Infertilidad Enviar
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1. DEFINICION
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la infertilidad es «una enfermedad
del aparato reproductor definida por la imposibilidad de lograr un embarazo clínico
después de 12 meses o más de relaciones sexuales sin protección regula. Se suele
recomendar comenzar las evaluaciones de las parejas a partir de este momento,
inmediatamente si hay una causa obvia de infertilidad o subfertilidad, o cuando la mujer
tiene más de 35 años de edad1.
1.1 DIFERENCIA ENTRE INFERTILIDAD Y FERTILIDAD
La esterilidad es la incapacidad para concebir después de tener relaciones sexuales
habituales sin usar métodos anticonceptivos. Es decir, no se logra fecundar el óvulo. Se
habla entonces de un problema de fertilidad2.
La infertilidad es la imposibilidad de finalizar la gestación de forma satisfactoria con el
nacimiento de un bebé sano. Es decir, es posible que un espermatozoide fecunde un
óvulo y conseguir el embarazo, pero no se logra una gestación evolutiva. Se habla
entonces de un problema de infertilidad2.
2. EPIDEMIOLOGÍA
En Perú se plantea que existe un estimado de 300 000 parejas susceptibles de atención,
que 80 000 tienen factor masculino puro, 70 000 tienen factor combinado de masculino
y femenino y 22 000 mujeres tienen 1 o más causas de infertilidad tratable. Se
plantea que el 85 % de la infertilidad femenina puede ser resuelta a nivel de servicios
municipales y provinciales no complejos3.
Los datos más recientes son los que reportan los resultados de un estudio realizado por
el profesor Dr. Rubén Padrón en 1996, en el que se encuestaron 952 parejas de diversos
municipios y diferentes provincias, y que arroja que existe entre un 12,0 a un 14,0 % de
parejas infértiles, de las cuales entre el 42,0 y el 43,0 % desea el embarazo3.
Según los datos obtenidos en el Censo de Población y Viviendas del año 2016, la
población femenina peruana en edad fértil, alcanzó la cifra de 2 999 898 y esa misma
fuente reportó que 1 934 204 de ellas, mantenían una relación estable de pareja. Al
relacionar estos datos con los resultados de la investigación del profesor Padrón antes
mencionada, se puede deducir que en Perú 270 788 parejas presentan trastornos de la
fertilidad, y de ellas poco menos de la mitad desean alcanzar la procreación (43,0 %),
por lo cual se infiere que 116 439 son susceptibles de atención en consultas
especializadas por problemas de infertilidad y aproximadamente 23 287 (el 20,0 %)
serían tributarias de métodos de reproducción asistida (RAAT) 3.
Por otra parte, la población peruana se ha caracterizado por presentar una dinámica
demográfica lenta dentro del contexto de los países latinoamericanos. Esto se debe a la
influencia de la fecundidad, la cual desde inicios del pasado siglo ha sido relativamente
baja. Tuvo un aumento en el primer lustro de la etapa revolucionaria, para luego caer
por debajo del nivel de reemplazo demográfico desde 19783.
3. FACTORES DE RIESGO
MASCULINOS
La infertilidad no es un problema que afecte solo a las mujeres. A continuación,
incluimos una lista de factores de riesgo relacionados con la infertilidad masculina4:
FEMENINOS
Los factores generales que pueden afectar a la capacidad de ovular, concebir o dar a luz
un niño con éxito incluyen los siguientes4:
Edad. Las mujeres mayores de 35 años tienen menos probabilidades de quedar
embarazadas a partir de los 25.
Endometriosis
Enfermedades crónicas (diabetes, lupus, artritis, presión arterial alta o asma)
Desequilibrio hormonal
Factores ambientales Tabaco, consumo de alcohol o exposición a sustancias
tóxicas o peligrosas en el lugar de trabajo
Exceso o deficiencia de grasa corporal
Resultados anormales en los exámenes Pap (Papanicolau) tratados con
criocirugía o conización
DES (dietilestilbestrol) ingerido por la madre durante el embarazo
Enfermedades de transmisión sexual
Enfermedad de las trompas de Falopio
Abortos múltiples4
4. CAUSAS
La infertilidad es una patología multifactorial entre los que se encuentran los hábitos de
vida saludables, agentes genéticos, cirugías en el aparato reproductor, tratamiento con
quimioterapia y radioterapia, enfermedades autoinmunes y enfermedades de transmisión
sexual5.
4.1. CAUSAS DE INFERTILIDAD FEMENINA
Infertilidad anovulatoria.
La anovulación es la no liberación del ovocito como consecuencia de un mal desarrollo
y/o ruptura folicular. Son numerosas las causas que lo provocan como son factores
genéticos y autoinmunes, tratamiento con quimioterapia y deficiencias en la regulación
de la gonadotropina5.
Una deficiencia o la ausencia de la gonadotropina puede estar producida por tumores
hipofisarios, necrosis y trombosis de la hipófisis. Mientras que la mala regulación de la
hormona está asociada a una hiperprolactinemia, síndrome de Kallman, bajo peso
corporal y un exceso de ejercicio5.
