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Modulo Filosofia 2

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CLAUDIA MARIA BARREIRO

MODULO FILOSOFIA 2

Distinguir la pregunta filosófica, de otras preguntas y respuestas humanas


Descripción: Conceptos y ejemplos aclaratorios de los distintos tipos de preguntas, según la
filosofía.
Utilidad: Solucionar las dudas sobre los distintos tipos de preguntas.
Uso: En un tema de introducción a la epistemología.

Conceptos Básicos
1. Empírico: Para propósitos filosóficos, el uso básico de los términos empírico y experiencia es
aquel relacionado con la experiencia sensorial y lo que de ella se aprende. Es útil destacar
también la estrecha, vinculación de ese uso de experiencia con el término experimento en el
sentido de las ciencias naturales (por ejemplo, el que “método experimental” apunte a un método
que recurre a la experiencia sensorial).
2. Formal: Su uso básico para propósitos filosóficos, apunta hacia lo abstracto y conceptual,
especialmente respecto de la correcta aplicación de reglas.

a) ¿En qué año nació Sócrates?


b) ¿Puede una persona casada ser soltera?
c) ¿Cuántos asientos hay en el estadio nacional?
d) ¿Llevan acento gráfico las palabras sobreesdrújulas?
e) ¿Puede una persona tener el mismo número de abuelos que de bisabuelos?
f) ¿Cuántos cromosomas tienen los seres humanos?
g) ¿Hay una tetera de porcelana en órbita alrededor de Saturno?
h) ¿Cuánto suman los ángulos interiores de un triángulo?
  
LAS PREGUNTAS FILOSÓFICAS
 
¿Qué preguntan las preguntas filosóficas?
 Preguntan por la esencia de los seres, es decir, por aquella realidad que los hacer lo que son,
que les da su identidad.
 EJEMPLOS:
Así, mientras un historiador se pregunta qué sucedió en tal momento del pasado, el filósofo se
pregunta: ¿qué es el tiempo? O mientras un matemático se pregunta sobre las relaciones entre
los números, el filósofo se pregunta: ¿qué es un número?

Ubicar la filosofía como, rompimiento de la rutina cotidiana.

¿Cómo podemos aplicar ideas de la filosofía en la vida cotidiana?


Es importante entender que la filosofía se trata de la vida cotidiana. No es sólo un estudio
académico, es una manera de entender nuestra propia existencia. Y esto es clave para todos.
Todos tenemos una filosofía, está implícito. No hay forma de vivir una vida como seres humanos
sin tener una filosofía, que encierra ideas muy generales de quién soy, quiénes son los otros y
cómo fueron las acciones en el pasado y cómo serán en el futuro.
Así que la idea de que la filosofía se puede aplicar en la vida cotidiana no es tan así, sino que la
filosofía ya está ahí, siempre estuvo con nosotros y solo tenemos que tener en claro dónde está y
cuándo sucede.
La crisis siempre es un buen momento para la filosofía porque se trata de los conceptos más
básicos que conducen nuestras vidas. Cuando hay confusión, como con el resurgimiento del
populismo, con las inseguridades en torno al medioambiente, ocurre que los conceptos básicos
que creíamos que eran verdaderos parecen tambalear o se destruyen frente a nuestros ojos.
Entonces es un buen momento para la filosofía.

 "Filosofar siempre ha sido un acto subversivo"


Creo que el giro que está protagonizando la filosofía en la sociedad no ocurre solo en Alemania,
también sucede en Francia, en el mundo anglohablante, y posiblemente en el mundo hispano.
Tiene que ver con el hecho de que la gente entiende que la vida que tenemos en la actualidad no
es sostenible. Hay algo fundamental y es que tiene que ser repensada nuestra existencia.
Si miramos la historia, desde los griegos con la democracia en Atenas y Sócrates, a la filosofía de
habla germana, los cambios siempre sucedieron cuando la sociedad estaba en crisis. Y pienso
que aunque suene triste, los tiempos de crisis son buenos tiempos para la filosofía y creo que
vivimos en uno de ellos en la actualidad.
Motivar al estudiante para que inicie sus propias reflexiones filosóficas, a
partir de sus propias y personales preguntas

¿La asignatura de filosofía debe limitarse a enseñar las diferentes corrientes de pensamiento que
han tenido lugar a lo largo de la Historia? ¿O debe más bien centrarse en la formación del
pensamiento lógico y la reflexión crítica de los estudiantes? Quizá debemos replantearnos el
papel de esta asignatura en el currículo escolar para darle, por fin, el valor que se merece.

