijos, que a su entender se verían afectados por la separación 220.

No obstante, la importancia del ejercicio de la jurisdicción especial comunal ronderil es


reconocida en el mencionado Acuerdo Plenario “por la ausencia o casi nula exis-tencia
de presencia estatal” (Instituto de Defensa Legal, 2009, p. 97), así como por las propias
mujeres quienes opinan que la violencia familiar se debería resolver en la comunidad 221.
Estos factores sumados a que la discriminación contra la mujer es mayor en lugares a
los que el aparato estatal no llega (mujeres sin Documento Nacional de Identidad, sin
acceso a educación, con impartición de justicia estatal en idioma ajeno al suyo, a nula
información sobre sus derechos fundamentales, entre otros) y donde la violencia contra
la mujer no es entendida como problema público, a no ser que llegue a situaciones de
gravedad , permiten anticipar que el Estado peruano está omitiendo cumplir con el deber
de debida diligencia, en materia de acceso a la justicia.

De acuerdo a lo constatado por el abogado Wilfredo Ardito, es práctica común para los
magistrados, aplicar el art. 18 del nuevo Código Procesal Penal que limita la juris-dicción
penal ordinaria, cuando los hechos punibles estén dentro de lo previsto por el Art. 149
de la Constitución. Como consecuencia, estos magistrados se declaran no competentes
en casos de violencia contra la mujer y los casos-procesos por códigos de conducta
machista dejan impunes a los agresores en la propia comunidad.

0 Entre los Acuerdos Plenarios adoptados en el Pleno Jurisdiccional de las Cortes


Supe-riores de Justicia de Amazonas, San Martín, Ucayali y Loreto 222, está el que
trata sobre funciones jurisdiccionales de las rondas campesinas y al error culturalmente
condi-cionado en los delitos sexuales. Sobre ello, por unanimidad se establece lo
siguiente: “Se debe tener en cuenta el hecho de que sea (el agresor) miembro de una
comunidad nativa o campesina y que por su cultura o costumbre pueda comprender el
carácter delictuoso de su acto o determinarse de acuerdo a esa comprensión, pero
básicamente se debe analizar cada caso concreto para establecer si efectivamente se
trata de un error de comprensión culturalmente condicionado, que dé lugar a su
inculpabilidad. Tam-bién se podría comprender a personas que se hayan
integrado a la comunidad y actúan de buena fe. Precisar las diferentes normas
consuetudinarias que rigen las relaciones sociales en esa comunidad e igualmente las
normas morales que han sido internalizadas por los integrantes del grupo cultural” 223.
Frente a la posibilidad de invocar de una defensa basada en el error culturalmente con-
dicionado por parte de los agresores integrados a la comunidad, advertimos que esta
constituye un obstáculo para el acceso a justicia de mujeres víctimas de violencia, en

0 Ibíd. Pág. 97.


1 Ibid. Pág. 97. “Encontramos en ese sentido que una mujer afirmó sobre las consecuencias negativas de
insistir en la convivencia: “las autoridades le hacen regresar una y otra vez a su casa; hasta que al final el
hombre la ha matado, tiene muchos hijos. Si eres casada así te hacen regresar qué vas a hacer, así pues
hasta que le han matado”.
2 Realizado el 30 y 31 de mayo del 2008.
3 Conclusiones del Pleno Jurisdiccional Regional Penal llevado a cabo en Iquitos, el 30 y 31 de mayo del
2008, II. Rondas campesinas, p. 8.

140
Derechos Civiles y Políticos

la medida que exime de responsabilidad a los agresores, en razón prejuicios y estereo-


tipos en género. Parece más bien que, con frecuencia, los y las legisladores y magistra-
das/os buscan justificar los hechos de violencia denunciados.

0 MECANISMOS Y PROCESOS DE COORDINACIÓN DE LA SOCIEDAD CIVIL


PARA HACER SEGUIMIENTO DEL CUMPLIMIENTO DE TRATADOS
INTERNACIONALES Y SUS RECOMENDACIONES

La Coordinadora Nacional de Derechos Humanos, agrupa a organizaciones de


derechos humanos, promueve y ejerce la defensa frente a graves violaciones de los
derechos huma-nos. Para ello, utiliza una estrategia jurídica, política y comunicacional
en casos patrón o casos emblemáticos. Propugna el cumplimiento de todos los
tratados de derechos huma-nos que el Estado peruano haya suscrito.
La Mesa de Trabajo sobre mujeres víctimas de violencia sexual en el conflicto
armado in-terno, busca colocar este tema entre los tomadores de decisión y la opinión
pública, con el fin de ser interlocutoras y entregar aportes técnicos sobre la materia a
las instancias que correspondan así como crear conciencia en la población.
La Mesa de Trabajo de adecuación del Código Penal al Estatuto de Roma, busca
incidir política y jurídicamente en la adecuación del Código Penal al Estatuto de Roma.
Está con-formado por la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos, CONADIH,
COMISEDH, DEMUS, entre otros. Actualmente están incidiendo ante la Comisión
Revisora del Código Penal.
El Colectivo 25 de noviembre, agrupa a organizaciones sociales del movimiento feminista,
de mujeres y de derechos humanos, con ocasión del 25 de noviembre, Día Internacional de
la No violencia contra la Mujer. Cada año identifican un proceso en el que se insertan a
través de la campaña en este marco. En el marco del 25 de noviembre de 2009, se reivindi-
caron los derechos a la anticoncepción oral de emergencia y aborto, mientras que para el
2010, la campaña es “Por una Ley para las mujeres”, referente al proceso de modificación
legislativa de violencia familiar que se viene dando en el seno de la Comisión Revisora de
la Ley de Protección frente a la Violencia familiar.
El CLADEM, sección Perú, es una red conformada por 16 instituciones feministas y 12 inte-
grantes a título individual. Con especial énfasis, propugna el cumplimiento de los tratados
sobre derechos humanos de las mujeres, suscritos por el Estado peruano, así como las de-
más fuentes de derechos, tales como la jurisprudencia, recomendaciones, observaciones,
entre otros emitidos por Comités monitores de cumplimiento de tratados.
La Red FRESIA (Fuerza contra la Explotación Sexual de Infantes y Adolescentes) se creó
el año 2002, con el fin de contribuir a la disminución de la explotación sexual de niños,
niñas y adolescentes e incidir en el Estado para generar políticas públicas que combatan la
explotación sexual comercial. Esta red está conformada un grupo de instituciones que tra-
bajan y tienen interés en la problemática de la explotación sexual, tales como: Movimiento
El Pozo, Desafío y Respuesta, Generación, Acción por los Niños, Proyecto Luli, Centro de
Rehabilitación y Diagnóstico Santa Margarita, Hermanas Adoratrices, Centro AMAR y la
institución cooperante Save the Children - Suecia.

141
Capítulo 1

9. RECOMENDACIONES

9.1 En cuanto a formación en género, derechos humanos e


interculturalidad de los operadores
- El MIMDES debe promover en la Academia de la Magistratura, cambios
presupuesta-rios, normativos, y establecer mecanismos de monitoreo y evaluación
que garanticen la implementación de programas de especialización en género,
derechos humanos e interculturalidad para los operadores en la administración de
justicia, policial, demás funcionarios y personal encargados de la aplicación de las
políticas de prevención, sanción y eliminación de la violencia contra la mujer.
- La Academia Nacional de la Magistratura debe implementar un programa de
especiali-zación en género, derechos humanos e interculturalidad, dirigido de
manera especial a magistrados/as de familia, penal y constitucional.
0 El Consejo Nacional de la Magistratura debe asegurarse de que las/los aspirantes a
la carrera judicial y/o fiscal, en la especialidad de familia, penal, constitucional
reciban algún incentivo o bonificación por su especialización en género, derechos
humanos e interculturalidad.

9.2 En la composición por género del sistema de justicia


- Establecer disposiciones normativas sobre acciones afirmativas en el Poder Judicial, Tri-
bunal Constitucional y Consejo Nacional de la Magistratura, con el fin de conseguir un
equilibrio de género y contribuir a la legitimidad democrática en el Sistema de Justicia.

9.3 Medidas administrativas para garantizar el acceso a la justicia


0 Garantizar derecho a la identidad y por consiguiente al acceso a justicia, a través de
campañas de inscripción de mujeres a través del RENIEC, en especial en zonas
campe-sinas, indígenas y nativas.

9.4 Medidas para garantizar acceso a justicia a mujeres víctimas de violencia


De la atención:
0 El Ministerio del Interior, Poder Judicial y Ministerio Público en coordinación con los
Gobiernos Regionales y locales, deben incrementar el número de delegaciones poli-
ciales, fi scalías y juzgados en zonas rurales. Ello, porque el limitado número de
jueces provinciales especializados impiden que las mujeres víctimas de violencia
que residen en estas áreas puedan gozar de la protección debida y por tanto no
tienen acceso al sistema de justicia para la atención de sus casos.
1 El Congreso debe aprobar una ley que articule la justicia ordinaria y la justicia
comuni-taria, a efectos de garantizar el acceso a justicia de víctimas de violaciones
a sus dere-chos.
2 El Ministerio del Interior, la Policía Nacional, el Ministerio Público y Poder Judicial deben
establecer o adecuar en las gobernaciones, comisarías, fiscalías, y demás depen-
dencias judiciales, protocolos que impidan la revictimización de las usuarias, garanti-

142
Derechos Civiles y Políticos

cen la privacidad en la atención y que se brinde la información sobre sus derechos


en su idioma natal.
0 El Ministerio de Justicia debe revisar la reglamentación existente de la Ley de
Protección frente a la violencia familiar y establecer disposiciones que garanticen
que las medidas de protección protejan realmente la integridad física, psíquica y
moral de las víctimas y testigos.
Del procesamiento:
0 En relación a delitos contra la libertad sexual, el Poder Judicial debe aprobar un
Acuerdo Plenario en el que se especifique que no constituyen elemento de juicio las
conductas anteriores al hecho motivo de denuncia y que no se exigirá prueba física
para mostrar la falta de consentimiento.
1 Respecto a la aplicación del Nuevo Código Procesal Penal, el Ministerio Público debe
emitir una directiva para casos de violencia contra la mujer, considerando el estado
emocional de la víctima de violencia al momento de construir la teoría del caso y sus-
tentarlo, aplicando el enfoque de género, derechos humanos e interculturalidad.
De la sanción a funcionarios:
0 El Congreso debe establecer en las leyes y el Ministerio de Justicia en los
reglamentos nacionales, sanciones a las funcionarias y funcionarios de la
administración de justicia que no cumplan con denunciar casos de violencia contra
las mujeres y/o que promue-van la conciliación entre agresor y víctima, así como,
asegurar la aplicación de dichas sanciones.
1 El Ministerio del Interior debe establecer una directiva para investigar y sancionar a
los funcionarios gobernadores y tenientes gobernadores que incumpliendo su
función de brindar garantías personales, promueven la conciliación en casos de
violencia contra la mujer.

BIBLIOGRAFÍA

0 Comisión Interamericana de Derechos Humanos (2007). Informe Acceso a la


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4 Llaja, J. (2010). Violencia contra las Mujeres en el Perú. El tratamiento de la
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Capítulo 1

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2 Villanueva, R. (2009) Homicidio y feminicidio en el Perú. Lima: Observatorio de Cri-
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Monitoreo y recomendaciones para el cumplimiento del Tratado


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HRI/GEN/1//Rev.1 (1994).
1 Naciones Unidas. Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer.
Re-comendación general N° 23: Vida política y pública. Aprobada durante el 16º
período de sesiones, del año 1997.
2 Naciones Unidas. Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer.
Sexto Informe Periódico del Perú (CEDAW/C/PER/6).
3 Naciones Unidas. Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer.
Quinto Informe Final sobre el Estado (CEDAW/C/SR.763 y 764).
4 MESECVI. Primer Informe Hemisférico. OEA/Ser.L/II.7.10. MESECVI-II/doc.16/08
rev01, de fecha 18 de julio de 2008.
5 MESECVI. Revisión de Cuestionario para la evaluación de la implementación de las
disposiciones de la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la
Violencia contra la Mujer, Convención Belém do Pará – Perú- Informe Final. Elaborado
por Rosina Mariela Pérez Bermúdez. Experta del MESECVI Panamá. Mayo 2007.

Jurisprudencia
0 Corte I.D.H., Caso González y otras (“Campo Algodonero”) Vs. México. Sentencia
de 16 de noviembre de 2009.
1 Tribunal Constitucional. STC 047-2004-AI/TC, STC 0025-2005-PI/TC y 0026-2005-PI/
TC

Fuentes Virtuales:
0 http://historico.pj.gob.pe/transparencia/HojaVidaMagistrados.asp
1 http://www.pj.gob.pe/wps/wcm/connect/64fb308043eb781493cdd34684c6236a/
V+Pleno+Supremo+Penal.pdf?MOD=AJPERES&CACHEID=64fb308043eb781493cdd34684c62
36a
2 http://www.pj.gob.pe/wps/wcm/connect/30e3380043eb78339462d74684c6236a/PlenoRegPen
al2008%28Iquitos%29_220310.pdf?MOD=AJPERES&CACHEID=30e3380043eb78339462d746
84c6236a
3 http://www2.congreso.gob.pe/Sicr/TraDocEstProc/CLProLey2006.nsf
4 http://comisionrevisoradelcodigopenal.com/

144
Autonomía y familias224

1. ESTÁNDARES INTERNACIONALES DE DERECHOS HUMANOS

La Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la


Mu-jer225 (CEDAW), establece la igualdad de derechos entre mujeres y hombres en la
sociedad y la familia, estipulando lo siguiente:

“(…)
Artículo 5: Los Estados Partes tomarán todas las medidas apropiadas para: (…)
0 Garantizar que la educación familiar incluya una comprensión adecuada de la
ma-ternidad como función social y el reconocimiento de la responsabilidad
común de hombres y mujeres en cuanto a la educación y al desarrollo de sus
hijos, en la inteli-gencia de que el interés de los hijos constituirá la consideración
primordial en todos los casos.
Artículo 16:
0 Los Estados Partes adoptarán todas las medidas adecuadas para eliminar la
discri minación contra la mujer en todos los asuntos relacionados con el
matrimonio y las relaciones familiares y, en particular, asegurarán en
condiciones de igualdad entre hombres y mujeres:
0 El mismo derecho para contraer matrimonio;
1 El mismo derecho para elegir libremente cónyuge y contraer matrimonio sólo por
su libre albedrío y su pleno consentimiento;
2 Los mismos derechos y responsabilidades durante el matrimonio y con ocasión
de su disolución;
3 Los mismos derechos y responsabilidades como progenitores, cualquiera que
sea su estado civil, en materias relacionadas con sus hijos; en todos los casos,
los intereses de los hijos serán la consideración primordial;
4 Los mismos derechos a decidir libre y responsablemente el número de sus hijos
y el intervalo entre los nacimientos y a tener acceso a la información, la
educación y los medios que les permitan ejercer estos derechos;
5 Los mismos derechos y responsabilidades respecto de la tutela, curatela, custodia y
adopción de los hijos, o instituciones análogas cuando quiera que estos conceptos

0 Rossy Salazar Villalobos, abogada, integrante de la Línea Jurídica de DEMUS.


1 CEDAW (18/12/1979) aprobada en el Perú por Resolución Legislativa 23432, que entró en vigor el 13 de
octubre de 1982.

145
Capítulo 1

existan en la legislación nacional; en todos los casos, los intereses de los hijos
serán la consideración primordial;
0 Los mismos derechos personales como marido y mujer, entre ellos el derecho a
elegir apellido, profesión y ocupación;
1 Los mismos derechos a cada uno de los cónyuges en materia de propiedad,
compras, gestión, administración, goce y disposición de los bienes, tanto a título
gratuito como oneroso.
0 No tendrán ningún efecto jurídico los esponsales y el matrimonio de niños y se
adop-tarán todas las medidas necesarias, incluso de carácter legislativo, para fi jar
una edad mínima para la celebración del matrimonio y hacer obligatoria la
inscripción del matri-monio en un registro oficial”.
Otros instrumentos internacionales, tanto del sistema universal 226 como del sistema intera-
mericano227, también dan importancia a la familia y la situación de la mujer en el seno de
ésta. Sin embargo, tal como lo señala la Recomendación General 21 228, la CEDAW no solo
recuerda los derechos humanos de las mujeres sino que reconoce que la cultura y las tradi-
ciones influyen en el comportamiento y la mentalidad de hombres y mujeres limitando, en
muchas ocasiones, el ejercicio de los derechos fundamentales de las mujeres.
La Recomendación General 21 puede ser utilizada como herramienta de interpretación
para evaluar cómo el Estado peruano está cumpliendo lo señalado por la CEDAW, en
relación a la igualdad en el matrimonio y en las relaciones familiares, conjuntamente
con la Recomendación General 19 que establece observaciones sobre la familia
respecto a la violencia contra la mujer.
Por otro lado, resultan aplicables las recomendaciones finales establecidas por el
Comité de la CEDAW al Estado peruano, con ocasión de la presentación del
Segundo229, Quinto230 y Sexto231 Informe Periódico, que señalan:

0 Declaración Universal de los Derechos Humanos (10/12/1948), aprobada por Resolución Legislativa 13282
(09/12/1959). Convención Internacional sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación Racial
(07/03/1966), aprobada por Decreto Ley 18969, entrando en vigor el 29/10/1971. Pacto Internacional de Dere-chos
Civiles y Políticos (16/12/1966), aprobado por Decreto Ley 22128, entrando en vigor el 28/07/1978. Pacto
Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (16/12/1966), aprobado por Decreto Ley 22129,
entrando en vigor el 28/07/1978. Convenio 156 y Recomendación 165 de la OIT sobre Igualdad de Oportunidad y
Trato entre Trabajadores con Responsabilidades Familiares, aprobados por Resolución Legislativa 24508, en-trando
en vigor el 16/06/1987. Convención sobre los Derechos del Niño (26/01/1990), aprobada por resolución legislativa
25278, entrando en vigor el 04/10/1990.Convención Internacional sobre la Protección de los Derechos de Todos los
Trabajadores Migratorios y de sus Familiares (18/12/1990), aprobada por Resolución Legislativa 28602, entrando en
vigor el 01/01/2006. Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad (13/12/2006), aprobada por
Resolución Legislativa 29127, siendo ratificada y publicada el 31/12/2007.
1 Convención Americana sobre Derechos Humanos (22/11/1969), aprobada por decreto ley 22231, entrando

en vigor el 28/07/1978. Protocolo Adicional a la Convención Americana sobre Derechos Humanos en materia
de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, “Protocolo de San Salvador” (17/11/1988), aprobado por
resolución legislativa 26448, entrando en vigor el 16/11/1999. Convención Interamericana para la Prevenir,
Sancionar y Erra-dicar la Violencia contra la Mujer Convención Belém Do Pará (09/06/1994), aprobada por
Resolución Legislativa 26583, entrando en vigor el 04/07/1996.
2 Comité de la CEDAW. Recomendación General 21: La igualdad en el matrimonio y en las relaciones
familiares; 13° periodo de sesiones; 04 de febrero de 1994.
3 Comité de la CEDAW examinó el Segundo Informe Periódico del Perú (CEDAW/C/13/Add.29) en su
sesión 275 celebrado el 27 de enero de 1995.
4 Comité de la CEDAW examinó el Quinto Informe Periódico del Perú (CEDAW/C/PER/5) en sus sesiones 583 y
0 celebrado el 15 de agosto del 2002.
0 Comité de la CEDAW examinó el Sexto Informe Periódico del Perú (CEDAW/C/PER/6) en sesión 764
celebrado el 19 de enero del 2007.

146
Derechos Civiles y Políticos

“(…) preocupa la persistencia de estereotipos tradicionales relacionados con los


roles y responsabilidades de la mujer y el hombre en la familia (…).
0 recomienda el aumento de la edad mínima de las niñas para contraer
matrimo-nio (…)”.

Otros de los documentos que contribuyen al establecimiento de los estándares sobre


los derechos de la mujer en la familia, es la Observación General 19 del Comité del
Pacto In-ternacional de Derechos Civiles y Políticos, las observaciones generales 4 y
12 del Comité de los Derechos del Niño, el capítulo VII sobre Derechos de la Mujer del
Segundo Informe sobre Situación de los Derechos Humanos en el Perú de la OEA y la
Convención Intera-mericana para la Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra
la Mujer Convención Belém Do Pará.
Finalmente, es importante señalar que el Estado peruano, hasta la fecha, no ratifica el
Convenio 183 de la OIT ni las recomendaciones 123 y 191 relativas a la protección de
la maternidad en el ámbito laboral, que complementarían lo establecido por la CEDAW
en relación a estos derechos.

2. ESTADÍSTICA

2.1 Características de los hogares


La Encuesta Nacional de Hogares 2009 (INEI, 2010) señala que en el Perú siguen
priman-do los hogares nucleares (60%), compuestos por cónyuges e hijos o jefe/a del
hogar con hijos, frente a los otros tipos de hogares, como el extendido 232 (21,8%) o el
unipersonal233 (10,4%).
También muestra que quien desempeña la jefatura del hogar sigue siendo el hombre (76%)
y no la mujer (24%), pero si se compara esta información con la encuesta del 2007, la jefa-
tura de la mujer se ha incrementado, ya que antes el porcentaje era de 22,9%.
Sin embargo, de acuerdo a la condición de pobreza, el 19,5% de los hogares pobres
tienen la jefatura de mujeres y en el caso de los hogares no pobres una cuarta parte
tiene como jefa de hogar a una mujer. Asimismo, las mujeres conducen el hogar en
mayor proporción en el área urbana (25,9%) que en área rural (18,7%).
De igual manera, esta encuesta demuestra una clara diferencia en la conformación de los
hogares de acuerdo a quién es el/la jefe/a de éste. Por ejemplo, si la jefatura es llevada por
la mujer, priman los hogares extendidos (2009: 61,2%), pero si el jefe del hogar es hombre
la composición es nuclear (2009: 75,3%). Cabe señalar, que el segundo tipo de familia que
predomina cuando la jefatura es ejercida por una mujer, es el unipersonal (2009: 28,4%).
Es necesario señalar que la mayoría de las mujeres jefas de hogar asumen dicha jefatura
solas sin su pareja, y de esa forma constituyen hogares monoparentales. La pobreza tiene
mayor incidencia en este tipo de hogares (25,2%) mientras que en los hogares similares
con jefe hombre, la pobreza incidió en el 21,8%. En el área rural es donde se profundiza

0 Está compuesto por los miembros de la familia nuclear más otros parientes.
1 Está compuesta sólo por una persona.

147
Capítulo 1

más la pobreza, el 52,8% en hogares monoparentales con jefa mujer frente al 49%
cuando el jefe es hombre. Asimismo, en el área urbana existe una notoria diferencia, ya
que el número de los hogares monoparentales con jefa mujer casi duplica a los
hogares con jefe hombre.

2.2 Características de las mujeres unidas o alguna vez unidas


La ENDES 2009234 evidencia que el 57,1% de las mujeres en edad fértil se encuentran
uni-das, de las cuales el 25,3% están casadas y el 31,8% en unión libre o convivencia.
Estas cifras confi rman que las personas, en la actualidad, prefieren la convivencia en
vez del matrimonio. Sin embargo, la legislación peruana no brinda un marco legal
propicio para el concubinato, pues lo único que establece para esta figura es la
indemnización o pensión de alimentos por disolución unilateral y que la comunidad de
bienes se sujeta al régimen de la sociedad de gananciales.
La ENDES 2009 también establece que la mayoría de las mujeres actualmente unidas
o algunas vez unidas (71,3%) deciden cómo gastar el dinero que ganan. El 59, 5% de
las mujeres actualmente unidas tiene la última palabra en todas las decisiones que
tienen que ver con el cuidado de la salud, las grandes compras del hogar, la visita a la
familia y lo que se cocina a diario. Es decir, las mujeres siguen decidiendo en el ámbito
que históricamen-te se les ha permitido, el doméstico y por lo tanto, en todo lo
concerniente a su cuidado. En este aspecto, la encuesta no muestra un avance en
otros tipos de decisiones, donde el hombre es quien tiene la última palabra en lo
referente a la administración de los bienes conyugales.
Asimismo, indica que el 8,9% de las mujeres en edad fértil ha disuelto su unión
conyugal por divorcio o separación.
Por otro lado, muestra que la edad mediana de la primera unión en las mujeres de 25-
49 años fue de 21,8 años, y que su ocurrencia en el área urbana fue mayor (22,9 años)
que en el área rural (19,4 años); y, que la edad mediana para la primera relación sexual
en este grupo de mujeres fue de 18,8 años.

2.3 Fecundidad
En lo que respecta a la fecundidad, la ENDES 2009 señala que la tasa global de
fecundidad es de 2,6 hijos por mujer para el período de 2006-2009, que representa una
disminución del 10, 3% respecto a lo estimado en la encuesta anterior (2000). Es
importante precisar que las mujeres sin educación tendrían 2,3 veces el número de
hijos que aquéllas con educación superior.
Sigue siendo preocupante235 que el 13,7% de las mujeres de 15 a 19 años de edad ya sean
madres (11,1%) o estén gestando por primera vez (2,6%). Los mayores porcentajes de ado-
lescentes que son madres o están embarazadas no tienen educación (47,9%) o solo han
concluido o cursado algunos grados del nivel primario (32,5%).

0 Encuesta Demográfi ca y de Salud Familiar 2009. Mayo 2010. Lima.


1 Comité de los Derechos del Niño. Observación General 4: solicita a los Estados partes que faciliten
informa-ción sexual y reproductiva a los adolescentes, especialmente los peligros del embarazo precoz.

148
Derechos Civiles y Políticos

2.4 Planificación familiar


El conocimiento de métodos anticonceptivos es una condición necesaria para su
demanda y uso. En el Perú, casi todas las mujeres en edad fértil (99,3%) conocen o
han oído ha-blar de algún método de planificación familiar. De igual manera, 7 de cada
10 mujeres en unión conyugal (73,2%) usaban algún método anticonceptivo.De este
porcentaje, el 23,2% usaban método tradicional y el 50% usaban método moderno.
Se debe señalar, que más de la tercera parte de las mujeres alguna vez unidas
(38,2%) inició el uso de métodos anticonceptivos antes de tener hijos, al igual que
aquellas que comenzaron a utilizarlo después de tener su primer hijo (34,6%).
El Estado es el mayor proveedor de métodos anticonceptivos en el Perú, a través de
los establecimientos del Ministerio de Salud y ESSALUD (69,1%).

2.5 Preferencia de fecundidad


La ENDES 2009 establece que el 63,3% de las mujeres en unión no desean tener más
hijos (53,3% indican que su deseo es no tener más hijos en el futuro y el 9,9% han sido
esteri-lizadas). Esta cifra es mayor en las mujeres de área urbana (60,6%).
La proporción de mujeres en unión que desean tener un hijo pronto fue mayor entre las
mujeres de 35 a 39 años (13,5%) y, fue menor entre las mujeres de 15 a 19 años
(4,5%), 20 a 24 años (6,3%) y 45 a 49 años (6,4%).
El 7,2% de las mujeres en unión tienen necesidad insatisfecha de planificación familiar,
porque, la mayoría, quieren limitar el tamaño de su familia (4,4%). Esta insatisfacción
fue mayor en el área rural (8,7%) frente al área urbana (6,5%).
La ENDES 2009 al igual que la ENDES 2000, arroja como resultado que la demanda total
por servicios de planificación familiar entre las mujeres unidas, se estima en 83,8% (55%
para limitar el tamaño de la familia y 28,8% para espaciar los nacimientos). El número
promedio ideal de hijos preferido por todas las entrevistadas fue 2,3.
Es importante resaltar, que esta encuesta señaló que la tasa global de fecundidad en
el Perú sería de 1,8 hijos en promedio por mujer, si todos los nacimientos no deseados
pudiesen ser prevenidos. Al no ser posible, la TGF observada es de 2,6 hijos en
promedio por mujer. Esta situación se agrava aún más, debido a que el Tribunal
Constitucional ha ordenado al Ministerio de Salud, proveedor de métodos
anticonceptivos a la mayoría de las mujeres peruanas, que se abstenga de distribuir
gratuitamente a nivel nacional la “píldora del día siguiente” cuando este medicamento
es el único anticonceptivo útil con posterioridad a la relación sexual.

2.6 Violencia contra las mujeres en el ámbito familiar


La ENDES 2009 señaló que el 68,4% de las mujeres alguna vez unidas entrevistadas afirma-ron
que el esposo/compañero ejerció alguna forma de violencia contra ellas. Esta situación se
acentuó más en mujeres de 15 a 19 años de edad (75,1%) y en las mujeres divorciadas,
separadas o viudas (83,3%). Estos datos son verificados por el Ministerio del Interior (INEI,
2010) que ha recibido un total de 95 749 denuncias por violencia familiar (68 097 contra

149
Capítulo 1

el esposo/conviviente, 13 590 contra el ex esposo/ ex conviviente, 11 243 contra


familiares y 2 819 siendo otros los agresores) durante el 2010.
Entre las formas de control que señalaron las mujeres entrevistadas, la que se
presentó con mayor porcentaje fue la insistencia en saber dónde va la mujer (51,5%).
Una de cada cinco mujeres entrevistadas (19,9%) declaró haber sido amenazada por su
esposo o compañero con irse de la casa o quitarle a los hijos o la ayuda económica. Este
dato es importante, ya que comparándolo con lo arrojado por el Ministerio del Interior, en el
2009 se han detenido a 1873 personas por omisión a la asistencia familiar, es decir que el
motivo de su detención fue por no pasar alimentos a su familia, que, precisamente, es uno
de los tipos de amenazas que se realiza a las mujeres dentro de la violencia familiar.
La ENDES 2009 también señaló que el 38,8% de las mujeres alguna vez unidas
manifestó haber sufrido violencia física por parte de su esposo o compañero; y el 8%
declaró haber soportado alguna forma de violencia sexual.
Es importante saber que el 41, 6% de las mujeres entrevistadas que fueron maltratadas
pi-dieron ayuda a personas cercanas (madre: 35,4%, amigo: 16,2%, otro pariente de la
mujer: 10,7% y hermana: 10%) y tan sólo el 16, 1% acudió a una institución en busca
de ayuda, lo que evidencia que aún las mujeres sienten desconfianza frente al sistema
de justicia. En-tre las instituciones que solicitaron ayuda las mujeres fueron, primero, la
Comisaría (70%), seguido por el juzgado (12,6%) y DEMUNA (12%). Este último dato,
demuestra que los Centros de Emergencia Mujer, institución especializada en violencia
contra la mujer esta-blecidos por el MIMDES, no son conocidos por las usuarias como
instituciones adónde acudir en estos casos.

2.7 Feminicidio íntimo236


En el año 2009, el Ministerio Público registró 133 casos de feminicidio con un total de
135 víctimas, de las cuales 117 (86,7%) fueron víctimas de un feminicidio íntimo 237.
Entre enero y agosto de 2010, el Ministerio Público ha registrado 66 casos de
feminicidio, con un total de 66 víctimas, de las cuales 55 (83,3%) murieron por causa
de un feminicidio íntimo.
En consecuencia, tanto las estadísticas sobre violencia contra las mujeres en el ámbito
fa-miliar como el feminicidio íntimo, nos evidencian que el hogar ya no es un espacio
seguro sino más bien es un lugar donde las mujeres pueden ser violentadas en su
integridad y/o vida.
Por último, se debe señalar que una de las difi cultades en las estadísticas nacionales es la
falta de criterios para determinar si las uniones o matrimonios de las mujeres han sido con
su total consentimiento, sea en área urbana o rural, debido a que este es requisito indispen-
sable para la celebración de un matrimonio según la legislación nacional e internacional.

0 El Ministerio Público en el Observatorio de Criminalidad. Estadística de homicidio y feminicidio (enero-

agosto 2010) señala que el feminicidio íntimo se presenta en aquellos casos en lo que la víctima tenía (o
había tenido) una relación de pareja con el homicida, que no se limita sólo al vínculo matrimonial sino que se
extiende a los convivientes, novios, enamorados y parejas sentimentales, también se incluyen los casos de
muerte de mujeres a manos de un miembro de la familia.
1 Ministerio Público. Observatorio de Criminalidad. Registro de Feminicidio de Enero-Diciembre 2009. Lima, 2010.

150
Derechos Civiles y Políticos

3. MARCO NORMATIVO NACIONAL

3.1. Constitución Política y su correspondencia con los estándares


internacio-nales de derechos humanos
La Constitución Política protege a los grupos en situación de vulnerabilidad y a la
familia en su artículo 4: “La comunidad y el Estado protegen especialmente al niño, al
adolescente, a la madre y al anciano en situación de abandono. También protegen a la
familia y promue-ven el matrimonio. Reconocen a estos últimos como institutos
naturales y fundamentales de la sociedad. La forma del matrimonio y las causales de
separación y de disolución son reguladas por la ley”.
También, reconoce a las uniones de hecho como otra forma de constituir una familia, al
igual que el matrimonio, en su artículo 5: “La unión estable de un varón y una mujer, libres
de impedimento matrimonial, que forman un hogar de hecho da lugar a una comunidad de
bienes sujeta al régimen de la sociedad de gananciales en cuanto le sea aplicable”.
Asimismo, el artículo 6 señala los derechos y deberes de los padres frente a los hijos, el
derecho a decidir en qué momento y en que intervalos los tienen y el acceso de infor-
mación para realizar dicha decisión: “La política nacional tiene como objetivo difundir y
promover la paternidad y maternidad responsables. Reconoce el derecho de las familias y
de las personas a decidir. En tal sentido, el Estado asegura los programas de educación y
la información adecuada y el acceso a los medios, que no afecten la vida o la salud. Es
deber y derecho de los padres alimentar, educar y dar seguridad a sus hijos (…)”.
En el artículo 7 se señala el derecho a la salud en el medio familiar: “Todos tienen
derecho a la protección de su salud, la del medio familiar y la de la comunidad así
como el deber de contribuir a su promoción y defensa (…)”.
Asimismo, el artículo 13 de la Carta Magna establece el deber de los padres de educar a sus
hijos y el derecho de escoger los centros de educación y de participar en dicho proceso.
De la misma forma, la Constitución Política contiene artículos que junto con los
anteriores, configuran el marco de reconocimiento de los derechos de las mujeres a la
no discrimina-ción y a una vida libre de violencia: a la vida y a su integridad (artículo 2,
inciso 1); y, a la igualdad y no discriminación por motivo de sexo (artículo 2, inciso 2).
Cabe señalar que lo establecido por la Carta Magna no es cerrado porque según el
artículo 3 en concordancia con el artículo 55 y la cuarta disposición final y transitoria,
los derechos amparados en los tratados internacionales de derechos humanos también
son parte del derecho nacional238.
Sin embargo, la Constitución Política de 1993, a pesar que reconoce la unión de hecho
propia, no la ampara de igual forma que el matrimonio. De tal modo, que la concubina
tiene menores derechos que la esposa. Asimismo, no existe el reconocimiento de las
unio-nes de hecho impropias y, mucho menos, las uniones del mismo sexo. Por ende,
todavía existen grupo de personas que están desprotegidas y que no disfrutan de los
beneficios del matrimonio.

0 Tribunal Constitucional. Sentencia del Expediente 1277-99-AC/TC, f.07. Sentencia del expediente 0025-2005-
PI/TC acumulado con expediente 0026-2005-PI/TC, f.25-34. Sentencia del Expediente 218-02-HC-TC, f.02.

151
Capítulo 1

3.2 Las leyes y su correspondencia con los estándares internacionales


de de-rechos humanos
En la legislación peruana, en estos dos últimos años, no existen avances significativos que
establezcan medidas específicas para garantizar, respetar y proteger los derechos de las
mujeres al interior de la familia, especialmente el derecho a la no discriminación y a una
vida libre de violencia, los cuales están amparados en la normatividad internacional. Segui-
damente, señalaremos las normas relacionadas con los tratados internacionales:

a) Código Civil239
- Disposiciones generales: El artículo 234 señala que sólo el varón y la mujer tienen
de-recho a contraer matrimonio, siempre y cuando cumplan con los requisitos
establecidos en la ley. Por lo tanto, se reconocería solo a los matrimonios
heterosexuales, siguiendo lo normado por la Constitución.
El citado artículo establece también como requisito del matrimonio que éste se realice de
forma voluntaria. Por ello, una de las dificultades encontradas en las estadísticas
nacionales es la falta de criterios para determinar si las uniones o matrimonios de las
mujeres, se realizan de forma voluntaria y con pleno consentimiento, tanto en el área
urbana como en la rural. Es importante, tomar en consideración el análisis que la Re-
comendación General 21 del Comité CEDAW (párrafo 16) realiza sobre el derecho de
elegir a su cónyuge y la libertad de contraer matrimonio de parte de la mujer: “(…) hay
países que permiten que las mujeres contraigan matrimonios obligados en primeras o
segundas nupcias, sobre la base de la costumbre, las creencias religiosas o el origen
étnico de determinados grupos. En otros países, se permite decidir el matrimonio de la
mujer a cambio de pagos o de ventajas y, en otros, la pobreza obliga a algunas mujeres
a casarse con extranjeros para tener seguridad económica”. Igualmente, el Centro de
Derechos Reproductivos (2008, p.82) señala que: “En aquellos lugares en donde el
derecho consuetudinario o religioso regula asuntos relacionados con el matrimonio y la
familia, es posible que no se requiera el consentimiento de la novia y el novio antes del
matrimonio. Esto ocurre, por ejemplo, en el contexto de matrimonio infantil (…). Otra
práctica que anula el derecho de la mujer a dar su consentimiento para casarse, es la
costumbre”. En nuestro país no se puede afirmar que dicha práctica no se está realizan-
do debido a que el Estado no levanta información referente al tema.
0 Impedimentos: En nuestra legislación, se señala como impedimento absoluto que los
adolescentes no pueden contraer matrimonio (inciso 1 del artículo 241). Sin embargo, se
puede permitir, excepcionalmente, el matrimonio de los/las adolescentes a partir de los
16 años (inciso 1 del artículo 241 del Código Civil concordante con el artículo 113 y 114
del Código de Niños y Adolescentes), previa dispensa del juez por motivos justificados.
Dichos motivos no están reglamentados y se deja al libre albedrío de los/ las
juzgadores/as el entendimiento de la causa justificada. El mantenimiento de esta
disposición no toma en cuenta lo señalado por el Comité de los Derechos del Niño en su
Observación General N° 4 (párrafo 20) ni tampoco lo especificado en las Obser-vaciones
Finales al Sexto Informe Periódico del Perú (párrafo 35) y lo estipulado en la
recomendación general 24 (párrafo 28), ambos documentos del Comité CEDAW, que
solicitan a los Estados Partes reformar sus leyes para aumentar la edad mínima para

0 Decreto Legislativo 295; 25 de julio de 1984.

152
Derechos Civiles y Políticos

contraer matrimonio a los 18 años de edad, debido a que los matrimonios y


embarazos precoces constituyen un factor de incremento de en los problemas
sanitarios relaciona-dos con la salud sexual y reproductiva, incluido el VIH/SIDA.
Además, en el caso de las adolescentes, se ven obligadas a abandonar los centros
de enseñanza y son estigmatiza-das en su entorno social si salen embarazadas.
Asimismo, existe un impedimento especial (inciso 3 del artículo 243) dirigido solo a las
mujeres, donde se le impone un plazo obligatorio desde la muerte de su cónyuge o la
invalidación de su matrimonio para que pueda contraer nuevas nupcias. Este impe-
dimento está relacionado, directamente, con la capacidad de procreación que tiene la
mujer, pues parte de la premisa que la mujer puede quedar embarazada del cónyuge
muerto o del cónyuge cuyo matrimonio ha sido invalidado y como existe la presun-ción
de paternidad (artículo 361) que señala que el hijo nacido durante el matrimonio tiene
como padre al marido, y con este impedimiento se intenta evitar que las mujeres
impongan la paternidad a una persona diferente del padre biológico o que le impidan
ejercer el derecho de paternidad a dicha persona. Es preciso señalar que la misma pre-
sunción podría realizársele al hombre a quien ha sido invalidado su matrimonio ya que
habría podido dejar a su cónyuge embarazada. Estas situaciones evidencian que este
artículo constituye una medida discriminatoria por razón de sexo, ya que su tratamiento
peyorativo solo se ha fundado en la simple constatación del sexo de la persona perjudi-
240
cada , en este caso las mujeres.
0 Invalidez del matrimonio: El Código Civil señala en este capítulo las causales de nulidad y
de anulabilidad del matrimonio. La condición de impúber está establecida como cau-sal de
anulabilidad del matrimonio (artículo 277 inciso 1), señalando que la pretensión puede ser
ejercida por él/ella luego de llegar a la mayoría de edad, por sus ascendientes si no hubieran
prestado su asentimiento y, hasta, por el consejo de familia. Además, señala que la
anulabilidad no se puede solicitar después que el/la menor ha alcanzado la mayoría de edad,
ni cuando la mujer ha concebido. Al respecto, hay que tener en consideración lo señalado
por la Observación General 12 emitida por el Comité de los Derechos del Niño, la cual
establece, en su párrafo 120, que el matrimonio prematuro es un acto de violencia cometido
contra niños/as y que estos no se enjuician, tanto porque ciertas formas de conductas
abusivas son vistas por los/las niños/as como prác-ticas culturales aceptadas como por la
falta de mecanismos de denuncia adaptados/as para ellos/as. En conclusión, nuestro Código
Civil puede permitir que se susciten actos violentos contra los/las adolescentes como los
matrimonios en contra de su voluntad, ya que solo podrían accionar el aparato estatal
cuando cumplieran la mayoría de edad, porque no existen mecanismos de protección para
tales hechos establecidos en nuestra normatividad interna. En lo referente a la adolescente,
está mucho más desprotegida porque puede darse el caso que haya contraído nupcias en
contra de su voluntad, pero por el simple hecho de haber concebido pierde el derecho de
anular su matrimonio.
Asimismo, el artículo 277 inciso 6 señala que: “Es anulable el matrimonio: (…) De quién
lo contrae bajo amenaza de un mal grave e inminente, capaz de producir en el
amenazado un estado de temor, sin el cual no lo hubiera contraído. El juez apreciará las
circunstancias, sobre todo si la amenaza hubiera sido dirigida contra terceras personas.
La acción corresponde al cónyuge perjudicado y sólo puede ser interpuesta dentro del

0 Tribunal Constitucional. Sentencia 5527-2008-PHC/TC, f.20.

153
Capítulo 1

plazo de dos años de celebrado. El simple temor reverencial no anula el matrimonio”. Un


ejemplo de este supuesto vendría hacer los casos de violencia contra la mujer, que
incluye tanto la violencia física, sexual y psicológica, donde cabe la posibilidad que una
mujer contraiga matrimonio al encontrarse dentro de una relación violenta, ya que tiene
tanto temor a su pareja que realiza lo que él le solicita.
Esta situación se suscita, según Paula Escribens (2009), porque “en la
estructuración psí-quica de las niñas aparece una mirada de desvalorización,
rechazo y subordinación que es interiorizada a través de mensajes sociales que las
colocan en una posición inferior, lo cual perturba la construcción de su identidad y
repercute en sus relaciones con los otros. Es decir, no hay un vínculo ni una mirada
adecuada que contribuya al recono-cimiento, sino que más bien favorece una
percepción interna desvalorizada, dañada y anulada. Por eso muchas veces para
ellas es difícil denunciar los hechos de violencia, porque implica el paso previo de
reconocerse como víctimas”. En consecuencia, lo preocupante de este artículo es el
plazo establecido para poder accionar la anulabilidad del matrimonio (2 años),
porque el proceso de reconocimiento de una mujer como víc-tima en una relación
violenta supera, en la mayoría de los casos, el tiempo estipulado por la norma.
Hay que señalar que la anulabilidad reconoce la existencia de un vicio subsanable
que no afecta las condiciones esenciales del acto mismo o que solo interesa a
los/las cónyu-ges, por eso el ejercicio de la acción es limitado 241. En los dos
supuestos anteriores, la falta de consentimiento de parte de uno de los/las cónyuges
afecta una condición esen-cial del matrimonio, que es la voluntariedad del acto en
sí, en consecuencia deberían ser considerados causales de nulidad, cuya acción no
caduca y puede ser interpuestos en cualquier momento.
0 Relaciones personales entre los cónyuges: En este capítulo (artículos 287 al 294) se
establecen los deberes y derechos que nacen del matrimonio como las obligaciones
comunes frente a los hijos, deberes recíprocos de los cónyuges, deber de cohabitación,
igualdad en el gobierno del hogar, obligación de sostener a la familia, representación
legal de la sociedad conyugal y libertad de trabajo de los cónyuges.
La obligación de los cónyuges a alimentar y educar a sus hijos, es el primer deber esta-
blecido (artículo 287 y 472) en el Código Civil. En materia de derecho alimentario, la Ley Nº
28439 no exige la intervención de abogados/as y se ha aprobado un formulario que sustituye
la demanda de alimentos. A este avance legislativo se le suma la Ley Nº 28970 que crea el
Registro de Deudores Alimentarios Morosos (REDAM) del Poder Judicial que tiene por
finalidad registrar a aquellas personas que adeuden 3 cuotas sucesivas o no, de sus
obligaciones alimentarias establecidas por mandato judicial, ya sea a través de sentencias
consentidas, ejecutoriadas o en acuerdos conciliatorios en calidad de cosa juzgada. Esta
información se proporciona a la Superintendencia de Banca y Seguros y Ad-ministradoras
Privadas de Fondos de Pensiones mensualmente, para que se registren en la central de
riesgo de estas instituciones y también puede ser remitida a centrales de riesgo privadas.
Cabe señalar, que desde su creación, en el 2007 hasta la fecha, están registrados 1 313
morosos por incumplimiento de alimentos, en su mayoría varones. En materia de educación,
el Código Civil242 (artículos 235, 287 y 423 inciso 2), el Código de los Niños

0 Código Civil. Jurista Editores, junio 2009, p.95.


1 Decreto Legislativo 295. Libro III: Derecho de Familia; 25 de julio de 1984.

154
Derechos Civiles y Políticos

y Adolescentes243 (inciso C del artículo 74), la Ley General de Educación 244 (artículo 5 y
54), al igual que la Ley de Política Nacional de Población 245(artículo 3), señalan que los
padres de familia tienen el deber de educar a sus hijos/as, y, el derecho de participar en
su educación y a elegir las instituciones educativas que ellos deseen para esta función.
El deber de cohabitación, significa el domicilio común de los cónyuges e implica la
relación sexual voluntaria como derecho y deber recíproco entre ambos. Este
deber, to-davía, aunque en menor medida, se asume como la obligación de la mujer
en satisfacer sexualmente a su pareja. Una muestra de ello es que el 8% de las
mujeres entrevistadas, por la ENDES 2009, declararon haber sido violadas por su
esposo o compañero. Esta cifra evidencia, que a pesar que el Código Penal
peruano (inciso 2 del artículo 170) san-ciona dicho delito considerándolo como
agravante246, en el imaginario social todavía persiste esta errónea interpretación.
En lo que respecta, a la igualdad en el gobierno del hogar (artículo 290), no se toman en
cuenta las condiciones estructurales que subyacen a la familia, que son la réplica de lo
que sucede en la sociedad, por ende las mujeres se encuentran subordinadas por su
con-dición de tales. Esto se evidencia en los resultados de la ENDES 2009, que señalan
que quien dirige la jefatura del hogar sigue siendo el hombre (76%) y no la mujer (24%).
La obligación de sostener a la familia (artículo 291) señala que si uno de los cónyuges
se dedica exclusivamente al trabajo del hogar y al cuidado de los hijos, la obligación de
sostener a la familia recae sobre el otro. Hay que tener en consideración lo evidenciado
por Guillén (2008, p.48) que señala que el trabajo familiar no remunerado lo asumen, en
su mayoría, las mujeres, y que los hombres son los que participan en los espacios
asalariados, manteniéndose con esta práctica los espacios de intervención establecidos
culturalmente para ambos sexos, donde la mujer se desarrolla en el espacio privado
(hogar) y el hombre en el espacio público (trabajo). Hay que señalar, que este tipo de
trabajo no es compensado en los procesos de separación y divorcio, porque no existe
una práctica judicial de cuantificarlo, lo cual genera desigualdad entre las partes.
0 Régimen patrimonial: Se establece en los artículos 295 al 326. Solo cabe señalar que
en la división de gananciales (artículo 323) no se considera ni cuantifica el cuidado de
los/ las hijos/as ni el trabajo doméstico realizado por la mujer, ni el que va a seguir
realizan-do, en la mayoría de los casos, luego de dicha división. Tampoco, se toma en
cuenta algún tipo de indemnización por proyecto de vida, ya que la realidad nos muestra
que el hombre tiende a desarrollarse en todos los espacios, en cambio la mujer se
desarrolla, en menor medida, en lo profesional. Esta situación se agrava cuando, ante
una sepa-ración o divorcio, la mujer tiene que solventar los gastos del hogar y en
consecuencia tiene que lanzarse al mundo laboral enfrentando la problemática de
escasez de trabajo, que se agrava por la falta de experiencia profesional.
El artículo 326 señala lo referente a la unión de hecho –y es el único artículo que nor-ma
este tipo de familia–; pero hay que precisar que el articulado sólo regula la unión de
hecho propia y establece que el régimen patrimonial aplicable es el de sociedad de
gananciales. Además, establece que el derecho de alimentos de parte de el/la cónyuge

0 Ley 27337; 07 de agosto del 2000.


1 Ley 28044; 28 de julio del 2003.
2 Decreto Legislativo 346; 06 de julio de 1985.
3 Código Penal vigente. Artículo 170 inciso 2: “El que con violencia o grave amenaza, obliga a una persona a tener
acceso carnal (…). La pena no será menor de doce ni mayor de dieciocho años (…): 2. Si para la ejecución del
delito se haya prevalido (…) de una relación de parentesco por ser ascendiente, cónyuge, conviviente de éste (…)”.

155
Capítulo 1

se puede ejercitar solo si la unión de hecho termina por decisión unilateral. En el caso,
de las uniones impropias, lo único que se señala es que el/la interesado/a tienen expe-
dito la acción de enriquecimiento indebido. Es importante, señalar, que solo el régimen
patrimonial y alimentos por terminación de la relación es lo que el Código Civil legisla;
pero sobre el derecho de alimentos en plena convivencia y sucesión en uniones de he-
cho, la legislación peruana no cuenta con ninguna normatividad.
- Decaimiento y disolución del vínculo: En la situación de separación, el plazo de
cadu-cidad de la acción (6 meses) señalado para la causal de violencia física o
psicológica y para la injuria grave es discriminatoria, porque no toma en
consideración el ciclo de la violencia, donde las mujeres tienen que vencer diversos
obstáculos, para poder de-nunciar, y como consecuencia, al accionar dicha causal,
en la mayoría de los casos, la demanda es rechazada por plazo vencido.
La citada causal debería tener como plazo de caducidad lo señalado en el tercer
párrafo del artículo 339 que estipula que la acción esta expedita mientras subsistan
los hechos que la motivan.
Los artículos 346 y 356 señalan que la reconciliación tiene como consecuencia el
cese de los efectos de la separación y el divorcio respectivamente. Pero deberían
tener una di-ferenciación en la consecuencia según las causales que originaron, ya
que en el caso de violencia física y/o psicológica la supuesta reconciliación tiene
que ser analizada desde la relación de poder que tiene el agresor sobre la víctima,
que puede regresar con el cónyuge po el temor engendrado en esa situación.
La Ley Nº 29227 que regula el procedimiento no contencioso de la separación
conven-cional y divorcio ulterior en las municipalidades y notarías. En su artículo 4
señala que si las parejas tienen hijos menores de edad o mayores con incapacidad,
deben contar con un acta de conciliación o sentencia judicial firme con respecto a
los regímenes de la patria potestad, alimentos, tenencia y visitas. La desprotección
que podría generarse en las mujeres está vinculada a negociar estos regímenes
frente a un funcionario que no tiene la obligación de contar con capacitación sobre
perspectiva de género y derechos humanos de las mujeres.
0 Filiación matrimonial: En lo referente a la filiación, continúa existiendo una regulación
discriminatoria contra las mujeres. El artículo 362 señala que: “el hijo se presume matri-
monial aunque la madre declare que no es de su marido o sea condenada como adúl-
tera”. Es decir, sólo el cónyuge puede negar la paternidad, pudiendo prevalecer una
verdad legal frente a una verdad biológica, negándose a las mujeres dicho derecho.
1 Filiación extramatrimonial: un entrampamiento en el proceso de filiación judicial
de paternidad extramatrimonial, es el costo de la prueba de ADN, el cual, según la
ley de la materia247 lo abona el demandante, que son mujeres. Por ello, cuando las
demandantes son de escasos recursos, la mayoría de procesos se paralizan. Es
preciso señalar que pueden acceder al auxilio judicial, pero éste solo se brinda para
los costos del proceso mas no para una prueba que realizada por el laboratorio del
Instituto de Medicina Legal u otro laboratorio especializado en el tema.
2 Patria potestad: El Código Civil (artículo 418 y 423) concordante con el Código de
los Niños y Adolescentes (artículo 74) señala las obligaciones comunes que los
padres tie-nen frente a los/as hijos/as: cuidado, alimentación y educación.

0 Ley 28457, que regula el proceso de filiación judicial de paternidad extramatrimonial. Artículo 2. 08 de
enero de 2005.

156
Derechos Civiles y Políticos

En una sociedad machista y patriarcal como la nuestra, estas obligaciones tienen más
peso en la figura de la madre que en la del padre; tal es así que en los divorcios o la
terminación de la unión de hecho, la tenencia de los menores, en la mayoría de los
casos, es asumida por las madres porque en el imaginario social son ellas quienes
están preparadas para realizar dicha función, asumiendo como premisa que los padres
no. En los casos, donde no ha existido ninguna clase de unión (matrimonio o unión de
hecho), la práctica evidencia que la madre asume el cuidado de los menores de edad.
Lo que la norma debería proponerse es un cambio en el imaginario social donde la
in-tervención del padre sea tan igual y activa como la de la madre, para que ambos
tengan igual protagonismo en la crianza de los/las hijos/as.
0 Decreto Supremo 006-97-JUS, aprueba el texto único ordenado de la Ley de
Protec-ción frente a la Violencia Familiar Nº26260, que también cuenta con su
reglamento248. Llaja (2010, p.49) sostiene que: “(…) se han evidenciado las falencias en
la norma, así como su inaplicación por los funcionarios obligados a cumplirla. Esta
situación ha de-terminado que la Ley de Protección frente a la Violencia Familiar haya
sido modifi cada hasta en 5 oportunidades y reglamentada en una oportunidad
(reglamento que por las modificaciones antes descritas, ha quedado desactualizado).
(…) En síntesis, podría-mos señalar que los cambios normativos que hasta el momento
existen, así como las regulaciones internas de la actuación de los operadores y
operadoras, responden a la constatación de la inaplicación de la Ley de Protección
frente a la violencia familiar.(…) Actualmente los procesos tuitivos y penales que
abordan la violencia familiar no están cumpliendo con otorgar protección, justicia, ni
reparación a la víctimas de violencia familiar. Ello es percibido por los mismos
magistrados que administran justicia, pero además tiene un costo muy alto para las
mujeres. Una constatación de ello son los femi-nicidios íntimos que ocurren incluso
cuando ha habido un proceso de violencia familiar en curso”. En conclusión, a pesar que
la normatividad prevé la protección de la mujer frente a la violencia en el ámbito familiar,
ésta es ineficiente, y tiene como consecuen-cia que el número de mujeres asesinadas
por sus parejas o ex parejas disminuya muy lentamente. Esto solo evidencia que el
Estado peruano no ha tomado en consideración las recomendaciones señaladas por el
Comité CEDAW (Recomendación General 19) sobre la materia.
En el área rural, se debe mencionar, que la violencia doméstica se trata de conciliar
y reconciliar a las parejas porque las autoridades comunales no aprueban la
disolución inmediata de la relación de pareja (Brandt y Franco 2007, p.50). Además,
en una pri-mera instancia los conflictos de la pareja se resuelven al interior de la
familia, si estos se agravan recién son solucionados por las autoridades comunales
(Brandt y otro 2007, p.100).
En el Código de los Niños y Adolescentes (artículo 75 y 76) se establecen las causales
de suspensión y extinción de la patria potestad, lo que no está contemplado, es cuando
una mujer producto de una violación sexual procrea un/a hijo/a y el agresor reconoce o
desea reconocer al menor para poder ejercitar su patria potestad y de esta manera inti-
midar a quien fue su víctima. Este supuesto no existe, porque solo se puede suspender
o extinguir la patria potestad cuando los padres comenten un delito dirigido directamente
al hijo/a, más no cuando está dirigido a la madre. La situación anteriormente descrita se

0 Decreto Supremo 002-98-JUS. Reglamento del TUO de la Ley de Protección frente a la Violencia Familiar.

157
Capítulo 1

ha transformado en una nueva forma de violencia, al igual que la negación de las


res-ponsabilidades familiares por parte de los hombres (respetar el acuerdo de
pensión de alimentos y el régimen de visitas), porque genera una nueva forma de
coerción hacia las mujeres.
La Ley del Servicio de Defensa Pública 249, puede ser considerada un avance en
estos dos años, debido a que establece (artículo 8 inciso 2) que los consultorios
populares brinden patrocinio y asesoría jurídica a las víctimas de violencia familiar y
violencia sexual; además, a las personas de escasos recursos económicos en
materia de derecho de familia. Es decir, ahora las víctimas van a poder contar con
un abogado de parte del Estado que los patrocine en los procesos señalados, ya
que antes de esta ley, el único que tenía dicho derecho era el procesado.
0 Ley de Igualdad de Oportunidades entre Mujeres y Hombres N° 28983,
establece como obligación de parte del Poder Ejecutivo la adopción de políticas,
planes y pro-gramas que garanticen a las mujeres el derecho a un trabajo
productivo armonizando sus responsabilidades familiares y laborales (artículo 6). A
pesar que las mujeres tienen derecho al pre y postnatal y a la lactancia materna, es
preocupante que el Estado pe-ruano no haya ratificado el Convenio 183 de la OIT ni
las recomendaciones 123 y 191 relativas a la protección de la maternidad en el
ámbito laboral, cuyo fin es armonizar dichas responsabilidades.
1 Ley de Política Nacional de Población, señala en su artículo 3: “El estado garantiza el
ejercicio de la paternidad responsable, entendiendo por ésta el derecho básico de la
pareja a decidir de manera libre y responsable el número y espaciamiento de sus hijos
(…)”. Un supuesto que discrimina a las mujeres frente a este derecho, es la penaliza-
ción del aborto en la legislación penal, ya que el Estado interviene en la autonomía de
los cuerpos de las mujeres y en su capacidad de decisión sobre en qué momento
desean tener hijos/as. En este caso, el Estado peruano debería reformar su legislación
tomando en consideración la Recomendación General 24 (acápite c) del párrafo 31)
elaborado por el Comité CEDAW que señala: “(…) en la medida de lo posible, debería
enmendar-se la legislación que castigue el aborto a fi n de abolir las medidas punitivas
impuestas a las mujeres que se hayan sometido a abortos”.
Asimismo, la prohibición de la distribución gratuita de la anticoncepción oral de emer-
gencia, por el Tribunal Constitucional, tiene como consecuencia directa que las mu-jeres
vean restringido su derecho al acceso a la más amplia de gama de métodos an-
ticonceptivos, además de ser discriminatorio frente a las mujeres y adolescentes que
hacen uso de los servicios de salud públicos. Es importante señalar, que frente a dicha
sentencia, a inicios de este año, el Ministerio de Salud, amparado en cuatro informes
técnicos250 donde concluyen que la píldora no es abortiva, continuó con la distribución
gratuita del fármaco251. Sin embargo, con fecha 19 de agosto de 2010, el sector emitió la
Resolución Ministerial 652-2010-MINSA, donde retrocede en su actuar y ordena a sus
direcciones que se abstengan de realizar cualquier actividad referida a la anticoncep-
ción oral de emergencia, teniendo como consecuencia que los derechos reproductivos
de las mujeres se sigan limitando en nuestro país.

0 Ley 29360. Ley del Servicio de Defensa Pública. 13 de mayo de 2009.


1 Emitidos por la Organización Panamericana de la Salud, la Dirección General de Salud de las Personas
del MINSA, la Dirección General de Medicamentos, Insumos y Drogas, y el Instituto Nacional de Salud.
2 Ministerio de Salud. Resolución Ministerial 167-2010-MINSA. 09 de marzo de 2010.

158
Derechos Civiles y Políticos

0 Ley sobre Licencia de Paternidad de los Varones N° 29409, a pesar, que la idea pri-
migenia era que los varones tengan una mayor intervención en el cuidado de los/las
hijos/as en su primera etapa de vida al igual que las mujeres, ésta fue modificada
en el camino, evidenciando que la licencia otorgada no tiene dicho propósito,
porque se le ha brindado solo 4 días de permiso mientras que las mujeres tienen 90
días de licencia (pre y post natal).
1 Ley que Fomenta la Reinserción Escolar por Embarazo N° 29600, se puede señalar
como un avance frente a la expulsión o deserción de las adolescentes embarazadas,
ante esta situación, ya que establece expresamente que las autoridades educativas de-
ben garantizar a las adolescentes embarazadas o madres los servicios educativos (ar-
tículo 1); además, de prohibir la expulsión o limitación de algún modo al acceso del
régimen escolar de las alumnas embarazadas o madres (artículo 2).
Finalmente, hay que señalar la Ley de Fortalecimiento de la Familia que tiene como ob-
jetivo promover y fortalecer el desarrollo de esta institución, basándose en el respeto de
los derechos fundamentales y las relaciones equitativas entre sus miembros. Asimismo,
existe la Ley Nº 23466 que ha establecido, desde 1982, el Día de la Familia el segundo
domingo de setiembre de cada año. Si bien estas normas tienen como fin reconocer a la
familia como una institución importante para el Estado, puede suscitarse que los
funcionarios y servidores públicos le la antepongan frente a los derechos humanos de
las mujeres, teniendo como consecuencia la restricción de sus derechos fundamentales
o la vulneración de estos.

0 POLÍTICAS PÚBLICAS Y SU CORRESPONDENCIA CON LOS


ESTÁNDARES INTERNACIONALES DE DERECHOS HUMANOS

El Acuerdo Nacional252 en su política 16 establece como compromiso del Estado el


forta-lecimiento de la familia como espacio fundamental del desarrollo integral de las
personas, promoviendo el matrimonio y una comunidad familiar respetuosa de la
dignidad y de los derechos de todos sus integrantes. También señala como política de
Estado la prevención, sanción y erradicación de las diversas manifestaciones de
violencia que se producen en las relaciones familiares.
Asimismo, el Plan Nacional de Acción por la Infancia y la Adolescencia (PNAIA) 2002-
2010 establece como uno de sus principios rectores a la familia como institución funda-
mental para el desarrollo humano. Por ello señala que los diferentes sectores del
Estado y de la sociedad civil deben fortalecer a la familia para que contribuya al
desarrollo integral de los niños, niñas y adolescentes.
El Plan Nacional de Apoyo a la Familia 2004-2011, cuenta con 12 principios rectores, de los
cuales 4 pueden contribuir a la no discriminación de la mujer en el ámbito familiar:
0 Protección, apoyo y promoción de la familia, velando porque las personas que la
conforman tengan igualdad de oportunidades.
1 Conciliación entra la vida familiar y las actividades laborales.

0 Es el conjunto de políticas de Estado elaboradas y aprobadas sobre la base del diálogo y del consenso,
luego de un proceso de talleres y consultas a nivel nacional, con el fin de definir un rumbo para el desarrollo
sostenible del país y afirmar su gobernabilidad democrática.

159
Capítulo 1

0 Promoción de la familia como prevención de la violencia familiar y de otras


formas de violencia.
1 Destacar el protagonismo y responsabilidad compartida de los padres en la
conduc-ción de la familia.

Sin embargo, hay que señalar que las acciones estratégicas están dirigidas a fortalecer a la
familia como institución, y solo en el caso de los niños, niñas y adolescentes se hace expre-
sa mención de cambiar patrones culturales respecto al trato que ellos/as tienen al interior de
la familia, en cambio, es notoria la invisibilización total de las mujeres.
De igual manera, en el Primer Informe Anual de la Comisión Multisectorial para la
imple-mentación del Plan Nacional de Apoyo a la Familia 2004-2011, se señala que las
acciones realizadas en el primer año han estado dirigidas, en su mayoría, a fortalecer
la idea de la familia como institución natural y a la protección de los niños, niñas y
adolescentes en dicho ámbito. Las únicas acciones donde se ha podido visibilizar a la
mujer, fueron las capacitaciones sobre violencia familiar, pero se le ha dado mayor
énfasis al maltrato de los menores de edad. En lo referente a lo realizado por el sector
educación, no se hace ninguna mención de reforma en la currícula educativa para
contribuir a cambiar en el ima-ginario social el papel de la mujer y el rol de padre al
interior de la familia. Más bien, lo que se puede inferir de este informe es que se está
fortaleciendo la idea de la importancia del mantenimiento de la familia, lo que puede
traer como consecuencia la invisibilización de los derechos fundamentales de sus
miembros, entre ellos, los derechos humanos de las mujeres.

JURISPRUDENCIA RELEVANTE Y SU CORRESPONDENCIA CON LOS


ESTÁNDARES INTERNACIONALES

El Tribunal Constitucional ha emitido varias sentencias 253 que desarrollan los derechos
re-feridos a la familia establecidos en la Constitución Política, señalando la existencia
de diversos tipos de familia; que las uniones de hecho propias son las reconocidas en
la Constitución. Asimismo, ha establecido que las uniones de hecho tienen que ser
hetero-sexuales y permanentes para que se les reconozca el régimen de sociedad de
gananciales, que las convivientes tienen derecho a pensión de viudez, que es
discriminatorio establecer diferencias entre los hijos afines y los hijos biológicos y, por
último, ha determinado que al interior de las uniones de hecho existen deberes
familiares. Sin embargo, el Tribunal Cons-titucional no ha utilizado la perspectiva de
género para evaluar el papel de las mujeres en las relaciones familiares y constatar
que no sean discriminadas, de forma expresa o tácita, en el derecho de familia.
De otro lado, hay que señalar que no existe jurisprudencia sistematizada de todas las ins-
tancias del Poder Judicial, solo se publicaron en la página web, en estos dos años, 300
sentencias de la Corte Suprema de Justicia de la República en el ámbito civil, de las cuales
151 son procesos por divorcios (118 por separación de hecho y 33 por otros motivos), 32
por violencia familiar, 27 por tenencia, 15 por declaración judicial de uniones de hecho,

Tribunal Constitucional. Sentencia del Expediente 6572-2206-AA/TC. Sentencia del Expediente 4777-2006-
PA/TC. Sentencia del expediente 9332-2006-PA/TC. Sentencia del Expediente 4493-2008-PA/TC.

160
Derechos Civiles y Políticos

10 por paternidad y 65 por otros tipos de procesos. En el ámbito penal, solo ha emitido
5 sentencias y todas versan sobre el delito de omisión de asistencia familiar.
De la lectura de las sentencias emitidas por la Sala Civil de la Corte Suprema de Justicia
sobre divorcio por separación de hecho e indemnización del/a cónyuge perjudicada, se
evidencia una contradicción en la fundamentación de sus resoluciones, porque hechos
parecidos son fundamentados de distinta forma. Por ejemplo, la sentencia 4240-2008 que
la Sala Civil declaró infundada el recurso de casación interpuesta por la demandada y la
condenaron a pagar los costos y costas de la tramitación del recurso y una multa de 355
soles, a pesar que se había demostrado que el demandante la había abandonado por viajar
a EEUU, dejándola al cuidado de su menor hija y sin hogar propio, haciéndose cargo ella
de todo, pero como el demandante había cumplido sus obligaciones alimentarias no la
consideraron cónyuge perjudicada. En cambio, en la sentencia 4921-2008, la Sala citada
realiza un análisis de los roles que asumen la mujer y el hombre en el matrimonio, llegando
a la conclusión que la demandada debe ser indemnizada por ser el cónyuge perjudicado,
debido a que en miras del proyecto de vida matrimonial, ella se dedicó al cuidado del ho-
gar y de los hijos mientras que el esposo estaba a cargo del negocio empresarial, pero él al
abandonar el hogar y luego solicitar el divorcio la perjudicó por truncar dicho proyecto de
vida. No obstante, se hubiera podido realizar un análisis más profundo sobre el papel de la
mujer al interior de la familia, la asunción de roles establecidos culturalmente y como la
demandada truncó su proyecto de vida personal al asumir este rol en el matrimonio.

Es por ello, que la Corte Suprema de Justicia ha convocado a los integrantes de las
salas civiles permanentes y transitorias a un pleno casatorio en diciembre del 2010,
para poder homogenizar los criterios respecto al divorcio por separación de hecho 254.
En conclusión, la judicatura no tiende a analizar los hechos materia de un litigio desde los
estándares internacionales de derechos humanos de las mujeres, sino mas bien lo hacen
en base, en la mayoría de los casos, al derecho interno, el cual es un producto sociocultural
y, por lo tanto, la aplicación e interpretación de la ley responderá a dicho marco.

