Location via proxy:   [ UP ]  
[Report a bug]   [Manage cookies]                

Expediente 489 99AATC

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 5

EXP. N.

º 498-99-AA/TC
CAJAMARCA
ROSA ERLINDA CACHI ORTIZ
 
 
SENTENCIA DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
 
En Lima, a los catorce días del mes de abril de dos mil, reunido el Tribunal
Constitucional en sesión de Pleno Jurisdiccional, con asistencia de los señores
Magistrados: Acosta Sánchez, Presidente; Díaz Valverde, Vicepresidente;
Nugent y García Marcelo, pronuncia sentencia:
 
ASUNTO:
 
Recurso Extraordinario interpuesto por doña Rosa Erlinda Cachi Ortiz
contra la Resolución expedida por la Sala Especializada Civil de la Corte
Superior de Justicia de Cajamarca, de fojas noventa y cuatro, su fecha cuatro de
mayo de mil novecientos noventa y nueve, que declaró improcedente la
demanda.
 
ANTECEDENTES:
 
Doña Rosa Erlinda Cachi Ortiz interpone Acción de Amparo contra la
Municipalidad Provincial de Cajamarca, representada por el entonces Alcalde, don Luis
Guerrero Figueroa, con el objeto de que se proteja su derecho fundamental a la propiedad, a
la paz y a la tranquilidad pública. Afirma la demandante que junto con su esposo es
propietaria de un inmueble urbano ubicado en el jirón Ayacucho N.° 100, de
aproximadamente 2000 m2 y que por Resolución de Alcaldía N.° 482-98-A-MPC se había
aprobado supuestamente un acta de compromiso entre la demandada y su esposo, para que
éste done un área de 436 m2 de terreno para la apertura del jirón Prolongación Romero
hacia la avenida Perú. Sin embargo, señala que su esposo no es el único propietario del
referido inmueble, sino que éste conforma la propiedad de la sociedad de gananciales, por
lo que el acta de compromiso y la resolución aprobatoria atenta contra el derecho de
propiedad, por cuanto debía tenerse la aprobación de ambos cónyuges y no sólo de su
esposo, quien, además, por su avanzada edad (setenta y ocho años), no tiene la capacidad
de discernimiento total para disponer de los bienes inmuebles, máxime si son de propiedad
conyugal. Manifiesta que el ente demandando ha procedido a ejecutar la citada resolución y
las que ulteriormente expidió con motivo de su impugnación en sede administrativa
(Resolución de Alcaldía N.° 517-98-A-MPC y Resolución Municipal N.º 115-98-CPMC),
efectuando trabajos en el terreno de su propiedad.
La Municipalidad emplazada contesta la demanda solicitando que sea declarada
infundada. Afirma que, de conformidad con el artículo 2115º del Código Civil, las partidas
de los Registros Parroquiales referentes a los hechos realizados antes del catorce de
noviembre de mil novecientos treinta y seis conservan la eficacia que les atribuyen las leyes
anteriores y que, por el contrario, la partida de matrimonio que adjunta la demandada data
del ocho de mayo de mil novecientos cuarenta, por lo que no se halla dentro de los alcances
de la norma, careciendo de eficacia jurídica para entablar cualquier acción referente a
derechos reales y otras relacionadas con bienes de propiedad de don Arturo Ángeles Portal
Cueva. Afirma que de acuerdo con el artículo 326º del Código Civil, la unión de hecho
origina una sociedad de bienes que se sujeta al régimen de la sociedad de gananciales,
siempre que la unión haya durado por los menos dos años continuos, lo cual puede probarse
por cualesquiera de los medios admitidos por la ley procesal, siempre que exista un
principio de prueba escrita, lo que, señala la demandada, requiere de una declaración
judicial a través de un proceso, lo cual no se halla probado. Añade que de los partes para
registro y del Testimonio se deduce que la propiedad pertenece exclusivamente a don
Arturo Ángeles Portal Cueva, el cual al amparo del artículo 923º del Código Civil ha
dispuesto de su propiedad mediante un acto administrativo a favor de la municipalidad.
Afirma que conforme a la jurisprudencia emitida por la Corte Superior de Justicia de
Cajamarca, para la determinación de la existencia de una sociedad de hecho tiene que haber
una resolución judicial para que se determine la existencia de dicha sociedad de
gananciales.
 
