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Manual Impregnación Tefquim V.2.10 PDF

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Manual del Impregnador Pág.

Manual del Impregnador

Redactado por

Lic. Ricardo F. Ares – Ing. Guillermo C. Malavasi

Versión 2.9 Enero de 2006

TefQuim SA Av. Vicente Camargo 2348 (B1686 HST) Hurlingham,


Provincia de Buenos Aires, República Argentina
Tel./Fax:54-11-4450-0977/4450-3964.
Móviles: 011-15-4492.9514/011-15-4497.9139
Correo electrónico: info@tefquim.com.ar
www.tefquim.com.ar
Manual del Impregnador Pág.2

MANUAL DEL IMPREGNADOR

Indice.
Portada.......................................................................................................................................................... 1
Indice ............................................................................................................................................................ 2
La Impregnación de la madera ................................................................................................................. 3
Método Bethell de impregnación de madera a célula llena ....................................................... 4
Vacío inicial ................................................................................................................................. 4
Presión ......................................................................................................................................... 5
Vacío final ................................................................................................................. 6
Retenciones y concentraciones ................................................................................................................ 6
Normas IRAM de retención de CCA para madera de pino ............................................................... 6
Normas IRAM de retención de CCA para madera de eucalipto ....................................................... 6
Cómo calcular la concentración necesaria.............................................................................................. 7
Cómo preparar la solución de trabajo ..................................................................................... 8
Cómo saber con qué concentración estamos trabajando. El termodensímetro .............................. 8
Uso de la tabla hidrométrica .................................................................................................................... 9
Cambios de concentración en la solución de trabajo .......................................................................... 10
Método simplificado de trabajo. Usando tablas y hojas de carga .......................................... 11
Instrucciones para llenar la Hoja de Carga ............................................................................ 12
I. Madera a tratar. Características ................................................... 12
Cálculo de la albura en madera rolliza......................................... 12
II. Proceso de Tratamiento................................................................ 13
III. Resultado del Tratamiento .......................................................... 13
Instrucciones para el uso de diferentes tablas........................................................... 13
1. Cálculo del volumen de albura ........................................................... 13
2. Preparación de solución de trabajo ..................................................... 13
Cambio de concentración en la solución de trabajo ................................................. 14
Ejemplo 1 ..................................................................................... 14
Ejemplo 2 ..................................................................................... 15
Muestras y análisis...................................................................................................................................... 15
Interpretación del análisis ...................................................................................................... 16
Protocolo de Análisis ................................................................................................... ......... 18
Determinación de penetración. Reactivos............................................................................... 19
Penetración del CCA. Cromoazurol. ...................................................................................... 19
Distinción entre albura y duramen. Naranja de metilo............................................................ 19
Discusiones ............................................................................................................................. 20

Anexos
Hoja de datos de seguridad (MSDS) para la madera tratada.
Hoja de datos de seguridad (MSDS) de Tanner Wood CCAc.
Hoja de Carga.
Tabla hidrométrica.
Tabla para el cálculo del volumen de albura.
Tabla para preparación de solución de trabajo.
Tabla para cambios de concentración (litros).
Tabla para cambios de concentración (kilos).
Cartilla para casos de emergencia en el transporte.
Marbete oficializado por el SENASA.
Manual del Impregnador Pág.3

La impregnación industrial de la madera.

La impregnación industrial de la madera es un proceso que permite aumentar la resistencia natural de


la madera al ataque de los hongos (pudrición) y de los insectos u horadadores marinos o de agua
dulce, y en general de los agentes naturales que la degradan. El proceso es particularmente útil en el
caso de maderas provenientes de bosques implantados ya que por lo general debido a razones
económicas se plantan especies de crecimiento rápido, por lo que su madera es blanda y muy
vulnerable al ataque de dichos agentes.

Las maderas con que más comúnmente trabajamos en Argentina son el Pinus elliotis y taeda (pino) y
el Eucaliptus grandis (eucalipto). Pinos y eucaliptos tienen buena respuesta a la impregnación al igual
que algunas especies nativas o implantadas como el quebracho blanco y el álamo. Otras variedades de
pino y eucalipto se tratan de igual manera que las recién mencionadas.

En la mayoría de las especies de árboles la zona impregnable 100% es la albura, mientras que el
duramen no permite, por su estructura, la penetración del preservante, o la permite sólo muy
superficialmente.

Duramen

Albura

Corte transversal de un tronco o rama de eucalipto.

En el caso del pino, a la edad que habitualmente se lo corta, el duramen es insignificante, por lo que
podemos decir que a los efectos prácticos se impregna totalmente. El eucalipto, en cambio, tiene un
duramen importante. En Argentina la albura de un poste de eucalipto rara vez supera una pulgada de
profundidad, excepto en el caso de estacas, rodrigones o postes pequeños. Esto significa que en el
caso del eucalipto, sólo se impregnará en un 100 % la albura, quedando el duramen impregnado sólo
en su parte expuesta ya sea en los extremos del poste, los nudos, las grietas y rajaduras, o en la
vecindad inmediata de la albura. No obstante, la experiencia demuestra que la impregnación de la
albura es suficiente para conferir larga duración al poste de eucalipto, ya que al cubrir ésta el duramen,
resulta una barrera eficaz contra la penetración de los agentes externos.

Por último señalaremos que esta limitación en cuanto a la impregnación del duramen alcanza tanto a
los preservantes oleosos (ej. creosota) como a los hidrosolubles, (ej. CCA). Sin embargo, es razonable
suponer que éstos penetran con más facilidad pues son menos viscosos y tienen más afinidad con la
humedad natural de la madera.

Como se ha dicho, el CCA es soluble en agua, sin embargo, durante el secado, después de la
impregnación, se produce una reacción química con los azúcares naturales de la madera. El CCA pasa
a un estado insoluble, por lo que una vez seca la madera, no se “lavará”, manteniendo su acción
preservadora por mucho tiempo, y no provocando ningún riesgo al contacto con vegetales, animales o
seres humanos.
La madera tratada con CCA es apta para la construcción de viviendas, establos, muebles, postes,
estacas de uso agrícola y cualquier otro uso habitual de la madera, aunque se recomienda por
precaución evitar su uso en utensilios de cocina, mesadas, y en general, evitar situaciones en que la
madera tratada esté en contacto íntimo con alimentos.
Manual del Impregnador Pág.4

Método Bethell1 de impregnación de madera a célula llena.

Es el método indicado para impregnar madera con productos solubles en agua como el CCA en
cualquiera de sus variantes.

Consiste en retirar el aire de la madera usando una bomba de vacío e inyectar luego la solución
preservante dentro de la madera utilizando una bomba de presión.

Existen normas de proceso que garantizan la impregnación regular (o pareja) del 100 % de la madera
impregnable. Si éstas no se respetan rigurosamente, la impregnación puede resultar irregular o
insuficiente.

Para comenzar a impregnar, la humedad de la madera no debe superar el 30 %; es conveniente


disponer de un xilohigrómetro para verificar esta norma2.

Se recomienda que, en la medida de lo posible, la madera sea cortada, perforada, cepillada, etc. antes
de impregnarla, de esta manera se ahorrará producto al evitarse descartar madera tratada y no
quedarán expuestas zonas sin impregnar.

Ilustraremos el proceso con el siguiente gráfico:

Presión
12 a 14 Kg por
Cm2 →
Presión (entre 40
y 60 minutos)

Presión de la
tiempo
atmósfera →
Vacío
Vacío Final
630 mm de inicial (10/15
mercurio de min )
vacío →
Vacío

Vacío inicial.
Una vez introducida la madera dentro del autoclave y cerrado el mismo, se pondrá en funcionamiento
la bomba de vacío. Durante al menos 20 minutos se debe aplicar a la madera una presión de vacío de
630 mm de mercurio (0,63 Barias, o 630 Milibarias) o mayor. Esto significa que deben comenzar a
contarse los veinte minutos desde el momento en que se alcanzan los 630 mm de mercurio y no desde
que se enciende la bomba.. Una vez pasado dicho lapso se comenzará a inundar el autoclave con
solución, sin apagar la bomba de vacío.

