El Destino Del Omega GAY
El Destino Del Omega GAY
El Destino Del Omega GAY
09/2018
Un Sexy Anticipo
Extiendo la mano, toco la barba ligeramente áspera en su mejilla y
paso mi dedo por su fuerte nariz y duros rasgos. No es bonito, pero es
guapo, a la manera de un diamante en bruto. Me mira y sus ojos de
color marrón claro brillan un poquito más. Eso hace que las mariposas 4
en mi estómago revoloteen. Es intenso y toda su concentración está
puesta en mí.
Me incorporo, acercándome más, poniendo mis manos en sus
hombros mientras me inclino aún más cerca. Nuestros rostros están a
solo unas pulgadas, tan cerca que puedo olerlo, sentir ese aroma 09/2018
amaderado tan suyo. Cierro la distancia del último par de pulgadas,
colocando mis labios en los suyos. Besándolo, suavemente, con
cuidado, profundizando los besos lentamente mientras me envuelve
en sus brazos.
Max se mueve, jalándome sobre su regazo, poniéndome pecho a
pecho con él, la posición mucho más cómoda.
Abro los labios dejándolo entrar más, dándole más control,
intercambiando el control. Muevo mis manos hacia arriba,
metiéndolas en su cabello oscuro y tirando de él aún más cerca.
Besándonos, mordisqueándonos, quedándonos sin aliento.
La tensión entre los dos se eleva y yo gimo cuando tira de la parte
inferior de mi cuerpo hacia él todavía más. Nuestras excitaciones se
aprietan la una contra la otra, solo la tela de nuestra ropas nos
separa. Me aparto un poco y Max me deja ir, prestando atención a
cada uno de mis movimientos.
Capítulo 1
=Ethan=
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09/2018
Capítulo 2
=Max=
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Estoy sentado en una mesa con Alexia y Amber, la chica con la que
bailé. Se están riendo de algo y veo algunas miradas interesantes 14
entre las dos. Alexia es tan coqueta, y todos lo saben, pero Amber
parece dar tanto como recibe.
Yo, por otro lado… La gente piensa que soy aburrido, muy gruñón y
sin suficiente atractivo. Ni siquiera sé por qué vine hoy, además de
que mis padres me mandaran la indirecta de que era tiempo de 09/2018
sentar cabeza. Cuando era más joven podía zafarme de estos eventos,
fingiendo tener que trabajar o construir mi carrera. Pero ahora que
manejo una lucrativa compañía de IT están esperando más, y sé que
mi manada está inquieta, también, preguntándose si podré tomar mi
lugar oficial como cabeza de la manada. Porque para que eso pase,
necesito un compañero.
Reglas estúpidas. No tener compañero, significa no descendencia, y
eso quiere decir fallar como Alfa. No es que importe mucho, no estoy
interesado en tener sexo con una mujer para crear una descendencia,
en primer lugar. Y dos hombres no pueden crear un bebé juntos, es
imposible. Pero eso me pone en una situación difícil. Como siempre.
Alguien me da un golpecito en el brazo y levanto la mirada.
—Tal vez deberías salir y mirar, socializar con alguien, ser amable
con la gente. —Alexia señala hacia el fondo de la sala, en donde dos
grandes portones muestran el camino al jardín.
Con la idea de la tradición, habían puesto algunos juegos de la vieja
escuela y cosas de carnaval afuera, incluido un "laberinto del amor".
—Está bien, está bien. —Me levanto—. Pero por favor, ve a
buscarme si no he vuelto en tres horas.
Alexia pone los ojos en blanco.
—Reina del Drama. Ve a divertirte.
Camino hacia el fondo del salón, pasando a algunas personas que
conozco, los saludo y continúo. Quizás algo de aire fresco me ayude a
deshacerme de esta sensación sofocante. 15
Me paro justo afuera de las puertas, el jardín de atrás está
salpicado de luces y lleno de risas. Respiro hondo, sí, quizás salir es
una buena idea.
Paso las casetas, las parejas juegan viejosjuegos tontos en cada
una. Algunos pierden, otros ganan, pero todos se divierten. 09/2018
Dando la vuelta a una esquina, termino fuera del camino principal,
solo hay unas cuantas personas y por fin me tranquilizo. Bien,
calmado, relajado.
