Location via proxy:   [ UP ]  
[Report a bug]   [Manage cookies]                

1.1. Conflictos Por Tenencia y Uso de La Tierra-Cgbs

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 44

FORTALECIMIENTO DE CAPACIDADES DE COMUNIDADES LOCALES Y

FUNCIONARIOS PÚBLICOS PARA LA GESTIÓN DE CONFLICTOS


TERRITORIALES EN 7 REGIONES DE COLOMBIA.

CONFLICTOS AGRARIOS RELACIONADOS CON LA FORMALIZACION DE LA


TIERRA DE PEQUEÑOS POSEEDORES EN EL LA CIÉNAGA GRANDE DEL
BAJO SINU - CGBS

DOCUMENTO DE INVESTIGACIÓN

PRESENTACIÓN DEL ASO


El complejo cenagoso o Ciénaga Grande del Bajo Sinú hace parte de la cuenca
del río Sinú y junto a la ciénaga de Betancí componen su llanura aluvial. Este
ecosistema ubicado al noroccidente de la región caribe en el departamento de
Córdoba, comprende un sistema de humedales que comunican al río Sinú con
cuerpos de agua como cenegadas, lagunas, pantanos, caños y zonas inundables,
cumpliendo la función de amortiguación de los caudales máximos del río en su
cuenca media y baja, al igual que el caudal de las lluvias locales, el cual
finalmente drena al mar caribe. El río Sinú presenta dos temporadas húmedas en
julio y octubre, y dos secas en agosto y febrero (IDEAM, 1998), fenómeno que
desencadena el proceso de inundación y drenaje natural de la Ciénaga. Esta
dinámica ha generado tensiones y disputa entre diferentes actores luchan por el
control de cuerpo de agua y sus recursos. Entre campesinos y terratenientes
particulares que han entrado en posición directa de estos terrenos para
actividades ganaderas y agroindustriales y los campesinos para el desarrollo de
actividades productivas de subsistencia de tipo artesanal y prácticas tradicionales
agroecológicas como las de pescadores, artesanos, agricultores.
Este complejo es de vital importancia ecológica, y su equilibrio depende de la
dinámica hidrológica de flujo y reflujo de aguas, siendo un hábitat apropiado para
variadas especies de flora y fauna, tanto endémicas como migratorias (IDEAM,
1998). La ciénaga ha sido habitada y aprovechada históricamente, siendo de
altísima importancia ambiental, social y económica para diversos actores, sin
embargo, entre las múltiples formas de aprovechamiento de las tierras y aguas de
este complejo, existen casos que contravienen la vocación de uso de este
ecosistema.
Este complejo es de vital importancia ecológica, y su equilibrio depende de la
dinámica hidrológica de flujo y reflujo de aguas, siendo un hábitat apropiado para
variadas especies de flora y fauna, tanto endémicas como migratorias (IDEAM,
1998). La ciénaga ha sido habitada y aprovechada históricamente, siendo de
altísima importancia ambiental, social y económica para diversos actores, sin
embargo, entre las múltiples formas de aprovechamiento de las tierras y aguas de
este complejo, existen casos que contravienen la vocación de uso de este
ecosistema.
Procedimientos administrativos agrarios de deslinde que permanecen inconclusos,
que impiden la delimitación transparente de los bienes de uso público, los baldíos
inadjudicables y los bienes privados en la ciénaga, provocando conflictos de uso y
de tenencia entre grupos específicos al interior de la ciénaga.
Ejercicio parcial y discontinuo de funciones de competencia de la autoridad
ambiental, los entes territoriales, sistema de administración de justicia que
impiden un control efectivo e integral de las afectaciones al ecosistema por las
actividades humanas como la ganadería, la caza y pesca indiscriminada, y el uso
de agroquímicos.
Problemáticas de ordenamiento territorial asociadas a los usos del suelo por
dinámicas de crecimiento desordenado en las zonas urbanas de los municipios,
construcción de obras públicas que afectan la ciénaga como la construcción de
lagunas de oxidación, dispersión del poblamiento en condiciones de vulnerabilidad
al borde o sobre las áreas inundables ante la inexistencia de tierras disponibles.
Transformaciones productivas de actividades tradicionales a comerciales que han
fomentado la dependencia económica y usos no compatibles con las necesidades
de conservación de los servicios Ecosistémicos (Babilonia Ballesteros, 2014).
Cultivos de palma de aceite.
Propuestas de Infraestructuras implementadas en el departamento para dinamizar
y optimizar las condiciones de productividad y competitividad macroeconómica de
la región, tales como:
Proyectos Viales proceso de construcción de Troncal de Occidente
(Administración transitoria en 1952 de Roberto Urdaneta Arbeláez), y la «Ruta al
Mar» con la construcción de Variante Lorica 1 por el Complejo Cenagoso
La hidroeléctrica de Urra 1, modificó drástica y negativamente todo el ecosistema
del Sinú y propiciando de manera continua, las inundaciones súbitas.
De esta manera, este conflicto territorial se ha configurado por las relaciones
desiguales entre los actores, donde el fenómeno de la estructura agraria
inequitativa se replica en la ocupación indebida de los bienes de uso público por
parte de latifundistas, basadas en estrategias sistemáticas de uso del poder
político, económico y de la violencia, ejercida a través de la fuerza pública y, en
otros casos, a través de grupos armados al margen de la ley, causantes de
intimidación, desplazamiento y asesinatos de indígenas, campesinos, pescadores
artesanales y líderes comunales que se oponen a dichas prácticas.

1
Existencia de una resistencia civil o rechazo a cualquier Acción que oriente sobre el cumplimiento
al Auto 2697 de 10 junio de 2015 expedido por la Autoridad Nacional de Licencia Ambiental –
ANLA. Proyecto Vial “Ruta al Mar” (Antioquia - Bolívar), a través de una Acción Popular –
Contencioso Administrativo de Córdoba.
Contexto Local y Regional

La Ciénaga Grande del Bajo Sinú está localizada en la parte baja de la cuenca
hidrográfica del rio Sinú en el departamento de Córdoba, nordeste de Colombia,
entre las subregiones del bajo y medio Sinú, sobre la margen derecha del río. En
las áreas de influencias del complejo lagunar, se observa limitantes en el territorio
que no contribuye a la conservación de los mismos.

Este tipo de ecosistemas en la región del bajo Sinú radica principalmente en


constituirse en un reservorio de agua natural, regulador del microclima en su área
de influencia, de inundaciones y sequías, de hábitat para diversas especies de
fauna y flora y de relevancia para el fomento de una cultura alrededor de los
mismos. Destacando es factores tales como: a. Centralización de la propiedad de
la tierra; Deterioro de ecosistemas presente en el territorio; b. Altos niveles de
pobreza y miseria de la población en el área de influencia; c. Poca fuentes de
empleo y baja capacidad visionaria de futuro para la generación de nuevas
alternativas de empleo; d. Baja capacidad de infraestructura vial, saneamiento
básico, poca cobertura de servicios públicos; e. Bajo nivel de educación y
conciencia ambiental; f. Subvaloración de las potencialidades ambientales
existente en la región; y g. Poca capacidad de gestión y articulación Institucional.

Que a través de la práctica antrópica en la construcción de terraplenes por partes


de terceros para cortar los flujos de agua y generar procesos de sedimentación,
con el fin de construir potreros para pastar el ganado y desarrollar cultivos de
pancoger, dando origen a conflictos por el uso del suelo y además de las fuertes
seguías originadas por el cambio climático. A raíz de los problemas ambientales
descritos, el complejo cenagoso del Bajo Sinú fue declarado por la CVS en el año
2007 como un Distrito de Manejo Integrado de los Recursos Naturales Renovables
(DMI)8. Siendo es un espacio geográfico, en los que los paisajes y ecosistemas
mantienen su composición y función, aunque su estructura haya sido modificada y
cuyos valores naturales y culturales asociados se ponen al alcance de la población
humana para destinarlos a su uso sostenible, preservación, restauración,
conocimiento y disfrute (Decreto 2372 de 2010). Con el propósito de mejorar las
condiciones de vida de las comunidades y propender por el desarrollo económico
y ambiental sostenible.

La dinámica y patrón de distribución poblacional en la subregión son opuestas a la


dinámica de la urbanización nacional. A excepción de Mómil, el que tiene a
concentrar la población en la cabecera municipal, los demás municipios presentan
permanencia de los habitantes en la zona rural. A pesar que en los últimos años
se ha marcado el índice de desplazamientos de numerosas familias por problemas
climáticos, baja accesibilidad de servicios y garantía de seguridad y movilidad
social. Aparentemente existe un descenso de las NBI, ello en parte se debe a
situaciones de efectos relativos a la estrategia internacional de centra en esferas
clave, incluidas la mitigación de la pobreza, la gobernabilidad democrática y
la consolidación de la paz, el cambio climático y el riesgo de desastres, y la
desigualdad económica. (PNUD – ODS 2 2016). Que para Colombia esas
medidas asistencialista (Familias en Acción, Red Unidos, entre otros) los
indicadores reflejan unos resultados y distinta a las que se visibilizan en los
municipios atendidos.

La categoría legal de la Ciénega Grande del Bajo Sinú, es la de un bien de uso


público, lo cual significa que se trata de tierras inembargables, imprescriptibles e
inalienables. Situación que no es coherente, de acuerdo a los testimonio de los
pequeños campesinos, donde el 100% de los terrenos baldíos de la Ciénega tiene
propietarios y se estima que el antiguo INCORA, titulo más del 80% de los
terrenos. La tenencia de la tierra, es unos problemas más conflictivos en el
sistema lagunar.

2
Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), también conocidos como  Objetivos Mundiales, son un llamado
universal a la adopción de medidas para poner fin a la pobreza, proteger el planeta y garantizar que todas las
personas gocen de paz y prosperidad.
En el territorio, si bien existen organizaciones comunitarias y no gubernamentales
como juntas de acciones comunales, el Consejos Territoriales de Planeación, los
distintos Consejos o Mesas Técnicas Municipales de Victimas, de Mujer y
Genero, y además de las diferentes veedurías ciudadanas, asociaciones de
productores y comerciantes, y gremiales, de igual manera aflora la falta de
espacios para el ejercicio pleno de la participación ciudadana y comunitaria; la
capacidad de articulación y visibilizarían en la toma decisiones y la necesidad que
se requiere para la construcción colectiva a los arreglos políticos e institucionales
desde una visión compartida y prospectiva en salvaguardar, conservar y
preservar la dinámica ambiental, cultural, económica y social del escenario
descrito.

Pero también es importante resaltar el reconocimiento de algunas organizaciones


vienen realizando una loable labor de ejercicio de gobernanza adelantado por
organizaciones sociales y productivas localizadas en la zona rural de la subregion,
que desde hace tiempo (años 80´s), unas veces con apoyo estatal o no
gubernamental pero la mayoria de las veces con apoyo internacional y esfuerzos
propios, vienen ejecutando de manera sostenida, proyectos agrosistemas, turismo
comunitario, gastronomia cultural, artesanias, agroturismos, escuelas ecológios y
producción y pesca artesanal, cuyos sistemas, han sido y son ejemplo a nivel
regional, nacional e internacional; pero desde las Entidades Territoriales no posee
una sistematización ni cauntitativa ni cualitativa de estas experiencias de
poblaciones campesinas, pescadores, indígenas y afrodescendientes con
presencia en el territorio bajosinuano.