Si no dispone de equipos automáticos, debe estar atento al momento en que el tanque termina de
llenarse, ya que justo entonces debe cerrar el paso de aire hacia la bomba de vacío y apagar enseguida
la misma, evitando que la solución de trabajo la alcance. Si esto sucede renueve el agua de
refrigeración hasta que la vea limpia para evitar que el producto deteriore prematuramente la turbina
de la bomba que suele ser de bronce.

1 John Bethell fue el pionero de la actual industria de la preservación de maderas y sus investigaciones
comenzaron en 1830.
2 La humedad debe ser tomada en la parte más húmeda (interior) de la madera impregnable (albura).
Manual del Impregnador Pág.5

No tire el agua contaminada con CCA, reincorpórela a la solución de trabajo.

No olvide tomar nota de la lectura del volumen inicial de solución en el tanque y volcar el dato en
la Hoja de Carga.

El vacío inicial es muy importante, pues debe retirarse el aire de adentro de la madera para dejar
lugar al preservante, de lo contrario la penetración podrá resultar insuficiente o irregular. No
debe temerse que entre demasiado producto en la madera, pues esto se soluciona utilizando una
solución más diluida. Cuanto mejor se haga el vacío inicial, menos solución refluirá al aplicar el
vacío final, lo cual es conveniente ya que el producto recuperado normalmente está
desbalanceado, y si es demasiado puede terminar por desbalancear la solución de trabajo
provocando una madera defectuosamente tratada, y causando eventualmente el rechazo de la
partida al efectuar el cliente el análisis de control.

Una vez inundado el autoclave se cerrará la válvula que lo conecta con el depósito de solución y se
pondrá en funcionamiento la bomba de presión.

Presión.

Existen dos técnicas para realizar esta parte del proceso:

a) inyectar en la madera sólo la cantidad de solución necesaria para alcanzar la retención deseada,
deteniendo la bomba de presión una vez alcanzada la cantidad de solución correspondiente según los
cálculos3, o bien

b) impregnar hasta que la madera no absorba más solución preservante, es decir, “a rechazo”,
apagando la bomba sólo cuando no se aprecie descenso alguno en la columna del depósito de solución
por unos diez minutos.

Con la técnica (a) se trabajará más rápido y no se inyectará en la madera más solución que la
necesaria para alcanzar la retención deseada. Esta técnica es comúnmente utilizada para
impregnar con creosota, que no puede diluirse. Sin embargo, se corre el riesgo de no haber
inundado todas las celdas de la madera con preservante, de manera que la penetración resulte
irregular y la madera no brinde el servicio que se espera de ella. Si opta por esta técnica, vaya
aumentando en los sucesivos procesos la cantidad de solución absorbida a la vez que
preparando la solución cada vez más diluida, de manera de ir aproximándose más a la técnica
(b).

El método (b) es el recomendado, pues es la única manera de garantizar la impregnación


total y uniforme, obteniéndose una madera impregnada confiable, de primera calidad. Con la
práctica el operador de la planta conocerá la madera y, tomando en cuenta que ésta absorbe
más cuanto más seca está, podrá regular la concentración de la solución para impregnar a
rechazo sin desperdiciar producto. La posibilidad de regular la concentración de la solución
de trabajo es una ventaja de los preservantes hidrosolubles que debemos aprovechar.

Si se pudiera conocer de antemano exactamente cuánta solución absorberá la madera4 y


pudiéramos entonces ajustar la concentración, ambos métodos serían coincidentes, pues sólo
podría inyectarse la cantidad de solución requerida para alcanzar la retención deseada, aún
trabajando a “rechazo”.

3Los cálculos se explicarán más adelante.


4Como orientación para comenzar a trabajar sugerimos considerar que el pino, con una humedad del 30 %, puede
absorber alrededor de 500 litros/m3 y el eucalipto unos 360 litros/m3. Estos valores deben ajustarse con la
experiencia. Si en ambos casos usamos –para comenzar- un margen de seguridad del 10 %, obtenemos un valor de
450 en el primer caso, y de 324 en el segundo.
Manual del Impregnador Pág.6

La presión debe alcanzar valores entre los 12 y los 14 Kg/Cm2.

No conviene superar el valor de 14 Kg/Cm2 pues la presión excesiva puede dañar las fibras de la
madera, afectando su resistencia mecánica.

Una vez concluido el paso anterior por cualquiera de las técnicas descriptas, se vacía el autoclave
utilizando la bomba de circulación y abriendo una entrada de aire que ocupará el lugar que deja libre
la solución dentro del autoclave.

Vacío final.

Una vez vaciado el autoclave, se cierran las válvulas correspondientes y se vuelve a encender la
bomba de vacío. La finalidad de este último paso es escurrir la madera para impedir que salga
goteando solución cuando la sacamos del autoclave. De esta manera se trabajará con mayor limpieza y
seguridad para el medio ambiente, el personal de la planta y los clientes.

Para este fin, normalmente alcanza con unos diez minutos de funcionamiento de la bomba de vacío,
dependiendo del rendimiento de las bombas y del tipo de madera.
Si requiere más tiempo de vacío final, controle si está realizando correctamente el vacío inicial.

El proceso de impregnación termina con el vacío final. La madera adquirirá, a medida que se seque,
una leve coloración verdosa. La intensidad de esta coloración depende de muchos factores, quizás
principalmente del secado, por este motivo, un verde más intenso no implica una mayor retención.

A partir de la salida del autoclave, comienza el proceso de fijación del preservante en la madera. La
fijación es importante porque hace menos tóxicas al hombre y a los animales las sustancias químicas
del preservante. Este proceso depende del tiempo transcurrido y de la temperatura. A 21ºC la fijación
se completa razonablemente en 5 días. El secado artificial asegura la fijación.
La madera no debería entregarse al cliente antes de concluido el proceso de fijación. Con el paso
del tiempo la fijación irá aumentando.

Retenciones y concentraciones.

Llamamos retención a la cantidad de producto que ha quedado dentro de la madera como resultado del
proceso de impregnación. En nuestro país la medimos en Kilogramos de óxidos (“puros” o “secos”)
por cada Metro Cúbico de ‘madera impregnable’ (Kg/m3). Como se ha explicado, la ‘madera
impregnable’ es normalmente la albura y no el duramen. Este es despreciable para nuestros fines en el
pino, pero es muy significativo en el eucalipto.

Cuanto mayor es la retención, mayor es el grado de resistencia a los agentes (pudrición, insectos, etc.)
que se ha dado a la madera.

Las Normas IRAM establecen la retención necesaria para que la madera quede
protegida, según el uso al que esté destinada. A continuación se detallan las más
relevantes al momento de la redacción de este manual:
Normas IRAM de retención de CCA para madera de pino:

Uso *** Pino *** Retención en Kg/m3

Interior (bajo techo) 4,0


Intemperie sin contacto con el suelo 6,4
Rodrigones o estacas de uso agrícola 6,4
Intemperie en contacto con el suelo (incluye postes) 9,6
Manual del Impregnador Pág.7

Normas IRAM de retención de CCA para madera de eucalipto:

Uso *** Eucalipto *** Retención en Kg/m3

Postes para tendido de cables (electricidad, telefonía, etc.) 10,8


Rodrigones o estacas de uso agrícola (vides, frutales, etc.) 8,0

La concentración es el porcentaje de óxidos (“puros” o “secos”) que contiene la solución de trabajo o


el producto en su presentación comercial.

Cuando nos referimos al producto en su presentación comercial, expresamos las concentraciones en


Kg de óxidos contenidos en cada 100 Kg de producto (Concentración ‘peso en peso’). Las
concentraciones más usuales en la presentación comercial del CCA son 50%, 60%, 70% o 72%. Esto
significa que contiene 50, 60, 70 o 72 Kg de óxidos cada 100 Kilos de producto respectivamente.

Por ejemplo, un tambor de CCA al 60% que contiene 360 Kg de producto, tiene 216 Kg de óxidos.
Resultado de la operación:
360 X 60 = 216
100
Análogamente, si reemplazamos en esta fórmula 360 por 45, obtendremos la cantidad de óxidos
contenidos en un bidón de 45 Kg de CCA al 60 %:

45 X 60 = 27
100
Es decir, 27 Kg de óxidos

Pero el CCA no se usa en estas proporciones. Para impregnar madera debemos diluirlo, esto es,
mezclarlo (o “rebajarlo”) con agua en cantidades precisas según se explicará enseguida.

