Ensayo Adultos Mayores
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Envejecimiento saludable:
La OMS considera el Envejecimiento Saludable en un sentido amplio, basado en el curso de la
vida y en perspectivas funcionales. La capacidad funcional comprende que una persona pueda
ser y hacer lo que es importante para ella. Vivir en entornos que posibiliten ello es
imprescindible para un envejecimiento saludable.
Cabe resaltar que en nuestro país como en el resto del mundo, existe una gran población de
personas adultas mayores autovalentes con eso queremos explicar que tienen una buena
funcionalidad física y mental (envejecimiento activo y saludable) con diferencia una minoría de
quienes se encuentran en una situación de endeblez y dependencia. Al percibir estas
disconformidades no significa que se debe desmerecer o no dar la importancia debida a la que es
“menor”, por el contrario nos permite analizar críticamente las diversas vejeces para así no
uniformizar y tener servicios de prevención y tratamiento que cubran las necesidades de cada
tipo para los adultos mayores. Refiriéndonos a esta diversidad es necesario concebir a las
personas adultas mayores como sujetos de derecho, que tienen la capacidad de ser activos en su
vida individual y colectiva, por lo tanto, respetar su autonomía.
Los adultos mayores hacen aportes a la sociedad de muchas maneras, ya sea en el seno de sus
familias, en sus comunidades locales o en la sociedad en general. Sin embargo, el alcance de
esos recursos humanos y sociales, así como las oportunidades que tendremos al envejecer,
depende en gran medida de algo fundamental: la salud. Si las personas viven esos años
adicionales de vida en buen estado de salud, su capacidad para hacer lo que valoran apenas
tendrá límites. Pero si esos años adicionales se caracterizan por la disminución de la capacidad
física y mental, las consecuencias para las personas mayores y para la sociedad serán negativas.
Según el Censo Nacional del año 2017, en el Perú hay 633 mil 590 personas mayores de 70 años
que viven solos/as representando el 38.2%, y los otros 61.8% viven con otra persona mayor de
edad, es decir, en situación de abandono. Es así que para ellos el confinamiento junto al miedo de
un posible contagio terminaría causando síndromes de deterioro físico y cognitivo, ansiedad,
enojo, cambios de humor y sensaciones de inseguridad.
La violencia física, sexual, psicológica, económica o patrimonial, así como la violencia por
abandono, afectan la vida de las personas adultas mayores y sus repercusiones más severas
llegan hasta provocar su muerte. Los casos de violencia hacia las personas adultas mayores al
transcurrir de los años están creciendo, a diciembre del 2019 aumentaron en 2966 casos con
respecto al 2018. En la actualidad se han implementado 396 Centros de Emergencia Mujer para
víctimas de violencia familiar y sexual, en los cuales se brinda orientación legal, defensa judicial
y consejería psicológica.
El Centro de Emergencia Mujer desde el año 2014 a marzo del 2020 ha reportado en los 5 tipos
de violencia, un total de 36078 casos de maltrato a las personas adultas mayores, representando
la violencia psicológica el 51.2% cuyas manifestaciones encontramos gritos, insultos,
indiferencia, rechazo, desvalorización, etc., seguido de la violencia familiar (23.4%) y
física(22.7%). Es así que la actual emergencia sanitaria por la covid-19 coloca a las personas
adultos mayores, lamentablemente en muchos casos, frente a la violencia familiar. En el caso que
se de algún tipo de violencia en el hogar queda dos posibles opciones: quedarse y soportar ello o
huir del ambiente de agresiones arriesgándose a adquirir la covid-19.
La generalización de la vulnerabilidad de los adultos mayores en el escenario de la pandemia
provoca la afección a su dignidad e integridad, no neguemos que es necesario tomar medidas
sanitarias para evitar la propagación del virus pero no podemos generalizar que todos los adultos
mayores sean vulnerables, ya que todo esto nos genera ideas falsas sobre el envejecimiento.