El Segundo Juzgado Especializado, por Resolución de fojas cincuenta y
cuatro, su fecha veintiséis de febrero de mil novecientos noventa y nueve, declara
improcedente la demanda, por considerar fundamentalmente que la cesión del
terreno se basa en el Acta de Compromiso, siendo éste un acto voluntario y con
fines de interés público; que los medios probatorios obrantes acreditan que don
José Arturo Ángeles Portal adquirió el inmueble directamente de sus anteriores
propietarios sin la participación de la demandante y, finalmente, para que la
unión de hecho origine una sociedad de bienes sujeta a la sociedad de
gananciales es necesaria la declaración judicial correspondiente.
 
La Sala Especializada Civil de la Corte Superior de Justicia de Cajamarca,
por Resolución de fojas noventa y cuatro, su fecha cuatro de mayo de mil
novecientos noventa y nueve, confirmo la apelada, por considerar
fundamentalmente que la Resolución que aprueba el Acta de Compromiso es
consecuencia del acuerdo entre la emplazada y don José Arturo Ángeles Portal,
que la exigencia de prueba escrita precisa la correspondiente declaración judicial
para que la unión de hecho origine una sociedad de bienes sujeta a la sociedad de
gananciales. Contra esta resolución, la demandante interpone Recurso
Extraordinario.
 
FUNDAMENTOS:
 
1.      Que el objeto del presente proceso constitucional de amparo es que se disponga el cese
de la agresión de los derechos constitucionales originados por la Resolución de Alcaldía
N.° 482-98-A-MPC, de fecha treinta de setiembre de mil novecientos noventa y
ocho,  mediante la que se aprueba el Acta de Compromiso suscrita por la Municipalidad
Provincial de Cajamarca y don José Arturo de los Ángeles Portal Cueva, a través de la
cual este último cede para uso como vía pública 436.00 m2 de terreno a la
Municipalidad demandada.
 
2.      Que, el artículo 5º de la Constitución establece que: “La unión estable de un varón y
una mujer, libres de impedimento matrimonial, que forman un hogar de hecho, da lugar
a una comunidad bienes sujeta al régimen de la sociedad de gananciales en cuanto sea
aplicable.” Por su parte, el artículo 326º del Código Civil: “La unión de hecho,
voluntariamente realizada y mantenida por un varón y una mujer, libres de
impedimento matrimonial, para alcanzar finalidades  y cumplir deberes semejantes a los
del matrimonio, origina una sociedad de bienes que se sujeta al régimen de sociedad de
gananciales, en cuanto le fuere aplicable, siempre que dicha unión haya durado por lo
menos dos años continuos [...]”. Por tanto, debe quedar claramente establecido que no
es indispensable que exista un matrimonio civil para que la unión de hecho pueda
hallarse bajo el régimen de sociedad de gananciales, sino que las uniones de hecho,
como tales, se hallan bajo dicho régimen, y no simplemente por voluntad de la ley, sino
por virtud del propio mandato constitucional; “en consecuencia”, de acuerdo con los
dispositivos citados, en especial, según la Constitución, la unión de hecho de un varón y
una mujer origina una comunidad de bienes sujeta al régimen de sociedad de
gananciales.
 