A. CARACTERIZACION DE LOS CONFLICTOS RELACIONADOS CON LA


TIERRA Y EL TERRITORIO-FLUJOS Y REFLUJOS:

Historia del Conflicto, Momentos de Mayor Tensión o de Transición y Estado


Actual del Conflicto
El presente capítulo se aborda a partir de la triangulación de la información
capturada en los talleres de análisis situacional, los diálogos semiestructurados y
su comparación con la bibliografía secundaria. Mediante este procedimiento se
describe una historia de los conflictos, relacionados con la tenencia y uso de las
tierras en la Ciénaga Grande del Bajo Sinú, resaltando los momentos de
mayor y menor tensión de estos, llegando a un análisis de la situación actual que
permita posteriormente identificar estrategias de superación en el marco del
enfoque de acción sin daño.

Hitos Significativos en el Proceso de Tenencia y Uso de la Tierra

Los conflictos devenidos de actuaciones sobre la tenencia y uso de la tierra, tienen


sus raíces en el periodo colonial. Los problemas sobre la tenencia de la tierra,
devienen desde la época colonial, donde los españoles colonizadores impusieron
su dominio en medio de la expropiación de las tierras indígenas, la subordinación,
explotación económica, política y cultural entre otras, que caracterizaron el
modelo de dominio de la elite colonial y más tarde, reproducido este modelo por
la nueva sociedad criolla Colombiana.

El modelo colonial fue reproducido en la construcción de la nación criolla


Colombiana,, edificando la figura criolla como el eje central de la nueva sociedad,
resaltada por la injusticias, estigmas y prejuicios, reproduciendo en este sentido la
colonialidad del ser y del poder, definiendo una clasificación socio-racial,
económicas y cultural de la realidad surgida de los escombro del mundo colonial.
Esta nueva configuración social creo grandes diferencias entre los herederos del
poder colonial – los criollos--- y aquellos grupos sobre los que se operaría la nueva
diferencia colonial. La realidad de la nueva sociedad genero una taxonomía de
identidades binarias, en donde los indígenas y negros serían vistos como
bárbaros, y primitivos (Lozano, 1801:154-155).

Así, el paso del colonialismo a la colonialidad en Colombia dio origen a un proceso


de modernidad periférica y subalterna, y también a un capitalismo periférico y
subordinado, pero no por ello menos productor de alteridades y diferencias
opuestas y raciales. De este modo, señala Mignolo (2004:227) pensábamos que el
periodo colonial se había terminado (…) No veíamos que la colonialidad del poder
sobrepasa el periodo colonial, [que] dominaba el periodo de la construcción
nacional, y que hoy sigue activa en la colonialidad global. Por colonialidad del
poder entendemos aquí: (…) la opresión/explotación política, económica, cultural,
epistémica, espiritual, sexual y lingüística de los grupos etno-raciales
subordinados por los grupos dominantes con o sin presencia de administraciones
coloniales. (Grosfoguel 2009:88)

En este contexto, a principios del siglo XVIII, surge en la Nueva Granada, la


“hacienda “producto del agotamiento de la institución de la encomienda, forma
organizativa esta de explotación indígena a través del trabajo y el derecho al
tributo. La haciende se convierte en este periodo y posterior, en una de las formas
más importantes de la economía de entonces.

A los inicios del siglo XX, en Colombia se hicieron visibles formas extensivas de
patrones feudales sobre la propiedad de la tierra, que suscitaron fuertes tensiones
entre colonos y hacendados, aspectos que el gobierno buscaba mediar
convirtiendo las tierras en productivas, consagrando el principio de que “quien
cultiva la tierra es su propietario legal”, Ley 61 de 1874 y 48 de 1882.

En este siglo la ganadería, surgida en el seno de la sociedad colonial mediante


la figura de hatos ganaderos, desarrollada en solares y potreros cercanos a los
sitios de residencia, ya se había constituido como un sector importante de la
economía, demandando la posesión de amplios terrenos por parte de la élite
criolla con poder económico y político, quienes poseían de cierta manera el control
y poder del territorio. Con el desarrollo del mercado interno y desarrollo de la
economía exportadora, se establecen las bases para la expansión de la hacienda
ganadera en la segunda mitad del siglo XIX, y con ello la ampliación de frontera,
extendiéndose hasta buena parte del siglo XX. En este contexto y en el seno de la
sociedad moderna, la mayor expresión de la tenencia de la tierra, la constituyo la
“hacienda”, surgida esta de los distintos procesos y dinámicas de colonización,
como la llegada de los Españoles y la colonización Antioqueña (Kalmanovitz,
1994).

En el Sinú Cordobés, la tenencia de la tierra por medio de la figura de la hacienda,


surge en el año de 1881, instaurada por franceses que la utilizaron para la
extracción y exportación de madera, obedeciendo a la lógica agroexportadora de
la modernización, que genero fuertes presiones sobre la tierra y el territorio,
debido a la alta explotación y comercialización de madera en 1883,
iniciándose en este periodo una de las primeras manifestaciones de disputa por la
propiedad y la tenencia de la tierra, entre Indios, Colonos, Españoles y Sirios. La
gran explotación maderera de la época, condujo a la desaparición de la mayor
parte de cobertura boscosa del bajo y alto Sinú (Parsons, 1992).

La figura de hacienda, obedecía a la lógica agroexportadora de la ola de la


modernización y a las transformaciones económicas que experimentaba el país,
producto de la necesidad de instaurar una economía de carácter industrial en el
territorio. Uno de los grandes hitos que caracterizaron el periodo de la
modernización-industrialización, lo constituyo la ampliación de la frontera agrícola,
toda vez que la tierra se convirtió en un elemento importante para la producción y
acumulación económica, (Ocampo, 2007),

Por otro lado, el modelo concebido, no articulo a la población campesina a los


beneficios del desarrollo, incrementando de esta manera los conflictos por la
tenencia de la tierra, que ha sido una constante en el seno de la sociedad
Colombiana. La apropiación de terratenientes y políticos de terrenos baldíos y de
la nación se aumentó, impulsados por la ola de la agro-industrialización y la
ganadería extensiva, hasta el punto de sustraer a los indígenas y campesinos de
sus territorios originarios y ancestrales.

Con este panorama, lenta pero sistemáticamente se fue edificando una estructura
de tenencia de la tierra caracterizada por el despojo a campesinos de sus
territorios, la apropiación de terrenos baldías y de la nación, causantes en gran
medida de los conflictos sociales y el surgimiento de movientes guerrilleros, que
marcarían la historia del conflicto armado y el despojo y desplazamiento de
grandes sectores de la población campesina en Colombia.

Según el IGAC, el modelo de tenencia de la tierra en Colombia, está compuesto


por 3,7 millones de predios rurales, con una extensión de 61.3 millones de has, en
manos de 3.552.881 propietarios. El 25% de los propietarios rurales son dueños
del 95% de las tierras. Y el 64% de los hogares no cuentan con acceso a predios.
Reflejan estos datos una estructura altamente desigual, en cuanto a la propiedad
rural en el país.

Se hace evidente que las políticas y leyes establecidas por el estado Colombiano,
entre las décadas de los 30s y60s, como: Ley 200 de 1936, solución de los
conflictos agrarios y dominio de las tierras por los trabajadores agrarios; Ley 100
de 1944, clarificativa de los contratos de arrendamiento y aparcería de utilidad
pública y Ley 135 de 1961, para eliminar la inequitativa concentración de la
propiedad rural, no resolvieron los problemas de concentración de la tierra en
pocas manos, ni la pobreza en que se encontraban los campesinos.

Ante la problemática social Colombiana y ante la inequitativa distribución de la


tierra por parte del estado y el creciente empobrecimiento de las familias
campesinas sin tierras y expulsadas de los baldíos y tierras de la nación por parte
del estado y terratenientes, instauradores de un modelo de agro industrialización
de ecosistemas estratégicos, nace en 1967, mediante Decreto 755 del mismo
año, la Asociación Nacional de Usuarios Campesino-ANUC, iniciando
operaciones legales a partir de la Resolución 61 del 7 de febrero de 1968 del
Ministerio de Agricultura. Su primer Congreso de Movilización tuvo lugar en la
ciudad de Bogotá en junio de 1970, en este se construye la “plataforma ideología”
del movimiento nacional campesino de Colombia. Para la década de los 70s-80s,
la organización logra alcanzar un alto auge de la lucha por la tierra y
reivindicaciones sociales y económicas para el campesinado. La alta dinámica y
los espacios de opinión favorables de la organización en el seno de la sociedad,
conlleva al gobierno nacional a expedir el Decreto 2073 de 1973, sobre el cual la
ANUC se opuso debido a que las tierras adjudicadas tenían que ser pagadas al
Banco Caja Agraria, quien al final se quedaba con estas, ante la inexistencia de
una reforma rural integral con amplios beneficios para el campesinado. Debido a
que las políticas económicas de estas décadas favorecían únicamente a la
industria y al fomento a la producción capitalista en el sector agropecuario a
expensa de la agricultura campesina.

El el año de 1973, se rompen las relaciones de la ANUC con el gobierno, en ese


entonces Misael Pastrana Borrero, quien elimino el apoyo económico y la
infraestructura que prestaba a la organización campesina, desatando a su vez una
amplia ofensiva represiva contra el movimiento campesino, expresada en
desalojos de tierras recuperadas, encarcelamiento a líderes y asesinato a estos
(Parra, 1983)

El accionar de la organización campesina se caracterizó por el rechazo y


confrontación a las políticas del estado y a la recuperación de tierra para el que la
trabajo, frente a lo que surgen estructuras legales y no legales de aniquilamiento
de la organización y el asesinato a sus máximos dirigentes y líderes regionales. La
década de los 80s y 90s se han considerado como el tiempo de escalonamiento
de asesinatos y aniquilamiento, muchos fueron los líderes y campesinos
asesinados en este periodo, que hoy quedan las huellas y una historia de barbarie
que la sociedad Colombiana tiene el deber de reparar.

En Córdoba, la dinámica del conflicto tiene también en sus orígenes, una relación
directa con los procesos de tenencia y formalización de la tierra. La distribución de
la propiedad rural en el departamento, no es distinta al comportamiento nacional,
esta se compone de 98.351 predios, distribuidos en 28.597 propietarios, en un
área de 2.149.856 has y un Gini de 0,53, representando una concentración de
9.42. Esta composición refleja una alta desigualdad. En cuanto a tenencia y
distribución de la tierra en el departamento, aspectos que motivaron en gran parte
las luchas de indígenas y campesinos por la tierra.

En relación con el conflicto agrario el Estado ha intervenido principalmente a


través de las políticas de tierras a cargo del INCORA, donde esta entidad ha
jugado un doble rol. Mientras la dirección del sector agrario impulsó la
adjudicación de baldíos y bienes ingresados al Fondo Nacional Agrario a
campesinos sin tierra entre las décadas de 1960 y 1980, la doble condición de
muchos funcionarios públicos como representantes de intereses privados, provocó
la formalización de áreas indebidamente ocupadas por los latifundistas, a la vez
que generó obras de infraestructura como el desvío de caños para distritos de
riego y la relación de canales para aguas residuales desde Cereté y Montería (Roa
Avendaño, 2012).

