Teoria Del Big Bang
Teoria Del Big Bang
Teoria Del Big Bang
ORIGINÓ EL UNIVERSO
Resumen de la teoría del Big Bang
La teoría o hipótesis del Big Bang (Gran Explosión) para explicar el origen del universo, es la más aceptada por la sociedad
científica en la actualidad.
Según este paradigma el universo comenzó hace unos 14.000 millones de años con una gran
explosión. Inmediatamente después de que ocurriera este fenómeno se crearon el espacio, el tiempo, la
energía y la materia. Todo lo que nos rodea, la ropa, el agua, los árboles, nuestros coches y casas,
absolutamente todo esto está constituido por la materia formada por el Big Bang. El hidrógeno que
tiene el agua, se formó inmediatamente después de ocurrir el Big Bang.
Pero como consecuencia de la fuerza de la gravedad o gravitatoria que atrae a los planetas entre sí, el
movimiento expansivo se desacelerará hasta anularse. A partir de este momento se producirá una
contracción del Universo hasta su colapso gravitatorio; Big Crunch (Gran Implosión), desapareciendo
entonces en la nada.
La teoría continúa asegurando que después del colapso total, seguirá una nueva expansión, otro Big
Bang , y así indefinidamente en una infinita serie de Big Bang y Big Crunch que con justificarían
también un número infinito de universos. La teoría no entra a explicar las causas del Big Bang
La prueba de esta teoría se debe al astrónomo Edwin Hubble, que en 1929 observó que el universo
está expandiéndose continuamente y que por tanto, todas las galaxias se alejan entre sí.
Pero el origen del Big Bang, es el mayor misterio de todos los tiempos. A pesar de que la llamamos teoría del Big Bang; lo paradójico
es que no nos dice nada del Big Bang
Preguntas:
¿Tuvo el universo un inicio?. ¿ De dónde viene el universo?. ¿Cómo y por qué empezó?. ¿Tendrá final?. ¿Cómo será ese final?. ¿Qué
estalló en el Big Bang?. ¿Por qué estalló?. ¿Qué había antes del gran estallido?
Si conociéramos estas respuestas sería el triunfo definitivo de la razón humana, conoceríamos la mente del creador". Profesor Stephen
Hawking; físico teórico.
Antes del siglo XX nadie había sugerido que el universo se estuviera expandiendo o contrayendo. Entonces se aceptaba que el
universo, había sido creado más o menos como lo vemos hoy. La comunidad científica coincidía al pensar que el universo era algo
estático y eterno. Los humanos nos sentimos a gusto creyendo verdades eternas. Nosotros envejecemos y morimos pero el universo es
eterno e inmóvil.
Cuando las personas creían que el universo es algo estático, la pregunta teológica o metafísica era entonces si éste tenía o no un
principio. Bajo esta teoría de un universo inmóvil, el origen del tiempo habría sido puesto por el creador, un ser externo al universo;
pero realmente no existe la necesidad física de un principio del tiempo. Dios pudo crear el universo, en cualquier instante del tiempo.
Pero si el universo se estuviera expandiendo, habría razones para pensar que hubo un principio.
Pero de repente todo cambió. En 1929, Edwin Hubble desde el observatorio del monte Wilson, en Los Ángeles, hizo un
descubrimiento crucial. Observó que las galaxias no eran estáticas, se movían y además se alejaban de la tierra a una velocidad
increíble. Fue la primera prueba del Big Bang.
Donde quieras que uno mire, las galaxias distantes se están alejando de nosotros; es decir, el universo se está expandiendo. Además, la
velocidad a la que se alejan los planetas de la tierra es proporcional a la distancia del planeta a la tierra. Las galaxias que están al doble
de distancia se mueven al doble de velocidad; las que están al triple, se mueven tres veces más rápido. Todo se está alejando de
nosotros. Esta teoría se denomina Ley de Hubble
Según esta apreciación, en tiempos pasados los planetas y galaxias debieron estar más cerca, más juntos unos de otros. El movimiento
debió de partir de un punto central. Midiendo la velocidad de expansión, los cosmólogos han estimado la fecha de nacimiento de
nuestro universo. Parece ser, que hace unos 13.700.000.000 años todos los objetos del universo estaban en el mismo lugar
exactamente; siendo entonces infinita la densidad del universo.
La observación de Hubble sugirió, que hubo un fenómeno, llamado big bang (la gran explosión), en que el universo era
infinitésimamente pequeño y su densidad infinita. Bajo estas condiciones no es posible aplicar nuestras teorías y predicciones.