La hiperprolactinemia es causada por una hipersecreción de prolactina (PRL) que, a
su vez, altera la secreción de la hormona liberadora de gonadotropina (GnRH) e inhibe
la secreción de LH y FSH. Como resultado de la alta concentración de prolactina
aparecen las manifestaciones clínicas de anovulación, amenorrea y una fase lútea
inadecuada5.
Se consideran valores normales de prolactina, cuando su concentración sérica es menor
de 25 ng/ml. Existen múltiples causas que pueden producir un aumento de la secreción
de prolactina, entre ellas las fisiológicas como la lactancia, la gestación, el coito, el
sueño o el estrés; la acción de algunos fármacos antipsicóticos, neurolépticos,
antihipertensivos, antidepresivos, patologías o traumatismos hipotalámico-hipofisarios u
otras patologías como la insuficiencia renal crónica5.
El llamado Síndrome de Kallmann o hipogonadismo-hipogonadotrofico, se caracteriza
por un retraso pubertario como consecuencia de una deficiencia de GnRH. Durante el
desarrollo embrionario, las neuronas de la hormona liberadora de gonadotropina y las
neuronas olfativas migran hasta el hipotálamo medio basal, cuando alguno de los genes
encargados en la migración de las neuronas presenta alguna mutación, el proceso se
paraliza. Las manifestaciones clínicas son amenorrea primaria (ausencia de la primera
menstruación), ausencia de caracteres sexuales secundarios, disminución de la libido y
bajos niveles séricos de GnRH5.
La patología de infertilidad de origen endocrino con mayor prevalencia es el Síndrome
de ovario poliquístico (SOP), entre el 4 y el 8% de mujeres en edad fértil presentan
esta patología. Las manifestaciones clínicas del SOP son numerosas y varían a lo largo
de la vida de la mujer, algunas de ellas son la presencia de acné, alopecia, metrorragias,
apnea del sueño, hiperprolactinemia, obesidad, dislipemia, diabetes mellitus II, etc5.
Infertilidad tubárica-peritoneal.
Las trompas de Falopio, descritas en el capítulo uno, forman parte del aparato
reproductor de la mujer y sus funciones son recoger el ovocito liberado por el ovario,
permitir el encuentro con los espermatozoides y transportar el óvulo fecundado hasta su
implantación en el útero. Por consiguiente, cualquier lesión u obstrucción de las trompas
que impida su normal funcionamiento será causa de esterilidad femenina5.
Algunas veces, la mujer presenta un factor tubárico unilateral, es decir, solo una de las
trompas está dañada. En estos casos es posible un embarazo natural pero con las
posibilidades reducidas a la mitad, ya que en cada ciclo menstrual se alterna el ovario
que libera el ovocito5.
La infección pélvica es la causa más frecuente de daño tubárico englobando al 80% de
los casos. Generalmente es el resultado de una infección iniciada en el endocervix, que
termina afectando a diversos tejidos hasta las trompas de Falopio. Numerosas
enfermedades de transmisión sexual (ETS) pueden ocasionar de manera indirecta
infertilidad pero solo los microorganismos Chlamydia Trachomatis y Neisseria
Gonorrhoae tienen efectos directos en la fertilidad después de sufrir la infección, debido
a que producen daños en los cilios y como resultado de la respuesta inmune se forman
numerosas cicatrices fibrosas que obstruyen el interior de las trompas5.
Los cambios culturales que ha sufrido la sociedad hasta la actualidad en el ámbito
sexual han hecho que desaparezcan ciertos tabúes así como una anticipación en el inicio
de la actividad sexual, aumentando el riesgo de sufrir una enfermedad de transmisión
sexual (ETS). Según la OMS, cada día 1 millón de personas contraen una infección de
transmisión sexual (ITS) 5.
Otras causas de la infección pélvica son el legrado después de un aborto, sepsis
puerperal o la colocación de un dispositivo intrauterino.
Las cicatrices de las cirugías pélvicas pueden generar adherencias en los órganos
cercanos a la incisión como son ovarios, trompas de Falopio, útero, vejiga e intestino.
Estas bandas de tejido cicatricial pueden provocar que estos órganos pierdan su
funcionalidad. La apendicetomía, la cirugía eliminatoria de quistes ováricos,
intervención de la endometriosis o las cirugías reparadoras de malformaciones uterinas
son algunas de las intervenciones con mayor riesgo de adherencias pélvicas5.
La endometriosis es una enfermedad benigna crónica caracterizada por la presencia de
tejido endometrial, tejido que recubre la pared interior del útero, fuera de la cavidad
uterina. Este tejido suele aparecer en los ovarios impidiendo así la salida del ovocito y
produciendo infertilidad. Se considera una enfermedad exclusiva de la edad
reproductiva, por lo que no hay manifestaciones clínicas hasta los primeros ciclos
menstruales5.
El síntoma principal de la endometriosis es el dolor pélvico que aumenta de intensidad
en el periodo premenstrual y durante la menstruación hasta convertirse en un dolor
incapacitante, para que con el paso de los días vuelva a estabilizarse en un dolor de
intensidad leve. La laparoscopia es la técnica usada para confirmar un diagnóstico de
endometriosis5.
