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Crotalaria Retusa

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Método de Evaluación Rápida de Invasividad (MERI) para especies exóticas en México

Crotalaria retusa L. CONABIO, 2016

Crotalaria retusa L.

Foto: Own work, 2014. Fuente: Wikipedia.

C. retusa se planta con frecuencia en sistemas agroforestales para la producción


de fibra, forraje y abono verde, como cubierta de tierra (CABI, 2016). Se ha
reportado que puede llegar a ser toxico (Jaca et al., 2013; Avendaño, 2011).
Genera impactos económicos en sistemas agroforestales en los Estados Unidos,
de las Indias Occidentales, Asia tropical, y en varias islas en el Océano Pacífico.
Una vez naturalizado crece como maleza y puede convertirse en invasoras,
desplazando la vegetación nativa (CABI, 2016).

Información taxonómica

Reino: Plantae
Phylum: Magnoliophyta
Clase: Magnoliopsida
Orden: Fabales
Familia: Leguminosae
Género: Crotalaria
Especie: Crotalaria retusa L.

Nombre común: ala de pico

Resultado: 0.48203125
Categoría de riesgo: Alto

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Método de Evaluación Rápida de Invasividad (MERI) para especies exóticas en México
Crotalaria retusa L. CONABIO, 2016

Descripción de la especie

Es una hierba anual de 0,3-1 m de alto, con follaje en forma de cuna de color
verde azulado y tallo s erguidos con flores similares a los guisantes, de color
amarillo brillante, seguidas por vainas negras llenas de semillas (Rarepalseeds,
2016).

Distribución original
Nativa de Asia tropical (CABI, 2016).

Estatus: Exótica presente en México


Se reporta la presencia de esta especie en 11 estados de México (Sánchez-
Blanco et al., 2012), también en Campeche (Aldrete et al., 2010).

¿Existen las condiciones climáticas adecuadas para que la especie se establezca


en México? Sí.

1. Reporte de invasora

Especie exótica invasora: Es aquella especie o población que no es nativa,


que se encuentra fuera de su ámbito de distribución natural, que es capaz de
sobrevivir, reproducirse y establecerse en hábitats y ecosistemas naturales y
que amenaza la diversidad biológica nativa, la economía o la salud pública
(LGVS).

Medio: Reporte de invasión o de impactos documentados en varios


países, que no sean países vecinos o con rutas directas hacia
México. Uno o varios AR lo identifican como de riesgo medio.

Esta especie se reporta como invasora para Hawái, Cuba, Puerto Rico, Islas
Vírgenes, Fiji, Polinesia francesa, Guam. Nueva Caledonia (CABI, 2016).

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Crotalaria retusa L. CONABIO, 2016

2. Relación con taxones invasores cercanos

Evidencia documentada de invasividad de una o más especies con biología


similar a la de la especie que se está evaluando. Las especies invasoras pueden
poseer características no deseadas que no necesariamente tienen el resto de las
especies relacionadas taxonómicamente

Alto: Evidencia de que la especie pertenece a un género en el cual


existen especies invasoras o de que existen especies equivalentes
en otros géneros que son invasoras de alto impacto.

Las especies de Crotalaria pueden afectar los sistemas naturales al atraer a la


hormigas, son hospederas de algunos hongos y pueden causar efectos
alelopáticos en otras especies vegetales (Fonseca et al., 2006).
Crotalaria pallida ha invadido varias regiones de todo el mundo se considera
dentro de las peores malezas, que se producen en potreros, bordes de caminos,
campos viejos, y los bordes del bosque (Fonseca et al., 2006).
En Sudáfrica la especie Crotalaria agatiflora subsp. agatiflora se reporta como
potencialmente invasora en Australia como una mala hierba de menor importancia
que se ha escapado de cultivo e invadiendo pastizales (Jaca et al., 2013).

3. Vector de otras especies invasoras

La especie tiene el potencial de transportar otras especies invasoras (es un vector)


o patógenos y parásitos de importancia o impacto para la vida silvestre, el ser
humano o actividades productivas (por ejemplo aquí se marca si es vector de
rabia, psitacosis, virus del Nilo, cianobacterias, etc.)

Bajo: Evidencia de que la especie es vector de especies que causan


afectaciones menores a una sola especie o población.

Crotalaria es una hospedera inadecuada para muchos nematodos parásitos de


plantas entre los cuales se incluyen Meloidogyne spp., Rotylenchulus reniformis,
Radopholus similis, Belonolaimus longicaudatus y Heterodera glycines (Wang et
al., 2002).
En México el nematodo Meloidogyne spp. está presente en varias zonas
agrícolas,, tacando a un gran número de especies cultivadas, donde ocasiona
pérdidas de consideración en el rendimiento y productividad (del Prado-Vera et al.,
2001).