Podemos considerar que el origen del tiempo es el big bang, ya que con anterioridad a éste, los tiempos previos no estarían definidos.
Podemos llegar a imaginarnos que Dios creó el universo en el instante del big bang, pero no antes. Antes no existía nada. Un universo
en expansión no excluye la existencia de un creador, pero sí limita cuando pudo haber creado el universo.
La Historia del Universo: Teoría del Big Bang
En el principio de los tiempos el universo surgió de una explosión, pasando de la nada
más absoluta al todo. Este "todo" es tan sólo un punto infinitamente pequeño,
increíblemente caliente y de densidad inimaginable; un punto de energía pura. El Bing
Bang fue inmenso, creó toda la masa de las 400.000 millones de galaxias que hoy
conocemos a partir de la nada. Todo el universo ocupaba entonces la trillonésima parte
de un centímetro.
Pasada una fracción de segundo después de que apareció la fuerza de la gravedad, se desprendió una onda inmensa de energía y
comenzó la expansión del universo en todas las direcciones a una velocidad inimaginable. Todo esto a una velocidad superior a la de la
luz, porque la nada puede ir más rápido que la luz, si la entendemos la nada como espacio vacío. Esto último supuso un problema para
las mentes privilegiadas de los científicos más brillantes.
Para describir estos fenómenos tan rápidos, hubo que definir una nueva unidad de tiempo, se llamó tiempo de Planck. Hay más
unidades de tiempo de Planck en un segundo que todos los segundos transcurridos desde el Big Bang. Es decir una unidad de tiempo
de Plank es igual a 1/10 43 segundos. Es una escala temporal tan diminuta que escapa al sentido común.
Unas cuantas unidades de tiempo de Planck, después del big bang, el universo era tan pequeño que cabía en la palma de la mano y en
una fracción de segundo después se expandió hasta el tamaño de la Tierra y después a la velocidad de la luz, alcanzó el tamaño de
nuestro sistema solar. Todavía era una tempestad de energía radiante. La temperatura era de billones de grados; el seno de una estrella
como el Sol sería un plácido remanso de paz si lo comparamos con el universo una fracción de segundo después del big bang.
Al expandirse el universo empieza a enfriarse y empieza una nueva fase en la evolución del universo. La energía pura de la explosión
se transforma en materia y aparecen las primeras partículas subatómicas. Entonces aparece la primera materia del universo. La energía
se transformó en materia; al revés de como ocurre en las reacciones nucleares.
La transformación de energía en materia fue anticipada por Albert Einstein años antes del enunciado de la teoría del Big Bang. La
ecuación E = mc2 es la ecuación más popular y explica precisamente la equivalencia entre la energía y la materia. La energía puede
transformarse en energía y la energía en materia. Esta ecuación explica la bomba atómica. En una explosión nuclear, una pequeña
cantidad de materia se transforma en energía. Durante la formación del universo se dio el proceso inverso, la energía de transformó en
partículas de materia. No se necesitaba materia para empezar con energía era suficiente. Al inicio había energía suficiente como para
generar toda la materia del universo.
Las condiciones eran tan extremas que la materia que se formó, nada tenía que ver con la materia que vemos en la actualidad en el
universo. Todavía no había átomos sino partículas subatómicas. Se transformó materia y energía simultáneamente. Aparecía y
desaparecía materia. Pero poco a poco y como consecuencia del enfriamiento, debido a la expansión del universo, las partículas se
hicieron más estables y dejaron de transformarse en energía. Las partículas primitivas al disminuir su temperatura disminuyó también
su velocidad y se dieron las condiciones para la formación de los átomos del primer elemento, el hidrógeno. Un segundo más tarde
aparecieron el helio y el litio.
Después de transcurridos tres minutos desde el big bang , ya ha habían pasado las cosas más importantes en el proceso de formación
del universo.
Unos 380.000 años después del bing bang el universo comenzó a ser transparente. Las partículas iniciales dieron un aspecto al
universo de nube lechosa y poco a poco a medida que fue avanzado el proceso de condensación de la materia de partículas
subatómicas en átomos de hidrógeno, helio y litio, el universo perdió su aspecto de nube blanca y se fue haciendo más transparente. El
universo, al ser más transparente permitió las primeras emisiones de luz al exterior. En 1964, 14.000 millones de años después del big
bang, dos jóvenes investigadores de Nueva Jersey descubrieron por accidente esta radiación.
