Jesús vino al mundo para traer un mensaje sobre el reino de Dios y la salvación. Su mensaje central fue anunciar el amor de Dios por la humanidad y la necesidad de creer en el Evangelio. A través de parábolas y milagros, Jesús enseñó sobre la gracia divina, la importancia de amar a Dios y al prójimo, y que todos los seres humanos son hijos amados de Dios.
Jesús vino al mundo para traer un mensaje sobre el reino de Dios y la salvación. Su mensaje central fue anunciar el amor de Dios por la humanidad y la necesidad de creer en el Evangelio. A través de parábolas y milagros, Jesús enseñó sobre la gracia divina, la importancia de amar a Dios y al prójimo, y que todos los seres humanos son hijos amados de Dios.
Jesús vino al mundo para traer un mensaje sobre el reino de Dios y la salvación. Su mensaje central fue anunciar el amor de Dios por la humanidad y la necesidad de creer en el Evangelio. A través de parábolas y milagros, Jesús enseñó sobre la gracia divina, la importancia de amar a Dios y al prójimo, y que todos los seres humanos son hijos amados de Dios.
Jesús vino al mundo para traer un mensaje sobre el reino de Dios y la salvación. Su mensaje central fue anunciar el amor de Dios por la humanidad y la necesidad de creer en el Evangelio. A través de parábolas y milagros, Jesús enseñó sobre la gracia divina, la importancia de amar a Dios y al prójimo, y que todos los seres humanos son hijos amados de Dios.
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Resumen: El Mensaje de Jesús
El propósito de que Jesús viniera al mundo fue el de traer un mensaje, un mensaje
que se iba adaptando según las necesidades de las personas. Su mensaje fundamental fue él mismo, su forma de ver y valorar al mundo, su forma de creer y esperar, y su forma de amar. El alma de su mensaje fue anunciar el reino de Dios y que las personas creyeran en el Evangelio. Todo lo que dijo Jesús no fue ajeno al mundo porque uso nuestro lenguaje y el contexto en el que se vivía en esa época como humano. Jesús vino a presentar el reino de los cielos, un lugar ligado con la esperanza de la salvación y el juicio final, pero no era juicio, sino gracia. Este mundo nuevo es anunciado como una obra de Dios donde se encuentra la felicidad eterna y la bondad. Jesús no hizo un discurso lógico sino que hablo con parábolas. Los milagros de Jesús fueron acciones que anunciaron el reino. Hay muchas interpretaciones del reino de Dios, lo esté significa, lo que implica, el tiempo en el que se te será revelado o si en verdad es que habrá un fin inminente como Jesús mencionó. Pero todo se reduce a que es un regalo que vale la pena obtener. Algunas ideas fundamentales del mensaje de Jesucristo es que Dios es Padre y por lo tanto todos somos hermanos, debe haber respeto y lo más importante, todo se basa en el amor. En el tiempo de Jesús la conversión era todo el seguimiento del proceso del mensaje que él iba dando. En el mensaje de Jesús podemos descubrir muchas cosas del hombre, tales como que es lo más valioso del mundo porque son los amados hijos de Dios, que vale por sus intenciones y su corazón no por lo que produce, que es trascendente, es un ser social, su vida eterna vale más, todos tiene la gracia salvífica, etc… Jesús en sus mensajes se refiere al Dios de Israel, él que es Padre de todos y le interesa salvar a los pecadores y los perdona. El cumplimiento de la voluntad de Dios fue el tema central de la predicación de Jesús, o sea el cumplimiento de los mandamientos, la aceptación y la fe en él y su mensaje y en el bien total del hombre. Su voluntad no se orientaba a que se le reconociera a través del culto sino que se le reconociera a través de su disposición a amarlo a él y a su prójimo. Su propósito es que todos estén a favor del hombre, de hecho la causa de Jesús era justo esa, el hombre. El reino de los cielos no es ninguna realidad social y no se refiere a algo fuera de este mundo sino que hace referencia a lo divino. El reino se da a quienes se responsabilizan de los demás, del amor y de la paz. Dios quiere el bien del hombre por eso relativizó las instituciones y las tradiciones, se solidariza con todos y ofrece el perdón total y no el castigo legal. La autoridad de Jesús es tan grande que vino con la misión de enseñar a todos, su autoridad revela su condición divina como profeta y Mesías. Por su enseñanza y con su enseñanza, juntamente con su ejemplo, su acción y su modo de ser, Jesús fue comprendido y creído en la fe como el perfecto Revelador del Padre.