3.      Que,  de conformidad con las disposiciones del Código Civil, el surgimiento de la
unión de hecho para tales efectos se da “siempre que dicha unión haya durado por lo
menos dos años continuos.”(artículo 326º, primer párrafo, in fine). Ahora bien,
seguidamente precisa el citado dispositivo: “La posesión constante de estado a partir de
fecha aproximada puede probarse con cualquiera de los medios admitidos por la ley
procesal, siempre que exista un principio de prueba escrita”. Por consiguiente, de los
dispositivos citados se concluye que para que se repute la existencia de una unión de
hecho sujeta al régimen de sociedad de gananciales, se halla supeditado, primero, a un
requisito de temporalidad mínima de permanencia de la unión (dos años) y, segundo,
que ese estado (posesión constante de estado) requiere su probanza “con cualquiera de
los medios admitidos por la ley procesal, siempre que exista un principio de prueba
escrita”.
 
4.      Que, a efectos de acreditar la posesión constante de estado, cabe señalar que para ello
se admite cualesquiera de los medios probatorios, a condición de que exista prueba
escrita. Conforme al Código Procesal Civil (artículo 192º, inciso 3), los documentos son
medios de prueba típicos; en consecuencia, los que obran en autos son medios idóneos a
efectos de acreditar la posesión de estado, los mismos que generan convicción
indubitable sobre la existencia efectiva de la unión de hecho entre don José Arturo
Ángeles Portal Cueva y doña Rosa Erlinda Cachi Ortiz que supera ampliamente el
período mínimo de dos años. En efecto, se llega a esta conclusión teniendo en cuenta
los siguientes documentos: a) Copia certificada de la Partida Parroquial de Matrimonio
de fecha ocho de mayo de mil novecientos cuarenta, expedida por el Obispado de
Cajamarca (fojas nueve), celebrado entre don José Arturo Ángeles Portal Cueva y doña
Rosa Erlinda Cachi Ortiz; b) Copias certificadas de las Partidas de Nacimiento de las
menores N.E.P.C. de fecha veintiuno de agosto de mil novecientos cincuenta y
A.C.P.C., de fecha veintiuno de mayo de mil novecientos cincuenta y dos, ambas
expedidas por la Municipalidad de Cajamarca (fojas sesenta y dos y sesenta y tres), en
ambas partidas los menores figuran como hijas legítimas de don Arturo Ángeles Portal
Cueva y doña Rosa Erlinda Cachi Ortiz, figurando estos últimos, en la condición de
casados; c) Copia legalizada del Testimonio de Escritura de compraventa de fecha
veintinueve de marzo de mil novecientos sesenta y dos (fojas dos vuelta) celebrado
entre doña Clariza Abanto Pérez de Abanto y don Arturo Ángeles Portal Cueva; así
mismo, del Testimonio de compraventa celebrado entre María Luisa Portal Sánchez y
doña Elena Portal Sánchez, de una parte y de otra, don José Arturo Ángeles Portal
Cueva de fecha cuatro de febrero de mil novecientos cincuenta y nueve (fojas ocho); en
ambas escrituras, don José Arturo Ángeles Portal Cueva aparece ostentado el estado de
“casado”, más aún en el último de los testimonios citados se puede leer “casado con
Rosa Erlinda Cachi Ortiz” (fojas seis); y d) Copia de la Declaración Jurada efectuada
por don José Arturo Ángeles Portal Cueva suscrita notarialmente y dirigida al Señor
Fiscal Provincial en lo Penal de la Primera Instancia, de fecha treinta y uno de octubre
de mil novecientos noventa y ocho, en el que se refiere a la demandante como su
“señora Esposa” (fojas nueve del Cuadero del Tribunal Constitucional).
 
