Mediumnidad y Obsesion PDF
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Y OBSESIÓN
OBRA MEDIÚMNICA
4ºESPÍRITUS LIVIANOS............................................................................... 17
13ºDAD DE GRACIA..................................................................................... 54
23ºVOCES OBSESIVAS................................................................................ 94
25ºDESOBSESIÓN......................................................................................102
26ºOBSESIÓN Y AFINIDAD.....................................................................106
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M EDIUMNIDAD Y OBSESIÓN
1º
MEDIUMNIDAD Y OBSESIÓN
-237. En el número de los escollos que
presentan la práctica del Espiritismo, e s
preciso colocar, en primera línea, la
obse sión, que quiere decir el imperio que
algunos espíritus saben tener sobre
ciertas personas. (El Libro de los Médiums,
segunda parte cap. XXIII, ítem 337)
efectuarlo…
Cuando el Evangelio se encontraba en la fase de
implantación en la Tierra, los primeros cristianos
pagaron un alto precio por su idealismo. Durante
trescientos años, permanecieron en los circos
romanos, testimoniando la fe con la propia vida.
Hoy, los espíritas, y más particularmente los
médiums, deben dar su cuota de sacrificio por la causa
del Evangelio Resucitado. ¡No hay más necesidad de
morir en los espectáculos públicos, pero sí de
continuar sufriendo por el triunfo de la Verdad!
La historia del Espiritismo, en cuanto al
Cristianismo lo fue, deberá ser escrita en el mundo
con las lágrimas de sus mártires.
¡En cuanto a esto, no alimentemos ilusiones!
Llevando en las manos el foco resplandeciente de
la mediumnidad, el médium, donde estuviera, se
sentirá rodeado por las tinieblas del preconcepto y de
la incredulidad, del escarnio y de la tentación que
habrán de tramar siempre para eclipsar la Luz de que
se hace emisario.
No obstante es imprescindible perseverar.
¡A pesar de todas las luchas que encare, el
médium no debe retroceder, convencido de que,
iluminando caminos, terminará por iluminarse a sí
mismo!
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2º
OBSESIÓN KÁRMICA
“La obsesión pre senta caracteres
diversos que e s necesario distin guir, y
que resultan del grado de obligaciones
y de la naturaleza de los efectos que
producen.” (Segunda Parte, cap. XX III,
ítem 237)
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3º
INTERFERENCIA OBSESIVA
“238. La obse sión simple tiene lu gar
cuando un e spíritu malhechor se impone
a un médium, se inmiscuye, de mala
forma, en las comunicaciones que recibe,
le impide comunicarse con otros e spíritus
y su stituye a aquellos que son
invocados.”
(Segunda Parte, cap. XXIII, ítem 238)
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4º
ESPÍRITUS LIVIANOS
“Se puede, pues, e star engañado sin
estar obse sado; la obsesión está en la
tenacidad del espíritu del cual no se
puede de sembarazar.” (Se gunda Parte,
cap. XXIII, ítem 238)
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5º
OBSESIÓN FÍSICA
“Pueden incluirse en esta categoría los
casos de obsesión física, quiere decir,
que consiste en las manife staciones
ruidosas y obstinadas de ciertos
espíritus que hacen oír
espontáneamente golpes y otros
ruidos.” (Segunda Parte, cap. XXIII,
ítem 238)
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6º
MÉDIUMS FASCINADOS
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7º
OBSESIÓN E INMUNIDAD
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9º
TÁCTICA OBSESIVA
“…para lle gar a tales fines e s preciso un
espíritu hábil, astuto y profundamente
hipócrita, porque no puede engañar y
hacerse aceptar sino con la ayuda de
una máscara que sabe tomar y de una
falsa apariencia de virtud; las grandes
palabras de caridad, humildad y amor a
Dios son para él como credenciale s;
pero, a travé s de todo e sto, deja
transparentar señales de inferioridad
que e s preciso estar fascinado para no
notarlo…” (Segunda Parte, cap. XX III,
ítem 239)
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10º
EL YUGO DE LA MEDIUMNIDAD
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11º
OBSESIÓN Y PSICOGRAFÍA
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12º
OBSESIÓN Y CRISIS
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13º
DAD DE GRACIA
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autosuficiente…
Que el médium aun permanezca atento a los
elogios que los desencarnados puedan dirigirles, en
la intención de envolverlos en sus sofismas; que
permanezca atento a los elogios exacerbados,
pero también a las críticas exageradas que tengan el
objetivo de desalentarlos en el cumplimiento del
deber.