Los niños, de manera natural, se pasan los primeros años de vida preguntándose por el porqué
de las cosas. Es algo innato el querer conocer cómo funciona el mundo que les rodea, la
curiosidad por saber hasta el último detalle. Si lo pensamos bien, esta postura no está tan lejos de
la de los filósofos tanto antiguos como contemporáneos, que basan sus reflexiones en la
búsqueda de respuestas a determinadas preguntas. Sólo hay que saber aprovecharla.
La filosofía en las aulas puede convertirse en algo más que estudiar una larga lista de pensadores
y sus diferentes teorías. Puede ser el espacio en el que los niños formen debates y se planteen
dudas y conflictos que deban resolver tras una reflexión individual y, posteriormente, conjunta. O,
mejor aún, llegar a ser una materia transversal que se utilice en las diferentes asignaturas.
Las virtudes de este tipo de actividades son innegables: permiten desarrollar la capacidad de
criticar, de dialogar, de llegar a consensos. Cuestionar siempre lo que se da por hecho favorece el
pensamiento crítico y es el camino para llegar a otras formas de ver el mundo. Es una forma
diferente de fomentar la creatividad, que el niño utiliza para idear nuevas maneras de entender la
realidad y de encontrar soluciones a los conflictos morales y éticos.
La filosofía no sólo se aprende, se practica
Para conseguir desarrollar todas estas ventajas recién enumeradas, deberemos dejar de lado en
ocasiones la filosofía académica y centrarnos en el propio procedimiento del filosofar. La clave
está en cambiar la metodología, haciendo hincapié en los procesos en sí mismos para que los
estudiantes aprendan qué es la filosofía mediante la práctica.

Distinguir y relacionar la Filosofía como producto mental humano y el


filosofar como actitud vital humana.

Filosofía de la mente:
La filosofía de la mente es un ámbito de reflexión filosófica que se ocupa de cuestiones relativas a
los procesos mentales y su relación con el cuerpo humano (en especial el cerebro). Aunque este
objeto parece solaparse algo con la psicología filosófica de tradición escolástica, hoy
transformada en antropología filosófica, de hecho, la filosofía de la mente, nacida en una peculiar
ambientación anglosajona, se detiene con más intensidad en los temas que ahora veremos, y que
una antropología filosófica sólo podría tratar muy sucintamente
FILOSOFAR COMO ACTITUD VITAL HUMANA
Para hablar de la posición o actitud crítica que se atribuye a la filosofía, primero debemos
remontarnos a algunas bases de la filosofía como:
La filosofía no es propiamente un conocimiento del mundo, sino que es una actitud. Esta actitud
se inicia en el momento en que se asume la ignorancia sobre una cuestión o cuando lo cotidiano
se torna problemático.
La actitud filosófica consiste en la búsqueda del saber por sí mismo, un deseo de huir de la
ignorancia y tomar como guía el uso propio de la razón, ya que los sentidos a menudo nos
conducen al error.
El razonamiento filosófico consiste en una reflexión sobre algún aspecto de la realidad, del mundo
Rechaza el sometimiento y el fanatismo, por lo que invita a utilizar como guía la propia razón,
para ser ciudadanos libres y autónomos. La actitud critícala clasifican de ser sinónimo de vivir
despierto, en alerta, no habituado al mundo, sino en un constante inconformismo. Es un modo de
humanizarse, porque con ella realizamos lo que nos vuelve más radicalmente humanos: pensar,
desvelar la verdad, descubrirla.

Reconocer las diversas fuentes o lugares de la filosofía.

FUENTES Y TIPOS DEL SABER:


Las fuentes de conocimiento son los diversos recursos que podemos emplear para alcanzar la
sabiduría, como las fuentes escritas, la experiencia propia o el aprendizaje guiado. El ser humano
nace dotado de estructuras cerebrales preparadas para el aprendizaje que van incorporando
todas las experiencias en forma de recuerdos conscientes o inconscientes. Muchas de esas
experiencias que quedan registradas servirán de guía para el desarrollo de la vida en el futuro.
Además, nuestro cerebro adulto está preparado para generar pensamientos e ideas de forma
autónoma, que se pueden materializar posteriormente en obras. Estas dos formas de obtener
conocimiento, empirismo y racionalismo, son formas individuales, pero ambas requieren de algo
indispensable. Ambas formas se deben desarrollar en socialización. El aprendizaje por
experiencia requiere de adultos que nos guíen por el mundo, que nos vayan descubriendo los
misterios, los peligros y los lugares donde satisfacer nuestras necesidades. Por su parte, la
adquisición de conocimientos mediante el razonamiento requiere de conocimientos previos
obtenidos a través de otras personas que nos hayan enseñado lo que saben. Por tanto, sin duda
alguna, todo nuestro conocimiento emana de otros que nos guían a través del mundo.
Distinguir y valorar los diferentes niveles de la reflexión filosófica.