Los conflictos agrarios en el marco de su relación con la formalización de la tierra


en el ecosistema de la Ciénaga Grande del Bajo Sinú – CGBS, tienen su origen en la
época de la colonia, como en el resto del país. El despojo simple por parte de
actores con intereses económicos sobre las tierras y recursos naturales de
propiedad común, ha sido una constante en la historia y construcción del territorio
en el bajo Sinú. Destacándose la resistencia en la lucha social y cultural que
históricamente se ha dado por parte de campesinos y pescadores artesanales de
la región, en razón a: la no distribución equitativa de la propiedad rural, la no
ejecución de procedimientos administrativos de deslinde de la CGBS, la informalidad
en la tenencia de la tierra y atraso en los sistemas de información.

En este complejo cenagoso confluyen actores comunitarios, que agrupan una


variedad de grupos sociales con intereses específicos sobre la tierra y el agua.
Encontramos en primer lugar los grupos de campesinos sin tierra que han ejercido
resistencia al latifundio, una figura institucionalizada en Colombia de origen
colonial que opera como concentración de tierras. Diferentes movimientos de
campesinos sin tierra han buscado por diferentes medios acceder a la propiedad
de la tierra, siendo también un interés común la continuidad de los usos colectivos
de los bienes comunes como las ciénagas y playones para subsistencia de sus
hogares.

La problemática identificada por las organizaciones campesinas en los talleres de


análisis situacional, realizados en los territorios involucrados en el proyecto: Lorica
(Cotoca Arriba, San Sebastián); Cotorra (San Pablo, Las Arepa); Ciénega de Oro
(Corregimiento de Punta Yáñez, en las veredas de Charco Ají, Mimbré, Las
Palomas y El Higal); Chima en los corregimientos de Arache y Sitio Viejo; y los
municipios de Mómil y Purísimas en los playones de su área de influencia
territorial, dan cuenta de la lucha y resistencia por la posesión de un área de tierra
real digna y acompañada de sus garantía de uso de dicha propiedad.

Los conflictos territoriales en el humedal se ha configurado por las relaciones


desiguales entre los actores, donde el fenómeno de la estructura agraria
inequitativa se replica en la ocupación indebida de los bienes de uso público por
parte de latifundistas, basadas en estrategias sistemáticas de uso del poder
político, económico y de la violencia, ejercida a través de la fuerza pública y, en
otros casos, a través de grupos armados al margen de la ley, causantes de
intimidación, desplazamiento y asesinatos de indígenas, campesinos, pescadores
artesanales y líderes comunales que se oponen a dichas prácticas.

Los grupos insurgentes tuvieron poca o nula influencia en esta subregión; en


cambio, la alianza entre narcotraficantes, paramilitares y políticos corruptos sí han
tenido una fuerza importante. Los actores armados han usado la tierra desecada
para controlar el acceso a áreas de interés por la cercanía de la zona costanera
hoy dominada por el Clan del Golfo, con rutas de transporte de narcóticos hacia el
mar caribe, para ubicar centros de acopio y para desarrollar actividades turísticas
o comerciales dirigidas al lavado de activos (Observatorio Presidencial de DDHH,
2009, p. 29). Los jarillones más altos han sido construidos en haciendas
identificadas con este origen como un mecanismo de control territorial 3.
3
Estos grupos integrados por gremios como los ganaderos, agroindustriales,
narcotraficantes y actores armados han tomado el control y acceso de las tierras
en las zonas con vocación agrícola. En el bajo Sinú, los terratenientes han tenido
el interés de obtener beneficios económicos a través de la explotación del suelo o
la especulación inmobiliaria, pero también han utilizado la tierra como un
mecanismo de dominación social y obtención de poder político en gran medida a
través de la violencia para hacerse a la dominación social sobre la población.

De esta manera, se han ampliado las propiedades privadas que colindan con los
cuerpos de agua o se han apoderado de otras áreas en su interior, aprovechando
el proceso cíclico de los regímenes de inundación y repliegue de los niveles de
aguas e interviniendo a través de obras que alteran el sistema hídrico, instalando
jarillones. Los vasos comunicantes entre el poder económico y político han llevado
a que se usen las instituciones del Estado al servicio de los intereses privados,
estos actores han hecho uso de grupos armados de seguridad privada que
constituyeron antecedentes para la conformación de estructuras paramilitares,
encargados de blindar en contra de los campesinos los bienes públicos cercados.

Una de las apropiaciones de terrenos de la ciénaga más extensa es el que se ha


consolidado a través de los años y se encuentra en el municipio de Cotorra, al sur
del Sabanal, un sector que para los campesinos de la zona es considerado “el
corazón de la ciénaga”. El agroindustrial de origen libanés Elías Milane Calume,
reconocido en el departamento 4, fundó allí las haciendas que se han dedicado
sucesivamente al cultivo de algodón, sorgo, maíz llegando a acumular una
importante porción de tierra y capital a partir de la explotación de este bien de uso
público inadjudicable: “en las fincas de San Pablo, Oro Blanco 5 y Las Avispas

5
En estos momentos los pequeños poseedores Ramiro Petro, Miguel Lengua, Miguel Mariano Petro, Jairo
Correa, Santo Machado, Leonel Martínez, Miguel Atilano, Benito Madero y Candelario Álvarez se
encuentran en un proceso judicial por estar privando el derecho de posesión material del inmueble a los
señores Natividad Arrieta Arrieta, Eladio Manuel Cancino Serpa, Felicidad Arrieta Martínez, Efraín Ávila
Arteaga, Eudelio Ríos González (Demanda de Acción Reivindicatoria o de Domino)
pueden tener alrededor de 1.300 hectáreas que son dedicadas en épocas de
verano a la ganadería y la siembra de sorgo y algodón” 6.

Ante la presión ejercida por los latifundistas sobre las áreas que tradicionalmente
habían sido usadas por agricultores y pescadores, el movimiento agrario por la
recuperación de tierras liderado por la ANUC tomó fuerza, gestándose a partir de
1978, lo que la gente de San Pablo llama “la hora cero de la Ciénaga”, un
escalamiento que marcaría toda la década de 1980.

En ese momento las tensiones al llegar a su máximo, llevó a la disputa por la tierra
en la finca el Higal del municipio de Ciénaga de Oro, donde un grupo familias se
hicieron a una parte de ella, de igual manera ocurrió al poco tiempo en el sector
de Charco Ají, donde hicieron lo propio otras 70 familias campesinas que
opusieron resistencia a la crianza de ganado en las fincas Campo Alegre y Las
Palomas.

La medida inmediata de los terratenientes fue ordenar la entrada de la fuerza


pública con detenciones, heridos y atropellos a los campesinos. Estas auténticas
batallas campales, finalizaron en aquél momento con la propuesta de negociación
por parte de los campesinos, planteándole a los finqueros la devolución de una
parte de la tierra ocupada de hecho a cambio del cese de los hostigamientos de la
fuerza pública, obteniendo la aceptación y espacio suficiente para construir las
viviendas y comenzar los cultivos de pan coger. Es por esta razón que las familias
de esta vereda tienen un promedio de dos hectáreas por parcela al tener que
dividirse entre ellos el área restante de la negociación.

En 1984 cerca de las entrada a la finca San Pablo, de Elías Milane Calume,
conformando lo que hoy constituye la vereda del mismo nombre y poco tiempo
después varias familias ocupan otro predio en el sector que hoy constituye la
vereda “Las arepas”. Este momento no fue fácil para las comunidades, de hecho
su situación de amenaza ha continuado desde entonces hasta el presente, pues a
partir de ese momento comenzaron a sufrir hostigamientos, asedio,

6
desplazamiento y asesinato de sus líderes. Este proceso de recuperación es uno
de los que más profundo permanecen en la memoria de las comunidades. A
diferencia de lo ocurrido en Charco ají.

Producto de las confrontaciones con la policía, la disputa por estas dos veredas
traería a través del tiempo varios episodios de incursiones violentas en contra de
las familias. La esperanza de hacer fructífera la lucha, fue el aliciente para la
resistencia de los campesinos, que en plena temporada de lluvias e inundaciones,
permanecieron por más tiempo insistiendo en la recuperación. Los líderes serían
detenidos sin impugnación de cargos durante cerca de cuatro meses, mientras
que otros fueron torturados en las instalaciones de la hacienda San Pablo por
hombres armados al mando de su “dueño”. Las familias optaron por una
movilización y tomarse las oficinas del INCORA en Montería, donde llegaron las
autoridades dispuestas a un nuevo desalojo violento, a lo que los campesinos
respondieron a través de testimonio de uno de ellos:

“nosotros somos campesinos de tierra y agua por eso decidimos recuperar los
baldíos y luchar contra un caimán muy grande […] el costo de las tres hectáreas
de tierra donde vivo actualmente fue la represión y estar preso durante cuatro
meses en el año 1981” 7

Ante las fuertes presiones a nivel nacional y regional no sólo de las élites políticas
en favor de los Milane, también del movimiento campesino de San Pablo apoyado
por FANAL, el INCORA transó con ambas partes, con los campesinos firmó
contratos de concesión por sus parcelas y con el terrateniente tramitó una
adjudicación de 700 hectáreas.

En este periodo continúa la lucha por la permanencia en el territorio y la defensa


de las tierras recuperadas por los campesinos en las décadas pasadas, es así

7
como comienza la lucha con un interés en la formalización de la tenencia de las
parcelas recuperadas. Sin embargo, para este momento la ANUC ya se
encontraba en crisis por la estigmatización y los primeros brotes del
paramilitarismo en toda la región Caribe. Se conforman las Juntas de Acción
Comunal, se comienzan a constituir acueductos comunitarios especialmente sobre
la margen derecha del río Sinú, y se inician trámites ante el INCORA para obtener
la titulación, sin embargo, la solución ofrecida por la institución consiste en otorgar
las tierras en comodato a las familias

La década de los 90s fue un tiempo de múltiples acciones para la permanencia en


el territorio y la defensa de las tierras recuperadas por los campesinos en las
décadas pasadas; así como, la transformación de algunos latifundios
improductivos en grandes proyectos agroindustriales al interior de la ciénaga. De
igual manera este periodo estuvo marcado por la emergencia del paramilitarismo
que aprisionó al movimiento campesino, golpeando drásticamente a sus líderes
más representativos.

El control del territorio de la CGBS, tiene una íntima relación con la


regulación del uso y la tenencia de la tierra, es allí donde surgen las raíces del
conflicto agrario y armado, en medio de la lucha y cruel violencia contra el
moviente campesino, y frente a la grave problemática de presión sobre este
ecosistema estratégico, en los cuales los pobladores desarrollan un tipo de
economía campesina basada en la pesca y recolección y algunos cultivos
menores. En este ecosistema los terratenientes y políticos locales agencian una
estrategia de desecamiento en beneficio propio, en correspondencia, el estado
expide la Resolución 010 de 11 de febrero de 1982 y 034 de 21 de julio de 1983,
en las que se establece el deslinde del CCBS, y define una extensión
aproximada de 38. 843 has 2000 m2.