El hidrosalpinx es una patología que se caracteriza por la acumulación de líquido
dentro de la trompa de Falopio, haciendo que esta se dilate y distienda. El líquido
acumulado impide el paso de los gametos y su composición química resulta tóxica para
el embrión. La causa más común de esta afección son las infecciones de transmisión
sexual por Chlamydia o por Neisseria Gonorrhoae, pero también pueden producir
hidrosalpinx las cirugías abdominales previas, utilización de dispositivos intrauterinos e
historial de embarazos ectópicos previos5.
Generalmente esta patología es asintomática, por lo que se suele diagnosticar al realizar
un estudio de pareja por infertilidad. En algunas ocasiones las mujeres refieren dolor en
la parte baja del vientre, así como malestar general y fiebre en los casos más graves5.
Hay otros problemas relacionados con las trompas con una incidencia baja que pueden
provocar una disfunción de las mismas como son: las malformaciones congénitas de
las trompas, patología de cilios inmóviles, embarazos ectópicos que provoquen la
extirpación de la trompa y la propia ligadura de trompas5.
Infertilidad uterina.
El útero es uno de los órganos más importantes del aparato reproductor femenino,
debido a que es el encargado de alojar al embrión durante el periodo de gestación.
Como consecuencia cualquier alteración en su morfología o funcionalidad produce
infertilidad femenina5.
Las anomalías uterinas pueden presentarse desde el nacimiento por causas congénitas o
en la etapa adulta5.
Debido a que son numerosas las anomalías uterinas, vamos a dividirlas para una mejor
comprensión en cuatro grupos: malformaciones congénitas, sinequias, tumoraciones
y anomalías de origen endometrial5.
- Malformaciones congénitas: también conocidas como malformaciones müllerianas.
La presencia de cualquier deficiencia en la organogénesis que implique al seno
urogenital o a los conductos de Müller, pueden convertirse en malformaciones de la
vagina o el útero5.
La prevalencia de las malformaciones uterinas es de 6.7% en la población general,
ascendiendo hasta un 7.3% en mujeres infértiles y de un 16.7% en mujeres con abortos
recurrentes. Las malformaciones más frecuentes son el útero septado, bicorne, arcuato,
didelfo, unicorne y agenesia mülleriana5.
Tipos de malformaciones müllerianas.
Útero septado: es la malformación uterina con la prevalencia más alta (prevalencia del
55%). Se debe a una alteración en la reabsorción del tabique uterovaginal, como
consecuencia el útero presenta una pared que le divide en dos5.
El endometrio que recubre la pared es defectuoso lo que dificulta aún más la correcta
implantación embrionaria. En los casos en los que se consigue una gestación la tasa de
supervivencia fetal oscila entre el 10 y el 75%5.
Útero bicorne: fusión incompleta de los dos conductos de Müller a nivel del fundus
uterino, generando dos cavidades a nivel ítsmico que mantienen conexión. Dentro de
esta malformación se distinguen dos tipos: bicorne completo en el que la separación
llega casi a la zona del cérvix y bicorne parcial cuya longitud de separación es variable5.
Dada la similitud entre el útero septado y el útero bicorne, se ha desarrollado un método
para realizar el diagnóstico diferencial5.
La técnica consiste en trazar una línea imaginaria que atraviese los dos ostium tubáricos.
Sí el ápice del contorno externo uterino se encuentra por debajo de esta línea o 5 mm
por encima se trata de un útero bicorne, mientras que si el ápice del contorno externo
del útero está 5 mm por encima de la línea se considera un útero septado5.
Técnica diferencial útero septado y bicorne.
Los síntomas más habituales son la pérdida de peso, nerviosismo excesivo, insomnio,
diarrea, temblor de manos y sudoración5.
La prevalencia de sufrir hipertiroidismo durante el embarazo va desde 0.1 al 0.4%. Unos
niveles altos de hormona tiroidea aumentan el metabolismo de estrógenos. También se
ve afectado el factor de la coagulación VIII, causando una disminución del sangrado
menstrual. La ovulación en estas mujeres se mantiene normal5.
El hipertiroidismo de Graves es la forma más común de esta patología durante el
embarazo, provocando abortos, hipertensión gestacional, desprendimiento de placenta,
hemorragia postparto, malformaciones congénitas en el feto, displasia de caderas,
crecimiento intrauterino retardado, etc5.
-Enfermedad tiroidea autoinmune (ETAI):
Patologías autoinmunes provocan un funcionamiento alterado de la glándula tiroidea.
Entre estas afecciones se encuentra la enfermedad de Graves citada anteriormente, así
como la tiroiditis de Hashimoto, hipotiroidismo autoinmune atrófico, tiroiditis silente y
tiroiditis postparto5.
La ETAI es la patología con mayor incidencia, entre el 5 y el 10% en el embarazo.
