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Comentario Éxodo 1.1-22 2.1-10

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Comentario Éxodo 1.1-22 ; 2.1-10 ; 2.

11-22

BDV

1.1 Los hijos de Israel, o israelitas, fueron los descendientes de Jacob, cuyo
nombre fue cambiado a Israel después que luchó con el ángel (véase
Gen_32:24-30). La familia de Jacob se había trasladado a Egipto por
invitación de José, uno de los hijos de Jacob, el que llegó a ser un gran
gobernador de Faraón.
La familia de Jacob creció hasta llegar a ser una gran nación. Pero, como
extranjeros y recién llegados, sus vidas estaban en marcado contraste con
las de los egipcios. Los hebreos adoraban a un Dios; los egipcios adoraban
muchos dioses. Los hebreos eran nómadas; los egipcios tenían una cultura
profundamente establecida. Los hebreos eran pastores; los egipcios eran
constructores. Además de ser tan diferentes, los hebreos estaban
físicamente separados del resto de los egipcios: vivían en Gosén, al norte de
los grandes centros egipcios.

1.9, 10 Faraón temía que los israelitas fueran tan numerosos que pudieran
organizarse y amenazar su reino. Los hizo esclavos para matar su espíritu y
detener su crecimiento. La esclavitud era una práctica antigua utilizada por
casi todas las naciones para "emplear" al pueblo conquistado y a otros
cautivos. Es casi seguro que las grandes pirámides de Egipto fueron
construidas mediante el trabajo de los esclavos. Aunque Israel no era una
nación conquistada, el pueblo era extranjero y poseía menos derechos que
los nativos egipcios.

1.11 Había en Egipto diferentes niveles de esclavitud. Algunos esclavos


trabajaban largas horas en zanjas de lodo mientras que otros eran hábiles
carpinteros, joyeros y artesanos. A pesar de la habilidad específica o del
nivel, todos los esclavos eran vigilados por un capataz despiadado. Este
capataz era una especie de opresor y su función era mantener a los esclavos
trabajando tan rápidamente como fuera posible. Eran especialistas en hacer
miserable la vida de un esclavo.

1.11 Los registros antiguos indican que estas ciudades se construyeron en


1290 a.C., por lo cual muchos eruditos insisten en que los hebreos dejaron
Egipto en el siglo trece antes de Cristo. Al mirar otras evidencias, sin
embargo, otros eruditos creen que los hebreos dejaron Egipto en 1446 a.C.
¿Cómo pudieron construir dos ciudades ciento cincuenta años después de
salir? Los estudiosos sugieren que Ramsés II, el Faraón de 1290 a.C., no
construyó las ciudades de almacenaje de Pitón y Ramesés. Sino que les
volvió a poner nombre a dos ciudades que habían sido construidas ciento
cincuenta años antes. Era una práctica común que un gobernante egipcio
hiciera mejoras en una ciudad y luego se acreditara su construcción, y así
borraba cualquier registro de fundadores anteriores. Véase también la
segunda nota a 13.17, 18.

1.12 Los egipcios trataron de acabar con el pueblo hebreo al forzarlo a la


esclavitud y al maltratarlo. Pero en lugar de eso, los hebreos se multiplicaron
y se hicieron más fuertes. Cuando somos oprimidos o maltratados, podemos
sentirnos derrotados. Pero nuestras cargas pueden fortalecernos más y
desarrollar en nosotros algunas cualidades que nos prepararán para el
futuro. Uno no puede triunfar sin problemas que superar. Agradézcale a Dios
los momentos difíciles, porque hasta las peores situaciones, a la larga,
pueden hacernos mejores.

1.15-17 Sifra y Fúa pudieron haber sido parteras supervisoras, por lo que se
les hizo una mención especial. Las parteras hebreas ayudaban a las mujeres
a dar a luz y cuidaban a los bebés hasta que la madre se recuperaba.
Cuando Faraón ordenó a las parteras que mataran a los bebés hebreos
varones, se lo estaba pidiendo a las personas equivocadas. Las parteras
estaban para ayudar a nacer, no para matar. Estas mujeres mostraron un
gran valor y amor a Dios arriesgando sus vidas al desobedecer la orden de
Faraón.