Arno Allan Penzias y Robert Woodrow Wilson cuando estaban trabajando cartografiando las señales de radio de nuestra galaxia,
donde quieran que buscaban, siempre detectaban una extraña señal de ruido de fondo. Al principio pensaron que era un error debido a
un fallo del equipo de medida. Pero en realidad lo que habían descubierto era la prueba de la creación del universo. Esta radiación
representaba el momento en que los átomos recibieron sus electrones. En ese instante
desapareció la nube de electrones.
200 millones de años más tarde, las nubes de gas de hidrógeno y helio darían lugar a las
primeras estrellas. Entonces el universo inició una etapa de luz y esplendor. El universo empezó a iluminarse en todas las direcciones
hasta formar el impresionante espectáculo que vemos hoy cuando miramos el cielo nocturno. 1.000 millones de años después del Big
Bang se formaron las primeras galaxias. Durante los 8.000 millones de años siguientes, continuó el proceso de formación de nuevas
galaxias.
Hace unos 5.000 millones de años ( 9.000 años desde el Big Bang) se formó nuestro Sol y el planeta Tierra. Todo lo que contiene la
Tierra se debe al Big Bang. El Big Bang creo todo lo que nos rodea, los elementos que constituyen el universo e incluso las leyes de la
física en un fugaz momento de creación.
Hay dos posibilidades y los científicos no se ponen de acuerdo. Los científicos no tienen una respuesta a la pregunta de si el universo
tendrá o no un final o si es o no infinito.
Muerte Caliente
En la actualidad continua la expansión del universo, pero según la teoría del Big Bang, no lo hará eternamente. El universo tuvo un
principio y también tendrá un final. En la actualidad el espacio tiene 150.000 millones de años luz de un extremo a otro del universo.
Como consecuencia de la fuerza de la gravedad o gravitatoria que atrae a los planetas entre sí, el movimiento expansivo se
desacelerará hasta anularse. A partir de este momento se producirá una contracción del Universo hasta su colapso gravitatorio; Big
Crunch (Gran Implosión), desapareciendo entonces en la nada.
Si el universo se colapsa podría generarse otro Big Bang. Tal vez ya haya ocurrido antes y seamos una generación de más de un largo
linaje de universos
Muerte Fria
Pero hay otras teorías que establecen que el universo podría ser infinito y puede expandirse hasta la eternidad. No sabemos si el Big
Bang generó un universo eterno, pero lo que si es cierto que la energía liberada mantiene en la actualidad el universo en un proceso de
expansión. El Big Bang todavía sigue.
Resultados de últimas investigaciones indican que el universo no está reduciendo su velocidad, como creíamos, sino que continúa
acelerando su velocidad de expansión. Lo explican argumentando que la energía oscura está repeliendo las galaxias y acabando con el
universo. Esta fuerza destructiva es en la actualidad imposible de detectar y no sabemos por qué existe y cuál es su origen. Si la
energía negra continua separando el universo, en 100.000 millones de años la Vía Láctea sería una galaxia solitaria. El universo
comenzó en un instante pero tendría un largo y difícil final frío.
Era del Desacoplamiento: después de 300.000 años. Se desacopla la materia y la radiación. Al expandirse, el helio y el hidrógeno se
enfriaron y condensaron, comenzaba entonces la formación de las galaxias. El hidrógeno forma las tres cuartas partes de la masa del
universo, y el resto en su mayor parte es helio.
. Según se iba expandiendo el universo, la radiación residual del Big Bang continuó enfriándose, hasta llegar a una temperatura de
unos 3 K (-70°C). Esta radiación de fondo de microondas fueron detectados por los radioastrónomos en 1964, proporcionando así lo
que la mayoría de los astrónomos consideran la confirmación de la teoría del Big Bang
3) ¿Por qué es el universo tan uniforme a gran escala? ¿Por qué la temperatura de la radiación de fondo de microondas es tan parecida
independientemente de hacia dónde miremos?
4) ¿Por qué comenzó el universo con una velocidad de expansión próxima a la velocidad crítica? La velocidad crítica es la velocidad a
la que el universo se expandiría hasta el infinito. Si la velocidad hubiera sido algo menor (1/ 1012 veces menor que la crítica) el
universo se habría colapsado antes de llegar a su actual tamaño.
5) A pesar de que el universo es tan homogéneo a gran escala, contiene singularidades como las estrellas y galaxias. ¿Cuál es el origen
de la diferencias de densidades que dieron lugar a estas singularidades?