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Crotalaria retusa L. CONABIO, 2016

4. Riesgo de introducción

Probabilidad que tiene la especie de llegar al país o de que continúe


introduciéndose (en caso de que ya esté presente o se trate de una traslocación).
Destaca la importancia de la vía o el número de vías por las que entra la especie
al territorio nacional. Interviene también el número de individuos y la frecuencia de
introducción.

Alto: Evidencia de que la especie tiene una alta demanda o tiene la


posibilidad de entrar al país (o a nuevas zonas) por una o más vías;
el número de individuos que se introducen es considerable; hay
pocos individuos con una alta frecuencia de introducción o se utiliza
para actividades que fomentan su dispersión o escape. Las medidas
para evitar su entrada son poco conocidas o poco efectivas.

Las especies de Crotalaria se utilizan ampliamente en la medicina tradicional china


para el tratamiento de varios tipos de cánceres internos (Jaca et al., 2013).

C. retusa se planta con frecuencia en sistemas agroforestales para ser utilizado en


la producción de fibra, forraje y abono verde, como cubierta de tierra y mejorar las
condiciones del suelo (CABI, 2016).

5. Riesgo de establecimiento

Probabilidad que tiene la especie de reproducirse y fundar poblaciones viables


en una región fuera de su rango de distribución natural. Este indicador toma en
cuenta la disponibilidad de medidas para atenuar los daños potenciales. En el
caso de especies exóticas ya establecidas o de nativas traslocadas se debe
evaluar el riesgo de establecimiento en nuevos sitios donde no se han reportado
previamente.

Alto: Evidencia de que al menos una población de la especie se ha


establecido exitosamente y es autosuficiente fuera de su rango de
distribución conocido. Especies con cualquier tipo de reproducción,
especies que presenten cuidado parental, especies que presenten
estrategia r. Las medidas de mitigación para evitar su
establecimiento son poco conocidas o poco efectivas.

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Crotalaria retusa L. CONABIO, 2016

Las especies del género Crotalaria a menudo se describen como auto-


incompatibles. La polinización cruzada es extensiva y la auto-polinización se
produce sólo después de que la superficie del estigma se ha visto estimulado por
insectos o algún otro medio (CABI, 2016).
En infestaciones pequeñas, las plantas de C. retusa deben eliminarse antes de
que se produzcan semillas. El control mecánico debe ser aplicado en grandes
infestaciones y control repetido debe ser practicado durante varios años; así
mismo se han sugerido a las ovejas como control biológico (Plantwise, 2016).

6. Riesgo de dispersión

Probabilidad que tiene la especie de expandir su rango geográfico cuando se


establece en una región en la que no es nativa. Este indicador toma en cuenta la
disponibilidad de medidas para atenuar los daños potenciales.

Medio: Evidencia de que el área geográfica en la que se distribuye la


especie aumenta. Hay medidas de mitigación disponibles pero su
efectividad no ha sido comprobada bajo las condiciones en las que la
especie se encontraría en México.

C. retusa sólo se propaga por semillas. Las semillas son expulsadas a distancias
cortas a partir de las vainas que se retuercen en el secado, también se pueden
dispersar fácilmente como contaminantes presentes en el lodo o heno que se
adhiere a los vehículos, los seres humanos o los animales de granja (CABI, 2016).
Se ha introducido de forma activa para ser utilizado como un cultivo de fibra,
abono verde, forraje, como cobertura para el suelo, por lo tanto el riesgo de la
introducción así como la probabilidad de escape de cultivo es alta, sobre todo en
áreas perturbadas (CABI, 2016).

7. Impactos sanitarios*

Describir los impactos a la salud humana, animal y/o vegetal causados


directamente por la especie. Por ejemplo aquí se marca si la especie es venenosa,
tóxica, causante de alergias, especie parasitoide o la especie en sí es el factor
causal de una enfermedad (la especie evaluada es un virus, bacteria, etc.).

Alto: Existe evidencia de que la especie misma provoca, o puede


provocar, daños o afectaciones a la salud animal, humana, y/o
plantas en varias especies silvestres o de importancia económica (en
toda su área de distribución). Causa afectaciones medianas a gran
escala.

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Crotalaria retusa L. CONABIO, 2016

Unas pocas especies Crotalaria son consumidos por los seres humanos en
algunas partes del mundo, sin embargo, muchas especies son conocidos por ser
tóxicos para los humanos y el ganado (Jaca et al., 2013).
En Venezuela las semillas son tóxicas para el consumo de diferentes animales
como pollos, ganado vacuno, caballos, cabras, mulas, ovejas y cerdos (Avendaño,
2011).

