Libro de Albañilería PDF
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1 INTRODUCCION
1.1 OBJETIVOS
El objetivo principal del libro es que el lector adquiera los conocimientos suficientes que
le permitan analizar, diseñar y construir edificaciones de mediana altura (de hasta 5
pisos) hechas de albañilería estructural. Para alcanzar estos conocimientos, es necesario
estudiar el comportamiento de las edificaciones de albañilería ante los terremotos
ocurridos en el pasado, así como la influencia de diversos parámetros que han sido
investigados a nivel experimental. Los resultados de estos estudios han permitido
plantear recomendaciones en los aspectos de la construcción y del diseño estructural,
principalmente para lograr un adecuado comportamiento sísmico en este tipo de
estructuras.
Por lo expuesto, este libro ha sido preparado de tal manera que primero el lector tenga
una concepción global de los sistemas de albañilería (Capítulo 1); para esto, se estudiará
los procedimientos de construcción (Capítulo 2) y el comportamiento sísmico de estas
edificaciones (Capítulo 3), así como los procedimientos vigentes de análisis (Capítulo 4)
y diseño estructural (Capítulo 5). para luego entrar a ver los detalles sobre los componen-
tes de la albañilería (Capítulo 6), analizando los resultados de los ensayos respectivos
(Capítulo 7), los que finalmente han permitido plantear nuevos métodos de diseño
estructural (Capítulo 8).
El molde empleado para la elaboración de las unidades artificiales de tierra, lo que hoy
denominamos "adobe", fue creado en Sumeria (región ubicada en el Valle del Eufrates
y Tigris, en la Baja Mesopotamia) hacia los 4000 años a.C. A raíz de aquel aconteci-
miento, empezaron a masificarse las construcciones de albañilería en las primeras
civilizaciones.
El adobe fue llevado al horno unos 3000 años a.C. en la ciudad de Ur, tercera ciudad más
antigua del mundo (después de Eridú y Uruk, pertenecientes a la cultura Sumeria),
formándose lo que actualmente se denomina el la dril/o de arcilla o cerámico. A partir de
aquel entonces se levantaron enormes construcciones de ladrillos asentados con betún
o alquitrán, como la Torre de Babel ("Etemenanki", zigurat de 8 pisos); y en la época del
Rey Nabucodonosor 11 (Babilonia, 600 a.C.), se construyeron edificios de hasta 4 pisos.
Fue en Babilonia que el Rey Hammurabi (1700 a.C.) crea el primer reglamento de
construcción, donde se especificaba que si por causas atribuibles al constructor fallecía
el propietario de una vivienda, se debía dar muerte al constructor de la misma.
Después de la caída del Imperio Romano, el mortero puzolánico pasó al olvido, hasta
que Smeaton (Ingeniero británico) lo rescató en el año de 1756 para reconstruir un faro
en Inglaterra.
La primera obra de albañilería reforzada data del año 1825. Brunel (Ingeniero
británico), construyó 2 accesos verticales a un túnel bajo el río Támesis (Londres), de 15
m de diámetro y 20 m de profundidad, con paredes hechas de albañilería de 75 cm de
espesor, reforzadas verticalmente con pernos de hierro forjado y horizontalmente con
zunchos metálicos.
Mas bien, la albañilería confinada fue creada por ingenieros italianos (Ref.9), después
que el sismo de 1908 en Sicilia arrasara con las viviendas de albañilería no reforzadas.
En el Perú, la albañilería confinada ingresa después del terremoto de 1940; mientras que
la armada lo hace en la década del 60, pese a que ésta se había creado antes.
Debe hacerse notar que a diferencia de otros materiales (como el acero y el concreto
armado) la adaptación de normas de diseño extranjeras resultan inaplicables al caso de
la albañilería peruana; esto se debe a la enorme diferencia que se presenta en los
materiales de construcción, así como en la mano de obra y las técnicas de construcción
empleadas en otros países. Sin embargo, se utilizará como referencia adicional el
Reglamento Mexicano de Mampostería (Ref. 16), debido a nuestra similitud en
materiales, proceso constructivo y porque los mexicanos cuentan con el respaldo de una
gran cantidad de ensayos.
Construcción de Albañilería.- Para los fines de este libro, se definirá por construcción de
albañilería a todo aquel sistema donde se ha empleado básicamente elementos de
albañilería (muros, vigas, pilastras, etc.). Estos elementos a su vez están compuestos
por unidades de arcilla, sílice-calo de concreto, adheridas con mortero de cemento o
concreto fluido ("groutj. La albañilería con unidades de tierra cruda (adobe, tapial) o
de piedra natural, no serán estudiadas en este libro; sin embargo, se hará alguna
mención a ellas puesto que en el Perú son ampliamente utilizadas.
Fig. 1.1
Estas construcciones pueden tener diversos fines, como por ejemplo: viviendas, tanques
de agua (Fig. 1.1), muros de contención, etc. Sin embargo, debe indicarse que nuestra
Norma y las investigaciones actuales están dirigidas principalmente a resolver el
problema de la vivienda; en consecuencia, para construcciones distintas a los edificios,
las disposiciones de la Norma se aplicarán en la medida que sea posible.
5
Albañilería Estructural.- Son las construcciones de albañilería que han sido diseñadas
racionalmente, de tal manera que las cargas actuantes durante su vida útil se transmitan
adecuadamente a través de los elementos de albañilería (convenientemente reforzados)
hasta el suelo de cimentación.
Los Muros No Portantes son los que no reciben carga vertical, como por ejemplo: los
cercos, los parapetos y los tabiques. Estos muros deben diseñarse básicamente ante
cargas perpendiculares a su plano, originadas por el viento, sismo u otras cargas de
empuje; según se indica en el Anexo A.4.
Mientras que los cercos son empleados como elementos de cierre en los linderos de una
edificación (o de un terreno), los tabiques son utilizados como elementos divisorios de
ambientes en los edificios; en tanto que los parapetos son usados como barandas de
escaleras, cerramientos de azoteas, etc.
En nuestro medio, los tabiques son generalmente hechos de albañilería, esto se debe
a las buenas propiedades térmicas, acústicas e incombustibles de la albañilería. Por lo
general, en estos elementos se emplea mortero de baja calidad y ladrillos tubulares
(perforaciones paralelas a la cara de asentado) denominados "pandereta", cuya finalidad
es aligerar el peso del edificio, con el consiguiente decrecimiento de las fuerzas
sísmicas. Sin embargo, si los tabiques no han sido cuidadosamente aislados de la
estructura principal, haciéndolos "flotantes", se producirá la interacción tabique-estructura
en el plano del pórtico (Fig. 1.11), problema que se estudiará más adelante y también en
el Acápite 4.6.
6
Los Muros Portantes son los que se emplean como elementos estructurales de un
edificio. Estos muros están sujetos a todo tipo de solicitación, tanto contenida en su plano
como perpendicular a su plano, tanto vertical como lateral y tanto permanente como
eventual.
Son aquellos muros que carecen de refuerzo; o que teniéndolo, no cumplen con las
especificaciones mínimas reglamentarias que debe tener todo muro reforzado.
Fig. 1.2
Edificio de albañi-
lería no reforza-
da analizado por R.
Cestti en su tesis
de investigación.
7
Uno de esos edificios limeños (de 4 pisos, Fig. 1.2) fue estudiado por el Ing. Rafael
Cestti, en su tesis de investigación (PUCP-1992). Cestti, llegó a demostrar (mediante un
programa de análisis dinámico paso a paso "TODA') que ante las acciones de los
terremotos del 66, 70 Y 74, el edificio se comportaba elásticamente, debido no sólo a su
alta resistencia, sino también por su elevada rigidez lateral otorgada por los muros y el
alféizar de las ventanas; sin embargo, ante la acción de sismos más severos, la estruc-
tura era insegura y podía colapsar.
El espesor efectivo del muro (Fig. 1.3) se define como su espesor bruto descontando
los acabados (por el posible desprendimiento del tarrajeo producto de las vibraciones
sísmicas, Fig. 3.3), las bruñas u otras indentaciones. De acuerdo a la Norma E-070, el
espesor efectivo mínimo a emplear en los muros no reforzados debe ser: t = h I 20,
donde "h" es la altura libre de piso a techo, o altura de pandeo. Esta fórmula proviene
de considerar posibles problemas de pandeo cuando los muros esbeltos se ven sujetos
a cargas perpendiculares a su plano, o a cargas verticales excéntricas.
Sismo
un;-r
hilad~
t = 2 t1
En realidad la resistencia al corte (VR en la Fig. 1.4) Y la rigidez en el plano de los muros
no reforzados son comparables con las correspondientes a los muros reforzados; pero
debido al carácter de falla frágil que tienen los muros no reforzados (por no existir
refuerzo que controle el tamaño de las grietas), la Norma adopta factores de seguridad
para los muros no reforzados iguales al doble de los correspondientes a los reforzados
(ver la deducción del factor de seguridad para el diseño por fuerza cortante en el Anexo
A.2).
8
v
Muro Reforzado
(Va = VRI2)
VR
Según la Norma E-070, en todo muro reforzado puede emplearse un espesor efectivo
igual a: t = h /26 (para una altura libre h = 2.4 m, se obtendría t = 9 cm); sin embargo,
en las Refs. 1 y 2 se recomienda la adopción de un espesor efectivo mínimo igual a:
h / 20, a fin de evitar problemas de excentricidades accidentales por la falta de
verticalidad del muro y para facilitar la colocación del refuerzo vertical y horizontal.
Fig.1.5
De acuerdo a la Norma E-070, todo muro armado debe satisfacer los siguientes
requisitos mínimos (Fig. 1.6):
b) El espesor del mortero en las juntas horizontales no debe ser menor al diámetro de
la barra horizontal (alojada en la junta) más 6 mm.
c) El diámetro, o dimensión mínima, de los alveolos debe ser 5 cm por cada barra
vertical, o 4 veces el diámetro de la barra por el número de barras alojadas en el
alveolo.
d) La cuantía mínima del refuerzo total debe ser 0.0015; no menos de 2/3 del refuerzo
total debe repartirse horizontalmente. Esto es: ph (mín) = 0.001 = As / (s t). Por
ejemplo, para un muro de espesor t = 14 cm y empleando 1 <1> Y4" (As = 0.32 cm),
el espaciamiento máximo resulta s = 0.32/ (0.001x14) = 22 cm. Lo que equivale a:
1 <1> Y4" @ 2 hiladas, cuando se emplee unidades sílico-calcárea (Fig. 2.18); o, 2 <1> Y4"
@ 2 hiladas en escalerilla electrosoldada (Fig. 2.22), cuando se use bloques de
concreto con 19 cm de altura.
e) En todos los bordes del muro y en las intersecciones de los muros ortogonales, debe
colocarse el refuerzo especificado en la TABLA 3 de la Norma. Además, en los bordes
de toda abertura que exceda los 60 cm se colocará 2 <1> 3/8", o su equivalente 1 <1> 1/2".
10
RECUBRIMIENTO ~ VERT.
1.5 ~ > 1 cm
r¿1_lllq
p j JUNTA
HORIZONTAL
> ~ +6mm
~
,[
> 5 cm x Número de barras
> 4 ~ x Número de barras
- El refuerzo horizontal debe ser continuo en toda la longitud del muro y anclado en sus
extremos.
- Por lo menos en cada extremo del muro, cada 3 metros y en las intersecciones
ortogonales de los muros, debe colocarse 1 <1> 3/8" en 2 alveolos consecutivos (una
barra en cada alveolo).
La cuantía total de refuerzo (pv + ph) debe ser como mmlmo 0.002 (en nuestro
caso es 0.0015) y ninguna de las 2 cuantías debe ser menor a 0.0007 (en nuestro
caso pv mín = 0.0005).
Debe hacerse notar que esas cuantías mínimas (0.002 y 0.0007) no sólo las señala la
Norma Mexicana, sino también la Norteamericana, la Chilena y la de Nueva Zelandia;
adicionalmente, en estas normas se especifica llenar todos los alveolos (contengan o no
refuerzo vertical) con grout de resistencia mínima fc = 140 kg/cm', y utilizar como
longitud de traslape 60 veces el diámetro de la barra. Existiendo mayor experiencia
sobre muros armados en el extranjero, se recomienda tomar 0.001 como cuantía mínima
de refuerzo horizontal o vertical, llenando con grout todos los alveolos de los bloques,
en previsión de fallas frágiles por concentración de esfuerzos de compresión que se
generan en los bloques vacíos.
Fig. 1.7
Dependiendo del tamaño que tengan los alveolos de la unidad, el grout a emplear
clasifica en: 1) mortero fluido, usado cuando los huecos son pequeños, por ejemplo, el
ladrillo sílico-calcáreo tiene alveolos de 5 cm (Figs. 2.18 y 6.18); y, 2) concreto fluida,
utilizado cuando los huecos son grandes, por ejemplo, los bloques de concreto vibrado
con 19 cm de espesor tienen alveolos de 12x13 cm (Fig. 1.5). La diferencia entre el
concreto fluido y el mortero fluido está en los agregados; mientras que en el concreto
fluido se emplea confitillo de 3/8" (comercializado como piedra de W') más arena gruesa,
en el mortero fluido el agregado es sólo arena gruesa. En el Capítulo 6 se detallará las
características del grout.
Una variedad de los muros armados son los muros de Junta Seca o Apilables, éstos
son muros que no requieren el uso de mortero en las juntas verticales u horizontales.
Esta variedad de muros armados será vista en el Capítulo 2.
Este muro (Fig. 1.8) está constituido por una placa delgada de concreto (dependiendo
del espesor, 1 a 4 pulgadas, se usa grout o concreto normal) reforzado con una malla
de acero central, y por 2 muros de albañilería simple que sirven como encofrados de la
placa.
Debido a la adherencia que se genera entre el concreto y los muros de albañilería, así
como por el refuerzo transversal que se emplea para la conexión de los dos muros, se
logra una integración de todo el sistema. Sin embargo, en la única investigación ex-
perimental realizada en el Perú por el Ing. H. Gallegos, utilizando ladrillos
sílico-calcáreos, se observó un buen comportamiento elástico del muro laminar, con una
elevada rigidez lateral y resistencia al corte; pero después de producirse el agrietamiento
diagonal de la placa, ocurrió una fuerte degradación de resistencia y rigidez (falla frágil),
debido principalmente a que los muros de albañilería se separaron de la placa,
"soplándose".
12
Acero Vertical
Placa de Concreto
Muro de -7 fm51Ei¡qII¡tm~··s·· s·
.2:.:.:.5:.:.:]::::::11:::: ~ Acero Transversal
Albañilería (conector de los muros
Simple y apoyo del acero
horizontal de la placa)
~ @4 pUI~1
t
El pórtico de concreto armado, que rodea al muro, sirve principalmente para ductilizar al
sistema; esto es, para otorgarle capacidad de deformación inelástica, incrementando muy
levemente su resistencia, por el hecho de que la viga ("solera", "viga collar", "collarín" o
"viga ciega") y las columnas son elementos de dimensiones pequeñas y con escaso
refuerzo. Adicionalmente, el pórtico funciona como elemento de arriostre cuando la
albañilería se ve sujeta a acciones perpendiculares a su plano.
13
Fig. 1.9. Variedad de muros confinados con unidades de arcilla, bloques de sillar y de concreto.
Fig.1.10
Vivienda Chilena
con junta prácti-
camente a ras
entre la albañi-
leria y la co-
lumna (Ref. 8).
14
La técnica constructiva descrita hace que en los muros confinados se desarrolle una gran
adherencia en las zonas de interfase columna-muro y solera-muro, integrándose todo el
sistema; con lo cual estos elementos trabajan en conjunto, como si fuese una placa de
concreto armado sub-reforzada (con refuerzo sólo en los extremos), evidentemente con
otras características elásticas y resistentes.
Sismo ~
Fig. 1.11
Mode/aje de
Tabiques de
h
Albañilería
(Ref. 11)
L L
l'
Wo = ancho efectivo t = espesor del tabique
Los requisitos mínimos que señala la Norma E-070, para que un muro se considere
confinado son:
1. El muro debe estar enmarcado en sus 4 lados por elementos de concreto armado (o
la cimentación) especialmente diseñados; esto se debe al carácter cíclico del efecto
sísmico. Veáse el comportamiento sísmico de un muro con una sóla columna en la
Fig.3.7.
2. La distancia máxima entre los confinamientos verticales (columnas) debe ser 2 veces
la distancia que existe entre los confinamientos horizontales (soleras); más allá, la
acción de confinamiento se pierde, especialmente en la región central de la albañilería
donde el tamaño de las grietas se vuelve incontrolable. Cabe hacer mención que en
la Norma Mexicana se especifica que la distancia máxima entre los confinamientos
verticales es 4 m, y entre los horizontales es 3 m.
r>20cm v
7 ~
Fig. 1.12. Requisi tos minimos para que un muro se considere confinado
16
Con respecto a la solera, ésta puede tener un peralte igual al espesor de la losa del
techo, con un área suficiente para alojar al refuerzo respectivo; esto se debe a que la
solera trabaja a tracción y más bien debe servir cómo un elemento transmisor de
cargas verticales y horizontales hacia la albañilería. Cabe mencionar que estudios
realizados mediante el método de Elementos Finitos, variando el peralte de la solera
de 0.2 a 0.6 m, en muros confinados de forma cuadrada, demostraron que era
innecesario incrementar dicho peralte, en vista que los esfuerzos producidos por la
carga vertical (en las columnas y en la albañilería) resultaron ser prácticamente
independientes de esa variable.
As (mín) ~ 0.1 fe Ae I fy
Esta expresión proviene de suponer que en caso el concreto fisure por tracción, debe
existir un refuerzo mínimo capaz de absorber esa tracción (T); esto es:
Al respecto, en la Ret. 2 se aconseja utilizar como mínimo 4 <p 3/8", de manera que
exista un núcleo de concreto bordeado por una canastilla de acero que lo confine (Fig.
1.12). Adicionalmente, en dicha referencia se indica que debe emplearse un concreto
cuya resistencia mínima sea fc = 175 kg/cm'.
5. El anclaje del refuerzo vertical y horizontal, así como los traslapes, deben ser dise-
ñados a tracción. De esta manera, la longitud de traslape de acuerdo a la Norma de
Concreto E-060 es: LT (clase e) = 1.7 (0.006 D fy) = 45 D; donde D = diámetro de la
barra $; 3/4", Y fy = 4200 kg/cm'; en tanto que la longitud de desarrollo de la parte
recta de una barra que termina en gancho estándar es: Ldg = 318 D I "fe ~ 8 D o 15
cm. Esto último conlleva a que las columnas deban tener un peralte adecuado
(mínimo 20 cm), de modo que permita anclar el refuerzo longitudinal empleado en las
soleras.
6. En previsión del corrimiento de la falla diagonal del muro sobre los elementos de
confinamiento, debe existir concentración mínima de estribos en las esquinas del
marco de confinamiento. Según la Norma E-070, la longitud a confinar es 50 cm o 2.5
d (d = peralte de la columna o solera). Al respecto, en la Ref. 2 (basada en los
múltiples ensayos realizados en la PUCP) se aconseja utilizar como mínimo el
siguiente espaciamiento entre estribos: [] <p 1/4", 1 @ 5, 4 @ 10 cm, resto @ 25 cm
(montaje), con una zona a confinar igual a 45 cm o 1.5 d (menor a la especificada en
la Norma E-070), adicionando por lo menos 2 estribos en los nudos (Fig. 1.13).
17
2 []s {
I
Adicionales
45 cm [] <1> 1/4", 1 @ 5,
o 4@ 10, r@ 25 c m
1.5 d
>'
d
+
Fig. 1.13. Disposición mínima de estribos según la Ref. 2
7. Aunque este punto no está contemplado por la Norma E-070, debe señalarse que los
múltiples ensayos realizados sobre muros confinados indican que, cuando ellos están
sujetos a una elevada carga vertical (definida como un esfuerzo axial que excede el
5% de la resistencia a compresión de las pilas de albañilería: (J > 0.05 fm), tienen un
mal comportamiento sísmico, disminuyendo drásticamente su ductilidad. Para evitar
este problema, debe adicionarse una cuantía mínima de refuerzo horizontal (0.001),
18
el cual debe ser continuo y anclado en las columnas con ganchos verticales (Figs.
1.15 y 1.16). El doblez de estos ganchos debe ser vertical, en previsión de fallas por
anclaje que podrían generarse cuando se formen fisuras horizontales de tracción por
flexión en las columnas. Sin embargo, aun existiendo ese refuerzo horizontal, el
esfuerzo axial actuante no debe exceder de 0.15 fm.
Acero Horizontal
t
Dobla Vertical Continuo cuando
Min. 10 cm a >O.05fm
Fig.1.16
Refuerzo horizontal
mínimo en un muro
con esfuerzo axial
mayor a 0.05 f'm
(Ref. 2).
19
PROCEDIMIENTOS DE
2 CONSTRUCCION
2.1.1. MurosConfinados
Materiales:
Fig.2.1
Por otro lado, las pequeñas dimensiones de las columnas, los ganchos de los estribos
y su conexión dentada con la albañilería, hacen que el concreto deba tener un alto
revenimiento (se recomienda un slump de 5") y que se use piedras con tamaños
menores de 1/2", con una buena técnica de vibración o de chuceo. La finalidad de estas
recomendaciones es que el concreto pueda discurrir llenando todos los intersticios, para
así evitar la formación de cangrejeras, las que pueden disminuir la resistencia al corte
del muro hasta en 50%.
Fig.2.2
Una de las causas por las cuales se forman cangrejeras en las columnas, se debe a que
el concreto no penetra adecuadamente bajo los dientes de la albañilería, los que incluso
pueden fracturarse al chucear o vibrar el concreto. Para estudiar este problema, Italo
González realizó un trabajo experimental en la PUCP (Proyecto C4 del Capítulo 7), y
demostró que con el uso de una conexión a ras y la adición de "chicotes" (o "mechas",
Fig 7.41) de anclaje, puede lograrse una adherencia en la zona de contacto columna-al-
bañilería similar a la que proporciona la conexión dentada. Por otro lado, existen
evidencias (terremoto de Chile de 1985) en las que vaciando el concreto directamente
contra la albañilería (con dientes pequeños), también se ha desarrollado una adherencia
adecuada entre ambos materiales.
En conclusión, de emplearse una conexión dentada, los dientes deben tener una longitud
máxima de 5 cm (Fig. 1.15); y si se utiliza una conexión a ras, debe colocarse "mechas"
con una cuantía m ínima de 0.1 %, embutidas 40 cm en la albañilería y 15 cm en la
columna más un gancho vertical a 90' de 10 cm (Fig. 2.3). El gancho debe ser vertical
en previsión de fallas por anclaje que podrían generarse cuando se formen fisuras
horizontales en las columnas.
21
Fig.2.3
Conexión a ras en
un muro de soga
Típ.10cm t
/~ 15cm ~< 40 cm
Fig.2.4
En los extremos de las columnas del primer entrepiso se recomienda usar zunchos (con
paso máximo de 5 cm) que confinen el concreto; y con ello, eviten el pandeo del refuerzo
vertical. Estos extremos se encuentran sujetos a fuertes compresiones luego de
producirse la falla por corte del muro, ya que éste trata de volcar y de deslizarse en torno
a la base de la columna (Fig. 2.1). Cabe señalar que el refuerzo vertical entra a trabajar
luego de producirse las fisuras de tracción por flexión en las columnas, y su trabajo es
pleno después de generarse la falla por corte en la albañilería.