En 1949, Gamow apuntó que, si el big bang había tenido lugar, la radiación que la acompañaría habría perdido energía a medida que el
Universo se expansionaba, y debería existir en nuestro tiempo bajo la forma de una emisión de radioondas procedente de todas las
partes del firmamento. Es decir, dicha radiación de fondo debería ser homogénea e independientemente de la orientación. Sería en
mayo de 1964, cuando el físico germano-norteamericano Arno Allan Penzias y el radioastrónomo norteamericano Robert Woodrow
Wilson consiguieron detectar la radiación de fondo de microondas que impregna todo el universo conocido.
El Big Bang es uno de los conceptos más abstractos y difíciles de entender. ¿Qué había antes de la explosión cósmica? . Los filósofos
de la antigüedad, creían que nada podría surgir de la nada. Pero según las leyes y ecuaciones de la física, se puede crear materia de la
nada. Todo nuestro universo, todo lo que vemos y tocamos pudo formarse a partir de la nada: La nada lo originó todo. La verdad esto
no hay quién lo entienda. De la nada pasamos a un estado de densidad casi infinita y temperatura infinita. Parece que es imposible
explicar con palabras lo que ocurrió inmediatamente antes y después del Big Bang.
Cómo explicar que de la nada surgió algo; este es el Santo Grial del Universo, el gran misterio.
Uno de los grandes problemas científicos sin resolver en el modelo del Universo en expansión es si el Universo es abierto o cerrado; es
decir, si se expandirá indefinidamente o se volverá a contraer según predice la teoría del Big Bang. Friedman estableció un valor
crítico de densidad, por debajo del cual, la gravitación es inferior al impulso expansivo y el universo se expandirá sin límites; y por
encima del cual, la gravitación acabará frenando a la expansión y contrayéndolo, hasta colapsar sobre sí mismo.
La masa de una galaxia se puede medir observando el movimiento de sus estrellas. Al multiplicar esta masa por el número de cúmulos
de galaxias se obtiene una valor de densidad mucho mayor que el valor crítico, lo que parece indicaría que el Universo está cerrado. Es
decir que al final de los tiempo colapsará y vuelta a empezar. Es decir que habría un número infinitos de Big Bang que darían lugar a
un infinito números de universos.
El problema es que no aparece la materia, esta materia del universo es invisible, es la llamada materia oscura que hay dentro de cada
cúmulo pero fuera de las galaxias es visibles. Hasta que se comprenda el fenómeno de la materia oculta, este método de determinar el
destino del Universo es poco convincente.
La mayoría de los cosmólogos están dedicados a localizar la materia oscura. Hannes Alfvén, premio Nobel de Física, mantienen la idea
de que no sólo la gravedad sino también los fenómenos del plasma, tienen la clave para comprender la estructura y la evolución del
Universo.
Teorías Modernas relacionadas con el Big Bang
En 1948, los astrónomos austriacos, Hermann Bond y Thomas Gold, formularon una teoría alternativa a la del Big Bang. Aceptaban un
universo en expansión, pero negaban que hubiese tenido lugar en una primera y gran explosión.
Afirmaban que a medida que las galaxias se separaban, nuevas galaxias se formaban con una materia que se creaba de la nada. El
resultado es que el Universo seguía siendo el mismo esencialmente a través de toda la eternidad, sin principio ni fin. Esta teoría hacía
mención a una creación continuada y a la idea de un Universo en Estado Estacionario, como se vino a denominar.
La teoria del Big Bang y el origen del Universo
El Big Bang, literalmente gran estallido, constituye el momento en que de la "nada" emerge toda la materia, es decir, el origen del
Universo.
La materia, en el Big Bang, era un punto de densidad infinita que, en un momento dado, "explota" generando su expansión en todas las
direcciones y creando lo que conocemos como nuestro Universo.
Inmediatamente después del momento de la "explosión", cada partícula de materia comenzó a alejarse muy rápidamente una de otra,
de la misma manera que al inflar un globo éste va ocupando más espacio expandiendo su superficie.
Los físicos teóricos han logrado reconstruir esta cronología de los hechos a partir de un 1/100 de segundo después del Big Bang. La
materia lanzada en todas las direcciones por la explosión primordial está constituida exclusivamente por partículas elementales:
Electrones, Positrones, Mesones, Bariones, Neutrinos, Fotones y un largo etcétera hasta más de 89 partículas conocidas hoy en día.