Para sorpresa de campesinos y pobladores de la CGBS, el expediente que


soportaba la Resolución 010 de 1982, fue sustraídos de la institución de
competencia INCORA y extraviados, hasta el punto que el estado hoy en cabeza
de la Agencia Nacional de Tierra se ve en la obligación de reconstruir dicho
expediente para que la resolución quede nuevamente legalmente constituida. Este
hecho vulnerabiliza y conflictivisa más la situación de campesinos y pobladores del
CGBS quienes ven con preocupación el papel que asume el estado frente a los
derechos colectivos y la función administrativa de las instituciones en el estado
social de derechos.

Las fuertes dinámicas de confrontación socio-políticas en el seno de la sociedad


Colombiana, producto de una modernización y modelo de desarrollo marginal y
excluyente, se generó graves conflictos y violación sistemática de los derechos
humanos, suscitando una ola de violencia de gran magnitud. En este contexto se
da la Constitución Política -C.P. de 1991, que con relación a los conflictos de la
tierra, define la propiedad como una función ecológica y social, ya no se
constituye como un derecho fundamental del orden individual (Maldonado, 2001).
Incluye además, la existencia de derechos y deberes con el principio de
solidaridad, artículos 58, 63, 64 y 79, de la C.P. ., coalicionando de esta manera el
derecho privado con las necesidades de la colectividad.

Bajo esta nueva concepción de función social dada a la propiedad otorgada por la
C.P. se crea la Ley 160 de 1994, destacando aspectos como: i) la promoción y
consolidación de la paz mediante la justicia social, participación y bienestar de la
población campesina; ii) dotar de tierras a campesinos, indígenas y beneficiarios
de programas especiales, en la búsqueda de una mayor equidad en la distribución
de este factor productivo y su fraccionamiento antieconómico; iii) apoyar la
adquisición de tierras a través de créditos y subsidios; iv) coordinar las entidades
que conforman el Sistema Nacional de Reforma Agraria y Desarrollo Rural
Campesino; v) fomentar el uso adecuado y social de las aguas y tierras rurales,
así como de las incultas o deficientemente explotadas, para promover su
ordenamiento y utilización racional; vi) aumentar el volumen de la producción
agropecuaria, forestal y acuícola, para mejorar la productividad y hacer más
eficiente su comercialización; vii) propender por el desarrollo económico, social y
cultural de la población campesina y la participación de sus organizaciones en el
proceso integral de reforma agraria y desarrollo rural; viii) garantizar la
participación de la mujer campesina e indígena en las acciones que conlleven al
desarrollo rural; y ix) regular la ocupación y uso de los terrenos baldíos, de modo
que se priorice a campesinos de escasos recursos y el establecimiento de zonas
de reserva campesina, bajo criterios de conservación de los recursos naturales y
ordenamiento territorial.

En materia de baldíos y tierras de la nación, la ley reglamentada por el Decreto


2664 de 1994, conceptúa que los bienes baldíos “son todas las tierras que
estando situadas dentro de los límites territoriales carecen de dueño particular, por
lo tanto, pertenecen a la Nación” 8 . Son susceptibles de ser adjudicados con
criterio de utilidad y beneficio social, económico y ecológico. En este mismo
sentido la Ley en su capítulo X, articulo 48 y siguiente, establece los procesos y
procedimientos para la Clarificación de la propiedad, así como el , deslinde y
recuperación de baldíos indebidamente ocupados, reglamentados en los
Decretos 2663 y 2664 de 1994, los cuales quedaron en cabeza del INCODER. A
través de la Dirección Técnica de Procesos Agrarios.

Posterior al Decreto el estado profiere la Sentencia T 194 de 1999. Recuperación


del dominio público sobre tierras de los cuerpos de agua que fueron desecados y
apropiados por particulares, que ordenó a la institucionalidad del sector del
momento, el INCORA a detener la adjudicación como baldíos de los terrenos de
ciénaga en Córdoba. No obstante, los procesos de adjudicación a terratenientes
de la zona continuaron y aun continúan, lo cual no sucede con los campesinos
poseedores a quienes el estado les ha otorgado, a unos pocos, un “contrato de
explotación”, con pocas garantías, a pesar de estos avances, los humedales
siguen siendo explotados desde los postulados de un modelo de desarrollo
basado en la economía total, depredador de importantes recursos naturales de la
región. 

Por otro lado y atendiendo necesidades del capitalismo total, a finales de la


primera mitad del siglo XX, específicamente en la década de los 40s, (1948-
1949), el Banco Mundial, envió a Colombia una misión de expertos encabezada

8
por el economista Canadiense Lauchlin Currie, con el objetivo de conocer las
principales necesidades del país en materia de desarrollo. La Misión identificó a la
agricultura como uno de los sectores potenciales del desarrollo local y regional.
Para la llegada de la Misión, ya muchas ciénagas habían desaparecido por
desecación antrópica, pero sin duda alguna esta fecha marco un hito en el nuevo
devenir de la política agropecuaria, que bajo el lema de la “adecuación de tierras”,
el estado deseco humedales con la finalidad supuesta de asentar familias
campesinas, beneficiarias de los programas de reforma agraria, Ley 135 de 1961.

En correspondencia, el modelo de modernización –industrialización, atendiendo


necesidades del desarrollo del país, contemplo la ejecución de un plan vial y de
construcción de carreteras, el cual, contemplo la construcción de la troncal Caribe
y otras carreteras como la de Montería-Lorica-Arache, para facilitar la entrada y
salida de cabezas de ganado, esta vía interfiere el flujo de aguas proveniente de
los caños localizados hacia la margen derecha del río Sinú, provocando una
considerable disminución en los aportes de agua hacia la ciénaga. Según (Ortiz,
C, Pérez, M & Muños ,1994), la construcción de estas vías de comunicación
marcó el inicio del declive en la relación socio-económica de las Ciénegas y el río;
perdiendo estos su importancia como vías de comunicación y los puertos
desaparecen como el de Chima, desde el cual se transportaban mercancías a
Cartagena. La construcción de la carretera Lorica - Montería, taparon tres
caños: : La Boca del Oyeto, Boca Rosa Vieja, Boca el Muñequito y otro, que caían
a la Ciénaga Grande.

Para continuar con la ola desarrollistas, en el año de 1955 el gobierno


Colombiano contrató un estudio con la firma norteamericana Tipton and Kalmbach
Inc., experta en ingeniería hidráulica, irrigación y drenaje con el objetivo de buscar
una solución a ese problema. En su reporte final, la firma concluyó que en el caso
del Sinú existían más de 300.000 hectáreas que se deberían secar para expandir
la agricultura, especialmente de algodón para exportación. Además, la firma
aconsejó construir una represa en la parte alta del río para controlar las
inundaciones aguas abajo. A principio de los años sesenta, la demanda de
algodón enfrentó el dilema de habilitar muchas más tierras”; “Se puede relacionar
con la presión que ejerce el flujo económico antioqueño sobre la necesidad de
tierras. Los cambios de uso del suelo en la región han sido por presiones externas
más que por procesos de cambio cultural interno. Los campesinos de la región
fueron expulsados sistemáticamente de los baldíos donde desarrollaban un tipo de
economía familiar de subsistencia.

A partir de estos informes, se sentaron las bases para el desarrollo del Sinú,
planteándose que para que la zona se desarrollara, había que controlar el río y
desecar los humedales, en correspondencia al slogan de que “los humedales son
un obstáculo para el desarrollo”, por lo que el estudio propone la construcción de
cuatro canales en la margen derecha, en territorio de la ciénaga Grande que antes
comprendía territorios del municipio de Montería.

En esta misma década se construyen cuatro grandes canales entre Montería y lo


que hoy es el municipio de Cotorra, lo que terminó por drenar el área inundable de
los sitios que ocupaba la ciénaga en máximas crecientes. La construcción de esos
cuatro canales fue permitiendo paulatinamente empezar un ritmo de desecación
muy acelerado. Las tierras desecadas pararon en mano de terratenientes y
hacendados de la región, quienes se apropiaron de grandes extensiones del
Complejo Cenagoso, en las cuales iniciaron actividades de ganadería extensiva y
el desarrollo de cultivos agroindustriales, para lo cual cercaron áreas y
construyeron terraplenes.

Las dinámicas del modelo de desarrollo del capitalismo total generaron fuertes
presiones sobre el territorio las acciones de apropiación y adecuación de tierras
por parte de terratenientes de la región se incrementaron y con ello la
infraestructura de camellones, con el fin de hacer permanente la actividad
ganadera, que afectaron drásticamente el modelo de economía de subsistencia de
la población campesina, fundamentada en la oferta ambiental y centrado en
actividades extractivas especialmente del recurso pesquero, de caza y de la
recolección, así como del aprovechamiento de predios de inundación, abundantes
en sedimentos enriquecedores del suelo y posterior desecación natural ,
permitiendo el uso de cultivos agrícolas de subsistencia como el caso de la patilla
que genera excedentes comercializables. Estos terraplenes o camellones han
contribuido drásticamente a la desecación de extensas áreas cenagosas,
impidiendo la comunicación con los caños, debido a su taponamiento con sacos
de tierra y a la modificación de su trayectoria mediante la construcción de canales
para irrigación, de los cultivos tecnificados.

De esta manera, y frente al agotamiento de la frontera agrícola en Córdoba, se


han ampliado las propiedades privadas que colindan con los cuerpos de agua o
se han apoderado los terratenientes de otras áreas en su interior, aprovechando el
proceso cíclico de los regímenes de inundación y repliegue de los niveles de
aguas e interviniendo a través de obras que alteran el sistema hídrico, instalando
jarillones. Los vasos comunicantes entre el poder económico y político han llevado
a que se usen las instituciones del Estado al servicio de los intereses privados,
estos actores han hecho uso de grupos armados de seguridad privada que
constituyeron antecedentes para la conformación de estructuras paramilitares,
encargados de blindar en contra de los campesinos los bienes públicos cercados.

Al final de la década de los 80s, se configura en el 1989, otro hito que ampliaría y
profundizaría aún más la problemática en la CGBS, como la hidroeléctrica URRA
I, la cual se construye a partir del otorgamiento de la licencia ambiental a la
Corporación Eléctrica de la Costa Atlántica-CORELCA, para la etapa de
construcción de obras civiles, a través de la resolución No. 0243 del 13 de abril de
1993 y para la realización de obras y su posterior operación, se crea la Empresa
Multipropósito URRA S.A., quien además debería asumir los compromisos
derivados de la licencia ambiental en relación con la prevención, mitigación,
corrección, compensación y manejo de los efectos ambientales.
No obstante al carácter de obligatoriedad de las medidas establecidas por la
licencia, la desviación del rio Sinú, afecto significativamente la presencia del
recurso ictico de la cuenca, perjudicando además a las comunidades rurales que
dependían de la pesca para su subsistencia. La construcción de URRA I, cambio
por completo el régimen hídrico del rio Sinú, hasta el punto en que los meses de
sequía los caudales incrementan generando con ello grandes inundaciones en el
territorio y en la CGBS, mientras que en el invierno, estos disminuyen. Esta
situación afecta directamente a los campesinos agricultores, los cuales pierden
sus cosechas y favorece a los ganaderos y terratenientes con tierras dedicadas a
los cultivos tecnificados.