22
Por otro lado, para edificaciones de más de 3 pisos, o cuando el esfuerzo axial en el muro
exceda el 5% de fm, se recomienda usar en los primeros entrepisos una cuantía mínima
de refuerzo horizontal equivalente a 0.1 %, colocado en las juntas de mortero y con-
venientemente anclado mediante ganchos verticales en las columnas de confinamiento
(Figs. 1.15 y 1.16).
A fin de evitar que los ganchos de los estribos (que tienen una longitud mínima de 7.5 cm)
estorben el paso del concreto formando cangrejeras en las columnas, se recomienda
adoptar una de las dos configuraciones mostradas en la Fig. 2.5.
Fig.2.5
Debe evitarse el uso de unidades fisuradas o mal cocidas, debido a que representan el
punto de debilidad por donde se inicia la falla del muro. Al respecto, se debe tratar de
cumplir con todas las especificaciones que aparecen en el acápite 3 de la Norma E-070,
esto es:
Fig.2.6
Debe indicarse que todas las unidades de arcilla (artesanales o industriales) son ávidas
de agua, por lo que se recomienda reducir la succión natural regándolas ("tratamiento de
la unidad", Fig. 2.7) por lo menos durante 25 minutos un día antes de usarlas, de modo
que la succión al asentarlas esté comprendida entre 10 a 20 gr /200cm 2 -min.
24
Núcleo
saturado
Wincha p Wincha
Tarro
- ¡ / Area = A (cm2) -
h1
I
LADRILLO
JI -+~ 3 mm
h{
I /\. /\. I
Conviene indicar que la Norma E-070 especifica que las unidades de arcilla industrial
deben sumergirse un instante previo al asentado, y que las artesanales deben sumergirse
durante una hora antes del asentado; de seguirse estas especificaciones se tendrá una
unidad que continúa siendo ávida de agua, o una unidad a la cual se le ha sobresaturado
("emborrachado") y no podrá ser capaz de absorber el cementante del mortero.
25
Respecto al amarre o aparejo de las unidades, es necesario que entre hiladas éste sea
traslapado (Fig. 2.9), pudiéndose utilizar muros en aparejo de soga, de cabeza o el amarre
americano; todo dependerá del espesor necesario que deba tener el muro para soportar
las solicitaciones.
2 de Soga +
1 de Cabeza
1C
I
2S
I I
I
1
SOGA CABEZA AMERICANO
(t = espesor del ladrillo) (t =longitud del ladrillo)
Por ejemplo, en un muro de soga con ladrillo King Kong (KK) Industrial de 9x13x24 cm,
con juntas de 1 cm, se obtiene C = 10000 I «24+1 )x(9+1» = 40 unidades 1m 2 .
MORTERO. El mortero a emplear debe ser trabajable, para lo cual deberá usarse la
máxima cantidad de agua posible (se recomienda un slump de 6 pulgadas medido en el
cono de Abrams), evitando la segregación y de tal manera que no se aplaste con el peso
de las hiladas superiores.
Se permite el "retemplado" (echar agua antes que se seque la mezcla); pero pasada la
fragua inicial del cemento, el mortero debe desecharse. El endurecimiento del mortero se
inicia en los climas fríos después de 2 horas de preparado; y en los cálidos, después de
1 hora. Esto nos indica que el lapso de tiempo que transcurra entre el asentado de 2
hiladas consecutivas debe ser lo más breve posible.
26
Por lo general, la cantidad de agua la decide el albañil, quién prepara la mezcla conforme
la necesita en una tina de madera. Sin embargo, es recomendable que se emplee un
depósito no absorbente (de plástico, por ejemplo) y que el mortero se prepare en una
mezcladora especial (trompo de 1 pie cúbico de capacidad), batiéndolo por lo menos
durante 5 minutos.
A~ura de la hilada ,-
h + <5 + e > h + 4mm + 2 <5
prorratear con la altura
del entrepiso
Una vez obtenida la altura de las hiladas, éstas se marcan sobre una regla denominada
"escantillón",la que debe cubrir la altura del entrepiso. Los "ladrillos maestros" se asientan
en los extremos del muro usando el escantillón y la plomada (para controlar la verticali-
dad); entre esos ladrillos se corre un cordel, que sirve para alinear horizontalmente el
asentamiento del resto de unidades, así como para controlar la altura de la hilada (Fig.
2.11 ).
Escantillón
-Ladrillo Cordel
cordel~
J maestro
v 1'=
I 1.:.:.:.;.:.:.;.:.:.:.:.:.;.:.:
p Plomada
111:1
:.:.:.:.:.:.:.;.:.:.:.:.:.: :.:.:.:.:.:.:.; :.:.:.:.:.:.:.:.:-:.:.:.:.:.:.;.:.;.:.:.:.;.:.;.:.:.:.;.:.:.:.:.:.:.;.; :.:.:.:-:.:.:.
Fig.2.11
- Con la finalidad de evitar excentricidades del tipo accidental y fallas prematuras por
aplastamiento del mortero, se recomienda construir los muros a plomo y en línea,
asentando como máximo hasta la mitad de la altura del entrepiso (o 1.3 m) en una
jornada de trabajo.
28
- Con el fin de evitar fallas por cizallamiento en las juntas de construcción (Fig. 2.29), se
recomienda (sólo para unidades totalmente macizas) que al término de la primera
jornada de trabajo se dejen libres las juntas verticales correspondientes a la media
hilada superior, llenándolas al inicio de la segunda jornada. Asimismo, que todas las
juntas de construcción sean rugosas y que estén libres de gránulos sueltos (Fig. 2.12).
Limpiar y humedecer
antes de iniciar
r Llenar a 112 altura, sólo para
unidades totalmente macizas
en la primera
jornada de
Fig.2.13
Ejemplo de un
tomacorriente
1- Concreto (piedra 1/4")
Fig.2.14
Debilitamiento de la albañilería
y de su conexión con la columna.
Fig.2.15
Tanto las unidades sílico-calcáreas como los bloques de concreto deben asentarse en
seco, por lo que es necesario utilizar mortero con cal para proporcionar retentividad a la
mezcla. Las razones por las cuales estas unidades se asientan en seco son:
- La unidad debe absorber el aglomerante del grout, con el objeto de que ambos
elementos se integren.
En algunos países se utilizan bloques de concreto en forma de H (Fig. 1.5), los que
permiten instalar primeramente el refuerzo vertical, para luego insertar horizontalmente los
bloques. Esta operación no es posible realizarla con las unidades que actualmente se
producen en el Perú, por lo que es necesario asentar las unidades mediante uno de los
dos procedimientos siguientes:
Al menos para el primer entrepiso (el más solicitado por efectos sísmicos) se recomienda
seguir el procedimiento "a", para de esta manera evitar problemas de traslapes entre las
varillas verticales y procurar mantener la verticalidad de esas varillas. En el procedimiento
"aH las varillas verticales quedan fijas al atortolarlas contra el acero horizontal, mientras
que en el proceso "b" quedan sueltas.
31
Para ambos procedimientos, es necesario que el refuerzo vertical encaje en los alveolos
de las unidades, por lo que se requiere emplantillar la cimentación y colocar con gran
precisión dicho refuerzo. De esta manera, es necesario que la cimentación sea una losa
de concreto (solado con un peralte que permita anclar el refuerzo vertical) o un cimiento
corrido de concreto simple, ya que las grandes piedras que se emplean en los cimientos
de concreto ciclópeo pueden golpear y desplazar al refuerzo vertical.
Uno de los grandes defectos que se ha observado en nuestro medio es que al no encajar
las espigas con los alveolos de las unidades, estas varillas se doblan ("gritan') forzando
la penetración, perdiéndose así la capacidad del refuerzo de transmitir tracciones o
esfuerzos por corte-fricción (para que trabaje el refuerzo debe estar recto).
Fig.2.16
Bloques de concreto
recortados para alo-
jar al refuerzo ver-
tical continuo, con
estribos a corto
espaciamiento en el
talón del muro. En
este caso, los bloques
se encajan horizon-
talmen te (proceso "a")
Con el objeto de eliminar las juntas frías, producto de las rebabas del mortero que caen
de 1as juntas horizontales, se usan 2 procedimientos de construcción dependiendo del tipo
de unidad:
Fig.2.17
Ventanas de limpieza
en bloques de concre-
to, obsérvese la are-
na seca para eliminar
los desperdicios del
mortero.
Fig.2.18
Unidades Sílico-
Calcáreas, los tubos
PVC tienen en su ex-
tremo inferior una
esponja. Nótese
además, las espigas
verticales y el re-
fuerzo horizontal.
Es conveniente indicar que el vaciado del grout puede producir burbujas de aire creando
cangrejeras, especialmente cuando no se ha empleado ventanas de limpieza que permitan
desfogar el aire entrampado en los alveolos, por lo que es recomendable crear pequeños
agujeros en las unidades sílico-calcáreas.
creaban muchas juntas frías por el tiempo que transcurría entre la construcción de hiladas
consecutivas y también porque las unidades son absorbentes. Actualmente se emplean
2 procesos de vaciado:
En este proceso se construye el muro hasta la mitad del entrepiso (1.3 m). Al día siguiente
se vacia el grout hasta alcanzar una altura de 1.5 pulgadas por debajo del nivel superior
del muro (para crear una llave de corte, Fig. 2.19), dejando que el refuerzo vertical se
extienda una longitud igual a la de traslape; luego, se construye la mitad superior,
repitiendo el proceso.
Traslape
Fig.2.19
D J:: 1.5" Libre I
Uenado por etapas
Este proceso se recomienda para un avance rápido de la obra y también porque así se
elimina la posibilidad de formación de juntas frías en la mitad de la altura del entrepiso.
En el caso que la albañilería sea parcialmente rellena (con grout sólo en los alveolos que
contengan refuerzo vertical), es conveniente rellenar previamente a media altura todos los
bloques que no contengan refuerzo y que correspondan a la última hilada (Fig. 2.21); el
objetivo de esta operación es crear llaves de corte entre el techo y la última hilada, así
como evitar que el concreto del techo (o solera) se desperdicie en el interior del muro.
Cabe recalcar que el empleo de muros portantes parcialmente rellenos no es recomenda-
ble en zonas sísmicas.
34
Fig.2.20
Fig.2.21
Albañilería par-
cialmente relle-
na. Nótese el
relleno a media
altura de los
bloques de la
última hilada.
En los dos procesos, el vibrado o chuceo es esencial para eliminar los bolsones de aire
y también para favorecer una mejor adherencia entre el grout y el acero vertical, ya que
al secarse el grout, tiende a separarse tanto del refuerzo como de la unidad.
Para el caso en que se utilice bloques de concreto, es mejor el chuceo con una madera
de sección 1x2 pulgadas que el uso de una varilla de acero, puesto que con la madera se
logra compactar adecuadamente el grout. De usarse vibrador, debe tenerse el cuidado de
no tocar el refuerzo vertical; de hacerlo, es posible que se pierda su adherencia con el
grout.
35
Es también necesario indicar que los muros largos (más de 10m) tienen la tendencia a
fisurarse, ya sea por efectos de contracción de secado del grout, como por cambios de
temperatura. Por lo tanto, es necesario la colocación de juntas verticales de debilidad,
creadas a lo largo de la altura total del muro (sin atravesar la losa del techo), rellenas con
algún material blando como "tecnopor" o un mortero de baja calidad.
Fig.2.22
Escalerilla elec-
tro-soldada, con
escalones @ 40 cm
empleada en los
muros con bloques
de concreto.
Fig.2.23
Horquilla en el
extremo de un
muro con bloques
de concreto.
36
Las mismas recomendaciones dadas para los muros armados son aplicables en los muros
de junta seca, con las particularidades del caso.
Durante la etapa de apilamiento debe tenerse especial precaución para no apoyarse sobre
el muro y desalinearlo, por lo que es recomendable apuntalarlo. Adicionalmente, el
proceso de alineamiento durante el apilado debe ser constantemente verificado, ya que
no existe perfección en las dimensiones de las unidades; para corregir el desalineamiento
se insertan pequef\as cuf\as de madera ("chiletas") entre las hiladas.
Fig.2.24
sistema Autoalineante en
proceso de apilamiento de
las unidades silico-
calcáreas.
Fig.2.25
2. Los conductos para las instalaciones eléctricas pueden colocarse en el interior de los
alveolos de las unidades.
1. Las unidades que se emplean son más costosas que las tradicionales, ya que éstas
son especiales. En la tesis (PUCP-1989) desarrollada por la Ing. Liliana Ugaz, se
observó en un edificio de 4 pisos que la solución estructural con muros de Albañilería
Armada y unidades sílico-calcáreas era 25% más costosa que la Confinada con
unidades de arcilla.
2. El concreto fluido requiere de un 50% más de cemento para lograr la misma resistencia
que un concreto normal. Además, en las regiones sísmicas, es recomendable rellenar
todos los alveolos de los muros portantes, a no ser que se usen unidades sólidas en
las zonas del muro donde no exista refuerzo vertical, lo que evidentemente complica
el proceso constructivo.
3. En todos los entrepisos se requiere utilizar refuerzo mínimo (horizontal y vertical), para
evitar que los muros se fisuren por contracción de secado del grout.
5. Se requiere que los ambientes tengan dimensiones modulares que encajen con las
medidas de las unidades alveolares.
7. Para evitar la falla de los talones flexocomprimidos (Figs. 2.29, 3.12 Y 3.24) se utilizan
planchas de acero con perforaciones (Fig. 2.26), que son elementos más costosos que
los estribos convencionales empleados en las columnas de los muros confinados.
Fig.2.26
9. Al no existir columnas en los extremos de los muros armados, la fisuración por flexión
(punto F en la Fig. 2.27) ocurre en una etapa temprana de solicitación sfsmica;
asimismo, su rigidez lateral inicial es más baja que la de los muros confinados (en los
muros confinados las columnas de concreto deben transformarse en área equivalente
de albañilerfa, incrementándose sustancialmente el momento de inercia de la sección
transversal).
v
R R
Confinado
Armado
Ii
V _ _ r - - - - - - - - - - - - - - - - - - , - ? t Ii
10. En el caso del terremoto chileno de 1985, pudo observarse un mejor comportamiento
de los muros confinados sobre los armados; incluso hubo el caso de un edificio de
4 pisos (Calle Valdivia con Quilln -Santiago de Chile- Ref.8, Fig. 2.28), donde. el
primer piso era de albaflilerfa confinada y los 3 restantes de albañilería armada, en
ese edificio la falla por corte se produjo en el segundo piso.
40
Fig.2.28
Fig.2.29
COMPORTAMIENTO
3 SISMICO
El objetivo de este Capítulo es mostrar, a través de una serie de figuras, los tipos de falla
que suelen presentarse en las construcciones de albañilería sujetas a terremotos;
adicionalmente, se proporcionan recomendaciones estructurales que tienen la intención
de mejorar el comportamiento sísmico de estas edificaciones y de evitar los errores
cometidos en el pasado.
Vista en planta
de la falla en el encuentro
de dos muros ortogonales
Edificio Chileno.
Obsérvese que el
techo del tercer
nivel es metálico,
por lo que no fun-
cionó como elemen-
to de arriostre
horizontal y mucho
menos como dia-
fragma rígido.
3. Agrietamiento diagonal del muro (Fig. 3.2); esto se produce cuando la solicitación
excede la resistencia al corte por no existir la suficiente densidad de muros en una
dirección determinada del edificio. Esta falla es muy frágil y tanto la resistencia como
la rigidez se degradan violentamente cuando no existe refuerzo que controle el
tamaño de las grietas.
Fig.3.2
Edificio Chileno
de 2 pisos. Obsér-
vese que el edi-
ficio vecino con-
tuvo su colapso.
43
4. Cambios en la secclon del muro debido a los vanos de ventanas (Fig. 3.27). El
alféizar de las ventanas da lugar a la formación de muros de poca altura, originando
un problema similar a las "columnas cortas" de las escuelas. Dichos muros son
sumamente rígidos, lo que puede causar problemas de torsión en el edificio;
asimismo, la mayor rigidez lateral que tienen esos muros hace que absorban un gran
porcentaje de la fuerza cortante total.
Fig.3.3
6. Empuje de escaleras contra muros que se emplean como apoyos del descanso, lo
que origina una falla por punzonamiento del muro. En estos casos se recomienda
que el empuje sea absorbido por columnas colocadas en los extremos del descanso.
7. Choque entre edificios vecinos debido a la falta de juntas sísmicas (Fig. 3.4). Estos
choques producen una carga de impacto no contemplada en el análisis sísmico. A
veces, construir viviendas pegadas unas a otras ha sido beneficioso porque entre
ellas se confinan; sin embargo, de colapsar una de ellas, el resto puede fallar en
simultáneo.
Fig. 3.4
8. Edificios antiguos con altura de entrepiso muy elevada. La esbeltez de los muros
reduce su resistencia al corte; además, estos muros son muy flexibles ante cargas
perpendiculares a su plano, originándose problemas P-o y fallas por pandeo.
9. Falta de continuidad vertical en los muros. Este problema es muy común en las
viviendas unifamiliares de 2 pisos, lo que trae por consecuencia una mala transmisión
de esfuerzos desde los muros superiores hacia los inferiores.
11. Distribución inadecuada de los muros en la planta del edificio, lo que origina
problemas de torsión.
Fig.3.5
Fig.3.6
Sobrecimiento ar-
mado sobre suelo
colapsable. Ven-
tanilla, 1989.
46
1. Creencia de que basta una sóla columna para confinar un muro (lo que no está
permitido por la Norma E-070), olvidándose que la acción sísmica es de carácter
cíclico. Por lo general, este caso ocurre en los muros con vanos (Fig. 3.7).
Fig. 3.7. Chile (Ref. 8), edificio de tres pisos con muros bordeados
por una columna. Nótese la falla por corte-fricción en la conexión
viga-columna y cómo la grieta diagonal en el muro se vuelve incon-
trolable ante la ausencia de una columna que 10 confine.
3. Cangrejeras en las columnas. Las cangrejeras ocurren por las siguientes razones: 1)
el concreto se encuentra muy seco al instante de vaciarlo; 2) por el tamaño excesivo
de las piedras del concreto a vaciar en columnas de poca dimensión; 3) ganchos de
estribos con gran longitud que estorban el paso del concreto; 4) por la zona de
interfase columna-albañilería con dientes muy largos (Fig. 2.2); y, 5) por la mala
vibración o chuceo defectuoso del concreto. La presencia de cangrejeras reduce
drásticamente la resistencia a compresión, tracción y corte de las columnas.
47
4. Propagación de la falla por corte desde la albañilería hacia los extremos de los
elementos de confinamiento. La energía acumulada en un muro antes de su falla por
corte es elevada y aunque va disipándose a través de las grietas de flexión (que
generalmente se forman en las columnas antes que se inicie la grieta por corte en el
muro), también puede disiparse en forma explosiva deteriorando los elementos de
confinamiento. Si estos elementos poseen estribos muy espaciados en sus extremos,
no se podrá controlar el tamaño de dichas grietas (Fig. 1.14).
5. Anclaje insuficiente del refuerzo vertical u horizontal. Un problema que puede surgir
es que el acero vertical no penetre adecuadamente en la solera, doblando en su zona
inferior (Fig. 3.8), lo que produce un decrecimiento de la resistencia a corte-fricción
en la junta solera-columna. Deberá tenerse especial cuidado con las columnas
ubicadas en el perímetro del edificio, éstas deberán tener un peralte suficiente que
permita anclar el refuerzo longitudinal de la solera.
Fig.3.8
MAL el doblez del refuerzo
Problemas de
vertical interior y
anclaje del
falta de anclaje del
refuerzo refuerzo horizontal
inferior
6. Traslape del 100% del refuerzo en la misma zona. En estos casos, según la Norma
de Concreto E-060, la longitud traslapada debe incrementarse considerablemente.
8. Muros con excesiva carga vertical (Fig.3.9). La mayor carga axial genera un
incremento de la resistencia al corte, pero disminuye la ductilidad, pudiendo incluso
flexionar a las columnas en el plano del muro deteriorando la unión muro-columna.
Luego que se generan las grietas diagonales en el muro, las bases de las columnas
pueden fallar por compresión al rotar el muro en torno a ellas (Fig. 2.1). La
recomendación es distribuir la carga vertical sobre todos los muros del edificio,
usando una losa (aligerada o maciza) armada en 2 sentidos; o, en todo caso,
adicionar refuerzo horizontal en el muro cuando el esfuerzo vertical actuante (limitado
a un valor máximo de 0.15 fm) supere a 0.05 fm.
9. Adicionalmente se tienen los problemas clásicos de: torsión por una mala distribución
de los muros en la planta del edificio, escasa densidad de muros, falta de continuidad
vertical de los muros, asentamientos diferenciales y la existencia de grandes ductos
en la losa del techo que atentan contra la hipótesis de diafragma rígido.
48
.. j4
Fig.3.10
Techo rústico de
madera sobre mu-
ros confinados.
Este techado no
constituye un
diafragma rígido.
49
Fig. 3.11
Edificio de alba-
ñilería armada de
4 pisos. Colapso
del primer piso.
En la vista infe-
rior se aprecia
el detalle de la
falla, donde se
nota el dowell
que nace de la
cimentación y el
refuerzo horizon-
tal utilizado.
2. Las bases extremas del muro constituyen el talón de Aquiles de estos sistemas. Esto
se debe a que el refuerzo de estos muros es usualmente una malla de acero sin
elementos de confinamiento, salvo que se usen planchas metálicas que confinen al
concreto fluido y con ello, al refuerzo vertical (Fig. 2.26). En los talones flexocomprimi-
dos las caras de la unidad tienden a explotar por el efecto de expansión lateral que
tiene el grout al comprimirse (efecto de Poisson). Ver las Figs. 2.29 y 3.12.
Fig. 3.12
3. Traslapes del 100% del refuerzo vertical en el primer piso. Este entrepiso es el más
solicitado por fuerza cortante, momento flector y fuerza axial (Figs. 3.11); por lo tanto,
se sugiere evitar los traslapes del refuerzo vertical al menos en ese entrepiso. Por
otro lado, el refuerzo vertical debe ser colocado con gran precisión en fa cimentación,
a fin de que penetre adecuadamente (sin doblarlos) en los alveolos de la unidad; de
lo contrario, dicho refuerzo no aportará resistencia a flexión ni a corte-fricción.
51
Básicamente los muros sujetos a carga sísmica en su plano muestran dos tipos
principales de falla: flexión y corte.
Debe entenderse que la falla principal es aquella donde se acumulan las mayores
grietas, originando una fuerte degradación tanto de la resistencia como de la rigidez.
Esto es, en una falla por flexión es posible que previamente se hayan formado
pequeñas fisuras diagonales por corte (controladas por el refuerzo horizontal), pero las
grietas principales se encuentran localizadas en la parte inferior del muro, y la
degradación de la resistencia se produce generalmente por los siguientes efectos: 1) la
trituración de los talones flexocomprimidos; 2) el deslizamiento a través de la base del
muro; o, 3) la rotura del refuerzo vertical por tracción, pandeo o cizalle. Ver las Figs. 3.13
y 3.14.
