Location via proxy:   [ UP ]  
[Report a bug]   [Manage cookies]                

Tácticas Verbales

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 3

Tácticas verbales

Escribir previamente el discurso ayudará a reconocer nuestras deficiencias, de ahí que es


aconsejable redactar el texto antes de su exposición oral. Nuestro discurso debe atender a las
siguientes premisas:

Claridad en la exposición. No cumplirá este requisito si no se tienen en

cuenta las características de los oyentes. El discurso debe adaptarse al

nivel del receptor para conseguir su aceptación y comprensión. Recursos

como la enumeración, la gradación de ideas y otros nos ayudarán en nuestro cometido

Precisión: No basta con crear un texto claro también debe ser preciso, es decir, no andarse por las
ramas y dar pie a la ambigüedad. Uno de los recursos más empleados es la definición, analizar la
idea con detalle, usar sinónimos si se requiere.

Corrección. Debe ajustarse a la norma. Esta corrección afecta a todos los niveles de lengua y por
tanto hemos de cuidar la dicción, el empleo de vocabulario, las construcciones gramaticales.

Persuasivo. Crear un clima idóneo para atraer al receptor y atraparlo con nuestras palabras. En
este sentido es muy importante empezar y acabar bien el discurso. Desde el principio nuestro
discurso debe ser interesante y lo podemos conseguir de formas diversas: haciendo referencia al
propio tema a tratar, utilizando una cita apropiada, apelando al propio público, introduciendo una
pregunta retórica. De la misma forma el cierre ha de ser también climático para el receptor y para
lograrlo podemos llamar de nuevo al receptor, podemos lanzar una propuesta de apoyo o
simplemente sintetizar en un enunciado la idea que ha vertebrado nuestra exposición.

Tácticas prosódicas

La prosodia es la ciencia que estudia la recta pronunciación y acentuación. La voz es el


instrumento que llevará nuestro mensaje al auditorio. Es cierto que cada persona tiene una voz
característica y ello ya es un elemento condicionante. En ocasiones la voz de una persona nos
atrapa, nos resulta agradable y otras nos provoca rechazo. De todos modos, el orador debe
aprender a cuidar y a controlar su voz. ¿Qué cualidades de la voz consideramos requisitos
indispensables?

Volumen o intensidad de la voz. Con él demostramos si permanecemos tranquilos y controlados


o si hemos perdido la serenidad. Hemos de cambiar el volumen de la voz para no provocar
aburrimiento. El empleo de un volumen adecuado y variable es una estrategia para destacar
elementos en el discurso. Generalmente un volumen bajo denota timidez, sumisión o tristeza. Un
volumen medio-alto transmite autoridad, seguridad y dominio de la situación. El objetivo no es
que usted haga gala de una pronunciación perfecta, sino que puedas controlar los mejores
registros de su voz con objeto de emplearlos en las ocasiones mas apropiadas, ya que una voz
agradable capta mejor la atención del auditorio. A veces importa mas como se dicen las cosas que
aquello que se dice: por ejemplo, una voz rotunda inspira confianza, credibilidad, etc… es más fácil
que el público siga su exposición sin distracción alguna, en cambio una voz tridente, una voz
chillona llega ser molesta para los oyentes, y es mas complicado que se concentren o que no les de
sueño

si usted es un orador profesional debe tener siempre a punto los órganos de fonación, sino es
orador profesional no le vendrá mal algunos consejos obvios como, por ejemplo, que no conviene
tener ningún elemento extraño en la boca (como el chicle, lapiceros, etc) a la hora que vaya a
hablar ensobre el discurso ya que publico

la mejor calidad de la articulación oral depende del autocontrol del orador, que no este nervioso,
que tenga un buen timbre de voz para que el discurso se oiga, se escuche y se entienda bien

el volumen de la voz es una de las cualidades importantes a la hora de hablar en público, le


permite realzar los elementos importantes del discurso, ahora, usted debe procurar no emplear
un volumen constante, sea alto o bajo durante toda su exposición, eso puede generar
aburrimiento o cansancio auditivo entre los asistentes, además, si usa siempre el mismo volumen
no podrá resaltar las partes más importantes o las más relevantes de su discurso

el control del volumen depende en gran parte de una respiración adecuada, no centrar el esfuerzo
vocal en la garganta, respirar continuamente y controlar la respiración o expulsión del aire para
producir una buena voz, en un caso contrario se corre el riesgo de irritación en la garganta, fatiga o
mareos. Queda claro que la respiración es un asunto determinante para la destreza vocal

