Ficha Técnica de La Marihuana
Ficha Técnica de La Marihuana
Ficha Técnica de La Marihuana
El cannabis es una planta anual originaria de Asia, que crece entre uno y dos metros de altura, con hojas palmiformes de
cinco a siete segmentos largos y muy dentados. Las plantas son unisexuales, la planta femenina presenta sus flores
envueltas en vaina y es mucho más frondosa, mientras que la planta masculina presenta sus flores en panículos terminales
y se seca rápidamente. Esta planta es sumamente resistente y adaptable.
La variedad que se utiliza como droga de abuso contiene una cantidad elevada de sustancias psicoactivas llamadas
canabinoides.
FORMAS DE CONSUMO:
Una vez que la administración de cannabis se ha realizado a través de la vía inhalatoria, cerca del 50% del THC es absorbido
por los pulmones, llegando rápidamente al torrente sanguíneo y así alcanzando en pocos minutos al cerebro; cuando la
administración es vía oral, su biodisponibilidad es menor que la inhalatoria, llegando a alcanzar entre un 25 a 30% de THC
en la sangre, debido a que sufre metabolismo de primer paso en el hígado.
Posteriormente el THC y los principales cannabinoides que están presentes en la planta de Cannabis son rápidamente
distribuidas a todos los tejidos del organismo. De acuerdo a sus características químicas, los cannabinoides son muy
liposolubles, lo que les confiere la capacidad de acumularse en los tejidos con alto contenido lipídico, como el tejido
adiposo, pulmones, riñones, hígado, corazón, bazo y glándula mamaria, que se comportan como reservorios de THC y
explican la elevada duración de éstos en el organismo; por lo que es posible que aún se puedan detectar niveles de luego
de 4 a 5 días posteriores a su consumo. Además, debido a su característica lipofílica, los cannabinoides tienen un tiempo
largo de eliminación, que puede llegar a ser de hasta 7 días para el caso de consumidores crónicos.
EFECTOS EN EL ORGANISMO
Los variados efectos que pueden producir los cannabinoides en el organismo van a depender de varios factores tales como:
la dosis ingerida, la vía de administración, experiencia previa del usuario, frecuencia del consumo y su expectativa en el
momento de ingerir estas sustancias1. En este contexto se presentan básicamente dos efectos: agudos y crónicos.
EFECTOS AGUDOS.
Cuando se han ingerido las sustancias psicoactivas de la cannabis, cualquiera sea su vía de administración, se produce
efectos como euforia y relajación, así como también alteraciones en la percepción, desorientación en tiempo y espacio.
Por otra parte, uno de los efectos agudos que se manifiestan en mayor medida es la ansiedad y las experiencias eufóricas,
cuyo riesgo se produce cuando se consigue una sobredosis; entre otros efectos de la sobredosis están las alucinaciones,
confusión alteración en la percepción del tiempo y del espacio, crisis de pánico además de los efectos en el sistema nervioso
y cardiovascular ya mencionados.
EFECTOS CRÓNICOS.
Los efectos que se producen a largo plazo en los usuarios que ingieren cannabinoides de forma recurrente, desarrollan la
inhabilidad de realizar actividades que requieran atención, memoria y la habilidad de procesar información compleja, aun
cuando el individuo haya cesado su administración, es posible que esta discapacidad de observe luego de una semana o
hasta años, sin embargo no está claro si el daño cognitivo es permanente o no.
La Tolerancia, el síndrome de retirada es uno de los efectos que se desencadenan luego de adquirir tolerancia a las
sustancias psicoactivas de la planta, este síndrome incluye insomnio, agresividad, ansiedad y agresividad.
Particularmente el sistema cognitivo se ve afectado cuando el individuo posee como factor de riesgo un daño anterior y si
ha consumido por un largo tiempo cannabis. Este efecto se manifiesta en dificultad para aprender, déficit en la memoria y
atención. Cabe destacar que aun cuando el individuo se encuentre en un estado de abstinencia por un largo tiempo, los
procesos cognitivos no son reversibles inmediatamente sobre todo si el usuario lo ha consumido por un largo período de
tiempo.
Una vez que se ha ingerido cannabis, es posible que en el organismo se desencadene una sintomatología a nivel
cardiovascular, la cual se caracteriza por aumento de las palpitaciones, seguido por una disminución de la presión arterial
por un breve momento, en el que luego aumenta, provocando un estado de ansiedad, sobre todo en usuarios que no
consumen habitualmente. Por tanto, es posible que se desarrolle taquicardia de acuerdo a la dosis ingerida, alcanzando
160 latidos por minuto o más. Por lo anterior, si el usuario tiene una enfermedad cardiovascular preexistente, los efectos
pueden llegar a ser aún más graves.