Cuando impregnamos madera estamos introduciendo nuestra solución de trabajo en su interior. Esta
solución contiene agua y óxidos (CCA). El agua se secará y los óxidos quedarán retenidos. Los kilos
de óxidos que quedan dentro de cada metro cúbico de madera impregnable después del proceso,
definen la retención obtenida.

Cómo calcular la concentración necesaria:

La cantidad de solución que la madera absorbe depende de muchos factores, como el tipo de madera y
su humedad antes del tratamiento, y también de cómo se realiza el tratamiento.

Supongamos que hemos cargado nuestro autoclave con madera de pino con una humedad del 30%, y
que deseamos impregnarla con una retención de 4 Kg/m3. Podemos tomar como referencia el dato de
que la madera de pino con esta humedad absorberá aproximadamente unos 500 litros de solución de
trabajo cada metro cúbico de madera.

Resumiendo. Retención deseada: 4 Kg/m3

Absorción esperada (probable): 500 litros/m3

Aplicamos la siguiente fórmula:

Retención x 100 = Concentración %


Absorción

Luego, deberemos trabajar con una solución de trabajo cuya concentración sea:

4 x 100 = 0,80 %
500
Manual del Impregnador Pág.8

Las concentraciones de la solución de trabajo las expresamos en porcentuales de Kg de óxidos en


volumen de solución. Cuando decimos que vamos a utilizar una solución al 0,80 % de óxidos,
significa que la misma contendrá 0,80 Kg de óxidos (800 gramos) cada 100 Litros de solución, se
dice entonces que se trata de una solución ‘peso en volumen’.

Cómo preparar la solución de trabajo.

Para obtener solución de trabajo al 0,80 % procederemos de la siguiente manera:

Supongamos que disponemos de un producto comercial concentrado al 60 % presentado en tambores


de 360 Kg de producto. Para diluir un tambor aplicamos la siguiente fórmula:

(Kg de producto) x (Concentración del producto) = (Litros de solución)


(Concentración de la solución)

Es decir: 360 x 60 = 27.000 litros.


0,80

Esto significa que se debe utilizar el contenido de un tambor (360 Kg) para preparar 27.000 litros de
solución de trabajo al 0,80 %. Vaciamos entonces un tambor de 360 kilos y agregamos agua hasta
alcanzar los 27.000 litros de solución.

Si en lugar de tambores de 360 Kg tuviéramos bidones de 45 Kg, usando la misma fórmula:


45 x 60 = 3.375 litros
0,80

Esto significa que debemos utilizar el contenido de un bidón (45 Kg) para preparar 3.375 litros de
solución de trabajo al 0,80 % de óxidos.

En ambos casos, si se necesitare más solución, se podrá aumentar la cantidad de envases a diluir,
aumentando en igual proporción la cantidad de solución preparada. Por ejemplo, si usáramos dos
bidones deberíamos completar con agua hasta alcanzar los 6.750 litros.

Es conveniente que utilice al máximo la solución que tiene en los tanques antes de hacer solución
nueva, de esta manera renovará permanentemente su solución de trabajo, evitando “arrastrar”
problemas de una carga a otra.

En concentraciones menores o iguales al 60 %, el CCA puede fraccionarse. No fraccione el


contenido de un envase de CCA concentrado por encima del 60 %. En este caso, el contenido de
cada envase debe diluirse completo. Esto es así porque el CCA por encima del 60 % no es una
solución perfecta y tiende a separarse en sus componentes formando fases dentro del envase. Si no
utilizamos el envase completo, corremos el riesgo de sacar una porción desbalanceada de producto
(desbalanceado significa que los tres componentes del CCA no guardan entre sí la proporción
establecida por Normas). Pero, insistimos, el CCA a concentraciones iguales o menores al 60 % sí
puede fraccionarse.

Cuando se fracciona el contenido de los envases de CCA, puede ser útil trabajar con unidades de
volumen (litros) en vez de unidades de peso (Kg). Para esto debe tomarse en cuenta que la densidad
del CCA al 60 % es 1,85 Kg/litro. Si tiene alguna duda, consulte al respecto a su proveedor de CCA.
Esto significa que un tambor con 360 Kg de CCA 60 % contiene 194,59 litros de producto, y que un
bidón de 45 Kg de CCA 60 % contiene 24,32 litros.

Junto a este manual se proporciona una tabla que facilita la tarea de preparar solución de trabajo, cuyo
uso se explica más adelante.
Manual del Impregnador Pág.9

Cómo saber con qué concentración estamos trabajando. Uso del termodensímetro.

Hemos definido la concentración de la solución de trabajo como una solución de “peso en volumen”.
Esta concentración puede variar por el sólo efecto de la temperatura. Al elevarse la misma, la solución
se dilatará, aumentando su volumen, pero los Kg de óxidos contenidos en ella seguirán siendo los
mismos, de manera que la solución se habrá diluido. Un enfriamiento provocará el efecto inverso.

Disponemos de un método para conocer, aproximadamente, la concentración de nuestra solución de


trabajo, si por alguna razón dudamos de su valor, o para verificarlo si, por ejemplo, han pasado
algunas horas entre el momento de su preparación y el de su uso y pensamos que ha variado su
temperatura. Tefquim provee a sus clientes de termodensímetros especialmente calibrados para este
procedimiento. Este es un método sólo aproximado.

Observe en el dibujo cómo realizar una lectura correcta del valor de densidad.

En primer lugar, recircule la solución de trabajo para asegurarse de que la misma ha sido debidamente
homogeneizada. Retire entonces una muestra5 de solución de trabajo en una probeta o en cualquier
recipiente de profundidad suficiente como para que el termodensímetro flote libremente (como
mínimo un litro). Introduzca el instrumento y espere a que se estabilicen las mediciones de densidad y
temperatura. Anote ambos valores. Recurra a la tabla hidrométrica que aparece más adelante en este
manual para determinar el valor de la concentración.

Uso de la tabla hidrométrica:

Busque la columna correspondiente a la temperatura que ha registrado en el termómetro; ubique, en


esa columna, el valor más cercano al leído en el densímetro6 (línea de flotación). Al inicio del renglón
donde encuentre ese valor, hallará la concentración de su solución de trabajo. Insistimos: éste es un
método sólo aproximado.

Por ejemplo, supongamos que obtuvimos una lectura de 16ºC en el termómetro, y de


1.0150 en el densímetro. Buscamos en la tabla la columna correspondiente a 16ºC, y en
esa columna, buscamos el valor más aproximado a 150, es decir, 149, ya que lo precede
141 y le sigue 157. Al renglón correspondiente a 149 (o sea 1.0149) corresponde la
concentración 1,6. Esto significa que nuestra solución tiene una concentración
aproximada de 1,6 %.

Si se sospecha que el agua utilizada para diluir el producto tiene una dureza
significativa, debe efectuar una corrección adicional a la lectura del densímetro ya que la
dureza aumenta la densidad de la solución, distorsionando su medición. Antes de

5 Asegúrese de que la muestra es representativa de la solución contenida en el tanque.


6 La tabla que acompaña este manual, por razones de espacio, muestra sólo las cifras que nos interesan, así
es que, para una lectura de 1.0140 mostrará 140, para 1.0218 mostrará 218, o bien para 1.0089 sólo 089.
Los termodensímetros a veces sólo tienen tres cifras decimales, por lo que la lectura de los valores
indicados en la línea precedente será 1.014; 1.022 y 1.09 respectivamente.
Manual del Impregnador Pág.10

realizar cada medición se aconseja proceder de la siguiente manera: preparar una


muestra de agua limpia (sin producto) de la que se utiliza para preparar solución y tomar
una medición de su densidad, utilizando el mismo termodensímetro. El valor así
obtenido sobre la regla del instrumento, debe restarse a las lecturas que se recojan al
medir sobre la solución de trabajo. Por ejemplo, si se obtuvo para el agua limpia una
lectura de 1.0020; en el ejemplo anterior deberíamos inferir que el valor real de densidad
de la solución es 1.0130 (es decir 1.0150 – 0.0020). De esta manera el renglón
correspondiente en la tabla será el que indica 1.0133 es decir, que la concentración de la
solución será de 1,4 % y no de 1,6 % como surgía de la primera medición. Debido a que
la medición de la densidad del agua limpia variará con su temperatura, ésta debe ser
similar a la de la solución de trabajo que se va a medir. Las variaciones en la densidad del
agua no serán significativas si no varía mucho la temperatura. Esto puede verificarse con
la práctica en cada caso.