Los habitantes de la región manifiestan que la desecación que sufre en los


últimos años la Ciénega, se ha originado por los cambios hídricos que ha
ocasionado URRÁ, y con ellos cambios en el uso del suelo, generados por la
instauración de nuevas haciendas de Antioqueños y Santandereanos, que para
finales de la década de los 90s, incrementaron la compra legal e ilegal de fincas y
ocupación de terrenos baldíos pertenecientes a la nación. La consolidación de las
haciendas antioqueñas se compagina con el surgimiento de las Autodefensas
Unidas de Colombia (AUC), agudizándose de esta manera el conflicto armado en
la región.

Las herramientas y mecanismos dispuestos para el deslinde y recuperación del


dominio público de las tierras de la nación, al día de hoy, no han logrado los
resultados esperados, las tensiones entre pequeños y grandes poseedores se han
incrementado, muy al contrario a alguno de estos grandes poseedores se les ha
adjudicado títulos de propiedad a pesar de ser terrenos públicos que pertenecen a
la nación, violando los criterios de adjudicación sobre la base de la utilidad y
beneficio social, económico y ecológico, consignados en la C.P.C. de 1991.

En este panorama, los mecanismos internacionales, se sitúan como una


esperanza para dirimir en el seno de la sociedad Colombiana los conflictos sobre
los ecosistemas estratégicos-humedales de alta importancia en relación al cambio
climático. En este sentido, la Constitución de 1991, ratifica la convención Ramsar
para la conservación de humedales en 1997, establecieron las condiciones legales
y políticas para repensar los cuerpos de agua. En este contexto, las ciénagas
dejaron de ser vistas oficialmente como obstáculos para el progreso, pantanos o
charcos indeseados, para convertirse en humedales y ecosistemas estratégicos
de importancia nacional e internacional. Este giro de la política nacional e
internacional, se constituyó en un marco para la generación y concertación de
iniciativas de conservación de los humedales en Colombia.

En consonancia con los mecanismos internacionales de preservación y protección


de humedales y paramos, y a partir de la ola invernal 2010-2011, que afecto
drásticamente a Colombia, el Fondo de Adaptación, el Instituto Humboldt y el
IGAC desarrollan un proceso de reconocimiento y delimitación de humedales y
páramos encaminado a reducir las condiciones de riesgo futuro frente al cambio
climático y la crisis mundial del agua, como el caso de la ruptura del Canal del
Dique.

Escalonamiento de los Conflictos por Tenencia y Uso de la Tierra

El modelo de desarrollo económico actual se caracteriza por una explotación


excesiva de los recursos naturales y altos niveles de contaminación al medio
ambiente, donde, el hombre en el desarrollo de actividades económicas de
crecimiento, transforma negativamente el medio, como el caso de las actividades
de deforestación y sobre explotación de acuíferos, extinguiéndose de paso
especies animales y contaminando el aire con gases tóxicos.

La problemática social, territorial y ambiental presente en el seno de la sociedad


actual Colombiana, devienen de las dinámicas y procesos heredados de la
colonización, prologando sus conflictos al territorio rural, expresados en la lucha
indígena y campesina por la tierra y la protección ante empresarios y
narcotraficantes, causantes del desplazamiento de miles de familias indígenas y
campesinas de sus territorios originarios y ancestrales. En el departamento de
Córdoba estas luchas se han hecho evidentes desde la década de los 40s,
logrando su mayor expresión en la de los 70s y 80s, con el surgimiento de la
ANUC y sus luchas de recuperación de tierras y reivindicaciones sociales y
políticas.

En el departamento de Córdoba, la problemática sobre tenencia y uso de la tierra,


ha implicado a los ecosistemas estratégicos de humedales y ciénagas, dado que
en estos territorio se encuentran asentados indígenas y campesinos que desde
antes del periodo colonial vienen desarrollando actividades de subsistencia y
dinamizando la cultura Zenú, hoy cercados y arrinconados por actuaciones
económicas de terratenientes que han ocupado de manera ilegal estos terrenos,
desecándolos para desarrollar actividades de ganadería extensiva y de agricultura
comercial.

Desde los años 50s, se ha detectado un progresivo desecamiento, desaparición y


reducción de las Ciénagas del departamento. En los municipios de Montería,
Cerete, San Pelayo y San Carlos, han desaparecido más de 8.300 has de
humedales, debido en gran parte a la construcción de carreteras y ampliación del
número de haciendas y la consolidación del comercio ganadero en la región.
Causante estos eventos de impactos negativos sobre el territorio y el agua
(Negrete, 2015)

La Ciénaga Grande del Bajo Sinú, no ha sido ajena a la anterior situación, en


1952 se construye la carretera Montería-Lorica, generando esta por su trazado
inadecuado e inconveniente para el ecosistema estratégico, el taponamiento y
modificación de cursos de agua de sus afluentes tributarios, generando
inundaciones permanentes que afectan a la población local; la destrucción de
hábitat y playones donde los campesinos desarrollan cultivos transitorios, entre
otras.

Este panorama se incrementa aún más con el recrudecimiento de la violencia en


la década de los 70s al 90, producto del conflicto armado que para entonces se
desarrolló con más fuerza en el territorio. Para este entonces ya las guerrillas del
EPL, FARC y ELN, habían ocupado amplios territorios en la región y los
paramilitares organizados en las AUC, tomaron a Córdoba como territorio de
mando de sus operaciones, que apoyados por hacendados y ganaderos,
ejercieron un fuerte y amplio control del territorio.

Las AUC, lograron un significativo apoyo del estado en su proceso de


construcción y consolidación, mediante la expedición de los decretos. Decreto
3398 de 1965; 48 de 1968, los cuales autorizaban a las fuerzas armadas a
conformar y entrenar a grupos armados y el articulo 4 del Decreto Ley-356 de
1994, autorización para la creación de Asociaciones Comunitarias de Vigilancia
Rural (Convivir), las cuales fueron legales hasta 1997, año en que la Corte
Constitucional limito el soporte legal de estas.

La expresión más fuerte del accionar y control territorial y político de las AUC en
Córdoba la constituyo el denominado “Pacto de Ralito” de 2001. Este pacto se
planteó el refundar la patria, firmar un nuevo contrato social, garantizar los fines
del estado y construir una nueva Colombia. El interés principal de Ralito fue
asegurar la representación en el congreso en el 2002, que le asegurara a la AUC,
respaldo político para una posterior negociación política con el estado.

El proceso de Ralito, significo además la cooptación del estado local y de sus


máximos representantes políticos. La institucionalidad capturada en este proceso,
se puso al servicio de las AUC y en otros casos hicieron nombrar a sus Directores.
Los casos más representativos de la captura institucional fueron: Universidad de
Córdoba, La Corporación de los Valles del Sinú y San Jorge-CVS, el Instituto
Nacional Colombiana de Reforma Agraria-INCORA y la máxima representación
del departamento, la Gobernación de Córdoba y su Gobernador Jesús María
López Gómez.

En el nivel local en el año 2003, pusieron Alcaldes y capturaron a los municipios


de. Puerto Libertador, Puerto Escondido, Purísima, Chima, San Pelayo, Planeta
Rica, La Apartada, San Bernardo del Viento, Cerete, Lorica, Sahagún, San Andrés
de Sotavento, Ciénaga de Oro, Monteriano, Ayapel, Chinu, Moñitos. Los cuales
representan más del 50% del total departamental.

En este contexto en Córdoba se ha consolidado y viene generando un proceso de


apropiación y formalización indebida de terrenos en la CGBS, Proceso que tuvo su
mayor incremento en el periodo que marca una línea del tiempo, comprendida
entre los años 1.997 y 2007, época de profundización del conflicto armado, y con
ello el incremento de los conflictos agrarios y territoriales, con el despojo y
desplazamiento de campesinos de sus predios, por parte de los grupos
paramilitares, sobre los cuales los campesinos no poseían títulos de propiedad, ni
contratos de propiedad, ni catastro. La profundización de la violencia en la región,
en gran parte se da en atención a la inequitativa distribución de la propiedad rural
y de la permanencia de una estructura rígida de propiedad de la tierra y de los
intereses de ganaderos y agricultores, vinculados con el paramilitarismo en la
región y de la compra de tierras por narcotraficantes.

Al tenor de la violencia los, terratenientes, hacendados y narco paramilitares,


amplían aún más la frontera agrícola en la CGBS, se apropian mediante el
encerramiento y desecación de cuerpos de agua, de más tierras para el desarrollo
de sus actividades ganaderas y agroindustriales. Logrando de manera ilegal con la
permisibilidad de funcionarios del gobierno nacional, departamental y local, la
titulación y formalización de tierras en el complejo cenagoso, expandir sus
dominios en el territorio.

…..el INCORA empezó a titular, a algunos terratenientes, involucrados con los


paramilitares, dándose el caso que a una familia de estos terratenientes se le
adjudico en la ciénaga mil hectáreas”, “mientras que nosotros los campesinos
llevamos años de lucha por la adjudicación y formalización de nuestros predios y
el INCORA no nos ha resuelto nada.

…. los terratenientes amparados en el poder paramilitar forzaron la compra de


tierras de campesinos que habían logrado so formalización ante INCORA, y
después de comprada las tierras utilizaban acciones bélicas para impedir su
entrada a la ciénaga y en el peor de los casos utilizaron la amenaza, que
generaron nuevos desplazamientos de familias campesinas

Las organizaciones campesinas denunciamos estos hechos de apropiación ilegal


y la frecuente amenaza de los terratenientes que se han apoderado de la ciénaga,
ante esto el gobierno no actuó en defensa de los derechos de los campesinos, al
contrario siguieron las amenazas y con ellas el desplazamiento de varias familias,
la posición del gobierno frente a estos hechos siempre ha sido de diferencia

La dinámica de este conflicto en el departamento ha generado diferentes


situaciones humanitarias relacionadas con el conflicto armado y la violencia
generalizada, que han afectado a la población civil, tales como limitaciones a la
movilidad y restricciones al acceso a bienes y servicios, amenazas y homicidios
contra líderes defensores de los derechos humanos. En este periodo se
incrementó la cifra de líderes sociales asesinados. Según el Centro Nacional de
Consultoría y la Consultoría para los Derechos Humanos y el desplazamiento-
CODHES, en Córdoba en el periodo comprendido entre 2016-2018, se registran
12 asesinatos de líderes sociales y el 66% de los homicidios han ocurrido en el
sector rural, estos homicidios han sido producto en gran parte por la disputa de la
posición de la tierra entre finqueros y campesinos, (R. Semana, Edición No. 1888
de junio de 2018)

Por otro lado, las tierras adjudicadas por el INCORA a los terratenientes en la
ciénaga, son utilizada por estos para ampliar el hato ganadero, para lo cual han
construido terraplenes, alterando el curso y la distribución del agua dentro del
complejo cenagoso, las zonas encerradas por los terraplenes, son zonas
anegadas, que hacen que el agua se disperse y se acumule en puntos donde no
existan este tipo de barreras, afectando drásticamente al ecosistema y a los
campesinos inundando sus tierras, dañándonos los cultivos.