Un cosquilleo en el cuello hace que levante la mirada, el lobo en mí
está con los nervios en punta de inmediato. Delante de mí, un joven
está sentado en una banca, mira a su alrededor como si no tuviera
una preocupación en el mundo, pero entonces sus ojos caen sobre mí
y siento ese mismo cosquilleo de nuevo. Interesante.
Camino hacia él, pero entonces paso de largo. El hombre es
humano, frunzo el ceño y parpadeo. Por qué mi lobo interior estaría
interesado en él, a menos que fuera algún tipo de bocado para mí.
Pero lo que siento no es ni enojo ni miedo, es curiosidad. Volteo en
otra esquina y me apoyo en la pared. No entiendo lo que está
pasando, pero sí sé que quiero saber por qué mi lobo está tan
interesado.
Echo un vistazo desde la esquina, el hombre está sentado en el
mismo sitio. Ahora está mirando en su teléfono, el aburrimiento es
obvio en su postura. Supongo que ser humano en un evento como
este debe ser aburrido, sí, saber que estás aquí solo para
entretenernos.
Bueno, si se supone que está para entretenernos, asegurémonos de
que cumpla su trabajo. Camino hacia él de nuevo, parándome detrás
de él mientras estiro la mano y sujeto su hombro.
El hombre se pone rígido, dejando caer su teléfono en el proceso. 16
Agarro el teléfono antes de que se estrelle contra el suelo. Miedo,
bien, eso es mejor que el aburrimiento.
—¿No se supone que tienes que estar adentro? —Me paro a su
lado, usando mi altura para verme más amenazador de lo que en
realidad soy. 09/2018
—No me importa. No es mi fiesta, obviamente. —El hombre no
está impresionado cuando me mira, completamente en calma de
nuevo.
Trago saliva cuando contemplo su rostro, el bronceado de la piel,
los ojos color azul claro, sus labios oscuros. El pelo negro que está en
punta para que parezca como si recién hubiera salido de la cama,
aunque se ve como si acabara de tener sexo unos minutos atrás.
—¿Entonces por qué estás aquí?
—Dinero. —El hombre agarra su teléfono de mi mano y regresa a lo
que estaba haciendo antes.
Bueno, al menos es honesto, pero también me fastidia.
—Poca probabilidad de encontrar un verdadero premio gordo
cuando estás aquí afuera solo.
—¿Y? Ya no me importa. —Niega con la cabeza—. Esto es solo un
gran grupo de mierda elitista.
Wow, esa es una manera de ponerlo. Tan contento de saber que
otros se están divirtiendo tanto como yo.
—¿Por qué es eso?
—¿No te das cuenta? La única manera de que hables con alguien
importante, es que tienes que conocer al menos a veinte de sus
amigos y haber follado con la mitad como mínimo. O no cuentas. —
Suspira y sus hombros se relajan—. Pensé que esto iba a ser
divertido. Una noche en dónde pasar un rato con la realeza, o lo más
cerca que podamos, nosotros los comunes, y tal vez acostarme con 17
alguien. Pero todo es apuñalarse en la espalda y peleas de gatos. Para
eso podría haber ido a un club.
Está bien, tal vez el tipo no sea tan desagradable como pensé al
principio. Me siento a su lado.
—No quiero, pero entiendo lo que quieres decir. Tienes razón, 09/2018
puede que los organizadores traten de hacerlo parecer bonito, pero
ocurre mucha mierda política y elitista. Otra razón por la que odio
venir a estos eventos.
Él me mira de lado.
—¿Por qué estás aquí? Eres uno de los lobos que invitaron para
convertirse en compañero de un Alfa.
Intento esconder mi risa, pero no puedo evitarlo. ¿Yo?
¿Convertirme en el compañero de un Alfa? En realidad, no soy tan
guapo, lo sé, pero en cualquier otra situación él no hubiera
confundido mi estatus.
El hombre frunce las cejas.
—¡¿Qué?! Dije algo estúpido, ¿verdad? ¿Así no es cómo funciona?
—Por supuesto, así es como funciona exactamente. No estás
equivocado. —Trato de parar de reírme, pero la mirada de molestia
en su rostro lo hace mucho más divertido.
—¿Entonces qué? —El hombre sacude la cabeza.
—Yo no me voy a convertir en la pareja de un Alfa. Yo, soy un Alfa.