Estudios realizados a mujeres que presentaban la enfermedad recogieron las siguientes
complicaciones durante el embarazo: dificultad para respirar, aborto espontáneo,
desprendimiento de placenta, preeclampsia, parto prematuro y abortos recurrentes5.
Otras causas de infertilidad.
Existen otros tipos de causas de infertilidad que no se consideran patologías
pertenecientes a los anteriores apartados. Estas son:
- Esterilidad de origen desconocido (EOD):
Cuando los dos miembros de la pareja presentan datos de reproducción y fertilidad
dentro de la normalidad, pero no se consigue el embarazo. Se le añade el apellido de
origen desconocido porque con las técnicas y métodos médicos actuales no es posible
encontrar el origen de la patología. Para que las parejas tengan un diagnóstico de EOD
se tienen que cumplir las siguientes premisas5:
Ciclos menstruales regulares.
Analítica hormonal, realizada en el 3º- 5º día del ciclo menstrual, normal.
Trompas de Falopio permeables.
Anatomía uterina normal. Sin presencia de miomas, ni pólipos, recuento de
folículos antrales superior a 5 en cada ovario y línea del endometrio regular y
homogénea.
Semiograma dentro de los parámetros normales.
Las relaciones sexuales son frecuentes y dentro del periodo de ovulación.
La pareja lleva intentado conseguir un embarazo durante 12 meses.
Esterilidad inmunológica: el embarazo no se consigue porque el sistema
inmunitario de la mujer reconoce a los espermatozoides y al embrión como
agentes extraños, atacándoles para su eliminación5.
- Problemas a nivel vaginal:
Como el vaginismo que consiste en contracciones involuntarias de los músculos
perivaginales, impidiendo o dificultando la penetración. Esta alteración también tiene un
origen psicológico como resultado de traumas infantiles, miedo o una educación sexual
deficitaria5.
- Causas psicológicas:
Las sensaciones y sentimientos también tienen un papel importante en la reproducción
de la mujer. Así como la presencia de estrés que dificulta en gran medida la consecución
de un embarazo5.
4.2. CAUSAS DE INFERTILIDAD MASCULINA
Disfunción eyaculatoria
Existen diferentes tipos de alteraciones de la eyaculación. Aneyaculación significa
ausencia de eyaculación, producida por traumatismo como en el caso de los pacientes
con una sección completa o incompleta de la médula, que puede ser iatrogénica (luego
de un vaciamiento ganglionar retroperitoneal), farmacológica (ingesta de
antihipertensivos, antidepresivos, antipsicóticos, etc.), metabólica (diabetes) y
psicológica6.
La eyaculación retrógrada también puede ser de origen traumático, iatrogénico,
farmacológico, metabólico o psicológico. La eyaculación prematura que impide una
inseminación vaginal adecuada puede tener una causa sistémica, como en algunos casos
de esclerosis múltiple. También puede ser debida a inflamaciones como las que
aparecen en la prostatitis. La causa más frecuente es la psicológica6.
Varicocele
El varicocele es una patología frecuente, en especial en hombres con bajas
concentraciones de espermatozoides. La frecuencia observada en individuos jóvenes
sanos es entre 10 y 25%. De acuerdo con la OMS, entre los hombres que consultaron al
médico por problemas de fertilidad, se identificó varicocele en el 11% de aquellos que
tenían semen normal y en el 25% con semen anormal6.
Ciertamente ha sido posible correlacionar una falla en la regulación de la temperatura
con deterioro de la calidad de los espermatozoides en presencia de varicocele. Este
produce daño testicular progresivo, y los posibles mecanismos incluyen reflujo de los
catabolitos a las glándulas suprarrenales, baja concentración de oxígeno, y aumento de
las concentraciones de CO2, ácido láctico y norepinefrina6.
Infección de los anexos
Las ETS pueden producir semen patológico. La gonorrea, por ejemplo, puede producir
una obstrucción de los conductos seminales. La Chlamydia en los hombres puede causar
una obstrucción tubárica en su pareja femenina. Una de las consecuencias de la
infección seminal es la producción más elevada de leucocitos, que puede estar asociada
con un aumento de las sustancias reactivas al oxígeno6.
El incremento de estas sustancias está relacionado con dificultades para tener una
concepción espontánea y también para la fertilización in vitro (IVF). Es importante no
olvidar que los leucocitos pueden provocar una cantidad excesiva de sustancias
reactivas al oxígeno a pesar de que tales aumentos también pueden ser producidos por
los espermatozoides anormales6.
Causas sistémicas y iatrogénicas
La exposición a altas temperaturas también ha sido postulada como una causa de
insuficiencia testicular, tanto en trabajadores expuestos a altas temperaturas como en
aquellos que toman frecuentes baños de vapor. Igualmente se ha propuesto el efecto de
la radiación en sus diferentes modalidades sobre la fertilidad, incluyendo la radiación
ionizante y la electromagnética de alta frecuencia absorbida por los soldadores
eléctricos, por radiólogos o por individuos que trabajan con equipos de
telecomunicaciones6.