6. MESAS DE COORDINACIÓN CREADAS POR EL ESTADO

El Ministerio de la Mujer y Desarrollo Social (MIMDES) incluye en su estructura la


Direc-ción General de la Familia y Comunidad, compuesta por tres direcciones, siendo
una de ellas, la Dirección de Apoyo y Fortalecimiento a la Familia.
Asimismo, la Dirección de Apoyo y Fortalecimiento a la Familia ha creado dos comisiones
de coordinación. En primer lugar, la Comisión Multisectorial para la Implementación del
Plan Nacional de Apoyo a la Familia 2004 – 2011, integrado solo por miembros del Esta-
do255, y que ha realizado, hasta la fecha, 7 sesiones. La última sesión fue de fecha 31 de

Gaceta Jurídica. Boletín Legal Diario. 3 de diciembre del 2010.


Un representante de la Presidencia del Consejo de Ministros, del Ministerio de Educación, del Ministerio de
Trabajo y Promoción del Empleo, del Ministerio de Salud, del Ministerio del Interior y del Ministerio de
Justicia. El Poder Judicial y el Ministerio Público podrán ser representados ante la Comisión, pero tienen que
designar un integrante titular y un suplente.

161
Capítulo 1

marzo de 2010, donde propusieron la creación de una comisión en cada sector


miembro del grupo mencionado y la aprobación del plan de trabajo 2010.
También, existe al interior de la Comisión Multisectorial, la subcomisión REDAM
(Registro de Deudores Alimentarios Morosos), integrada por el Ministerio de la Mujer y
Desarrollo Social, Ministerio de Justicia, Poder Judicial y Ministerio Público, cuya
finalidad es analizar su impacto y funcionamiento.
Igualmente, existe la Comisión Intrasectorial para el Seguimiento y Evaluación de las Ac-
ciones que el MIMDES realiza en el marco del Plan Nacional de Apoyo a la Familia 2004
– 2011, y su finalidad es integrar el enfoque de familia en todo el trabajo que realiza el
ministerio.
En ambas comisiones, no se ha establecido la participación de la sociedad civil, ya que
solo están integradas por miembros del Estado, principalmente del Poder Ejecutivo.
En el Poder Legislativo, la Comisión de la Mujer y Desarrollo Social, siendo una
comisión ordinaria, es la encargada del estudio y dictamen de los asuntos vinculados a
los grupos sociales que requieren de una atención y preocupación especial, entre ellos
la familia y la mujer. Esta Comisión está integrada por 13 miembros titulares y 6
miembros accesitarios, siendo todas mujeres. Esta comisión sólo ha realizado como
única acción vinculada a la familia el “Foro sobre Fortalecimiento de la Familia desde la
Policía Nacional” en el marco del Día Internacional de la Familia, y su accionar ha
estado vinculado a las denuncias periodísticas sobre mujeres víctimas de feminicidio o
violencia familiar, y las referidas a la niñez y adolescencia.

MECANISMOS Y PROCESOS DE COORDINACIÓN DE LA SOCIEDAD CIVIL


PARA SEGUIR PACTOS Y RECOMENDACIONES

El Comité de América Latina y el Caribe para la Defensa de los Derechos de la Mujer (CLA-
DEM), con sede en Perú, tiene como mecanismo de seguimiento sobre el cumplimiento de
los Pactos y recomendaciones de parte del Estado peruano la elaboración de informes
alternativos los cuales son enviados a los Comités correspondientes para que cuenten con
información sobre los avances, estancamientos o retrocesos del Estado sobre su obligación
de garantizar, respetar y proteger los derechos de las mujeres.
Asimismo, la sociedad civil trata de intervenir en todos los espacios estatales donde per-
mitan su participación para contribuir en la elaboración de políticas públicas que respeten el
marco internacional de los derechos humanos de las mujeres, un ejemplo de ello, es la
participación de diversas organizaciones no gubernamentales (ONG) en la Comisión Espe-
cial Revisora de Ley de Violencia Familiar en el Congreso de la República.

8. RECOMENDACIONES

El Congreso de la República debería:


Modificar la Constitución Política de 1993 a fi n de reconocer la unión de hecho sin
distinción de orientación sexual e identidad de género.

162
Derechos Civiles y Políticos

Modifi car los artículos 234 y 326 del Código Civil a fin de reconocer el matrimonio y la
unión de hecho, respectivamente, sin distinción de orientación sexual e identidad de
género.
Modifi car el Código Civil a fin de aumentar la edad mínima para contraer matrimonio a
los 18 años de edad, tal como lo señala la Observación General N° 4 del Comité de
los Derechos del Niño conjuntamente con la Recomendación General N° 21 del
Comité CEDAW256.
Derogar el inciso 3 del artículo 243 del Código Civil: “De la viuda, en tanto no transcu-rran
por lo menos trescientos días de la muerte de su marido, salvo que diere a luz. Esta
disposición es aplicable a la mujer divorciada o cuyo matrimonio hubiera sido invalida-
do (…)”, por ser una medida discriminatoria directa en razón al sexo, ya que está diri-
gida solamente a las mujeres, por ser las únicas personas con capacidad de procrear 257.
Derogar el inciso 1 del artículo 277 del Código Civil 258 y establecer en el artículo 274°
como causal de nulidad la condición de adolescente para que sea imprescriptible la
ac-ción, pero se tiene que explicitar que el/la adolescente pueden accionarlo
directamente sin necesidad de representación.
Derogar el inciso 6 del artículo 277 del Código Civil 259 y establecer en el artículo 274° como
causal de nulidad “de quién contrae bajo amenaza de un mal grave e inminente, capaz
de producir en el amenazado un estado de temor, sin el cual no lo hubiera con-traído”
para que no caduque y pueda ser interpuesto en cualquier momento.
Modificar el segundo párrafo del artículo 339: “Plazos de caducidad: (…) La que se
funda en los incisos 2 y 4260caduca a los seis meses de producida la causa”,
siguiendo el tenor del tercer párrafo del mismo artículo, para que la acción este
expedita mientras subsistan los hechos que la motivan.
Derogar el artículo 362° del Código Civil: “Presunción de filiación matrimonial: El hijo se
presume matrimonial aunque la madre declare que no es de su marido o sea conde-
nada como adúltera” por ser una regulación discriminatoria contra las mujeres.
Modifi car el artículo 2° de la Ley que Regula el Proceso de Filiación de Paternidad Ex-
tramatrimonial Nº 28457, para que el costo de la prueba de ADN sea asumido por el
demandado. Si el demandado no tuviera recursos económicos podría solicitar
auxilio judicial tal como ya lo señala la norma.

Comité para los Derechos del Niño. Recomendación General 04: La salud y el desarrollo de los adolescentes
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derechos humanos: http://www.observatoriopoliticasocial.org/images/PDF/Biblioteca/biblioteca_2010/
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Código Civil (1984). Familia. Artículo 277, inciso 1: “Es anulable el matrimonio: 1) Del impúber. La presenta-
ción puede ser ejercida por él luego de llegar a la mayoría de edad, por sus ascendientes si no hubiesen
prestado asentimiento para el matrimonio y, a falta de éstos, por el consejo de familia (…)”.
Código Civil (1984). Familia. Artículo 333 inciso 2 y 4. Ambos están señalando causales de separación de cuer-pos,
el inciso 2 está relacionado con la causal de violencia física o psicológica, y la causal 4 es la injuria grave.

163
Capítulo 1

Modificar el Decreto Supremo 006-97-JUS y la Ley de Protección frente a la Violencia


Familiar Nº 26260, según lo establecido en la Belem Do Pará, para contar con una
ley de protección de la mujer en el ámbito familiar mínimamente.
Modificar el inciso h del artículo 75 del Código de los Niños y Adolescentes que esta-
blece las causales de suspensión de patria potestad, estipulando: “h) Por habérsele
aper-turado proceso penal al padre o a la madre por delitos previstos en los
artículos, 173, 173-A, 176-A, 179, 181 y 181-A del Código Penal. Asimismo, por
habérsele aperturado proceso penal al padre en agravio de la madre por delitos
previstos en los artículos 170, 171, 172 y 177 del Código Penal”.
Modificar el inciso d) del artículo 77 del Código de los Niños y Adolescentes que esta-
blece la extinción o pérdida de la patria potestad, estipulando: “d) Por haber sido
con-denado por delito doloso cometido en agravio de sus hijos o en perjuicio de los
mismos; Asimismo, por haber sido condenado por los delitos 170, 171, 172 y 177
del Código Penal en agravio de la madre o en perjuicio de ella”.
Ratificar el Convenio 183 y la Recomendación 123 y 191 de la OIT referente a la pro-
tección de la maternidad en el ámbito familiar.
Despenalizar el aborto tomando en consideración lo señalado en la Recomendación
General 24, acápite c del párrafo 31 elaborado por el Comité CEDAW.
Modificar la Ley sobre Licencia de Paternidad de los Varones Nº 29409 para ampliar la
licencia a 45 días después del parto.

El Instituto Nacional de Estadística e Informática debería establecer como indicador dentro


de sus encuestas si las uniones de hecho o matrimonios se realizan de forma voluntaria y
con pleno consentimiento, especialmente en el caso de mujeres y los/las adolescentes.
El Ministerio de la Mujer y Desarrollo Social debería:
- Realizar campañas, en coordinación con el Ministerio Público y el Poder Judicial,
don-de se haga de conocimiento público que obligar a la cónyuge a tener relaciones
sexua-les configura el delito de violación sexual, según lo establece el inciso 2) del
artículo 170° del Código Penal.
Realizar campañas públicas donde se promocione la igualdad en la jefatura del hogar y
en la crianza de los/las hijos/as de parte del padre y la madre.
Reformular las acciones estratégicas dirigidas a fortalecer la familia para evidenciar
que los grupos vulnerables al interior de ella son las mujeres, niños, niñas,
adolescentes y adulto mayor.

El Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo debería crear un sistema que permita
cuantificar el valor económico del trabajo doméstico y el rol del cuidado que, preponde-
rantemente, recae en el rol de las mujeres.
El Ministerio de Justicia debería exigir a las personas que ejercen la conciliación en
temas de familia capacitación sobre enfoque de género y derechos humanos de las
mujeres como uno de los requisitos para otorgarles su certificación de conciliadores.
Los representantes del Poder Judicial deberían:
- Cuantificar el trabajo doméstico, el rol del cuidado y el proyecto de vida cuando
resuel-van casos de separación y divorcio.

164
Derechos Civiles y Políticos

Adoptar como política institucional la publicidad de todas las sentencias que emiten sus
instancias jurisdiccionales (Corte Suprema, Salas Superiores, Juzgados y Juzgados
de Paz letrados).
Establecer plenos casatorios donde homogenicen los criterios respecto a temas de
fami-lia y penal, éste último en lo que respecta a violencia de género, tomando en
conside-ración los derechos humanos de las mujeres.

Las personas y organizaciones de la sociedad civil deberían vigilar el cumplimiento de


los derechos de las mujeres en el ámbito familiar, y si tienen conocimiento de alguna
vulne-ración al derecho a la igualdad y no discriminación al interior de la familia lo
denuncien públicamente para que las entidades del Estado correspondientes realicen
las investigacio-nes según ley.

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167
Sexualidades y reproducción

1. CONTEXTO

El Perú es un país donde la influencia de los sectores conservadores ha determinado un ré-


gimen restrictivo en los derechos relacionados a la sexualidad y la reproducción. El aborto
se encuentra penalizado salvo que medien razones terapéuticas; pero el acceso a éste en
los servicios de salud es restringido. La distribución gratuita de la anticoncepción oral de
emergencia ha sido prohibida mediante una polémica sentencia del Tribunal Constitucio-nal
que tiene efectos sobre el estatus de la vida antes del nacimiento y afecta la práctica de la
fertilización asistida. Los adolescentes tienen severas barreras legales de acceso a los
servicios de salud sexual y reproductiva. No existe norma alguna que conceda derechos a
las personas con orientación sexual homosexual o bisexual ni a las personas transexuales
y tampoco que enfrente al grave problema de violencia del que son víctimas.
Estos supuestos son una serie de indicadores que grafican el marco legal que limita el ejer-
cicio libre la sexualidad y la reproducción en el Perú, contradiciendo los estándares inter-
nacionales generales de derechos humanos en la materia y las recomendaciones recibidas
específicamente para el Perú de los órganos de monitoreo de los tratados.

2. ESTÁNDARES INTERNACIONALES DE DERECHOS HUMANOS DIRIGIDOS AL PERÚ

Comité de Derechos Humanos


CCPR/C/79/Add.72, 18 de noviembre del 1996
El Comité recomienda una revisión de las disposiciones del Código Civil y del
Código Penal a la luz de las obligaciones establecidas en el Pacto,
particularmente los artículos 3 y 26 del mismo. El Perú debe asegurarse de que
las leyes que guardan relación con la violación, el abuso sexual y la violencia
contra las mujeres las prote-jan de manera eficaz y debe tomar las medidas
necesarias para evitar que las mujeres deban arriesgar su vida en razón de la
existencia de disposiciones legales restrictivas sobre el aborto.
CCPR/CO/70/PER, 15 de noviembre de 2000
Es signo de inquietud que el aborto continúe sujeto a sanciones penales, aun cuando
el embarazo sea producto de una violación. El aborto clandestino continúa siendo la
mayor causa de mortalidad materna en el Perú. El Comité reitera que estas
disposiciones son incompatibles con los artículos 3, 6 y 7 del Pacto y recomienda que
se revise la ley para establecer excepciones a la prohibición y sanción del aborto.

169
Capítulo 1

Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer - Comité CEDAW


A/50/38,paras.398-451, 16 de enero a 3 de febrero de 1995
El estado sanitario de las mujeres y los niños en el Perú era motivo de grave
preocupación para el Comité, en particular en lo concerniente a las altas tasas de
mortalidad materna provocadas por abortos clandestinos.
El Comité exhortó al Gobierno a que examinara las causas de las altas tasas de
mortalidad materna provocadas por los abortos clandestinos y a que revisara la
ley sobre el aborto, teniendo en cuenta las necesidades sanitarias de las mujeres
y a que considerara la posibilidad de suspender la pena de prisión impuesta a las
mujeres que se habían sometido a abortos ilícitos.
El Comité sugirió además que el Gobierno solicitara la cooperación de asocia-
ciones médicas, jueces y abogados a fin de considerar una utilización más amplia
de la excepción terapéutica a la prohibición del aborto establecida en el código
penal, en casos de peligro para la salud de la madre.
A/53/38/Rev.1, 22 de junio a 10 de julio de 1998
El Comité observa con preocupación que existe un estrecho vínculo entre el
índice de abortos practicados y la alta tasa de mortalidad materna, y señala que
la tipificación del aborto como delito no hace desistir del aborto sino que lo hace
inse-guro y peligroso para las mujeres.
El Comité recomienda al Gobierno del Perú que revise su legislación sobre el aborto y
vele por que la mujer tenga acceso a servicios de salud generales y comple-tos, que
incluyan el aborto sin riesgo, y la atención médica de urgencia cuando surjan
complicaciones derivadas del aborto. Asimismo, el Comité pide que se incluya en el
siguiente informe periódico información sobre la aplicación de esas medidas y sobre
los servicios de salud que están a disposición de las mujeres que requieren atención
médica de urgencia a consecuencia de complicaciones derivadas del aborto.
El Comité expresa su preocupación por la ausencia de información y de acceso a
métodos anticonceptivos adecuados de las mujeres pobres, de áreas urbanas y
ru-rales e indígenas y de las adolescentes.
El Comité recomienda que se establezcan programas de planificación de la fa-
milia en los que se ponga énfasis en la educación sexual, la utilización de
métodos anticonceptivos adecuados y la utilización consciente de los servicios de
esteriliza-ción en los casos necesarios con autorización expresa de la paciente y
previa amplia explicación de sus consecuencias.
Suplemento No. 38 (A/57/38), 5 al 23 de agosto del 2002
El Comité exhorta al Estado parte a que considere la posibilidad de reanudar el
Programa Mujer, Salud y Desarrollo. El Comité recomienda que el Estado parte
examine la situación de la población adolescente con prioridad. También le exhorta a
que adopte medidas para fortalecer el programa de planificación familiar y que
garantice el acceso a servicios de salud sexual y reproductiva, prestando atención a
las necesidades de información de la población, en particular de los adolescentes,

170
Derechos Civiles y Políticos

incluso mediante la aplicación de programas y políticas orientados a incrementar los


conocimientos sobre los diferentes medios anticonceptivos y su disponibilidad, en el
entendimiento que la planificación de la familia es responsabilidad de ambos
integrantes de la pareja. Además, insta al Estado parte a que se fomente la educación
sexual de toda la población, incluyendo los adolescentes, prestando especial aten-
ción a la prevención de la lucha contra el VIH/SIDA, y que se fortalezca la difusión de
información en cuanto a los riesgos y sus vías de transmisión.
CEDAW/C/PER/CO/6 - 15 de enero a 2 de febrero del 2007
El Comité insta al Estado Parte a que intensifique las actividades y los servicios de
información sobre planificación de la familia destinados a mujeres y niñas, incluido el
suministro de anticonceptivos de emergencia, y que promueva con amplitud la educación
sexual, en particular en los programas corrientes de educación destinados a las niñas y
varones adolescentes, prestando particular atención a la prevención de los embarazos en
adolescentes. El Comité también insta al Estado Parte a que permita que las mujeres
accedan a servicios de calidad para la atención de las complicacio-nes derivadas de los
abortos practicados en condiciones de riesgo de modo de redu-cir las tasas de mortalidad
materna entre las mujeres. El Comité insta al Estado Parte a que examine su
interpretación restringida del aborto terapéutico, que es legal, para hacer más hincapié en
la prevención de los embarazos en adolescentes y considere la posibilidad de revisar la
legislación relacionada con los abortos en casos de embara-zo indeseado con miras a
suprimir las sanciones que se imponen a las mujeres que se someten a un aborto, de
conformidad con la recomendación general 24 del Comité, sobre las mujeres y la salud, y
la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing. El Comité pide además al Estado Parte
que cumpla las recomendaciones del Comité de Derechos Humanos formuladas en
relación con el caso KL contra el Perú.

Comité de los Derechos del Niño y la Niña


CRC/C/15/Add.120, 22 de febrero del 2000
Al reconocer las medidas adoptadas para mejorar la salud de los niños, en par-ticular las
iniciativas relacionadas con la reducción de la mortalidad infantil, el Co-mité sigue
preocupado por la persistencia de diferencias regionales en el acceso a la atención a la
salud y las altas tasas de malnutrición entre los niños, en particular en las zonas rurales y
remotas y, especialmente, entre los niños que pertenecen a grupos indígenas. El Comité
también está preocupado por la alta tasa de mortalidad materna y la frecuencia de
embarazos en la adolescencia, así como por el acceso insuficiente de los adolescentes a
los servicios de educación y asesoramiento en materia de sa-lud reproductiva. También
son motivos de preocupación las tasas crecientes del uso indebido de drogas y la
incidencia del VIH/SIDA entre los niños y adolescentes y la constante discriminación de la
que son víctimas. El Comité recomienda que el Estado Parte siga adoptando medidas
eficaces para garantizar el acceso a la atención y los servicios básicos de salud para todos
los niños. Deben tomarse medidas más concer-tadas para garantizar un acceso igual a la
atención de la salud y a la lucha contra la malnutrición, prestando especial atención a los
niños que pertenecen a los grupos

171
Capítulo 1

indígenas y a los niños que viven en zonas rurales y remotas. El Comité recomienda
al Estado Parte que continúe adoptando medidas para prevenir el VIH/SIDA y para
tener en consideración las recomendaciones del Comité aprobadas el día del debate
general sobre los niños que viven en un mundo con VIH/SIDA. El Comité recomienda
también que se hagan esfuerzos para crear servicios especiales de asesoramiento
para los niños, así como servicios de atención y rehabilitación para los adolescentes.
A este respecto, el Comité alienta al Estado Parte a que siga trabajando en este
ámbito en cooperación, entre otros, con la OMS, el UNICEF y el ONUSIDA.
CRC/C/PER/CO/3, 14 de marzo de 2006
El Comité recomienda al Estado Parte que, teniendo en cuenta la Observación
general del Comité sobre la salud y el desarrollo de los adolescentes en el
contex-to de la Convención (CRC/GC/2003/4), garantice el acceso a los servicios
de salud reproductiva a todos los adolescentes y lleve a cabo campañas de
sensibilización para informar plenamente a los adolescentes sobre sus derechos
en materia de salud reproductiva, y en particular sobre la prevención de las
enfermedades de transmisión sexual y los embarazos precoces. Además, el
Estado Parte debe adoptar todas las medidas posibles para hacer frente al
fallecimiento de niñas adolescentes a causa del aborto.
El Comité recomienda al Estado Parte que, teniendo en cuenta la Observación ge-neral Nº
3 del Comité sobre el VIH/SIDA y los derechos del niño, así como las Directri-ces
Internacionales sobre el VIH/SIDA y los Derechos Humanos (E/CN.4/1997/37):
Intensifique las medidas para prevenir la transmisión materno infantil, por ejemplo,
coordinándolas con las actividades encaminadas a reducir la mortalidad materna;
Aplique el tratamiento antirretroviral a los recién nacidos de madres seropositivas y
amplíe la disponibilidad de pruebas del VIH para las mujeres embarazadas;
Preste especial atención a los niños infectados y afectados por el VIH/SIDA o huérfa-nos
por el fallecimiento de sus padres a causa del SIDA, brindándoles suficiente apoyo
médico, psicológico y material y recabando la participación de la comunidad;
Redoble sus esfuerzos organizando campañas y programas de sensibilización
so-bre el VIH/SIDA destinadas a los adolescentes, en particular a los de grupos
vulnera-bles, y a la población en general, para que no se discrimine a los niños
contagiados y/o afectados por el VIH/SIDA […]

3. ABORTO

3.1 Despenalización del aborto


Según un estimado estadístico realizado a finales de 2006, en el Perú se practican 371 420
abortos clandestinos cada año (Ferrando, 2006, p. 29). En el 2007, las Direcciones Gene-
rales de Salud del Ministerio de Salud (MINSA) reportaron que 40 794 abortos incompletos
fueron atendidos a nivel nacional en sus establecimientos. Esta cifra solo refleja el número

172
Derechos Civiles y Políticos

de mujeres que necesitaron atención a su salud en las dependencias públicas del


MINSA por las consecuencias adversas de un aborto inseguro.
En el Perú la práctica del aborto está penalizada, salvo un caso de excepción.
Artículo 114.- Autoaborto
La mujer que causa su aborto, o consiente que otro le practique, será reprimida con
pena privativa de libertad no mayor de dos años o con prestación de servicio
comunitario de cincuentidós a ciento cuatro jornadas.
Artículo 115.- Aborto consentido
El que causa el aborto con el consentimiento de la gestante, será reprimido con pena
pri-vativa de libertad no menor de uno ni mayor de cuatro años. Si sobreviene la
muerte de la mujer y el agente pudo prever este resultado, la pena será no menor de
dos ni mayor de cinco años.
Artículo 116.- Aborto sin consentimiento
El que hace abortar a una mujer sin su consentimiento, será reprimido con pena
privativa de libertad no menor de tres ni mayor de cinco años. Si sobreviene la muerte
de la mujer y el agente pudo prever este resultado, la pena será no menor de cinco ni
mayor de diez años.
Artículo 117.- Agravación de la pena por la calidad del sujeto
El médico, obstetra, farmacéutico, o cualquier profesional sanitario, que abusa de su
cien-cia o arte para causar el aborto, será reprimido con la pena de los artículos 115 y
116 e inhabilitación conforme al artículo 36, incisos 4 y 8.
Artículo 118.- Aborto preterintencional
El que, con violencia, ocasiona un aborto, sin haber tenido el propósito de causarlo,
siendo notorio o constándole el embarazo, será reprimido con pena privativa de
libertad no ma-yor de dos años, o con prestación de servicio comunitario de
cincuentidós a ciento cuatro jornadas.
Artículo 119.- Aborto terapeútico
No es punible el aborto practicado por un médico con el consentimiento de la mujer
em-barazada o de su representante legal, si lo tuviere, cuando es el único medio para
salvar la vida de la gestante o para evitar en su salud un mal grave y permanente.
Artículo 120.- Aborto sentimental y eugenésico
El aborto será reprimido con pena privativa de libertad no mayor de tres meses:
1.Cuando el embarazo sea consecuencia de violación sexual fuera de matrimonio o
inse-minación artificial no consentida y ocurrida fuera de matrimonio, siempre que los
hechos hubieren sido denunciados o investigados, cuando menos policialmente; o 2.
Cuando es probable que el ser en formación conlleve al nacimiento graves taras físicas
o psíquicas, siempre que exista diagnóstico médico.

En octubre del 2009, en el marco del trabajo de la Comisión Especial Revisora del Código
Penal, se aprobó la despenalización de dos tipos de aborto en el anteproyecto de nuevo

173
Capítulo 1

Código: el aborto cuando el embarazo sea consecuencia de violación sexual fuera de


matrimonio o inseminación artificial no consentida, siempre que los hechos hubieren sido
denunciados o investigados cuando menos policialmente y cuando es probable que el ser
en formación conlleve al nacimiento graves taras físicas o psíquicas, siempre que exista
diagnóstico médico. Ambos tipos de aborto tienen en nuestra legislación penal vigente una
pena atenuada de no más de tres meses de privación privativa de libertad frente a los dos
años de pena privativa en los casos generales de autoinducción al aborto.
Durante la aprobación de la ampliación de los supuestos legales de aborto en el ante-
proyecto del nuevo Código Penal se produjo un amplio debate mediático con posiciones
sumamente polarizadas que se tradujeron en que la decisión adoptada inicialmente por la
Comisión fuera sometida a una votación de reconsideración que, fi nalmente, no fue apro-
bada. En el proceso de reforma se abrió una discusión importante sobre los alcances de la
protección de la vida antes del nacimiento. Se argumentó desde la perspectiva favorable a
la ampliación de los supuestos de despenalización del aborto que la protección de la vida
desde la concepción, recogida en la Convención Americana de Derechos Humanos
(CADH), en el artículo 2.1 de la Constitución peruana y en otras leyes nacionales no es ab-
soluta, ni incondicional y por tanto, no es incompatible con la despenalización del aborto en
ciertos supuestos. Para ello, se aludió a la jurisprudencia de la Comisión Interamericana de
Derechos Humanos en el caso Baby Boy contra Estados Unidos de Norteamérica (1981) y
en el caso Paulina contra México (2007).
Asimismo, se reforzó como idea clave la necesidad de ponderar el deber de protección de
la vida del concebido y los derechos de la mujer embarazada quien también tiene dere-chos
protegidos constitucional e internacionalmente. Se argumentó que la penalización del
aborto en todas las circunstancias, implica la completa preeminencia de uno de los bienes
jurídicos en juego, la vida del concebido, y el consiguiente sacrificio absoluto de todos los
derechos fundamentales de la mujer embarazada, lo que resulta a todas luces despropor-
cionado. Para reforzar esta línea de argumentación se ha acudido a la fundamentación de
la sentencia C-355/06 de la Corte Constitucional de Colombia.
El anteproyecto de Nuevo Código Penal será debatido durante la primera legislatura del
2011. Éste incluye la propuesta de ampliación de los supuestos de aborto despenalizados y
será analizado, en primer lugar por la Comisión de Justicia y Derechos Humanos del Con-
greso de la República y finalmente será votado por el Pleno del Congreso.
El Comité de Derechos Humanos261 y el Comité CEDAW262 han recomendado al Perú, en
diferentes ocasiones, revisar su legislación aplicable respecto del aborto, sobre todo en los casos
de violación. Los Comités de Naciones Unidas han considerado de relevancia la re-lación entre
una legislación restrictiva del aborto y las tasas de muerte materna por causas evitables. Debe
recordarse que la relación con la mortalidad materna no está relacionada solamente a la práctica
del aborto en condiciones inseguras sino a que existen barreras legales que dificultan el acceso
de las mujeres a los servicios públicos de salud cuando su-fren consecuencias adversas en su
salud por un aborto: el personal de salud está obligado a denunciar a las pacientes que atiendan
por casos de aborto inducido al amparo del artículo 30 de la Ley General de Salud y el artículo
326.2. a) del Nuevo Código Procesal Penal:

CCPR/C/79/Add.72, numeral 22; CCPR/CO/70/PER, numeral 20.


A/50/38,paras.398-451, numerales 446-447; A/53/38/Rev.1, numerales 339-340; CEDAW/C/PER/CO/6, nu-
meral 25.

174
Derechos Civiles y Políticos

Ley General de Salud.- Artículo 30


El médico que brinda atención médica a una persona herida por arma blanca,
herida de bala, accidente de tránsito o por causa de otro tipo de violencia que
constituya delito perseguible de oficio o cuando existan indicios de aborto criminal,
está obligado a po-ner el hecho en conocimiento de la autoridad competente.

Nuevo Código Procesal Penal. Artículo 326.- Facultad y obligación de denunciar


Cualquier persona tiene la facultad de denunciar los hechos delictuosos ante la au-
toridad respectiva, siempre y cuando el ejercicio de la acción penal para
perseguirlos sea público.
No obstante, lo expuesto deberán formular denuncia:
Quienes están obligados a hacerlo por expreso mandato de la Ley. En especial lo
están los profesionales de la salud por los delitos que conozcan en el desempeño
de su actividad, así como los educadores por los delitos que hubieren tenido lugar
en el centro educativo. […]

3.2 Acceso al aborto legal


El aborto terapéutico, definido como la interrupción del embarazo encaminada a salvar
la vida de la mujer gestante o evitarle un mal grave y permanente en su salud, no está
pena-do en el Perú desde el Código Penal de 1924. Sin embargo, su acceso en los
servicios de salud del Estado no está garantizado. En una investigación realizada en
cuatro hospitales de Lima se encontró que de un total de 22 427 abortos atendidos
solo 87 fueron abortos terapéuticos. De ese número solo 7 mujeres hicieron una
solicitud formal de aborto tera-péutico, por lo cual hubo dictamen de Junta Médica que
resultó favorable en seis casos y desfavorable en el restante (AA.VV, 2009).
La dificultad para el acceso al aborto terapéutico es un problema de gran importancia
para las mujeres; existen varias entidades clínicas que ponen en riesgo la vida de las
gestantes, o que pueden causar un mal grave y permanente en su salud. Si bien la
mayoría de em-barazos transcurren con normalidad, un número de éstos se
desarrollan sobre patologías previas, por las cuales, la gestación agrava el estado de
salud de la mujer poniéndolo en riesgo. En otros casos se producen patologías durante
la gestación que complican su curso con riesgo para la vida y salud física y mental de
la mujer (Távara, 2008, p. 3). Además, existen otras circunstancias diferentes a las
patologías que durante el embarazo ponen en riesgo la salud y la vida de las mujeres.
Uno de los elementos importantes para el acceso real al aborto no punible es la existencia
de protocolos o guías de práctica clínica definidas como un conjunto de “recomendacio-nes
desarrolladas sistemáticamente acerca de un problema clínico específico para asistir tanto
al personal de la salud como a los pacientes en el proceso de toma de decisiones para una
apropiada y oportuna atención a la salud” 263. Si bien la sola existencia de un protocolo no es
garantía para la prestación del servicio, la importancia de la protocolización ha sido puesta
en evidencia en tres fallos ante tribunales internacionales. En el fallo del Comité de
Derechos Humanos de las Naciones Unidas en el caso K.L. vs. Perú (octubre del 2005) se

Cita de la Norma Técnica para la Elaboración de Guías de Práctica Clínica, aprobada por Resolución
Ministe-rial Nº 422-2005/MINSA. La norma técnica desarrolla la estructura de toda guía de práctica clínica,
así como su proceso de elaboración, validación y aplicación.

175
Capítulo 1

ordenó expresamente que el Estado adoptara medidas para evitar que se cometan violacio-
nes semejantes en el futuro264; uno de los medios más importantes para que esta violación
de derechos no vuelva a repetirse es la aprobación de un protocolo. Por otro lado, en el
sistema interamericano, en el Acuerdo de Solución Amistosa en el caso Paulina vs. México
(marzo de 2007) se incluyó la obligación del Estado de desarrollar e implementar los linea-
mientos y procedimientos necesarios para garantizar el ejercicio oportuno del derecho de
las mujeres a la interrupción del embarazo a través del sistema de salud en los supuestos
permitidos por ley265. Por último, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos en el caso
Tysiac vs. Polonia (setiembre de 2007) ha señalado que la falta de implementación de le-
gislación específica que garantice las condiciones para un aborto permitido por la ley crea
una situación de incertidumbre que afecta la salud de las gestantes. Por la ausencia de esta
regulación, se encontró responsabilidad estatal de Polonia en la vulneración del derecho de
la recurrente a su vida privada266.
La aprobación de un protocolo nacional ha seguido un camino de marchas y contramar-
chas. A la fecha, el Ministerio de Salud no lo ha aprobado, pese a que este documento ha
sido revisado desde el 2006 por las instancias estatales de salud correspondientes.
En este período, sin embargo, se ha dado un pequeño avance: mediante Resolución Direc-
toral Nº 152-DG-INMP-10 de fecha 18 de junio del 2010, el Instituto Nacional Materno
Perinatal, máximo órgano de referencia en Ginecología y Obstetricia en el país, ha apro-
bado sus Guías Clínicas y de Procedimiento en Obstetricia y Perinatología que incluyen un
procedimiento de atención del aborto terapéutico. Es de esperarse que este estándar sea
adoptado en los diferentes hospitales a nivel nacional.
El Comité CEDAW ha exhortado al Perú expresamente a que examine su
interpretación restringida del aborto terapéutico, que es legal 267.

4. ANTICONCEPCIÓN

4.1 Acceso a la anticoncepción


En el Perú el uso de métodos de anticoncepción es relativamente alto. En el 2009, el 75,2% de
las mujeres en edad fértil declararon haber usado alguna vez métodos anticonceptivos y un
73,2% de mujeres unidas declararon usar algún método anticonceptivo. De este porcentaje, el
50% usaban método moderno y el 23,2% usaban un método tradicional (INEI, 2010, p. 94).
En cuanto al uso de métodos modernos específicos, la información del INEI (2010, p. 94)
señala que la inyección continua sigue siendo el método más utilizado entre las mujeres
unidas (18,1%). Entre los métodos modernos que disminuyeron el porcentaje de uso, se

Se puede acceder al texto del dictamen del Comité de Derechos Humanos de la ONU en http://reproductive-
rights.org/sites/crr.civicactions.net/files/documents/KL%20HRC%20final%20decision.pdf
El informe Nº 21/07 de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en el que consta la solución
amistosa del caso signado como Petición 161-02 está disponible en el http://www.cidh.org/annualrep/2007sp/
Mexico161.02sp.htm; véase el párrafo 22.
La sentencia del caso está disponible en inglés y francés en el buscador del portal web de la Corte Europea de
Derechos Humanos al que se puede acceder en http://cmiskp.echr.coe.int/tkp197/search.asp?sessionid=2528017
6&skin=hudoc-en; véanse los párrafos 123 y 124 del documento.
CEDAW/C/PER/CO/6, numeral 25.

176
Derechos Civiles y Políticos

encuentran el DIU (3,8%) y la esterilización femenina de (9,4%). En cambio, el uso del


condón se ha incrementado y alcanza el 10%. Sin embargo, de todos los métodos, ya
sean modernos o tradicionales, el método del ritmo (método natural) fue uno de los
más empleados.
Entre las mujeres no unidas sexualmente activas, el 84,7% usaban algún método anticoncep-
tivo. Se ha incrementado el uso de un método moderno entre ellas a 61,5%. El condón fue el
método de mayor uso entre las mujeres no unidas sexualmente activas (35,8%) y le sigue en
importancia, la abstinencia periódica (14,3%) y la inyección (10,9%) (INEI, 2010, p. 103).
La Defensoría del Pueblo (2009, pp. 166-192) ha reportado dos problemas graves en el
Programa de Planificación Familiar a nivel nacional a través de su sistema de supervisión
de los servicios del MINSA durante el 2008. Estos problemas se concentran, por un lado,
en el desabastecimiento cíclico de anticonceptivos modernos, entre ellos el inyectable, las
píldoras anticonceptivas y la anticoncepción oral de emergencia. Por otro lado, existe un
problema recurrente de cobros indebidos en la prestación de los servicios de planificación
familiar268. Esta situación es particularmente grave porque el mayor proveedor de métodos
anticonceptivos en el país es el sector público a través del Ministerio de Salud y ESSALUD
que atienden al 69,1% de las usuarias actuales de planificación familiar.
El Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer ha recordado al
Perú, específicamente, su obligación de asegurar el acceso a los métodos de
planificación fa-miliar con información adecuada, sobre todo a mujeres pobres tanto de
áreas urbanas y rurales e indígenas269.

4.2 Anticoncepción oral de emergencia


El 29 de octubre del 2004 una ONG de carácter religioso denominada “Acción de Lu-
cha Anticorrupción” interpuso un proceso de amparo contra el Ministerio de Salud con
el objeto de que se abstenga: a) de iniciar el programa de distribución de la
denominada “píldora del día siguiente” en todas las entidades públicas, asistenciales,
policlínicos y de-más centros hospitalarios en los cuales se pretenda su entrega
gratuita, b) de distribuir bajo etiquetas promocionales proyectos que el Poder Ejecutivo
pretenda aprobar y ejecutar res-pecto del método de anticoncepción oral de
emergencia, sin previa consulta del Congreso de la República. Para la ONG
demandante se trataba de proteger el derecho a la vida del concebido.
Luego de agotarse dos instancias, el caso fue conocido por el Tribunal Constitucional que,
el 16 de octubre de 2009, emitió sentencia declarando fundada la demanda y ordenando al
Ministerio de Salud que se abstenga de desarrollar como política pública la distribución
gratuita a nivel nacional de la denominada “píldora del día siguiente” y ordenando a los
laboratorios que la producen, comercializan y distribuyen que incluyan en la posología la
advertencia de que dicho producto podría inhibir la implantación del óvulo fecundado.
En la sentencia publicada hay una lectura de la posología al margen de las opiniones espe-
cializadas que le fueron remitidas por parte de la Organización Panamericana de la Salud,

A/53/38/Rev.1, numerales 341-342; Suplemento No. 38 (A/57/38), numeral 483; CEDAW/C/PER/CO/6,


nume-ral 25.
Sentencia del Tribunal Constitucional en el Expediente Nº 02005-2009-PA/TC, del 16 de octubre de 2009.

177
Capítulo 1

el Colegio Médico del Perú y la Academia Peruana de la Salud. La sentencia no distingue


entre la información científi ca recibida y la información remitida por organizaciones clara-
mente vinculadas a la jerarquía eclesial que enviaron amicus curiae como ALAFA (Alianza
Latinoamericana para la Familia), la Population Research Institute, la Coordinadora Nacio-
nal Unidos por la Vida y la Familia, y la Asociación de Médicos Católicos.
Debe recordarse que en el proceso constitucional previo en el que se demandó el
cumpli-miento del reparto de la anticoncepción oral de emergencia (sentencia en el
Expediente 74-35-2006-PC/TC, de fecha 13 de noviembre del 2006) el Tribunal
Constitucional señaló que con los amicus curiae recibidos en ese proceso había
determinado que en el estado actual de la medicina a esa fecha, los efectos de la AOE
eran anticonceptivos. La senten-cia en el proceso de amparo no explicó qué cambió en
los tres años trascurridos desde su primer pronunciamiento al respecto para que el
resultado fuera distinto y en esta ocasión e Tribunal declarara que, a su entender,
existía incertidumbre científica sobre los efectos de la AOE.
En el voto singular de los magistrados Landa Arroyo y Calle Hayen se destacó declarar
fun-dada la demanda implicaba un efecto discriminatorio porque sólo se restringiría el
acceso a la AOE a las mujeres pobres que acceden a la misma a través de los
servicios públicos de salud pues la venta privada quedaba libre de cuestionamiento
alguno (fundamentos 41 al 45 del voto singular). Estos magistrados señalaron que ésta
era una situación inaceptable en un estado constitucional, porque en un Estado Social
de Derecho es obligación estatal proveer el medicamento a las mujeres de menores
recursos para que haya igualdad real de derechos fundamentales (fundamento 43).
Frente a la sentencia, la Procuraduría del Ministerio de Salud presentó una solicitud de
aclaración de sentencia que fue declarado improcedente.
Con posterioridad al debate a nivel jurisdiccional, el MINSA emitió el 8 de marzo de
2010, la Resolución Ministerial Nº 167-2010/MINSA por la que señala que, a la luz de
nueva evidencia recopilada posterior al proceso judicial de amparo, existe certeza de
que el le-vonorgestrel tiene uso anticonceptivo, que no es abortivo y que no produce
efectos secun-darios mortales o dañinos. Esta resolución se basa en tres informes: 1.
una comunicación de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) remitida al
MINSA en noviembre de 2009 2. un informe del 2010 de la Dirección General de
Medicamentos, Insumos y Drogas (DIGEMID) y 3. un oficio del 2010 del Instituto
Nacional de Salud. Los tres documentos concluyen que según los estudios científicos
actualizados no existe evidencia científica actual disponible que sustente que el uso de
levornorgestrel como anticonceptivo oral de emergencia es abortivo.
Para fundamentar su posición, el MINSA resaltó lo señalado por el Tribunal
Constitucional en los fundamentos de su sentencia:
En consecuencia, todo ello exige que el consumidor disponga de información suficiente
sobre la seguridad y efectividad del producto. Son las autoridades com-petentes las que
deben efectivamente cerciorarse, hasta tener un grado de certeza, que el fármaco tiene
propiedades benéfi cas para la salud y que no produce efectos secundarios mortales o
dañinos. Sin embargo, una vez que esas autoridades efectúen tales exámenes y autoricen
el fármaco sin grados de dudas sobre ello, los terceros que

178
Derechos Civiles y Políticos

sostengan que las autoridades se han equivocado, deben probar el efecto dañino
que alegan (inversión de la carga de la prueba) –subrayado nuestro–270.
El razonamiento invocado por el MINSA que destaca la necesidad de acreditar con
grado de certeza los efectos del levonorgestrel como sustento para una variación en la
posición de prohibir la distribución de las pastillas también se desprende de otro
fundamento de la misma sentencia:
No obstante ello, la decisión de ninguna manera podría pretender ser inmutable, pues
como reiteradamente se ha señalado, ésta ha debido ser tomada aun cuando hay
importantes razones del lado de la demandada, importantes pero no suficientes, para
vencer la duda razonable aludida, por lo menos hoy en día. Más aún, atendiendo
justamente a esa situación, debe quedar claro que si en el futuro se llegase a producir
niveles de consenso tales respecto de la inocuidad del levonorgestrel para el conce-
bido, evidentemente tendría que cambiarse de posición –subrayado nuestro–271.
Aunque no lo hizo explícito, la argumentación del MINSA en los fundamentos de la senten-
cia se asienta en que el propio TC ha establecido la vinculatoriedad de los mismos:
[…] Y es que si bien el fallo es vinculante para las partes, ello no inhibe la vincula-
toriedad de la ratio decidendi de la sentencia, que en este caso incluye lo expresado
en los fundamentos 5 y 6 de la sentencia sobre los intereses. Así, el fallo es la conse-
cuencia lógica de lo expuesto por el Juez en los fundamentos, por lo que su
aplicación debe reflejar lo sustentado por el juez. Interpretar de manera distinta el
fallo de la sentencia, conllevaría a manipulaciones que afectarían el derecho
fundamental a la tutela jurisdiccional efectiva.–subrayado nuestro–272.
El MINSA entendió que el Tribunal Constitucional señaló como requisito para que se varíe
la prohibición de distribución gratuita de las pastillas de AOE en base al levonorgestrel 273
que haya evidencia científica que demuestre su inocuidad para impedir la implantación de
los óvulos fecundados. La interrogante surgida a partir de la Resolución Ministerial Nº 167-
2010/MINSA es quién es la voz autorizada para dar cuenta de la evidencia científica. El
MINSA se irrogó esta autoridad cobre la base de los nuevos informes recibidos de la Or-
ganización Panamericana de la Salud, la DIGEMID y el Instituto Nacional de Salud.
ALA Sin Componenda, la ONG demandante, reclamó en sede judicial que la Resolución
Ministerial constituía un incumplimiento de la obligación de no hacer impuesta al MINSA y
argumentó que se está configurando un acto lesivo con el mismo efecto del que fue ana-
lizado en la demanda274. El juez de la causa acogió su argumentación y ordenó al MINSA
abstenerse de distribuir estos anticonceptivos. Por esta orden judicial, el Ministerio emitió la
Resolución Ministerial N° 652-2010/MINSA, de fecha 19 de agosto de 2010, por la que se
dispone que la DIGEMID se abstenga de analizar cualquier actividad referida al uso de

Ídem.
Aclaración de Sentencia del Tribunal Constitucional en el Expediente Nº 00361-2008-PA/TC, del 21 de enero
de 2009.
La anticoncepción oral de emergencia tiene dos métodos: 1. pastillas dedicadas que contiene
levornorgestrel, y que son las que están en cuestión en la sentencia del TC, y 2. pastillas anticonceptivas
normales tomadas de forma concentrada (más conocido como método Yuzpe) que no ha sido objeto de
pronunciamiento por el Tribu-nal Constitucional.
Código Procesal Constitucional, artículos 22, 59 y 60.
Información obtenida mediante proceso de acceso a la información pública.

179
Capítulo 1

levonorgestrel como anticoncepción oral de emergencia en concordancia con la parte


resolutiva del Tribunal Constitucional y en cumplimiento del mandato judicial. Como
resultado, la distribución de la AOE en los servicios públicos de salud ha quedado
nueva-mente prohibida.
Para analizar el impacto de la decisión adoptada debe tomarse en cuenta lo señalado
pre-viamente: es el sector público el mayor proveedor de métodos anticonceptivos en
el país (INEI, 2010, p. 103). Asimismo, según las cifras del Ministerio de Salud sobre
reparto gra-tuito de la AOE, durante el año 2007 se consumieron 29 682 kits de AOE;
24 198 durante el 2008 y 27 731 durante los meses de enero a setiembre de 2009 275.
El Comité CEDAW ha recordado expresamente al Perú su obligación de proveer anti-
concepción oral de emergencia como parte de los servicios sobre planifi cación de la
familia276.

5. ESTERILIZACIONES FORZADAS
Alberto Fujimori promovió la aplicación del Programa Nacional de Salud Reproductiva y
Planificación Familiar 1996-2000 bajo el discurso de la disminución de la pobreza y la
reivindicación de la autonomía de las mujeres; sin embargo esta política constituyó una
violación a los derechos humanos desde el Estado, configurando crimen de lesa hu-
manidad. Además, las mujeres fueron sometidas a anticoncepciones quirúrgicas sin su
consentimiento277 y en muy malas condiciones de salubridad. Sobre esto, existen oficios
dirigidos al presidente Fujimori informando toda la política de la anticoncepción quirúr-
gica278 , documentos que especifican la obligación de cumplir con una cuota mensual de
esterilizadas279 , además del sistema de premios y sanciones por no cumplir con ésta. Asi-
mismo, se cuenta con testimonios de algunos/as operadores/as de salud y de las víctimas.
Las esterilizaciones se realizaron en todo el país con mayor énfasis en Piura, Cajamarca,
Lima, Huancavelica y Cusco.
En base a los informes realizados en el Congreso de la República sobre estos
hechos280 , la Fiscalía Especializada en Derechos Humanos inició la investigación Nº
18-2002 por los delitos de “genocidio y otros” en agravio de 2073 agraviadas, entre las
que había 17 falle-cidas. Los denunciados eran los tres ministros de Salud del régimen
fujimorista: Alejandro Aguinaga, Eduardo Yong y Marino Costa Bauer.
El 10 de octubre del 2003, en el marco de la petición presentada por el caso Mamérita
Mestanza281 v. Perú ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) el
Estado peruano suscribió un Acuerdo de Solución Amistosa en el que reconoce haber

CEDAW/C/PER/CO/6, numeral 25.


Cita literal extraída del artículo de la profesora Paula Siverino Bavio publicado en la Revista Diálogo con la
Jurisprudencia publicada por la Editorial Gaceta Jurídica, Tomo 141, Lima, junio 2010, pp.140-160.
Amenazándolas, engañándolas y hasta obligándolas a realizarse dicha intervención.
278Ministerio de Salud. Oficio SA-DM-289-97 del 21 de marzo de 1997; Oficio SA-DE-331-97 del 3 de abril de

1997, Oficio SA-DM-451-97 del 14 de mayo de 1997; Oficio SA-DM-722-97 del 10 de julio de 1997; Oficio
SA-DM_818-97 del 6 de agosto de 1997.
Ministerio de Salud. Comunicado a la Subregión de Salud de Huancavelica. Firmado por el Director Ejecutivo
de la CTAR “Libertadores Huari”.
Informes de las investigaciones realizadas por los congresistas Héctor Chávez Chuchón y Dora Núñez Dávila.
DEMUS fue una de las co-peticionarias de la demanda junto a APRODEH, CEJIL, CRR y CLADEM.

180
Derechos Civiles y Políticos

violado los derechos humanos de esta mujer; y se compromete a investigar y


sancionar lo ocurrido para brindar justicia y reparación a sus familiares. En virtud a este
acuerdo se inicia otra investigación, la que es acumulada a la investigación 18-2002.
El 26 de mayo del 2009, el Ministerio Público archivó la investigación 18-2002. En el
archivo282 se señaló que los hechos denunciados no configuran delito de genocidio ni de
tortura y que los delitos enmarcados en el Código Penal no se habrían configurado o es-
tarían prescritos. El 11 de diciembre de 2009, la Primera Fiscalía Superior Anticorrupción se
pronunció en este mismo sentido, declarando infundados los recursos de quejas que se
presentaron283 . El 11 de junio del 2010, DEMUS presentó una nueva petición ante la CIDH
para que las víctimas de esterilizaciones forzadas tengan acceso a justicia y reparación.
Las mujeres esterilizadas no han recibido reparaciones integrales por lo ocurrido; solo
se les ha reconocido su inscripción en el Sistema Integral de Salud 284 ; la excepción es
el caso María Mestanza, respecto de la cual se cumplieron las reparaciones
económicas, las reparaciones en salud han sido parcialmente efectivizada y se ha
incumplido la reparación educativas y el compromiso de investigar y sancionar.

6. REPRODUCCIÓN ASISTIDA
La reproducción asistida se encuentra regulada en el Perú apenas en un artículo de la
Ley General de Salud, Ley Nº 26842, vigente desde inicios de 1998. La normativa se
limita a lo siguiente:
Artículo 7.- Toda persona tiene derecho a recurrir al tratamiento de su infertilidad,
así como a procrear mediante el uso de técnicas de reproducción asistida, siempre
que la condición de madre genética y de madre gestante recaiga sobre la misma
persona. Para la aplicación de técnicas de reproducción asistida, se requiere del
consentimiento pre-vio y por escrito de los padres biológicos.
Está prohibida la fecundación de óvulos humanos con fines distintos a la
procreación, así como la clonación de seres humanos.

Como puede apreciarse, aún la escasa regulación legal es discriminatoria porque no


per-mite la donación de óvulos pero sí la donación de esperma y porque además no
permite que otra mujer lleve el proceso de gestación ante la imposibilidad de la madre
genética de hacerlo; con ambas restricciones se limita el acceso de las mujeres a estas
técnicas para acceder a la maternidad.
La regulación de la reproducción asistida sin duda está afectada por la sentencia del
Tri-bunal Constitucional en materia de la AOE; aquí se señala que se considera el
inicio de la vida de un ser humano desde la fecundación:

Ministerio Público. Resolución de fecha 26 de mayo del 2009. 61 folios.


283Ministerio Público. Resolución de fecha 11 de diciembre de 2009. 66 folios

SIS: http://www.sis.gob.pe/NotaPrensa070910.html

181
Capítulo 1

Teniendo en cuenta todo lo expresado hasta aquí, y surgiendo la disyuntiva de tener


que optar por uno de los principios de interpretación constitucional desarrollados supra
respecto a la constitución del concebido; este Colegiado se decanta por considerar que
la concepción de un nuevo ser humano se produce con la fusión de las células materna
y paterna con lo cual se da origen a una nueva célula que, de acuerdo al estado actual
de la ciencia, constituye el inicio de la vida de un nuevo ser. Un ser único e irrepetible,
con su configuración e individualidad genética completa y que podrá, de no
interrumpirse su proceso vital, seguir su curso hacia su vida independiente. La anidación
o implanta-ción, en consecuencia, forma parte del desarrollo del proceso vital, mas no
constituye su inicio. Por lo demás, aun cuando hay un vínculo inescindible entre
concebido-madre y concepción-embarazo, se trata de individuos y situaciones
diferentes, respectivamente; pues es la concepción la que condiciona el embarazo y no
el embarazo a la concep-ción, y es el concebido el que origina la condición de mujer
embarazada, y no la mujer embarazada la que origina la condición de concebido.

Esta determinación impacta en la posibilidad de que se cuestione la legalidad de prácticas


como el crioconservamiento de embriones o su descarte cuando presentan anomalías.
Según la interpretación del Tribunal Constitucional en la sentencia precitada, desde la fe-
cundación existe un ser humano que merece protección de sus derechos fundamentales.
A propósito de la reproducción asistida se han presentado algunos casos que merecen
ser expuesto por su relevancia:

Caso C.M.S.E. c/ J.L.A. de O. y otro sobre impugnación de la maternida 285.


Este caso, resuelto en primera instancia en enero de 2009 por el Décimo Quinto
Juzgado de Familia de Lima286, da cuenta de una impugnación de maternidad que
reconoce su origen en una subrogación de vientre.
Los hechos son los siguientes: la señora C.M.S.E. y su esposo desean tener hijos,
pero cuando ella consulta a su médico éste le informa que, debido a que la señora
C.M.S.E. padece insuficiencia renal e hipertensión arterial, un embarazo pondría en
riesgo su vida. Es en ese contexto que los esposos deciden recurrir a la fecundación
in vitro, utilizando su propio material genético, y contando además con la madre de la
señora C.M.S.E., la Sra. J.L.A.de O., quien lleva adelante la gestación de su nieta. Al
nacer la niña D., es anotada en la Clínica Miraflores como hija de la Sra. J.L.A.de O y
su yerno, el padre de la pequeña. Debido a ello, la madre genética interpone una
acción de impugnación de la maternidad. La jueza de la causa reconocerá en-tonces
que si bien en principio la accionante no estaría legitimada, en la medida que la
impugnación de la maternidad procedería en caso de suplantación del hijo o
simulación del parto , considera que, dado que media una fecundación in vitro, el
concepto tradicional de maternidad resulta obsoleto, y el derecho genético “crea

Expdiente 183515-2006-00113. Décimo quinto Juzgado de Familia de la Corte Superior de Justicia de Lima.
La información se ha extraído de los reportes periodísticos disponibles desde la difusión de la denuncia en
medios de comunicación. Consultar http://www.rpp.com.pe/2011-11-11-padres-de-debe-in-vitro-denuncian-
a-clinica-de-fertilizacion-noticia_310022.html y http://www.larepublica.pe/node/301623

182
Derechos Civiles y Políticos

nuevos conceptos de maternidad y por ende representa un problema jurídico con


diferentes matices , cuya regulación legal resulta insoslayable para armonizar las
relaciones humanas en la sociedad”.
Es en ese contexto que la jueza ordena, a fin de determinar con certeza la maternidad
de la niña, una prueba de ADN. Siendo esta prueba favorable para la señora.
C.S.M.E., la juzgadora responsable de este proceso se pregunta quién debe ser
aquí emplazada como madre: la madre genética o la gestante. La magistrada
considera que no existe prohibición respecto de la maternidad subrogada, y por
ende, se trata de una conducta lícita; y además, que la determinación de la
filiación biológica, su-mada al acto altruista y amoroso de la abuela de gestar a la
nieta a favor de su hija y su yerno, se define a favor de la madre genética, la
señora C.S.M.E. En mérito a ello, hace lugar a la acción.
En esta ocasión, recurrir como “criterio de verdad” a la prueba de ADN tuvo un final feliz,
pero cabría preguntarse a qué solución se hubiese arribado si la señora C.S.M.E. hubiera
padecido alguna patología que le impedía aportar el óvulo y hubiese recu-rrido tanto a la
ovodonación o la embriodonación como a la maternidad subrogada.
Sin embargo, este caso tiene un giro inesperado. Enterada la jueza en el curso del
proceso que de la fecundación in vitro se lograron seis embriones, de los cuales se
implantaron tres y se crioconservaron los otros tres, interpreta que en el ordenamien-
to jurídico peruano la única solución válida, ética y legalmente -dado que estaríamos
frente a sujetos de derecho desde la fecundación - disponer el uso de los embriones
por la propia mujer y su pareja. La defensa de la dignidad del embrión extrauterino
como sujeto de derecho exige entonces en opinión de la jueza que se tomen las me-
didas adecuadas para “hacer efectivo su derecho a la vida, que tiene todo concebido
en su calidad de niño”. Por ello la magistrada ordena que, en el curso de dos años
desde la sentencia, los justiciables hagan efectivo el derecho a la vida de los embrio-
nes congelados, gestándolos por sí o mediante subrogación de vientre sin fines de lu-
cro. En caso de no cumplir lo antedicho, el Ministerio Público les iniciará un proceso
de abandono de los embriones y dispondrá su adopción por padres sustitutos.

Caso Ana María Rodríguez Idrogo y Walter Gonzáles 287


La pareja denunció a través de un medio de comunicación radial a una clínica de
reproducción asistida porque como producto de un procedimiento de fertilización
asistida tuvieron dos hijas pero una de ellas nació con Síndrome de Down y pade-
ce una serie de enfermedades como cardiopatía congénita, hipertensión
pulmonar, complicaciones en su hígado y riñón, además de desnutrición severa.
Los afectados argumentan que la clínica no les realizó a los embriones un “diagnósti-
co genético preimplantacional” que les hubiera permitido saber desde un primer mo

Información contenida en el documento de análisis legal sobre la materia elaborado por el Centro de Promo-
ción y Defensa de los Derechos Sexuales y Reproductivos – PROMSEX.

183
Capítulo 1

mento si existía riesgo de alguna malformación. Afirmaron que este


procedimiento se pasó por alto pues la madre era joven y porque en su familia no
había antecedentes de enfermedades congénitas.
Los padres exigen a la clínica la suma de un millón de soles como reparación ge-
nerando un debate en torno a si de haberse realizado el referido examen genético
preimplantacional la pareja tenía la posibilidad de decidir no implantar el embrión. El
debate público se ha dividido en posiciones polarizadas apoyando o culpabilizando a
la pareja y se ha mencionado la relevancia de la sentencia del TC en materia de AOE
para descartar que ellos tuvieran la posibilidad de decidir no continuar con la
gestación aún de haberse realizado el diagnóstico embrionario.
Ambos casos evidencian las implicancias de la decisión jurisprudencial de reconocer a
la vida humana en sus primeros estadios un estatus de protección equivalente al de un
ser humano nacido. Esta argumentación entrampa la discusión en materia de acceso a
las téc-nicas de reproducción asistida y dificulta el debate sobre el aborto.

7. ADOLESCENTES

Los adolescentes cuentan en el Perú con dos importantes barreras en materia de


sexualidad y reproducción. La primera consiste en que, según nuestra legislación penal
vigente, toda relación sexual entre o con adolescentes, consentida o no, se considera
automáticamente por presunción legal una violación sexual. La segunda barrera está
referida a la falta de reconocimiento de capacidad de las/los adolescentes para acceder
por sí mismos a los servicios de salud sexual y reproductiva.

7.1 Penalización de las relaciones sexuales consentidas entre/con


adolescen-tes de catorce a menos de dieciocho años288
Desde el 6 de abril de 2006, fecha en la cual entró en vigencia la Ley Nº 28704, toda
relación sexual entre/con adolescentes entre 14 y menos de 18 años se considera
automá-ticamente delito de violación sexual por mandato legal sin distinción alguna
sobre si fue válidamente consentida o no.
Artículo 173.- Violación sexual de menor de edad

El que tiene acceso carnal por vía vaginal, anal o bucal o realiza otros actos análogos
introduciendo objetos o partes del cuerpo por alguna de las dos primeras vías, con un
menor de edad, será reprimido con las siguientes penas privativas de libertad:

Si la víctima tiene menos de diez años de edad, la pena será de cadena perpetua.
Si la víctima tiene entre diez años de edad, y menos de catorce, la pena será no
menor de treinta años, ni mayor de treinta y cinco.
Si la víctima tiene entre catorce años de edad y menos de dieciocho, la pena será
no menor de veinticinco ni mayor de treinta años.

Ver marco legal sobre obligación de denuncia de las/los profesionales de salud en la sección relativa al aborto.
288

184
Derechos Civiles y Políticos

Si el agente tuviere cualquier posición, cargo o vínculo familiar que le dé particular


autoridad sobre la víctima o le impulse a depositar en él su confianza, la pena para
los sucesos previstos en los incisos 2 y 3, será de cadena perpetua.

Esta regulación se aplica incluso si se trata de relaciones sexuales consensuadas entre


ado-lescentes entre los 14 y menos de 18 años de edad, dentro de una relación afectiva
pues las/los adolescentes pueden ser considerados como adolescentes infractores a la ley
penal y enfrentar un proceso especial regulado en el Código de los Niños y Adolescentes.
La reforma realizada en el año 2006 entró en conflicto con otras normas legales. El Códi-go
Civil peruano reconoce capacidad a las/los adolescentes desde los 14 años para actos
relacionados con la sexualidad y la reproducción. Pueden a) reconocer a sus hijos/as, b)
demandar los gastos del embarazo y el parto, y c) demandar y ser parte en los procesos de
reconocimiento judicial de filiación extramatrimonial, tenencia y alimentos de sus hijas/os,
así como casarse desde los 16 años (artículos 46, 241 y 244 respectivamente). Asimismo,
se entró en contradicción con otros tipos penales vigentes.
Por otra parte, el Ministerio de Salud reportó los problemas que se producen por
penalizar todas las relaciones sexuales consentidas de adolescentes debido a que se
ha experimen-tado un impacto desfavorable en indicadores de salud sexual y
reproductiva que se traduce en:
Incremento de la fecundidad en las adolescentes desde el año 2007.
Incremento de la mortalidad materna adolescente aunque la mortalidad materna gene-
ral ha disminuido.
Un porcentaje significativo de las usuarias insatisfechas en planificación familiar son
adolescentes,
Las/los adolescentes tiene un gran riesgo de exposición a infecciones de transmisión
sexual (ITS).
Entre el 2006 y 2008 ha disminuido la demanda de las/los adolescentes a los servicios
ofertados por el MINSA a pesar de que actualmente la población adolescente ha
au-mentado y pese a que la cobertura de afiliación a este grupo poblacional es
mayor que años anteriores.
La cobertura de atención institucionalizada del parto ha descendido entre el 2007 y
2008 pese a que la maternidad adolescente ha aumentado.

Esto sucede porque los profesionales de salud tienen la obligación de denunciar a las
pa-cientes adolescentes, pues todas sus relaciones sexuales se consideran delito 289.
Por último, esta norma penal ha generado un impacto negativo en el derecho a la identidad
de las/los recién nacidos hijas/os de madres adolescentes. Muchas de ellas, pese a contar
con capacidad legal para inscribir a sus hijos recién nacidos, optan por no hacerlo o por
inscribirlos solo con sus apellidos sin revelar el nombre del padre aunque por ley están
facultadas a hacerlo (Ley Nº 28720, publicada el 25 abril del 2006). No lo hacen porque el
nombre del padre en la partida de nacimiento se convertiría en una prueba del delito de
violación. Por la misma lógica, los padres no reconocen a sus hijos/as y, consecuentemen-

RED SIDA PERÚ. Análisis del marco normativo para el acceso de los/las adolescentes a los servicios de
salud sexual y reproductiva con énfasis en VIH/ SIDA. Lima: Red SIDA Perú, 2009.

185
Capítulo 1

te, las adolescentes están impedidas de entablarles procesos de reclamación de


alimentos si éstos se niegan a cumplir sus obligaciones con sus hijas/os.
Ante estos efectos adversos y dado que ingresaron al sistema de justicia abundantes
casos de relaciones sexuales consentidas que nunca debieron ser procesadas, la
Corte Suprema de la República emitió dos pronunciamientos: el Acuerdo Plenario Nº 7-
2007/CJ-116 de fecha 16 de noviembre del 2007, y el posterior Acuerdo Plenario Nº 4-
2008/CJ-116 de fecha 18 de julio del 2008. En este último, la Corte Suprema de la
República, máximo órgano de justicia del país, fijó como criterio a ser aplicado por
todos los órganos jurisdic-cionales a nivel nacional la exención de responsabilidad
penal (no punibilidad) de toda relación sexual voluntaria mantenida con adolescentes
entre 14 y menos de 18 años de edad. Se señaló que solo debe existir delito de
violación sexual cuando hay ausencia de consentimiento válidamente prestado.
Lamentablemente, el acuerdo jurisprudencial es de aplicación sólo en el Poder Judicial
mas no en el Ministerio Público y la Policía Nacional del Perú que sigue abriendo
investigaciones y procesando denuncias que al llegar a sede judicial son declaradas sin
lugar. Por eso, era necesario que el tema sea abordado desde el plano legislativo.
Por la relevancia del problema en el Congreso se presentaron varios proyectos de ley:
el Proyecto de Ley Nº 2723/2008-CR del Grupo Parlamentario Nacionalista a iniciativa
de la congresista Maria Sumire; el Proyecto de Ley Nº 3189/2008-CR también del
Grupo Parla-mentario Nacionalista a iniciativa del congresista Daniel Abugattás, y el
Proyecto de Ley Nº 4297/2010-PE presentado por el Poder Ejecutivo bajo el consenso
de los sectores Salud y Mujer, el 10 de septiembre de 2010.
El 9 de noviembre de 2010 la Comisión de Justicia y Derechos Humanos del Congreso
aprobó un dictamen que agrupa estos proyectos en el que se despenalizan las
relaciones sexuales consentidas entre/con adolescentes entre 14 y menos de 18 años
y donde se mo-difi ca el tipo penal de seducción para ampliarlo y proteger a los/as
adolescentes entre 14 y menos de 18 años de los actos sexuales en los que no hay
consentimiento válidamente prestado porque ha mediado engaño, un aprovechamiento
de una situación de superio-ridad por posición o cargo o un aprovechamiento de una
vulnerabilidad de la víctima proponiendo para estos casos una pena de 4 a 6 años de
pena privativa de la libertad. Este dictamen tiene que ser aprobado por el Pleno del
Congreso pero se han suscitado voces contrarias a la reforma que señalan que los/las
adolescentes no tienen capacidad para dar consentimiento sobre su sexualidad y que,
por tanto, un cambio normativo favorecería la violencia contra ellas/ellos.

7.2 Acceso a los servicios de salud sexual y reproductiva


Además de la barrera de acceso previa se requiere que las/los adolescentes estén
acompa-ñadas/os de sus padres para el acceso a los servicios de salud sexual y
reproductiva. Esto se desprende del siguiente marco normativo en el entendido que la
noción de tratamiento médico abarca los actos de consejería y provisión de insumos.
Código Civil. Artículo 44.- Incapacidad relativa

Son relativamente incapaces:


1.- Los mayores de dieciséis y menores de dieciocho años de edad.[…]

186
Derechos Civiles y Políticos

Ley General de Salud, artículo 4

Ninguna persona puede ser sometida a tratamiento médico o quirúrgico, sin su con-
sentimiento previo o el de la persona llamada legalmente a darlo, si correspondiere
o estuviere impedida de hacerlo. […]
En caso que los representantes legales de los absolutamente incapaces o de los
relativa-mente incapaces, a que se refieren los numerales 1 al 3 del Artículo 44 del
Código Civil, negaren su consentimiento para el tratamiento médico o quirúrgico de las
personas a su cargo, el médico tratante o el establecimiento de salud, en su caso, debe
comunicarlo a la autoridad judicial competente para dejar expeditas las acciones a que
hubiere lugar en salvaguarda de la vida y la salud de los mismos. […]
Pese a este marco legal, el Ministerio de Salud cuenta con normas sectoriales que regulan
una atención en salud diferenciada para adolescentes e inclusive con normas específicas
para atención a adolescentes en planificación familiar y VIH/SIDA. Sin embargo, existen
dos soluciones normativas diferentes para el acceso a servicios de salud por parte de los/
las adolescentes: en algunos documentos el criterio de atención es según grupos de edad
diferenciados (adolescentes menores y mayores de 14 años) y en otros lineamientos de re-
comienda obviar las diferencias por grupos etarios y se contemplan supuestos específicos
que deben ser considerados para la atención (si el/la adolescente es sexualmente activo/a,
si tiene riesgo de contraer una ITS o VH/SIDA, o si ha sido víctima de violencia sexual) 290.
No obstante, este marco sectorial no ha logrado vencer la interpretación de las disposi-
ciones legales precedentes y en la práctica se restringe el acceso de las adolescentes
a los servicios de salud sexual y reproductiva pues se entiende que el marco legal así
lo indica: deben acudir a los servicios de salud acompañados de sus padres/madres.
Por esta razón, se presentó un proyecto para corregir esta situación por medio de una
modificación del Código de los Niños y Adolescentes: el Proyecto de Ley Nº 637-
2006/CR que está bajo el análisis de la Comisión de Justicia y Derechos Humanos y
de la Comisión de la Mujer y Desarrollo Social del Congreso desde noviembre de 2006
propone modifi car el artículo 21 del CNA para que se señale que los adolescentes
mayores de 14 años y menores de 18 años pueden acceder a información, orientación
y servicios de salud sexual y reproductiva sin requerir el consentimiento expreso de
sus representante legales, y que para las decisio-nes sobre estas materia se requerirá
el consentimiento informado de los adolescentes de acuerdo a su edad y madurez.
Los estándares internacionales exigen asegurar el acceso de las/los adolescentes a
los ser-vicios de salud sexual y reproductiva sin discriminación de edad. En esa línea,
el Comité CEDAW291 y el Comité de Derechos del Niño/a292 han hecho hincapié al Perú
en esta obligación.