En 1948 el físico ruso nacionalizado estadounidense George Gamow modificó la teoría de Lemaître del núcleo primordial. Gamow
planteó que el Universo se creó en una explosión gigantesca y que los diversos elementos que hoy se observan se produjeron durante
los primeros minutos después de la Gran Explosión o Big Bang, cuando la temperatura extremadamente alta y la densidad del
Universo fusionaron partículas subatómicas en los elementos químicos.
Cálculos más recientes indican que el hidrógeno y el helio habrían sido los productos primarios del Big Bang, y los elementos más
pesados se produjeron más tarde, dentro de las estrellas. Sin embargo, la teoría de Gamow proporciona una base para la comprensión
de los primeros estadios del Universo y su posterior evolución. A causa de su elevadísima densidad, la materia existente en los
primeros momentos del Universo se expandió con rapidez. Al expandirse, el helio y el hidrógeno se enfriaron y se condensaron en
estrellas y en galaxias. Esto explica la expansión del Universo y la base física de la ley de Hubble.
Según se expandía el Universo, la radiación residual del Big Bang continuó enfriándose, hasta llegar a una temperatura de unos 3 K (-
270 °C). Estos vestigios de radiación de fondo de microondas fueron detectados por los radioastrónomos en 1965, proporcionando así
lo que la mayoría de los astrónomos consideran la confirmación de la teoría del Big Bang.
Uno de los grandes problemas científicos sin resolver en el modelo del Universo en expansión es si el Universo es abierto o cerrado
(esto es, si se expandirá indefinidamente o se volverá a contraer).
Un intento de resolver este problema es determinar si la densidad media de la materia en el Universo es mayor que el valor crítico en el
modelo de Friedmann. La masa de una galaxia se puede medir observando el movimiento de sus estrellas; multiplicando la masa de
cada galaxia por el número de galaxias se ve que la densidad es sólo del 5 al 10% del valor crítico. La masa de un cúmulo de galaxias
se puede determinar de forma análoga, midiendo el movimiento de las galaxias que contiene. Al multiplicar esta masa por el número
de cúmulos de galaxias se obtiene una densidad mucho mayor, que se aproxima al límite crítico que indicaría que el Universo está
cerrado.
La diferencia entre estos dos métodos sugiere la presencia de materia invisible, la llamada materia oscura, dentro de cada cúmulo pero
fuera de las galaxias visibles. Hasta que se comprenda el fenómeno de la masa oculta, este método de determinar el destino del
Universo será poco convincente.
Muchos de los trabajos habituales en cosmología teórica se centran en desarrollar una mejor comprensión de los procesos que deben
haber dado lugar al Big Bang. La teoría inflacionaria, formulada en la década de 1980, resuelve dificultades importantes en el
planteamiento original de Gamow al incorporar avances recientes en la física de las partículas elementales. Estas teorías también han
conducido a especulaciones tan osadas como la posibilidad de una infinidad de universos producidos de acuerdo con el modelo
inflacionario.
Sin embargo, la mayoría de los cosmólogos se preocupa más de localizar el paradero de la materia oscura, mientras que una minoría,
encabezada por el sueco Hannes Alfvén, premio Nobel de Física, mantienen la idea de que no sólo la gravedad sino también los
fenómenos del plasma, tienen la clave para comprender la estructura y la evolución del Universo.
El origen del universo
La teoría más conocida sobre el origen del universo se centra en un cataclismo cósmico sin igual en la historia: el big bang. Esta teoría
surgió de la observación del alejamiento a gran velocidad de otras galaxias respecto a la nuestra en todas direcciones, como si hubieran
sido repelidas por una antigua fuerza explosiva.
Antes del big bang, según los científicos, la inmensidad del universo observable, incluida toda su materia y radiación, estaba
comprimida en una masa densa y caliente a tan solo unos pocos milímetros de distancia. Este estado casi incomprensible se especula
que existió tan sólo una fracción del primer segundo de tiempo.
Los defensores del big bang sugieren que hace unos 10.000 o 20.000 millones de años, una onda expansiva masiva permitió que toda
la energía y materia conocidas del universo (incluso el espacio y el tiempo) surgieran a partir de algún tipo de energía desconocido.
La teoría mantiene que, en un instante (una trillonésima parte de un segundo) tras el big bang, el universo se expandió con una
velocidad incomprensible desde su origen del tamaño de un guijarro a un alcance astronómico. La expansión aparentemente ha
continuado, pero mucho más despacio, durante los siguientes miles de millones de años.