Fig.3.13
Fig. 3.14
El mismo edificio
de la Fig. 3.13,
falla por cizalla-
miento del refuer-
zo vertical.
En una falla por corte es posible que primero se originen fisuras por flexión (incluso el
refuerzo vertical puede entrar en fluencia) degradando la rigidez, pero no la capacidad
de carga. Luego se producen las grietas diagonales y a partir de ese instante, el muro
se desplaza manteniendo su capacidad de carga (la curva cortante-desplazamiento se
vuelve plana); posteriormente, se trituran la región central de la albañilería (Fig. 3.15) Y
los extremos del muro (Fig. 2.1), produciéndose finalmente una severa degradación de
resisten cia.
Fig.3.15
Trituración de las
unidades huecas de
concreto en un muro
confinado. Falla
por corte. Obsérve-
se que las columnas
no presentan fisu-
ras de importancia.
Veáse en la Fig.1.9
una vista del pro-
ceso constructivo
seguido en este
espécimen.
53
Fig.3.16
Experimento japo-
nés en un edifi-
de albañilería
armada de cinco
pisos, con blo-
ques de concreto.
Falla por corte.
Teóricamente, el muro debería tener una forma de falla dependiendo de cuál de las
resistencias sea menor; sin embargo, la mayoría de las fallas registradas en los edificios
reales de albañilería han sido por fuerza cortante y no por flexión. Este hecho se produce
incluso cuando los muros no son reforzados (Fig. 3.2), donde la ausencia de refuerzo
vertical hace que esos muros tengan una capacidad de flexión (proporcionada sólo por
la carga vertical) notoriamente menor a la capacidad de corte; y aun así, fallan por corte.
54
Punto de ínflexión
brazo rígído
v:-" (asumido) v:-" Rótula plástica
2F
---';>-
v:-"
.tL .tL
Distribución de Mv Mv
fuerzas asumida
-4 .tL
Mv Mv
a
- L
Mm
d2=2h9
,r l'
a b
~ 'r ~
1,
+
Mv
y=a9 =b91 ~ 91 =a 9 lb
9 = giro virtual
Mm
Igualando (1) Y (2), se obtiene "F"; luego por equilibrio se calcula el Cortante Basal asociado al
mecanismo de falla por flexión.
El valor "Mm" es utilizado en el método del trabajo virtual (Fig. 3.17) en conjunto con los
momentos plásticos de las vigas (Mv), para evaluar el cortante asociado al mecanismo de falla
por flexión. El ancho efectivo del muro transversal, es considerado como la cuarta parte de
la longitud libre del muro transversal o un metro, lo que sea mayor.
Ancho •
efectivo
del muro
• Pt
(X)
Mm
zona
ortogonal
• comprimida
• • • • (X)· • •
0.1 L
I( )01 Asw (refuerzo vertical distribuido)
<P flexión
LAs
Donde: d 0.9 L
XAs sumatoria del refuerzo en el extremo del muro (0_1 L)
incluyendo el refuerzo existente en el ancho efectivo.
XAsw refuerzo vertical distribuido en el alma del muro_
Pt carga vertical sobre el ancho efectivo_
Pw carga vertical en el alma del muro en análisis_
NOTA: La carga vertical incluye el cortante que se desarrolla en las vigas de borde cuando
éstas plastifican por flexión.
Donde: d 0.8 L
Pu Carga Axial Amplificada
Las razones que podrían explicar el predominio de la falla por corte sobre la de flexión
son:
1. La deformación por fuerza cortante predomina sobre la de flexión, ya que los muros
son de baja altura yel momento de inercia de su sección transversal es elevado; más
aún, cuando los muros son confinados, la sección de concreto debe transformarse en
área equivalente de albañilería, incrementándose sustancialmente el momento de
inercia. En otras palabras, la deformación que prevalece en el primer entrepiso es la
de distorsión angular por fuerza cortante con baja curvatura por flexión, con lo cual
la deformación axial del refuerzo vertical es pequeña (como una biela que rota en
torno a su base sin alargarse).
=
La distorsión angular (y desplazamiento lateral relativo nivel a nivel entre la altura
del entrepiso) es la que origina esfuerzos principales de tracción diagonal en la
albañilería, dando origen a las grietas diagonales (Fig. 3.19); al respecto, los
experimentos muestran que el agrietamiento diagonal ocurre al alcanzarse una
pequeña distorsión, aproximadamente del orden de 1/800 (incluyendo los desplaza-
mientos por flexión y corte), independientemente del tipo de albañilería empleada.
v )
, - - - - - - , , . - - - - - - - - - - = - - - - - - - , - - - - -.,
Diagonal que
:,:":A ~ .
'0::-,--1--:-- Diagonal que
se t racciona se acorta
Pt ~ v
Fig.3.20
la deformación 1 p
por flexión.
57
Muro confinado
de 3 paños cua-
drados (4 co-
lumnas) .
7. Más adelante, cuando se estudie el experimento japonés (Capítulo 7, Fig. 3.16) sobre
un edificio constituido por muros armados, veremos en detalle cómo aquellos muros
que tenían una capacidad de corte mayor a la de flexión iniciaron su falla por flexión,
pero terminaron fallando por corte; esto ocurrió principalmente porque las vigas, la
losa del techo y los muros transversales interactuaron con los muros de corte.
8. Los experimentos muestran que: la resistencia al corte crece más lentamente con el
incremento de la carga axial (menor a la balanceada) que la resistencia a flexión; y
en los muros esbeltos, la resistencia al corte disminuye en proporción a la relación
altura-longitud (fenómeno que no es contemplado por nuestra Norma). Lo último
puede explicarse si se supone que la albañilería falla al alcanzar una tracción prin-
cipal determinada (oJ. En ese caso, cuando se incremente la compresión (oc). se
incrementará la resistencia (vl); mientras que cuanto más esbelto sea el muro, las
tracciones aumentarán por los efectos de flexión (Ot) , disminuyendo así la resistencia
(v2). Ver la Fig. 3.23.
59
----7 VO
ac 1 v1 all v2
t ,-
op = va vl = " (Op2 + op oc) v2 = "(Op2 - op ot)
vl > va v2 < va
CORTE PURO CORTE + COMPRES ION CORTE + ':'RACCION
Corte + Compresión
v1
vO
v2 Corte + Tracción
CIRCULO DE MOHR
DE ESFUERZOS
Existen propuestas (Refs. 1 y 10) en las cuales variando el sistema estructural, se trata
de obtener una falla por flexión. En estas propuestas se busca magnificar el momento
basal, tratando que el muro se comporte como un elemento en voladizo, esbelto (H I L
~ 2) de sección rectangular; para lograr esto, se desconectan los muros ortogonales
(también los muros largos deben desconectarse convirtiéndolos en esbeltos) con una
junta vertical y se conectan todos los muros a través de la losa del techo, eliminando las
vigas peraltadas. Estas propuestas son criticables por las siguientes razones:
v
~
LOSA
Brazo
,
rfgido
Eje del ~
muro Eje del -;.
~ Junta vertical
ortogonal muro
(1 @ 2 pulgadas)
. -
Experimento japo-
nés. Obsérvese que
el muro transver-
sal evita el dete-
rioro del talón por
flexocompresión; en
el extremo opuesto,
el talón está
zunchado.
Edificio chileno de
albañilería armada.
Pese a que los mu-
ros son esbeltos,
se tiene una falla
por corte que atra-
viesa el primer y
segundo piso cortan-
do la losa.
Dinteles peralta-
dos sugeridos en
los muros confi-
nadas.
Experimento japo-
nés. Apréciese
la propagación de
las grietas sobre
la losa maciza de
15 cm de espesor
cuando las vigas
tienen poco peral-
te, cosa que no
ocurre cuando la
viga es peraltada
1.5 m 0.5m
-r SIN DINTEL CON DINTEL
10ton -r-7.............----~----~ (voladizo) (puerta)
Dintel 0.15xO.5/
¿¡ (cm) 0.107 0.078
Ec = 200000 kg/cm2
2.7m M (ton-m) 27.00 17.59
Fig. 3.25A. Efectos del peralte del dintel sobre un muro de 1 piso.
Debe quedar claro que no se busca provocar intencionalmente la falla por corte (la que
de hecho es más frágil que la de flexión), sino que este tipo de falla es propiedad
característica de los edificios de albañilería de mediana altura compuestos por muchos
muros, a diferencia de los edificios elevados de concreto armado, donde el momento flec-
tor tiende a concentrarse en las pocas placas existentes. Además, es necesario precisar
que todo tipo de falla resulta peligrosa, cuando no se controlan sus efectos secundarios
y no se trata de evitar la degradación de resistencia y el deterioro de la albañilería (Fig.
3.26). Al respecto, el espécimen japonés mostró un buen comportamiento in elástico (Fig.
7.42) a pesar de que los muros del primer y segundo piso fallaron por corte, y su
resistencia degradó sólo después que se produjeron daños severos en los talones de los
muros, fenómeno que puede ocurrir tanto en la falla por flexión (Fig. 3.13) como en la
falla por corte (Fig. 2.1).
Fig.3.26
Aparte de los requisitos reglamentarios y recomendaciones que se han dado para los
muros armados y confinados (Capítulos 1,2 Y Acápites 3.1, 3.2), se sugiere lo siguiente:
1. Por la importancia que tienen los muros ubicados en el perímetro del edificio (son los
que aportan la mayor rigidez torsional), y todo aquél que absorba más del 10% del
cortante basal sísmico, éstos deberán ser reforzados. Al respecto, en la Norma E-070
se especifica que como mínimo un 70% de los muros que conforman el edificio (en
cada dirección) deben ser reforzados.
2. El espesor efectivo (sin recubrimientos) mínimo de los muros debe ser h I 20,
donde "h" es la altura libre del muro (altura de pandeo).
3. Los techos deben ser diafragmas rígidos, de manera que permitan uniformizar los
desplazamientos laterales de los muros. De preferencia, debe emplearse como
sistema de techado la losa (aligerada o maciza) armada en 2 sentidos, con el objeto
de que todos los muros porten una carga vertical que no sea excesiva.
4. De preferencia, las vigas aisladas y copian ares con los muros no deben ser chatas,
ya que las vigas (de un peralte SUficiente) son elementos dúctiles que pueden
aprovecharse como disipadores de energía antes que ocurra la falla por corte en los
muros; además, las vigas peraltadas atenúan las concentraciones de esfuerzos en
la losa del techo (producto del giro de los muros) e incrementan la rigidez lateral del
sistema. De seguirse esta recomendación, se logrará una reducción en las dimensio-
nes de la cimentación, al disminuir los momentos basales; adicionalmente, los efectos
de flexocompresión en los talones de los muros se atenuarán.
H 0.16xO.8x z U S Ap N = 0.13 Z U S Ap N
v 18 = H/Am (0.13 Z U S Ap N)/Am
De la cual: Am 1 Ap z U S N 1140
5. El alféizar de las ventanas debe separarse de la estructura principal con una junta
sísmica no menor de 1/2 pulgada (Fig. 3.28) Y diseñarse ante acciones perpendicula-
res a su plano. Conviene indicar que de no realizarse esta independización, se
creará problemas de "muros cortos" (Fig. 3.27) Y además, el modelaje matemático del
muro será muy complicado.
Fig.3.27
Edificio de alba-
ñilería armada en
Popayán. Alféizar
sin aislar.
65
Fig.3.28
Alternativas para
aislar el alféizar
de ventanas en
muros armados (de-
recha) y en muros
confinados (vista
inferior). En el
último caso, debe-
rá emplearse una
de las dos alter-
nativas indicadas.
ALTERNATIVA 1 ALTERNATIVA 2
1
..:::: ~ :;:;.
1
I 1 cp Mín 112" Tecnopor Mín 112" I I
I caj~ J ~ I
I I ~ ':;;1
:::: t Solera
]¡¡ I I
I -H- .1::
I
I I Huelgo;::: I I I I I I
I (1 pulgH; I I I I I
j~ji
I I I I I ALFEIZAR I m
I I
I Columna· :¡:: I I ¡¡¡ Columna I
I I r I I I I I I
I
r:::: I I I I
¡.¡
I
7. En los Muros Armados deberá rellenarse todos los alveolos con grout (contengan
o no refuerzo vertical), o en su defecto deberá combinarse unidades sólidas con al-
veolares. No deberá traslaparse el refuerzo vertical en el primer entrepiso. Deberá
usarse como cuantía mínima de refuerzo (vertical u horizontal) 0.001, distribuido
uniformemente a lo largo de la altura y de la longitud del muro. Deberá tenerse
especial precaución con los talones flexocomprimidos, se sugiere colocar planchas
de acero (Fig. 2.26) en las zonas del muro donde el esfuerzo axial último (producto
de la carga vertical y el momento último) exceda de 0.2 fm. No deberá emplearse
cimientos de concreto ciclópeo, sino cimientos de concreto normal (simple o
reforzado) o solados. De preferencia, deberá utilizarse bloques de concreto vibrado.
66
8. En los Muros Confinados la sección transversal mínima de las columnas deberá ser
Ac = 20 t cm 2 (t = espesor del muro); el peralte de la columna debe ser suficiente
como para permitir el anclar el refuerzo de la solera. Las columnas no deben estar
espaciadas más del doble de la altura entre los arriostres horizontales. El refuerzo
longitudinal mínimo debe ser 4 cp 3/8" Y el estribaje mínimo de confinamiento es []
cp 1/4", 1 a 5 cm, 4 a 10 cm. Debe emplearse concreto con resistencia mínima fc =
175 kg/cm 2 • El esfuerzo axial actuante (o) deberá ser menor a 0.15 fm; si o> 0.05
fm, deberá emplearse refuerzo horizontal continuo anclado en las columnas (cuantía
0.001). De preferencia, deberá emplearse unidades de arcilla con 33% máximo de
vacíos en su cara de asentado.
d
J'
[) adicionales
@ 10cm
Concreto Ciclópeo
1:10 + 30% de piedra grande (10")
Fig.3.29
En la vista superior se
indica la recomendación
a emplear en las bases
de las columnas, y en
la vista de la derecha
se aprecia un procedi-
miento defectuoso.
67
ANALISIS
4 ESTRUCTURAL
En la Fig. 4.1 aparece la planta típica del edificio en estudio, así como los cortes típicos
que muestran las dimensiones de las ventanas, alféizar, etc. Se ha supuesto que el
edificio es de cuatro pisos y que está ubicado en Lima sobre un suelo de buena calidad
(cascajo). El edificio está destinado a vivienda, con dos departamentos por piso (cada
uno de 72 m 2 , descontando las áreas comunes). Por otro lado, por simplicidad, se ha
supuesto que el peso del cuarto nivel (azotea con tanque de agua, parapetos y caseta
de guardianía) es similar al peso del piso típico; para situaciones reales debe efectuarse
el metrado de cargas de la azotea.
Factor de zona = Z = 1
Factor de uso o importancia = U = 1
Factor de suelo = S = 1
Coeficiente Sísmico: 0.16 S C = O.S/(l + T/Ts) S 0.4
Fa ctor de reducción por ductilidad (albañilería reforzada) = Rd = 2.5
Período predominante del suelo = Ts = 0.3 seg
Período = T = 0.05 h¡'/D: Txx = 0.05x10.2S¡./19.15 = 0.12 seg
Tyy = 0.05x10.2SlIs.65 = 0.17 seg
Donde "h" es la altura total del edificio y "D" es la dimensión de la planta medida en la
dirección en análisis. Al ser "T" menor que "Ts", el coeficiente sísmico resulta C = 0.4,
por lo que el cortante basal en las dos direcciones (XX, YY) estará dado por:
f ESQUEMA ESTRUCTURAL
---~---------
D .115 --
X8 ..X9- O
r •• _
~ !
DORMITORIO COMEDOR SALA CD
'ot N
~
3.951 3.80 >- >-
//1
~
I
--------~
Cl
." X~ X6 X7
8.65
1.40 1.211
! !
S.H. L
...J
...J
<t
:¡: V f-- ,.. X4
%
U
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1-
<[
j
/
->-
V
.115 3.00 ¡t)
DORMITORIO
>-
A .115
3·00
I .~~ 1.20 .!~
HALL
2.111
Al
Al
,
XI
11)
>-
X2 X3
x
,,4 " '" ,
1.85
4.2 ESTRUCTURACION
Todas las vigas (excepto la del eje 1) son de un peralte igual al del dintel de las puertas
y ventanas (32 cm); este peralte es suficiente incluso para las vigas largas (3 m) del eje
A. El peralte de las soleras (y de la viga del eje 1) es igual al espesor de la losa (12 cm).
Los muros se han supuesto en aparejo de soga, hechos con ladrillos KK industrial de 13
cm de espesor, que cumple con la fórmula: t > h 1 20 = 245 1 20 = 12.3 cm. Por otra
parte, al estar distanciadas las columnas a menos del doble de la altura del entrepiso (h),
no será necesario analizar los muros ante carga sísmica perpendicular al plano (ver el
acápite 5.4).
Para la unidad indicada y usando mortero 1 :4, la resistencia a compresión de las pilas
es fm = 65 kg/cm 2 (ensayos PUCP). De emplearse muros de Albañilería Armada con
unidades estándar sílico-calcáreas (Fig. 6.18), puede adoptarse fm = 100 kg/cm 2 ,
mientras que con bloques nacionales de concreto vibrado la resistencia de las pilas es
fm = 85 kg/cm 2 •
La densidad mínima de los muros reforzados, en cada dirección, está dada por:
En la Tabla 4.1 se aprecia que el edificio cumple con la densidad mínima requerida.
70
Para el metrado de cargas se ha supuesto los siguientes pesos unitarios (ver la Norma
de Cargas E-020, ININVI-85):
Debe indicarse que existe una propuesta simplificada del cálculo de la carga vertical en
cada muro (para el caso en que exista losa armada en 2 sentidos), consistente en
calcular el peso total del edificio, luego ese peso se divide entre la suma de las
longitudes de los muros X y Y, obteniéndose "00"; finalmente, la carga en cada muro se
calcula multiplicando "00" por la longitud del muro en análisis. La aplicación de esa
propuesta a este ejemplo proporcionó hasta 45% de diferencia, por lo que es preferible
usar la técnica de área de influencia.
71
'l
, CARGAS (P) y AREAS TRIBU-
TARIAS (A) EN PISO TIPICO
MUROS XX MUROS YY
M A P M A P
X1 2.90 1.27 Y1 2.25 0.98
X2 2.77 1.21 Y2 3.56 1.56
X3 1.65 0.72 Y3 7.76 3.40
X4 5.34 2.34 Y4 6.83 2.99
X5* 1.81 0.79 Y5 1.64 0.72
X6 7.02 3.07 Y6 5.14 2.25
X7 5.54 2.43 Y7 3.26 1.43
X8* 3.32 1.45 Y8* 3.61 1.58
X9 5.08 2.23 (*) Corresponde
X10 1.76 0.77 a 1/2 Muro
Fig.4.2. Areas tributarias (m 2 ) y cargas (ton) provenientes de la losa: 0.438 ton/m2 (25% sIc)
En la Tabla 4.3 aparecen: la carga total en el piso típico (W), la carga acumulada en el
primer piso (P =
4 W), el esfuerzo de compresión (J =
P / (t L) Y la posición (Yi) del
centroide de cada muro. El valor Yi se utilizó para ubicar el centro de gravedad de la
planta.
Con las cargas actuantes en cada nivel (Wi) y conociéndose la posición "Yi" del centroide
de cada muro, se determinó el centro de gravedad (CG) de la planta: Ycg = L Wi YilL Wi.
En ese punto se supone que actúan las fuerzas de inercia sísmicas (Fi):
Como se observa, "Ycg" coincide prácticamente con el centroide del área en planta
(4.25 m); sin embargo, para una disposición asimétrica de los muros, es posible que el
efecto del peso de los muros sea importante en la determinación del centro de gravedad.
En este ejemplo, el peso de los muros resultó ser el 42% del peso total del edificio, pero
existe poca asimetría en XX.
Si la losa del techo fuese un aligerado armado en un sentido, deberá tenerse en cuenta
que una fracción del aligerado transmite carga vertical hacia el muro paralelo a la
dirección de armado; ya que esa zona del aligerado (que sigue la deformación del muro)
prácticamente no trabaja, por lo que descarga directamente contra ese muro. Para estos
casos se recomienda adoptar el área tributaria mostrada en la Fig. 4.2A.
Fig.4.2A
Areas Tributarias
para el caso de un
aligerado unidirec-
cional.
De la Tabla 4.3, sumando los pesos acumulados por cada muro en el primer piso, se
=
obtuvo el peso total del edificio (con 25% de sIc): P 572 ton; con lo cual, el Cortante
= =
Basal (en XX y YY) resulta: H 0.16 P 92 ton. Luego, se calculó la distribución de las
fuerzas de inercia (Fi) en la altura del edificio, aplicando la fórmula del RNC-77: Fi =
Pi hi H Il: Pi hi; donde "hi" es la altura medida desde la base del edificio hasta el nivel
"i". Los resultados fueron:
La posición en planta del Cortante Basal es: Y =l: Fi Ycgi I H =4.23 m; mientras que por
existir simetría en la dirección YY se tiene X = L Fi Xcgi I H = 9.5 m.
Para la evaluación del momento de inercia de los muros confinados se aplicó el criterio
de la sección transformada (transformando el concreto de las columnas en área
equivalente de albañilería) y se agregó el 25 % de la longitud del muro transversal; ver
la Fig. 4.3. Para el caso de los muros armados, sólo debe agregarse el 25% de la
longitud del muro transversal.
Considerando 3 grados de libertad por piso (dos traslaciones y una rotación torsional),
se aplicó el programa de computación "EDIFICIO", que efectúa el análisis sísmico
incluyendo la corrección por torsión reglamentaria. Para el modelaje de los ejes se
supuso un sistema de barras deformables por flexión, corte y axial. Adicionalmente, se
contempló el aporte de la losa del techo sobre las vigas de borde, agregando a cada lado
de la viga un ancho efectivo igual a 4 veces el espesor de la losa; debe indicarse que
cuando el único elemento de conexión entre muros sea la losa del techo, también deberá
emplearse el ancho efectivo de losa indicado, ya que el considerar que los muros se
encuentran conectados por bielas rígidas (en vez de las vigas) no es adecuado (ver los
acápites 4.5.2 y 4.5.3).
2.45
.12
++
b = 0.13
2.45 SECCION PE lA VIGA
.12 1=0.0008 m4
Sólo con fines ilustrativos se muestra la manera usual de cómo se ejecuta un análisis
sísmico manualmente (tanto para los muros confinados como para los armados se sigue
la misma técnica). El análisis se muestra sólo para el primer entrepiso (dirección XX,
asimétrica) del caso Albañilería Confinada. Se supuso que los muros se comportaban
como elementos en voladizo, interconectados por bielas axialmente rígidas, usadas como
elementos que compatibilizan el desplazamiento lateral.
75
La rigidez lateral (K) de cada muro (i) se calculó suponiendo que los muros del primer
entrepiso actuaban en voladizo, con una altura h =2.57 m. Considerando la defor-
mación por corte más la de flexión se tiene:
Una vez calculado K se halló el centro de rigidez lateral (CR), aplicando para los muros
orientados en la dirección XX la fórmula: Ver = l: Ki Vi Il: Ki (en VV existe simetría
de rigideces laterales, por tanto: Xer = l: Ki Xi Il: Ki = 9.5 m).