Las personas que trabajan con plomo inorgánico, cadmio, mercurio, manganeso, cromo
hexavalente, pesticidas, solventes orgánicos, gases anestésicos y monómeros plásticos o
están expuestos a los mismos también corren el riesgo de desarrollar alteraciones más o
menos graves de su función testicular6.
Los trastornos genéticos o de los genes que producen esterilidad pueden también afectar
otros órganos no reproductores6.
EVALUACIÓN DE LA MUJER
Diabetes, tuberculosis, brucelosis, enfermedades tiroideas. Algún
tipo de tratamiento médico. Estos pueden causar daño temporal o
permanente a los procesos ovulatorios. Entre los agentes que
pueden causar daño tenemos: citotóxicos, irradiación abdominal,
tranquilizantes o antidepresivos, antipsicóticos, antieméticos,
antiulcerosos, alucinógenos, etc. Solicitar detalles sobre los
a. Historia de medicamentos que recibe la paciente, su duración y cuándo fue
Enfermedades utilizada por última vez.
con posibles Historia de cirugía: Apendicectomía, ginecológicos u otras
efectos adversos relevantes y las complicaciones, particularmente peritonitis.
sobre la Historia de enfermedad inflamatoria pélvica y ITS: Anotar
fertilidad el tipo de enfermedad, el número de episodios, y el tiempo
transcurrido desde el último episodio y el tratamiento recibido.
Historia de leucorrea: Puede sugerir un diagnóstico de
vaginitis o cervicitis.
Historia de galactorrea: Secreción por uno o ambos pezones,
así como las características de la misma y desde cuándo
presenta dicho signo.
b. Historia de
factores con
Averiguar sobre factores ambientales u ocupacionales y sobre el
posibles efectos
uso excesivo de alcohol o drogas.
adversos en la
fertilidad
c. Historia Edad de menarquia, la regularidad menstrual, la longitud del ciclo
menstrual: en promedio, duración del ciclo más corto, y la del más largo
ocurridos en los últimos 6 meses. Evaluar el sangrado menstrual
como normal o anormal; en caso de ser anormal detallar si hay
hipomenorrea o hipermenorrea.
Con respecto a la longitud de los ciclos precisar si existe
oligomenorrea (ciclos largos o mayores de 35 días), polimenorrea
(ciclos cortos o menores de 24 días) o amenorrea (ausencia de
menstruación).
Fecha del último periodo menstrual espontáneo, así como del
penúltimo.
Presencia de dismenorrea o dolor con la menstruación, precisando
las características de la misma.
d. Historia de Conocimiento y uso del período fértil: preguntar a la paciente si
actividad sexual sabe reconocer el moco cervical los días fértiles. Preguntar sobre
: el número de relaciones sexuales o coitos por mes.
Dispareunia: es el dolor con las relaciones sexuales el cual puede
ser superficial o profundo.
e. Examen Talla (cm) y peso (kg). Con estos datos calcular el índice de masa
Físico: corporal (peso/estatura 2).
7. TRATAMIENTO
Si bien la gran mayoría de los tratamientos se realizarán en el segundo y tercer nivel de
atención, es importante que los equipos de salud que trabajan en atención primaria
conozcan los procedimientos y sus modalidades en líneas generales ya que, en muchos
casos, son quienes brindan la información inicial, responden preguntas y orientan9.
Tratamientos de algunas condiciones que pueden generar infertilidad:
DISFUNCIONES OVULATORIAS
Síndrome de Ovario Poliquístico (SOP)
La primera opción terapéutica en mujeres con SOP es la modificación del estilo de vida,
fundamentalmente vinculada a una dieta saludable y a realizar ejercicio físico frecuente.
En los casos en que se presenta anovulación u oligovulación, debe realizarse tratamiento
de inducción ovárica. A su vez, cuando se presenta insulinorresistencia (IR) se
recomienda utilizar agentes insulinosensibilizadores. En estos casos resulta beneficioso
comenzar con metformina (1000-2000 mg/ día dividido en varias dosis diarias) ya que
restablece los ciclos y en muchos casos induce la ovulación9.
Alteraciones tiroideas
En mujeres que presentan infertilidad, se recomienda la administración de levotiroxina
cuando se constatan valores de TSH mayores o iguales a 2.5. El objetivo es mantener la
TSH por debajo de esos valores durante el tratamiento de fertilidad y la gestación.
Hiperprolactinemia
Para valorar la secreción de prolactina es suficiente la determinación basal de PRL.
Cuando se obtienen valores alterados se requiere de una segunda muestra para su
confirmación. Los valores normales en la mujer son < 25 ng/ml. En los casos en que se
detecta hiperprolactinemia es importante descartar la presencia de un adenoma
hipofisario secretor de prolactina o prolactinoma (va - lores > 100 ng/ml son
compatibles con adenoma hipofisario). Se debe tener en cuenta que las causas más
frecuentes son las farmacológicas y en segundo lugar las fisiológicas.
El tratamiento médico se realiza con agonistas dopaminérgicos, principalmente la
cabergolina. Se aconseja comenzar con 0,25 mg/semana durante la primera semana para
llegar a una dosis de mantenimiento de 0,5-2 mg/semana en dos tomas9.