A/53/38/Rev.1, numeral 341; Suplemento No. 38 (A/57/38), numeral 483; CEDAW/C/PER/CO/6, numeral 25.
CRC/C/15/Add.120, numeral 24; CRC/C/PER/CO/3, numerals 53 y 57.
La mayor parte de la información consignada en este capítulo aparece en JAIME BALLERO, Martin (relator).
Informe anual sobre derechos humanos de personas trans, lesbianas, gays y bisexuales en el Perú 2009.
Lima: PROMSEX, 2010. Disponible en http://www.promsex.org/publicaciones/informe-anual-sobre-derechos-
humanos-de-personas-trans-lesbianas-gays-y-bisexuales-en-el-peru-2009.html

187
Capítulo 1

8. LESBIANAS

En el marco de una sociedad hetero-normativa y un Estado que no logra ser autónomo


de la jerarquía eclesial más conservadora, los derechos de las mujeres lesbianas son
permanen-temente violentados; además de ser invisibles dentro de la sociedad en
general e incluso dentro de la misma comunidad LTGB.

8.1 Normas con rango de ley293


En el Perú, la única norma de alcance nacional con rango legal que prohíbe expresamente
la discriminación por orientación sexual es el artículo 37.1 del Código Procesal Constitu-
cional, donde se establece que el proceso de amparo puede ser utilizado frente a la viola-
ción del derecho a la igualdad y no discriminación por orientación sexual.
Además se han promulgado ordenanzas regionales y municipales que incorporan
dispo-siciones para combatir la discriminación por orientación sexual (y en algunos
casos por identidad de género). Hasta diciembre de 2009, de los 25 gobiernos
regionales, sólo 6 han emitido una ordenanza que contenga la orientación sexual, y de
éstas, sólo 3 protegen la identidad de género. De los 195 gobiernos provinciales, sólo
11 lo han hecho, y de los 1834 municipios distritales, sólo 17. Entre los 43 distritos de
Lima metropolitana, solo lo han hecho 4 distritos294.
Frente a estas normas que reconocen derechos, en el 2009 se promulgó la Ley Nº
29356295, Ley del Régimen Disciplinario de la Policía Nacional del Perú que sanciona
como una infracción muy grave las relaciones sexuales entre personas del mismo sexo
por atentar contra la imagen institucional; decisión que contradice el razonamiento que
llevó al Tri-bunal Constitucional a declarar inconstitucional el Código de Justicia Militar
que contenía una norma similar.
Durante estos años se han presentado tres importantes proyectos de ley, los que si
bien no abordan directamente la problemática de las mujeres lesbiana, las incluyen
implícita-mente: el Proyecto Nº 03584/2009-CR contra los crímenes de odio, el
Proyecto de Ley Nº 03814/2009-CR sobre patrimonio compartido y el Proyecto de Ley
Nº 4181/2009-CR sobre uniones civiles.
Crímenes de odio
La situación de discriminación contra la población TLBG se ha expresado en los casos de
violencia, mayoritariamente dirigida a población de trans y gays. En el Perú se registraron a partir
de noticias publicadas en diarios de circulación nacional diecinueve (19) casos de homicidios de
personas gays y transexuales y veintidós (22) casos de lesiones contra perso-nas TLGB sólo
durante el año 2009296. En atención a la gravedad de este fenómeno dentro de la comunidad de
personas lesbianas, gays, trans y bisexuales se celebra en el Perú el 31 de mayo el Día Nacional
de la Memoria de las Víctimas de los Crímenes de Odio.

Informe de Derechos Humanos LTGB 2009. p. 47


La ley se publicó el 12 de mayo de 2009 en el Diario Oficial El Peruano.
Ídem, pp. 67-70 y 76-78
El expediente digital del Proyecto de Ley está disponible en
http://www2.congreso.gob.pe/Sicr/TraDocEstProc/CLProLey2006.nsf. Sobre las presiones de los grupos
conservadores ver las declaraciones periodísticas del congresista autor del proyecto.

188
Derechos Civiles y Políticos

El Proyecto Nº 03584/2009-CR fue presentado por el congresista Carlos Bruce el 22 de


octubre de 2009 y obtuvo dictamen sustitutorio favorable de la Comisión de Justicia y De-
rechos Humanos el 17 de junio de 2010. En el dictamen se propone la inclusión en la Parte
General del Código Penal (artículo 46-D) de un agravante que incremente las penas a ser
impuestas a las personas condenadas por la comisión de delito dolosos por el desprecio a
etnia, ideología, religión, alguna enfermedad o discapacidad, o por la orientación o iden-
tidad sexual de la víctima. En este sentido, la propuesta no crea nuevos delitos: se limita a
incrementar las penas cuando una persona ha cometido un delito ya existente y es posible
probar que lo ha cometido por motivo de odio hacia la víctima.
El dictamen debió ser debatido en el Pleno del Congreso en noviembre de 2010 pues
se pidió su prioridad pero sectores conservadores evangélicos hicieron un fuerte lobby
que determinó su estancamiento y el retiro de la firma de varios congresistas de la
bancada oficialista que inicialmente respaldaron la iniciativa 297.
Patrimonio compartido
El Proyecto de ley Nº 03814/2009-CR presentado el 4 de febrero de 2010 por el
congresista Carlos Bruce propuso la creación por medio de un contrato de un
patrimonio autónomo. De este modo, cualquier persona podría unir su patrimonio con
el de otros/as de un modo semejante a lo que ocurre con la sociedad de gananciales
en el marco del matrimonio o la convivencia.
Por la neutralidad de su formulación, un sector benefi ciado serían las personas homo-
sexuales pues el proyecto abre la posibilidad de que formen una unidad patrimonial.
Sin embargo, este proyecto no está dirigido a eliminar la discriminación legal contra las
personas homosexuales ni transexuales sino que se plantea como una herramienta
para perfeccionar el acceso al crédito bancario que indirectamente tendría efectos
positivos para esta población.
El proyecto fue archivado por acuerdo de la Comisión de Justicia y Derechos Humanos
el 17 de junio de 2010 por deficiencias técnicas que han sido superadas en el Proyecto
de Ley Nº 4176/2010-CR presentado el 27 de julio de 2010 sobre la misma materia por
los congresistas Carlos Bruce y Rosario Sasieta que aún está pendiente de estudio.
Uniones civiles
El Proyecto de Ley Nº 4181/2009-CR fue presentado el 2 de agosto de 2010 por el congre-
sista José Vargas. Propone una definición de la unión civil como un régimen “espejo” de las
uniones de hecho heterosexuales; en esa medida es consecuente con el principio de
igualdad entre las relaciones afectivas homosexuales y heterosexuales aunque nombra de
distinto modo a las primeras pues las uniones de hecho están definidas en la Constitución y
el Código Civil como unión heterosexual: “entre hombre y mujer”.
El proyecto se encuentra bajo análisis de la Comisión de Justicia y Derechos Humanos.

8.2 Políticas públicas


La primera política pública nacional que aborda la situación de la comunidad LTGB es el
Plan Nacional de Derechos Humanos 2006-2010, el que por presión de la jerarquía ecle-

Ver: http://www.larepublica.pe/archive/all/larepublica/20101112/25/node/301783/todos/13

189
Capítulo 1

sial y las Fuerzas Armadas contiene disposiciones discriminatorias. Durante los cuatro
años de su vigencia no se han implementado mecanismos para su monitoreo,
cumplimiento y evaluación.
La segunda política pública nacional es el Plan Nacional contra la Violencia hacia la
Mujer 2009-2015, en el que se señala que la “homofobia” es uno de los tipos de
violencia que afectan a las mujeres. La resistencia a abordar el tema no solo se
explicita en el nombre (llamar homofobia a la lesbofobia) sino también en el silencio
que se hace de resultados y acciones concretas para enfrentarla.

8.3 Jurisprudencia
En materia jurisprudencial, durante el 2009, el Tribunal Constitucional del Perú ha emitido
dos sentencias relevantes en diversidad sexual y concretamente en casos de mujeres. En
la primera se declaró el derecho de las personas privadas de su libertad a recibir visitas
con-yugales sin discriminación, entre ellas la causada por orientación sexual:
“En sentido similar, este Tribunal estima que la permisión de la visita íntima no debe
sujetarse a ningún tipo de discriminación, ni siquiera aquellas que se fundamente en
la orientación sexual de las personas privadas de su libertad. En estos casos la
autoridad penitenciaria, al momento de evaluar la solicitud de otorgamiento, deberá
exigir los mis-mos requisitos que prevé el Código de Ejecución penal y su
Reglamento para las parejas heterosexuales” 298.

Sin embargo, dentro del fundamento de voto que agrega el magistrado Vergara Gotelli a la
sentencia se afirma que la homosexualidad y el lesbianismo pueden ser considerados
patologías o conductas desviadas en el contexto de los centros penitenciarios y se alude a
que “el derecho reproductivo” es “la facultad de concebir una criatura” que se deriva del
“derecho fundamental a la vida y lo concerniente al concebido”.
El segundo caso, estuvo referido a la expulsión de un estudiante de la Escuela Técnica
Su-perior de la Policía Nacional del Perú de Puente Piedra tras haber sido acusado de
homo-sexual y de sostener relaciones sexuales dentro y fuera de la escuela 299. El
Tribunal declaró fundada la demanda de amparo y exigió la reposición del estudiante
expulsado, pero la fundamentación estuvo centrada en los estándares del debido
proceso sin mención alguna a la discriminación por orientación sexual.

9. MUJERES TRANS Y EL DESAFÍO DE LA IDENTIDAD DE GÉNERO

A diferencia de las mujeres lesbianas, las mujeres trans y las violaciones a sus
derechos humanos (especialmente los crímenes de odio) tienen mayor visibilidad en la
sociedad peruana. Sin embargo, no existe avance alguno en el reconocimiento de sus
derechos, ni siquiera el de su identidad.

Sentencia del Tribunal Constitucional del Perú en el Expediente Nº 01575-2007-PHC/TC, del 20 de marzo
de 2009, numeral 28.
Sentencia del Tribunal Constitucional del Perú en el Expediente Nº 00926-2007-PA/TC, del 3 de noviembre
de 2009.

190
Derechos Civiles y Políticos

Si bien en el 2005300, el Tribunal Constitucional emitió una sentencia que ordenó al


Regis-tro Nacional de Identificación y Estado Civil (RENIEC) otorgar a una mujer trans
su docu-mento nacional de identidad con el nombre femenino que había adoptado; la
mayoría de mujeres trans tienen obstáculos para alcanzar este logro. El sistema de
justicia, responsable de modificar sustantivamente la información que obra en los
documentos de identidad, no tiene criterios homogéneos para tramitar las demandas
de cambio de nombre y/o cambio de sexo. Si bien existen demandas exitosas, estas
son mínimas si se compara con la pobla-ción trans existente en el país.

10. RECOMENDACIONES

10.1 Sobre aborto


El Congreso de la República, en coherencia con lo establecido por el Comité CEDAW,
el Comité de Derechos Humanos y el Comité contra la Tortura de las Naciones Unidas,
debe:
- Revisar su legislación punitiva del aborto, y por lo menos aprobar el anteproyecto
pro-puesto por la Comisión Especial Revisora del Código Penal que despenaliza el
aborto cuando el embarazo sea consecuencia de violación sexual fuera de
matrimonio o inse-minación artificial no consentida y cuando es probable que el ser
en formación conlleve al nacimiento graves taras físicas o psíquicas.
- Revisar la Ley General de Salud y el Nuevo Código Procesal Penal que obligan al
per-sonal de salud a denunciar a las pacientes que atiendan por
casos de aborto inducido, aboliendo dicha obligación.

El Ministerio de Salud, en coherencia con lo establecido por el Comité CEDAW y el


Comité de Derechos Humanos, debe:
Aprobar una Guía de Práctica Clínica o Protocolo de atención del aborto no punible, de
alcance nacional. Esta guía debe resguardar la vida de la mujer gestantes, sino
también su salud física y su salud mental.
Cumplir con el Dictamen del Comité de Derechos Humanos en el caso KL vs. Perú y
adoptar las medidas necesarias para que casos como el de esta adolescente no se
repi-tan. Se debe asegurar que los servicios de aborto legal se encuentren
disponibles, sean accesibles, de calidad y se presten sin discriminación.

10.2 Sobre acceso a métodos anticonceptivos


El Ministerio de Salud, en coordinación con los gobiernos regionales, debe:
- Garantizar el abastecimiento de todos los métodos anticonceptivos en los estableci-
mientos de salud del país, así como la su distribución gratuita a todas las personas
que lo soliciten. Las usuarias deben estar en capacidad de elegir el método
anticonceptivo que más responda a sus necesidades.

EXP. N.° 2273-2005-PHC/T

191
Capítulo 1

Garantizar el abastecimiento de la Anticoncepción Oral de Emergencia en todos los


establecimientos de salud, mínimamente en su versión Yuzpe, la que no está
prohibida por la sentencia del Tribunal Constitucional del año 2009.

10.3 Sobre esterilizaciones forzadas

El Ministerio Público debe presentar una nueva denuncia que permita reabrir la
reapertura del caso de esterilizaciones forzadas, pues el archivamiento del año 2009,
no constituye cosa juzgada.

El Poder Ejecutivo debería promover una comisión que proponga mecanismos de registro
de víctimas de esterilizaciones, así como de su reparación integral, debido a que en la ac-
tualidad se conocen miles de casos de esterilizaciones; sin embargo no existe un mapeo a
nivel nacional.

10.4 Sobre reproducción asistida


El Congreso debe modificar el artículo 7 de la Ley General de Salud respecto a la
restric-ción de la ovodonación y, en general, mejorar el marco legal de esta práctica
garantizando que las mujeres tengan acceso a una maternidad voluntaria.
El Poder Judicial debe resolver con criterios de derechos humanos más allá de la
verdad biológica aquellos casos de reproducción asistida que sean de su conocimiento.

10.5 Sobre adolescentes


El Congreso debe:
Aprobar el dictamen de la Comisión de Justicia y Derechos Humanos, aprobado el 9 de
noviembre de 2010, que despenaliza las relaciones sexuales consentidas entre/con
adolescentes entre 14 y menos de 18 años y en el que se sanciona aquellos casos
en los que estos adolescentes no prestaron un consentimiento válido, pues medio el
engaño, el aprovechamiento de una situación de superioridad por posición o cargo o
una situación de vulnerabilidad de la víctima.
Modificar el artículo 21 del Código de Niños y Adolescentes y establecer que los adoles-
centes mayores de 14 años y menores de 18 años pueden acceder a información, orien-
tación y servicios de salud sexual y reproductiva sin requerir el consentimiento expreso
de sus representante legales, y que para las decisiones sobre estas materia se requiera
el consentimiento informado de los adolescentes de acuerdo a su edad y madurez.

El Ministerio de Salud debe aprobar normas sectoriales que aseguren la información y


provisión de métodos anticonceptivos a los adolescentes, sin requerir el consentimiento
expreso de sus representantes legales.

192
Derechos Civiles y Políticos

10.6 Discriminación a mujeres lesbianas

El Congreso debe:
- Modifi car el artículo 323 del Código Penal e incluir, dentro del tipo penal de
“Discrimi-nación”, aquella que se da por la orientación sexual de la víctima.
Aprobar una ley, que en el marco del principio de igualdad y no discriminación, regule los
deberes y obligaciones personales y patrimoniales derivadas del compromiso volun-tario
entre dos personas del mismo sexo que deciden hacer vida en común.
El Poder Ejecutivo:
- A través del MIMDES, debe promover la adopción de acciones de este sector y los
de-más sectores comprometidos en el cumplimiento del Plan Nacional contra la
Violencia hacia la Mujer 2009-2015 (MINEDU, MINJUS, MINSA, MININTER, entre
otros) para prevenir, atender y sancionar la violencia contra las mujeres lesbianas.
A través del MINSA, debe aprobar normas sectoriales que salud sexual y reproductiva
en las que se considere las necesidades diferenciadas y las características de las
mujeres lesbianas respecto a las heterosexuales.
A través de MINEDU y MINTRA, aprobar normas administrativas que prohíban la dis-
criminación dentro de los centros educativos y de formación, así como establecer
san-ciones para los responsables.

Los gobiernos regionales que aprobaron ordenanzas contra la discriminación por


orienta-ción sexual deben adoptar acciones para su seguimiento y establecer
sanciones frente a su incumplimiento.

193
Capítulo 1

BIBLIOGRAFÍA

Adjuntía para los Derechos de la Mujer de la Defensoría del Pueblo. (2009) Segundo
Reporte de la Defensoría del Pueblo sobre el cumplimiento de la Ley de Igualdad de
Oportunidades entre mujeres y hombres. Informe de Adjuntía Nº 001-2009-
DP/ADDM. Lima: Defensoría del Pueblo.
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Ferrando, D. (2006). El aborto clandestino en el Perú. Revisión. Lima: Centro de la
Mujer Peruana Flora Tristán.
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trans, lesbianas, gays y bisexuales en el Perú 2009. Lima: PROMSEX.
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centes a los servicios de salud sexual y reproductiva con énfasis en VIH/ SIDA .
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Siverino Bavio, P. (2010). ¿Quién llamó a la cigüeña? Maternidad impugnada e identi-
dad genética, reflexiones a propósito de dos sentencias peruanas. Diálogo con la
Juris-prudencia, Tomo 141, Lima.

194
CAPÍTULO II
DERECHOS ECONÓMICOS, SOCIALES Y
CULTURALES
Salud
1

ESTÁNDARES INTERNACIONALES RELACIONADOS CON EL DERECHO A


LA SA-LUD DE LAS MUJERES

El Estado tiene la obligación de adoptar todas las medidas necesarias para que las perso-
nas ejerzan su derecho a la salud, es decir, puedan acceder al nivel más alto de bienestar,
físico, mental y social2. Las diferencias biológicas y sociales, el hecho de pertenecer a uno
u otro sexo repercuten en el logro de este derecho. La salud de las mujeres y las niñas es
especialmente preocupante, porque se encuentra en una situación de desventaja debido a
la discriminación condicionada por factores socioculturales; tales como las desigualda-des
en las relaciones de poder entre hombres y mujeres, las normas sociales que reducen las
posibilidades de recibir educación y encontrar oportunidades de empleo, la atención
exclusiva a las funciones reproductoras de la mujer y el padecimiento potencial o real de
violencia física, sexual y emocional3. De igual manera, la pobreza que sufren las mujeres
mayoritariamente, constituye un obstáculo para el ejercicio de su derecho a la salud.
De acuerdo a la Constitución Peruana 4, los tratados de derechos humanos que se
encuen-tran en vigor no solo forman parte del derecho nacional, sino que los derechos
y libertades que la Carta Magna reconoce deben ser interpretados de acuerdo a estas
normas supra-nacionales. En tal sentido, las obligaciones que establecen tienen rango
constitucional y deben ser respetadas por todas las normas infraconstitucionales.
Como instrumento legal internacional que cautela el cumplimiento de los derechos de
las mujeres, la Convención para la Eliminación de todas las formas de Discriminación
contra la Mujer (CEDAW) establece con respecto a la salud:

Artículo 12
“Todos los Estados Partes adoptarán las medidas apropiadas para eliminar la
discrimina-ción contra la mujer en la esfera de la atención médica a fin de asegurar,
en condiciones de igualdad entre hombres y mujeres, el acceso a servicios de
atención médica, incluso a los que se refieren a la planifi cación de la familia” 5.

Ana Victoria Suárez, abogada con especialidad en derechos humanos de las mujeres y estudios de género y
Carla De la Quintana Milla, periodista, integrante de la Línea Comunicacional de DEMUS.
Definición de salud de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Organización Mundial de la Salud. Salud de la Mujer. En:http://www.who.int/topics/womens_health/es/
Artículo 55 de la Constitución Peruana.
CEDAW, Artículo 12.

197
Capítulo 2

Y en este, incluye una disposición específica sobre la obligación estatal de garantizar la


salud materna con servicios apropiados –gratuitos cuando sea necesario, para la
atención antes, durante y después del parto, así como el establecimiento de
condiciones para una nutrición adecuada durante el embarazo y la lactancia 6.
El seguimiento a la aplicación de la Convención en los Estados Partes, por el Comité CE-
DAW, a través de la evaluación de los informes oficiales periódicos y los informes alter-
nativos de la sociedad civil 7, da como resultado la formulación de recomendaciones gene-
rales y especificas para los países que han ratificado este tratado. Las recomendaciones
del Comité CEDAW constituyen una herramienta importante para la vigilancia social de los
derechos de las mujeres, porque señalan los estándares mínimos que se deben cumplir, la
agenda básica para la reforma legal y sugiere las políticas públicas a ser diseñadas y ejecu-
tadas para hacer frente a la discriminación hacia la mujer.
En tal sentido, la Recomendación General N° 24 (1999) contiene disposiciones a
cumplir para asegurar la salud de las mujeres:
“29. Los Estados Partes deberían ejecutar una estrategia nacional amplia para fomentar
la salud de la mujer durante todo su ciclo de vida. Esto incluirá intervenciones dirigidas a
la prevención y el tratamiento de enfermedades y afecciones que atañen a la mujer, al
igual que respuestas a la violencia contra la mujer, y a garantizar el acceso universal de
todas las mujeres a una plena variedad de servicios de atención de la salud de gran
calidad y asequibles, incluidos servicios de salud sexual y genésica.
Los Estados Partes deberían asignar sufi cientes recursos presupuestarios,
humanos y administrativos para garantizar que se destine a la salud de la mujer una
parte del pre-supuesto total de salud comparable con la de la salud del hombre,
teniendo en cuenta sus diferentes necesidades en materia de salud.
Los Estados Partes también deberían, en particular:
0 Situar una perspectiva de género en el centro de todas las políticas y los
programas que afecten a la salud de la mujer y hacer participar a ésta en la
planifi cación, la eje-cución y la vigilancia de dichas políticas y programas y en la
prestación de servicios de salud a la mujer;
1 Garantizar la eliminación de todas las barreras al acceso de la mujer a los servicios, la
educación y la información sobre salud, inclusive en la esfera de la salud sexual y
genésica y, en particular, asignar recursos a programas orientados a las adolescentes
para la prevención y el tratamiento de enfermedades venéreas, incluido el virus de
inmunodeficiencia humana/síndrome de inmunodeficiencia adquirida (VIH/SIDA);
2 Dar prioridad a la prevención del embarazo no deseado mediante la planifi
cación de la familia y la educación sexual y reducir las tasas de mortalidad
derivada de la maternidad mediante servicios de maternidad sin riesgo y
asistencia prenatal. En la medida de lo posible, debería enmendarse la
legislación que castigue el aborto a fin de abolir las medidas punitivas impuestas
a mujeres que se hayan sometido a abortos;

CEDAW, Articulo 12. Inciso 2.


Estos informes se alcanzan al Comité CEDAW cada cuatro años. En el caso de Perú, la entidad oficial
encargada de elevar el documento es el MIMDES y el Comité reconoce a una entidad de la sociedad civil.

198
Derechos Económicos, Sociales y Culturales

Supervisar la prestación de servicios de salud a la mujer por las organizaciones


públicas, no gubernamentales y privadas para garantizar la igualdad del acceso
y la calidad de la atención;
Exigir que todos los servicios de salud sean compatibles con los derechos
huma-nos de la mujer, inclusive sus derechos a la autonomía, intimidad,
confidencialidad, consentimiento y opción con conocimiento de causa;
Velar por que los programas de estudios para la formación de los trabajadores
sanitarios incluyan cursos amplios, obligatorios y que tengan en cuenta los
intereses de la mujer sobre su salud y sus derechos humanos, en especial la
violencia basada en el género”.
El Estado peruano tiene pendientes relacionados al reconocimiento y protección insufi -
cientes de la salud y los derechos reproductivos de las mujeres que han sido
señaladas por el Comité CEDAW en observaciones específi cas para nuestro país 8 en
relación con la alta tasa de embarazos adolescentes, la escasa disponibilidad de
anticonceptivos de emergencia, el aborto ilegal y la interpretación restringida del aborto
terapéutico, no punible en las leyes nacionales 9. Y en este punto, llama la atención
sobre el incumpli-miento de las recomendaciones del Comité Derechos Humanos
formuladas en el caso KL contra Perú.
Asimismo, a través de las Observaciones Finales, enfatiza la necesidad de información
sobre planifi cación familiar para mujeres y niñas, del suministro de anticonceptivos de
emergencia, promoción de la educación sexual y el acceso a servicios de calidad para
la atención de las complicaciones derivadas de los abortos. Todos estos esfuerzos se
deben orientar a reducir la gestación en adolescentes y las muertes maternas.
Otro de los instrumentos internacionales que velan por el derecho a la salud de las mu-
jeres es el Pacto Internacional de los Derechos Económicos, Sociales y Culturales, que
reconoce el derecho de toda persona al disfrute del nivel más alto posible de salud
física y mental10.

2. NORMATIVA NACIONAL EN MATERIA DE SALUD

2.1 Constitución Política del Perú


La protección de la salud individual, del medio familiar y de la comunidad y el deber de
contribuir a su promoción y defensa, así como el rol del Estado en cuanto al diseño,
ejecu-ción y supervisión de la aplicación de la política nacional en forma plural y
descentraliza-da11 están incluidos en la Constitución peruana.
Sin embargo, no está reconocida expresamente la salud sexual y reproductiva; no obstante
en el artículo 6 señala que “la política nacional de población tiene como objetivo promo-

Observaciones Finales del Comité CEDAW al Sexto Informe Periódico del Estado peruano. (CEDAW/C/SR.
763 y 764) N° 24.
Artículo 119 del Código Penal.
PACTO INTERNACIONAL POR LOS DERECHOS ECONÓMICOS, SOCIALES Y CULTURALES. Artículo 12.
Artículos 7 y 9 de la Constitución Política del Perú.

199
Capítulo 2

ver y difundir la paternidad y maternidad responsables. Reconoce el derecho de las perso-


nas y las familias a decidir. En tal sentido, el Estado asegura los programas de información
y educación adecuados y el acceso a los medios, que no afecten la vida o la salud”.
Además, la Carta Magna contiene la Cuarta Disposición Transitoria que señala la
obliga-ción de adoptar y aplicar estándares recogidos en instrumentos internacionales
como la CEDAW.

2.2 Leyes
El derecho a la salud en el Perú está contemplado en leyes específicas que reconocen a la
salud como inherente a la persona humana y la obligación estatal de garantizarla, de igual
manera en normas orientadas a la promoción de la igualdad de oportunidades entre varo-
nes y mujeres que consideran a la salud como uno de los aspectos fundamentales para el
desarrollo de la población y la reconocen como un ámbito en la vida de las mujeres donde
son evidentes situaciones de discriminación y exclusión que deben ser superadas.

Ley General de Salud N° 26842 y su modificatoria N° 27604


Establecen el derecho irrenunciable de toda persona a la salvaguarda de su salud. Recoge
los deberes del Estado peruano de promover el aseguramiento universal y progresivo de la
población para la protección de las contingencias que pueden afectar su salud, de inter-
venir en la provisión de servicios de atención médica con arreglo a principios de equidad, de
orientar el financiamiento estatal preferentemente a las acciones de salud pública y de
subsidiar total o parcialmente la atención médica a las poblaciones de menores recursos.
La ley reconoce además el derecho de toda persona a recibir, en cualquier establecimiento
de salud, atención médico-quirúrgica de emergencia cuando la necesite y mientras subsista
el estado de grave riesgo para su vida o su salud.
En cuanto a los derechos de las personas relacionados con la atención y protección de
su salud, la ley reconoce, asimismo, el derecho de las personas al respeto a su
personalidad, dignidad e intimidad, y el derecho a la información, incluida la
información sobre medidas y prácticas de salud reproductiva.
Además, indica la obligación del Estado peruano de velar por la atención de la salud ma-
terno infantil para mujeres, niños y niñas, la Ley No. 27604, que modificó la Ley General de
Salud en diciembre de 2001, extiende el derecho a la atención médico-quirúrgica de
emergencia a la atención del parto mientras subsista el riesgo para la vida de la mujer o la
del niño o niña. Esta norma condiciona el reembolso de los gastos de cualquier atención de
emergencia a los recursos de que disponga el usuario, a determinar a través de una evalua-
ción del caso que realice el Servicio Social, eximiendo a las personas indigentes.

Ley de Igualdad de Oportunidades entre varones y mujeres N° 28983


El artículo 6 contiene los lineamientos de políticas que deben aplicar el Poder Ejecutivo, los
gobiernos locales y regionales para la adopción de políticas, programas y planes que
integren los principios de equidad de género, derechos humanos, respeto a la pluricultu-

200
Derechos Económicos, Sociales y Culturales

ralidad e inclusión social para asegurar la vigencia de los derechos de las mujeres 12. En
relación a la salud, establece la obligación del Estado para proveer servicios de salud de
calidad, aceptables, accesibles y disponibles; brindar cobertura integral de los programas
de salud a la población en situación de pobreza y extrema pobreza y asegurar educación
sexual integral con calidad científica y ética a los niños, niñas y adolescentes con el fin de
promover su desarrollo pleno y equitativo 13. Indica, también, que los servicios de atención y
la cobertura integral de los programas de salud deben enfatizar la salud sexual y repro-
ductiva, la prevención del embarazo adolescente y el derecho a la maternidad segura.
Además de las leyes mencionadas, se pueden incluir dos normas relacionadas con la uni-
ficación de los tres sistemas de cobertura para atención en los servicios de salud y con el
proceso de descentralización, que se desarrolla en el país desde el 2001. Éstas son:

Ley de Aseguramiento Universal en Salud N° 29344


Dispone y regula la unificación de los tres sistemas de aseguramiento existentes en el
Perú: Seguro Social (ESSALUD) Seguro Integral en Salud (SIS) y las empresas
privadas. Actual-mente se encuentra en implementación.

Ley de Bases de la Descentralización N° 27783


Contiene disposiciones que rigen la descentralización administrativa, económica,
produc-tiva, financiera tributaria y fiscal. Por ello, contempla aspectos importantes en
relación a las competencias de cada región en materia de salud 14.

2.3 Políticas públicas en materia de salud


Las políticas públicas orientadas a la atención y promoción de la salud están siendo
eje-cutadas bajo la rectoría de dos sectores, el Ministerio de Salud (MINSA) y el
Ministerio de la Mujer y Desarrollo Social, aunque implican la articulación intersectorial.
Entre ellas se tienen a:

Lineamientos de Políticas de Salud 2007-2011 (Resolución Ministerial N° 589-


2007-MINSA)
Presentan un diagnóstico nacional y determinan diez ámbitos prioritarios para la inter-
vención del sector con el objetivo de mejorar las condiciones de salud de la población.
El lineamiento 3 sobre Gestión Sanitaria orientada a solucionar los problemas de salud
públi-ca, señala la obligación de garantizar la atención de la salud a la población
vulnerable y de alto riesgo con énfasis en la salud materna e infantil.

Los principios transversales a toda política, están expresados en el Artículo 3 de la Ley de Igualdad de
Oportu-nidades.
Articulo 6, incisos j,k,l de la Ley de Igualdad de Oportunidades entre Varones y Mujeres N° 28983.
14 Capítulo IV, Artículo 36, inciso b y Capítulo VII , Artículo 43 de la Ley de Bases de la Descentralización.

201
Capítulo 2

Plan Nacional de Igualdad de Oportunidades entre Mujeres y Varones 2006-


2010 (Decreto Supremo Nº 009-2005-MIMDES)
Sus cinco lineamientos proveen un marco orientador para la elaboración de políticas y
acciones concretas dirigidas a la eliminación de toda forma de discriminación para las
mu-jeres. En cuanto a la salud15, establece que el Estado debe “Garantizar el acceso
equitativo de mujeres y varones a servicios sociales y culturales de calidad”. Para ello,
como metas figuran la promoción de la ampliación de la cobertura de atención integral
en salud, co-bertura de atención de embarazo, parto y post parto, la reducción de la
tasa de mortalidad materna, disminución de infecciones de VIH/SIDA, respeto a la
interculturalidad en los servicios de atención y a nivel normativo la creación de leyes
sobre derechos sexuales y reproductivos.

Documento Técnico Política Nacional de Calidad en Salud


Contribuye a la mejora de la calidad de la atención en la salud en las instituciones
provee-doras de servicios, mediante la implementación de directrices emanadas de la
autoridad sanitaria nacional.

Lineamientos de Política Sectorial para el período 2002-2012


Orientan las acciones del Ministerio de Salud y defi nen las bases del proceso de
moderni-zación sectorial dirigidas a fortalecer la promoción de la salud, la atención
integral de las personas, el aseguramiento universal, y el fi nanciamiento de medidas
orientadas a los más pobres.

PROBLEMAS ESPECÍFICOS DE SALUD DE LAS MUJERES: DIMENSIÓN DE


LA AFECTACIÓN Y RESPUESTA ESTATAL

3.1 Violencia contra las mujeres

a) Datos estadísticos
Entre el 2008 y el 2009, la Policía Nacional del Perú (PNP) ha registrado cerca de 100 mil
denuncias por violencia familiar16. En el 88% de los casos, las víctimas fueron mujeres. Para
el 2010, de acuerdo a las cifras de la PNP, entre enero y setiembre, las Comisarías de la
Mujer recibieron un total de 72 mil 405 denuncias por violencia familiar en todo el país, de
las cuales, en 72 mil 256 (90.12%) las víctimas fueron mujeres; además las cifras oficia-les
revelaron que cada hora, diez mujeres sufren un episodio de violencia familiar 17.

Plan Nacional de Igualdad de Oportunidades entre varones y mujeres 2006-2010. Lineamiento 3, Objetivo 3.
En 2008 se recibieron 94 mil denuncias, en 2009, 96 mil y en 2010 sobrepasan la cifra promedio.
Nota informativa Policías varones se unen contra la violencia hacia la mujer. Con información de la Dirección
General de la Policía Nacional del Perú. 24 de noviembre del 2010. Ver: http://www.larepublica.pe/24-11-
2010/ policias-varones-se-unen-contra-la-violencia-hacia-la-mujer

202
Derechos Económicos, Sociales y Culturales

Por otro lado, en los Centros de Emergencia Mujer (CEM) del Ministerio de la Mujer y
De-sarrollo Social, los casos reportados hasta setiembre del 2010 ascendían a 35 281
casos de violencia familiar, en el 85% de estos, las víctimas fueron mujeres 18.
Asimismo, la Encuesta Nacional Demográfica y de Salud Familiar (ENDES Continua
2009) brinda información sobre la violencia –en sus diferentes expresiones verbal,
física y sexual– sufrida por mujeres entre los 19 y 45 años de edad y las acciones
éstas tomaron para de-nunciarla denuncia y sobre el lugar donde la efectuaron.
Según la mencionada encuesta, el 38,8% de las mujeres alguna vez unidas manifestó
haber sufrido violencia física por parte de su pareja. El 8,0% de este mismo grupo
declaró haber soportado alguna forma de violencia sexual. Y en relación a la violencia
psicológica, el 68, 4 % de mujeres denunció situaciones de control por parte de su
esposo o compañero, el 22,8 % había recibido expresiones humillantes y el 19,9 % de
las entrevistadas reportó amenazas de agresión física o de tipo económico, por parte
de su pareja (INEI, 2010, pp. 265-282).
De acuerdo a este documento, los lugares que recibieron las denuncias de las mujeres
agredidas son las comisarías (70%) el juzgado (12,6%) y las Defensorías Municipales del
Niño, Niña y Adolescente (12,0). Las instituciones menos visitadas fueron las organizacio-
nes privadas y la Defensoría del Pueblo y según este registro, los Centros de Emergencia
Mujer del MIMDES solo reciben el 2% de las denuncias (INEI, 2010, pp. 284-285).
Además, cifras recientes presentadas por la Dirección General de Epidemiología del
MIN-SA señalan que durante el 2009, el Sistema de Vigilancia Epidemiológica de
violencia familiar reportó 3 023 casos de mujeres agredidas y atendidas en los
servicios de salud de las regiones en las que funcionó el sistema durante ese año
(Defensoría del Pueblo, 2009, p.6).

b) Leyes que abordan la atención en salud de la violencia de género


La atención en salud de la violencia basada en género ha sido contemplada por dos
normas nacionales:

Ley de Igualdad de Oportunidades N° 28983


Dentro de los lineamientos de políticas del Poder Ejecutivo, los gobiernos regionales y
los gobiernos locales, señala el desarrollo de políticas para atender la violencia contra
la mujer en todas sus formas y espacios, así como garantizar los componentes del
derecho a la salud19.

Ley General de Salud N° 26842


Establece el derecho a la recuperación, rehabilitación de la salud física y mental 20, así
como del consentimiento informado, clave para prevenir la violencia contra las mujeres,
desde la prestación de servicios y para que ellas puedan tomar decisiones libres.

Nota informativa Cada mes asesinan a 12 mujeres en el Perú. Con información proporcionada por la ministra
de la Mujer Virginia Borra. 22 de noviembre del 2010. Ver: http://www.larepublica.com.pe/22-11-
2010/mimdes-senala-que-cada-mes-asesinan-12-mujeres-en-el-peru
Artículo 6 de la Ley de Igualdad de Oportunidades.
Artículo 11 de la Ley General de Salud.

203
Capítulo 2

c) Políticas públicas
Basadas en el reconocimiento de la discriminación por género como el principal, factor
de la ocurrencia de la violencia contra la mujer, a nivel sectorial se están ejecutando las
siguientes políticas:

Plan Nacional contra la Violencia hacia la Mujer 2009-2015 (Decreto Supremo


N° 006-2006-MIMDES)
Específicamente en el Objetivo Estratégico N° 2 señala que el Estado debe garantizar
el acceso de las mujeres víctimas de la violencia basada en género, a los servicios
públicos de calidad, incluyendo el acceso a los servicios de salud y justicia, entre otros
que les ayuden a superar su condición de víctimas.

Guía Técnica de Atención Integral de Personas Afectadas por la Violencia


Basada en Género (VBG) (Resolución Ministerial N° 141-2007-MINSA)
Indica los procedimientos para la promoción, prevención, atención y rehabilitación de la
salud física y mental de las víctimas. Describe el proceso de atención a las personas afec-
tadas por violencia. Asimismo, establece que cada centro de salud debe contar con una
guía de atención, un flujograma y con los debidos instrumentos de registro, para aplicar
adecuadamente la ruta del/la usuaria afectado/a. De igual manera, incluye disposiciones
para la capacitación del personal de salud en los diferentes niveles de atención.

Guías Nacionales de Atención Integral de la Salud Sexual y Reproductiva


(Resolu-ción Ministerial N° 668-2004-MINSA)
De aplicación obligatoria en los establecimientos de salud a nivel nacional, según
dispo-sición de la Dirección General de Salud de las Personas, incluyen el Protocolo
sobre Vio-lencia contra la Mujer y Violencia sexual que señala los procedimientos para
la atención de víctimas de violencia física, psicológica y sexual así como el registro de
cada caso. En hechos de violencia sexual, entre otras acciones, se establece el
ofrecimiento y administra-ción de la Anticoncepción Oral de Emergencia (AOE) o el
método Yuzpe ante la falta de protección durante el acto sexual.

d) Balance de la aplicación e implementación de normas y políticas públicas


La intervención del sector salud en la atención de las mujeres víctimas de violencia no debe
limitarse al tratamiento de la víctima, debe contribuir –con la información que dispone– a
llamar la atención sobre el riesgo que supone la violencia para la salud de las personas,
además, realizar un trabajo coordinado con otros servicios e instituciones a fin de asegurar
el tratamiento, protección y seguimiento de la víctima (Defensoría del Pueblo, 2010, p.7).
En efecto, los Estados tienen la obligación de desarrollar sistemas públicos de salud sensi-
bles a los problemas de género. En tal sentido, la Defensoría del Pueblo ha recomendado
promover que los establecimientos de salud se consoliden como un espacio en el que las
víctimas de violencia puedan recibir atención integral de su salud física y mental. La detec-
ción y tratamiento oportuno de los casos de violencia contra la mujer debe ser un procedi-
miento de rutina en los distintos servicios de los establecimientos de salud (2010, p.7).

204
Derechos Económicos, Sociales y Culturales

Pese a las recomendaciones de este órgano de control (Defensoría del Pueblo, 2010,
pp. 49-53), el abordaje de la violencia de género desde el sector salud, presenta
deficiencias relacionadas con:

Uso de herramientas para el registro y la atención


Un escaso porcentaje del personal de salud 21 utiliza las herramientas establecidas por
el sector para el registro de caso, como la ficha de tamizaje propuesta por la Guía
Técnica de Atención Integral de Personas Afectadas por la Violencia Basada en
Género, mientras que otro grupo de entrevistados/as señaló que consigna algunos de
los detalles más importantes en la historia clínica de la usuaria. En las visitas
realizadas por la Defensoría a nivel nacio-nal, se identificó que el 26,4% del personal
de salud no utilizó dicho protocolo durante las atenciones a su cargo.
Solo el 22,6% de entrevistados/as mencionó que el servicio a su cargo cuenta con un
regis-tro especial para los casos de violencia contra la mujer. Esta omisión se produce
en el 44% de los establecimientos de salud visitados.
Así, en la mayoría de los casos, disponen de los datos mínimos (tipo de violencia, sexo
y edad de la víctima, relación con el agresor) que, según la Organización
Panamericana de la Salud, facilitan el diseño e implementación de las estrategias
adecuadas para atender y erradicar la violencia contra la mujer.
Por otro lado, los establecimientos no cuentan con un ambiente especial para
garantizar la privacidad de las víctimas de violencia durante la atención, y existe
personal que no cuenta con la capacitación adecuada para realizar esta función.

Atención de las afectadas


En la identificación de los casos, existe la tendencia a realizar las preguntas sobre
aspectos generales de la atención (situación de la salud física, motivo de la consulta,
presencia de enfermedades preexistentes) que registran mayores índices de aplicación que
las preguntas específicamente destinadas a detectar si la usuaria es víctima de alguna
forma de violencia; además, se suele priorizar la identificación de los casos de violencia
física sobre la psico-lógica. Al respecto, el 71,4% de las usuarias de los establecimentos de
salud en el país, señaló que el personal no indagó si era víctima de violencia.
Si bien el 87,1% (81) de entrevistados/as señala que atiende casos de violencia contra la
mujer en el servicio a su cargo, solo el 72,8% (59) de los entrevistados manifiesta que
brindan atención a la salud física y/o psicológica de la víctima. El resto realiza únicamente
labores de consejería, orientación y derivación de la víctima a otros servicios.
En ese sentido, es necesario que el personal de salud del MINSA adopte las medidas ne-
cesarias para garantizar que la detección y atención de la violencia física y psicológica se
incorpore como un procedimiento de rutina en los establecimientos de salud.
Respecto a la realización de exámenes físicos a las mujeres víctimas de violación sexual,
se constató que para ningún tipo de examen, el porcentaje supera el 56%. Las pruebas que
se realizan con mayor frecuencia son: genitales (55,9%) mamas (46,2%), luego siguen de

Para la realización de este informe, la Defensoría del Pueblo visitó 109 establecimientos de salud y entrevistó a
profesionales de la salud y 290 usuarias en 11 regiones del país.

205
Capítulo 2

cuello, muslos, nalgas, piernas, abdomen, rostro y ano. Por la baja incidencia de
exáme-nes, el MINSA debe adoptar las medidas para que se realicen estas pruebas en
el marco de atención a las víctimas y que sean ejecutadas por los servicios de
ginecología, obstetricia y planificación familiar.
Respecto de los medicamentos que se les suministra a las mujeres víctimas de
violación sexual, encontramos que el 60,2% de los/as entrevistados/as prescribe
Anticoncepción Oral de Emergencia (AOE), el 32,3% suministra sedantes, otro 31,2%
prescribe medicamentos para evitar enfermedades de transmisión sexual, 29,0%,
medicamentos para evitar el VIH/ SIDA y 6,5%, para evitar el contagio de Hepatitis B.
Tomando en cuenta que la recomendación de estos medicamentos es, según los
protocolos de atención, un procedimiento que debe realizarse en todos los casos de
atención a víc-timas de violación sexual, es necesario asegurar la disponibilidad y
prescripción de estos medicamentos en los servicios de salud visitados, a fin de evitar
una mayor afectación de la salud física y mental de la víctima.
Con relación al sistema de referencia dentro y fuera de los establecimientos de salud, se
constató que el 63% de los/as entrevistados/as señala que, como parte de la atención que
brinda a la víctima de violencia, usualmente refiere a la usuaria a otro servicio del estable-
cimiento de salud. Específi camente, se identificó que el 5,4% de entrevistados/as refiere a
la mujer víctima de violencia al servicio de salud mental, lo que favorece el tratamiento del
impacto de la violencia psicológica en la víctima. De otra parte, las Guías Nacionales de
Atención Integral de la Salud Sexual y Reproductiva establecen la obligación del perso-nal
de salud de brindar información sobre centros o instituciones de apoyo a la víctima. Al
respecto, se detectó que el 46,9% de los/as entrevistados/as refi ere a la usuaria a una
institución especializada en la atención a afectadas por violencia. Como se aprecia, aún es
necesario fortalecer los procesos de derivación de la mujer víctima de violencia dentro y
fuera de los establecimientos de salud, a fin de asegurarle una atención multidisciplinaria e
intersectorial. Solo el 45% del personal de salud deriva a la víctima a la comisaría para la
denuncia correspondiente. En menor medida, la DEMUNA, el Ministerio Público, los
Centros de Emergencia Mujer, el Juzgado de Paz y los establecimientos de salud de refe-
rencia.
Asimismo, la percepción que el personal de salud tenga sobre la violencia de género puede
influir en los diversos procedimientos de atención a las víctimas. Aunque se le considera un
problema de salud pública y se reconoce a las mujeres como el grupo poblacional más
vulnerable; persisten creencias respecto a la responsabilidad de la víctima en la agresión, la
naturaleza doméstica de la violencia (“debe quedar entre las cuatro paredes”) o sobre
considerarla como un problema de las clases sociales con menor poder adquisitivo.
Aunque el porcentaje de operadores de salud con creencias erróneas es mínimo
(15,1%), puede signifi car un obstáculo para el acceso de la víctima a los servicios. Es
necesario, entonces, erradicar estereotipos o prejuicios y continuar promoviendo el
proceso de sensi-bilización de los profesionales de la salud, a fin de garantizar una
atención de la más alta calidad para las mujeres víctimas de violencia.

206
Derechos Económicos, Sociales y Culturales

3.2 Salud materna

a) Datos estadísticos
La cobertura y calidad de la atención prenatal, durante y después del parto, constituyen
factores estrechamente ligados a la salud materno-infantil y son, por lo tanto,
elementos que fueron tomados en cuenta por la ENDES Continua 2009 para evaluar la
situación de salud en el país y de esta manera, contribuir al desarrollo de estrategias
para reducir la mortalidad materna.
Actualmente, en los centros de salud, el cuidado prenatal comprende exámenes para
deter-minar condiciones de salud (presión alta, anemia, entre otras) que puedan poner
en peligro su salud y la salud del feto. Además se le administra una vacuna
antitetánica. Durante la gestación recibe consejería sobre su alimentación, la detección
de posibles complica-ciones y sobre el cuidado y alimentación del recién nacido, así
como orientación sobre planificación familiar.
Según la ENDES Continua 2009, la mayoría de mujeres gestantes (94,5%) recibieron
algún tipo de atención durante su embarazo; sin embargo, que ésta se haya realizado
por un médico/a ha tenido una disminución notable (28,9%) y se ha incrementado la
atención por obstetriz (58,2%). El nivel de mujeres que reciben atención es menor en la
región de la selva (83,3%).
El control prenatal temprano es importante para evitar complicaciones durante este ciclo.
En tal sentido, un promedio de siete de cada diez mujeres tuvieron su primera atención
antes de cumplir los cuatro meses de embarazo. Al respecto, la diferencia es significativa
en cuanto al ámbito de residencia, pues son las mujeres de zonas urbanas las que acceden
en mayor porcentaje a la atención temprana (76,6%) frente a las rurales (64,6%).
En la etapa del parto, ocho de cada diez mujeres alumbraron en un establecimiento de
salud, púbico o privado. Por lo tanto, la ocurrencia del parto en casa, disminuyó signifi
ca-tivamente hasta el 16,7%. La atención al parto en un centro especializado,
contribuye a la oportuna atención de una emergencia obstétrica.
El control postnatal, especialmente si ocurre tempranamente, es importante para reconocer
signos de peligro para la madre y el niño o la niña recién nacida, como la hemorragia en la
madre, la asfixia en el/la recién nacida, o la infección en ambos. En la ENDES Continua
2009, entre otros indicadores, se recogió información sobre la ocurrencia de cuidado post-
natal y el período después del parto en que se produjo el primer control.
La mayoría de mujeres (64,3%) tuvo un primer control postnatal dentro de las primeras
cuatro horas después del parto, lo que es una situación ventajosa. Si se añade la
proporción que la tuvo entre las 4 y 23 horas postparto, nueve de cada diez mujeres
tuvieron su control postnatal antes de los dos días después del parto.
Entre las mujeres que no dieron a luz en un establecimiento de salud, el 35,8 % no tuvo
atención postnatal; esto es 31,1 puntos porcentuales menos respecto a la ENDES 2000.
Aunque esta condición constituye una situación en extremo riesgosa, considerando que
una alta proporción de las muertes maternas ocurren en el postparto, se evidencia una dis-
minución favorable desde la ENDES 2000 (66,9%). Esta cifra descendió a 25,6% en el área

207
Capítulo 2

urbana pero subió a niveles de 44,4% en mujeres sin educación y en aquellas del
quintil inferior de riqueza (44,9%).
En relación a la prestación de servicios de planificación familiar, casi todas las mujeres en
edad fértil (99,3%) conocen o han oído hablar de algún método de planificación familiar. En
tal sentido, 7 de cada 10 mujeres en unión conyugal (73,2%) usaban algún método anticon-
ceptivo. De ellas, el 23,2% usaban método tradicional y el 50% usaban método moderno.
Se debe señalar, que más de la tercera parte de las mujeres alguna vez unidas
(38,2%) inició el uso de métodos anticonceptivos antes de tener hijos; al igual que
aquellas que comenzaron a utilizarlo después de tener su primer hijo (34,6%).
El Estado es el mayor proveedor de métodos anticonceptivos en el Perú, a través de
los establecimientos del Ministerio de Salud y ESSALUD (69,1%).
La ENDES Continua 2009 señala que el 63,3% de las mujeres en unión no desean tener
más hijos (53,3% indican que su deseo es no tener más hijos en el futuro y el 9,9% han sido
esterilizadas). Esta cifra es mayor en las mujeres de área urbana (60,6%).
El 7,2% de las mujeres en unión tienen necesidad insatisfecha de planificación familiar,
porque, la mayoría, quieren limitar el tamaño de su familia (4,4%). Esta insatisfacción
fue mayor en el área rural (8,7%) frente al área urbana (6,5%).
Estas cifras al igual que en la ENDES 2000, arrojan como resultado que la demanda total
por servicios de planificación familiar entre las mujeres unidas, se estima en 83,8% (55%
para limitar el tamaño de la familia y 28.8% para espaciar los nacimientos). El número
promedio ideal de hijos preferido por todas las entrevistadas fue 2,3.
Es importante resaltar, que esta encuesta señaló que la tasa global de fecundidad en el
Perú es de 1,8 hijos en promedio por mujer, si todos los nacimientos no deseados
pudiesen ser prevenidos. Al no ser posible, la TGF observada es de 2,6 hijos en
promedio por mujer. Esta situación se agrava aún más, debido a que el Tribunal
Constitucional ha ordenado al Ministerio de Salud, que provee de métodos
anticonceptivos a la mayoría de las mujeres peruanas, se abstenga de distribuir
gratuitamente a nivel nacional la “píldora del día si-guiente” cuando este medicamento
es el único anticonceptivo útil con posterioridad a la relación sexual.

b) Políticas públicas
Durante el período 2005-2008, el Ministerio de Salud ha aprobado un conjunto de
normas que junto a las Guías Nacionales de Atención Integral a la Salud Sexual y
Reproductiva (Resolución Ministerial N° 668-2004) tienen como objetivo general
garantizar la atención oportuna y de calidad, además del buen trato para la usuaria en
los servicios de ginecología y obstetricia.
Algunas de las más importantes son:

Norma Técnica para la Atención del Parto Vertical con Adecuación


Intercultural, (Resolución Ministerial 598-2005-MINSA)
Esta norma tiene como finalidad “mejorar el acceso de la población andina y alto
amazó-nica a los servicios de salud para la atención de calidad del parto vertical con
adecuación intercultural”.

208
Derechos Económicos, Sociales y Culturales

Guía Práctica clínica para la atención de emergencias obstétricas según nivel


de capacidad resolutiva (Resolución Ministerial 295-2006-MINSA)
Tiene como objeto el manejo estandarizado de las emergencias por niveles de atención.
Entre éstas se encuentra la atención de hemorragia en la primera mitad del embarazo-
Aborto; embarazo ectópico; hemorragia de la segunda mitad del embarazo; hemorragia
intraparto y postparto; shock hipovolémico obstétrico; transtornos hipertensivos en el em-
barazo; sepsis en obstetricia; aborto séptico; rotura prematura de membranas (RPM), co-
rioamniositis; endometritis puerperal; alteraciones del trabajo de parto, trabajo de parto
prolongado; incompatibilidad feto pélvica y estrechez pélvica; parto podálico.

Estándares e Indicadores de calidad en la atención materna y perinatal en los


es-tablecimientos que cumplen con funciones obstétricas y neonatales
(Resolución Ministerial 142-2007-MINSA)
Define los parámetros de calidad en la atención y en el trabajo con la comunidad, así
como los indicadores que ayuden a medir dichos procesos. Implican la evaluación de
la capa-cidad resolutiva del establecimiento, atención prenatal, seguimiento de
gestantes, plan de parto, vigilancia comunitaria, atención del parto y del post parto
inmediato, atención del puerperio del recién nacido y de las emergencias obstétricas,
atención de las emergencias neonatales, orientación y consejería en planificación
familiar, violencia basada en género, cobertura de parto institucional, mortalidad
materna, así como mortalidad y morbilidad perinatal.
Asimismo, a nivel del Ministerio de la Mujer y Desarrollo Social se tiene:

Plan de Igualdad de Oportunidades entre Mujeres y Varones 2006-2010


( Decreto Supremo 009-2005-MIMDES)
Contiene acciones orientadas a garantizar la salud de las mujeres y uno de los
aspectos más importantes del plan es la referencia específica a los derechos sexuales
y reproductivos y a la necesidad de “garantizar que todas las personas, mujeres y
varones, puedan vivir libres de discriminación, riesgos, amenazas, presiones y
violencia en el campo de la sexualidad y la reproducción. Implica el derecho a decidir
cuántos hijos tener y el espaciamiento entre ellos, a controlar el comportamiento sexual
según la propia forma de ser, y a estar informados para protegerse de enfermedades
que interfieran con sus funciones sexuales y reproductivas”.

c) Balance de la implementación de las políticas públicas


Existen normas y protocolos para regular la atención de las mujeres durante el
embarazo, parto y puerperio. Sin embargo durante estas etapas se identifican
irregularidades en los centros de salud relacionadas al incumplimiento de estas
disposiciones (Defensoría del Pueblo, 2008,pp. 158-160).

Etapa pre natal


No se cumple a cabalidad con el protocolo de identificación de una víctima de violencia, se
detectaron cobros indebidos en la atención de mujeres afiliadas al SIS, la falta de infor-
mación sobre la restricción de la participación de la pareja, aun con consentimiento de

209
Capítulo 2

la gestante en los controles, en los establecimientos de salud. No se aplican pruebas


para detectar el VIH/SIDA. Insuficiencia de sulfato ferroso y ácido fólico, nutrientes
básicos para las gestantes.

Etapa de parto
Aún no se implementa por completo la Norma técnica de Parto Vertical, los servicios de
emergencia no están implementados para desarrollar su tarea durante las 24 horas del
día y existe escasez de material sanguíneo para atender emergencias obstétricas.

Etapa post parto o puerperio


Falta de orientación sobre aspectos relacionados con la alimentación del recién nacido,
lactancia, puerperio, actividad sexual, entre otros que afectan la vida y la salud de las
mu-jeres. Así como la falta de atención médica después del parto.

3.3 Mortalidad materna

a) Datos estadísticos
En el Perú, la mortalidad materna no afecta de igual forma a todos los sectores de la
po-blación. La pobreza, el bajo nivel educativo y la escasez de servicios según el área
de re-sidencia son algunos de los factores que incrementan el riesgo de muerte
vinculado con la maternidad. Existe una significativa coincidencia entre las regiones
con mayores índices de muertes maternas y aquellas en las cuales se concentran los
quintiles más pobres de nuestra población. Se trata, por ende, de un problema que
refleja las inequidades estructurales del sistema de salud, culturales y de género que
existen en la sociedad peruana (Defensoría del Pueblo, 2010, p. 154).
La tasa de mortalidad materna estimada para el período de 2004-2009 es de 8,5
muertes maternas por cada 100 000 mujeres en edad reproductiva. Esta estimación se
basa en un total de 26 muertes maternas para los 7 años que precedieron la encuesta.
Si este nivel de mortalidad se expresa en función de nacimientos, la estimación
resultante es de 103 muertes maternas por cada 100 000 nacimientos para los 7 años
anteriores de la encuesta (INEI, 2009).
A pesar de los amplios errores de muestra implícitos en las estimaciones de la
encuestas, se puede concluir que sí se ha presentado una disminución en la mortalidad
materna y que ésta ha sido importante.
La reducción y prevención de la mortalidad materna ha sido reconocida en el ámbito inter-
nacional y nacional. En tal sentido, uno de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) de
la ONU es reducir en tres cuartas partes la mortalidad materna entre 1990 y 2015. En 2008,
el gobierno de Perú anunció que la mejora de la salud materno-infantil era uno de los cinco
objetivos estratégicos de su política social en 2008, y que esperaba reducir la mortalidad
materna a 120 casos por cada 100 000 nacidos vivos para 2015 22.

MEF, Documento de Trabajo del Equipo de Presupuesto, por Resultados, 2008, reproducido por la Mesa de
Concertación para la Lucha contra la Pobreza,
http://www.mesadeconcertacion.org.pe/documentos/documentos/ doc_01217.pdf

210
Derechos Económicos, Sociales y Culturales

Independientemente de la cifra oficial, aún se mantiene, a la luz de los estándares de


la Organización Panamericana de la Salud, un número de muertes muy alto que dista
mucho de los Objetivos del Milenio para reducir las muertes maternas a una tasa
menor a las 75 muertes maternas por mil nacidos.
La primera causa de la mortalidad materna entre las peruanas son hemorragias
(40,5%), la preeclampsia (18,9%) el aborto 6,1%) y las infecciones (6,1%) El 26,5% de
las muertes tuvo otras causas (Amnistía Internacional, 2009).
Respecto a este último porcentaje, la estadística proporcionada por el MIMDES en el Plan
de Igualdad de Oportunidades 2006-2010, señala que el aborto es la causa del 5% por
ciento de muertes entre las gestantes peruanas. Sin embargo, Dador (2010, p. 27) que esta
forma de presentar las estadísticas oscurece la real implicancia de la relación del aborto
con los decesos maternos, ya que un gran porcentaje de las hemorragias en el parto se ge-
neran por un aborto practicado en condiciones inseguras. En atención a ello, el Comité de
Derechos Humanos de Naciones Unidas en el 2000 refirió que el aborto clandestino sigue
siendo la mayor causa de muertes maternas en el Perú.
Al respecto el informe de Amnistía Internacional (2009, p.14) coincide con estas dos apre-
ciaciones y señala en relación a las estadísticas del gobierno peruano para el 2007 –según las
cuales el 27 % de las muertes de mujeres ocurrieron mientras las mujeres estaban emba-
razadas– que “no se pueden precisar con exactitud las causas que conllevan a estos resulta-
dos; pero entre estas muertes podrían existir muchas originadas por abortos en condiciones
inseguras, porque no existe un registro que dé cuenta de las causas específicas”.
Se calcula que una de cada siete mujeres que se someten a un aborto es hospitalizada
por complicaciones derivadas de éste. Las razones son variadas: inexistencia de
autotrata-miento o tratamiento privado y fallecimiento de la mujer antes de llegar al
centro médico. Se calcula asimismo una omisión del 10% de los casos debido a que no
se informa o se informa inadecuadamente sobre ellos. Por consiguiente, no puede
considerarse que el total de muertes por aborto notificadas sea una cifra precisa. Los
mismos estudios señalan que el aborto es la tercera causa más importante de muertes
maternas en Perú (Amnistía Inter-nacional, 2009).
Tomando en consideración esta situación, quienes apuestan por la legalización del aborto
priorizan el argumento de la salud pública, es decir, que demandan la legalización como
una medida de protección a la salud de las mujeres y, adicionalmente, como un ahorro
posible para el sistema de salud. Esto último en atención a los costos que los abortos in-
completos, complicados o no, tienen para los servicios de salud (Dador, 2010, p. 27).
El aborto terapéutico es la única figura de aborto legal, incluida en el Código Penal, que en
su artículo 119, lo define como aquel practicado por un médico con el consentimiento de la
mujer embarazada o de su representante legal, si lo tuviera, cuando es el único medio para
la salvar la vida de la gestante o para evitar en su salud un mal grave o permanente.
En atención a la defi nición contenida en el Código Penal, se concluye que dos de las condi-
ciones implican serias difi cultades para su implementación práctica, En la primera, señala
Dador, el procedimiento médico se ve obstaculizado por la inexistencia de una regulación
explícita del procedimiento. Las normas que lo regulaban en el Código Sanitario de 1969, fueron
derogadas por la Ley General de Salud vigente (1997) cuerpo normativo que no regula el
procedimiento explícitamente. Actualmente, solo el Hospital Nacional Docente

211
Capítulo 2

Madre Niño San Bartolomé en Lima y el Hospital Belén en la región de La Libertad


cuentan con un protocolo de manejo de casos para la interrupción legal del embarazo.
El mencionado vacío y la inexistencia de un protocolo que establezca el procedimiento para
acceder al aborto legal, permiten la violación de los derechos de las mujeres que en-frentan
este tipo de situación (Dador, 2010, p. 41). En tal sentido, datos proporcionados por el
Ministerio de Salud indican que solo entre 2005 y 2008 se registraron 121 partos de fetos
anencefálicos en los hospitales de todo el país, hechos similares al que experimentó la
menor de edad K.L. (17 años) a quien en el 2001 le fue denegada la posibilidad de acceder
a un aborto terapéutico, por la dirección del Hospital Arzobispo Loayza y sobre cuyo caso,
se ha pronunciado el Comité de Derechos Humanos de Naciones Unidas señalando que el
Estado peruano expuso a la denunciante a riesgos y graves daños en su salud y, además,
recomendando que éste garantice que sucesos de este tipo no se repitan, con la revisión de
su legislación sobre aborto, dado que su alto nivel de restricción genera violaciones a
derechos diversos.

b) Políticas públicas

Plan Estratégico Nacional de reducción de mortalidad materna (Resolución


Minis-terial No. 207-2009/MINSA)
Su finalidad es contribuir a modificar sustancialmente en el país los indicadores negativos
relacionados a la muerte y enfermedad de las mujeres, particularmente por causa de em-
barazo, parto y puerperio, además de los perinatos. Y es de aplicación obligatoria en todas
las Direcciones de Salud y Direcciones Regionales de Salud, y sus respectivos estableci-
mientos de salud, así como en los hospitales nacionales e institutos en lo que corresponda.
Este Plan Nacional es un referente de otros subsectores que se comprometen en el trabajo
coordinado por la reducción de la mortalidad materna y perinatal.

Estrategia Sanitaria Nacional de Salud sexual y reproductiva (ESSR)


En el ámbito de las políticas públicas el Perú ha aprobado una serie de normas
técnicas, lineamientos programas y planes que comprometen se sector público y la
erradicación de la mortalidad materna. A partir de ello se crea también ESSR instancia
de MINSA encarga-do de velar por reducir tasas de mortalidad materna y perinatal.
Otras políticas sectoriales son:
- Documento Técnico Estándares e Indicadores de Calidad en la Atención Materna y
Pe-rinatal en los Establecimientos que cumplen con Funciones Obstétricas y
Neonatales” (Resolución Ministerial Nº 142-2007-MINSA)
- Manual de Orientación/Consejería en Salud sexual y reproductiva (Resolución
Ministe-rial Nº. 290-2006 – MINSA)
Guía práctica clínica para la atención de emergencia obstétrica (Resolución Ministerial
Nº. 695-2006 – MINSA)
Modelo de intervención para mejorar la disponibilidad, calidad y uso de los estable-
cimientos que cumplen funciones obstétricas y neonatales (Resolución Ministerial
Nº. 223-2009 MINSA).

212
Derechos Económicos, Sociales y Culturales

Documento Técnico que contiene el Plan de vigilancia, prevención y control de las


infecciones intrahospitalarias con énfasis en atención materna y neonatal 2009-
2012 (Resolución Ministerial Nº. 366-2009-MINSA).
Reglamento de Funcionamiento de los Comités de Prevención de Mortalidad Materna y
Perinatal (Resolución Ministerial Nº 453-2006 MINSA).
Directiva para la Evaluación de las Funciones Obstétricas y Neonatales en los Estable-
cimientos de Salud (Resolución Ministerial Nº 1001-2005 MINSA).

c) Balance de la implementación de políticas públicas


El Estado ha aprobado acuerdos, lineamientos, programas y planes orientados a
garantizar el derecho a la salud materna que involucran a sus diferentes sectores.
Éstos prescriben un conjunto de objetivos, actividades, metas y resultados destinados,
entre otros aspectos, a reducir la tasa de mortalidad materna en nuestro país. No
obstante, al revisar este conjunto de dispositivos se advierte cierta falta de coherencia
en la formulación de algunas de las metas, acciones y objetivos propuestos, lo que
dificulta la aplicación de una política inte-gral destinada a promover y defender la salud
de las mujeres durante el embarazo, el parto y el puerperio.
El sector Salud ha adoptado un conjunto de dispositivos destinados a regular el funciona-
miento de los servicios públicos de ginecología y obstetricia en procura de contribuir con la
mejora de la calidad de las gestantes. No obstante, existe la necesidad de que el MINSA
adopte las medidas administrativas correspondientes para sistematizar y unificar la regla-
mentación sobre el funcionamiento de los servicios de ginecología y obstetricia en procura
de facilitar su difusión y adecuada implementación en los servicios públicos de salud.
Una adecuada atención de las emergencias obstétricas supone la disponibilidad y
acce-sibilidad de servicios de salud materna durante las 24 horas del día,
especialmente en las zonas con alto índice de ruralidad y muertes maternas del país.
La adecuación intercultural de los servicios de salud materna del MINSA es un
presupuesto indispensable para reducir la tasa de mortalidad materna en nuestro país.
En tal sentido, el sector Salud debe adoptar las medidas necesarias para impulsar la
adecuada implementa-ción de la Norma Técnica de Parto Vertical, así como cualquier
otra estrategia destinada a promover la incorporación de las prácticas culturales en la
atención de la salud reproduc-tiva de las mujeres.
La negación del acceso es una de las barreras fundamentales que impide reducir las
muer-tes y las enfermedades maternas: el acceso a un centro de salud o a un
profesional de la salud, o al equipo y las medicinas necesarias para el tratamiento de
una enfermedad concreta; el acceso al transporte para llegar a los centros de salud,
regresar desde ellos al propio domicilio o ser derivada a un centro de nivel superior
donde pueda prestarse un tratamiento más complejo; y el acceso a la información
sobre los problemas de salud y sus síntomas, las opciones de tratamiento y la
disponibilidad y accesibilidad de la atención de la salud (Amnistía Internacional, 2009).
Muchas mujeres peruanas del ámbito rural viven demasiado lejos de un centro de salud o en
zonas en las que no hay carreteras ni medios de transporte adecuados para desplazarse hasta
estos centros en caso de emergencia. A menudo el centro de salud más cercano no

213
Capítulo 2

dispone del equipo o de los medicamentos adecuados, o carece de profesionales


formados para dar a las mujeres el tratamiento que necesitan, especialmente en casos
de emergencia. Esta falta de disponibilidad es también una barrera para el acceso a la
atención de la salud. Incluso cuando la atención de la salud está disponible, la falta de
información conlleva que muchas mujeres no sepan a qué atención pueden acceder o
a qué síntomas deben estar alertas. Los 71 grupos étnicos de Perú utilizan muchos
idiomas diferentes, y una im-portante proporción de la población tiene el español como
segunda lengua o no lo habla en absoluto.
Otra importante barrera a la que se enfrentan muchas mujeres indígenas es que la atención
de salud disponible no se les presta de una forma que les resulte aceptable. En otras pala-
bras, no se sienten cómodas o seguras utilizando los servicios que se ofrecen y prefieren
no recurrir a ellos. Algunas relatan haber sido maltratadas por ser pobres e indígenas y que
esa experiencia era habitual en sus comunidades (Amnistía Internacional, 2009).
Además, los centros de salud y las técnicas utilizadas para dar a luz pueden ser
perturbado-ras y aterradoras para mujeres acostumbradas a otros procedimientos
tradicionales de dar a luz. A consecuencia de ello, muchas mujeres prefieren un riesgo real
y conocido –dar a luz en la comunidad– antes que otro posible y desconocido a ser tratadas
dentro de un entorno que temen y de formas que consideran ajenas a su cultura.