Luego, la rigidez torsional (RT) en el primer entrepiso del edificio fue calculada con la
fórmula: RT = l: Ki Ri 2, donde Ri es la distancia desde CR al muro "i" (Fig. 4.3A).
La fuerza cortante en el muro "i" producida por la torsión (V2i, ver la Fig. 4.3A) fue
calculada aplicando la expresión V2i = Ki Ri Mt I RT, donde Mt es el momento torsor
que incluye la excentricidad accidental; para el análisis sísmico en la dirección XX la
excentricidad accidental es: Ea = 0.05 B = 0.05x8.65 = 0.43 m.
CR
V2i = Ki oi = Ki Ri e
V2i
Mt = l: V2i Ri = e l: Ki Ri 2
RT =Mt I e =l: Ki Ri 2
V2i = Ki Ri Mt / RT oi =Rie
MURODE~
RIGIDEZ
Ki
Muro A I f Ki Xi Ri
(m 2 ) (m') (tlm) (m) (m)
Y1 0.834 1. 370 1. 94 16760 9.50
Y2 0.938 2.294 1. 76 22020 9.50
Y3 0.925 2.710 1. 51 25420 5.65 NOTA~ por simetría
Y4 0.610 0.738 1. 54 13390 5.65 en YY, Xcr
Y5 0.323 0.032 2.26 1430 2.50 9.50 ffi.
Y6 0.705 1. 530 1. 94 14960 2.50
Y7 1. 044 1.121 2.87 l4080 1.15
Y8 0.969 2.422 1. 82 11100(*) 0.00
RT = l: Ki Ri = 5'560,000 ton-m
2 (para la mitad del edificio)
=
La excentricidad para sismo en XX es: e Ycr - Y 4.74 - 4.23 = =
0.51 m, mayor a la
excentricidad accidental (Ea = 0.43 m), por lo que no existe inversión en el sentido del
momento torsor (no es aplicable la excentricidad reglamentaria e' = e - Ea).
1. En la Fig. 4.4 se muestran los resultados obtenidos en el muro X4, tanto para el
análisis sfsmico manual como para el computacional (estático). En esta figura se
observa que la diferencia entre las fuerzas cortantes basales es pequeña (12%),
mientras que para los momentos flectores basales la diferencia es 119%; por lo que
se recomienda emplear el análisis manual sólo con fines de predimensionamiento por
fuerza cortante.
3.17 -7
o
2.38
o
1.58 - 7 22.4
o
0.79 - 7 40.73
(ton) o
M1 =61.09
4.20
DINTEL
¡r---H2.44
,....---<1-..-71.83 4.91
4.21
~--~1.27
9.73
1 =27.91
Fuerzas de Inercia (ton) Cortante (ton) Momento Flector (t-m) Axial (Ton)
2. En la Fig. 4.4 aparecen los resultados del Muro X4 obtenidos mediante un análisis
sísmico de superposición modal; para tal efecto, se utilizó el mismo criterio de
modelaje estructural y espectro de respuesta sísmica correspondientes al análisis com-
putacional estático. En esta figura se aprecia que el análisis modal proporcionó
esfuerzos (M1, V1) 14% menores que el análisis estático.
a) La dirección XX (la más larga, pero con muros eSbeltos) es más flexible que la YY;
esto justifica la razón por la cual el análisis modal proporcionó un período de vibrar
Txx mayor que Tyy.
e) La deformación por corte en el primer entrepiso del edificio (dirección XX), se calculó
en forma aproximada aplicando la fórmula: de = H h 1 (Ae G); donde H = 92 ton
(cortante basal), h = 2570 mm (altura del entrepiso), Ac = 0.13x39.7 m 2 (área de corte
"" t :E Lxx) Y G = 128,000 ton/m 2 • Lo que proporcionó de = 0.358 mm; este valor es
el 61 % del desplazamiento total (0.588 mm), por lo que se observa el predominio de
la deformación por corte sobre la de flexión en este edificio de albañilería confinada.
79
Cuando un tabique de albañilería no ha sido aislado (haciéndolo "flotante", Fig. 4.11) del
pórtico de concreto armado que lo enmarca, inevitablemente, ante las acciones sísmicas,
se producirá la interacción entre ambos sistemas.
La separación del tabique con el pórtico ocurre incluso para sismos leves, y se debe a
la diferencia de comportamiento que tienen ambos sistemas; esto es, mientras que el
tabique se deforma básicamente por corte ("panel de corte'), el pórtico lo hace por
flexión; interconectándose ambos sistemas sólo en las esquinas diagonalmente opuestas
(ver la Fig. 1.11).
Fig.4.5
Fig.4.6
Sismo de México,
vaciamiento de
tabiques en un
edificio aporti-
cado con arrios-
tres diagonales
que terminaron
fallando por
pandeo.
Fig.4.7
Sismo de Popayán,
formación de "piso
blando" en un edi-
ficio aporticado
de 4 pisos, donde
el primer piso es-
taba destinado a
cocheras (sin ta-
biques) .
Fig.4.8
Sismo de Chile,
formación de
"columna corta"
en las 2 direc-
ciones por efec-
tos del alféizar
de albañilería.
81
Debe anotarse que en el caso de los tabiques al flectarse la viga, ésta se despega del
muro, levantándose en la esquina superior opuesta a la zona de interacción (Fig. 1.11);
mientras que en los muros confinados este hecho es improbable que ocurra por varias
razones:
3. Los muros confinados son portantes de carga vertical; aun en el caso de que las
viguetas del aligerado sigan una dirección paralela a la del muro, existe una cierta
porción de área tributaria del aligerado más el peso propio de los muros superiores
(Fig. 4.2A). En cambio, los tabiques no portan carga vertical.
En los muros confinados podría ocurrir otro problema, que es el de la separación entre
la columna y la albañilería; hecho que se produce cuando: 1) los muros estan sujetos a
niveles muy altos de desplazamiento lateral (Fig. 7.38), por encima del límite para el cual
son reparables; 2) la adherencia columna-albañilería es reducida, por ejemplo, cuando
se utiliza unidades sílico-calcáreas (Fig. 7.11); o, 3) se usan procesos constructivos dis-
tintos a los tradicionales, como el de construir primero las columnas, dejando mechas de
anclaje, luego la albañilería y después, la solera en conjunto con el techo (Fig. 2.4).
Los tabiques pueden comportarse adecuadamente ante los terremotos severos, sólo si
ellos se integran al pórtico y si se les refuerza como lo hicieron Klingner y Bertero
("Infilled Frames in Earthquake-Resistant Construction", Report EERC 76-32), empleando
bloques de concreto vibrado rellenos de concreto fluido vaciado a través de conductos
dejados especialmente en las vigas, donde anclaba el refuerzo vertical; con cuantías de
refuerzo horizontal y vertical muy elevadas (0.62 %) Y en donde el refuerzo horizontal
estaba soldado a chicotes dejados en las columnas. Bajo esas condiciones se obtuvo
un comportamiento del sistema pórtico-tabique bastante dúctil y con elevada resistencia.
En caso contrario, es preferible que los tabiques se comporten elásticamente.
Con respecto al ancho "w", éste depende de las características elásticas, así como de
las rigideces, tanto del tabique como de las columnas; existiendo varias propuestas
empíricas para su determinación:
w 1. 5 z
z = ~/2 [4 Ee le h / (Ea t Sen (2 a) 1 ~
w = (0.35 + 0.022 ~) h
~ = Ee Ae / (Ga Aa)
Válido para: 0.9 ~ m ~ 11 y o. 7 5 ~ h/L ~ 2. 5
w = D I 4
20~r----------------------------------------.
Placa 0.25x3.0 m
Columna 0.25xO.5 m
PLACA Viga 0.25xO.5 m
10 ton
~ Ec =200000 kg/cm2
Ec/G =2.3
=40000 kg/cm2
N i Tabique
Ea
Puntal 0.25xl.4 m
hl = h2 = 3.0 m
3.0m 5.0m
k
"1 4'
1= 00 1= 00
~~------~----------, ~
20 20
3.0m
10 10
3.0m
1.5m
5.0m
,f k
1
5.0m
'1
~
Debe indicarse que la técnica de modelaje del tabique (puntal) ha sido estudiada
experimentalmente sólo en sistemas compuestos por vigas y columnas (no cuando
84
existen placas). Es posible que cuando el tabique sea adyacente a una placa, la
separación en la zona de contacto tabique-placa no se produzca, debido a que ambos
elementos se deforman principalmente por corte en los pisos inferiores; en tal situación,
es recomendable hacer un estudio por elementos finitos.
Por lo expuesto, la fuerza en el puntal deberá ser menor que la resistencia a la rotura del
tabique (contemplando todos los tipos de falla posibles) dividida entre un factor de
seguridad de 4, igual al de los muros portantes no reforzados. Los tipos de falla para
cargas contenidas en el plano del panel, y las resistencias (R) respectivas en condición
de rotura, son:
Esta falla se presenta por lo general en las esquinas del tabique, triturándose los ladrillos.
La fórmula propuesta por Stafford Smith es:
Re =2 (z t fm see 9) I 3
De ocurrir este tipo de falla (Fig. 4.10), las columnas del pórtico trabajarán como
columnas cortas (altura h I 2), Y deberán ser capaces de resistir (a través de un
mecanismo de falla por flexiÓn) el cortante de rotura que soportaba el tabique antes de
agrietarse. El cortante "Vu" en cada columna puede calcularse mediante la siguiente
expresión:
~ SISMO
_ _ _ _TL NOTA:
El número de
rTecnopor mino 112" / 4 cp 1/4"
columnas de
1 I
:~I~.:~a de Arriostre
IIJ:I ~ i TABIQUE Le
I
arriostre, su
espesor y
refuerzo,
dependen de
1
o
I~
I~ Ia~:
h t- .
las dimensiones
de las cargas
ortogonales a
l- VIGA (incluir torsión en su diseño)
1- - '- - su plano. Ver
-U el Anexo 4.
Por facilidad se acostumbra suponer que la sección transversal del muro es rectangular,
enteramente de albañilería y que los esfuerzos de flexión se calculan mediante la teoría
de resistencia de materiales (flexión compuesta), sin considerar el agrietamiento de la
sección en tracción por flexión; esto es, se trabaja con el momento de inercia de la
sección bruta.
Los resultados del metrado de cargas (Tabla 4.3) y del análisis sísmico computacional
estático (Fig. 4.4), para el primer piso, son:
Fa = 0.2 fm ( 1 - ( h 135 t) 2 )
Por otro lado (sólo para Muros Confinados), de imponerse como topes máximos una
esbeltez (h I t) igual a 20, y un esfuerzo axial actuante de 0.15 fm, puede afirmarse
que no existirá falla por compresión, ya que de acuerdo a la Norma:
Si bien este resultado es menor que 0.15 fm, para la Albañilería Confinada puede
adoptarse Fa =
0.15 fm, en vista que las columnas toman un gran porcentaje de la
carga vertical debido a la diferencia que existe entre los módulos de elasticidad del
concreto y de la albañilería. Para demostrar esa aseveración se analizará el primer
entrepiso del muro X4 por carga axial pura (P), considerando las siguientes
características:
Por compatibilidad de deformación axial (d) entre las columnas y la albañilería (se supone
que los 3 pisos superiores actúan como sólido rígido), se tiene:
Luego: Pa 0.44 P
Pe 0.56 P
Esto es (para este caso en particular), el 56% de la carga total es tomada por las dos
columnas.
Efectuando una comparación entre el esfuerzo axial actuante (fa = PI A para el diseño
se asume que la sección es totalmente de albañilería) y el esfuerzo axial real en la
albañilería (fr = Pa I Aa), se tiene:
Se observa que se está sobrevaluando en 89% el esfuerzo axial, por lo cual es posible
incrementar al esfuerzo axial admisible (Fa) para los muros confinados a un tope máximo
de 0.15 fm, valor que se estima razonable ya que ensayos de carga lateral en muros
sujetos a carga vertical indican que cuando el esfuerzo axial actuante en un muro supera
a 0.15 fm, su ductilidad ante cargas sísmicas disminuye considerablemente.
Se concluye entonces que, si un muro confinado tiene una esbeltez (h I t) menor que 20
y un esfuerzo axial actuante menor a 0.15 fm (calculado sobre una sección totalmente
supuesta de albañilería), no será necesario verificar este paso del diseño.
- El esfuerzo admisible para mortero sin cal (en muros armados y confinados) es:
v
Fig.5.1
Modelo de un T
muro confinado h
según la Norma
E-070 (tijeral)
e
L
'1
Por equilibrio: T = V (h I L)
Con lo cual el área de acero (As) requerida por corie en los elementos veriicales resulta:
As = 1.4 V (h I L) I fy
Por otro lado, se observa que la solera está trabajando a tracción, con una fuerza igual
a V; por lo que, siguiendo un proceso similar al anterior. el área de acero de la solera
será:
As = 1.4 V I fy
91
El refuerzo calculado (en la solera y en la columna) debe ser suficiente para soportar la
carga que produce la rotura del concreto por tracción; de este modo, asumiendo un
esfuerzo de fisuración del concreto igual a 0.1 fc y un área de concreto igual a Ac,
se obtiene:
El área de concreto de la columna (Ac) fue evaluada asumiendo que ella no va a estar
esforzada por corte en más de vu = 1.6 ..Jfc (Reglamento ACI de 1966), de manera que
el espaciamiento entre estribos (s) sea menor a la mitad del peralte efectivo (d). De
fracturarse la albañilería, la fuerza cortante V (en kg) se transmitirá en su totalidad hacia
una de las columnas (ver el equilibrio del nudo en la Fig. 5.1); por lo cual:
Respecto al área de la solera, ésta puede tener un peralte igual al espesor de la losa
del techo, en vista que básicamente trabaja a tracción.
Por otro lado, al producirse el agrietamiento del muro, la falla puede propagarse cortando
la solera o la columna (espesor "t" y peralte efectivo "d"), por lo que sus extremos
deberán confinarse con estribos (área "Av'7. Asumiendo que el concreto no aporta
resistencia al corte se tiene:
Av I s = 1.5 V I (d fy)
Cuando existe un muro compuesto por varios paños (Fig. 5.2), los elementos de
confinamiento de cada paño se diseñan independientemente, considerando un cortante
igual a:
Vi = V (Li I L)
.. V
Fig.5.2
Muro Confinado
de tres tramos
j. L J.
Retornando al ejemplo:
- Los estribos de confinamiento a emplearse en los extremos de las columnas (en una
distancia igual a 2.5 d, o 50 cm; la mayor) estarán espaciados a: s = Av d fy / 1.5
V
= =
Usando estribos de W' (Av 2xO.32 0.64 cm 2 ) y un peralte efectivo d 37 cm, se =
tendrá: s = 0.64x37x4200 / (1.5x7080) =
10 cm; por lo que se colocará en cada
extremo: [] <1> 114", 1 @ 5, 9 @ 10, r @ 25 cm.
Con 2 el> 1/4" (Av = 0.64 cm 2 ), dispuestos en forma de escalerilla electrosoldada (Fig.
2.22), se tiene: s= Av fy L 1 (2 V) =
0.64x4200x295/(2x7080) =
56 cm; por lo que se
=
usará: 2 el> 114" @ 2 hiladas (s 40 cm), ya que los bloques tienen 19 cm de altura.
La cuantía horizontal resulta: ph =Av 1s t =0.64 / (40x14) =0.00114 > ph mín =0.001
Para efectos temporales (sismos) deberá cumplirse tanto en los muros confinados como
en los armados la siguiente expresión:
fa 1 Fa + fm 1 Fm S 1.33
Luego: fa / Fa + fm / Fm =6.72 /9.23 + 14.81 /26 = 1.29 < 1.33 ... Ok.
Para verificar la flexocompresión en las columnas debe emplearse las mismas expre-
siones que permiten calcular Fa y Fm, reemplazando fm por fc, pero deberá usarse
el valor real de los esfuerzos actuantes sobre el concreto (multiplicando los esfuerzos
hallados en la sección transformada por la relación de módulos de elasticidad Ec / Ea).
De no pasar la columna por flexocompresión, puede mejorarse la calidad del concreto
(fc) o incrementarse su sección transversal.
94
En la Fig. 5.3 aparece el diagrama de esfuerzos respectivo, donde se aprecia una zona
traccionada de 103 cm. El volumen de tracción es: T = 103x13x8.5612 = 573t kg =
=
As fs; luego, As 2.73 cm 2 , por lo que se usará 4 cp 3/8".
L=2.95m
;'
~+xx
Muro X4
Muro Y1 ~ :::·····:1··
(L - t) /2 "
f
1 1
J Ps Ps ~ P(Y1)
~ 27.91 t-m Esfuerzos 27.91 t-m
= fm - fa
fm - fa
~ 18.32 ton en kg/cm2 18.32 ton
=8.56
8.09
fm + fa =
1.03 m l
21.53 16.02 1
Zona Traccionada Zona Traccionada
L = 2.95 m L =2.95 m
+
SISMO +XX
SISMO -xx
Fig. 5.3. Hipótesis para el diseño sismico del muro X4. Primer piso
95
Puesto que en el Reglamento se indica que en cada dirección el sismo actúa in-
dependientemente (100% del sismo en una de las dos direcciones), habrá que colocar
en la columna de la intersección la mayor área de acero y la mayor sección de concreto
obtenida al diseñar cada muro en forma independiente.
MURO X4
O.13m[ O El refuerzo y la
sección dependerá
Debe aclararse que el refuerzo calculado por corte no debe sumarse con el evaluado por
flexión (hallado con el momento basal), puesto que ambos efectos se calculan en
distintos niveles del muro. A continuación se muestra dos procedimientos para calcular
la tracción en una columna de un muro de 3 pisos, un paño y sin carga vertical:
L L L
3F r i
--»
h
2F
--+
~ M2=8Fh
h
F
- --» V=6F
1~
h
1 T=M1/L
T = T (M2) + T(V)
T(V) = V h/L = 6 F h I L
M1 = 14 F h T(M2) = 8 F h / L
T=14Fh/L T=14Fh/L
También conviene aclarar que el refuerzo calculado por flexión o corte, no debe sumarse
con el evaluado para cargas perpendiculares al plano del muro (columnas de con-
finamiento actuando como elementos de arriostres), puesto que en el Reglamento se
considera que el sismo actúa en forma independiente en cada dirección del edificio.
Adoptando la misma área de refuerzo vertical (en realidad debió calcularse) obtenida en
= =
el muro confinado (As 2.02 cm', sismo +XX; y, As 2.73 cm', sismo -XX), vemos que
el refuerzo mínimo a colocar en los extremos del muro (2 cp 1/2", uno en cada alveolo)
cubre el área requerida. En la zona interna del muro se colocará la cuantía mínima;
= =
usando cp 3/8", espaciados a no más de 6 t 6x14 84 cm, ni a más de 90 cm (Norma
Mexicana, la Norma E-070 no especifica espaciamientos máximos), se tiene:
Horquilla
En esta
r/) 1/4" esquina
el acero
Escalerilla Eleclrosoldada 2 0(1/4" @ 2 hiladas depende
R1 =1 rp 1/2" del dise-
Cuando un Muro Portante Confinado (Fig. 5.7) tiene sus columnas separadas una
distancia "L" menor al doble de la altura del entrepiso (h) y tiene un espesor efectivo (t)
mayor que h/20, puede afirmarse que el muro no tendrá problemas por cargas
perpendiculares a su plano; esto puede observarse en el siguiente ejemplo:
h w
Asumiendo las peores condiciones para provocar la falla de tracción por flexión:
- L =2h
- Aparejo de soga (t = 0.1 m)
- Muro simplemente apoyado sobre sus arriostres
- Carga vertical nula (muro que no recibe carga del aligerado)
El esfuerzo admisible en tracción por flexión (mortero sin cal), de acuerdo a la Norma
E-070 es: Ft = 1 kglcm' = 10,000 kg/m', por lo que:
Donde podría ocurrir problemas por acciones transversales al plano es en los muros del
perímetro del edificio, donde la rotación de la losa del techo genera una excentricidad de
la carga vertical proveniente de la losa inmediata superior (Fig. 5.8). En cambio, la carga
proveniente de los muros superiores no es excéntrica, debido a que al asentar la primera
hilada del muro inmediato superior, su aplome con el mortero elimina esa rotación.
112
Pi son cargas Diagrama de P2 t/6
no acumuladas
Momentos en h2
Losa con
provenientes un muro de 2
carga P1
de la losa (pp + entrepisos. Al
1 M =Pi t 112
Fig. 5.8. Efectos de la rotación de la losa sobre la última hilada del muro
Cuando un muro cambia de espesor (Fig. 5.9), también podrían ocurrir problemas:
P2 (acumulada)
Fig.5.9
El momento que se origina
Efectos del
en el extremo superior del
cambio de
muro inferior es:
espesor del
M =P2 (t1-12)/2
muro (t1 a t2) t1
(al centro del muro: MI2)
99
A los momentos flectores indicados en las Figs. 5.8 y 5.9 deberá agregarse el momento
=
originado por la carga sísmica M m w h 2 , donde "m" se obtiene de la Tabla 2 de la
Norma E-070 (esta Tabla también aparece en el Anexo A.4) y "w" se calcula utilizando
un coeficiente sísmico de 0.35 (RNC-77).
Los pisos críticos a revisar son: el primero (por la flexocompresión) y el último (por la
tracción por flexión con baja carga gravitacional). Cuando se emplee mortero sin cal en
la albañilería, la tracción no debe exceder de Ft = 1 kg/cm 2 , mientras que cuando se
utilice mortero con cal la resistencia a tracción admisible es Ft = 1.33 kg/cm 2 ; estas
resistencias admisibles pueden amplificarse por 1.33 para efectos sísmicos.
Por ejemplo, en la zona central del muro perimétrico confinado Y1 del edificio en
estudio (Fig. 4.1) se tiene:
Por lo visto, es posible emplear una albañilería con aparejo de soga, sin cal en el
mortero.
100
NOTAS:
Para el caso de los Muros Armados, se admiten tracciones por flexión hasta del orden
de 8 kg/cm 2 (Norma E-070), con tal que sean absorbidas por el refuerzo vertical. Para
estos casos, deberá tenerse en cuenta que el muro no está arriostrado por columnas,
sino que sólo se encuentra arriostrado por muros transversales. Como ejemplo se
diseñará el cuarto piso (el más crítico por tracción) del muro Y1.
El momento sísmico se calcula suponiendo que el muro está arriostrado en 4 bordes (las
dos losas y los muros X3 y X4, Fig. 4.1), con lo que se obtiene m = 0.0723. Se
adoptará un peso volumétrico de 2.2 ton/m3 , correspondiente a la albañilería con bloques
de concreto totalmente rellenos con grout:
Nótese que "fi" es menor a la resistencia admisible por tracción (1.33 kg/cm 2 ), por lo que
en este paso culminaría el diseño; sin embargo, se tratará de continuar ilustrando el
proceso de cálculo:
a) Para el resto de muros (X, Y) del edificio en estudio se siguió un diseño semejante
al explicado para el muro X4, observándose que todos cumplían con la Norma y que
podía emplearse mortero 1:4 (sin cal) con un aparejo de soga.