—Pero… —Cierra la boca rápidamente, cambia de postura ahora
que sabe con quién está hablando.
—Pero ¿qué?
—Tú no eres como… No te ves como un Alfa.
—No sexy y guapo y musculoso.
El hombre asiente, pero aparta su mirada de mí. Qué interesante.
—Lo sé, no todos nos parecemos a Hulk. —Pongo mi dedo bajo su 18
barbilla y hago que me mire.
—Yo… —Se lame los labios con rapidez, sus ojos miran aprisa
alrededor antes de posarse en mis labios—. No fue mi intención
ofenderte.
—Está bien. No eres tú, es este lugar. No me siento en mi elemento 09/2018
aquí. —Me inclino y el hombre jadea antes de echar la cabeza hacia
atrás.
—No me atraen los hombres. —Se levanta fuera de mi alcance—.
Lo siento. Que tengas buenas noches.
El hombre se aleja deprisa, sus movimientos rígidos y ligeramente
incómodos.
Quizás no le atraigan los hombres, pero no lo dejé indiferente. Pude
oler su excitación cuando lo toqué. Sus pantalones se llenaron más
cuando me acerqué aún más a él. Su cuerpo traicionó lo que sea que
cree sobre sí mismo. Su cuerpo ansía solo una cosas esta noche, mi
caricia.
Capítulo 3
=Ethan=
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23
Tomo esquina tras esquina, sin estar seguro de si estoy entrando
más o saliendo del laberinto. Veo mi teléfono, pero no sirve de nada,
no hay mapa que me pueda sacar de aquí.
Me siento en una de las bancas en un punto muerto.
Mierda. ¿Qué hice? ¿Por qué me molesté tanto? No había razón 09/2018
para que me portara como un niño malcriado. Claro, quizás hubiera
podido tener los diez grandes, pero actuar así por eso, es tonto. Yo no
soy así. Soy calmado, nada fácil de irritar. A la gente le gusta eso de
mí.
Pero este tipo me crispa los nervios y lo único que quiero es gritar,
chillar y patear cosas, personas.
Levanto la vista cuando escucho sonidos, pisadas, que se acercan.
Estoy a punto de brincar cuando la persona da la vuelta a la esquina.
Es ese hombre de nuevo.
—Tienes que parar de acosarme. —Me cruzo de brazos.
—Has estado aquí más de una hora, me estaba preocupando. —Se
acerca y me revisa con la mirada—. ¿Estás bien?
—Sí. Estoy bien. —Retrocedo, golpeando la banca con la parte de
atrás de mis piernas—. ¿Qué quieres?
Abre la boca para decir algo, luego la cierra de nuevo antes de
responder a mi pregunta.
—Vámonos de aquí. —Su voz es suave mientras se pone a un lado,
dándome espacio para unirme a él sin estar muy cerca.
Caminamos lado a lado en silencio mientras salimos. No tengo ni
idea de si vamos por el camino correcto, pero confío más en él que en
mi propio sentido de dirección.
—Soy Max. —El hombre habla al frente, sin mirarme.
—Ethan. —Me detengo en medio del camino—. Disculpa por lo de 24
más temprano.
Max se detiene unos pasos más adelante.
—Está bien. Entiendo. Disculpa por ser tan persistente.
Estamos parados, el uno al lado del otro, de manera embarazosa, y
me siento tan tonto por la manera en que he estado actuando con 09/2018
este tipo durante toda la noche. No es su culpa que esté hecho un lío,
que mi cuerpo reaccione a cualquiera que me toque.
Pero no es cierto, no realmente. Las dos mujeres, la del vestido rojo
y la otra, no hicieron que mi piel hormigueara, que el corazón me
latiera más rápido y el cerebro me hiciera cortocircuito. Estuve
exactamente frente a ellas, tan cerca que casi podía oler sus pieles y
besar sus labios. Y lo más que sentí fue algo tibio.
Este hombre, Max, únicamente hablando con él, mirándome, o
incluso tocándome castamente, enciende mi cuerpo y mi mente, me
saca de balance, y no puedo detenerlo. Incluso ahora, con él parado a
más de un brazo de distancia, mi corazón empieza a latir más rápido y
soy consciente de lo solos que estamos en el laberinto. Lo silencioso
que está todo y de que la distancia entre los dos no significa nada en
este vasto espacio.