En los recorridos realizados por el equipo del proyecto se evidencio la manera


como los terratenientes han atravesado el complejo por largas franjas de
terraplenes que encierran grandes áreas de monocultivos, especialmente de
palma en la zona de San Pablo y Sabanal. Ante estos hechos se hace notorio una
debilidad institucional frente a la protección de los derechos de los campesinos y
mejoramiento del medio ambiente en la CGBS.

“dice la gente que es un mafioso, quien ha hecho en esta zona terraplenes, frete
a esto se le puso la queja al gobierno y nunca sucedía nada, el gobierno es
cómplice por permitir que se hagan estos jarillones, ante la denuncia que
hacíamos lo que recibíamos era amenaza de ese señor y el gobierno nunca ha
hecho nada

Las actuaciones sobre el uso de la tierra, agenciadas en el complejo cenagoso,


han sido el resultado de aplicación de tecnologías utilizadas para la extensión e
intensificación de la ganadería extensiva y la agricultura comercial de
monocultivos. Estos procesos tecnológicos, han sido causantes del rompimiento
de la dinámica hídrica natural del sistema cenagoso, impactando de manera
negativa el mundo de la cultura y la práctica de economía campesina de los
pobladores ribereños de la CGBS. Todo esto se ha dado en medio de la estrategia
de la narco política por la concentración y monopolio de la propiedad rural, en
medio de la cooptación de grupos políticos y la administración pública local y la
complicidad de las fuerzas armadas en el territorio Cordobés.

La dinámica de desecación y apropiación de la CGB, han sido propiciadas por las


relaciones de mercado, e impulsadas por los sectores económicos dinámicos y de
mayor injerencia y poder político en el departamento, y profundizadas por el
conflicto armado interno, causante de asesinatos a líderes y desplazamiento de
comunidades campesinas. La institucionalidad publica, entes territoriales
municipales y departamental, y demás Instituciones públicas, sobre la regulación
y control en los procesos de tomas de decisiones que salvaguarden las
condiciones de uso y manejo, han actuado de manera opaca y de poca
contundencia frente a la resolución de la problemática de regulación y
formalización de la propiedad en el complejo, como así se evidencia en la
ausencia de autos de seguimientos del fallo proferido por la Corte Constitucional a
través de la Sentencia T-194/99, concebida para resolver las tensiones y conflictos
relacionados con el uso y apropiación de tierras derivadas de la desecación de
cuerpos de agua de la Ciénaga Grande del Bajo Sinú

Descenso en los Conflictos por Tenencia y Uso de la Tierra

El número de hectáreas en manos de la propiedad privada de destinación


agropecuaria en Colombia ascendió a 39,2 millones de has, equivalente al 31%
del total nacional, estructurada en un 42% entre grandes y medianas, propiedades
de más de 200 has; un 40% en medianas, entre 20 y 200 has y un 18% a
propiedades de menos de 20 has (Ibáñez y Helo, 2011: 123). El índice de Gini,
(2016), señala para esta fecha un 0,89 de concentración de la propiedad rural,
donde 0 traduce total igualdad y 1 plena desigualdad, lo que indica que el 90% de
la tierra en Colombia se concentra en pocas manos, manifestándose una clara
distribución inequitativa de la propiedad de la tierra.
La concentración de la propiedad de la tierra ha sido uno de los problemas
estructurales del conflicto armado interno. Como producto de esta situación, en
Córdoba, se establecieron grupos armados ilegales, guerrillas (EPL, FARC Y ELN)
y el paramilitarismo (AUC) entre los años 60s y 70s, agenciado res de una fuerte
dinámica de confrontación y posicionamiento territorial.

La problemática generada por la tenencia y titularidad de tierra, se ha


incrementado debido a la falta de una respuesta institucional para resolver estos
problemas de una manera total y definitiva. Muy al contrario es evidente la
permisibilidad institucional frente a actuaciones de apropiación y explotación
indebida e inadecuada de tierras en la CGBS, por parte de particulares. De esta
manera, este conflicto territorial se ha configurado por las relaciones desiguales
entre los actores, donde el fenómeno de la estructura agraria inequitativa se
replica en la ocupación indebida de los bienes de uso público por parte de
latifundistas, basadas en estrategias sistemáticas de uso del poder político,
económico y de la violencia, ejercida a través de la fuerza pública y, en otros
casos, a través de grupos armados al margen de la ley, causantes de intimidación,
desplazamiento y asesinatos de indígenas, campesinos, pescadores artesanales y
líderes comunales que se oponen a dichas prácticas.

Las comunidades involucradas en el proyecto: Lorica (Cotoca Arriba, San


Sebastián); Cotorra (San Pablo, Las Arepa); Ciénega de Oro (Corregimiento de
Punta Yáñez, en las veredas de Charco Ají, Mimbré, Las Palomas y El Higal);
Chima en los corregimientos de Arache y Sitio Viejo; y los municipios de Mómil y
Purísimas en los playones de las en su área de influencia territorial), han venido
desde hace décadas, realizando una serie de actuaciones orientadas a resolver
los conflictos agrarios y territoriales en la ciénaga, que por causa de los impactos
desproporcionado del conflicto armado, han aplazado la demanda histórica, la
apuesta por el territorio y la lucha y resistencia por la posesión de un área de
tierra real digna y acompañada de sus garantía de uso de dicha propiedad,
amparada en la Ley y la Constitución, como garantía los derechos individuales y
colectivos fundamentales como norma superiores, a cambio del derecho a la vida.

En este contexto, la Sentencia T 194 de 1999. Recuperación del dominio público


sobre tierras de los cuerpos de agua que fueron desecados y apropiados por
particulares, que ordenó a la institucionalidad del sector del momento, el INCORA
a suspender la adjudicación de baldíos de los terrenos de ciénaga en Córdoba.
No obstante, los procesos de adjudicación a terratenientes de la zona continuaron
y aún continúan, en medio del hostigamiento y desplazamiento de la población
campesina, a quienes el estado desentendió de manera total, aumentándose de
esta manera su nivel de vulnerabilidad.

Ante el incumplimiento por parte del INCORA de adjudicación de baldíos a


terratenientes quienes ejercen una permanente y sistemática violación a los
derechos humanos de campesinos en el departamento de Córdoba y para este
caso, los ubicados en la CGBS, la Defensoría del Pueblo, profiere la Resolución
Defensoría 05 de 2010. Esta resolución se orienta a la atención de la
vulnerabilidad de la población campesina del departamento, en relación a los
conflictos agrarios y por tenencia y uso de la tierra en ecosistemas estratégicos,
como el de la CGBS.

El primer y segundo informe de seguimiento de la Resolución, concluyen que “que


ha habido incumplimiento institucional en cuanto a la adopción de medidas
especiales de contingencia, para atender de manera prioritaria la vulnerabilidad de
la población. Precisamente este incumplimiento se da por la permisibilidad,
falencias administrativas y presión de los grupos armados, que para el caso de la
CGBS, los grupos narco paramilitares, ante lo dispuesto en dicha Resolución.
El despojo, abandono de tierras y desplazamiento de poblaciones campesinas e
indígenas de sus territorios originarios, y para el caso de estudio de la CGBS, y la
indefinición de procesos de naturaleza agraria por parte de las instituciones de
competencia estatal, constituyen sin lugar a equivocación alguna a un periodo de
descenso de las actuaciones de recuperación de tierras de dominio público,
por parte del estado, en ecosistemas estratégicos, caso CGBS, de formalización
de posición de campesinos e indígenas y de deslinde de la ciénaga. Este periodo
se da en medio de la dinámica política de coaptación del estado local por parte de
los grupos narco paramilitares que tuvieron y aún tienen presencia en la región.

Eventos Reiterativos en relación con los Conflictos por Tenencia y Uso de la


Tierra

Muy a pesar de lo dispuesto en la Resolución 010 de 1982, sobre el deslinde de


terrenos baldíos que conforman la Ciénaga Grande del Bajo Sinú, ubicada en
jurisdicción de los municipios de: Cotorra, Lorica, Purísima, Mómil, Chima y
Ciénaga de Oro, y lo definido en la Sentencia T 194 de 1999. Recuperación del
dominio público sobre tierras de los cuerpos de agua que fueron desecados y
apropiados por particulares, en el departamento de Córdoba. La institucionalidad
estatal de competencia, del orden nacional y local, no han realizados actuaciones
de definición de esta situación, demostrando un claro incumplimiento y falencia
administrativa frente a la norma.

Ante el descenso de las actuaciones estatales, orientadas a la solución de la


problemática por tenencia y uso en la CGBS y ante el incumplimiento reiterativo
por parte de la institucionalidad publica, la Procuraduría 10, Judicial II, Ambiental y
Agrario de Córdoba, en comunicación de 30 de abril de 2017, dirigida al Área de
Gestión Documental y Archivo, de la Agencia Nacional de Tierras-ANT, , requirió
copia del expediente completo de la Resolución 010 de 1982, por la cual se
deslindan los terrenos baldíos que componen la CGBS, e insumos técnicos –plano
No. 274-603 de 1979. En respuesta a dicha comunicación, la Subdirección de
Procesos Agrarios de la ANT, expresa que no se encontró el expediente, ni el
plano del levantamiento topográfico que respalda la decisión de deslinde, solo la
Resolución 010 de 1982, documento administrativo, y que los demás documentos
y expedientes no aparecen en los archivos que dejo el INCORA a la ANT.

La anterior situación representa un acto claro de incumplimiento reiterativo por


parte las instituciones del estado, ante la solución de la problemática de tenencia y
uso del ecosistema estratégico CGBS, y de falencia administrativa estatal ante la
concreción de acciones orientadas a darle una salida legal a la situación
presentada en este ecosistema estratégico.

Pensar entonces en un proceso investigativo basado en la Conflictos agrarios


relacionados con la formalización de la tierra de pequeños poseedores en el
Ciénaga Grande del Bajo Sinú, entendiendo que la mediación y resolución de
conflictos, a través de los mecanismos alternativos de solución de conflictos – MASC y
bajo la orientación del enfoque de Acción Sin Daño – ASD en el marco de la ética de
los derechos humanos, pasa necesariamente por enseñar a resolver los conflictos de
manera dialógica, siendo la palabra y su uso pedagógico la única herramienta válida
para su solución, por lo que dotar una comunidad con las metodologías apropiadas
para enfrentar los conflictos desde la solución pacifica, es construir democracia desde
la diferencia, puesto que los conflictos no son otra cosa que el encuentro de la
diferencia, desde las perspectivas del pensar, el actuar, el querer el desear, el opinar,
los interés y las ideología, lo que de suyo no debería ser fuente de conflictos sino
oportunidad de crecimiento, como persona y como sociedad.