3.4 Salud mental

a) Datos estadísticos
Las personas con trastornos mentales son un grupo especialmente vulnerable debido a
los prejuicios sociales existentes y a la falta de reconocimiento como sujetos de
derechos. La condición de postergación que se asigna a la salud mental en las políticas
públicas y en la agenda nacional, así como las precarias condiciones en que se brinda
el tratamiento y la atención a las personas con trastornos mentales, constituyen una
afectación del derecho a la salud de la población y un incumplimiento por parte del
Estado de sus obligaciones internacionales en esta materia.
En Perú no existen estudios de alcance nacional sobre el estado de la salud mental de
la población, en general y de las mujeres, en particular. Los estudios realizados hasta
el mo-mento están focalizados geográficamente en Lima.
Solo existe un estudio epidemiológico realizado en la sierra peruana, que comprende a
las ciudades de Ayacucho, Cajamarca y Huaraz. Los únicos estudios que tienen
alcance nacional están referidos al consumo de sustancias psicoactivas.
De acuerdo con la información existente, se evidencia que más de un tercio de la
pobla-ción (37,3%), tanto en Lima como en las ciudades de la sierra, tuvo alguna vez
en su vida algún trastorno mental.
Y según los estudios realizados por la Defensoría del Pueblo, casi la quinta parte de la
población de Lima (19%) y la sexta parte de la población de la sierra (17%) han sufrido un
episodio de depresión en algún momento de su vida. Más frecuencia se advierte en los tras-
tornos de ansiedad, que llegaron a afectar a la cuarta parte de la población de Lima (25,3%)
y a más de la quinta parte de la población de la sierra (21,1%) en algún momento de su

214
Derechos Económicos, Sociales y Culturales

vida. En cuanto a los trastornos psicóticos, su frecuencia alcanza al 1% de la población de


Lima y 0,3% en las ciudades de la sierra. En cambio, el trastorno de estrés postraumático
fue significativamente más frecuente en las ciudades de la sierra (12,8%). En todos los ca-
sos, la prevalencia de estos trastornos es mayor en las mujeres que en los varones.
El MINSA considera que los trastornos mentales y del comportamiento, y en particular
la depresión, constituyen la primera causa de enfermedad en el país, y son
responsables de la pérdida de casi un millón de años de vida saludables. Al respecto,
se debe señalar que la depresión es el diagnóstico clínico más frecuente asociado al
suicidio (39,4% de los casos). Cabe indicar que el suicidio se ubica en el cuarto lugar
de las causas de muerte violenta en Lima, siendo más frecuente en hombres, en una
relación de 2 a 1, respecto de las mujeres.
Finalmente, con relación a las secuelas producidas por el conflicto armado que vivió el
país entre 1980 y 2000, se ha señalado que se acentuaron los graves desequilibrios
na-cionales, mientras se agudizaba la pobreza y se profundizaba la desigualdad,
agravando la discriminación y la exclusión de sectores importantes de la población, en
su mayoría correspondientes a población rural, indígena, campesina y
quechuahablante de los depar-tamentos más pobres del país.
Asimismo, se ha precisado que se debilitaron las redes sociales al teñir de recelo, resenti-
miento y violencia la convivencia y las relaciones interpersonales y en la comunidad.
En tal sentido, la violencia política produjo no solo efectos traumáticos directos en la
salud mental de las personas, que se expresan en reacciones de estrés grave y
trastornos de adap-tación, sino que también impactó en sus determinantes sociales.
Efectos similares pueden esperarse del incremento de la violencia familiar y urbana,
asociada esta última a los altos índices de criminalidad.
En conclusión, se evidencia en el país un aumento sostenido de los trastornos
mentales y del comportamiento, así como de los problemas de carácter psicosocial.
Son incrementos que van de la mano con las actuales tendencias de la transición
demográfica y los procesos de desarrollo económico, tecnológico y urbano, así como
con la inequidad que muchas veces acompaña a dichos procesos y su consecuente
impacto negativo en el goce de los derechos.
Es necesario resaltar la importancia de contar con mayor información y más
investigacio-nes que permitan dar seguimiento a la evolución de la epidemiología de
los problemas de salud mental en los ámbitos nacional y regional. Al respecto, la
Defensoría del Pueblo con-sidera que el MINSA tiene una tarea pendiente, en su
condición de órgano rector, respecto de la generación, centralización y análisis de
información epidemiológica en materia de salud mental. La información es fundamental
para el diseño e implementación de políticas públicas adecuadas.

b) Leyes

Ley General de Salud N° 26482


Establece en el artículo III de su Título Preliminar que toda persona tiene derecho a la pro-
tección de su salud. Asimismo, señala en su artículo 9° que toda persona con discapacidad
física, mental o sensorial tiene derecho a recibir tratamiento y rehabilitación. De igual

215
Capítulo 2

modo, reconoce el derecho de toda persona a la recuperación, rehabilitación y


promoción de su salud mental.
Conforme a la jurisprudencia del Tribunal Constitucional, la salud es un derecho funda-
mental por su vinculación irresoluble con el derecho a la vida, a la integridad y a la dig-
nidad humana. Asimismo, el Tribunal ha establecido que el derecho a la protección de
la salud reconocido en el artículo 7° de la Constitución comprende tanto el derecho a
alcan-zar y mantener el más alto nivel posible de salud física y mental, como el
derecho a recibir tratamiento médico adecuado frente a cualquier enfermedad. Es así
que la salud mental es un elemento primordial de la buena salud y el derecho a la salud
mental, parte integral del derecho a la salud23.

Proyecto de Ley N° 2465-2007/CR


Que dentro del aseguramiento al derecho fundamental de la salud de las personas,
con-templa la promoción, prevención, atención y rehabilitación en salud mental.
Asimismo, la reconoce como un aspecto fundamental de la salud integral.

c) Políticas públicas en materia de salud mental

Lineamientos para la Acción en Salud Mental (Resolución Ministerial N° 075-


2004/ MINSA)
Brinda orientaciones para constituir las bases de planificación de acciones de salud
men-tal.

Plan General de la Estrategia Sanitaria de Salud Mental y Cultura de Paz


(Resolu-ción Ministerial N° 012-2006 MINSA)
Señala al Ministerio de Salud como el ente rector en la elaboración e implementación de
políticas, planes y estrategias de salud mental. Además dispone la necesidad de posicionar
a la salud mental como un derecho humano indispensable para el bienestar social.

Plan Nacional de Salud Mental (Resolución Ministerial N° 943-2006 MINSA)


Incluye las acciones a realizarse para la prevención, detección, tratamiento y
rehabilita-ción de los trastornos mentales en los establecimientos de salud.

Plan General de la Estrategia Sanitaria de Salud Mental y Cultura de Paz


(Resolu-ción Ministerial N° 012-2006 MINSA)
Establece las metas, prioridades, responsabilidades y precisa las acciones a ser
ejecutadas por el sector, con el fin de mejorar la situación de la salud mental de la
población. Puede resumirse en cuatro líneas generales:
Fortalecimiento de la capacidad rectora del MINSA.
Integración de la salud mental en la atención integral de salud.
Impulso a las medidas de promoción y prevención de la salud mental fomentando la
participación ciudadana y la concertación intersectorial.

Sentencia del Tribunal Constitucional recaída en el Expediente Nº 3081- 2007-PA/TC. Fundamento 25.

216
Derechos Económicos, Sociales y Culturales

- Reorientación de los servicios de salud mental para que garanticen el acceso a la


aten-ción priorizando la intervención comunitaria.
Asimismo, la Estrategia Sanitaria incluye el cumplimiento de seis objetivos. El último de
los cuales se refiere a desarrollar un programa de reparaciones en salud para la
población afectada por la violencia política, que integra cinco resultados relacionados
con el fortale-cimiento de capacidades del personal de salud en zonas afectadas por la
violencia política, acciones de recuperación integral de la intervención comunitaria y
desde la intervención clínica para la población afectada, así como facilitar acceso a la
salud y realizar acciones de promoción y prevención de la salud (MINSA, 2006, p. 36).

d) Balance en la aplicación de las leyes e implementación de las políticas públicas


La condición de postergación que tiene la salud mental en las políticas públicas y en la
agenda nacional, así como las precarias condiciones en que se brinda el tratamiento y
la atención a las personas con trastornos mentales, constituyen una afectación del
derecho a la salud de la población y un incumplimiento por parte del Estado peruano
de sus obliga-ciones internacionales en esta materia.
La Defensoría del Pueblo reitera la necesidad de contar con una ley que garantice el
de-recho a la salud mental, así como el respeto de los derechos de las personas en las
inter-venciones médicas dirigidas a la atención de la salud mental. Dicha medida
constituirá un avance importante por parte del Estado en el cumplimiento de las
obligaciones contraídas para la protección del derecho a la salud.
Si bien el Estado peruano ha cumplido con la obligación de formular políticas públicas
en salud mental, en su implementación subsisten problemas en los establecimientos
de salud24 debido a la falta de recursos de diversa índole, tales como:

Accesibilidad
Son pocos los puestos y centros de salud que realizan acciones de atención y
rehabilitación en salud mental debido a la insuficiencia de recursos humanos
capacitados y motivados para la detección y atención de problemas de salud mental, el
inadecuado funcionamiento del sistema de referencia y contrarreferencia, así como la
poca disponibilidad de medica-mentos para la atención de trastornos mentales.
Se ha podido constatar diversos problemas que obstaculizan el funcionamiento del
sistema de referencia y contrarreferencia en materia de salud mental, como la reducida
oferta de atención especializada en salud mental en el ámbito nacional, la falta de una
adecuada información respecto de los servicios de salud mental existentes y el número
limitado de establecimientos de los primeros niveles de atención que cuentan con
medicación para el tratamiento de trastornos mentales.

Número reducido de profesionales en salud mental


El 81,82% ejerce su práctica en Lima y Callao. En siete regiones del país (Amazonas,
Ayacucho, Huancavelica, Madre de Dios, Pasco, Tumbes y Ucayali) no se cuenta con

La Defensoría del Pueblo realizó entre 2007 y 2008 la supervisión de establecimientos de salud en 15 regiones y de
19 instituciones del MINSA que brindan atención especializada en salud mental ( 2009, pp. 255-279).

217
Capítulo 2

un médico psiquiatra en los establecimientos de salud. Se debe llamar la atención sobre un


detalle particular: de las regiones que no cuentan con un médico psiquiatra, cinco se
encuentran entre las más pobres del país o las más afectadas por la violencia política
(Ama-zonas, Ayacucho, Huancavelica, Pasco y Ucayali) y además sobre la importancia de
incidir en las capacitaciones al personal de salud con el fin de ampliar la atención en salud
mental mediante intervenciones adecuadas, así como en la necesidad de seleccionar,
certificar y supervisar adecuadamente a los profesionales capacitados.

Costo de la consulta
La Defensoría del Pueblo ha podido constatar que existen grandes diferencias respecto a
las tarifas de atención en los establecimientos supervisados, tanto en consulta externa
como en hospitalización. Asimismo, los precios de los medicamentos esenciales para el
tratamiento de trastornos mentales varían entre los establecimientos de salud supervisados.
En ese sentido, esta institución ha estimado que el costo mensual que podría demandar el
tratamiento de la esquizofrenia puede variar entre S/.37.90 (Cusco) y S/.89.80 (Apurímac).
Dichos costos restringen las posibilidades de acceso de la población más pobre del país.

Cobertura del SIS para las poblaciones más pobres


El SIS no presta cobertura para el tratamiento de los trastornos mentales. Dichos tratamien-
tos no se encuentran contemplados en el Listado Priorizado de ntervenciones sanitarias
(LPIS). Sin embargo, el SIS financia la detección precoz de problemas de salud mental y la
atención de emergencias psiquiátricas. Excepcionalmente, el SIS financia el tratamiento de
trastornos mentales como “caso especial”, según disponibilidad presupuestal.
La Defensoría del Pueblo también ha podido constatar que existe desconocimiento por
parte de los prestadores de salud, así como de algunos funcionarios del SIS, sobre la
cober-tura que brinda el SIS en salud mental. Es necesario capacitar de manera adecuada
tanto al personal del SIS como al personal de salud respecto de dicha cobertura.

Acceso al Plan Integral de Reparaciones


El MINSA ha establecido un Plan Integral de Reparaciones en Salud Mental dirigido a las
10 regiones más afectadas por la violencia política (Ayacucho, Apurímac, Cusco, Huanca-
velica, Huánuco, Junín, Pasco, Puno, San Martín y Ucayali) como parte del Plan Nacional
de Salud Mental. Para tal efecto se han establecido equipos especializados en salud mental
que realizan capacitaciones, atención comunitaria y atención clínica. La actuación de los
equipos se ha focalizado en las zonas de pobreza y extrema pobreza afectadas por la
violencia política. En términos generales, los equipos han implementado el componente de
salud mental incidiendo en los problemas priorizados por el MINSA en el marco de la
aplicación de la Estrategia y del Plan Nacional de Salud Mental (violencia familiar, suici-dio,
depresión y trastornos producidos por efecto del consumo de alcohol). Sin embargo, los
recursos humanos y financieros son limitados. Se requiere un mayor presupuesto para
incrementar el número de equipos y llegar a más zonas.
La puesta en marcha del Plan Integral de Reparaciones en Salud Mental busca benefi-
ciar tanto a la población afectada y no afectada por la violencia política. La Defensoría
del Pueblo considera que en las zonas que sufrieron por la violencia política o donde la
necesidad de atención es grande y no existe una oferta alternativa, orientar la atención

218
Derechos Económicos, Sociales y Culturales

exclusivamente a los grupos de víctimas podría generar mayores problemas que


afectarían los vínculos sociales que las intervenciones pretenden precisamente
restablecer. Sin em-bargo, es necesario el diseño y ejecución de acciones y programas
dirigidos a la atención específica de los problemas de salud mental que podrían ser
consecuencia de las secuelas de la violencia.
El SIS contribuye a la política de reparaciones del Estado hacia los afectados por la
violen-cia política, financiando las prestaciones de salud que éstos y sus familiares
reciben en los establecimientos del MINSA. En ese sentido, el SIS contempla diversas
atenciones en la esfera de la salud mental para estas personas.
La Defensoría del Pueblo ha podido identifi car un alto nivel de desconocimiento sobre
la cobertura en materia de salud mental que brinda el SIS a los afectados por la
violencia política, por parte del personal de salud, el personal de las oficinas
desconcentradas del SIS y de los propios beneficiarios.
Asimismo, se han identificado diversos problemas en la acreditación temporal de las
víc-timas para su afiliación al SIS. Estos problemas se ven reflejados en el escaso
número de atenciones en salud mental cubiertas por este sistema.

3.5 VIH/SIDA

a) Datos estadísticos
El primer caso de Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA) en el Perú se reportó
en 1983. Desde entonces, según datos actualizados en diciembre del 2008, se han reporta-
do 22 726 casos de SIDA y 33 519 casos de Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH).
Según el Programa Conjunto de Naciones Unidas sobre VIH/SIDA (ONUSIDA), la tasa de
prevalencia en el Perú en adultos hombres es de 0.5% y, en mujeres, de 0.3%. La principal
vía de transmisión es la sexual, que originó el 97% de casos, seguida de la transmisión ver-
tical (madre–hijo), con 2%, y la transmisión parenteral o sanguínea, con 1%.
Aplicando la clasificación del estado de la epidemia propuesta por el Banco Mundial en
1997, en la actualidad se considera al Perú como un país con perfil de epidemia VIH
de tipo concentrada, por tener una prevalencia en población general por debajo del 1%
y prevalencia del 5% en hombres que tienen sexo con hombres (HSH).
Si bien los primeros casos de VIH/SIDA registrados en el Perú correspondieron a HSH,
posteriormente se fueron detectando casos en población heterosexual. Así, mientras al
inicio de los noventa la proporción de incidencia hombre–mujer era de 12 a 1, en los
últimos ocho años se ha reducido a un nivel estable de 3 a 1.10 Es necesario precisar
que, en términos globales, el número de mujeres y hombres viviendo con VIH/SIDA se
ha incrementado.
Al respecto, la vulnerabilidad de hombres y mujeres frente al VIH/SIDA, al estar fundamen-
talmente vinculada a las condiciones que configuran el ejercicio sexual –principal vía de
transmisión de la enfermedad– está estrechamente ligada también a las normas sociales
que definen las identidades masculinas y femeninas (Cano, 2010, p. 122).
Así, en el Perú, es frecuente que los hombres con identidad heterosexual adopten conduc-
tas sexuales de alto riesgo como forma de demostrar su virilidad y afirmar su masculinidad.
219
Capítulo 2

Por otro lado, los HSH con frecuencia presentan conductas de alto riesgo en su intento
por mantener en secreto su sexualidad, en un contexto altamente homofóbico. En
ambos casos, señala Cano (2010, p. 122) se trata de grupos que presentan mayores
tendencias a mante-ner relaciones sexuales casuales, a tener múltiples parejas, a tener
sexo con trabajadoras sexuales, y a no usar protección.
Aunque el comportamiento sexual de las mujeres en el Perú es, en general, relativamente
seguro, son altamente vulnerables a ser infectadas con el VIH debido a la inequidad de gé-nero
que configura sus relaciones íntimas, entre otras esferas de sus vidas. Por ello, casi to-das las
mujeres infectadas adquirieron el virus por contagio de su esposo o pareja estable.
De acuerdo con lo informado por la Dirección General de Epidemiología (DGE) del Mi-
nisterio de Salud (MINSA), la mayoría de los casos reportados se presenta en ciudades
y departamentos de la costa y de la selva del Perú con mayor concentración urbana 25.
Más allá de las cifras oficiales se sabe que existe una población infectada que no forma
par-te de las estadísticas oficiales y se calcula en alrededor de 20 000 personas, lo que
sumaría en total a 70 000 peruanos/as viviendo con el VIH/SIDA.
En cuanto a edades el mayor porcentaje (41%) se concentra en personas con edades
que fluctúan entre los 25 y 34 años.
La ENDES Continua 2009 indagó sobre el conocimiento general de las mujeres acerca
de las infecciones transmitidas por vía sexual (ITS) y el VIH/SIDA. Al respecto, el 94,2
por ciento de las mujeres entrevistadas había oído hablar de la enfermedad y solo el
5,7% reo-noció que desconocía alguna forma prevención de las dos planteadas (menor
número de parejas sexuales o utilización de preservativos).
En general, según los datos recogidos por la mencionada encuesta, son evidentes
mejoras globales en cuanto a conocimiento y prevención del VIH/SIDA, solo que
principalmente alcanzan a mujeres que residen en zonas urbanas, con mayor nivel
educativo y que se ubican en el quintil superior de riqueza. Estas diferencias deben ser
subsanadas a nivel nacional (INEI, 2009, p. 253).

b) Leyes

Ley CONTRASIDA N° 26626


Asignó al Ministerio de Salud la elaboración del Plan Nacional de Lucha contra el Virus de
Inmunodeficiencia Humana (VIH), el Síndrome de Inmunodefi ciencia Adquirida (SIDA) y las
enfermedades de Transmisión Sexual (ETS). Asimismo, estableció la necesidad “de la
prevención, el control y la asistencia del VIH/ SIDA y las ETS”, además de dar fuerza a la
promoción de la investigación e “intervenciones apropiadas” para la prevención y control,
así como el mantenimiento actualizado de las estadísticas de situación del VIH/ Sida y las
ETS. Respecto a las pruebas de diagnóstico determinó que eran voluntarias, requerían con-
sejería previa y asignó carácter confidencial a los resultados.

El 73% de los casos de VIH/SIDA se sitúan en Lima y Callao. Siguen en porcentaje regiones como Arequipa,
Ica, Loreto, La Libertad, Ancash, Lambayeque, Tumbes y Junín. Todas ellas ciudades con alta densidad
poblacional, actividad comercial y flujo migratorio.

220
Derechos Económicos, Sociales y Culturales

Ley N° 28243
Amplía la Ley CONTRASIDA y determina la obligatoriedad de la prueba de ELISA a to-
das las madres gestantes, “a fin de proteger la vida y la salud del niño por nacer,
cuando exista riesgo previsible de contagio o infección, y para disponer las medidas o
tratamientos pertinentes” El reconocimiento del derecho de las personas a la atención
integral, que comprende:
Acciones de prevención, diagnóstico, tratamiento, monitoreo, consejería pre y post
diagnóstico, rehabilitación y reinserción social.
Atención ambulatoria, hospitalaria, domiciliaria y/o comunitaria.
El suministro de medicamentos requeridos para el tratamiento adecuado e integral de
la infección por el VIH y SIDA, que en el momento se consideren eficaces para
prolongar y mejorar la calidad de vida de las personas que viven con el VIH/SIDA
(PVVS), esta-bleciendo la gratuidad progresiva, en el tratamiento antirretroviral, con
prioridad en las personas en situaciones de vulnerabilidad y pobreza extrema”.

Ley N° 27450
Exonera del pago del impuesto general a las ventas y de los derechos arancelarios a
los medicamentos para el tratamiento oncológico y VIH/SIDA.

c) Políticas públicas

Estrategias Sanitarias Nacionales del Ministerio de Salud (Resolución


Ministerial Nº 771-2004- MINSA)
Entre las cuales se incluye a la Estrategia Sanitaria Nacional de Control y Prevención
del VIH, responsable de orientar las actividades de prevención y reducción del impacto
del VIH/SIDA.

Plan Estratégico Multisectorial (PEM) 2007–2011 para la prevención y control


de las ITS y el VIH/Sida (Decreto Supremo Nº 005-2007- MINSA)
Tiene por finalidad guiar y articular acciones contra el VIH/SIDA en el Perú a través de
la consecución de sus objetivos estratégicos.

Lineamientos de Política de Juventud


Establecen que el real ejercicio del derecho a la salud de los jóvenes de ambos sexos
cons-tituye un tema prioritario de atención para el Estado. A este respecto se reconoce que
la población joven presenta considerables tasas de morbilidad y mortalidad asociadas con
las complicaciones del embarazo adolescente, el aborto, las ITS y el VIH/SIDA,

Plan Nacional Concertado de Salud 2002- 2011


Contempla la meta de seroprevalencia de VIH menor de 1% en la población general al
2006 y reducir al 8% la transmisión vertical de VIH mediante acceso a tratamiento anti-
rretroviral y apoyo social a la madre gestante, al 2011.

221
Capítulo 2

Plan Nacional de Derechos Humanos (Decreto Supremo Nº 017-2005-JUS)


Determina como lineamiento estratégico Nº 4 el implementar políticas afirmativas a favor de
los derechos de los sectores de la población en condición de mayor vulnerabilidad, en
condiciones de igualdad de trato y sin discriminación, en el marco del cual propone, como
Objetivo Estratégico Nº 8 el garantizar los derechos de las personas con VIH/SIDA.
Otras políticas son:
Plan Estratégico Multisectorial 2007–2011 para la Prevención y Control de las ITS y el
VIH/Sida en el Perú (Decreto Supremo Nº 005-2007-MINSA).
Directiva Sanitaria para la atención medica periódica a las y los trabajadoras/es
sexuales y HSH (Resolución Ministerial No. 650- 2009-MINSA).

d) Balance en la aplicación de las leyes e implementación de políticas públicas


Según el Informe Defensorial N° 143 sobre la atención al VIH/SIDA en los centros de
salud del país se identificaron en cuanto a:

Consejería en ITS y VIH/SIDA


El servicio de consejería en ITS y VIH/SIDA comprende las modalidades pre test, post test,
grupales y de soporte, siendo únicamente obligatoria la consejería pre test (o previa) para la
realización del diagnóstico del VIH/SIDA, aun en aquellos supuestos donde no se requiere
del consentimiento informado. Sin embargo, no se cuenta con la infraestructura adecuada
para brindar un servicio de consejería que garantice la confidencialidad y privacidad que se
requieren y es frecuente que la orientación post test no se realice. Asimismo, no se cuenta
con los formatos para la solicitud de la prueba de Elisa, ni los de consentimiento informado.
Existe confusión en el personal para la entrega de preservativos. En algunos
establecimientos no se distribuyen luego de la consejería.

Atención Médica Periódica


Constituye una estrategia de prevención que permite realizar un control sistemático y pe-
riódico a los trabajadores y trabajadoras sexuales para el diagnóstico y tratamiento de ITS.
Sin embargo, su impacto en el ámbito nacional no ha sido el esperado debido a que se ha
centrado y restringido a grupos predefinidos (TS y HSH), pasando por alto la diversidad de
estas poblaciones (gays, travestis, transexuales, transgénero y bisexuales), así como los
factores que determinan el riesgo frente a la epidemia, como la desigualdad entre sexos, la
discriminación y el estigma relacionados con el VIH, y la marginación social.
La AMP es un servicio gratuito, pero en algunos establecimientos se realizan cobros por el
diagnóstico de ITS y VIH/SIDA, historias clínicas y derecho de admisión, los cuales en
ocasiones variaban, dependiendo del lugar de procedencia del usuario o usuaria.
En cuanto al diagnóstico de ITS y VIH/SIDA, pese a que en el curso de la supervisión,
durante el período 2007–2008, en más del 50% de los establecimientos supervisados
se registraron problemas de desabastecimiento de dichos insumos.
Con relación al registro de atenciones empleado en la monitorización de la AMP, no ase-
gura la obtención de la información requerida para el monitoreo de las intervenciones y

222
Derechos Económicos, Sociales y Culturales

el curso de la epidemia debido a que no considera las particularidades de los usuarios del
servicio, tales como su identidad sexual o los condicionantes de vulnerabilidad de éstos.

Diagnóstico de VIH/SIDA en gestantes


La prueba se está realizando de manera obligatoria y sin el consentimiento informado
correspondiente a toda gestante y en todos los niveles de atención, en una interpretación
errada de la Norma Técnica de Salud para la Profilaxis de la Transmisión Madre-Niño del
VIH/SIDA. Asimismo, por períodos hay desabastecimiento de los kits de pruebas rápidas.

Prevención de la Transmisión Vertical


Con relación al suministro de medicamentos para la prevención de la transmisión
vertical, los resultados de la supervisión mostraron que el 33% de establecimientos no
se encontra-ba abastecido con los medicamentos requeridos para la terapia
antirretroviral (monotera-pia) a gestantes.

Provisión de TARGA a adultos


El Tratamiento Antirretroviral de Gran Actividad (TARGA) es una de las mejores
estrategias costo– efectiva introducida en la última década, con que se ha logrado
reducir la tasa de mortalidad, hospitalizaciones, incidencia de infecciones oportunistas
y el uso de servicios de salud, además de que ha permitido alcanzar una mejora en la
calidad de vida. Sin em-bargo, existen períodos de carencia de medicamentos, por las
consecuencias que genera la interrupción del tratamiento en lo referente a salud,
calidad de vida, costos y sostenibi-lidad.
Dentro de los medicamentos faltantes se indicaron los siguientes: Zidovudina (AZT),
Lami-vudina (3TC), Nevirapina (NVP), Efavirenz (EFV) y Stavudina (D4T).

Provisión de TARGA a niños, niñas y adolescentes


Falta de un dispositivo legal que regule el tratamiento para este grupo poblacional. Se ha
advertido, además, que pese a que el Código del Niño y Adolescente garantiza la atención
integral en salud de los/as adolescentes, en la práctica no se han implementado mecanis-
mos que permitan su acceso pleno a los servicios de consejería y diagnóstico en VIH/Sida.
En efecto, el artículo 4º de la Ley General de Salud, referido al consentimiento informado,
restringe la posibilidad de los adolescentes a brindar dicho consentimiento, el cual es re-
quisito para el acceso a los servicios de salud en ITS y VIH/SIDA.
Se registró problemas de abastecimiento de antirretrovirales, lo cual refleja que las me-
didas adoptadas no son suficientes con vistas a asegurar el suministro continuo de
estos medicamentos.

3.6 Otros problemas de salud

a) Tuberculosis
En el Plan Estratégico Institucional del MINSA 2008-2011 se indica que hace algunos años
se observó un descenso en la posición de las tasas de mortalidad por tuberculosis y enfer-
medades infecciosas intestinales, las cuales han variado su posición del 12 al 20 y del 9 al

223
Capítulo 2

26 respectivamente, modificando así su importancia relativa en el perfil de mortalidad.


Sin embargo, si bien la tasa de morbimortalidad ha ido descendiendo, actualmente la
tasa de morbilidad es de 129 por cada 100 mil habitantes y la tasa de incidencia
acumulada es de 109.7 por cada 100 mil habitantes; para el año 2005 se ha apreciado
un leve incremento en los casos de tuberculosis de 34 278 a 35 541.
En los últimos años se observa que la tasa de letalidad por el mismo daño se ha incremen-
tado, debido principalmente a que los pacientes que sufren de la asociación de la infección
por VIH y tuberculosis, pese a encontrarse en tratamiento por tuberculosis, fallecen.
Persisten la falta de estadística actualizada y de informes del Estado publicados sobre
esta enfermedad considerada prioritaria por el ministerio de Salud. En la ENDES
Continua 2009, el registro se dio en base a dos preguntas el nivel de conocimiento que
tiene la mujer so-bre la enfermedad y si ésta tiene conocimiento de algún familiar con la
enfermedad (INEI, 2009).

b) Cáncer
El cáncer en el Perú es considerado un problema de salud pública ya que causa un daño
tanto a hombres como a mujeres generando no sólo muertes sino además discapacidades
y se sabe, por algunas investigaciones, que la situación va en aumento. Mientras la morta-
lidad por todas las causas en el Perú viene descendiendo progresivamente, la mortalidad
por cáncer se viene incrementando hasta constituirse en la segunda causa de muerte
según las cifras oficiales del Ministerio de Salud. Se ha declarado la aceptación de que
existe un subregistro, así tenemos que sobre un total de 14 844 muertes por cáncer a nivel
nacional, registradas por el Ministerio de Salud en el año 2003, hubo 6 947 muertes de
varones y 7 892 muertes de mujeres. Igualmente, entre 16 598 muertes por cáncer
registradas durante el año 2004, 7 718 muertes correspondieron a varones y 8 880 a
mujeres. (MINSA, 2007, p.15). De acuerdo a las investigaciones realizadas por la
Organización Panamericana de Salud se calculó en el 2008 que el tumor maligno de útero
(cuello, cuerpo y parte no es-pecifi cada) es la sexta causa de muerte entre las mujeres
(15,6 por 100 000) y la primera entre las mujeres de 22 y 44 años.
A tener en cuenta: La información es poco actualizada o inexistente en la materia, la
que fi gura en el portal del Ministerio de Salud no contiene data desagregada por sexo.

c) Anemia
De acuerdo a los datos estadísticos de la ENDES Continua 2009, el 21,0 % de las
mujeres de 15 a 49 años de edad padeció de algún tipo de anemia, proporción menor
en 10,6 pun-tos porcentuales al valor reportado en la ENDES 2000 (31,6 %).
Según la ENDES Continua 2009, el 18,1 % de mujeres en edad fértil tuvo anemia leve, el
2,7 % presentó anemia moderada y la anemia severa afectó al 0,2 % de las mujeres en
edad fértil. Al considerarse por área de residencia, la diferencia no es muy significativa, en
el área rural (22,1 p%) y en el área urbana (20,7 %). Lima Metropolitana tuvo una mayor
prevalencia de anemia (23,3 %), seguido por la Sierra con 22,4 %. Por departamento,
Cusco (29,0 %), Madre de Dios (26,9 %), Pasco (26,7%) y Junín (25,9 %) presentaron los
mayores porcentajes de mujeres de 15 a 49 años de edad con anemia (INEI, 2010).

224
Derechos Económicos, Sociales y Culturales

A tener en cuenta: el registro de este problema de salud se relaciona además con


aspectos relacionados con el ámbito reproductivo de la mujer.

d) Enfermedades cardiovasculares
En el 2004, de acuerdo a las investigaciones realizadas, la enfermedad isquémica del
cora-zón entendida como la consecuencia de un riesgo cardiovascular elevado y
descontrolado, ocupaba el segundo lugar como causa de mortalidad en Perú (25,7 por
100 000 habitan-tes), siendo mayor en hombres (29,7) que en mujeres (21,7).
Entre las personas de 45 a 64 años la tasa de mortalidad fue 41,4 por 100.000 (58,1 en
hombres y 24,9 en mujeres), y llegó a 352,1 entre los mayores de 65 años (405,3 en
hom-bres y 306,1 en mujeres de esa edad). (OPS PERÚ, 2008, p. 642).

4. ATENCIÓN EN SALUD: HACIA EL ASEGURAMIENTO UNIVERSAL

Según información del Foro de la Sociedad Civil en Salud (Forosalud) (2009) el 24,8%
de la población femenina del país, presenta alguna enfermedad o malestar crónico. Y
es en Lima, donde se concentra la mayor población de mujeres con dolencias o
afecciones crónicas (30,4%).
Los problemas de salud no crónicos padecidos (síntoma, malestar, enfermedad o acci-
dente), se presentan en el 43,7% de las mujeres atendidas en un establecimiento de
salud (Forosalud, 2009).
Para atender sus problemas de salud, las mujeres acuden más a establecimientos del
MIN-SA. Al respecto, el 46,1% de mujeres que tienen algún problema de salud
realizaron consulta. De este porcentaje, el 21,5% acudió a establecimientos del
Ministerio de Salud (hospital, centro o puesto de salud).
La disposición a recurrir a la atención en un centro de salud guarda relación con la
tenen-cia de un seguro. En tal sentido, según los datos de la ENDES 2009, el 51 por
ciento de las peruanas en edad fértil (en adelante MEF) tienen algún seguro de salud,
sea público o privado. Actualmente, el 27,4 de la población femenina cuenta con el
Seguro Integral de Salud (SIS) y el 20,4 % está inscrita en la seguridad social.
Se debe anotar que en el Perú coexisten los siguientes sistemas de aseguramiento en salud:
(Seguro Integral de Salud) SIS, Seguro Social de Salud (ESSALUD) y privados.
Las MEF con seguro de ESSALUD, en mayor proporción fueron las que tienen
educación superior (39,9%), las ubicadas en el quintil superior del índice de riqueza
(43,7%); y, entre las MEF mayores de 30 años, en particular entre las de 35 a 39 años
(27,3 %). Contraria-mente, las que tienen acceso al SIS se presentó en mayor
proporción entre las mujeres ubicadas en el quintil inferior de riqueza (65,3 %), sin nivel
de educación (59,3%); y, entre las mujeres de 15 a 19 años de edad (32,9 %).
A nivel nacional las MEF que están afiliadas a ESSALUD/IPSS en mayor proporción se
presentaron en Ica (32,3 %), Moquegua (29,2 %), Lima (29,0 %) y Lambayeque (26,7
%), todos ellos predominantemente urbanos. En cambio, las que acceden al SIS en
mayor pro-porción se encontraron en Apurímac (67,9 %), Ayacucho (66,9 %),
Huancavelica (65,2 %), Huánuco (57,6 %); y, Cajamarca (52,6 %).

225
Capítulo 2

El aseguramiento universal en salud (AUS) es la meta a conseguir por parte del Estado. Este se
sustenta particularmente en el derecho a la atención de salud con calidad y en forma oportuna
de toda la población residente en el territorio nacional desde su nacimiento hasta su muerte. La
Ley Marco de Aseguramiento Universal en Salud Nº 29344 (vigente desde el 9 de Abril de 2009),
constituye uno de los acontecimientos más importantes para la salud pública de las últimas
décadas y se encuentra en pleno proceso de implementación.
La Ley Marco de Aseguramiento Universal en Salud agrupa tres tipos de aseguramiento:
Régimen contributivo: comprende a los trabajadores y a sus familiares asegurados en
ESSALUD, Sanidad de las Fuerzas Armadas y Policiales y entidades prestadoras
de salud (EPS). También comprende a los trabajadores estatales que laboran bajo
el régimen de contratos de administración de servicios (CAS).
Régimen semicontributivo: comprende principalmente a empleados de las MYPES y de
los CAS privados. En este régimen los empleadores, trabajadores o asegurados
cubren parte del costo de las prestaciones.
Régimen subsidiario: comprende a todas las personas en situación de pobreza y extre-ma
pobreza. A quien los servicios son financiados por el Seguro Integral de Salud (SIS).
Este ofrece dos sistemas de seguros: seguro gratuito y seguro costo mínimo.
Mediante Decreto Supremo No.227-2009 EF, publicado el 7 de Octubre del 2009, se trans-
firió partida presupuestal al seguro integral de salud para la implementación, desarrollo y
ejecución del Plan Esencial de Aseguramiento en las siguientes localidades piloto:
Región Apurímac
Región Ayacucho
Región Huancavelica
Región La Libertad – Provincia de Sánchez ( 8 distritos)
Región Lambayeque- Distrito de Salas ( 1 distrito)
Región Piura, distritos de Catacaos, Cura Mori, El Tallán, La Unión y La Arena ( 5 distri-
tos)
Región San Martín Mancomunidad del Bajo Huallaga y Caynarichi conformada por los
distritos de Pongo Caynarichi y Barranquita de la Provincia de Lamas y los Distritos
de Papa playa, Humbayoc, Chipurana y el Porvenir ( 6 distritos)
Región Junín y Cusco en las localidades del Valle de los ríos Apurímac y Ene (zona
VRAE).
Para el 2010, el plan es extender la implementación a la totalidad de la región de La Li-
bertad, Lambayeque, Piura, San Martin y a 5 ámbitos locales adicionales. En ciudad de
Pachacútec, Ventanilla – Callao se lanzó el programa el 8 de Enero de 2010.
En la regiones/localidades pilotos, el aseguramiento universal es financiado por el SIS
y ha empezado el listado de las intervenciones prioritarias (LIPS) de este programa.
Todos los beneficiarios/as del AUS están cubiertos por el Plan Esencial de Atenciones de
Salud (PEAS) aprobado por Decreto Supremo Nª. 016-2009 SA publicado el 29 de noviem-
bre de 2009. El PEAS es la lista priorizada de condiciones asegurables de intervenciones
que como mínimo son financiadas a todos los asegurados por las instituciones adminis-

226
Derechos Económicos, Sociales y Culturales

tradoras de fondos de aseguramiento en salud, sean públicas, privadas o mixtas. Incluye


atención a población sana, condiciones obstétricas, ginecológicas, pediátricas, neoplási-
cas, transmisibles (infecciones del aparato respiratorio, de transmisión sexual y otras) y no
transmisibles (condiciones mentales, condiciones crónicas, degenerativas y agudas). Sin
embargo, Forosalud advierte sobre los aspectos que no cubriría el AUS en los servicios de
salud, estos atenderían afecciones contempladas en los planes básicos, pero no las enfer-
medades complejas y degenerativas que tendrán un régimen especial; es decir, no serán
cubiertos por el plan de salud contratado por el asegurado (Forosalud, 2009).
No obstante, la situación actual debe contemplar las limitaciones en el acceso a salud
ya sea por los limitados ingresos o la falta de percepción de la salud como un bien o
sencillamente por cuestiones culturales (hábitos, costumbres, vergüenza, etc.). Otro
factor determinante puede ser la dispersión poblacional en el país, sobre todo en el
área rural. Y por último, considerar que se están suscitando situaciones como la
restricción en atención para los pacientes del Sistema Integral de Salud (SIS) ya que el
Estado mantiene una deuda de 177 millones de soles con diversos nosocomios a nivel
nacional por la atención médica brindada a los pacientes del SIS, afectando la
adquisición de medicinas y el pago de los servicios básicos.

MECANISMOS Y PROCESOS DE COORDINACIÓN DE LA SOCIEDAD CIVIL


PARA HACER SEGUIMIENTO AL CUMPLIMIENTO DE TRATADOS
INTERNACIONALES Y SUS RECOMENDACIONES

Desde el 2003, para el monitoreo de acciones en la prevención y atención del


VIH/SIDA se estableció la Coordinación Multisectorial en Salud (CONAMUSA), un ente
multisectorial donde participan 27 representantes del sector público, sociedad civil,
personas afectadas por el VIH, agencias de cooperación, iglesias y universidades, con
el liderazgo del Minis-terio de Salud. La instalación y funcionamiento de la
CONAMUSA fue posible debido a la donación recibida del Fondo Global para la Lucha
contra el VIH/SIDA la Tuberculosis y la Malaria (FTMSM).
Por otro lado, una de las organizaciones de sociedad civil más reconocidas en materia
de salud es el Foro de la Sociedad Civil en Salud- (ForoSalud), un espacio articulado
que promueve el debate, el diagnóstico, la socialización de estudios y experiencias, la
elabora-ción de propuestas y la construcción colectiva de consensos e interlocución en
torno a la problemática sanitaria del país, dentro del más amplio pluralismo y
autonomía asociativa. Asimismo, alienta la vigilancia ciudadana y el control social de la
marcha del sector salud y de su gobierno.
Por otra parte ratifica la salud como elemento fundamental del desarrollo humano y
como un derecho de la ciudadanía para vivir en sociedad, Forosalud analiza y actúa
desde en-foques transversales a los problemas de salud, como los de derechos
humanos, desarrollo social, pobreza, género e interculturalidad.
Además de esta organización, tenemos algunas mesas de vigilancia o espacios creados por
organizaciones no gubernamentales (ONG) que tienen entre sus objetivos el seguimiento de las
normas y políticas públicas que afectan a la mujer. Son espacios en los cuales se coordina y se
elabora mecanismos de incidencia ante situaciones que implican limitación de derechos de la
mujer. Tal es el caso de la Mesa de Vigilancia de los Derechos Sexuales
227
Capítulo 2

y Reproductivos, una instancia que agrupa a un conjunto de organizaciones de la sociedad


civil preocupadas con el cumplimiento pleno de los derechos sexuales y reproductivos en el
Perú. En conjunto desarrollan acciones de incidencia política y la vigilancia ciudadana.
Por otro lado, las agentes comunitarias en salud, conocidas como promotoras de salud, son
persona voluntarias que no recibe, ninguna remuneración por su labor, y que han desarro-
llado en los últimos años una tarea importante en la prevención de enfermedades epidémi-
cas. Son capacitadas constantemente por parte del Ministerio de Salud, con la finalidad de
brindar educación y orientación a las personas de la comunidad.

6. RECOMENDACIONES

6.1 En relación a la atención de las mujeres víctimas de violencia en


los esta-blecimientos de salud
El Ministerio de la Mujer y Desarrollo Social (MIMDES), como ente rector para la
preven-ción, atención y erradicación de la violencia hacia la mujer, debe garantizar la
respuesta multidisciplinaria e intersectorial que requiere esta problemática; en tal
sentido, debe fis-calizar el cumplimiento del Plan Nacional contra la Violencia hacia la
Mujer 2009-2015, que en su segundo objetivo estratégico incluye garantizar el acceso
a servicios de salud con calidad.
El MIMDES debe formular y aprobar un nuevo Plan Nacional de Igualdad de
Oportunida-des que incorpore la prevención y atención, a través de los servicios en
salud de la violen-cia basada en género (VBG).
El Ministerio de Salud (MINSA), como encargado de las políticas, programas y acciones en
salud, debe incorporar en sus planes operativos anuales, las actividades previstas en los
objetivos del Plan Nacional contra la Violencia hacia la Mujer 2009-2015.
Asimismo, la Dirección General de Promoción de la Salud (PROMSA) del Ministerio de
Salud debe seguir liderando la mesa intrasectorial de violencia basada en género
(VBG) para articular los esfuerzos de las Estrategias Nacionales de Salud Sexual y
Reproductiva y de Salud Mental a fin de garantizar el derecho a la salud física y mental
de las mujeres que sufren violencia.
Los gobiernos regionales y locales deben incluir en su presupuesto anual, los recursos
que se necesitan para asegurar el cumplimiento de las funciones asumidas en salud,
en particu-lar, la atención de las mujeres violentadas. Esta obligación es ineludible en
aquéllos que cuentan con planes locales y regionales contra la violencia.
Frente a las deficiencias encontradas en la atención a las mujeres víctimas de
violencia, el Ministerio de Salud y las direcciones regionales de Salud deben fortalecer
su intervención en:
La identificación de las víctimas de violencia física y/o psicológica en los servicios de
ginecología y obstetricia, emergencia y planificación familiar de los establecimientos de
salud y la oportuna referencia de la víctima de violencia a otros servicios, en particular, a
salud mental; así como a instituciones especializadas en la atención de mujeres víc-
timas de violencia, a fin de asegurar una atención especializada y multidisciplinaria.

228
Derechos Económicos, Sociales y Culturales

La permanente capacitación sobre atención a mujeres víctimas de violencia, según lo


establecido en los protocolos del sector que regulan la materia, con énfasis en el
cambio de actitudes y percepciones del personal de salud con relación a la violencia
contra la mujer.
El registro de los principales aspectos de la atención a las mujeres víctimas de violencia en
los servicios de salud, promoviendo el uso de la ficha de tamizaje de la Guía Técnica de
Atención Integral de Personas Afectadas por la Violencia Basada en Género (VBG).
El presupuesto para garantizar la disponibilidad de equipos y suministro de
medicamen-tos aprobados en los protocolos de atención del MINSA para el
tratamiento de la salud física y mental de las mujeres víctimas de violencia.
La disponibilidad de un ambiente que garantice privacidad auditiva y visual para la
atención de las mujeres víctimas de violencia en los establecimientos de salud.
El cumplimiento de los protocolos que regulan la atención de las mujeres víctimas de
violación sexual en los servicios de salud; principalmente, el Protocolo sobre la
Violen-cia contra la Mujer, para la atención de las víctimas de VBG.

6.2 En relación a la salud materna


En su calidad de ente rector, el MINSA debe impulsar y coordinar la integración de las
po-líticas públicas en las que se establecen los compromisos asumidos por el Estado
peruano en materia de salud materna con el fin de establecer objetivos, metas y
acciones comunes para la reducción de las muertes maternas en nuestro país.
Se debe promover la difusión y conocimiento de la reglamentación sectorial existente
so-bre el funcionamiento de los servicios de ginecología y obstetricia, en especial, la
referida a la atención del embarazo, parto y puerperio, para facilitar su aplicación entre
el personal de salud.
Este es un factor que puede garantizar el cumplimiento de las disposiciones (Norma
Téc-nica de Parto Vertical, Guías Nacionales para la Atención Integral de la Salud
sexual y reproductiva, entre otras) orientadas a garantizar la salud de la gestante y el
respeto a sus costumbres; así como la constante supervisión de la implementación de
las Guías Naciona-les para la Atención de la Salud Sexual y Reproductiva y en
particular, la Norma Técnica de Parto Vertical.
Es necesaria la provisión de información a las gestantes sobre la identificación de los
signos de alarma y cuidados durante el embarazo, parto y puerperio, alimentación,
lactancia, métodos de planificación familiar, entre otros aspectos de la salud
reproductiva para que acudan a los servicios de atención, de manera oportuna y
puedan exigir la atención que requieren.
Por otro lado, el Ministerio de la Mujer y Desarrollo Social debe vigilar el cumplimiento
de la obligación del Estado de garantizar el derecho a la salud, con énfasis en la
vigencia de los derechos sexuales y reproductivos, contemplados en la Ley de
Igualdad de Oportu-nidades.
De igual manera, es necesario contar con cifras oficiales actualizadas sobre la
situación de la salud materna en el país.

229
Capítulo 2

Como lo señala, la Recomendación N° 24 del Comité CEDAW, el Estado peruano debe


revisar su legislación punitiva frente al aborto; debido a que ésta constituye una de las prin-
cipales causas de muertes maternas, sobre todo en las mujeres jóvenes, porque se practica
de manera clandestina y en condiciones inseguras. Y también, tiene pendiente la aproba-
ción del protocolo de aborto terapéutico, legal en el Perú desde 1924, que permitiría a las
mujeres acceder a este procedimiento, si la gestación amenaza su vida y salud.
Asimismo, en cumplimiento de dicha recomendación y el Artículo 12 de la CEDAW, el
Estado, en el caso específico del Ministerio de Salud, tiene la obligación de proveer a
las mujeres la más amplia gama de métodos de anticoncepción –entre ellos, la AOE– y
servi-cios de información y consejería sobre planificación familiar.

6.3 En relación a salud mental


El Congreso debe aprobar una ley para garantizar el derecho a la salud mental y los
dere-chos vinculados con éste. La ley debe ser el marco para la promoción,
prevención, aten-ción y rehabilitación de la salud mental, en tanto, es un derecho de
todos y todas y un componente principal de la salud integral.
En este aspecto, es necesaria la sensibilización de la población sobre el
reconocimiento y exigibilidad de la salud mental como derecho, una tarea que recaería
en el Ministerio de Salud.
De igual manera, este sector debe priorizar la generación, centralización y análisis de
infor-mación epidemiológica sobre el estado de la salud mental de la población a nivel
nacional, así como el desarrollo de una base de datos confiable y actualizada sobre la
disponibilidad de servicios de atención, porque la información disponible está
centralizada en Lima. La base de datos actual no logra reflejar los problemas de los
servicios públicos, en aspectos como la detección, tratamiento y rehabilitación.
En este aspecto, le compete, además, al Ministerio de Salud promover investigaciones
es-pecífi cas relacionadas con la salud mental de las mujeres, con énfasis en las
consecuencias psicológicas de la violencia basada en género y la violencia política. Los
escasos estudios existentes demuestran la alta incidencia de trastornos psicológicos
(depresión, ansiedad, entre otros) en este grupo de población que, por lo tanto,
requiere intervenciones especí-fi cas.
Es urgente el diseño y establecimiento de un nuevo documento de Estrategia Nacional
de Salud Mental, así como la formulación, aprobación e implementación de un nuevo
Plan Nacional de Salud Mental. La vigencia de la Estrategia Nacional y la ejecución del
plan concluyeron en el 2010.
Asimismo, es obligación de los gobiernos regionales y locales formular y aprobar sus
res-pectivos planes para la promoción, prevención y atención de este derecho.
El MINSA debe asegurar que los equipos especializados en salud mental, ubicados en
las zonas afectadas por la violencia política, contemplen estrategias específicas para la
aten-ción de los problemas derivados de este fenómeno; de manera que permitan a las
personas afectadas reconstruir sus proyectos de vida. Estos programas deben aplicar
los enfoques de género, interculturalidad y de derechos que respete las prácticas y las
costumbres lo-cales.

230
Derechos Económicos, Sociales y Culturales

A nivel de los centros de formación –las universidades– se requiere promover la incorpo-


ración del componente de salud mental en la formación de profesionales y técnicos de la
salud en los aspectos referidos a promoción, prevención, asistencia y rehabilitación.

6.4 En relación al VIH/SIDA


El Ministerio de Salud debe:
- Implementar un sistema de información y monitoreo de indicadores que permita
eva-luar el impacto de las intervenciones sanitarias en materia de prevención,
atención y tratamiento del VIH/SIDA, con vistas a fortalecer y ampliar las respuestas
multisecto-riales frente a los diferentes escenarios que se presentan en cada grupo
poblacional y zonas del país.
- Adaptar los registros de atención y sistemas de información con miras a la diferencia-
ción de las distintas poblaciones que acceden a los servicios de salud. En este sentido,
el incremento de la prevalencia de VIH/SIDA en las mujeres amerita información actua-
lizada, e investigaciones que den cuenta del incremento del virus en esta población y
entre otras, su relación con la violencia basada en género.
- Capacitar al personal que labora en los establecimientos de salud –independientemen-te
de las labores que cumplan– por medio de campañas informativas, realización de
eventos, suscripción de convenios interinstitucionales para el fortalecimiento de capa-
cidades, etc., sobre el VIH/ SIDA, la diversidad sexual y los derechos humanos, con el
propósito de erradicar el estigma y la discriminación asociados al VIH/Sida, y promover
una cultura de buena atención en salud.
- Es preciso que las diversas instituciones públicas y privadas aseguren que las
organiza-ciones de personas viviendo con VIH/SIDA, poblaciones en situación de
vulnerabilidad y población en general cuenten con mecanismos de participación y
vigilancia ciudada-na que favorezcan el cumplimiento de lo dispuesto por las
normas vigentes en materia de VIH/SIDA, principalmente en lo que respecta al
derecho a una atención integral de salud.

231
BIBLIOGRAFÍA

Amnistía Internacional (2009). Defi ciencias fatales: Barreras a la salud materna en el


Perú. Londres: Amnistía Internacional.
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Ramírez, C. (2009). Análisis del plan esencial de aseguramiento en salud (PEAS) en
re-lación a la salud de la Mujer. Lima: Forosalud.

232
Trabajo y generación de ingresos26

1. CONTEXTO

El Perú es uno de los países en América Latina donde no existe una ley general de
traba-jo, pese a que desde hace años ésta se viene demandando y discutiendo. El
Congreso de la República, desde el 2001, tiene el Proyecto de Ley General del Trabajo
que agrupa y reforma la legislación laboral. Esta propuesta fue sometida al diálogo
social en el interior del Consejo Nacional Trabajo y Promoción del Empleo (CNTPE), y
después de un largo e interrumpido proceso de discusión, se logró consensos en el
95% de su contenido. Sin embargo, el proyecto no ha sido sometido a discusión
parlamentaria y permanece sin ser impulsado en el Congreso.
La regulación laboral sigue desarrollándose al amparo de las normas que se dieron
para imponer el modelo económico neoliberal y de aquéllas que, en el marco de las
faculta-des delegadas al Poder Ejecutivo en el 2008, facilitaron la tercerización de
servicios, la capacitación y gerencia en el sector público, la Contratación Administrativa
de Servicios (CAS) y la promoción de la micro y pequeña empresa. Estas dos últimas,
establecen un trato legislativo diferenciado para determinados grupos de trabajadores
y trabajadoras en el sector público y privado.
Junto a estas normas persisten la Ley de Promoción del Sector Agrario Nº 27360 del
2000, la Ley de Promoción de Exportación No Tradicional de 1978 (Decreto Legislativo
Nº 22342) y la Ley para las Trabajadoras del Hogar Nº 27986 del 2003 que establecen
me-nores estándares laborales para las y los trabajadores que laboran en los sectores
como la agroindustria de exportación no tradicional, confecciones trabajadoras/es del
hogar, que tienen una importante presencia femenina.
En términos de reformas una mención particular merece la promulgación de la Ley
Proce-sal Laboral Nº 2949727, la única registrada en los últimos años. Esta norma fue
promulgada el 15 de enero del 2010 y entró en vigencia el 15 de julio del mismo año.
Con la Nueva Ley Procesal Laboral se pasa de un sistema procesal laboral escrito a un
sistema procesal laboral oral y se instaura un proceso especial –el proceso abreviado
laboral– para las pre-tensiones relativas a la vulneración de la libertad sindical.

Karim Flores Mego, socióloga, especialista en género y trabajo. Lima, diciembre del 2010.
La ley propone un nuevo modelo procesal inspirado en los principios de inmediación, oralidad, concentra-
ción, celeridad, economía procesal y veracidad. Asimismo, instaura cinco tipos de procesos laborales: el
proceso ordinario laboral, el abreviado laboral, el impugnatorio de laudos arbitrales económicos, el cautelar y
el de ejecución.

233
Capítulo 2

Para los expertos, de acuerdo a lo señalado en sus disposiciones, la ley no solo permitirá
que los juicios laborales se realicen de manera oral, sino también que se reduzcan los
procesos laborales, que actualmente duran entre 4 a 8 años a un promedio de 6 meses. Sin
embargo, existe una polémica sobre los perjuicios que esta ley generaría a la libertad
sindical: “Hasta antes del nuevo código procesal no existía una vía procesal específica para
la tutela de los derechos sindicales. Con esta nueva ley, la vía específica será el proceso
laboral abreviado. Por lo tanto, no cabe la menor duda que cualquier amparo será recha-
zado, al menos por los jueces constitucionales de primera instancia y por las cortes civiles a
nivel nacional”28. Otro de los aspectos de preocupación que se presenta en relación con
esta nueva norma es que no se refuerza la especialidad del proceso laboral.
En cuanto a temas específicos sobre mujer y trabajo, se ha modificado la Ley de
Prevención y Sanción de Hostigamiento Sexual Nº 29430 y se ha aprobado la Ley sobre
Licencia por Paternidad para los Trabajadores de la Actividad Pública y Privada N° 29409
que establece cuatro (04) días de licencia para los padres por el nacimiento de su hijo.
Además, la Co-misión Permanente del Congreso de la República aprobó la Ley que incluye
el Trabajo No Remunerado en las Cuentas Nacionales, el 16 de febrero del 2011) que debe
reglamentarse por el Poder Ejecutivo, en un plazo de ciento veinte (120) días. Con esta
norma se busca incorporar en las cuentas nacionales el trabajo doméstico no remunerado
realizado por miles de personas en el país, de las cuales la mayoría son mujeres.

2. MARCO INTERNACIONAL DE LOS DERECHOS HUMANOS

2.1 Convención sobre Eliminación de todas las Formas de


Discriminación ha-cia las Mujeres

Artículo 11
Los Estados Partes adoptarán todas las medidas apropiadas para eliminar la discri-
minación contra la mujer en la esfera del empleo a fin de asegurar, en condiciones de
igualdad entre hombres y mujeres, los mismos derechos, en particular:
El derecho al trabajo como derecho inalienable de todo ser humano;
El derecho a las mismas oportunidades de empleo, inclusive a la aplicación de
los mismos criterios de selección de cuestiones de empleo;
El derecho a elegir libremente profesión y empleo, el derecho al ascenso, a la es-
tabilidad en el empleo y a todas las prestaciones y otras condiciones de servicio,
y el derecho al acceso a la formación profesional y al readiestramiento, incluído
el aprendizaje, la formación profesional y el adiestramiento periódico;
El derecho a igual remuneración, inclusive prestaciones, y a igualdad de trato
con respecto a un trabajo de igual valor, así como a igualdad de trato con
respec-to a la evaluación de la calidad de trabajo;

28 Ver: http://www.plades.org.pe/pladesInforma_02.php?s=ac

234
Derechos Económicos, Sociales y Culturales

El derecho a la seguridad social, en particular en casos de jubilación,


desempleo, enfermedad, invalidez, vejez u otra incapacidad para trabajar, así
como el dere-cho a vacaciones pagadas;
El derecho a la protección de la salud y a la seguridad en las condiciones de tra-
bajo, incluso la salvaguardia de la función de reproducción.

2.2 Recomendaciones Generales adoptadas por el Comité para la


Eliminación de la Discriminación contra la Mujer
De las recomendaciones generales, 25 en total, emitidas por el Comité CEDAW, seis
están vinculadas de manera específica con el tema de mujeres y trabajo:

Recomendaciones:
Recomendación General N° 5, Recomendación General N° 12, Recomendación
General N° 13, Recomendación General N° 16, Recomendación General N° 17,
Recomendación General N° 19

RECOMENDACIÓN GENERAL Nº 5. Medidas Especiales


Temporales (Sétimo Período de Sesiones, 1988)
Recomienda que los Estados Partes hagan mayor uso de medidas especiales de ca-
rácter temporal como la acción positiva, el trato preferencial o los sistemas de cupos
para que la mujer se integre en la educación, la economía, la política y el empleo.

RECOMENDACIÓN GENERAL Nº 12. Violencia contra la


Mujer (Octavo Período de Sesiones, 1989)
Recomienda que los Estados Partes que incluyan en sus informes periódicos al
Co-mité información sobre:
La legislación vigente para protegerla de la frecuencia de cualquier tipo de vio-
lencia en la vida cotidiana (la violencia sexual, malos tratos en el ámbito
familiar, acoso sexual en el lugar de trabajo, etc.; (…)

RECOMENDACIÓN GENERAL Nº 13. Igual remuneración por trabajo de igual


valor (Octavo Período de Sesiones, 1989)
Recomienda a los Estados Partes en la Convención sobre la eliminación de
todas las formas de discriminación contra la mujer que:
Se aliente a los Estados Partes que aún no lo hayan hecho a que ratifiquen el
Convenio Nº 100 de la OIT, a fin de aplicar plenamente la Convención sobre
la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer;

235
Capítulo 2

Consideren la posibilidad de estudiar, fomentar y adoptar sistemas de


evaluación del trabajo sobre la base de criterios neutrales en cuanto al sexo
que faciliten la comparación del valor de los trabajos de distinta índole en que
actualmente pre-dominen las mujeres con los trabajos en que actualmente
predominen los hom-bres, y que incluyan los resultados en sus informes al
Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer.
Apoyen, en lo posible, la creación de mecanismos de aplicación y fomenten los
esfuerzos de las partes en los convenios colectivos pertinentes por lograr la
apli-cación del principio de igual remuneración por trabajo de igual valor.

RECOMENDACIÓN GENERAL Nº 16. Mujeres que trabajan sin remuneración


en empresas familiares rurales y urbanas
(Décimo Período de Sesiones, 1991)
Recomienda que los Estados Partes:
Incluyan en sus informes al Comité información sobre la situación jurídica y so-
cial de las mujeres que trabajan sin remuneración en empresas familiares;
Reúnan datos estadísticos relacionados con las mujeres que trabajan sin
remune-ración, seguridad social ni prestaciones sociales en empresas de
propiedad de un familiar, e incluyan esos datos en sus informes al Comité;
Tomen las medidas necesarias para garantizar remuneración, seguridad social y
prestaciones sociales a las mujeres que trabajan sin percibir tales
prestaciones en empresas de propiedad de un familiar.

RECOMENDACIÓN GENERAL Nº 17. Medición y cuantificación del trabajo domés-


tico no remunerado de la mujer y su reconocimiento en el producto nacional bruto
(Décimo Período de Sesiones, 1991)
Recomienda a los Estados Partes que:
Alienten y apoyen las investigaciones y los estudios experimentales destinados a
medir y valorar el trabajo doméstico no remunerado de la mujer, por ejemplo
realizando encuestas sobre el empleo del tiempo como parte de sus
programas de encuestas nacionales sobre los hogares y reuniendo datos
estadísticos desglo-sados por sexo relativos al tiempo empleado en
actividades en el hogar y en el mercado de trabajo;
De conformidad con las disposiciones de la Convención sobre la eliminación de
todas las formas de discriminación contra la mujer y de las Estrategias de
Nairobi orientadas hacia el futuro para el ade0lanto de la mujer, adopten
medidas enca-minadas a cuantificar el trabajo doméstico no remunerado de
la mujer e incluirlo en el producto nacional bruto;
Incluyan en sus informes presentados con arreglo al artículo 18 de la Convención
información sobre las investigaciones y los estudios experimentales realizados

236
Derechos Económicos, Sociales y Culturales

para medir y valorar el trabajo doméstico no remunerado de la mujer, así


como sobre los progresos logrados en la incorporación de dicho trabajo en
las cuentas nacionales.

RECOMENDACIÓN GENERAL Nº 19. La violencia contra la mujer


(Décimo primer Período de Sesiones, 1992) Recomendaciones concretas
A la luz de las observaciones anteriores, el Comité para la Eliminación de la
Discriminación contra la Mujer recomienda que:
Los Estados Partes incluyan en sus informes datos sobre el hostigamiento sexual y
sobre las medidas adoptadas para proteger a la mujer del hostigamiento sexual y
de otras formas de violencia o coacción en el lugar de trabajo.
Los Estados Partes establezcan o apoyen servicios destinados a las víctimas de
violencia en el hogar, violaciones, violencia sexual y otras formas de violencia
contra la mujer, entre ellos refugios, el empleo de trabajadores sanitarios
espe-cialmente capacitados, rehabilitación y asesoramiento.
Los Estados Partes adopten todas las medidas jurídicas y de otra índole que
sean necesarias para proteger eficazmente a las mujeres contra la violencia,
entre ellas:
Medidas jurídicas eficaces, como sanciones penales, recursos civiles e indem-
nización para protegerlas contra todo tipo de violencia, hasta la violencia y los
malos tratos en la familia, la violencia sexual y el hostigamiento en el lugar de
trabajo;

2.3 Recomendaciones particulares del Comité de la CEDAW al Estado peruano

a. Recomendaciones particulares del Comité de la CEDAW al Estado peruano


con ocasión de la presentación del Quinto Informe Periódico, 2002

Observaciones Finales del Comité CEDAW al Quinto Informe Periódico del


Estado peruano
Preocupa al Comité que, si bien existe una ley de prevención, protección y aten-
ción a la violencia intrafamiliar, y otra que establece la acción penal pública
en los delitos contra la libertad sexual, así como un Programa Nacional contra
la Violencia Familiar y Sexual, los índices de violencia contra la mujer
continúen siendo muy graves. Preocupa al Comité que no exista un registro
centralizado sobre los delitos sexuales, que no se haya prestado toda la
atención necesaria a la violencia sexual y que el incesto no se haya
penalizado de forma particu-lar. Asimismo, preocupa al Comité la inexistencia
de legislación específica para combatir el acoso sexual.

237
Capítulo 2

El Comité pide al Estado parte que tenga en cuenta la recomendación general 19, sobre
la violencia contra la mujer, que garantice la implementación sistemática del
Programa de Acción Nacional y de todas las leyes y medidas relacionadas con la
violencia contra la mujer y que supervise su impacto. Asimismo, el Co-mité insta al
Estado parte a que garantice que dicha violencia sea perseguida y sancionada con la
debida celeridad y severidad, que asegure que las mujeres víctimas de dicha
violencia reciban reparación y protección inmediata, y que la posibilidad de
conciliación prevista en la ley de violencia familiar no se utilice para exculpar a los
perpetradores. El Comité recomienda al Estado parte llevar a cabo campañas de
sensibilización, incluyendo campañas de tolerancia cero, con el objetivo de hacer que
la violencia contra la mujer sea social y moralmen-te inaceptable. El Comité
recomienda al Estado parte reforzar las medidas para garantizar la sensibilización de
los funcionarios públicos sobre todo tipo de vio-lencia contra la mujer, en particular el
poder judicial, los trabajadores del sector de la salud, el personal policial y los
trabajadores sociales. El Comité recomienda también que el Estado parte recopile
información sistemática de los datos sobre todo tipo de violencia contra la mujer. El
Comité pide al Estado parte que tipifi-que el incesto como delito específico dentro del
Código Penal y que promulgue legislación específica para combatir el acoso sexual.

El Comité observa con preocupación que persiste la discriminación por motivos


de género en el mercado de trabajo, incluyendo un limitado acceso de las
mu-jeres al empleo, la baja calidad del mismo y su acceso reducido a los
recursos y a las nuevas tecnologías. Asimismo, le preocupa al Comité la
discriminación salarial y la segregación vertical y horizontal. Preocupa al
Comité las condiciones precarias de las trabajadoras en el sector informal o a
tiempo parcial, sin protec-ción laboral, sin acceso a la seguridad social y sin
el debido respeto a sus dere-chos laborales. También preocupa al Comité
que la legislación para prevenir la discriminación laboral parece basarse tan
solo en sanciones penales y no existen recursos civiles adecuados.
El Comité recomienda que se tomen las medidas necesarias para garantizar el
cumplimiento de las disposiciones del artículo 11 de la Convención y la apli-
cación de las Convenciones de la Organización Internacional del Trabajo, en
particular sobre la no discriminación en el empleo y la igualdad de remune-
ración entre mujeres y hombres. El Comité recomienda que se tomen
medidas para eliminar la segregación ocupacional a través de, interalia, la
educación, la formación y la capacitación.
Al Comité le preocupa que el informe no contenga información suficiente sobre la
situación de las minorías, en particular, las mujeres de descendencia africana.
El Comité pide al Estado parte que facilite información en su próximo informe pe-
riódico sobre la situación de las mujeres pertenecientes a minorías, y en
particu-lar, la situación de la mujer de descendencia africana, especialmente
en relación con su estado de salud, educación y empleo.

238
Derechos Económicos, Sociales y Culturales

Recomendaciones Particulares del Comité de la CEDAW al Estado peruano


con ocasión de la presentación del Sexto Informe Periódico, 2007

Principales esferas de preocupación y recomendaciones


17. El Comité recomienda al Estado Parte que adopte medidas concretas, incluidas
medidas especiales de carácter temporal de conformidad con el párrafo 1 del ar-
tículo 4 de la Convención y la recomendación general 25, en todos los sectores, a
fin de acelerar la realización práctica de la igualdad de facto entre la mujer y el
hombre. Asimismo, alienta al Estado Parte a que divulgue la finalidad de las
medidas especiales de carácter temporal, que se explica en la recomendación
general 25 del Comité. El Comité insta al Estado Parte a que ponga en marcha un
plan estratégico de medidas que apunten a aumentar el número de mujeres que
ocupan cargos públicos, en particular en la administración pública, el poder
judicial y a nivel local o municipal, incluidos plazos y objetivos definidos. El
Comité recomienda además que se lleven a cabo actividades de concienciación
sobre la importancia que tiene para el conjunto de la sociedad la participación de
la mujer en la adopción de decisiones.

2.4 Convenios OIT ratificados por el Estado Peruano

Observaciones Finales del Comité CEDAW al Quinto Informe periódico del


Estado peruano1
El Estado peruano ha ratifi cado los siguientes Convenios de la Organización
Interna-cional del Trabajo - (OIT):
Convenio Nº100 (exige la igualdad de remuneración para hombres y mujeres por
trabajo de igual valor desempeñado); el Convenio Nº 111 (combate la discrimina-
ción en el empleo y ocupación); y el Convenio Nº 156 (establece
consideraciones especiales para trabajadoras/es con responsabilidades
familiares). Asimismo, el Perú firmó pero aún no ratificó el Convenio Nº 183 OIT,
sobre Protección a la Materni-dad.