¡Muchos espíritus obsesores procuran anular el
ánimo del médium, buscando convencerlo de sus
imperfecciones y dificultades, susurrándoles a los
oídos que la mediumnidad es muy santa para tan
incorregible pecador; que sería casi una blasfemia
que él, siendo tan deforme moralmente, ostentase
una virtud tan bella!
Si los Espíritus Esclarecidos no hacen elogios
infundados a quien quiera que sea, tampoco no
descienden a la crítica faltando a la caridad de nadie.
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MEDIDAS PROVIDENCIALES
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ESPIRITISMO Y OBSESIÓN
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17º
ACUSACIÓN TENDENCIOSA
“En resumen, el peligro no e stá en el
Espiritismo en sí mismo, una vez que
puede, al contrario, servir de control te
preserva del peligro que corremos, sin
cesar, con nuestro de sconocimiento;
está en la orgullosa propen sión de
ciertos médiums en creerse,
livianamente, los instrumentos
exclusivos de los Espíritus Su periores y
en la especie de fascinación que no les
permite comprender las tonterías de
las cuales son interpretes.”
(Segunda Parte, cap. XXIII, ítem 244)
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descubrirla…
Para esos médiums exhaustos de luchar con
sus facultades psíquicas, el Espiritismo
representa bendecido refugio de paz después de
una larga batalla…
Aceptados en sus filas y, brutos elevados a la
condición de seres humanos, en el tratamiento
fraternal que se les dispensa, es comprensible que
tales medianeros asuman con él una irrescatable
deuda de gratitud, dedicándose a la causa con un
idealismo febril…
Si algunos sensitivos se complican, la culpa, por
tanto, no debe ser imputada a la Doctrina, que les
faculta los medios de esclarecerse; la
responsabilidad les cabe por entero y de manera
doble, porque se complicaron con pleno
conocimiento de causa… Para ellos, el Espiritismo
fue la oportunidad no aprovechada, la expectativa
que se frustró, la invitación que no se atendió…
Los espíritus (encarnados y desencarnados)
que no consiguen auxiliarse en el Espiritismo,
difícilmente lo conseguirán en otra parte que no sea
en el Espiritismo que le constituía el único camino de
ascensión, pero ciertamente lo que le es más
racional y accesible a la recuperación del tiempo
perdido.
Acusar a la fe espírita de alienante, por predicar
las verdades de la sobrevivencia, de la
comunicabilidad de los espíritus y de la
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18º
INTERDEPENDENCIA PSÍQUICA
“Uno de e stos últimos que subyugaba
a un muchacho de inteligencia muy
limitada, interrogado sobre los
motivos de su elección, nos respondió:
tengo una gran necesidad de
atormentar a alguien; una persona
razonable me repelería; yo me uno a
un idiota, que no me opone ninguna
resistencia”.
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OBSESIÓN SIN MALDAD
“Hay e spíritus obse sores sin maldad,
que tienen algo de bueno, pero tienen
el orgullo del falso saber; poseen sus
ideas, sus sistema sobre la ciencias, la
economía social, la moral, la religión, la
filosofía; quieren hacer pre valecer su
opinión y buscan, para e se efecto,
médiums bastante crédulos para
aceptarlos con los ojos cerrados, a
quien fascinan, para impe dirles
discernir lo verdadero y lo falso. Son los
más peligrosos, porque los sofismas no
les cuesta nada y ellos pueden dar
crédito a las utopías más ridículas;
como conocen el prestigio de los
grandes nombre s, no tienen ningún
escrúpulo de los grande s en servirse de
aquellos ante los cuales nos
inclinamos.
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compadecen?
¿Cuántos traen, de otras vidas, el sueño que no
consiguieron hacer realidad, cual viajeros que,
negándose a caminar, estuviesen estacionados en el
tiempo?!...
En este sentido, ¿cuántos espíritus que “tienen
algo de bueno”, no dictan a los medianeros que les
sirven a los propósitos absurdos fórmulas
farmacológicas para, por ejemplo, la cura del
cáncer?