El método del termodensímetro es un auxiliar que permite obtener un dato aproximado


de la concentración, sujeto por su naturaleza a muchas variables que pueden tornarlo
inseguro. De ninguna manera sustituye los cálculos que Ud. hizo al preparar la solución.
Debe utilizárselo para corroborarlos, o cuando no haya otra manera de conocer la
concentración. Si reiteradamente los valores que surgen de los cálculos difieren de los
obtenidos utilizando el termodensímetro, debe revisarse la metodología empleada o
consultar con Tefquim.

Cambios de concentración en la solución de trabajo.

Hay situaciones en que es necesario cambiar la concentración de la solución de trabajo que tenemos
en los tanques. Si se desea una solución más diluida, es decir, disminuir la concentración, se deberá
agregar agua. Si, en cambio, necesitamos una solución más concentrada, deberemos agregar producto.

Para pasar de una concentración mayor a otra menor (dilución) debemos agregar agua según la
siguiente fórmula:

Vf = Vi x Ci
Cd
Donde:

Vf: Volumen final. Ci: Concentración inicial.


Vi: Volumen inicial. Cd: Concentración deseada.

Por ejemplo, supongamos que tenemos en el tanque 5.000 litros de solución de trabajo con una
concentración de 2,8 %. Si deseamos diluirla a una concentración de 1,6 % debemos agregar agua
hasta alcanzar un volumen final total de solución de 8.750 litros, según la operación:

Vf = 5.000 x 2,8 = 8.750


1,6

Se agregaron 3.750 litros de agua, obteniéndose 8.750 litros de solución con una concentración de
1,6 %.

Para pasar de una concentración menor a otra mayor, debemos agregar producto y agua, según la
siguiente fórmula:
Vf = (Vi x Ci )+ (q x c)
Cd
Manual del Impregnador Pág. 11

Donde:

Vf: Volumen final. Cd: Concentración deseada.


Vi: Volumen inicial. q: Cantidad de producto agregado.
Ci: Concentración inicial. c: Concentración del producto agregado.

Por ejemplo, supongamos que tenemos en el tanque 8.000 litros de solución de trabajo con una
concentración de 1,1 %. Si deseamos pasar a una concentración de trabajo del 1,9 % y disponemos de
producto concentrado al 60 % en tambores de 360 Kg, deberemos agregar un tambor (360 Kg) y
completar con agua hasta alcanzar los 16.000 litros, según la operación:

Vf = (8.000 x 1,1) + (360 x 60) = 16.000


1,9

Obtendremos en este caso 16.000 litros de solución al 1,9 %.

Si mediante el uso de esta fórmula obtuviéramos como resultado que Vf es menor que Vi, es decir que
deberíamos tener, al final de la operación, menos solución que al principio, esto significa que no
alcanzará con agregar un sólo envase. Probaremos entonces con dos, reemplazando en la fórmula el valor
q por el contenido de dos envases. En nuestro ejemplo, volveríamos a hacer la cuenta con 720 Kg. en vez
de 360. Si no alcanzare con 720 Kg, probaríamos con tres envases y así sucesivamente, hasta que el Vf
obtenido sea mayor que el Vi.

Si se fracciona el contenido de los envases, o se trabaja con producto a granel o con


maxibidones, será de utilidad la siguiente fórmula:
q= Vi x (Cd – Ci)___
60 – 0,5405 x Cd

Donde:

q: cantidad de CCA al 60 % a agregar en Kg.


Vi: volumen inicial de solución de trabajo.
Cd: concentración deseada de la solución de trabajo.
Ci: concentración inicial de la solución de trabajo.

Por ejemplo, si tenemos en el tanque 3000 litros de solución al 1,3 % y deseamos obtener solución al 1,8
% habrá que agregar 25,4 Kg de CCA al 60 % según el siguiente cálculo:

q = 3000 x (1,8 – 1,3) = 1500___ = 25,4 Kg


60 – 0,5405 x 1,8 60 – 0,9729

Si resulta más fácil trabajar con medidas de capacidad, podemos convertir fácilmente este resultado en
litros dividiendo por la densidad del CCA al 60 %, que es 1,85 Kg/litro.

Nuestro resultado podrá expresarse entonces como 25,4 Kg o su equivalente 13,73 litros que resulta de
efectuar la operación:

25,4 Kg = 13,73 litros


1,85 Kg/l

Junto a este manual se proporciona una tabla que facilita la tarea de cambiar la concentración de la
solución de trabajo, cuyo uso se explica más adelante.
Manual del Impregnador Pág. 12

Método simplificado de trabajo. Usando Tablas y Hojas de carga.

En este manual se ha optado por proporcionar al operador una serie de fórmulas que le permitan trabajar,
sin detenernos en su deducción, que hubieran hecho esta exposición innecesariamente extensa y aburrida.
Sin embargo, la tarea del impregnador se puede simplificar más aún con el uso de tablas y hojas de carga
adecuadas. Además, Tefquim S.A. provee a los clientes que dispongan de una PC en su planta, una serie
de planillas de cálculo para utilizar en Microsoft Excel, que le permiten efectuar los cálculos con mayor
sencillez y velocidad, y a la vez almacenar las hojas de carga en un archivo, de manera que la información
esté disponible ya sea para control como para la realización de estadísticas.

Instrucciones para llenar la Hoja de Carga:

Puede verse un ejemplar de una Hoja de Carga al final de este manual. Obsérvelo para
interpretar estas instrucciones.
I. Madera a Tratar. Características.

En esta sección de la Hoja se detallan la especie (pino, eucalipto, etc.), la humedad (sí se dispone de
xilohigrómetro para medirla) el uso (postes, rodrigones, construcción bajo techo, intemperie con o sin
contacto con el suelo, etc.); las medidas necesarias para el cálculo de la madera impregnable según lo
explicado más arriba y el volumen de madera impregnable, expresado en metros cúbicos. La planilla
prevé la posibilidad de que en una misma carga se introduzcan maderas de diferentes tipos y dimensiones.
El resultado final de esta sección es el volumen total de madera impregnable que compone la carga y,
como información adicional, el volumen total de madera introducida en el autoclave.

Para el cálculo del volumen damos la siguiente orientación, según el tipo de madera que se desee
impregnar:

i. Madera rolliza con duramen.


ii. Madera rolliza sin duramen.
iii. Madera aserrada.

En el caso de la madera rolliza con duramen (por ejemplo postes o rodrigones de eucalipto), realizamos el
cálculo del volumen de madera impregnable mediante la fórmula:

Va = π.a.l.(D – a)
Donde:

Va: Volumen de la albura del rollo.


π = 3,1416
a: Profundidad promedio de la albura medida desde la superficie.
l: Largo del rollo.
D: Diámetro promedio del rollo (medirlo en la parte media, o promediar el diámetro de los extremos).
Un método para medir el diámetro es rodear la circunferencia del poste con la cinta métrica y dividir el
valor así obtenido por π.

Conviene expresar todas las medidas en metros, así obtendremos el volumen en metros cúbicos.

Por ejemplo, si tenemos un poste de 9 metros de largo, 25 centímetros de diámetro y 2 centímetros de


profundidad de albura en promedio:

Va = 3,1416 x 0,02 x 9 x (0,25 – 0,02) = 0,13006 m3

El volumen de madera impregnable (albura) de este poste es aproximadamente de 0,13006 m3.


Multiplicando por la cantidad de postes de estas características que introducimos al autoclave,
obtendremos el volumen de madera impregnable expresado en metros cúbicos.
Manual del Impregnador Pág. 13

Para el caso de la madera rolliza sin duramen, la fórmula a utilizar será la del volumen del cilindro:
V = π.R2.l
Y análogamente, si se trata de madera aserrada se utilizará la fórmula del prisma rectangular, es decir, el
producto del largo, por el espesor, por el ancho.