239
Capítulo 2

3. ACCESO Y CALIDAD DEL EMPLEO PARA LAS MUJERES

3.1 Población en edad de trabajar, población económicamente activa y


pobla-ción económicamente inactiva
Las mujeres representan el 51,7% (10 876 624) del total de la Población Peruana en
Edad de Trabajar (PET)29, que asciende actualmente a 21,04 millones de personas.
Además, se puede decir que la PET femenina es bastante joven, pues el 38% tiene
entre 15 y 29 años y el 17% fluctúa entre los 14 y 19 años. Se puede concluir que la
mayor parte de esta po-blación se encuentra en etapa reproductiva.
De este grupo, la Población Económicamente Activa (PEA) femenina equivale a siete millo-
nes (7’072,443) y la Población Económicamente Inactiva (PEI) a 3 millones (3’804,181).
Del total de la PEA femenina ocupada (6 732 284 millones), el 70,4%, (4 742 664) son
tra-bajadoras no asalariadas y solo el 29,6% (1 989 620) es asalariada, mientras que el
4,8% restante corresponde a las mujeres económicamente activas que se encuentran
desocupa-das (340 159 personas).

Cuadro N° 1
Perú: Distribución de la población femenina según condición de actividad, 2008

Población en edad de trabajar


(14 años y más)
10 876 624

Población Económicamente Activa (PEA) PE Inactiva


7 072 443 3 804 181
100,0%

PEA ocupada PEA desocupada


6 732 284 340159
95,2% 4.8%

Asalariados No asalariados
1 989 620 4 742 664
29.6% 70.4%

Fuente: La Mujer en el Mercado Laboral Peruano. Informe Anual 2008.


Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo.

La Población en Edad de Trabajar (PET), comprende a todas aquellas personas que tienen más de 14 años
y que debido a este atributo puede participar potencialmente en el mercado laboral.

240
Derechos Económicos, Sociales y Culturales

Si se evalúa la configuración de la PEA por sexo, existe una posición de desventaja de


las mujeres respecto a los hombres. En tal sentido, para el 2008 los hombres
representaron el 54,4% (8 432 170) de la PEA y las mujeres el 45,6% (7 072 443) aun
cuando ellas re-presentan el mayor número de personas en edad de trabajar. Esta
distribución se mantiene para el caso de la PEA ocupada, donde los hombres obtienen
un porcentaje ligeramente mayor (54,7%). Sin embargo, en el caso de la PEA
desocupada, la proporción correspon-diente a las mujeres (52,3%) es mayor a la de los
hombres (47,7%) en edad de trabajar (4,6 puntos de diferencia).
La Población Económicamente Inactiva (PEI) 30 es de 68,75% para las mujeres (3 804
181) y 31,3% para los hombres. Por lo tanto, se sigue registrando una tasa de
actividad femenina31 de 65% menor que la masculina (82,9%) en 17,9%.
Para el Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo (MTPE), la evolución desigual
de la participación femenina en el mercado laboral respecto a los hombres, se debe a
la persis-tencia de ciertos roles al interior de las familias, debido a los cuales el hombre
trabaja en una actividad remunerada, mientras que más de un tercio de las mujeres
desempeñan roles no remunerados y a nivel doméstico

Cuadro N° 2
Perú: Población y fuerza de trabajo por sexo, 2008

Total absoluto
Diversas variables Total Hombre Mujer
relativo
Población en Edad de Trabajar –PET 21 042 544 100,00 48,3 51,7

Población Económicamente Activa –PEA 15 504 613 100,00 54,4 45,6

PEA ocupada 14 853 975 100,0 54,7 45,3

PEA desocupada 650 638 100,0 47,7 52,3

Población inactiva 5 537 931 100,0 31,3 68,7

Tasa de Actividad (PEA/PET) 73,7 82,9 65,0

Ratio PEA ocupada/PET 70,6 79,9 61,9

Tasa de desempleo (PEA desocupada/PEA) 4,2 3,7 4,8

Fuente: La Mujer en el Mercado Laboral Peruano. Informe Anual 2008.


Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo.

Entre los años 2002 y 2008, aun cuando la población femenina en edad de trabajar se
ha mantenido con cifras mayores que la masculina, la evolución de la PEA ha sido
menor para el caso de las mujeres.

Lo conforman las amas de casa, estudiantes, jubilados, entre otros.


La tasa de actividad es el cociente entre la PEA y la PET multiplicado por 100%.

241
Capítulo 2

Perú: Evolución de la PEA según sexo 2002, 2005, 2008


(En porcentajes)

100%

80%
56,1 54,3 55,4 54,6 54,4
Mujer
60%
Hombre
40%
43,9 45,7 44,6 45,5 45,6
20%
0%

Fuente: La Mujer en el Mercado Laboral Peruano. Informe Anual 2008.


Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo.

Al 201032, según el Informe Técnico Estadísticas con enfoque de Género elaborado por
el Instituto Nacional de Estadística e Informática, las brechas entre la PEA femenina y
masculi-na siguen afectando a la primera, aún cuando constituye mayoría en la PET.
En tal sentido, a nivel nacional, del total de la PET masculina, el 82,4% constituye la
Población Econó-micamente Activa (PEA), mientras que en la PET femenina este
porcentaje sólo alcanza el 65,9%, (16,5 puntos de diferencia). En relación con el 2009,
se registra un incremento de la PEA femenina en 1, y de la PEA masculina en 0,2
punto porcentual, cifras igualmente muy limitadas.
A nivel de Lima Metropolitana existen 6 745 600 personas que pertenecen a la PET, de
las cuales el 70,1% corresponde a la PEA (4729 000). Mientras que las mujeres
representan el 45,8% (2 167 900) de la PEA, los hombres alcanzan al 54,2% (2 561
100). De acuerdo a la edad, aumentó en 6,8% (72 mil 100 personas) la PEA joven de
14 a 24 años de edad, en 6,1% (64 600 personas) la PEA de 45 y más años de edad y
en 4,4% (104 000 personas) la PEA de 25 a 44 años de edad.
Entre el 2004 y el 2010, se observa que la PEA femenina aumentó en 6,7% (137 000
perso-nas) y la masculina en 4,2% (103 800 personas). Del total de la PEA de Lima
Metropolitana el 54,2% (2 561 100) son hombres y el 45,8% (2 167 900) son mujeres.

Las cifras corresponden al segundo trimestre del 2010

242
Derechos Económicos, Sociales y Culturales

Cuadro N° 3
Lima Metropolitana: Población económicamente activa e inactiva por sexo
Trimestre móvil: Agosto-Setiembre-Octubre 2004 - Agosto-Setiembre-Octubre 2010

Trimestre/Año PET PEA PEI


Total Hombre Mujer Total Hombre Mujer
2004 6 055,6 4 080,9 2 282,9 1 798,1 1 974,7 641,5 1 333,2
2005 6 165,5 4 076,0 2 274,4 1 801,6 2 089,5 703,0 1 386,4
2006 6 277,4 4 267,7 2 330,3 1 937,4 2 009,7 701,2 1 308,5
2007 6 391,3 4 352,3 2 410,2 1 942,1 2 039,0 676,3 1 362,7
2008 6 507,3 4 374,0 2 434,0 1 940,0 2 133,3 708,5 1 424,8
2009 6 625,4 4 488,3 2 457,3 2 030,9 2 137,1 742,2 1 394,9
2010 6 745,6 4 729,0 2 561,1 2 167,9 2 016,6 696,5 1 320,2

Fuente: Situación del Mercado Laboral en Lima Metropolitana.


Informe Técnico, N° 11 - noviembre 2010. 2do trimestre 2010. INEI.

Para el segundo trimestre del año, la PEA urbana, según condición de ocupación, también
presenta diferencias por sexo (INEI, 2010 p. 47). Es así que el 95,6% de la PEA masculina
se encuentra en calidad de ocupada, superior en 1,9 puntos porcentuales a la participación
de la PEA ocupada femenina que fue de 93,7%. Al compararlo con el trimestre similar del
año anterior, la participación de la PEA masculina aumentó en 1,6 puntos porcentuales;
mientras que la población femenina disminuyó en 0,5 puntos porcentuales.

Cuadro N° 4
Perú Urbano: Población Económicamente Activa femenina y masculina por condición
de ocupación. Años: 2004 - 2009 y Trimestre II: 2008 – 2010 (Porcentaje respecto del
total de la PEA urbana de 14 y más años de edad de cada sexo)

Total Hombre Mujer


Años Ocupa- Desocu- Ocupa- Desocu- Ocupa- Desocu-
Total Total Total
do pado do pado do pado
2008 100,0 93,8 6,2 100,0 94,6 5,4 100,0 92,8 7,2
2009 100,0 94,1 5,9 100,0 94,0 6,0 100,0 94,2 5,8
2010 100,0 94,8 5,2 100,0 95,66 4,4 100,0 93,7 6,3
Variación
Abr-May-Jun 10 / 0,7 -0,7 1,6 -1,6 -0,5 0,5
Abr-May-Jun 09

Fuente. Estadísticas con enfoque de género, segundo trimestre del 2010. INEI.

243
Capítulo 2

3.2 Tasa de desempleo, subempleo y empleo adecuado


A nivel nacional, la tasa de desempleo para el 2008 en las mujeres (4,8%) es mayor
que en el caso de los hombres (3,7%) (MINTRA, 2008), se debe anotar que es una
proporción similar que se ha mantenido en los últimos cuatro años anteriores, aunque
la tasa de des-ocupación femenina ha ido disminuyendo.

Perú urbano: Tasa de desempleo de hombres y mujeres 2004-2008 (Porcentaje de


desocupados respecto del total de la PEA urbana de 14 y más años de edad de
cada sexo)

8,3 8,1
7,3
8,0 7,1 7,0 6,9
6,6
7,0
5,7 5,8
5,3
6,0
5,0

4,0 Hombre Mujer


3,0
2,0
1,0
0,0
2004 2005 2006 2007 2008

Fuente: INEI-Encuesta Nacional de Hogares 2004-2008

Al 2010, según los resultados de la Encuesta Nacional de Hogares – ENAHO- para


Perú Urbano, en el trimestre (abril-mayo-junio 2010) se mantienen las brechas en las
tasas de desempleo por grupos de edad y sexo. Por tanto, la tasa de desempleo
femenina del grupo de edad de 14 a 24 años es la más alta, 15,2%, frente a 11,5% que
corresponde a la tasa de desempleo masculina para dicho grupo de edad, cuya tasa de
desempleo se incrementa en 3,8 puntos respecto al trimestre del año anterior (2009).
En el grupo de edad de 25 a 44 años, la tasa de desempleo femenina (4,7%) es mayor
a la masculina (2,6%); mientras que en el grupo de 45 y más años la tasa de
desempleo femenina es algo menor, alcanza a 2,2% y la masculina a 2,5%.

244
Derechos Económicos, Sociales y Culturales

Cuadro N° 5
Perú Urbano: Tasa de desempleo femenina y masculina por grupos de edad. II Trimestre:
2008 – 2010 (Porcentaje)

Año/ Trimestre De 14 a 24 años De 25 a 44 años De 45 años y más

Hombre Mujer Hombre Mujer Hombre Mujer

2008
12,6 12,7 3,4 6,3 3,6 4,2
Abril-mayo y Junio
2009
16,0 11,4 3,2 5,0 3,5 2,6
Abril, mayo y Junio
2010
11,5 15,2 2,6 4,7 2,5 2,2
Abril, mayo y junio
Variación Absoluta (Puntos porcentuales)
Abr-May-Jun 10 / Abr-
-4,5 3,8 -0,6 -0,3 -1,0 -0,4
May-Jun 09

Fuente: Estadísticas con enfoque de género. Segundo trimestre del 2010. INEI.

Entre agosto y octubre del 2010, a nivel de Lima Metropolitana, de los 6 745 600 personas
en edad de trabajar, el 70,1% pertenece a la PEA (4 729 000 personas) y el 29,9% (2 16
600 personas) a la PEI. El 92,1% de la PEA (4 357 300 personas) se encuen-tra ocupada;
de ellas el 50,9% registra empleo adecuado (2 408 000 personas) y el 41,2% subempleo (1
949 400 personas). El subempleo se manifi esta de dos maneras: un 13,4% de subempleo
por horas (633 900 personas trabajaron menos de 35 horas semanales, teniendo
disponibilidad y deseo de trabajar más horas) y un 27,8% de subempleo por ingresos (1
325 500 personas trabajaron 35 horas o más a la semana pero sus ingresos son inferiores
al valor de la canasta mínima de consumo familiar). (INEI, 2010).

Lima Metropolitana: Distribución de la PEA según niveles de empleo


Trimestre móvil: Agosto-Setiembre-Octubre 2010

Subempleado por
27,8%
ingresos

Desocupados

Subempleo por
7,9% horas
50,9%
Adecuadamente
13,4% empleado

245
Capítulo 2

Si se compara la composición de la población con empleo adecuado por sexo, se


encuen-tra que solo el 30% de las mujeres, está adecuadamente empleado. Del total
de la PEA con empleo adecuado, el 68,27% (1 644 000 personas) son hombres y el
31,7% (763 900 personas) son mujeres. Si se hace un paralelo con similar trimestre
móvil del año anterior, el índice de los hombres con empleo adecuado se incrementó
en 12,9% y las mujeres solo en 7,5%.

Lima Metropolitana: PEA ocupada, población adecuadamente empleada por sexo


Trimestre móvil: Agosto-Setiembre-Octubre 2010

31,72%
Hombres

Mujeres

68,27%

Asimismo, si se toma como referencia el segundo trimestre de los años 2008, 2009 y 2010,
al desagregar a los ocupados de acuerdo a los niveles de empleo, se observa que la tasa
de empleo adecuado masculina tuvo un incremento de 4,5 puntos porcentuales, mientras
que disminuye en 3,4 puntos porcentuales la tasa de subempleo por ingreso y en 0,9 punto
porcentual la tasa de subempleo por hora. En tanto, la tasa de empleo adecuado femenino,
se incrementó solo en 0,9 punto porcentual, el desempleo disminuye en -1,9 puntos res-
pecto al año anterior y se incrementa la tasa de subempleo por horas y por ingresos (0,1 y
0,9 puntos respectivamente). Es decir que las mujeres disminuyen su tasa de desempleo,
porque posiblemente se insertan a actividades precarias; por ello, se produce el incremen-
to de las tasas de subempleo.

246
Cuadro N° 6
Lima Metropolitana: Tasa de ocupación, de adecuadamente empleado, de subempleo
(por horas y por ingreso) y de desempleo de la población femenina y masculina
Trimestre: 2008 - 2010

Hombre Mujer

Tasa de Tasa de
Ocupados Ocupados
Desempleo Desempleo

Año Tasa de Tasa de Tasa de Tasa de Tasa de Tasa de


Tasa Tasa de
empleo sub-empleo sub-empleo empleo sub-empleo sub-empleo
ocupación ocupación
adecuado por horas por ingresos adecuado por horas por ingresos

2008 93,9 54,0 11,1 28,8 6,1 89,9 32,2 16,7 41,0 10,1

2009 93,6 57,2 11,6 24,7 6,4 89 32,0 18,1 38,8 11,0

2010 93,7 61,7 10,7 21,3 6,3 90,9 32,9 18,2 39,7 9,1
24
7

Variación
absoluta
0,1 4,5 -0,9 -3,4 -0,1 1,9 0,9 0,1 0,9 -1,9
Abril-Junio

Derechos Económicos, Sociales y Culturales


Fuente : Estadísticas con enfoque de género. INEI.
Capítulo 2

3.3 Mano de obra femenina: ocupaciones precarias


Según categoría de ocupación, los resultados del trimestre abril-junio 2010 permiten apre-
ciar diferencias significativas entre mujeres y hombres. El 8,8% de la PEA ocupada mascu-
lina tiene la categoría de empleador o patrono, el 30,2% son trabajadores independientes y
el 56,9% son asalariados (empleados 25, 5%, obreros 29,1% y trabajadores de hogar
0,3%); mientras que en la PEA ocupada femenina se encuentra que el 3,8% es empleadora
o patrona, el 37,1% son trabajadoras independientes y solo el 48,4% son asalariadas, entre
las cuales se encuentra un 8,9% de trabajadoras del hogar.

Con estos datos, se advierte que las mujeres tienen una alta presencia como
trabajadoras familiares no remuneradas en relación con los hombres y, por ello, se
puede afirmar que el trabajo doméstico es una actividad feminizada, sin derechos y sin
beneficios sociales fundamentales.

248
Cuadro N° 7
Perú Urbano: PEA ocupada de mujeres y hombres por categoría de ocupación
II Trimestre: 2008 - 2010 (% respecto del total de población ocupada urbana de 14 y más años de edad de cada sexo)

Hombre Mujer

Trabajador Familiar Noremunerado

Trabajador Familiar Noremunerado


Emplea dor o patrono
Empleador o patrono

Trabajador del hogar

Trabajador del hogar


Trabajadorindependiente

Trabajadorindependiente
Año/trimestre

Empleado

Empleado
Obrero

Obrero
Total

Total
Otro

Otro
2008 100,0 7,4 28,1 29,6 29,5 4,7 0,5 0,2 100,0 3,0 37,8 32,4 8,3 8,7 9,6 0,3

2009 100,0 8,1 29,2 28,5 29,0 4,8 0,2 0,2 100,0 3,4 36,8 30,9 9,8 9,2 9,5 0,3
249

2010 100,0 8,8 30,2 27,5 29,1 4,0 0,3 0,2 100,0 3,8 37,1 29,2 10,3 10,1 8,9 0,7

Variación
absoluta
Abril-Mayo-
0,7 1,0 -1,0 0,1 -0,8 0,1 0,0 0,4 0,3 -1,7 0,5 0,9 -0,6 0,4

Derechos Económicos, Sociales y Culturales


Junio 2010
Abril-Mayo-
Junio 2009

Fuente: Estadísticas con Enfoque de Género. Informe Técnico N° 04. INEI. Diciembre 2010.
Capítulo 2

Frente a esta situación, el Estado no ha aprobado políticas de acción afirmativa para


pro-mover el acceso de las mujeres al empleo. En tal sentido, llama la atención que los
pro-gramas sobre promoción del empleo del Ministerio de Trabajo y Promoción del
Empleo (MTPE) y del Ministerio de la Mujer y Desarrollo Social (MIMDES) que son
específicos para las mujeres y por lo tanto ofrecen una mayor cobertura para ellas,
como el PROFE-CE- Programa Femenino de Consolidación del Empleo y COOPOP -
Oficina Nacional de Cooperación Popular, no hayan continuado.
El PROFECE estaba adscrito a la Dirección Nacional de la Micro y Pequeña Empresa en el
MTPE y se dirigía a promover programas de apoyo, empleo y generación de in-gresos
para las mujeres de escasos recursos, mejorando el nivel de sus competencias
productivas y habilidades personales, así como la articulación comercial de sus activi-
dades productivas a mercados locales, regionales y de exportación. Fue fusionado con
el PRODAME - Programa de Auto Empleo y Micro Empresa y el BONOPYME - Bono de
Capacitación Laboral y Empresarial al Programa Mi Empresa del MTPE 33. Actualmente
este Programa con el nombre de CRECEMYPE (http://www.crecemype.pe) forma parte
del Ministerio de Producción, pero no tienen ninguna línea de trabajo con mujeres.
COOPOP pasó a ser responsabilidad del MIMDES en el 2004. Según la investigación
titulada “El Gasto Público en Género” (Beltrán, 1998), solo el PAR (Programa de
Apoyo a la Repoblación), COOPOP y PRONAA (Programa Nacional de Asistencia
Alimenta-ria) realizaron programas específicamente relacionados con las mujeres.
COOPOP se encargaba de la creación de núcleos de desarrollo en las localidades
pobres del país, en los que su población objetivo estaba compuesta
mayoritariamente por mujeres. La finalidad era que dichos núcleos sean capaces de
realizar actividades de autosos-tenimiento y para ello, se apoyaba la creación de
microempresas que hagan posible la generación de ingresos.
Por otro lado, llama la atención que en algunos de los programas mixtos que
actualmente se desarrollan, no existan lineamientos para la promoción de la igualdad
de género o dere-chos de las mujeres, o éstos no sean claros.
- El Programa Revalora Perú es un programa que nace frente a la crisis financiera mun-
dial y está dirigido a trabajadores de las empresas privadas o independientes que hayan
perdido su empleo o disminuido sus ingresos a partir del 1 de enero de 2008 34.
Ofrece capacitación gratuita y vinculación con empleadores que requieren personal,
así como certificación de los nuevos conocimientos. Estos cursos se desarrollan en
centros educativos de calificación técnica y universitaria (Sencico, SENATI,
Cenfotur, Uni-versidad Nacional Mayor de San Marcos, Universidad Nacional de
Ingeniería, etc.)en horarios nocturnos principalmente.
Aunque los sectores vinculados al comercio internacional con alta presencia femenina
(confecciones y agroexportación) fueron los más afectados por la crisis, tienen una limi-
tada participación en estos programas; los que al parecer, no han tomado en cuenta la
realidad de las mujeres. Por ejemplo, las distancias territoriales a los centros de capaci-
tación –por ejemplo en el caso de las trabajadoras de La Libertad– la carga familiar, las

Decreto Supremo Nº 010-2007-TR. (El Peruano: 05-05-2007). http://www.actualidadlaboral.com/biblioteca/


legislacion/legisactulidad/ds010_07_tr.htm
Ver: http://www.revaloraperu.gob.pe/preguntas-frecuentes.php#linkresp1

250
Derechos Económicos, Sociales y Culturales

extensas jornadas de trabajo y los niveles de calificación técnica, que pueden


constituir obstáculos para su incorporación a las capacitaciones.
Según información presentada por la ministra de Trabajo, desde marzo del 2009 a no-
viembre del 2010 se capacitaron a 48 209 personas, de las cuales 19 114 son mujeres
(40%). En forma similar, del total de egresados de REVALORA –9 757 personas reinser-
tadas al mercado laboral) según planilla julio del 2010– el 29% son mujeres.
- El Programa Construyendo Perú (http://www.construyendoperu.gob.pe) fue creado
me-diante Ley Nº 29035 del 10 de junio del 2007 y tiene como objetivos generar
empleos temporales y desarrollar capacidades para la población desempleada de las
áreas urba-nas y rurales en situación de pobreza y pobreza extrema.
Para efectos del programa, el participante debe ser desempleado y con carga familiar, como
parte de una estrategia de apoyo a su inserción laboral. Se da prioridad a los padres o
madres de familia que acrediten tener al menos un hijo menor de 18 años de edad. También
se consideran participantes hasta un 25% de jóvenes (varones o muje-res) entre 18 y 29
años de edad que sin ser padres de familia asumen la responsabilidad de atender a mayores
o menores de edad (carga familiar) o presenten necesidades bási-cas insatisfechas; así
como a personas con discapacidad, hasta un máximo del 5% del total de participantes por
proyecto. La Resolución Directoral 112/2010 BVMPEMPE/CP enfatiza la capacitación a jefas
de familia para el desarrollo de capacidades que permi-tan su empoderamiento. Según un
informe realizado por la ministra del MTPE pse ha capacitado en el 2009 a 93,722 mujeres y
70. 304 hombres, entre enero y setiembre del 2010, siendo 83 398 las mujeres y 31, 487 los
hombres capacitados (García, 2010).
El Programa de Servicio Nacional de Empleo es una red nacional que articula el servicio de
promoción de empleo y la capacitación laboral. En tal sentido cuenta con los servi-cios de
información laboral e información ocupacional, intermediación laboral pública, certificación de
competencia laborales, reconversión laboral, acceso a información del mercado de trabajo y
promoción temporal juvenil y de otros sectores vulnerables.
En el período 2007-2010 (a setiembre del 2010) se colocaron en empresas 78 103
perso-nas, de las cuales 27 419 son mujeres ( 35%).Asimismo, en el 2010, 430
mujeres entre 18 y 25 años recibieron certificado único laboral Certijoven.
El Programa ProJoven es un programa de capacitación laboral juvenil para jóvenes
de 16 a 24 años de escasos recursos, con poca o nula capacitación laboral que
quieren aprender un oficio y mejorar sus competencias y habilidades.
Por eso, brinda entrenamiento y capacitación técnica de 300 horas promedio, así
como acceso a un puesto de trabajo con contrato de tres meses. El joven aprende
un oficio gratis en una entidad de capacitación, y luego se inserta a un puesto de
trabajo en una empresas o fábrica o taller.Actualmente, tiene cobertura en Lima,
Arequipa, Trujillo, Chiclayo, Piura, Cusco, Huancayo, Ica, Ayacucho, Tarapoto,
Iquitos, Cajamarca, Julia-ca, Huánuco y Puno.
Este programa si incluyó algunos elementos importantes para facilitar el acceso de las
mujeres al empleo, tales como la inclusión de acciones positivas a las madres solteras y
adolescentes (pago de movilidad, horarios flexibles, etc.). Así también, dentro de sus
objetivos se apunta al incremento de las tasas de inserción en el mercado laboral, a

251
Capítulo 2

mejorar la calidad de los empleos y los niveles de ingreso de los jóvenes, así como
a reducir los niveles de exclusión ocupacional por género.
Según la información presentada por la ministra de Trabajo, en la convocatoria de
Pro-joven para el 2009, la participación diferenciada por sexo fue:

Cuadro Nº 8
Projoven: Participación diferenciada por sexo

Convocatoria 2009 Convocatoria 2010


Hombres: 5,653 (49.1%) Mujeres: 5,670 (50.9%)
Hombres: 4,791 (47.81%) Mujeres: 5,032 (51.2%)
Madres 1,123 (19.1%) Madres 821 (16.31%)
Fuente: Principales línea de Acción de MTPE en materia de género. Manuela García Cochagne Ministra. Pp
ex-puesto en reunión con ONG feministas. 22/11/2010.

Es importante señalar que, en términos de producción de información, la Dirección de Pro-


ducción Socioeconómica laboral (DISEL) y el Observatorio Socioeconómico laboral (OSEL)
publicaron algunos documentos que levantan estadísticas desagregadas por sexo y análisis
de género. Destacan: el informe anual: La Mujer en el Mercado Laboral 2008 y el Informe
Estadístico sobre el Módulo de Uso del Tiempo desarrollado por la DISEL y los boletines
regionales sobre el mercado laboral y las mujeres elaborados por OSEL.

4. LAS MUJERES RURALES Y EL TRABAJO

4.1 Trabajador familiar no remunerado35


La actividad agrícola concentra el mayor porcentaje de trabajadores(as) familiares no
remu-nerados. De acuerdo a los datos del Instituto Nacional de Estadística e
Informática (INEI), el 68, 2% trabajador familiar no remunerado se concentra en la
agricultura (http://www. slideshare.net/rsasieta/renan-quispe-poblacion-en-edad-de-
trabajar-y-trabajo-no-remune-rado).

El trabajador (a) familiar no remunerado es una persona que trabaja sin remuneración en una empresa o
nego-cio familiar dirigido por un pariente que vive en el mismo lugar o fuera de él. Se considera a los
ocupados que trabajan de 15 a más horas a la semana.

252
Derechos Económicos, Sociales y Culturales

Cuadro Nº 9
Perú. Trabajador Familiar No Remunerado según Rama de Actividad y
Área de Residencia, 2009
Rama de actividad Cifras absolutas %
Total 1 961 400 100
Agricultura /pesca y minería 1 337 400 68,2
Manufactura 88 400 4,5
Construcción 2 600 0,1
Comercio 350 500 17,9
Transportes y Comunicaciones 27 000 1,4
Otros servicios 155 600 7,9
Fuente: Perú, Población en Edad de Trabajar y Trabajo No Remunerado. Mg. Renán Quispe Llanos.
http://www.slideshare.net/rsasieta/renan-quispe-poblacion-en-edad-de-trabajar-y-trabajo-no-remunerado

Los porcentajes desagregados por sexo evidencian que el mayor número de


trabajadores(as) familiares no remunerados son mujeres. (68,7%) . En el área rural
esta cifra se eleva (71,7%).

Trabajador Familiar No Remunerado según Sexo y Área e Residencia, 2009

100%
90%

80% 68,7 63,4 71,7


70%
60% Hombre
50%
40% Mujer
30%
20% 32,3 36,6 28,3
10%
0%
1 2 3

4.2 Población rural en edad de trabajar ocupada y desocupada por sexo


Según la ENAHO 2008, 6,8 millones pobladores en edad de trabajar (el 32%) se encon-traba en
las áreas rurales36. Puesto que cuatro de cada cinco personas pertenecen a la PEA

La definición de población rural de la ENAHO es distinta de la del Censo de Población y Vivienda (ver nota
2). Según la ENAHO, es rural aquella población que habita en poblados de hasta 400 viviendas agrupadas.
Por tanto, el universo rural de la ENAHO es mayor que el del CPV. Eguren F. (2010). Basado en estadísticas
del INEI. Encuesta Nacional de Hogares (ENAHO) 2008. CEPAL.

253
Capítulo 2

ocupada, por encima del promedio nacional (70%, ver cuadro 8), resulta finalmente que
la PEA rural ocupada sea el 37% del total de la PEA ocupada del país.
El peso de la participación masculina (88%) es mayor en 15 puntos porcentuales que la
femenina (73%). En parte se debe a que, por el proceso migratorio, la tasa masculina
es signifi cativamente superior; pero también –como se resalta en el siguiente cuadro–
porque la tasa de inactividad de las mujeres es relativamente alta (25%)

Cuadro N° 10
Perú 2008. Población rural en edad de trabajar (PET),
ocupada y desocupada, por sexo

Mujer Hombre Total Nacional


3 362455 3 424504 6 786959 21 017 078
PET
100% 100% 100% 100%
2 441142 3 006 715 5 449 928 14 732 972
PEA ocupada
73% 88% 80% 70%
90 786 68 490 156 100 1 050 854
PEA desocupada
3% 2% 2% 5%
830 526 352 724 1 180 931 5 254 270
Inactiva
25% 10% 17% 25%
Fuente: INEI. Encuesta Nacional de Hogares (ENAHO) 2008.

La mayoría de la PEA ocupada rural está conformada por independientes (cuenta propia) y
familiares no remunerados (en conjunto el 71,9%). También en su gran mayoría estos
independientes se dedican a actividades primarias (el 88%). Generalmente ambos –cuenta
propia y FNR- constituyen parte de una unidad familiar campesina, donde la mujer (salvo
que sea jefa de familia) es clasifi cada como familiar no remunerado. De hecho, cerca de
las tres cuartas partes de los “familiares no remunerados” son mujeres (81.7%).

Cuadro N° 11
PEA 2008 rural ocupada, por categoría ocupacional y sexo
Porcentajes

Mujer (%) Hombre (%) Total (%)


Empleadores 2,2 8,2 5,5
Cuenta propia 33,8 50,1 42,8
Asalariado 12,6 27,5 20,8
Familiar no remunerado 47,9 13,8 29,1
Trabajador del hogar 3,6 0,5 1,9
PEA ocupada (100%) 2 441 142 3 006 372 5 447 514

Fuente: INEI. Encuesta Nacional de Hogares (ENAHO) 2008.

254
Derechos Económicos, Sociales y Culturales

LA PEA rural se ocupa principalmente en el sector comercio (597 618) y primario (4


113 145), es decir, agricultura, agropecuaria y pesca. Este sector primario, integra la
categoría de asalariados (596 222), por cuenta propia o trabajadores familiares no
remunerados (3 255 118) y en menor número a la de los empleadores. El sector
primario de la economía también se caracteriza por concentrar mayor pobreza; de los
5,4 millones ocupados en este sector de la economía (agricultura, agroindustria, caza,
pesca, ganadería), el 83% son po-bres. Asimismo, las mujeres en el sector rural
trabajan en la pequeña agricultura, cuidando su ganado, etc. sin un salario 37.

Cuadro N° 12
Perú 2008. Ocupados Rurales según Categoría Ocupacional, Sexo y Rama de
Actividad Económica

Rama de Actividad Económica Total Ocupa-


Sector Sector Sector Sector dos Categoría
Primario Secundario Comercio Servicios Ocupacional
Hombres 435 345 142 810 79 673 167 764 825 291
Asalariados Mujeres 160 877 16 112 47 116 82 758 306 863
Total 596 222 158 922 126 789 250 522 1 132 154
Hombres 221 280 12 928 9 922 872 245 032
Empleado-
Mujeres 40 524 3 906 8 788 0 53 219
res
Total 261 805 16 834 18 710 872 298 251
Cuenta Hombres 1 750 098 43 595 122 065 20 444 1 936 201
Ocupacional

nerados

Propia- Mujeres 1 505 021 148 915 330 055 97 161 2 080 908
Familiares
No Remu- Total 3 255 118 192 510 452 120 117 605 4 017 109
Categoría

Total Hombres 2 406 722 199 333 211 659 189 080 3 006 524
ocupados Mujeres 1 706 423 168 933 385 959 179 919 2 440 990
Rama Total 4 113 145 368 266 597 618 368 999 5 447 514
Fuente: CEPAL. Eguren F. (2010). Basado en estadísticas del INEI. Encuesta Nacional de Hogares (ENAHO) 2008

MEDICIÓN DEL USO DEL TIEMPO EN ACTIVIDADES LABORALES Y


QUEHACE-RES DEL HOGAR

El MTPE ha diseñado y aplicado el Módulo del Uso del Tiempo como parte del Módulo de la
Encuesta de Hogares especializada en niveles de empleo y, sobre el cual, se realizaron
dos informes (2008 y 2009). La fi nalidad de esta herramienta es medir el tiempo dedicado
por las personas a distintos tipos de actividad, tales como las laborales (remuneradas y no
remuneradas), los quehaceres del hogar, recreación, entre otros.
En tal sentido, el informe reporta que 6 de cada 10 mujeres en condición de inactividad
(Lima Metropolitana) no buscan empleo, debido a la carga de actividades o quehaceres

Ibid.

255
Capítulo 2

del hogar; en tanto 5 de cada 10 hombres argumentan no buscar empleo porque están
estudiando.
El 57, 6% de mujeres mencionaron que la causa de su inactividad se debe a su
dedicación a los quehaceres del hogar y en el caso de los hombres solo el 8,8% tuvo
este argumento. En esa medida, se podría decir que las mujeres –debido a la
sobrecarga de trabajo domés-tico– trabajan más que los hombres.

6. LA VALORACIÓN DEL TRABAJO DOMÉSTICO

El Estado no ha avanzado mucho en la adopción de medidas encaminadas a


cuantificar el trabajo doméstico no remunerado de la mujer e incluirlo en las cuentas
nacionales. A partir del proyecto de Ley 02780/2008-C, que tuvo Dictamen Favorable
Sustitutorio por mayoría en la Comisión de Economía, Banca, Finanzas e Inteligencia
Financiera del Congreso38, la Comisión Permanente aprobó la Ley que incluye el
Trabajo No Remunerado en las Cuentas Nacionales que debe reglamentarse por el
Poder Ejecutivo en un plazo de ciento veinte (120) días.
Esta ley que cuenta con dos artículos establece:

Artículo 1. Inclusión de Cuenta Satélite del Trabajo No Remunerado. Inclúyese una


Cuenta Satélite del Trabajo No Remunerado, con especial énfasis en el trabajo do-
méstico no remunerado, en las Cuentas Nacionales, mediante la aplicación de en-
cuestas de uso del tiempo. El Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) es
la institución responsable de la aplicación de lo dispuesto en la presente Ley.
Artículo 2. Definiciones
Trabajo no remunerado: Conjunto de actividades por las que no se percibe re-
tribución económica directa, incluidas las que se realizan en las
organizaciones sociales de base.
Trabajo doméstico n remunerado: Conjunto de actividades que se realizan den-
tro del hogar por las que no se percibe retribución económica directa.
3. Encuesta de uso del tiempo: Instrumento metodológico que permite medir la
dimensión del trabajo no remunerado y estimar la cantidad total de horas que
se destinan al mismo.
Cuenta satélite: Conjunto de información detallada de un aspecto o sector es-
pecífico que establece de manera cuantitativa la contribución de dicho
aspecto o sector en la producción del país. Permite vincular y comparar dicho
conjunto de información con otros sectores o variables socioeconómicas
registradas en las Cuentas Nacionales de manera que sirva de complemento
a la información disponible.
http://www2.congreso.gob.pe/Sicr/RelatAgenda/proapro.nsf/nn_ProyectosAproba-
dosPortal

Ver: http://www2.congreso.gob.pe/Sicr/TraDocEstProc/CLProLey2006.nsf.

256
Derechos Económicos, Sociales y Culturales

7. REMUNERACIÓN PARA EL TRABAJO DESARROLLADO POR MUJERES

Aunque el Estado ha firmado el Convenio 100 de la OIT, el ingreso promedio mensual


de la PEA ocupada urbana sigue siendo menor para las mujeres. Al segundo trimestre
del 2010, el ingreso promedio mensual de la PEA ocupada urbana masculina alcanzó
los 1 268, 4 nuevos soles y de la PEA femenina los 753,5 nuevos soles; lo que significa
que el ingreso promedio de la PEA femenina representa el 59,4% del ingreso promedio
de la PEA mascu-lina. En relación al año anterior, se registra disminución en el ingreso
promedio mensual de hombres y mujeres; pero ésta es mayor para las trabajadoras.
Así el ingreso promedio mensual de la PEA masculina se reduce en 2,2% (28,4 nuevos
soles) y de la PEA femenina en 5,6% (44,4 nuevos soles) (INEI, 2010).
En relación al salario mínimo mensual, el Perú se ubica por debajo del promedio de los
paí-ses de América Latina y el Caribe, con un salario de S/. 550, 00 o US$196,00
mensual. De los quince países latinoamericanos, el Perú ocupa el puesto 12 a nivel de
remuneraciones, Bolivia es el país con el salario más bajo (US$ 96, 00) .
La remuneración mínima vital es inferior a la canasta básica familiar 39. La distancia
entre ambos se ha ido incrementando. En 1991, y en referencia a Lima Metropolitana,
el salario mínimo era el 74% de la Canasta Básica Familiar (de 6 miembros) mientras
que en el 2008 era solo el 42.3%; es así que en ese año una familia (de 4,2 miembros)
tendría que recibir 2,4 remuneraciones mínimas vitales para poder cubrir la canasta.

8. MATERNIDAD Y TRABAJO

En el 2009, el Estado peruano aprobó la Ley N° 29409 que en su artículo 1° establece


que los trabajadores de la actividad pública y privada, incluso la Fuerzas Armadas y
Policiales, tienen derecho a una licencia remunerada por paternidad, en caso del
alumbramiento de su cónyuge o conviviente a fin de fortalecer el desarrollo de la
familia. Ésta comprende 4 días hábiles consecutivos, sea desde el día de nacimiento o
cuando se de alta a la madre o al hijo(a).
Además, las normas que están vigentes son:
Ley Nº 26644 (27/06/1996). Establece el descanso pre y post natal, por el cual, la
trabaja-dora gestante tiene derecho a gozar de 45 días de descanso pre natal y 45
días post natal. El descanso post natal se extenderá por 30 días adicionales en los
casos de nacimiento múltiple.
- Adelanto y retraso del parto. En caso de adelanto del alumbramiento, los días de
ade-lanto deberán acumularse al descanso postnatal. En caso de retrasarse el
alumbramien-to, los días de retraso deberán ser considerados como descanso
médico por incapacidad temporal para el trabajo y serán pagados como tales. Ley
Nº 26644 (27/06/1996) mo-dificada por la Ley Nº 27402 (20/01/2001).

En el Perú, las CBF o canastas de pobreza estimadas por el INEI actualmente se calculan en términos per cápita y
los valores difi eren por ámbito geográfico e incluso al interior de un mismo departamento o región. Las canastas per
cápita del resto del país son en promedio hasta 30% inferiores a la de Lima Metropolitana. Juan Chacal taña, “¿Qué
hacemos con el salario mínimo?” 2006. http://cies.org.pe/files/ES/bol60/chacaltana.pdf

257
Capítulo 2

- Postergación del descanso. El descanso puede ser diferido parcial o totalmente, y


acu-mulado al post natal. Debe comunicarse al empleador con un plazo de no
menos de 2 meses a la fecha probable del parto.
Goce del descanso vacacional: se puede solicitar que se inicie a partir del día
siguiente de concluido el descanso post natal, se tiene que comunicar al empleador
con una an-ticipación no menor de 15 días.
Goce de subsidio - Ley Nº 26790 (17/05/1997). La trabajadora tiene derecho a subsidios si
cuentan con aportaciones mensuales consecutivas o 4 aportaciones mensuales no con-
secutivas dentro de los seis meses anteriores a la fecha probable del parto.
Subsidio por maternidad. Para acceder a este derecho, es necesario que la
trabajadora se encuentre afiliada al Seguro Social de Salud y tenga una relación
laboral vigente. El subsidio por maternidad se otorga por 90 días, distribuidos antes
y después del parto, en caso de parto múltiple, el subsidio se extenderá por 30 días
adicionales. D.S. Nº 009-97-TR (09/09/97).
Subsidio por lactancia. Se otorga en dinero y en forma directa por por Essalud, en favor
del recién nacido cuya madre o padre sea afiliado regular. En caso de parto múltiple se
otorgará un subsidio adicional por cada hijo. D.S Nº 009-97-TR (09/09/97).
Permiso por lactancia. La madre tiene derecho a una hora diaria de permiso por
lactancia hasta que su hijo/a tenga un año de edad. Ley Nº 27591 (13/12/2001).
Reasignación en caso de labores de riesgo para la trabajadora gestante: Las
trabajadoras que cuenten con la certificación médica podrán solicitar al empleador no
realizar labores que pongan en peligro su salud o el desarrollo del embrión y del feto
durante la gestación. Ley Nº 28048 (01/08/2003).
Retorno a las labores de origen: El empleador está obligado a retornar
inmediatamente a la trabajadora a sus labores de origen una vez concluido su
embarazo y al regreso de su descanso post natal. D.S. Nº 009-2004-TR (21/07/2004).
Despido nulo: Será nulo el despido que tenga por motivo el embarazo, si éste se
produce en cualquier momento del período de gestación o dentro de los 90 días
posteriores al parto. D.S. Nº 003-97-TR. (27/03/97).
Sin embargo, estas normas no garantizan que se reviertan las diversas tensiones que
sufren las mujeres en su condición de madres para el acceso y permanencia en el
empleo. En el caso de algunos sectores como la agroindustria de exportación no
tradicional se evidencian las dificultades que tienen las trabajadoras en su condición de
gestantes y madres (Calisaya y Flores, 2006).

9. PROBLEMÁTICAS CONCRETAS DEL TRABAJO FORMAL

9.1 Las trabajadoras del hogar


La ley peruana establece que “Son trabajadores al servicio del hogar los que efectúan
labores de aseo, cocina, lavado, asistencia, cuidado de niños y demás propias de la con-
servación de una residencia o casa habitación y del desenvolvimiento de la vida de un

258
Derechos Económicos, Sociales y Culturales

hogar, que no importen lucro o negocio para el empleador o sus familiares” 40. Pese a
existir una ley sobre trabajadores(as) del hogar, los derechos laborales que tienen son
menores a los que se reconocen a los trabajadores que se regulan bajo el régimen de
la actividad privada.
Sobre trabajadoras del hogar, el MTPE informó, en base a la última encuesta de
hogares especializada en niveles de empleo, que:
“casi la mitad de trabajadores del hogar en Lima Metropolitana (47.4%) tiene es-
tudios secundarios. Respecto a la jornada laboral, sólo el 15.9% trabaja 48
horas semanales que corresponde según la Ley de los Trabajadores del Hogar
(Ley N° 27986), el 61% labora más de 48 horas a la semana y el 23.1% menos
de 48 horas semanales. Un trabajador del hogar gana en promedio 608 nuevos
soles mensuales, y la cantidad de trabajadores del hogar afiliados a un sistema
de salud y a un sistema de pensiones asciende a 6.7% y 8.7%,
respectivamente”41.
Los datos sobre trabajadoras del hogar del INEI indican que el 95% de las
trabajadoras(es) del hogar está constituido por mujeres y de este grupo, un poco más
de la mitad tiene se-cundaria.
De igual manera, de acuerdo a los datos oficiales, según categoría de ocupación, los
tra-bajadores del hogar al 2009 representan el 3,2% (475 700 personas) del total de
personas ocupadas (que según la misma fuente alcanza a los 14 757, 1 millones).

Cuadro N° 13
Perú: Características del trabajador del hogar, 2009

Trabajadores(as) del hogar En cifras


Total 475 700
% del total de ocupados 3,2%
Sexo
Mujeres 452 000
% del total de trabajadoras del hogar 95%
Edad (%) 100 000
De 14 a 29 años 49 200
De 30 a 49 años 36 400
De 50 a 59 años 10 800
De 60 a más 3 600
Educación (%) 100%
Con primaria o menos 30 600
Con secundaria 56 100
Con superior 13 300
Fuente: INEI. Perú, Población en Edad de Trabajar y Trabajo No Remunera-
do. Mg. Renán Quispe Llanos.
http://www.slideshare.net/rsasieta/renan-quispe-poblacion-en-edad-de-tra-
bajar-y-trabajo-no-remunerado

Articulo 2-Definición. Ley de los Trabajadores del Hogar N° 27986.


Ver: http://www.andina.com.pe/Espanol/NoticiaImprimir.aspx?id=225426

259
Capítulo 2

En las estadísticas nacionales también se cuantifica el número de trabajadores(as) del


hogar, que evidencian que son las mujeres que están presenten en su mayoría en esta
categoría de ocupación. Según el INEI, en el 2010 el 8,9% se ocupaba como
trabajadora del hogar en relación al 4% de los hombres . Lamentablemente no
presentas cifras absolutas para poder hacer mayores comparaciones.
El número de trabajadoras del hogar reportado por algunas organizaciones de sociedad civil
–entre ellas el Sindicato de Trabajadoras del Hogar (SINTRAHOGARP)– es superior al
registrado por el Estado. Para algunas especialistas, las trabajadoras del hogar forman una
población integrada en su mayoría por mujeres entre los 14 y 44 años, es decir, mujeres
adolescentes, jóvenes y adultas. Y solo en Lima el 35% (79 800) de las trabajadoras son
niñas y adolescentes entre 12 y 18 años. En el caso de éstas últimas, muchas
adolescentes, a través de la figura del padrinazgo y lazos familiares, trabajan como
empleadas del hogar, pero sin remuneración a cambio de propinas, estudio y alimentación.
En relación a la normatividad sobre el trabajo del hogar, se aprobaron la Ley 27986 y
su Reglamento. Sin embargo, si bien la norma establece jornadas laborales no
mayores a 48 horas semanales, también dispone menores derechos, solo se les otorga
15 días de vaca-ciones anuales, 50% de gratificación en julio y diciembre y al pago de
una quincena por año laborado como Compensación por Tiempo de Servicios (CTS).
Durante el 2009 se publicó el Decreto Supremo 004-2009-TR por el cual se establecen
los actos que son actos de discriminación que afectan a los trabajadores del hogar.
Dentro de las acciones estatales frente a esta situación, el MTPE solo ha realizado dos
medidas específicas con este grupo de trabajadoras(es) que resultan irrelevantes para el
problema que viven. Èstas son la Certificación de Competencias Laborales: Tú Experiencia
Vale, mediante la cual reconoce los conocimientos adquiridos de las trabajadoras del hogar
y previa evaluación se les entrega una certificación (constancia). A la fecha sólo ha logrado
evaluar a 148 personas de las cuales 109 trabajan actualmente (García, 2010).
La otra acción impartida es la campaña Casa que acoge hogar que gratifica que busca que
las trabajadoras del hogar reciban en navidad la gratificación que les corresponde. Para ello
realizan encuentros con grupos de trabajadoras del hogar, campañas de difusión de la ley y
distribución de materiales. Se debe resaltar que las gratificaciones (que son menores en
relación con otros trabajadores) son un derecho adquirido por la ley de trabajadores del
hogar, por lo mismo, el rol de fiscalización del Ministerio de Trabajo debe ser fortalecido.

9.2 Las mujeres del sector agroexportación y confecciones.


En el Perú, la agroindustria de exportación no tradicional y el rubro de confecciones
son sectores que registran niveles similares de crecimiento y que concentran una
presencia importante de mujeres, por lo que en ellos se habla de la existencia de una
feminización laboral. Además, ambos sectores presentan características parecidas en
cuanto a condicio-nes de trabajo y derechos laborales, que se agravan por un régimen
laboral especial que precariza aún más el empleo.
Las investigaciones realizadas sobre las condiciones laborales en la agroindustria de ex-
portación no tradicional dan cuenta de la precarización del empleo para las mujeres. Entre
los hallazgos se puede citar la inexistencia de contratos formales o el incumplimiento de

260
Derechos Económicos, Sociales y Culturales

éstos en relación a los períodos de trabajo –en la mayoría de los casos las trabajadoras
des-conocen el contenidos de los documentos–, jornadas extensas de trabajo, sistema de
traba-jo por destajo (por productividad extensiva) con topes de producción que se
incrementan constantemente y con salarios bajos, la mayoría sujetos al régimen laboral
agrario y sin un adecuado registro y pago de las horas extraordinarias. (Calisaya y Flores,
2006) (Marañon y Boris, 2009) (Valladares Konrad, 2007).
Además, tanto mujeres como hombres tienen muchas difi cultades para ejercer el derecho a la
libertad sindical y negociación colectiva, Entre ellas, la carencia de convenios colectivos firmados
hasta la fecha, y el escaso número de estos que incluyen incremento salarial.
De manera similar, el carácter temporal del empleo no facilita a las mujeres, en caso de
estar gestando y laborando, acceder a otros derechos derivados de la maternidad (lactan-
cia, descanso pre y post natal), tampoco las empresas están generando estructuras
sociales que den soporte el trabajo de las mujeres en el agro (redes de centros de cuidado
infantil, programas de formación en derechos) lo que dificulta más las labores de las
mujeres si se toma en cuenta que, en su mayoría, tienen carga familiar.
Por otro lado, la producción acelerada, el mantenimiento de una sola posición durante
todo el día, el vestuario inadecuado para el trabajo, la exposición a cambios de
tempera-tura, entre otros factores, generan enfermedades ocupacionales:
inflamaciones a la vista, gastritis, hongos, problemas ginecológicos, problemas
respiratorios, dolores en la espalda, entre otros.
Pese a estas situaciones, ambos sectores actualmente están regidos por leyes que
estable-cen menores derechos laborales:
Régimen laboral agrario, Ley de Promoción del Sector Agrario N° 27360. Esta
norma de carácter temporal, fue aprobada en octubre del 2000, para promover la
exportación agroindustrial. Por ello, incluiye exoneraciones tributarias y otros
beneficios, disponien-do un régimen laboral con menores derechos. Pese a su
carácter temporal su vigencia se amplió hasta el 2021.
Debido a esta ley, la trabajadora y el trabajador agrario recibe S/.43,63 mensual o
S/.1, 45 diarios menos que el salario mínimo vital. Se calcula que al año cada
trabajador (a) deja de percibir S/.523,56, monto que multiplicado por 179 736
trabajadores(as) bajo el régimen laboral agrario da como resultado la pérdida de 94
millones anuales para los trabajadores, según el informe del Ministerio de Trabajo
que no contiene cifras desagre-gadas por sexo.

261
Capítulo 2

Diferencia entre el régimen laboral agrario con el régimen laboral común

Derechos Régimen Laboral Agrario Régimen Laboral Común Beneficios tributa-


individuales – Ley Nº 27360 (Decreto Ley 728) rios y otros para la
de trabajo empresa que están
bajo la ley 27360
Jornada de Puede ser acumulativa. 8 horas diarias o 48 sema- Las empresas pagan
trabajo nales. el 15% del impuesto
a la renta.
Remuneración Diaria: S/.21, 46 ($ 7,71). Mensual: S/. 550 (US$ 4% de seguro social.
Mensual: S/. 643,87 . 197,84). Más las CTS y
Incluye CTS y gratifica- gratificaciones.
ciones.
Vacaciones 15 días calendario por 30 días naturales por año
año completo de servicio. completo de servicio.
Gratificaciones No lo reciben en sueldo Dos remuneraciones al
legales adicional, están incluidas año (15 de julio y 15 de
en la remuneración diaria diciembre).
Compensación No la reciben en sueldo Una remuneración al año.
por tiempo de adicional, está incluida en
servicio (C.T.S) la remuneración diaria

Indemnización Media remuneración Mes y medio de sueldo


por despido por cada año de servi- por año de servicio, con
arbitrario cio. Tope 180 días (seis un máximo de doce remu-
sueldos). neraciones. 45 días por c/
año efectivo de servicios
hasta un tope de 360 días.

9.3 El hostigamiento sexual


La protección contra el acoso sexual en el espacio laboral, del sector público, privado y
trabajadoras de hogar, está regulado por la Ley de Prevención y Sanción del Hostigamiento
Sexual, Ley Nº 27942 – reglamentada por el Decreto Supremo 010-2003-MIMDES.
En el sector público están comprendidas instituciones del sector educación, policiales,
militares y de instituciones de formación pedagógica. Esta norma establece como
respon-sables a los empleadores/as para la capacitación y difusión de la norma en el
centro de trabajo.
El 2009, esta ley fue modificada por la Ley Nº 29430 (8/11/2009), para incluir algunas
mejoras en relación con actos de acoso producidos por personas de igual o menor
jerar-quía, cargo o grado y el requerimiento de la “reiteración” del hecho, para que sea
objeto de sanción.

262
Derechos Económicos, Sociales y Culturales

La Ley 29430, señala un nuevo contenido que califica como acoso sexual, la conducta
del hostigador –esta puede ser implícita o explícita– siempre que afecte el trabajo de la
persona afectada, es considerado acoso sexual la exhibición de imágenes u otro medio
con conteni-do sexual. Dicha norma ha incorporado el hostigamiento sexual
“ambiental” como causal de despido por parte del empleador; cuando el hostigamiento
proviene del empleador y/o sus representantes.
Los gobiernos regionales y locales también han emitido algunas ordenanzas para enfrentar
el hostigamiento sexual y el Ministerio de Trabajo cuenta con un sistema de registro de
casos de hostigamiento sexual. Este último ha dado cuenta que durante el año 2009, se
produjeron 815 casos. También se han aprobado directivas internas para prevenir, atender
y sancionar el hostigamiento Sexual, lográndose el 2009 que los Ministerios de Educación,
Defensa, Transportes y Comunicaciones, el Poder Judicial y la Superintendencia Nacional
de Registros Públicos cuenten con normas para enfrentar este problema que afecta los de-
rechos humanos, principalmente de las mujeres (MIMDES, 2010).

Cuadro Nº 14
Servicios de consulta realizados por trabajdores/as

Año Hombres Mujeres Total


2006 31 559 17 126 48 685
2007 31 353 17 812 49 165
2008 33 695 21 297 54 992
2009 46 385 26 487 72 872
2010 51 070 28 019 79 089
Total 194 062 110 741 304 803
Fuente: Principales línea de Acción de MTPE en materia de
géne-ro. Manuela García Cochagne Ministra. Ppt expuesto en
reunión con ONG feministas. 22/11/2010.

Cuadro Nº 15
Consulta por acoso sexual a los trabajadores

Año Hombres Mujeres Total


2006 3 11 14
2007 4 10 14
2008 1 2 3
2009 3 11 14
2010 2 8 10
Total 13 42 55
Fuente: Principales línea de Acción de MTPE en materia de géne-
ro. Manuela García Cochagne Ministra. Ppt expuesto en reunión
con ONG feministas. 22/11/2010.

263
Capítulo 2

9.4 Trabajadoras del sector público


En la administración pública peruana conviven trabajadores con regímenes normativos
diferenciados, tanto en materia de relaciones individuales como en materia de
relaciones colectivas. Algunas entidades de la administración pública aplican a sus
trabajadores el régimen laboral del sector privado y las disposiciones de derecho
colectivo aplicables a dicho sector contenidas en el Texto Único Ordenado de la Ley de
Relaciones Colectivas de Trabajo (LRCT), aprobado por Decreto Supremo N° 010-
2003-TR19. Otras entidades, aplican las normas contenidas en el régimen de carrera
pública contenidas en el Decreto Legislativo N°276 y sus normas sobre derecho
colectivo aprobadas por Decreto Supremo N° 003-82-PCM y Decreto Supremo N° 026-
82-JUS. Estos dos regímenes establecen reglas diferenciadas en relación a la
sindicación y la negociación colectiva. Solo el ejercicio del derecho de huelga tiene un
referente normativo único que es el de la LRCT. (Balbín, 2010).
Además de estos dos regímenes laborales, indica Balbín, más de 60 000 trabajadores
de la administración pública se encuentran bajo un nuevo régimen denominado
Contrato Administrativo de Servicios (CAS) que puede ser utilizado para dar cobertura
a cualquier puesto de trabajo en las entidades públicas. Los y las trabajadoras sujetos
a este régimen tienen restricciones para ejercer la libertad sindical. No existen
organizaciones sindicales de trabajadores bajo este régimen registradas en el MTPE.
En principio, las trabajadoras contratadas por CAS tienen derechos derivados de la ma-
ternidad, igual que cualquier trabajadora contratada por el régimen del sector público;
el Decreto Legislativo 1057 reconoce a estos trabajadores el derecho a la seguridad
social en salud a través de EsSalud. Sin embargo, solo se puede acceder al subsidio
por maternidad y el descanso pre y pos natal (Ley Nº 26790) si es que la mujer cuenta
con tres meses de apor-tes consecutivos o cuatro no consecutivos dentro de los seis
meses calendarios anteriores al mes en que se inició la causal (en este caso la
concepción); y las mujeres contratadas bajo el régimen CAS siempre corren el riesgo
de que sus contratos no se renueven y no puedan acceder a estos beneficios.
Finalmente, se debe precisar que las personas contratadas bajo el régimen CAS no tienen
derecho a gratificaciones y tienen menos días de vacaciones (15 días), asimismo, el pago
por despido arbitrario sólo se da cuando su contrato de trabajo rescinde antes del plazo
pactado, de lo contrario no tienen derecho a indemnización por despido arbitrario.

9.5 Las mujeres en las microempresas


Del total de la PEA ocupada (14 853 975), 4 930 360 son trabajadores/as
independientes, el 46% son hombres y el 54% son mujeres. Los resultados de la
ENAHO del primer trimestre del 2010 muestran que el 75,4% de la PEA femenina
ocupada labora en empresas de 1 a 10 trabajadores, el 6,4% en empresas de 11 a 50
trabajadores y el 18,3% en empresas de 51 a más trabajadores.
Asimismo se encuentra que el mayor el número de mujeres con empleo está en las empre-
sas de dos hasta 10 trabajadores/as. La ENAHO 2009 indica que el 73,1% de las mujeres
ocupadas y el 62,5% de los hombres ocupados trabajan en dichas empresas. Sin embargo,
en éstas prima la informalidad en las relaciones laborales, pues se reciben remuneraciones

264
Derechos Económicos, Sociales y Culturales

por debajo del salario mínimo legal y sus empleados/as no tienen acceso a la
seguridad social.

Cuadro N° 16
Trabajadores/as independientes (%)

Tamaño de la empresa Hombres Mujeres


Un trabajador 32,9 45
De 2 a 5 trabajadores 29,4 70,6
De 6 a 10 trabajadores 55,1 67,1
Fuente: MTPE. La Mujer en el Mercado Laboral Peruano – Informe Anual 2008.

En el caso de la PEA masculina ocupada, se observa que el 62,5% labora en


empresas de 1 a 10 trabajadores, el 11,3% en empresas de 11 a 50 trabajadores y un
26,2% en empresas de 50 a más trabajadores.

Cuadro N° 13
PEA urbana ocupada de hombres y mujeres de 14 años y más, por tamaño de la empre-
sa, 2009, en % y respecto de la PEA ocupada

Total Hombre

De 1 a 10 trabajadores/as De 11 a 50 trabajadores/as De 51 a más trabajadores/as

100,0 62,5 11,0 26,5


Mujer
100,0 73,1 7,3 19,6
Fuente: ENAHO-2009. Elaboración propia

Existe también la Ley de Promoción y Formalización de la micro y pequeña empresa


N° 28015 que establece menores derechos para las y los trabajadores.

9.6 Las mujeres en las “cadenitas de oro”


No hay investigaciones visibles, jurídicas o sociales sobre las mujeres que trabajan sin
re-muneración en empresas familiares.
Un estudio del Instituto Salud y Seguridad en el Trabajo (ISAT) da cuenta de la
situación laboral y social de las mujeres trabajadoras a domicilio; por ejemplo en el
rubro de la jo-yería en el que el 80% de su fuerza laboral son mujeres. Si bien la
manufactura de joyas es un sector que se ha extendido en diferentes regiones del país,
en la región Ica éste ha sido mayor.

265
Capítulo 2

Esta actividad ha significado una importante alternativa de ingresos para cientos de muje-
res que desempeñan las labores de tejido de cadenitas de oro y para las cuales el trabajo
en el domicilio representa una manera de insertarse en el mercado laboral cada vez más
exigente, donde deben participar sin descuidar el rol asignado socialmente de cuidadoras
del hogar. Especialmente en los distritos de Parcona, La Tinguiña y Subjantalla se realiza el
tejido de cadenitas de oro para empresas exportadoras de joyas que destinan su
producción al mercado externo, preferentemente Estados Unidos de Norteamérica. En toda
la cadena de producción, la participación de la mujer trabajadora es de vital importancia.
No obstante el alto nivel de inserción en esta actividad y su rol central en el proceso de
producción, las mujeres son altamente vulnerables frente a las empresas empleadoras,
puesto que ingresan al mercado de trabajo, sin formalización de jornada laboral, ni re-
muneración, ni contrato y sin cobertura de seguridad social; y están subordinadas al
poder directriz y a las exigencias de las empresas. Otro aspecto que profundiza su
vulnerabilidad es que no se reconocen como trabajadoras. Esta invisibilidad tiene una
base material y es que las trabajadoras desarrollan sus actividades en su propio
domicilio, lo que limita su organización y consecuentemente la no exigencia de sus
derechos laborales. En estas con-diciones no existe la percepción física de un “patrón”,
como podría ocurrir en una fábrica (ISAT, 2004, pp. 19-21).

10. EL ROL DE INSPECCIÓN DEL MINISTERIO DE TRABAJO

El Estado está obligado a realizar inspecciones laborales, a partir de la ratificación del


Con-venio 81 de la OIT, relativo a las inspecciones de trabajo.
La Ley General de Inspección del Trabajo N° 28806 aprobada el 22 de julio del 2006) y su
Reglamento mediante Decreto Supremo N° 019-2006-TR establecen como principios la
imparcialidad y objetividad para el desarrollo de las inspecciones laborales para entidades
con trabajadores sujetos al régimen laboral de la actividad privada. No obstante, los tra-
bajadores/as asalariados del sector agroexportador de Ica, La Libertad y Piura refieren que
generalmente las inspecciones laborales son realizadas en acuerdo con los empleadores,
por tanto, carecen de los resultados objetivos que señala la ley.
Además, existe un número muy reducido de inspectores laborales a nivel nacional y
con-cretamente en las regiones donde se concentra la actividad agroexportadora
Como se muestra en el cuadro siguiente, Lima y Callao, concentran el mayor número
de inspectores de trabajo con un total de 231, mientras que las 23 regiones restantes
del país cuentan solo con 89 profesionales de este tipo. Por esta desproporción, los
inspectores tie-nen dificultades para cumplir su labor en todos los sectores productivos,
que disminuyen la capacidad de los y las trabajadores para canalizar sus exigencias en
relación al cumpli-miento de sus derechos laborales.

266
Derechos Económicos, Sociales y Culturales

Cuadro N° 18
Cuadro total de inspectores a nivel nacional

Insp. Auxiliar Insp. Trabajo Supervisores Total


Lima-Callao MTPE 102 110 19 231
Regiones MTPE 92 0 0 92
Inspectores de Región 0 87 2 89
TOTAL 194 197 21 412
Fuente: MTPE, 2008.

A nivel nacional, las regiones con menores inspectores laborales son Madre de Dios y
Mo-quegua, lugares donde se concentran la minería formal e informal. En regiones
donde con mayor proprción de población pobre rural y urbana, como Huancavelica,
Ayacucho, Puno y Huánuco, también se cuenta con menor número de inspectores. De
igual manera, los inspectores son escasos en regiones donde se desarrolla la
agroexportación no tradicional como Lambayeque, Ancash, La Libertad, Ica y Piura.

11. SISTEMAS DE PREVISIÓN Y SEGURIDAD SOCIAL PARA LAS MUJERES

En el Perú, en materia de pensiones conviven un sistema público de reparto y un


régimen privado de capitalización individual introducido en 1993. La administración del
sistema público o nacional (SNP) está a cargo de la oficina de normalización
Previsional (ONP), y el Sistema Privado de Pensiones (SPP) está a cargo de las
Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP).
Aun así, la seguridad social no cubre a todos los trabajadores/as peruanos, para el 2008,
del total de trabajadores/as asalariados, sólo el 42.7% tiene acceso a un seguro de salud y
pensiones, de los cuales 41.6% son hombres y 44.1% son mujeres del total de mujeres
trabajadoras. De los trabajadores no asalariados (trabajadores/as independientes,
familiares y patronos), sólo el 25.2% tienen acceso a seguro de salud y pensiones.
A nivel nacional, el 58% de la población no cuenta con seguro de salud ni público, ni
privado. De la población que si accede a un seguro de salud, se concentra en el servicio de
salud público, por ello del 42% de personas que tienen un seguro de salud, el 18% de la
población está afiliada al Sistema Integrado de Salud (SIS) y el 17% al seguro de EsSalud.

12. LOS SINDICATOS Y EL DERECHO AL TRABAJO DE LAS MUJERES

En general, hay un bajo nivel de sindicalización en el Perú. Según la ENAHO, sobre 6


800 000 personas que recibieron salarios en el 2008, menos de 417 000 (6%) estaban
sindica-lizadas. En las áreas rurales, la proporción es aún menor 5% (algo más de 70
000 sobre casi 1,6 millones).

267
Capítulo 2

La baja tasa de sindicalización tiene relación con la incidencia de la pobreza. Por


ejemplo, los sindicalizados rurales, casi el 71% son no pobres. El problema es que el
nivel de sindi-calización es escaso (3% de los pobres y el 6% de los no pobres).

Cuadro N° 19
Perú 2008: Sindicalización según zona y pobreza

Sindicalizados No sindicalizados Total


Pobre 29.2 48.5 47.6
Rural No pobre 70.8 51.5 52.4
Total (100%) 70,713 1,485,884 1,556,598
Pobre 6.9 17.2 16.6
Urbano No pobre 93.1 82.8 83.4
Total (100%) 345,983 4,891,303 5,237,286
Total 416,696 (6.1%) 6’377,187 (93.9%) 6’793,884 (100%)
Fuente: INEI. Encuesta Nacional de Hogares (ENAHO) 2008.

La legislación reconoce a los trabajadores el derecho a afiliarse, no afiliarse o


desafiliarse de organizaciones sindicales. Las normas para los trabajadores de carrera
del sector públi-co excluyen expresamente de sus alcances a los trabajadores civiles
de las fuerzas armadas y policiales y establecen, además, que quienes no hayan
superado el período de prueba no pueden integrar sindicatos. Por otra parte, los
trabajadores por CAS (Contratación Admi-nistrativa de Servicio) no tienen previsto en
sus normas el ejercicio del derecho a la libertad sindical.

13. ORGANIZACIONES DE LA SOCIEDAD CIVIL COMPROMETIDAS

Las organizaciones sindicales congregadas en las centrales sindicales son las principales
organizaciones que sustentan la defensa de los derechos laborales de trabajadores/as del país.
Entre ellas se cuenta a la Central General de Trabajadores del Perú (CGTP), la Central Unitaria
de Trabajadores del Perú (CUT), la Confederación de Trabajadores del Perú (CTP) y la Central
Autónoma de Trabajadores del Perú (CATP). La CTP, tiene 18 federaciones.
La CGTP, que mantiene un discurso clasista, cuenta con 71 federaciones nacionales y está
afi liada a la Federación Sindical Mundial (FSM). Está integrada por trabajadores/as del
sector formal principalmente, como administrativos del sector educación, trabajadores/ as
del sector salud, del agua potable y alcantarillado, de trabajadores/as universitarios, de
municipalidades, mineros, metalúrgicos y siderúrgicos, de médicos y de construcción civil.
Asimismo, están afiliados los sindicatos de trabajadores/as de la agroexportación de Ica, La
Libertad, Piura y San Martín.

268
Derechos Económicos, Sociales y Culturales

La CUT, tiene una postura de sindicalismo socio-político, tiene 19 federaciones del


sector formal e informal. A nivel internacional, está afiliada a la Confederación Sindical
de Traba-jadores/as de las Américas (CSA).
La CATP, ostenta su discurso en la búsqueda de la justicia social, en una sociedad
justa, solidaria y humana. Tiene 14 federaciones y está afiliada a la Confederación
Sindical de Trabajadores/as de las Américas (CSA).
Al interior de las Centrales también están los sindicatos específicos de mujeres como
el Sindicato de Trabajadoras y Trabajadores del Hogar de la Región Lima-CGTP y el
Sindicato de Trabajadoras del Hogar-CUT.
Existen también organizaciones de sociedad civil que han establecido con las
organiza-ciones sindicales, alianzas de trabajo para la incidencia política, promoción
del empleo, asesoría técnica, capacitación e incorporación del enfoque de género y de
producción de conocimientos.
Destacan las ONG Alternativa, Asociación de Desarrollo Comunal (ADC), el Centro de
Asesoría Laboral del Peru (CEDAL), la Asociación Aurora Vivar, CENDIP, Edaprospo,
el Programa de Desarrollo Laboral (PLADES), el CMP Flora Tristán y el Movimiento
Manuela Ramos.