101
b) Para investigar si la columna del muro X4 se fisuraba por flexión, se empleó el criterio
de la sección transformada (ver A e I en la Fig. 5.10). Analizando la dirección que
resultó ser la más crítica (- XX) ante cargas coplanares, se tiene:
Siendo la resistencia del concreto a tracción por flexión: fr 2"fc= 2"175 = 26.5=
kg/cm 2 y transformándola a albañilerla: fr I n = 26.5 16.25 = 4.23 kg/cm 2 , puede
asegurarse que el concreto no fisura y por lo tanto no se requiere refuerzo por flexión
(sr por corte). Esta observación no debe considerarse, ya que en la Norma se
especifica que las tracciones deben ser absorbidas por el refuerzo.
A = 0.93 m2
2.15 m
rOA -1-
1tn=
0.81 m
Fig. 5.11
ejemplo hipotético
~ Aligerado ~
1()2
v=0.16cr
Debiéndose tener: v < va, se observa que esto siempre se cumple, para cualquier
longitud del muro. En consecuencia, el coeficiente de fricción (0.18) resulta excesivo
para un diseño por esfuerzos admisibles. Debe indicarse que el coeficiente de fricción
especificado por la Norma, proviene de ensayos de corte directo con carga de
confinamiento, sometiendo un prisma de 3 unidades a una carga concentrada en la
unidad central (Fig. 7.28); por lo que este tipo de ensayo no refleja el comportamiento
sísmico real del muro. Por otro lado, el coeficiente de fricción obtenido en condiciones
de rotura es 0.23 (Proyecto 84, Capítulo 7) y afectándolo por un factor de seguridad
de 2 (Anexo A.2) resulta 0.11 para condiciones de servicio.
f) Debe señalarse que para acciones sísmicas ortogonales al plano de los muros
confinados, el período natural de vibrar oscila entre 0.01 seg (muros cuadrados) a 0.05
seg (muros rectangulares con h I L = Y2), valores que están muy distantes del período
predominante de los sismos (según el RNC-77, para suelo duro Ts 0.3 seg). Por lo =
tanto, al estar lejos de la condición de resonancia, estos muros se comportan prác-
ticamente como sólidos rígidos, con aceleraciones en sus masas similares a las del
suelo. De esta manera, se considera que el coeficiente sísmico reglamentario (C 1 =
0.35) resulta adecuado, ya que corresponde a la aceleración máxima (en fracción de
"g") esperada en un sismo severo.
ti!2.IA: El períodO natural (T) de un muro arriostrado en sus cuatro bordes. para acciones
perpendiculares a su plano, puede calcularse con las fórmulas provenientes de la referencia
"Vibration Problems in Engineering" por Timoshenko. Young y Weaver:
También debe indicarse que ensayos de simulación sísmica (Proyecto C4, Capítulo 7)
ortogonales al plano de muros confinados a escala natural, que previamente habían
sido sometidos a carga lateral cíclica coplanar hasta alcanzar condiciones extremas
(distorsiones de 1/100), indicaron que incluso estando agrietada la albanilería, el
=
sistema continuaba siendo rígido (T 0.1 seg) y podía soportar sismos muy severos.
Por otro lado, en la Fig. 5.12 se aprecia dos muros confinados sin refuerzo horizontal,
que luego de ser ensayados a carga lateral cíclica (distorsiones de 1/100), fueron
volcados impactando su solera contra una losa de concreto; pudo observarse que las
unidades sílico-calcáreas salieron desperdigadas, cosa que no ocurrió cuando en los
muros con unidades de arcilla.
Fig. 5.12
En la Fig. 5.13, puede apreciarse que la longitud del volado (0.20 m) es menor a la
=
mitad del peralte del cimiento (0.70 12 0.35 m), por lo que de acuerdo a la Norma
de Concreto E-060 no es necesario verificar el cimiento por flexión o por fuerza
cortante.
L =3.35 m
1
0.20 2.95 m
,f r .r 0.2~r
A
aporte del
A muro Y1
Muro Y1
Sobrecimiento cementolhormigón:
118 + 25% de piedra mediana (3")
SECCION A-A
I~
B = 0.55 m
Fig. 5.13. Cimiento corrido del Muro X4. Ver además la Fig. 3.29.
COMPONENTES DE
6 LA ALBAÑILERIA
a) Unidades SÓlidas Q Macjzas. Son las que no tienen huecos o, en todo caso,
presentan alveolos o perforaciones perpendiculares a la superficie de asiento que cubren
un área no mayor al 25% del área de la sección bruta. Sin embargo, los experimentos
indican que es posible emplear unidades hasta con 33% de vacios, más allá del cual su
comportamiento se torna muy frágil. Estas unidades se emplean para la construcción de
muros portantes.
b) Unidades Huecas. Son aquellas donde el área neta (en la cara de asiento) es menor
al 75% del área bruta. En esta categoría clasifican los bloques de concreto vibrado
(empleados en la albañilería armada) y también, las unidades con muchas perforaciones.
Tanto en el Perú como en el extranjero existe una variedad tremenda en las unidades
de arcilla (Fig. 6.1), esto se debe a los diversos procesos de elaboración y materia prima
empleada.
Fig.6.1
Variedad de
unidades de
arcilla. Ver
además la
Fig. 2.6.
Materia prima
Las arcillas empleadas como materia prima para la fabricación de los ladrillos se
clasifican en calcáreas y no calcáreas. Las primeras contienen un 15% de carbonato de
calcio, que da lugar a unidades de color amarillento; en las segundas, predomina el
silicato de alúmina con un 5% de óxido de hierro, que le proporciona un tono rojizo.
Las mejores arcillas contienen un 33% de arena y limo; es necesario que exista arena
para reducir los efectos de contracción pGr secado de la arcilla.
Fabricación
La extracción del material en la cantera se hace con picos, lampas y carretillas (proceso
artesanal); o usando palas mecánicas (proceso industrial). Posteriormente, se tamiza el
material empleando mallas metálicas, para de este modo eliminar las piedras y otras
materias extrañas.
107
El mezclado de la materia prima con agua y arena, se realiza dejando dormir la tierra
durante un día (artesanal, como el adobe), o empleando máquinas dosificadoras al peso
(industrial, Fig. 6.2).
Fig.6.2
Mezclado del
material en
forma indus-
trial.
Fig.6.3
Moldeado con
una extrusora
108
Fig.6.4
Introducción de
las unidades al
interior de un
borno tipo túnel
Fig.6.5
Quemadores a
petróleo de
un borno tipo
túnel.
109
Fig.6.6
Transporte del
producto termi-
nado en una fá-
brica japonesa.
Fig.6.7
Embalaje auto-
mático por pa-
quetes en una
planta japonesa.
En el Perú existe una sóla fábrica ("La Casa") que produce este tipo de unidad en varias
modalidades, como: bloques, ladrillos (huecos y macizos, Fig. 6.18) Y unidades apilables.
La materia prima consiste de cal hidratada (10%) Y arena (con un 75% de sílice), lo que
da lugar a unidades de color blanco grisáceo, aunque puede añadirse pigmentos que le
proporcionan otras tonalidades.
La ventaja de estas unidades sobre las de arcilla es que sus dimensiones entre el estado
crudo y el producto terminado prácticamente no varían; asimismo, por el proceso
mecanizado en su fabricación, tienen muy poca variación en su resistencia a compresión,
que suele ser alta. La principal desventaja de estas unidades es que su textura es
suave, con poros muy cerrados, esto hace que la adherencia mortero-unidad sea
reducida; por esta razón, últimamente se han producido unidades sílico-calcáreas con
estrías y perforaciones en su superficie de asentado.
Estas unidades pueden ser artesanales (ladrillos) o industriales (ladrillos y bloques), con
un tono gris verdoso, aunque puede agregarse pigmentos que varíen su color. Su
textura usual es gruesa, con poros abiertos, y su peso puede aligerarse empleando
piedra pómez como agregado.
Fig.6.8
Comparación de una
bloqueta artesanal
(izquierda) con un
bloque industrial
de concreto (dere-
cha) .
Fabricación
Conocer las propiedades de las unidades es necesario básicamente para tener una idea
sobre la resistencia de la albañilería, así como de su durabilidad ante el intemperismo.
Sin embargo, no puede afirmarse que la mejor unidad proporcione necesariamente la
mejor albañilería.
Las Normas peruanas que se siguen para determinar estas propiedades son:
Para los tres tipos de materia prima los ensayos en los ladrillos son prácticamente los
mismos, con la diferencia que sobre las unidades sílico-calcáreas debe además
efectuarse una prueba de contracción por secado (límite máximo 0.035%), la misma que
ya está certificada por la única fábrica que las produce en el Perú.
CANTIDAD DE ESPECIMENES
ENSAYO SECUENCIA A SECUENCIA B
Dimensiones y Alabeo 10 5
Compresión, Tracción 5 3
Densidad, Absorción, Succión 5 3
Eflorescencia 10 6
I.LE.Ql Estos ladrillos tienen una resistencia y durabilidad muy baja; son aptos para
ser empleados bajo condiciones de exigencias mínimas (viviendas de 1 o 2
pisos), evitando el contacto directo con la lluvia o el suelo.
TIPO 11 En esta categoría clasifican los ladrillos de baja resistencia y durabilidad; son
aptos para usarse bajo condiciones de servicio moderadas (no deben estar
en contacto directo con la lluvia, suelo o agua).
TIPO 111 Son ladrillos de mediana resistencia y durabilidad, aptos para emplearse en
construcciones sujetas a condiciones de bajo intemperismo.
113
TIPO IV Estos ladrillos son de alta resistencia y durabilidad; aptos para ser utilizados
bajo condiciones de servicio rigurosas. Pueden estar sujetos a condiciones de
intemperismo moderado, en contacto con lluvias intensas, suelo yagua.
TIPO V Tienen una resistencia y durabilidad elevada; son aptos para emplearse en
condiciones de servicio muy rigurosas, pueden estar sujetos a condiciones de
intemperismo similares al TIPO IV.
1 ±8 ±6 ±4 10 60 1. 50
11 ±7 ±6 ±4 8 70 1. 55
III ±5 ±4 ±3 6 95 1. 60
IV ±4 ±3 ±2 4 130 1. 65
V ±3 ±2 ±1 2 180 1. 7 O
a) VariaciÓn de Dimensiones
- En seguida, porcada arista, se calcula el valor promedio (Dp) de toda la muestra; este valor
se resta de la dimensiÓn especificada por el fabricante (De) y luego se divide entre "De":
b) Alabeo
Esta prueba se realiza colocando la superficie de asiento de la unidad sobre una mesa
plana, para luego introducir una cuña metálica graduada al milfmetro en la zona más
alabeada; también debe colocarse una regla que conecte los extremos diagonalmente
opuestos de la unidad, para después introducir la cuña en el punto de mayor deflexión
(Fig. 6.10). El resultado promedio se expresa en milímetros.
Fig.6.10
Medición del
alabeo en un
ladrillo ar-
tesanal.
Los especfmenes son medias unidades secas, sobre cuyas superficies de asiento se
coloca un capping de yeso (si la unidad tiene mucho alabeo, deberá colocarse un
capping de cemento). Luego, se aplica la carga vertical a una velocidad de desplaza-
miento entre los cabezales de la máquina de ensayos (Fig. 6.11) de 1.25 mm/min; o, en
todo caso, se controla la velocidad de carga de manera que se llegue a la rotura en unos
3 a 5 minutos.
115
Debe hacerse notar que la resistencia a compresión (fb) expresa sólo la calidad de la
unidad empleada, ensayada bajo las mismas condiciones (por ejemplo, a mayor
resistencia se obtendrá una mejor durabilidad). Esto se debe a que el valor fb depende
de la altura de la probeta (a menor altura, mayor resistencia), del capping empleado y
de la restricción al desplazamiento lateral impuesto por los cabezales de la máquina de
ensayos (acción de confinamiento transversal a la carga aplicada).
Fig.6.11
Ensayo de compresión
en media unidad de
arcilla, controlando
el desplazamiento en-
tre los cabezales de
la máquina universal.
d) Succión (S) Absorción (A) Absorción Máxima (Am) Coeficiente de SaturaciÓn (CS)
y Densidad (O)
Luego se calculan los siguientes valores, para después promediarlos en toda la muestra:
Debe recalcarse que las unidades deben tener una succión comprendida entre 10 Y 20
gr/200 cm 2 -min, antes de asentarlas. Por otro lado, las unidades con coeficientes de
saturación (eS) mayores que 0.85, son demasiados absorbentes (muy porosas) y por lo
tanto, poco durables. Finalmente, se aconseja que la absorción no sobrepase de 22%.
fl =M Y /1 = 3 P L / (2 b h 2)
b =ancho de la unidad
y =h/2
117
Fig.6.12
Ensayo de tracción
por flexión en una
máquina universal.
e) Eflorescencia
Las dimensiones nominales (las reales más 1 cm de junta) de los bloques enteros que
usualmente se emplean en los muros portantes, son: 40x15x20 y 40x20x20 cm (largo x
ancho x altura); en tanto que las dimensiones de los medios bloques son 20x15x20 y
20x20x20 cm.
Puesto que los bloques son empleados en edificaciones con dimensiones modulares en
sus ambientes, la Norma es rigurosa en el aspecto dimensional; se especifica que por
cada lote de 2 millares debe hacerse la prueba de variación de dimensiones sobre una
muestra de 20 unidades, admitiéndose tolerancias hasta de ± 3 mm en cada arista, con
un alabeo máximo de 3 mm. Si se encuentra que dos bloques de esa muestra no
cumplen con esas especificaciones, se ensaya otra muestra; si se vuelve a encontrar
otras dos unidades defectuosas, se rechaza el lote.
Los ensayos realizados en la PUCP para la única planta que produce en forma industrial
bloques de concreto vibrado en Lima: "Planta de Concreto Vibrado S.A.", proporcionaron
una resistencia fb de 115 kg/cm 2 sobre área neta y 65 kg/cm 2 sobre área bruta, con una
absorción de 6% y una succión de 40 gr/200 cm 2 -min. Según la Norma E-070, esta
unidad no clasificó como Tipo 1, aunque sí lo hizo con la Norma ITINTEC. Puesto que los
muros construidos con estos bloques tuvieron buen comportamiento en los ensayos de
carga lateral (Capítulo 7, Proyecto B7), se considera suficiente las especificaciones de
la Norma ITINTEC.
La función principal del mortero en la albañilería es adherir las unidades corrigiendo las
irregularidades que la misma tiene, así como sellar las juntas contra la penetración del
aire y de la humedad.
El mortero básicamente está compuesto por cemento portland tipo 1, cal hidratada
normalizada, arena gruesa yagua. El cemento y la cal funcionan como aglomerantes,
mientras que la arena es un agregado inerte.
la contracción por secado, por lo que se recomienda: no usar arena fina y lavar la arena
gruesa (Fig. 6.13) si ella tuviese mucho polvo. La función del agua es proporcionar
trabajabilidad a la mezcla, así como hidratar al cemento.
Fig.6.13
Lavado de la arena
por la malla # 200
Por otro lado, es necesario que el mortero se extienda sobre toda la superficie (vertical
y horizontal) de la unidad por asentar, para lo cual debe ser trabajable. Una forma
práctica de comprobar la extensión del mortero consiste en pegar dos unidades y
separarlas después de un minuto, deberá observarse que el mortero cubra toda la
superficie de la unidad superior.
Por lo expuesto, es necesario que la unidad tenga una succión adecuada al instante de
asentarla, de manera que su superficie se encuentre relativamente seca (para que
absorba el cementante del mortero) y su núcleo esté saturado (Fig. 2.7), de modo que
la misma unidad sirva para curar al mortero (evita que se agriete al secarse). En las
unidades que deban asentarse en seco (bloques de concreto y ladrillos sílicos-calcáreos),
se recomienda adicionar Yz volumen de cal hidratada y normalizada, para así mejorar
la retentividad del mortero.
Do =10 cm k 01
1
121
Fig.6.15
A. Cemento
De emplearse cal en el mortero, ésta debe ser hidratada y normalizada; la razón por la
cual la cal debe ser normalizada se debe a que pueden existir partículas muy finas, que
en vez de funcionar como aglomerante lo hacen como residuos inertes. El peso
volumétrico de la cal es del orden de 640 kg/nf.
Luego se procede con el apagado (hidratación) de la cal viva, agregando agua para
formar la Cal Hidratada (Hidróxido de Calcio):
Cuando se emplea cal en el mortero, ésta (a diferencia del cemento) endurece muy
lentamente al reaccionar con el anhidrido carbónico del ambiente, en un proceso llamado
Carbonatación:
123
1. Las fisuras se sellan a lo largo del tiempo al formarse cristales de carbonato de calcio,
los que proveen alguna resistencia adicional sobre la dada por el cemento.
c. Arena Gruesa
Es conveniente que la arena sea gruesa, con granos redondeados y de una granulome-
tría completa (con variedad en el tamaño de las partículas), ya que así se pueden llenar
los espacios vacíos. Al respecto, existen diferencias entre la granulometría propuesta por
la Norma ASTM C144-76 y la Nacional E-070, recomendándose usar la del ASTM por
la variedad en el tamaño de las partículas que esa Norma especifica:
P O R C E N T A J E Q U E P A S A
MALLA # (mm) ASTM E-070
4 (4.75) 100 100
8 (2.36) 95 a 100 95 a 100
16 (1.18 ) 70 a 100
30 (0.60) 40 a 75
50 (0.30) 10 a 35
100 (O .15) 2 a 15 25% máx.
200 (0.075) O 10% máx.
Fig.6.16
Determinación de la
Granulometría de la
arena empleando una
mesa vibradora y ma-
llas estándar AS TM.
124
Adicionalmente, en la Norma ASTM se indica que no debe quedar retenido más del 50%
de la arena entre 2 mallas consecutivas, ni más del 25% entre las mallas # 50 Y # 100.
Por otro lado, en las Normas ASTM y E-070 se especifica que el módulo de fineza (suma
de los porcentajes retenidos por las mallas 100, 50, 30, 16, 8 Y 4, dividido entre 100)
debe estar comprendido entre 1.6 y 2.5. Finalmente, no debe usarse arena de mar, en
vista que las sales que ella contiene producirían la eflorescencia de la unidad.
D. Agua
La proporción volumétrica (cemento: cal: arena) para el mortero fluido, exigida por la
Norma E-070, es 1: 1'.12: 3. En tanto que en la Norma ASTM C476-80 se especifica:
"G R o U 'j'" ,-
.> F. G U N L A N o R MA ASTM C476-80
Ensayos realizados en la PUCP sobre concreto fluido, empleando una mezcla cemento-
cal-aren a-confitillo-agua de 1: 1/10: 2'.12: 1'.12: 1 (slump 8") y probetas cilíndricas estándar
126
(el> =
15 cm, h =
30 cm, curadas durante 28 días), proporcionaron una resistencia a
compresión fc = 194 kg/cm 2 , por encima del valor mínimo recomendado (140 kg/cm 2 ).
Sin embargo, debe anotarse que en la Norma ASTM se especifica el empleo de probetas
prismáticas con dimensiones 3x3x6 pulgadas, preparadas en moldes absorbentes
formados por 4 bloques (o la disposición mostrada en la Fig. 6.18). Al respecto, la mezcla
PUCP, indicada en el párrafo anterior, se vació en los alveolos de los bloques de
concreto forrados interiormente con tela (para evitar que la mezcla se pegue a la unidad
y permitir la transferencia de agua hacia el bloque); luego de recortar los bloques, se
ensayaron a compresión esas probetas bajando la resistencia de 194 a 150 kg/cm 2 •
Fig.6.18
Preparación de
probetas de mor-
tero fluido
empleando como
moldes unidades
sílico-calcáreas
estándar.
Finalmente, de existir muchos finos (polvo que genera una alta contracción por secado)
en el confitillo, éste deberá tamizarse o lavarse.
127
ENSAYOS EN SISTEMAS
7 DE ALBAÑILERIA
Para mayor información deberá recurrirse a los reportes presentados en los Libros de
Ponencias de los Congresos Nacionales de Ingeniería Civil. Debe indicarse que la
mayorra de los proyectos fueron realizados por alumnos de la PUCP, bajo el asesora-
miento del autor; por lo que la información en detalle de cada trabajo está reportada en
las respectivas Tesis de Grado. Asimismo, debe destacarse que los resultados de estas
investigaciones han permitido formular una nueva propuesta de diseño a la rotura, tal
como se verá en el Acápite 8.1.
Cabe destacar que las pilas fallan principalmente por tracción ortogonal a la compresión
aplicada (grieta vertical); esto se debe a que el mortero trata de expandirse lateralmente
en mayor proporción que la unidad y puesto que debe existir compatibilidad de
deformación entre ambos elementos, el mortero trabajará a compresión y la unidad a
tracción lateral. Otro tipo de falla en las pilas es por aplastamiento (de la unidad o del
mortero), producida cuando se emplean materiales de baja resistencia. Los muros y
muretes fallan por fuerza cortante en forma escalonada a través de las juntas, o cortando
las unidades (tracción diagonal); lo último se produce cuando se desarrolla una buena
adherencia entre el mortero y la unidad.
Cortante
VE
"
Agrietamiento
diagonal
Envolvente de los
VR ciclos estables
O.75VR
EH
dy dE du
Desplazamiento Lateral
(B)
(A)
(e) (O)
Fig. 7.1. Ensayos de control: A) Compresión en una probeta de concreto. el LVOT mide la
deformación axial con lo que se calcula el módulo de elasticidad "Ec"; B) Tracción del refuerzo
y su gráfica carga-desplazamiento; C) Adherencia acero-albañilería; Y. O) Compresión sobre
una pila de albañilería instrumentada con LVOT para evaluar el módulo de elasticidad "Ea".
La resistencia a compresión de una pila (fm) se calcula dividiendo la carga de agrietamiento
entre el área neta o bruta. según sea el tipo de unidad que se utilice (sólida o hueca).
130
(A) (8)
(C) (D)
Fig. 7.2. Ensayos para medir la adherencia ladrillo-mortero: A) Tracción indirecta (ensayo
brasileño); B) Corte directo en un prisma de tres hiladas con carga de confinamiento;. C)
Tracción directa; y, O) Compresión diagonal en muretes, los L VDr's miden la distorsión
angular con la que se evalúa el módulo de corte "Ga", la resistencia a compresión diagonal
(vm) se calcula dividiendo la carga de agrietamiento entre el área de la diagonal cargada.
131
(Al (Bl
20
HURa DE ALBANILERIA
15
DE ARCILLA CONFINADO
-15
CARCA AXIAL-o
-20
O Ul O o o
~
I\l ~ ~
I I I
DESP.HORIZONTAL{mm)
Fig.7.5. Ensayo de carga lateral cíclica con carga vertical constante; adicionalmente, se
observa: el marco de reacción del actuador dinámico, el sistema de adquisición de datos
y una gráfica típica carga-desplazamiento de un muro confinado. Usualmente, por cada
fase de desplazamiento horizontal controlado, se aplican tres ciclos de carga y descarga
hasta estabilizar el lazo histerético.
133
(A)
(B) (C)
- El ladrillo KK artesanal, en todos los casos, fue clasificado como tipo 11, de acuerdo a
las normas ITINTEC; mientras que los de moldeo mecánico clasificaron entre los tipos
111 y V.