II. Proceso de Tratamiento.

En esta sección volcamos a la planilla los datos relevantes del proceso. El primer cuadro nos da como
resultado la concentración con que deberíamos trabajar (recomendada), y la cantidad de solución que
deberíamos inyectar a la madera. Se sugiere tomar un margen de seguridad, preparando una solución algo
más concentrada que la obtenida en este cálculo. No debemos olvidar que la madera nunca es homogénea,
y siempre resulta más económico impregnar con un poco más de producto, pues una partida rechazada
por no alcanzar la retención mínima genera mayores costos y deteriora la relación con el cliente.

Se asientan luego los horarios en que inició y terminó cada etapa del proceso y los valores de presión y
vacío alcanzados. Se calculan por simples restas y sumas los tiempos de duración de cada etapa y del
proceso total.

III. Resultado del Tratamiento.

En esta última sección se completan los datos para calcular la cantidad de solución absorbida y la
retención promedio obtenida en el proceso. Periódicamente se enviarán muestras de madera tratada al
laboratorio para verificar estos resultados.

En la Hoja de Carga se hallan indicados, paso a paso, los cálculos que se deben realizar, facilitando la
tarea del operador.

Las Hojas de Carga deben archivarse, y se debe identificar, en cada entrega, a qué carga corresponde la
mercadería. De esta manera quedará documentado cada proceso. A su vez, los datos así almacenados
servirán para control del trabajo de la planta y para ajustar los volúmenes medios absorbidos por la
madera según su humedad inicial, lo que permitirá ajustar mejor la concentración de la solución de
trabajo en el futuro.

Instrucciones para el uso de las diferentes tablas.

1. Cálculo del volumen de albura.

Si conocemos el diámetro (en centímetros) promedio de un poste o de un rodrigón de


eucalipto, la profundidad promedio de su albura (en centímetros) y su largo (en metros),
podemos calcular el volumen de albura (madera impregnable) con ayuda de esta tabla.
Veamos el siguiente ejemplo: supongamos que vamos a introducir en el autoclave 50 postes
de eucalipto de 9 metros de largo, 25 centímetros de diámetro (D) y una albura de una
profundidad (a) de 2 centímetros:
Buscamos en la tabla la columna correspondiente a 25 Cm de diámetro. Ubicamos, dentro de esa
columna, el renglón correspondiente a 2 Cm de albura. Obtenemos el valor 144,5. Multiplicamos este
valor por el largo (9 metros) y dividimos el resultado por 10.000 para obtener el volumen de un poste:

V = 144,51 x 9 = 0,13006
10.000
Luego multiplicamos por 50, que es la cantidad de postes de nuestro ejemplo. Obtenemos entonces que el
volumen de albura (madera impregnable), es de 50 x 0,13006 = 6,50 m3.
Manual del Impregnador Pág. 14

Preparación de solución de trabajo. Esta tabla indica la cantidad de litros de solución que se puede
preparar con un envase completo de CCA.

Por ejemplo, si disponemos de tambores de 360 Kg de CCA y deseamos preparar solución


concentrada al 2,8%, debemos vaciar el contenido de un tambor (360Kg) de CCA al 60 %
y completar con agua hasta alcanzar los 7.714 litros de solución. Análogamente, con dos
tambores (720 Kg de CCA) prepararemos el doble de solución (15.428 litros), y así
sucesivamente.
Si en lugar de tambores de 360 Kg tenemos bidones de 45 Kg, prepararemos, por cada bidón, 964 litros
de solución al 2,8%.

2. Cambio de Concentración en la Solución de Trabajo.

Esta tabla indica la cantidad de agua o de producto que se debe agregar por cada 1000 litros
de la solución que tenemos en el tanque a una concentración dada (concentración actual),
para obtener solución a otra concentración (concentración deseada).

Sirve tanto para el caso en que se desee elevar o disminuir la concentración. En el primer
caso se agregará producto y se completará con agua, recurriendo a la tabla anterior (ver
ejemplos 1 y 2), y en el segundo caso, que es más simple, se agregará sólo agua (ver ejemplo
3).
Ejemplo 1 (concentración de la solución): Para obtener una solución más concentrada, habrá que
agregar producto. Supongamos que tenemos 7.400 litros de solución al 1,1 % y deseamos preparar
solución al 2,7 %. Disponemos de tambores x 360 Kg de CCA al 60%. Buscamos en la columna de la
izquierda (Concentr. actual %) el renglón correspondiente a la concentración que tenemos (1,1).
Buscamos en el borde superior de la tabla (Concentración deseada %) el valor al que deseamos llegar
(2,7). La intersección del renglón y la columna indicados corresponde al valor 27,331; esto significa que,
cada 1.000 litros de solución al 1,1% debemos agregar 27,331 Kg de producto al 60%. Como tenemos
7.400 litros de solución, deberíamos agregar 202,250 Kg de producto al 60%, según la operación:

7.400 x 27,331 = 202,250 Kg


1.000

Si trabajáramos con producto al 70 %, como no puede fraccionarse, deberíamos agregar el


contenido de un número entero de envases y completar con agua la diferencia, combinando
el uso de esta tabla con la de preparación de solución a la que nos referimos anteriormente.
Con producto al 60 % podemos simplemente agregar los 202,250 Kg que resultan de
multiplicar el valor de la tabla por los 7.400 litros que teníamos en el tanque. Si no
disponemos de balanza para pesar el producto a agregar, podemos calcular los litros de
producto equivalente dividiendo por la densidad del CCA al 60 % (1,85 Kg/litro):

202,250 = 109,330 litros


1,85

Resumiendo, si tenemos 7.400 litros de solución al 1,1 % y deseamos llevarla al 2,7 %


deberemos agregar 202,25 Kg (o bien 109,330 litros que es lo mismo) de producto al 60 %.

Si hubiéramos utilizado la tabla expresada en litros, habríamos obtenido que para pasar de
1,1% a 2,7 % se requieren 14,774 litros de CCA al 60 % cada 1000 litros de solución, luego:

7.400 x 14,774 = 109,330 litros


1.000
Manual del Impregnador Pág. 15

que es el mismo resultado. Como comprobación final podemos hacer el siguiente cálculo:

Teníamos 7.400 litros de solución al 1,1 % que contenían

7.400 x 1,1 = 81,40 Kg de óxidos.


100

Agregamos 202,250 Kg de producto 60 % que contenían

202,250 x 60 = 121,35 Kg de óxidos.


100

Total de litros de solución obtenidos: 7.400 + 109,33 = 7.509,33 litros.

Total de Kg de óxidos contenidos en ella: 81,40 + 121,35 = 202,75 Kg

Concentración obtenida: 202,75 x 100 = 2,7 %


7.509,33
Ejemplo 2 (dilución de la solución): Para obtener una solución más diluida, habrá que agregar agua.
Supongamos que tenemos 3.500 litros de solución al 3,1% y deseamos preparar solución al 2,5 %.
Buscamos en la columna de la izquierda (Concentr. actual %) el renglón correspondiente a la
concentración que tenemos (3,1). Buscamos en el borde superior de la tabla (Concentración deseada %) el
valor al que deseamos llegar (2,5). La intersección del renglón y la columna indicados corresponde al
valor 240; esto significa que cada 1.000 litros de solución al 3,1% debemos agregar 240 litros de agua.
Como tenemos 3.500 litros de solución, deberíamos agregar 840 litros agua, según la operación:

3.500 x 240 = 840


1.000
Esto significa que obtendremos, al final de nuestro procedimiento, 4.340 litros (3.500 +
840) de solución al 2,5%.

Esto puede corroborarse mediante el siguiente cálculo:

Los 3.500 litros de solución al 3,1% contenían: 3.500 x 3,1 = 108,50 Kg de óxidos.
100
La misma cantidad diluida ahora en 4.340 litros de solución implica una concentración
porcentual de:
108,50 x 100 = 2,5 %
4.340

que es lo que buscábamos.

Muestras y análisis.

Si se observan las normas expuestas en este manual, se obtendrá una madera correctamente
impregnada. Como se ha explicado, podemos conocer con razonable exactitud la retención
alcanzada en cada carga del autoclave si se han realizado correctamente los cálculos
indicados en la Hoja de Carga.

No obstante, es conveniente recurrir periódicamente a un control externo que verifique


nuestros cálculos. También conviene realizar análisis de la solución de trabajo, ya que a
Manual del Impregnador Pág. 16

partir de ellos se pueden detectar problemas en el proceso de impregnación, sobre todo al


trabajar con madera de eucalipto, en la que se hace difícil calcular el volumen de madera
impregnada.