ALTERACIONES DEL FACTOR TUBOPERITONEAL
Endometriosis
El tratamiento quirúrgico de la endometriosis en la mujer cuyo único síntoma es la
infertilidad es actualmente un tema de controversia. Por este motivo, ante la sospecha de
endometriosis moderada a severa e infertilidad, se sugiere derivar a un especialista para
evaluar opciones terapéuticas. En aquellos casos en que se requiera una intervención
quirúrgica, se recomienda realizar cirugías mínimamente invasivas y lo más
conservadoras posibles: coagulación de focos endometriósicos, liberación de
adherencias, quistectomías (resección del quiste endometrósico con su cápsula),
intentando siempre mantener la indemnidad de la trompa y el ovariocon especial
cuidado de la vascularización. Si la mujer tiene buena reserva ovárica y el resultado
quirúrgico se considera satisfactorio (en cuanto a la permeabilidad tubaria y
conservación de la arquitectura pelviana) se recomienda la búsqueda espontánea por un
período de 6 meses; si el embarazo no se logra en este plazo, la recomendación es
iniciar tratamiento de reproducción asistida. La laparoscopía es la técnica de elección
para el tratamiento quirúrgico. El éxito reproductivo de estas cirugías está
estrechamente ligado a la técnica quirúrgica y a la habilidad y experiencia del/ de la
cirujano/a, por lo que resulta fundamental que sean realizadas por un equipo entrenado
en este tipo de patología8.
Miomas
En general, la asociación entre miomas e infertilidad es débil, dependiendo de su
localización. Es más frecuente que se presente como una condición asociada (15 a 20%)
que como una causa de infertilidad (1 a 2%). Si no existe otra causa de infertilidad, la
miomectomía podría aumentar las tasas de embarazo cuando se resecan miomas
submucosos y cuando se extraen miomas con compromiso intramural significativo de
tamaño mayor o igual a 6 cm. La miomectomía histeroscópica es el tratamiento de
primera elección para los miomas submucosos y la resección vía abdominal por
laparotomía o laparoscopia es el tratamiento para las otras localizaciones9.
Cirugía laparoscópica
La laparoscopía es una cirugía mínimamente invasiva, que ofrece muchas ventajas
frente a la laparotomía a cielo abierto, entre ellas: menor riesgo de complicaciones,
menor tiempo de hospitalización, recuperación más corta y re - incorporación a las
actividades normales en 3 o 4 días, también genera menos dolor y es más estética ya que
las cicatrices son muy pequeñas. Las complicaciones son poco frecuentes, entre ellas se
puede presentar distensión abdominal, dolor en el hombro y sangrado vaginal leve que
ceden solas en 2 o 3 días. La laparoscopia suele indicarse frente a una
histerosalpingografía (HSG) dudosa o ESCA, adherencias pélvicas, quistes de ovario y
miomas que afecten la fertilidad, endometriosis con quistes mayores de 5cm. o que
causen dolor, entre otros. Frente a la mayoría de los casos en que se constata
obstrucción tubaria bilateral, la fertilización in vitro es el tratamiento de elección, ya
que ofrece mejores resultados que la cirugía laparoscópica y que la microcirugía de
trompas obstruidas. Si la obstrucción es debida a un hidrosalpinx se recomienda su
resección laparoscópica ya que mejora significativamente el resultado de los
procedimientos de fertilización asistida subsecuentes9.
Laparotomía
Si bien la laparoscopía es la técnica de elección en mujeres con problemas de fertilidad
que requieren una intervención, en algunas situaciones podría re - currirse a la
laparotomía convencional, por ejemplo, en casos de mujeres que presentan múltiples
miomas, antecedentes de varias cirugías abiertas previas, endometriosis severa o
adherencias severas.
Histeroscopia
La histeroscopia puede ser utilizada de manera diagnóstica (suele realizarse sin
anestesia general y en consultorio), o quirúrgica con o sin resectoscopía (se efectúa bajo
anestesia). Suele estar indicada para realizar la resección de tabiques intrauterinos,
sinequias, miomas submucosos, pólipos o malformaciones uterinas9.
TÉCNICAS DE REPRODUCCIÓN MEDICAMENTE ASISTIDA
Las técnicas de reproducción médicamente asistida son aquellos procedimientos que
intentan aproximar en forma artificial el óvulo con el espermatozoide para lograr la
fecundación. En las técnicas de baja complejidad la unión se produce en la Trompa de
Falopio mientras que en las de alta complejidad dicho proceso sucede en el laboratorio.
El diagnóstico y las características particulares de cada situación permiten de - terminar
cuál es el procedimiento más adecuado evaluando la relación entre posibilidades de
éxito, complejidad, costos y riesgos.
Procedimientos de reproducción asistida de baja complejidad
Las técnicas de baja complejidad son las relaciones sexuales programadas y la
inseminación intrauterina. Para ambas es necesario determinar el momento de la
ovulación mediante el control ecográfico. En el primer caso, se programan los coitos,
mientras que en el segundo caso se procesa una muestra de semen que es colocada
dentro del útero (inseminación)9.
