Una pila de combustible es un dispositivo electroquímico que convierte la energía química de una reacción en energía eléctrica de manera continua, sin necesidad de recarga. Funciona haciendo pasar hidrógeno y oxígeno a través de electrodos separados por un electrolito, generando electricidad, agua y calor a través de una reacción exotérmica. Existen varios tipos de pilas de combustible que operan a diferentes temperaturas y se usan para aplicaciones diversas como vehículos, generación elé
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Una pila de combustible es un dispositivo electroquímico que convierte la energía química de una reacción en energía eléctrica de manera continua, sin necesidad de recarga. Funciona haciendo pasar hidrógeno y oxígeno a través de electrodos separados por un electrolito, generando electricidad, agua y calor a través de una reacción exotérmica. Existen varios tipos de pilas de combustible que operan a diferentes temperaturas y se usan para aplicaciones diversas como vehículos, generación elé
Una pila de combustible es un dispositivo electroquímico que convierte la energía química de una reacción en energía eléctrica de manera continua, sin necesidad de recarga. Funciona haciendo pasar hidrógeno y oxígeno a través de electrodos separados por un electrolito, generando electricidad, agua y calor a través de una reacción exotérmica. Existen varios tipos de pilas de combustible que operan a diferentes temperaturas y se usan para aplicaciones diversas como vehículos, generación elé
Una pila de combustible es un dispositivo electroquímico que convierte la energía química de una reacción en energía eléctrica de manera continua, sin necesidad de recarga. Funciona haciendo pasar hidrógeno y oxígeno a través de electrodos separados por un electrolito, generando electricidad, agua y calor a través de una reacción exotérmica. Existen varios tipos de pilas de combustible que operan a diferentes temperaturas y se usan para aplicaciones diversas como vehículos, generación elé
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Pila de combustible, también llamada célula de combustible o celda de combustible,
(comúnmente nombrado fuel cell en inglés) es un dispositivo electroquímico en el cual
un flujo continuo de combustible y oxidante sufren una reacción química controlada que da lugar a los productos y suministra directamente corriente eléctrica a un circuito externo. Se trata de un dispositivo electroquímico de conversión de energía similar a una batería. Se diferencia en que está diseñada para permitir el abastecimiento continuo de los reactivos consumidos. Es decir, produce electricidad de una fuente externa de combustible y de oxígeno u otro agente oxidante, en contraposición a la capacidad limitada de almacenamiento de energía que posee una batería. Además, en una batería los electrodos reaccionan y cambian según cómo esté de cargada o descargada; en cambio, en una celda de combustible los electrodos son catalíticos y relativamente estables. El proceso electroquímico que tiene lugar es de alta eficiencia y mínimo impacto ambiental. En efecto, dado que la obtención de energía en las pilas de combustible está exenta de cualquier proceso térmico o mecánico intermedio, estos dispositivos alcanzan eficiencias mayores que las máquinas térmicas, que están limitadas por la eficiencia del Ciclo de Carnot. En general, la eficiencia energética de una pila de combustible está entre 40-60 %, y puede llegar hasta un > 85%-90 % en cogeneración, si se captura el calor residual para su uso. Por otra parte, dado que el proceso no implica la combustión de los reactivos, las emisiones contaminantes son mínimas. Es importante establecer las diferencias fundamentales entre las pilas convencionales y las pilas de combustible. Las baterías convencionales son dispositivos de almacenamiento de energía: el combustible está en su interior y producen energía hasta que este se consume. Sin embargo, en la pila de combustible los reactivos se suministran como un flujo continuo desde el exterior, lo que permite generar energía de forma ininterrumpida. Funcionamiento El funcionamiento de una celda de combustible consiste básicamente en la oxidación del hidrógeno en agua, generando energía eléctrica y calor directamente, sin pasar por generadores u otros artefactos. Toda celda de combustible está compuesta por un ánodo, un cátodo y electrolitos. La reacción producida da lugar a la formación de electricidad, calor y agua. Se logra alimentando el hidrógeno en el ánodo de la celda y el oxígeno en el cátodo, los cuales están separados por una membrana electrolítica. El hidrógeno fluye hacia el ánodo de la celda, donde una cubierta de platino ayuda a quitar los electrones a los átomos de hidrógeno dejándolo ionizado, o sea, en forma de protones (H+). La membrana electrolítica permite el paso solo de los protones hacia el cátodo. Debido a que los electrones no pueden pasar a través de la membrana, se ven forzados a salir del ánodo por un circuito externo como forma de corriente eléctrica. Luego, a medida que el cátodo deja fluir a través de él al oxígeno, éste se combina con los protones y los electrones para formar agua. Como esta reacción naturalmente está desplazada hacia la formación de agua, cuando se produce, se libera energía en forma de calor. Esta es una reacción positiva y por lo tanto exotérmica. La reacción se produce dentro de la celda misma. La producción de agua toma lugar en distintas partes de la celda dependiendo del electrolito utilizado. Tipos