Actores e intereses en relación con los Conflictos

El proceso de fortalecimiento político - organizativo visibiliza la capacidad de


convocatoria y liderazgo de las comunidades (organizaciones de bases rurales en
las comunidades participantes) con incidencia e importancias en los sistemas
lagunar de la Ciénega Grande del Bajo Sinú. En los asentamientos rurales de los
municipios de Lorica (Cotoca Arriba, Palo de Agua, Nariño, La Palma, Los Monos
(parcelas de sitio nuevo), Los Morales, La Peinada, San Sebastián, San Nicolás
de Barí); Cotorra (San Pablo, Las Arepa); Ciénega de Oro (Corregimiento de
Punta Yáñez, en las veredas de Charco Ají, Mimbré, Las Palomas y El Higal);
Chima en los corregimientos de Arache y Sitio Viejo; y los municipios de Mómil y
Purísimas en los playones de las en su área de influencia territorial). Todo este
proceso político-organizativo es buen reflejo de los antecedentes históricos que se
caracterizaron por los métodos de formación comunitaria en la región a los líderes,
lideresas y grupos de campesinos, pescadores artesanales, comunidades negras
e indígenas que luchaban por tenencia de un pedazo de tierra para garantizar
sustentabilidad alimentaria y económica de sus familias.

En esta forma se describirá cada una de las organizaciones que vienen


participando en el proyecto y que a través miembros o afiliados destacan la
importancia en el territorio. Tales como:

ORGANIZACIONES DE CARÁCTER REGIONAL

LIMITACIONES EN
ORGANIZACION OBJETO SOCIAL MUNICIPIO
EL TERRITORIO
ASOCIACION Es una Asociación de En los seis municipios 1. La formalización de los

NACIONAL DE Segundo grado, de derecho objeto del proyectos, las títulos, con el fin de
privado, sin ánimo de lucro, organizaciones tienen minimizar los riesgos de
USUARIOS
con carácter de incidencia con la despojo y a múltiples
CAMPESINOS DE
confederación a través de organización por diferentes conflictos sociales,
COLOMBIA - ANUC
la cual se agremian los enlaces o capitulo económicos y ambientales.
campesinos del municipal. Representada 2. No existe una
departamento y se por la Mesa departamental. delimitación a la frontera
confederan las diferentes Se estima que en la agraria protección de las
formas organizativas por subregión están afiliados áreas de protección
ellos integradas. Decreto aproximadamente más de ambiental, para la
755 del 2 de mayo de 1967 1000 campesinos pervivencia, preservación,
conservación y uso
sustentable de los
ecosistemas estratégicos.
3. Dinamización por parte
de la Agencia Nacional de
Tierras, sobre el proceso
de recuperación de tierras
públicas (baldíos) que se
encuentran en manos de
particulares.

Instancia Constitucional de Teniendo en cuenta que su Mayor respaldo


planeación y de la jurisdicción es de carácter Institucional Local y
Sociedad Civil, que municipal. En la subregión Departamental para darle
representa a los sectores y cumple un papel importante continuidad a los
gremios organizados del en el desarrollo de programas y proyectos que
municipio y conforme a sus acciones de fortalecimiento fortalecen la participación
CONSEJO ejercicios de sus de la participación ciudadana en el marco de
TERRITORIAL DE atribuciones legales que les ciudadana y articulación la construcción colectiva de
PLANEACION DE confiere los artículos 33 y con la Institucionalidad escenarios de paz y

LORICA 34 de la Ley 152 de 1994, Pública convivencia


los artículos 9° y 1° del
Acuerdo 001 de febrero
2008 y Decreto 1825 de
2017 de la Alcaldía
Municipal de Santa Cruz de
Lorica

Trabajar por el ASPROCIG, se constituyó Las desigualdades sociales


mejoramiento -en forma 1993 y sus organizaciones y económicas son factores
integral- de "la calidad de afiliadas se encuentran en determinantes en la
vida de las familias los municipios de Lorica, explicación de los modos
ASOCIACION DE campesinas, de Cotorra, Ciénaga de Oro, de uso y posesión de los
PESCADORES pescadores e indígenas Mómil, Purísima, San campesinos y pescadores
CAMPESINOS asentadas en los Pelayo, Chima, San de los terrenos baldíos en
INDIGENAS Y alrededores de los Bernardo del viento y San la Ciénega Grande del Bajo
AFRODESCENDIENTES humedales del bajo Sinú"; Antero Sinú.
PARA EL DESARROLLO el fortalecimiento del
COMUNITARIO DE LA movimiento "como un
CIENAGA GRANDE DEL proyecto organizativo de
BAJO SINU - ASPROCIG base, que oriente y lidere
en la subregión del bajo
Sinú, procesos autónomos
y alternativos de Desarrollo
Humano Sostenible"

INSTITUTO PARA LA Es una institución civil de Mediante un convenio • Baja capacidad y


PAZ Y DESARROLLO carácter privado, sin ánimo interadministrativo sirve de
dinámicas regionales por la
de lucro, con personería apoyo Institucional a
SOSTENIBLE - ipd articulación de planes
jurídica y patrimonio propio, ASODIBA, FEDEPEC,
estratégicos alternativos
inspirada en los principios FUNDACION CIENAGA DE
• La existencia de la brecha
de democracia, igualdad, BAÑO, Cabildo Menor
en Estado, sociedad y
justicia y libertad, que se Kennedy de Lorica y
políticas locales
constituye con el fin de Consejo Territorial de
generar capacidades en Planeación de Lorica • Baja capacidad y visión
investigación, creación de de futuro de los gobiernos
conocimiento, en ciencia, locales en la paz desde la
tecnología e innovación en construcción de un enfoque
el territorio nacional y multidisciplinario
contribuir al desarrollo de la
paz y la protección
ambiental y el progreso de
la sociedad

La federación de Tiene su área de influencia Dinamización por parte de


pescadores artesanales y en 9 municipios en el la Agencia Nacional de
productores acuícolas de departamento de Córdoba. Tierras, sobre el proceso
FEDERACION DE Córdoba, agrupa en su Ciénaga de Oro, Cerete, de recuperación de tierras
PESCADORES seno a organizaciones de San Pelayo, Cotorra, públicas (baldíos) que se
ARTESANALES Y pescadores artesanales y Lorica, San Bernardo del encuentran en manos de
PRODUCTORES productores acuícolas. Viento, Purísima, Mómil, particulares.

ACUICOLA DE Chima. A través de 22


organizaciones de
CORDOBA - FEDEPEC
Campesinos, pescadores
artesanales y
ambientalistas

ASOCIACIÓN DE Impulsar y fomentar el La constituyen las Se tiene una población con

ORGANIZACIONES desarrollo humano y organizaciones de bases bajos recursos económicos


ambiental para propiciar de los municipios de y pocas oportunidades de
SOCIALES Y cambios de conducta para Ciénaga de Oro, Cotorra, mejorar su calidad de vida,
COMUNITARIAS PARA el desarrollo sostenible que Lorica, San Bernardo del y cada vez ejerce mayor
EL permita establecer una Viento, Purísima, Mómil, presión sobre los
relación de equilibrio entre Chima. En el departamento humedales, que son la
DESARROLLO
el hombre y la naturaleza de Córdoba. única fuente de recursos
INTEGRAL DEL BAJO
naturales con que cuenta
SINÚ - ASODIBA

ORGANIZACIONES DE CARÁCTER LOCAL

LIMITACIONES EN
MUNICIPIO ORGANIZACION OBJETO SOCIAL
EL TERRITORIO
Impulsar el desarrollo
integral del desplazado,
Poco apoyo para la
promoviendo la
implementación de un
ASOCIACION DE organización, mediante
modelo de desarrollo
PRODUCTORES Y prácticas de autogestión
sostenible que permitan
PESCADORES participativa en lo
mejorar las condiciones de
ECOLOGICOS DE SAN económico, en lo social, lo
hábitat, producción y
PABLO - ASPROPESAN cultural y lo político, que
formalización de terrenos
contribuya a mejorar y/o
baldíos en la CGBS.
elevar las condiciones de
COTORRA
sus afiliados.

ASOCIACION Organización de mujeres Bajo respaldo Institucional

PRODUCTORAS Microempresarias que a los procesos de liderazgo


promoverán las formas en la conservación de los
PISCICOLAS DE
organizativas humedales y el desarrollo
MUJERES DE SAN
autogestionarias, para la proyectos productivos,
PABLO -
producción, piscícolas y agro sistemas
ASPROMUSAN comercialización y el familiares
desarrollo social sostenido
de la comunidad.

SANTA CRUZ DE LORICA FUNDACION CIENEGA DE Crear conciencia en los Por falta de apoyo
BAÑO campesinos pescadores y institucional no se ha
pequeños productores podido desarrollar el
sobre la conservación, desarrollo de
preservación y microempresas de manera
aprovechamiento de forma eficiente y eficaz.
sostenibles de los recursos Tampoco se ha podido
naturales,; fomentando la constituir la empresa que
producción agropecuaria; permita el adecuado
teniendo acceso a la manejo de residuos sólido,
propiedad de la tierra de la cada de producción de
manera individual y los cultivos propio,
colectiva. reaprovechamiento de los
desechos y residuos
reciclajes convertibles en
abono orgánico y demás
materia primas.

COOPERATIVA DE Generar oportunidades de Las familias todavía


MUJERES trabajo sustentable para practican la pesca como su
sus asociados de manera
PRODUCTORAS DE principal actividad
autogestionaria y
COTOCA ARRIBA - participativa, con económica y prácticamente
COOMUPROCA autonomía, la agricultura desapareció,
autodeterminación y
muchos de los habitantes
autogobierno. Con la
vinculación voluntaria, el aseguran que ese cambio
esfuerzo personal y los de actividad económica
aportes económicos de sus está asociado con la
asociados para la ejecución
construcción de la
de labores materiales e
intelectuales que busquen hidroeléctrica URRA (la
impulsar el desarrollo constitución de la Empresa
integral de los jóvenes,
Multipropósito de URRÁ
mujeres y hombres
campesinos de nuestro S.A. se inició en 1992 y
medio. entró en operación en
2000)

CORPORACION MANOS Crear conciencia en los Poco apoyo para la


UNIDAS MARIA PAZ – campesinos pescadores y implementación de un
NARIÑO – CORP MARIA pequeños productores modelo de desarrollo
PAZ sobre la conservación, sostenible que permitan
preservación y mejorar las condiciones de
aprovechamiento de forma hábitat, producción y
sostenibles de los recursos formalización de terrenos
SANTA CRUZ DE naturales, fomentando la baldíos en la CGBS
LORICA producción agropecuaria;
teniendo acceso a la
propiedad de la tierra de
manera individual y
colectiva.

ASOCIACION DE Orientará si trabajo en la La adecuación de tierras


JOVENES CAMPESINOS protección y conservación inundables para uso
-COTOCA VIVA del medio ambiente, agropecuario que se hace a
contribuyendo en la través de diques, canales
sostenibilidad de los de drenaje y sistemas de
recursos integrales y el bombeo
SANTA CRUZ DE desarrollo de la comunidad.
LORICA Capacitando a las personas
integrantes de la
organización, para generar
en ellos sentido de
pertenencia,
comportamiento familias y
desarrollo comunitario.