Inducción o estimulación de la ovulación
El objetivo de la inducción de la ovulación es garantizarla mediante la administración
de medicación para estimular el crecimiento del folículo y la ovulación de manera
controlada. Para controlar la respuesta a la estimulación se realizan ecografías
periódicas acompañadas o no de análisis de sangre. A través de los resultados de estas
pruebas se determina el momento necesario para administrar la medicación que induce
la ovulación (denominada descarga ovulatoria). En aquellas parejas en las que el varón
no presenta patología seminal se puede intentar el coito vaginal programado o dirigido.
Si se presenta patología seminal se realiza la inseminación uterina. Los fármacos más
empleados son el citrato de clomifeno y las gonadotrofinas. La descarga ovulatoria se
realiza con hCG urinaria o recombinante. El soporte de la fase lútea se realizará con
progesterona micronizada9.
Coito dirigido o programado
En esta situación se procede a realizar la estimulación de la ovulación (citrato de
clomifeno, HMG) y se determina la fecha ovulatoria mediante ecografía. Se aconseja,
mantener coitos vaginales sin protección en los días previos a la misma9.
Inseminación Intrauterina (IIU)
Consiste en la colocación de espermatozoides previamente capacitados en la cavidad
uterina mediante la utilización de una cánula con el fin de lograr un embarazo. Si bien
este procedimiento generalmente se realiza después de una inducción de la ovulación,
también puede realizarse con un ciclo espontáneo. Luego de las 36 horas posteriores a la
inducción, se realiza la inseminación, para ello se debe procesar una muestra de semen
en el laboratorio para seleccionar los espermatozoides con mejor movilidad. Es un
procedimiento sencillo que se realiza en el consultorio colocando un espéculo e
introduciendo a través del cuello del útero una cánula fina, a través de la que se
depositan dentro del útero los espermatozoides seleccionados. La inseminación puede
realizarse con el semen de la pareja (homóloga) o con semen de donante (heteróloga).
Es frecuente que luego de la inseminación se recomiende el tratamiento con
progesterona para mejorar la preparación del útero para la gestación. La mayoría de los
embarazos se consigue en los tres primeros ciclos, después de lo cual la efectividad
disminuye. Si después de 3 o 4 ciclos realizados en óptimas condiciones no se logra la
gestación, se recomienda evaluar las técnicas de alta complejidad9.
Las indicaciones para realizar inseminación intrauterina son:
• Defectos leves a moderados de la calidad espermática.
• Defectos en la calidad del moco cervical.
• Factor coital.
• ESCA.
• Paternidad diferida (con semen homólogo criopreservado).
• Mujeres sin pareja o con pareja del mismo sexo.
▪ Parejas que requieren de inseminación con semen de donante.
▪ Parejas en las que el varón vive con VIH.
Otras indicaciones en las que la IIU no necesariamente es la terapéutica inicial:
• Anovulación normogonadotrófica: amenorrea, oligomenorrea, PCO.
• Defectos de fase lútea (DFL).
• Endometriosis.
• Obstrucción tubaria unilateral.
Las condiciones necesarias para realizar una IIU son:
• Capacidad de ovulación espontánea o mediante tratamiento.
• Integridad de al menos una de las dos trompas de Falopio.
• Cavidad uterina normal.
• Concentración de espermatozoides post capacitación de al menos 5 x 106 translativos
rápidos. La morfología estricta debe ser mayor de 4%.
Las contraindicaciones para realizar una IIU son:
• Obstrucción tubaria bilateral.
• Anormalidades severas del semen.
• Factores coitales como vaginismo.
• Patología tubaria bilateral.
• Infecciones del tracto genital.
• Anormalidades severas del semen.
• Anormalidades genéticas del varón.
• Sangrado genital inexplicado.
• Radioterapia o quimioterapia reciente.
• Hiperestimulación ovárica no controlada.
PROCEDIMIENTO DE LA IIU
1. Inducción o estimulación ovárica controlada .
2. Monitoreo ecográfico.
Es indispensable en ciclos estimulados para determinar el número de folículos que se
desarrollan en cada ciclo. Se realiza un monitoreo basal (día 2 o 3) para descartar la
presencia de imágenes quísticas o residuales ováricas. En caso de haber folículos
residuales o alguna otra imagen patológica, se pospone el inicio de la estimulación hasta
que se resuelvan las mismas. Luego se realizan monitoreos periódicos hasta observar un
tamaño folicular adecuado para la descarga de la ovulación con hCG.
3.Descarga ovulatoria con hCG.
Se estima que el tiempo promedio de ovulación luego de la aplicación de la hCG es
entre 34 a 40 hrs.
4. Inseminación con semen previamente capacitado.
La inseminación se realiza entre 34 a 40 hrs luego de aplicada la hCG. La capacitación
se realiza mediante técnicas de recuperación espermática como el Swim-up o el
gradiente y la muestra capacitada es depositada dentro de la cavidad uterina con una
cánula. La IIU no requiere de indicaciones posteriores que impidan el desarrollo de las
actividades habituales de la persona9.