Me acerco a él, la mirada en sus ojos es cautelosa, y extiendo las
manos, toco sus brazos y luego su pecho. Me acerco aún más,
estirándome, tocando la barba incipiente en su barbilla, moviendo
mis manos lentamente hacia su cuello. Entonces, con suavidad, tiro
de él haciendo que se ponga a mi altura.
Él abre la boca y yo pongo mi dedo sobre ella, silenciándolo porque
no estoy seguro de poder hacer lo que estoy a punto si rompe el
hechizo.
Cierro la distancia entre nuestros labios, poniéndolos sobre los 25
suyos, solo ligeramente, experimentando. Max se queda quieto,
dejando que haga lo que quiera. Me aprieto contra él con más fuerza,
su barba incita los bordes de mis labios. Estoy a la expectativa de
querer alejarme en cualquier momento, pero no llega ese momento
todavía. 09/2018
Max pone sus brazos en torno a mi cintura, manteniéndolos
sueltos, sin sostenerme, sino más bien sosteniéndose a sí mismo.
Me aparto levemente, apenas, y Max me suelta inmediatamente.
Su respiración sale irregular, y sé que la mía también sale en
pequeños jadeos. Eso, de algo que apenas fue un beso, apenas ahí.
Extiendo las manos de nuevo, jalándolo más cerca, más rápido esta
vez, plantando firmemente mis labios en los suyos. La sensación que
me atraviesa es de lujuria, excitación, no de disgusto.
Max me envuelve en sus brazos con fuerza, tomando control del
beso, ahora. Abre sus labios ligeramente y golpea mis labios con su
lengua. Lo dejo entrar, la sensación de su control me abruma, abruma
mis sentidos y hace que me pregunte por qué hui de él.
Su lengua busca la mía, explorando mi boca, luchando por el
dominio. Yo jadeo, apenas capaz de recuperar el aliento.
Ahora que estamos así de cerca, me doy cuenta de algo más, su
cuerpo no me disgusta. Mis manos empiezan a vagar, por su espalda,
sus caderas, por todas partes menos la zona de peligro. No me atrevo
a intentar eso, todavía.
Max me deja ir un poquito, todavía sosteniéndome, pero sin
tenerme pegado por más tiempo.
—Creo que es mejor si volvemos adentro. Pienso que Alexia podría
preocuparse si yo también me quedo afuera mucho tiempo.
—¿Alexia? —Mi cerebro por fin se está liberando de la bruma de 26
lujuria, puedo respirar más fácil.
—La mujer de vestido rojo, bailaste con ella. —La mirada que me
da es de curiosidad.
—Ah, ella. —Trato de esconder mi rostro de él. Ella, la mujer que
me estaba comiendo con la mirada antes de que me pasara a él. Ya. 09/2018
Eran amigos, ese fue un movimiento tan malo.
Max estira el brazo hacia mí, manteniendo su mano extendida,
esperando a que yo la tomara.
Deslizo mi mano en la suya como si fuera la cosa más normal del
mundo. Parte de mi cerebro está tratando de ponerse al día con lo
que pasa, mientras que la otra parte confía que Max sepa lo que es lo
mejor. Confía en Max. Punto.
Sin embargo, cuando nos aproximamos a la salida del laberinto y el
sonido de la fiesta nos alcanza cada vez más, deslizo mi mano de la de
él. Había estado bien en las luces tenues del laberinto, en donde la
gente no nos podría ver. No estoy listo para que las personas me vean
agarrado de la mano con un hombre a plena luz en lo absoluto.
Capítulo 4
=Max=
******
****** 37
Levanto la mirada desde la cama cuando Max se desviste,
sacándose completamente la camisa, luego el resto de la ropa hasta
que está de pie ahí con solo sus bóxers. Extiende sus manos,
rozándome con ellas hasta que alcanza la parte superior de mis 09/2018
pantalones y me los baja despacio, desvistiéndome tan lenta y
cuidadosamente cómo es posible.
Luego se desliza junto a mí en la cama. Jalándome más cerca, cara a
cara. Siento todo su cuerpo, fuerte y duro, presionándose contra el
mío. Recupero el aliento, levantando mi cabeza para que pueda
tomar mi boca en otro de esos increíbles besos.
