Location via proxy:   [ UP ]  
[Report a bug]   [Manage cookies]                

Contrato de Mutuo

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 8

CONTRATO DE MUTUO

Definición
Es un contrato real, en que una de las partes, el mutuante o prestamista,
transmite a la otra el mutuario o prestatario, la propiedad de una suma de
dinero, o de otras cosas fungibles (como granos, caldos, etc.,) con la obligación
de devolver igual cantidad, especie y calidad, con abono de interés tan solo si
se ha pactado.

Una persona entrega a otra dinero o cosas fungibles con la obligación de


devolver igual cantidad de la mima especie y calidad. El deudor o mutuario
recibe la cosa para consumirla, y, por lo tanto, debe transmitírsele la propiedad
de la misma. Lo que va a devolver es otra cosa igual, puesto que la que recibió
esta desaparecida.

El artículo 1942 del código civil señala “por el contrato de mutuo una persona
entrega a otra dinero u otras cosas fungibles, con el cargo de que se le
devuelva igual cantidad de la mima especie y calidad.”

La utilidad de este contrato es tan evidente, que se le considera necesario en la


vida social puesto que por él se conceden al prestatario medios de que carece,
a base del crédito o confianza de la persona de este o mediante garantías de
carácter real. Sin él no sería posible la vida moderna tanto civil como mercantil,
ya que el crédito constituye en la actualidad la palanca más poderosa para la
realización de las grandes empresas de todo género, y da facilidades para el
desenvolvimiento de los pequeños negocios e industrias de todas las clases.

Naturaleza Jurídica
De acuerdo con su concepto, ya expuesto, el contrato de mutuo es traslativo de
dominio, ya que produce la salida de determinadas cosas de la esfera jurídica
de una persona (mutuante) para ser transferida a la de otra persona (mutuario).
Así lo ha reconocido la legislación en el Código Civil.

Pero debe entenderse que esta transferencia de la propiedad no es la misma


que la realizada en la compraventa, porque en el mutuo el traslado de la
propiedad es medio para el consumo (Artículo 1943 del Decreto Ley 106) y no
fin de la relación jurídica creada; en otras palabras, en la compraventa y otros
contratos como la permuta y la donación, la traslación del dominio es el fin del
contrato, el objetivo del mismo; en el contrato de mutuo, en cambio, es un
medio para otro fin distinto que es el consumo, o sea que el mutuante transfiere
el dominio al mutuario para que este pueda usar y consumir los bienes que se
le ha dado a mutuo. Es por ello, que sólo son objeto del mismo las cosas
fungibles, ya que no se devuelve la misma cosa si no otra, pero de la misma
calidad y especie.

La naturaleza jurídica del préstamo de consumo o mutuo no resulta


evidenciada en la definición del Código Civil citada anteriormente, ya que se
omite la transmisión de la propiedad que de la cosa prestada se hace al que la
recibe o prestatario. Por esto dan más idea de la naturaleza traslativa del
mutuo otras definiciones, como la que expresa Giorgi, citado por Puig Peña
quien establece que “hay préstamo de consumo cuando la propiedad de la
cosa prestada es transferida al prestatario el cual, después de haberla
enajenado o consumido ha de restituir, para liberarse, otra de la misma
naturaleza”.

Elementos
En la época actual la mayoría de autores coinciden en señalar como elementos
del contrato de mutuo, los personales, reales y formales.

 Elementos personales.

Son dos: el que da el préstamo (mutuante), sin que ello indique la actividad
usuaria, es el sujeto activo del contrato de mutuo o préstamo simple; y el que lo
recibe (mutuario), quien debe devolver la cosa dada en préstamo en igual
especie y calidad; éste, como adquiere la propiedad de la cosa y está obligado
a transmitirla de otra igual, debe tener capacidad para enajenar. La capacidad
es de absoluta importancia en los sujetos del contrato ya que siéndolo de
enajenación, tendrá que regirse por los principios generales de la contratación.

 Elementos reales.

Sólo pueden ser objeto del mutuo el dinero y las cosas fungibles, puesto que
únicamente en ellas encontramos el efecto típico que este contrato produce, o
sea que el mutuario se haga dueño de las cosas mismas para consumirlas,
aunque con la obligación de devolver otro tanto de la misma especie y calidad.

 Elementos formales.