1.17-21 Contrario a las ordenes de Faraón, las parteras preservaron la vida


de los bebés hebreos. Su fe en Dios les dio el valor para pronunciarse por lo
que sabían que era correcto. En esta situación, desobedecer a la autoridad
era lo adecuado. Dios no espera que obedezcamos a una autoridad cuando
esta nos pida que lo desobedezcamos a El o a su Palabra. La Biblia está
llena de ejemplos de aquellos que estuvieron dispuestos a sacrificar sus
propias vidas para obedecer a Dios o para salvar las vidas de otros. Ester y
Mardoqueo (Est_3:2; Est_4:13-16), y Sadrac, Mesac y Abed-nego
(Dan_3:16-18) son algunos que se pronunciaron a favor de lo que era
correcto. Naciones enteras pueden ser atrapadas por la inmoralidad (odio
racial, esclavitud, crueldad en las cárceles), pero seguir a la mayoría o a la
autoridad no siempre es lo correcto. Cuando se nos ordena que actuemos en
desobediencia a la Palabra de Dios, debemos "obedecer a Dios antes que a
los hombres" (Act_5:29).

1.19-21 ¿Bendijo Dios a las parteras hebreas por mentirle a Faraón? Dios las
bendijo no porque mintieron, sino porque salvaron las vidas de niños
inocentes. Esto no significa que una mentira fuera necesariamente la mejor
forma de contestarle a Faraón. Sin embargo, las parteras fueron bendecidas
al no violar la ley suprema de Dios que prohíbe la matanza insensata de
vidas inocentes.

2.1, 2 Aunque no se menciona aún ningún nombre, el bebé de esta historia


es Moisés. La mamá y el papá de Moisés se llamaban Jocabed y Amram. Su
hermano fue Aarón y su hermana María.

2.3 Esta arquilla de juncos fue construida por una mujer que sabía lo que
estaba haciendo. Los barcos egipcios se hacían con estos mismos juncos y
los calafateaban con brea. Estos juncos (también llamados papiros) podían
ser recolectados en áreas pantanosas a lo largo del Nilo y crecían unos cinco
metros. Así, un pequeño cesto oculto entre los juncos estaría bien aislado del
clima y difícil de ver.

2.3ss La madre de Moisés sabía cuán errado sería destruir a su hijo. Pero
era muy poco lo que podía hacer para cambiar la nueva ley de Faraón. Su
única alternativa era ocultar al niño y colocarlo luego en una arquilla de
juncos en el río. Dios utilizó su valerosa acción para poner a su hijo, el
hebreo elegido, en la casa de Faraón. ¿Se siente a veces rodeado de
maldad y frustrado por lo poco que puede hacer? Cuando se enfrente al mal,
busque maneras de actuar contra él. Luego confíe en que Dios utilizará su
esfuerzo, por muy pequeño que sea, en su lucha contra el mal.

2.5 ¿Quién era la hija de Faraón? Hay dos explicaciones populares. (1)
Algunos creen que Hatshepsut fue la mujer que sacó a Moisés del río. Su
esposo fue el Faraón Tutmosis II. (Esto coincidiría con la fecha del éxodo
considerado anterior.) Aparentemente Hatshepsut no podía tener hijos, así
que Tutmosis tuvo uno con otra mujer, el que llegó a ser heredero al trono.
Hatsepsut habría considerado a Moisés un regalo de los dioses, ya que
ahora tenía su propio hijo, que sería el heredero legítimo al trono. (2) Muchos
piensan que la princesa que rescató al bebé Moisés era la hija de Ramesés
II, un Faraón especialmente cruel que habría hecho miserable la vida de los
esclavos hebreos. (Esto coincidiría con la fecha del éxodo considerado
posterior.)

2.7, 8 María, la hermana del bebé, vio que la hija de Faraón había
descubierto a Moisés. Rápidamente tomó la iniciativa de sugerirle a una
nodriza (su madre) que pudiera cuidar al bebé. La Biblia no dice si María
temía acercarse a la princesa egipcia, o si la princesa sospechaba de la
hebrea. Pero María se acercó, y la hija de Faraón contrató los servicios de
María y de su madre. Su familia había sido reunida otra vez.
Inesperadamente, a menudo salen a nuestro paso oportunidades especiales.
No permita que el temor de lo que pueda suceder lo haga perder una
oportunidad cuando esta llegue. Esté alerta a las oportunidades que Dios le
da y aprovéchese de ellas.

2.9 ¡La madre de Moisés se reunió con su bebé! Dios utilizó su valeroso acto
de salvar y esconder a su hijo para empezar su plan de rescatar a su pueblo
de Egipto. Dios no necesita mucho de nosotros para realizar su plan en
nuestras vidas. Concentrarnos en nuestra difícil situación puede paralizarnos
ya que esta puede parecer humanamente imposible. Pero concentrarnos en
Dios y en su poder nos ayuda a encontrar una salida. Ahora mismo usted
puede sentirse entre los "juncos" de la vida, incapaz de ver más allá de sus
problemas. Mejor concéntrese y confíe en Dios para poder encontrar la
salida. Eso es todo lo que El necesita para comenzar su obra en usted.