Cubre mis labios con los suyos, besándome lentamente antes de
tomar mi mano y moverla hacia su entrepierna.
Jadeo, nunca he tocado a otro hombre ahí, se siente… diferente.
Froto con mi mano de arriba abajo y su polla crece en mi mano.
Cierro los ojos, las sensaciones que me atraviesan demasiado
intensas.
Entonces la mano de Max está en mi cadera, masajeándome
mientras mueve su mano entre mis piernas. Casi está tocando mi
pene, pero sin terminar de hacerlo.
Gimo, todo mi cuerpo zumba, tenso, lleno de energía.
—Por favor. —No estoy seguro de lo que estoy pidiendo. Cualquier
cosa para liberar esta energía. Lo que sea.
Max pasa su dedo por dentro del elástico de mis bóxers, tocando la
punta de mi miembro por un instante.
Me sacudo en su mano. Necesito la liberación, necesito sentirlo a
él.
Entonces me saca lo bóxers y le siguen los suyos. Estamos
completamente desnudos, frente a frente, tocándonos. Miro hacia 38
abajo, nuestras pollas casi se tocan mutuamente. Me lamo los labios,
la energía en mi interior solo se intensifica cuando veo su cuerpo
desnudo, obviamente excitado por mí. Sé que si me toca, o si me toco
me vendré inmediatamente.
Max hace que lo mire, me besa con suavidad. 09/2018
—Te deseo, si estás listo, es tu elección.
Sí. Mi cuerpo grita por la liberación, pero al mismo tiempo mi
mente hace que piense por un segundo. Él me desea, lo que significa,
que quiere mi culo. Mi virginidad gay. Trago saliva.
—Ten cuidado.
—Por supuesto. —Me besa de nuevo, metiendo la lengua en mi
boca, y me suelta. Baja de la cama, va hacia su bolsa y saca algunas
cosas. Lo observo mientras regresa, su pene se balancea frente a mí
orgulloso y muy duro.
Pone las cosas junto a mí en la cama, pero yo estoy demasiado
concentrado en el hombre desnudo, en su lugar.
Estiro las manos hacia él, jalándolo más cerca. Necesito sentirlo,
tocarlo, recordarme de que esto realmente está pasando.
Me envuelve en sus brazos y se mueve de tal manera, que él queda
abajo y yo echado encima de él. Nuestras pollas están atrapadas
entre los dos, lado a lado, duras y calientes.
Escucho el sonido de una tapa que se abre y entonces sus dedos
están en mi culo, amasando, masajeando, antes de pasar un dedo por
mi raja. Lentamente de arriba a abajo cubre mi agujero con una capa
de lubricante sin penetrarme aún.
El tranquilo latido de su corazón me calma, me relaja,
manteniéndome igual de excitado. Pasa su dedo por mi culo otra vez, 39
deteniéndose justo sobre mi entrada, aplicando presión.
Trago saliva con fuerza y rápido, poniéndome nervioso.
—¿Estás bien? —Max saca su mano.
—Creo que sí. —Respiro hondo—. Estoy bien. —Envuelvo mis
brazos alrededor de Max tanto como puedo, sujetándome. 09/2018
La mano de Max está de vuelta, empujando despacio en mi
agujero, deslizándose en mi interior lentamente.
Jadeo entrecortadamente. Oh, wow, trato de asimilar la sensación,
pero no sé cómo o qué. La presión aumenta y gimo.
—Relájate. No hay peligro, soy solo yo. —Max pasa sus labios por
mi hombro, distrayéndome un poco.
Relajarse. No es fácil. Trato de hacer como me ha dicho, sin
embargo, trato de relajarme en su dedo. Pero mientras lo hago, lo
desliza más adentro, tocando algo en mi interior que hace que los
fuegos artificiales empiecen en la parte de atrás de mis ojos.
—Ah. Wow. —Jadeo, mordiendo su hombro.
Max hace la misma cosa de nuevo, la cegadora oleada menos
sorprendente, pero dejándome débil, todavía.
—Vamos a intentar algo más. —Retira el dedo y yo gruño.
La pérdida de la presión se siente tan extraña como el aumento de
presión al principio.
Entonces sus dedos están de vuelta, metiéndose en mí,
aumentando el ancho esta vez. Me pongo tenso por reflejo y Max
deja de moverse.