SANTA CRUZ DE ASOCIACION DE El desarrollo integral de sus No hay un trabajo conjunto

LORICA PESCADORES Y actividades de producción y articulado entre las


agropecuaria de economía organizaciones, cada una
PEQUEÑOS
campesina de subsistencia tiene sus propios objetivos
PRODUCTORES DE
y agroindustrial en la zona y prioridades, no luchan en
COTOCA ARRIBA -
rural y urbana del municipio conjunto por sacar adelante
ASOPESCA de Santa Cruz de Lorica, su territorio sino que
dentro el concepto de buscan el bienestar de
sustentabilidad, mediante la unos pocos, sumiéndose
prestación de servicio de aún más en el atraso y la
asesoría técnica pobreza mental y física
agropecuaria y la
comercialización e
intercambio de excedentes
de productos agrícolas,
pecuarios y acuícola entre
las comunidades de bases

EMPRESA Crear conciencia por la Por incrementación de los

COOPERATIVA PARA consecución de criaderos problemas de sequía y


de animales en vías de época de verano, limita la
LA CONSERVACION Y
extinción en la Ciénega de dinámica de la organización
BIODIVERSIDAD DE
Baño y fomentar alianzas
BAÑO - ECOMBIBA
estratégicas a través
SANTA CRIZ DE convenios y contratos con
LORICA entidades públicas y
privadas para la
implementación de
proyectos eco-turísticos

CABILDO MENOR Visionar del Plan de El concepto de lo indígena


KENNEDY LORICA Salvaguarda Étnico del en contexto de ciudad no
Pueblo Zenú y sus avances está plenamente
en los procesos de identificado y concebido; lo
SANTA CRUZ DE
autonomía, identidad y indígena se ha relacionado
LORICA
territorio como derecho normativa y
fundamental a la justicia, la académicamente con una
verdad, la reparación y las realidad territorial y
garantías de no repetición sociocultural delimitada

ASOCIACION DE Producir y comercializar La ampliación de la frontera


MUJERES productos alimenticios de agrícola y ganadera; la
PRODUCTORAS DE LA consumo y uso humano; b. sobreexplotación de
CIENAGA GRANDE DE Contribuir a la promoción, recursos naturales uno
LORICA - ASOMUPROL capacitación, organización problemas de conflictividad
y asesoría de las mujeres en Los miembros de la
del barrio Las Esmeralda comunidad
SANTA CRUZ DE
municipio de Lorica, para
LORICA
que constituyan
mecanismos democráticos
de participación,
concertación y vigilancia de
la gestión pública (Art. 103
de la Constitución
Nacional) entre otras.

SANTA CRUZ DE ASOCIACIÓN DE Impulsar el desarrollo Fortalecer el vínculo

LORICA AGRICULTORES Y integral de sus afiliados que individuo - familia y


PESCADORES DE ISLA contribuyan a mejorar las sociedad con el propósito
DE SABA - AGRIPES condiciones de vida de los que se establezca
mismos. Promover la relaciones funcionales
capacitación de las mujeres entre estas
y los jóvenes en los
programas de desarrollo y
la gestión ante las
entidades estatales,
privadas y comunitarias con
el fin de buscar las
soluciones a los problemas
de la comunidad.

ASOCIACION DE Impulsar el desarrollo Las autoridades


PRODUCTORES DE integral de los productores gubernamentales, institutos
PURISIMA - asociados, promoviendo la descentralizados, no tienen
APROPASPUR organización, mediante en cuenta a las
prácticas de autogestión de organizaciones de bases
PURISIMA producción ecológica y en los arreglos políticos y
comercialización de ante terceros cuando sus
productos alimenticios finalidades sean en
limpios. beneficio de los recursos
naturales, de la ciénaga
Grande del Bajo Sinú

ASOCIACION Promover la integración Producto de la construcción

HORTICULTORES DE entre sus asociados para de terraplenes por partes


MOMIL MOMIL - ASOHORMO facilitar el desarrollo social de terceros para cortar los
y económico flujos de agua y generar
procesos de sedimentación

ASOCIACION DE Entidad sin ánimo de lucro Poca voluntad institucional

MUJERES que tiene como finalidad de para apoyar en los


ser instrumento de proyectos productivos y la
EXPENDEDORAS DE
MOMIL progreso social, económico adquisición de terrenos
CARNES DE PESCADO
y cultural, a través del para explotación de cultivos
DE MOMIL - ASMEPEM
desarrollo técnico y y piscicultura
empresarial de sus afiliados

ASOCIACION DE El mejoramiento de las Gran parte de sus

PRODUCTORES condiciones de vida de asociados tienen posesión


todos sus asociados, de terrenos en la Ciénega
AGROPECUARIOS,
afiliados y comunidad en del Bajo Sinú, sin ninguna
PISCICOLAS
MOMIL general, como también la formalización de uso y
ECOTURISTICO DE
preservación del medio regulación la entidades
MOMIL - ASPAPEM ambiente y el manejo gubernamentales
sostenible de los recursos
naturales

CHIMA ASOCIACION DE Carece de ánimo de lucro, Desarrollar actividades de


VICTIMAS DEL está regulada por el Titulo cultivos transitorios en la

DESPLAZAMIENTO XXXVI Libro Primero del Ciénega. Como cultivos de


Código Civil, por patilla, maíz entre otros
MANOS UNIDAS DE
consiguiente ningún
CHIMA
momento bienes,
valoraciones, beneficios,
utilidades o créditos
ingresaran al patrimonio de
las personas naturales o
jurídicas. Los recursos de
esta Asociación serán
destinado al otras personas
naturales y jurídicas

JUNTA DE ACCION Es una organización social, La construcción de potreros

COMUNAL DE cívica y comunitaria, de para pastar el ganado y


naturaleza solidaria, sin desarrollar cultivos de
CHARCO AJÍ
ánimo de lucro, de carácter pancoger, dando origen a
privado, autónoma, con conflictos por el uso del
personería jurídica y suelo
patrimonio propio,
CIENAGA DE ORO compuesta por los
habitantes mayores de 14
años de un barrio, vereda o
un territorio, que se
organizan con el objetivo
de solucionar los
problemas más sentidos de
su comunidad

Normas y regulaciones anteriores y las que aparecen en la historia del


conflicto

Estas tensiones derivadas del proceso de globalización/relocalización del Estado


que redefinen los modos de soberanía y autonomía frente a la participación de las
organizaciones de bases sociales, la articulación del mercado y los mecanismos
de gestión de lo público. Por los que los grupos de pescadores artesanales y
campesinos, destacan la resistencia en la lucha social y cultural, que
históricamente se ha dado en la Ciénaga, donde las normas jurídicas que surgen
del concepto de Reforma Agraria en Colombia para la formalización de la tierra en
los territorios. En este sentido, se hará una descripción de los antecedentes
normativos implementado en territorio nacional.

Evolución histórica del Año Concepto de Reforma Agraria


concepto de Reforma
Agraria en
ColombiaXPeriodo

1º La vida agraria precolombina 1200 Punto de partida: la tenencia de la tierra era un derecho de
1498 los indígenas, coordinado por mandos altos de las clases
sociales diferenciadas.

Factor normativo: definido por los caciques o jefes y


trasmitido por tradición oral.

2º Origen de la reforma agraria 1499 Mecanismo para la adquisición autoritaria de tierras.


en Colombia 1537

Factor normativo: títulos de propiedad de la Corona


española, otorgados a descubridores y conquistadores.

3 º Primeros mecanismos de 1538 Mecanismo para la adquisición autoritaria de tierras.


apropiación de tierras 1779

Factor normativo: cédulas reales de la Corona española.

1780 Mecanismo para adquirir tierras.


1935

Factor normativo: títulos de propiedad regidos por leyes.

Factor social: adquieren valor el trabajo de la tierra, su


ocupación permanente y la protección de los indígenas.
4º Inicio de las leyes de tierras 1936 Ley 200 de 1936: mecanismo para la expropiación
1961 de terrenos baldíos y su respectiva redistribución
con fines de explotación económica.
Ley 100 de 1944: Mecanismo para la recuperación y
redistribución de tierras, en el que la figura o relación de
aparcería pretende impulsar la productividad de la tierra y
eliminar la desigualdad para acceder a los medios
productivos.

5º Organización Institucional – 1962 Ley 135 de 1961: mecanismo para la expropiación y


Incora 1967 redistribución de tierras, con énfasis en el factor social y
con la actuación de instituciones en el tema - Incora.

6º Consolidación institucional 1968 Ley 1ª de 1968: mecanismo para la redistribución de


1972 tierras, dando voz al factor humano como actor que opina
y propone al Gobierno sobre la problemática agraria.

7º Declive institucional 1973 Leyes 4 y 5 de 1973: mecanismo para la redistribución


1982 de tierras ligado al acceso de medios de financiación
para el emprendimiento de proyectos agropecuarios y
estrategias de Desarrollo Rural Integrado (DRI).

8º Restructuración institucional 1983 Ley 35 de 1982: mecanismo para la adquisición,


1987 redistribución y dotación de las tierras, articulado a planes
del Estado que afrontan problemáticas sociales actuales
con origen agrario (guerrilla, desplazamiento forzado,
cultivos ilícitos y narcotráfico), y por tanto, con prioridad
de actuación en las zonas donde se presentan.

9º Impulso institucional hacia el 1988 Ley 30 de 1988: mecanismo para la adquisición de tierras
mercado de tierras 1993 a través de la compra institucional de tierras y su
redistribución a los campesinos sin tierra.

10º Mercado de tierras 1994 Ley 160 de 1994: mecanismo que promueve la
2002 redistribución de tierras por mercado, es decir, mediante la
compra directa de tierras por parte de los campesinos,
subsidiada de forma parcial por el Estado y mediada por la
acción institucional del Incora.

11º Cambio institucional 2003 Ley 1152 de 2007: el concepto de RA en esta fase se
– INCODER 2010 mantiene en el mercado de tierras; sin embargo, varían las
condiciones en las que se subsidia de forma total o parcial
por el Estado, y la coordinación, que esta vez es realizada
por el INCODER.
12° Liquidación del INCODER 2015 DECRETO 2365 de 2015: Por el cual se suprime el
Instituto Colombiano de Desarrollo Rural- INCODER, se
ordena su liquidación y se dictan otras disposiciones.

13° Creación de la Agencia 2015 DECRETO 2363 de 2015: Por el cual se crea la Agencia
Nacional de Tierras, la Agencia Nacional de Tierras, ANT
de Desarrollo Rural y la Agencia
de Renovación del Territorio DECRETO 2364 de 2015: Por el cual se crea la Agencia
de Desarrollo Rural - ADR,

DECRETO 2366 de 2015: Por el cual se crea la Agencia


de Renovación del Territorio, ART.

14° Acuerdo Final para la 2016 Ley 1820 de 2016, Acuerdo Final para la Terminación del
Terminación del Conflicto y la Conflicto y la Construcción de una Paz Estable y
Construcción de una Paz Estable Duradera. En virtud del Procedimiento Legislativo
y Duradera Especial para la Paz. "Hacia un Nuevo Campo
Colombiano: Reforma Rural Integral"

Destacando que la Reforma Rural Integral, en adelante


RRI, sienta las bases para la transformación estructural del
campo, crea condiciones de bienestar para la población
rural —hombres y mujeres— y de esa manera contribuye a
la construcción de una paz estable y duradera.

Fuente: Reforma agraria en Colombia: evolución histórica del concepto. Hacia un enfoque integral actual
Angélica-María Franco-Cañas, Ignacio de los Ríos-Carmenado - julio-diciembre 2011.

Nota: se agregan las modificaciones legales administrativas posteriores al año 2010.

También podría gustarte