Los científicos no pueden saber con exactitud el modo en que el universo evolucionó tras el big bang. Muchos creen que, a medida que
transcurría el tiempo y la materia se enfriaba, comenzaron a formarse tipos de átomos más diversos, y que estos finalmente se
condensaron en las estrellas y galaxias de nuestro universo presente.
Orígenes de la teoría
Un sacerdote belga, de nombre George Lemaître, sugirió por primera vez la teoría del big bang en los años 20, cuando propuso que el
universo comenzó a partir de un único átomo primigenio. Esta idea ganó empuje más tarde gracias a las observaciones de Edwin
Hubble de las galaxias alejándose de nosotros a gran velocidad en todas direcciones, y a partir del descubrimiento de la radiación
cósmica de microondas de Arno Penzias y Robert Wilson.
El brillo de la radiación de fondo de microondas cósmicas, que puede encontrarse en todo el universo, se piensa que es un remanente
tangible de los restos de luz del big bang. La radiación es similar a la que se utiliza para transmitir señales de televisión mediante
antenas. Pero se trata de la radiación más antigua conocida y puede guardar muchos secretos sobre los primeros momentos del
universo.
La teoría del big bang deja muchas preguntas importantes sin respuesta. Una es la causa original del mismo big bang. Se han propuesto
muchas respuestas para abordar esta pregunta fundamental, pero ninguna ha sido probada, es más, una prueba adecuada de ellas
supondría un reto formidable
¿Qué es la teoría del Big Bang?
Hay quien piensa que Dios creó todo lo que conocemos en siete días de manera milagrosa, sin embargo, la ciencia ha explicado el
origen del universo a través de la teoría del big bang.
Gracias a las observaciones astronómicas obtenidas con diversos instrumentos sabemos que el universo está en expansión. Siguiendo
esta premisa, volviendo atrás en el tiempo, significaría que toda la materia y la energía contenida en el cosmos estaría
concentrada en un solo punto.
Como explican desde la Sociedad Española de Astronomía (SEA) de las observaciones científicas “se deduce que el universo primitivo
se hallaba en un estado de densidades y temperaturas enormes. Si se retrocede hasta la época más temprana que la ciencia actual es
capaz de estudiar, entonces nos encontramos con el cosmos en el estado primigenio que corresponde a la Gran Explosión o Big
Bang.
Así pues, el universo se habría formado hace alrededor de 14.000 millones de años y la radiación y la materia que componían el
universo estaban confinadas en una ínfima región del espacio-tiempo en unas condiciones físicas extremas e imposibles de
reproducir.
En cualquier caso, como explica David Galadí-Enríquez, de la SEA, es “más adecuado entender la Gran Explosión como una etapa
primitiva o una época de la evolución del cosmos, y no tanto como un suceso puntual concreto localizado en el espacio y en el
tiempo”.
Teoría del Big Bang
Hay muchos indicios que confirman que el universo pudo empezar con el Big Bang
Actualmente, el modelo del Big Bang como teoría del origen del Universo está aceptado por la mayoría de los cosmólogos porque hay
indicios substanciales que permiten pensar que es correcto.
Se postula que esto sucedió hace unos 15.000 millones de años, y que en
ese momento la temperatura alcanzó valores gigantescos: 1028 grados de
temperatura y tal vez 10.000 millones de grados (1010 grados) tan sólo
unos minutos más tarde.
Hay que saber que en el borde de una temperatura de 1032 grados, todo
tipo de fórmulas y definiciones de la física actual deja de tener sentido.
Por lo cual, nada se puede afirmar con certeza matemática acerca de ese
momento cero del universo. El volumen del cosmos era mínimo y la
densidad tendía al infinito.
Un primer argumento para pensar que la teoría del Big Bang es correcta
se basa en el hecho comprobado de que las galaxias se están alejando
unas de otras.
El alejamiento de las galaxias fue descubierto por primera vez en el año 1929 por Edwin Hubble.
Nunca se ha visto ningún desplazamiento hacia el azul en las galaxias más distantes.
Este descubrimiento, la expansión del universo, produjo la revolución intelectual más importante del
siglo XX, e implica que, a medida que se produce la fuga de las galaxias, el universo queda más vacío
y, por lo tanto, se enfría.
La temperatura actual del cosmos es de unos tres grados absolutos (3ºK), es decir, 270 grados Celsius
bajo cero. El enfriamiento avanza desde que comenzó la expansión del universo.