—Está bien. Todavía son solo mis dedos. —Pasa su otra mano por
mi espalda, calmándome algo. Entonces empieza a moverlos de
nuevo, dentro y fuera, a veces dando en ese punto en mi interior que
me deja deshuesado. 40
Jadeo contra su piel, sin poderse seguir mucho de lo que está
pasando. Luego saca sus dedos otra vez, solo para regresar haciendo
más presión, aumentando el ancho.
—Oh, Max.
—¿Sí? —susurra, su voz baja, casi un gruñido. 09/2018
—No pares. —Estoy a punto de perder la cabeza, las sensaciones
son tan intensas que ya no tengo dudas de lo que estamos haciendo.
Se siente bien, se siente correcto.
Él ríe entre dientes.
—No lo haré. No te preocupes. —Mete y saca sus dedos,
relajándome cada vez más.
Sé lo que vendrá, pero las sensaciones son demasiado buenas para
seguir preocupándome.
Entonces Max saca sus dedos de nuevo, moviéndose ligeramente
debajo de mí antes de apretar contra mi agujero otra vez, la presión
aumenta una vez más.
El gemido que ambos soltamos es tan profundo que la gente en las
otras habitaciones tiene que haberlo escuchado, a menos que sean
sordos.
Max se mueve, dentro y fuera, volviéndome loco lentamente. El
placer bordea más allá de cualquier cosa que haya conocido, más allá
que todo lo que haya experimentado.
Me muerde en el cuello, envolviéndome con un brazo y
sosteniéndome cuando se sienta. Es solo entonces, cuando su otro
brazo también me envuelve, levantándome y bajándome para
encontrarme con sus caderas, que me doy cuenta de que sus dedos
ya no están en mi interior, sino su polla.
Oh, wow, maldición. Me sujeto a él con fuerza, mis caderas se 41
mueven por voluntad propia, ahora. Mierda. Me follo yo solo en su
polla, mientras él se mete en mí una y otra vez.
Gimo. Mi pene esparce pre-semen entre los dos, poniéndonos
resbalosos, mejorando la sensación. Esto está empezando a lindar
con convertirse en demasiado, realmente. 09/2018
—Vengo—. Las palabras apenas dejan mi boca antes de
deshacerme. Al mismo tiempo, se produce una serie de sensaciones
completamente nuevas.
Mi miembro dispara entre los dos, cubriéndonos con un desastre
aún más pegajoso. Entonces siento cómo los músculos en mi interior
se contraen y sujetan el pene de Max. Algo que me deja sin aliento,
que hace que se me dificulte respirar, pensar.
Max gruñe también, metiéndose en mí más duro, una, dos, tres
veces. Entonces me muerde otra vez, fuerte, y su polla pulsa dentro
de mí, haciendo que mis propios espasmos sean aún más intensos.
Siento su leche chorreando en mi interior.
Casi siento como que estoy a punto de venirme de nuevo, la
presión dentro de mí todavía enorme, demasiada. Pero conforme
pasa el tiempo, conforme Max me acaricia, me relajo, mi cuerpo
finalmente ha liberado toda la tensión.
Max se sale suavemente de mi interior, poniéndome en mi lado de
la cama. Luego se acurruca contra mí y tira de los cobertores sobre los
dos.
Pronto, me siento agotado, demasiado cansado para permanecer
despierto por más tiempo.
42
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Capítulo 6
=Max= 43
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09/2018
Abro la puerta de mi habitación. Ethan está sentado en la cama,
envuelto en las sábanas. Se ve un poco mejor que en la mañana, está
cogiendo algo de color en las mejillas. Sostengo en alto su bolsa.
—La tengo. Parecieron un poco extrañados cuando la recogí. —
Camino hacia la cama colocando la bolsa cerca de él.
—Gracias. Me gustaría ponerme algo de ropa cómoda al menos. —
Rebusca en la bolsa, saco unos calzoncillos, una camiseta y unos
jeans.
—No me importa. —Le hago un guiño y Ethan se sonroja antes de
darme una palmada.
—Pervertido. A mí sí me importa. No vas a lograr que desfile
desnudo, y no tengo naaada de ganas ponerme ese traje de nuevo.