2.12-14 Moisés trató de asegurarse que nadie lo estuviera viendo antes de


matar al egipcio. Pero resultó que alguien lo vio y Moisés tuvo que huir del
país. Algunas veces pensamos erróneamente que podemos salirnos con la
nuestra si nadie nos ve o si no somos sorprendidos. Sin embargo, tarde o
temprano, el mal nos atrapará como lo hizo con Moisés. Aunque no seamos
sorprendidos en esta vida, aun así tendremos que enfrentarnos a Dios y a la
evaluación de nuestras acciones.
2.17 ¿Cómo trató Moisés a estos pastores con tanta facilidad? Como
príncipe egipcio, Moisés tuvo un buen entrenamiento en la milicia egipcia, el
ejército más avanzado del mundo. Ni siquiera un numeroso grupo de
pastores hubiera sido un gran rival para las técnicas de lucha sofisticadas de
este guerrero entrenado.

2.18 Reuel es también llamado Jetro en 3.1.

MOISES
Algunas personas no pueden mantenerse alejadas de los problemas.
Cuando surge un conflicto, siempre se las arreglan para estar cerca. La
reacción es su acción favorita. Este era Moisés. Parecía arrastrado siempre a
lo que necesitaba ser enderezado. A lo largo de su vida respondía de la
mejor o de la peor manera a los conflictos que lo rodeaban. Aun la
experiencia que tuvo con la zarza ardiente era una ilustración de su carácter.
Al descubrir el fuego y ver que la zarza no se consumía, tuvo que investigar.
Ya sea que se lanzara a pelear para defender a un esclavo hebreo o tratara
de servir como árbitro en un pleito entre dos parientes, cuando Moisés veía
un conflicto, reaccionaba.
A través de los años, sin embargo, algo sorprendente sucedió en el carácter
de Moisés. No dejó de reaccionar, sino que aprendió a hacerlo de manera
correcta. La acción calidoscópica que sucedía a diario al viajar dos millones
de personas por el desierto, fue un reto más que suficiente para la capacidad
de respuesta de Moisés. La mayor parte del tiempo era realmente un
mediador entre Dios y el pueblo. En una ocasión tuvo que responder a la ira
de Dios por la necedad y el olvido del pueblo. En otra ocasión, tuvo que
reaccionar a los altercados y quejas del pueblo. Y aun en otra, tuvo que
reaccionar ante los ataques injustificados contra su carácter.
El liderazgo requiere reacción. Aprender a reaccionar con instintos
congruentes con la voluntad de Dios requiere que desarrollemos hábitos de
obediencia a El. Una obediencia congruente con Dios se desarrolla mejor en
tiempos de mayor estrés. Luego al llegar el estrés, nuestra reacción natural
es obedecer los deseos de Dios cuando nos enfrentamos a una situación
difícil.
En nuestra era, donde se están reduciendo las normas morales,
encontramos casi imposible creer que Dios castigaría a Moisés por la única
ocasión en que desobedeció totalmente. Sin embargo, lo que no podemos
ver es que Dios no rechazó a Moisés; simplemente él mismo se descalificó
para entrar en la tierra prometida. La grandeza personal no hace inmune a
una persona de cometer errores o de enfrentarse a sus consecuencias.
En Moisés vemos una personalidad sobresaliente moldeada por Dios. Pero
no debemos perder de vista lo que Dios realmente hizo. No cambió quién o
qué era Moisés; Dios no le dio nuevas habilidades y fortalezas. Mas bien,
tomó las características de Moisés y las moldeó hasta que pudieran encajar
en su propósito. ¿Establece eso alguna diferencia en su comprensión del
propósito de Dios para su vida? El trata de tomar lo que creó en primer lugar
y usarlo para los planes que se propuso. La próxima vez que usted hable con
Dios, no le pregunte "¿En qué debo transformarme?", sino "¿Cómo podría
usar mis propias habilidades y puntos fuertes para hacer su voluntad?"
Puntos fuertes y logros :
-- Educación egipcia; entrenamiento en el desierto
-- El más grande líder judío; puso en movimiento el éxodo
-- Profeta y legislador; registró los Diez Mandamientos
-- Autor del Pentateuco
Debilidades y errores :
-- No pudo entrar a la tierra prometida por su desobediencia a Dios
-- No siempre reconoció y usó los talentos de otros
Lecciones de su vida :
-- Dios prepara, luego utiliza, su programa es para toda la vida
-- Dios hace sus más grandes obras a través de gente débil
Datos generales :
-- Dónde: Egipto, Madián, desierto de Sinaí
-- Ocupación: Príncipe, pastor, líder de los israelitas
-- Familiares: Hermana: María. Hermano: Aarón. Esposa: Séfora. Hijos:
Gersón y Eliezer.
Versículos clave :
"Por la fe Moisés, hecho ya grande, rehusó llamarse hijo de la hija de Faraón,
escogiendo antes ser maltratado con el pueblo de Dios, que gozar de los
deleites temporales del pecado" (Heb_11:24-25).
La historia de Moisés se relata en los libros de Exodo hasta Deuteronomio.
Además se lo menciona en Act_7:20-44 y Heb_11:23-29.
MOISES
Algunas personas no pueden mantenerse alejadas de los problemas.
Cuando surge un conflicto, siempre se las arreglan para estar cerca. La
reacción es su acción favorita. Este era Moisés. Parecía arrastrado siempre a
lo que necesitaba ser enderezado. A lo largo de su vida respondía de la
mejor o de la peor manera a los conflictos que lo rodeaban. Aun la
experiencia que tuvo con la zarza ardiente era una ilustración de su carácter.
Al descubrir el fuego y ver que la zarza no se consumía, tuvo que investigar.
Ya sea que se lanzara a pelear para defender a un esclavo hebreo o tratara
de servir como árbitro en un pleito entre dos parientes, cuando Moisés veía
un conflicto, reaccionaba.
A través de los años, sin embargo, algo sorprendente sucedió en el carácter
de Moisés. No dejó de reaccionar, sino que aprendió a hacerlo de manera
correcta. La acción calidoscópica que sucedía a diario al viajar dos millones
de personas por el desierto, fue un reto más que suficiente para la capacidad
de respuesta de Moisés. La mayor parte del tiempo era realmente un
mediador entre Dios y el pueblo. En una ocasión tuvo que responder a la ira
de Dios por la necedad y el olvido del pueblo. En otra ocasión, tuvo que
reaccionar a los altercados y quejas del pueblo. Y aun en otra, tuvo que
reaccionar ante los ataques injustificados contra su carácter.
El liderazgo requiere reacción. Aprender a reaccionar con instintos
congruentes con la voluntad de Dios requiere que desarrollemos hábitos de
obediencia a El. Una obediencia congruente con Dios se desarrolla mejor en
tiempos de mayor estrés. Luego al llegar el estrés, nuestra reacción natural
es obedecer los deseos de Dios cuando nos enfrentamos a una situación
difícil.
En nuestra era, donde se están reduciendo las normas morales,
encontramos casi imposible creer que Dios castigaría a Moisés por la única
ocasión en que desobedeció totalmente. Sin embargo, lo que no podemos
ver es que Dios no rechazó a Moisés; simplemente él mismo se descalificó
para entrar en la tierra prometida. La grandeza personal no hace inmune a
una persona de cometer errores o de enfrentarse a sus consecuencias.
En Moisés vemos una personalidad sobresaliente moldeada por Dios. Pero
no debemos perder de vista lo que Dios realmente hizo. No cambió quién o
qué era Moisés; Dios no le dio nuevas habilidades y fortalezas. Mas bien,
tomó las características de Moisés y las moldeó hasta que pudieran encajar
en su propósito. ¿Establece eso alguna diferencia en su comprensión del
propósito de Dios para su vida? El trata de tomar lo que creó en primer lugar
y usarlo para los planes que se propuso. La próxima vez que usted hable con
Dios, no le pregunte "¿En qué debo transformarme?", sino "¿Cómo podría
usar mis propias habilidades y puntos fuertes para hacer su voluntad?"
Puntos fuertes y logros :
-- Educación egipcia; entrenamiento en el desierto
-- El más grande líder judío; puso en movimiento el éxodo
-- Profeta y legislador; registró los Diez Mandamientos
-- Autor del Pentateuco
Debilidades y errores :
-- No pudo entrar a la tierra prometida por su desobediencia a Dios
-- No siempre reconoció y usó los talentos de otros
Lecciones de su vida :
-- Dios prepara, luego utiliza, su programa es para toda la vida
-- Dios hace sus más grandes obras a través de gente débil
Datos generales :
-- Dónde: Egipto, Madián, desierto de Sinaí
-- Ocupación: Príncipe, pastor, líder de los israelitas
-- Familiares: Hermana: María. Hermano: Aarón. Esposa: Séfora. Hijos:
Gersón y Eliezer.
Versículos clave :
"Por la fe Moisés, hecho ya grande, rehusó llamarse hijo de la hija de Faraón,
escogiendo antes ser maltratado con el pueblo de Dios, que gozar de los
deleites temporales del pecado" (Heb_11:24-25).
La historia de Moisés se relata en los libros de Exodo hasta Deuteronomio.
Además se lo menciona en Act_7:20-44 y Heb_11:23-29.

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