14. Recomendaciones
El Congreso debe aprobar una Ley General de Trabajo, la que en el marco de una regula-
ción general, deje de lado las normas excepcionales que vienen disminuyendo derechos en
sectores con importante presencia femenina, precarizando aún más su trabajo.
En términos jurídicos no contar con una Ley General de Trabajo y mantener normas
excep-cionales que no adiciona derechos sino los disminuye en sectores con
importante presen-cia femenina, precariza aún más el trabajo de las mujeres.
Una respuesta para revertir las brechas que existen entre hombres y mujeres en el
mundo del trabajo y los ingresos pasan por:
Fomentar políticas de inserción de las mujeres en el mercado laboral, desarrollando
acciones afirmativas que permitan su ubicación en sectores y áreas social y
económica-mente valoradas.
Fortalecer los programas sociales implementados por el Ministerio de Trabajo y Promo-ción
del Empleo (por ejemplo A trabajar Urbano) con el objetivo de mejorar realmente los
ingresos, la empleabilidad y la reinserción de las mujeres al mundo del trabajo,
mejorando para ello su calidad, accesibilidad y calidez. Es importante restablecer o
construir programas específicos para las mujeres, con personal y presupuesto.
Si bien la labor del Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo en el desarrollo de
programas sociales, la realización de campañas y acciones de capacitación, son
impor-tantes, el rol fundamental que debe recuperar el Ministerio de Trabajo y
Promoción del Empleo son la inspección laboral, para la fi scalización y
cumplimiento de las normas en todos los sectores y áreas de trabajo. Además de
ser ente rector en políticas labora-les.
El fortalecimiento de la labor inspectora del Ministerio de Trabajo implica:

269
Capítulo 2

Consolidar la institucionalidad del Ministerio de Trabajo, con mayores recursos, incre-


mento de inspectores/as laborales para las zonas rurales, potenciamiento de la
gestión ética de los(as) inspectores(as) para hacer cumplir con los derechos
laborales de las mujeres.
Tranversalizar el enfoque de género durante el desarrollo de las inspecciones laborales, es
necesario que se registren datos desagregados por sexo y se vigilen el cumplimiento de
los derechos específicos que las mujeres tienen en su condición de madres.
Garantizar el derecho a la libertad de organización, otorgando las garantías necesarias
para que las trabajadoras formen sindicatos.

El Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo debe liderar la defensa de la igualdad de


derechos y no discriminación por sexo en el mundo laboral, ello implica asumir propuestas y
campañas en contra de cualquier norma que afecte a las mujeres. Es esta perspectiva, de-
bería conducir una estrategia que lleve como línea política la modificación o eliminación de
las leyes que regulan sectores con una importante presencia de mujeres, como la ley de
promoción agraria, Ley de Exportaciones No Tradicionales, CAS (Contratación Administra-
tiva de Servicio), MYPES y trabajadoras del hogar.
Se deben reactivar los espacios de diálogo social, como el Consejo Nacional de Trabajo,
para avanzar en el logro del trabajo decente. Una tarea para el Consejo es la generación de
espacio específico para discutir, analizar, y construir propuestas tripartitas con y para las
mujeres, experiencia que debe ampliarse hacia los espacios regionales, como son los
Consejos Regionales de Trabajo que se han gestado en algunas regiones del país.
Finalmente un tema importante para analizar como avanza el mercado laboral en
relación a las mujeres, también pasa por contar con datos permanentes no sólo en
términos porcen-tuales sino también absolutos, para lo cual se debe hacer el esfuerzo
desde las instancias correspondientes (INEI, Ministerio de Trabajo, MIMDES
principalmente) de homogenizar la información e identificar datos más específicos
sobre las mujeres en sectores altamente feminizados.

270
Derechos Económicos, Sociales y Culturales

BIBLIOGRAFÍA

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agricultura de exportación en Ica. Lima: PLADES.

271
Educación42

MARCO INTERNACIONAL: COMPROMISOS ASUMIDOS POR EL ESTADO PE-


RUANO

El derecho a la educación es fundamental para el logro de la autonomía de decisión, uno


de los principios básicos de una vida digna, libre y sin violencia, en tanto se ha demostrado
que los mejores niveles de educación en la población son un factor imprescindible para el
desarrollo sostenible, la reducción de la pobreza y las inequidades sociales.
En ese marco, la distribución más equitativa de la educación entre mujeres y hombres,
residentes/as de zonas rurales y urbanas, indígenas, afrodescendientes y amazónicos
es una constante en la agenda para elevar el Índice de Desarrollo Humano del país,
con los enfoques de Derechos Humanos, Género, Interculturalidad y Etnia.
Al respecto, el Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer, durante
el 37° periodo de sesiones43, emitió las Observaciones Finales al Sexto Informe
Periódico del Estado peruano, entre las que destacan tres observaciones relacionadas
con el derecho a la Educación:

“Promueva con amplitud la educación sexual, en particular en los programas corrientes


de educación destinados a las niñas y varones adolescentes.
• El Comité insta al Estado Parte a que de inmediato adopte todas las medidas del caso,
incluida medidas especiales de carácter temporal, (…) a fin de reducir la tasa de analfa-
betismo de mujeres y proporcionar educación, tanto en forma oficial como no oficial, a
las mujeres especialmente en zonas rurales. El Comité también recomienda que ofrezca
educación primaria gratuita y obligatoria en el plano nacional.
• El Comité insta al Estado Parte a que preste especial atención a las necesidades de las
mujeres de las zonas rurales, las mujeres indígenas y las mujeres de grupos minoritarios
a fin de asegurar (….) la educación (…)”

Sofía Carrillo, licenciada en periodismo, especialista en advocacy en Educación Sexual Integral y Salud
Sexual y Reproductiva y Grecia Rojas, abogada feminista, especialista en temas de género e igualdad de
oportunidades. Lima, 2010.
Realizado entre el 15 de enero al 2 de febrero del 2007.

273
Capítulo 2

2. MARCO NORMATIVO NACIONAL: OPORTUNIDADES Y DESAFÍOS

2.1 La Constitución Política del Perú


Como norma máxima señala que el Estado debe garantizar el derecho a la educación, en el
marco del proceso de descentralización en marcha, es decir, indica las obligaciones de los
gobiernos regionales y locales –además del nacional– en este campo:
Artículo 13.- Educación y libertad de enseñanza
“La educación tiene como fi nalidad el desarrollo integral de la persona humana. El
Esta-do reconoce y garantiza la libertad de enseñanza. Los padres de familia tienen
el deber de educar a sus hijos y el derecho de escoger los centros de educación y
de participar en el proceso educativo”.
Artículo 16.- Descentralización del sistema educativo
“Tanto el sistema como el régimen educativo son descentralizados.
El Estado coordina la política educativa. Formula los lineamientos generales de los
pla-nes de estudios así como los requisitos mínimos de la organización de los
centros edu-cativos.
Supervisa su cumplimiento y la calidad de la educación.
Es deber del Estado asegurar que nadie se vea impedido de recibir educación
adecuada por razón de su situación económica o de limitaciones mentales o físicas.
Se da prioridad a la educación en la asignación de recursos ordinarios del
Presupuesto de la República”.

2.2 Leyes vinculadas a educación

a) Ley General de Educación N° 28044


En esta Ley se conceptualiza a la educación como “un proceso de aprendizaje y enseñanza
que se desarrolla a lo largo de toda la vida y que contribuye a la formación integral de las
personas, al pleno desarrollo de sus potencialidades, a la creación de cultura, y al desarro-
llo de la familia y de la comunidad nacional, latinoamericana y mundial. Se desarrolla en
instituciones educativas y en diferentes ámbitos de la sociedad”.
Asimismo, da por sentada la necesidad de reconocer a la Educación como un derecho
humano, por lo que es intransmisible, único e inherente a la persona humana por
encima de cualquier Estado.
Artículo 3°.- La educación como derecho
La educación es un derecho fundamental de la persona y de la sociedad. El Estado
garantiza el ejercicio del derecho a una educación integral y de calidad para todos y
la universalización de la educación básica.
La sociedad tiene la responsabilidad de contribuir a la educación y el derecho a
partici-par en su desarrollo.

274
Derechos Económicos, Sociales y Culturales

b) Ley de Igualdad de Oportunidades entre Mujeres y Hombres N° 28983


Artículo 6°.- De los lineamientos del Poder Ejecutivo, gobiernos regionales y gobiernos
locales:
El Poder Ejecutivo, gobiernos regionales y gobiernos locales, en todos los sectores,
adop-tan políticas, planes y programas, integrando los principios de la presente Ley
de manera transversal. Para tal efecto, son lineamientos:
Garantizar el acceso a la educación pública y la permanencia en todas las etapas del
sistema educativo, en condiciones de igualdad entre mujeres y hombres, especialmente
en las zonas rurales, promoviendo el respeto y valoración de las identidades culturales.

En nuestro país existen normas para garantizar el derecho a la educación de las niñas,
adolescentes y adultas del país. Además de la LIO entre Mujeres y Hombres, existe el
Pro-yecto Educativo Nacional al 2021 y el Plan Nacional de Educación para Todos
2005-2015. Perú. Hacia una educación de calidad y con equidad. MINEDU.
En el Tercer Reporte de la Defensoría del Pueblo sobre el cumplimiento de la LIO 2009, se
propone un análisis sobre el acceso y permanencia al sistema educativo, aludiendo
también al Plan Nacional de Oportunidades entre Mujeres y Varones 2006-2010. En este
documento, se señala que “una preocupación creciente de los diversos agentes sociales es
la necesidad de fortalecer la educación de las niñas, pues los datos reflejan que cinco (5)
de cada cien (100 niñas pobres no asisten a la escuela, proporción que se duplica en el
caso de las niñas de hogares en situación de pobreza extrema. Por ello, el Plan de
Igualdad establece que para garantizar la mejora de la calidad y culminación de los
estudios de los/ as alumnas/os en los diversos niveles del sistema educativo, se requiere el
incremento de los recursos financieros, capacitación docente y programas del Estado
orientados a la po-blación de pobreza y extrema pobreza” (2010, p. 21).

c) Ley de Fomento de la Educación de las Niñas y Adolescentes Rurales Nº 27558


Debido a las inequidades observadas en el acceso de las niñas y adolescentes rurales,
el Congreso de la República en el 2001 promulga la Ley Nº 27558.
Esta norma establece en los artículos del 2 al 5, el Quinquenio de la Educación rural
( 2002-2005),la responsbilidad del Estado en definir la promoción de políticas
educativas que respondan a las necesidades de la niñez rural, así como la necesidad
de destinar recursos públicos y de la articulación entre sectores, con el liderazgo del
Ministerio de Educación y del Ministerio de la Mujer y Desarrollo Social.
De igual manera señala en el artículo 7 que los esfuerzos del Estado se orientarán a
lograr la matrícula universal en todos los niveles educativos el ingreso oportuno y
permanencia en la escuela y el acceso a programas que subsanen la asistencia
irregular al centro edu-cativo.

275
Capítulo 2

2.3. Políticas y programas nacionales de educación

a) Acuerdo Nacional
El Acuerdo Nacional (AN) es “el conjunto de políticas de Estado elaboradas y
aprobadas sobre la base del diálogo y del consenso, luego de un proceso de talleres y
consultas a nivel nacional, con el fin de definir un rumbo para el desarrollo sostenible
del país y afirmar su gobernabilidad democrática”.
Mediante Decreto Supremo Nº 105-2002-PCM del 17 de octubre del año 2002 se
ratificó el Foro del Acuerdo Nacional, que es un espacio de diálogo y concertación
instituciona-lizado como instancia de seguimiento y promoción del cumplimiento de las
políticas del Estado del AN.
El Acuerdo Nacional tiene cuatro grandes objetivos que agrupan 31 políticas de
Estado, en relación a:
Democracia y Estado de Derecho
Equidad y Justicia Social
Competitividad del País
Estado Eficiente, Transparente y Descentralizado

En el segundo objetivo referido a “Equidad y Justicia Social” se ubican las dos políticas de
Estado vinculadas a la incorporación del enfoque de género en la educación:
Política 11:
Promoción de la Igualdad de Oportunidades sin discriminación
Política 12:
Acceso universal a una educación pública gratuita y de calidad y promoción y defensa
de la cultura y el deporte.

Plan Nacional de Educación para Todos 2005-2015, Perú. Hacia una educación de
calidad con equidad (Aprobado por Resolución Ministerial 592-2005-ED)
El Plan Nacional Educación para Todos 2005-2015 presenta un diagnóstico de la
educa-ción peruana donde incluye cifras sobre las brechas de género en el sistema
educativo. Algunos hallazgos son (MINEDU, 2005, p. 98):
- En secundaria, las brechas de género son mayores que en primaria, aunque los
indi-cadores de rendimiento y permanencia en el sistema educativo son más
ventajosos en las estudiantes mujeres. Sin embargo, hay un mayor porcentaje de
ellas que concluyen secundaria con niveles por debajo del básico.
Las estadísticas globales de acceso, eficiencia interna del sistema educativo y logros
de aprendizaje no dan cuenta de cómo se gestan desigualdades de género desde la
edu-cación básica, que se hacen más evidentes en la educación superior con la
tendencia a elegir carreras femeninas.

276
Derechos Económicos, Sociales y Culturales

La población estudiantil femenina de las áreas rurales enfrenta mayores dificultades de


acceso y permanencia en la escuela, lo que estaría asociado con aspectos sociocultura-
les, pues a mayor edad las niñas y adolescentes mujeres asumen tareas vinculadas con
el hogar y cuidado de la familia, que limitan sus posibilidades de desarrollo personal.
La desigualdad de género en los escenarios educativos adquiere expresiones sutiles.
Algunas situaciones son reconocidas por las estudiantes que afirman vivirlas cotidiana-
mente, por ejemplo, los discursos y actitudes que reafirman la división de roles
sociales y culturales que perpetúan las desigualdades entre género.
Las manifestaciones de discriminación por género también se expresan en los materiales
educativos, que tienden a no visibilizar a las niñas como actoras educativas y sociales.
Al egresar del sistema educativo, las diferencias entre hombres y mujeres son notorias,
y se reflejan en la participación desigual en el mundo de trabajo, en términos de
salario y tipo de empleo.

Proyecto Educativo Nacional al 2021: La educación que queremos para el


Perú (Aprobado por Resolución Suprema 001-2007-ED
El Proyecto Educativo Nacional es reconocido como “el mayor desarrollo de la décimo
segunda Política de Estado del Acuerdo Nacional, que debe ser articulada con otros
planes y programas nacionales” (MINEDU, CNE, 2006, p. 11), tales como el Plan
Nacional de Acción por la Infancia y el Plan Nacional de Derechos Humanos.

3. ESTADÍSTICAS NACIONALES

3.1 Calidad de la educación


En el 2010 se culminó la implementación del Plan Nacional de Acción por la Infancia y
la Adolescencia (PENAIA) 2002-2010 que tuvo como ente rector al Ministerio de la
Mujer y Desarrollo Social. Actualmente está evaluándose y se anuncia su continuidad
para los próximos años.
Sin embargo, hasta el 2008 en el reporte de seguimiento al Acuerdo Nacional, de cuya política
nacional surge el PENAIA, se señalaba el poco avance en referencia a la calidad de educación.
Asimismo, se da cuenta de notorios inconvenientes para el logro de este ob-jetivo, en especial,
en lo que se refiere a la comprensión en matemáticas. Esta situación demuestra que aunque se
ha mejorado el acceso al sistema educativo formal para las niñas y adolescentes, no se ha
conseguido mejorar de los niveles de aprendizaje del alumnado:
“Del porcentaje de comprensión lectora, el 7,6% eran del área urbana y el 2,1% de la rural,
el11,0% eran mujeres y el 8,5% hombres, y el 20,0% provenían de las escuelas privadas,
mientras que 7,0% estudiaban en escuelas públicas. Respecto al porcentaje de compren-
sión en matemáticas, el 2,4% eran mujeres y el 3,5% hombres, y el 10,5% eran alumnos de
colegios privados en contraste con el 0,8% de los procedentes de colegios públicos”.
Los/as docentes son parte de la comunidad educativa que también deben ser involucrados/
as en la implementación de las políticas educativas, pero el reporte del Acuerdo Nacional

277
Capítulo 2

refl eja la poca cobertura a nivel de capacitación a los/as mismos/as. “En el 2007, el
MI-NEDU capacitó a 12 050 docentes de un total de 110 977, lo que signifi ca el 10,9%
del total”44.
Pese a las dificultades encontradas, se deben destacar algunos resultados esperados
del
PNAIA al 201045:
El 85% de los niños y niñas de 6 a 11 años de edad son matriculados en el grado co-
rrespondiente.
El 85% de los niños y niñas culminará la educación primaria.
Al menos el 60 % de niños y niñas en edad escolar de zonas donde el idioma materno no
es el castellano participan en programas de educación bilingüe intercultural.
El 90% de las niñas de zonas rurales asistirá y culminará los seis años de educación
primaria.
El 75% de los niños y niñas alcanzará los logros básicos de aprendizaje. En ninguna
provincia de cada área excluida del país, el promedio de logros de aprendizaje
será menor de 60%.
Se verificará un incremento del 5% en el porcentaje de niños de sexto grado que
aprueben la Prueba de Rendimiento Escolar en zonas rurales y urbanas.
La tasa de matrícula y permanencia en primaria no será menor de 85% en ninguna
provincia de cada área excluida del país.
Al menos el 60% de los niños y niñas de 3 a 5 años que egresan de la educación inicial
han desarrollado habilidades sociales, cognitivas y de comunicación.

3.2 Analfabetismo

Al Comité le preocupa el escaso nivel de educación de las niñas, en


particular sus tasas de analfabetismo, ausentismo y deserción escolar.

En sus Observaciones Finales, el Comité CEDAW :


“insta al Estado Parte a que de inmediato adopte todas las medidas del caso, incluida
medidas especiales de carácter temporal, (…) a fin de reducir la tasa de analfabetismo
de mujeres y proporcionar educación, tanto en forma oficial como no ofi cial, a las
mujeres especialmente en zonas rurales. El Comité también recomienda que se
ofrezca educación primaria gratuita y obligatoria en el plano nacional”.
El Presidente de la República, en el discurso del 28 de julio del 2010, destacó como logro
histórico del actual gobierno que “un millón 630 mil peruanos han hecho sus estudios en los
círculos de alfabetización y se ha comprobado que de ellos, un millón cien mil alcan-zaron
las competencias necesarias en lectura, escritura y cálculo matemático”. Asimis-

Acuerdo Nacional. Informe de seguimiento 2006 -2008. Objetivo II: Equidad y Justicia Social. Noviembre del
2009. pp 32.
Plan Nacional de Acción por la Infancia y la Adolescencia 2002-2010. Pág. 63.

278
Derechos Económicos, Sociales y Culturales

mo, se anunció que 8 departamentos de los 24 existentes en el Perú se encuentran


libres de analfabetismo, por haber alcanzado menos del 4% de personas iletradas 46.
Entre los departamentos libres de analfabetos, se encuentran Tumbes, Tacna, Lima,
Ica, Arequipa, Moquegua, Ucayali y Loreto 47, así como la Provincia Constitucional del
Callao. El discurso presidencial también destacó la continuidad del programa de
alfabetización, de manera que doscientos cuarenta y seis mil nuevos alfabetizados
continúen con la educación básica alternativa en el nivel primario.
Pero el analfabetismo sigue siendo un indicador especialmente sensible que da cuenta de
la discriminación hacia las mujeres. Los datos del último censo refieren que el analfabetis-
mo se ha reducido respecto al año 1993 en 5,7 puntos porcentuales (MINEDU, 2008).
Cabe destacar que esta disminución es un proceso que viene dándose desde 1940,
pero que recién en la última década ha logrado un mayor impulso. A pesar de ello, los
departa-mentos más pobres siguen contando con tasas muy altas de analfabetismo 48.
Por lo tanto, se puede afirmar que en el Perú se trata de un problema social focalizado
por área, género y grupo étnico cultural. Por ejemplo, en Cajamarca las mujeres
analfabetas superan el 42,6% y en Jaén el 40%.
Lamentablemente, el cruce género, pobreza y analfabetismo sigue incidiendo en la ocu-
rrencia de analfabetismo y como tal, se resalta en el Plan Nacional del Programa Nacional
de Movilización por la Alfabetización (PRONAMA) 2006-2011 (MINEDU, 2006, p11).
De igual manera, en la Encuesta Demográfi ca y de Salud Familiar (ENDES Continua)
2009, se reporta que:
Del total de mujeres en edad fértil, el 2,8 por ciento no tenía educación, es decir, no recibió
formación necesaria para saber leer o escribir, lo cual evidencia una progresiva y
sostenida reducción tomando como punto de referencia la ENDES 1991-1992 (5,9 por
ciento). Con relación a la ENDES 2000 (5,1 por ciento) disminuyó 2,3 puntos porcen-
tuales; y, respecto a la ENDES 1996 (6,2 por ciento) 3,4 puntos porcentuales.
La mayor proporción de las mujeres sin educación residen en el área rural (7,9 por
ciento) y en la región de la Sierra (5,7 por ciento), aunque es importante mencionar
que ha disminuido entre 9,3 y 6,9 puntos porcentuales, respectivamente, desde la
ENDES 1991-1992.

3.3. Educación de la niña rural

El lugar de residencia influye en el nivel de escolaridad. Las niñas y


adolescentes de las zonas rurales siguen en desventaja con respecto a las que
habitan en zonas urbanas (UNICEF, 2010).

El Presidente de la República hizo referencia a una encuesta privada IPSOS APOYO y al Instituto Nacional
de Estadística e Informática.
Según la ENAHO 2003, de los ocho departamentos y la provincia constitucional mencionados en el discurso
presidencial, solo Moquegua contaba con una tasa de dos dígitos (12,6), los siete restantes fl uctúan entre
9,4% (Ucayali) y el 3,3% (Callao).
Apurímac, Huancavelica, Cajamarca, Huánuco, Cusco y Puno.

279
Capítulo 2

Según el último Censo de Población (2007) en el Perú habían 13 789 517 mujeres que
representaban el 50,3% del total de la población (INEI, 2007). Este registro daba
cuenta, además, del incremento en el acceso de las mujeres peruanas a la educación
en los diver-sos niveles.

a) ENDES Continua 2009


El Instituto Nacional de Estadística (INEI) en la ENDES Continua 2009 recoge
información sobre el nivel educativo de las mujeres:
- Según lugar de residencia, la mayor proporción de población femenina con nivel
secun-dario o superior se presentó en Lima Metropolitana (73,0 %) y en los
departamentos de Ica (67,5 %), Moquegua (67,2 %), Arequipa (65,8 %) y
Lambayeque y Tacna (64,6 % cada uno). En cambio, en los departamentos de
Huánuco (29,4 %), Amazonas (25,5 %) y, Huancavelica (20,8 %), menos del 30 %
de las mujeres tienen secundaria completa o algún año de educación superior.
El 17,7 por ciento de mujeres entrevistadas no tenía educación o no ha completado su
educación primaria. La proporción que en el área rural es cuatro veces mayor a la
observada en el área urbana (40,1 y 9,9 %, respectivamente).

b) Ministerio de Educación
El Tercer Reporte de la Defensoría del Pueblo sobre la Ley de Igualdad de
Oportunidades entre Mujeres y Hombres hizo referencia a la información proporcionada
por la Presi-dencia del Consejo de Ministros sobre los avances de los Objetivos del
Milenio (2009) y destacó, de igual forma, las brechas que se observan entre las zonas
rurales y urbanas en cuanto al derecho a la educación:
- En las áreas rurales del interior del país persisten las desigualdades de género. Se
ad-vierten bajas coberturas en la educación secundaria (76%), así como problemas
de repitencia, deserción y baja calidad.
Cuando los hogares afrontan problemas económicos, son las niñas (14%) las que con
mayor frecuencia dejan de asistir a las aulas en comparación con los niños (11%).
Cuando se trata de problemas de orden familiar o quehaceres domésticos, la brecha en
contra de las mujeres rurales alcanza los 10 puntos. Así, deja de asistir el 16% de
mujeres por estas causas, en contraste con un 6% en el caso de los hombres.
Estas cifras reflejan que, en el ámbito de la educación primaria, existen grandes avances en
la matricula de niños y niñas. Sin embargo, cuando los datos se cruzan con aspectos
como la ruralidad y la pobreza, las niñas y las adolescentes son las más afectadas de
modo especial cuando se revisan las tasas de conclusión de estudios a determinada
edad. Esto también se explica por las diversas concepciones de género en la sociedad,
que dificultan la permanencia de las mujeres en los niveles educativos.

La situación también puede ser corroborada con las propias estadísticas presentadas por el
Ministerio de Educación. Al respecto, las cifras oficiales sobre el porcentaje de niñas,
adolescentes y jóvenes que culminan la educación secundaria dan cuenta de las brechas
marcadas entre varones y mujeres en relación al término de la educación secundaria.

280
Derechos Económicos, Sociales y Culturales

Por ejemplo, de las adolescentes de 17 a 19 años que culminaron la educación


secundaria, el 73,3% corresponde al área urbana, mientras que el 40,4% residen en
zona rural. Es decir un 35,3% de diferencia que evidencia las brechas y que las
políticas públicas, aun tienen una deuda pendiente con las niñas, adolescentes y
jóvenes de las zonas más alejadas de la capital.

Cuadro N° 1
Tasa de conclusión del nivel secundario (% del grupo de edades)
Proporción de la población de un grupo de edades que cuenta al menos con un cierto
nivel educativo respecto a la población total de ese grupo de edades

17-19 años 20-24 años 25-34 años


2005 2009 2005 2009 2005 2009
PERÚ 53,8 61,9 67,1 74,6 58,1 65,2
Sexo
Femenino 54,8 64,2 64,5 72,9 55,6 61, 7
Masculino 53, 0 59,7 69, 8 76, 2 61,0 69,1
Área y sexo
Urbana 66,8 73,3 79,0 83,6 72,6 78,2
Femenino 67,5 75,7 77,5 83,7 70,5 75,9
Masculino 66, 2 70, 9 80,5 83,5 75,1 80,8
Rural 30, 3 40, 4 40,2 50,9 25,9 32,3
Femenino 28, 9 40, 4 33,5 42,9 19,4 24,3
Masculino 31, 3 40, 4 45,5 57,9 32,4 40,5
Nivel de pobreza
No pobre ... 72,3 ... 83,8 … 78,1
Pobre ... 45,2 ... 55,8 … 42,5
Pobre extremo ... 24,2 ... 29,7 … 17,7
Región
Amazonas 38,1 43,2 37,9 54,9 26,8 33,3
Ancash 42,5 51,9 59,9 67,9 52,1 60,0
Apurímac 41,0 53,6 62,9 66,7 34,1 42,6
Arequipa 69,8 79,0 83,0 90,6 78,1 79,4
Ayacucho 28,1 46,3 47,4 64,3 39,6 43,6

281
Capítulo 2

Cajamarca 33,1 39,1 41,2 45,0 30,1 35,9


Callao 60,5 79,1 79,5 86,2 73,9 79,9
Cusco 45,5 48,0 59,0 75,4 39,2 57,4
Huancavelica 27,6 39,4 41,1 63,2 25,9 34.7
Huánuco 31,6 42,0 52,5 48,5 30,5 38,6
Ica 66,3 77,5 82,5 85,6 76,4 81,7
Junín 59,5 64,8 76,0 81,6 61,9 67,6
La Libertad 48,9 52,0 62,0 67,6 55,7 53,4
Lambayeque 62,3 67,1 63,0 70,0 57,0 56,4
Lima Metropolitana 69,1 79,3 82,8 86,8 76,1 83,6
Lima Provincias 62,5 57,4 78,0 80,4 61,2 65,6
Loreto 40,4 38,7 49,5 51,4 47,8 47,6
Madre de Dios 54,2 62,2 65,0 66,5 47,8 52,1
Moquegua 73,5 77,6 86,3 86,6 73,9 78,6
Pasco 49,2 57,2 70,3 72,2 55,3 59,7
Piura 50,5 55,9 55,1 67,6 45,7 55,6
Puno 54,3 67,4 73,9 74,7 52,3 64,2
San Martín 40,2 48,5 44,9 59,1 34,9 40,9
Tacna 79,7 76,1 82,7 90,5 73,0 80,4
Tumbes 65,0 67,9 65,9 79,8 68,6 64,5
Ucayali 47,1 49,9 61,3 64,6 50,2 51,7

Fuente: Ministerio de Educación. ESCALE –Estadística de Calidad Educativa.


Actualizado el 10 de noviembre del 2010

Casi 1 900 000 niñas y adolescentes rurales sufren exclusión y son más de 740 000 mu-
jeres adultas rurales que ni siquiera han iniciado su educación formal o apenas presentan
educación inicial y están sobre todo concentradas en la sierra (Vásquez, 2009). En la región
andina 570 000 mujeres no han culminado un nivel educativo regular alguno. También se
constata que los padres desestiman la asistencia a la escuela de las niñas y adolescentes
de 12 a 17 años porque a esta edad, están en capacidad de desarrollar labores domésticas
y apoyar a las actividades productivas. Todo ello se basa en los patrones muy arraigados
en la población, que privilegia la inversión educativa en los hombres 49.

El Comité de los Derechos del Niño, examinó el Informe Inicial del Perú (CRC/C/3/Add.7) en sus sesiones
82ª, 83ª y 84ª (CRC/C/SR.82 a 84), celebradas los días 23 y 24 de septiembre de 1993.

282
Derechos Económicos, Sociales y Culturales

3.4 Acceso a la educación y presupuesto público


Según los indicadores del Ministerio de Educación, en el 2008, el gasto del sector
repre-sentaba casi el 3% del total del Producto Bruto Interno y casi el 15% del gasto
público total. A pesar de ello, el gasto del Estado peruano en educación, ha merecido
una Observación Final del Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales
quien recomendó el in-cremento de la inversión pública 50.
Las recomendaciones presentadas por Relator Especial sobre el Derecho a la
Educación de la Organización de las Naciones Unidas, en el Informe sobre el Derecho
a la Educación de las Niñas (2006), instan al Estado peruano a mejorar la educación
en los siguientes as-pectos:

a)Disponibilidad
Aumentar el presupuesto destinado a la educación al menos hasta el 6% del Producto
Nacional Bruto, de conformidad con los estándares internacionales.
Asegurar un presupuesto creciente y significativo para incrementar los programas de
construcción y mejoramiento de la infraestructura escolar hasta satisfacer todas las
ne-cesidades nacionales. Esa infraestructura debe ubicarse en el perímetro de las
comuni-dades y contemplar el abastecimiento de agua potable y servicios sanitarios
privados, seguros y separados para las niñas y las adolescentes.
Diseñar y ejecutar programas efectivos para garantizar la escolarización exitosa de
ado-lescentes embarazadas y madres, en los que además se pueda considerar la
posibilidad de ofrecerles servicios de alimentación y cuidado de sus hijos e hijas
durante el tiempo lectivo.

b) Accesibilidad
Desarrollar y aplicar indicadores cualitativos y cuantitativos de derechos humanos que
permitan identifi car y atender las causas de exclusión, discriminación, segregación
y cualquier otro tipo de limitación en la realización del derecho a la educación de las
niñas y adolescentes.
Remover las barreras identificadas para la matrícula y permanencia en la escuela de
las niñas y adolescentes; atender con prioridad las causas de su deserción y tomar
las medidas pertinentes para evitar su estigmatización.
Asegurar a todas las niñas trabajadoras, incluyendo las que realizan trabajo doméstico,
igualdad de oportunidades para disfrutar del derecho a la educación.

c)Aceptabilidad
- Constituir comisiones locales y regionales que tengan como fin determinar los elemen-
tos de las costumbres, tradiciones y cualesquiera otros factores socioculturales que im-
piden el tratamiento igualitario de las niñas y las adolescentes en los centros educativos,

20/05/97. E/C.12/1/Add.14.

283
Capítulo 2

para que recomienden las medidas necesarias para su superación, que deberán ser
im-plementadas sin dilación.
Desarrollar y ejecutar en la educación formal y no formal programas de educación para la
sexualidad que promuevan el respeto hacia los derechos de las niñas, adolescentes y
mujeres y la construcción de una masculinidad sensible y responsable.
Emitir directrices claras y contundentes para que no se tolere ninguna práctica discrimi-
natoria contra las niñas y adolescentes en los sistemas educativos.

d) Adaptabilidad
Desarrollar experiencias concretas, proyectos y programas dirigidos a que las niñas y
las adolescentes tengan participación activa en la identificación de sus necesidades
educa-tivas, sociales y culturales, que les permitan proponer soluciones basadas en
su propio conocimiento y experiencia.
Establecer políticas educativas y planes concretos para desarrollar la educación inter-
cultural.
Garantizar suficientes espacios físicos destinados al juego, deporte y recreación de las
niñas, en condiciones de igualdad con los niños.
Diseñar y divulgar mecanismos adecuados, prácticos y sencillos para que las niñas y
adolescentes puedan denunciar con total seguridad y confi dencialidad los actos de
vio-lencia de los que sean víctimas en los centros educativos o sus entornos.

3.5 Educación sexual integral


Existen compromisos internacionales que obligan al Estado peruano a implementar polí-
ticas en educación sexual integral, con la fi nalidad de eliminar las inequidades de género y
la vulneración a los derechos sexuales y reproductivos, especialmente de las mujeres y
adolescentes en el país. Entre ellos, la Convención sobre la Eliminación de Todas las
Formas de Discriminación contra la Mujer – CEDAW (1979), Conferencia Mundial de De-
rechos Humanos (Viena, 1993) Principios y Programa de Acción formulados por la Con-
ferencia Internacional de Población y Desarrollo (El Cairo, 1994), Declaración de Acción
Mundial (PAM) resultante de la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer (Beijing, 1995) y
los Objetivos de Desarrollo del Milenio, entre otros.
En cuanto a la recomendación realizada por el Comité para la Eliminación de la Discri-
minación contra la Mujer, sobre educación sexual integral, es importante señalar que
los avances aún resultan insuficientes, sobre todo en la implementación.
Sin embargo, por Resolución Directoral Nº. 180-2008-ED, de julio del 2008, se aprobaron
los Lineamientos Educativos y Orientaciones Pedagógicas para la Educación Sexual
Integral a nivel de la Educación Básica Regular. La finalidad de estos se dirigen a la
ejecución de de acciones pedagógicas formativas en todo el proceso educativo, para
contribuir al de-sarrollo de conocimientos, capacidades y actitudes para que las y los
estudiantes, valoren y asuman su sexualidad en el marco de sus derechos humanos y de
los demás. Asimismo, señala que las Direcciones Regionales de Educación, las Unidades
de Gestión Educativa Local, son responsables de:

284
Derechos Económicos, Sociales y Culturales

Implementar en las instituciones educativas, los lineamientos educativos y orientacio-


nes pedagógicas para la educación sexual integral.
Establecer mecanismos de concertación intersectorial y multisectorial que contribuyan
a la implementación de los lineamientos y orientaciones.
Cautelar y verificar que las instituciones educativas implementen los lineamientos apro-
bados.

Monitoreo social de la Alianza por la Educación Sexual Integral ¡Sí podemos! 51


A finales del 2009 e inicios del 2010, la Alianza ¡Sí podemos! recogió una muestra en
10 instituciones educativas de tres ciudades del país: San Juan de Lurigancho (Lima),
Huanca-yo (Junín) y Pucallpa (Ucayali) que corroboró la demanda que existe desde
sociedad civil y algunas instancias del Estado sobre la asignación de presupuesto para
la implementación de los lineamientos en Educación Sexual (Alianza por la Educación
Sexual Integral ¡Sí po-demos!, 2010).
A continuación algunos resultados de dicho informe de monitoreo:
La mayoría de los entrevistados (80% de especialistas y docentes) reconocen que el
embarazo adolescente aumentó mucho en los últimos años, principalmente por falta de
orientación o por problemas familiares (incomprensión de los padres). Lamentan que
estos aspectos no puedan ser atendidos desde las instituciones educativas.
En esa misma línea, la autoridad del MINEDU entrevistada, coincide en resaltar al em-
barazo adolescente como uno de los principales problemas de esta población. Al
res-pecto, fundamenta lo siguiente:
“De acuerdo a las investigaciones con que cuenta la dirección, sea del Fondo
Mundial, UPCH, Proyecto Ser, se ha encontrado que uno de los principales
problemas asociados a la sexualidad es el embarazo adolescente, que viene
aumentando mucho en los últi-mos años. El sector salud también tiene información
al respecto. Todo ello que justifi ca una serie de planes o programas, como la Niña
Rural. Entre las causas principales se encuentra la pobreza extrema, especialmente
en zonas rurales. Algunos datos refi eren que a nivel nacional está en el orden del
13 a 14%, en algunas zonas como Lima 8%, Loreto entre 27 a 28%”.
(Entrevista semiestructurada a Autoridad del MINEDU-Sede central)

Sobre la violencia sexual, el 60% de los especialistas menciona que aumentó mucho
principalmente por la excesiva confianza del adulto con los adolescentes y la falta de
comunicación entre los padres y los hijos, como lo comprueba el siguiente testimonio:
“La problemática de los adolescentes es muy grande, se podría hablar de un
porcentaje muy alto (70%), por diversos factores: primeramente los padres no
tienen conocimien-to de la situación real de lo que es el adolescente y la situación
de educación sexual en la adolescencia”.
(Entrevista semiestructurada a Especialista Tutoría-D)

Alianza por la Educación Sexual Integral ¡Sí podemos! Informe de Monitoreo Social de Educación Sexual
Inte-gral 2010. Documento inédito.

285
Capítulo 2

Un 17, 4% de los estudiantes refieren conocer casos de abuso sexual en las escuelas
por parte de sus profesores, e incluso afirmaron conocer situaciones de compañeras
que salieron embarazadas y luego abortaron. Existen también algunas posiciones
contrarias por parte de adolescentes varones, que consideran que sus compañeras
mienten al res-pecto o son causantes de que acusen al profesor injustamente. Al
respecto comparten los siguientes testimonios:
“Yo sí conozco y es mi prima yo le he acompañado, porque ella no quería tener a
ese bebito por que se iba a malograr sus estudios y además a ella nadie le ayuda
en sus es-tudios, ella solita, eso que tiene su mamá, pero es como si su mamá no
existiera, porque su mamá más le cuida a su esposo, que a su hija y ver por ella, y
por eso ella no quiso tenerlo y ahora se fue a Lima…”
Mujer adolescente (Taller participativo estudiantes-IIEE)

“Sí conozco un caso y abortó, sucedió con mi amiga que se llamaba X y su


enamora-do estudiaba en el politécnico, había quedado embarazada y como no
vivía con sus padres, en un cuarto alquilado en mi casa y me contaba que su
enamorado le había pedido la prueba del amor, entonces ella me preguntó ¿ lo
hago o no lo hago?, yo le dije que no lo hiciera y la monga ésa, ha caído, o sea tuvo
relaciones sexuales y quedó embarazada y después de eso se hizo el aborto”.
(Mujer adolescente Taller participativo estudiantes-IIEE)

“Justo en este año un profesor X, habían alumnas que decían que habían sufrido acoso
sexual por parte del profesor. Pero yo no estoy de acuerdo con esas chicas que hayan
dicho eso, porque tal vez no tenía esposa, pero tenía un hijo, era un profesor normal,
era chévere, bacán como se dice, era un profesor recto, o sea también en el colegio hay
una exageración, por parte de las alumnas de decir acoso sexual, por que ellas mismas
buscaban eso, o sea buscan ellas mismas, no es que el profesor haya buscado eso,
sino que ellas mismas han buscado eso, para que pueda ocasionarse, es por eso que
ya en los medios de comunicación lo exageran. Estoy de acuerdo con el profesor
cuando dijo, no yo no hice eso, pero ya los medios de comunicación son exagerados”.
Adolescente varón (Taller participativo estudiantes-IIEE)
Por otro lado, en el marco de la Conferencia Internacional de VIH / SIDA del 2008, el
Es-tado peruano firmó la Declaración Ministerial “Prevenir con Educación” que plantea
metas específicas en torno a la Educación Sexual Integral. Una de ellas detalla a la
letra: “Para el año 2015, se habrá reducido en 75% el número de colegios que
actualmente no han institucionalizado la educación integral en sexualidad, para los
centros educativos bajo la responsabilidad del Ministerio de Educación”.
Desde mediados del 2008 el Ministerio de Educación ejecuta un plan piloto para im-
plementar los Lineamientos Educativos y Orientaciones Pedagógicas de Educación Sexual
Integral en cinco ciudades del país: Pucallpa, Huancayo, Lima, Callao e Ica; mediante el
cual se ha capacitado a las y los docentes en Educación Sexual Integral. No obstante, para
que esto sea sostenible es preciso contar con un presupuesto específico que permita la
implementación, especialmente en las zonas rurales donde se registra un mayor índice de

286
Derechos Económicos, Sociales y Culturales

embarazo adolescente, mientras que en la selva la prevalencia del VIH y SIDA se


incre-mentó en las mujeres.
Si bien es cierto, el embarazo adolescente no tiene como único origen la falta de educa-
ción sexual integral, ésta última se configura en una estrategia fundamental en nuestro país
donde “La maternidad adolescente es cuatro veces mayor en adolescentes sin educación
(37%) que con educación secundaria. Lo alarmante es que en el departamento de Loreto
los indicadores muestran que el 26% de las adolescentes ya son madres de familia. En la
sierra el porcentaje es de 15% y en la costa de 8,5%. Es evidente que las inequidades so-
ciales existen: ser pobre y haber nacido en la selva determina un modo de vida que, en la
mayoría de los casos, perpetúa las diferencias acentuando los conflictos sociales” 52.
Como se puede apreciar, UNICEF hace hincapié en la relación de maternidad
adolescente y acceso a la educación básica regular en la que debe darse la educación
sexual integral según las normas aprobadas en nuestro país.

4. EDUCACIÓN INTERCULTURAL Y MUJERES EN EL PERÚ

El Instituto Nacional de Pueblos Andinos, Amazónicos y Afroperuanos (INDEPA), en su


pu-blicación Aportes para un Enfoque Intercultural (2010), hace algunas precisiones en
torno a la educación, de las cuales se destaca las referidas a las niñas, adolescentes y
jóvenes (INDEPA, 2010, p 66).
Contribuir al pleno desarrollo de las niñas, niños y jóvenes vulnerables y demás exclui-
dos de la población peruana, mediante el acceso a una educación pertinente, inter-
cultural, bilingüe y de calidad, promoviendo su participación en la formación de una
sociedad no discriminadora, liberadora y con equidad.
Mejorar sostenidamente la calidad y equidad de la educación bilingüe intercultural con
participación de los actores de la educación y agentes claves de la escuela y co-
munidad.
Validar, adoptar de manera participativa una propuesta educativa integral y de calidad
para la secundaria rural pertinente a las necesidades de desarrollo de los jóvenes y
a las potencialidades de desarrollo de la región.
Acceso a educación de calidad en centros de capacitación para oficios, desarrollo téc-
nico y universitarios, incluyendo el desarrollo de habilidades para el ejercicio de
dere-chos ciudadanos y la educación sexual con perspectiva de equidad de género
y diver-sidad sexual.

http:// www.unicef.org/peru/spanish/children_3789.htm, datos tomados el 10 de Noviembre del 2010.

287
Capítulo 2

5. ACCESO A LA EDUCACIÓN DE LOS PUEBLOS INDÍGENAS Y AMAZÓNICOS

El Comité insta al Estado Parte a que preste especial atención a las


necesidades de las mujeres de las zonas rurales, las mujeres indígenas y las
mujeres de grupos mi-noritarios a fin de asegurar (….) la educación (…)
Comité CEDAW al Estado peruano.

En 9 de los 24 departamentos del Perú 53, la inasistencia a la educación secundaria


supera el 20%. Esta situación afecta sobre todo a las mujeres por las relaciones de
género inequi-tativas y ha llamado la atención del Comité de Expertas de la CEDAW 54
que destaca “la im-portancia vital de la educación para el mejoramiento de la situación
de la mujer y nota con preocupación que las tasas de deserción escolar de las niñas
son muy altas, especialmente de las zonas urbanas pobres, rurales e indígenas”.
En el caso peruano existe suficiente evidencia empírica para afirmar que existe una
estre-cha relación entre el origen étnico cultural, pobreza y el acceso a la educación;
asimismo, podemos afirmar que en esta exclusión existe mayor afectación en el acceso
a la educación de las niñas, adolescentes y mujeres.
Del total de niños/as fuera del sistema educativo en el año 2006, el 71% corresponde a
niñas.
Del total de la población peruana, solo el 14,76% de la población peruana pertenece a
pueblos originarios. El acceso a la educación para la niñez indígena tiene mayores
dificul-tades relacionadas con el tema del desarrollo. El porcentaje de pobreza subjetiva
en los grupos indígenas en el 2007, asciende a 67,69% (entre muy pobre y pobre), el
30,39% es más o menos pobre y el 1,92% es no pobre (MINEDU, 2009).

Cuadro N° 2
Acceso a la educación en lenguas originarias

Población Indígena2 Quechua Aymara Otras


14,76% 83% 11% 6%

Según el Ministerio de Educación55 solo el 6% de escuelas de nivel inicial atienden a


niños y niñas indígenas en su propia lengua, porcentaje que se incrementa a casi un
16% en el caso de escuelas de nivel primario. Lamentablemente, no se cuenta con
datos desagrega-dos por sexo para poder analizar cuantas escuelas atienden a niñas
indígenas en su propia lengua (MINEDU, 2006).

El Perú está dividido políticamente por departamentos, 24 en total.


Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer
http: //escale.minedu.gob.pe . Indicadores 2008.

288
Derechos Económicos, Sociales y Culturales

Cuadro N° 3
Acceso de niños/as indígenas a la educación (%)
2006

Tasa de cobertura total de la población indígena %


3 - 5 años 6 – 11 años 12 – 16 años
del grupo de edad entre la población indígena
Perú 42,8 94,8 86,6
Sexo femenino 43,4 94,6 84,2
Sexo Masculino 42,1 95,0 89,1

a) Educación Bilingüe Intercultural (EIB)


Según el Plan Nacional de Acción para la Infancia 56 existen aún diversos factores y difi
cul-tades que no hacen posible la cobertura y asistencia total a los programas de
Educación Bilingüe Intercultural (EIB):
Se restringe a instituciones educativas primarias rurales (UNICEF, 2010), eso
significaría que los niños, niñas y adolescentes que tienen lengua materna originaria
pero que viven en zonas urbanas no tienen acceso a EIB.
Menos de un profesor por cada 100 alumnos ha sido capacitado en EIB (MINEDU,
2009, p. 112), por problemas con la disponibilidad de docentes.
Un poco más de la mitad de los profesores dominan con fluidez la lengua de la comu-
nidad donde enseñan (UNICEF, 2010).
Pocos profesores han sido capacitados y aprobados en el método de EIB.
No hay cobertura para atender todos los pueblos originarios, según el Estado. De la
niñez indígena, señala que solo en las etnias arabela, culina, huitoto y secoya los
estu-diantes acuden al 100%, en otros 17 grupos poblaciones con lengua materna
originaria la cobertura no llega a la mitad (UNICEF, 2010, p. 69).

Cuadro N° 4
Tasa de cobertura escolar total de la población indígena (%)
Año 2007

Tasa de cobertura total de Inicial


Primaria Secundaria
la población indígena % 3 - 5 años
del grupo de edad entre la I.E. I.E. I.E. I.E. I.E. I.E.
población indígena Pública Privada Pública Privada Pública Privada
TOTAL 4,9 3,6 6,7 2,3 6,5 3,0
Sexo femenino 4,8 3,6 6,6 2,3 5,9 2,7
Sexo Masculino 5,1 3,6 6,8 2,4 7,1 3,3

Objetivo número 3) del PNAIA sobre “al menos el 60 % de niños y niñas en edad escolar de zonas donde el
idioma materno no es el castellano participan en programas de educación bilingüe intercultural (EIB).

289
Capítulo 2

Según el Ministerio de la Mujer y Desarrollo Social (MIMDES), es evidente la situación


de discriminación de las mujeres de distintas etnias en el país (INEI, 2008. p. 121).

Cuadro N° 5
Porcentaje de analfabetismo en poblaciones indígenas y nativas

Mujeres analfabetas Hombres analfabetos


Lenguas
15 a más años 15 a más años
Ashaninka 32,7% 20,7%
Quechua 31,1% 9,9%
Aymara 22,3% 6,1%
Otras lenguas nativas 27,7% 11,7%
Español 6,8% 2,7%
Fuente: Cepes. Ref. Perfil sociodemográfico del Perú. Agosto 2008. INEI.

Debido a ello, el Comité CEDAW57 recomendó al Estado peruano lo siguiente;


“Pese a la disminución de la tasa general de analfabetismo de las mujeres, el Comité
expresa su preocupación por la elevada tasa de analfabetismo en la población
femenina, sobre todo en zonas rurales. Preocupan también al Comité los altos niveles
de deserción escolar de niñas y adolescentes en zonas rurales”, así como le preocupa
al Comité la persistencia de estereotipos tradicionales relacionados con los roles y
responsabilidades de la mujer y el hombre en la familia y en la sociedad en general.
Ante ello, no hemos visto programas dirigidos a culminar con los estereotipos
tradicionales o a promover e incentivar a las niñas y adolescentes a culminar sus
estudios, ni en los programas que el Ministerio de Educación presenta, ni en los
programas que el Ministerio de la Mujer y Desarrollo Social tiene a su cargo”.

En el mismo sentido, El Comité de los Derechos del Niño 58 señaló que:


“(…) celebra el papel activo que desempeñan los consejos escolares, así como los
pro-gramas elaborados por el Estado Parte especialmente para la enseñanza
primaria, como el PRONEI y el WAWA WASI”.

De igual manera, el Comité felicita al Estado por el aumento de la tasa de graduación


de primaria. Sin embargo le sigue preocupando, la tasa incluso más elevada de
inasistencia y abandono, a edad más temprana, de las niñas, debido a las convicciones
tradicionales y a los embarazos y maternidad precoces.

El Comité examinó el Sexto Informe Periódico del Perú (CEDAW/C/PER/6) en sus y 764ª, celebradas el 19
de enero de 2007 (CEDAW/C/SR.763 y 764).
El Comité de los Derechos del Niño, examinó el informe inicial del Perú (CRC/C/3/Add.7) en sus sesiones
82ª, 83ª y 84ª (CRC/C/SR.82 a 84), celebradas los días 23 y 24 de septiembre de 1993.

290
Derechos Económicos, Sociales y Culturales

b) Mujeres aymaras y acceso al sistema educativo


Entre los factores que limitan la asistencia de las mujeres aymaras a un a un centro
educa-tivo podemos citar a (MINEDU, 1993, p. 190):
Entre las niñas de 3 a 5 años de edad,
0 porque no existe centro de enseñanza en el centro poblado
1 porque no tienen la edad suficiente
Entre las niñas de 12 a 17 años de edad,
0 porque no le interesa o no le gusta el estudio
1 se puede relacionar con los problemas que conlleva el bilingüismo o
2 lo que se enseña en esos centros.
Entre las niñas de 12 a 18 o más
0 se debe en gran medida por problemas económicos.
Entre las niñas de 17 a 18 años de edad,
0 por problemas familiares.
Entre las de 18 años o más,
0 porque lo que se enseña en el centro o programa educativo no tiene utilidad para
conseguir trabajo.

Entre las razones por las cuales las mujeres nativas no asisten a un centro educativo
pode-mos mencionar (1993, p. 192):
Entre las niñas de 3 a 5 años de edad,
0 porque no existe centro de enseñanza en el centro poblado: 22,5%
1 porque no tienen la edad suficiente: 46,76%; un 16,13% por problemas económi-
cos.
Entre las niñas de 6 a 11 años,
0 se debe a problemas económicos en un 13,23% y
1 por otras razones en un 77,79%.
Entre las niñas de 12 a 16 años de edad,
0 debido a problemas económicos un 25,17%; y por otras razones un 42,01%.
Entre las niñas de 17 años,
0 46,05% por problemas económicos
1 29,81% por problemas familiares.
Entre las niñas de 18 años de edad,
0 un 18,76% por problemas económicos
1 un 23,78% por problemas familiares y

291
Capítulo 2

• un 38,78% porque se dedican a los quehaceres del hogar.

La inasistencia de las adolescentes indígenas comienza aproximadamente a los 12


años de edad, durante la etapa de la educación secundaria. Ello se debe a varios
factores, prin-cipalmente al económico59, porque deben encargarse de labores
domésticas de la casa o trabajar para generar ingresos.
Otros factores que influyen en esta decisión, se relacionan con la priorización por parte
de los padres o las familias de los gastos en educación para los niños, más que a las
niñas. Asimismo, la educación que reciben no es útil y por otro lado no está relacionada
con su realidad. Finalmente, la falta de enfoque multicultural y bilingüe en la
enseñanza, también influye en la deserción de las adolescentes.

6. ACCESO A LA EDUCACIÓN DE LA POBLACIÓN AFROPERUANA

El 28 de noviembre del 2009 el Estado peruano expresó el Perdón Histórico al Pueblo


Afro-peruano por abuso, exclusión y discriminación cometidos en su agravio. Ahora se
espera que a partir de esto se implementen políticas públicas que visibilicen las
necesidades de los y las afroperuanas, debido a que las mujeres afros sufren más
situaciones de vulneración por el racismo y sexismo que persiste en el país.
Esta afirmación se sustenta en la ausencia de estadísticas oficiales que recojan las
deman-das de las afroperuanas con la finalidad de contar con políticas afirmativas con
enfoque intercultural, étnico y de género orientadas a mejorar la calidad de vidas del
pueblo afro-peruano.

7. MECANISMOS Y PROCESOS DE COORDINACIÓN, ADVOCACY Y VIGILANCIA

7.1 Espacios multisectoriales

Comisión Multisectorial encargada de la implementación de acciones


señaladas en el Plan de Acción por la Infancia y la Adolescencia 2002-2010
( Decreto Supremo Nº 014-2002-MIMDES)
Tiene como funciones monitorear y evaluar el PNAIA a fin de lograr el cumplimiento
eficaz de sus objetivos, resultados y metas, en el plazo señalado.
La Comisión estará conformada por:
La viceministra de la Mujer, o quien la represente, quien actuará como presidenta
El Secretario General de la Presidencia del Consejo de Ministros, o quien lo represente
El viceministro del Interior, o quien lo represente

“La principal causa de retiro de las escuelas de primaria y secundaria es la situación económica” (UNICEF,
2010, p. 80).

292
Derechos Económicos, Sociales y Culturales

El viceministro de Gestión Pedagógica del Ministerio de Educación, o quien lo repre-


sente;
El viceministro de Promoción de Empleo del Ministerio de Trabajo, o quien lo repre-
sente
El viceministro de Justicia o quien lo represente;
El viceministro de Salud, o quien lo represente;
El viceministro de Hacienda del Ministerio de Economía y Finanzas, o quien lo repre-
sente
El Presidente de la Corte Suprema, o quien lo represente;
El Fiscal de la Nación, o quien lo represente; y
El Jefe del Instituto Nacional de Estadística e Informática, o quien lo represente.

b) La Red Nacional de Educación de la Niña - FLORECER


Es una alianza social conformada por representantes y líderes del sector público, la socie-
dad civil y de la cooperación internacional comprometidos con la educación de las niñas.
FLORECER es un espacio que promueve la educación de las niñas para que
constituya una prioridad de las políticas gubernamentales. Con este objetivo se han
desarrollado campa-ñas en medios de comunicación y se presentó la Ley de Fomento
de la Educación de la Niña y Adolescentes Rurales que fue promulgada en el 2001.

c) Observatorio de las niñas y adolescentes de áreas rurales


Desde junio del 2008 hasta junio del 2010 en un proyecto ejecutado por CARE y el Mo-
vimiento Manuela Ramos se impulsó el Observatorio, con la finalidad de “contribuir en
la agilización de los procesos de inclusión y equidad de género en la educación de las
niñas y adolescentes rurales”60.
Busca la implementación efectiva de los artículos 16 y 23 de la Ley de Fomento de la
Edu-cación de las Niñas y Adolescentes Rurales N° 27558.
Formaron parte del mencionado Observatorio:
23 autoridades y funcionarios del Congreso de la República , de los sectores Educación,
Salud, de la Mujer y Desarrollo Social, Economía, Presidencia del Consejo de Ministros,
Defensoría del Pueblo, del Instituto Nacional de Estadística e Informática y del Poder
Judicial; 60 autoridades y especialistas de estadísticas y planificación de los gobiernos
regionales y de las direcciones regionales de educación.
40 autoridades y funcionarios de los gobiernos regionales y del sector público de An-
cash y Ayacucho 100 docentes y especialistas de las Unidades de Gestión
Educativa Local 100 directivos de asociaciones de padres y madres de familia,
líderes comunales y de organizaciones indígenas, 100 niñas y adolescentes
mujeres del ámbito local y nacional

Ver: http://www.care.org.pe/programas/educacion/educa12.htm#

293
Capítulo 2

7.2 Espacios de advocacy y vigilancia


Desde el 2006 en el Perú existe la Alianza por la Educación Sexual Integral ¡Sí
podemos! que es un espacio de incidencia política y/o advocacy y vigilancia con la
finalidad de pro-mover la implementación de políticas públicas en Educación Sexual
Integral, participando activamente en la elaboración de los Lineamientos Educativos y
Orientaciones Pedagógicas para la Educación Sexual Integral de la Dirección de
Tutoría y Orientación Educativa (DI-TOE) del Ministerio de Educación (2008).
Está conformada por Organizaciones de sociedad civil, entre ellas:
Amnistía Internacional
INPPARES
APROPO
CMP Flora Tristán
Movimiento Manuela Ramos
LUNDU
Salud Sin Límites
Asociación Prosa
Asociación Kallpa
Redess Jóvenes
Católicas por el Derecho a Decidir
FOVIDA
HOMAS
MAGENTA
MUSAS Perú
Health Poverty Action
Red Interquórum
Movimiento El Pozo.

Personas individuales:
Aldo Aliaga
Rodolfo Herrera
Estrelia Nizama

294
Derechos Económicos, Sociales y Culturales

8. RECOMENDACIONES

Las brechas existentes entre las zonas rurales y urbanas se ven refl ejadas en distintos ámbi-tos
y afectan la calidad de vida de las niñas, adolescentes y adultas en nuestro país. La edu-cación
no es ajena a esta situación. Por ello, es necesario implementar políticas públicas que permitan
disminuir las desigualdades existentes y promuevan la equidad de género.
En tal sentido, la normatividad vigente insta al Estado en sus distintos niveles
(nacional, regional y local) a desarrollar acciones para que las políticas sean efectivas,
debido a que éstas abarcan aspectos que van desde la elaboración y provisión de
material didáctico que incorpore contenidos referidos al enfoque de género hasta la
promoción del acceso a la educación formal para las peruanas.
Además, se han brindado recomendaciones para eliminar las diferencias entre las
áreas rurales y urbanas, que se incrementan por la pobreza y pobreza extrema. Entre
ellas se pueden citar:
Que la ubicación geográfi ca o la etnia/raza no siga siendo sinónimo de exclusión
social, económica y cultural. Es conocido que los pueblos indígenas, amazónicos y
afrope-ruanos, tienen mayores dificultades para el acceso a la educación y, esta
situación se agudiza en el caso de las mujeres.
Incrementar el presupuesto para la ejecución de las políticas nacionales, regionales y
locales que promuevan estrategias para la incorporación efectiva del enfoque de
género en los distintos niveles educativos: primaria, secundaria y superior.
Considerar la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres, como prioridad en la
propuesta de reforma educativa promovida por las distintas instancias del gobierno.
El proceso de descentralización debe enfatizar y considerar primordial la atención a los
sectores excluidos y en situación de vulnerabilidad –entre los que se encuentran las
mujeres– cuyas demandas y carencias deben ser visibilizadas en los planes
guberna-mentales.
Capacitar a las y los docentes de manera permanente en temas vinculados al enfoque de
derechos humanos, género e interculturalidad, con la finalidad de promover cambios de
comportamiento dirgidos a construir una sociedad más igualitaria.
Brindar educación sexual integral en las instituciones educativas, con la finalidad de
disminuir el embarazo adolescente, que constituye uno de los principales motivos
de deserción escolar –especialmente entre las niñas– y contribuye a reproducir el
círculo de la pobreza.
Contar con una educación de calidad es la gran aspiración del Estado y la sociedad civil y solo
será posible con la incorporación de la perspectiva de género mediante la operativiza-ción de los
programas y planes educativos que la proponen. Sin duda, es preciso que exista voluntad
política de los y las decisores/as. Y en este aspecto, todo plan, programa, proyecto en ejecución,
debe ser monitoreado y vigilado por la sociedad civil. Conseguir que las mu-jeres tengan
mejores y mayores oportunidades educativas constituye un reconocimiento al rol que
desempeñan en el desarrollo social, político, económico y cultural del país.

295
Capítulo 2

BIBLIOGRAFÍA

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Justicia Social. Lima: Acuerdo Nacional
Alianza por la Educación Sexual Integral ¡Sí podemos! (2010). Informe de Monitoreo
Social de Educación Sexual Integral 2010. Documento inédito.
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Ley de Igualdad de Oportunidades entre Mujeres y Hombres 2009. Lima: Defensoría
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Perú. INDEPA. (2010). Aportes para un enfoque intercultural. Lima: MIMDES.
Perú. Ministerio de Educación. (2005). Plan Nacional Educación para todos 2005-2015,
Perú. Hacia una educación de calidad con equidad. Lima: MINEDU.
Perú. Ministerio de Educación y Consejo Nacional de Educación. Proyecto Educativo
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Perú. Ministerio de Educación. Los Indicadores de la Educación en el Perú 2008. Lima:
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Perú. Ministerio de Educación. (2006). Plan Nacional del Programa Nacional de movili-
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http://www.care.org.pe/programas/educacion/educa12.htm#
http://www.acuerdonacional.pe/an/definicion.html

296
CAPÍTULO III
DISCRIMINACIÓN E
INTERSECTORIALIDAD
Multiculturalidad y Plurinacionalidad1

1. ESTÁNDARES INTERNACIONALES DE DERECHOS HUMANOS

La Convención Internacional sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación


contra la Mujer (CEDAW), si bien es un instrumento de protección para las mujeres, no
contiene disposiciones específicas para las mujeres indígenas o afrodescendientes. En tal
sentido, en aplicación del principio de universalidad de los derechos humanos es impor-
tante leer sus disposiciones en coordinación con otros tratados de derechos humanos rela-
tivos a los pueblos indígenas y las minorías étnicas.
Las disposiciones de la CEDAW relacionadas con las mujeres indígenas se encuentran re-
feridas a la cultura y la situación de las mujeres rurales. La definición de la discriminación
contra la mujer, establecida en el artículo 1, reconoce la esfera cultural como una de las
dimensiones de la vida de las mujeres. Asimismo, en el artículo 3 dispone que el Estado
asegure el ejercicio y goce de sus derechos en la esfera cultural, para lo cual tomará medi-
das para “… a) Modificar los patrones socioculturales de conducta de hombres y mujeres,
con miras a alcanzar la eliminación de los prejuicios y las prácticas consuetudinarias y de
cualquier otra índole que estén basados en la idea de la inferioridad o superioridad de cual-
quiera de los sexos o en funciones estereotipadas de hombres y mujeres” (artículo 5). Res-
pecto de las mujeres rurales, el énfasis está en la protección de determinados derechos:
Artículo 14
Los Estados Partes tendrán en cuenta los problemas especiales a que hace frente
la mujer rural y el importante papel que desempeña en la supervivencia
económica de su familia, incluido su trabajo en los sectores no monetarios de la
economía, y toma-rán todas las medidas apropiadas para asegurar la aplicación
de las disposiciones de la presente Convención a la mujer de las zonas rurales.
Los Estados Partes adoptarán todas las medidas apropiadas para eliminar la discri-
minación contra la mujer en las zonas rurales a fin de asegurar, en condiciones
de igualdad entre hombres y mujeres, su participación en el desarrollo rural y en
sus beneficios, y en particular le asegurarán el derecho a:
0 Participar en la elaboración y ejecución de los planes de desarrollo a todos
los niveles;
1 Tener acceso a servicios adecuados de atención médica, inclusive información,
asesoramiento y servicios en materia de planificación de la familia;

Roxana Vergara Rodríguez, abogada, con experiencia en temas de justicia comunal, acceso a la justicia de
mujeres indígenas e interculturalidad. Noviembre del 2010.

299
Benefi ciarse directamente de los programas de seguridad social;
Obtener todos los tipos de educación y de formación, académica y no acadé-
mica, incluidos los relacionados con la alfabetización funcional, así como,
entre otros, los beneficios de todos los servicios comunitarios y de
divulgación a fin de aumentar su capacidad técnica;
Organizar grupos de autoayuda y cooperativas a fin de obtener igualdad de
acce-so a las oportunidades económicas mediante el empleo por cuenta
propia o por cuenta ajena;
Participar en todas las actividades comunitarias;
Obtener acceso a los créditos y préstamos agrícolas, a los servicios de
comercia-lización y a las tecnologías apropiadas, y recibir un trato igual en
los planes de reforma agraria y de reasentamiento;
Gozar de condiciones de vida adecuadas, particularmente en las esferas de la
vivienda, los servicios sanitarios, la electricidad y el abastecimiento de agua,
el transporte y las comunicaciones.

Los principales tratados de derechos humanos de los pueblos indígenas tienen como
prin-cipal mérito el reconocimiento de derechos individuales y colectivos y además
incluyen artículos con mención a las mujeres. El Convenio 169 de la OIT, ratificado por
el Estado Peruano en 1993 –mediante Resolución Legislativa 26253–, dispone aplicar
el convenio sin discriminación para hombres y mujeres y la igualdad de oportunidades
y trato en el trabajo:
Artículo 3
Los pueblos indígenas y tribales deberán gozar plenamente de los derechos huma-
nos y libertades fundamentales, sin obstáculos ni discriminación. Las
disposiciones de este Convenio se aplicarán sin discriminación a los
hombres y mujeres de esos pueblos. (…)
Artículo 20
2. Los gobiernos deberán hacer cuanto esté en su poder por evitar cualquier dis-
criminación entre los trabajadores pertenecientes a los pueblos interesados y los
demás trabajadores, especialmente en lo relativo a: (…)
los trabajadores pertenecientes a estos pueblos gocen de igualdad de
oportunidades y de trato para hombres y mujeres en el empleo y de
protección contra el hostigamien-to sexual. (…)

Asimismo, la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indí-
genas, aprobada el 2007 por la Asamblea General, contiene una protección especial para
las mujeres indígenas. Señala que en su aplicación, los Estados deben considerar sus
dere-chos y necesidades y asegurar su protección contra la violencia y discriminación:
Artículo 21
2. Los Estados adoptarán medidas efi caces y, cuando proceda, medidas especiales para
asegurar el mejoramiento continuo de sus condiciones económicas y sociales. Se

300
prestará particular atención a los derechos y necesidades especiales de los ancianos,
las mujeres, los jóvenes, los niños y las personas con discapacidad indígenas.
Artículo 22
Se prestará particular atención a los derechos y necesidades especiales de los
ancia-nos, las mujeres, los jóvenes, los niños y las personas con discapacidad
indígenas en la aplicación de la presente Declaración.
Los Estados adoptarán medidas, junto con los pueblos indígenas, para asegurar
que las mujeres y los niños indígenas gocen de protección y garantías
plenas contra todas las formas de violencia y discriminación.
Artículo 44
Todos los derechos y las libertades reconocidos en la presente Declaración se
garanti-zan por igual al hombre y a la mujer indígena.

Respecto a los derechos de la población afrodescendiente, resultan especialmente


aplica-bles, las siguientes normas internacionales:
La Declaración sobre Derechos de las Personas Pertenecientes a Minorías Nacionales
o Étnicas, Religiosas y Lingüísticas, aprobada por Asamblea General de Naciones
Unidas el 18 de diciembre de 1992.
La Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación Racial,
ratificada por el Perú el 29 de setiembre de 1971, mediante Decreto Ley Nº 18969.

Ambos instrumentos disponen que el Estado garantice a las personas en general y, en


espe-cial, a quienes pertenecen a las a minorías étnicas, el ejercicio de sus derechos
en igualdad y no discriminación mediante la adopción de normas y políticas. En ambos
casos, el énfasis es colocado en los derechos individuales, pero ninguno establece
disposiciones específicas para las mujeres.
De otro lado, resultan aplicables las recomendaciones establecidas por el Comité
sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer y el
Comité Espe-cial para los Derechos Humanos y las Libertades Fundamentales de los
Indígenas. En las Observaciones Finales del Comité de la CEDAW al Estado Peruano,
con ocasión de la presentación del Quinto Informe Periódico 2002 2, se recomienda la
adopción de medidas y programas específicos para las mujeres indígenas y rurales en:
Salud: “(…) 482. (…) Preocupa asimismo al Comité la insuficiente educación sexual y la
limitada difusión, accesibilidad y oferta de todos los métodos anticonceptivos, espe-
cialmente entre las mujeres indígenas, los sectores más vulnerables de la población y
los adolescentes. El Comité observa con preocupación que la tasa de contagio del VIH/
SIDA entre las mujeres se está incrementando, en particular entre las mujeres jóvenes.
(…)

El Comité examinó el Quinto Informe Periódico del Perú (CEDAW/C/PER/5) en sus sesiones 583 y 584,
celebra-das el 15 de agosto del 2002.