—¿Te sientes un poco mejor? —Lo alcanzo, tiro de él hacia mí y
pego mi cabeza a la suya.
—Un poquito. Ya no siento como si mi cuerpo peleara consigo
mismo. —Da un profundo suspiro—. Tengo que vestirme, firmar mi
salida y luego decidir qué hacer con el resto del día. Pero primero
ducha, y no tienes permiso de ver. —Se sale de mis brazos y se lleva
su ropa al baño.
—Aguafiestas. —Grito detrás de él y escucho su risa que viene
desde detrás de la puerta. Es bueno escucharlo reír, quiere decir que
se siente mejor.
Mi teléfono empieza a tocar una melodía electrónica alegre 46
especialmente reservada para mi madre. Contesto, todavía de buen
humor.
—Hola mamá.
—¿Es cierto? —Su voz tiene un toque de pánico.
—¿Es cierto qué? —Su alarma me pone al borde también. 09/2018
—Está en todos los medios. Te llevaste a un humano a tu
habitación. ¿Es cierto? —Su voz salta a una octava en las últimas
palabras. Luego respira hondo—. No podía creerlo así que llame a
Alexia.
Por supuesto, confía en ella más que en su propio hijo.
—Dijo que no sabía. Pero pienso me que esconde algo.
Ahora, ¿por qué lo haría? Afortunadamente, Alexia sabe muy bien
en dónde están sus lealtades más que mi madre. No puedo ocultar la
sonrisa que aflora en mi cara.
—¿Por qué haría eso?
—No te hagas el tímido conmigo. Cuéntame que está pasando.
—¿Qué quieres que te cuente?
Mamá se queda callada por un momento, antes de hablar de
nuevo, solo que tan bajito que casi me lo pierdo.
—¿Se sintió enfermo esta mañana?
Ethan aferrado al inodoro, su cuerpo debilitado, las imágenes
revolotean en mi mente.
—Quizás. —Mi respuesta es solo tentativa.
—Oh, querido. —La manera en que su voz suena, tan silenciosa,
como si estuviera en shock, enciende las alarmas de emergencia en
mi cabeza.
—¿Qué? ¿Qué ocurre? ¿Sabes por qué no se siente bien?
—Tienes que venir a casa, ahora, y trae al chico contigo. —Toma el
mando, como hace siempre que hay problemas. 47
—¿Por qué? No lo voy a llevar si no sé lo que está pasando, tengo
que protegerlo.
—Hablaremos de eso cuando estén aquí. Esta no es conversación
para el teléfono. —No me responde.
—No, hasta que me digas qué es lo que pasa. —Levanto la mirada 09/2018
cuando escucho un clic y Ethan asoma la cabeza por la puerta abierta,
me mira preocupado.
—Él… La siguiente palabra no es más que un murmullo.
—¿Él qué? ¿Qué está pasando?
Ethan viene hacia mí llevando puesta solo una esponjosa toalla
blanca. Me abraza, poniendo su cabeza en mi pecho. Me calma algo,
pero nunca me habría preparado para lo que me dice mi madre
después.
—Está embarazado. —La última palabra apenas un chillido—. Van a
ser padres.
Ethan me suelta, está blanco como un papel, como seguro de lo
estoy yo. Lo agarro porque temo que esté a punto de desmayarse, así
de pálido se ha puesto.
—Vamos a ser ¿qué? —Las palabras salen de mi boca y en algún
sitio noto que mi mamá todavía me está hablando.
De todas las opciones que me pasaron por la cabeza en la mañana,
esta no fue una de ellas.
Ethan está embarazado. Ay, Dios, por cierto.
FIN
48
09/2018
Sobre el Autor
Los bosques del norte de Maine es hogar de poderosos alces,
salvajes zorros rojos, y Wolf Specter. Mientras crecía, Wolf creía que
había un fantasma en el ático. Aun ahora, todavía cree que el
fantasma, sale de las sombras de vez en cuando. Ojalá le dijera hola. 49
Las historias de Wolf exploran las complicadas y sensuales
relaciones entre hombres. Siempre hay finales felices, así como
siempre hay un toque de delicias sobrenaturales.
09/2018
Traducción
SHIA
Corrección
MIREIO
Diseño y Edición
IPHI
50
EPUB
MARA
09/2018
NO
FACEBOOK
ni ninguna
red social