Androcles y El León
Androcles y El León
Androcles y El León
Androcles le extrajo las astillas al animal y aquella noche la pasó en la cueva con
el león dormido a su lado, quieto y manso como un gatito.
¿Por qué crees que el león no atacó a Androcles después de que lo curó?
A la mañana siguiente, el joven, mientras acariciaba al león, le dijo como si de
una persona se tratara:
_ Te vas a curar muy pronto…Yo debo continuar mi camino. Aquí no podría
sobrevivir mucho tiempo.
Días después, Androcles fue detenido en la ciudad. Tras pasar un tiempo
encarcelado, se le impuso un terrible castigo por haberse escapado de la casa de
su amo: Luchar cuerpo a cuerpo con las fieras en el anfiteatro.
El día señalado Androcles fue el primero de los condenados en salir a la arena. El
lugar estaba a rebosar y el murmullo del público resultaba ensordecedor. De
pronto, reino el silencio: la imponente figura de un león había enmudecido a los
espectadores.
Androcles sentía su corazón acelerado. Entonces, contra todo lo previsto, el león
avanzó mansamente hacia el joven y comenzó a lamerme suavemente las
piernas en señal de afecto. Androcles tardó unos segundos en recuperarse de su
sorpresa y comprender lo que ocurría: ¡aquel animal era el león al que le había
curado en el campo!
El público que nunca había visto nada semejante, pidió librar de la muerte al
esclavo y al animal. Y su petición fue escuchada: se suspendió el combate.
Además, según se cuenta, a raíz de aquel extraordinario suceso, Androcles
recuperó su libertad. Esopo (Adaptación)