5.      Que, por otro lado, la posesión de estado no ha sido cuestionado en momento alguno
por la demandada, no siendo este extremo hecho controvertible. Cabe precisar que lo
que en ningún momento niega la parte demandada es la existencia de la unión de hecho;
aquí no hay discrepancia respecto a una cuestión de hecho (la unión o posesión de
estado), sino una cuestión de derecho consistente en determinar si la partida de
matrimonio religioso es o no documento idóneo para acreditar la existencia de la
posesión constante de estado, respecto a lo cual este Tribunal entiende que dicho
documento, aun cuando no genera efectos civiles en virtud del artículo 2115º del
Código Civil, sí puede acreditar perfectamente, como lo hace en el caso sub júdice, la
existencia de una unión de hecho, conservando pues mérito probatorio aun cuando
carezca de efectos civiles. Ciertamente, debe precisarse que la presente consideración se
efectúa sin perjuicio de la convicción suficiente que respecto a la existencia de la citada
unión de hecho genera el resto de documentos citados en el fundamento precedente.
 
6.      Que, en consecuencia, estando a los fundamentos precedentes, la comunidad de bienes
constituida por la unión entre don José Arturo Ángeles Portal Cueva y doña Rosa
Erlinda Cachi Ortiz corresponde al régimen de sociedad de gananciales. Por lo tanto, la
disposición de los bienes que la conforman debe efectuarse de conformidad con lo
estipulado en el primer párrafo del artículo 315º del Código Civil, según el cual: “Para
disponer de los bienes sociales o gravarlos, se requiere la intervención del marido y la
mujer [...]”. Dicho dispositivo debe ser interpretado de manera concordante con lo
estipulado en el artículo 971º del citado cuerpo normativo, cuyo texto establece que,
existiendo copropiedad, “Las decisiones sobre el bien común se adoptarán: 1.- Por
unanimidad, para disponer, gravar o arrendar el bien [...],”.
 
7.      Que, en consecuencia, el Acta de Compromiso celebrado entre don José Arturo de los
Ángeles Portal Cueva y la Municipalidad Provincial de Cajamarca, representada por
don Manuel Tavera Burgos, Jefe de la Unidad de Planeamiento Urbano y don Ángel
Cabanillas Padilla, Director General de Desarrollo Urbano, de fecha veintidós de julio
de mil novecientos noventa y ocho, por el que el primero de los nombrados cede a la
Municipalidad la extensión de 436.00 m2 para vía pública; por tanto, habiendo sido
efectuado este acto jurídico con exclusión de doña Rosa Erlinda Cachi Ortiz, el mismo
constituye una grave afectación al derecho de propiedad de la demandante y de la
propia comunidad de bienes de la unión de hecho antes mencionada, derecho amparado
por el artículo 2º, inciso 16) y el artículo 70º de la Constitución Política del Estado; por
consiguiente, la Resolución de Alcaldía N.° 482-98-A-MPC, de fecha treinta de
setiembre de mil novecientos noventa y ocho, que aprueba la mencionada Acta de
Compromiso, también resulta lesiva del citado derecho fundamental y, por tanto, es
inconstitucional.
 
Por estos fundamentos, el Tribunal Constitucional, en uso de las atribuciones que le
confieren la Constitución Política del Estado y su Ley Orgánica;
 
 
FALLA:
 
REVOCANDO la Resolución de la Sala Especializada Civil de la Corte
Superior de Justicia de Cajamarca, de fojas noventicuatro, su fecha cuatro de
mayo de mil novecientos noventa y nueve, que confirmando la apelada declaró
improcedente la demanda; reformándola declara FUNDADA la Acción de
Amparo; en consecuencia, declara inaplicables las resoluciones de alcaldía N.°
482-98-A-MPC y N.° 517-98-A-MPC, así como la Resolución Municipal 115-
98-CPMC; ordena que la municipalidad demandada se abstenga de todo acto
orientado a aplicar o ejecutar las resoluciones antes mencionadas. Dispone la
notificación a las partes, su publicación  en el diario oficial El Peruano y la
devolución de los actuados.
 
SS.
 
ACOSTA SÁNCHEZ
DÍAZ VALVERDE
NUGENT
GARCÍA MARCELO
 

También podría gustarte