¿Cuántos otros, delirando, no se atreven a hacer
esdrújulas revelaciones e inconsecuentemente
profecías, como si tuviesen en las manos las
llaves del futuro?
¡Cuántos, sin nunca haber logrado ausentarse del
domicilio espiritual en el que se recogieron por la
desencarnación, no describen, con detalles
impresionantes la supuesta vida existente en otros
planetas, incluso en aquellos distantes de nuestro
sistema solar!...
Tales obsesores, con sus sofismas, “retrasan” el
progreso de cuantos se les hacen adeptos, los
cuales, con sus mentes frágiles, dadas a las cosas
fantásticas, los aceptan sin ningún análisis.
Una vez más, alabamos la inspiración
kardeciana que inscribió en el pórtico de la Tercera
Revelación la inolvidable leyenda: “La fe verdadera
sólo es aquella que puede encarar la razón, cara a
cara, en todas las épocas de la Humanidad”.
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NO TODO
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gimnasia.
En las palabras o en los pensamientos que la
expresan, la Verdad nunca se desfigura, mas sus
trazos podrán acentuarse de forma más nítida o,
entonces, se vuelve casi imperceptible.
No podemos responsabilizar de todo a los
otros, mientras por todo deberemos
responsabilizarnos en cuanto a lo que nos ocurre,
incluso guardando la convicción de no haber
desencadenado la acción de la cual estemos
padeciendo las consecuencias.
¡Seamos prudentes y no atropellemos el
Tiempo, por cuanto el Tiempo, en la sabiduría que le
es peculiar, conoce el exacto momento de sacar del
anonimato la humilde semiente que se oculta en las
entrañas de la tierra, para hacerla florecer a las
caricias del Sol!
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DELANTE DE LA OBSESIÓN
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diario”…
Sin asiduidad al servicio mediúmnico, a través
de su tiempo ocioso, el médium posibilitará a los
obsesores brechas en su vigilancia, permitiéndoles
minar su resistencia psíquica, hasta que le sea
comprometida por completo su integridad.
La disciplina moral e intelectual es factor
imprescindible a la sintonía continua que el médium
necesita establecer con los Espíritus Amigos,
huyendo a las indeseables interferencias en su
“canal de transmisión”…
Está claro que la condición mediúmnica ideal
aun está lejos de ser alcanzada por los médiums del
mundo, aunque no seamos perfectos, no podemos
ignorar que somos criaturas perfectibles, o sea,
necesitamos aplicarnos al constante
perfeccionamiento de nuestras facultades sensitivas;
esto ocurrirá por una concienciación cada vez mayor
y más clara de lo que pretendemos de nosotros,
¡delante de la Vida!
Cuando los obsesores desisten de asediar a los
médiums que les “agotan la paciencia”,
reconociendo la fragilidad de sus intenciones,
naturalmente se predispone a seguir otros caminos,
acatando las sugestiones de los Instructores
Espirituales que, entonces, a ellos consiguen
aproximarse con mayor provecho. ¡Por esto
volvemos a afirmar que la adoctrinación de
cualquier obsesor sin el concurso del obsesado es
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prácticamente imposible!
Quien se reconoce en flagrante estado obsesivo
– esté o no en el ejercicio consciente de la
mediumnidad
– deberá apegarse a labores espirituales, trabajando,
cuanto más perturbado se sienta, no cediendo
treguas a las ideas pesimistas que ceden “carroña” a
los pensamientos enfermos de los espíritus
obsesores.
Si, a veces, el replanteamiento de las tareas del
médium obsesado se hiciera necesario, será
siempre indispensable que él prosiga transpirando
en las actividades del bien, sin que se considere
incapacitado para ejecutarlas dentro de las
limitaciones que presente.
Apartar al médium del grupo espírita, bajo el
pretexto de que él se encuentra fuertemente
influenciado por los espíritus sufridores, sería como
apartar al enfermo del hospital, negándole el
tratamiento adecuado.
Delante de la obsesión, no nos entreguemos a
la desesperación, originado por la ignorancia de
cuantos tantean la realidad sin que puedan verla.