de celda de combustibles Ácido fosfórico (PAFC) Temperatura de operación: ~ 220 °C. Es el tipo de celda de combustible más desarrollado a nivel comercial y ya se encuentra en uso en aplicaciones tan diversas como clínicas, hospitales, hoteles, edificios de oficinas, escuelas, plantas eléctricas y terminales aeroportuarias. Las celdas de combustible de ácido fosfórico generan electricidad a más del 40% de eficiencia - y cerca del 85% si el vapor que produce es empleado en cogeneración - comparado con el 30% de la más eficiente máquina de combustión interna. Este tipo de celdas puede ser usado en vehículos grandes como autobuses y locomotoras. Existen en producción comercial unidades de alrededor de 200kw. Polímero sólido (PEM) Temperatura de operación: 50 - 100 °C Tienen una densidad de potencia alta, pueden variar su salida para satisfacer cambios en la demanda de potencia y son adecuadas para aplicaciones donde se requiere una demanda inicial de energía bastante importante, tal como en el caso de automóviles, de acuerdo con el Departamento de Energía de los Estados Unidos, "son los principales candidatos para vehículos ligeros, edificios y potencialmente otras aplicaciones mucho más pequeñas tales como baterías recargables para videocámaras”. Carbonato fundido (MCFC) Temperatura de operación: ~ 600 °C Las celdas de combustible de carbonato fundido prometen altas eficiencias combustible-electricidad y la habilidad para consumir combustibles a base de carbón. En este tipo de celdas es aprovechada la electricidad y el calor generado. Oxido sólido (SOFC) Temperatura de operación: 500 - 1000 °C Es una celda de combustible altamente prometedora, potencialmente utilizable en aplicaciones grandes de alta potencia incluyendo estaciones de generación de energía eléctrica a gran escala e industrial. Las unidades que se abrigan van desde 25 hasta 100 kW de potencia. Un sistema de óxido sólido normalmente utiliza un material duro cerámico en lugar de un electrolito líquido permitiendo que la temperatura de operación sea muy elevada. Las eficiencias de generación de potencia pueden alcanzar un 60%. Metanol (DMFC) Al igual que las PEMs, las DMFC utilizan como electrolito una membrana de polímero. Sin embargo, en los sistemas DMFC no es necesario que el combustible pase por un reformador, ya que el propio ánodo catalizador extrae el hidrógeno del metanol líquido. Dado que la temperatura mínima de operación de este tipo de pilas es baja, las DMFC se pueden utilizar en aplicaciones de pequeño tamaño, como teléfonos móviles, ordenadores portátiles y cargadores de baterías para otros productos electrónicos, y también en aplicaciones de tamaño medio para alimentar la electrónica de barcos o cabañas. En este tipo de pilas, el reto consiste en encontrar una membrana que permita trabajar a temperatura superior a los 130 ºC y que no presente problemas de “crossover” (paso del reactante anódico al compartimiento catódico a través de la membrana) y en encontrar un catalizador anódico más activo para la oxidación directa de metanol. Alcalinas (AFC) Temperatura de operación: 50 - 250 °C Utilizadas por la NASA en misiones espaciales, este tipo de celdas pueden alcanzar eficiencias de generación eléctrica de hasta un 70%. Estas celdas utilizan hidróxido de potasio como electrolito. Ventajas Las celdas de combustible se consideren una de las formas alternativas más ventajosas para la obtención de energía.
Debido a que la generación de energía eléctrica es directa, la eficiencia que
alcanza una celda de combustible puede ser muy elevada rozando el 80% cuando además de electricidad se recupera calor. Este valor supera ampliamente las eficiencias de otros sistemas convencionales. Al no tener partes en movimiento son muy silenciosas. No usa la combustión como mecanismo de generación de energía, lo que la hace prácticamente libre de contaminación. La energía producida es 100% limpia, ya que el único producto que se obtiene es agua o vapor de agua dependiendo de la temperatura de operación del dispositivo. Pueden conectarse en paralelo para suplir cualquier requerimiento energético. Las celdas de combustible individuales pueden combinarse para producir motores más potentes impulsados por ejemplo a hidrógeno. Pueden ser fabricadas de distintos tamaños y para distintas aplicaciones que van desde su uso en telefonía celular, hasta el uso de éstas para impulsar automóviles. Adosadas a un procesador permiten obtener energía a partir de combustibles corrientes como alcoholes, gas natural y combustibles de origen fósil, así como también a partir de biomasa o de la fracción orgánica recuperada de residuos sólidos domiciliarios. El combustible más conveniente termina siendo el hidrógeno, ya que es el que más energía entrega por unidad de masa (141 mJ/Kg). Además, el hidrógeno puede obtenerse fácilmente por electrólisis del agua. Estos equipos de electrólisis se pueden alimentar de energía eléctrica obtenida por paneles fotovoltaicos o aerogeneradores. El aspecto económico también es de gran relevancia, los precios de las celdas de combustible no son altos cuando se los compara con los gastos anuales de electricidad y gas natural, con lo que su compra se amortiza en pocos meses. Con respecto a los costos de mantenimiento, éstos se consideran mínimos o casi nulos. Además de todo esto, no debe dejarse de lado la importancia de la independencia energética que brinda la instalación y uso de celdas de combustible, ya que abre un mercado eléctrico muy distinto al mercado eléctrico tradicional.