La Ira Entristece Al Espíritu
La Ira Entristece Al Espíritu
La Ira Entristece Al Espíritu
En esta parte podemos ver como la ira entristece el espíritu y cuales son
las consecuencias de este, según el texto leído esta es una forma de
arruinar mas el testimonio cristiano mas que ningún otro pecado.
Hay muchos textos bíblicos que nos hablan como debería enfrentar la ira
en nuestra vida algunos mencionados mas abajo:
"Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena
para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes. -Y no
contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para
el día de la redención".
"Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería y maledicencia,
y toda malicia". ---Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos,
perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en
Cristo" (Ef 4:29-32).
3. Consecuencias de la ira.
A. Emocional
C. Físicamente
Estad siempre gozosos. Orad sin cesar. Dad gracias en todo, porque esta
es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús.
A. No apaguéis al Espíritu.
Este texto indica que el cristiano lleno del Espíritu tiene y debe ser
uno que se "regocija. . . siempre" (FM 4:4) y que "da gracias en todo" (1
Ts. 5:18). Esto se refiere que debemos dar gracias a Dios en cualquier
circunstancia sea favorable o no, eso demuestra nuestro nivel de fe.
Pocos son los que gozan de seguridad material; y hemos depositado tanto a
cuenta de esa seguridad, que la falta del mismo asume de noche formas
fantasmagóricas y dimensiones gigantescas, robándonos el sueño que
necesitamos para ejecutar un buen trabajo el día siguiente. Son estos
temores que hacen de la misma vida una agonía.
las consecuencias del temor son muy grande tanto mental como emocional,
muchas personas sufren un colapso en esos aspectos. Estas personas
temerosas se meten en un caparazón que ciertamente solo mitiga el temor y
dejan pasa la vida, sin gustar las riquezas que Dios les ha deparado,
simplemente por este miedo. En el texto se explica que el gran por cierto
de los temores de las personas nunca ocurren y si ocurren no son de gran
gravedad, esos temores muchas veces son en vano.
Pero ese mismo temor hace que Uno de cada veinte norteamericanos padezca
de una perturbación psicopática suficientemente grave como para
confinarlo en un hospital para insanos. Las enfermedades mentales son el
problema de salubridad número 1.
Mucha gente que en todo lo demás pueden ser agradables y felices, son
borrados de las listas de compromisos sociales, lo cual limita su número
de amistades, debido simplemente a sus infundados temores.
El Espíritu Santo nos dice "Por nada estéis afanosos" (Fil. 4:6). La
ansiedad y la preocupación que nacen del temor provocan indecibles
sufrimientos físicos, limitaciones y muertes prematuras, no solamente a
los incrédulos sino también a los cristianos que desobedecen la
exhortación de: "Encomienda a Jehová tu camino, y confía en él" (Sal.
37:5).
C. El precio espiritual del temor
El precio espiritual que hay que pagar por el temor es muy similar al
precio espiritual de la ira. Apaga o ahoga al Espíritu Santo, que
equivale a decir impide nuestra efectividad en esta vida y nos roba
muchas recompensas en la vida por venir. El temor evita que seamos
cristianos gozosos, felices y radiantes y en lugar de ello nos hace
cristianos desagradecidos, quejosos y derrotados y por ello, infieles.
El temor impide que el cristiano agrade a Dios. La Biblia nos dice que
"sin fe es imposible agradar a Dios" (He. 11: 6).
1. Rasgos temperamentales.
2. Experiencias de la infancia.
5. Ira
7. Falta de fe.
Consideremos los siguientes costos como parte, nada más, del precio que
debemos pagar por la depresión, según sea su gravedad y el tiempo de
duración.
14. Hipocondría.
16. Irritabilidad.
17. Ensimismamiento.
1. Tendencias temperamentales.
3. Problemas físicos.
4. El diablo.
5. Rebelión e incredulidad.
6. Relajamiento psicológico.