Pausas y velocidad: el uso estratégico de la pausas y velocidad también permiten enfatizar los
apartados más importantes del discurso, contribuyen a revitalizar el avance del discurso mitigando
el efecto de monotonía

El silencio en cada pausa se emplea como recurso estratégico sobre el discurso, la pausa funciona
como mecanismo de control en el discurso, pero el silencio debe ser manejado con habilidad,
puede ser, detenerse un segundo después de haber dado una información importante, en este
caso la pausa se utiliza como mecanismo de énfasis, tu controlas la situación y sabes cuando y
cuanto tiempo callar para luego retomar el discurso

Mediante la pausa obtiene un tiempo precioso para poder preparar la continuación de su discurso,
por eso, en este caso, la pausa es un recurso enormemente útil, al tiempo le sirve al auditorio para
reflexionar sobre aquello que usted acaba de mencionar

La velocidad de su voz debe seleccionarse de acuerdo con el tema o la situación del discurso, por
ejemplo, la velocidad de habla en una exposición suele ser mas lenta, ya que debes emplear algún
tipo de argumentación, de forma que el publico entienda perfectamente lo que acabas de explicar
y lo que se concluye

La velocidad mayor o menor, e incluso la lentitud tienen su momento justo

Tono. Se refiere a la inflexión de la voz y modo particular de decir. Se modula mediante la tensión
de las cuerdas vocales. Debemos intentar tratar de mantener un tono medio, entre graves y
agudos. El tono muestra también nuestro estado de ánimo: alegría, inseguridad, autoridad,
dureza.
El ritmo: se refiere a la velocidad de la intervención. Cada persona se expresa con una fluidez
verbal. Para que nuestro mensaje pueda ser entendido debemos emplear un ritmo de entre 100 y
150 palabras por minuto. Si superamos las 200 palabras se dice que es una persona taquilálica
(habla muy rápido) y por debajo de las 100 bradilálica (ritmo lento que pude aburrir). Podemos
crear un ritmo rápido o lento dependiendo del tema o de la situación.

La rapidez a veces impide que se comprenda el discurso y la excesiva lentitud puede llevar a la
monotonía. Se ha de imprimir el ritmo y la velocidad adecuada y así se garantizará el éxito de la
articulación.

El valor del silencio. Debe ser manejado estratégicamente. Una pausa extensa puede ayudar a
enfatizar aquello que se ha dicho, nos ayuda a controlar el discurso y preparar la continuación del
mismo. Al público le sirve también para reflexionar sobre lo que se ha dicho o simplemente para
llamar de nuevo su atención.

· Entonación. Los cambios de frecuencia o variaciones de altura de tono que forman la curva
melódica de una oración o de un texto se denominan entonación. Realiza tres funciones: o
Función lingüística: se desenvuelve en el plano de la lengua y comunica una información
estrictamente lingüística. o Función sociolingüística: nos aporta información sobre el hablante
(edad, sexo, temperamento) y una información estrictamente sociolingüística (procedencia
geográfica, nivel social, grado de cultura) o Función expresiva: informa sobre actitudes y
reacciones del locutor en el momento de la exposición.

Comunicación no verbal

Paralingüística

Factores asociados al lenguaje verbal

Tono

Ritmo

Volumen

Silencios

Timbre

Entonación

La Paralingüística (Trager) es la ciencia que se ocupa de estudiar todos estos factores que no
pueden ser considerados estrictamente como verbales, ya que dependen de las circunstancias del
emisor y de sus emociones. Abarca todos los elementos fónicos, que sin ser lingüísticos,
acompañan al acto de habla.

También podría gustarte