La teoría del Big Bang afirma que en el comienzo de todo, debido al enorme calor, con temperaturas de 1032
grados, los núcleos de hidrógeno chocaban entre sí a velocidades tan grandes que empezaron a fusionarse de dos
en dos y a formar núcleos de helio.
En base a este postulado, la teoría predice que en el Universo la proporción de hidrógeno comparada con la de
helio, debe ser de 3 a 1.
Los resultados observacionales confirman que efectivamente en el Universo hay un 25% de helio frente al 75%
de hidrógeno.
Un tercer argumento en apoyo de la teoría del Big Bang es algo más complicado y largo de explicar;
se refiere a la radiación fósil (de fotones) o radiación de fondo en el Universo. Este descubrimiento
ha sido la confirmación científica más espectacular de la teoría del Big Bang. Vamos a ello.
Todos los cuerpos calientes irradian. Mientras más calientes están, más irradian. El cuerpo humano,
por ejemplo, emite rayos infrarrojos que nuestro ojo no puede detectar, pero que con un visor
nocturno es posible hacerlo. Las serpientes no necesitan visor nocturno artificial pues en la frente
tienen un tercer ojo que detecta el infrarrojo.
Los cuerpos muy calientes emiten una radiación de onda más corta, por lo que se ven de color azul y
violeta. A medida que se van enfriando, la onda de radiación se va haciendo más larga y el color
percibido va cambiando del azul al verde, amarillo, naranja, rojo, hasta llegar al infrarrojo. Esta luz
emitida por un cuerpo caliente se denomina “luz térmica”.
Cuando había pasado unos 380.000 años después del Big Bang, el Universo
había experimentado una expansión que, a su vez, había producido un fuerte
enfriamiento.
Gamow se preguntaba ¿qué sucedió con esa radiación resplandeciente que existía al comienzo del
universo? ¿dónde han ido los fotones que se generaban? Supuso que la expansión del espacio había
alargado la longitud de onda de los fotones primordiales. Sus cálculos le llevaron a deducir que la
temperatura de la radiación original se había reducido ya a unos 8º K (8º por encima del cero
absoluto).
En 1948, poco después de finalizar la segunda guerra mundial, predijo que tenía que existir una
huella de esta primitiva radiación y que ésta sería de una longitud de onda milimétrica, es decir
debían de ser microondas. Nadie tomó en serio esta predicción y se pensó que sería una
extravagancia intentar captar el eco del Big Bang.
Nuestro ojo es sensible a fotones de algo menos de una milésima de milímetro. Por lo cual, si la
huella de la radiación primitiva tiene una longitud de onda algo mayor que un milímetro, es invisible George Gamow en 1934
a nuestros ojos. En esos años no había instrumentos para detectar ondas de esa longitud.
Arno Penzias, físico nacido en Munich en 1933, trabajaba con Robert Wilson en los Laboratorios Bell
en 1964, experimentando con una antena de 6 metros, supersensible, destinada a detectar ondas de radio
reflejadas por sondas.
Para medir estas ondas de radio era necesario suprimir cualquier tipo de interferencias que pudieran
producirse en el entorno de la antena.
Consiguieron eliminar los efectos de radares y de emisoras de radio. Incluso suprimieron las
interferencias producidas por la propia antena, enfriándola con helio líquido a -269º C (4º Kelvin), muy
próximo al cero absoluto.
Después de todas esas precauciones, seguían detectando una fuente de ruido que no podían explicar.
Inicialmente pensaron que eran pájaros que se habían instalado en la antena o que era otro tipo de
suciedad de la misma. A pesar de limpiarla cuidadosamente y de afinar la recepción, el ruido persistía. Arno Penzias
Era un ruido que persistía día y noche y que procedía de todos lados, cualquiera que fuera el lugar del
cielo hacia donde orientaran la antena.
Ambos sacaron la conclusión de que el ruido venía desde más allá de nuestra propia galaxia.
Cuando algunos amigos y colegas les comentaron que existía la posibilidad de que fueran las
radiaciones predichas por George Gamow procedentes de la explosión que originó el Universo,
Penzias y Wilson se dieron cuenta que habían hecho un descubrimiento de enorme
importancia.
Las características de la radiación detectada por ellos, encajaba perfectamente con la radiación
predicha inicialmente por George Gamow y afinada por Robert Dicke y otros colegas de la
Universidad de Princeton.