5. Suplementación de Fase Lútea.
Suele indicarse progesterona post-IIU hasta que la persona se realiza el test de
embarazo.
6. Test de embarazo.
Se realiza catorce días luego de realizada la IIU. Si el resultado es positivo, se realiza la
primera ecografía transvaginal dos semanas más tarde.
EFECTIVIDAD DE LA INSEMINACIÓN INTRAUTERINA.
La posibilidad de embarazo por procedimiento de IIU luego de la inducción de la
ovulación es de entre un 10 y un 18%, ascendiendo al 30-45% en tres ciclos (tener
presente que la tasa de embarazo en una pareja que no presenta dificultades
reproductivas es del 20-25% por ciclo). La tasa de nacimientos es de entre 20 y 25% y
luego del cuarto intento la tasa de embarazo se estabiliza. Estos resultados dependen de
muchos factores. En cada caso en particular la probabilidad de embarazó dependerá de
la edad de la mujer, la causa de infertilidad, el tiempo en que se sostienen las
dificultades reproductivas, el número de intentos, la concentración espermática y el
número de folículos maduros como respuesta al tratamiento. Son factores de mejor
pronóstico una edad menor a 35 años, reserva ovárica normal, respuesta multifolicular,
recuento de espermatozoides mayor o igual a 5 millones, duración de la infertilidad
menor a 3 años y menos de 3 ciclos previos de inseminación intrauterina con
estimulación de la ovulación. Entre las mujeres que presentan factores de peor
pronóstico la probabilidad de éxito será de alrededor del 20%, mientras que las de mejor
pronóstico pueden alcanzar el 50%.
La probabilidad de aborto luego de una inseminación intrauterina es la misma que la de
la población general9.
Complicaciones o riesgos del procedimiento:
• Embarazo múltiple: El riesgo de embarazo doble luego de una IIU es del 10 al 27%, y
de embarazo triple o más es del 4 por mil (la tasa de embarazo doble cuando no se
realizan procedimientos de fertilidad asistida es del 1%). Es la más relevante de las
complicaciones. Es más frecuente cuando se realiza la estimulación con gonadotrofinas
que con clomifeno.
• Respuesta folicular excesiva: Un manejo cuidadoso de la estimulación ovárica no
siempre puede evitarla, por ese motivo es fundamental el monitoreo ecográfico. Cuando
se desarrollan más de 3 o 4 folículos mayores de 14 mm. se debe considerar cancelar el
ciclo evitando mantener coito vaginal, para evitar un embarazo múltiple9.
• Síndrome de hiperestimulaciónovárica: El síndrome de hiperestimulación ovárica
(SHEO) es una complicación que se produce luego de una respuesta aumentada a la
estimulación de la ovulación. Si bien en los tratamientos de baja complejidad suele tener
baja incidencia, hay que tener en cuenta este cuadro, principalmente en mujeres con
diagnóstico de poliquistosis de ovario (SOP)9.
TERCIARIO:
Estos deben coordinar con los niveles de menor complejidad las mejores
estrategias para resolver la demanda por atención especializada, exámenes
invasivos, cirugía reproductiva y terapias de reproducción médicamente asistida de
baja y alta complejidad. El manejo actual de la patología estructural se debe
realizar buscando minimizar la agresión quirúrgica a fin de restaurar la anatomía y
función del aparato reproductivo implementando los avances de la endoscópica
ginecológica y el concepto de cirugía mínimamente invasiva. Estas tecnologías
beneficiarán además a mujeres sin deseos de fertilidad lo que refuerza su
implementación en este nivel. Debe también desarrollarse terapias de reproducción
médicamente asistida de baja complejidad (Estimulación de la Ovulación +
Inseminación Intrauterina) con altos estándares de calidad así como terapias de alta
complejidad (IVF/ICSI) que corresponden a las Técnicas de Reproducción
Asistida (TRA) o en su defecto establecer o reforzar los convenios para derivar
adecuadamente a las pacientes9.
9. DIAGNÓSTICOS ENFERMEROS
Afrontamiento ineficaz (00069) r/c confianza inadecuada en la habilidad para
manejar la situación m/p conducta destructiva hacia sí mismo, incapacidad para
manejar la situación10.
Ansiedad (00147) r/c crisis situacional m7p impotencia, tristeza profunda10.
Negación ineficaz (0072) r/c estrategias de afrontamiento ineficaces, temor a la
separación m/p uso de tratamientos no prescritos por profesionales de salud10.
Deterioro de la regulación del estado de ánimo (00241) r/c ansiedad, deterioro
funcional s/a infertilidad m/p actitud triste, autoestima afectada, culpa excesiva,
desesperanza10.
Temor (00148) r/c separación del sistema de apoyo m/p disminución de la
seguridad en sí mismo, impaciencia, impulsividad10
Riesgo de deterioro de la religiosidad (00170) r/c inseguridad, depresión, apoyo
social insuficiente10.
Sufrimiento espiritual (00066) r/c ansiedad, sufrimiento, culpabilidad,
estrategias de afrontamiento ineficaces10.
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