Aprendamos a lidiar con ella, manteniendo la
seriedad y la serenidad necesaria. ¡Entonces, aquello
que nos parezca un gigantesco problema se reducirá
a sus reales dimensiones!
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MEDIUMNIDAD Y ORACIÓN
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sí sola no basta.
Es indispensable que el médium, más allá de
condicionarse intelectualmente, también se
condicione en el sudor vertido en el bien, porque
solamente la acción consigue crear nuevos hábitos
en la personalidad.
Cuando nos referimos al sudor vertido en el
bien, entendemos el bien en sus múltiples
manifestaciones y no apenas limitado a la caridad
convencional junto a los necesitados.
¡Los horizontes del bien son vastísimos! La
honestidad en la profesión, la autenticidad en la
opinión, la dedicación a las causas comunitarias, el
apoyo espontáneo e incondicional a las iniciativas
dignas, la comprensión en familia, el esfuerzo de
renovación personal, la renuncia a lo que pueda
perjudicar la felicidad ajena, el ejemplo en la vivencia
de la fe, el silencio delante de las agresiones…
El bien practicado eventualmente jamás es
sacrificio, pero el bien que se busca practicar
cotidianamente es profundo modificador de hábitos
y tendencias, moldeando el espíritu por los patrones
del Evangelio.
El “apelo fervoroso” a que se refiere Kardec en
el texto en examen, implica disposición de cambio,
no de aquel cambio de superficie, y sí de aquel que
echa raíces en la personalidad, compromiso
personal al individuo con la propia conciencia, sin
importarle si está siendo notado o no por las hábiles
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DE HECHO
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DESOBSESIÓN
“Las imperfecciones morale s del
obse sado, frecuentemente, son un
obstáculo a su liberación.”
(Segunda Parte, cap. XXIII, ítem 252)
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“El medio más poderoso de combatir
a los malos espíritus e s el de
aproximarse lo más posible de la
naturaleza de los buenos.” (Segunda
Parte, cap. XXIII, ítem 254)
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CONSIDERACIONES IMPORTANTES
“Los Buenos Espíritus no imponen
ninguna violencia…”
(Segunda Parte, cap. XXIII, ítem 237)
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OBSESIÓN Y CARÁCTER
“Se comprende mu y fácilmente la
diferencia que existe entre obse sión
simple y la fascinación; se comprende
también que los espíritus que producen
estos dos hechos deben diferir de
carácter.”
(Segunda Parte, cap. XXIII, ítem 239)
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cubriéndolo.
Con tales espíritus heridos por el dolor de los
que aman con indefinible ternura, el diálogo se hace
indispensable; hay necesidad que les hablemos al
corazón y a la inteligencia de manera simultánea,
procurando hacer que ellos mismos arranquen las
cercas del resentimiento que levantaron alrededor
de sí mismos.
¡El perdón de quien perdona no debe depender
del perdón de quien es perdonado! Nos explicamos:
el perdón, beneficiando especialmente a quien se
dispone a perdonar, no debe condicionarse al
arrepentimiento de quien necesita perdonarse.
Dialogando con el obsesor, busquemos hacerle
entender la necesidad que nadie tome la justicia por
sus manos, porque, delante de la Ley Divina, cada
cual recibirá invariablemente de acuerdo con las
propias obras; pase el tiempo que pase, el deudor
será llamado a desquitarse con la conciencia y,
conforme nos enseño Cristo, nadie hará justo al que
no merece… Otro factor importante hemos de
considerar: cuando el obsesado sinceramente
reconoce sus faltas y suplica la misericordia de su
víctima, incluso si ella, ahora convertida en verdugo,
no se muestre dispuesta a aceptarle el pedido de
perdón, él conseguirá acabar la revuelta e
inmunizarse parcialmente contra sus agresiones.
En casi todo proceso obsesivo tenaz hay una
simiente de amor sofocada por los espinos del odio;
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OBSESIÓN E IMPRUDENCIA
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30º
OBSESIÓN Y MEDICINA
“Cuando los médicos conozcan bien el
Espiritismo, sabrán hacer e sta
distinción y curando más enfermos que
con las duchas.” (Cap. XXIII – Segunda
Parte, ítem 253)
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PREGUNTRAS FRECUENTES SOBRE ESPIRITISMO