- La succión varió entre 45 a 100 gr/200cm 2 -min, por lo que es necesario regar las
unidades de arcilla (artesanales e industriales) un día antes de asentarlas.
Como conclusión se obtuvo que el ensayo de corte directo (con alta dispersión de
resultados: 40%) no refleja el tipo de falla de los muros y sus resultados están
135
- La compactación del mortero en cada uno de los orificios de la unidad perforada, creó
un anclaje mecánico (llaves de corte o engrape mecánico) entre las hiladas que elevó
la resistencia al corte en 45%. Lógicamente este proceso no es aplicable en obra.
Fig.7.7
Ensayo de compresión
diagonal con carga
adicional de confina-
miento.
= =
Utilizando dos tipos de ladrillo (Central, fb 145 kg/cm' ; y Huachipa, fb 225 kg/cm')
y cuatro tipos de mortero, se construyeron pequeños especímenes (pilas, muretes, vigas
de 8 hiladas y prismas de 3 hiladas) y tres muros no reforzados de 2.4x2.4 m. Los
muros se ensayaron a compresión diagonal, mientras que las vigas se ensayaron a
flexión. Para cada tipo de ensayo se obtuvieron las siguientes resistencias promedios (en
kg/cm'):
136
MO R T E R O
ENSAYO UNIDAD 1:3 1:4 1:5 1 :~: 4~
Compresión Central 87 85 77
de Pilas Huachipa 165 158 135 113
Compresión Central 12.2 11. 5
Diagonal de
Muretes Huachipa 17.3 16.6 10.8
Flexión de Central
Vigas Huachipa 7.8 5.6 3.4
Corte Central
Directo (* ) Huachipa 10.7 9.2 6.4
Muros Central 4. O
Huachipa 7.4 6.3
(*) Con esfuerzo de confinamiento de 10 kg/cm 2 (Fig. 7.2B)
- La resistencia al corte fue ligeramente menor que la obtenida en los muros confinados
del mismo material; sin embargo, el comportamiento de la albañilería no reforzada es
frágil, disminuyendo drásticamente su resistencia y rigidez al ocurrir la falla por corte,
la que se produjo para una distorsión angular de 1/700. Cabe destacar que al
controlarse los desplazamientos laterales con el actuador dinámico, éste contuvo el
colapso del espécimen; de esto se deduce que: de existir algunos muros no reforzados
en una edificación de albañilería confinada,los muros confinados impedirían el colapso
de los no reforzados. Por lo tanto, se considera adecuado lo especificado en la Norma
E-070, en cuanto a que en un edificio de alba1'\ilerra reforzada puede existir hasta un
30% de muros no reforzados.
- El coeficiente de fricción (0.32) obtenido en los muros a escala natural, fue similar al de
los muretes pequeños sujetos a compresión diagonal (0.33, ver el Proyecto A2).
137
Fig.7.8
Los objetivos del proyecto fueron obtener unidades de bajo costo y plantear una alter-
nativa de solución para evitar el uso indiscriminado del suelo agrícola que muchas
ladrilleras emplean en la fabricación de las unidades de arcilla. Para lograr estos objetivos,
se elaboraron en forma artesanal bloquetas modulares de concreto, empleando un molde
de madera forrado internamente con lata (Fig. 6.9). Las bloquetas tuvieron por dimensión
12x14x29 cm (t = 12 cm) con 2 alveolos circulares (<\> = 6 cm, Area Neta I Area Bruta =
0.8). La mezcla tuvo un slump de 1" Y fue compactada con un pisón de madera en 3
capas. Se estudiaron 7 tipos de mezclas económicas, siendo la óptima la proporción 1 :5:2
(cemento: arena: confitillo). El uso de esa mezcla proporcionó unidades con resistencia
fb = 54 kg/cm 2 a los 28 días de edad (curadas mediante riego durante los primeros 7
días), y una absorción de 12%.
Empleando la proporción óptima y humedeciendo las bloquetas con una brocha (para
disminuir su succión y limpiarla de partículas sueltas), se construyeron pilas y muretes con
mortero 1 :5. En un caso se introdujo refuerzo vertical de caña brava (<1> = 1"), rellenando
los alveolos con el mortero de las juntas (conforme se construian las hiladas, se
compactaba el mortero en una altura de media unidad, para generar llaves de corte entre
las hiladas); y en el otro caso, los alveolos estuvieron vacíos. Las resistencias (sobre área
neta) obtenidas para los dos casos fueron: fm = 35 kg/cm 2 (E = 35000 kg/cm 2 ) y v'm =
5.3 kg/cm 2 ; sin embargo, los especímenes reforzados con caña tuvieron mayor ductilidad.
El costo (en el año 1987) por metro cuadrado de muro empleando las bloquetas fue el
50% del correspondiente cuando se utilizaron ladrillos KK artesanales de arcilla, y las
resistencias de las unidades, pilas y muretes fueron similares para ambos tipos de unidad.
De esta manera, se concluye que las bloquetas de concreto pueden emplearse en la
construcción de viviendas de un piso; y enriqueciendo la mezcla, pueden construirse
viviendas de hasta dos pisos.
138
Se usó ladrillo KK industrial y mortero 1:4 para construir 4 muros confinados (columnas
con 4 <P Y2") con dimensiones 2.40x2.40xO.13 m (fm =
71 kg/cm 2 ). Estos muros fueron
ensayados a carga lateral cíclica, y la variable en estudio fue el estribaje en los extremos
del marco de confinamiento:
TIPO ESTRIBOS
A [] 3/8", 1 @ 5, 5 @ 10, r @ 2 O cm
B Similar al tipo "A" más 2 bastones de 3/8"
colocados diagonalmente en el nudo superior
e [] ~", similar disposición al tipo "A"
D [] ~", 1 @ 5, r @ 20 cm
V(ton)
1-- -
/
V
I /
V
_ B
?--
/ ------ Bastones
2 <l> 3/8"
JO J5 20
p
Se utilizaron tres tipos de unidades de arcilla (Fig. 2.6): "A" (KK Artesanal), "B" (KK
Industrial) y "C" (Rejilla Industrial), con dos tipos de mortero: "O" (1 :5, sin cal) y "1" (1: 1 :5,
con cal), para construir 30 pilas. 30 muretes (60x60 cm) y 12 muros confinados de
2.40x2.40 m. En cada columna se utilizó como refuerzo vertical 4 <1> %", con estribos []
<1> Y4", 1 @ 5, 4 @ 10, r @ 25 cm. Los resultados promedios (en kg/cm 2 ) de cada serie
compuesta por los ensayos de: compresión axial de 5 pilas (fm), compresión diagonal de
5 muretes (v'm) y fuerza cortante cíclica de 2 muros (vR es la resistencia asociada al
primer agrietamiento diagonal, y G es el módulo de corte), fueron:
- La resistencia unitaria al corte de los muros (vR) puede ser evaluada mediante las
fórmulas: vR = 0.5 ,'fm, o vR = 0.5 v'm; sin embargo, ensayos posteriores
demostraron que era mejor correlacionar vR con v'm. De esta manera se concluye
que la resistencia al corte depende de la calidad de la unidad, en tanto que para la
Norma E-070 esta resistencia depende sólo de la inclusión de cal en el mortero.
- Debe indicarse que la fórmula para evaluar vR resulta aplicable sólo para muros con
unidades de arcilla; para el caso de muros con unidades sílico-calcáreas (Fig. 7.11), el
140
Fig.7.10
Falla típica en
los muros con la-
dríllos de arci-
lla. Ejemplo mu-
ro de la serie A-l,
ver además la Fig.
3.26 (muro de la
serie B-l).
Fig.7.11
8r---------__--------__------____------____________---------,
;'
N
E
"
O
'- 5 e-o
Ul
;; e-l
W
1- 4
Z
<
1-
Q:
O 3
U
u.:
(J1
W 2 _ _ A-0 (KK ARTESAN."L ,. MORTERO 1.0,5, )
------ "-1 (KK ARTESANAL. MORTERO h ir 5 )
__ 8-~ (KK INDUSTRIAL. MORTERO 1.~. 5 )
-.---- 8-1 (KK INIJUSTRIAL " MORTERO 1. 1.5 )
C"O (!KARO INDUSTRiAL PERF"ORA.JO. MORTERO l. ~I 5 )
c--: (lKARO INDUSTRIAL PERFORADO. MORTERO 1.1.5 )
.
~~--------~------~--------------------------------------~
csi
111
N '"
ui ".; 111
N
Utilizando ladrillos KK industrial (rlJ = 100 kglcm 2 ) y mortero 1:1:5, se construyeron cinco
muros confinados (2:'40 x 2.40 x 0.135 m), los que fueron ensayados a carga lateral
cíclica. El estribaje se mantuvo constante y consistió de [] <1> Yo", 1 @ 5, 4 @ 10, r @ 25
cm; en tanto que el refuerzo vertical y horizontal variaron de la siguiente manera:
- El muro MR3 (Fig. 7.15) falló por flexión, debido al escaso refuerzo vertical empleado
(el mínimo permitido); sin embargo, se piensa que si este muro hubiese tenido carga
vertical (situación real) su resistencia a flexión se incrementaría y hubiese fallado por
corte como el resto de muros. Cabe destacar que a los 10 mm de desplazamiento late-
ral se formaron grietas diagonales en la mitad inferior de ese muro; y cuando se
alcanzó los 15 mm, se produjo una falla por compresión y deslizamiento en la base de
las columnas pandeándose el refuerzo vertical, esto motivó la degradación de
resistencia; mientras que los otros muros soportaron 20 mm, a pesar de que fallaron
por corte.
- El muro MR2 fue más rígido y resistente que los demás; pero, la solera intermedia
interrumpió la grieta diagonal originando el deslizamiento de la albañilería superior
sobre dicha solera. Esto produjo concentración de esfuerzos en la zona de unión colum-
na-solera intermedia (nudo que careció de estribos de confinamiento, Fig. 7.14), por lo
que esa solución no es recomendable, ya que incluso retarda el proceso constructivo.
2~;
MR2
20
i
t;
.,.:
Ir
U
15
MR' 4t;h/2"
o
o o u, o 1Il o o
Ó IIÍ Ó N IIÍ Ó
"
DESP. HORr20tJT¡.~ (mm)
Fig.7.14
Fig.7.15
Fig.7.16
Se utilizó ladrillo KK industrial (fb = 100 kg/cm 2 ) y mortero 1:5 para construir cinco muros
confinados (2.30 x 2.15 x 0.135 m; fm = 64 kg/cm 2 ), los que fueron sometidos a carga
lateral cíclica manteniendo constante la carga vertical (P). El estribaje y el refuerzo vertical
de cada columna fue igual en los 5 muros y consistió de [] <1> y..", 1 @ 5,4 @ 10, r @ 25
cm y 4 <1> Yz", respectivamente. Uno de los muros (MV4, Fig. 1.16), tuvo refuerzo horizontal
anclado en las columnas de confinamiento (1 <1> y.." @ 2 hiladas, cuantía de 0.12%). Los
principales resultados fueron:
Las conclusiones principales (ver las Figs. 3.9, 7.17 Y 7.18) fueron:
Por lo expuesto, se recomienda que en todo muro sujeto a un esfuerzo vertical mayor a
0.05 fm, debe adicionarse una cuantía mínima de refuerzo horizontal equivalente a 0.1 %,
ya que 1 o 2 estribos colocados en la base de la columna, cruzando la grieta, no podrán
controlar el deslizamiento de la albañilería sobre el talón (Fig. 2.1). Asimismo, se
recomienda que el esfuerzo axial no supere el 15% de fm, incluso cuando el muro tenga
el refuerzo horizontal recomendado. Cabe resaltar que la cuantía de refuerzo horizontal
propuesta (0.1 %), equivale a que dicho refuerzo absorba 4.2 kg/cm 2 de esfuerzo cortante.
145
25 r------------------------------------------------------------,
20
15
10
MURO P (Tn) REF. HORIZONTAL
MVl
MV2
MV9
MV4 1~1/4.2ht1..
OL-____________ ~ ______________________________________ ~
o :n
i'l
DESP.HORIZONTAL(mm)
Fig. 7.18. Muro MV5 con esfuerzo vertical elevado (0.14 f'm) al
instante de aplicar 12.5 mm de desplazamiento lateral.
146
=
Utilizando unidades de arcilla a escala 1:2 (fb 400 kg/cm 2 , =
t 6.3 cm) y mortero 1:4
se construyeron 8 muros confinados, en los cuales se varió la relación altura-longitud
(H/L). Las pilas (a escala 1 :2) tuvieron una resistencia (fm) igual a 114 kg/cm 2 • Las
columnas fueron de 1Ox1 O cm y estuvieron reforzadas con 4 <1> Y4" Y estribadas con
alambre # 8.
Para cada relación H I L se ensayó un muro a carga lateral monotónica (serie 1) Y otro
a carga lateral cíclica (serie 2). Los muros 01 y 02 tuvieron una losa intermedia que
representó el techo del primer nivel en un muro de dos pisos, sujeto a una carga
horizontal aplicada en el segundo nivel. Los principales resultados y conclusiones fueron
(ver la Fig. 7.19):
- En los muros con losa intermedia (01 y 02, Fig. 7.19), la falla por corte se concentró
sólo en el primer entrepiso, lo que hace ver el efecto de la reducción de resistencia al
corte por la acción del momento flector, ya que los dos entrepisos estuvieron sujetos
a la misma fuerza cortante (carga aplicada sólo en el segundo nivel); es decir, a
igualdad de esfuerzos cortantes en los dos pisos, falló el que tenía mayores esfuerzos
de tracción por flexión.
- En los muros largos (A 1 Y A2) la falla por corte degeneró en una de corte-fricción a
través de la zona de unión albañilería-cimentación, deteriorándose el talón del muro;
por consiguiente, la base de la columna y el refuerzo vertical respectivo, deben ser
diseñados por corte-fricción, para que funcionen como una especie de tope capaz de
controlar el deslizamiento de la albañilería y de soportar una parte de la carga de
agrietamiento diagonal (VR).
147
81
DI
Muro I,A1t./lO~.9..:..
Al 0.5
81 1.0
e l ! . 75
DI 2.5
Fig.7.19
El anclaje del refuerzo adicional (muros A01 yA 12) se realizó sobre perforaciones hechas
en la albañilería. En los cuatro muros se cambiaron las unidades trituradas por otras de
mejor calidad (de fb = 57 a fb = 100 kg/cm 2 ); las fisuras finas fueron picadas y luego
resanadas aplicando mortero 1:1:4 a presión manual; en la zona central del muro (muy
dañada) se retiró la albañilería rellenándola, posteriormente, con concreto simple;
finalmente, el concreto de las zonas extremas de las columnas (muy dañado) fue
sustituido por otro de mejor calidad (de fc = 145 a fc = 210 kg/cm 2 ), para lo cual se usó
resina epóxica en la unión de concretos con distintas edades. Los principales resultados
y conclusiones fueron:
148
- La resistencia al primer agrietamiento diagonal (VR) de los muros reparados fue el 50%
de la resistencia original (excepto en el muro A02). Esto trae por consecuencia que las
reparaciones basadas en esas técnicas tengan que estar acompañadas por la adición
de placas de concreto armado, que permitan soportar un sismo de mayor magnitud al
que produjo el agrietamiento diagonal de los muros originales.
12 OIUDIHAl.
10
/
'2 /"
t; /
• .".
.-
/
el
/
/
/
/
:¡ I
--- - - - ---
- - - - - - ---
O
p;¡ 8 JJ il J! 8 JJ ~ ~ 8 JJ il J! 8
..: ..: ..:
~ d d d d .J
Fig. 7.21
Fig.7.22
Con el objeto de estudiar el efecto del refuerzo y del relleno en los alveolos del bloque
(vacíos, parcialmente rellenos o totalmente rellenos, Fig 7.23), se efectuaron ensayos de
carga lateral cíclica sobre cinco muros (ver el refuerzo en la Fig. 7.24), compresión
diagonal en 12 muretes y compresión axial en 8 pilas. El mortero empleado fue 1:1 :4, y
el concreto fluido (8" de slump) tuvo una resistencia fc 190 kg/cm 2 • =
2.00 m
MUROS 1, 2, 3 Y 5
0.20
J I I I Area neta = 3114 cm2
I I I I I
Fig.7.23 I I I I
Características
geométricas de
I
~Espesor=0.19m .f
I
2.00 MURO 4
Area neta = 3409 cm2
los muros y I I I I
muretes. I I I I I
I I I I
~ J J J 1
Sin relleno An = 1000 cm2
ID CJID CJI
~Joo
Parcialmente relleno An = 1279 cm2
=
- El bloque (área neta I área bruta 60%) tuvo una resistencia (fb) de 115 kg/cm 2 sobre
área neta y una succión de 40 gr I 200 cm 2 -min.
- Las pilas y los muretes (con alveolos vacíos, parcialmente rellenos y totalmente
rellenos) tuvieron una resistencia unitaria sobre área neta igual a: fm 85 kg/cm 2 y =
v'm = 9.5 kg/cm , respectivamente; lo que significa que la capacidad portante (en
2
- El esfuerzo cortante (sobre área neta) de todos los muros resultó ser independiente
del refuerzo empleado (horizontal o vertical); obteniéndose al instante de ocurrir la
primera fisura visible 2.4 kg/cm 2 , y al ocurrir la carga máxima 6.3 kg/cm 2 • Ver la
Fig.7.25.
151
:'~,,~:::::::;:::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::!!!!':::::
i= \ 1 1 1 i= MURO 5: Acero Hor. =O
r- 1 1 \ t:=
r- 1 1 1 1 i= Acero Vert. total =8 <1> 1/2"
r- 111t-
f- 1 1 1 1r--
t- 111r- Estribos: 1/4", 6 @ 0.1, r @ 0.2
t-I \.1 lr--
t-ll.li= Bloques externos con alma
1===1 1 J .lt=== recortada, ver la Fig. 2.16
I===.l J .lt===
• 2
.-----------
'-...._-.-5------~.:
J
L
o
.
U
.:
LU
=
- A los 12 mm de desplazamiento, el Muro 1 (ph 0%), tuvo una falla por flexocompre-
sión en uno de sus talones (Fig. 7.26), lo que originó una fuerte degradación de
resisten cia.
Fig.7.26
Muro 1 Y su talón
al descubierto.
- En el Muro 3 (ph = 0.04%) se produjo la rotura del acero horizontal trefilado empleado
(Fig. 7.27); en ese instante, la energía acumulada por ese refuerzo se disipó violenta-
mente, dando por resultado los daños más severos en este espécimen.
Fig. 7.27
- En el Muro 4 (ph = 0%) se comprobó que el sólo uso de refuerzo vertical (trabajando
como dowell ante las grietas diagonales) resulta ineficiente. Este muro tuvo mayor área
neta que el resto, lo que produjo una mayor capacidad resistente (en toneladas); pero,
la resistencia unitaria (sobre área neta) fue similar a la obtenida en el resto de muros.
153
=
- En el Muro 5 (ph 0%) se notó la efectividad de los estribos colocados a corto espacia-
miento en los talones del muro (cortando los bloques de esa zona en forma de U, Fig.
2.16), obteniéndose un comportamiento in elástico bastante parecido al del Muro 2.
- Ensayos posteriores sobre otros dos muros, similares al Muro 2 (uno de los cuales
estaba confinado por columnas de concreto armado, Fig. 3.15), pero adicionalmente
sujetos a una elevada carga vertical (6.6 kg/cm 2 ), indicaron un mejor comportamiento
inelástico del muro confinado sobre el armado. Así, en el muro armado la falla final
ocurrió a los 10 mm de desplazamiento lateral y fue por flexocompresión de los talones,
mientras que en el confinado se llegó a un desplazamiento de 20 mm, fallando los
bloques (sin relleno) en la zona central del muro.
- Para muros con poca carga vertical es recomendable usar una técnica mixta del pro-
ceso constructivo correspondiente a los Muros 2 y 3, colocando esta vez las mechas
en la albañilería, para luego vaciar las columnas. En cambio, para muros con mucha
carga axial, debe emplearse refuerzo horizontal continuo anclado en las columnas.
tercer espécimen fue un muro en voladizo, similar al muro A o 8. Se usó concreto fluido
(fc = 160 kg/cm 2 y Ec = 191,000 kg/cm 2 ) en las vigas y columnas. Las características del
acero empleado fueron:
El método utilizado para el diseño de los especímenes fue el de rotura (Acápite 8.1):
- Se adoptó como "Sismo Moderado" una carga lateral equivalente al 40% de VR. Las
vigas se diseñaron para soportar los esfuerzos proporcionados por ese sismo
(amplificados por los factores de carga de la Norma de Concreto E-060), en condición
de rotura por flexión.
- Las columnas fueron diseñadas para soportar el "Sismo Severo" (carga asociada a VR),
suponiendo que las vigas ya habían plastificado. Puesto que el parámetro en estudio
era el peralte del dintel, se adoptaron en las columnas de los tres especímenes la
mayor sección transversal (1 Ox1 O cm) y el mayor refuerzo vertical (4 Q 8 mm),
provenientes del diseño de cada espécimen.
1 1 2
-r-
8 ,íTTT 1111111 1
re-
0.ill g 12 2 4 mm
, 11
f:= <1>
~MeChaS:~ r- [] en vigas:
r §#16@ I 1- <1> 4 mm. 1 f1º-t
120 a~3 hiladas E 1- @2.5,4@ Corte 1-1
MURO A
I
¡ 11
r- 5, r@ 12.5
¡::::
~ 1 MURO B 1
8 t I
11 if II1 ~ ~ ~~
:
~f-
8 Corte 2-2
-f--
JllJ ~ columna CASO' VIGA PERALTADA
1=
~11O
espesor: 7 , 11
r-
120
cm (soga)
mort.: 1:4
I r-
r- 4<1> 8 mm 8 t. = Ji ~
1 16 <1> 4 mm
I r- [] 6 mm.1 @
2.5,5@5, r Cortes 1-1 y 2-2
E
~ @12.5cm
CASO' VIGA CHATA
-,¡=~a ~~
El ensayo fue de carga lateral cíclica aplicada en el segundo nivel, con 6 fases de
desplazamiento lateral controlado en el primer nivel: 0.25, 1.25,2.50,5.00, 7.50 Y 10.00
mm, respectivamente. Esto hizo que se tuvieran desplazamientos muy elevados sobre el
segundo nivel: 15 mm para el caso Viga Chata (Fase 6); y, 35 mm para el caso Viga
Peraltada (Fase 5). Cabe indicar que 1 mm de desplazamiento en estos especímenes a
escala equivale a 2 mm en el prototipo.