No existen formalidades especiales para la celebración del contrato de mutuo,


excepto la que se refiere a la cuantía de préstamo, en cuyo caso se estará a
las formalidades generales de la contratación, o sea que cuando el valor del
contrato exceda de trescientos quetzales, debe constar por escrito; y si se
tratare de contratos mercantiles, cuando exceda de mil quetzales, como lo
establece el Artículo 1575 del Código Civil.

Características
• Consensualidad del contrato de mutuo

Para nuestro Código Civil, no hay contrato de mutuo, si la cosa no ha sido


entregada previa o simultáneamente con la celebración del mismo. La entrega
de la cosa puede ser real, simbólica o legal (art 1810 CC).

Sin embargo, la definición normativa no recoge sino una hipó tesis normal:
nada se opone a que las partes se obliguen, una a entregar una determinada
cantidad de dinero y, la otra, a devolver otro tanto, en el tiempo y en la forma
estipulados, previa la recepción de dicha cantidad. En este caso, el contrato de
préstamo mutuo es consensual: queda perfecto por el consentimiento de las
partes, sin que sea necesaria la entrega de la cosa fungible. Ningún precepto
prohíbe o limita el carácter consensual del mutuo. Obviamente, configurado
como con trato consensual surgen obligaciones para ambas partes, pero la del
prestatario (la de devolver) queda causalmente sujeta al cumplimiento de la del
prestamista (la de entregar).

La función básica que realiza el mutuo consensual: protege no sólo el interés


del prestamista o mutuante (a la devolución de la cantidad dineraria) sino
también el del prestatario o mutuatario a recibir dicha cantidad y aumentar así
su disponibilidad económica (puede, por ejemplo, adquirir más materia prima
cuyo pago queda diferido precisamente a la entrega de la cantidad dineraria
con la que ya cuenta el empresario, etc.).

• Gratuidad y onerosidad
El mutuo puede ser un contrato gratuito u oneroso. La onerosidad deriva del
pacto de intereses puesto al contrato. Aunque el mutuo sea dinerario, el Código
Civil en el artículo 1946 establece: "Salvo pacto en contrario, el deudor pagar
intereses al acreedor y, a falta de convenio, se presumir que las partes
aceptaron el interés legal."

Salvo pacto expreso en contrario, el mutuario debe pagar intereses al mutuante


y si no se estipuló la tasa, se presume que debe cargar el interés legal (art.
1946 CC).

Por lo tanto, en nuestro ordenamiento el mutuo es normalmente un contrato


oneroso y sólo excepcionalmente, cuando se pacta que no generará intereses,
tendrá la calidad de gratuito.

• El objeto del mutuo es dinero u otra cosa fungible

En efecto, así lo regula el artículo 1942 CC. Aquí fungible significa


consumibles, pero no es de esencial del mutuo que el prestatario consuma
efectivamente la cosa, sino que restituya de la misma especie y calidad. Si la
cosa no es consumible, aunque sea fungible en sentido estricto, se debe estar
al contenido del contrato para determinar si nos hallamos ante un préstamo
mutuo o comodato.

Si en el contrato se estipula la devolución de cosas distintas, ya no será mutuo,


aunque así lo llamen las partes, sino compraventa o permuta. Si en el contrato
se estableció la facultad del deudor de cumplir su obligación mediante una
prestación distinta, no se desnaturaliza el mutuo como tampoco ocurre si, por
imposibilidad de restituir en especie, el deudor cumple entregando el valor que
las cosas tenían en la fecha en que se debe efectuar el pago (art. 1954 CC).

• Temporalidad

Una de las características del mutuo, es su temporalidad. Es decir, la relación


jurídica contractual surgida de un contrato de préstamo mutuo tiende a
permanecer en el tiempo: carece de sentido tomar a préstamo una determinada
cantidad de dinero que se devuelve inmediatamente.

Por ello, el bien tomado en mutuo se debe devolver en el plazo y forma


pactados. Puede ser de una sola vez, al final del término, o de manera
fraccionada en diversos períodos de tiempo, etc. Si no se ha señalado plazo o
su determinación queda a merced del deudor prestatario, pero el propio Código
Civil en el artículo 1950 regula: “Si en el contrato no se ha fijado plazo para la
restitución de lo prestado, se entender que es el de seis meses si el mutuo
consiste en dinero y si lo prestado fueren cereales u otros productos agrícolas,
la devolución se hará en la próxima cosecha de los mismos o semejantes frutos
o productos."