También se puede realizar mediante análisis el control del CCA que ingresa en la planta,
tanto en lo referente a concentración como a balance de fórmula.

Cuando se toman muestras de producto en su presentación comercial debe


homogeneizarse cuidadosamente el contenido del envase para evitar tomar una muestra no
representativa, ya que, como se ha explicado anteriormente, en concentraciones altas el
producto tiende a separarse en fases. También se debe ser cuidadoso al escoger el
recipiente a utilizar para el envío de la misma para evitar accidentes.

Las muestras de madera impregnada son de diversas formas. Las más usuales son los
tarugos y las “tortas” o rodajas de madera en rollo.

En todos los casos las muestras deben tomarse de la zona central de la pieza de madera. En
el caso de tratarse de tarugos conviene tomar dos de cada pieza (sobre todo en madera en
rollos) enfrentados a 180 º una de otra. En general, diremos que para un análisis son
necesarios unos 25 Gramos de albura. Para mayor detalle al respecto, conviene consultar
las Normas Iram correspondientes.

Interpretación del análisis.

Para el caso de un análisis de solución de trabajo o de producto en su presentación


comercial, el informe de laboratorio indicará la concentración y el balance de la fórmula.

El CCA está compuesto por tres óxidos: Oxido Cúprico, Trióxido de Cromo y Pentóxido
de Arsénico. Un producto al 70% de óxidos contiene 70 Kg de óxidos cada 100 Kg de
producto (el resto es agua), este valor no puede ser exacto, aceptándose valores reales entre
71,0% y 69%, y no deberían encontrarse debajo de este último. Normas similares
(proporcionales) se establecen para todas las presentaciones (60 %; 72 %).

El balance de la fórmula es la proporción entre los contenidos de cada uno de los tres
óxidos. Durante 60 años de experiencia, se ha ido ajustando el balance de dicha fórmula,
buscando la mayor eficacia. La última formulación, aceptada por los principales fabricantes
de CCA en todo el mundo, es la denominada tipo “C”. El balance del CCA tipo C es el
siguiente:

Componente Valor Mínimo (%) Valor Medio (%) Valor Máximo (%)
Oxido Cúprico 17,0 18,5 21,0
Trióxido de Cromo 44,5 47,5 50,5
Pentóxido de Arsénico 30,0 34,0 38,0

Decimos que la fórmula está dentro de balance o balanceada si los valores porcentuales de
cada uno de los tres componentes se ubica entre el valor mínimo y el máximo indicados en
el cuadro precedente.
Manual del Impregnador Pág. 17

El balance es el mismo ya sea que se trate del producto en su presentación comercial o


diluido en la solución de trabajo, en ésta última podrá haber desviaciones que dependerán
de la dureza del agua y de otros contaminantes de la solución.

A veces en la presentación comercial se expresan los porcentajes referidos no al total de


óxidos sino al total de producto. Por ejemplo, en un producto al 70 % se expresa que
contiene 13 % de óxido cúprico, 33 % de trióxido de cromo7 y 24 % de pentóxido de
arsénico, más “cantidad suficiente para” (c.s.p.) 100 Gr. Como puede observarse, los
porcentajes indicados en este caso no suman 100 % sino 70 % que es el porcentaje de
óxidos dentro del producto, estando el resto constituido por agua. Sin embargo, si
calculamos la proporción de cada componente dentro de este 70 % veremos que guardan
entre sí la misma relación que la indicada en el cuadro.

En el caso de análisis de muestras de madera impregnada, el resultado indicará la retención


de cada óxido (de Cromo, Cobre y Arsénico) y la suma de los tres, es decir, el total de
producto en la muestra, expresada en Kg/m3.

El análisis también informará el grado de penetración de la albura, que debe ser total.

La madera tratada debe alcanzar los mínimos establecidos por la norma para cada valor de
retención. Por ejemplo, si la retención mínima requerida es de 4 Kg/m3, los valores
mínimos requeridos para los óxidos de cromo, cobre y arsénico serán 1,90; 0,74 y 1,36
Kg/m3 respectivamente. Obsérvese que la suma de los tres valores da los 4 Kg/m3
requeridos como mínimo. Algún desvío por encima de esos valores para cualquiera de los
componentes no afectará el rendimiento de la madera, aunque implicará cierto desperdicio
de producto.

7 El trióxido de cromo también puede llamarse óxido o ácido crómico.


Manual del Impregnador Pág. 18

A continuación se muestra un ejemplo de protocolo de análisis y se lo comenta:

PROTOCOLO DE ANALISIS.
Fecha:
Nº 0014
Cliente: XXX
Producto: CCA tipo C Partida Nº 1025
Muestra: madera de eucalipto Fecha entrada: ...
Uso: rodrigón
Retención esperada según Normas: 7,20 Kg/m3

Principio Retención Balance Patrón (% en peso)


Activo Kg/m3
% en peso Mínimo Promedio Máximo
CuO (Cobre) 1.19 16.50 17,0 18,5 21,0
As2O5 (Arsénico) 2.48 34.40 30,0 34,0 38,0
CrO3 (Cromo) 3.54 49.10 44,5 47,5 50,5
Total Ret. CCA 7.21
Penetración: Total en albura.
Densidad: 0,53 Kg/m3
Comentario: Preservante fuera de balance.

Comentarios:

En primer lugar se identifica la muestra. Algunos datos como el uso al que se destinará la
madera, la especie (eucalipto, pino, etc.), y la retención esperada, deben ser proporcionados
por el impregnador, y son de suma utilidad para el laboratorio.

Se indica, para cada principio activo, el patrón según Norma, al cual ya nos referimos más
arriba. Como puede observarse en nuestro ejemplo, el óxido de cobre, que debe encontrarse
entre el 17% y el 21%, tiene un valor por debajo de éstos (16,51%) mientras que los otros dos
principios activos se hallan dentro del rango establecido por la norma.

En resumen, el resultado de este análisis ha sido insatisfactorio, pues, si bien se ha alcanzado la


retención mínima establecida por la Norma para rodrigones de eucalipto (7,2Kg/m3), el
producto dentro de la madera se halla fuera de balance.

A partir de los resultados obtenidos en un análisis se pueden inferir errores o problemas en la


operación de la planta. Si bien no es necesario analizar todas las cargas, es conveniente hacerlo
periódicamente.
Manual del Impregnador Pág. 19

Determinación de penetración. Reactivos.

Para determinar la penetración del preservante se utilizan reactivos, que permiten distinguir la
albura del duramen, y la zona alcanzada o no por el CCA. Estos procedimientos están
detallados en la Norma IRAM 9508.
Tefquim provee a sus clientes de estos reactivos.

Penetración del CCA. Solución de Cromoazurol.

Procedimiento. Con la solución se rocían o pincelan tarugos cortados longitudinalmente, o


superficies cortadas recientemente, en las que la presencia de CCA se pone de manifiesto por
la aparición de un color azul profundo después de unos minutos.

Distinción entre albura y duramen. Naranja de metilo.

Procedimiento. Sobre un tarugo o trozo de torta de ensayo, se aplica el reactivo mediante


pulverizador o pincel. La albura tomará un color naranja amarillento y el duramen, naranja
rojizo.
Manual del Impregnador Pág. 20

Discusiones.

La impregnación de madera es una tarea de gran responsabilidad. La madera tratada es un


excelente material para la construcción de viviendas y todo tipo de obra civil, para la
fabricación de postes y de estacas agrícolas o rodrigones, durmientes, muelles, etc., pero para
obtener un producto de primera calidad, es necesario ser puntilloso en el cumplimiento de las
normas explicadas en este manual.

Dos lotes de madera que arrojan valores similares en el laboratorio pueden, sin embargo, dar
resultados diferentes a largo plazo. No nos referimos a las diferencias obvias que presenta la
madera por tratarse de un producto biológico, sino a las diferencias que provienen de distintos
procesos de impregnación. Sólo aquellas partidas que han sido procesadas siguiendo
cuidadosamente las normas descriptas en este manual tendrán un comportamiento óptimo.