Como menciona Agueda Restaino: el confinamiento sin planes de atención integral es
discriminatorio, en este contexto la edad aparece como criterio de vulnerabilidad, dirigen
nuestras vidas sin consultarnos, se debe tener claro que no somos homogéneos como grupo de
riesgo, que existen múltiples vejeces y cada uno de nosotros construye su vejez en forma única y
singular, es por ello que recalcó la importancia de nuestra participación como sujetos de
derechos, no digo que no debamos tomar conciencia y no debamos adoptar las medidas sanitarias
y de prevención para la covid19, pero se debe replantear a la vejez promoviendo la autonomía y
la atención integral.
Ante la situación de la emergencia sanitaria, por la covid19, los gobiernos están siendo expuestos
por las grandes limitaciones que se tienen en los servicios de salud y en las políticas de acción,
criticamos que se tome como criterio la edad para la distribución de recursos de atención
prioritaria, donde se ve que priorizan la vida de unos sobre otros como si se tratase de objetos y
no de seres humanos donde todos tenemos los mismos derechos y debemos recibirlos en
condiciones de igualdad. Se debe tomar en cuenta a los adultos mayores como sujetos de
derechos, además de cambiar el enfoque subsidiario y asistencialista de las políticas de vejez y
envejecimiento, por un enfoque de derecho real y efectivo que promueva el desarrollo de una
vida activa, plena y saludable, donde la edad no sea sinónimo de limitación.
Se debe trabajar para eliminar la brecha digital por edad, es decir, el acceso a internet. La
pandemia nos impide la comunicación de manera presencial, la socialización entre personas que
es tan importante para una vida socialmente activa, lo cual se ve aún más limitado teniendo en
consideración que la gran mayoría de personas adultas no cuenta con estos medios tecnológicos
o no saben utilizarlos.
En nuestro país, se realizó la “cuarentena obligatoria”, cuando era evidente que en nuestra
realidad peruana, y lo mismo sucede en Latinoamericana, las personas de a pie, la gran mayoría,
al pertenecer a países “dependientes y subdesarrollados”, reproducen actividades económicas
dentro de la “informalidad”; en otras palabras, si no salen a trabajar no tienen para comer, esto
también abarca a las personas adultas mayores que se encuentran dentro de este sector de trabajo.
Es aquí donde el Trabajador Social tiene un papel fundamental en la intervención social,
buscando adaptarse al presente problema coyuntural.
Como menciona Carballeda, los acontecimientos de la sociedad actual que tienen relación con el
trabajo social y la pandemia nos ha mostrado un escenario con una problemática de una sociedad
compleja, dolida, lastimada y exhibida por la crisis del neoliberalismo. Una sociedad con
posturas asistencialistas y debido a esta construcción social que ha quedado plasmada en el
imaginario colectivo el trabajador social debe tener una mirada holística y singular para tratar la
resolución de problemáticas individuales como sociales ya que el no resolver problemáticas
graves que se dan podrían desatar un caos.
Una sociedad sana es aquella que piensa en los otros y una sociedad enferma es aquella que se
deja llevar por el individualismo, que solo valora lo individual por encima de lo grupal y que
promueven ideas de competición frente a los de colaboración. En estos momentos es necesaria
una sociedad unida que persiga mejores políticas para el crecimiento y beneficio de todos.
Necesitamos trabajadores sociales que impulsen la concientización, que promuevan una sociedad
en valores y busquen una sociedad igualitaria.
Es por ello que el trabajador social a través de su intervención debe fomentar que los adultos
mayores sean sujetos activos y tengan un rol protagónico en la sociedad. Asimismo, se debe
fomentar la eliminación de estigmas y estereotipos que se tienen hacia ellos, además de
promover las políticas públicas en el que verdaderamente se dé su complimiento y se respete su
integridad y autonomía sin recurrir a la vulnerabilización.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS:
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nueva política. Lima, Perú: Instituto de Democracia y Derechos Humanos de la Pontificia
Universidad Católica del Perú.
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https://www.youtube.com/watch?v=HllE4ooNPZw&t=3176s
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tecnico-n02_adulto_ene-feb_mar2018.pd