Para evitar posibles conflictos posteriores, ambos compañeros decidieron publicar La antena de Penzias y Wilson
conjuntamente los resultados de su trabajo. En 1978, Arno Penzias y Robert Wilson fueron
galardonados con el Premio Nobel, por su gran descubrimiento.
La detección de estos fotones milimétricos requiere instrumentales muy sensibles a estas longitudes de ondas (similares a las de los
radares y hornos microondas). Son señales antiguas, de muy débil intensidad y que es necesario separarlas de la maraña de ondas
parásitas. El calor de la atmósfera terrestre crea un fuerte ruido parásito que dificulta la detección de la radiación fósil de microondas.
Por tal motivo la NASA decidió fabricar el COBE (Cosmic Background Explorer) construido especialmente para llevar a cabo, fuera
de la atmósfera terrestre, los estudios de precisión que pudieran confirmar los postulados de la teoría del Big Bang.
El COBE fue lanzado al espacio el 18 de noviembre de 1989 en una
órbita circular alrededor de la Tierra, a 900 km de altitud y con el eje
de rotación inclinado en 99º. La altitud fue calculada para evitar tanto
la radiación de la Tierra como la influencia de las partículas existentes
en los cinturones de radiación que tiene la Tierra a su alrededor.
La órbita a 900 km, combinada con la inclinación del eje de rotación,
hizo posible mantener la Tierra y el Sol continuamente por debajo del
plano de la coraza del COBE, permitiendo así un completo barrido del
cielo cada seis meses.
El cuarto argumento en apoyo de la teoría del Big Bang es que los objetos más antiguos del universo tienen una antigüedad de entre
10.000 y 15.000 millones de años. No hay evidencia de objetos más viejos que el Big Bang. Las estrellas más viejas de la Vía Láctea
se remontan a unos 10.000 millones de años.
A la pregunta de si había algo antes del Big Bang, la respuesta es que no tenemos ningún indicio que nos permita retroceder más
tiempo en el pasado. Todos los datos de la astrofísica se detienen en la misma frontera. Las leyes que los científicos han descubierto,
no funcionan en esos límites y nos hallamos sin respuestas. La teoría cuántica no es capaz de explicar el comportamiento de partículas
sometidas a un campo de gravedad tan intenso y de temperaturas tan elevadas. Por otra parte, la teoría de la relatividad establece que
con un campo de gravedad tan fuerte, todo estaría confinado en un espacio muy restringido del cual nada podría escapar, ni siquiera la
luz.
Según el modelo del Big Bang, el universo primigenio era un plasma compuesto
principalmente por electrones, quarks y neutrinos totalmente disociados unos de otros. Los
electrones no se podían unir a los protones y otros núcleos atómicos para formar átomos
porque la energía media de dicho plasma era muy alta, por lo que los electrones interactuaban
constantemente con los fotones mediante el proceso conocido como dispersión Compton.
A medida que el cosmos se fue enfriando, las partículas elementales se fueron aglutinando y
formando núcleos, átomos, moléculas, nebulosas, estrellas, galaxias y planetas.
No todo queda explicado con la Teoría del Big Bang. Las matemáticas que fundamentan esta teoría, son inadecuadas e impotentes para
explicar lo que sucedió en las fronteras del tiempo y del espacio. ¿Qué había antes del tiempo cero? ¿Qué era el espacio antes del Big
Bang? ¿Cuánto tiempo pasó antes del Big Bang? Científicamente es imposible definir un tiempo cero, momento en el cual la
temperatura alcanzaría un valor infinito y el espacio tendría un volumen cero. Sencillamente, ese es el límite de nuestros
conocimientos.
Si la teoría del Big Bang es correcta, actualmente toda la materia estelar debería estar repartida en la superficie de una inmensa esfera
que se va haciendo más extensa cada segundo. En el interior de esta esfera universal, no quedaría más que las radiaciones producidas
por las estrellas.
En el año 2007, el prestigioso científico Stephen Hawking decía que, según los cálculos, si 1 segundo
después del Big Bang la velocidad de expansión hubiera sido menor de una parte en 100.000 billones, el
Universo habría vuelto a colapsar sobre sí mismo antes de ahora, debido a la atracción de la fuerza de
gravedad.
Pero que si la velocidad de expansión 1 segundo después del Big Bang hubiera sido mayor en una parte en
100.000 billones, el universo, superando la fuerza de gravedad, se habría expandido tanto que ahora estaría
prácticamente vacío.