• Contrato de contenido obligacional

El mutuo no es un contrato de traslado de dominio, pues en este contrato nace,


de la entrega de la cosa, la obligación por parte del mutuario de devolver otro
tanto de la misma especie y calidad.

• Contrato bilateral

En virtud de la consensualidad del contrato, nacen del mismo, obligaciones


principales para ambas partes: el mutuante debe entregar la cosa mutuada al
mutuario y éste queda obligado a restituir al vencimiento del plazo y a pagar
intereses.

 Es un contrato principal

Toda vez, que existe por sí solo y también es frecuente en el tráfico patrimonial
que el contrato principal de mutuo, incluye uno o más accesorios, como la
fianza, hipoteca, prenda, etc.

Efectos
• Respecto al acreedor o mutuante

Del contrato de mutuo surge para el acreedor un derecho personal o de crédito


en contra del deudor o mutuario, para obligarse a la restitución de la cosa
mutuada.

El mutuante tiene responsabilidad hacia el mutuario, por la mala calidad, vicios


ocultos y saneamiento por evicción de la cosa. En este sentido, el artículo 1944
del Código Civil dispone: "El mutuante es responsable de los daños que sufre
el mutuario por la mala calidad o vicios ocultos de la cosa prestada, si conoció
los defectos y no le dio aviso oportunamente."
Y en el artículo 1945 del mismo cuerpo legal señala: "Si el mutuante ignoraba
los vicios ocultos de la cosa, solo está obligado a sufrir la reducción
proporcional de su valor.”

• Respecto al deudor o mutuario

Con ocasión del contrato de mutuo, el deudor adquiere la propiedad de las


cosas objetos del mismo, por lo que la entrega material de las cosas mutuadas
al mutuario, no solo transfiriere su tenencia o posesión, sino que opera como
una verdadera tradición, trasladando el dominio al mutuario. Por consiguiente,
su principal obligación es restituir la cosa mutuada en el término convenido,
devolviendo al mutuante igual cantidad de cosas de la misma especie y calidad
(art. 1912 CC). Se reitera en las palabras de igual cantidad, pues si se pacta en
que el mutuario devuelva menor cantidad de la prestada, habría donación a
favor del mutuario, por la parte no sujeta a devolución. Al contrario, si se
acuerda que el mutuario deba devolver mayor cantidad que la recibida, el
exceso tendría la calidad de intereses o de contraprestación a favor del
mutuante.

En este orden de argumentaciones, el artículo 1952 del Código Civil estipula:


"Si se han prestado cosas fungibles que no sean dinero, se deberá restituir
igual cantidad del mismo género y calidad, aunque el precio de ellas haya
bajado o subido."

Clasificación
 Según materia
o Mutuo Mercantil.

Se presenta cuando las cosas que sean prestadas son destinadas al comercio
y no a las necesidades de un individuo en particular, también cuando se realiza
entre comerciantes.

o Mutuo Civil.

Es considerado un mutuo civil por exclusión cuando no es mercantil, se efectúa


entre particulares y se regirá por el código civil.

 Por la retribución o no retribución.


o Mutuo simple.

El mutuario no pagara ninguna contraprestación por el préstamo.

o Mutuo con interés.

Se acordará una contraprestación la cual debe ser aceptada por el mutuario.

Ejemplo
El ejemplo de este contacto estará en un documento aparte que será enviado
debido al tamaño del mismo.
BIBLIOGRAFÍA

Bibliografía
Aguilar Guerra, V. (2008). El negocio jurídico (7 ed.). Guatemala: Editorial
Estudiantil FENIX.
Cuc Són, J. E. (2008). Análisis del interés legal en los contratos de mutuo con
garantía hipotecaria celebrados en las cooperativas de ahorro y crédito.
Guatemala: USAC.
García, A. D. (2012). La conveniencia de incluir dentro de las exenciones al
pago del impuesto al valor agregado la donación de bienes inmuebles
que cumpla conlos mismos requisitos establecidos en el numeral doce
del artículo siete de la ley del impuesto al valor agregado. Guatemala:
USAC.
Guzmán Burgos, C. M. (2006). Análisis Jurídico-Doctrinario de los contratos de
permuta, comodato, renta vitalicia y transacción y su vigencia en el
ejercicio profesional actual. Guatemala: USAC.
Paz, M. R. (2008). Análisis jurídico de los criterios de valoración de bienes
inmuebles en el pago del impuesto único sobre inmuebles. Guatemala:
USAC.

También podría gustarte