La secuencia en que las fallas ocurrieron fue: 1) Tracción por flexión en las bases de las
columnas; 2) Tracción por flexión en los extremos de las vigas; 3) Falla por corte del
primer piso; 4) Falla por corte del segundo piso; y, 5) Fallas locales para los casos
"Voladizo" y "Viga Peraltada". El orden en que aparecieron estas fallas es recomendable,
en vista que existe disipación de energía por flexión previa a la falla por corte de los
muros. Los principales resultados en el primer piso (Fig. 7.33), para uno de los muros (A
o B), fueron:
Las conclusiones obtenidas en este trabajo son limitadas, por los errores cometidos en
la técnica de ensayo (Fig. 7.31) Y en el diseño:
Errores en el Diseño. Para los casos "Voladizo" y "Viga Peraltada", ocurrieron fallas
locales que determinaron la culminación del ensayo:
- En la Fase 4 del caso "Voladizo" (Fig. 7.30) se produjo el agrietamiento del segundo
piso, esto se debió a que el refuerzo vertical empleado era el doble del requerido, con
lo cual la carga máxima superó el valor teórico VR2 de este espécimen. Luego ocurrió
una falla por anclaje del refuerzo de la solera del primer nivel, el cual penetró sólo 5 cm
en la columna. De esta manera, se concluye que un exceso de refuerzo vertical puede
ser contraproducente y que a la columna debe proporcionársele un peralte tal que
permita anclar el refuerzo de la solera.
- En la Fase 5 del caso "Viga Peraltada" (Fig. 7.32) se produjo la rotura del escaso
refuerzo longitudinal colocado en la solera del primer nivel del Muro B (la mitad del
refuerzo mínimo especificado por la Norma E-070).
Técnica de Ensayo. La carga aplicada en el segundo nivel del pórtico (Fig. 7.31) generó
compresiones sobre las vigas, lo que produjo:
- La falla por corte del segundo piso, por la acción de puntal de la viga del primer nivel
(contraria a la carga aplicada) que incrementó la distorsión angular de ese entrepiso.
Fig.7.30
Caso "Voladizo".
Obsérvese la
falla en el
nudo del pri-
mer nivel, que
moti vó la se-
paración entre
la columna y
la albañilería
del prímer piso,
fracturando las
mechas de ancla-
je.
158
Fig. 7.31
Fig.7.32
Fig.7.33
- ,
- -
I
, - Chata
Envolvente de la
fuerza cortante
basal en uno de ~
- I
I
I
I
"v -
I
1-
/ '.i'
los muros (A o
B) vs. desplaza-
miento lateral
del primer piso.
,(// Voladizo
___ ..... 0 ton v, •• ,,_11tln
_""'0 eon vi •• cl\.t •
.......... .,. "Il• .tlzo
.... I
Los muros de este proyecto tuvieron las mismas características que las especificadas
para el Muro 1 del proyecto 88, con la diferencia que se varió el número de tramos,
estudiándose muros de uno (Muro 1 del proyecto 88), dos y tres paños cuadrados; cada
paño estuvo confinado por columnas.
De esta manera, puede afirmarse que los paños se comportaron integralmente (el muro
como una sóla unidad), y que es recomendable diseñar las columnas para que absorban
por lo menos la mitad del cortante de agrietamiento, tomando especial precaución con
las columnas externas a fin de que ellas funcionen como topes para evitar el desliza-
miento de la albañilería; de este modo, el 50% del cortante restante de diseño será
tomado por la albañilería con un mecanismo de corte-fricción.
El módulo estuvo compuesto por dos muros confinados en voladizo, conectados por una
losa de concreto armado en cada nivel (Fig. 7.34). El diseño de los elementos de
confinamiento se realizó empleando la Norma .de Albañilería E-070.
LOSA MACIZA
(t=0.15m)
! r,'"
H
0.075
4 ~ 5.5 mm
OALAMBRE#8
¿SISMO
El mortero empleado fue 1 :4. Las resistencias de los materiales (en kg/cm') fueron: fb =
= = = =
112 (ladrillos), fm 59 (pilas), v'm 7.8 (muretes), fc 150 (concreto fluido) y fy 2200
(acero liso). El acero liso tuvo un escalón de fluencia y una zona de endurecimiento
similar a los refuerzos normales (Fig. 7.1 B). Adicionalmente, sólo con el objeto de
investigar si el refuerzo horizontal trabajaba en una prueba dinámica, se colocó alambre
#16 @ 3 hiladas en el primer piso, lo que proporcionó una cuantía de 0.016%, muy
inferior a la mínima especificada por la Ref.2 (0.1%).
En la Fase A no se apreció ninguna fisura. En la Fase B surgió una fisura por flexión en
la base de los muros, causando la fluencia del acero vertical, sin disminuir la capacidad
de carga ni variar el amortiguamiento elástico. Finalmente, en la Fase e se produjo la falla
por corte en el primer entrepiso de los 2 muros (al instante en que la aceleración basal
era 0.54 g), fracturándose el escaso refuerzo horizontal colocado, demostrándose así su
trabajo en una prueba dinámica.
- La falla por corte se concentró sólo en el primer entrepiso, mientras que en los
entrepisos superiores no se observó ninguna fisura, debido a que la fuerza cortante
actuante en esos entrepisos fue menor al cortante resistente teórico (VR2 y VR3).
- El espécimen tenía una resistencia teórica al corte 1.5 veces mayor a la de flexión y
cumplía con las especificaciones de la Ref.1 (esbelto, de sección rectangular -sin muros
transversales- y en voladizo) como para que la falla sea sólo por flexión; sin embargo,
si bien la falla inicial fue por flexión (Fase B), el espécimen terminó fallando por corte
(Fase e). Esto pudo deberse a que en el instante en que ocurrió la falla por corte, la
distribución de las fuerzas de inercia no fue triangular sino uniforme (Fig. 7.35), con lo
cual disminuyó el momento basal; es más, después del agrietamiento diagonal, la
mayor fuerza de inercia se concentró en el primer nivel.
162
-5000
-500121 - 5847 kg FASE B -- FASE e -
ut'----''----'L..........JL..._..l_ . .-l. 4 5 6
-15 -10 -5 0
5 10 15 Tiempo (seg)
Desp. nivel I (mm)
Fig.7.35
- La falla por corte se inició para una aceleración basal de 530 gal; esta aceleración es
posible que no ocurra en nuestro medio, por lo que se plantea investigar los máximos
niveles de aceleración esperada, ya que si un edificio tuviese una mínima densidad de
muros (basada en la resistencia al corte del entrepiso), su comportamiento será elástico
y no habrá la necesidad de realizar diseños sofisticados.
f::/..QI.A El coriante basal asociado a los mecanismos de falla por flexión (Vy) y por corie (VR),
se obtuvo suponiendo una distribución de fuerzas de inercia triangular (posición de la
resultante Hr = 2.6 m, con lo que el momento basal es M = V Hr):
Los muros 2 y 3 del proyecto 88, que habían sido ensayados a carga lateral cíclica
coplanar hasta alcanzar condiciones extremas (distorsiones angulares de 1/100), fueron
reensayados a carga sísmica ortogonal a su plano, impidiendo el movimiento de la solera
(Fig. 7.36) para simular el arriostramiento que proporciona la losa del techo.
Las señales sísmicas empleadas fueron: el sismo del 31 de Mayo de 1970 (frecuencia
predominante 2.4 Hz) y dos señales armónicas de frecuencias 5 y 7 Hz (cercanas a la
frecuencia de resonancia del espécimen agrietado). El ensayo se realizó en varias fases,
controlando la amplitud máxima del desplazamiento de la mesa (Op), lo que dio lugar a
aceleraciones "Ap" en la plataforma y "A" en el punto central de cada muro. Las fases
y el período de vibración (T) transversal de los muros agrietados fueron:
164
Las conclusiones de este proyecto son válidas sólo para muros de forma cuadrada, es
posible que en muros alargados pueda perderse el efecto del confinamiento en la región
central de la albañilería; por lo que es necesario continuar este trabajo con muros a
escala natural (ver el Proyecto C4).
coeficiente sísmico "C 1" sería igual a la aceleración del suelo (en fracción de "g"), valor
=
que no supera al reglamentario C 1 0.35 (RNC-77).
Para condiciones sísmicas muy severas, el Muro 3 (con "mechas") tuvo mejor
comportamiento que el Muro 2, pese a que previamente (al inicio del ensayo estático)
se habían formado fisuras en la zona de conexión columna-albañilería del Muro 3. Por
esta razón, se recomienda el empleo de "mechas" en la zona de conexión albañilería-
columna.
Fig.7.36
= =
Dos módulos de albañilería confinada (mortero 1 :4, fm 97 kg/cm 2 , y v'm 13 kg/cm 2 ),
muy similares al descrito en el Proyecto C 1, pero de dos pisos (Fig. 7.6C) y con unidades
caravista de arcilla recortada, fueron ensayados en la PUCP bajo 2 técnicas distintas.
Como resultado de los dos ensayos se obtuvo una falla por corte en el primer piso
(predecible teóricamente), Fig. 7.38. Asimismo, la envolvente de la curva cor-
tante-desplazamiento (Fig. 7.39) coincidió para ambas técnicas de ensayo, hasta el
instante en que se aplicó una aceleración irreal (1375 gal), colapsando el espécimen en
la prueba dinámica; en tanto que el módulo ensayado a carga estática tuvo un compor-
tamiento más dúctil.
68ee I
B
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A: MURO A DEL MODULO 2 (ENSAYO DINAMICOJ
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'"OEsrLAZRt1I[NTQ 2.
DEL PRIMER NIVEL (mm)
J.
'.
Fig. 7.39. Envolvente cortante basal vs. desplazamiento del primer ni vel
Las conexiones estudiadas fueron: Muro 1 "dentada tradicional" y Muro 2 "junta a ras".
En el Muro 2 se construyó primero la albañilería (dejando "mechas" de 1/4" @ 2 hiladas,
Fig. 7.41), para luego vaciar el concreto de las columnas y después el de la solera. En
el diseño de ambos muros se aplicó la teoría de rotura (descrita en el Acápite 8.1), lo que
proporcionó: columnas de 13x20 cm (fc = 175 kg/cm2 ) con 4 <1> 112" Y [] <1> 1/4", 1 @ 5,5
@ 7.5, r@ 25 cm. La unidad empleada fue KK industrial con 18 perforaciones (fb = 100
kg/cm 2 ), asentada con mortero 1 :4. La resistencia de las pilas fue fm = 64 kg/cnT y la
de los muretes v'm = 9.7 kg/cnr.
En la primera etapa del ensayo (carga coplanar cíclica), los resultados de ambos muros
fueron muy similares (Fig. 7.40). No se observaron fisuras en la zona de conexión
concreto-albañilería y las columnas tuvieron un buen comportamiento, por lo que se
concluye que la propuesta de diseño a la rotura (Acápite 8.1) resultó adecuada.
168
En esta etapa del ensayo, pudo observarse un buen comportamiento de ambos muros,
formándose algunas fisuras adicionales a las existentes recién en la última fase (ninguna
en la zona de conexión concreto-albañilería, Fig. 7.41). Este buen comportamiento se
debe a que aun estando agrietada la albañilería, la frecuencia predominante de los muros
(ante acciones ortogonales) fue alta (10Hz; al término del ensayo bajó a 8.9 Hz) y muy
distante de la frecuencia predominante de la señal empleada (2.4 Hz; también, de acuerdo
=
al RNC-77, para suelo duro f 3.33 Hz); asimismo, el grado de amortiguamiento (ante
acciones ortogonales) de los muros agrietados fue elevado (varió entre 6.8 a 11 %).
De esta manera, se concluye que la junta a ras, con "mechas" de anclaje (cuantía 0.1%,
embutidas en el muro 40 cm), constituye una buena alternativa para reemplazar las
conexiones dentadas que tradicionalmente se emplean en nuestro país.
. - -~-
15000
~ 10000
--MURO 1
___ MURO 2
5000
o 4 B 12
mm
Fig.7.41
Muro 2. En la
vista superior
se aprecia la
junta a ras
columna - albañi-
lería, con mechas
de anclaje. En
la vista central
se observa el
estado del muro
al término del
ensayo estático.
y la vista infe-
rior corresponde
al estado del
muro al fina-
lizar el ensayo
de simulación
sísmica ortogonal
al plano.
170
=
En la dirección de ensayo (l 13.8 m), el edificio estuvo compuesto por 4 ejes, con una
densidad de muros de 0.029 m 2 por metro cuadrado de área en planta. El alféizar de las
ventanas (Fig. 3.28) Y la escalera fueron aislados de la estructura principal, empleando
juntas especiales.
=
El edificio fue diseñado elásticamente con un coeficiente sísmico c 0.2 (cortante basal
dividido entre el peso del edificio) y verificado inelásticamente de manera de obtener una
falla por flexión, con rótulas plásticas en los extremos de las vigas y en los muros del
primer entrepiso; para esto, se empleó un programa de análisis inelástico paso a paso
("DRAGON"), así como el método de trabajo virtual explicado en el Capítulo 3 (Fig. 3.17).
De este modo, el cortante basal asociado al mecanismo teórico de falla por flexión resultó
533 ton (c = 0.53); en tanto que la capacidad teórica de corte del primer entrepiso fue
prácticamente el doble (1040 ton, c = 1.04).
En los muros del primer piso se utilizó como refuerzo vertical q, 5/8" @ 40 cm, mientras
que en los extremos de los muros se usó 1 q, 3/4" rodeado por una espiral de 4 mm, con
paso de 4 cm, en una altura de 80 cm. la cuantía de refuerzo horizontal (sin contar la
escalerilla de $ 4 mm colocada en las juntas) fue de 0.26% (1 $ 'h" @ 40 cm + 1 $ 3/8"
@ 40 cm, alternados). Debe anotarse que la espiral se colocó sólo en los talones de
aquellos muros donde no concurrian muros transversales, su objetivo fue evitar la falla
por flexocompresión de dichos talones, propósito que no se logró (Fig. 3.24).
El ensayo duró 2'h meses, se utilizaron 11 actuadores dinámicos de 100 ton de capacidad
(en el quinto nivel se emplearon 3 actuadores, dos de los cuales controlaban la torsión),
200 lVDT's, 600 strain gages y 7 magnescales. la distribución de cargas laterales fue
casi triangular (Norma Japonesa). El ensayo se dividió en tres fases: la primera fue de
carga controlada con variación cíclica creciente desde c = 0.05 hasta 0.4 (límite de
servicio); la segunda (en el rango in elástico) fue de desplazamiento del quinto nivel
controlado en forma cíclica creciente (desde una distorsión angular e = 2/800 hasta
7/800); y la tercera fue pseudo-dinámica, aplicada con fines ilustrativos para simular la
réplica de un terremoto ("aftershock").
A continuación se describen los puntos más importantes del ensayo ("c" es el coeficiente
sísmico y "e" es la distorsión angUlar del quinto nivel, definida como el desplazamiento
lateral absoluto del quinto nivel entre la altura total del edificio). Ver además la Fig. 7.42.
171
- Para c '" 0.5 se presentaron fisuras horizontales de tracción por flexión en los muros
perpendiculares a la dirección de ensayo.
- Para c '" 0.7 (9 = 1/800) fluyó el 100% del refuerzo vertical de los muros del primer
piso, así como el refuerzo de las vigas del primer al tercer piso. Este punto podría
decirse que corresponde al mecanismo de falla por flexión (aunque el valor teórico era
c = 0.53); sin embargo, a pesar de que la rigidez degradó, la carga continuó aumentan-
do (si la falla final hubiese sido por flexión la curva cortante-desplazamiento se hubiese
vuelto plana).
- Para c '" 0.9 (9 = 2/800) se produjo el agrietamiento diagonal en casi todos los muros
del primer piso degradándose la rigidez, pero la carga continuó aumentando aunque en
menor proporción (como si la falla estuviese controlada por los muros que aún faltaban
agrietar). En esta etapa, las vigas de poca longitud fallaron por corte (Fig. 3.25).
- Para c '" 1.0 (9 = 3/800) se produjo la falla en los talones de los muros largos y la
f1uencia del refuerzo de todas las vigas. A partir de ese instante, la curva cor-
tante-desplazamiento se volvió plana hasta una distorsión angular de 5/800, luego de
=
la cual, empezó a degradar la resistencia; para e 7/800 la resistencia fue el 60% del
valor máximo. En ese último punto se produjeron deterioros muy serios en los talones
(con pandeo del acero vertical) y rotura de los bloques, concentrándose la falla
básicamente en el primer piso (Fig. 3.24).
El cortante basal máximo se logró para 9 = 4/800 (en el primer piso 91 = 1/125,
asociado a 01 = 22.4 mm), registrándose un valor de 960 ton, prácticamente
coincidente con la capacidad teórica de corte (1040 ton); pudiéndose afirmar que para
una distorsión angular del primer piso 91 = 1/200 (81 = 14 mm), el sistema era
reparable.
Después de haberse indicado la manera como fue diseñado este espécimen (en donde
incluso existían muros con una capacidad teórica de corte 8 veces superior a la de flexión,
pero que terminaron fallando por corte), podría decirse que el tipo de falla final por fuerza
cortante resulta inevitable en las edificaciones de albañilería; pero, aun así, el compor-
tamiento de este espécimen puede calificarse como excelente (Fig. 7.42). Por otro lado,
los muros ortogonales jugaron un papel importante en el control de la trituración de los
talones (Fig. 3.24), a pesar de que en esas zonas no existían espirales, en tanto que en
los extremos libres (confinados por las espirales) el deterioro fue severo; aunque cabe
mencionar que las espirales congestionaron los alveolos de los bloques produciendo
cangrejeras, las que fueron detectadas con un aparato de ultrasonido y reparadas antes
del ensayo.
172
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100
O
ro w ~ ~ ~ ~ ro ~ ~ 100 00 = 50 100
Displacement (mm)
Top Oisplocement (mm)
NUEVAS TEORIAS DE
8 DISEÑO A LA ROTURA
Tal como se indicó en el Acápite 3.2, los edificios de albañilería (armada o confinada)
muestran un sólo tipo de falla final: "por Corte"; sin embargo, se dará a conocer el
método de diseño a la rotura por flexión en los muros armados (Acápite 8.2), ya que es
necesario que el lector conozca la opinión de otros investigadores.
Las propuestas de diseño a la rotura: por flexión en los muros armados y por corte en los
confinados, están descritas en las Refs. 1 y 2, respectivamente. En este Capítulo sólo
se indicarán las hipótesis en las cuales ellas se basan y la manera como se aplican.
En síntesis, en la Propuesta se plantea: 1) que ante la acción del sismo moderado, los
elementos aislados de concreto armado (vigas, placas, etc.) se diseñen a la rotura por
flexión (empleando la Norma de Concreto E-060), con la debida concentración de estribos
(o refuerzo horizontal) que permitan obtener una resistencia al corte superior a la de
flexión, de este modo, se formarán rótulas plásticas que disipen energía sísmica antes
que se produzca la falla por corte en la albañilería; y, 2) que ante la acción del sismo
severo, los elementos de confinamiento se diseñen de tal modo que puedan soportar la
carga que produce el agrietamiento diagonal de la albañilería, con lo cual, se trata de
evitar la degradación de resistencia del sistema. Adicionalmente, se trata de proporcionar
una resistencia mínima al entrepiso agrietado y, por ende, una rigidez lateral mínima, para
obtener entrepisos con deformación in elástica limitada y por lo tanto, reparables.
174
El diseño por valores admisibles (Norma E-070) da origen a suponer que la falla es por
flexión, ya que la resistencia admisible al corte (que no debe ser superada por el cortante
actuante) es la mitad de la resistencia a la rotura; es decir, existe un exceso de
resistencia al corte. En base a lo expuesto en el Acápite 3.2, de no producirse la falla final
por flexión en los muros, éstos continuarán absorbiendo fuerza cortante hasta el instante
en que se agrieten diagonalmente, acumulando una gran energía que no podrá ser
soportada por los elementos de confinamiento, si éstos fueron diseñados con un
coeficiente sísmico pequeño (Fig. 8.1). De esta manera, se propone que una edificación
de albañilería tenga dos sismos de diseño:
A.- Sismo Moderado. Este sismo no debe generar la falla por corte en ningún muro
(aunque pueden existir fisuras por flexión en las columnas de confinamiento), pero sí
producirá fallas por flexión en los elementos aislados de concreto armado (vigas, dinteles,
placas, etc.), los cuales al ser más dúctiles que la albañilería, garantizarán una disipación
de energía antes que se agrieten diagonalmente los muros confinados.
Se propone usar como sismo moderado las fuerzas de inercia proporcionadas por el
RNC-77, calculadas con un coeficiente sísmico igual a 0.16 Z U S (ya reducido por
ductilidad), asociado a aceleraciones sísmicas del orden de 120 gal. Empleando este
sismo, se diseñará: 1) los elementos aislados de concreto armado en condiciones de
rotura por flexión (controlando la falla por corte, amplificando los esfuerzos por los factores
de carga correspondientes y empleando los factores de reducción de resistencia
respectivos); y, 2) la cimentación bajo condiciones de servicio (por esfuerzos admisibles).
Tal como se diseña hasta el presente.
B.- Sismo Severo. Se ha supuesto que el sismo severo tiene una aceleración de 450 gal,
capaz de producir la falla por corte en los muros. En este paso se deberá diseñar los
elementos de confinamiento a fin de evitar la degradación de resistencia de los muros.
Mediante un programa de computación ("TODA '), que efectúa el análisis in elástico paso
a paso, se ha observado que cuando los entrepisos tienen una resistencia mínima (y por
lo tanto, una rigidez lateral mínima) igual a 2.5 veces el cortante correspondiente al sismo
moderado, se obtiene que: 1) los edificios responden elásticamente ante los sismos
medianamente severos del66, 70 y 74, registrados en Lima; 2) las incursiones in elásticas
se producen para aceleraciones del orden de 210 gal; y, 3) para aceleraciones de 450 gal
(sismo severo), los desplazamientos inelásticos de los entrepisos agrietados son menores
que h 1200 ("h" es la altura del entrepiso), con lo cual el sistema es reparable.
Para hacer uso de la Propuesta de diseño a la rotura, será necesario cumplir con todas
las recomendaciones de materiales, constructivas y estructurales, que para la albañilería
confinada se especifican en los Capítulos 1, 2 Y 3. Conviene remarcar que las fórmulas
planteadas son válidas sólo cuando se emplea ladrillos de arcilla.
175
CORTANTE
H =cortante basal
del Reglamento
h/200 Desp. Lat.
i" Y1 Y2
o ~I
MURO SIN
VIGAS
P = Carga
1
Ve = VR/2
gravitacional
Fig.8.2
l
Fuerzas in- e
ternas en un L= Lm
muro confinado 1
agrietado por
~
corte en el
primer piso.
MURO CON
VIGAS
~='----P++':-J-++'++'~t--'--="",,,~F =VR/N
Mp/a
Mp = Momento T
plástico
=
N # de pisos
a L a
,r
176
Y1 Y3
~I<~----------~-------------~~
VR1
~
Deterioro
en las
esquinas
L1 L2
L ,r
~
Efecto del
Momento (Fi)
... 'v' .. L.. r .J
Cortante (VR)
1
Carga Vertical
Columna Corta
altura = dos
veces su peralte
Columna
i;:.... de
Concreto
Fig. 8.4. Modelo del pórtico propuesto para analizar el primer piso
agrietado.
177
Para el caso de muros compuestos por varios paños, se ha adoptado el modelo indicado
en la Fig. 8.4. Las fórmulas del paso 5.3, han sido deducidas en el Anexo A 1 Y verificadas
empleando las hipótesis indicadas en el paso 5.5. Los pasos a seguir (de 1 a 5) son:
La deducción de esta fórmula, que debe emplearse sólo con fines de predimensionamien-
to, aparece en el Acápite 3.3. De no cumplirse esta expresión, podrá añadirse placas de
concreto armado, transformando su sección en una equivalente de albañilería.