301
Capítulo 3

0 El Comité exhorta al Estado parte (…) a que adopte medidas para fortalecer el pro-
grama de planifi cación familiar y que garantice el acceso a servicios de salud sexual y
reproductiva, prestando atención a las necesidades de información de la población, en
particular de los adolescentes, incluso mediante la aplicación de programas y políticas
orientados a incrementar los conocimientos sobre los diferentes medios anticonceptivos
y su disponibilidad, en el entendimiento que la planificación de la familia es responsabi-
lidad de ambos integrantes de la pareja. Además, insta al Estado parte a que se
fomente la educación sexual de toda la población, incluyendo los adolescentes,
prestando es-pecial atención a la prevención de la lucha contra el VIH/SIDA, y que se
fortalezca la difusión de información en cuanto a los riesgos y sus vías de transmisión”
Educación: “(…) 491. El Comité pide al Estado parte que ponga en práctica programas
especialmente diseñados para reducir el analfabetismo femenino, en particular entre las
mujeres y niñas de las zonas rurales y para mantener a las niñas en las escuelas.”
Programas sociales: “(…) 475. El Comité recomienda al Estado parte que en las estrate-
gias y los programas de erradicación de la pobreza se tenga en cuenta una perspectiva
de género y, cuando proceda, se introduzcan medidas especiales de carácter temporal
de conformidad con lo establecido en el artículo 4.1 de la Convención para erradicar la
pobreza entre las mujeres, en particular las mujeres rurales.
(…)
0 El Comité recomienda al Estado parte que fortalezca la programación vigente
e implemente programas específicos dirigidos a las mujeres indígenas, a los efectos
de transformar su situación económica, social y familiar y potenciar su papel
económico, así como para el cumplimiento de sus derechos en un plano de
igualdad con los hom-bres”.

Respecto de las mujeres afrodescendientes ha manifestado su preocupación por la


ausen-cia de información sobre su situación:
498. Al Comité le preocupa que el informe no contenga información suficiente so-bre la
situación de las minorías en particular las mujeres de ascendencia africana.
El Comité pide al Estado parte que facilite información en su próximo informe
periódico sobre la situación de las mujeres pertenecientes a minorías, y en particular
la situación de la mujer de ascendencia africana, especialmente en relación con su
estado de salud, educación y empleo.
En sus Observaciones Finales con ocasión de la presentación del Sexto Informe
Periódico del Perú, 20073, el Comité de la CEDAW analiza de forma transversal, los
principales pro-blemas que afectan los derechos de las mujeres indígenas y
afrodescendientes y establece recomendaciones específicas y generales:
El Comité insta al Estado Parte a que preste especial atención a las necesidades de las
mujeres de las zonas rurales, las mujeres indígenas y las mujeres de grupos mino-

El Comité examinó el Sexto Informe Periódico del Perú (CEDAW/C/PER/6) en sus sesiones 763ª y 764ª, celebra-
das el 19 de enero de 2007 (CEDAW/C/SR.763 y 764). La lista de cuestiones y preguntas del Comité figura en el
documento CEDAW/C/PER/Q/6 y las respuestas del Perú figuran en el documento CEDAW/C/PER/Q/6/Add.1.

302
Discriminación e Intersectorialidad

ritarios, a fi n de asegurar que participen en los procesos de adopción de decisiones


y gocen de acceso pleno a la justicia, la educación, los servicios de salud y las
facilidades de crédito. El Comité invita al Estado Parte a que haga hincapié en los
derechos huma-nos de las mujeres en todos los programas de cooperación para el
desarrollo, incluidos los que se ejecutan con organizaciones internacionales y
donantes bilaterales, a fi n de reparar las causas socioeconómicas de la
discriminación contra las mujeres de las zonas rurales, las mujeres indígenas y las
mujeres de grupos minoritarios, recurriendo a todas las fuentes de apoyo
disponibles. El Comité alienta al Estado Parte a que adopte medidas más eficaces
para eliminar la discriminación contra las mujeres afroperuanas y a que intensifique
la lucha dirigida a eliminar el racismo contra las mujeres y las niñas en el Perú.
Ausencia de datos estadísticos: “11. (…) El Comité pide al Estado Parte que, en su
próximo informe, incluya esos datos, desglosados por zonas urbanas y rurales y por
origen étnico, e indique las consecuencias de las medidas adoptadas y los
resultados conseguidos con respecto a la realización práctica de la igualdad de
facto de la mujer y el hombre”.
Acceso a la justicia: “23. (…) Recomienda también que se realicen campañas soste-nidas
de concienciación y difusión de las leyes destinadas a las mujeres, incluidas las mujeres
de las zonas rurales y las organizaciones no gubernamentales que se ocupan de las
cuestiones que afectan a las mujeres, con el fi n de alentar y empoderar a las mujeres
para que hagan uso de los procedimientos y recursos disponibles en los casos en que
se violen los derechos amparados por la Convención”
Salud: “24. Le preocupa en particular la tasa elevada de embarazos en adolescentes, que
constituye un obstáculo importante para las oportunidades de educación de las niñas y
su empoderamiento económico, así como la escasa disponibilidad de anticon-ceptivos
de emergencia, en particular en las zonas rurales.
(…)
El Comité insta al Estado Parte a que intensifique las actividades y los servicios de
infor mación sobre planifi cación de la familia destinados a mujeres y niñas, incluido
el sumi-nistro de anticonceptivos de emergencia, y que promueva con amplitud la
educación sexual, en particular en los programas corrientes de educación
destinados a las niñas y varones adolescentes, prestando particular atención a la
prevención de los embarazos en adolescentes. (…)
- Educación: “27. El Comité insta al Estado Parte a que de inmediato adopte todas
las me-didas del caso, incluidas medidas especiales de carácter temporal, de
conformidad con el párrafo 1 del artículo 4 de la Convención y la recomendación
general 25 del Comité relativa a medidas especiales de carácter temporal, a fin de
reducir la tasa de analfabe-tismo de las mujeres y proporcionar educación, tanto en
forma oficial como no oficial, a las mujeres, en particular en las zonas rurales. (…)”
Violencia contra la mujer: “18. (…) el Comité sigue observando con preocupación los
considerables obstáculos a que tienen que hacer frente las mujeres para acceder a
la justicia, especialmente las mujeres indígenas, que se enfrentan además con
barreras lingüísticas (…)

303
Capítulo 3

19. El Comité insta al Estado Parte a que dé mayor prioridad a la concepción y aplica-
ción de una estrategia integral para combatir y erradicar todas las formas de violencia
contra la mujer, de conformidad con la recomendación general 19, a fin de prevenir la
violencia, castigar a quienes la perpetren y prestar servicios a las víctimas. Esa
estrategia debería incluir también medidas de concienciación y sensibilización (…)
Derecho a la identidad: “33. El Comité alienta al Estado Parte a que agilice y facilite el
proceso de inscripción de las mujeres que no cuentan con esa documentación y
expida certificados de nacimiento y documentos de identidad. El Comité insta al
Estado Parte a que establezca metas y calendarios precisos para la documentación
de la nacionalidad de esas mujeres, en particular en las zonas rurales, y a que en
su próximo informe reseñe los adelantos realizados al respecto.”

Finalmente, otros documentos que contribuyen al establecimiento de estándares sobre los


derechos de las mujeres indígenas han sido elaborados en el Octavo Período de Sesiones
2009, del Foro Permanente de las Naciones Unidas para las Cuestiones Indígenas. Son
“Aplicación de las recomendaciones del Foro Permanente: las mujeres indígenas”, elabo-
rado por el Foro Permanente” y el “Análisis y seguimiento de las recomendaciones sobre
mujeres indígenas del Foro Permanente de las Naciones Unidas para las Cuestiones
Indíge-nas, elaborado por el Foro Internacional de Mujeres Indígenas.

2. ESTADÍSTICAS DEL TEMA

Una de las dificultades en los censos nacionales e institucionales es la falta de criterios que
permitan conocer la situación de las mujeres indígenas y afroperuanas. Los indicadores
étnicos, culturales y de género en el caso de las primeras son muy limitados y para las
segundas, no existen. Esto sucede a pesar de las recomendaciones dadas por organismos
internacionales y las instituciones, incluso estatales, que trabajan con pueblos y mujeres in-
dígenas y afrodescendientes. La Ley Orgánica de Censos N° 13248 es una norma de 1959,
que no establece los criterios o tipo de información que deben contener los censos. Los
avances más importantes han sido el II Censo de Comunidades Indígenas de la Amazonía
Peruana 2007, el Mapa Etnolingüístico del Perú 2009 y la Encuesta Nacional de Hogares
2003 (ENAHO), realizados por el INEI.

2.1 Las mujeres indígenas


Según el Censo 2007 del INEI, sobre la base del criterio “lengua nativa aprendida”, en el
Perú existen 4 045 713 indígenas. La proporción étnica es 83,11% quechuas, 10,92% ay-
maras, 1,67% asháninkas y el 43,3% hablan como segunda lengua el castellano, que
serían el resto de etnias amazónicas. De acuerdo a su distribución especial, el 66,05% es
rural y el 33,95%, urbana. Asimismo, según el Mapa Etnolingüístico del Perú 2010,
elaborado por el Instituto Nacional de Desarrollo de Pueblos Andinos, Amazónicos y
Afroperuano, la po-blación indígena está agrupada en 6 063 comunidades campesinas y 1
786 comunidades nativas. Asimismo, existen 16 familias etnolingüísticas y 68 lenguas.
Sobre la situación de las mujeres indígenas en específico, podemos identificar algunas
cifras respecto de su situación:

304
Discriminación e Intersectorialidad

- De 51 etnias censadas en la Amazonía peruana (se calcula que son 60 en total), la


po-blación masculina es mayor (52.2%) que la femenina (47,85) (II Censo de
comunidades indígenas de la Amazonía peruana 2007).
Según el PNUD (2010), para el año 2007, el índice de desarrollo humano (IDH) es
0,806, ha crecido 4,5% con referencia al 2002 pero el índice de desarrollo de
género es 0,804, lo que significa una pérdida del 0,2 atribuible a las desigualdades
de género entre mujeres y hombres. Si se considera el factor étnico, el 26% las
poblaciones indí-genas y afrodescendientes son pobres (menos de un dólar por
día), a comparación del resto de la población “eurodescendiente” que es 14,6%.
La mujer rural indígena es la más afectada por la pobreza rural, al tener menor nivel
educativo y mayor tasa de analfabetismo, índices altos de mortalidad materna, menos
oportunidades de acceso a empleo y mayores niveles de desnutrición y anemia. Su es-
peranza de vida es de 7 años menos que el de las mujeres urbanas. (MIMDES, 2009)
En salud, la tasa de embarazo adolescente (porcentaje de mujeres, entre 15 y 19 años
de edad, que reportan haber tenido algún hijo, nacido vivo o muerto, y/o que se en-
cuentren embarazadas) por lugar de residencia, es del 20% en la zona rural y el 9%
a la urbana y por grupo étnico, el 21% son indígenas. Asimismo, el acceso a la
atención de un profesional en el parto, solo está disponible para el 10% y 15% del
quintil más pobre de la población, alrededor de dos terceras partes de los partos
desatendidos fueron de mujeres rurales pobres (PNUD, 2010).
La Encuesta Nacional de Hogares (ENAHO) indica que existen 1 084 472 niños, niñas
y adolescentes indígenas en edad escolar, de los cuales el 22,71% son analfabetos
en al menos dos lenguas, una es el castellano. Al respecto, conforme avanza el
nivel edu-cativo disminuye la participación de las mujeres con relación a los
varones: en el nivel primario en zona rural, es del 4, 96% mientas que en el nivel
secundario, es de 6,95%, en este último caso sólo asisten el 9,77% de mujeres
indígenas en edad escolar (INEI, 2007).
El porcentaje de mujeres que sufren violencia en el área rural es 39,6% (ENDES 2007).

2.2 Las mujeres afroperuanas


Respecto de la población afroperuana existe poca información estadística, debido a
que a que no es posible usar la lengua como variable porque la mayoría de
afroperuanos hablan castellano. Si se toma en cuenta la información proveniente de la
ENAHO 2003, en la que se incorporó una variable de auto adscripción étnica, la
población afroperuana repre-sentaría el 1% de la población total del Perú. Pero para el
PNUD, el porcentaje sería del 7% (2007). El Mapa de Ubicación de la Población
Afroperuana elaborado por el INDEPA señala que aproximadamente existen 112
centros poblados distribuidos en 7 regiones a lo largo de toda la costa del país.
Sobre la situación de sus derechos, existe información del Censo 2003 que no está
des-agregada por sexo:
La tasa de pobreza de los afroperuanos es significativamente menor con respecto al
promedio nacional: la tasa de pobreza y pobreza extrema alcanza 35% y 4%, respecti-
vamente, a nivel nacional las tasas son de 46,6% y 16,5%, respectivamente. En la costa

305
Capítulo 3

del Perú, las diferencias son menores y no signifi cativas. Similar resultado se encuentra
al comparar a la población afroperuana con respecto a la población indígena.
- El ingreso horario de los afroperuanos sería significativamente mayor que el de los indíge-
nas, aunque la diferencia no es significativa cuando se le compara con el resto del Perú.
- La proporción de empleados formales entre los afroperuanos sería mayor que el
pro-medio del resto de la población; pero el porcentaje fuera de la PEA sería mayor
que el promedio del resto de la población. Por un lado, existe una importante
segregación ocupacional, reflejada en la mayor proporción de afroperuanos que
trabaja en los ser-vicios personales, la mecánica, la textilería y la agricultura.

3. MARCO NORMATIVO NACIONAL

3.1 La Constitución y su correspondencia con los estándares


internacionales de derechos humanos
La Constitución Política establece las bases para el reconocimiento, protección y promo-
ción de la pluralidad cultural, étnica y lingüística del Perú en su artículo 2, inciso 9: “El
Estado reconoce y protege la pluralidad étnica y cultural de la nación (…)” y el artículo
“Son idiomas oficiales el castellano y, en las zonas donde predominen, también lo son
el quechua, el aimara y las demás lenguas aborígenes, según la ley”. Asimismo,
contiene artículos que junto con los anteriores configuran el marco de reconocimiento
de los de-rechos culturales individuales y colectivos: A la identidad cultural (artículo 2,
inciso 19), al idioma ante cualquier autoridad (artículo 2, inciso 19), a la educación con
identidad, bilingüe e intercultural (artículos 15 y 17) y a la igualdad y no discriminación,
por motivo de origen, raza, sexo, idioma, religión, opinión, condición económica o
“cualquier otra índole” (artículo 2, inciso 2).
De forma complementaria, el artículo 17 referido a la educación señala en su último
párra-fo que el Estado “(…) fomenta la educación bilingüe e intercultural, según las
caracterís-ticas de cada zona. Preserva las diversas manifestaciones culturales y
lingüísticas del país. Promueve la integración nacional” (el subrayado es nuestro). Si
bien la interculturalidad solo aparece respecto de la educación, se trata de un principio
constitucional que implica una apuesta política y jurídica del Estado, lamentablemente,
no existe desarrollo jurispru-dencial o legal sobre este concepto (Ruiz, 2010).
La Constitución también establece derechos específicos para los pueblos indígenas,
deno-minados “comunidades campesinas y comunidades nativas”, a diferencia de la
población afrodescendiente que no es mencionada:
Existencia legal: identidad, personalidad jurídica, autonomía (artículo 89).
Las tierras son imprescriptibles pero no enajenables (artículo 89).
Ejercicio de funciones jurisdiccionales (artículo 149).
Identidad cultural colectiva (artículo 89).
Participación política: Porcentajes mínimos de género, comunidades campesinas, nati-
vas y pueblos originarios (artículo 191).

306
Discriminación e Intersectorialidad

Este catálogo no es cerrado, pues según el artículo 3 y la Cuarta Disposición Final y Tran-
sitoria, también comprenden los derechos establecidos en tratados de derechos humanos.
Sin embargo, la Constitución “… no reconoce a los pueblos indígenas como categoría o
sujetos jurídicos, identifi cables y con derechos como etnia o nacionalidad dentro de un
país plurinacional y multiétnico. Sólo se reconocen las “comunidades nativas y
campesinas”… viene siendo usado y reconocido en algunas normas, pero al no estar en la
Constitución estas reglamentaciones encuentran graves dificultades en la implementación”
(UNIFEM, UNICEF, OACNUDH, 2008, p. 51), en tanto excluye a pueblos indígenas
diferentes a las comunidades, por ejemplo, los pueblos en aislamiento voluntario y posibilita
el cuestiona-miento de su identidad, como sucede con las comunidades campesinas.
Si bien no existen disposiciones expresas para las mujeres indígenas y
afrodescendientes –salvo la alusión al tema de género en el artículo 191– los artículos
mencionados pueden leerse a la luz del derecho a la igualdad y no discriminación por
sexo, establecido en el artículo 2. En ese sentido, el reconocimiento del derecho a la
identidad cultural, al idioma, la educación, la tierra y la jurisdicción especial y los
establecidos en los tratados interna-cionales establecen el marco de derechos. Pero su
adecuado cumplimiento requiere de de normas específicas para concretar el artículo 2
y transformar la exclusión y discriminación que las afecta.

3.2 Las leyes y su correspondencia con los estándares internacionales


de de-rechos humanos
En los dos últimos años, no existen avances significativos en la promulgación de
normas que establezcan medidas específicas para garantizar y proteger los derechos
de las muje-res indígenas y afrodescendientes a la salud sexual y reproductiva,
educación, identidad, acceso a la justicia en casos de violencia, al idioma, a la tierra y
los recursos naturales y la participación política, considerados esenciales en las
normas internacionales. A conti-nuación, se señalan las principales normas
relacionadas con los estándares internacionales establecidos:
El derecho a la educación: La Ley General de Educación N° 28044, establece como
principios de la educación peruana: la interculturalidad, la no discriminación por raza o sexo y
la democracia (artículo 8). Asimismo, establece la educación bilingüe intercul-tural (artículo
20) y la educación de los pueblos indígenas con enfoque de género: “… el Estado reconoce
y garantiza el derecho de los pueblos indígenas a una educación en condiciones de
igualdad con el resto de la comunidad nacional. Para ello establece pro-gramas
especiales que garanticen igualdad de oportunidades y equidad de género en el ámbito
rural y donde sea pertinente” (artículo 19). Sin embargo, la Ley 27818, sobre educación
intercultural bilingüe, promulgada en el año 2001, no determina disposicio-nes específicas
para las niñas y adolescentes indígenas y de zonas rurales, que tienen los índices más bajos
de escolaridad y alfabetismo, como podrían ser la consideración del horario escolar, la
participación de niñas o adolescentes con hijos, etc. Además, a pesar que son
tradicionalmente excluidas en la toma de decisiones, las normas mencionadas no contienen
disposiciones para asegurar su participación en el diseño de las estrategias y contenidos de
las propuestas educativas omitiendo su rol de transmisión cultural. Más aún, la población
afrodescendiente y por tanto las mujeres pertenecientes a ella, están ausentes. Tampoco se
establecen medidas afirmativas, como un sistema de becas que

307
Capítulo 3

permita su participación, sobre todo en el caso de los institutos educativos


superiores se encuentran lejos de las comunidades indígenas.
El derecho a la salud: La Ley General de Salud N° 26842 (1997) no establece
disposi-ciones específicas en el tema cultural o respecto de las mujeres indígenas y
afrodescen-dientes. Sin embargo, la Ley del Ministerio de Salud N° 27657 creó en el
año 2002, el Centro Nacional de Salud Intercultural (CENSI) dependiente del
Instituto Nacional de Salud (organismo del Ministerio de Salud especializado en
investigación), responsable de la Estrategia de Salud de los Pueblos Indígenas. Su
función es promover, coordinar y supervisar las acciones dirigidas a las poblaciones
indígenas, con el propósito de dis-minuir la brecha de exclusión en salud. En los dos
últimos años, no se han establecido disposiciones legales específicas para las
mujeres indígenas y afrodescendientes, menos sobre la salud sexual y reproductiva
pero sí existen normas y directivas, como veremos más adelante.
Violencia y acceso a la justicia: En el Perú, la Ley sobre Protección frente a la
Violencia Familiar, Nº 26260 promulgada en diciembre del año 1993, define el
contenido de la violencia familiar, así como las medidas de protección y
procedimientos ante el sistema de justicia. En marzo de 2009, el Congreso, por
iniciativa de la Comisión de Mujer y Desarrollo Social del Congreso, aprobó la
creación de una Comisión Especial Revisora del Texto Único Ordenado de la Ley de
Protección Frente a la Violencia Familiar. A la fecha, la comisión aprobó un
preinforme y ha conformado tres grupos de trabajo espe-cializados.
Las representantes de las organizaciones nacionales de mujeres indígenas y
afrodescen-dientes no forman parte de la comisión 4 y muy pocas han participado en las
audiencias públicas descentralizadas. Es por ello, que el pre-informe de la mencionada
instancia, continúa el derrotero de la Ley de Protección de la Violencia y no establece
disposi-ciones específicas para ellas, limitándose a disponer que: “Es política
permanente del Estado la lucha contra toda forma de violencia familiar, debiendo
desarrollarse con este propósito, las siguientes acciones: (…) h) Establecer las medidas
necesarias a fin de im-plementar acciones de prevención y atención de la violencia
familiar en las zonas rura-les del país” (artículo 3). Por ello, la ley no menciona los
sistemas indígenas de justicia a pesar que en el Perú, el acceso a la justicia de las
mujeres indígenas está directamente relacionado con su reconocimiento 5, obviando las
recomendaciones del Informe Final de la Comisión de la Verdad y Reconciliación
Nacional (2002, p. 115 -118) y el Plan Nacional de Reforma Integral de la Administración
de Justicia, de la Comisión Especial de Reforma Integral de la Administración de Justicia
(2004, p. 99), que han recomen-dado el fortalecimiento de la justicia de paz y el
reconocimiento y promoción de la justicia indígena, así como el acceso a la justicia
ordinaria ante juzgados especializados en materia indígena.

La relación de integrantes de la Comisión Especial Revisora está publicada en la página web:


http://www.comi-sionviolenciafamiliar.blogspot.com (revisada el 28 de octubre de 2010).
En un estudio realizado a partir del análisis de 802 casos registrados en las actas de asambleas comunales
de Perú y Ecuador, se determinó que los casos de violencia contra las mujeres y los niños y niñas fue de
mayor fre-cuencia, siendo la mayoría graves por el tiempo e intensidad y las mayoría de afectadas, mujeres
en edad adulta. (Franco, 2007, p. 117 – 118).

308
Discriminación e Intersectorialidad

Asimismo, hasta la fecha, no existe una ley de coordinación entre la “jurisdicción espe-
cial y ordinaria” que desarrolle el artículo 149 de la Constitución. El avance más recien-
te ha sido la presentación de una Propuesta de Ley de Coordinación entre la
Jurisdicción Especial y Ordinaria por el Presidente del Consejo Ejecutivo del Poder
Judicial, para su discusión en el I Congreso de Justicia Intercultural, realizado en
setiembre de 2010, que contiene una disposición especial para la protección de sectores
en situación vulnera-ble como son las mujeres, niños y niñas indígenas 6.
Sin embargo, cabe señalar un avance importante en la aprobación de la Ley del
Servicio de Defensa Pública Nº 29360, promulgada en mayo de 2009, que
establece como uno de sus principios la diversidad cultural (artículo 3, inciso g) y
define “Los consultorio jurídicos populares, que brindan asesoría y patrocinio legal a
las víctimas de violencia familiar, violencia sexual, abandono moral y material, y a
favor de los niños y niñas, adolescentes, ancianos y ancianas que resulten
agraviados por delitos contra la vida, el cuerpo, y la salud, la libertad y la familia…”
(Artículo 8, inciso b). Esta puede ser una oportunidad para las mujeres indígenas y
afrodescendientes que sufren violencia, ac-cedan al patrocinio legal en la justicia
estatal, si se establecen los recursos personales y logísticos para ello.
Derecho al idioma: Desde la aprobación de la Constitución Política del Perú de 1993 solo ha
existido la Ley 28106 de Reconocimiento, Preservación Fomento y Difusión de las Lenguas
Aborígenes (2003), una norma general sin disposiciones relevantes. El avan-ce más
significativo – aunque lento– ha sido este año, con la aprobación del Pleno del Congreso del
Dictamen de la Comisión de Pueblos Andinos, Amazónicos y Afroperua-nos, Medioambiente
y Ecología de la “Ley que regula el uso, preservación, desarrollo, recuperación, fomento y
difusión de las lenguas originarias del Perú” (Proyectos de Ley 221/2006-CR y 806/2006-
CR), del 7 de abril de 2008. Este proyecto fue observado por el Poder Ejecutivo pero la
mencionada Comisión emitió un dictamen negativo sobre dichas observaciones y
actualmente, deberá ser sometido al Pleno del Congreso.
Si bien el proyecto no contiene disposiciones específicas para las mujeres
indígenas o afrodescendientes, la dilación en su aprobación impacta negativamente
en la imple-mentación del uso obligatorio por las entidades estatales, la educación
intercultural y las políticas de alfabetización, debilitando el uso de la lengua y el
ejercicio de dere-chos de estos pueblos. Esto afecta especialmente a las mujeres,
que hablan su idioma originario de forma preferente y terminan siendo excluidas de
las políticas y servicios estatales.
Derecho a la tierra y los recursos naturales: En el 2007, el Poder Ejecutivo y el Con-
greso emitieron los decretos legislativos 1015, 1073, 994, 1020, 1064, 1081 y 1090 y
proyectos de ley 840, 1770 y 1992, orientado a promover y facilitar la enajenación de las
tierras de las comunidades campesinas y nativas y la explotación de los recursos
naturales que en ellas se encuentran. Durante los años 2008 y 2009, debido a protes-
tas y demandas de las poblaciones indígenas y la presión internacional, estas han ido
derogándose progresivamente. Las disposiciones afectan especialmente a las mujeres
indígenas que están al cuidado de las tierras, la biodiversidad y la salud de sus familias,
al mismo tiempo que las empobrece en términos de acceso a la tierra y sus recursos.

Véase en: http://www.congresodejusticiaintercultural-lamerced.com

309
Capítulo 3

Dichas normas contravenían las disposiciones constitucionales y las principales normas


que regulan la propiedad comunal, como son: La Ley General de Comunidades Cam-
pesinas Nº 24656, la Ley de Deslinde y Titulación del Territorio Comunal N° 24657 de
1987 y la Ley de Tierras N° 26505, que promueve la inversión privada en el desarrollo
de las actividades económicas en las tierras del territorio nacional y de las comunidades
campesinas y nativas, y la Ley de Comunidades Nativas y de Desarrollo Agrario de las
Regiones de Selva y Ceja de Selva, Decreto Ley Nº 22175, que se ocupa de las comu-
nidades nativas y de sus tierras. Tampoco estas contienen disposiciones que
promuevan el acceso a la tierra de las mujeres indígenas y sus recursos. Solo la Ley
General de co-munidades nativas, en su artículo 5, hace referencia a la posibilidad de
que tanto hom-bres como mujeres puedan ser “comuneros integrados” (personas
externas que solicitan formar parte de la comunidad) pero en la práctica comunal,
quienes ejercen el derecho a la tierra son los hombres en tanto jefes de familia.
Otra de las observaciones al paquete de decretos y normas es que no fue consultado a
los pueblos indígenas involucrados a pesar que el Convenio 169 de la OIT y la Decla-
ración de Pueblos Indígenas enfatizan la consulta previa a los pueblos indígenas en los
asuntos que los afecten. Al respecto, el Poder Ejecutivo se ha manifestado reticente a la
aprobación de una ley de consulta y en junio del presente año observó el proyecto de
“Ley de derecho a la consulta previa a los pueblos indígenas u originarios reconocido en
el Convenio núm. 169 de la Organización Internacional de Trabajo” alegando que no
pueden prevalecer los intereses de un grupo sobre el interés nacional. Las observa-
ciones fueron levantadas y actualmente, el proyecto deberá ser sometido al Pleno del
Congreso para su aprobación. Éste tampoco contempla disposiciones para garantizar la
participación de las mujeres en las consultas, por lo cual, su aplicación puede terminar
siendo discriminatoria. Por ejemplo, en su artículo 5 sobre “Sujetos del derecho a la
consulta”, son considerados como tales las instituciones y organizaciones represen-
tativas de acuerdo a los usos y costumbres que en su mayoría están conformadas por
varones.
De otro lado, desde junio de 2008, mediante Decreto Legislativo Nº 1089, la
institución encargada del saneamiento de la propiedad rural es el Organismo de
Formalización de la Propiedad Informal (COFOPRI) pero con una clara apuesta por
la parcelación de tierras comunales. En esta disposición no existen medidas de
promoción para la parti-cipación de las mujeres indígenas o afrodescendientes en la
distribución y adquisición de tierras.
Derecho a la participación política: La ley 27683 de Elecciones Regionales Nº27683 y la Ley
de Elecciones Municipales Nº 26864 establecen que la lista de candidatos a un consejo
regional o municipal, respectivamente, no debe estar conformada por menos del treinta por
ciento (30% de varones o mujeres y el quince por ciento (15%) de “repre-sentantes de
comunidades nativas y pueblos originarios…” (el subrayado es nuestro) de cada región o
provincia. Esta disposición era ambigua en tanto excluía a las mujeres y varones de las
comunidades campesinas y rondas campesinas. El 14 de junio de 2010, el Jurado Nacional
de Elecciones emitió la resolución 370-2010-JNE que en su artículo 1 dispone “Precisar que
cuando se haga referencia al término “cuota nativa y pueblos originarios”, la misma
comprenderá tanto a las comunidades nativas como a las comu-

310
Discriminación e Intersectorialidad

nidades campesinas…”. Lamentablemente el Jurado no se pronunció sobre las


rondas campesinas. Tampoco sobre las poblaciones afrodescendientes.
No existen disposiciones similares en la Ley Orgánica de Elecciones Nº 26859 ni en
la Ley de Partidos Políticos Nº 28094, pues solo establecen el 30% mínimo de
mujeres o varones en las listas de candidatos al Congreso y para cargos de
dirección de los parti-dos políticos o de elección popular. De esta forma, si bien se
promueve la participación de las mujeres no se garantiza el de las mujeres
indígenas o afrodescendientes, quienes tienen menos posibilidades de participación
incluso dentro de los grupos de las mujeres e indígenas.

Finalmente, merece una mención aparte la Ley de Igualdad de Oportunidades entre Muje-
res y Hombres Nº 28983, de marzo del 2007. La ley, en su artículo 3, inciso 2, establece
que: “… El Estado impulsa la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres, consi-
derando básicamente los siguientes principios: (…) c) El respeto a la realidad pluricultural,
multilingüe y multiétnica, promoviendo la inclusión social, la interculturalidad, el diálogo e
intercambio en condiciones de equidad, democracia y enriquecimiento mutuo”. Este re-
conocimiento se menciona de forma expresa en los artículos 6 (lineamientos para el Poder
Ejecutivo, los gobiernos regionales y locales) y 7 (lineamientos para el Poder Judicial y el
Sistema de administración de justicia), relacionados a derechos de las mujeres indígenas:
El fomento de los recursos productivos, financieros, tecnológicos, crediticios para la
producción y titulación de tierras para mujeres rurales.
Promoción de la participación económica, social y políticas de las mujeres indígenas,
amazónicas y afroperuanas.
El acceso y permanencia en la educación pública especialmente en zonas rurales, con
respeto y valoración de las identidades culturales.
Perfeccionamiento del sistema de estadística oficial, incorporando datos desagregados
por sexo, área geográfica, etnia, discapacidad y edad.
La implementación de políticas para la sanción y reparación por violencia sexual sin
barreras en la justicia para mujeres rurales, indígenas, amazónicas y afroperuanas.

Si bien estas disposiciones constituyen un marco legal adecuado para promover la


igualdad y no discriminación de las mujeres indígenas y afrodescendientes, el
Ministerio de la Mujer y Desarrollo Social, MINDES, no ha creado indicadores o
realizado un seguimiento para evaluar el nivel de cumplimiento de estas disposiciones.

3.3 Políticas públicas y su correspondencia con los estándares


internacionales de derechos humanos

a) El marco de acción: los planes nacionales


Los principales marcos de acción de las políticas públicas sobre mujeres indígenas son: el
Plan Nacional de Igualdad de Oportunidades entre Mujeres y Varones 2006-2010, el Plan
Nacional Contra la Violencia Hacia la Mujer 2009-2015 y el Plan Nacional de Derechos

311
Capítulo 3

Humanos 2006-2010. Los tres planes mencionan el concepto de interculturalidad, ya sea


como un enfoque (en el caso de los dos primeros) o un concepto incluido en determinados
temas, principalmente salud o educación (en el Plan de Derechos Humanos) pero este con-
cepto no se plasma en propuestas concretas y definidas sino como un referente abstracto.
Asimismo, el tema indígena y mujer es abordado de forma separada, como ocurre en el
Plan de Derechos Humanos, donde el Lineamiento Estratégico 4 propone garantizar los
derechos de las mujeres (Objetivo Estratégico 1) y de los pueblos indígenas y afroperua-
nos (Objetivo Estratégico 2), sin mayor relación entre ambos. O las mujeres indígenas y
afroperuanas son mencionadas de forma indistinta o incluidas entre las mujeres rurales y
las medidas dispuestas en su favor no hacen mayores distinciones o fundamentos, como
sucede en los planes contra la violencia y de igualdad de oportunidades, para promover su
participación en órganos e instancias descentralizadas, mejorarla en todos los niveles
educativos, reducir la violencia y mejorar la atención de servicios, incrementar el acceso a
servicios de salud, beneficiarlas del progreso científico, la vida cultural, artística y recreati-
va y mejorar sus ingresos económicos.
Finalmente, un problema para medir los avances y pendientes en la ejecución de estos
pla-nes es la ausencia de indicadores y marcos conceptuales respecto de las mujeres
rurales, indígenas o afrodescendientes. Así, en los discursos oficiales se señala que los
“avances son significativos” y se dan cifras generales sobre las mejoras pero no es
posible medir el impacto de las estrategias planteadas y los resultados alcanzados.
No obstante, un efecto importante de estos planes –en el marco del contexto de
descen-tralización– ha sido la aprobación de planes regionales contra la violencia hacia
la mujer y de igualdad de oportunidades en una gran cantidad de regiones del país
(Lambayeque, Cusco, Puno, Moquegua, Ucayali, Ayacucho, La Libertad, Loreto,
Arequipa entre otras.) que establecen la interculturalidad como un elemento transversal
y contienen disposicio-nes específicas para las mujeres indígenas y rurales. Es
diferente en el caso de las mujeres afrodescendientes, pues solo en el Plan de
Igualdad de Oportunidades de la Región Ica están incluidas de forma integral.

b) La ejecución de políticas
En abril de 2010, la Comisión Multipartidaria Encargada de Estudiar y Recomendar la So-
lución a la Problemática de los Pueblos Indígenas, del período legislativo 2009 - 2010
elaboró el informe “Políticas Públicas para los Pueblos Indígenas (Representación e Institu-
cionalidad, Educación, Salud y Territorio)” que contiene conclusiones y recomendaciones
para promover y garantizar los derechos de los pueblos indígenas y algunas disposiciones
para las mujeres indígenas sobre educación y disminución de la pobreza. En este contexto,
el informe evalúa que el Instituto de Desarrollo de Pueblos Andinos, Amazónicos y Afro-
peruanos (INDEPA), principal institución encargada de los pueblos indígenas y afrodescen-
dientes y dependiente del MIMDES, “… no ha cumplido con la construcción, concertación y
planificación de políticas públicas para los Pueblos Indígenas, por lo cual se requiere de
una institucionalidad mayor … con recursos limitados como con débil escucha y apertu-ra
para la participación de los pueblos indígenas y sus organizaciones. Esta debilidad se
expresa y se amplifica en el nivel de la mayoría de los gobiernos regionales y locales con
población indígena, salvo pocas excepciones” (2010, p. 4-5). De esta forma, la Comisión
reafirma el estancamiento que tiene esta institución desde su creación y por tanto, el limi-

312
Discriminación e Intersectorialidad

tado avance que han tenido las políticas públicas sobre poblaciones indígenas en el nivel
nacional, local y regional, en particular para las mujeres indígenas y afrodescendientes.
Lamentablemente, las conclusiones y recomendaciones de la comisión aun no han sido
recogidas en las acciones de Poder Ejecutivo y del Congreso.
De otro lado, merecen una especial mención, las políticas sectoriales en salud y educa-
ción, donde se presentan los avances más significativos respecto de la interculturalidad.
Respecto al sector salud, desde el año 2005 se han dado normas y disposiciones que
promueven el enfoque intercultural: la Norma Técnica para la Transversalización de los
Enfoques de DerechosHumanos, Equidad de Género e Interculturalidad en los Programas y
Departamentos del Ministerio (R.M. 638-2006-MIMSA), elaborada por la Unidad Técnica
Funcional de Derechos Humanos, Equidad de Género e Interculturalidad en Salud y la
Norma Técnica para el Parto Vertical con Enfoque Intercultural (NT 033-MINSA/DGSP-
V.01), la implementación de casas de espera para facilitar el acceso a la atención del parto
institucional y por profesional de la salud, la guía de salud reproductiva con enfoque inter-
cultural, la norma técnica salud y dos guías técnicas para la protección, relacionamiento y
atención a pueblos indígenas en aislamiento, en contacto reciente o indígenas en con-tacto
inicial, elaboradas por el Centro de Salud Intercultural (CENSI). Sin embargo, existen
dificultades en la capacitación del personal, la adecuación de protocolos de atención al
enfoque intercultural, limitados de diagnósticos y estudios sobre la situación de salud de las
comunidades y su medicina tradicional, el involucramiento de las Direcciones Regio-nales
de Salud (DIRESA), los gobiernos regionales, universidades e institutos de medicina y el
Colegio Médico para el diseño de programas interculturales, en especial para mujeres
indígenas. El 2008, la Defensoría del Pueblo, en su Informe Defensorial 134, señaló estas
limitaciones y dio recomendaciones, pero su implementación es muy lenta y está concen-
trada en labores de sensibilización a los actores regionales y locales y asistencia técnica a
las DIRESA. Las políticas descritas no han sido aplicadas ni diseñadas considerando a las
mujeres afrodescendientes.
En el Programa de Educación Intercultural Bilingüe (EIB), a cargo de la Unidad de Educa-ción
Bilingüe Intercultural (UNEBI), los resultados no han sido satisfactorios. A mediados del 2009, se
publicaron los resultados desalentadores de la Evaluación Censal de Logros de Aprendizaje del
2008 del Ministerio de Educación: Solo entre el 2% y el 6% de estu-diantes desarrollan
capacidades lectoras esperadas en su lengua originaria; en las escuelas Awajún y Shipibo, entre
el 2,2 % y 3,1%, logran desarrollar las capacidades lectoras en castellano. Asimismo, según el
Censo 2007 del Instituto Nacional de Estadística (INEI), el 46% de docentes de escuelas de EIB
no tienen formación en EIB y el 59,5% de docentes de las Comunidades Indígenas de la
Amazonía son hispanohablantes o hablan una lengua indígena distinta de la zona. En el 2010, la
Defensoría del Pueblo y UNICEF han suscrito un convenio para verificar el cumplimiento y
respeto de las políticas de educación inter-cultural para niños, niñas y adolescentes. Problemas
similares tiene el Programa Nacional de Movilización por la Alfabetización (PRONAMA) que se
ejecuta sin participación de los representantes de las organizaciones indígenas, las
comunidades y las mujeres.
Merece una mención aparte la ausencia de políticas públicas para atender el racismo y la
discriminación racial que afecta principalmente a la población afroperuana. El Código
Penal, en su artículo 3, penaliza la discriminación basada en la “identidad étnica y cul-tural”
entre otras (modificado por la ley 28867 del 2008 pero el Estado no ha establecido

313
Capítulo 3

acciones complementarias en la educación o prevención. Las mujeres son


especialmente vulnerables a este problema en los lugares públicos, así, en
eldocumento de convocatoria de la campaña “Apúntate contra el racismo”, promovida
por Lundú, Centro de Estudios y Promoción Afroperuanos, se afirma: “… Es poco
difundido que el 54,5% de afroperuanos percibe que es discriminado y agredido
verbalmente en la calle con un impacto mayor en las mujeres, que el 44% percibe que
es marginado en locales de consumo y el 39% en su centro de labores…” 7

3.4 Reglamentos y su correspondencia con los estándares


internacionales de derechos humanos
Con relación a los reglamentos y normas de rango inferior a las leyes, no se ha
identificado disposiciones que directamente y de forma específica, sean violatorios de
los derechos de las mujeres indígenas o afrodescendientes. Sin embargo, existen
disposiciones que no ga-rantizan sus derechos, es el caso del Decreto Supremo 006-
2007-ED, donde el Ministerio de Educación estableció un proceso y examen único para
la admisión a los institutos supe-riores pedagógicos y una nota mínima de 14. Esto
excluye a los varones indígenas y sobre todo a las mujeres, que aspiran a ser docentes
en educación intercultural bilingüe, debido a su bajo nivel educativo.
Para la Defensoría del Pueblo, la exigencia no es razonable pues el Estado no ha cumplido
con otorgarles un servicio educativo accesible y de calidad 8 e invocó a adoptar medidas
afirmativas para garantizar que los niños y niñas indígenas sean educados por docentes
interculturales bilingües. Asimismo, la Comisión de Expertos en Aplicación de Convenios y
Recomendaciones (CEACR) de la OIT recordó que los Estados están obligados a
garantizar a los miembros de los pueblos indígenas “…la posibilidad de adquirir una
educación a todos los niveles en pie de igualdad con el resto de la comunidad nacional…” y
que la auto-ridad “… debe asegurar la formación de miembros de estos pueblos y su
participación en la formulación y ejecución de programas de educación”... (2010, p.76)
Argumentos similares respaldaron el pronunciamiento de las organizaciones indígenas “Los
pueblos indígenas y su derecho a una educación de calidad” de setiembre de 2009.
En el presente año, el Ministerio de Educación hizo precisiones para postulantes a la
Educa-ción Intercultural Bilingüe: Quienes obtengan entre 11 a 13,99 podrán
matricularse en un ciclo de nivelación académica de 8 meses (“ciclo cero”). Al final de
la nivelación, ingresan quienes obtuvieron un promedio mínimo de nota 14. Para los
varones y mujeres indígenas esta disposición no deja de ser discriminatoria. Hay que
señalar que en el marco de esta disposición nuevamente, la población
afrodescendiente y con ella, las mujeres, están au-sentes en estas normas, en tanto no
se ha desarrollado un programa educativo intercultural que la integre.

4. MESAS DE COORDINACIÓN CREADAS POR EL ESTADO

En los últimos años se han creado espacios de coordinación y concertación con los pueblos
indígenas a fin de debatir los problemas relacionados a su reconocimiento y supervivencia.

Véase en: http://lundu.org.pe/campanas/prensa.pdf


Oficio Nº 099-2009-DP/AMASPPI, de 27 de abril del 2009 remitido al Viceministro de Gestión Pedagógica.

314
Discriminación e Intersectorialidad

Sin embargo, estos han sido cuestionados porque no logran convertirse en espacios de
toma de acuerdos y decisiones. Además, el debate está centrado en el colectivo indígena y
afrodescendiente y no en los derechos de sus miembros. Los principales son:
El 23 de marzo de 2009, mediante Decreto Supremo 002-2009-MIMDES, se creó la Mesa
de Diálogo Permanente entre el Estado y los Pueblos Indígenas de la Amazonía como
“… un espacio representativo de consulta, cuya misión es coadyuvar al análisis y la
búsqueda de acuerdos consensuados de los asuntos planteados por las organizacio-
nes representativas que la agrupan y el Estado”dependiente del Instituto Nacional de
Desarrollo de Pueblos Andinos, Amazónicos y Afroperuanos (INDEPA). La mesa está
conformada por representantes de los ministerios, organismos encargados del tema in-
dígena y representantes de organizaciones indígenas. En su artículo 2 señala que: “Sin
perjuicio de lo anterior, la Mesa de Diálogo podrá realizar coordinaciones con organi-
zaciones de mujeres indígenas u otros, según la dinámica del desarrollo de la
Mesa o la voluntad de los dirigentes de las organizaciones debidamente acreditados”
(el subraya-do es nuestro). Estas disposiciones resultan insuficientes para garantizar la
participación de las mujeres indígenas pues no establecen un número mínimo de
mujeres para formar parte de la Mesa y subyuga la coordinación con ellas a la voluntad
de los dirigentes y de la Mesa.
Asimismo, su agenda no incluye los derechos de las mujeres indígenas, como pudo
verse en junio de 2009, con la creación de cuatro mesas sobre el diseño y la composi-
ción de una comisión que investigue los sucesos de Bagua, la discusión de los decretos
cuestionados y derogados, la consulta previa y cómo defi nir y acordar mecanismos que
queden establecidos y una propuesta nacional de desarrollo amazónico. Tampoco
existen mesas temáticas a pesar que desde hace varios años, sus organizaciones recla-
man participación activa, como el pedido del Taller Permanente de Mujeres Andinas y
Amazónicas en el año 2005: “… que el Estado instale una Mesa Nacional con partici-
pación de mujeres indígenas con el mandato de formular y dar seguimiento a políticas
y programas específicos, que aseguren el cumplimiento de los compromisos asumidos
por el Estado al nivel nacional e internacional en relación con el desarrollo de los
pueblos y mujeres indígenas.”
La Comisión Multisectorial para Pueblos en Aislamiento, creada por la Ley Nº 28736,
empezó a funcionar el 31 de marzo de 2009, presidida por el INDEPÂ y conformada
por representantes de Ministerios, Gobiernos Regional y Locales de Loreto y
Ucayali, la Defensoría del Pueblo, entre otras. Está encargada de identificar los
pueblos indíge-nas en aislamiento voluntario y las reservas indígenas. Si bien ha
promovido espacios abiertos de diálogo con representantes de las organizaciones
indígenas, participan muy pocas mujeres y estos espacios se dan de forma
esporádica. Tampoco establece medi-das para su participación o recoger sus
demandas específicas. Debido a ello, las organi-zaciones indígenas han creado
mesas de diálogo regionales paralelas, como la Mesa de Diálogo Regional sobre
Pueblos Indígenas en Aislamiento Voluntario y Contacto Inicial de Ucayali.
Algo diferente sucede en el interior del Congreso de la República, donde existen dos
espacios significativos con participación de mujeres indígenas. Uno es el Grupo Parla-
mentario Indígena del Perú, creado en el 2009 e integrado por quince (15) congresistas
de diferentes partidos y regiones del país, de los cuales, ocho (8) son mujeres. Este gru-

315
Capítulo 3

po se ha preocupado por emitir informes y realizar actividades académicas y de difusión


sobre los pueblos indígenas en el Perú y a nivel internacional, participando por ejemplo
en el Parlamento Indígena de América, donde la Coordinadora del Grupo, Hilaria Supa,
fue elegida Primera Vicepresidenta; en el VII y IX Foro Indígena de la Organización de
Naciones Unidas ONU (2008 y 2010) y en el VIII Foro de la ONU en Nueva York (2009) 9.
El otro, es la Mesa de Mujeres Parlamentarias Peruanas creada en julio de 2006, grupo
multipartidario donde participan mujeres indígenas. Sus principales logros son la Agenda
Legislativa de Género 2006-2011 aprobada por las fuerzas políticas del Congre-so y el
Plan de Trabajo Anual 2009-201010 que comprende el desarrollo de mecanismos de
seguimiento para el cumplimiento de la CEDAW y propuestas legislativas sobre dere-
chos de mujeres y niñas pero sin disposiciones específicas para las indígenas.
Respecto de la población afrodescediente, existe la Mesa de Trabajo Afroperuana del
Congreso de la República, ratificada por Acuerdo Nº 137-2007-2008/MESA-CR, de fe-
cha 1 de junio de 2008 y creada como un espacio de diálogo y concertación integrado
por congresistas y Excongresistas afrodescendientes, instituciones de la sociedad civil y
personalidades identificadas con la problemática del pueblo afroperuano, a fin de
generar propuestas para su inclusión en el desarrollo del país. En los últimos años, las
actividades de la mesa se han concentrado en la difusión de la cultura afroperuana más
que en espacios de debate sobre temas estructurales, como la situación de las mujeres.

JURISPRUDENCIA RELEVANTE Y SU CORRESPONDENCIA CON LOS


ESTÁNDA-RES INTERNACIONALES DE DERECHOS HUMANOS.

Si bien en los últimos años, el Tribunal Constitucional ha emitido varias sentencias que
desarrollan los derechos colectivos de pueblos indígenas–a la tierra, la consulta previa, la
autonomía, la identidad cultural– no existen avances específicos para las mujeres indíge-
nas. Sin embargo, eventualmente el Tribunal ha decidido sobre situaciones que repercu-ten
en sus derechos, mediante la STC-2005-2009-PA, de octubre de 2009, donde declara
fundada la demanda amparo de la ONG “Acción de Lucha Anticorrupción Sin Compo-
nenda” y ordena al Ministerio de Salud que no distribuya la píldora del día siguiente como
política pública, sustentándose en que el derecho a la vida del concebido resulta afectada.
Afortunadamente este año, el Ministerio de Salud, amparado en un informe técnico de la
Organización Mundial de la Salud donde concluye que píldora no es abortiva, la continuó
distribuyendo gratuitamente. La aplicación de la sentencia del Tribunal, hubiera signifi-cado
una limitación al ejercicio de los derechos reproductivos de las mujeres indígenas quienes
se benefician de este método anticonceptivo por formar parte entre la población con menos
recursos económicos.
De otro lado, el Poder Judicial también se ha pronunciado sobre temas que repercuten
en su derecho de acceso a la justicia y sus derechos reproductivos:
- El reconocimiento y despenalización de la justicia rondera: El año 2009, la Corte Supre-
ma aprobó el Acuerdo Plenario No 1-2009/CJ-116, donde señala que las decisiones y
acciones de las rondas campesinas no configuran delitos sino ejercicio de jurisdicción,

Véase en: http://www.congreso.gob.pe/grupo_parlamentario/gp_indigena/presentacion.htm


Véase en: http://www.congreso.gob.pe/l_organos/mujeres_parlamentarias/constitucion.htm

316
Discriminación e Intersectorialidad

siempre que no vulnere derechos fundamentales. Esta decisión asegura que las mujeres
indígenas puedan acudir a los sistemas de justicia comunal para la solución o investiga-ción
de problemas de violencia, teniendo como garantía el respeto de sus derechos.
La atenuación de la pena de indígenas por relaciones sexuales con menores de edad:
El Pleno Jurisdiccional Regional Penal de Iquitos, del 30 y 31 de mayo de 2008,
colocó en debate las penalización de las relaciones sexuales con mujeres indígenas
menores de edad, consideradas delitos de violación sexual por el Código Penal. El
Pleno señalaba que para la aplicación del error de comprensión culturalmente
condi-cionado (artículo 15 del Código Penal) en delitos de violación sexual, se
puede omitir la pericia antropológica si en el proceso se puede establecer que el
denunciado es aborigen. Este es el criterio que estaría primando en las decisiones
judiciales de la amazonía peruana, aunque no se han establecido análisis y
diagnósticos al respecto en los últimos años.
0 La aplicación del error culturalmente condicionado, presenta posiciones diver-
gentes. Por un lado, se evalúa que sentenciar a una persona por tener relaciones
sexuales con una menor de edad vulnera el derecho a la identidad cultural de las
poblaciones indígenas, donde las mujeres tienen relaciones sexuales, uniones y pro-
crean a temprana edad (Francia, 2008). Por otro, su despenalización es violatoria de
los derechos de las niñas y adolescentes indígenas, que ven limitados sus derechos
sexuales y su desarrollo personal en lugar de disminuir la edad de unión y embara-
zo, como lo recomiendan las mujeres indígenas en el Foro Internacional de Mujeres
Indígenas realizado en Lima, en abril del 2008: “Mejorar las oportunidades de vida
de las niñas, adolescentes y mujeres indígenas y disminuir la vulnerabilidad a la
morbi-mortalidad materna a través de la postergación de la edad del matrimonio,
reducción del embarazo de niñas y aumento del nivel educativo”. Si bien la solu-
ción no pasa por penalizar las prácticas culturales, es importante analizar el nivel de
consentimiento de las mujeres indígenas en los delitos denunciados, omisión que el
Estado mantiene.

PROBLEMAS GRAVITANTES NO MENCIONADOS CON ANTERIORIDAD,


PERO QUE DEVIENEN DEL INCUMPLIMIENTO DE LOS ESTÁNDARES
INTERNACIONA-LES DE DERECHOS HUMANOS.

Las mujeres indígenas y afrodescendientes sufren discriminación y exclusión dentro de sus


organizaciones y pueblos indígenas que se refl eja en las limitaciones para organizarse y
participar de los espacios de toma de decisión, como las asambleas (Flora Tristán, 2006) las
dificultades para tener la calidad de “comuneras calificadas” y acceder a la posesión o propiedad
de las tierras y recursos comunales (Cevasco, 2000) o en los prejuicios y es-tereotipos
presentes en los sistemas de justicia indígenas que no atienden adecuadamente sus demandas
(Franco, 2009). Estos problemas, insertos en los patrones culturales de sus pueblos y
comunidades, configuran violaciones a sus derechos humanos pero reciben muy poca atención
de parte del Estado. Este se concentra – aunque muy incipientemente - en las limitaciones y defi
ciencias de sus servicios; por ello, las normas y planes sobre derechos de los pueblos indígenas
y las mujeres indígenas no contienen disposiciones orientadas a modificar o dialogar sobre estas
prácticas. Asimismo, las investigaciones y estadísticas so-

317
Capítulo 3

bre la situación de los derechos de las mujeres dentro de los pueblos indígenas se
reducen a investigaciones particulares y son escasas.
En el caso de las mujeres afrodescendientes, el problema es la invisibilización, tanto de su
identidad como de sus aportes sociales, económicos y culturales. En general, para la
sociedad peruana y el Estado, la población peruana no es objeto de tratamiento legal y
político particular, que tome en cuenta sus necesidades, características, vivencias y como
población con características sociales y culturales propias. Esto se origina en que, a
diferen-cia de las poblaciones indígenas, los afroperuanos no han mantenido sus formas
originales de organización con base comunal o étnica, debido a la dispersión de los
orígenes étnicos africanos y a la forma de reclutamiento del sistema esclavista colonial; por
tantosu dinámi-ca social se basa principalmente en los vínculos familiares (Benavides,
Torero, y Valdivia, 2006, p.13). Sin embargo, esto no es sólo un hecho social sino que el no
reconocimiento constituye una violación de su derecho a la identidad cultural.

MECANISMOS Y PROCESOS DE COORDINACIÓN DE LA SOCIEDAD CIVIL


PARA HACER SEGUIMIENTO DEL CUMPLIMIENTO DE TRATADOS
INTERNACIONALES Y SUS RECOMENDACIONES

Las organizaciones de los pueblos indígenas y de mujeres han creado diferentes


espacios de coordinación para el seguimiento de las normas y políticas públicas que
las afectan. La difi cultad está en que los espacios conformados por las primeras, están
concentrados en los temas de territorio, recursos naturales y consulta previa, mientras
que los conformados por las organizaciones de mujeres abordan estos temas pero,
además, los relacionados con la vigencia de sus derechos y necesidades específicas.
Los principales espacios de coordi-nación e incidencia son:
La Mesa de Trabajo sobre Pueblos Indígenas de la Coordinadora Nacional de Derechos
Humanos, creada en el 2009 por iniciativa de las organizaciones no gubernamentales de
derechos humanos. Sus principales actividades son la vigilancia y denuncia del cum-
plimiento del Estado en la implementación de la consulta previa a los pueblos indíge-
nas. Su agenda no incluye la problemática de los derechos de las mujeres indígenas.
El Taller Permanente de Mujeres Indígenas, Andinas y Amazónicas del Perú (TPMIAAP),
conformado por federaciones indígenas de la selva y la sierra del Perú 11, impulsada por
Chirapaq y dedicada a fortalecer el liderazgo de la mujer indígena a nivel local, regional y
nacional y que logró unir por primera vez en el Perú a mujeres andinas y amazónicas. Han
emitido diversos pronunciamientos para exigir el cumplimiento de los tratados internacionales
sobre derechos de los pueblos y las mujeres indígenas, por ejemplo, exi-giendo a la
comunidad internacional intervenir en el conflicto generado en Bagua12.
Organización Nacional de Mujeres Indígenas Andinas y Amazónicas del Perú (ON-MIAAP),
conformada en noviembre de 2009 –en el marco del I Congreso Nacional de Mujeres
Indígenas Andinas y Amazónicas del Perú con la participación de 180 lideresas de 14
regiones del país– como la única plataforma que agrupa solo a mujeres indígenas

Véase en: http://chirapaq.org.pe/es/index.php?option=com_conten&view=article&id=45&Itemid=55


Véase el pronunciamiento en: http://www.ceam-ong.org/wp-content/uploads/2009/06/pronunciamientotpmia-
ap.pdf

318
Discriminación e Intersectorialidad

para defender sus derechos. El Consejo Directivo de ONMIAAP está conformado por
siete (07) lideresas andinas y amazónicas. Esta organización propuso una agenda espe-
cífica en la I Cumbre de Mujeres Indígenas del Abya Yala, realizada el 2009.
La alianza entre la Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana
(AIDESEP) y la Confederación Nacional de Comunidades Andinas Afectadas por la
Minería (CO-NACAMI), organizaciones indígenas de la amazonía y la zona andina
de mayor nivel nacional de gran representatividad para crear el Programa de la
Mujer. El programa se ejecuta conjuntamente entre las secretarías de las mujeres y
ha elaborado Agenda de las Mujeres Andinas y Amazónicas, con temas centrales
como son la violencia, el acceso a la tierra, entre otros.

Las mujeres indígenas vienen fortaleciendo sus alianzas con organizaciones de otros
paí-ses y en encuentros y espacios de articulación de demandas y propuestas, que
aún no logran visibilizarse e incidir claramente. A ello se suma existe limitado
conocimiento de instrumentos internacionales sobre los derechos de las mujeres
indígenas, lo que limita sus acciones.
En el caso de las mujeres afrodescendientes se ha creado la Mesa de Trabajo
Afroperuana, orientada a la reivindicación de sus manifestaciones culturales 13. Pero
quienes empiezan a asumir un rol central en la reivindicación de derechos es el
Colectivo Diálogo de las Mujeres Afroperuanas (CENEMUDEP), creado en abril del
2008, una asociación civil que busca mejorar las condiciones de vida de las mujeres a
través del rescate de su identidad y su autovaloración 14. Una de sus principales
acciones es difundir las normas nacionales e internacionales que velen por el respeto a
los derechos humanos y a la diversidad étnica cultural.

8. RECOMENDACIONES

El Congreso de la República debe modificar la Ley Orgánica de Censos a fin de que


conten-ga criterios de género en el recojo y procesamiento de la información recabada
por el INEI. Además, se debe incluir criterios para obtener datos específicos sobre
mujeres indígenas y afrodescendientes para revertir su “invisibilidad” política y social.
Esta información debe ser un insumo clave para el diseño de políticas y la asignación
de recursos, sobre todo desde el MIMDES.
El Poder Ejecutivo y los gobiernos regionales y locales deben incorporar en sus planes y
programas –de igualdad de oportunidades, contra la violencia hacia la mujer, de derechos
humanos– disposiciones para atender de forma específica los derechos de las mujeres in-
dígenas y afrodescendientes. El punto de partida sería el establecimiento de un marco
conceptual que diferencie y defi na conceptos claves como “indígena”, “rural”, “género” e
“interculturalidad”. Estos planes deben estar articulados, con líneas de base y sistemas de
monitoreo y evaluación comunes a fin de uniformizar el recojo de información.

Véase en: http://www.mesaafroperuana.es.tl/


Véase: http://www.cedemunep.org/page4.html

319
Capítulo 3

El Estado Peruano tendría que determinar una política pública para promover los derechos
de las mujeres indígenas y afrodescendientes y un organismo adecuado. Así, el Informe
“Políticas Públicas para los Pueblos Indígenas (Representación e Institucionalidad, Educa-
ción, Salud y Territorio)” de la Comisión Multipartidaria Encargada de Estudiar y Recomen-
dar la Solución a la Problemática de los Pueblos Indígenas debe ser un insumo para los
sectores estatales, donde la labor y competencias del INDEPA sean revisadas.
El Poder Ejecutivo y los gobiernos regionales y locales deben incluir medidas contra el
racismo y la discriminación racial que afectan a las mujeres indígenas y sobre todo, afrope-
ruanas, dentro y fuera de sus comunidades. Asimismo, deben establecer estrategias
concer-tadas para la definición de normas y acciones concretas de prevención y sanción.
Es indispensable que el Congreso, el MIMDES, el Ministerio de Justicia y el Poder Judicial
presten especial atención a las especificidades del problema de la violencia contra las mu-
jeres indígenas y afrodescendientes. Esto signifi ca incluir a los colectivos representativos
de estos pueblos en los debates centrales – no solo en las audiencias – de la Comisión
Revisora de la Ley de Protección Frente a la Violencia Familiar, así como asegurar que sus
conteni-dos incluyan sus autoridades indígenas y sus prácticas culturales.
El Ministerio Público, el Poder Judicial y el Ministerio de Justicia tendrían que realizar ac-
ciones coordinadas que definan políticas de acceso a la justicia de las mujeres indígenas,
considerando las recomendaciones del Informe Final de la Comisión de la Verdad y el
Informe de la CERIAJUS. En ese mismo sentido, el Congreso debe aprobar una ley de
coor-dinación entre la justicia estatal y comunal que asegure la protección y atención
adecuada en casos de violencia. Respecto del acceso a la justicia estatal, tendría que
continuar la implementación del Servicio de Defensa Pública para incorporar personal y
recursos para atender a mujeres con culturas e idiomas diferentes.
El Congreso tendría que incluir las cuotas para indígenas –defi niendo la situación de
las rondas campesinas– y afrodescendientes en la Ley de Partidos Políticos, la Ley
Orgánica de Elecciones y en general, en todos los procesos electoraless. Asimismo, el
JNE debe esta-blecer mecanismos para hacer efectivas esta cuota y la de las mujeres
en todos los niveles. Un paso más adelante desde lo cualitativo, sería disponer que los
planes de gobierno de los partidos y candidatos contengan temas relacionados a los
derechos y necesidades de estos grupos.
Es recomendable que el Ministerio de Salud, en coordinación con la DIRESA, gobierno
regionales y entidades especializadas, continúe desarrollando la perspectiva intercultural en
sus servicios, incorporando la perspectiva de género de forma más clara. Asimismo, es
necesario que incremente medidas para capacitación del personal, adecue protocolos de
atención intercultural, realice estudios sobre la situación de la salud en las comunidades y
en general, aplique las recomendaciones del Informe Nº 134 de la Defensoría del Pueblo.
En el caso de las mujeres indígenas y afrodescendientes, es necesario investigar más para
identificar las prácticas y tradiciones valoradas por ellas y que les brindan mayores grados
de satisfacción en la atención en salud. Para el caso de los derechos sexuales y reproducti-
vos, se debe enfatizar las campañas de prevención y educación, considerando los efectos
que estas tiene en las mujeres y sus relaciones familiares y comunales, en alianza con el
sector educación.

320
Discriminación e Intersectorialidad

Desde el Ministerio de Educación, mediante la Unidad de Educación Bilingüe Intercultural,


debe revisarse las normas y políticas sobre educación bilingüe a fin de que se promueva la
participación y formación de mujeres indígenas en la docencia y todos los niveles educati-
vos. Para ello, es esencial que los horarios y aspectos logísticos, consideren sus habituales
jornadas de trabajo dentro y fuera del hogar, dedicación a los hijos, entre otros aspectos.
En general, la educación intercultural debe incorporar la historia y costumbres de los
pueblos indígenas y afrodescendientes en la currícula a nivel nacional, cuidando en
mencionar los roles de mujeres y varones. Urge la aprobación de una norma que regule el
uso y preserva-ción de los idiomas indígenas para su exigibilidad en las entidades estatales
y las políticas públicas y el fortalecimiento de los pueblos indígenas y afrodescendientes,
especialmente de las mujeres, quienes hablan su lengua materna de forma preferente.
La derogación de las normas que vulneran los derechos de los pueblos indígenas,
privile-giando la inversión privada sobre sus territorios y recursos naturales. Asimismo,
la apro-bación un ley de consulta y el establecimiento de una metodología que
establezca pautas claras para su aplicación. En ambos casos, el Congreso y el Poder
Ejecutivo deben garanti-zar la participación de las mujeres y la protección de sus
derechos, considerando su acceso a la tierra y los recursos como parte de sus
organizaciones, comunidades y pueblos y al interior de estos.
Garantizar que la Mesa de Diálogo Permanente entre el Estado y los Pueblos
Indígenas de la Amazonía, la Comisión Multisectorial para Pueblos en Aislamiento, la
Mesa de Trabajo Afroperuana del Congreso de la República incluyan la participación
de mujeres y los temas que las afectan de forma general o específica, con énfasis en
aspectos estructurales. De-ben constituirse en espacios reales de toma de decisiones
y diálogo para la definición de normas y planes.

321
Capítulo 3

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324
Discriminación e Intersectorialidad

Mujeres migrantes15

ESTÁNDARES INTERNACIONALES DE DERECHOS HUMANOS, EN


ESPECIAL SI ESTÁN DIRIGIDOS A PERÚ

A pesar de que la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación


hacia la Mujer (CEDAW) no contiene disposiciones expresas sobre las mujeres migrantes,
su lectura a la luz de los documentos del Comité para la Eliminación de la Discriminación
contra la Mujer (en adelante “el Comité”) y otros tratados de derechos humanos específi-
cos, permiten identificar estándares sobre sus derechos:
Derecho a la nacionalidad: El artículo 9 de la CEDAW se pronuncia sobre el derecho a la
nacionalidad y la apatridia indicando que los Estado Partes “… otorgarán a las muje-res
iguales derechos que a los hombres para adquirir, cambiar o conservar su naciona-
lidad. Garantizarán en particular, que ni el matrimonio con un extranjero ni el cambio de
nacionalidad del marido… la conviertan en apátrida o la obliguen a adoptar la na-
cionalidad del cónyuge”. Busca garantizar que las mujeres no se encuentren desprote-
gidas por su Estado bajo ninguna circunstancia, incluso fuera del territorio nacional. Al
respecto, es importante la Declaración sobre los Derechos Humanos de los Individuos
que no son Nacionales del país en que viven (1985).
Derecho al libre tránsito y la residencia: El artículo 15 se refi ere la obligación de los
Estados Partes de reconocer a las mujeres “… los mismos derechos con respecto a la
legislación relativa al derecho de las personas a circular libremente y a la libertad para
elegir su residencia y domicilio”. Para el ejercicio de derecho, especialmente relacio-
nado con la migración y el desplazamiento forzado, hay que considerar los Principios
Rectores sobre Desplazamientos Internos de la Comisión de Derechos Humanos y el
Consejo Económico Social de la Organización de las Naciones Unidas (1998) 16
Derecho a la salud: El Comité, en su Recomendación General Nº 24: Artículo 12 CE-DAW –
La Mujer y la Salud17, dispone que “… debe prestarse especial atención a las
necesidades y los derechos en materia de salud de las mujeres pertenecientes a grupos
vulnerables y desfavorecidos como los de las emigrantes, las refugiadas y las despla-
zadas internas, las niñas y las ancianas, las mujeres que trabajan en la prostitución, las
mujeres autóctonas y las mujeres con discapacidad física o mental” (punto 6).

Roxana Vergara Rodríguez, abogada, con experiencia en temas de justicia comunal, acceso a la justicia de
mujeres indígenas e interculturalidad. Diciembre del 2010.
Aprobados durante el 54º Período de Sesiones de la Comisión de Derechos Humanos de Naciones Unidas
(1998).
La Recomendación General Nº 24 fue aprobada en el 20° Período de Sesiones del Comité para la
Eliminación de la Discriminación contra la Mujer, el 2 de febrero de 1999.