8. Impactos económicos y sociales

Describe los impactos a la economía y al tejido social. Considera el incremento de


costos de actividades productivas, daños a la infraestructura, pérdidas económicas
por daños o compensación de daños, pérdida de usos y costumbres,
desintegración social, etc.

Muy Alto: Existe evidencia de que la especie provoca, o puede


provocar, la inhabilitación irreversible de la capacidad productiva para
una actividad económica determinada en una región (unidad, área de
producción o área de influencia). No existe ningún método eficiente
para su contención o erradicación.

Esta especie es también una mala hierba nociva y anualmente genera amplios
impactos económicos principalmente en sistemas agroforestales en los Estados
Unidos, de las Indias Occidentales, Asia tropical, y en varias islas en el Océano
Pacífico (CABI, 2016).
En Colombia las Crotalarias han causado grandes pérdidas económicas a la
industria pecuaria al contaminar cultivos de sorgo destinados a la alimentación de
porcinos y aves (Díaz, 2010).

9. Impactos al ecosistema

Describe los impactos al ambiente; se refiere a cambios físicos y químicos en


agua, suelo, aire y luz.

Alto: Existe evidencia de que la especie causa cambios sustanciales


temporales y reversibles a largo plazo (> de 20 años) en grandes
extensiones.

C. retusa es una especie fijadora de nitrógeno y por lo tanto tiene la capacidad de


alterar las condiciones químicas del suelo, el ciclo de nutrientes y niveles tróficos

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en los ecosistemas invadidos, con efectos negativos sobre la vegetación nativa


principalmente en los ecosistemas pobres en nutrientes que no contenían
previamente plantas fijadoras de nitrógeno (CABI, 2016).

10. Impactos a la biodiversidad

Describe los impactos a las comunidades y especies; por ejemplo, mediante


herbivoría, competencia, depredación e hibridación.

Alto: Existe evidencia de que la especie tiene alta probabilidad de


producir descendencia fértil por hibridación o provoca cambios
reversibles a largo plazo (> de 20 años) a la comunidad (cambios en
las redes tróficas, competencia por alimento y espacio, cambios
conductuales) o causa afectaciones negativas en el tamaño de las
poblaciones nativas.

C. retusa se ha escapado de cultivo y naturalizado en las áreas perturbadas,


bordes de caminos, terrenos baldíos, áreas urbanas, y los pastizales. Una vez
naturalizado crece como maleza y puede convertirse en invasoras, desplazando la
vegetación nativa (CABI, 2016).

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Referencias

Alderete-Chávez, A., L. Aguilar-Marín, N., de la Cruz-Landero, J.J. Santos-Guerra,


R. Brito, E. Guevara & R. Gelabert 2010. Effects of Scarification Chemical
Treatments on the Germination of Crotalaria retusa L. Seeds. Biological Sciences.
10(6):541-544.

Avendaño, N. 2011. Revisión taxonómica del género Crotalaria L. (Faboideae-


Crotalarieae) en Venezuela. Acta Bot. Venez. 34(1):13-78.

CABI. 2016. Crotalaria retusa. In: Invasive Species Compendium. Wallingford, UK:
CAB International. Consultado en agosto 2016 en
http://www.cabi.org/isc/datasheet/87408

del Prado-Vera, I.C., A. Tova-Soto & J.A. Hernández. 2001. Distribucion de


Especies de razas de Meloidogyne en México. Revista Mexicana de Fitopatologia,
19(1):32-39.

Díaz, G.J. 2010. Plantas tóxicas de importancia en salud y producción animal en


Colombia. Universidad Nacional de Colombia. 240 p.

Fonseca, L.R., Jr.P.R. Guimaráes, S.R. Morbiolo, R. Scachetti-Pereira & A.T.


Peterson. 2006. Predicting invasive potential of smooth crotalaria (Crotalaria
pallida) in Brazilian national parks based on African records. Weed Science
54:458-463.

Jaca, T., T.Nkonki & G. Condy. 2013. Crotalaria agatiflora susp. Agatiflora
Leguminosae. Flowering Plants of Africa 63:44-49.

Plantwise. 2016. Crotalaria retusa. Consultado en agosto 2016 en


http://www.plantwise.org/knowledgebank/datasheet.aspx?dsid=87408

Rarepalmseeds. 2016. Crotalaria retusa. Consultado en agosto 2016 en


http://www.rarepalmseeds.com/es/pix/CroRet.shtml

Sánchez-Blanco, J., C. Sánchez-Blanco, M. S. Sousa, & J. Espinosa-García.


2012. Assessing introduced leguminosae in Mexico to identify potentially high-
impact invasive species. Acta Botanica Mexicana 100:41-77.

Wang, K.H., B.S. Sipes & D.P. Schmitt. 2002. Crotalaria is cover crop for
nematode management a review. Nematropica 32(1): 35-57.

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