Cuando se tenga O"m ~ 0.05 fm, deberá colocarse refuerzo horizontal continuo (cuantía mí-
nima 0.1 %) anclado con ganchos verticales en las columnas de confinamiento (Fig.1.15).
En esta etapa del diseño deberá verificarse que los muros no se agrieten por corte y que
el edificio no tenga problemas por torsión; esto es:
Las siguientes resistencias características (en kg/cm 2 ) corresponden a pilas (altura mínima
60 cm) y a muretes cuadrados (lado mínimo 60 cm), construidos con mortero 1:5 o 1:1 :5;
para otro tipo de unidad o mortero se harán los ensayos respectivos.
En esta etapa del diseño, se considerará nula la participación de los muros no confinados
y se supondrá que los muros del primer entrepiso fallan por corte, con una fuerza igual
a su capacidad resistente (VR1). Adicionalmente, deberá verificarse si se produce el
agrietamiento en los muros de los pisos superiores (Paso 5.2); de producirse la falla,
éstos deberán ser diseñados en forma similar al muro del primer entrepiso, según se
indica en el paso 5.3.
Los esfuerzos sísmicos de cada muro ante el sismo severo (V, M), se obtendrán
amplificando por VR1 r Ve1 los valores obtenidos del análisis elástico ante el sismo
moderado (Ve, Me). La carga axial sísmica (Ps, proveniente del cortante en las vigas)
será obtenida amplificando su valor elástico por 1.75.
Deberá cumplirse en cada entrepiso "i", y en cada dirección del edificio, la siguiente
expresión:
El exceso de resistencia del entrepiso (sobre 2.5 VEi) podrá ser cubierta con muros no
confinados; o, cuando existan vigas que concurran a esos muros, con columnas mínimas
de confinamiento, ya que las vigas producen concentración de esfuerzos en la albañilería.
181
VRi ~ 1.15 Vi
De no cumplirse esa condición, el entrepiso "i" también se agrietará y deberá ser diseñado
en forma similar al primero (para soportar "VRi"), tal como se indica en el paso 5.3.
A.1) Diseño por Corte-Fricción (Vc) y Tracción (T) Combinada con Corte-Fricción
Las fuerzas internas en las columnas se obtendrán aplicando las siguientes expresiones:
COLUMNA Ve T
Interna VR1 Lm!(L (Ne+1)) Fi + VR1 h1!L - Pei
E:·:terna 1.5 VR1 Lm!(L (Ne+1)) Fi - Pei
f:l.QIA: El refuerzo vertical continuo tendrá como área mínima: "Ast", 0.1 f'c Ac/fy. o 4 <i> 3/8";
mientras que la diferencia (Ast), podrá colocarse en forma de espigas verticales (dowe/l)
ancladas en los núcleos confinados de las columnas (atravesando el nudo solera-columna).
182
Para calcular la sección transversal de la columna (Ac), deberá agregarse los recubrimien-
tos al área del núcleo "An"; el resultado no deberá ser menor que "Acf'.
Los estribos a emplear podrán ser: con 1% de vuelta, con ganchos a 135' o zunchos;
ver la Fig. 2.5. En los extremos de las columnas, en una altura no menor de 45 cm o
1.5 d (por debajo o encima de la viga, solera o sobrecimiento; ver las Figs. 1.13 y 3.29),
deberá colocarse el menor de los siguientes espaciamientos (s) entre estribos:
Bl Diseño de la Solera:
La solera se diseñará a tracciÓn pura para soportar una fuerza igual a Ts:
Ts VR1 Li/(2 L)
El área de la sección tranversal de la solera (Asol), deberá ser suficiente para alojar el
refuerzo longitudinal (As), pudiéndose emplear vigas chatas con un peralte igual al
espesor de la losa del techo. En los extremos de la solera, deberá colocarse el estribaje
mínimo de confinamiento: [] <i> Xt", 1 @ 5, 4 @ 10 cm, r @ 25 cm (montaje).
En las zonas donde la solera pierde continuidad (por ejemplo, en los bordes del edificio),
la columna deberá tener un peralte tal que permita el anclaje de la parte recta del refuerzo
horizontal (diámetro "Db" en cm) de la solera; según la Norma E-060, esa longitud es:
Las columnas de los pisos superiores deberán tener un refuerzo vertical capaz de ab-
sorber la tracción producida por el momento flector (M = Me (VR 1/Ve1» actuante en el
piso en estudio, asociado al instante en que se origine el agrietamiento diagonal del
primer entrepiso.
Fi M yi/(E yi 2 )
T Fi - Pci > O
As T/(41 fy) ~ 0.1 f'c Ac/fy ... (mínimo: 4413/8")
El área del núcleo (An) de las columnas de confinamiento, deberá diseñarse para soportar
una compresión C = Pci + Fi; esto es, An = As + (C I <p - As fy) I (0.85 o fc).
Tanto en las soleras como en las columnas de confinamiento, deberá colocarse estribos
cerrados, mínimo: [] <p y,¡", 1 @ 5, 4 @ 10 cm, r @ 25 cm.
Por otro lado, el esfuerzo axial máximo en el primer piso del muro X4 resultó 4.78 kg/cm 2 ,
menor que 0.15 fm (fm = 65 kg/cm 2 ), pero mayor que 0.05 fm; por lo tanto, deberá
colocarse refuerzo horizontal anclado en las columnas de los entrepisos que agrieten
diagonalmente. Con 1 Q Y4" @ 2 hiladas se logra una cuantía de 0.12% (0.32/(13x20»,
mayor al valor mínimo especificado por la Propuesta (0.1 %).
PASO 4. Evaluación de VR
condición de rotura del muro, conviene trabajar con un valor alto de VR. Debe
aclararse que para fines de diseño el valor VR puede tener un margen de error de ±
25%, que no altera el comportamiento ínelástico del muro confinado, ya que en la
Propuesta no se contempla el factor de endurecimiento del acero (que puede llegar a
ser 1.5).
En la Tabla 8.1 puede observarse que los valores VR/2 son mayores que los valores Ve,
por lo que el muro se comportaría elásticamente ante el sismo moderado. En el Capítulo
5 se obtuvo para el muro X4 una fuerza cortante admisible en el primer piso de 7.7 ton
(6% menor que VR/2); pero, para muros esbeltos (como el X 1), el cortante admisible de
la Norma E-070 llegó a ser 22% mayor al valor VR/2 respectivo. Esto se debe a que en
la Norma no se contempla la reducción de resistencia al corte por efectos de esbeltez del
muro (factor a).
La resistencia (VR) de cada muro fue obtenida tal como se indicó en el paso anterior;
luego se calculó la resistencia del entrepiso, en cada dirección del edificio, sumando las
resistencias que individualmente aportaba cada muro confinado. Ver la Tabla 8.2.
En la Tabla 8.2 se aprecia que l:VRi I VEi es mayor que 2.5, por lo que se puede
garantizar que el edificio puede soportar un sismo severo (450 gal), con daños que
pueden repararse. Cabe mencionar que en la dirección YY se tuvo que confinar el muro
186
Y4 (dejándose de confinar el muro Y5) para cumplir la relación :EVR(YY) / VEi ~ 2.5; sin
embargo, en el muro Y5 es conveniente adicionar una columna de 13x20 cm, con
refuerzo mínimo (4 <l> 3/8", Y [) 1/4", 1 @ 5, 4 @ 10, r @ 25 cm), en vista de que existe
una viga de borde que puede originar concentración de esfuerzos sobre la albañilería.
Esta verificación debe realizarse en cada muro, suponiendo que el primer entrepiso falla
al alcanzar su capacidad resistente (VR1). Como hasta ese instante, el sistema se
comporta elásticamente (obviando la formación de rótulas plásticas en las vigas), los
esfuerzos elásticos (Ve, Me) deberán amplificarse por la relación VR1/Ve1, para de este
modo obtener los esfuerzos (V, M) ante el sismo severo. Ver la Fig. 8.5.
~
.57 9.74 ton-m
-73.57 3.57 9.7
Fig.8.5
4.73 11.78
Muro X4. Diagrama -75.56
de esfuerzos ante
sismo severo, am- 13.08
9.23
plificando los es- ~--·-74.23
fuerzos elásticos
10.39 13.46
por VR1 / Ve1 = 33
16.417.08 = 2.32. ~--.-7 2.94
/22.6
Ver además la
Fig.4.4 VR1=16.4 h1 =64.8
1
965
['661 Cortante (ton) Momento Flector (ton-m)
Fuerzas de Inercia (ton)
V =Ve (VR1Ne1) M = Me (VR1Ne1)
y momentos en vigas
Piso P Ve Me VR V VR/v M
(ton) (ton) (ton-m) (ton) (ton) (ton-m)
PASO 5.3. Diseño de los Elementos de Confinamiento del Primer Piso. Muro X4.
Debe indicarse que las fórmulas mostradas en el paso 5.3, fueron deducidas para muros
de sección rectangular (ver el Anexo A.1). Por la dificultad que presentan los muros que
se interceptan ortogonalmente (problema espacial, Fig. 8.6), los confinamientos pueden
diseñarse inicialmente obviando la participación de los muros ortogonales. Luego, para
la columna ubicada en la intersección, deberá sumarse el refuerzo y el área de la sección
transversal con el 30% del refuerzo y el área de la sección, respectivamente, obtenidos
en el muro ortogonal; ya que es improbable que el 100% de la aceleración máxima del
sismo severo actúe simultáneamente en las dos direcciones.
PLANTA DEL
MURO Y
PRIMER PISO
Fig.8.6
Columna en la
intersección de
muros perpendi-
culares
SUMA DE TRACCIONES
EN LA INTERSECCION
MURO X
1 T SUMA DE COMPRESIONES
EN LA INTERSECCION
C
188
En el Muro X4 existen 2 columnas externas (Nc = 2), distanciadas una longitud L = 2.95
m (y1 =
y2 '" L/2). Luego, para el primer entrepiso se tiene:
Usando: 2 <\> 1/2" + 2 <\> 3/8", resulta As = 4 cm 2 ; valor que es mayor al refuerzo mínimo:
0.1 fc Ac 1 fy = 0.1 xO.175x13x25/4.2 = 1.35 cm 2
Diseño de los Estribos de Confinamiento (ver [] adicionales en las Figs. 1.13 y 3.29):
f< 25 cm 25cm
MURO X4 1
1'1 ~ ~ •
[- .\ L 1~ 114" @ 2 Hiladas dobla 10 cm ~ •
2 ~ 1/2" + 2 ~3/8" 6~ 3/8" + 2 ~1/2" ~~
n~1/4", 1@5, 6 @6.5, r@25cm
MURO Y1 ~
Diseño de la solera:
~
indicar que de confinarse el nudo con estribos (Fig. 4~3/8"
O ~ 1/4".1@5,
1.13), el valor Ldg puede reducirse multiplicándolo 20 cm
I 4@10,r@25cm
por un factor de O.S (Norma E-060); bajo esa con-
dición, el peralte mínimo de la columna resulta: 20
Fig. 8.7 A
cm, cuando se use <l> 3/S" en la solera; y 25 cm,
cuando se emplee <1> 1/2". Solera del Muro X4
8.1.6. Observaciones
Como se observa en la Fig. 8.5, los momentos elásticos en las vigas de borde ampli-
ficados por la relación VR1/Ve1 son mayores que Mp, esto significa que en todas las
vigas se formarán rótulas antes de producirse la rotura diagonal del muro. En el instante
en que ocurre la falla del muro, la distribución de fuerzas de inercia deja de ser triangular
adoptando más bien una distribución uniforme, lo cual es lógico en vista que los
entrepisos superiores no agrietados se comportan como un sólido rígido. Con esta
=
hipótesis, es posible calcular la fuerza de inercia en cada nivel Fi VR1 I N (N número =
de pisos del muro en análisis), para luego evaluar la distribución de cortantes en los
entrepisos; por otro lado, como se conoce el momento plástico en las vigas (Mp = 3.55
ton-m), puede calcularse por equilibrio la distribución de momentos flectores (Fig. 8.8).
9.66 ton-m
~--i _ _ -7 F 4.11 9.66
9.66
-¿ F
9.66
8.22
~---·-¿F 12.36
9.66 12.33
~--< _ _ -¿ F 34.4
/24.73
Comparando las figuras 8.5 y 8.8, puede apreciarse que no existe mayor diferencia entre
los momentos basales (3%); por lo cual, se puede afirmar que la propuesta de amplificar
los esfuerzos elásticos por VR1 / Ve1, para pasarlos a condición de rotura, es aplicable
dada su simplicidad.
143 ton
143 ton
Op4
1&, .;.
Op4
K4
=221 ton
=635 ton/cm
143 ton
Op2
k: .;.
Op2 =261 ton
K2 = 1064 ton/cm
Op1
1&, .;.
Op1
K1
=236 ton
= 1569 ton/cm
*- sismo
Fig. 8.9. Datos para el "TODA"
192
Los valores asociados al cortante de fluencia (Qp), fueron los correspondientes a la re-
sistencia al corte del entrepiso ~VR(XX) (ver la Tabla 8.2). La fracción de amortiguamiento
crítica fue asumida en 5% para el análisis elástico, yen 7% para el inelástico. El análisis
elástico se efectuó empleando tres sismos (Tabla 8.4), en tanto que para el análisis
elastoplástico se escaló la aceleración máxima (As máx) de los tres sismos a 450 gal
(sismo severo). Los principales resultados aparecen en la Tabla 8.5.
donde:
- El coeficiente sísmico elástico "c" (para los sismos medianamente severos del 66 y 74)
resultó 2.6 veces mayor que el reglamentario (0.16); a su vez, este resultado supera
al factor de seguridad asociado a la resistencia al corte de la albañilería (fs = 2). De
esta forma, se demuestra que el diseño mediante la Norma E-070 no es conservador.
- En promedio, para los tres sismos, puede decirse que un sismo de aceleración máxima
120 gal ("moderado") no esforzaría al primer piso en más de la mitad de su resistencia
= =
al corte (Qp/2 118 ton). Por lo que el factor de seguridad fs 2 (Anexo A2), empleado
por la Propuesta para verificar la resistencia ante sismos moderados, resulta adecuado.
- Para que el edificio pueda soportar en el rango elástico un sismo de 450 gal se
necesitaría proporcionar una resistencia igual al doble de la que tiene (2x236 = 472
ton), la cual es posible alcanzar, por ejemplo: usando muros confinados en aparejo de
cabeza o adicionando algunas placas de concreto armado a este edificio cuyos muros
=
tienen un aparejo de soga. Esa nueva resistencia alcanza el valor de 5 H (H 92 ton),
por lo que el valor especificado en la Propuesta para que un edificio se comporte en
el rango elástico: ~VR ~ 5 H, resulta adecuado.
Cabe mencionar que análisis inelásticos como el expuesto, han sido realizados en la
PUCP en varias tesis de investigación, estudiándose edificios reales de albañilería
confinada de 4 y 5 pisos, obteniéndose conclusiones similares a las indicadas para el
edificio del ejemplo.
La teoría que se va a describir puede ser vista en el folleto "Seismic Design Philosophy
for Masonry Structures" por Priestley (4° Jornada Chilena de Sismología e Ingeniería
Antisísmica, 1986), la misma que corresponde a las bases del reglamento de albañilería
de Nueva Zelandia. Esta teoría también está descrita en las Refs. 1 y 10.
En principio, se trata de lograr una falla final por flexión evitando la falla por corte, para
lo cual es necesario que el refuerzo horizontal sea diseñado de tal manera que pueda
soportar una fuerza cortante mayor a la que se origina en el muro al instante de formarse
el mecanismo de falla por flexión (Fig. 3.17).
- Para que el refuerzo horizontal sea capaz de aportar resistencia al corte, es necesario
que sea corrugado y que su cuantía sea mayor que 0.25%; de otro modo, el refuerzo
horizontal sólo aportará ductilidad. Asimismo, los alveolos de las unidades deben estar
totalmente rellenos de concreto fluido (fc ~ 140 kg/cm').
194
- A fin de evitar la falla por flexocompresión en los talones del muro, es necesario añadir
en las juntas horizontales planchas de acero con perforaciones (Fig. 2.26). Estas
planchas se colocan en las zonas donde el esfuerzo axial último exceda de 0.2 fm
(ver el reglamento ACI, para placas de concreto). Cabe indicar que los zunchos
empleados en el experimento japonés (Fig. 3.24), obstruyeron el paso del concreto
fluido, detectándose con un aparato de ultrasonido seis cangrejeras sobre 24 puntos
de medición; por lo tanto, no son recomendables.
- El estudio de la falla por flexión ha sido realizado en el extranjero sólo para estructuras
construidas con bloques de concreto y de arcilla, en tanto que nuestra experiencia con
unidades sílico-calcáreas es insuficiente.
Las recomendaciones estructurales que da Priestley para lograr la falla por flexión son:
- Los muros secundarios (tabiques) deben tener una rigidez menor a la cuarta parte del
muro principal más rígido, con el objeto de garantizar su integridad ante los sismos
severos.
- En lo posible, en las zonas del muro donde se formará la rótula plástica (primer
entrepiso), deberá evitarse el traslape del refuerzo vertical. Esto conduce a no emplear
espigas verticales ("dowell") en la cimentación.
- Para evitar las fallas por deslizamiento, el refuerzo vertical total (Ast) debe distribuirse
a lo largo del muro, espaciando las barras a no más de 40 cm.
El análisis estructural elástico se realiza con las fuerzas del reglamento actual (RNC-77),
adoptando un coeficiente de reducción de las fuerzas sísmicas por ductilidad de 2.5, tal
como se efectuó en el Capítulo 4. Luego, los esfuerzos elásticos deben amplificarse por
los factores de carga especificados por la Norma de Concreto Armado E-060 (para sismo
usar 1.25), para así obtener los esfuerzos actuantes últimos (Mu, Vu, Pu).
8.2.2. Diseño
Para muros de sección rectangular, Priestley propone calcular Mn como (ver la Fig. 3.18):
Mn = Ast fy dI 2 + Pu L I 2 ~ Mu I cjl
Mn
tiS:2IA. El trazado del diagrama de interacción se ;ealiza dándose diversas posiciones del eje
neutro y asumiendo que el extremo de la sección tiene una deformación unitaria igual a fmu,
luego se calcula por equilibrio las resistencias nominales Mn, Pn.
196
El diseño por fuerza cortante se realiza suponiendo que el 100% del cortante es
absorbido por el refuerzo horizontal. Como fuerza cortante se emplea el valor "Vm"
asociado al mecanismo de falla por flexión, considerando un factor de amplificación de
1.5, que involucra un factor de endurecimiento del refuerzo vertical (1.25) y otro de
amplificación por efectos dinámicos (1.2). El valor Vm se calcula con la siguiente fórmula:
Ash = Vm s I (fy d)
Sólo con fines de ilustración se diseñará el primer entrepiso del Muro X4. Se adoptarán
los resultados obtenidos del análisis para muros confinados, y se supondrá una albañilería
compuesta por bloques de concreto (t = 14 cm). La sección del muro se ha asumido que
es rectangular con 3 m de longitud (L), equivalente a una hilada compuesta por 7Yí
bloques.
La condición más desfavorable para el diseño en tracción por flexión es cuando no existe
sobrecarga; y por fuerza cortante, cuando el muro está 100% sobrecargado. Los datos
son:
1 = 0.14xY/120.315 ~ =
A = 0.14x3 0.42 m2
ou 26.9/0.42 + 34.89x1.5/0.315 = 230 ton/m 2 = 23 kg/cm 2
ou > 0.2 f'm = 17 kg/cm 2 ---> colocar planchas de acero perforadas
de 1/8" de espesor (Fig. 8.10).
Las planchas abarcarán una longitud de 2 bloques (80 cm) y se colocarán en cada hilada
(@ 20 cm) hasta una altura de medio entrepiso. A la altura de la mitad del entrepiso, el
momento flector disminuye, alcanzando el valor Mu = 34.89 - 8.85x2.57/2 = 23.51 ton-m,
con lo cual satisface cru = 26.9/0.42 + 23.51 x1.5/0.315 = 176 ton/nf '" 0.2 fm.
Evaluación de <1>:
0.1 fm A = 0.1x85x14x300 = 35,700 kg > Pu = 15.52 ton; interpolando --> <1> = 0.76
Fig.8.10 R1 R1
I
Detalle del
Refuerzo
en el
Muro Armado
X4
Plancha 3 mm c/h en 1/2 entrepiso 1<1> 3/8·· e / hilada
198
L
Vu l' '1' /)
----,;..t=============l ~ -----------------
2do. Nivel
ler. Nivel
I ZONA PLASTIFICADA I
~)
Mu=Vu h
au ay
Pu
l:==JEmu
1
, d :¡
sy = Ey I (d - e) Su = Emu le
Deformaciones un~arias en Deformaciones unitarias ú~imas,
la primera fluencia obtener "e" del Diagrama de Interacción
El desplazamiento lateral (o, Fig. 8.11) se obtiene tomando momentos del área del
diagrama de curvaturas (segundo teorema Area-Momento), respecto al punto donde está
aplicada la carga (h = Mu I Vu):
Luego deberá calcularse el coeficiente de reducción por ductilidad en cada muro, para lo
=
cual se aplica la expresión: Rd ..J (21J - 1), este valor deberá ser mayor al asumido en
el diseño (Rd = 2.5); en caso contrario, deberá incrementarse fm, o el espesor del muro.
Adicionalmente, para efectos de un nuevo cálculo de Rd, debe mencionarse lo siguiente:
- Cuanto mayor es la esbeltez ("a"), la ductilidad disminuye; aconsejándose tener: "a" <
3, cuando no se use planchas en los talones, y "a" < 5, cuando se emplee planchas
en los talones. Ensayos realizados por Priestley en muros con bloques de concreto, con
"a" = 2.5, demostraron que podía alcanzarse ductilidades de desplazamiento (IJ) de 2.84
para el caso sin planchas y de 4.26 para el caso con planchas.
- Diez de las placas (con h/L = 2.4, ph = 0.31 % @ 1.38% Y pv = 2% @ 6%) fueron
diseñadas de manera que su capacidad teórica de corte sea superior a la de flexión
(entre 1.01 a 2.1 veces); sin embargo, todas ellas fallaron por corte y a pesar de eso,
tuvieron buen comportamiento, soportando distorsiones angulares comprendidas entre
1.1%@2.8%.
- En otras diez placas (con h/L = 1.3 @ 2.4, ph = 0.63% @ 1.53% Y pv = 3.5% @ 6.3%)
la capacidad de flexión era mayor que la de corte (entre 1.01 a 1.46 veces) y fallaron
como teóricamente se esperaba: por corte; pero, aun así, pudieron soportar distorsiones
angulares (8/ h) comprendidas entre 1.1% @ 3.5%.
- En las siete placas restantes (con h/L = 2.4 @2.8, ph = 0.31% Y pv = 1.1% @ 4%) se
obtuvo una falla por flexión; sin embargo, para que esto ocurra, fue necesario que la
capacidad de corte sea muy superior a la de flexión (entre 1.75 a 5.09 veces). Estas
placas soportaron distorsiones angulares comprendidas entre 1.5% @ 3.9%, similares
a las que soportaron las placas que fallaron por corte.
De lo visto, se concluye que la teoría descrita de Falla por Flexión debe aún revisarse.