Una reflexión filosófica:


Este trabajo es una reflexión filosófica sobre las implicaciones éticas de la forma en que
usualmente se educa. Está pensado desde la filosofía, por lo tanto, es investigación documental.
Se llega a una posición intermedia entre el idealismo y el realismo, teñida de un alto grado de
subjetivismo. Se reclama una educación que no conduzca a un dogmatismo científico, sino que
muestre dentro de qué rango es válido el conocimiento trabajado. Educar con esta actitud puede
conducir a no transformar el conocimiento en absolutos y esto puede permitir tener presente que
existen, incluso dentro de la ciencia, otros puntos de vista. Recordar, en lo intelectual, que existen
diferentes posturas que enseñan a vivir con lo diferente, incluso en el ámbito cognitivo, lo que
lleva a una situación ética aplicable en la vida cotidiana: respetar las diferencias individuales,
fuente de riqueza y conflictos.

FILOSOFIA Y FILOSOFAR:

Filosofía.
Se trata del desarrollo del razonamiento humano, dónde el hombre ha logrado alcanzar
conocimientos importantes con respecto a la vida y la naturaleza de las cosas. La filosofía es el
campo asociativo a la inteligencia, introducida por los griegos y asiáticos; de manera que el
hombre moderno ha podido entender las leyes físicas y naturales gracias a la introducción hecha
por los antiguos filósofos.

Filosofar.
Se trata del camino que toma el hombre para poder introducir un conocimiento filosófico; sin
embargo, no todos los que filosofan son filósofos, ya que se trata de la meditación utilizando el
raciocinio para alcanzar o meditar sobre un acontecimiento.

NIVELES DE LA REFLEXIÓN FILOSÓFICA:

La reflexión filosófica es una acción mental que se puede aclarar o reducir en dar la opinión de
algo que ya se ha estudiado o visto. Se puede entender como un juicio hecho posteriormente al
juicio o pensamiento primero.
Los escolásticos modernos hablan de la reflexión ontológica, definiéndola como la acción de
replegarse o volverse hacia el objeto conocido.
Entendiendo directamente lo que etimológicamente describe la palabra reflexión, el concepto “re-
flexión”, se puede entender como volver atrás o un repliegue de la atención a lo ya visto.
Se enfoca al aspecto psicológico del ser humano, en el que al objeto ya estudiado y aprendido se
le puede encontrar otra connotación al repasar con más calma y concentración lo que se ha
realizado y hecho.
¿PARA QUE FILOSOFAMOS?

No todos los hombres filosofan. La mayor parte de ellos no sobrepasa el nivel del conocimiento
vulgar; un grupo, cada vez más numeroso, se dedica al esforzado ejercicio de la ciencia. Por otra
parte, cuando se trata de dar respuesta a los grandes problemas del mundo y de la vida, la
mayoría recurre a la religión, que le da las seguridades de la fe, o se conforma con una
concepción espontánea, no crítica del mundo. Sólo unos pocos abordan filosóficamente esos
problemas fundamentales. Pero si bien la severa actitud filosófica es de hecho adoptada sólo por
una minoría, cualquier hombre puede llegar a hacerla suya por el esfuerzo y la disciplina del
pensamiento. Ante esta posibilidad, cabe preguntarse: Qué finalidad y qué valor tiene la filosofía
Para qué hemos de estudiar y hacer filosofía es decir, cabe preguntarse: Para qué filosofamos

Podemos decir que filosofamos para satisfacer esa necesidad de conocimiento universal y
racional que no queda satisfecha con otra forma de saber o de actitud humana. Hay sin embargo
otra finalidad esencial que perseguimos con la filosofía. El filosofar se aplica a nuestra propia
existencia, examina críticamente la experiencia y esclarece los valores y metas de la acción
humana. Por la filosofía intentamos conocer cuál es nuestra situación y nuestra misión en el
mundo, qué debemos hacer y qué debemos esperar en la existencia, cuál es el destino que
corresponde a nuestro ser de hombres. Podemos pues decir también que filosofamos para
alcanzar la más justa orientación racional de nuestra existencia.

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