Se pueden efectuar análisis de laboratorio que controlan aspectos básicos de la impregnación,


como son la retención y la penetración, pero el control de la calidad de la madera impregnada
no se agota en estos análisis.

Es muy importante la difusión del producto dentro de la madera. Normalmente no se


realizan controles de difusión por ser caros y requerir de equipos sofisticados, sin embargo es
un aspecto muy importante en la calidad de la madera tratada. La difusión es la manera en que
el producto queda distribuido dentro de la madera a nivel microscópico.

Si la madera aún está húmeda, algunos vasos estarán ocupados por agua. Al realizar la
impregnación el producto no entrará en ellos en cantidad suficiente. Si un vaso vecino estaba
seco, el producto entrará en él. Si se trabajó con una solución de concentración elevada,
tendremos dentro de un mismo sector de madera, vasos con poco producto y vasos con
producto excedente. Al extraer una muestra (tarugo) estaremos tomando algunos vasos
impregnados en exceso y otros en defecto. Al analizarse la retención, se obtendrá un valor
promedio, de manera que el resultado puede ser bueno a pesar de la mala difusión del
producto. Por este motivo no debe impregnarse madera cuya humedad supere el 30 %. Los
vasos que quedaron sin impregnar serán vulnerables ya que los hongos de pudrición son
microscópicos.

Algo similar puede ocurrir con el análisis de penetración. Si los vasos húmedos estaban
agrupados, la falla se hará evidente al analista de laboratorio, que al aplicar el colorante
(cromoazurol) observará vetas impregnadas y vetas no impregnadas, determinándose
“penetración irregular”. Pero si los vasos húmedos y secos estaban suficientemente
entremezclados, esta prueba no advertirá el defecto.

Situaciones similares pueden presentarse si el vacío inicial fue insuficiente y algunos vasos
quedaron ocupados por aire, o si la presión aplicada no fue la establecida por la norma y
algunos vasos (siempre hay vasos que ofrecen mayor resistencia a la penetración que otros) no
fueron debidamente inundados. Esto explica la recomendación de trabajar “a rechazo” que
hicimos al explicar el proceso de impregnación (Bethell).

Nunca debe impregnarse madera con indicios de pudrición. Esta rendirá menos de lo
esperado pues, si bien el proceso de pudrición se detendrá, la madera está infectada. Por otra
parte, su resistencia mecánica ya se encontrará afectada. Además debe considerarse que
Manual del Impregnador Pág. 21

cuando se encuentra una pieza impregnada con síntomas de pudrición, no se puede


determinar si la pudrición fue previa o posterior a la impregnación, por lo que se pone en duda
la efectividad de la técnica de impregnación, perjudicándose nuestra industria.

Sólo el cumplimiento estricto de las normas de proceso que fueron explicadas y recomendadas
a lo largo de este manual garantizará que el producto obtenido sea de primera calidad y tenga
el rendimiento óptimo esperado.

Nos referiremos ahora a los criterios empleados al elaborarse las normas que determinan la
retención a aplicar según el tipo de madera y el uso al que está destinada.

En primer lugar, insistiremos en que la madera, por su origen biológico, es un material


heterogéneo. Variaciones genéticas, de suelo, de clima o de manejo de los montes, entre otras,
determinan esta variabilidad.

Los conceptos de duración media y mínima de la madera tratada además, de por sí variables
aleatorias (estadísticas), están sujetos a estas variaciones “naturales”. Las normas buscan
compatibilizar razonablemente exigencias económicas y riesgos admitidos en cada caso.

Las retenciones requeridas se aumentan a medida que el grado de riesgo o responsabilidad de


la madera es mayor. No es la misma la responsabilidad de una estaca que sostiene una planta y
que puede ser reemplazada sin mayores problemas, que una columna que sostiene un puente o
un poste de tendido eléctrico. En el primer caso se considera innecesario aumentar el costo de
la estaca recomendando una retención muy elevada, aunque algunas de ellas puedan comenzar
a deteriorarse en la primera década de uso. En el segundo caso, en cambio, debe garantizarse
una duración mínima ya que hay vidas humanas en juego.

También se toma en cuenta la exposición que la madera va a tener a los agentes que la
degradan. El ataque que sufre una madera en contacto permanente con el agua o el suelo no es
el mismo que el que sufre si está bajo techo o a la intemperie pero sin contacto con agua o
suelo.

Los diferentes tipos de madera también pueden determinar que se recomienden distintas
retenciones. Normalmente se establecen retenciones mayores para la madera de eucalipto que
para la de pino. Esto es así porque, por una parte, la madera de eucalipto es más densa, y por
otra, como se ha explicado, posee un mayor duramen que no llega a impregnarse, por lo que
se trata de dotar a la albura de una protección extra para que actúe como “blindaje” del
duramen y se mantenga en óptimas condiciones de resistencia mecánica cuando decaiga la de
éste.

Por último diremos que estos conceptos varían con el tiempo, debido ya sea a la experiencia,
ya sea a nuevas condiciones o requerimientos técnicos. Por ejemplo, en un principio se
estableció una norma para rodrigones de 6,4 Kg/m3, y luego se la elevó a 7,2 Kg/m3, debido a
que la introducción del riego y la fertilización por goteo aumentaron el grado de exposición a
los agentes. Análogamente, en países donde no se utiliza riego se han ido disminuyendo las
retenciones recomendadas por considerarse innecesarios valores más altos.
Manual del Impregnador Pág. 22

Apéndices
Manual del Impregnador Pág. 23

MADERA TRATADA A VACIO-PRESIÓN CON


Tanner Wood CCAc.
INFORMACIÓN PARA EL CONSUMIDOR
Esta madera ha sido preservada mediante un tratamiento a vacío - presión con un preservante para maderas
de uso industrial registrado ante el SENASA que contiene óxido cúprico, óxido crómico y pentóxido de
arsénico (arseniato de cobre cromatado - CCAc) para protegerla contra el ataque de los insectos y la
descomposición por hongos.

El preservante para maderas CCAc penetra profundamente en la madera tratada a presión y permanece
allí por mucho tiempo. Sin embargo, ciertas sustancias químicas pueden migrar con el tiempo desde la
madera tratada hacia el suelo circundante y también pueden desprenderse de la superficie de la madera
al contacto con la piel. La exposición al CCAc puede presentar ciertos peligros. Deben tomarse las
siguientes precauciones tanto al manipular la madera tratada como al determinar cuándo usarla o
deshacerse de ella.

PRECAUCIONES EN EL LUGAR DE TRABAJO


Todo el aserrín y los residuos de la construcción deben limpiarse y desecharse después de la construcción.

No usar la madera tratada en casos donde el preservante pueda pasar a ser un componente de alimentos para
humanos o animales. Algunos ejemplos serían el uso de la madera tratada con CCAc reciclada y molida para
cubrir vegetales, tablas para cortar, mesadas de cocina, lechos para animales y estructuras o contenedores
donde se almacenen alimentos para consumo humano o animal.

Sólo la madera tratada que está visiblemente limpia y libre de residuos superficiales debe usarse para patios,
cubiertas y pasarelas.

No usar la madera tratada para construir panales que pudieran entrar en contacto con la miel.

La madera tratada no debe usarse donde pueda entrar en contacto directo o indirecto con agua para beber,
excepto en aquellos usos que impliquen contacto incidental, como muelles y puentes.

PRECAUCIONES EN CUANTO AL MANEJO


Desechar la madera tratada siguiendo el método para recolección de basura habitual. La madera tratada no
debe quemarse en fogatas ni estufas, ni tampoco en calderas residenciales ya que puede emanar
sustancias químicas tóxicas como parte del humo y las cenizas. La madera tratada proveniente de usos
comerciales o industriales (como de obras en construcción) puede quemarse sólo en incineradores o calderas
industriales de conformidad con las reglamentaciones vigentes.

Evitar la inhalación frecuente o prolongada del aserrín de madera tratada. Cuando se serruche, lije o tornee,
usar una máscara para polvo. Siempre que sea posible, estas actividades deben realizarse al aire libre para
evitar la acumulación en espacios interiores y que vuele el aserrín desprendido de la madera tratada.

Cuando se usen sierras o tornos eléctricos, se deben usar anteojos protectores para proteger los ojos contra
partículas voladoras.