325
Capítulo 3

- Derecho al trabajo: En la Recomendación General Nº 26 sobre las trabajadoras mi-


gratorias18 el Comité señala que están comprendidas bajo la protección de la
CEDAW y de los Estados Partes, las mujeres que migran de forma independiente,
reuniéndose con sus parejas y familiares trabajadores o en situación de
indocumentación (punto 4). Resalta que la migración no es fenómeno exento del
género y por tanto… “es menester examinar la migración de la mujer desde la
perspectiva de la desigualdad entre los géneros, las funciones tradicionales de la
mujer, el desequilibrio del mercado laboral desde el punto de vista del género, la
prevalencia generalizada de la violencia por motivo de género y la feminización de
la pobreza y la migración laboral a nivel mundial” (punto 5)
Con relación a este derecho, existen tratados y declaraciones específicos sobre los y las
trabajadores migrantes: Convenio 97 Los Trabajadores Migrantes y Convenio 143 Las
Migraciones en Condiciones Abusivas y la Promoción de la Igualdad de Oportunidades y
de Trato de los Trabajadores Migrantes” de la Organización Internacional del Trabajo
(OIT) y la Convención Internacional para la Protección de los Derechos de todos los
Trabajadores Migratorios y sus Familiares, de Naciones Unidas (1990). Lamentablemen-
te, el Estado peruano sólo ha ratificado el 19, pero no ha reconocido la competencia del
Comité de Protección de los Derechos de Todos los Trabajadores Migrantes y de sus
Familiares ni ha presentado su informe periódico, pendiente desde el 2006.
- Derechos sexuales y reproductivos: En este tema, la CEDAW hace referencia al proble-
ma de trata de mujeres en su artículo 6: “Los Estados Partes tomarán todas las medidas
apropiadas, incluso de carácter legislativo, para suprimir todas las formas de trata de
mujeres y explotación de la prostitución de la mujer” (el subrayado es nuestro).
Para el Perú, el Comité se pronunciado en reiteradas oportunidades sobre la falta de
información de la situación y las medidas tomadas para combatir la trata de mujeres y
niñas y la explotación de la prostitución. En sus Observaciones Finales con ocasión de
la presentación del Quinto Informe Periódico, 200220, manifestó lo siguiente:
El Comité solicita al Estado parte que incluya en su próximo informe infor-mación y
datos sobre las medidas adoptadas para prevenir y combatir la trata de mujeres y
niñas y la explotación de la prostitución, así como las medidas tomadas para proteger,
y en su caso rehabilitar y reinsertar, a las mujeres y niñas víctimas de estos abusos. El
Comité insta al Estado parte a que aplique las leyes que prohíben la explotación de
la prostitución de mujeres (el subrayado es nuestro)

Incluso, en sus Observaciones Finales, con ocasión de la presentación del Sexto


Informe Periódico del Perú 2007,21 reitera:

La Recomendación General Nº 26 fue aprobada en el 32º Período de Sesiones del Comité para la
Eliminación de la Discriminación contra la Mujer, celebrado en enero del 2005.
Mediante Resolución Legislativa Nº 28602, el 10 de septiembre del 2005.
El Comité examinó el Quinto Informe Periódico del Perú (CEDAW/C/PER/5) en sus sesiones 583 y 584,
celebra-das el 15 de agosto del 2002.
El Comité examinó el sexto informe periódico del Perú (CEDAW/C/PER/6) en sus sesiones 763ª y 764ª,
celebra-das el 19 de enero del 2007 (CEDAW/C/SR.763 y 764).

326
El Comité exhorta al Estado Parte a que vele por la plena aplicación de la legislación relativa
a la trata y por la ejecución plena de los planes de acción nacionales y demás medidas de
lucha contra la trata de seres humanos. El Comité insta al Estado Parte a que recoja y
analice los datos proporcionados por organismos policiales y entidades interna-cionales, que
enjuicie y sancione a los tratantes y asegure la protección de los derechos humanos de las
mujeres y las niñas que han sido objeto de trata. Recomienda además que el Estado Parte
ataque la causa fundamental de la trata intensifi cando sus esfuerzos por mejorar la situación
económica de las mujeres, para eliminar de ese modo su vul-nerabilidad ante la explotación
y los tratantes, y adopte medidas para la rehabilitación e integración social de las mujeres y
las niñas víctimas de la trata. El Comité pide al Estado
Parte que en su próximo informe proporcione información y datos completos sobre la
trata de mujeres y niñas y la prostitución, así como sobre las medidas aplicadas para
luchar contra esos fenómenos y sus consecuencias (el subrayado es nuestro).

Además, resultarían aplicables la Convención de las Naciones Unidas contra la Delincuen-


cia Organizada Transnacional el Protocolo contra el Crimen Organizado Transnacional para
Prevenir, Suprimir y Sancionar la Trata de Personas, especialmente Mujeres y Niños y el
Protocolo contra el Tráfico Ilícito de Migrantes por Mar, Aire y Tierra, ratificados por Decreto
Supremo Nº 088-2001-RE de 19 de noviembre del 2001. También la Convención
Internacional para la Represión de la Trata de Mujeres y Niños (1921) y el Convenio para la
Represión de la Trata de Personas y de la Explotación de la Prostitución Ajena (1949), aun
no ratificados por el Estado peruano.
Derecho a la no discriminación: Si bien es un derecho especialmente desarrollado por la
CEDAW, podemos mencionar la Convención Internacional sobre la Eliminación de todas
las formas de Discriminación Racial (1965) que en su artículo 2, inciso 3, dispone:
“Ninguna de las cláusulas de la presente Convención podrá interpretarse en un sentido
que afecte en modo alguno las disposiciones legales de los Estados partes sobre nacio-
nalidad, ciudadanía o naturalización, siempre que tales disposiciones no
establezcan discriminación contra ninguna nacionalidad en particular”

Finalmente, existe una especial preocupación del Comité por la ausencia de datos
sobre la emigración de mujeres y niñas y las medidas del Estado peruano. Así lo indicó
en las observaciones del año 2002: “497. El Comité pide al Gobierno que en su
próximo informe incluya datos sobre la emigración de mujeres y niñas y todas las
medidas que adopte el Estado para su protección.”
Cabe mencionar que se han ratificado los tratados mencionados, aunque el Plan Nacional
de Derechos Humanos, aprobado por Decreto Supremo 017-2005-JUS, del 11 de diciem-
bre del año 2005, dispone que se debe “Ratificar las normas internacionales relacionadas
con la salvaguarda de los derechos de los migrantes y proceder a la subsiguiente adecua-
ción del derecho interno a las obligaciones inherentes a las mismas”.
Finalmente, es importante mencionar dos documentos de consenso internacional: el Pro-
grama de Acción de la Conferencia Internacional sobre Población y Desarrollo (Cairo, 1994)
y la Plataforma de Acción de la IV Conferencia Mundial de la Mujer (Beijing, 1995),

327
Capítulo 3

que establecen disposiciones sobre la migración interna, externa y el desplazamiento


for-zado de mujeres.

2. ESTADÍSTICA DEL TEMA

Desde el año 2004, el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), la Dirección


Nacional de Migraciones y Naturalización (DIGEMIN) y la Organización Internacional para
las Migraciones (OIM) se han esforzado por reunir información sobre la migración. En
relación con la migración internacional, el INEI publica informes mensuales sobre la evo-
lución del movimiento migratorio peruano22 e informes periódicos multianuales23. El INEI
(2010) brindó los siguientes datos sobre los y las migrantes en el periodo 1994 y 2009:
Emigraron del país 1 785 429 personas, 50,4% eran mujeres. La mayoría tenía de 30
años a más, con el mayor porcentaje (60,5%) en el grupo 75 a 79 años.
Provienen de Lima 51,0% y La Libertad 9,3% pero siguen Ancash, Callao, Junín,
Arequi-pa, Lambayeque y otros. Las mujeres son estudiantes en 27,8%, amas de
casa 21,4%, empleadas de oficina 10,3% y profesionales, científi cas e intelectuales
9,9%. Son el 51,6% del total de profesionales, predominando las asistentas
sociales, obstetras y en-fermeras.
Los motivos fueron turismo con 95,8% del total (podría comprender migración irre-
gular), residencia en el extranjero 1,1% y estudios, negocio y trabajo con 0,2% cada
uno. Actualmente, residen en Estados Unidos de América (32,6%), seguido por
España (16,6%), Argentina (13,5%), Italia (10,0%), Chile (7,8%), Japón (4,2%) y
Venezuela (3,9%).
El número de peruanos retornantes registrados en el período 2007 - 2009 fue de 76 mil
501, siendo el 52,0% (39 771) mujeres.
Los inmigrantes extranjeros residentes son 58 964. De este total, el 35,1% son mujeres
que ocupan el 26,9% del grupo entre 15 a 59 años de edad (fértiles); por grupos de
estado civil, el 44,4% son solteras, 40,9% casadas, 0,8% viudas y 0,2% divorciadas;
y proceden de Chile, Francia, Holanda, Venezuela, España, Bolivia y Canadá
principal-mente.

El INEI (2009) también ha presentado cifras sobre los hogares con migración
internacio-nal:
Existen 704 746 hogares (10,4% a nivel nacional). Por estrato socioeconómico, el 73,6%
pertenece a C, D y E –clases medias, media-bajas y bajas– aunque los estratos A y B
representan el 26,5%. Comprenden 2 700 827 personas, donde el 51,6% es mujer.
Según grupos de edad en la familia, el 24,6% corresponde a menores de 15 años.

Véase: www.inei.gob.pe/web/BoletinFlotante.asp?file=5232.pdf
Se trata de cinco publicaciones: Perú: Estadísticas de la Migración Internacional de Peruanos 1990–2005
(2006), Perú: Características de los Migrantes Internacionales, Hogares de Origen y Receptores de Remesas
(2008), Perú: Estadísticas de la Migración Internacional de Peruanos 1990–2007 (2008), Migración
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Emigración Internacional de peruanos e Inmigración de Extranjeros 1990 – 2009 (2010).

328
Discriminación e Intersectorialidad

En la jefatura del hogar, la edad predominante es entre 30 y 64 años. El hogar nuclear


representa el 43,2% del total, donde el 51,5% tiene hijos encabezados por la pareja
y el 24,1% encabezado por una mujer.
El 53,9% de peruanos recibe remesas mensualmente, en un promedio de S/. 593,0
nuevos soles (US$ 198 dólares) y el 75,3% se destinan a gastos del hogar,
necesidades básicas.

Sobre la migración interna, el INEI (2000) publicó un informe del período 1993 a 2007
con las siguientes cifras:
Entre 1993 y el 2007, la migración interna declinó relativamente en 19,0% (665 740). Lima y
Callao recibieron mayor cantidad de inmigrantes mientras esta disminuye en la mayoría
de departamentos con excepción de Cajamarca y Lambayeque. En el 2007, 3 de cada 4
provincias se caracterizan por ser expulsoras, donde el 48,4% son mujeres.
Entre el 2002 y 2007, Lima y Callao presentan un saldo migratorio positivo con predo-
minancia de mujeres (57,0%) vinculadas al comercio minorista y servicios
personales y domésticos informales.
En las provincias selváticas predomina la inmigración masculina, mientras en las andi-nas
predominan las mujeres, especialmente donde prevalecen actividades agrícolas. Es
típica la inserción de inmigrantes mujeres como trabajadoras del hogar (7,0%), sobre
todo en los primeros años, luego se convierten en trabajadores por cuenta propia.

Sobre el desplazamiento forzado interno, los principales registros dan cuenta de lo ocu-
rrido durante el período de violencia política (1980-2000) pero no son accesibles. Un
instrumento importante ha sido el Censo por la Paz, realizado entre el 2001 y el 2006, a
cargo del MIMDES y del Programa de Apoyo al Repoblamiento (PAR). También el Registro
Nacional para las Personas Desplazadas que fue integrado al Registro Único de Víctimas
mediante Ley Nº 28223 en el 2009. El año 2001, el PAR aplicó una encuesta a 350 familias
desplazadas en Lima: Casi el 60% estaban compuestas por la pareja e hijos/as y el 11%
con madres e hijos/as; el mayor porcentaje de madres y padres tenía entre 25 y 39 años y
tenían habilidades de lectoescritura mientras que había accedido al nivel primario el
porcentaje de madres analfabetas era mayor (16%) y el más alto porcentaje en el nivel
educativo pri-mario (casi el 26% con primaria incompleta y el 23%, completa). Tampoco
encontramos cifras actualizadas sobre el repoblamiento de las mujeres y sus familias.
Finalmente, a modo de representar uno de los principales problemas de la migración de
mujeres, el sistema de Registro y Estadística del Delito de Trata de Persona y Afines de la
Policía Nacional del Perú (RETA/PNP)24 arroja las siguientes cifras: Entre el 2004 y 2010 se
registraron 331 casos, siendo 78 del año 2009 y 56 del 2010, con un total de 818 personas
agraviadas. Del total, 255 casos tenían fines de explotación sexual y 53 explotación labo-
ral. Desagregando las cifras por género, 556 personas fueron investigadas, siendo el 51%

El sistema RETA / PNP fue institucionalizado mediante RM-Nº 2570-2006-IN/0105 y según Directiva Nº 004-
2007-IN/0105 se establecieron los procedimientos para el uso, el ingreso y la creación de estadísticas a nivel
nacional.

329
Capítulo 3

mujeres y el 49% varones. En el caso de las víctimas, en el año 2009 se tuvo 199
mujeres y 137 en el año 201025.
Aunque existe un avance significativo en la recopilación de cifras, éstas presentan
impor-tantes deficiencias al describir la situación de las mujeres migrantes. Primero,
porque no han sido elaboradas desde una perspectiva de género y, en ese sentido, las
categorías, causas y consecuencias no consideran impactos diferenciados. En
segundo lugar, no existe continuidad en su reporte –a excepción de la inmigración
peruana– lo cual no permite medir tendencias o procesos de mejora o agravamiento.
Tercero, hay pocas estadísticas sobre las medidas estatales para atender los
problemas y el impacto de la migración. Final-mente, la cuarta deficiencia –ligada a la
anterior– es la casi inexistente articulación entre las diferentes instituciones nacionales
que registran estadísticas, salvo la iniciativa del INEI y la DIGEMIN.

3. MARCO NORMATIVO NACIONAL

3.1 La Constitución y su correspondencia con los estándares


internacionales de derechos humanos
Si bien en los dos últimos años, la Constitución peruana de 1993 no ha tenido reformas
relacionadas conla migración, contiene derechos que están en los tratados internaciona-les,
aunque no de carácter específico para las mujeres. Tanto para los migrantes peruanos
como extranjeros, el artículo 2° inciso 11° reconoce el derecho al libre tránsito y a elegir el
lugar de residencia: “Toda persona tiene derecho: … A elegir su lugar de residencia, a
transitar por el territorio nacional y a salir de él y entrar en él, salvo limitaciones por razones
de sanidad o por mandato judicial o por aplicación de la Ley de Extranjería”.
El artículo 2, inciso 2, consagra el derecho a la igualdad y no discriminación por motivo de
origen o sexo: “Toda persona tiene derecho… A la igualdad ante la ley. Nadie debe ser dis-
criminado por motivo de origen, raza, sexo, idioma, religión, opinión, condición económica o
de cualquiera otra índole” y el inciso 21, el derecho a la nacionalidad: “Toda persona tiene
derecho… A su nacionalidad. Nadie puede ser despojado de ella. Tampoco puede ser
privado del derecho a obtener o de renovar su pasaporte dentro o fuera del territorio de la
República”. Al respecto, el artículo 53 precisa que la nacionalidad peruana no se pierde,
salvo por renuncia expresa y conforme a la ley. Por ello, los emigrantes peruanos en el
extranjero mantienen su derecho a la participación política mediante el voto (artículo 187).
También está el derecho a la libertad y seguridad personales del artículo 2, inciso 24b,
donde se establece que “No se permite forma alguna de restricción de la libertad personal,
salvo en los casos previstos por la ley. Están prohibidas la esclavitud, la servidumbre y
la trata de seres humanos en cualquiera de sus formas” (el subrayado es nuestro).
En ese entendido, la Constitución garantiza los derechos de los peruanos emigrantes bajo
protección del Estado. Al mismo tiempo que, expresamente, reconoce derechos para los
extranjeros: Primero, a la identidad y cultural y al idioma en uso propio o mediante intér-
prete ante la autoridad (artículo 2, inciso 19). Segundo, el derecho a la propiedad que el

Cifras de la página web de la ONG CHS Alternativo, obtenidas el 12 de diciembre del 2010 en: http://www.
chs-peru.com/chsalternativo/contenido.php?men=L&pad=33&pla=2&sal=2&id=E

330
Discririmiinaciión e IIntersectrstorialilidad

artículo 71 consagra así “En cuanto a la propiedad, los extranjeros, sean personas natu-rales
o jurídicas, están en la misma condición que los peruanos, sin que, en caso alguno, puedan
invocar excepción ni protección diplomática” (el subrayado es nuestro). La princi-pal restricción
está en la adquisición de tierras y recursos en las fronteras, excepto caso de necesidad pública
expresamente autorizada. Respecto de la inversión, el artículo 63 señala “La inversión nacional
y la extranjera se sujetan a las mismas condiciones. La producción de bienes y servicios y el
comercio exterior son libres…”. Tercero, el derecho al trabajo, donde artículo 26 no menciona a
los extranjeros pero establece que “En la relación laboral se respetan los siguientes principios: 1.
Igualdad de oportunidades sin discriminación…”.
Para terminar, según el artículo 3 y la Cuarta Disposición Final y Transitoria del Estado Pe-
ruano también forman parte del derecho nacional, los tratados de derechos humanos. Con
lo cual, el espectro de derechos para los migrantes se amplía considerablemente.

3.2 Leyes y su correspondencia con los estándares internacionales de


dere-chos humanos
Para el análisis de las leyes nacionales, consideramos necesario diferenciar tres
temas: la migración externa, la migración interna que comprende el desplazamiento
forzado y la trata de personas, especialmente con fines de explotación sexual.
La migración externa: La Ley de Extranjería, Decreto Legislativo Nº 703, regula el es-tatus
migratorio de los inmigrantes extranjeros durante todo el proceso (ingreso, per-
manencia, salida, reingreso) y las sanciones por incumplimiento. También define la
política migratoria peruana que comprende la política de inmigración, a cargo de la
Dirección General de Migraciones y Naturalización (DIGEMIN) y de emigración, asu-
mida del Ministerio de Relaciones Exteriores (MRE). Otra norma relevante es la Ley de
Incentivos Migratorios, Nº28182, cuya finalidad es promover el retorno de los peruanos
emigrantes. Además, están la Ley del Refugiado, Nº 27891 y la Ley del Asilo, Nº 27840
que regulan el otorgamiento del refugio y asilo a extranjeros.
En el caso de las dos primeras, la Defensoría del Pueblo (2009, p. 117-120) ha presen-
tado varias deficiencias, a la cuales podemos añadir un análisis desde las mujeres. En
primer lugar, las normas no tienen un rango legal adecuado porque son sectoriales, lo
que les impide abordar la problemática de forma integral, por ejemplo, el Ministerio de
Relaciones Exteriores sólo puede atender a los migrantes en el país de destino. El Mi-
nisterio de la Mujer y Desarrollo Social (MIMDES) tampoco interviene adecuadamente
en temas de su competencia como la trata para la explotación sexual, los abusos como
trabajadoras del hogar, etc. En ese sentido, es necesaria una norma marco que esta-
blezca las políticas de protección de derechos e todas las etapas del proceso migratorio,
integrando a los sectores del Estado y la sociedad civil.
En segundo lugar, la Ley de Extranjería aún no ha sido reglamentada y tiene importan-
tes deficiencias en su contenido. No contempla procesos de regularización migratoria,
por lo cual, los migrantes irregulares deben salir y entrar al país o permanecer en él
arriesgándose a su expulsión o de su familia. Tampoco considera las uniones de hecho
(reconocidas en el artículo 5 de la Constitución) para efectos de extender la condición
migratoria del titular. En general, no entrelaza las políticas de emigración e inmigra-

331
Capítulo 3

ción, conforme lo disponen los estándares internacionales de derechos humanos,


impi-diendo la protección integral de derechos.
En tercer lugar, los requisitos de la Ley de Incentivos Migratorios, para efectos del retor-
no, contemplan cinco años de permanencia en país extranjero y exige interés de iniciar
actividades profesionales y económicas que contribuyan a generar empleo productivo y
recaudación tributaria, brindando incentivos para ello. Refiriéndose a esto, la Defen-soría
del Pueblo indica que la ley debe comprender “… otras situaciones de especial
necesidad y urgencia en el retorno, como aquellas relacionadas con la expulsión (asis-
tencia en el traslado de la frontera al lugar de origen), los casos de víctimas de trata de
personas, casos humanitarios, casos de niños no acompañados, entre otras” (2007, p.
que no pueden esperar el plazo. Asimismo, no contempla otros supuestos e in-
centivos importantes para las mujeres como la estabilidad económica, el
reencuentro con la familia, ciudad o comunidad de origen; un proyecto autónomo
para trabajar, reanudar sus estudios, montar un negocio o tener una casa propia; la
posibilidad de retorno al país de emigración y la adquisición de documentos para
ello (Arteaga, 2010, p. 99-101)
b). La migración interna: No existen leyes específicas sobre la migración interna pero es
relevante la Ley de Política Nacional de Población, Decreto Legislativo 346, del 06 de
julio de 1985 – aún no reglamentada - que en su Capítulo V sobre Desarrollo Nacional y
Distribución de la Población, artículo 36, señala: “… La descentralización económica,
administrativa y de servicios, constituye la principal estrategia de redistribución de la
población en el territorio nacional”. Si bien en los demás capítulos sobre educación, sa-
lud y trabajo dispone una atención especial para las mujeres en los planes y propuestas
de desarrollo –aunque desde su condición de madre– no las considera en los puntos
sobre descentralización y distribución de la población. Aunque sí considera las varia-bles
culturales de las comunidades nativas y campesinas (artículo 43). De este modo, se
desconoce el impacto diferenciado de la descentralización y la redistribución en las
mujeres, por ejemplo, en sus derechos de acceso a la tierra o a recursos económicos.
La misma omisión se encuentra en la Ley de Bases de la Descentralización N° 27783.
De otro lado, la Ley sobre los Desplazamientos Internos N° 28223, del 19 de mayo del
2004, fue creada con motivo del desplazamiento forzado durante la violencia política.
Según su artículo 1, “… Esta norma tiene por objeto definir los derechos y garantías per-
tinentes para la protección de las personas contra el desplazamiento forzado, l asisten-
cia durante el desplazamiento y durante el retorno o el reasentamiento e integración…”.
Esta ley tiene una interesante disposición respecto de las mujeres en su artículo 8, en
casos de desplazamientos forzados debido a conflictos armados “… Las autoridades
competentes tratan de involucrar a las personas afectadas, en particular las mujeres,
en la planificación y gestión de su reasentamiento…” (el subrayado es nuestro), con
lo cual, a diferencia de la norma anterior, se promueve expresamente su participación en
los procesos de redistribución poblacional.
Los problemas actuales comprenden el desplazamiento forzado de hombres y mujeres
indígenas de sus territorios. Como mencionáramos a inicios del presente documento, el
4 de febrero del 2009, el Presidente de la República presentó el Proyecto de Ley Nº
3817/2009-PE ante el Congreso con carácter de urgencia, donde propone la modifica-
ción del artículo 8 de la Ley sobre Desplazamientos Internos, a fin de que estos sean

332
Discriminación e Intersectorialidad

posibles cuando existan proyectos de desarrollo a gran escala justificado por interés
público superior o primordial.
Conforme lo señalan Asunta, Sevillano y Ramos (2009), el proyecto es contrario al
sentido de la ley, los tratados sobre derechos humanos de los pueblos indígenas y Prin-
cipios Rectores sobre Desplazamientos Internos y no ha sido sometido a consulta de los
pueblos indígenas, el “interés público superior o primordial” debe ser determinado por la
población y consentido por esta, la autorización del desplazamiento solo debe ser
otorgada por el MIMDES en coordinación con el Instituto Nacional de Desarrollo de los
Pueblos Andinos, Amazónicos y Afroperuanos (INDEPA) y el titular del sector afín al
proyecto no debe adecuar sus procedimientos para la rápida solución de la calificación
sino para agotar todas las vías alternativas al desplazamiento o minimizar su impacto.
Hasta la fecha este proyecto no haya sido aprobado, pero es previsible el impacto que
tendrá en la vida de las mujeres indígenas.
La trata de personas: Las legislación han tenido avances progresivos que han ido reco-
giendo los estándares internacionales. Primero se dio la Ley Nº 28251, del 7 de
junio del 2004, que modificó artículos del Código Penal para incluir el delito de trata
de per-sonas. Más adelante, en enero de 2007, aparece la Ley Contra la Trata de
Personas y el Tráfi co Ilícito de Migrantes, Nº 28950, que modifi có diversas normas
para la protección de las víctimas, la sanción eficaz de los responsables, la
investigación coordinada entre las instituciones estatales involucradas –desde
Gobiernos Regionales hasta instituciones de justicia–, acciones de prevención y
firma de acuerdos con organizaciones y tratados internacionales.

En relación con las normas generales, hay que señalar que la Ley de Igualdad de Oportuni-
dades entre Mujeres y Hombres, Nº 28983, siendo posterior a las normas mencionadas (16
de marzo del 2007) no establezca disposiciones sobre los aspectos mencionados.

POLÍTICAS PÚBLICAS Y SU CORRESPONDENCIA CON LOS ESTÁNDARES


IN-TERNACIONALES DE DERECHOS HUMANOS

En este punto, se deben revisar los planes y programas sobre derechos humanos a fin de
conocer los lineamientos de las políticas públicas sobre las migrantes. Luego, analizamos
las prácticas concretas para verificar si garantizan y protegen sus derechos.
Los planes y programas: El Plan Nacional de Derechos Humanos (PNDH) tiene conte-nidos
específicos en su objetivo estratégico siete (OE7) “Garantizar los Derechos de los
Migrantes”. El resultado esperado es que “Se fortalecen los mecanismos de protección
y promoción integral de los derechos de los migrantes” a través de actividades de ra-
tificación de tratados, inclusión del tema migratorio en los acuerdos de integración y
comercio, campañas de difusión pública, sistemas de alertas para emergencias e involu-
cramiento de la sociedad civil. Además, otras actividades como facilitar la transferencia
de remesas, promover campañas contra prejuicios y estereotipos y otorgar facilidades
para el retorno y reinserción productiva, que están relacionadas con las necesidades de
las mujeres migrantes. Otro avance se realciona con la implementación de medidas

333
Capítulo 3

efectivas para combatir el tráfico y la trata de personas (punto 3.1.4 sobre el


Derecho a la Libertad Personal).
A diferencia del PNDH, el Plan Nacional de Igualdad de Oportunidades entre Mujeres y
Varones 2006-2010, Decreto Supremo 009-2005- MIMDES y el Plan Nacional contra la
Violencia hacia la Mujer 2009-2015, Decreto Supremo Nº 003-2009-MIMDES, men-
cionan tratados sobre migración pero no establecen disposiciones para mujeres o varo-
nes; aunque ambos abordan la trata de personas pero desde acciones muy concretas: el
primero dispone el diseño e implementación de programas de atención y recuperación
de víctimas (objetivo estratégico 2.2) y el segundo, una campaña anual para promover la
tolerancia cero frente a esta (objetivo estratégico 3.3.).
De forma similar, el Plan Nacional de Población 2010-2014, Decreto Supremo 005-
1010-MIMDES, aprobado el 21 de julio de 2010, reconoce los procesos de
migración interna y externa y a partir de ello, ha elaborado su política de acción que
comprende el enfoque de género y derechos pero sin establecer medidas concretas
para la población migrante, menos aún las mujeres.
Finalmente, en el nivel regional, son contados los planes de igualdad de oportunidades
que contienen medidas a favor de los migrantes, especialmente mujeres. Esta omisión
ocurre incluso en regiones que comprenden zonas de frontera (por ejemplo, en el Plan
Regional de Igualdad de Oportunidades entre Mujeres y Hombres 2009–2010 de Uca-
yali, aprobado por Ordenanza Regional Nº 002-2009-GRU-CR); tienen inmigración
permanente (es el caso del Plan Regional de Igualdad de Oportunidades entre Mujeres y
Hombres de Lambayeque 2009-2014, aprobado por Ordenanza Regional 027-2008-
GR.LAMB./CR) o desplazamiento producto de la violencia política. Una de las excep-
ciones es el Plan Regional de Igualdad de Oportunidades entre Mujeres y Hombres
2005 – 2010 de Ica, aprobado en el marco de la Ordenanza Regional 0011-2004-GO-
RE-ICA, el cual en su diagnóstico describe la situación de la población proveniente de
Ayacucho, Huánuco y Junín, desplazada por la violencia política. Para ellos, establece
un sistema de registro, capacitación y educación, oportunidades de trabajo, entre otras
medidas. También hay planes que han incorporado el tema de la trata en las zonas
rurales, urbanas y de frontera, como es el caso del Plan Regional de Igualdad de Opor-
tunidades entre Mujeres y Varones de Loreto 2010 – 2015, aprobado por Ordenanza
Regional 006-2010-GRL-CR.
Las prácticas concretas: La Defensoría del Pueblo (2009) ha identificado las principales
características de la política migratoria peruana. Sin embargo, por un lado, no cuenta
con un enfoque claro de derechos, por ejemplo, en cuanto a las responsabilidades del
Estado para la protección de los derechos de migrantes extranjeros no está definida. Por
ello, la DIGEMIN ha privilegiado un enfoque de se seguridad en el control migratorio (al
depender del Ministerio del Interior). El Ministerio de Relaciones Exteriores (MRREE) es
la institución que más ha incorporado este a través de su “Política consular de pro-
tección, promoción y asistencia a las comunidades en el exterior”. Por otro lado, si bien
no hay un marco legal intersectorial y multinivel, los diferentes ministerios han tenido
iniciativas para el trabajo sobre migración. Entre ellos, el Ministerio de Trabajo y Pro-
moción del Empleo que impulsó las intermediaciones laborales entre los años 2004 y
2007. En ese sentido, es necesario el desarrollo de lineamientos claros e integrales en
lugar de enfoques e iniciativas de cada sector.

334
Discriminación e Intersectorialidad

Respecto a la protección de los peruanos migrantes, la Defensoría ha identificado serios


problemas. Uno es que los puntos de control migratorio no brindan adecuada informa-
ción a pesar que el MRREE ha elaborado una guía de orientación del migrante. Otro se
refiere a la protección legal y asistencia humanitaria que es brindada por los funciona-
rios consulares a través del “Sistema de Apoyo Legal al Connacional en el Exterior”, en
coordinación con abogados, ONG, clínicas jurídicas, entre otros, para obtener servicios
voluntarios pero resulta este insuficiente en cuanto a la cantidad de demandas y la
espe-cialidad de temas. Por ello, Estado debe invertir más recursos humanos y
logísticos para los aspectos de mayor interés. También existen pocos recursos
económicos en los con-sulados para tareas de asistencia humanitaria (ubicación de
familiares y la repatriación de cadáveres, asistencia a los detenidos, presos y personas
hospitalizadas o en estado de vulnerabilidad). Finalmente, la dificultad del retorno se
explica en el contenido de la ley en el tema.
Un avance importante ha sido la incorporación del tema migratorio en los convenios
bilaterales suscritos los últimos años con Argentina, Bolivia y Ecuador y las
gestiones para convenios con Italia y México26. Con este último, en octubre del
presente año, se suscribió el Estatuto Migratorio Permanente Perú-Ecuador y las
Defensorías del Pueblo del Perú y Ecuador un Convenio de Cooperación para la
Promoción y Protección bila-teral de los Derechos de los Inmigrantes.
El tema de la migración interna ha recibido poca atención a pesar que el gobierno
central y los gobiernos regionales y locales –al igual como sucede en otros países de
América Latina y el Caribe– están promoviendo acciones con injerencia en la redistri-
bución poblacional. Se trata de políticas de desarrollo regional y rural a través de los
procesos de descentralización; de desarrollo urbano mediante la mejora de las ciudades
y sus servicios y de ordenamiento territorial medioambiental (Rodríguez y Busso, 2009).
Las primeras han tenido aceptación a pesar de no atender adecuadamente los derechos
de las mujeres migrantes, tales como su salud (la sexual y reproductiva en especial),
educación (continuidad en sus estudios secundarios o superiores) y trabajo (en el sector
informal o como empleadas del hogar). Algo diferente ha ocurrido con esta última don-
de existe una disputa latente entre el Estado y su respaldo a los proyectos de inversión
pública y las poblaciones indígenas y rurales por los territorios que ocupan.
Puntualmente, en el caso de las reparaciones y retorno de las personas
desplazadas por la violencia política, no hay mayores avances. El Consejo Regional
de Reparaciones, a mediados del 2010, entregó el Registro Único de Víctimas
Actualizado al Presidente del Consejo de Ministros. Se predice que desde el Estado
se continuará con las reparaciones a través de infraestructura e indemnizaciones
simbólicas y económicas, en coordina-ción con los gobiernos locales, pero sin una
política clara de planificación y gestión para reasentamiento de los desplazados.
Para finalizar con el tema de la trata de personas, progresivamente, los diversos sectores del
Estado han tenido iniciativas importantes para la prevención, atención y registro de casos
para lo cual han empezado a articularse. Una muestra de ello es el “Balance de la
implementación de la Ley 28950 y su reglamento” de mayo de 2009 elaborados por

Véanse los convenios suscritos por el Perú a la fecha en


http://www.rree.gob.pe/portal/aconsular.nsf/=/226189d51df5b96d052570d5006e97ef?OpenDocument

335
Capítulo 3

la Subcomisión de Lucha contra la Trata de Personas y el Tráfico Ilícito de


Migrantes de la Comisión de Justicia y Derechos Humanos del Congreso de la
República y Mirada Ciudadana – CHS Alternativo (hubo un segundo balance en el
año 2010 pero sólo fue elaborado por esta última) 27. Este documento da cuenta de
los avances y pendientes para las instancias del Estado, donde resalta la necesidad
de registros y capacitaciones sobre el tema, incluyendo al Ministerio Público y el
Poder Judicial. También es impor-tante la campaña “Más control, menos rutas de
explotación” iniciada el 2010 contra la trata de personas, que se ejecuta en
coordinación con los Centros de Emergencia Mujer a nivel nacional.
Según el balance mencionado, el escenario es diferente en los gobiernos regionales
y locales, donde no se está cumpliendo con la Ley Nº 28950 en el ejercicio de sus
compe-tencias: hay poco conocimiento de la normativa y del rol que le compete en
la atención al problema; asimismo existen alianzas con la Policía y las Defensorías
del Niño, Niña y Adolescente pero para acciones puntuales, la atención a las
víctimas no está en los planes regionales de desarrollo, por lo que se realizan pocas
acciones de prevención, persecución y asistencia. (p. 34-37)

REGLAMENTOS Y SU CORRESPONDENCIA CON LOS ESTÁNDARES


INTERNA-CIONALES DE DERECHOS HUMANOS

El Reglamento de la Ley de Incentivos Migratorios, Decreto Supremo 028-2005-EF; el Re-


glamento de la Ley de Asilo, Decreto Supremo 092-2005-RE, y el Reglamento de la Ley del
Refugiado, Decreto Supremo 119-2003-RE, no contienen disposiciones nuevas.
El Reglamento Consular, Decreto Supremo 076-2005-RE regula el servicio consular,
es-tableciendo los la relación y programas de atención a las comunidades emigrantes
en el exterior. También contiene los lineamientos de la “Política consular de protección,
promo-ción y asistencia a las comunidades en el exterior” creada por el Ministerio de
Relaciones Exteriores, que comprende: la mejora cualitativa y permanente de los
servicios consulares, el programa de asistencia humanitaria, el programa de protección
legal, el apoyo a la inserción productiva, legal y respetuosa de los derechos humanos
de los peruanos en las sociedades de recepción, la promoción del vínculo cultural y
nacional teniendo en cuenta el carácter multicultural y pluriétnico del Perú, el programa
de vinculación de los perua-nos y peruanas con el país en una perspectiva productiva y
el programa de promoción del ejercicio de la ciudadanía y la participación democrática
de los peruanos en el exterior. A pesar de su relevancia porque define la relación
directa con las migrantes, no considera aspectos de género– lo que sí hace en los
aspectos culturales –perdiendo una oportunidad para brindar servicios diferenciados y
cualitativamente mejores. Asimismo, está coordinan-do acciones con el Ministerio de la
Mujer y Desarrollo Social pero con énfasis en los niños, niñas y adolescentes.
De otro lado, el Reglamento de la Ley sobre Desplazamientos Internos, Decreto Supremo
004-2005-MIMDES, contiene avances significativos en el reconocimiento y protección de

Véanse el balance del año 2009 en http://www.chs-peru.com/chsalternativo/upload/archivos/BALANCE%20 DE


%20LA%20IMPLEMENTACION%20DE%20LA%20LEY%2028950%20CONTRA%20LA%20TRATA%20 DE
%20PERSONAS.pdf y el balance 2010 en http://www.chs-peru.com/Download/SegundoBalance.pdf

336
Discriminación e Intersectorialidad

los derechos de las mujeres. Así, en su artículo 3 precisa que “… La noción del Desplazado
Interno comprende tanto al varón como a la mujer en una relación de equidad, conside-
rando la participación de ambos en los espacios de decisión…”. En esa línea, el artículo 6,
garantiza los derechos de las mujeres a la protección contra crímenes de violencia sexual y
abusos contra ellas y sus familias; atención especial en salud, acceso a la educación con
respeto a la identidad cultural, idioma, dialecto religión y con equidad; el acceso equitativo a
programas de generación de ingresos y a los recursos financieros y de crédito. Como
complemento establece el derecho a la protección contra el trabajo forzado, la esclavitud, la
violencia en razón de género y la explotación sexual.
Para el caso de la trata de personas, el Reglamento de la Ley contra la Trata de Personas y
Tráfico Ilícito de Migrantes, Decreto Supremo 007-2008-IN desarrolla la política integral,
cuyos planes y propuestas están a cargo del Grupo de Trabajo Multisectorial Permanente
contra la Trata de Personas, creado mediante Decreto Supremo 002-2004-IN. Esta norma
contiene disposiciones importantes orientadas a promover la coordinación y definición de
responsabilidades de las instituciones estatales (sector salud, relaciones exteriores, MIM-
DES, policía, Ministerio Público, gobiernos regionales y locales, entre otros) para la preven-
ción, persecución, protección y asistencia de la trata de personas.

6. MESAS DE COORDINACIÓN CREADAS POR EL ESTADO

En el nivel nacional, el Estado Peruano, ha creado dos mecanismos importantes para a


coordinación sobre migración:
La Mesa Intersectorial para la Gestión Migratoria en el Perú, creada por el Ministerio de
Relaciones Exteriores, reúne a representantes de diversos sectores del Estado
(MIM-DES, Ministerio del Interior, Ministerio de Relaciones Exteriores, Ministerio de
Trabajo y Promoción del Empleo, Defensoría del Pueblo, INEI, ente otros) con la
intención de concertar las políticas migratorias.
Si bien aún no tiene una ley que formalice su creación ha empezado su funcionamiento
este año. Y en su segunda reunión ha creado una Comisión de Coordinación de Institu-
ciones de la Sociedad Civil, que comprende instituciones académicas, organizaciones
no gubernamentales y organizaciones sociales especializadas. También ha fi jado sus
ejes estratégicos, los cuales no incluyen el enfoque de género ni a las mujeres, a pesar
de contar con a presencia del MIMDES.
Los Consejos de Consulta de las Comunidades Peruanas en el Exterior que fueron crea-
dos mediante la Ley 29495, Ley de los Consejos de Consulta de las Comunidades
Peruanas en el Exterior, del ocho de enero de 2010, cuya finalidad es “… constituir un
espacio de diálogo y cooperación con las oficinas consulares para sumar esfuerzos fin
de contribuir y orientar en la solución de los problemas que enfrentan los connacionales
residentes… “(artículo 2). La Dirección de Protección de Colectividades Nacionales de la
Subsecretaría de Comunidades de Peruanos en el Exterior es responsable de la
relación con los consejos. Hasta la fecha, se han constituido 28 consejos pese a que se
convocaron 98 en las ciudades con mayor número de inmigrantes peruanos.
Lamentablemente, la ley y su reglamento, el Decreto Supremo 057-2010-RE, la Direc-tiva
sobre los Consejos de Consulta de las Comunidades Peruanas en el Exterior para el

337
Capítulo 3

Periodo 2010 – 2011 y el Reglamento de Organizaciones y Funciones de los


Consejos de Consulta no aseguran la participación de mujeres en estos espacios ni
incluyen fun-ciones relacionadas.

Según la OIM y el Movimiento El Pozo (2005) existen tres iniciativas importantes para la
trata de personas: la primera, es la conformación de un Grupo de Trabajo Multisectorial
Permanente contra la Trata de Personas, mediante el Decreto Supremo Nº 002-2004-IN. En
él participan representantes de los Ministerios de Relaciones Exteriores, Interior, Trabajo,
Educación, Salud, el MIMDES, el Poder Judicial y el Ministerio Público, así como organiza-
ciones no gubernamentales y organismos internacionales, incluyendo la OIM. La segunda
iniciativa es creación, el 2003, de la Red Nacional contra la Explotación Sexual Comercial
Infantil y Adolescente ¡Ahora! (Red AHORA), a cargo de la Dirección General de Niños,
Niñas y Adolescentes (DIGNNA) del MIMDES. Finalmente, el Ministerio de Trabajo cons-
tituyó el Comité Directivo Nacional para la Prevención y Erradicación del Trabajo Infantil,
creado por la Resolución Suprema Nº 018-2003-TR que ha realizado campañas y capaci-
taciones para prevenir la trata y explotación sexual.
En el nivel regional, los gobiernos han creado espacios de coordinación y diálogo con la
población sobre el problema de la trata de personas. El énfasis ha sido mayor en las re-
giones fronterizas, con dos experiencias importantes. Una en Ucayali, donde el Gobierno
Regional y la Oficina Defensorial crearon en la Red Descentralizada de Lucha contra la
Trata de Personas en Ucayali, en junio del 2010, con el objetivo de prevenir y desincenti-var
este delito en la amazónica, ruta para la trata de personas y la captación de víctimas. La
iniciativa fue refrendada a través de la Resolución Ejecutiva Regional 1173-2010-GRU-P y
promovida en el marco de la campaña nacional “¡No eres una mercancía! Defiende tu
libertad” de la Defensoría del Pueblo. La otra, en febrero, cuando el Gobierno Regional de
Cajamarca conformó una Mesa de Trabajo contra la Trata de Personas, mediante Resolu-
ción Ejecutiva Regional 074-2010- GR.CAJ/P.

JURISPRUDENCIA RELEVANTE Y SU CORRESPONDENCIA CON LOS


ESTÁNDA-RES INTERNACIONALES DE DERECHOS HUMANOS

En los dos últimos años, el Tribunal Constitucional no se ha pronunciado expresamente


sobre los derechos de migrantes en el Perú. Sus decisiones más cercanas se refieren al de-
recho a la propiedad y la inversión extranjera sobre aspectos de diversa índole: seguridad
jurídica (Exp. Nº 05942-2006-PA/TC y Exp. Nº 01735-2008-PA/TC, fundamento del voto
singular de magistrado Landa Arroyo) e igualdad ante la ley (Exp. Nº03116-2009-PA/TC).
Asimismo, sobre la aplicación o cuestionamiento de sentencias judiciales extranjeras con-
tra nacionales y su juzgamiento por tribunales extranjeros cuando el hecho ocurrió en el
país (Exp. Nº 05761-2009-PHC/TC y Exp. Nº 02400-2010-PA/TC).
Si embargo, se ha pronunciado en varias oportunidades sobre el derecho a la libertad de
tránsito. Así, en la sentencia recaída en el expediente Nº 2064-2009-PHC/TC, el Tribunal
señala que “…4. La Constitución en su artículo 2º, inciso 11 (también el artículo 25º, inciso
6 del Código Procesal Constitucional)… procura reconocer que todo nacional o extranjero
con residencia establecida puede circular libremente o sin restricciones por el ámbito de

338
Discriminación e Intersectorialidad

nuestro territorio patrio, habida cuenta de que, en tanto sujetos con capacidad de auto-
determinación, tiene la libre opción de disponer cómo o por dónde desplazarse, sea que
dicho desplazamiento suponga facultad de ingreso hacia el territorio del Estado, circulación
o tránsito dentro del mismo; sea que suponga simplemente salida o egreso del país”. En
ese mismo orden de ideas, en el Expediente Nº 03909-2009-PHC/TC ha señalado:
6. Siendo el derecho de tránsito o de locomoción un atributo con alcances bastante
amplios, se encuentra, sin embargo, por mandato expreso de la propia Constitución
y conforme a los criterios recogidos por los instrumentos internacionales antes
referidos, sometido a una serie de límites o restricciones en su ejercicio. Dichas
restricciones pue-den ser de dos clases; explícitas o implícitas.
8.Las restricciones calificadas como explícitas se encuentran reconocidas de modo
ex-preso y pueden estar referidas tanto a supuestos de tipo ordinario, como los
enunciados por el inciso 11) del artículo 2° de la Constitución (mandato judicial,
aplicación de la Ley de Extranjería o razones de sanidad) como a supuestos de
tipo extraordinario (los previstos en los incisos 1 y 2 del artículo 137° de la
Constitución, referidos a los estados de emergencia y de sitio, respectivamente).
9. El segundo supuesto parte de que el derecho de locomoción solo le corresponde
a los nacionales o extranjeros con residencia establecida, y supone que quien sin
per-tenecer a nuestro Estado, pretende ingresar, transitar o salir libremente de su
territorio, se expone a ser expulsado bajo las consideraciones jurídicas que impone la
Ley de Extranjería. La justificación de dicho proceder se sustenta en que si bien los
derechos fundamentales son reconocidos a título universal, cuando se trata de aquellos
cuyo ámbito de ejecución trastoca principios esenciales como la soberanía del Estado o
la protección de sus nacionales, el ordenamiento jurídico, sobre la base de una
equilibrada ponderación, suele hacer distingos entre quienes forman parte del Estado y
aquellos que otros que carecen de tal vínculo. En tales circunstancias, no es que se
niegue la posi-bilidad de poder gozar de un derecho o quienes no nacieron en nuestro
territorio o no poseen nuestra nacionalidad, sino que resulta posible o plenamente
legítimo imponer ciertas reglas de obligatorio cumplimiento para viabilizar el goce de
dichos atributos… (el subrayado es nuestro)

De este modo, el Tribunal ha desarrollado los alcances y límites del derecho a la


libertad de tránsito para nacionales y extranjeros, considerando la protección de la
soberanía na-cional.
De otro lado, ha producido algunas sentencias sobre trata de personas pero con
referencias muy puntuales. En la sentencia del Exp. Nº 04750-2007-PHC/TC describe
los principios para la intervención de un agente encubierto, indicando que se aplica en
delitos graves de organizaciones criminales, incluida la trata de personas. De modo
similar, en la sentencia recaída sobre el Expediente Nº 02297-2008-PHC/TC declara
improcedente e infundado un pedido de habeas corpus para personas haitianas
procesadas por trata de personas y en el Expediente Nº 03069-2010-PHC/TC declara
infundada la demanda de una persona procesada por el mismo delito.
Sin embargo, en el 2010 emitió una resolución muy importante recaída en el Exp. Nº
03933-2009-PHC/TC, del 25 de enero, frente a un recurso de agravio constitucional in-

339
Capítulo 3

terpuesto por Luz Delia Rojas Cuarite contra la sentencia de la Segunda Sala Penal de San
Román de la Corte Superior de Justicia de Puno. La demandante alega que se vulneró el
principio de legalidad penal porque la conducta de su condena (trata de personas) no se
adecúa al tipo penal, ya que las menores agraviadas no manifestaron haber sido captadas
para ejercer la prostitución o explotación sexual sino que fueron contratadas para la venta
de licor como “damas de compañía”. Aquí resalta el fundamento del voto singular de los
magsitrados Landa Arroyo y Ávarez Miranda, emitido con la finalidad de “… resaltar algu-
nos puntos que consideramos de relevancia para el presente caso y para la problemática
en general de la tutela constitucional de los menores adolescentes frente al abuso y al
tráfico sexual”. Más allá de los argumentos desarollados, que condenan y explican el
contexto de explotación de niños y niñas y las normas que las amparan, es interesante que
el voto haya dicho lo siguiente:
En la sentencia penal cuestionada mediante el presente hábeas corpus se ha acreditado que la
actora fue la persona que, aprovechando la extrema necesidad de trabajo de las menores,
las lleva de la ciudad del Cuzco a la ciudad de Juliaca con la finalidad de que trabajen
en el club nocturno Harlem. De otro lado, la propietaria de dicho local declaró que no sabía
que las agraviadas eran menores de edad y que no las obligó a tener rela-ciones
sexuales con los clientes, “solamente que deberían acompañar y hacer consumir los
licores” (folios 36). La supuesta negligencia en la que cayó la dueña del local, al no haber
solicitado documentos de identidad a las personas que iban a laborar como “damas de
compañía”, deja entrever, más que una negligencia extrema, una falaz argumentación
mediante la cual se pretende no asumir las responsabilidades del caso. La misma opinión es
atribuible a la demandante, que, al momento de contactarlas en la ciudad de Cuzco a fin de
que trabajen como damas de compañía, no les solicitó mayor documentación.
Resulta gravísimo exponer a menores de edad a situaciones como las descritas. La de-
nominada labor de “damas de compañía”, sea lo que se quiera significar exactamente
con ello, atenta contra la dignidad de los menores (art. 1 de la Const.), lo que fomenta
la exposición de ellos a propuestas relativas al sostenimiento de relaciones sexuales.
Este tipo de situaciones, y en razón del contexto de necesidad y de confusión en la que
puede estar el niño o el adolescente, propicia la prostitución infantil, lo cual es inconsti-
tucional a la luz del artículo 4 de la Constitución.
En estos párrafos –si bien al Tribunal no le corresponde tipifi car el delito– omite
referirse a la rata de personas para los hechos descritos a pesar de que reúnen
todos los requi-sitos para serlo, según los tratados internacionales o el Código
Penal. El razonamiento es que es la exposición de niños y niñas para tener
relaciones sexuales atenta contra su dignidad, sin importar como se denomine en lo
cotidiano pero, en la práctica esto solo contribuye a invisibilizar el delito de trata.
En el caso de las sentencias judiciales no existe una base de datos o estadísticas nacio-
nales sobre migrantes, el cual debería incluir criterios diferenciados por sexo. Tampoco
existe información jurisprudencial accesible sobre trata de personas, por lo cual no se
puede conocer la eficacia y las tendencias en la decisión de los jueces. Según la Sub
comisión de Lucha contra la Trata de Personas y el Tráfico Ilícito de Migrantes de la
Comisión de Justicia y Derechos Humanos del Congreso de la República y Mirada
Ciudadana (2009) que recibieroninformación enviada por el Poder Judicial sobre la
atención de 402 procesos por Trata de Personas y Tráfico Ilícito de Migrantes entre el

340
Discriminación e Intersectorialidad

2005 y el 2008, pero sin detalles sobre su situación. Aunque según el balance, el
Poder Judicial estaría creando un registro de trata de personas, todavía no se tiene
noticias del mismo.
Existen registros cualitativos de casos recopilados por la sociedad civil y la
cooperación internacional. Así, la OIM y el Movimiento el Pozo han reunido 85
casos de trata con fines de explotación sexual a nivel nacional provenientes de
entrevistas, llamadas a Fono Mujer, la OIM y la prensa. De los diecinueve casos
descritos, la mayoría fueron atendidos vía la intervención de instituciones sociales,
el Ministerio Público y la Fis-calía; pero solo se menciona un donde participa el
Poder Judicial que transcribimos a continuación:
Peruana fallecida en Italia: La joven de 19 años, víctima “M”, viajó a Italia en 1991
con una vecina que le ofreció un empleo doméstico. Al cabo de dos meses, sus
padres fueron comunicados sobre la muerte de su hija quien, aparentemente, se
había suicidado. Antes del fatal desenlace, la joven había llamado a sus progenitores
diciendo que la querían obligar a hacer “cosas malas”. Los padres denunciaron por
homicidio y luego por proxenetismo. Este caso fue archivado por extender el
tiem-po límite permitido para los procesos judiciales sin haberse emitido
sentencia. No se sancionó a nadie ni se hallaron culpables (La denuncia inicial
se interpuso ante la Décima Fiscalía Provincial Penal de Lima el 04 de junio de 1993.
Expediente Nº 344-93 sobre proxenetismo. Corte Superior de Justicia de Lima)”
(2009, p. 49-50)
Esta información podría ser un indicador de las condiciones de acceso a la justicia de
las mujeres migrantes ante los jueces.

PROBLEMAS GRAVITANTES NO MENCIONADOS, PERO QUE DEVIENEN


DEL INCUMPLIMIENTO DE LOS ESTÁNDARES INTERNACIONALES DE
DERECHOS HU-MANOS.

Además del problema de la trata de personas, desarrollado en el presente texto, las


mujeres migrantes dentro y fuera del país afrontan otras dificultades, relacionadas con
frecuencia a la denominada “feminización de la migración”. Paiewonsky la define no
solo como el aumento de mujeres migrantes sino que:
“… cada vez más mujeres migran de forma independiente en búsqueda de trabajo, en
vez de hacerlo como “dependientes”… el otro cambio significativo a considerar es el
mayor grado de atención que académicos y encargados de diseñar políticas públicas
prestan a la migración femenina, al papel del género en los procesos migratorios y,
sobre todo, a la creciente participación de las mujeres en el envío de remesas” (s.f, p.3)

Ante la ausencia de información cualitativa de fuentes directas, tomamos la


información de Arteaga (2010) que coinciden con el conocimiento común. Según esta
autora, las prin-cipales dificultades de las mujeres migrantes andinas –que comprende
los testimonios de mujeres peruanas– son:
Limitado conocimiento de los documentos y trámites necesarios para la salida del país
y los costos que implica, lo cual genera endeudamientos.

341
Capítulo 3

El desconocimiento de sus derechos, en especial los laborales, a pesar de las redes


y contactos familiares que pudieran tener en el extranjero.
- Las expectativas personales están estrechamente ligadas a las familiares: pagar la edu-
cación de sus hijos, contar con una vivienda propia y la estabilidad económica. Esto les
demanda el envío periódico de remesas, muchas veces a costa de su propio bienestar.
Muy pocas mujeres cuentan con una oferta concreta antes de partir, por lo que las
condiciones de trabajo, remuneración, horario y actividades son inciertas. En este
con-texto, es probable que, por su situación de inmigrantes indocumentadas, sean
objeto de abusos y vulneración de derechos en los países de acogida. Se percibe
explotación laboral con relación a la proporción entre los bajos salarios y la
extensión de la jornada, en especial en el empleo doméstico con régimen interno.
Por temor a ser deportadas se privan de los servicios de salud, educación y seguridad
social, incluso no acuden a las oficinas consulares del país de origen para solicitar
in-formación.
Muchas viven experiencias de racismo y discriminación que pueden terminar en violen-
cia y hostigamiento sexual.
Atraviesan por sentimientos de culpa por “abandonar” a la familia y los hijos y se pro-duce
un distanciamiento con ellos. Incluso, el estar lejos puede afectar la relación con-yugal
(esto es relativo pues muchas mujeres viajan para terminar con ella).
El pago de los impuestos a las remesas enviadas puede ser alto en el Perú, si los
envíos son frecuentes y de poco monto.

Se advierte, entonces, que los problemas mencionados implican muchas veces


violación de derechos. Sin embargo, también consideran aspectos personales y
familiares ausentes en la política migratoria peruana.

MECANISMOS Y PROCESOS DE COORDINACIÓN DE LA SOCIEDAD CIVIL


PARA HACER SEGUIMIENTO DEL CUMPLIMIENTO DE TRATADOS
INTERNACIONALES Y SUS RECOMENDACIONES

Desde la sociedad civil se han creado mecanismos de coordinación para abordar los
pro-blemas de la migración y hacer seguimiento a las políticas del Estado Peruano.
Podemos organizarlas en tres clases:
Primero, las redes internacionales sobre migración, constituidas a nivel internacional cuya fi
nalidad es incidir y vigilar las políticas públicas de los Estados o denunciar situaciones vio-
latorias de derechos. A continuación mencionamos las de mayor incidencia en el Perú:
- Red Internacional de Migración y Desarrollo, conformada por investigadores,
institucio-nes y migrantes sobre migración, derechos humanos y desarrollo. Ha
realizado investi-gaciones y congresos internacionales, incluyendo los derechos de
las mujeres y su rol en el proceso de migración28.

Véase http://www.google.com/#sclient=psy&hl=es&q=red+internacional+de+migraciones+y+desarrollo+peru
&aq=f&aqi=&aql=&oq=&gs_rfai=&psj=1&fp=33f514970d67f203

342
Discriminación e Intersectorialidad

Red Andina de Niñez, Familia, Género y Migración, conformada por instituciones de la


sociedad civil, su objetivo es “Contribuir a la formulación de políticas públicas migrato-
rias comunes y eficaces que garanticen la protección de los derechos de los migrantes
de los países miembros de la Comunidad Andina CAN” 29. Tiene un énfasis especial en
los problemas y la situación de las mujeres migrantes y sus familias.
Red Internacional de Migrantes, Refugiados y Desplazados (MIREDES Internacional),
agrupa a organizaciones de diferentes países siendo su principal acción, la
incidencia internacional en los Estados. Ha emitido diversas declaraciones sobre los
informes de la Comisión Mundial sobre Migraciones Internacionales, resaltando la
necesidad de pro-fundizar en las políticas estatales e internacionales sobre la
situación de vulnerabilidad de las mujeres migrantes30.

Esta clase también comprende colectivos internacionales o instalados en otros países


que brindan soporte y orientan a las peruanas inmigrantes en países extranjeros:
Colectivo de Trabajadoras Andinas en España, Coordinadora Red de Peruanos en
Utah, Asociación Mu-jeres Peruanas Unidas Inmigrantes y Refugiadas, en Argentina,
Red Transnacional de Mu-jeres Peruanas en Pro de la Igualdad y el Desarrollo
De otro lado, existen varias redes internacionales contra la trata y la explotación sexual
infantil (por ejemplo, la Red Internacional contra la Explotación Sexual Comercial
Infantil o la Alianza Internacional contra la Explotación Sexual Infantil en la Región)
pero no se haidentificado redes específicas para las mujeres, sobre todo migrantes.
Esto evidencia una inclinación a atender el problema desde un enfoque que
comprende a las niñas y adoles-centes pero deja de lado a las mujeres adultas.
Segundo, están las redes y colectivos nacionales sobre migración. Varias se han
creado entre el 2009 y el 2010 y abordan los temas de migración, desplazamiento y
trata de per-sonas con fines de explotación sexual:
- La Red Peruana de Migraciones y Desarrollo (RED PEMIPE), cuyo objetivo es “… sensi-
bilizar, generar información, capacitar y difundir las cuestiones migratorias que afectan
al Perú… generar opinión pública critica capaz de incidir en los procesos de formula-
ción y seguimiento de políticas públicas en la materia desde una perspectiva de exigibi-
lidad de derechos”. Fue creada en abril del 2009 y está compuesta por organizaciones
de la sociedad civil especializadas o interesadas y tiene como secretaria técnica a la
OIM31. Hasta la fecha, ha participado y promovido eventos académicos, espacios de
diálogo con instituciones del Estado, talleres de difusión y pronunciamientos públicos
sobre la temática de la migración. En ellos, ha promovido aspectos relativos a las muje-
res migrantes, por ejemplo, durante la jornada impulsada por la OIM en marzo de 2010,

Véase http://redandinademigraciones.org/quienes-somos/102-informacion-del-proyecto-migracion-y-ciudada-
nia-red-andina-de-migraciones
Véase, por ejemplo, la Declaración de Nueva York de Migrantes, Refugiados(as) y Desplazados(as)
(MIREDES Internacional) sobre el Informe Final de la Comisión Mundial sobre Migraciones Internacionales
(CMMI), Nueva York, 7 de Octubre del 2005, en www.ohchr.org/english/bodies/cmw/docs/declaracion.doc
Véase la nota de prensa de su presentación en http://tukuymigra.com/index.php?option=com_
content&view=article&id=27

343
Capítulo 3

donde una de las conclusiones fue “Se debe dar especial atención a los grupos más vul-
nerables a efectos de la migración internacional como son niños, jóvenes y mujeres” 32.
- Asociaciones de afectados cuya finalidad es el seguimiento a los procesos de reubi-
cación, retorno y reparaciones para los afectados por la violencia política. Algunas e
nivel nacional y regional son: la Mesa Nacional sobre Desplazamiento y Afectados por la
Violencia Política (MENADES), la Coordinadora de Comunidades Indígenas y
Campesinas Desplazadas en Reconstrucción del Perú (CONDECOREP), la Asociación
Regional de Desplazados del Centro del Perú (ARDCP), Asociación de Discapacitados,
Desplazados, Viudas y Huérfanos por la Violencia Terrorista (Adisdeviuh), Asociación de
Desplazados del Departamento de Ayacucho Residentes en Ica, Asociación de Des-
plazados de Huancavelica la Asociación de Mujeres Desplazadas Ucc Warmi Hinalla
Huancayo y la Asociación de Familias Desplazadas de Lima (ASFADEL), muchas con-
formadas principalmente por mujeres.

A pesar del tiempo transcurrido estas organizaciones se mantienen vigentes y han


actuali-zado sus agendas. Por ejemplo, este año ASFADEL ganó el “Premio por la Paz
2010” en la categoría sociedad civil, otorgado anualmente por el MIMDES 33. Asimismo,
CONDECO-REP ha formado parte de una declaración internacional con referencias al
reconocimiento de derechos en las migraciones y la crítica a megaproyectos que
provocan desplazamien-tos y afectaciones el medio ambiente 34.
- Redes, alianzas e iniciativas para atender el problema de la trata, en especial, para fi-
nes comerciales. La OIM y el Movimiento (2005) dan cuenta de las siguientes: La Red
Fuerza contra la Explotación Sexual de Infantes y Adolescentes (Red FRESIA), la Red
contra la Trata o al Red Peruana contra la Pornografía Infantil. Sus acciones son
diversas y comprenden campañas, investigaciones, articulaciones con el Estado, etc.

Se debe resaltar la creación, en el 2010, de una Red de Veedurías Ciudadanas sobre


Trata de Personas, Tráfico Ilícito de Migrantes y Personas Desparecidas, promovida
por Mira-da Ciudadana (mecanismo de participación social impulsado por la institución
Capital Humano y Social Alternativo – CHS Alternativo). Desde este espacio, se ha
promovido el establecimiento de veedurías regionales conformadas por sociedad civil e
instituciones del Estado que se han concretado en Arequipa, Cajamarca, Cusco,
Loreto, Junín, Lambayeque, Huánuco, Piura y Madre de Dios 35.

Para terminar, un fenómeno interesante en los últimos años ha sido el abordaje de la


migra-ción de forma puntal, por organizaciones de carácter laboral especializadas o
relacionadas con la trata. Algunos ejemplos son:

Véase la nota de presan sobre la jornada en http://www.onu.org.pe/Publico/CentroPrensa/DetalleNoticia.


aspx?id=253
Véase http://www.mimdes.gob.pe/archivos_sites/dgdcp/premiopaz/2010/Ganadores.pdf
Véase http://www.gloobal.net/iepala/gloobal/fichas/fi cha.php?entidad=Textos&id=4646&opcion=documento
Véase
http://chs-peru.com/chsalternativo/contenido.php?men=S&pad=14&hij=21&v_ban=44&pla=2&sal=2&id=E

344
Discriminación e Intersectorialidad

- La Confederación Latinoamericana y del Caribe de Trabajadoras del Hogar


(CONLAC-TRAHO), de la cual forman parte organizaciones de Perú. En el
Pronunciamiento de las Trabajadoras del Hogar de Latinoamérica y el Caribe del 30
de marzo de 2009, manifestaron “… los gobiernos también deben responsabilizarse
y adoptar leyes que ga-ranticen… la prohibición de las peores formas del trabajo
infantil doméstico, el trabajo forzoso, la migración, la trata y el tráfico de personas” 36.
- La Mesa Intersindical para las Migraciones Laborales del Perú, conformada por los de-
legados de las cuatro centrales sindicales del Perú 37 con la intención de incidir por el
respeto de los trabajadores migrantes. En el 2010, la mesa ratificó el Plan Intersindical
para las Migraciones Laborales (PIM) 2010 – 2014 elaborado con apoyo de la OIT y
suscribió una Declaración de Compromiso frente a este. Tanto en el PIM como en la
Declaración se aborda la situación de las mujeres y se propone ejes de intervención (Eje
0 Migraciones, igualdad y equidad de género)38.

RECOMENDACIONES

Mejorar la calidad de la información del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI)


sobre migración internacional e interna, a fin de que incorpore la perspectiva de género
y de derechos de las mujeres en la determinación de las categorías, causas y
consecuencias. Esta información deben incluir medidas estatales para atender sus pro-
blemas y tenga una producción continuada, evaluando procesos y tendencias.
En cumplimiento del Plan Nacional de Derechos Humanos, el Estado Peruano debe
ratificar los tratados de derechos humanos pendientes sobre migración y temas
conexos, como la Convención Internacional para la Protección de los Derechos de
todos los Trabajadores Migratorios y sus Familiares y reconocer la competencia del
Comité de Protección de los Derechos de Todos los Trabajadores Migrantes y de
sus Familiares. Asimismo, la Convención Internacional para la Represión de la
Trata de Mujeres y Ni-ños (1921) y el Convenio para la Represión de la Trata de
Personas y de la Explotación de la Prostitución Ajena (1949).
Es necesario que el Ministerio de la Mujer y Desarrollo Social (MIMDES), el Ministerio del
Interior y el Ministerio de Relaciones Exteriores desarrollen diagnósticos, estudios e
informes permanentes sobre la situación de las mujeres migrantes, considerando los
fac-tores y problemas de la feminización de la migración –no considerados
tradicionalmen-te– comorelación con las familias, vulneración de derechos laborales,
discriminación y xenofobia, salud, educación, motivaciones de retorno, etc.
El Congreso de la República y el Poder Ejecutivo tendrían que modificar la normatividad sobre
migración internacional conforme las recomendaciones del Informe Nº 146 de la Defensoría
del Pueblo. Es necesario un marco normativo con rango legal, orientado a proteger los
derechos en todo el proceso migratorio y que responda las demandas de las

Véase http://www.rel-uita.org/mujer/30_de_marzo-3.htm
Se trata de la Confederación General de Trabadores del Perú (CGTP), la Central Unitaria de Trabajadores
del Perú (CUT), la Confederación de Trabajadores del Perú (CTP) y la Central Autónoma de Trabajadores
del Perú (CATP).
Véase el Plan Intersindical para las Migraciones Laborales 2010 – 2014 (PIM) completo en http://www.sindica-
toseinmigracion.org/pais/peru/Memorias/Plan%20Intersindical%20de%20Migraciones%20Peru.pdf

345
Capítulo 3

mujeres en las políticas de retorno. Asimismo, debe incorporar un enfoque


intersectorial con involucramiento de la sociedad civil, donde el MIMDES tenga un
rol central en la incorporación de medidas de prevención y protección de las
mujeres migrantes, así como la definición de políticas públicas en el tema.
La política migratoria internacional debe definir los mecanismos de protección de los
derechos de migrantes extranjeros y nacionales, en lugar del enfoque de seguridad es-
tablecido por la DIGEMIN. Esto implica mejorar sustancialmente los medios de infor-
mación, la protección legal y la asistencia humanitaria, con un enfoque de género, así
como invertir más recursos humanos, logísticos y económicos. Estos mismos aspectos
debe ser considerados en los convenios bilaterales que suscriba el Estado Peruano.
El Estado Peruano debe prestar especial atención a la migración interna, en ese
sentido, la Ley de Política Nacional de Población tendría que ser modificada para
incluir medi-das específicas en salud, educación, trabajo, acceso a la tierra, acceso
a recursos econó-micos para las mujeres (sean madres o no), considerando el
impacto diferenciado de la descentralización y la redistribución. En ese sentido, el
Poder Ejecutivo debe establecer una política de planificación y gestión de
reasentamiento de mujeres y varones despla-zados por la violencia política, en
coordinación con los gobiernos regionales y locales. En ningún caso, la Ley sobre
los Desplazamientos Internos puede ser modificada e in-terpretada para priorizar los
proyectos de desarrollo sobre los derechos territoriales de los pueblos indígenas.
Es necesario asegurar la implementación de la Ley Contra la Trata de Personas y el
Trá-fico Ilícito de Migrantes, articulando las iniciativas intersectoriales y de los
gobiernos regionales y locales para la efectiva protección de las víctimas, la sanción
de los respon-sables, la investigación coordinada y las acciones de prevención.
Todos los funciona-rios de las instituciones e instancias involucradas deben ser
especialmente informadas de sus competencias y funciones. En este tema, la
concertación con iniciativas de la sociedad civil, mesas de trabajo o colectivos, es
primordial en las acciones de preven-ción, atención y registro de casos.
Frente al problema de la trata de personas, interna e internacional, las instituciones
involucradas en la administración de justicia, en especial, la Policía Nacional, el
Poder Judicial y el Ministerio Público deben definir acciones coordinadas orientadas
a la ca-pacitación de sus funcionarios, el diseño de estrategias de prevención,
procesamiento y sanción de los responsables. Esto implica manejar información y
criterios conjuntos de defi niciones básicas, como el concepto de trata de persona,
que debe ser el marco de sus decisiones y jurisprudencia.
Es importante que el Poder Ejecutivo relacione y adecúe los contenidos de los planes y
programas de desarrollo (Plan Nacional de Derechos Humanos, Plan Nacional de
Igualdad de Oportunidades entre Mujeres y Varones 2006 y Plan Nacional Contra la
Violencia hacia la Mujer, Plan Nacional de Población) para atender las necesidades de
las mujeres migrantes –internas o externas– en lo relativo a la generación de ingresos,
la inserción productiva, el tráfico y trata de personas. Asimismo, deben estar articulados
con los planes y programas regionales que contienen importantes iniciativas, de forma
tal que establezcan lineamientos comunes de acción con respeto a las especificidades
locales. Asimismo, la aplicación de los planes y sus medidas deben ser evaluadas per-

346
Discriminación e Intersectorialidad

manentemente por los ministerios correspondientes, donde el MIMDES tiene un rol


central debido a sus competencias.
- El Estado Peruano debe fortalecer y promover los espacios de coordinación
intersecto-rial y con la sociedad civil para la atención de los problemas migratorios y
conexos. Esto implica la incorporación de un enfoque de género en la composición
de éstos, la crea-ción de agendas nacionales, regionales y locales, la definición de
acciones conjuntas, así como la permanente revisión y recolección de aportes sobre
las normas y políticas implementadas o en proceso de estarlo.

347
Capítulo 3

BIBLIOGRAFÍA

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