Usar guantes cuando se trabaje con la madera. Después de trabajar con la madera y antes de comer, beber, ir
al baño o fumar, deben lavarse a fondo las zonas expuestas.

Debido a que los preservantes y el aserrín se pueden acumular en la ropa, ésta debe lavarse antes de
volver a usar. La ropa de trabajo debe lavarse aparte de la demás ropa de la casa.
Manual del Impregnador Pág. 24

1/5

HOJA DE DATOS DE SEGURIDAD

1. Identificación del Producto y del Fabricante


1.1 Producto
Tanner Wood CCAc

1.2 Fabricante
Procesos, Productos y Servicios S.A

1.3 Nombre Químico


arseniato de cobre cromatado 60%.

1.4 CAS Nº
Oxido crómico (CrO3) 1333-82-0 (28,50%); Pentóxido de arsénico (As2O5) 7778-39-4 (20,40%);
Oxido cúprico (CuO) 1317-39-1 (11,10%).

1.5 Peso Molecular


Es una mezcla de óxidos, no está determinado.

1.6 Uso
Preservador para madera – Insecticida – Fungicida
De acción preventiva permanente
Uso industrial exclusivo

2. Clasificación de Riesgos
2.1 Inflamabilidad
No inflamable ni explosivo; este producto no arderá ya que contiene un 40% de agua.

2.2 Clasificación Toxicológica


Sumamente peligroso. Clase Ia

3. Propiedades Físicas y Químicas


3.1 Aspecto Físico
Líquido

3.1.1 Color
Ambar oscuro. Escala Pantone 663333

3.1.2 Olor
Inodoro
Manual del Impregnador Pág. 25

2/5

3.2 Presión de vapor


No corresponde.

3.3 Punto de Fusión


196,5 ºC. (del principio activo seco)

3.4 Punto de Ebullición


No corresponde. (para el principio activo seco)

3.5 Solubilidad en Agua a 20ºc


100% soluble.

3.6 Temperatura de Descomposición


No corresponde.

4. Primeros Auxilios
4.1 Inhalación
Mueva la víctima al aire libre. Si se presentaran dificultades respiratorias o si la respiración hubiera
cesado, efectúe respiración artificial o administre oxígeno. Obtenga asistencia médica.

4.2 Piel
Utilice agua para eliminar inmediatamente el producto de la piel. Quítese la ropa contaminada. Si
persiste la irritación obtenga asistencia médica. Se recomienda el uso de ducha de seguridad.

4.3 Ojos
Lave inmediatamente con agua en abundancia durante al menos 15 minutos. No frote los ojos.
Obtenga asistencia médica.

4.4 Ingestión
Realice rescate del tóxico por medio del lavado gástrico o émesis con jarabe de Ipeca. Administre
carbón activado y purgante salino. No de leche ni aceite pues favorecen la absorción. Como medida
inmediata de rescate de un vaso de agua tibia con una cucharada de sal. Si no se produce el vómito
espontaneo inmediato, inducirlo introduciendo los dedos en la boca y tocando la parte posterior de
la garganta. No administre nada por la boca a una persona inconsciente. Internación del paciente
para asistencia médica. Tiene tratamiento antidótico.
Manual del Impregnador Pág. 26

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5. Medidas contra el fuego


5.1 Medios de extinción
Agua, polvo químico seco, dióxido de carbono o cualquier otro medio de extinción común.

5.2 Procedimientos de lucha específicos


Circunscriba el área. Si el fuego proveniente de otros materiales encendidos es lo suficientemente
intenso como para provocar descomposición térmica, puede ocurrir liberación de vapores y/o gases
perjudiciales. Use equipo completo de protección contra el fuego y mascara con equipo para
respirar.

6. Manipuleo y Almacenamiento
6.1 Medidas de precaución personal
Deberán emplearse elementos de proyección personal para evitar el contacto con la piel o mucosas.
Utilice antiparras o careta facial, guantes y botas de goma, neoprene o PVC, y delantal
impermeable con mangas. Báñese después del manipuleo.

6.2 Almacenamiento
Debe realizarse en lugar fresco y seco, no a la intemperie, lejos de alimentos. Señalice el lugar por
medio de carteles.

7. Estabilidad y Reactividad
7.1 Estabilidad
Estable en condiciones de temperatura ambientales. Puede durar mas de cinco años en condiciones
normales de almacenamiento.

7.2 Reactividad
No presenta en su envase original.

8. Información Toxicológica
8.1 Inhalación
Moderadamente irritante.

8.2 Ojos
Irritante ocular.

8.3 Piel
Irritante.

8.4 Ingestión
Tóxico por ingestión. Son síntomas clásicos vómitos y diarreas con olor aliáceo, hemorragias en el
tracto gastrointestinal. Puede ocurrir anuria u oliguria.
Manual del Impregnador Pág. 27

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8.5 Toxicidad aguda


8.5.1 Oral DL 50 aguda (ratas)
0,1081 mg/kg.

8.5.2 Dermal DL 50 aguda (ratas)


1,43 mg/kg.

8.5.3 Inhalación CL 50
0,25 mg/l en conejos

8.5.4 Irritación de la piel


Irritante dermal.

8.5.5 Sensibilización de la piel


No sensibilizante.

8.5.6 Irritación para los ojos


Muy irritante.

8.6 Toxicidad Subaguda


No disponible

8.7 Toxicidad crónica


No disponible

8.8 Mutagénesis
No mutagénico.

9. Información Ecotoxicológica
9.1 Efectos agudos sobre organismos de agua y peces
Concentración letal media de noventa y seis horas (96h) en trucha arco iris:
CL 50 Aguda Trucha Arco Iris: 0,84 ppm
Se trata de un producto muy tóxico por esta vía.

9.2 Toxicidad para aves


Concentración letal media para dieta de ocho días en codorniz y pato silvestre:
CL50 para Bobwhite Quail (codorniz):920 mg/kg/CL50 para Mallar Ducks (patos):4640 mg/kg.
Se trata de un producto moderadamente tóxico por esta vía.

9.3 Persistencia en el suelo


Se degrada lentamente. El arsénico, el cromo y el cobre son elementos que aparecen naturalmente
en la tierra.
Manual del Impregnador Pág. 28

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9.4 Efecto de control


Actúa por contacto sobre hongos y por ingestión de madera preservada sobre los insectos.

10. Acciones de Emergencia


10.1 Derrames
En caso de derrame accidental se recomienda el uso de cal o cemento como material absorbente.
Recoger y colocar en recipientes estancos. No drenar hacia cursos de agua o alcantarillas que
conduzcan a estos.

10.2 Fuego
Retirar los envases para evitar las altas temperaturas.

10.3 Disposición final


Determine la posibilidad de su rehuso.

11. Información para el transporte


11.1 Terrestre
Número UN: 1556
Clase de riesgo: 6.1
Grupo de embalaje: II.

11.2 Aéreo
Número UN: 1556
Clase de riesgo: 6.1
Grupo de embalaje: II.

11.3 Marítimo
Número UN: 1556
Clase de riesgo: 6.1
Grupo de embalaje: II.
El ácido arsénico es considerado como contaminante marino.
Manual del Impregnador Pág. 29

Planta:
HOJA DE CARGA Nº Fecha:

Volumen inicial Densidad de Temperatura Concentración


solución (litros) la solución solución (ºC) según tabla (%)

I. Madera a tratar. Características.


Humedad V. Tratable V. Total
Especie Uso Cantidad Medidas
% m3 m3

Volúmenes totales: (A)

II. Proceso de Tratamiento.


Retención deseada Absorción esperada Concentración %
Litros a utilizar
Kg/ m3 litros / m3 recomendada

(B) x 100
(B) (C) (C) (A) x (C)

Vacío/Presión
Inicio Final Duración
Operación (mm Hg-
(hh:mm) (hh:mm) (min)
Kg/Cm2)
Vacío inicial
Llenado autoclave
Presión
Vaciado
Vacío final
Duración total del proceso:

III. Resultado del tratamiento.


Volumen inicial de solución (litros)
Volumen final de solución (litros)
Volumen absorbido de solución (litros) (D)
Concentración de la solución utilizada (%) (E)
Cantidad de óxidos absorbidos (Kg) (F = D x E ÷ 100)
3
Retención (Kg/m ) (F ÷ A)

________________
Firma Responsable

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